Está en la página 1de 8

Gaceta Jurisprudencial Nº 42 -Apelaciones de Sentencias de Amparos

Expediente No. 862-96

Expediente No. 862-96

CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, quince de octubre de mil novecientos


noventa y seis.

En apelación y con sus antecedentes se examina la sentencia de veintitrés de mayo de


mil novecientos noventa y seis, dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia
del departamento de San Marcos constituido en Tribunal de Amparo, en el amparo
promovido por Jennifer Kristina Harbury contra el Alcalde Municipal de El Tumbador del
departamento de San Marcos. La postulante actuó con el patrocinio del abogado
Rodolfo Azmitia Jiménez.

ANTECEDENTES

I. EL AMPARO

A) Interposición y autoridad: presentado en el Juzgado Segundo de Primera Instancia


del departamento de San Marcos el once de abril de mil novecientos noventa y seis. B)
Acto reclamado: resolución emitida por la autoridad impugnada el veinte de marzo de
mil novecientos noventa y seis, por la que confirmó la de primero de febrero del año
en curso, emitida por el Registrador Civil del Municipio de El Tumbador del
departamento de San Marcos, que denegó la inscripción de matrimonio de Efraín
Bámaca Velásquez con la postulante. C) Violaciones que denuncia: derechos de
igualdad y libre acceso a tribunales y dependencias del estado. D) Hechos que motivan
el amparo: lo expuesto por la postulante se resume: a) el veinticinco de septiembre de
mil novecientos noventa y uno, contrajo matrimonio con Efraín Bámaca Velásquez, en
el Estado de Texas, "Estados Unidos de Norte América", quien estuvo presente en
dicho acto; b) de conformidad con la legislación de dicho estado, la realización de
matrimonios es permitido sin la presencia de un juez, como ocurrió en el presente
caso, en el que únicamente comparecieron varios amigos; c) posteriormente a su
celebración y porque tuvo conocimiento que su esposo había desaparecido en
Guatemala, solicitó a un Juez del Condado de Texas de "Estados Unidos de Norte
América" que declarara la validez y legalidad de su matrimonio con Efraín Bámaca
Velásquez, a quien por no encontrársele se le representó en dicho juicio por un
abogado de aquel país; d) el Juez del Distrito Judicial doscientos noventa y nueve del
Condado de Travis, Texas, Estados Unidos de América, en sentencia de veintidós de
junio de mil novecientos noventa y tres, declaró válido y legal el matrimonio celebrado
el veinticinco de septiembre de mil novecientos noventa y uno entre la postulante y
Efraín Bámaca Velásquez, que fue realizado de conformidad con las leyes de dicho
estado; e) la sentencia indicada anteriormente, junto con dos testimonios de testigos
presenciales del referido matrimonio, luego de cumplidos los pases de ley y traducción
jurada al idioma español, fueron protocolizados por notario guatemalteco, para que
mediante aviso notarial de dicha protocolización, se anotara tal decisión, en la partida
de nacimiento aquel que era el guatemalteco, lo que así se solicitó al Registo Civil del
municipio de El Tumbador del departamento de San Marcos, de donde aquel es
originario; sin embargo, el Registrador Civil de aquella localidad, resolvió con fecha
primero de febrero del año en curso, que "de conformidad con el oficio uno/cero
veinticinco - noventa y cinco, REF: AVM/hfso suscrito por el Procurador General de la
Nación, de fecha diecinueve de enero de mil novecientos noventa y cinco..., no
procede efectuar la anotación marginal solicitada en la partida de nacimiento del
contrayente Efraín Bámaca Velásquez."; f) en dicho oficio, el Procurador General de la
Nación, le indicó al Registrador Civil que tiene conocimiento que podría pretenderse la
inscripción del matrimonio del ciudadano guatemalteco Efraín Bámaca Velásquez, de
conformidad con una sentencia dictada en contra de éste por un tribunal de Texas,
Estados Unidos de América en su rebeldía y ausencia, lo que de conformidad con el
artículo 345 inciso 2o. del Código Procesal Civil y Mercantil, no puede ejecutarse en
virtud que la misma se dictó en ausencia de dicha persona; g) contra la resolución
anterior interpuso apelación de conformidad con el artículo 132 del Código Municipal y,
al conocer el Alcalde Municipal de El Tumbador del departamento de San Marcos,
emitió el acto reclamado, por el que confirmó la resolución del Registrador Civil que
denegó la solicitud de inscripción de su matrimonio. Estima que la autoridad
impugnada al dictar el acto reclamado violó sus derechos, en virtud que su
fundamento para resolver su solicitud fue la orden dictada por el Procurador General
de la Nación que no se encuentra ajustada a derecho. Solicitó que se le otorgue
amparo. E) Uso de recursos: ninguno. F) Casos de procedencia: invocó los contenidos
en los incisos a) y d) del artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad. G) Leyes violadas: citó los artículos 4o. y 29 de la Constitución
Política de la República; 370, 378 y 422 del Código Civil; 61, 65, 66 de la Ley de
Migración; 36 de la Ley de Extranjería; 41 del Código de Derecho Internacional Privado
y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

