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Universidad Veracruzana

Facultad de Biología

“Implementación de un sistema acuapónico urbano bajo invernadero en la


ciudad de Xalapa, Ver.”

TESIS

PARA ACREDITAR LA EXPERIENCIA RECEPCIONAL


DE LA CARRERA DE LICENCIADO EN BIOLOGÍA

PRESENTA:
Diego Alfredo Kanchi Díaz

DIRECTOR:
Yadeneyro de la Cruz Elizondo

Xalapa de Enríquez, Veracruz, México 12 de Abril del 2013

i
RECONOCIMIENTOS:

A todos los académicos que hicieron este proceso posible…. ¡¡ gracias!!

ii
DEDICATORIA:

A MI MADRE, POR CRIARME LIBRE Y LOCO

A TODA LA FAMILIA QUE CON EL PASAR DEL TIEMPO Y ESTANCIA EN XALAPA LOGRE FORMAR

¡GRACIAS POR SU APOYO Y BUENOS RECUERDOS! FUERON, SON Y SERÁN UNA PARTE MUY

IMPORTANTE A EN MI VIDA…… ¡GRACIAS!

iii
ÍNDICE:

Resumen ..................................................................................................................................... 7

I. Introducción ............................................................................................................................ 8

II. Antecedentes ........................................................................................................................ 11

III. Hipótesis ............................................................................................................................. 14

IV. Objetivos ............................................................................................................................ 14

General. ............................................................................................................................ 14

Específicos ......................................................................................................................................14

V. Marco contextual ................................................................................................................. 15

VI. Materiales y Métodos ......................................................................................................... 15

VII. Resultados y Discusión ..................................................................................................... 20

VIII. Conclusiones ................................................................................................................... 27

IX. Recomendaciones............................................................................................................... 27

X. Literatura citada ................................................................................................................... 29

XI. Anexo ................................................................................................................................. 31

iv
ÍNDICE DE FIGURAS:

Figura 1. Esquema general de un sistema acuapónico. ................................................................ 10

Figura 2. Pasos a seguir para la construcción y funcionamiento del sistema. ................................. 15

Figura 3. Abrazaderas tipo Omega. ............................................................................................ 16

Figura 4. Ensamblaje de los arcos y la base del invernadero. ........................................................ 16

Figura 5. Vista esquemática del invernadero. .............................................................................. 17

Figura 6. Esquema de distribución del nodo. .............................................................................. 18

Figura 7. Detalle del sifón de campana. ...................................................................................... 19

v
ÍNDICE DE GRÁFICAS:

Grafica 1. Dinámica de la ganancia de peso (en gramos) de las tilapias. ............................... 22

Grafica 2. Dinámica de la temperatura. ................................................................................... 24

ÍNDICE DE TABLAS:
Cuadro 1. ................................................................................................................................. 26

vi
RESUMEN

En este trabajo se implementó un sistema acuapónico para la producción complementaria


de alimentos en espacios urbanos restringidos, como una respuesta a la escasez de
alimentos sanos libres de compuestos tóxicos, así como para contribuir a la economía
familiar. Se presenta de manera didáctica el diseño e implementación de un invernadero
urbano de azotea para la producción de proteína animal, mediante el cultivo de tilapias
(Oreochromis niloticus), y la obtención de vegetales frescos dando seguimiento a las
variables del nodo acuapónico durante los 6 meses que estuvo montado este sistema de
producción, específicamente de Mayo a Octubre del 2011. Las variables monitoreadas
durante el periodo de prueba del sistema fueron: la temperatura diaria en el invernadero,
el pH del agua, la producción a través del peso en gramos de la biomasa animal y la
producción de vegetales.
Los resultados muestran que los peces mantuvieron la ganancia de peso a pesar de un
descenso en la temperatura, de aproximadamente 4oC a lo largo de los seis meses del
cultivo. Las tilapias en el quinto mes de cultivo (Septiembre), llegaron al peso reportado
como apto para su consumo, obteniéndose un peso máximo de 165g por pez, dejando de
comer al sexto mes (Octubre) debido probablemente a las bajas temperaturas. El pH se
mantuvo constante (7.25+0.25) a lo largo de los 6 meses de cultivo gracias al sustrato
(tepezil) utilizado como soporte de los vegetales, el cual sirvió como amortiguador contra
la acidez producida por las excretas de las tilapias. Las hortalizas cultivadas llegaron a
una talla aceptable para su consumo, libre de pesticidas y fertilizantes químicos.
Se concluye que este tipo de módulos son fáciles de construir y manejar en espacios
urbanos restringidos, además de brindar un apoyo complementario para suministrar
proteína animal y biomasa vegetal cultivadas de manera orgánica.

Palabras clave: cultivos urbanos, invernadero, acuaponía.

-7-
INTRODUCCIÓN

En la declaración universal de los derechos humanos, el articulo 25 menciona que “toda persona
tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene a si mismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad
invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad”.

