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El estado de salud, la utilización de servicios de salud y las barreras a la utilización de los

servicios de salud entre la población adulta de personas sin hogar de

Dublín / de Tony Holohan

Tipo de artículo Informe

autores Holohan, de Tony

Derechos Junta de Salud Oriental

descargado 27-Mar-2018 05:47:13

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Junta de Salud Oriental

Estado de salud, la utilización de servicios de salud y las barreras a la

utilización de servicios de salud entre la

Población sin Hogar de Adultos de Dublín

Dr. Tony Holohan


1997
Tabla de contenido
Prefacio _______________________________________________________________________3 Capítulo Uno Introducción

________________________________________________________ 4 Capítulo Dos sinopsis

___________________________________________________________ 5 Capítulo Tres Fondo

_______________________________________________________ 6 Capítulo Cuatro métodos

__________________________________________________________ 7
4.1 Estudio Design_____________________________________________________________7

4.2 Estimación de la Población Size_______________________________________________7

4.3 El Cuestionario ________________________________________________________8


4.4 Los entrevistadores _____________________________________________________________8

4.5 Fase Piloto ______________________________________________________________8


4.6 Estudio de Fase _____________________________________________________________9

capítulo Cinco resultados ___________________________________________________________ 10


5.1 Tasa de respuesta __________________________________________________________10

5.2 Demography____________________________________________________________10
5.2.1 La edad y el sexo ______________________________________________________________10
5.2.2 Estado Civil y niños __________________________________________________10
5.2.3 La nacionalidad y la condición política _______________________________________________11

5.3 Sin techo ___________________________________________________________11


5.3.1 Frecuencia y Duration_____________________________________________________11
5.3.2 La experiencia de la infancia o de Foster Residencial Care_______________________________12
5.3.3 Residencia actual _________________________________________________________12
5.3.4 Motivo de Homelessness____________________________________________________13

5.4 Estilos de Vida y Riesgo del Comportamiento Factors______________________________________13

5.5 estado de salud percibido __________________________________________________14

5.6 Problemas de Salud ________________________________________________________15

Utilización 5,7 Servicio _______________________________________________________16

5.8 Los puntos de vista de personas sin hogar _____________________________________________18

capítulo Seis discusión _________________________________________________________ 19


6.1 Introducción ____________________________________________________________19

6.2 Tasa de respuesta y metodológicas Cuestiones ___________________________________19

6.3 Demography____________________________________________________________19
6.4 Razones para Homelessness_________________________________________________20

6.5 patrones de residencia de los adultos sin hogar ______________________________________21

6.6 Patrones de falta de techo _________________________________________________22

6.7 Comportamiento y estilo de vida de riesgo relacionados Factors_______________________________22

6.8 autopercepción de la salud ____________________________________________________23

6.9 Física y Salud Mental Problems_______________________________________24


6.10 Utilización de los Servicios ___________________________________________________25

6.11 Las barreras a la utilización de Services__________________________________________26

capítulo Siete conclusiones ______________________________________________________ 28 Capítulo Ocho recomendaciones

_________________________________________________ 29 Referencias

___________________________________________________________________30 Agradecimientos

____________________________________________________________32 Apéndice

1___________________________________________________________________33

2
Prefacio

La salud de las personas sin hogar es un problema importante de salud pública. Sus circunstancias adversas para la salud y
sociales, junto con la dificultad para cumplir con sus requerimientos de salud, asegura que las medidas para mejorar su salud
será un reto para todos los que trabajan con la parte de personas sin hogar o como de la salud y servicios sociales. Existe un
potencial considerable para la mejora de la salud y social en términos de aumento de la esperanza de vida, la reducción de la
morbilidad y mejorar la calidad de vida entre los que no tienen hogar.

Como primer paso, esto requiere que la información esté disponible para las intervenciones basadas en la evidencia y la
toma de decisiones en la formulación de la política sanitaria. Este estudio proporciona el primer paso, proporcionando la
primera información empírica acerca de la salud de la población sin hogar de Dublín. Gran parte de la información que
contiene será de gran valor en la planificación de los servicios de salud, pero más investigación será necesaria para
investigar exhaustivamente las áreas específicas de salud y servicios sanitarios.

3
Capítulo uno Introducción
La equidad es uno de los tres principios fundamentales del Departamento de Salud documento de estrategia titulado
“Forjando un futuro más saludable” (Departamento de Salud, 1994). La búsqueda de la equidad, se recomienda, debe
extenderse al examen del estado de salud de ciertos grupos de la sociedad. En concreto, se establece que los grupos
desfavorecidos se debe dar una atención especial.

Las personas sin hogar son un ejemplo de tal grupo desfavorecido cuya salud está profundamente afectada por
su falta de vivienda o por los factores que hicieron que ellos se quedan sin hogar en el primer lugar. Las
observaciones anecdóticas y empíricas de todo el mundo han confirmado que éste sea el caso. Lo que también
se sabe es que la utilización de los servicios relacionados con la salud y está influenciada por quedarse sin hogar
y por la presencia de muchas barreras que limitan la igualdad de acceso a, y el resultado de, los encuentros con
estos servicios. Existe una considerable falta de información científica sobre la salud de las personas sin hogar
en Dublín y en Irlanda. La investigación que se ha llevado a cabo sobre la falta de vivienda en este país ha sido
en su mayoría de carácter sociológico.

Este estudio tiene como objetivo cerrar la brecha entre la información que está disponible y la información que es requerida
por los problemas que investigan relativos a la utilización de los servicios de salud y la salud de las personas sin hogar.
Siendo el primer estudio empírico de hacerlo en Irlanda, es amplio y general en la naturaleza, pero se espera que ayudará a
facilitar y priorizar la investigación adicional en esta área.

La información que proporciona este estudio, así como la información de algunos de los futuros estudios que se
recomienda, ayudarán a informar sobre el desarrollo y ejecución de la política de salud de una manera basada en la
evidencia. Esto ayudará a producir la salud y la ganancia social entre las personas sin hogar en términos de morbilidad y
mortalidad impedido, asegurando de esta manera el progreso constante hacia el principio de equidad, expuesto por el
Departamento de Estrategia de Salud.

Los objetivos del estudio son los siguientes:


1. Para describir el tamaño y la composición de la población adulta de personas sin hogar de Dublín
2. Describir los factores de riesgo para la salud relacionados con el comportamiento de la población
3. Para determinar el estado de salud de la población sin hogar de adultos para indagar sobre la salud y la
morbilidad actual
4. Para determinar el uso de la salud y servicios relacionados con las personas sin hogar
5. Para identificar las barreras que pudieran existir a la utilización de dichos servicios
6. Para hacer recomendaciones para la investigación y para los servicios de salud basados ​en el
recomendaciones

4
Capitulo dos Sinopsis
El propósito de este estudio es proporcionar información básica sobre la salud de la población sin hogar de Dublín, que
permitiría a las respuestas planificadas y priorizadas a sus problemas de salud en cuanto a la prestación de servicios y una
mayor investigación. Los objetivos fueron describir el tamaño y la composición de la población, para examinar los factores
de riesgo conductuales en la población, para describir la salud de la población en cuanto a la percepción de la salud y la
morbilidad de auto-reporte, para describir la utilización de los servicios de salud y para identificar las barreras para dicha
utilización.

El estudio se realizó un censo de las personas sin hogar que cumplían con la definición de la falta de vivienda usada aquí. Los datos
fueron recogidos durante un período de cinco días de tiempo en hostales, cama y desayuno instituciones, centros de comida y en las
calles por los entrevistadores voluntarios capacitados utilizando un cuestionario anónimo especialmente ideado.

La tasa de respuesta fue de 64%. La población era heterogénea pero hizo permiten algunos de los principales subgrupos para ser
caracterizados. Estos son, en primer lugar, los hombres irlandeses mayores que viven en albergues que han estado sin hogar durante
largos periodos de tiempo; En segundo lugar, las mujeres más jóvenes, a menudo con los niños pequeños, que viven en alojamiento y
desayuno; En tercer lugar, los refugiados, que también viven en la cama y desayuno y, en cuarto lugar, los machos jóvenes irlandeses
que dormir a la intemperie en las calles. Las razones de la falta de vivienda, los problemas de salud, los riesgos para la salud y la
utilización de los servicios variaron entre todos estos grupos.

La población tenía muchos factores de riesgo conductuales. La mayoría pasado gran parte de su tiempo al aire libre,
independientemente de su estado de salud o el hecho de que puede ser que tengan niños pequeños. Casi el 80% de ellos eran
fumadores, 30% bebió alcohol más allá de los límites recomendados y un 30% de ellos dijeron que habían usado drogas
ilegales.

Casi la mitad de los encuestados percibe a sí mismos para estar en mal estado de salud. Aproximadamente una cuarta
parte de ellos sentía que estaban limitados por su salud física en el mes anterior, mientras que un porcentaje similar dijo
que estaban limitados por su salud mental durante el mismo período de tiempo. Casi el 30% consideró que su salud
había disimproved en el año anterior.

Sesenta y seis por ciento de la población tenía al menos un problema físico o psiquiátrico. Al menos uno de una serie de
enfermedades crónicas específicas se informó en un 41% de las personas. Se encontró que la presentación de informes de
problemas de salud individuales a variar con la edad, el sexo, la duración de la falta de vivienda y la existencia de factores
de riesgo conductuales, tales como cigarrillos, alcohol y consumo de drogas. Cerca de la mitad de los encuestados no
tienen una tarjeta médica personal. Algunos subgrupos, como los varones jóvenes y duermen en la calle, tenían
particularmente bajo propiedad de la tarjeta médica. La posesión de una tarjeta de este tipo no se vio influenciada por la
existencia de una enfermedad crónica. La utilización de los servicios variar según la edad, sexo y otros factores
demográficos. Algunos grupos, como las personas sin hogar, utilizan todos los servicios en niveles bajos. servicios
auxiliares, como el trabajo social y el bienestar de la comunidad,

Muchas barreras para la utilización de servicios, tales como la falta de una tarjeta médica, las dificultades del idioma, las
diferencias culturales, las barreras de la información y la inaceptabilidad de muchos de los servicios existentes para las
personas sin hogar fueron identificados en el estudio. Las recomendaciones hacen hincapié en la importancia de una
respuesta coordinada e integrada a los problemas de salud de las personas sin hogar. se recomiendan los servicios que
utilizan un enfoque multidisciplinario basado en la evidencia, que son aceptables y accesibles a los usuarios y que reflejan las
circunstancias sociales, así como puramente médico, en el que las personas sin hogar se encuentran.

5
Capítulo tres Fondo
El número de personas sin hogar ha crecido constantemente desde la década de 1980 (Lowry, 1996; Jones, Levine y
Rosenberg, 1991). El interés y preocupación por la falta de vivienda también ha crecido en los últimos años como lo
demuestran los cambios legislativos, los fondos para la investigación y los servicios y la literatura emergente que se ha
publicado sobre el tema (Toro y Warren, 1991;. Toro, Trickett, Wall et al, 1991; Victor, 1992). En Irlanda, la mayoría de
las personas sin hogar son que se encuentran en la región Eastern Health Board que ha experimentado un crecimiento
considerable en los números en los últimos años (O'Sullivan, 1997). Un tema complejo tales como la falta de vivienda
desafía soluciones simples (Jones et al., 1991). La solución definitiva al problema, por lo que el factor desencadenante
más constante es la pobreza extrema, radica en las medidas preventivas que aumentan tanto la capacidad económica
de las personas vulnerables y la disponibilidad de viviendas de bajo costo (Rosenberg, Solarz y Bailey, 1991). El
problema de la pobreza debe abordarse si las causas de la falta de vivienda deben ser erradicadas (Kondratas, 1991).

Históricamente, la atención médica de las personas sin hogar ha, en el mejor, y ha sido superficial dependido en gran
medida de los esfuerzos de los individuos simpáticos (Shanks, 1983). En la década de 1950, la mala salud física fue
identificado como una posible explicación para la existencia de los barrios bajos. Las personas sin hogar tenía una mayor
prevalencia de la enfermedad física crónica y una esperanza de vida más bajos que los de edad comparable en la población
general (Victor, 1992; Featherstone y Ashmore, 1988; Fisher y Collins, 1993).

Hoy en día, las personas sin hogar constituyen una población vulnerable cada vez mayor que tiene un alto riesgo
inaceptable para la enfermedad prevenible, morbilidad progresiva y muerte prematura (Plumb, 1997). Cada aspecto
de una existencia sin hogar compromete la salud física en algún grado o al menos dificulta la prestación de servicios
de salud adecuados (Wright,
1991).