II. TRAMITE DEL AMPARO

A) Amparo provisional: no se otorgó. B) Terceros interesados: Registrador Civil del


Municipio de El Tumbador del departamento de San Marcos y Procurador General de la
Nación. C) Informe circunstanciado: la autoridad impugnada informó que la negativa
de inscribir el matrimonio de la postulante con Efraín Bámaca Velásquez se
fundamentó en el oficio suscrito por el Procurador General de la Nación, quien es del
criterio que de conformidad con el artículo 345 del Código Procesal Civil y Mercantil,
para que una sentencia extranjera tenga fuerza y pueda ejecutarse en Guatemala, no
tuvo que haberse dictado en rebeldía ni en ausencia de la persona que tenga su
domicilio en la República. D) Remisión de antecedentes: fotocopias simples del recurso
de apelación interpuesto por la postulante contra la resolución de uno de febrero de
mil novecientos noventa y seis, emitida por el Registrador Civil del municipio de El
Tumbador del departamento de San Marcos, del cual conoció la autoridad impugnada.
D) Prueba: a) el antecedente incorporado al amparo; b) declaración de parte de la
accionante quien indicó que sí agotó la vía administrativa según el artículo 378 del
Código Civil; y, que se abstuvo de promover el ocurso contenido en el artículo 382 del
mismo cuerpo legal pues no es requisito legal. E) Sentencia de primer grado: el
tribunal consideró: "...Que en el caso sub-judice se puede apreciar que la recurrente
Jennifer Kristina Harbury, concurrió el uno de febrero de este año, ante el Registrador
Civil del Municipio de El Tumbador de este departamento, con la documentación
respectiva, la que efectivamente llena todos los requisitos establecidos en las leyes
correspondientes ya precitadas, con el fin de que se anotara en dicho registro, su
matrimonio celebrado con el señor Efraín Bámaca Velásquez; pero el funcionario
aludido negó la inscripción de dicho matrimonio, resolviendo que conforme al oficio
número Of uno, cero cero veinticinco guión noventicinco Ref. AVM/hfso del diecinueve
de enero de mil novecientos noventa y cinco, suscrito por el licenciado Acisclo
Valladares Molina, Procurador General de la Nación, no procede efectuar la anotación
marginal solicitada en la partida de nacimiento del contrayente; oficio que en pasaje
del mismo dice: 'me permito prevenirlo para que no sea sorprendido ese Registro y, de
intentarse se rechace la inscripción por las razones expuestas...' por lo que la
interesada ante tal negativa apeló ante el señor Alcalde Municipal de la misma
población quien en providencia del veinte de marzo del año en curso, declaró que no
ha lugar a la anotación marginal solicitada y por lo tanto confirma la negativa del
Registrador Civil de la Municipalidad de El Tumbador-San Marcos; por ajustarse al
ordenamiento legal. La juzgadora estima que los hechos expuestos en el libelo de
demanda, están debidamente demostrados por la postulante; confirmados por ambos
funcionarios: Alcalde Municipal y Registrador Civil del Municipio de El Tumbador de
este departamento, al momento de evacuar la respectiva audiencia que les fue
conferida y rendir los informes circunstanciados del caso; estableciéndose como