Actualmente, bajo el modelo de la industrialización neoliberal estos principios no se cumplen, el


campo ha quedado subordinado a las demandas energéticas y de consumo de las personas que
viven en las ciudades, profundizándose la relación de dominación de unos sobre otros, y la ciudad
está sumida en un proceso creciente de desarticulación dirigido por criterios arbitrarios y
especuladores sobre como planificar el territorio. En el ámbito de la alimentación, el riesgo y la
incertidumbre se apoderan de las lógicas de convivencia y se hacen aún más visibles las
relaciones de poder que se establecen entre el ciudadano y las corporaciones agroalimentarias
transnacionales (Saravia 2008).

La historia siempre ha ligado la supervivencia del hombre a los recursos con los que cuenta, el
crecimiento demográfico actual y su posible aceleración, unido a la escasa disponibilidad de
alimentos para satisfacer la demanda mundial, en donde más de la mitad de la población esta
subalimentada, nos enfrenta al mal más terrible: el hambre (Ramos, 1982).

La expansión de la población ha ocasionado una presión mayor en la producción para que pueda
satisfacer las necesidades alimentarias, generando un deterioro constante en el medio ambiente
disminuyendo así la cantidad y la calidad de los productos (FAO, 2011). La FAO, en su informe
sobre agricultura a nivel mundial, sigue advirtiendo sobre la necesidad de extender las tierras de
cultivo un 12.5% sobre el total actual de aquí al 2015 (Fernandéz, 2006). Dichas tierras se
encuentran en países de América Latina y África, lo que significa que esta extensión se haría en
detrimento de bosques y selvas tropicales, a pesar de lo sobre explotadas que están estas zonas y
del peligro ecológico que eso conlleva.

-8-
En México en el año 2008 se sembraron 21,902,572.7 hectáreas de cultivos y se cosecharon
20,502,833.7 hectáreas, sin embargo esto no es suficiente para atender las necesidades de toda la
población mexicana. Aunado a esto, se produjeron 845,950 toneladas de agroquímicos como:
fertilizantes, pesticidas y herbicidas (INEGI, 2008).

El uso de estos no sólo afecta los productos agrícolas que ingerimos, sino también el agua de los
mantos freáticos y el aire que respiramos. Además de contaminar los cultivos, los convierte en
productos con valor nutrimental y calidad bajos e incrementa los costos de manufactura. Esto
solamente hablando de los vegetales, en cuanto a la producción de carne los costos y el espacio
necesario es mayor, limitando la accesibilidad de la proteína animal necesaria para una nutrición
adecuada a la mayoría de la población (FAO, 2011).

Con el pasar del tiempo, la población aumenta mientras que la calidad de las tierras de cultivo y
la producción de las mismas decae constantemente, lo que indica que es necesario llevar a cabo
una renovación en las estrategias de producción de alimentos, basándose en sistemas sustentables
que además protejan los recursos naturales como el suelo y los cuerpos de agua (Ramírez, et al
2009).

Ante esta situación existen varias soluciones como los huertos familiares, los cuales pueden
brindar hortalizas frescas en forma intensiva y continua durante todo el año aún en regiones frías
donde se recomienda el uso de un invernadero. La implementación de un huerto familiar debe
tomar en cuenta el número de integrantes de la familia para saber el tamaño del espacio a
sembrar, inicialmente se usa una superficie pequeña y a medida que el(los) responsable(s) se
familiariza(n) con las condiciones de crecimiento de las hortalizas y se acumule experiencia el
área del huerto se puede ampliar (SAGARPA, en prensa).

Una buena opción para complementar el huerto familiar, es que esté diseñado para llevar a cabo
cultivos orgánicos, para lo cual hay que tener en cuenta que este tipo de cultivos siguen ciertos
principios como lo son: no destruir la tierra con pesticidas químicos sintéticos para controlar

-9-
plagas y enfermedades, mantener la diversidad biológica de los cultivos, y mejorar el suelo con
composta natural y rotando cultivos (Instituto del Medio Ambiente Gylania 2001).

Otra de las posibilidades son los cultivos hidropónicos ya que permiten producir hortalizas
frescas, sanas y abundantes en espacios pequeños de las viviendas, con un consumo reducido de
agua y trabajo físico pequeño aprovechando en muchas ocasiones elementos desechados, lo cual
disminuye los costos fortaleciendo la economía familiar (FAO, 2003).

En las zonas urbanas existen varios espacios para realizar cultivos familiares como son: las
azoteas verdes, terrazas, ventanas, cultivos de interior, macetas, cajones, pequeños sistemas
hidropónicos donde se pueden realizar cultivos verticales; lo importante es tener en cuenta el
lugar y el espacio que destine a este cultivo. Otra alternativa novedosa para resolver los espacios
reducidos en las zonas urbanas es la implementación de sistemas acuapónicos (Fig. 1).

Figura 1. Esquema general de un sistema acuapónico.