Cualquier respuesta política de salud debe comenzar con una comprensión de la naturaleza del problema (Connelly,
Kelleher, Morton et al., 1992). Es importante que los profesionales de la salud pública dan importancia a la explicación
de la relación entre los factores estructurales que crean el potencial para una alta prevalencia de la falta de vivienda y
las personales que determinan que es más susceptible (Sclar, 1990). Los médicos tienen un papel importante que
desempeñar en la respuesta política a la falta de vivienda (Hilficker, 1989). la prevención eficaz de la enfermedad entre
las personas sin hogar requiere una prevención eficaz de la falta de vivienda (Plumb,

1997).

El primer informe oficial sobre la falta de vivienda en Irlanda se produjo en 1927, pero no fue hasta la década de 1960,
cuando crecía la preocupación acerca duermen en la calle, que el problema salió a la luz de nuevo. Las campañas
subsiguientes y la defensa de muchas organizaciones de voluntarios e individuos resultaron en la Ley de Vivienda 1 de 1988
(O'Sullivan, 1996).

1 Ley de Vivienda, 1988. Dublín: Papel de la oficina.

6
Capítulo cuatro métodos
Dada la falta de investigación que se ha llevado a cabo en Irlanda en la salud de las personas sin hogar, poco se han
recogido datos que serían de utilidad para ayudar a informar a la prestación de servicios o de dar prioridad a la investigación
en el área de la falta de vivienda y la salud. Los objetivos de este estudio son por lo tanto de carácter general. Por lo tanto,
un enfoque tenía que ser elegido que sería mejor permitir que se cumplan estos objetivos.

Las primeras etapas de este estudio se refieren a la creación de la viabilidad del estudio, el apoyo que existiría para
él y la existencia o no de barreras que impedirían que se llevara a cabo. La selección de un diseño apropiado para
este estudio comenzó, por lo tanto, con un período de consultas con los que trabajan con y en nombre de las
personas sin hogar. Las organizaciones que participan en este proceso de consulta fueron los siguientes: La Sección
de personas sin hogar, Eastern Health Board; Sección de Vivienda Corporación de Dublín; la Iniciativa de personas
sin hogar; Simon Dublin; Confianza; Enfoque Irlanda; el Grupo de Justicia Social Diocesano; San Vicente de Paul y
el Ejército de Salvación.

Cada albergue, alojamiento y desayuno, casa de huéspedes, centro de alimentación y restauración “sopa de ejecución” para las
personas sin hogar en el área de Dublín se puso en contacto inicialmente por correo y posteriormente por teléfono para solicitar su
apoyo. Se elaboró ​una propuesta que fue presentada al Administrador de Programas Eastern Health Board para el SIDA, las drogas
y las personas sin hogar 2 para el apoyo y la financiación.

4.1 Diseño del estudio

El estudio se llevó a cabo mediante un cuestionario administrado por entrevistador. La información estructurada
cuestionario permitió ser obtenida de las personas sin hogar sobre su salud y asuntos relacionados. Se consideró
imprescindible que una definición clara de la falta de vivienda puede utilizar aquí, así que los resultados podrían
interpretarse con mayor facilidad y también para hacer recomendaciones relativas a la población apropiada. Una
persona sin hogar 3 A los efectos de este estudio fue el siguiente:

Una persona mayor de 18 años que, en el momento del estudio, es un residente de un albergue de
personas sin hogar o en la cama sin hogar y el desayuno u otra institución o que está durmiendo a
la intemperie y que no es un residente de una institución psiquiátrica o “sin hogar ”en razón de su
origen étnico (es decir, los viajeros)

Esta definición no se destina a cubrir todos los adultos en Dublín que podrían cumplir con una definición conceptual de la
falta de vivienda. Además, incluye los que son, literalmente, personas sin hogar en lugar de en riesgo de quedarse sin hogar
y, en este sentido, difiere de las definiciones utilizadas en otros lugares. Podría ser criticado por aquellos que conceptualizar
la falta de vivienda de una manera diferente. Se puso de manifiesto, sin embargo, tras el proceso de revisión de la literatura
y la consulta se ha descrito anteriormente, como una definición práctica en el intento de identificar a las personas cuya salud
es más pobre y que están en mayor riesgo en virtud de su condición de alojamiento. Se consideró apropiado para apuntar a
los más necesitados potencial como el paso inicial en el proceso general de desarrollo de servicios para este grupo
vulnerable.

4.2 Estimación del tamaño de la población

El Departamento de Medio Ambiente proporciona estadísticas oficiales sobre la base de un censo bianual de las personas sin hogar
llevaron a cabo utilizando las definiciones legales de las personas sin hogar. En 1996, el número estimado de la Junta de Salud
Oriental era 1767. Sin embargo, no hay una cifra para el

2 Tras los cambios estructurales en los programas de la Junta de Salud Oriental, las personas sin hogar se incluyen ahora

bajo la Salud Mental y Exclusión Social Programa.


3 Los términos “persona sin hogar”, “los sin techo” y “personas sin hogar” a los efectos de este estudio, indican aquellos que

cumplen con esta definición.

7
prevalencia puntual de la falta de vivienda puede describir adecuadamente el problema de la falta de vivienda o comenzar a
transmitir la información suficiente a los efectos de la planificación de servicios de salud. Instituciones que se adaptan a las
personas sin hogar en el área de Dublín consisten en ejecutar propósito hostales, alojamientos y viviendas protegidas. La gran
mayoría de las personas sin hogar se alojan en albergues alrededor de la ciudad con la proporción más grande siguiente usando
alquiler de habitaciones establecimientos. El uso resto protegido de vivienda o dormir a la intemperie en las calles.

La estimación de trabajo de las personas sin hogar para este estudio proviene de la combinación del número total de
camas de albergue y los números en B & B, alojamiento viviendas protegidas y los que duermen a la intemperie en
las calles. Esto da una estimación total de trabajo para el propósito del estudio de 938. El número real de personas
sin hogar que cumplen con la definición que se utiliza como denominador para la tasa de respuesta se deriva de los
números registrados en estas instituciones en el momento del estudio .

4.3 El Cuestionario
El cuestionario era anónimo y confidencial, y esto se hizo hincapié en que todos los posibles entrevistados. Un
proyecto de cuestionario inicial fue discutido con personas que trabajan con y en nombre de las personas sin hogar
durante la fase de consulta del estudio. Esto permitió que se desarrollara de una manera que maximice su
relevancia y aceptación por parte de la población sin hogar.

El cuestionario era necesariamente general, ya que ningún elemento concreto se podría explorar en detalle, teniendo en cuenta los
objetivos generales del estudio. El cuestionario se divide en cuatro secciones: la demografía, la falta de vivienda, la salud y el uso de
los servicios de salud. Una última pregunta preguntó a los encuestados para obtener recomendaciones sobre cómo los servicios
podrían mejorarse.

4.4 Los entrevistadores

Treinta y tres entrevistadores fueron reclutados para llevar a cabo las entrevistas de forma voluntaria durante un período
de una semana. Los entrevistadores vinieron de Focuspoint, una agencia voluntaria que trabaja con las personas sin
hogar, el Departamento de Política Social en la UCD y Sociedad voluntario del estudiante de Medicina, que es una
sociedad University College Dublin participar en diversas actividades voluntarias con los desfavorecidos, los ancianos y
los discapacitados . estudiantes de medicina entrenados han sido utilizados con éxito para recoger datos de un estudio
similar (Gelberg y Linn, 1989) y se consideró que un tal enfoque sería factible en este estudio. Una reunión inicial entre
los miembros de autor y de la sociedad se organizó en el cual la naturaleza del proyecto y el papel del entrevistador se
explicó.

Cada uno de los entrevistadores asistió a una de las dos sesiones de entrenamiento. En primer lugar, la naturaleza del estudio,
incluyendo tanto los métodos y objetivos, se explicó a los entrevistadores. El cuestionario fue examinado pregunta por pregunta.
Las cuestiones que requieren aclaración que surgieron durante el transcurso de estas sesiones fueron dirigidas por el autor. La
parte final de cada sesión de entrenamiento consistió en la asignación de los individuos a las instituciones particulares en
determinados días. Esto se hizo sobre la base de las preferencias individuales, siempre que sea posible. Había gente suficiente
para asegurar que cada lugar de entrevistar tenía suficientes entrevistadores para que coincida con el número potencial de los
entrevistados.

4.5 Fase Piloto

Un estudio piloto se llevó a cabo seis semanas antes de la fecha de estudio. Treinta personas sin hogar fueron
entrevistados en un albergue en una noche. Esto condujo a algunos cambios en el cuestionario para ayudar a la
comprensión por parte de los entrevistados y permitió un plan detallado de tiempo que se elabore para el estudio basado en
el tiempo necesario para completar el cuestionario (15 minutos). Esto era necesario con el fin de asignar el número correcto
de los entrevistadores a cada institución en función del número de posibles entrevistados en cada institución.

8
4.6 Estudio de Fase

La recogida de datos se inició en marzo de 1997. Los albergues se visitaron en la tarde-noche en la mayoría de los casos, pero, en
el caso de las instituciones más grandes, las entrevistas comenzaron en la tarde. La mayor parte de la cama y los desayunos
fueron visitados durante los tiempos de día y de noche, mientras que los centros de comida fueron visitados en el almuerzo durante
la semana. Los entrevistadores acompañados de sopa carreras en dos noches de la semana entre las 21:00 y 1am.

9
capítulo Cinco resultados

5.1 Tasa de respuesta

510 cuestionarios fueron devueltos al final de los cinco días de la encuesta. Ocho de las personas entrevistadas
no cumplía con la definición de la falta de vivienda usada. El denominador total que se utiliza para los fines de
este estudio era 780 dando una tasa de respuesta del 64,4% (502/780).

Las tasas de respuesta para cada uno de los albergues variaron entre 27% y 100% con una tasa de respuesta promedio de
53,2%. Cincuenta y nueve (15,3%, n = 385) de los que vivían en los albergues eran en realidad entrevistados en otros lugares,
como en las calles y en centros de comida con lo que el índice de respuesta de hasta más del 63% de las personas registradas
en los albergues en el momento de la entrevista. Las tasas de respuesta para la cama y desayuno en la encuesta variaron entre
40% y 100% con un promedio de 58,7%. La tasa de respuesta para aquellos durmiendo a la intemperie era

86,5% (32/37) utilizando el número promedio sopa de ejecución como denominador.

5.2 Demografía
5.2.1 La edad y el sexo

La distribución de edad en la población de personas sin hogar que fueron entrevistados se muestra en la figura 1.
Casi dos tercios del grupo (319/493; 64,7%) eran menores de 45 mientras
sólo el 8,1% (40/493) fueron
mayores de 65. Más del 85%
(428/502) de la población de
Figura 1 Distribución por edades de las personas sin hogar adultas de Dublín (n = personas sin hogar eran hombres y
493) la distribución de la edad de este
grupo fue similar a las personas sin
hogar total de
población.
Número de Tres cuartos de el
personas 120
hembra sin hogar
100 población eran menores de 45
60 80
(54/70; 77,1%), mientras que
14,3% (10/70) de ellos eran
mayores de
20 40

0 65. Nueve los encuestados

(1,8%, n = 502) no especificó su


18-24 25-34 35-44 45-54 55-64 > 65

Grupo de edad (años) edad.

5.2.2 Estado Civil y


Niños

El estado civil de los encuestados


se presenta en la tabla 5.1. la
hembra
población sin hogar con más frecuencia decía que eran solteros, casados, separados o viudos. La población
masculina mayoría dijo que eran solo, separados o divorciados. Sin embargo, la comparación de estas
proporciones dentro y entre los sexos no alcanzó significación estadística.

Los que nunca se casaron eran más propensos a tener hijos y también para tener un mayor número de niños. Las
mujeres más jóvenes tenían más probabilidades de tener hijos tenían que las mujeres mayores. La edad de estos niños
se buscó con el fin de determinar si las personas sin hogar tenido dependientes ni tuvo hijos en quien podían confiar.
Los niños se clasificaron en el grupo de edad menor de 18 años, que se define como los niños de la Ley de Cuidado
Infantil de
1991, y el grupo de edad mayor de 18 años en los que una persona sin hogar podría depender de social o

10
soporte financiero.
Tabla 5.1 Estado civil entre personas sin hogar masculino y femenino

Estado civil Masculino Hembra Total


número% número% número%
Soltero 284 67.2 41 58.6 325 65.9
Casado 35 8.3 14 20.0 49 9.9
Apartado 69 16.3 6 8.6 75 15.2
Divorciado 19 4.5 1 1.4 20 4.1
Viudo 12 2.8 5 7.1 17 3.5
cohabitando 4 0.9 3 4.3 7 1.4
Total 423 100 70 100 493 100

Hubo un total de 395 niños en la categoría dependiente (menores de 18) mientras que no eran 293 sobre la edad
de 18 años. La proporción de mujeres con cargas familiares era mayor que la proporción correspondiente a los
hombres. Por otra parte, el número medio de hijos dependientes fue mayor en las mujeres que en los hombres. los
padres sin hogar con hijos a su cargo también eran más propensos a ser menos de 45 años de edad y estar
casada o casado nunca.