consecuencia que el Procurador General de la Nación, actuó (Licenciado Acisclo
Valladares Molina) con abuso de poder y que la sospecha de cualquier funcionario
público sobre si es válido o no un documento no es razón suficiente para coartar los
Derechos que la Constitución Política de la República de Guatemala y los pactos o
convenciones sobre Derechos Humanos que Guatemala ha reconocido y ratificado,
garantizan; ya que la misma ley es expresa al disponer el procedimiento a seguir para
establecer la falsedad o nulidad de los documentos, mediante la promoción y
conclusión del Debido Proceso. El Registrador Civil al denegar la anotación solicitada de
la inscripción matrimonial, la realizó sin ninguna sustentación legal, pues no se adujo
la causa legal razonada de denegatoria más que de un análisis subjetivo y de la
obediencia al Procurador General de la Nación, quien como ya se dijo obró con abuso
de poder; además en este caso, se considera agotado el recurso ordinario y
administrativo que el Código Municipal establece, el que es preciso en su último
párrafo al regular la Apelación -artículo ciento treintidos- cuando establece que contra
lo resuelto por el alcalde no cabe ninguna otra impugnación administrativa. De
consiguiente en el aspecto puramente Administrativo, la recurrente tiene cerrado el
camino legal para lograr la inscripción de su matrimonio; en consecuencia, la Juez
llega a la conclusión de que es procedente declarar con lugar el Recurso de Amparo y
como consecuencia debe ordenarse la anotación marginal matrimonial solicitada a
quien corresponde y así debe resolverse. ...Que la condena en costas será obligatoria
cuando se declare procedente el amparo. Podrá exonerarse al responsable, cuando la
interposición del amparo se base en la jurisprudencia previamente sentada, cuando el
derecho aplicable sea de dudosa interpretación y en los casos en que, a juicio del
Tribunal, se haya actuado con evidente buena fe; en el caso de estudio, en vista de la
carencia de asesor jurídico municipal y de que por parte del Alcalde Municipal y
Registrador Civil recurridos no se evidencia mala fe, no se condena en el pago de las
costas procesales del amparo y, así debe resolverse..." Y resolvió "...1) Con lugar el
recurso de amparo promovido por Jennifer Kristina Harbury, en contra del señor
Alcalde Municipal del municipio de El Tumbador departamento de San Marcos. 2) Como
consecuencia, se deja sin efecto la resolución que denegó la inscripción del
matrimonio, efectuado entre Jennifer Kristina Harbury y Efrain Bámaca Velásquez, de
fecha uno de febrero de mil novecientos noventa y seis, emitida por el Registrador Civil
de El Tumbador de este departamento. 3) Ordena al Registrador Civil del municipio de
El Tumbador de este departamento, inscribir el matrimonio de Jennifer Kristina
Harbury con el señor Efraín Bámaca Velásquez, haciendo la anotación correspondiente
en el libro respectivo. 4) No se condena en el pago de las costas procesales del
Amparo, por lo ya considerado...".

III. APELACION

La autoridad impugnada y el Procurador General de la Nación apelaron.


