Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si no hay sujeto se evapora la posibilidad de que haya una acción que transforme el orden vigente y dé un sentido responsable
al devenir
Néstor García-Canclini
El sujeto político ‘formación de la subjetividad política’, aborda una de las cuestiones centrales que han movilizado a los sistemas
educativos en los últimos siglos: formar al ciudadano. Lo hace otorgando centralidad al reconocimiento y aceptación de la sub-
jetividad, lo cual supone el desafío de entendernos capaces de configurar mundos posibles y de transformar el que habitamos.
La historia de la Argentina está marcada por la intolerancia respecto de los que piensan diferente. La persecución de la oposición,
la proscripción de partidos políticos, etc.
Estos actos de intolerancia culminaron, en la década del 70, en un espiral de violencia en donde muchos creyeron que la única
solución era eliminar al que pensaba distinto.
El retorno de la democracia cambió este escenario de intolerancia, respetando la subjetividad política, siendo a la vez esta, tarea
de cada uno y desafío colectivo.
Esta tarea implica, desde la escuela y el aula, el compromiso por promover condiciones para que la democracia sea efectiva.
Nuestro objetivo es lograr una reflexión, junto con estrategias para la acción pedagógica. A través de una selección de recursos,
por ejemplo, películas, y fragmentos literarios, revisando nuestro conocimiento sobre como entendemos que se consolida el sujeto,
el nosotros, una comunidad de valores, que muchas veces rechaza lo que considera distinto, entendiendo que la noción de sujeto
como entidad sustancial y esencial, posibilitó la emergencia y proliferación, en el mundo contemporáneo, de multiplicidad de
identidades sociales, políticas, religiosas, nacionales y sexuales, que se constituyen en medio de diferentes entramados locales,
nacionales, regionales y globales.
Ya no es posible sostener la noción de “naturaleza humana”, idea abstracta que remite a lo universal, sino la idea de multiplicidad
de formas de devenir hombres dentro de diferentes formas de organización social, ya que somos hombres en relación con los
hombres. La “condición humana”, en tanto pensada no como universal abstracto, sino como singular atravesado siempre por los
diferentes modos de existencia que se dan con otros, se vuelve múltiple y diversa.
De este modo, es como se entiende ciertamente que la escuela es vital para el logro de una sociedad democrática más justa y so-
lidaria, donde la educación para la tolerancia y el respeto a lo diverso, una estrategia imprescindible para alcanzarla.
Objetivos
Se espera que los capacitándos logren:
l Ampliar sus conocimientos para corroborar o modificar actitudes desde el rol docente.
l Identificar como el entorno impacta en la consolidación del “sujeto”.
l Profundizar acerca del vínculo interhumano. Los vínculos afectivos. La identificación – agresión como núcleo del vínculo
afectivo.
l Conocer aspectos y tipos de identificación: Las identificaciones personales, la formación de los sentimientos en el niño y
l Fortalecer un sólido compromiso con la normativa referente a los Derechos Humanos, la libertad de expresión, y la libertad
ideológica.
l Reconocer la necesidad de prevenir la intolerancia y el papel de la escuela frente a esta.
l Reconocer en la escuela y los profesores competencias para el logro de una conducta tolerante e inclusiva.
l Abrir en el aula espacios para el dialogo y aprender a escuchar, conociendo como piensan y sienten unos y otros.
l Generar un proyecto de mejora a partir de su propia realidad, logrando una escuela más abierta a la comunidad.
Objetivos
l Ampliar sus conocimientos para corroborar o modificar actitudes desde el rol docente.
l Identificar como el entorno impacta en la consolidación del “sujeto”
l Entender la importancia de la subjetividad política al momento de pensar el discurso.
l Identificar el papel de la familia y la escuela para lograr jóvenes críticos y autónomos.
El sujeto
Comenzaremos definiendo al hombre como “sujeto”, e indudablemente
en el presente, para definir al “sujeto” se pone toda la fuerza en su razón
y en el lenguaje con que se nombra lo que pasa por la razón.
De esta manera la categoría sujeto ha ido saturándose de discurso, de
lenguaje, pero quedando vacía, se ha ido perdiendo la realidad y la vida
que habita en ella. De acuerdo con Maffesoli (2004), este sujeto de la
modernidad, representado de manera clásica por Descartes o por Kant,
es definido desde los supuestos de separación, substancialismo e ideal de
perfección. El sujeto racional abstracto separado del otro, del mundo, de
sus propias mediaciones, deviene en sujeto vacío, sin historia, sin con-
creciones.
El sujeto racional sustancia es sujeto cosificado, objetivado, alienado, que
pierde su historicidad, su acción, su impermanencia, su transformación.
