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Los desafíos
de la educación popular
Frei Betto
SAO PAULO,BRASIL
fbetto@uol.com.br / mhpal@terra.com.br
En las líneas que siguen expongo algunas inquietudes metáfora, en imagen, seguiremos hablando un len-
acerca de los desafíos que enfrenta la educación popular guaje ajeno y corremos el riesgo de llevar al pue-
en la coyuntura en que vivimos. Son reflexiones que com-
blo a usar un lenguaje intelectualista. Un ejemplo
partimos con Paulo Freire en sus últimos años de vida.
de ello es el caso del carcelero que leía nuestras
cartas en la prisión para censurarlas. Un día con-
versaba con nosotros y se quejaba de sus proble-
La deshistorización del tiempo
mas sentimentales con su novia; al poco tiempo le
En la educación popular debemos aprender a co- pregunté cómo iban las cosas y me respondió: “Ay,
locar los conceptos en lenguaje plástico. Existe un hermano, el asunto está difícil, nos encontramos
principio sagrado: no se trata de que el pueblo en un antagonismo”. Él había leído en nuestras
entienda lo que yo hago, sino que vea lo que yo cartas la palabra “antagonismo”, la encontró bo-
hago. Si no logramos transformar el concepto en nita y la incluyó en su lenguaje.
ni de política y por ello se hicieron y se hacen mu- La educación popular exige escuchar a los edu-
chas tonterías. candos y al equipo sobre lo que piensan del edu-
La discusión debe enfocarse hacia cuáles son cador, de su desempeño. Tendemos a pensar que
los nuevos paradigmas de la educación popular, o todo está bien y vamos aplazando los problemas.
bien, cómo desarrollar una metodología y una teo- Es ahí cuando las cosas se detienen.
ría de la educación popular incorporando el lega-
do de Paulo Freire y haciéndolo avanzar. Este es
un desafío que enfrentamos todos nosotros. La educación formal
Lo micro y lo macro. El aspecto de lo perso-
nal y lo social, de lo micro y lo macro, de lo parti- Aunque no es posible adoptar en la escuela for-
cular y lo general, de lo local y lo global, genera mal la metodología de la educación popular, sí es
nuevos paradigmas sobre los que debemos pensar posible incluir en aquélla algunas pedagogías de la
en el marco de la educación popular; de lo contra- educación popular, o crear una escuela con la
rio se corre el riesgo de acertar en lo particular y metodología de la educación popular.
seguir en otra dirección con respecto a lo general. Esta imposibilidad es válida para otros espa-
cios institucionales creados por los que tienen la
lógica de la reproducción del sistema. En general
La crítica y la autocrítica son espacios positivos en sus objetivos inmedia-
tos, y por lo tanto necesarios, como los consejos
Otro de los desafíos de la educación popular es tutelares, la atención a los niños, proyectos de sa-
volver la crítica y la autocrítica una práctica fun- lud, etc.
damental, y esto nos lleva a afirmar que no se puede Como ya no tenemos una visión apocalíptica
hablar de educación popular sin que haya transpa- de la sociedad, no vamos a dejar de adoptar algu-
rencia en la actuación de los miembros del equipo. nas iniciativas con la justificación de que “eso o
tados Unidos. Su propuesta acababa con el plan do una persona se encuentra en esa situación no
de estudios, rompía la coincidencia entre el avan- tiene tiempo ni condiciones psicológicas para par-
ce escolar y la cronología anual de manera que un ticipar en reuniones, entrenamientos o encuentros.
campesino podría cursar el sexto grado en seis me- Este es un factor que complica nuestro traba-
ses o en seis años, dependiendo de su tiempo. La jo. No sirve trabajar con personas que se encuen-
propuesta rebasaba el criterio de vencedores y de tran en la miseria. Nadie logra movilizar a una
vencidos. Nadie era obligado a realizar persona que está preocupada por la co-
exámenes a fin de año para pasar al si- mida de cada día. Es importante buscar
guiente nivel. sectores en los cuales, estratégicamente,
Existe una serie de innovaciones pe- se compensa la inversión de nuestro tra-
dagógicas pero son sólo una gota de agua bajo. Esto no significa que vayamos a
en el océano de un sistema escolar preso dejar de trabajar con los que viven en las
del plan de estudios y de la tradición. En calles, como los que se alojan debajo de
Kenia, África, existe una experiencia edu- un puente o con un niño con SIDA. Sin
cativa que procura adecuar el pensamien- embargo, debemos tener claridad, den-
to con la acción. Aunque no pretende ser tro de un proceso social más amplio, acer-
educación popular es un paso con respecto al cual ca de dónde invertir en la formación de nuevos
nuestra educación está a muchos años luz. Uno líderes populares.
de los requisitos de esta escuela es que cada alum- El trabajo de base consiste actualmente en lo-
no pase una semana del año conviviendo con tra- grar atraer a los sectores excluidos y proporcio-
bajadores para permitirles entender cómo se arti- narles un mínimo de organización para, a partir