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La COP23 concluyó a altas horas de la madrugada el

sábado 18 de noviembre con la aprobación de un


documento en el que los países se comprometen a evaluar
sus emisiones de CO2 en el año 2018.
“Lo que tenía que hacerse aquí, ya está hecho”. Así se expresó durante la sesión plenaria de
cierre de la COP23 Jan Szyszko, ministro de medio ambiente de Polonia, y el que será el
presidente de la COP24, la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático que se celebrará en Katowice, Polonia, en diciembre de 2018.

La cumbre del clima concluyó con la aprobación de un documento en el que los países se
comprometen a evaluar sus emisiones de CO2 en el año 2018. El primer ministro de Fiji,
Frank Bainimarama, presidente de la COP23, consideró que el texto aprobado en la cumbre
es "un paso adelante para avanzar en la puesta en marcha del pacto alcanzado en 2015, si bien
hay que ir más rápido en su implementación".

Las conversaciones siguieron hasta altas horas de la madrugada en Bonn, después de


momentos de parálisis en los que varios países trataron de modificar algunos de los puntos
del Acuerdo de París.

Según explicó a EFE el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, los
estados que objetaron fueron los llamados "Países en Desarrollo con la misma Visión", entre
los que están China, India, Arabia Saudita e Irán. Lo que estos países querían era desvirtuar el
denominado Diálogo Facilitativo o de Talanoa, por el que los países asumen la obligación de
revisar la ambición de sus compromisos climáticos nacionales en 2018. El objetivo de este
diálogo es comprobar que los compromisos acordados por cada país en el Acuerdo de París
están en consonancia con la meta de mantener el aumento de temperaturas del planeta por
debajo de los 2 grados.

La cuestión de la financiación también retrasó la adopción del acuerdo. Los países en


desarrollo exigían a los más desarrollados que dieran las cifras de sus aportes con dos años de
antelación para así poder conocer con qué fondos contaban. La posible salida de Estados
Unidos, uno de los mayores donantes, creó un clima de incertidumbre entre los países en vías
de desarrollo que querían un compromiso del resto de países para asegurar los fondos
prometidos.

Durante los próximos meses habrá reuniones y charlas en las que se definirán los bocetos
finales para la implementación del Acuerdo de París y que se entregarán para su aprobación
final en la conferencia de Polonia en diciembre de 2018. Según Jan Szysko, que será el
presidente de la COP24 en Katowice “no se puede seguir retrasando la plena implementación
del Acuerdo de París. Hay que construir una coalición comprometida y asegurarse de que el
mayor número de iniciativas sean reconocidas y apoyadas.”
La financiación centra las negociaciones finales de la COP 23.
Los problemas de los países pobres y los ricos han chocado en la conferencia sobre el clima
en Bonn que intenta acordar las adaptaciones necesarias para hacer frente al calentamiento
global

La batalla por la financiación de la lucha contra el cambio climático ha centrado las horas
finales de las negociaciones de la 23 Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU
sobre Cambio Climático (COP23), que se celebra desde hace dos semanas en Bonn
(Alemania).

Así, los altos funcionarios presentes en el tramo ministerial de la reunión tratan de establecer
un acuerdo sobre cómo financiar las adaptaciones necesarias para que los países pobres
enfrenten el calentamiento global.

"Este es uno de los temas clave para los países desarrollados porque no quieren verse
obligados a gastar dinero automáticamente en el suministro de los fondos una y otra vez",
ha explicado este viernes Jan Kowalzig, del grupo internacional de beneficencia Oxfam.

La ministra de Medio Ambiente de Alemania, Barbara Hendricks, ha asegurado que la


conferencia ha sido un éxito, pero los intereses y problemas de los países pobres y los ricos
han chocado en la conferencia.

Los países en desarrollo demandan compromisos vinculantes durante años y previsibilidad.


Los industrializados, por su parte, argumentan que no pueden planificar sus presupuestos a
tan largo plazo. Estos debates demoran las negociaciones para llegar a un documento de
cierre que lleve la firma de todos.