5.2.3 nacionalidad y la condición política

Setenta y ocho por ciento de los encuestados eran irlandés y 12% no son europeos. Del resto, el 5% eran
ciudadanos británicos y un 5% eran de otros países europeos. La no irlandeses eran más jóvenes que los
irlandeses con sólo el 5% sobre la edad de 45. Setenta y siete encuestados (15,3%) se describieron como
refugiados o solicitantes de asilo, mientras que 14 (2,8%) se describieron como miembros de la comunidad Viajar
irlandés.

El grupo de refugiados era más joven que el resto de la población sin hogar con nadie sobre la edad de 45
entrevistados. Los refugiados eran más probabilidades de ser mujeres (RR 1,6, p = 0,048) que la población no
refugiada pero ni los refugiados ni no-irlandesa sin hogar eran más propensos a estar casados. Treinta y dos
refugiados tenían un total de 60 niños dependientes que era un promedio de 1,9 cada uno.

5.3 La falta de vivienda

5.3.1 Frecuencia y duración

Cuarenta y cinco por ciento de los encuestados sin hogar había estado sin hogar durante más de un año (sin hogar a largo
plazo) en el momento de la entrevista mientras que un 34% había sido sin hogar por entre uno y doce meses. Veintiuno por
ciento de las personas sin hogar había sido en la entrevista por menos de un mes (sin techo a corto plazo). Los que habían
estado sin hogar durante más de un año tenían más probabilidades de ser varón y de Irlanda y más de 45 años de edad.
Mesa
5.2 muestra la duración de la falta de vivienda entre las principales nacionalidades y grupos étnicos o políticos.

Tabla 5.2 Duración de la falta de vivienda en determinados política y étnica grupos

Categoría Refugiados No irlandés británico Viajeros irlandesa


norte % norte % norte % norte % norte %
Menos de 1 mes 18 26.5 28 28.3 7 30.4 2 14.3 73 18.9
1 a 12 meses 48 70,6 59 59.6 8 34.8 5 35,7 106 27.5
> Doce meses 2 2.9 12 12.1 8 34.8 7 50,0 207 53.6
Numero total 68 100 99 100 23 100 14 100 386 100

La Tabla 5.3 muestra el número de episodios de falta de vivienda y el número medio de años

11
desde la primera pérdida de la vivienda en los que se han quedado sin hogar en el pasado. Doscientos un (40%)
encuestados habían estado sin hogar en una o más ocasiones en el pasado con un número medio de episodios de 3,9.
Los que habían estado sin hogar antes eran más propensos a fumar, usar drogas y sufrir de problemas de depresión, la
ansiedad y los pies.

Tabla 5.3 Número de episodios de falta de vivienda y años desde la primera pérdida de la vivienda en los
que han estado sin hogar antes de *

Categoría número de
grupo número La
Mean
media de los episodios de varios
desde añoshogar
el primer
Sexo Los machos 172 3.9 10.5
Las hembras 29 3.6 10.5
Grupo de edad menores de 45 años 136 4.0 8.5
mayores de 45 años 62 3.6 13.3
Nacionalidad irlandesa 177 4.0 10.5
No irlandés 24 3.1 9.8
Duración A largo plazo 90 3.9 14.2
Término corto 51 4.3 6.6
Total 201 3.9 10.5
*
Esta tabla no se ha totalizado porque los grupos que se muestran están superpuestos; Los refugiados no incluidos

5.3.2 La experiencia de la niñez residencial o Cuidado de Crianza

Setenta y un personas (16,5%) habían estado en cuidado durante varios periodos de tiempo durante su infancia. Cuarenta y uno
(52,6%) de estas personas habían estado bajo el cuidado de un total de más de 5 años, mientras que 68 (87,2%) de ellos eran a largo
plazo sin hogar. Aunque hay más probabilidades de haber estado en cuidado, el largo plazo sin hogar tenían más probabilidades de
haber pasado más de 5 años en el cuidado de otras personas que también habían estado en el cuidado. No hubo asociación
observada entre la edad, el sexo, el estado civil, la paternidad o la nacionalidad y de la duración del tiempo pasado en la atención.

Tabla 5.4 la situación de residencia de los grupos seleccionados sin hogar *

Grupo Hostel (n = 385) B & B (n = 85) Durmiendo a la intemperie Total (n = 502)


(n = 32)
No. % No. % No. % No. %
Masculino 339 88,1 58 68.2 31 96,9 428 85.3
Hembra 46 11.9 27 31.8 1 3.1 74 14.7
Menores de 45 años 216 56.1 81 95.3 22 68,8 319 64.7
Más de 45 años 164 42.5 0 10 31,3 174 35.3
irlandesa 356 92.5 10 11.8 28 87,5 394 78.5
británico 21 5.6 0 2 6.3 23 4.6
Refugiados 3 0,8 74 87,1 0 77 15.3
Viajeros 12) 3.1 1 1.2 0 13 2.6
A largo plazo 204 53,0 3 3.5 12 37,5 219 43.6
*
Esta tabla no se ha totalizado porque los grupos que se muestran son de solapamiento

5.3.3 Residencia actual

La Tabla 5.4 muestra el número de personas de diferentes subgrupos de las personas sin hogar en cada una de las
categorías residenciales. Trescientos ochenta y cinco (76,7%) de los encuestados vivían en uno de los albergues
encuestados en el momento de la entrevista. A más 85 (16,9%) estaban viviendo en la cama y desayuno. Treinta y dos
(6,4%) estaban durmiendo en bruto al ser entrevistado. Los que vivían en albergues eran más propensos a ser varones,
sobre el

12
de 45 años y sin hogar a largo plazo. Ellos también eran más propensos a ser irlandés que los no-irlandesa mientras que los refugiados eran menos

propensos que los no refugiados que residen en los albergues.

5.3.4 Razón de la falta de vivienda

Más de una cuarta parte (149; 29,3%) de los encuestados no proporcionar una respuesta a la pregunta preguntando por
la razón principal de la falta de vivienda. Las tres principales razones citadas por los encuestados a la pregunta
representaron casi dos tercios de las respuestas (231; 64,9%), mientras que las cinco razones representaron más del
80% de las razones dadas. Mesa
5.5 muestra estas cinco causas entre los grupos de edad y sexo de las personas sin hogar para los que cabe esperar que las
razones de la falta de vivienda de acuerdo.

Tabla 5.5 Motivo de la falta de vivienda entre los grupos seleccionados sin hogar

Grupo Drogas / Abuso de Problemas de Problemas Niño / Problema de Desalojo


Alcohol pareja financieros Padres

No. % No. % No. % No. % No. %

Los machos <45 n 57 30,8 33 17.8 28 15.1 29 15.7 8 4.3


= 185
Las hembras <45 n = 7 20.0 6 17.1 4 11.4 3 8.6 1 2.9
35
Los machos > 45 n 19 15,8 35 29.2 35 29.2 4 3.3 11 9.2
= 120

Las hembras> 45 n = 0 2 15.4 3 23.1 1 7.7 4 30.8


13
Total n = 84 23.8 76 21.5 71 20.1 37 10.5 24 6.8
353

5.4 estilo de vida y factores de riesgo conductuales

Doscientos setenta y dos (56,8%) los encuestados dijeron que por lo general pasaron el día al aire libre y caminar por
las calles, mientras que otros 70 (14,6%) dijo que por lo general pasaron el día en el interior de un centro de albergue
o de día. Del primer grupo, el 54% eran varones menores de 45 mientras que el 34% eran hombres mayores de 45. A
más 9% eran mujeres menores de 45, mientras que 3% eran mujeres mayores. Estas mujeres jóvenes tenían 47
niños, entre ellos 44 de los cuales eran menores de 18 años.

Setenta y ocho por ciento de los encuestados estaban actualmente fumando y un 6% eran ex fumadores. Al
comparar los que nunca habían fumado a los que eran fumadores actuales o ex se encontró que estos últimos
eran más propensos a estar sobre la edad de 45, irlandeses, sin hogar a largo plazo, los grandes bebedores y de
haber estado en cuidado durante la infancia. Entre los que se consume alcohol el número promedio total de
unidades de alcohol consumido por semana era de 49,8. El consumo de alcohol fue significativamente más
frecuente entre los varones y los irlandeses. Veinte y nueve por ciento de los encuestados se encontró que
beber más allá de los límites recomendados, (21 unidades por semana para los hombres o 14 unidades por
semana para las mujeres (Departamento de Salud, 1995)). Los grandes bebedores, definidos de esta manera,
tenían más probabilidades de ser varón y de Irlanda.

Veinte y nueve por ciento de los encuestados dijeron que habían consumido drogas ilegales. Ellos fueron significativamente más
propensos a estar bajo la edad de 45 años, sola, irlandés y tener hijos a su cargo. También tenían más probabilidades de haber
estado en un hogar durante la infancia. Todos ellos eran fumadores, pero no eran más propensos a beber o beber en exceso que
los que nunca habían consumido drogas.

13
5.5 La percepción del estado de salud

Un poco más de la mitad (57%) de los encuestados que calificaron su salud, categorizado como bueno a excelente,
mientras que el resto lo calificó como sea regular o mala. Los machos fueron significativamente más probable que las
hembras que calificaran su salud como buena. autopercepción de la salud también se evaluó en los que se había
informado a sí mismos, que padece una o más de una lista de 13 condiciones físicas o psiquiátricas individuales. Los que
informaron al menos una enfermedad crónica eran 1,9 veces más propensos a percibir su salud como mala, mientras que
los que reportaron un problema psiquiátrico eran 1,8 veces más propensos a percibir su salud como mala. La Tabla 5.7
resume estos 13 problemas y enfermedades y el efecto que tienen sobre la percepción de la salud entre los que sufren
con ellos.

Tabla 5.7 Las enfermedades crónicas y su efecto sobre el estado de salud percibido

La buena salud La mala salud Riesgo


Condición norte
percibida percibida relativo*

No. % No. %
Enfermedad física crónica
diabetes Mellitus 12 6 50.0 6 50.0 1.1
Hipertensión 59 28 47.5 31 52.5 1.6
Artritis 26
sesenta y cinco 40.0 39 60.0 1.5
Enfermedad del corazón 24 14 58.3 10 41.7 1.0
Epilepsia 25 4 16.0 21 84.0 3.7
Tuberculosis 13 1 7.7 12 92.3 7.7
Enfermedad respiratoria 75 23 30.7 52 69.3 2.0
La enfermedad de úlcera péptica 26
sesenta y cinco 40.0 39 60.0 1.5
Los problemas psiquiátricos
Depresión 153 66 43.1 87 56.9 1.5
Trastorno de ansiedad 130 45 34.6 85 65.4 1.9
Otros problemas
Problemas dentales 176 87 49.4 89 50.6 1.3
Problemas de la piel 76 36 47.4 40 52.6 1.3
Problemas en los pies 100 41 41,0 59 59.0 1.5
* Un riesgo relativo de 2,0 indica que uno es dos veces más propensos a calificar su salud como mala

Las personas con mala salud percibida no eran más propensos a hacer uso de cualquiera de los servicios de salud que se han
consultado sobre. Estos servicios incluidos que se basaban en el hospital, medicina general y atención comunitaria. Los usuarios
actuales de receta única medicación eran más propensos a calificar su salud como mala en comparación con los que no estaban
en los medicamentos prescritos. Sin embargo, aquellos que calificaron su salud como mala no tenían más probabilidades de
estar en posesión de una tarjeta médica actual.

Veintinueve por ciento de las personas que respondieron a la pregunta sintió que su estado de salud había disimproved en
el año anterior. Estas personas eran más propensos a tener menos de 45 años de edad, hembra y tener hijos,
especialmente los niños menores de 18. Las personas sin hogar a largo plazo también eran más propensos a afirmar que
su salud había disminuido durante el año anterior.

