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AFORISMOS ROSACRUCES Y PROCESOS

por Sigismond Bacstrom

Traducido al castellano por Artefuego (http://artefuego.blogspot.com)

In Nomine Dei Omnipotentis, qui nobis elementia sua tanta Dona largiri voluit! Cui sit
gloria et laus sempereternus. Amen.

Aphorismi Operis Maximi Antiquorum Sapientium

El Alma del Hombre, como el de todos los Espíritus racionales (los Ángeles)
consiste (de acuerdo a su Esencia primitiva) en el Espíritu del Mundo o Anima Mundi y del
poder del razonamiento. Estas son las Unidades más simples, y en consecuencia son su
esencia inmortal.

II
Al Principio Dios creó el Espíritu Universal o el Agente Universal de la Naturaleza,
el Alma del Universo. Esta es la primera emanación de la Luz Divina; es una unidad
inmortal, capaz de manifestarse por sí misma, cuando es movida o agitada, en Luz y Fuego.
Es multiplicable pero se mantiene como una. Es Omnipresente aunque no ocupa espacio ni
sitio, excepto cuando se manifiesta o se multiplica en su tercer principio, el Fuego.

Tiene el poder de volverse material y volver de nuevo a la universalidad.

Este es el sujeto de la Piedra o Medicina de los Filósofos. A más tomes de este en su


estado simple, universal, indeterminado o no casado, más fácil, sencillo y grandiosa será tu
obra, pero a cuanto más especificado esté el sujeto será más prolijo a dar problemas y más
caro será el proceso.

III
Nuestro Imán para atraerlo (aunque cada sujeto en la Naturaleza es Magnético) es el
Hombre, y principalmente (Hadamah, el Polvo, la tierra roja del Hombre), en los meses de
Marzo, Abril y Mayo, en el Sol en Aries y Tauro, donde se encuentra abundantemente en la
sangre del hombre sano; el Espíritu del Universo durante esta estación reside ahí
abundantemente, universalizado e inespecífico.
Hadamah significa el primer hombre, Adán o Tierra Roja, que aparece cuando el
sujeto es secado.
En el Hadamah reside oculta la sangre que es el precioso fluído donde mora el
Espíritu Universal, atraído por estimulación, y el Polvo de la Tierra Roja, dejado cuando el
fuego Universal de la naturaleza lo abandona.
Este Fuego Universal es auténtica Naturaleza.
IV
El feliz éxito depende de si el sujeto es bueno, que venga de un hombre joven, si es
posible de uno con Temperamento Jovial o Colérico, en buen estado de salud, recogido en
la estación que le es propia, que es en Marzo, Abril y, como muy tarde, en Mayo, mientras
el Sol está en Aries y Tauro; mejor después de que el viento del Norte halla imperado.

Proceso

Este es el primero de todos los Trabajos, el más simple, el menos caro, el más fácil
y el más efectivo.
Hay varios trabajos y diferentes procesos, pero este es el más antiguo.
I
El sujeto contiene fuego, aire, agua y tierra, y no requiere que se le añada ninguna
materia extraña, excepto cuando sea introducido en el reino metálico.
Contiene el fuego de la Naturaleza, o el Espíritu Universal, con Aire como el
vehículo que contiene el Agua, que debe ser separada de él al comienzo del trabajo, y
además tierra que quedará atrás en forma de caput mortuum, donde el fuego lo abandona, y
que es la verdadera Tierra Roja donde el fuego habitó por un tiempo.
El sujeto, debidamente recogido, no debe ser menos de ocho onzas ni más de
dieciséis; ponlo en una vasija de porcelana o vidrio y cúbrelo suavemente para mantenerlo
libre de polvo.

II
En cinco o seis horas se produce la primera separación natural, el agua es drenada
cuidadosamente como inútil y perniciosa.
(Este agua es llamada Agua del Diluvio, ya que no es fácil de secar).
El sujeto frío es puesto en un trozo doble de lino limpio en una vasija de porcelana,
para que el agua superflua sea empapada o absorbida por el lino, y esta masa debe secarse,
en un lugar frío y sombrío, libre de polvo. El agua superflua retardaría y dificultaría la
putrefacción, que es la clave de la regeneración.