La acuaponía puede definirse como el conjunto de un sistema hidropónico y uno de acuicultura


recirculante (Rakocy et al., 2006). Tomando en cuenta a la hidroponía como un sistema de

- 10 -
cultivo sin tierra que se basa principalmente en utilizar el agua como medio para brindar los
requerimientos nutrimentales necesarios para el desarrollo óptimo de las plantas (Alpízar, 2008).
Así mismo la acuicultura se puede definir como el cultivo de animales y plantas acuáticas
(Hepher y Pruginin, 1991).
Los beneficios de los sistemas acuapónicos son (Mateus, 2009):
a) No afectación de cuerpos de agua ni el deterioro del suelo.
b) Integración y utilización de desechos orgánicos generados por peces, que metabolizados
por acción bacteriana sirven como fuente de nutrientes para plantas.
c) Posibilidad de adaptarse a casi a cualquier espacio.
d) No requieren de equipos costosos.
e) Pueden participar todos los integrantes de la familia.
f) Promueve el autoconsumo.

Este trabajo tuvo como finalidad diseñar y montar un sistema de cultivos urbanos bajo
invernadero con la técnica de acuaponía, para demostrar que es una técnica viable para producir
alimentos en la ciudad. Este sistema debía ser eficiente brindando alimentos de origen tanto de
origen vegetal como animal, ser de costo bajo y fácil manutención; además, en el pueden
participar todos los integrantes de la familia promoviendo la unidad de la misma y el auto
consumo.

II. ANTECEDENTES

A mediados de la década de los 80´s, comenzaron los intentos por integrar la acuicultura y la
hidroponía, pero se obtuvo un éxito limitado (Sanders y McMurtry, 1988 en Diver, 2006). Para
finales de esta misma década se innovó la tecnología utilizada, lo que permitió que la
combinación de las dos técnicas de producción antes mencionadas fueran exitosas y viables para
la producción de alimentos, a esto se le denominó acuaponía (Diver, 2006).

McMurtry y Sanders, en 1988, fueron los pioneros en experimentar con el recirculamiento del
efluente proveniente de un tanque de tilapia que se dirigía a camas rellenas de arena, las cuales

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contenían jitomate y pepino que actuaban como filtro, además el único “fertilizante” que se
añadía era el alimento de tilapias con 32% de proteína (Diver, 2006).

En la década de los 90, Speraneo modificó el método de McMurtry y Sanders construyendo


camas especiales para hidroponía con grava de rio dentro de un invernadero casero; después lo
dimensionó a una talla comercial llamando “nodo” al conjunto de estanque y camas. Fertilizando
sólo con alimento con 40% de proteína y un tanque de cultivo de algas, cosechando tilapia entre
los 7 y 12 meses con un peso de 680 Kg, añadía también polvo de roca en las camas (Durham,
1992).

En México, el Departamento de Acuicultura del Centro de Investigación Científica y Educación


Superior (CICESE) llevó a cabo un experimento utilizando los efluentes de un sistema de
recirculación acuícola, donde se cultivó tilapia nilótica (Oreochromis niloticus) junto con un
cultivo de fresa (Fragaria ananassa variedad camarosa) (Segovia, 2008). Durante el experimento
se determinó la tasa de crecimiento de las tilapias y determinó que para producir un kilogramo de
tilapia eran necesario dos kilogramos de alimento, también determinó la remoción de compuestos
nitrogenados y fósforo. En lo que respecta al cultivo de fresa se detectaron ciertas deficiencias
por lo que fue necesario adicionar Potasio (K), Calcio (Ca) y Hierro (Fe).

Por otra parte Acuicultura del Desierto S. de P.R. de R.L. se ha dedicado a producir
comercialmente especies acuícolas de tilapia y trucha arco-iris, así como hortalizas orgánicas y
especies aromáticas desarrollando sistemas tecnológicos agroindustriales, siendo este último
donde se ha dado mayor enfoque (Strassburger, en prensa).

En la materia de ingeniería acuícola en el laboratorio de ciencias marinas, de la Universidad


Autónoma de Guadalajara ubicado en Barra de Navidad, Jalisco, se realizaron ensayos con
sistemas de acuaponía con el objetivo de contribuir al conocimiento de esta técnica de producción
acuícola. Para lo anterior sembraron 30 tilapias en un estanque de fibra de vidrio y 16 plántulas
de pepino en canaletas de fibra de vidrio rellenas con tres volumetrías diferentes de sustrato,
contando con una pendiente de 10º para permitir que por gravedad el agua filtrada regresara al
tanque. Posteriormente, 15 días después de introducir las tilapias sembraron bacterias nitrificantes

- 12 -
en las camas y en 15 días más sembraron las plantas; adicionalmente realizaron experimentos
acuapónicos similares utilizando 3 canaletas de fibra de vidrio para el cultivo de jitomate bola
(Ulloa-Gómez et al., 2005).

Los trabajos anteriores fueron desarrollados para volúmenes industriales, probando la efectividad
del proceso. En este trabajo se diseñó e implementó un prototipo de invernadero urbano con un
sistema acuaponico de fácil instalación y manejo, a bajo costo, para poder complementar la
alimentación familiar de una manera sana, considerando que todos los integrantes de la familia
puedan participar tanto en su instalación así como en su mantenimiento diario.