El deterioro del estado de salud se asoció con una mayor utilización de los servicios. Cuando aquellos cuya salud se había
deteriorado fueron examinados, que se encontró que tenían una tasa media más alta de consulta con un médico de cabecera
en los seis meses anteriores y tener un promedio de asistencia más alta en los departamentos de pacientes ambulatorios
durante un período de tiempo similar. Veintisiete por ciento de los encuestados dijeron que habían sido limitados en sus
actividades diarias en el anterior período de 4 semanas por su salud física. Esto era más probable que ocurra en los que eran
irlandeses y los que tenían un historial de consumo de drogas ilegales. Veinticuatro

14
por ciento de los encuestados dijeron que se vieron afectados de manera similar durante el mismo período de tiempo por su
salud mental. Los factores que se asociaron significativamente con este eran temprana edad, el sexo femenino, el uso de
drogas ilícitas y el consumo de cigarrillos. Los que bebían alcohol eran más propensos a declararse limitada como resultado
de problemas físicos o mentales a través de los cuatro `semanas anteriores.

5.6 Problemas de Salud

Problemas generales de la Salud

El cuestionario preguntó acerca de enfermedades crónicas (tabla 5.8), tanto físicos y psiquiátricos, y otros problemas crónicos
tales como la piel, los pies o problemas dentales. Sesenta y ocho por ciento de las personas se quejaron de al menos un
problema físico o psiquiátrico, incluyendo la piel, pies y problemas dentales. Cuarenta y uno por ciento informó de un diagnóstico
previo de una de las enfermedades físicas crónicas que se muestran en la tabla 5.8 mientras que el 37% de las personas se
quejaron de problemas psiquiátricos.

Tabla 5.8 La prevalencia estimada de problemas físicos y psiquiátricos

Condición número con prevalencia%


condición
Enfermedad física crónica
La diabetes mellitus 12 2.5
Hipertensión 60 12.7
Artritis sesenta y cinco 13.7
Enfermedad del corazón 24 5.1
Epilepsia 25 5.3
Tuberculosis 13 2.7
Enfermedad respiratoria 75 15.8
La enfermedad de úlcera péptica sesenta y cinco 13.7
Los problemas psiquiátricos crónicos
Depresión 154 32.5
trastorno de ansiedad 131 27.6
Otros problemas
Problemas dentales 176 37.1
Problemas de la piel 76 16.0
problemas en los pies 101 21.3

No hubo diferencias de sexo en la prevalencia de la enfermedad crónica, pero los encuestados de mayor edad eran más
propensos a informar al menos una enfermedad crónica. El largo plazo sin hogar también eran más propensos a reportar una
enfermedad crónica. Las hembras eran más propensos a reportar la enfermedad psiquiátrica. No se diferencia, sin embargo, se
observó en la prevalencia de enfermedad psiquiátrica entre los encuestados más jóvenes y mayores. Los habitantes de largo
plazo sin hogar y albergue eran más propensos a reportar la enfermedad psiquiátrica. Sin embargo, cuando la edad se
contabilizó, estos efectos se limitaron a los 45s bajo.

Los fumadores y ex fumadores eran más propensos a informar de la enfermedad crónica, enfermedad psiquiátrica y problemas de la
piel. Aunque la enfermedad crónica no era más frecuente entre aquellos que toman drogas ilícitas, enfermedad psiquiátrica era más
probable.

El consumo de alcohol fue mayor en aquellos con enfermedad crónica y la enfermedad psiquiátrica. El papel del alcohol
en estos problemas se evidenció además por el mayor riesgo de enfermedad crónica y problemas psiquiátricos entre los
que consumen cantidades excesivas de alcohol. Los problemas específicos que fueron asociados con el consumo
excesivo de alcohol fueron la hipertensión, la artritis, la ansiedad y la enfermedad de úlcera péptica.

El número medio de visitas GP en los últimos 6 meses fue mayor entre las personas con enfermedades crónicas.
Del mismo modo, el número medio de visitas a urgencias y

15
pacientes ambulatorios del hospital fue mayor entre las personas con enfermedades crónicas. Entre los pacientes con enfermedad psiquiátrica,

no se encontraron diferencias similares en GP visitas y visitas al hospital. Estas personas también eran más propensos a tener la junta de salud

utilizados los servicios de trabajo social en los últimos seis meses.

Los problemas de salud individual

Cuando cada uno de los problemas que se examinó de forma individual, se encontró que la diabetes mellitus, la
hipertensión y los problemas dentales no fueron más frecuentes en cualquier subgrupo de la población sin hogar.
Los irlandeses eran más propensos entonces la gente no irlandeses que tienen un diagnóstico de la artritis,
enfermedades respiratorias, enfermedad de úlcera péptica, depresión, trastorno de ansiedad, problemas de la piel
y problemas en los pies. Estos problemas en los pies eran más propensos a verse en los que dijeron que se
pasan el día al aire libre caminando por las calles. El largo plazo sin hogar eran más propensos a sufrir de artritis,
enfermedades del corazón, la tuberculosis, la depresión y el trastorno de ansiedad. Ellos tienen una mayor
prevalencia de enfermedades del corazón que las personas que han estado sin hogar por menos tiempo bajo la
edad de 45, pero no por encima de esta edad. Similar,

Treinta y cuatro por ciento de los encuestados estaban tomando medicamentos de prescripción en el momento de la
entrevista. Los que lo hacen eran más propensos a ser mayores, irlandeses y los que estaban bien sin hogar durante más de
un año o habían quedado sin hogar en el último mes. No hubo diferencias detectadas, sin embargo, entre machos y
hembras. Las personas que informaron al menos un problema crónico o enfermedad psiquiátrica fueron significativamente
más propensas a tomar los medicamentos recetados.

Utilización 5,7 Servicio

Cincuenta y cinco por ciento de los encuestados declararon que tenían una tarjeta médica actual, mientras que el 45% dice que no lo
hicieron. La Tabla 5.9 muestra el número de personas con una tarjeta médica en los grupos seleccionados. Las personas mayores eran
más propensos que las personas más jóvenes que tienen una tarjeta médica. Los irlandeses también eran más propensos a estar en
posesión de una tarjeta médica al igual que los que estaban sin hogar a largo plazo. Refugiados, sin embargo, fueron significativamente
menos propensos a tener una tarjeta médica actual.

Los encuestados que dijeron que tenían al menos un problema de salud no eran más propensos a tener una tarjeta médica. Del mismo
modo, aquellos que dijeron que sufrían de al menos una enfermedad crónica también eran más propensos a tener uno. Aquellos que
informaron de un trastorno psiquiátrico, sin embargo, eran más propensos a tener una tarjeta médica. Las personas con un historial de
abuso de drogas fueron significativamente menos propensos a tener una tarjeta médica.

Tabla 5.9 Número de titulares de la tarjeta médica en grupos seleccionados *

Categoría Número total en el Número de titulares de tarjetas en el Porcentaje de los titulares de


grupo grupo tarjetas en el grupo
Los varones menores de 45 años 251 112 44.6
Las mujeres menores de 45 años 50 32 64.0
Los hombres mayores de 45 años 148 102 68.9
Las mujeres mayores de 45 años 15 8 53.5
Durmiendo a la intemperie 26 5 19.2
albergue Moradores 376 222 59.0
Refugiados 58 18 31.0
irlandesa 373 229 61.4
No irlandés 94 28 29.8
* Esta tabla no se ha totalizado porque los grupos que se muestran son de solapamiento

La posesión de una tarjeta médica se encontró que tenía un efecto sobre las tasas de consulta en el GP

dieciséis
6 meses anteriores. Los que tenían una tarjeta médica tenido una media de 3,6 visitas al médico de cabecera en ese período de tiempo
en comparación con 1,8 visitas entre los que no tienen un estado de la tarjeta, pero la tarjeta médica no tuvo efecto sobre las tasas de
visitas a los departamentos de accidentes y emergencias o para instalaciones hospitalarias de pacientes OUT- incluso cuando se
consideró el estado de enfermedad crónica. Cuando se consideraron los problemas psiquiátricos de informes, los que tienen tarjetas
médicas tuvieron una mayor tasa de asistencia GP media en los 6 meses anteriores.

Bajo la edad de 45 años, las mujeres tenían más probabilidades de haber visitado a un médico de cabecera en los últimos 6 meses que en los

hombres pero no hubo diferencias entre los sexos se observó en los grupos de mayor edad. La población de refugiados fueron significativamente

menos propensos a utilizar los servicios de GP que otros. Aquellos que calificaron su salud como mala no tenían más probabilidades de haber

asistido al médico de cabecera en los últimos 6 meses. Sin embargo, aquellos que sufría de hipertensión, la epilepsia, la depresión o la ansiedad

eran todos más propensos a tener uso que se haga de los servicios de GP.

Los números que utilizan los servicios encuestados y la proporción que estos números representan de la población total
se muestran en la tabla 5.10. La parte inferior de la tabla muestra algunos servicios especiales que sólo serían utilizados
por parte de la población.

Tabla 5.10 Número de visitas a la salud y servicios sociales en los últimos 6 meses (n = 502 a menos que se
especificado)

Servicio ninguna visita 1 visita 2-6 visitas Más de 6 visitas

No. % No. % No. % No. %


médico clínico 241 48.0 94 18,7 121 24.1 47 9.4
Enfermera de salud pública 463 92.2 12 2.4 16 3.2 11 2.2
Trabajador social 417 83.1 27 5.4 31 6.2 27 5.4
bienestar de la comunidad 294 58,6 58 11.6 70 13.9 80 15.9
Clínica del Hospital General 400 79.7 52 10.4 35 7.0 15 3.0
Accidente y emergencia 390 77.7 83 16.5 27 5.4 2 0.4
servicios de adicción de drogas * (n = 92 67.6 4 2.9 11 8.1 29 21.3
136)
Psiquiátrico clínica 123 66,5 14 7,6 32 17.3 16 8.6
(N = 185)
Comunidad psiquiátrico 133 71.9 8 4.3 27 14.6 17 9.2
enfermera (N = 185)
Niño salud clínica 162 92,0 5 2.8 6 3.4 2 1.1
(N = 176)
* usuarios de sólo las drogas ilegales; las personas con depresión o ansiedad solamente; Los que tienen hijos a su cargo sólo

Los que eran personas sin hogar a largo plazo eran más probabilidades de haber visto una enfermera de salud pública o una
enfermera a domicilio en el anterior período de 6 meses. Aquellos que utilizaron los servicios de asistencia social en los 6 meses
anteriores eran más propensos a ser joven, mujer, tener hijos a su cargo y ser irlandés. Los que utiliza la comunidad de los servicios
de bienestar eran más propensos a ser jóvenes, personas sin hogar por menos de un año o ser refugiados. Los usuarios del
Hospital General centros fuera de pacientes tenían más probabilidades de ser a largo plazo sin hogar y residente en los albergues.
Los que utilizan este tipo de instalaciones en el anterior período de 6 meses también eran más propensos a ser irlandés. Aquellos
que calificaron su propia salud como pobres eran más propensos a tener los servicios hospitalarios utilizados en los 6 meses
anteriores al igual que las personas con enfermedades del corazón, enfermedad respiratoria, enfermedad de úlcera péptica y
trastornos de la piel. Apéndice 1 muestra los números y proporciones en diferentes grupos usando los diversos servicios. Los
encuestados que habían visitado hospital de accidentes y urgencias eran más propensos a ser jóvenes con mayores factores de
riesgo conductuales tales como el consumo de tabaco, alcohol más allá de los límites recomendados y el consumo de drogas
ilegales.

El uso de las salas de urgencia también era más probable entre las personas con hipertensión,

17
artritis, epilepsia, enfermedad respiratoria, enfermedad de úlcera péptica, depresión, ansiedad, trastornos de la piel y trastornos de
los pies.

5.8 Los puntos de vista de personas sin hogar

Las personas sin hogar se les preguntó por sus puntos de vista sobre los servicios sin hogar y cómo podrían mejorarse.
Muchos consideraron que los servicios en general no fueron satisfactorios pero varían en su grado de insatisfacción y
los elementos de los servicios con los que estaban más insatisfechos. Los servicios que estaban disponibles para
aquellos en las calles fueron criticados particularmente al igual que las salas de urgencia de hospitales específicos para
la forma en que el personal “menospreciado” a aquellas personas que no tenían hogar. Uno de los encuestados
respondió: “Usted va a recibir algo que tiene derecho a y es molestia, inútil y poco informativo personal.”