III
Tan pronto como la Masa esté libre de toda humedad superflua, córtala en trozos
con un cuchillo de marfil (no la toques con ningún metal) y ponla por medio de un embudo
de vidrio en tu matraz.

IV
El matraz será cerrado inmediatamente con un tapón hecho de madera de roble, que
encaje bien, para que la humedad superflua (flema) que quede pueda, durante la
putrefacción, penetrar y evaporarse a través de los poros del roble.
La unión del cuello y el tapón deberá ser lutado con algo que sea capaz de resistir la
humedad y el calor exterior.

V
Pon tu matraz lutado o tus matraces (es más prudente trabajar con cinco o seis
vidrios a la vez, así como con diferentes buenos sujetos) en un tonel o barril, llenado en sus
dos terceras partes con estiércol de caballo ya en fermentación, de manera que muestre un
grado de calor entre 120 y 140 o 150 [de 48º a 65º C, N. del T.] grados en el termómetro
Fahrenheit. El mayor calor se encuentra en el medio, donde generalmente va de 140 a 150
grados; menos calor hay alrededor de la madera donde varía de 90 a 100 y de ahí a 120
grados.
Tu estiércol de caballo deberá ser conseguido antes, pues tarda a veces cinco, seis o
más días antes de que fermente y dé el calor necesario. Esto se descubre rápido por el vapor
que surge sobre él, y también por el termómetro cuando es hundido a nueve o diez pulgadas
de profundidad.
Deberás tener dos toneles o barriles, para preparar un segundo barril antes de que el
calor fermentativo se halla ido por completo del primero, calor que raramente dura más de
tres semanas, ya que tu obra jamás debe enfriarse un solo momento.
Deberás cubrir la parte de arriba con paja limpia y muy gruesa, y también alrededor
de los toneles; en especial en invierno, o la obra se enfriará demasiado y su operación se
retrasará mucho, si acaso no falla.

VI
Con tu baño así previamente preparado, y con tus vasos bien lutados y esmaltados
alrededor de la junta del cuello y el tapón, excepto por la superficie del roble, húndelos en
el baño alrededor del barril, donde el calor es más dulce, lo suficientemente profundo como
para que solo se vea la parte de arriba del cuello y el tapón, que por eso está lutado, o al
nivel de la superficie del baño. Si fuesen enterrados en el medio al principio de la obra tu
sujeto se secaría en vez de licuarse y putrificar.

VII
Cada mañana y cada noche tome tus vasos y agítalos suavemente cada uno, con un
movimiento circular, para promover la disolución de la tierra roja, cosa que ocurre
generalmente en dos o tres semanas. Toda la tierra se disuelve en un líquido color rojo rubí
intenso, llamado por nosotros Aqua Permanens o Caos.
Después de que esta licuefacción se haya producido los vasos no serán agitados
más, siendo esto innecesario.

VIII
De esta forma, continuando con este simple procedimiento, moviendo tus vasos de
un barril a otro cada vez que el calor cese, procederás con tu baño de estiércol de caballo
durante ocho o nueve meses, a veces más, ya que el tiempo exacto no puede ser sabido por
nadie (los filósofos dicen coque nec desine coquere) teniendo cuidado de que tu obra nunca
se enfríe, de forma que los vasos se sientan fríos, ni por un momento, pues en este caso tu
obra estaría perdida.
La superficie de tus tapones de roble se volverán negros y húmedos por la flema
penetrante. Esto causa que los tapones se hinchen y reventarán los cuellos de cada uno de
los matraces, si no has asegurado estos previamente con trozos de lino pegados alrededor,
con una cuerda de un clavecín sobre el lino, con esmalte sobre todo esto, y con luten donde
el tapón se une con el borde superior del cuello.
Este luten podrá ser sellado con gotas de cera (todo alrededor) de una vela ardiente,
o con colofonia, o con barniz de secado rápido, espesado con alambres de hierro, o
cualquier otro buen luten que pueda soportar el calor y la humedad exterior; pero ten
cuidado de mantener el fondo de los tapones a la vista, no cubriendo el cuello del vaso tan
abajo como para ocultarlo.

