Está en la página 1de 4

αροζτοι

´
Publicación Mensual al Servicio del Centro de Formación para Maestros de Biblia
Marzo 2005
Número 30

Pastoral Bíblica

Meditaciones Sobre La Pasión de Jesús


La costumbre de meditar la Pasión tiene su origen guía y modelo a toda nuestra vida”. Y Santa Teresa afir-
en los mismos comienzos del Cristianismo. Mu- ma que la Pasión “es el modo de oración en que
chos de los fieles de Jerusalén de la primera han de comenzar, y de mediar y de acabar
hora guardaron un recuerdo imborrable de todos”. Y añadía: “muy excelente y seguro
los padecimientos de Jesús, pues ellos camino”.
mismos estuvieron en el Calvario. Ja- La meditación de la Pasión de Cristo
más pudieron olvidar el paso de Cristo nos consigue innumerables frutos. En
por las calles de la ciudad la víspera primer lugar aprendemos a amar a Cris-
de aquella Pascua. Los evangelistas to, verdadero Dios y Hombre verdadero.
dedicaron una buena parte de sus Nos ayuda también a tener una aversión
escritos a narrar con todo detalle aquellos sucesos. grande a todo pecado, pues “Él fue traspasado por nuestras
A lo largo de los siglos, la consideración de la Pasión ha iniquidades y molido por nuestros pecados” (Is. 53,5). Jesús
hecho mucho bien a quienes se acercaron a ella. Para no- crucificado ha de ser el libro en el cual, a ejemplo de los san-
sotros, es alimento necesario de nuestro amor a Jesús. De tos, debemos leer de continuo para aprender a detestar el
hecho, la tenemos presente con frecuencia en nuestra pecado y a inflamarnos en el amor de un Dios tan amante;
meditación personal: al leer el Santo Evangelio, en los mis- porque en las llagas de Cristo leemos la malicia del pecado,
terios dolorosos del Santo Rosario, en el ejercicio piadoso que le condenó a sufrir muerte tan cruel e ignominiosa para
del Vía Crucis... En ocasiones nos imaginamos a nosotros satisfacer a la Justicia divina, y las pruebas del amor que Jesu-
mismos mezclados con los espectadores que fueron testi- cristo ha tenido con nosotros, sufriendo tantos dolores precisa-
gos de esas escenas. Ocupamos un lugar entre los apósto- mente para declararnos lo mucho que nos ama.
les durante la Última Cena, cuando La consideración de los padecimientos de Cristo nos anima
nuestro Señor les lavó los pies y les a huir de todo lo que pueda significar aburguesamiento, des-
hablaba con aquella ternura infinita, en gana y dejadez. Aviva nuestro amor y aleja la tibieza. Nos im-
el momento supremo de la institución pulsa a ser almas mortificadas y crea unas disposiciones que
de la Sagrada Eucaristía... Somos uno ayudan a recoger los sentidos y a vivir mejor la comprensión y
de aquellos que se durmieron en el la caridad con los demás.
Getsemaní, cuando el Señor más es- Y si alguna vez el Señor permite enfermedades, dolores y
peraba que lo acompañáramos en su soledad... Uno de contradicciones particularmente intensas y graves, nos será
entre los que presenciaron el prendimiento... Uno entre de gran ayuda y alivio el considerar los dolores de Cristo en su
quienes oyeron decir a Pedro, con juramento, que no cono- Pasión. Él experimentó todos los sufrimientos físicos y mora-
cía al Maestro... Uno que oyó a los falsos testigos en aquel les, pues, como dice Santo Tomás: “...padeció de los gentiles y
simulacro de juicio y vio al sumo sacerdote rasgarse las de los judíos, de los hombres y de las mujeres, como es el ca-
vestiduras ante las palabras de Jesús... Uno entre la turba so de las que acusaron a San Pedro. Padeció también de los
que pedía a gritos su muerte y que le observaba levantado príncipes y de sus ministros, y de la plebe... Padeció de los
en la cruz... Nos colocamos entre los espectadores y vemos parientes y conocidos, pues sufrió por causa de Judas que le
el rostro deformado pero noble de Jesús, su infinita pacien- traicionó, y de Pedro que lo negó. Padeció todo lo que el hom-
cia, su amor, su mirada... bre puede padecer, pues Cristo padeció de los amigos que le
También podemos contemplar la Pasión como la vivió el abandonaron; padeció en la fama por las blasfemias dichas
mismo Jesús. Siempre tendremos una visión muy contra Él; padeció en el honor y en la honra; por las bur-
pobre con relación a la realidad, a lo que de hecho las que le infirieron; en los bienes, pues fue despojado
sucedió, pero, aún así, puede ayudarnos a una hasta de sus ropas; en el alma, por la tristeza, el te-
oración muy íntima y profunda con Jesucristo. “El dio y el temor; en el cuerpo por las heridas y los azo-
que quiera de verdad venerar la Pasión del Señor tes”.
—aconsejaba San León Magno— debe contemplar Pidamos a la Virgen nos acompañe de la mano en
de tal manera a Jesús crucificado con los ojos del éstas meditaciones. Ella nos enseñará a “meternos”
alma, que reconozca su propia carne en la carne en cada una de las escenas y mientras le hacemos
de Jesús”. compañía no olvidemos que nosotros fuimos pro-
¡A cuántos ha convertido la meditación atenta tagonistas de aquellos horrores, porque Jesús
de la Pasión de Jesús! Santo Tomás de Aquino cargó con nuestros pecados (1Pe. 2,24), con ca-
decía: “La Pasión de Cristo basta para servir de da uno de ellos.
Página 2 aroztoi

EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ
Después de la cena pascual, y esto pase sin que yo beba, de su dolor ayudaron a cumplir la voluntad del
ya entrada la no- hágase tu voluntad”. Se s u s a n t a Padre... Y yo, que
che, Jesús salió enfrenta a la muerte, al Humanidad a también quiero cumplir la
con sus desprecio, a la traición, al dolor repetir una y otra vez: vol u ntad de Di os ,
discípulos físico. Pero, sobre todo, se “hágase tu voluntad”. siguiendo los pasos de
hacia el monte encuentra solo ante los Antes ya había dicho a Jesús, ¿podré quejarme,
de los Olivos, pecados del mundo: engaños, sus discípulos: “El cáliz si encuentro por
donde había un huerto llamado delitos, impurezas, robos, que me ofreció mi compañero de camino al
Getsemaní, Jesús avanzó entre sacrilegios, abandonos, Padre, ¿no he de sufrimiento?.
los olivos con Pedro, Santiago y olvidos, blasfemias, beberlo? Ahora ha Constituirá una señal
Juan y les dijo: “Mi alma está imprudencias, vicios, llegado la hora”. cierta de mi filiación,
triste hasta la muerte. Quédense traiciones, falsedades, Esta oración de Jesús es porque me trata como a su
aquí conmigo y permanezcan desatinos, complicidades... un a lec ci ón per fecta de Divino Hijo. Y, entonces, como
despiertos”. No quiere que sus Esto es lo que realmente le abandono para nosotros, que Él, podré gemir y llorar a solas
discípulos más íntimos queden pesa y abruma. somos tan débiles y que nos en mi Getsemaní, postrado en
descorazonados y hundidos al Los pecados, en cierto cuesta tanto aceptar el dolor y la tierra reconociendo mi nada,
contemplar tanta agonía y modo, estaban sobre Él, los contradicción. Si el camino se subirá hasta el Señor un grito
debilidad, por lo que se adentra llevaba sobre sus espaldas: hace más empinado y nos parece salido de lo íntimo de mi alma:
solo al huerto a orar. “subió al madero, llevando él demasiado duro nuestro ánimo, ¡Pater mi, Abbá Pater, ... Fíat!
Jesús siente una inmensa mismo nuestros pecados en su sacaremos fuerzas de esta ¡Hágase!
necesidad de hablar con su cuerpo” (1Pe. 2,24), ¡Qué escena de Getsemaní. A lo largo En esos momentos difíciles
Padre, y experimenta en sí lo que carga de miseria —nuestra de la vida podemos encontrar busquemos también refugio y
todo hombre sentiría en esos miseria— echó sobre sí. momentos de lucha más intensa, fortaleza en María:
momentos: miedo, soledad, Es posible que en medio de quizá de oscuridad y de dolor “Madre y Señora mía,
tristeza, angustia... Cayó abatido aquella tristeza pudiera profundo, con tentaciones fuertes enséñame a pronunciar un sí
sobre el suelo, como quien no contemplar los frutos de su de desaliento en que nos cueste que, como el tuyo, se identifique
puede tenerse en pie. Parecía sacrificio: la fidelidad de tantos aceptar la voluntad de Dios. La con el clamor de Jesús: “no se
abandonado de todos. San discípulos a través de los imagen de Jesús en el Huerto de haga mi voluntad...”
Marcos nos dice que nada más t i e m p o s , l a s los Olivos nos señala No olvidemos que el Señor
dejarles comenzó a sentir pavor y conversiones, los que como hemos de desea más que nadie nuestra
a angustiarse. recomenzarían proceder en esas felicidad, aunque para ello
Parecía abandonado de todos. después de una caída, circunstancias: tengamos que pasar por el
Después de un rato volvió donde los actos heroicos de abrazarnos al querer dolor, por el sacrificio y la
estaban los tres discípulos y los tantos hombres y divino sin poner límites ni abnegación. Como paradoja, la
encontró dormidos. Por tres mujeres, la entrega condiciones. Nos aceptación de la voluntad de
veces se dirigió a ellos, pero no incondicional de muchos identifica mos con Su Di o s , tambi én en es os
encontró el calor de los suyos. que vendrían después... Y, voluntad, por medio de una momentos, está llena de alegría.
Jesús se dirige confiadamente sobre todo, la alegría de su oración confiada y perseverante, La vida de los santos, que
al Padre. Muestra en su oración Padre al ser llamado así, como la de Él “Señor, no se haga llevaron a cabo el querer divino
el deseo de hacer su voluntad y lo Padre, por tantos que llegarían mi voluntad...” con toda fidelidad, se manifiesta
mucho que le cuesta aceptarla: a ser hijos en el Hijo, hermanos Jesús ora en el huerto: ¡Pater plena de gozo y de paz, en
“Padre mío, si no es posible que suyos. Quizá todos estos frutos mi, Abbá, Pater!. Jesús sufre, por medio muchas veces de