Esto también se aplica a la percepción general de los albergues que fueron declaradas a variar mucho en sus normas y
aceptabilidad general por parte de personas sin hogar que estaban usando ellos. Otros encuestados dijeron que estaban
satisfechos con los servicios o sentían que no podían ser mejorados, mientras que algunos de los encuestados dijeron que no
sabían lo suficiente como para ser capaz de hacer recomendaciones para mejoras en el servicio. Los comentarios de algunas
personas estaban reservados para servicios específicos. Muchas personas sintieron que los servicios para los adictos a las drogas
sin hogar eran insuficientes, mientras que otros consideraron que más visitas de los médicos a los albergues, mayor disponibilidad
de asesoramiento, centros de día en los albergues y las instalaciones para los niños en los albergues eran necesarias. El tema de
la seguridad personal y la propiedad en los albergues fue planteada por algunos de los encuestados que dijeron que no tenían
ningún lugar para almacenar con seguridad las pertenencias personales. Una persona recomienda que debe haber un sistema de
remisión clínica automático puesto a disposición de las personas sin hogar en su primer punto de contacto con los servicios.

Las barreras de acceso a algunos de los servicios que son proporcionados por la junta de salud y otros organismos fueron
identificados por algunos de los encuestados. Estos incluyen cosas tales como las barreras financieras, en particular respecto
de los servicios dentales y barreras de información que algunos de los encuestados dijeron surgen debido a una falta de
voluntad por parte de las autoridades para que la información disponible para las personas sin hogar en sus derechos.
Algunos de los encuestados sentían miedo y la intimidación cuando intentaron utilizar algunos servicios o visitar algunos
centros. Un pequeño número de encuestados irlandeses expresó resentimiento por lo que percibían como un tratamiento
preferencial de los refugiados en la asignación de recursos y la prestación de apoyo.

Las recomendaciones generales para posibles mejoras en los servicios fueron realizados por algunos de los
encuestados. Muchos identificaron la necesidad de más y mejores niveles de alojamiento y señaló la necesidad de
apoyo y supervisión de esas personas sin hogar que se movían de nuevo en casa o vivienda tras un periodo de
carencia de hogar. Otros consideraron que las instalaciones para drogadictos y alcohólicos deben estar separadas
de los previstos para otras personas sin hogar, especialmente en los que tienen hijos.

18
capítulo Seis Discusión
6.1 Introducción

Este es el primer estudio que ha examinado la salud de la población adulta de personas sin hogar de Dublín o que ha tenido el estado
general de salud de este grupo vulnerable como tema central y el núcleo. Teniendo en cuenta este hecho, era esencial que sea de
naturaleza amplia a fin de proporcionar los datos generales de referencia sobre la salud, factores de riesgo conductuales y utilización
de los servicios de salud para las personas sin hogar.

Esto puede ayudar a definir los problemas de salud más urgentes entre las personas sin hogar y la integración de las actividades de
aquellos que proporcionan servicios de salud para las personas sin hogar. También puede ayudar a priorizar áreas para futuras
investigaciones que luego podría estar más centrado y específico que este estudio. Hay un papel que deben desempeñar en esta
investigación por parte de todos los que trabajan con las personas sin hogar, como lo demuestra la escasez de material publicado en
la salud de la población sin hogar de Irlanda.

6.2 Tasa de respuesta y las cuestiones metodológicas

La tasa de respuesta del 64,4% alcanzado en este estudio, aunque no tan alto como sería de desear, está en
consonancia con o mejor que las tasas de respuesta que se han logrado en otros estudios entre las personas sin hogar
(Wright & Devine, 1995; Link et al. , 1994; Victor, 1992). Un estudio previo de las personas sin hogar adultas en Dublín
establecimientos de alojamiento y que no estaba mirando a los problemas de salud, logró una tasa de respuesta del
34% de las 120 personas que se estima que se alojaba en la cama y desayuno durante el período de tres meses del
estudio (Moore, 1994). Muchos estudios evitar las dificultades relacionadas con la definición de la estimación de la falta
de vivienda o el denominador de la población y, por lo tanto, no citar las tasas de respuesta (George et al, 1991;.
Gelberg y Linn, 1989).

La tasa de respuesta obtenida se ve afectada principalmente por la ausencia de potenciales entrevistados de los sitios de
entrevista en el momento de la entrevista. Aunque no se midió expresamente, el número de rechazos que se produjo era
pequeña. Parecería, pues, que los incentivos, que se han empleado en otros estudios (Gelberg y Linn, 1989), no habrían
hecho una diferencia considerable en la tasa de respuesta global en este estudio. Se observó, sin embargo, que las
personas en centros de comida estaban menos dispuestos a ser entrevistados que puede haber estado relacionado con
la relativa falta de privacidad y la interferencia de tal cuestionamiento a la necesidad de comer. dificultades de lenguaje se
experimentaron cuando se entrevista a las personas sin hogar de refugiados que impidió la finalización de la entrevista en
algunos casos. Los estudios futuros deben considerar estos hallazgos en su etapa de planificación.

6.3 Demografía
La población sin hogar es heterogénea y muy pocos podrían encajar en el estereotipo demográfica de una persona
sin hogar que comúnmente se percibe o se expresa. Esto se evidencia por la edad complejo, el sexo, la
nacionalidad y composición étnica de la población sin hogar que fue encontrado en esta encuesta.

Las características demográficas de la población sin hogar entrevistado están en consonancia con las de las
poblaciones sin hogar a partir de encuestas similares realizadas en otros lugares. Un censo similar de personas sin
hogar realizadas en Sheffield encontró que 85,9% eran de sexo masculino, 44,1% eran menores de 45 y 10,6%
eran mayores de 65 (George et al., 1991). La estructura por sexo de la población sin hogar Dublín es casi idéntica
a esto y la ruptura edad de ambas poblaciones es similar, aunque la población Sheffield parece ser algo mayor. En
comparación con la población general de Irlanda, la población sin hogar contiene una menor proporción de
personas mayores de 65 años (11,5% vs. 8,1%) (Oficina Central de Estadística, 1997).

El perfil de edad y sexo de la población en este estudio se ajusta en consonancia con el

19
Perfil en el censo de 1991 la población en Gran Bretaña. Esto proporciona información sobre la edad y el sexo desglose
de residentes de los albergues y duermen en la calle, que se enumeraron en Inglaterra, Escocia y Gales. En Inglaterra, el
70,7% eran varones en comparación con 81,4% en Escocia y el 68,4% en Gales. Sesenta y siete por ciento de los
enumerados en Inglaterra estaban bajo la edad de 45 años en comparación con 59,7% para Escocia y 37,0% para Gales
(Oficina del Censo de población y encuestas, 1991).

La población sin hogar de Dublín parece ser más jóvenes que las poblaciones correspondientes en Gales y
Escocia, pero similares en edad de la población sin hogar Inglés. También contiene más machos que podría
predecirse a partir de las figuras británicas. Estas cifras británicas no incluyen aquellos que viven en alojamiento
y desayuno que se podía esperar para contener más mujeres que albergue una población o una calle de
personas sin hogar (Connelly & Crown, 1994).

El hallazgo de que una mayor proporción de mujeres sin hogar que los hombres estaban casados ​está de acuerdo con los hallazgos
de una revisión de la literatura que cubrían el estado civil entre las personas sin hogar. Esta opinión también está de acuerdo con el
hallazgo en este estudio que la mayoría de los hombres sin hogar estaban casados ​o separados (Scott, 1993).

Las nacionalidades y grupos étnicos de la población presentan desafíos especiales a los servicios de salud en la
superación de las barreras para el cuidado de la salud que pudieran existir y para garantizar que todas las personas sin
hogar tienen el cuidado de la salud que se adecue a sus necesidades. Casi cuatro de cada cinco personas sin hogar en
Dublín son de origen irlandés, mientras que el resto proviene de Gran Bretaña, Europa, Asia y África. El grupo africano /
asiático junto con algunos europeos del este están buscando asilo refugiados en este país y las últimas cifras oficiales y
anecdóticos indican que esta categoría está aumentando en tamaño (Balazs, 1993; O'Sullivan,

1997).

6.4 Razones para personas sin hogar

Muchos de los factores que surgieron como importantes determinantes de la falta de vivienda, tales como sustancias y abuso de
alcohol, problemas financieros y dificultades de relación, podría tener un papel importante que jugar en la causalidad de la
enfermedad o en la capacidad del individuo para hacer frente a enfermedades o dolencias.

En los últimos años, los intentos para hacer frente a la crisis de la falta de vivienda se han centrado cada vez más en la
prevención que requiere una comprensión de las causas de la falta de vivienda. El papel que la reducción de la falta de vivienda
podría desempeñar en la prevención de la enfermedad, en todos los niveles de prevención, está claro. Un estudio de la salud y la
falta de vivienda debe, por lo tanto, tratar de definir las razones de la falta de vivienda entre la población.

En este estudio se registró una de las razones que, a juicio de cada entrevistado, fue la razón principal de su
actual período de falta de vivienda. Se supuso que esto proporcionaría una buena medida de la importancia
relativa de los diversos factores en la causa de la falta de vivienda.

Más de una cuarta parte de las personas entrevistadas no ha querido proporcionar una razón de su falta de vivienda.
Esto puede indicar que tales razones podrían ser difícil para aquellos que no tienen hogar para discutir, sobre todo en el
contexto de un estudio como éste. Los determinantes de la falta de vivienda son complejos y multifactoriales y una
investigación más detallada de estos factores requerirían un estudio específico del problema con el uso de un método
más apropiado.

Las cinco razones más comunes para las personas sin hogar que fueron expresadas por los entrevistados representaron
más del 80% de las respuestas. El abuso de sustancias / alcohol fue la razón más común dada y fue particularmente
común entre los jóvenes. Esto podría indicar que el abuso de drogas, en particular, que era mucho más común entre los
jóvenes, está desempeñando un papel cada vez mayor en la causa de la falta de vivienda. Tal conclusión está en
consonancia con los resultados de otros estudios (Susser et al, 1993;. Johnson et al., 1997).

20
dificultades de relación y los problemas financieros eran razones importantes en todos los grupos, pero especialmente en el
grupo de personas sin hogar más. Estos problemas financieros pueden ser el resultado de una combinación de factores
individuales y estructurales. La importancia de las dificultades de relación en los orígenes de la falta de vivienda ha sido
subrayada por otros comentaristas (Connelly et al., 1992). La ausencia del apoyo social de la familia y amigos, como lo
demuestra el número de personas que reportan dificultades de relación o problemas de hijo / padre en este estudio, es un
determinante importante de la falta de vivienda (Shinn et al., 1991). enfermedad psiquiátrica ha recibido mucha atención en
la literatura como una posible causa y consecuencia de la falta de vivienda. No se informó por los entrevistados en este
estudio para ser un determinante importante de su falta de vivienda. Sin embargo, la prevalencia de esas enfermedades
psiquiátricas incluidos aquí estaba de acuerdo con otros estudios publicados, lo que indica que bien puede estar operando
como una causa subyacente, pero no como un precipitante directa de la falta de vivienda (Scott, 1993; Fischer & Breakey,
1991; Koegel et al. , 1988). Diecisiete por ciento de los encuestados había sido colocado en la atención en algún momento
antes de la edad de

18, que está cerca a la reportada en otro lugar para un censo de adultos sin hogar utilizando autoinformes de colocación de
cuidado en la infancia (Susser et al., 1987) y que se encuentra en una muestra de adultos sin hogar (Mangine et al., 1990).
Esto puede indicar que la institucionalización en la infancia es un importante factor de riesgo subyacente de la falta de
vivienda en la vida posterior. Sin embargo, los que habían estado en el cuidado de no citó como una razón importante por
su falta de vivienda.

Otras posibles razones para la falta de vivienda, tales como liberación de la prisión no surgieron como razones comunes en
este estudio. Es posible que puedan actuar como causas subyacentes en lugar de motivos desencadenantes directos y
fueron, por lo tanto, subestimado. También es posible que las personas pueden haber elegido no revelar factores tales como
razones de su falta de vivienda. La etiología de la falta de vivienda debe ser examinado por la investigación adicional que
examinar el papel de los factores estructurales e individuales con más detalle. Particular, se debe prestar atención a la salud
mental y la enfermedad física como factores individuales que pueden aumentar el riesgo de la falta de vivienda. Esto puede
ayudar a identificar a aquellas personas que se beneficiarían de la intervención temprana para prevenir su falta de vivienda.

6.5 patrones de residencia de los adultos sin hogar

Ningún intento se hizo en la entrevista para determinar los patrones recientes o pasados ​de residencia entre la
población sin hogar en el supuesto de que la residencia actual sería una medida razonable de los patrones
generales.

Con los resultados de este estudio, las personas sin hogar en determinados entornos residenciales pueden ser caracterizados y se agrupan

libremente. habitantes de los albergues eran personas sin hogar a largo plazo, hombres irlandeses mayores, mientras que en la cama y los desayunos

eran mujeres más jóvenes y los refugiados. Las personas que viven en bruto en las calles eran principalmente hombres jóvenes irlandeses.