En las conferencias pasadas, la responsabilidad de los países desarrollados como grandes


causantes del calentamiento global también ha sido motivo de controversia. Los ricos no
quieren asumir toda la responsabilidad, pero sí envían señales. Una de ellas ha sido el
anuncio de una amplia alianza para la creación de una especie de seguro contra daños del
clima en la que participan, entre otros, el Banco Mundial y Alemania. La idea es ayudar sin
demoras a países y a personas afectados por una catástrofe natural.

Tuvalu versus alemania

"Nuestra existencia está amenazada", ha clamado Tafue Lusama, del archipiélago de


Tuvalu, en el Pacífico Sur. Una frase que se ha oído mucho en las reuniones en la ciudad
alemana.

Mientras la jefa de Gobierno de uno de los países más ricos del mundo, la alemana Angela
Merkel, ha advertido de la dificultad de cerrar las contaminantes plantas de energía de
carbón. Hay "cuestiones sociales y puestos de trabajo" involucrados, según ha explicado.
"Solo les quiero decir que hay considerables conflictos sociales también en un país rico como
el nuestro. Y que tenemos que resolver", asegura.

Las reglas de París y la retirada de Trump


El objetivo principal de la reunión ha sido dar un nuevo impulso a la implementación del
acuerdo de París 2015 sobre la reducción de las emisiones de CO2 después de la decisión
del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo histórico.

Así, la cumbre tenía como meta reunir una miríada de documentos en los que están
plasmadas las posturas de cada país para la puesta en marcha concreta del histórico Acuerdo
de París. Esto se deberá condensar para convertirse en el manual de reglas en el que, por
ejemplo, una tonelada de dióxido de carbono deberá ser igual en un país que en otro.

Según el acuerdo de París, las naciones signatarias se han comprometido a reducir el


calentamiento global a más largo plazo muy por debajo de los 2 grados centígrados por
encima de los niveles preindustriales.

Pero además de las reglas, la conferencia del clima también ha conseguido estructurar el
diálogo de Talanoa. La palabra se usa en Fiyi para definir un intercambio participativo de
ideas destinado a generar confianza y a tomar decisiones sabias. Este proceso tiene por meta
revisar el estado de los esfuerzos colectivos y mejorarlos. La primera decisión tomada: se
hará bajo la presidencia conjunta de Fiyi y de Polonia, anfitriona de la próxima conferencia
del clima.

Berlín ha organizado conjuntamente la conferencia de Bonn con el estado insular del Pacífico
de Fiji. Junto con Kiribati, Tuvalu y las Islas Marshall, Fiyi enfrenta una amenaza existencial
por el calentamiento global a medida que aumentan los niveles del agua.

Por otro lado, Siria se ha convertido en la nación número 196 en adoptar formalmente el
acuerdo de París esta semana, dejando a Estados Unidos como el último miembro de la
ONU que se opone. Unos 23.000 delegados que han asistid a la conferencia de Bonn.

Alianza contra el carbón sin España ni Alemania

Este jueves, Gran Bretaña, Canadá, Costa Rica, México y otros estados unieron fuerzas
para formar una coalición destinada a abandonar el carbón como fuente de energía.
Entre los firmantes no se encuentran España ni Alemania. La próxima conferencia mundial
sobre el cambio climático se celebrará dentro de un año en Polonia, donde está previsto
finalizar un reglamento para la implementación de los acuerdos de París.

Por su parte, Greenpeace ha demandado liderazgo climático a los países para sacar adelante
los acuerdos y avances de la COP23 y ha llamado a los líderes a atender a la necesidad de
urgencia y transformar sus modelos energéticos y los usos del suelo hasta abandonar
totalmente las energías sucias.

La organización ecologista valora positivamente el "fracaso" de Trump en sus intentos de


parar las negociaciones climáticas con su salida del Acuerdo de París, aunque recuerda que
es necesario un plan de acción urgente.

"Exigimos al Gobierno de España que avance en la Ley de Cambio Climático y Transición


Energética para que esté alineada con los compromisos internacionales para luchar contra el
cambio climático. La organización ecologista exige un sistema energético renovable al
100% en manos de la ciudadanía y el abandono de las energías sucias", ha declarado Tatiana
Nuño.
La organización ecologista recuerda que Bonn todavía deja sin terminar la tarea de concluir el
libro de reglas para la aplicación del Acuerdo de París el próximo año. "Los países necesitan
redescubrir el valor político que tuvieron en París para completar el reglamento a tiempo",
concluye la organización ecologistas.

