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2 / CATALUÑA EL PAÍS, martes 10 de junio de 2003

LA CRÓNICA

Pornografía y
modernidad
MERCEDES ABAD

Si la pornografía al uso le parece a uno un gráfica y multimedia que el otro día iniciaba
discurso nefasto que tiende a perpetuar este- su esperadísima conferencia proclamando
reotipos nefastos, caben varias posibilida- que “el sex is the most interesante cosa en
des: engrosar las filas de los abolicionistas este mundo” ha hecho vídeos, fotografías,
cabreados que piden desde hace décadas su pintura, actuaciones en vivo e instalaciones
prohibición (y que, curiosamente, proceden y ha publicado varios libros, entre ellos Post
tanto de la derecha como de la izquierda Porn Modernist (Cleis Press). En todos ellos
políticas, del feminismo como de sectores ofrece una visión radicalmente crítica de los
próximos a la Iglesia), encogerse de hom- clichés y los estereotipos de género y sexo de
bros y no consumirla, o bien —he aquí la la pornografía dominante, así como de los
tercera vía— lanzarse alegremente a hacer tópicos que esgrimen los partidarios de la
una nueva pornografía que cambie las for- censura y la prohibición, con lo que acaba
mas de representación de la sexualidad. ciscándose más o menos en todos. Pero la
Annie Sprinkle, a quien tuvimos la opor- gracia y la singularidad de su discurso estri-
tunidad de ver el pasado sábado por la no- ban en que, pese a ser ferozmente crítica y
che en el Museo de Arte Contemporáneo de mostrar lo absurdo de los códigos de la por-
Barcelona (Macba), donde impartió la con- nografía dominante, rezuma un humor tra-
ferencia-performance titulada Mis treinta vieso y una ironía asombrosos e infinitamen-
años de puta mediática, que clausuraba el te más eficaces que el tono acusador de
seminario Marató Posporno, es una figura quien se pone a tronar desde lo alto de un
mítica de esa tercera vía. El aspecto y el púlpito. “¿Quieren saber la diferencia entre
discurso de esta mujer, que se precia de ha- erotismo y pornografía? En el erotismo,
ber sido prostituta y estrella del porno en la usas una pluma; en la pornografía, usas to-
década de 1970, no podrían resultar más do el pollo”, fue una de las afirmaciones
sorprendentes. Desinhibida, rolliza, dueña con las que arrancó carcajadas en el
de un busto exuberante que no vaciló en público.
enseñar al público bamboleándolo al ritmo Así, a lo largo de la conferencia proyectó
de El Danubio azul y con un tocado de plu- una serie de desternillantes estadísticas en
mas negras de vedette en el pelo, Sprinkle las que se hacía el recuento de todo el semen
proyecta una imagen muy norteamericana y ingerido por Sprinkle a lo largo de su vida
tan kitsch como las pin- sexual y de todos los
ups de los cincuenta. miembros masculinos
De hecho, en cuanto sometidos por ella a fe-
la vi se me ocurrió que Sprinkle dictó en el Macba llatio; sumados los cen-
iba vestida como se ha- tímetros, Sprinkle con-
bría engalanado la no- una conferencia sobre el cluía que por su boca
via de Porky Pig para había pasado algo Annie Sprinkle el pasado sábado en el Macba. / CARMEN SECANELLA
asistir a la ceremonia movimiento ‘posporno’, equivalente en altura
de graduación de su hi- al Empire State Buil- gablemente burlón los códigos del género. da/Les&Annie: Historia de amor de la prime-
jo. Si a esa imagen tras- acerada y desopilante crítica ding. También se vie- En uno de ellos, vemos a Sprinkle autosumi- ra mujer transexual que se convirtió en hom-
hy y kitsch le añadi- ron los vídeos en los nistrándose un orgasmo múltiple en una pe- bre. En ella, Sprinkle hace el amor con la
mos una vocecita de sobre la pornografía misma que Sprinkle aparece li porno, en blanco y negro, de los años transexual, a quien vemos ajustarse un canu-
muñeca y el tono inge- pintando, con sus por- setenta, que la artista ha manipulado incor- tillo en el pene para mantener la erección.
nuo con el que suelta tentosas glándulas ma- porándole su propia imagen actual, que se Lo visto permite afirmar que Sprinkle
barbaridades, tendremos un retrato bastan- marias embadurnadas, lo que ella llama sus pasea por la pantalla en tamaño reducido ha logrado por lo menos un par de cosas
te aproximado de la mujer que, en 1990, Tit prints. “Quería ser pintora, pero no era comentando la jugada. O el vídeo Cómo que parecían imposibles. Por un lado, de-
durante una performance titulada The pu- buena. Entonces pensé que podía pintar hacer una película porno, donde cuenta la muestra que, contra lo que dicen los tópicos,
blic cervix announcement se abría de piernas con las tetas y me lancé al Tit Art. He traído historia de una sirena vieja (interpretada la pornografía no es incompatible con el
como si estuviera en la camilla del ginecólo- bastantes de esas piezas que, por ser uste- por ella misma) que inicia en el sexo a una humor. Por otro le insufla modernidad y
go, invitaba a la gente a explorar su vagina des, se las venderé a sólo 30 euros. Queda- joven sirena, tan femenina como bigotuda, frescura al que probablemente era el género
con un espéculo y acuñaba el término de rían preciosas en la habitación de los ni- y donde va llevando uno por uno hasta el más inamovible de todos. Pero lo mejor de
pospornografía para definir un trabajo que, ños”. absurdo todos los ingredientes habituales todo es que su trabajo da la razón a quienes
emparentado con Dadá y Fluxus, forma Pero el plato fuerte de la sesión fueron del género con resultados tan kitsch como siempre han denostado la censura. Al fin y
parte de la cultura queer y de su reivindica- los vídeos metapornográficos (que su auto- desopilantes. O la pieza endiabladamente al cabo, parece decirnos la obra entera de
ción de una cultura sexual diferente. ra califica de hardcore experimental) en los freaky hecha en colaboración con Linda Sprinkle, ¿qué mejor crítica que poner en
Desde entonces, esta artista posporno- que Sprinkle deconstruye con ánimo impa- Montano, su mentora, y titulada Lin- ridículo el objeto criticado?