EL BESO DE JUDAS
Judas sabía que Jesús se Judas se adelantó de sus doce más íntimos! quemó el rostro del Señor, fue el
quedaría en Jerusalén, pues entonces y besó al Ser entregado por uno de los nuestro. Nos ayudará a dar
era tarde para volver a Maestro: era la señal suyos fue especialmente doloroso peso y medida a nuestros
Betania. Después de llegar a convenida con para Jesús. Aquel beso fue el errores. Todo pecado está
un acuerdo con los judíos se quienes habían de primer golpe con el que iniciaba relacionado íntima y
mantuvo oculto y al acecho. detenerlo. Mientras lo su Pasión. Jesús sintió enseguida misteriosamente con Cristo.
Siguió después los pasos de besaba, lo saludó: como una quemadura en el Esta escena de la Pasión del
la pequeña comitiva hasta que se “Buenas Noches, Maestro”. rostro. En algunos lugares de Señor es, desde otro punto de
internó en el huerto. Era éste un Jesús se estremeció y le México existen Cristos tallados en vista, una llamada a la
lugar conocido por él, pues Jesús respondió con inmensa pena: madera cubiertos de heridas que esperanza, pues después de ver
frecuentemente se reunía allí con “Amigo, ¡haz lo que vienes a llevan en la mejilla una llaga de cuántas maneras mostró
sus discípulos. Enseguida salió hacer!” especialmente honda, llena de Dios su misericordia con Judas,
en busca de quienes habían de Nos parece imposible creer sangre, que llaman el beso de que de ser apóstol pasó a ser
apresar al Maestro. Todo había que un hombre que ha mirado Judas. Es el beso traidor del un traidor, al ver con cuánta
sido minuciosamente preparado. tantas veces a Cristo, que lo ha amigo, las negaciones de quienes frecuencia lo invitó al perdón...
San Marcos dice que Judas iba conocido tan de cerca, pueda debíamos estar más cerca... “Y si no hay razón alguna en esta
acompañado de una ser capaz de entregarlo. alguno le llega a preguntar: ¿por vida para que nadie, aunque sea
muchedumbre con espadas y Porque Judas estuvo presente qué tienes entonces esas como Judas, ser pesimistas del
palos, y que iba de parte de los en muchos milagros cicatrices en tu cuerpo?, él se perdón.
príncipes de los sacerdotes, de experimentando la bondad del defenderá diciendo: son heridas Siguiendo el santo
los escribas y de los ancianos. Corazón de Jesús, y se sintió que me hicieron mis consejo del apóstol
Jesús estaba aún hablando con atraído por su palabra, y, sobre amigos” (Zac. 13,6). Santiago:
sus discípulos cuando se todo, recibió un trato de Pensemos, en la intimidad de “Recen unos por otros
presentó el grupo armado, con el predilección por parte de nuestra oración, cuántas veces el para que sean
traidor a la cabeza. Jesús: ¡había llegado a ser uno beso de Judas, ese beso que sanados” (5,16), si
Pastoral Bíblica Página 3

