Está en la página 1de 1

Quizás se pienses que me desbordo emocionalmente al hablar sobre un lugar perdido en el

ombligo de mi infancia, para ser franco, debo confesar que cuando platico sobre lugares,
personas, descubrimientos o ideas que me interesan; mi cuerpo completo se agita y el corazón
acelerado palpita, pierdo el control de mi lengua, de mis gestos y me entrego a tal placer. Me pasa
que cuando algo me seduce me desbordo por completo.

Así que aprovechándome de tal placer quiero a relatarte sobre un lugar único que existe solo en la
cartografía del imaginario popular, pues no existe en los registros oficiales, ni en los archivos de la
nación. Un lugar al que bien puede llevarte un taxista y conoce a pie el abonero, los testigos de
Jehová y el repartidor de pizzas. Un lugar contradictorio que lleva el nombre del gran estadio de
fútbol de “Maracana” en Brasil y no tiene una sola cancha de futbol. Un lugar que existe pero no
existe, los vecinos de otras colonias le nombran Maracana y cuando por algún motivo vienen a
este lugar dicen “voy al maracaná”. Es curioso, pero su nombre oficial es Vista Hermosa y para
rematar segunda sección, así que cuando alguien pregunta de dónde soy y yo contesto de la Vista
hermosa segunda sección, debo responder después donde queda eso, al final la gente termina
exclamando: ¡ah! del Maracana.

Así el Maracana es un lugar que resiste por pura tradición oral a los embates de la imposición
oficial, posee su propio folclore y es vasto en personajes de ficción, puedo asegurar que por este
hecho el Maracana es un lugar único a lo largo y ancho de toda la republica.

También podría gustarte