Aunque Francis Fukuyama decre- yecto crítico y emancipatorio del


tó las muertes de la historia y del
humanismo en 1992 con su libro
El fin de la historia y el último hom-
Una crítica posmarxista marxismo.
De hecho, tras la pretensión ac-
tual de los poderes de conjurar el
bre, y aunque todos los discursos marxismo, lo que se descubre es
hegemónicos —el de la política, el JOSEP MARIA MONTANER todo lo contrario: la energía de la
de los medios de comunicación y nueva internacional de los movi-
el del mundo académico— propug- ran Marx y Engels —ahora mu- llamada Escuela de Francfort, des- rras de rectificación que el Gobier- mientos antiglobalización; que la
nen el olvido de la herencia crítica cho más llena de antagonismos—, de Walter Benjamin y T. W. Ador- no de Estados Unidos declara con- mayor parte de los pensadores con-
del marxismo —es decir, de los va- y desde la voluntad de saciar los no hasta Jürgen Habermas, que tra los mismos monstruos que él temporáneos más radicales y críti-
lores de la justicia y la igualdad—, deseos de placer y poder que trata- compatibilizaban sobre estructura ha creado —Noriega, Bin Laden, cos, de una u otra manera, siguen
en estos momentos los conflictos ron Freud y Adler. A ello podría e infraestructura, es decir, aceptan- Sadam Husein, etcétera— y que se determinadas raíces marxistas:
mundiales, los nuevos movimien- añadirse la multiplicación de los do el valor de la creación y la auto- han vuelto contra sus intereses y Hobsbawm, Berman, Harvey y Ja-
tos sociales y el avance de la iz- procesos irracionales y arcaicos nomía del arte más allá del predo- previsiones. meson; Derrida, Deleuze y Guatta-
quierda plural en las elecciones mu- —religiosos y étnicos— que condu- minio de las condiciones infraes- Si ya entrado el siglo XX el ri; de Ignacio Ramonet a Naomi
nicipales en Cataluña nos demues- cen a enfrentamientos fratricidas tructurales de la economía y la po- marxismo tuvo que integrar el psi- Klein, los espectros de Marx si-
tran, entre otras cosas, que el espíri- para apoderarse de la tierra, más lítica; entendiendo que existen coanálisis, a finales del siglo XX guen más vivos que nunca. El
tu crítico de Marx sigue vivo y con- allá de una lógica económica. En unas tradiciones y posiciones cultu- ha tenido que aceptar dos transfor- “cambiemos el mundo” de Marx
tinúa siendo necesario actualizar nuestro presente, el marxismo es rales y unas políticas que inter- maciones trascendentales: la revo- se ha convertido en “otro mundo
un pensamiento crítico posmarxis- indispensable, pero a la vez, estruc- actúan entre ellas; desarrollando lución, el dominio y la velocidad es posible”.
ta que desenmascare las ideologías turalmente insuficiente para expli- un pensamiento de la complejidad de los medios de comunicación En arte, arquitectura y urbanis-
dominantes. car la complejidad del mundo. y la coexistencia de una multiplici- —una de las causas de la caída de mo se trata de construir un pensa-
Nuestros tiempos reconocen la Es decir, es necesario continuar dad de causas, dentro de un mun- los regímenes de modelo marxis- miento que interprete que detrás
fragmentación e intentan desarro- una crítica posmarxista que incor- do como sistema, red o rizoma; ta—, y la conciencia ecológica, de los repertorios formales existen
llar un pensamiento complejo y sis- pore la crisis de una ciencia clásica recuperando el pensamiento pos- una durísima crítica al modelo de implicaciones sociales y éticas; que
témico. Sin embargo, los fenóme- y determinista en la que inevitable- marxista de Antonio Gramsci y ar- desarrollo industrial, impensable cada posición formal remite a una
nos sociales básicos continúan mente tuvo que basarse Marx en gumentos como el de “los errores en el siglo XIX. El feminismo, el concepción del mundo, del tiempo
siendo explicables desde la dialécti- su tiempo; reconociendo aquello de cálculo de las clases dominan- pacifismo y la relación con el otro y del sujeto. El proyecto consiste
ca de la lucha de clases y de los que ha envejecido irremisiblemen- tes”, tan adecuado para una época son reivindicaciones que podemos en construir sistemas interpretati-
intereses económicos que definie- te; continuando los métodos de la marcada por una espiral de gue- considerar dentro del mismo pro- vos de síntesis que sepan conciliar
EL PAÍS, martes 10 de junio de 2003 CATALUÑA / 3