El tipo de pez que se utilizó fue tilapia nilótica, la misma especie que se ha utilizado para realizar
la mayoría de los estudios de acuaponía debido a su fácil manejo y reproducción, y a que es
adecuado para el consumo; aunque cabe mencionar que este tipo de cultivos también se pueden
realizar con peces de ornato. La clasificación taxonómica de la especie utilizada se muestra a
continuación:
Phylum: Cordados, (poseen sistema nervioso).
Subphylum: Gnastothomata, (posee mandíbulas).
Clase: Osteichthyes, (peces óseos).
Subclase: Actinopterygi, (aletas con radios).
Orden: Perciforme (forma de perca).
Suborden: Percoidei (perca de agua dulce).
Familia: Ciclidae (escamas en forma típica de disco suave en su curvatura, de borde
más o menos circular).
Género: Oreochromis (incubadores bucales).
Especie: Oreochromis niloticus (del Nilo).

- 13 -
III. HIPÓTESIS

La implementación de sistemas acuapónicos en los espacios de azoteas son una alternativa viable
y adecuada para la producción de alimentos complementarios para autoconsumo familiar en las
zonas urbanas.

IV. OBJETIVOS

Objetivo general:

Implementar un sistema acuapónico para la producción complementaria de alimentos en espacios


restringidos en zonas urbanas.

Objetivos particulares:

1. Diseñar un sistema acuapónico viable en zonas urbanas.


2. Documentar la construcción y seguimiento del sistema acuapónico diseñado para la
producción de proteína animal y vegetales para complementar la alimentación familiar.

3. Validación del sistema acuapónico por medio de la producción obtenida en biomasa y


costo eléctrico.

- 14 -
V. MARCO CONTEXTUAL

El presente estudio se realizó en la azotea de una casa ubicada en la zona centro de la ciudad de
Xalapa de Enríquez, Veracruz; localizada geográficamente entre las coordenadas 19º 32´ de
latitud norte y 96º 55´ de longitud oeste.
El clima que impera en la región de Xalapa es templado húmedo regular, con temperatura media
anual de 18ºC. Durante el invierno la temperatura está por debajo de la media debido a los
constantes vientos del norte que entran al estado. En el verano y a principios del otoño se
presentan lluvias abundantes. La precipitación media anual es de 1,520.7 milímetros de agua.

VI. MATERIALES Y MÉTODOS

A continuación (Fig. 2) se presenta el diagrama de flujo seguido en la realización de este


proyecto. Posteriormente se desglosara con detalle cada una de las etapas.

Medición mensual
Construcción del Siembra de de organismos
invernadero. semillas. acuáticos y
parámetros

Aclimatación del
Construcción del sistema Cosecha de los
nodo. (Inoculación de cultivos.
bacterias)

Aclimatación del Introducción de


Limpieza sistema.
sistema. Tilapia.

Figura 2. Pasos a seguir para la construcción y funcionamiento del sistema.

- 15 -
CONSTRUCCIÓN DEL INVERNADERO

La estructura del invernadero se construyó en la azotea de la casa ubicada en la calle de Belisario


Domínguez No. 55 de la Ciudad de Xalapa, Veracruz. Este espacio ocupa una superficie de 90
m2. Las dimensiones del invernadero fueron de 3 x 4 x 2.5 m y se construyó de la siguiente
manera:
- Una base de 3x4 m de tubos de PVC hidráulico de 1”, unidos al piso con abrazaderas de
metal tipo omega (Fig. 3).

Figura 3. Abrazaderas tipo Omega utilizadas para fijar la base del invernadero.
- Un tubo de 4 m (largo de la base) se corto a una distancia de 2 m y se unió con un
conector “T” del mismo material, y se le colocaron codos de PVC hidráulico de 90° en los
extremos. Tanto las T’s como los codos son las uniones de los arcos a la base (Fig. 4).

Figura 4. Ensamblaje de los arcos y la base del invernadero.

- 16 -
- El invernadero se construyó con tres arcos de tubo PVC hidráulico de 1” y 6 m de largo
para dar una altura de 2.5 m, éstos fueron acoplados a los codos y las T´s. Antes de
colocar los arcos se hicieron perforaciones con un taladro para colocar tornillos de cabeza
plana de 2.5”, que sirvieron de unión a las costillas. La distancia entre las tres costillas fue
de 1.5 m. Para brindarle mayor rigidez a la estructura se perforo una distancia aproximada
de 5 cm arriba de las uniones de los arcos (codos y T´s) para colocar los refuerzos
horizontales de la estructura (Fig. 5).

Figura 5. Vista esquemática del invernadero proyectado.

- La estructura se forró con plástico de invernadero y malla antiáfidos, para este propósito
se construyeron grapas del mismo tubo de PVC de 1”. Se cortaron tramos de 5 cm
aproximadamente, cortándolos de manera horizontal. Se debe tomar en cuenta que la
malla debe de ir por encima del plástico para evitar rasgaduras.

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CONTRUCCIÓN DEL NODO.