IX
Después de la licuefacción del sujeto, la putrefacción se produce inmediatamente.
Al principio verás filamentos semejantes al Mercurio goteando desde el cuello al agua
permanente de color rubí. Después de que estas venas o hilos hayan desaparecido la Cola
del Pavo Real aparece alrededor del matraz, a veces coloreada como el Arcoiris, a veces
púrpura, verde, u Oro y Plata, mostrando así la más maravillosa belleza.

X
Durante la putrefacción, que tarda generalmente 150 días, a veces más, el sujeto
huele a través del tapón como un cuerpo humano, a veces tan fuerte que será olido por toda
la casa, variando los colores preciosamente.

XI
Después de esta putrefacción, que es llamada la Cabeza del Cuervo, y que
generalmente tarda 150 días o más, cuando va pasando el tiempo, el hedor disminuye
gradualmente, y el sujeto se vuelve una tierra seca de color rojo ladrillo, rojo tierra, o polvo,
que queda fija al fondo del vaso. Esta no debe ser movida o molestada.

XII
Entonces la sublimación toma lugar. El Espíritu Universal abandona el cuerpo
muerto de la tierra roja, asciende y desciende invisible y produce los colores principales de
mayor importancia; un día el globo es negro, algunos días más tarde se vuelve verde oliva;
después de esto azul cielo y verde loro; entonces de nuevo púrpura o violeta y carmesí,
mayormente alrededor del matraz, con bellos puntos dorados, plateados, verdes y púrpuras
en el cuello, como una cola de Pavo Real o un Arcoiris. A veces parece como cobre
bruñido, entonces como acero pulido, y a veces como una campana de metal.

XIII
Después de ocho o nueve meses aparece blanco o, mejor dicho, como mercurio
licuado, de un color metálico, y el Espíritu Universal sublima y se fija por sí mismo en la
parte de abajo del tapón de roble, y queda ahí por tres o cuatro semanas, tan blanco como la
Plata; y esto es el Espíritu Universal regenerado, corporificado en una sal dulce y fusible de
la Naturaleza, fijado en más de su mitad.
Abajo queda la tierra foliada de un color gris oscuro, llamada por nosotros Terra
Foliata, que no tiene uso si tomas esta sal blanca o sublimada para multiplicarla, y hacer la
Medicina Blanca; pero si prefieres continuar la Digestión, no deberás bajo ningún concepto
abrir ni toquetear el vaso.
Este sublimado blanco de un solo vaso no será más de tres, cuatro, cinco o seiz
granos como muchos.
Tienes ahora en tu poder el Espíritu Universal Corporificado, el Fuego Regenerado
de la Naturaleza, el Salvador y el Regenerador de la materia, o la Medicina Blanca en su
primer estado infantil, el Urim o Luz Regenerada. Esta es ya una medicina universal para la
creación animal, pero debe ser llevada más allá, a la mayor perfección.
Esta sal dulce o sublimada se parece a plata copleada, como la Luna en la Mañana.
Proceso de la Medicina Roja, o Sal Perfeccionada de la
Naturaleza.
Tumin, esto es, Consummatum est Perfectio