El sujeto racional que se define desde ideales de perfección pierde su pro-
pia naturaleza tensional, conflictiva, vital, compleja.
El que la categoría sujeto esté saturada de discurso -vital comprender
esto para el abordaje y competencias que pretendemos lograr en este
curso- y por tanto las maneras de nombrarla son diversas (concretamente,
en la dimensión de la política, ciudadano, justicia, equidad, democracia,
votante, representante, actor social, participante deliberativo, etc.), no
quiere decir que no existan individualidades y formas de interacción entre
ellas que necesiten se resignificadas, atendiendo más a sus propias rea-
lidades que a las abstracciones formales enunciadas desde los ideales de
perfección de la modernidad. Estas realidades tienen un carácter múltiple: los individuos, y sus relaciones, además de cognición-
razón y lenguaje, son sensibilidad, cuerpo, emociones, anhelos, tradiciones, sentimientos, es decir, son historia en construcción,
son experiencia vital. Se trata, entonces, de enfatizar en la totalidad del ser humano, mirado no desde su sustancia sino desde su
experiencia vital impermanente, transformador, complejo, conflictivo e imperfecto, con otros, en referencia a otros o por otros,
es decir, se trata de reconocer en el sujeto concreto el despliegue de su subjetividad.
Por tanto debemos entender que el paso del individualismo al reconocimiento de la subjetividad como expresión y expansión del
sujeto histórico, social, político, sólo puede darse entre el nosotros, en tramas complejas de inter subjetividad; un nosotros que
además habita una sociedad fragmentada, desregulada y estructuralmente fracturada, en la que se ha ido naturalizando no sólo
la lógica del mercado como forma legítima de organización de los intercambios sociales entre personas, países, regiones, sino
La superación de este sujeto trascendental, del individualismo que está a su base y de esa sociedad racional juridizada nos pone
frente a la instauración de múltiples yoes y de diversas maneras de relación y de organización para la vida en común; es decir, nos
abocan a la emergencia de la enteridad y de la pluralidad como superaciones de la separación, el substancialismo y el ideal de per-
fección del sujeto y de la sociedad en el ideario cartesiano y kantiano. En esos múltiples yoes habitan a su vez múltiples condiciones
identitarias, que hacen que en la vida cotidiana el sujeto se exprese como realidad compleja, tensional y en muchas oportunidades
contradictoria y fragmentada, yoes con pertenencias diversas en colectivos desregulados (nosotros), que se corresponden mucho
más con una realidad diversa, vital y compleja que con el concepto de una sociedad regulada por un acuerdo o pacto (contrato
social), que no pasa de ser un ideario normativo cuyas expresiones históricas reales se explicitan en grandes distorsiones.
Con lo anterior no se quiere negar la importancia de los acuerdos sociales de convivencia y regulación social. Se quiere enfatizar
en la necesidad de recuperar sujetos plurales capaces de desplegar su subjetividad al autoproducirse histórica, social y cultural-
mente, al mismo tiempo que producen el mundo social y sus universos de sentido (Berger y Luckman, 1983, 1995; Zemelman,
2004); sujetos que sólo pueden configurarse desde sus propias maneras políticas, sociales y culturales de ver, pensar y sentir el
mundo, al otro y a su realidad, es decir, desde sus propios sentidos como sujetos, como comunidad social y cultural, como ciuda-
danos y ciudadanas, que en su autoproducción se van reconfigurando.
Este proceso de autoproducción de los sujetos de construir el mundo social y configurar sus universos de sentido, es decir, de
l Matriz histórico-cultural, mediante la cual el sujeto se vincula a tradiciones, costumbres, valores, lengua, formas de vida;
expresa la posibilidad de pertenencia a colectivos humanos con intereses compartidos y da sentido temporal o de época a su
acción.
l Matriz socio-cognitiva, referida al tipo de conocimientos y habilidades individuales y de relaciones sociales requeridas
para la acción.
l Matriz de interés público, basada en la tensión entre los fines del Estado y los intereses de diversos sujetos y grupos so-
ciales.