IV. ALEGATOS EN EL DIA DE LA VISTA

A) La postulante alegó: a) agotó los recursos administrativos antes de acudir al


amparo de conformidad con el artículo 132 del Código Municipal, ya que el ocurso que
establece el artículo 382 del Código Civil es utilizado únicamente para rectificar
asientos de partidas; b) no era necesario obtener una orden de ejecución de la
sentencia que declaró su matrimonio, puesto que se trata de una resolución que por no
afectar patrimonio o propiedad, simplemente debe ser inscrita en el Registro Civil,
cumpliendo el procedimiento que para los documentos provenientes del extranjero
establecen los artículos 37 y 38 de la Ley del Organismo Judicial; c) en virtud del
principio de reciprocidad, al declararse legal su matrimonio en el extranjero celebrado
con las formalidades de dicho lugar, es válido automáticamente en Guatemala, no
teniendo que someterse a un procedimiento especial para su ejecución. Solicitó que se
confirme la sentencia impugnada. B) El Procurador General de la Nación expuso que el
acto reclamado no causa agravio a la postulante, puesto que fue emitido de
conformidad con el artículo 345 del Código Procesal Civil y Mercantil, ya que no se
puede ejecutar una sentencia extranjera que fue dictada en rebeldía o ausencia de la
persona que tenga su domicilio en Guatemala, tal como lo pretende la postulante.
Solicitó que se revoque la sentencia apelada y se dicte la que en derecho corresponde.
C) El Ministerio Público manifestó que si bien es cierto el artículo 36 de la Ley de
Extranjería contempla el procedimiento de inscripción del matrimonio extranjero,
también lo es que esas mismas disposiciones no tienen eficacia si se oponen a las
leyes del país. Solicitó que se dicte la resolución que en derecho corresponde.

CONSIDERANDO

-I-

La Constitución ha establecido el amparo para la protección de las personas contra las


amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos
cuando las violaciones hubieren ocurrido. Conforme la ley de la materia que lo
desarrolla, cuando se denuncia como agravio una resolución de autoridad debe
agotarse previamente la vía propia prevista en la ley para considerar el acto como
definitivo, porque así se permite que las instancias adecuadas funcionen en su labor de
conocer de los hechos y de interpretar y aplicar el Derecho, y si a pesar de ello
subsistiere la violación o la amenaza, el amparo operaría con la obvia limitación de no
invadir esferas atribuídas con exclusividad a los órganos competentes.

-II-

La postulante señala como agravio la denegatoria del Registro Civil de El Tumbador de


inscripción de una sentencia extranjera, alegando que se violan los derechos
reconocidos en la Constitución en los artículos 4o. y 29, que corresponden,
respectivamente, a los principios de libertad e igualdad, y de acceso a las
dependencias y oficinas del Estado para el ejercicio de acciones. Por otra parte, el
Procurador General de la Nación ha sostenido que la solicitante del amparo no ha
cumplido con el principio de definitividad que es propio de este proceso.

A) En primer lugar, para el examen de la pretensión de amparo debe partirse de


algunos principios de Derecho Internacional Privado plenamente aceptados y
reconocidos en Guatemala, tales como: a) Es regla que los tribunales (y por extensión
las dependencias administativas) deben aplicar la ley extranjera, cuando esta revele el
Derecho; b) la regla anterior se justifica por la natualeza cosmopolita del ser humano,
que tiene relaciones sociales con trascendencia jurídica que rebasan el ámbito
territorial de su nacionalidad o su domicilio, y por la coexistencia jurídica de los
Estados; c) el problema de la calificación de la norma aplicable es un asunto
eminentemente judicial (o administrativo, en su caso); d) la regla enunciada puede
quedar limitada por una excepción de orden público.

De los hechos relevantes se extrae: a) que la Notario Lesbia Tevalán Castellanos


remitió aviso notarial al Registro Civil de El Tumbador respecto del matrimonio civil de
Efrain Bamaca Velasquez y Jennifer Kristina Harbury, declarado en sentencia del juez
del distrito 299 del Condado de Travis, Texas, Estados Unidos de América, solicitando
su anotación marginal en la partida de nacimiento del primero; b) el Registrador Civil
indicado declaró su improcedencia, por lo que Harbury apeló la resolución ante el
Alcalde municipal y que éste confirmó. Ambos funcionarios tuvieron como razones
jurídicas para el rechazo las contenidas en nota que al primero dirigió el Procurador
General de la Nación, pues al invocarla las hicieron suyas, cuestión que es
formalmente admisible, por el carácter asesor de los órganos y entidades estatales que
la Constitución le asigna al Procurador. Resumidos así los hechos principales, es
necesario examinar el procedimiento administrativo interno y las motivaciones
jurídicas invocadas por las partes.