Crítica de Ecologistas en Acción

Por su parte, Ecologistas en Acción ha criticado que la "sensación de urgencia" en la acción


que reinaba en la Conferencia no se corresponde con los documentos acordados, lo que
demuestra la distancia de las posturas de diferentes países, que "únicamente han logrado
avances en materia de género y en favor de los pueblos indígenas".

En un comunicado de valoración de la COP23, la organización destaca que el Diálogo de


Talanoa es el resultado más relevante y apenas es un documento de cuatro páginas en el que
se recogen principios generales de calendario de nuevas reuniones pero no recoge
propuestas claras sobre los mecanismos para adaptar los compromisos nacionales a las
recomendaciones científicas.

WWF: mucho trabajo por hacer

Por su parte, WWF considera que se han producido algunos avances para sentar las bases
para aumentar la ambición climática hasta 2020 y más allá, pero recuerda que queda
mucho trabajo por hacer y que 2018 será determinante para que los países demuestren
claramente su compromiso para avanzar y mejorar sus planes climáticos. Por ello, urge a
las partes a que en las horas que aún quedan de cumbre resuelvan los problemas pendientes
para anunciar avances significativos.

"Aún queda mucho trabajo por hacer para aprovechar la estrecha ventana de oportunidad que
aún queda para alcanzar los objetivos del Acuerdo, como fortalecer la acción climática,
finalizar el reglamento del Acuerdo de París y decidir urgentemente cómo revisar y fortalecer
la ambición de los compromisos climáticos post-2020", recalca.
COP 23 culmina con avances para la ejecución del Acuerdo de París.
BERLÍN.- La lucha contra el cambio climático y el Acuerdo de París están fortalecidos hoy
luego del compromiso global ratificado por gobiernos, organizaciones y empresas de todo el
planeta en la COP 23.

Esta madrugada, al cierre de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP
23, representantes de cerca de 200 países firmaron un documento para empezar a concretar las
reglas del Acuerdo de Paris, cuya meta es reducir en dos grados la temperatura del planeta
respecto a la era preindustrial.

El primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama, presidente de la cumbre, consideró que el


texto aprobado, denominado ‘El Momento Bula de la Implementación del Acuerdo de París’,
es un paso adelante para avanzar en la puesta en marcha del pacto alcanzado en 2015.

El presidente francés Emmanuel Macron, el de Fiji, Frank Bainimarama, la canciller


Angela Merkel y Antonio Guterres, secretario general de la ONU.

Aún así, el titular reconoció que la comunidad internacional debería ir más rápido en su
ejecución pues solo sus dos principales capítulos, del total de 6, fueron adelantados en Bonn,
pero no cerrados.

Por otra parte, los países en desarrollo tuvieron una victoria al lograr que el Fondo de la
Adaptación del Protocolo de Kioto se mantenga en el Acuerdo de París.
Durante las negociaciones esos estados se aseguraron que los principales responsables del
cambio climático cumplen sus compromisos en la segunda fase del Protocolo de Kioto, hasta
2020, para ellos empezar a hacer los suyos a partir de esa fecha.

Otra concesión de los países más industrializados fue la presentación de un informe


transparente y detallado de cuánto dinero aportarán hasta 2020, y lo que están haciendo a nivel
doméstico antes de esa fecha.

Un logro de este foro, también fue la creación del Plan de Acción de Género en materia
climática, con una plataforma que permitirá a las comunidades indígenas tener voz en las
negociaciones, junto a otros compromisos de la sociedad civil.

Además, de la COP23 salió también el diseño del llamado Diálogo de Talanoa, mediante el
cual los Estados deberán rendir cuentas en la próxima cumbre de cómo van a incrementar la
ambición de sus compromisos de reducción de emisiones.

La COP 24 tendrá lugar en diciembre de 2018 en Katowice, Polonia, país que heredó la
presidencia de Fiji.

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