Autoaprendizaje
Comunidad escolar segura y Se determinan los linea- Asegura que las actividades
colaboradora donde cada es- mientos dirigidos a dar res- dentro y fuera del aula pro-
tudiante es puesta a la diversidad y a muevan la participación del
mejorar su aprendizaje y alumno tomando en cuenta
participación su ecperiencia y
conocimiento adquirido
tanto escolar como social
l Planear y organizar un proyecto educativo que responda a las características del alumnado y a sus necesidades educativas:
aquí se analiza currículo, contenidos de la enseñanza los cuales deben ser significativos y centrados en el estudiante
l Desarrollar un trabajo colaborativo entre los profesores, el personal de la escuela, las familias, los alumnos y las instituciones
que apoyan la escolarización: esta interrelación es fundamental para que el logro de una inclusión educativa, pues logra au-
mentar las expectativas de los estudiantes y desarrollar estrategias conjuntas para un mejor proceso de aprendizaje.
l Apoyar la formación y el desarrollo profesional de los profesores: supone el desarrollo de competencias que le permitan
evaluar aprendizaje, realizar las adaptaciones curriculares necesarias, utilizar recursos de apoyo y conocer las características
específicas y generales de la diversidad para poder dar atención a las diferencias individuales. El docente de una escuela de
formación básica, o secundaria, cuya formación parte de la enseñanza regular necesita estar plenamente capacitado para
poder enfrentar los retos que una educación inclusiva presupone.
l Respetar las diferencias políticas, culturales, lingüísticas, raciales, y/o religiosas de los alumnos, así como valorar y utilizar
las diferencias como recurso en el proceso enseñanza-aprendizaje: supone la interculturalidad entendida como la comunicación
entre las personas que no son iguales, respetar los valores, y al mismo tiempo utilizar la diferencia como recurso de la ense-
ñanza.
l Utilizar diferentes procedimientos de evaluación de los aprendizajes: las evaluaciones formativas como procedimientos
utilizados por los profesores con la finalidad de adaptar su proceso didáctico a los progresos y necesidades de aprendizaje ob-
servado en sus alumnos. Responde a una concepción de la enseñanza que considera que aprender es un largo proceso a través
del cual el alumno va reestructurando su conocimiento a partir de las actividades que lleva a cabo.
La integración escolar será posible en la medida que se elabore un trabajo conjunto e integral tendiente a la aceptación de las asi-
metrías propias de una sociedad pluralista en la que conviven los opuestos (tema que trabajaremos puntualmente en el módulo 3).
El tema de la integración se convierte en sí mismo en un analizador que permitirá el acceso a fenómenos políticos, sociales, culturales
e institucionales que pueden dar lugar a una escuela diferente y democrática.
Autoevaluación
El tema de la integración se convierte en sí mismo en un analizador que permitirá el acceso a fenómenos políticos,
sociales, culturales e institucionales pero que no pueden dar lugar a una escuela diferente y democrática.
La interrelación entre profesores, escuela y familia no es fundamental para el logro de una inclusión educativa,
pues no logra aumentar las expectativas de los estudiantes, ni desarrollar estrategias para un mejor proceso de
aprendizaje.
La integración escolar será posible en la medida que se elabore un trabajo conjunto e integral tendiente a la
aceptación de las asimetrías propias de una sociedad pluralista en la que conviven los opuestos.
Respetar las diferencias políticas, culturales, lingüísticas, raciales, y/o religiosas de los alumnos, así como valorar
y utilizar las diferencias como recurso en el proceso enseñanza-aprendizaje:
La familia constituye un conjunto de miembros en interacción, estos están organizados de manera estable y estrecha, en función
de necesidades básicas; Estos tienen una historia y un código propio que le otorga singularidad, conformando un sistema cuya
cualidad emergente excede la suma de las individualidades que lo constituyen.
Teniendo en cuenta esto, queremos evidenciar las dos principales funciones de la familia según Minuchin:
l Una función es la biológica, psicológica y social de sus componentes. Esta función la realiza a través de desarrollar un
sentimiento de identidad en cada miembro, perteneciente al grupo familiar, pero facilitando, también la individuación autó-
noma.
l La otra función es ser transmisora de la cultura y valores de la sociedad a la que pertenece.
La familia es un grupo social que varía según la sociedad en la cual se encuentra pero va a ser un reproductor fundamental de
los valores de una sociedad determinada. Estos valores son por ejemplo el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el
trabajo, la responsabilidad, etc.
Desde el punto de vista sociológico la familia no es una simple agrupación de seres humanos, sino que es una categoría histórico
social; es decir, cambia y evoluciona conforme cambian los tiempos.
Esto significa que las familias de hoy en día son muy diferentes de las familias de hace cien mil o más años de antigüedad. Así
mismo cuando se dice que la familia es social se hace porque ella es la receptora de la forma cómo está organizada la sociedad
y a la vez la familia refleja, en pequeño todo lo que ocurre en la sociedad; por eso se afirma que la familia no es una isla, es por
el contrario, la caja de resonancia de la sociedad.