XIV
Los vasos deben ahora ser puesto en la mitad del baño y mantenerlos allí, ya que
ahora la obra requiere más calor. (Por el termómetro Fahrenheit el calor en el medio a la
profundidad de diez o doce pulgadas es generalmente de 130 a 150 grados).
Continua la digestión, coque nec desine coquere, renovando tu estiércol de caballo
cada quincena o cada tres semanas, unos cuantos días antes de que el calor cese; quita tus
vidrios de un barril y ponlos en el otro de vez en cuando tanto como tu calor lo requiera.
Tu Sublimado Blanco fijado al fondo de los tapones, descenderá de nuevo a la tierra
roja y desde allí volverá a ascender, y pasará de nuevo por los antiguos colores varias veces
más, hasta que se fije por sí misma de nuevo en el fondo del tapón (llamado por nosotros
querca domus) y aparezca primero de color azafrán, pero en el curso de unas semanas más
se volverá de un color rojo vivo.
Este proceso del Blanco al Rojo, requiere a veces tres o cuatro meses, pero el
tiempo exacto no puede ser determinado.
Ahora estás en posesión del Tumin, consummatum est, de Moisés y Aarón.

XV
Durante la primera y segunda digestión el sujeto se seca y se licúa varias veces y
experimenta muchos cambios de color, que aparecen alrededor del matraz y en el cuello del
vaso, y nunca cesan hasta que el rojo sublimado sea llevado a la perfección.
Allí queda de nuevo una tierra, el Polvo o tierra roja que no es de ningún uso,
estando ahora totalmente privada del fuego, que es la vida. (Admira la simplicidad y verdad
por la que el sujeto y su polvo primitivo es llamado sencillamente con las palabras "El
polvo o la tierra roja del Hombre" así como el Imán).

Primero Multiplicación de la Medicina Roja en Calidad y Poder,


por la humedad Metálica Radical; y su especificación hacia la
Naturaleza Mineral para la Transmutación
XVI
Hay solo tres fluidos pasivos Universales o humedades en la Naturaleza. Estos tres,
en esencia, son muy análogos unos de otros.
Para el Reino Animal es designado el fluido animal o la Sangre, para el Reino
Vegetal el agua, y para el Reino Mineral el Mercurio, que es la humedad radical de los
metales.
Cada uno de estos tres fluidos contiene fuego, agua, tierra , Alma, espíritu y cuerpo,
azufre, mercurio, sal. De cada uno de estos fluidos, si son tratados adecuadamente y
animados como es debido por el Espíritu Universal una Medicina Universal puede ser
hecha.
Ahora para especificarlo hacia la Naturaleza Metálica, tu Espíritu Universal
regenerado o Sal, la Medicina Blanca o Roja, procede como sigue.

XVII
Toma cuatro partes de la Medicina Blanca o Roja, y diez partes de un Mercurio muy
puro (mejor revivido del Cinabrio) y haz una amalgama así:
Pon diez partes de Mercurio pesadas muy exactamente en una pequeña vasija de
porcelana, o en un pequeño crisol, en un fuego suave de carbones, y déjalo estar hasta que
el Mercurio comience a humear.
Sácalo en este momento del fuego (con cuidado de no respirar los humos) y en el
mismo instante añade las cuatro partes de la Medicina Blanca o Roja (envuelta previamente
en cera) al humeante Mercurio caliente. Agita con una varilla limpia de vidrio y tendrás una
amalgama.
La multiplicación es llevada a cabo de acuerdo a la tabla de Pitágoras (el Tetraktys);
el radio de un lado del triángulo equilátero a toda la figura, esto es, cuatro partes de la
Medicina por diez partes del agua metálica.

Proceso de Digestión con el Agua Metálica o Fermento


XVIII

Esta amalgama es puesta inmediatamente en un pequeño matraz de vidrio,


suficientemente fuerte (con el cuello asegurado previamente con lino, cable y barniz para
evitar que estalle), de no más de dos pulgadas de diámetro, o de una capacidad tal que la
amalgama no llene más de un cuarto del globo en altura. Si el matraz, sin embargo, es un
poco más largo no pasará nada, es mejor que sea un poco más grande que un poco más
pequeño.
Asegura tu vaso con un tapón de roble, y lútalo exactamente como hiciste antes.

XIX
Ponlo en tu baño, pero ahora en el centro, donde hay un calor mayor, de 140 o 150
grados.
Entiérralo tan profundamente que el tapón quede un poco por debajo de la
superficie del baño.