- Se construyó una base de madera para las camas de cultivo en forma escalonada tomando
en cuenta que los tanques de agua puedan salir libremente para su limpieza (Fig. 6).
- Se utilizaron dos barriles de plástico de 200 L cortados por la mitad a fin de tener cuatro
camas de 100 L cada una.

Figura 6. Esquema de distribución del nodo indicando el área de producción animal y vegetal.

- Las camas se perforaron con una broca circular de 3/8 para colocar el drenaje, el cual se
hizo con un sifón de campana que constó de un rebosadero de 1” de diámetro marcando la
altura a la cual deseamos que llegue el nivel del agua. Con un tubo de PVC de 2” y su
tapón de registro se construyó la campana, en el extremo sin tapón se le hicieron unos
cortes de 1 cm de largo, quitando unos y dejando otros para permitir que el agua entre
(Fig. 7). Se colocó un tubo de 4” con muchas perforaciones para evitar la entrada del
sustrato.

- 18 -
Figura 7. Detalle del sifón de campana usado en las camas de cultivo.

- Se procedió a colocar las tuberías que están conectadas a los rebosaderos.


- Completado el paso anterior se llenaron las camas de sustrato evitando que entrara al tubo
que protege la campana, para evitar obstrucciones en las tuberías.
- Los estanques se llenaron con agua potable y se introdujeron las bombas de agua
conectadas a un temporizador análogo para mantenerlas en funcionamiento durante 12
hrs. al día, permitiendo que recirculará el agua. Se verificó que no existieran fugas.
- El nodo se dejó en funcionamiento durante dos días para permitir que el cloro se
evaporara.
- Se introdujeron 40 tilapias (Oreochromis niloticus) con un peso de entre 50 – 90 g en
etapa de alevín.
- Pasados 15 días se inocularon las camas con bacterias nitrificantes de la marca comercial
Biopro, con una densidad de 40 mL de bacteria por cada 100 L de agua.
- Se dejaron pasar 15 días más para sembrar las plantas de lechuga, alfalfa y albahaca.
- Las tilapias se pesaron mensualmente se pesaron con una pesa romana de la marca Pesola
modelo 500, graduada de 5 en 5 g con un peso máximo de 500 g.
- Mensualmente se monitoreó el pH con un potenciómetro de pluma de la marca Gain
Express Holdihngs Ltd, modelo 8685 con un error de medición de + 0.2 unidades de pH.

- 19 -
- Diariamente se tomó la temperatura con un termómetro digital marca KTJ modelo TA318.
- Para valorar el costo eléctrico, se acudió a las oficinas de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) para solicitar una tabla aproximada de consumo de energía eléctrica de
los aparatos comunes (ver anexo).

VII. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Siguiendo la metodología y el diseño del invernadero y nodo definido para este trabajo se
procedió a la construcción de los mismos teniendo en cuenta las dimensiones del espacio de
azotea disponible.

El espacio efectivo para la construcción de la base del invernadero fue de 12 m 2 (3 x 4 m) y el


área del nodo fue menor a 6 m2, situándolo al centro del invernadero con la finalidad de permitir
el acceso libre alrededor del mismo. Con todos los materiales de construcción disponibles y
siguiendo la metodología planteada, el tiempo para el ensamblado de toda la estructura fue de un
día entre dos personas.

Una vez que el invernadero y el nodo quedaron instalados, hubo que asegurarse de que no
existieran fugas de agua en el sistema, esto ayudó a evitar contratiempos cuando el sistema se
puso a funcionar. El siguiente paso fue la instalación del sistema de irrigación teniendo en cuenta
el numero y capacidad de los contenedores de agua, para este caso en particular el volumen total
de agua se repartió en cuatro camas de 100L cada una, las dos primeras se irrigaban con una
bomba de 2000 L/h de 40 watts y las siguientes dos camas con un sifón de campana con el que
drenaban a un tanque de captación, que con ayuda de otra bomba de 1000 L/h de 11.5 wats se
hacía recircular el agua al estanque de las tilapias.

La ventaja de utilizar el sifón de campana es que con este sistema las camas se vacían casi por
completo de manera automática, sin necesidad de bombas, permitiendo la aireación de la raíces

- 20 -
con lo cual se beneficia el desarrollo de las plantas y de las bacterias nitrificantes en el sustrato
(Fox et al., 2010).

El agua utilizada fue tomada del sistema de agua potable corriente, aunque no fue el objeto de
estudio de este trabajo, se pudo verificar que esta agua es adecuada para este tipo de cultivos con
la recomendación de dejarla recirculando por un periodo de al menos 24 hrs para permitir la
evaporación del cloro a fin de no afectar a los organismos utilizados en el sistema (peces y
bacterias).