vemos que alguien se desvía del gracias necesarias. Quizá nuevo, aunque sea desde el parecen haber dado
camino recto, esperemos que alguna vez sólo falte nuestra escalón más bajo de la definitivamente la
volverá algún día a él, y mientras colaboración decidida: una miseria humana. Jesús espalda a Dios. Pueden y
tanto, recemos sin cesar para oración más intensa y nos recibirá siempre deben volver. El Señor
que Dios le ofrezca perseverante, un ejemplo que con una pal abra los espera, y nosotros
oportunidades de entrar en arrastre, un espíritu de amigable, perdonará y contamos con las
razón; para que con su ayuda las sacrificio mayor... Recen unos olvidará. Y seremos más gracias necesarias para
reciba, y para que, una vez por otros... concientes de nuestra ayudarlos en su camino de
recibidas, no las suelte ni rechace El Señor no abandona a los debilidad y de la necesidad regreso a la Casa del
por la malicia, ni las deje pasar suyos, ni siquiera cuando éstos que tenemos de ayuda. Padre. No perdamos nunca la
de lado por culpa de su miserable le dejan o le traicionan. Todo Hagamos el propósito de no esperanza. Dios puede más.
pereza. Quizá sea un amigo, un tiene remedio. Pero es abandonar en nuestro apostolado Él vino al mundo para
hermano, un hijo, un padre... necesario volver a Él con un personal a los amigos más salvarnos: “no necesitan médico
Todos pueden y deben volver. El corazón humilde y contrito, difíciles. No demos como los sanos, sino los enfermos”.
Señor los espera y dispone las dispuestos a recomenzar de irrecuperables a esos que Más necesidad cuanto más