En primer término, es incuestionable la facultad que tienen los funcionarios públicos de


examinar, a la luz de la legislación aplicable, tanto la forma como el fondo de las
peticiones que se les dirijan. En este caso la autoridad registral no encontró arreglado
a ley el aviso notarial, particularmente por asimilar los argumentos del Procurador
General de la Nación en el sentido de que, tratándose de la inscripción marginal de una
sentencia extranjera emitida en ausencia y rebeldía de un guatemalteco, no podría
ejecutarse por contravenir lo dispuesto en el artículo 345 inciso 2o. del Código Procesal
Civil y Mercantil. La resolución reclamada confirmó este criterio y por ello es que se
pretende su anulación por medio del amparo.

Esta Corte aprecia de que si bien es principio general la aplicación de la ley extranjera,
como predica el artículo 44 de la Ley del Organismo Judicial, es cuestión de la
competencia interna resolver si para oponerse a ello existen razones de orden público
que lo justifiquen, y, en este caso, examinar las cuestiones de forma y fondo que
permitan decidir confome a Derecho. El asunto inició con la presentación de un aviso
notarial circunstanciado, como hubiese correspondido en nuestro sistema interno
cuando es el profesional quien haya autorizado el matrimonio, como lo prescribe el
artículo 102 del Código Civil, sin embargo, no era este el caso, en tanto la notario no
fue la autorizante sino simplemente quien realizó el acto de protocolizar en su registro
un documento proveniente del extranjero que contiene la declaratoria judicial del
matrimonio civil de Bamaca y Harbury. En este caso, además de remitir el documento
en forma de aviso notarial le agregó datos propios del varón que no figuran en ninguna
parte de la resolución judicial cuyo cumplimiento se pide ejecutar en el país. La
resolución judicial extranjera omite uno de los nombres de la persona en cuya partida
de nacimiento se pide la anotación marginal, por lo que se plantea otra cuestión de
identidad que corresponde a la autoridad guatemalteca calificar e igualmente tendría
que hacerlo respecto a la validez de otros documentos protocolizados que se
acompañaron al aviso notarial, particularmente los que contienen la declaración jurada
del abogado José Ignacio Partierra y la del abogado James T. Maleney, respecto de la
legislación y jurisprudencia aplicados al caso , pues los mismos se refieren a los
"Estados Unidos de Norte America", como consta en la traducción jurada que es la
única pertinente para su lectura, y que tal país no existe en ningún registro oficial. Le
corresponde también a la autoridad competente examinar si en los citados documentos
hay prueba suficiente de que en el país de donde procede la sentencia fuese admisible,
por reciprocidad, que el demandado sea notificado o emplazado en el extranjero de
modo substancialmente equivalente al empleado en el procedimiento del caso.
Asimismo, resulta propio de la calificación de la autoridad del Estado ante el que se
pretenda la aplicación de leyes y resoluciones extranjeras, que deban superar
objeciones internas de orden público, como la validez de publicaciones hechas en el
extranjero emplazando a un guatemalteco que en la jurisdicción en que se le cita o
demanda no tiene su domicilio y, en particular, si existen evidencias o presunciones de
que la persona demandante o emplazante tiene conocimiento, en la época de inicio de
las diligencias judiciales, de que el guatemalteco se encuentra residiendo en
Guatemala, tal como la propia amparista lo reconoce en su memorial del veintidós de
marzo del año en curso, diciendo: "cuando yo supe que mi esposo había desaparecido
en Guatemala el doce de marzo de mil novecientos noventa y dos y que estaba vivo en
manos del Ejército Nacional." En este asunto, el tribunal ante el que ella se presentó
podía haber rogado a un tribunal de este país para que las publicaciones se hicieran en
Guatemala, para cumplir con el requisito de que se haga algún intento público que
informe al interesado, en particular porque el Código de Derecho Internacional Privado
dispone en su artículo 81 que en materia de ausencia debe aplicarse el derecho local,
cuestión concordante con el segundo párrafo del artículo 412 del Código Procesal Civil
y Mercantil en materia de las formalidades para las que se pide la declaración de
ausencia, que puede ser precisamente la de solicitar la comparecencia a juicio. Estas
cuestiones de forma y de fondo corresponde calificarlas a la autoridad local, que tiene
el deber jurídico de aplicar la ley extranjera cuando esta revele el Derecho, salvando
las excepciones de orden público que el Estado receptor califica.