XX
No lo muevas hasta que tengas que ponerlo en el otro barril.
La Medicina Universal se une por grados radicalmente al agua Metálica, y se
convierte en dos o tres meses, si se ha empleado el sublimado blanco, en un Medicina de
tinte plateado, una sustancia seca extremadamente fusible, en una masa sólida, tras haber
pasado a través de todos los colores; pero si la Medicina Roja fue empleada será una
Medicina Metálica de matiz rojo, que en la oscuridad parece un carbón ardiente.
Este es el más perfecto y multiplicado Urim si es blanco, y Tumin ( consummatum
est), si es la Medicina Roja. Aarón los llevaba a ambos en su coraza del pecho.
XXI
Estas dos medicina, tanto la Blanca como la Roja, cuando han sido fijadas
perfectamente quedan al fondo del matraz, y deben ser cuidadosamente separados de la
tierra o caput mortuum del Mercurio que está debajo, pegado al fondo del vidrio bajo la
medicina. Es necesario romper el cuello del vidrio.

XXII
Ambas Medicinas una vez multiplicadas o fermentadas con la humedad metálica
radical (Mercurio) no requieren ninguna fermentación más con oro; pues ya tiñe, después e
la primera multiplicación.
Una parte de la Medicina Blanca tiñe diez partes de mercurio, plomo, estaño, cobre
e hierro en plata pura de 16 granos.
Una parte de la Medicina Roja, una vez multiplicada, tiñe diez partes de Mercurio,
plomo, plata, estaño, cobre e hierro en oro puro de 24 quilates.
Las medicinas metálicas tiñen cada metal en proporción a su abundancia en
Mercurio, por lo tanto el Mercurio mismo es el de mayor cantidad, con muy poca pérdida
de peso; el plomo es el siguiente con un poco más de pérdida; entonces la plata y el estaño;
la plata con más pérdida que el plomo; y al final el cobre y el hierro, con un gran deceso de
peso y una gran producción de escorias de azufre metálico externo, ya que estos dos
últimos metales contienen una pequeña proporción de Mercurio, que es el único principio
metálico que es mejorado y fijado.

XXIII
Tras la primera multiplicación con el agua metálica, la Medicina Blanca es el Urim
multiplicado en su primer estado, tiñendo y mejorando los metales inferiores en la más pura
y suave plata. La Medicina Roja una vez multiplicada con el agua metálica es el Tumim
multiplicado en su primer estado, la Medicina Universal Exaltada atacando la raíz de cada
enfermedad aguda o crónica del hombre y los animales, y tiñendo el principio mercurial de
todos los metales inferiores y minerales en el más puro y maleable oro de 24 quilates.
Ambas medicinas son solubles en espíritu de vino rectificado e incluso en agua.

Aumentación de la Medicina en Cantidad y no en Calidad ni en


Poder
XXIV

Si la Medicina Blanca, una vez multiplicada, se fusiona con plata pura —una parte
de Medicina por cuato partes de plata pura refinada— la plata se vuelve blanca, quebradiza,
una sustancia vidriosa. La Medicina es en así Aumentada solo en cantidad, pero no en
calidad ni en poder, ya que ahora no tiñe más que diez partes, de la misma forma que antes;
pero de este modo podrás obtener una gran cantidad de la misma Medicina, solo para la
Transmutación.

XXV
Si la Medicina Roja, una vez multiplicada con mercurio, es fundida con oro puro
refinado —una parte de medicina con cuatro partes de oro puro—, el oro se vuelve una
sustancia quebradiza, vidriosa, de color naranja intenso, y la Medicina es aumentada en
cantidad, pero no en calidad ni en poder; tiñe solo como antes, de una parte diez de metales
inferiores en el más puro oro, pero ahora tienes la Medicina en cantidad.
La Medicina Blanca y la Roja, así fermentada con plata o con oro no son ya
solubles en Espíritu de Vino Rectificado, y mucho menos en agua, y por tanto no son ya
medicinal para el cuerpo humano o para los animales; al contratio, ahora son altamente
perniciosas, corrosivas y destructivas para la vida animal, y también vegetal, y no pueden
ser multiplicados más por la humedad metálica.