El estado de salud de la conducta y la salud de los grupos en cada uno de estos parámetros se determinan, no solo por la
ubicación en la que viven, sino también por su composición demográfica. El tipo de alojamiento en el que vive puede influir
en su salud, así como su capacidad para hacer frente a los problemas de salud. La evidencia de esto en términos de
variaciones en los patrones de la enfermedad y la utilización de servicios se discute a continuación.

Las políticas varían entre albergues que atienden a diferentes sexos, con el resultado de que muchos hombres pasan el día
fuera de su lugar de residencia, a menudo en las calles o en otros lugares expuestos. Esto puede tener un efecto sobre la
causalidad de o exacerbación de ciertas enfermedades. necesidades de salud también pueden ser determinados por los
mismos factores que fueron responsables de la falta de vivienda en el primer lugar y estos se encuentran a variar entre los
grupos de edad y sexo.

21
6.6 Patrones de personas sin hogar

Los patrones de la falta de vivienda que fueron revelados por esta encuesta dan algún motivo de preocupación. Casi la mitad de los
entrevistados eran personas sin hogar a largo plazo y el 40% de ellos había estado sin hogar antes. Los que habían estado sin hogar
en el pasado tenían, en promedio, 3,9 episodios de falta de vivienda con un período medio desde la primera pérdida de la vivienda de
más de 10 años. Patrones similares se observaron en todos los grupos de edad y sexo.

Lo que se desprende de esto es que una proporción considerable de las experiencias de población repitió períodos de
falta de vivienda sucediendo durante períodos de tiempo largos. Otros estudios han indicado que tales grupos están
en mayor riesgo de problemas de salud (Bines, 1994; Balazs, 1993).

El alto porcentaje de personas que han estado sin hogar durante largos períodos de tiempo es también una causa de
preocupación, ya que su aumento de la duración de la falta de vivienda los pone en un cada vez mayor riesgo de mala salud.
hombres irlandeses de edad que residen en albergues están representados más en el grupo de personas sin hogar a largo
plazo. Sus menos episodios de falta de vivienda parecen sugerir que puede haber acomodado a la falta de vivienda y la
institucionalización más que otros.

El corto plazo sin hogar representan un problema particular ya que muchos de ellos posiblemente podrían beneficiarse de
la intervención social rápida y adecuada. Constituyen uno de cada cinco de la población sin hogar encuestado y, a menudo
han quedado sin hogar como consecuencia de una crisis aguda. Cuanto más largo sea el período de falta de vivienda,
mayor es el riesgo de perder su vivienda sobre una base más permanente y mayor es el riesgo para su salud.

6.7 factores de riesgo conductuales y estilo de vida relacionados

Más de la mitad de las personas sin hogar encuestados pasan el día “caminando por las calles”. Esto incluye un número de
mujeres jóvenes con hijos dependientes jóvenes para los que tales actividades no son apropiados. Las personas mayores y las
personas con enfermedades crónicas no eran menos propensos a pasar el día de esta manera, lo que indica nuevamente la
naturaleza inapropiada de este tipo de actividad. Por otra parte, los que lo hicieron pasar su tiempo de esta manera eran más
propensos a reportar problemas en los pies, que posiblemente podría ser una consecuencia de esta forma de vida. Muchas de
estas personas provienen de albergues masculinos, algunos de los cuales operan una política de evacuación obligatoria entre
ciertas horas del día. Esto puede conducir a problemas de exposición tiempo y la consiguiente causalidad o exacerbación de la
enfermedad o otra enfermedad (Usatine et al, 1994;. Balazs, 1993).

Setenta y ocho por ciento de las personas sin hogar en este estudio fumaban cigarrillos y esta alta prevalencia de fumar
cigarrillos es idéntica a una prevalencia de 78% que se encuentra en otro estudio comparable (Gelberg y Linn, 1989). Es
una prevalencia mucho más alta de consumo de cigarrillos que el 29% de las personas mayores de 15 años en la
población irlandesa general (Departamento de Salud, 1995). Esta exposición a los efectos en la salud del consumo de
cigarrillos, que casi todas las experiencias de la población sin hogar, se puede suponer que tienen efectos nocivos para
la salud considerables.

Este estudio también encontró una alta prevalencia de 29% para el abuso del alcohol (definido como el consumo de más
de 14 unidades de alcohol por semana para las mujeres y 21 unidades por semana para los hombres) entre las
personas sin hogar. La prevalencia de abuso de alcohol reportado en la literatura entre las personas sin hogar ha
variado considerablemente de acuerdo con los métodos de medición empleado (Fischer & Breakey, 1991). Otro estudio,
utilizando un enfoque similar a éste, se encontró una prevalencia del alcoholismo de 28% (George et al., 1991). Sin
embargo, la prevalencia del abuso de alcohol que se encuentra en este estudio parece ser algo inferior a las cifras
reportadas de los EE.UU. de 30% a 40% de todas las personas sin hogar (McCarty et al., 1991).

La prevalencia del consumo de drogas en los diferentes estudios también ha variado de acuerdo con el método de

22
medición (Fischer & Breakey, 1991). estimaciones de prevalencia de por vida entre 10% (McCarty et al., 1991) y
52% (Robertson et al., 1997) han sido reportados. Esta última cifra indica que la prevalencia encontrada en este
estudio de 28% podría ser una subestimación de la verdadera prevalencia de por vida.

Parece, por tanto, que las prevalencias de uso de alcohol y drogas fueron más bajos que podría esperarse. Esto
podría explicarse por el temor expresado a menudo por parte de los entrevistados que el uso de drogas o
intoxicación por alcohol podría resultar en la expulsión de ciertas instituciones.

Los que tienen otros factores de riesgo del estilo de vida tales como la drogadicción y el alcoholismo son casi todos los
fumadores. Estos factores de riesgo del estilo de vida actúan con otros factores de riesgo tales como vivir ambiente, tiempo y
la dieta para aumentar el riesgo de muchas enfermedades comunes y complicar la gestión de enfermedades crónicas
(Gelberg, 1992; Balazs, 1993;. Usatine et al, 1994).

Los riesgos para la salud experimentado por las personas sin hogar de las condiciones en las que viven y de las conductas
de riesgo que se presentan indican que existe un considerable potencial para el cambio del medio ambiente, promoción de la
salud y prevención de enfermedades para reducir su morbilidad y mortalidad por enfermedades prevenibles.

6.8 Percepción de la salud

A los efectos de simplicidad, los encuestados se dividieron en dos grupos en función de su respuesta a la
pregunta acerca de cómo iban a evaluar su propia salud. Casi la mitad (44%) de todas las personas sin hogar
calificaron su salud, ya sea regular o mala. Esto se compara con las estimaciones de entre 33% y 48% a partir
de otros estudios que han utilizado también percibe el estado de salud para medir la salud entre las personas sin
hogar (Jahiel, 1991). De acuerdo con los auto-informes, no se observaron diferencias en el estado de salud
percibido entre la mayoría de los grupos demográficos, con la excepción de sexo. Es posible que esta diferencia
de sexo podría reflejar una verdadera diferencia en la salud entre hombres y mujeres o una mayor tendencia a
que las mujeres que perciben su salud como mala para un nivel dado de la salud.

estado de salud percibido no mostró diferencias significativas entre los fumadores actuales y no gubernamentales. Por otra
parte, los que calificaron su salud como mala tenían una ingesta de alcohol similares a los que calificaron su salud como
buena. Los usuarios de drogas ilícitas, sin embargo, eran más propensos a percibir su salud como mala. Esto indica que los
que fuman y los que beben o abuso de alcohol no aparecen para evaluar su salud como mala, a pesar de los riesgos para la
salud asociados con estas formas de comportamiento.

La limitación de la actividad experimentada como resultado de la salud física ayuda a comprender mejor por qué las personas sin
hogar con problemas de comportamiento de la salud no perciben su salud como mala. No se sienten limitados físicamente por su
consumo de tabaco o el alcohol. El aumento del tabaquismo visto en aquellos con actividades limitadas como consecuencia de los
problemas mentales es probable que el resultado de la angustia asociada con la enfermedad mental.

Las enfermedades crónicas que se han encontrado para ser asociado con un mal estado de salud percibido fueron los que se
asocia con más incapacitante y los síntomas más angustiantes problemas tales como la epilepsia, la tuberculosis, la artritis, la
depresión y los pies. Esas condiciones crónicas que no se asocia a menudo con síntomas molestos o incapacitantes, tales
como enfermedades del corazón, la hipertensión y la diabetes mellitus no parecen ser el resultado de una evaluación más
pobre de la salud por las personas sin hogar que les reportan. El hecho de que los que utilizan los medicamentos recetados
son más propensos a problemas de salud indica, además, que es cuando los recordatorios de la enfermedad son abiertas que
uno es probable que perciben su salud como pobre.

23
Los que califican su salud como pobre entre la población sin hogar no son más propensos a utilizar cualquiera de los servicios de
salud, tal vez indicando que algo más allá de simplemente se requiere el reconocimiento de la necesidad de los servicios de salud
que se utilizará. Puede ser que las barreras a la utilización de los servicios impiden que las personas sin hogar tengan acceso a
servicios de salud cuando se sienten mal de salud.

Deterioro del estado de salud en comparación con un año antes, sin embargo, se encontró con más frecuencia en algunos
grupos que en otros y se encontró que estaba asociada con una mayor utilización de GP y de pacientes externos de servicios.
Esto indica que, entre las personas sin hogar, mientras que la percepción de salud actual no aumenta necesariamente la
utilización de servicios, un deterioro relativo en la percepción de la salud hace.

6.9 Física y problemas de salud mental

La prevalencia de muchas enfermedades crónicas y problemas crónicos fue mayor que sería de esperar de una muestra de composición

demográficas similares procedentes de la población general. Un estudio anterior que se lleva a cabo en Dublin permite la comparación (Lyons, Carroll,

Doherty et al., 1992). Proporciona algunas estimaciones de la prevalencia de enfermedades crónicas en una población que utiliza los servicios de GP,

así como en la comunidad en general. La prevalencia estimada de la diabetes mellitus, la hipertensión, la enfermedad de úlcera péptica, enfermedad

respiratoria, depresión y trastorno de ansiedad fueron mayores en la población sin hogar que cabría esperar de sus estimaciones de prevalencia en la

comunidad de estas condiciones. la falta de vivienda a largo plazo se asocia con una mayor probabilidad de enfermedades crónicas y este efecto fue

independiente de la edad. Esto puede indicar el papel de la falta de vivienda en la etiología de la enfermedad. Por otra parte, la asociación entre la

enfermedad crónica y factores de riesgo conductuales, tales como el tabaquismo, el abuso de alcohol y drogas que tienen puntos al papel que

desempeñan estos factores de riesgo en la aparición de la enfermedad en las personas sin hogar. Las prevalencias que se han encontrado aquí para

algunas de las enfermedades crónicas y las condiciones son consistentes con los encontrados en otros estudios de las personas sin hogar. Estos

estudios, sin embargo, fueron ya sea específicamente diseñados para mirar en una condición dada, o se utilizan más en entrevistas de profundidad, el

examen físico y las investigaciones con el fin de satisfacer las definiciones de casos (Kinchen y Wright, 1991; Darbyshire, 1995;. Citron et al, 1995 ;

Balazs, 1993; Weller, 1989). la asociación entre la enfermedad crónica y factores de riesgo conductuales, tales como el tabaquismo, el abuso de

alcohol y drogas que tienen puntos al papel que desempeñan estos factores de riesgo en la aparición de la enfermedad en las personas sin hogar. Las

prevalencias que se han encontrado aquí para algunas de las enfermedades crónicas y las condiciones son consistentes con los encontrados en otros

estudios de las personas sin hogar. Estos estudios, sin embargo, fueron ya sea específicamente diseñados para mirar en una condición dada, o se

utilizan más en entrevistas de profundidad, el examen físico y las investigaciones con el fin de satisfacer las definiciones de casos (Kinchen y Wright,

1991; Darbyshire, 1995;. Citron et al, 1995 ; Balazs, 1993; Weller, 1989). la asociación entre la enfermedad crónica y factores de riesgo conductuales,

tales como el tabaquismo, el abuso de alcohol y drogas que tienen puntos al papel que desempeñan estos factores de riesgo en la aparición de la enfermedad en las personas sin hog

Cuando las enfermedades físicas crónicas específicas incluidas en este estudio se examinaron juntos (tabla 5.8) su
prevalencia combinada fue del 41%. Esto se compara con la prevalencia reportados por otros comentaristas para las
enfermedades crónicas en las poblaciones sin hogar de 40,0% (Plumb, 1997), 38% (Robinson y Cousineau, 1986) y
30% a 40% (Fleischman y Farnham, 1992).

prevalencias comparables para la diabetes mellitus y la hipertensión en otro estudio utilizando la morbilidad
auto-reportados fueron 2,7% y 20,5% en comparación con 2,5% y 12,7% en este estudio (Gelberg y Linn, 1989). Un
estudio Sheffield, usando métodos similares de medición, se encontró prevalencia muy similares de la epilepsia (4% vs.
5,3%) y la tuberculosis (3% vs. 2,7%) (George et al., 1991).