Entre el ‘más’ y el club OPINIÓN


JOSEP RAMONEDA DEL LECTOR
El salto de Joan Laporta a la presidencia del perdieron la cara. No se asustaron. Trata- oportunidad de meterse donde Núñez no le Los textos destinados a esta sección no
Barça tiene algún parecido con el desafío de ron de sacar ventaja de la diferencia de posi- dejó entrar o la tuvo bajo control, y está deben exceder de 20 líneas mecanogra-
fiadas. En ellos deben figurar la firma,
José Luis Rodríguez Zapatero a la vieja ción: el poder establecido y la alternativa. presente en todas las candidaturas. Para no el domicilio, el teléfono y el número de
guardia del PSOE en el Congreso que le Bassat, de pronto, pareció anticuado. Vol- ser menos, los socialistas —siempre llegan DNI o pasaporte de los autores. EL
eligió secretario general. Laporta —como vía el Barça del porró, al que Núñez derro- cuando los otros ya están— han colocado a PAÍS se reserva el derecho de publicar-
Rodríguez Zapatero, que llevaba muchos tó. Volvía el Barça de toda la vida, que dos de los suyos con Bassat. Después, unos los, así como de resumirlos o extractar-
años de diputado por León— no es nuevo minimiza las carencias como club para co- y otros proclaman la independencia de la los. No se devolverán los originales ni
se facilitará información postal o tele-
en estas peleas. En el pasado, fue líder de lumpiarse en la autocomplacencia maso- sociedad civil y el respeto a la autonomía fónica sobre ellos. Correo electrónico:
Elefant Blau, que se estrelló contra el muro quista del más que un club. absoluta del Barça. opinionb@elpais.es
del nuñismo y que, en tiempos de crispa- Las encuestas más fiables dicen que en En este contexto, Joan Laporta ha sabi-
ción, fue demasiado rehén del patronazgo torno al 60% de los catalanes son simpati- do escenificar —y la imagen pesa mucho—
de Johan Cruyff y del odio eterno que éste zantes del Barça. A algunos les parece poco. la renovación, y esto hace que a estas altu-
juró algún día a Josep Lluís Núñez. Sin Un periodista deportivo exclamó ante este ras todavía haya partido. Lo más probable Accesos a la playa
embargo, pese a este currículo, Laporta, co- dato: ¿y ahora qué?, ¿ya no podré decir nun- es que gane la inercia. Que se imponga —co-
mo Rodríguez Zapatero en el PSOE, ha sabi- ca más que todos los catalanes se alegran de mo en la década de 1970— la idea de que el
de El Prat
do aparecer como renovador. Como el úni- las victorias del Barça?, ¿era ingenuidad o Barça necesita una junta unitaria y represen- Ahora que se están haciendo las
co verdadero renovador de esta bro- tativa de todas las fuerzas sociales de obras de ampliación del aero-
chette de candidatos que el descon- Cataluña, como si en estos 25 años puerto de El Prat y su tercera
cierto barcelonista ha puesto en esce- no hubiese pasado nada. Precaria pista, resulta muy difícil llegar a
na. idea de Cataluña tienen quienes toda- pie o en bicicleta desde la pobla-
¿Cómo lo ha conseguido? En par- vía cultivan esta retórica. ción hasta la playa. El itinerario
te, por méritos propios. Con un equi- Cataluña se basta por sí sola. No indicado que antes existía prácti-
po de gente relativamente joven, pre- hace falta que el Barça venga a redi- camente ha desaparecido. Sólo
parada, viajada y con buena estrella. mirla. Mientras en el Barça esté la se puede ir por la carretera, que
Con un discurso poco encadenado a salvación, ni el Barça irá para arri- está llena de máquinas trabajan-
los eternos tópicos del barcelonismo ba —como lo fue con dos descreí- do, o dar una gran vuelta en bus-
y que suelta lastre en temas que ha- dos en catalanismo como Núñez y ca de algún camino no indicado.
bían sido convertidos en tabúes, co- Cruyff— ni ayudará en nada a un Eso es un problema grave, sobre
mo la publicidad en las camisetas. Y país que no necesita que sus élites todo ahora, que llega el verano,
con la sensación de ser suficientemen- dirigentes se comprometan en un época de mayor afluencia a esa
te descarado como para no aceptar equipo de fútbol. zona. ¿Por qué no se hace un ac-