B) Por otra parte, se ha discutido durante el proceso de amparo acerca de la


definitividad del acto reclamado, cuestión que surge en tanto la postulante al haber
apelado ante el alcalde de El Tumbador agotó la vía administrativa, pues de
conformidad con el último párrafo del artículo 132 del Código Municipal no cabe ya otra
impugnación, lo que abría la posibilidad de recurrir en la vía contencioso
administrativa, como está previsto en los artículos 9, 11 y 12 de la Ley de lo
Contencioso Administrativo, jurisdicción que en el Estado de Derecho es contralora de
actos administrativos.

-III-

Las cuestiones analizadas en el apartado anterior esclarecen que, en primer término,


corresponde a la autoridad interna de un país la calificación de excepciones de orden
público que se opongan a la aplicación de leyes y sentencias extranjeras, y, además,
que dicha calificación debe estar sujeta a contralor de legalidad a efecto de garantizar
a los habitantes la debida tutela jurídica a sus intereses, por lo que estando prevista en
la ley la posibilidad de recurrir ante tribunal competente para conocer del caso
planteado, no es la vía directa de amparo la que procede para tratar de reparar el
agravio alegado, Así pues no siendo el amparo el revisor de los hechos y de la
interpretación jurídica de actos, por acción u omisión, de los registros públicos, el
solicitado es improcedente, como también así resulta por no haber agotado la
amparista previamente la jurisdicción ordinaria que le reconoce la ley. En consecuencia
debe declararse la notoria improcedencia del amparo pedido y, por imperativo de ley,
condenar a la solicitante a las costas del proceso e imponer multa al abogado
patrocinante.
LEYES APLICABLES

Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la República;


1o., 2o., 3o., 4o., 5o., 6o., 7o., 8o., 42, 44, 45, 46, 60, 61, 63, 66, 67, 163 inciso c),
185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, y 17 del
Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.

POR TANTO

la Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I.


Revoca la sentencia venida en grado; II. Deniega el amparo solicitado; III. Condena en
costas a la interponente e impone la multa de un mil quetzales al abogado
patrocinante Rodolfo Azmitia Jiménez, que deberá pagarla dentro de los cinco días
siguientes de la fecha en que quede firme este fallo; en caso de incumplimiento se le
cobrará por la vía ejecutiva correspondiente; IV. Notifíquese y con certificación de lo
resuelto devuélvase los antecedentes.

LUIS FELIPE SAENZ JUAREZ

PRESIDENTE

ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE JOSE ARTURO SIERRA GONZALEZ

MAGISSTRADO MAGISTRADO

CONCHITA MAZARIEGOS TOBIAS AMADO GONZALEZ BENITEZ

MAGISTRADA MAGISTRADO

MANUEL ARTURO GARCIA GOMEZ

SECRETARIO GENERAL

»Número de expediente: 862-96

»Solicitante: Jennifer Kristina Harbury

»Autoridad impugnada: Alcalde Municipal de El Tumbador del departamento de San


Marcos

»Clase de Documento: Apelaciones de Sentencias de Amparos

»Tipo de Documento: 1996

»número de expediente: 862-96

»solicitante: jennifer kristina harbury

»autoridad impugnada: alcalde municipal de el tumbador del departamento de san marcos

También podría gustarte