El estudio Sheffield también encontró una prevalencia similar de enfermedad psiquiátrica para este estudio (34% vs. 36,9%)
(George et al., 1991). La prevalencia de la depresión encontrada en este estudio fue de 32,5%, lo que fue muy similar a una
estimación de 29,5% encontrado en un estudio norteamericano que analizó la prevalencia de enfermedad psiquiátrica en el
hogar urbano. Sin embargo, el estudio americano indicaría que este estudio puede haber sobreestimado la prevalencia de
trastorno de ansiedad (27,6% vs. 17,6%) (Koegel et al., 1988). Esto puede haber ocurrido porque los criterios de diagnóstico
menos estrictas se utilizaron en este estudio.

La prevalencia combinada de todas las quejas físicas y psiquiátricas era 65,7%. Anteriores estudios informaron una
prevalencia de 82% (Heffron et al., 1997). Otro estudio de personas sin hogar individuales encontró que el 72% se
quejó de al menos un problema de salud (Bines, 1994).

24
El problema de salud auto-reportado más prevalente en este estudio fue la enfermedad dental, que es consistente
con otro estudio que encontró que la enfermedad dental era el problema más común observó en el examen físico
(Breakey et al., 1989).

Parece, por tanto, que las estimaciones de prevalencia de problemas físicos y psiquiátricos en este estudio están de
acuerdo con otros estudios que han proporcionado las estimaciones de prevalencia. Los problemas que se han
identificado son problemas comunes en la población en general, pero muchos parecen ser particularmente frecuente
entre la población sin hogar. Otros estudios, que incluyen el examen físico, la historia clínica y las investigaciones
deben llevarse a cabo para examinar los problemas físicos y psiquiátricos de las personas sin hogar con más detalle y
para permitir la comparación con los grupos con hogar.

6.10 Utilización de los Servicios

Las estimaciones de la utilización de los distintos servicios de salud y sociales se hicieron utilizando una pregunta crudo sobre el
número de visitas realizadas a un servicio determinado en los seis meses anteriores. Mientras que las cifras de la literatura que
permiten una comparación significativa con este estudio son difíciles de obtener, la interpretación de la variación de las tasas de
utilización entre subgrupos de la población sin hogar en este estudio es posible.

La utilización de los servicios de GP fue mayor en las mujeres más jóvenes y más baja en los refugiados que en otros grupos
demográficos. podría esperarse que el primer grupo de utilizar los servicios de GP más por razones de obstetricia y
ginecología y de problemas de salud infantil. Los refugiados pueden ser malos asistentes debido a la falta de familiaridad con
el sistema de atención de la salud y de Irlanda, ya que podría recibir su atención médica en otro lugar, aunque hay pruebas de
ello existe en este estudio. Además, su infrautilización de los servicios de GP también podría explicarse por factores
culturales.

El hecho de que los asistentes de accidentes y emergencias son más jóvenes, mientras que los asistentes de pacientes externos son

principalmente irlandeses habitantes de los albergues a largo plazo pueden reflejar diferencias en los problemas que experimentan, las diferencias

en su comportamiento o diferencias en el acceso a los distintos servicios de salud de búsqueda de ayuda.

Mientras que hay un número de consulta ambulatoria media comparable o riesgo de consulta externa se podrían encontrar
en la literatura, un odds ratio de 3,7 para el impar de uso de los servicios de consulta externa entre ha sido reportado que
reportaron al menos un problema médico crónico (Wenzel et al., 1995 ). Esto fue muy similar a la odds ratio de 3,1
encontrada en este estudio para consultas similares a lo largo de un período de tiempo similar.

Los que hacen más uso de los servicios de trabajo social son mujeres jóvenes irlandeses con hijos a su cargo lo que puede indicar
que estos servicios son utilizados por los servicios de cuidado infantil que proporcionan. Es los que residen en el sector de
alojamiento y desayuno que hacen más uso de los servicios de bienestar de la comunidad. Estas son también las instalaciones
residenciales, que los servicios de bienestar de la comunidad más utilizan al hacer referencias a los refugiados, las personas más
jóvenes y las personas sin hogar por períodos de tiempo más cortos.

Servicios para drogadictos y aquellos con enfermedades psiquiátricas parecen estar infrautilizado por aquellos a los que van
destinados. Más de dos tercios de ellos han hecho uso de estos servicios especializados que puede indicar que pueden existir
otras barreras para su uso. Casi uno de cada cinco de los que dijeron que han utilizado drogas ilícitas utilizan los servicios de
adicción más de una vez al mes lo que indica que algunas de estas personas pueden estar involucrados en los programas en
curso para hacer frente a la adicción, pero que otras personas sin hogar que han utilizado drogas puede no tener suficiente
acceso a los mismos.

Cuando las personas sin hogar reportan un deterioro de su estado de salud respecto al año anterior, reportan mayor uso de los servicios
de salud como médico de cabecera y las instalaciones de pacientes externos. No es posible decir con certeza si el cambio en los
resultados de salud percibidos en un aumento de los servicios de uso o el aumento de los servicios de uso da como resultado cambios en
la salud percibida. Sin embargo, es probable que un mayor uso de las instalaciones de GP se traduciría en una mayor utilización de
ambulatorio

25
instalaciones en razón del aumento de las referencias de la medicina general. Es, por lo tanto, parece que el deterioro percibido en los
resultados de salud en la auto-referencia a la práctica general que da lugar a la remisión a los pacientes ambulatorios.

Los que dijeron que habían sido limitados en sus actividades diarias durante las cuatro semanas anteriores, como consecuencia
de su salud física o mental no eran más propensos a visitar cualquiera de los servicios. Esto puede indicar que esta limitación no
actúa como una señal para la acción o la limitación en la actividad sólo se traduce en la búsqueda de ayuda cuando ha estado
presente durante períodos de más de cuatro semanas.

El único servicio de salud que se utilizó en mayor medida por las personas con factores de riesgo conductuales
tales como el tabaco, el alcohol y el abuso de drogas fue el servicio de urgencias, que puede implicar que este es
el elemento más accesible de los servicios de salud a los que sufren la consecuencias de tales estilos de vida.

El patrón de problemas de salud asociados con una mayor utilización de los diferentes servicios de salud da una idea
de la conducta de búsqueda de ayuda entre las personas sin hogar, las fuentes de atención médica para las personas
sin hogar que están enfermos y las posibles barreras que pueden limitar el acceso a los servicios de salud. La gama
más amplia de problemas físicos y mentales que aumentan el uso del departamento de accidentes y emergencias en
comparación con el médico de cabecera o ambulatorios servicios indica que muchas personas sin hogar reciben
atención médica en el servicio de urgencias, incluso para las enfermedades crónicas. Las razones para esto requieren
más investigaciones para caracterizar adecuadamente, pero son probablemente una combinación de factores que se
refieren no sólo a los servicios de salud, sino también a los propios sin techo. El uso de cada uno de los servicios de
salud se asoció con un mayor uso de medicamentos recetados. Cuando las condiciones para las que estos
medicamentos eran más propensos a ser usados ​fueron examinados se encontró que la hipertensión, la diabetes
mellitus, enfermedad de úlcera péptica y la tuberculosis no se asociaron con un mayor uso de medicamentos. Es
posible que esto podría deberse a la falta de acceso a servicios de salud para estos problemas o de mal cumplimiento
entre los enfermos. Este último parece una explicación probable cuando se ve que, en su mayoría, estas son
condiciones sin desactivar o síntomas angustiantes. La excepción en este caso sería la tuberculosis, pero existe
considerable evidencia de un mal cumplimiento en el tratamiento de esta enfermedad entre las personas sin hogar
(Citron et al., 1995). Las enfermedades que están asociadas con la desactivación y síntomas molestos hacen,

6.11 Las barreras a la utilización de los servicios

Las personas que hacen un mayor uso de los servicios pueden encontrar menos barreras como la falta de información y la falta
de incentivos financieros. Las diferencias en la utilización que se observan entre los sexos sólo se observaron a edades más
tempranas y probablemente reflejan las diferencias en la propiedad médica tarjeta, dependencia de los niños y los patrones de la
enfermedad entre los diversos grupos demográficos.

La existencia de barreras se evidencia aún más por la menor utilización de los servicios GP entre las personas sin hogar de refugiados,
también independiente de la edad. Las personas sin hogar de refugiados también fueron inferiores a los usuarios de los departamentos de
accidentes y emergencias y clínicas de los hospitales generales que otros grupos demográficos. Ellos pueden tener dificultades para
acceder a algunos servicios, ya sea a través incapacidad para obtener y entender la información, la comunicación ineficaz en ambas
direcciones con proveedores de atención médica o la falta de familiaridad con los servicios de salud y la falta de experiencia irlandeses en
general con la burocracia.

, También pueden existir barreras culturales, en términos de creencias e ideas acerca de la salud, la enfermedad y el comportamiento
de búsqueda de ayuda, lo que puede limitar el acceso de los refugiados, así como las personas que viajan nativos, a los servicios de
salud y servicios sin hogar. problemas de alfabetización, mientras que no se abordan en este estudio, podrían crear una barrera más
información de acceso a los servicios de salud entre la población sin hogar en general.

26
La utilización de barrera para el servicio que resulta de la falta de una tarjeta médica es considerable. Casi la mitad de la
población sin hogar no tienen tarjeta médica personal. Muy pocos entre ciertos subgrupos, como los que duermen a la
intemperie, tener una tarjeta médica. La falta de una tarjeta médica significa que la única manera de acceder a los servicios
de GP es mediante el pago en efectivo en el momento del consumo. Algunos albergues tienen acuerdos especiales con los
médicos locales para proporcionar servicios de GP gratuitas para sus residentes. Esto no se refiere a la baja cobertura de
tarjetas sanitarias entre la población en general y hace que la continuidad de la atención que debe ser recibida en el nivel de
atención primaria casi imposible para algunas personas sin hogar que se mueven dentro y fuera de, o entre, albergues.

Los que informaron al menos un problema y los que tienen una de las enfermedades crónicas no eran más
propensos a tener una tarjeta médica que indica que puede existir una gran barrera financiera para la utilización
de servicios entre los que tienen en curso las necesidades de salud. Otra prueba de esta barrera es
proporcionada por el hecho de que los que dicen que han usado drogas ilegales son en realidad menos
probabilidades de tener una tarjeta médica por razones fuera simplemente el hecho de que son más jóvenes que
el resto de la población. Sólo los que se informa de un problema psiquiátrico era más probable, entre los que
reportaron problemas de salud, tener una tarjeta médica. A pesar de la barrera proporcionada por la falta de una
tarjeta médica, los pacientes con enfermedad crónica eran más propensos a usar los servicios de GP en los seis
meses anteriores. Sin embargo,

Los problemas de salud que resultaron estar asociados con un mayor uso de los departamentos de accidentes y
emergencias, como la hipertensión, problemas de la piel, enfermedad de úlcera péptica, la artritis y la depresión, parecen
proporcionar evidencia adicional de este uso inadecuado de los servicios de salud entre las personas sin hogar. Se trata de
los servicios de atención primaria que sería el más adecuado para el cuidado de estos problemas crónicos y no son de
emergencia. Sin acceso a estos servicios, no hay continuidad de la atención a la persona sin hogar dentro de los servicios
de salud.

Este uso “inadecuado” del departamento de accidentes y emergencias puede dar lugar a un cierto resentimiento y la mala
voluntad por parte del personal de estos departamentos. La evidencia de vista de las personas sin hogar en los servicios de
salud en esta encuesta indica que esto crea un “círculo vicioso” de las barreras y la disminución de la utilización de los
servicios que garantiza que la persona sin hogar es aún más aislado de los servicios de salud.