apaños. Como Rodríguez Zapatero, La elección entre la inercia, vesti- ceso provisional y señalizado
o sale elegido —aunque sólo sea por da por Bassat con elegancia y distin- mientras se hacen estas obras?
nueve votos— y ejecuta su programa ción, y la renovación, presentada ¿Habrá definitivamente un buen
con su gente, o se vuelve a casa. Por por Laporta con cierta soltura en el acceso, paralelo a la carretera y
edad, su alineación no tiene el tono estilo y sin miedo a los tabúes, pue- pensado para los peatones y ci-
institucional, solemne y encorsetado de ser un test interesante del estado clistas que comunique El Prat y
del palco barcelonista de siempre. de opinión de una parte del país. A la playa?, o ¿quedará este proyec-
Para conseguir esta imagen tam- veces, los ciudadanos van más depri- to en el olvido como ya ha pasa-
bién le han ayudado los errores aje- sa que los líderes institucionales en do en otros casos?— Marta Pom-
nos, especialmente de Lluís Bassat, darse cuenta de lo que envejece. La- bo Sallés. Sant Boi de Llobregat.
que es el rival. Lluís Bassat se ha porta representa la posibilidad de
encontrado en una situación de privi- normalizar el Barça como un club
legio, que en parte era una trampa moderno y con ello empezar a libe- Recorrido del Nitbus N-4
que no siempre ha sabido desactivar. rar al país de esta carga de presión y
Las circunstancias han hecho que SILVIA ALCOBA ansiedad que es el nacionalbarcelo- Soy una vecina de Vallcarca. Ha-
disputara la contienda en el papel de nismo. Como a Rodríguez Zapatero ce unos cuantos años se modifi-
titular, al que los aspirantes tienen que des- cinismo?, ¿no sabe el colega que todas las —para seguir con la comparación ini- có el itinerario del Nitbus N-4 y
bancar. Al no haber candidato oficial —de verdades sociales están construidas sobre cial—, habrá que recordarle que con buen dejó a muchos vecinos incomuni-
la junta saliente—, Bassat —que salía con la grandes mentiras? A mí, el 60% me parece estilo y juventud no basta. Y ahí es dónde cados. ¿Por qué nos han quitado
presumible ventaja de los votos acumulados una barbaridad. En el Barça y en cualquier puede que la gente albergue alguna duda, este privilegio? Ahora, para ir al
en su derrota anterior— ha ido adquiriendo parte. Me provoca aburrimiento. Sensación en un momento difícil en que hay que sacar centro, o volver a casa, nos ve-
los perfiles de candidato del oficialismo, y él de bloqueo social: de religión obligatoria. al Barça del pozo en que lo han metido los mos obligados a hacer una autén-
no ha hecho nada para evitarlo, pensando Con el 60% de simpatizantes, desde el dilapidadores herederos del nuñismo. “Más tica expedición por la ciudad.
que tenía las elecciones ganadas y que sólo punto de vista de las autoridades democráti- que un club”: si hay que escoger entre el Propongo que se revise el iti-
necesitaba ampliar el abanico de representa- cas, el Barça debería ser más un problema “más” y el club, la razón está con el club. nerario actual, que se vuelva al
ción social para apabullar definitivamente a que una solución. Y su obligación, evitar Tengo que reprocharle a Laporta un dis- recorrido anterior, similar al que
sus rivales y dejarlos prácticamente fuera de que un poder tan desproporcionado conta- parate. No se puede jugar con el antisemitis- hace el autobús diurno que pasa
la campaña antes de que ésta empezara. mine el conjunto de la sociedad y asegurar mo. Decirle a Bassat que es “demasiado por el barrio, o bien que se incor-
Cuando Bassat se presentó acompañado que las minorías tengan mecanismos sufi- susceptible” por haberse sentido ofendido pore una nueva línea para favore-
por lo más granado de los poderes fácticos cientes para no quedar anonadados por es- en su condición de judío es una frivolidad. cer a los vecinos de la zona.—
del país, algunos querían dar la campaña ta inmensa mayoría. Pues no, todos quieren Frente al antisemitismo no hay susceptibili- Ana Villaescusa. Barcelona.
por terminada. Pero Laporta y su gente no estar allí. Convergència i Unió ha visto la dad excesiva.