Pasadas las 24 hrs para la evaporación del cloro se introdujeron cuarenta tilapias (O. niloticus) en
etapa de alevines y con un intervalo de peso de entre 40 a 90 gramos/pez. Se escogió esta especie
debido a que es resistente a enfermedades, se reproduce con facilidad, consume una gran
variedad de alimentos y tolera aguas con bajas concentraciones de oxigeno disuelto. Aunado a
esto la mayoría de las especies de tilapia pueden crecer en aguas salobres y algunas se adaptan al
agua de mar (International Center for Aquaculture Swingle Hall Auburn University, en prensa).
Además de ser una variedad de pez ampliamente conocido y es aceptado como alimento debido a
su sabor; además, brinda un contenido proteínico del 22.34% por cada 100gramos (Izquierdo et
al., 2001). Es importante mencionar que en este sistema se pueden cultivar gran variedad de
peces, incluyendo los de ornato, que si bien no aportan proteína animal a la dieta familiar si son
una opción de remuneración económica (Ramírez et al., 2009).

Después de introducir las tilapias, se dejaron pasar quince días para permitir la acumulación de
desechos orgánicos ricos en amonio, producto de las excretas de las tilapias. Una vez
transcurridos quince días se procedió a la inoculación de las bacterias nitrificantes para acelerar la
conversión de amonio a nitritos y de nitritos a nitratos. Las conversiones bioquímicas que llevan
a cabo estas bacterias son vitales para el funcionamiento del sistema, ya que tanto el amonio
como el nitrito son altamente tóxicos para los peces, incluso a concentraciones muy bajas,
mientras que el nitrato sólo lo es a concentraciones bastante altas, pero a su vez estos constituyen
la fuente de nitrógeno asimilable por las plantas del sistema acuapónico (Ramírez y Sabogal et
al., 2008).

- 21 -
Durante los seis meses que estuvo instalado el sistema, las tilapias se estuvieron alimentando con
alimento comercial (Apibagre), el cual contenía 32% de proteína. La ración de alimento diaria se
ajustó al 5% de la biomasa total de las tilapias siguiendo la metodología de Ulloa et al., es por
esto que fueron pesadas cada mes (Ulloa-Gómez et al., 2005).

Como se muestra en la gráfica 1 la ganancia en peso fue constante a lo largo del cultivo,
notándose un decremento en el mes de octubre. Se logra observar que los intervalos entre los
valores máximos y mínimos se mantuvieron constantes los dos primeros meses (mayo y junio).
En el mes de julio se empieza a notar un incremento mayor en el aumento de peso, haciéndose
más patente en el mes de agosto, y para el mes de septiembre dicho intervalo se mantiene.

La dinámica de ganancia de peso parece indicar que hubo estrés entre la población, resultando en
que los peces más grandes accedieran a más recursos (espacio y alimento) relegando a los
organismos con pesos menores. Este fenómeno es muy común entre las poblaciones naturales
donde los individuos con ventajas mayores (peso, talla, etc.) tienen mayor acceso a los recursos
para su supervivencia (Begon et al., 1999).

180
160
140
120
Gramos.

100
promedio
80
minimos
60
maximos
40
20
0
mayo junio julio agosto septiembre octubre
Meses.

Gráfica 1. Dinámica de la ganancia de peso (gr) de O. niloticus durante los seis meses de cultivo en el sistema
acuapónico. Las líneas negras representan la desviación estándar.

- 22 -
En septiembre, quinto mes de crecimiento en el sistema acuapónico, se cosecharon 16 tilapias
una vez que alcanzaron el peso reportado como adecuado para el consumo (150 gr). Esto
repercutió en los valores del peso promedio que se observan en la gráfica 1, dando la impresión
de que hubo una reducción en el peso de septiembre a octubre debido a que con la cosecha
disminuyo el número de peces en el cultivo. En este mes se observaron 7 individuos nuevos
producto de un ciclo reproductivo en el sistema; seguramente éstos no fueron los únicos, por lo
que se asume que el número bajo de crías se debió a hubo canibalismo por parte de los peces
adultos más grandes y fuertes. Dado que estos individuos nuevos no estaban considerados desde
el inicio del trabajo, fueron pesados pero no fueron tomados en cuenta para el reporte de
promedio de pesos.

La dinámica observada puede ser sólo parte de una dinámica mayor donde la cosecha de proteína
animal está dada por la talla deseable de los organismos cultivados. De esta manera se pueden
establecer ciclos de cosecha cada seis meses, con lo cual también se estarán liberando los
recursos necesarios, espacio y alimento, para los individuos de tallas menores propiciando su
desarrollo.

Otro de los factores que influyó en la dinámica de ganancia de peso de las tilapias, es que al
adquirirlas no se sexaron debido a que el productor-proveedor aseguró que todos los alevines que
se adquirieron eran machos, pero en realidad eran 3 machos y 37 hembras. Debido a que las
tilapias son muy precoces para la reproducción, se asume que parte de la energía de las hembras
en lugar de dirigirse al crecimiento y engorda fue destinada para la producción de huevos y crías.
Este imprevisto se puede evitar primero asegurándose de adquirir sólo machos, o segundo con
cultivos monosexo para evitar la pérdida en la producción de proteína por eventos reproductivos
(García-Ulloa, 2010).