JESUS SOLO
Jesús pidió que dejaran ir a los ladrón? Todos los días me poco antes no se tenían en pie de Es la experiencia de todos los
suyos: “Si me buscan a mí, dejen sentaba a enseñar en el sueño. La Pasión era para Jesús días.
que éstos se vayan”. Quiso Templo, y no me solo. También ellos quedarían Lo dejaron solo y huyeron.
protegerlos, como lo había arrestaron”... Alguno de solos y desunidos entre sí, pues Soledad de Jesús. También
hecho siempre, como el buen ellos habría escuchado sus les faltaba el vínculo de unión y la ahora en nuestros
pastor que sale en defensa enseñanzas; otros razón principal que los mantenía días, en nuestras
de su rebaño. Y se dejó conocerían el milagro de la juntos: el amor al Maestro. ciudades... No lo
arrestar. curación del ciego de Jesús se queda solo. San d e j e m o s
Enseguida lo rodearon. nacimiento que tanto Agustín en su comentario al abandonado en
Judas se iría pronto; había revuelo había causado salmo 21 dice: “El Señor fue n u e s t r o s
concluido su misión. Desde entre sus jefes; y el de la flagelado, y nadie le ayudó; fue sagrarios... Jesús
entonces ya no tendría un resurrección de Lázaro afeado con salivas, y nadie le está allí,
momento de paz. Se separó pocos días antes... Al fin y amparó; fue coronado de en el sagrario
de Jesús y su corazón quedó al cabo, habrían pensado, espinas, y nadie le protegió; fue cercano, a veces
vacío y lleno de tinieblas. La solo seguimos las órdenes. crucificado, y nadie le desclavó; a pocos metros de
más densa oscuridad lo Los verdaderos clama diciendo: Dios mío, Dios distancia. ¿Cómo es que no
envolvió. ¿Qué iba a ser de responsables no estaban mío ¿por qué me has vamos a visitarlo, a amarlo?
su vida sin Jesús? Estaba allí. abandonado?, y nadie lo Allí Jesús nos espera desde
realmente perdido, aunque Enseguida arrestaron a socorrió”. Se encuentra solo ante hace más de 20 siglos, donde
bien podía haber vuelto. Jesús. San Juan dice que lo todos los pecados y bajezas de podemos contarle nuestras
¿Cómo no se acordó de la ataron; probablemente con todos los hombres de todos los preocupaciones, sufrimientos,
parábola del hijo pródigo, de las manos atrás. Cuando tiempos. ilusiones, alegrías... Decirle que,
la oveja perdida...? los discípulos vieron a Jesús Sólo Pedro lo sigue de lejos. Y a pesar de nuestras miserias
El Señor, mientras dirigía la preso lo dejaron y huyeron. de lejos, no se puede seguir a puede contar con nosotros para
mirada a su alrededor, les dijo: Desaparecieron uno tras otro. Jesús, pues de una forma u otra evangelizar.
“han salido con espadas y palos a Eso si, para huir estuvieron se le acaba negando. O se le Sobre todo, le haremos
arrestarme como si fuera un bien despiertos aquellos que sigue de cerca o se le abandona. compañía. Y Él se alegrará al