EL ROTO
las interpretaciones desde la for- nos sea conceptualmente admisi-
ma con la crítica a la ideología, es ble estar fuera del proyecto de la
decir, que expliquen el arte, la ar- modernidad; también debemos si-
quitectura y la ciudad desde lo tuarnos en una posición de crítica
social y político, pero que al mis- posmarxista que acepte, tal como
mo tiempo sepan analizar a fon- escribió Jacques Derrida en Espec-
do las obras, rechazando explica- tros de Marx (1995), habitar en la
ciones simplistas y esquemáticas crisis del marxismo, en sus desdo-
que pretendan reducir la compleji- blamientos, su deconstrucción y
dad de los mundos creativos a las su transformación, en sus necesa-
condiciones económicas e ideoló- rias idas y venidas. En un mundo
gicas. Es en este sentido que habla- que ha perdido su centro absolu-
mos de una crítica posmarxista, to y sus grandes relatos, sigue sien-
en lo que tenga de reinterpreta- do imprescindible una labor cultu-
ción de las partes aún válidas de ral que sea a la vez crítica y auto-
la pluralidad de lenguajes en la crítica, que siga aquel argumento
filosofía de Marx, y de supera- que estaba en la raíz del marxis-
ción de la tradición doctrinaria y mo y que continúa en el posmar-
maniqueísta que el tardomarxis- xismo: desvelar intereses, recla-
mo fomentó en la década de mar justicia, promover solidari-
1970. dad. Como ha escrito Derrida,
De la misma manera que nos “no hay porvenir en el que no
identificamos en una condición tenga un lugar la reinterpretación
posmoderna, que nos reconoce- del pensamiento de Marx”. Y sa-
mos en la crisis del proyecto mo- bemos que la herencia nunca es
derno de la Ilustración, al identifi- algo dado, es siempre una tarea.
car modernidad del capitalismo
con apología del desarrollismo, Josep Maria Montaner es doctor arqui-
desigualdades sociales y destruc- tecto, catedrático de Composición Ar-
ción de la naturaleza, aunque no quitectónica de la ETSAB-UPC.

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