Para que se produzca la adecuada transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas
significativas de la vida del niño, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros. Es además indispensable
el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo
que se hace. Resultando vital la comunicación de los miembros de la familia.
Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida
social. De este modo se contribuye a consolidar personas valiosas para el bien de la sociedad.
La familia célula básica de la sociedad e importantísima forma de organización de la vida cotidiana, se funda en la unidad y lazos
de parentesco; en las relaciones entre los padres y los hijos, los hermanos y las hermanas, y otros parientes que viven juntos, y
administran en común la economía doméstica en constante intercambio con el medio social, entonces hay que señalar que sus
relaciones no sólo se circunscriben a las de padre y madre, padres e hijos, abuelos y nietos, a éstas, indudablemente hay que su-
marles otras no menos importantes y necesarias de ser tenidas en cuenta; en este caso a las relaciones inter-generacionales que
subyacen en toda familia y cuyas especificidades se expresan a través de las relaciones filiales y paternales.
Visualizando ahora sí, todos sus actores, diremos que la familia actual está necesariamente en crisis, esto se debe a las constantes
Autoaprendizaje
1. Teniendo en perspectiva lo aportado en este módulo (el sujeto, el nosotros, la comunidad, el grupo, la familia, el ado-
lescente), identifique su relación con lo acontecido en la película “La Ola” película alemana basada en el experimento de
la Tercera Ola. El remake fue realizado en 2008 y fue dirigida por Dennis Gansel. (ver Anexo I)
Estas a su vez se deben institucionalizar de tal manera que nos permita convivir socialmente en armonía y estabilidad. Este sería
el escenario ideal.
Desgraciadamente lo que hoy estamos viviendo, es un escenario totalmente contrario al antes señalado, no hay armonía ni esta-
bilidad en las relaciones personales e institucionales, lo que provoca hostilidad, conflicto y desconfianza en la vida cotidiana.
Si cualquiera de los tres elementos parte esencial del tejido social falla, inevitablemente afectara a los otros y esto debilitara la
cohesión.
Es evidente por tanto, que hoy una de las obligaciones primarias de las funciones de cualquier gobierno es el cuidado y afianza-
miento del tejido social.
La cohesión social es un ingrediente primordial para construir un ambiente social adecuado para lograr espacios de bienestar que
puedan beneficiar al mayor número de integrantes de la sociedad.
Autoaprendizaje
1. Señale los elementos que ha su criterio resultan relevantes para definir “tejido social”.
2. ¿Por qué se debilita el “tejido social”?.
Evaluación Parcial
1. Realice una encuesta entre sus colegas, preguntando qué relación encuentran, entre los valores que aporta la familia y
la escuela, para la consolidación de hombres y mujeres, plenos, seguros de sí mismos, críticos y tolerantes a la pluralidad
ideológica.
Objetivos
l Profundizar acerca del vínculo interhumano. Los vínculos afectivos. La identificación – agresión como núcleo del vínculo
afectivo.
l Conocer aspectos y tipos de identificación: Las identificaciones personales, la formación de los sentimientos en el niño y
Identidad es una de esas palabras que resuenan no sin malestar en los círculos intelectuales; hija de los griegos, especial-
mente de Parménides, Platón y Aristóteles, en la Modernidad adquirió diversos matices que a lo largo y ancho de las críticas
del siglo XX se han puesto en tela de juicio. Es posible afirmar que la autoposición de la conciencia tuvo como uno de
sus derivados la certeza del mantenimiento de un sí igual a sí mismo.
CINCO FRAGMENTOS PARA UN DEBATE SOBRE SUBJETIVIDAD POLÍTICA
Manuel Alejandro Prada L.
Alexánder Ruiz Silva
La proyección
l Operación psicológica por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, senti-
mientos, deseos, incluso «objetos», que no reconoce o que rechaza en sí mismo. Se trata de una defensa de origen muy ar-
caico.
l El sujeto atribuye a otros las tendencias, deseos, etc., que él no reconoce en sí mismo; así, por ejemplo, el racista proyecta
deseos, que el sujeto rechaza o no reconoce en sí mismo. Muy a menudo se ha intentado explicar las creencias animistas por la
supuesta incapacidad de los primitivos de concebir la naturaleza de forma distinta según un modelo humano; asimismo, refiriéndose
La introyección
l Proceso psicológico mediante el cual el sujeto hace pasar, en forma fantaseada, del «afuera» al «adentro» objetos y cuali-
dades Inherentes a estos objetos.
l Guarda íntima relación con la identificación.
l La noción de introyección es más amplia: no se trata aquí sólo del interior del cuerpo, sino del interior del aparato psíquico,
de una instancia, etc. Así, se habla de introyección en el yo, en el ideal del yo, etc.