Durante los seis meses que estuvo montado el nodo acuapónico, la temperatura no varió de forma
significativa ni se presentó una disminución abrupta durante los primeros cinco meses, lo que

- 23 -
influencio positivamente sobre el funcionamiento del nodo acuapónico. La temperatura más alta
fue durante el mes de mayo y la más baja en el mes de octubre (Grafica 2), debido a la llegada del
otoño. No obstante la variación estacional, ésta no tuvo un efecto pronunciado sobre la
temperatura, la diferencia entre la temperatura más alta y la más baja fue de cuatro grados
centrígados.

35

30

25
Temperatura.

20
promedio
15 minimos
maximos
10

0
Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre
Meses.

Gráfica 2. Dinámica de la temperatura durante los seis meses de funcionamiento del sistema acuapónico. Se
muestran los valores máximos y mínimos, las líneas negras representan la desviación estándar.

A pesar de que la temperatura descendió de manera gradual durante los meses de cultivo, la
ganancia de peso en las tilapias se mantuvo constante hasta el mes de septiembre (Gráfica 1). En
el mes de octubre se observó que las tilapias redujeron la ingesta de alimento, lo cual coincide
con otros estudios en los que se reporta que estos peces dejan de comer en respuesta a las
temperaturas bajas ya que reducen su tasa metabólica. En otros estudios se ha observado que esta
especie muestra su desempeño reproductivo óptimo en un rango de 25 a 29oC, mientras que para
el crecimiento y ganancia de peso (engorda) es de 25 a 30oC (Bocket, en prensa).

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Otro de las variables que se estuvo monitoreando fue el pH, el cual se mantuvo en un intervalo de
7 a 7.5 durante los seis meses que se mantuvo el sistema acuapónico. La determinación periódica
del pH fue importante ya que se ha reportado que variaciones en el mismo pueden afectar el
rendimiento del sistema, debido a que las bacterias nitrificantes actúan mejor a pH alcalinos,
alrededor de 8.5, aunque para la acuaponía se reportan valores óptimos para la producción de
peces, bacterias y plantas entre 6.5 y 7 (Tyson et al., 2004). En las condiciones experimentales de
este trabajo los valores de pH se mantuvieron relativamente constantes (7.25+0.25) por lo que se
asume que la estabilidad del pH del sistema se logró gracias a que las camas estaban llenas de
tepezil, y dado la naturaleza de este material (silicatos y carbonatos), no sólo funcionó como
sostén de las plantas sino también como un amortiguador que reguló el pH.

La lechuga y la alfalfa se sembraron por el método de voleo, y se obtuvieron 3.800 Kg de lechuga


y 1 Kg de alfalfa; de esta última se realizaron dos cosechas ya que al cortarla vuelve a crecer.
También se sembraron 8 semillas de albahaca, todas germinaron logrando el desarrollo de 8
matas robustas. Se observo que las lechugas estaban sembradas muy cerca, por lo que se procedió
a separar algunas; estas matas de desarrollaron muy bien y alcanzaron el tamaño optimo para
consumo, mientras que las que no se separaron no se desarrollaron muy bien y alcanzaron un
tamaño más pequeño pero aún así fueron comestibles.

Además de valorar el funcionamiento del cultivo acuapónico en azoteas, en este trabajo se evaluó
la factibilidad en cuanto al monto de los recursos financieros necesarios no solo para adquirir los
materiales utilizados en la construcción del invernadero y nodo sino también el costo de la
energía eléctrica consumida (Cuadro 1). Se calculó que el consumo eléctrico fue de 51.5W/h lo
que equivale a 38.316 KW/h al bimestre. Partiendo de que el costo establecido por CFE por cada
KW/h consumido es de 0.7570 centavos los primeros 150 KW/h, 0.9240 centavos los siguientes
130KW/h y por arriba de este consumo el precio de cada KW/h es de $ 2.70, el costo del
consumo eléctrico del sistema implementado no rebasó el tope de 150 KW/h, por lo tanto el
consumo eléctrico en promedio fue de $ 29.00 cada dos meses, manteniéndolo encendido solo
durante 12 hrs gracias al temporizador análogo con siclos de 15 minutos prendido y 15 minutos

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apagado. Con esto se demostró que el pago del consumo eléctrico del sistema implementado no
implicó un gasto elevado, por lo que la inversión de $ 87.00 en energía eléctrica durante los seis
meses que el sistema estuvo funcionando está al alcance del presupuesto de una familia con
ingresos promedio.

Cuadro 1. Costos de los diferentes rubros empleados en la implementación del sistema acuapónico urbano.
RUBRO: COSTO:
CONTRUCCION DEL INVERNADERO 821.00
CONSTRUCCION DEL NODO 3,232.00
ENERGÍA ELECTRICA 87.00
VARIOS (ALEVINES, SEMILLAS) 50.00
TOTAL: $ 4, 190.00

En el cuadro anterior se muestran los costos totales de los diferentes componentes del sistema
acuapónico, invernadero + nodo, diseñados y construidos; los costos pueden variar según la
calidad, marca y casas proveedoras de los materiales empleados (ver anexo). Algunos de los
materiales pueden ser de reúso, con lo cual los costos se pueden amortizar. El último rubro es el
mantenimiento eléctrico ya expuesto previamente. El costo total inicial pudiera parecer alto para
una familia de clase media, sin embargo, este se amortiza en el transcurso de vida útil del sistema
en cuanto a la cantidad de proteína animal y vegetales utilizados para alimentar a la familia (60
meses).