Segunda Multiplicación de la Medicina, a saber, en Calidad, por


las Aguas Metálicas

La Segunda y cada Multiplicación posterior de la medicina, con el agua metálica


(Mercurio) en cantidad y poder, se hace exactamente como la primera, de acuerdo a la tabla
de Pitágoras, como ha sido mencionado y explicado antes.

XXVI
Haz una amalgama como antes, con la misma exactitud y precaución —cuatro
partes de Medicina por diez partes de Mercurio puro— pon tu amalgama en un matraz, de
forma que tres o cuatro partes al menos queden vacías; luta el cuello con un tapón de roble,
y entiérralo de nuevo en el centro de tu baño donde impera una mayor cantidad de calor.
Este proceso estará terminado en un tiempo mucho más corto que el primero; y cada
Multiplicación posterior es concluida más pronto que la precedente, porque la Medicina
Multiplicada incremente maravillosamente su fusibilidad, el poder de penetrar, y su fijeza,
y por tanto es multiplicada más pronto que antes.
Pasa de nuevo a través de todos los colores, muere y se regenera como antes.
Esto puede ser hecho también sobre una lamparilla proveyendo un calor
precisamente regulado que imitará al calor suave imprescindible y animador del estiércol de
caballo.
Durante las primeras labores de licuefacción y putrefacción, preferimos el estiércol
a la lamparilla, ya que es más natural, sin embargo diversos filósofos han usado diversos
métodos.

XXVII
De nuevo encontrarás tu medicina exaltada en el fondo del matraz sobre un pequeño
caput mortuum de tierra mercurial, desde donde deberás separar la Tierra cuidadosamente
de tu medicina; cosa que es hecha fácilmente ya que las sustancias son bastante distintas.
Ahora tienes la Medicina de Segundo Orden, más ardiente que a anterior, y diez
veces más poderosa. Una parte de esta Medicina tiñe cien partes de metales inferiores en
plata u oro, de acuerdo a que hayas empleado la Medicina Roja o Blanca.

XXVIII
Esta Medicina, infinitamente más soluble, más exaltada, más penetrante y potente,
no puede ser administrada en sustancia al cuerpo humano, siendo un fuego demasiado
grande para que nuestra constitución lo resista.
La Medicina de Primer Orden puede ser administrada en sustancia, un cuarto de
grano o menos por dosis; pero te daremos nuestro método sobre como disolver y
administrar nuestra Medicina con seguridad.

XXIX
La tercera, cuarta y quinta Multiplicación, siempre con el agua metálica pura o
Mercurio, es llevada a cabo exactamente de la misma forma que la primera y la segunda,
pero cada multiplicación sucesiva es desempeñada exactamente más pronto que la anterior.
No sabemos de ningún filósofo que se halla aventurado más allá de la Quinta, y
realmente creemos que es una sustancia tan fusible, agresiva y penetrante, que es en
realidad fuego y Luz, y escaparía de todo vaso.

XXX
La Medicina, tanto la Blanca como la Roja, del Primer Orden, o de la Primera
Multiplicación con Mercurio, tiñe diez veces su peso.
La Medicina tras la Segunda Multiplicación tiñe cien veces su peso.
Después de la Tercera Multiplicación una parte tiñe mil partes.
Después de la Cuarta Multiplicación una partes tiñe mil partes.
Tras la Quinta Multiplicación una parte, cien mil partes; así, un solo grano
produciría 171 libras y 4 onzas de plata u oro.
(¿¡Quién puede comprender el incalculable fuego de la Naturaleza!? ¡Infinitamente
multiplicable!)