1. Trabaje como disparador con este tipo de imágenes en el aula, además de artículos de diarios, revistas, etc.
2. Reflexión crítica y análisis de las mismas.
3. Realice una puesta en común con los alumnos, que evidencien las consecuencias falta de tolerancia y afecto en el seno
familiar.
4. Transcriba algunas de las opiniones vertidas por los alumnos.
A partir de este disparador visual, analice la escena y señale formas de identificación – agresión, y su impacto en el ámbito
escolar y social:
Identificación gestual
La identificación suele adaptar tres aspectos diferentes en el vínculo interpersonal:
l Aspecto Gestual: La identificación afecta a los movimientos, gestos y postura ya que adoptamos los de otras personas, co-
rrigiéndolos y modificándolos.
l Aspecto Afectivo: Es la identificación emocional o sentimental. Dos personas se identifican, orientándose hacia la aceptación
o el rechazo al comienzo.
l Aspecto Sociocultural: Son la identificaciones que se dan en grupos humanos. Los miembros de un grupo tienen normas
compartidas y metas comunes. Todos los grupos comparten formas de conducta nacidas de sus costumbres, creencias y tra-
diciones del medio cultural en que están insertos.
Identidad grupal: Se construye según distintos referentes. Generan distintos símbolos que hacen referencia o se asocian con esa
identidad y construimos una imagen grupal. Por ejemplo: un equipo de fútbol, grupo de música, una asociación, o una tribu
urbana, etc. Cada individuo integra su identidad personal a la identidad grupal en que se encuentra como sociedad. Podemos
elegir como referente a la nación, tenemos así también una identidad nacional compartida con otros.
Autoaprendizaje
1. Pregunte a un mínimo de cinco colegas que entienden por identidad y como creen que se consolida.
Transcriba lo más relevante de las respuestas.
2. Teniendo en cuenta las respuestas y lo trabajado hasta aquí en el módulo, ¿Cuál cree que es el grado de conocimiento
sobre el tema de los colegas encuestados?
Grupo Humano
Sabemos que, un grupo es la reunión de personas que persiguen un mismo fin. Los hombres seres sociables, es decir, que desde
los primeros tiempos se reúnen para vivir juntos porque comprenden que de esa manera pueden defenderse mejor, comer mejor,
cuidar a sus hijos para que no corran peligro. Aunque no podamos imaginarnos cómo fueron las primeras sociedades, el principio
de los grupos fue ese.
Todos nacimos en un grupo organizado que llamamos familia, en él que crecemos, nos alimentamos física y espiritualmente y fi-
nalmente morimos.
Pichón Rivière entiende que un grupo es un conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes espacio temporales, el
cual, articulado en su mutua representación interna, se propone en forma implícita y explícita una tarea que conforma su finalidad,
interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles.
Así, de acuerdo al marco teórico de la psicología social, la meta de los grupos operativos es aprender a pensar. En efecto, no
puede perderse de vista que el pensamiento y el conocimiento son producciones sociales.
Necesariamente, para aprender a pensar, el individuo necesita del otro, ora con su presencia, su discurso, su diálogo, u otras
formas de expresión posibles. Pensar, siempre es pensar en grupo.
Para satisfacer sus necesidades, el sujeto se vincula con otro por lo tanto, el vínculo está promovido por la necesidad y la satis-
facción. La necesidad es la que produce los vínculos y es la instancia que supera la oposición de los contrarios.
l La identificación: el grupo debe ser identificable por sus miembros y por los que no los son.
l La estructura: cada integrante ocupa una posición (Status) que se relaciona con las posiciones de los otros.
l Las normas y valores: todo grupo posee ciertas pautas de comportamiento que regulan la relación entre los miembros. En
Emociones y agresión
Para Darwin 1872, citado por Reeve en 1994, las emociones son un proceso innato cuya función consiste en la adaptación al en-
torno en el cual se desarrolla cada organismo, así considerada, la agresividad en el Hombre cumple con la función de adaptarse
al entorno psicosocial en el cual se desarrolla. La agresividad se caracteriza de otras emociones por ser un evento que prepara al
organismo para la lucha y la defensa, lo que le permitiría a los organismos su sobrevivencia, además de garantizar en cierta
medida la permanencia ya no tan solo del organismo en sí, sino del organismo como especie.