JESUS CALLABA
Anás lo remitió pronto, atado, a día era una jornada de grandes la sala pasaron muchos de ellos, delante de sus enemigos
Caifás, el sumo sacerdote. preparativos, porque al pero sin resultado positivo. El exci tad os y al acecho,
Algunos miembros del atardecer del día siguiente, silencio de Jesús y aquellas sirviéndose de falsos
Sanedrín, quizá viernes, los judíos celebraban acusaciones sin fundamento testimonios para retorcer el
sólo los más la cena pascual. Comienza el debieron de crear un clima de sentido de sus palabras. Ya lo
cercanos al sumo juicio. Muchos atestiguaban en duda entre algunos de los había profetizado Isaías (53,7):
sacerdote, fueron falso en contra de Él, pero las miembros del Sanedrín. “Fue maltratado y él se humilló y
avisados a esta denuncias no eran concordes Entonces Caifás se situó en el no dijo nada, fue llevado cual
h o r a t a n ni tenían consistencia. Alguno centro de la sala y dijo a Jesús: cordero al matadero, como
intempestiva. Otra recordó una frase sobre el “¿No respondes nada a lo que una oveja que permanece
tarea difícil era la de preparar Templo que quizá podría éstos atestiguan contra ti?” muda cuando la esquilan”. Y
testigos dispuestos a ir contra convencer al tribunal: El tono cada vez más el salmista (38,12-15) habla
Jesús; buscaban ansiosamente Jesús había dicho: nervioso de Caifás no del Él como si estuviera
algún testimonio para dar-le “Destruyan este Templo y impresionó al Señor. Por presente en esta noche del
muerte y no lo encontraban. Hay en tres días lo levantaré”. otra parte, ¿qué iba a proceso: “Mis amigos, y los
prisa por acabar cuanto antes. Ahora cambian sus decir? Él permanecía en que andaban conmigo,
Todo el proceso contra Jesús está palabras y tuercen el s i l e n ci o y nada huyeron de mí; los que tenía
lleno de prisas; además, estaba sentido de la frase. Y ni aún respondió. Impresiona más cerca se fueron lejos; los
dispuesto al revés: primero han así coincidía su testimonio. esta figura callada del Señor a lo que intentaban quitarme la vida
condenado al reo (al menos en Jesús callaba. Veía la mala fe largo de la Pasión. se esforzaban en conseguirlo
sus corazones), y después en sus rostros. Jesús no hablará ante Herodes con calumnias y falsos
buscan argumentos y testigos El juicio no avanzaba, pues y apenas lo hará ante Pilatos. Lo testimonios. Los que pretendían
que sostengan la condena. Todo no encontraban un verdadero contemplamos igualmente en pie, hacerme daño no hablaban sino
venía demás muy forzado: ese acuerdo entre los testigos. Por sin decir palabra, ante Barrabás y mentiras, y no hacían sino
Página 4 aroztoi
inventar falsedades contra mí. El silencio de Jesús es el de debemos aprender nosotros hirientes. Aprendamos
Pero yo, como si fuera sordo, no un Dios que viene a redimirnos. a c a l l a r e n m uc h a s también de Jesús a hablar
escuchaba, y como si fuera Calla también en el sagrario: es ocasiones, a perdonar cuando sea necesario, y en
mudo, callaba. Estuve en medio el amor que espera ser siempre, a disculpar cuando el tono oportuno.
de mis acusadores como si no les correspondido y que tantas debemos hacerlo. “Los niños, a fuerza de
oyera, como si no tuviera con qué veces no lo es. Silencio paciente. Procuremos hablar con escuchar a sus madres,
defenderme y convencerles de su Él nos echa de menos si no le claridad y caridad, sin rencor, aprenden a hablar su
error”. visitamos o lo hacemos cuando pensemos que lenguaje; así nosotros,
Esto es exactamente lo que distraídamente. debemos hablar. Aprendamos estando cerca del Señor,
hizo el Señor: Nada respondió... Y Nada respondió... de Él a guardar las palabras por la meditación y
como si fuera mudo, callaba. A imitación de Jesús, inoportunas, inútiles, vacías o cumpliendo sus palabras,

LAS NEGACIONES DE PEDRO


Pedro había seguido a Jesús ligaban aún a su Maestro se casi no reconoció a su Maestro una mirada de amor.
después del prendimiento en el habían roto en unos instantes. por los golpes y malos Con esos mismos ojos nos
huerto de Getsemaní. No tuvo Rechazó a su Señor tratos que había recibido, mira Jesús, después de nuestras
fuerzas para hacerlo y con eso negó pero su mirada la conocía caídas.
abiertamente, pero tampoco para también el sentido bien. Jamás podría olvidarla. Es o s i ns tan tes fu e r on
huir y marcharse lejos de allí. hondo de su vida. Sus ojos quedaron fijos un definitivos en la vida de Pedro.
Quería ver en que paraba todo Se retiró de allí... y un instante y Pedro quedó Enseguida
aquello. Juan le acompañaba. gallo cantó. Después de un sobrecogido. Entonces vinieron a su
Ambos, sin saber bien que hacer, rato, Pedro pasó de nuevo comprendió la gravedad de su memoria las
siguieron a distancia la comitiva junto a los criados y de nuevo pecado. Había más gente en el palabras de
d e Jesús. Juan la mujer comenzó a decir: “Éste patio, pero Jesús sólo le miró a él. Jesús:
era conocido y tenía es de ellos”. También estaba Y pedro quedó atraído, como por Antes de que el
acceso al palacio. allí un pariente de aquél a un imán, por aquellos ojos llenos gallo cante...
Pedro, con la quien precisamente Pedro de infinita misericordia. Pedro salió y
influencia de había cortado la oreja, le dijo: Nunca había contemplado una lloró amargamente
Juan entraron “¿No te vi yo en el huerto con expresión parecida a la que ahora mientras recordaba la parábola
en el atrio y se él?. Otros decían: “Desde descubre en el rostro de Jesús. del buen pastor, la del hijo
acercaron para luego, tú también eres de ellos Aquellos ojos impregnados de pródigo, la de la oveja perdida...
calentarse a un fuego pues tu manera de hablar se tristeza, pero no severos. Fue una Lloró lleno de dolor.
improvisado por los manifiesta”. Pedro se sintió mirada alentadora, El Señor no tendrá
criados. La noche era acorralado y comenzó a decir misericordiosa, en la que inconveniente en edificar su
fría. Una mujer de la y a jurar: “No conozco a ese Pedro se sintió comprendido Iglesia sobre un hombre que le
servidumbre se hombre”. Estaba fuera de y perdonado. En todo su ser negó en un momento de
acercó a Pedro y le sí. ¡Pobre Pedro!... En el resonaba la voz del Señor, flaqueza, porque Él cuenta
dijo: “Tú también estabas silencio de la noche que decía: “¿Adónde vas, también con los instrumentos
con Jesús el Galileo”. Pero él lo volvió a cantar un gallo. Pedro? Vuelve a mí, confía débiles para realizar sus
negó delante de todos: “No lo En esos momentos en mí; sígueme. No te empresas grandes: La salvación
conozco, no entiendo lo que llevaban a Jesús por separes. de los hombres.
dices”. ¿Cómo no iba a entender, una de las galerías del El Señor convirtió a Para los primeros cristianos,
si habían pasado sólo unas pocas palacio que daban al Pedro —que le había Pedro era un vivo ejemplo de
horas desde que aseguró estar patio. Se volvió negado tres veces— sin contrición y humildad.
dispuesto a dar la vida por Él?. entonces y miró a Pedro dirigirle siquiera un Danos Señor, el don de
Las débiles ataduras que le que estaba abajo. Éste reproche. Solo lo hizo con contrición, del dolor de amor,