Método para Administrar con Seguridad la Medicina al Cuerpo


Humano
XXXI

Toma cuatro onzas del más puro y rectificado Espíritu de Vino (no espíritu de
Grano) y disuelve en él, sin calor, o como mucho solo al calor del Sol, un grano de la
Primera, Segunda o Tercera Medicina Roja y, observando bien el color de la Tintura así
formada, añade un segundo o tercer grano (de acuerdo a la potencia de tu Medicina) y un
cuarto o quinto, o más, hasta que tu Espíritu de Vino devenga teñido de un color Rubí
translúcido, como el Vino de Borgoña, entonces cesa de añadir la Medicina.
La Medicina de Tercer Orden teñirá más rápidamente el Espíritu de Vino con la
intensidad suficiente que la del Primero.
Esta Esencia Celestial es el Mayor y más Universal Aurum Potabile de las eras
antiguas.
Con esta gloriosa Esencia teñimos una pinta de Madeira o Lisboa o buen Vino viejo
Renano, o goteando nuestra Esencia Rubí en Vino Blanco hasta que llegue a ser de un
naranja intenso o Borgoña pálido, o color a Málaga oscuro, y que se vea así en una ampolla
de dos onzas.
Este Vino Medicinal podrá ser dado con seguridad y sin el menor peligro a ambos
sexos, y a todas las edades en cada enfermedad sea esta cálida o fría, aguda o crónica, sin
diferencia.
Una cucharada será dada como una dosis, una o dos veces cada veinticuatro horas,
en enfermedades agudas peligrosas, o males crónicos obstinados, como cánceres y
similares; pero en pocos casos una dosis efectuará la cura.

XXXII
La Medicina Roja, tres veces Multiplicada, puesta en un matraz de vidrio, con un
tapón lutado, y suspendida en una habitación, da luz en la oscuridad como un carbón
ardiente.

XXIII
La Medicina Blanca, tras la Primera Multiplicación, se coagula y fija en un vaso
lleno de agua clara en un cuarzo. Pon un grano después en agua hasta que se observe que
ocurre una alteración en esta; entonces para, y en media hora el vaso se romperá dejando un
cristal fijo.

XXXIV
La misma Medicina Blanca projectada en vidrio en fusión, deja el cristal, una vez
frío, perfectamente dúctil y maleable.

XXXV
Con la Medicina Roja multiplicada, los vidrios o cristales fundidos son fijados en
diamantes, rubíes, esmeralda y otras piedras preciosas.

Acerca de los Matraces de Vidrio

Los vasos son vidrios esféricos de digestión, de cinco, o como mucho seis, pulgadas
de diámetro, con un cuello de cinco o seis pulgadas de largo y lo suficientemente anchos
para que quepa tu pulgar o al menos tu dedo corazón.
Deberás hacer tapones de Roble muy seco, muy bien lijado, para que encaje
perfectamente en los cuellos que deberán estar un poco esmerilados por dentro de forma
que sean un buen hueco para los tapones; el tapón deberá entrar en el cuello una pulgada de
profundidad, y deberá dejar otra sobre el este.
Los matraces para la Multiplicación son de más o menos dos pulgadas de diámetro,
con cuellos de tres o cuatro pulgadas de largo y lo suficientemente anchos para que queda
un dedo.
Todos los vasos deberán ser hechos considerablmeten fuerte, al menos de un octavo
de pulgada de ancho.

Apéndice a los Aforismos Precedentes

Si los matraces que contienen los sujetos son tres, cuatro o más veces electrificados
al principio, antes de que los pongas en el baño, para así introducir el principio Eléctrico
Universal, o el Espíritu Universal de la Naturaleza en el sujeto por movimiento, el mismo
espíritu en el sujeto será grandemente fortalecido, la operación será acelerada y mejorada, y
obtendrás un incremente de la primera Sal Blanca o sublimado bajo los tapones de Roble.

Arriba he comunicado fielmente nuestros Aforismos, Londres, 5 de Abril de 1797.


Sigismund Bacstrom. M.D. F.R.C.

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