El Hombre ha adquirido y desarrollado diversas habilidades psicosociales, como son el lenguaje, la interacción social y por lo
tanto la capacidad de convivir con sus congéneres, desarrollando para ello reglas que definen los términos bajo los cuales se han
de conducir y efectuar las relaciones interpersonales de acuerdo a cada grupo social y las circunstancias bajo las cuales se en-
cuentran. Las emociones en general podemos definirlas como una predisposición a actuar de manera específica ante situaciones
y estímulos específicos. Así considerada las emociones, la agresividad sería una cadena de conductas en las cuales se involucrarían
conductas de defensa, ataque, lucha, defensa y huida.
Para Bandura la agresión consiste en una serie de conductas que son aprendidas mediante la observación de un modelo al cual
le refuerzan esta clase de conductas, sin embargo, para que ocurran estas conductas se ha de cumplir con las condiciones de
oportunidad y capacidad.
En cuanto a las necesidades afectivas cabe mencionar que la sociedad actual tiende mucho al aislamiento social, generando una
sociedad en la cual se viven soledades compartidas, como ejemplo se tiene la supercarretera informática, la cual al no saberse
utilizar y depender de ella arrastra a las personas a ese proceso de aislamiento y poca interacción social. La imitación de las con-
ductas de los líderes como un medio de identificación con el más fuerte (quien en realidad puede ser el más débil) es otro de los
factores facilitadores para que surja la violencia en los establecimientos educativos, la cual cada vez es más frecuente y más
dañina socialmente.
Interpretación del gráfico. Explicite por escrito concepciones acerca de la constitución de los grupos humanos.
Objetivos
l Conocer y comprender el concepto “amigo- enemigo” en la esfera de lo político.
l Favorecer la comunicación y competencia en el reconocimiento y respeto por el otro.
l Favorecer la toleración y la inclusión.
Autoaprendizaje
1. A partir de la lectura: “amigo v/s enemigo en lo político”, ¿Qué entiende por Hostis e Inimicus?.
2. Si bien “los opuestos” existen en lo político. ¿Qué papel cumpliría la tolerancia ideología-política? Comente brevemente.
Carl Schmitt (1888 – 1985) filósofo jurídico alemán. En su texto “El concepto de lo político” busca establecer una distinción
específica para lo político. Para ello busca un principio autónomo al interior de lo político que le permita establecer algún
tipo de especificidad y, así, poder definirlo por algún carácter exclusivamente político y no por un principio exterior a la
política.
Recordemos que en 1992, de treinta conflictos, veintinueve ocurrieron dentro de las fronteras estatales; entre 1990 y 1997
tuvieron lugar ochenta y tres conflictos que, por su intensidad y uso masivo de la violencia, pueden considerarse guerras y, de
ellos, setenta y nueve son de orden interno; y en los últimos tres años de este periodo se produce una rareza histórica que por su
continuidad tiene características de pauta estructural: Con una sola excepción en África –el conflicto entre Eritrea y Etiopía- la
totalidad de los conflictos existentes son de orden interno.
Es relevante destacar que en 1999 en el Anexo II de la resolución referida a Kosovo. Se establece un precedente de importancia
histórica, que obliga a pensar en nuevos términos el sistema de seguridad internacional y que los acontecimientos revelan que la
OTAN tiene cada vez menos un carácter de alianza estrictamente militar de orden territorial y, cada vez más, el significado de
una organización político-estratégica que actúa como una estructura de seguridad cooperativa, con un alcance potencialmente
global, destinada a prevenir y resolver conflictos, sobre todo de orden interno.
La globalización, hecho estructural de la época, ha empujado al mundo a un proceso de integración cada vez más profundo, con
reglas de juego que deben ser aceptadas por todos sus miembros. La crisis es la irrupción de la maldad que disuelve todo orden
-el cual, hasta ese momento, hasta la irrupción de lo excepcional, se presentaba como estable y completo- y deviene ocasión
para ensayar un orden nuevo, también provisorio; Schmitt considera que...”la humanidad en cuanto tal no puede realizar ninguna
guerra, puesto que no tiene enemigos... Que se realicen guerras en nombre de la humanidad excluye el de enemigo... Que se
realicen guerras en nombre de la humanidad tienen un significado político particularmente marcado. Si un estado combate a un
enemigo en nombre de la humanidad la suya no es una guerra de la humanidad, sino una guerra por la cual un estado trata de
adueñarse, contra su adversario, de un concepto universal para poder identificarse con él a expensas de su enemigo... la humanidad
El recurso a una guerra justa retrotrae a los tiempos medievales, pero el tratamiento del enemigo como depositario del
mal y criminal absoluto, con sus bienes y pertenencias, es propio de los antiguos imperios, como Asiría, donde todo lo que
fuera hostis debía ser borrado del mapa.
