Entre los personajes de la mitología inca, el dios Sol ocupa un lugar
predominante. Para el pueblo inca, el dios Inti era uno de los hijos de Viracocha, quien había creado el Universo. Este ser primigenio estaba casado con Mama Cocha, divinidad de los mares. Ambos tuvieron por descendientes al dios Inti (Sol), Pachamama (Madre tierra) y Mama Quilla (Luna). Todos los días Inti recorría el cielo diurno y cedía el espacio nocturno a Mama Quilla. Si bien Viracocha creó el universo incaico, el dios Inti era la fuente de la vida. Para los andinos, el Sol proporcionaba la luz y el calor necesarios para hacer brotar las plantas del grano, y sin él, la vida de plantas, animales y personas no podría existir, y por ello los incas hicieron de Inti su dios por excelencia, y por ello los emperadores incas se proclamaron sus descendientes legítimos.