Menos de uno de cada cinco de las personas que duermen en la calle en las calles tenían tarjetas médicas, a
pesar de sus frecuentes y mayores necesidades médicas. Razones tales como la falta de una dirección
permanente, el miedo de la burocracia por parte de la persona sin hogar, la ignorancia de los derechos o las
prioridades que compiten como se discutió anteriormente pueden explicar esto. La situación socioeconómica de
la población sin hogar es tal que ninguna persona sin hogar debe estar sin una tarjeta intermedia de modo que
se elimina esta barrera financiera del acceso a la atención médica apropiada. Las contribuciones a través de
preguntas abiertas de los encuestados del estudio indican que el tipo y la ubicación de un servicio influye en su
accesibilidad. Algunas personas sintieron que los servicios deben ser proporcionados en los albergues sin hogar
y otras instituciones por los médicos y otro personal médico.

27
Capítulo Siete Conclusiones
El adulto población sin hogar de Dublín es un grupo heterogéneo formado por muchas personas de diferentes edades, sexos,
nacionalidades, culturas y razas. Una sola caracterización de las personas sin hogar que representa a todos ellos no se pueden
hacer. A pesar de las limitaciones de cualquier intento de generalizar ampliamente, existen algunas subpoblaciones
identificables. Un grupo podría caracterizarse como hombres irlandeses mayores que viven en albergues que han estado sin
hogar durante largos periodos de tiempo. Otro grupo estaría compuesto por las mujeres más jóvenes, a menudo con hijos a su
cargo, sin hogar por períodos cortos de tiempo y de estar en la cama y desayuno. Los refugiados, también viven en
instituciones de alojamiento y desayuno, constituyen un tercer grupo, mientras que un último grupo podría ser identificado como
varones más jóvenes irlandeses que viven en las calles.

Las razones de la falta de vivienda entre cada uno de estos grupos varían. Algunas de las razones más comunes dadas para
las personas sin hogar consecuencia directa o indirecta de los factores que a menudo se relacionan con la salud del individuo.
El efecto indirecto de otros factores que son más de carácter estructural y su interacción con los factores individuales
relacionados con la salud se puede inferir.

Los patrones de la falta de vivienda experimentados por las personas sin hogar también varían. Para muchas personas sin hogar un
ciclo de la falta de vivienda recurrente o la falta de vivienda sucediendo durante muchos años parece ser común. Las personas con
este tipo de patrones de las personas sin hogar sufren de muchos problemas de salud y las barreras de experiencia para la
utilización de algunos servicios que limita su utilización de los servicios de atención de salud adecuados.

Las personas sin hogar con estilos de vida poco saludables no necesariamente consideran a sí mismos como estando en mal
estado de salud como consecuencia y parecen buscar atención médica sólo cuando se dan cuenta de un deterioro relativo en su
salud. Esto puede limitar el valor de la educación sanitaria y la investigación de la salud oportunista entre ellos.

Las principales diferencias de salud entre las personas sin hogar y con hogar no parece ser los problemas reales de
salud que padecen, pero sus mayores riesgos para la salud, la mayor prevalencia de sus problemas de salud y su
limitado acceso a la intervención apropiada cuando están enfermos. Los problemas de salud consisten en una
variedad de enfermedades crónicas comunes físicos, problemas psiquiátricos, abuso de drogas y otros problemas de
salud para los que no reciben o utilizan los servicios médicos apropiados.

Hay evidencia de que cuando lo hacen para recibir los servicios de algunos de estos problemas, la gestión adecuada no
siempre ocurre, posiblemente debido a un mal cumplimiento. Sin cuidado continuo apropiado y aceptable, la morbilidad
resultante, la mortalidad y la reducción de la calidad de vida de estos problemas de salud pueden ser considerables.
Existen muchas barreras a la utilización de los servicios y en particular a la utilización adecuada de los servicios. La
barrera financiera creado por la falta de tarjetas médicas puede dar lugar a las personas sin hogar que tienen que pasar
por alto los servicios de atención primaria más adecuadas y utilizar los servicios de los departamentos de accidentes y
emergencias. Los servicios son a menudo se percibe a ser de mala calidad o variable y las personas sin hogar tienen
bajas expectativas de ellos. Una respuesta sencilla a estos problemas de salud no es posible. El primer paso es que se
caracterizan como se ha hecho en este estudio. Recomendaciones para futuras acciones se realizan en el siguiente
capítulo.

28
capítulo Ocho recomendaciones
1. Se debe considerar que el desarrollo de una estrategia a plazo fijo para la salud
servicios para las personas sin hogar. Debe ser revisado y ampliado en su caso después de este período de tiempo.
Debe basarse en una evaluación completa de las necesidades de la salud de las personas sin hogar que debería incluir
una definición clara de la falta de vivienda y un recuento completo de aquellos que cumplen con esa definición. El
desarrollo de la estrategia debe ser un proyecto conjunto entre los hospitales, las juntas de salud, médicos, autoridades
locales y los grupos de voluntarios que participan en el cuidado de las personas sin hogar con un período de tiempo fijo
para su informe y la aplicación.

2. Se debe considerar que el establecimiento de los servicios de salud vinculados a la


servicios de bienestar de la comunidad para que las personas sin hogar podrían tener acceso a los
servicios de salud en forma de una “ventanilla única” con el bienestar y social, se facilitan para las personas
sin hogar. Esto ayudaría a llevar servicios de salud a los que tienen acceso mínimo. También mejoraría la
integración entre la salud y otros servicios.

3. Todos aquellos que están siendo admitidos en las instituciones sin hogar o que vienen de otro modo a
la atención de los organismos que atienden a las personas sin hogar debe tener fácil acceso a los centros de salud
para asegurar que se identifican y tratan cualquier problema potencial. Por esta razón, más cerca de enlace, la
colaboración y una mayor comunicación deben tener lugar entre las juntas de salud, autoridades locales, organismos
de educación y agencias voluntarias.

4. Servicios de extensión debe ser puesto en su lugar para participar aquellas personas sin hogar, especialmente

habitantes de la calle, cuyo acceso a los servicios médicos es limitado y vincularlos a los servicios disponibles. Estos
servicios de extensión podría estar relacionado con los otros servicios de salud para las personas sin hogar. La
planificación de los servicios que son sensibles a las diferencias culturales y las dificultades del idioma permitirá a los
servicios sociales y médicos para adaptarse adecuadamente, dando lugar a intervenciones más eficaces.

5. Con el fin de superar la escasa cobertura con tarjetas médicas, tarjetas médicas especiales deben ser
utilizados para las personas sin hogar que no requieren complejos procedimientos de solicitud y que no
requieren que se utilice una dirección. Fácil registro debe ser el principio subyacente.

6. Las enfermedades crónicas (como la tuberculosis, la diabetes mellitus, la epilepsia y


hipertensión), que se encontró que tenían mayor prevalencia utilizando el cuestionario en este estudio debe ser
investigado adicionalmente para determinar su prevalencia utilizando examen clínico y las investigaciones según
sea apropiado. Esto debería conducir a la creación de cribado de rutina para la tuberculosis, si los criterios de
prevalencia son satisfechos.

7. Cuando las personas sin hogar reciben tratamiento para la enfermedad de profesionales de la salud, la
problema de la falta de cumplimiento se debe considerar al establecer un régimen de tratamiento y programa de
seguimiento.

8. Las políticas de las instituciones sin hogar deben ser revisados ​por la salud de personas sin hogar
grupo de estrategias para asegurar que las personas no se ven obligados cada día al aire libre, que las familias no están
separados unos de otros y que la mezcla de las mujeres mayores con problemas de alcohol con mujeres más jóvenes y
niños no se produce.

9. El cuestionario que se utilizó en este proyecto debe ser desarrollado y validado en


Para asegurar que es una herramienta de monitorización útil para la salud de las personas sin hogar está disponible. Los
cuestionarios breves, como éste, utilizando la libre puntuaciones de estado de salud actual proporcionan una forma viable de la
detección de un gran número de personas sin hogar por problemas de salud.

29
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31
Expresiones de gratitud

Deseo agradecer la ayuda, asesoramiento, apoyo y aliento que he recibido de mi esposa, Emer, sin el cual no se
habría completado este trabajo. He recibido considerable ayuda de un número de personas durante todas las
etapas del estudio hasta el último día. Para ello, agradezco a mi supervisor, el Dr. Howard Johnson, la doctora
Anne O'Connor, el Dr. Colin Doherty y el Dr. Sean Denyer.

También me gustaría agradecer al Sr. Pat McLoughlin, Director del Programa de Salud Mental y Exclusión
Social, Consejo de Salud del Este que aprobó la financiación y dio apoyo al estudio.

También agradezco al Dr. Leslie Daly por su asesoramiento estadístico y metodológico, comentarios y críticas.

He recibido una considerable ayuda y el apoyo de cada una de las siguientes personas durante las diversas
etapas del estudio: Gerry Kenny, Sección sin hogar, Eastern Health Board; Mary Higgins, iniciativa sin hogar;
Greg Maxwell, Dublin Simon; Sean Megahey, Dublin Simon; Eoin O'Sullivan, Departamento de Ciencias Sociales,
el Trinity College, Dublín; y, Orla Barry, Enfoque Irlanda.

También deseo dar las gracias a todos los siguientes organismos y los individuos de los que se ocupó con los que:
Iniciativa de personas sin hogar; Sección de Vivienda, la Corporación de Dublín; Sección personas sin hogar, Eastern
Health Board; Grupo Justicia Social Diocesano; Confianza; Ejército de Salvación; Simon Dublin; Enfoque Irlanda; Los
estudiantes de medicina sociedad voluntaria. También me gustaría agradecer la cooperación y el aliento que he recibido
de la dirección y el personal de todos los lugares de entrevista.

Por último, deseo agradecer a todos los entrevistadores y sin cuyo entusiasmo y la participación esto no hubiera
sido posible. Son Ann-Marie Feely, Aoife Toohig, John Kennedy, Darrach Ó Ciadhra, Ciarán Humphreys, Dermot
McDowell, Barry Kennedy, Louise Mc Loughlin, Julie Reidy, James Parken, Nicola Jennings, Colin Doherty, Aoife
McErlain, Grace Doyle, Eoin O 'Mahoney, Olwyn Grogan, Mary Butler, Kathleen Kelleher, Ger Toohig, Ailis Ní
Carthaigh, Susan Nolan, Orla O'Toole, Catherine O'Donoghue, Sashin T, Aideen- Stratham-Kelly, Julie Breslin,
Sara Brophy, Catherine Dunning, Helen Vaughan, John Whyte, Cormac Larkin, Barbara Dunne.

32
69 48 99 92 102 39 46 7 20 41 43
dieciséis 9 73 74 36 8 214 123 224 26 10 89 35 124 No.

GP *

62.4 63,2 56.3 70.2 66.2 60.0 61.3 53.8 80.0 66.7 63,1 71.7 75.0 53.7 58.3 42.4 25.0 55.6 56.2 56.9 33.8 62.5 56.3 64.8 46.8 %

11 11 18 18 dieciséis
7 9 2 3 5 9 11 2 13 13 6 2 33 25 33 5 1 13 9 dieciséis No.

PHN

10.9 14.5 10.2 13.7 10.4 10.8 12.0 15.4 12 20.8 13.8 18.3 16.7 9.6 10.2 7.1 6.3 8.6 11.4 8.4 6.5 6.3 8.2 16.7 6.0 %

17 17 30 32 40 9 18 2 8 6 10 19 2 29 21 11 4 68 41 75 5 1 17 28 38 No.

SO
16.8 22.4 17.0 24.4 26.0 13.8 24.0 15.4 32 25.0 15.4 31.7 16.7 21.3 16.5 12.9 12.5 17.7 18.7 19.0 6.5 6.3 10.8 51.9 14.3 %

45 30 82 56 70 29 34 2 9 8 27 22 5 60 54 49 6 160 69 152 38 4 42 32 129 No.

CW

44.6 39.5 46.6 42.7 45.5 44.6 45.3 15.4 36.0 33.3 41.5 36.7 41.7 44.1 42.5 57.6 18.8 41.6 31.5 38.6 49.4 25.0 26.6 59.3 48.7 %

26 24 43 35 39 23 24 5 9 14 20 15 5 26 25 14 1 88 56 88 10 0 35 15 49 No.

OPD

25.7 31.6 24.4 26.7 25.3 35.4 32.0 38.5 36.0 58.3 30.8 25.0 41.7 19.1 19.7 16.5 3.1 22.9 25.6 22.3 13.0 0 22.2 27.8 18.5 %

38 30 50 42 50 26 26 2 11 5 23 22 3 41 42 10 7 93 49 95 6 2 21 dieciséis
73 No.

A&E

37.6 39.5 28.4 32.1 32.5 40.0 34.7 15.4 44.0 20.8 35.4 36.7 25.0 30.1 33.1 11.8 21.9 24.2 22.4 24.1 7.8 12.5 13.3 29.6 27.5 Demografía%

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