CAMINO DEL CALVARIO


Jesús con la cruz a cuestas, nada tiene de extraño que alimentaron en la multiplicación derramando su gracia y su
salió hacia el Gólgota. Le caiga. de los panes y de los peces, los misericordia, ¡tantas veces!. Son
acompañaban dos malhechores, Muchos lo miraban con pena que fueron curados de sus incontables los momentos y
uno a cada lado, que también y desconcierto; para otros, el dolencias, los que adoctrinó junto situaciones en los que el Señor,
iban a ser ejecutados. El reo solía cortejo de aquellos al lago y en la montaña y en los con su Cruz redentora se ha
llevar hasta el lugar de la condenados a muerte pórticos del Templo. parado junto a nosotros para
ejecución una tablilla tenía un cierto aire Un dolor agudo penetra en el curarnos, para bendecirnos,
colgada del cuello, con su festivo. Toda la alma de Jesús, y el Señor se para alentarnos en el bien.
nombre y el motivo de la población de Jerusalén, desploma extenuado. De nosotros espera
condena, para multiplicada por cinco o Tú y yo no podemos decir nada: correspondencia, dolor sincero
conocimiento público. seis con motivo de la ahora ya sabemos por qué pesa de nuestras faltas.
Las energías de Jesús Pascua, se hallaba tanto la Cruz de Jesús. Y lloramos Jesús pasa cerca de nuestras
ya estaban muy congregada en las nuestras miserias y también la vidas, como pasó junto a
mermadas. No había comido calles por las que pasaban los ingratitud tremenda del corazón quienes llenaban aquella
nada desde el día anterior, y condenados. humano. Del fondo del alma nace mañana las calles de Jerusalén
había perdido mucha sangre; A derecha e izquierda, el un acto de contrición verdadera, y nos invita con su mirada a
había pasado la noche sometido Señor ve esa multitud que que nos saca de la postración del dejar a un lado nuestros
a interrogatorios y vejaciones anda como ovejas sin pastor. pecado. Jesús ha caído para que defectos y a recuperar el amor
interminables y en la flagelación Podría llamarlos uno a uno, por nosotros nos levantemos una vez perdido. No retrasemos esas
podía haber muerto. El suelo por sus nombres, por nuestros y siempre. conversiones llenas de afecto,
el que caminaba era irregular y nombres. Ahí están los que se Jesús pasa a nuestro lado que Él espera.

También podría gustarte