1. Exprese su opinión, en cuanto a que la relación amigo-enemigo sostiene que la más extrema consecuencia de la hostilidad
es la posibilidad de la aniquilación física del contrario.
2. ¿Usted cree que fortalecer el espíritu crítico de los alumnos puede ayudar a comprender la carga subjetiva al sentirse
dueño de la verdad –ideológica-? ¿Identificar esto puede ayudar a fomentar la tolerancia y la inclusión? ¿Por qué?
Estado Universal
“Una idea tratada por Schmitt es la tendencia a un Estado Universal (¿un nuevo orden
mundial?). Esa tendencia se acerca a la hegemonía anglo-americana que Schmitt re-
toma en sus comentarios durante y después de la segunda guerra mundial. Los ameri-
canos aspiran a un Estado mundial porque demandan mundialmente por su estilo de
vida. Donde el poder es una lógica coercitiva de dominación, donde lo político se cons-
truye como imposición necesaria para contener “la guerra de todos contra todos” in-
herente al caos de subjetividades.
Absolutización de la enemistad
Schmitt sostiene que el Estado determina el casus belli, puesto que es la entidad política decisoria. Sólo él puede demandar de
sus miembros extremo sacrificio de una guerra frente a un enemigo exterior. En casos extremos, el estado puede decidir sobre el
enemigo doméstico -Staatsfeind-, en el caso de que existan grupos armados internos que amenacen la propia existencia del
estado como entidad política.
En el S. XX aparece la guerra revolucionaria de partidos, cuyo combatiente es el partisano, el que toma partido más allá de los
estados y sus reglas precisas de hacer la guerra (identificación del combatiente por uniforme, distinción entre civiles y militares,
prohibición del uso de determinadas armas, etc.). , La guerra partisana, ejercida dentro de las unidades políticas y detrás de las
líneas enemigas, es una guerra de enemistad absoluta sin ninguna limitación, que encuentra justificación y sentido propio en la
voluntad de llegar a las últimas consecuencias, una de las cuales es, como contrapartida, la represión absoluta y las represalias.
Las consecuencias de la guerra partisana serán graves. La no-definición de una línea divisoria amigo-enemigo compromete el
orden y la seguridad de la entera sociedad.
Se traduce, que también en la hiperpoliticidad de la lucha de clases, se transforma la política en guerra total y la enemistad
política en enemistad absoluta, tal como acontece con la guerra “partisana”.
La misma lógica de la revolución ha transformado al partisano en un actor del drama dialéctico entre lo humano y lo inhumano,
donde la intensidad extrema del conflicto ha borrado los límites que a éste le imponía lo político. En el clima contemporáneo se
ha hecho evidente la analogía conceptual e histórica entre la axiología (la teoría de los valores como relativismo ético) y la guerra
total, tanto la reducción de los dilemas éticos de carácter existencial a problemas axiológicos, solubles mediante la negociación
de valores, como también la absolutización de la enemistad (la criminalización del adversario, negándole toda dignidad y respeto),
son corolarios de la neutralización de lo político y de su sustitución por la lógica relativista del intercambio entre valores iguales.
Los fenómenos totalitarios y el liberalismo y/o “neoliberalismo”, la versión extrema y la moderada de una actitud metafísica y
existencial antipolítica, conducen a una misma conclusión: a la deshumanización del otro, a reducir a quien no comparte esta
versión de la racionalidad a mero criminal (desde el punto de vista liberal) o a enemigo absoluto (sí juzgado con el criterio de la
ideología partisana). En ambos casos queda justificada cualquier actitud para con el adversario, ya que éste ha sido expulsado
fuera de lo que la razón totalizante (mercantilista axiológica o belicista) pretende que es el perímetro de lo humano. Podemos
agregar, que un control absoluto y punitivo de la vida de los pueblos le sucede como respuesta el terrorismo, donde la línea
amigo-enemigo se transforma en una división fiel e infiel. El Estado nación clásico ha fenecido; al igual que los nacionalismos,
pero emergen con fuerza las nacionalidades y los regionalismos; Por lo cual, respecto a la pregunta, de si estamos frente a la pre-
sencia de un mundo unipolar, deberíamos responder que no, a pesar de tal pretensión.
Mientras existan hombres existirá diversidad, siempre habrá pueblos capaces de cohabitar pacíficamente, aceptando quizás cierto
grado de uniformidad tecnológica, pero sin resignarse a hacer concesiones de identidad, ni de intereses. Todo aquel que pretenda
un mundo unipolar homogéneo e indiferenciado encontrara resistencia.
El trabajo en el aula
1. ¿Qué entiende por “Estado Universal”?