Como resultado de este ejercicio se tienen documentados los materiales, los pasos para la
construcción del invernadero y del nodo, así como los pasos para la inoculación de bacterias,
tilapia y hortalizas. Esta documentación puede servir como modelo para la implementación y
mejoramiento de otras experiencias de esta naturaleza.

La validación del sistema se logró al producir proteína animal (tilapias) y hortalizas (lechugas,
albahaca y alfalfa) en el módulo implementado aunque con algunas restricciones. Respecto al

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costo energético se puede concluir que su desarrollo no implica un gasto que impacte
negativamente la economía familiar.

VIII. CONCLUSIONES

 El sistema acuapónico implementado en este trabajo es viable para la producción


complementaria de alimentos en espacios restringidos en zonas urbanas ya que logró
producir proteína animal y hortalizas.

 El diseño empleado para el invernadero resultó ser eficiente en espacio y para el


mantenimiento de las condiciones de cultivo.

 los materiales de construcción son fáciles de adquirir y la construcción del nodo no tiene
complicaciones económicas ni estructurales.

IX. RECOMENDACIONES

La producción de proteína animal, de acuerdo a lo reportado, se puede aumentar bajando la


densidad de la población de tilapias o aumentando el número de camas para optimizar la
filtración y el número de plantas sembradas. Lo cual ayudaría a tener una mayor producción de
plantas y un mayor peso en las tilapias.

Se recomienda que al adquirir las tilapias estas se encuentren bien sexadas o sexualmente
revertidas para que todos los individuos sean de un mismo sexo, de preferencia machos, ya que
estos adquieren peso más rápido que las hembras, debido a que estas últimas gastan energía en la
producción de huevos quedándose más pequeñas o incluso enanas. Esto merma la producción o
puede dar pie a nuevos individuos, que en caso de ser vistos se recomienda separarlos para que
no exista canibalismo y se puedan lograr hasta etapas adultas.

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Es recomendable realizar un semillero con el fin de obtener plántulas que puedan ser
trasplantadas cuando tengan un tamaño adecuado, para brindarles el espacio correcto dentro de
las camas y no se roben espacio entre sí, propiciando un mayor crecimiento en menor tiempo,
dando como resultado una mayor producción.

En cuanto a la estructura, esta puede ser modificada para tener mayor resistencia si es que se hace
en una azotea. Si se plantea para un traspatio, en el cual se cuenta con tierra, se puede omitir la
base y fijar los arcos directo al suelo con la ayuda de unas estacas de varilla metálica, ya sea
enterradas 30 cm o con unas bases de cemento igualmente enterradas.

Es recomendable para un control más preciso sobre la calidad del agua, monitorear otras
variables como la cantidad de oxigeno disuelto (OD), la presencia de amonio, nitritos y nitratos,
esto con la intención de mantener un mejor control sobre los organismos vivos y poder obtener
una mejor producción.

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X. LITERATURA CITADA.

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http://www.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?e=30

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XI. ANEXOS

ANEXO 1. MATERIALES UTILIZADOS

Cantidad Precio x unidad


Material. Total.
(pza.) (M.N.)
Tubo de PVC hidráulico de 1” de 6m. 8 54.70 437.60

Tubo de PVC hidráulico de ½ de 6m. 1 34.60 34.60

Tubo de PVC de 2” de 2m. 1 20.00 20.00

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Tubo de PVC de 4” de 3m. 1 38.50 38.50

Codos de PVC hidráulico de 90º de ½”. 4 12.00 48.00

Codos de PVC hidráulico de 90º de 1”. 4 13.00 52.00

T de PVC hidráulico de 1”. 2 12.50 25.00

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Codos de PVC hidráulico de 90º de 1” con rosca 4 13.50 54.00
hembra.

Coples de PVC hidráulico de 1” con rosca macho. 4 15.50 62.00

Tapones para tubo de PVC de 2” 4 7.50 30.00

Tambos de plástico de 200L 2 120.00 240.00

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Estanque de 310L. 1 400.00 400.00

Estanque de 900L 1 850.00 850.00

Bomba de 2000L. 1 550.00 550.00

Bomba de 1000L 1 220.00 220.00

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Abrazaderas metálicas de uña de 1”. 4 8.00 32.00

Tonillos con cabeza de hexágono. 4 3.00 12.00

Taquetes de plástico 4 2.00 8.00

Tornillos de carro con tuercas de 2½”. 15 8.00 120.00

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Polines de madera 4 100.00 400.00

Tablas. 6 70.00 420.00

Plástico de invernadero 1 510.00 510.00

Total: $4,053.00

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ANEXO 2. DIFERENTES ASPECTOS DEL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LOS COMPONENTES
DEL SISTEMA ACUAPÓNICO.

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