2. ¿Cuál es el peligro de pretender un mundo unipolar homogéneo e indiferenciado?
Objetivos:
DESARROLLO: El profesor entregará a los alumnos información sobre “Ideología Política –poder- intolerancia- exclusión- valores
compartidos”. Dará una breve explicación del carácter político de la misma y los riesgos y efectos que conlleva el no aceptar al
“otro” con tolerancia e inclusión, no reconociendo su derecho a pensar, sentir y expresarse en forma diferente.
Los alumnos deberán expresar sus opiniones y grupalmente debatirlas, utilizando para ello la información aportada por el docente,
finalmente el profesor las anotará en el pizarrón, concluyendo éste con un resumen de las mismas.
Analicemos ahora, el comportamiento que sostenemos cuando tenemos que enfrentar nuestro criterio, con el de los demás.
Si escuchamos una aseveración contraria a nuestras convicciones, y nos llenamos de ira, podemos dar por sentado, que
Objetivos
l Profundizar a nivel histórico sobre la violencia-intolerancia política en nuestro país.
l Analizar e interpretar, los valores y fines enunciados en nuestra constitución.
l Fortalecer un sólido compromiso con la normativa referente a los Derechos Humanos, la libertad de expresión, y la libertad
ideológica.
l 1976-1980: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti
l 1980-1981: Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini y Omar Domingo Rubens Graffigna
l 1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo
l 1982-1983: Cristino Nicolaides, Rubén Franco y Augusto Jorge Hughes
En cada una de estas etapas, las juntas designaron como «presidentes» de facto a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Le-
opoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone respectivamente, todos ellos integrantes del Ejército. Bignone, fue el único
“presidente” que no perteneció a la junta.
El «Proceso de Reorganización Nacional» llevó adelante una guerra sucia en la línea del terrorismo de Estado que violó masivamente
los derechos humanos y causó la desaparición de decenas de miles de personas.
Internacionalmente, la dictadura argentina y la violación de derechos humanos contó con el apoyo activo del gobierno de Estados
Unidos (salvo durante la administración de James Carter) y la tolerancia de los países europeos, la Unión Soviética y la Iglesia Ca-
tólica. Asimismo, en ese momento se instalaron con apoyo estadounidense dictaduras militares en todos los países del Cono Sur
de Sudamérica (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) que coordinaron entre sí y con Estados Unidos la re-
presión, por medio de una organización terrorista internacional denominada Plan Cóndor.
En materia económica, la dictadura entregó formalmente los ministerios económicos a las asociaciones empresarias más conser-
vadoras que impulsaron una política económica abiertamente desindustrializadora y neoliberal, con máxima expansión de una
deuda externa
Tras algunos años de política conservadora que no rendía frutos reales, y uso de procedimientos represivos del estado contra
civiles que incluyeron todo tipo de violaciones a los derechos humanos, hicieron que hacia fines de la década del 70 el descontento
de la población y la falta de apoyo fueran en aumento. El triunfo del equipo argentino como anfitriones del evento en el mundial
de fútbol de 1978 calmó el descontento, pero solo temporalmente. Percibiendo un rápido ingreso en una crisis de poder el gobierno
militar decide retomar una disputa de larga data sobre la soberanía de las Islas Malvinas, ocupadas por una población inglesa im-
plantada 1833. En este marco el gobierno militar argentino decide retomar las islas, acción que ejecuta exitosamente dejando así
declarada la Guerra de las Malvinas contra el Reino Unido. El hecho causó un fuerte eco en el país europeo ya que, justamente
en el mismo momento el gobierno de la Primer Ministro Margaret Thatcher también se encontraba en una fuerte crisis política.
Entablar y ganar una guerra era, justamente, lo que Tatcher necesitaba y dispondría de toda la fuerza bélica que sea necesaria
para volver a invadir las islas, incluso solicitando el apoyo de Estados Unidos. Tal vez haya sido afortunado que la Junta Militar
no haya sopesado este aspecto y que se hayan cometido otros desaciertos que hicieron perder las islas en ataque por medios
convencionales, ya que el Reino Unido no descartaba el uso de armas nucleares para concretar sus fines. La derrota infligida ter-
minó de zanjar la crisis del gobierno militar, lo cual condujo a la caída de la tercera junta militar y meses más tarde la cuarta
junta llamó a elecciones para el 30 de octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín,
quien asumió el 10 de diciembre de 1983.
Se considera desaparición forzada la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por
agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado,
seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la
persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes.
Los gobiernos militares del período de 1976 a 1983 impulsaron la persecución, el secuestro, la tortura y el asesinato de manera
secreta y sistematizada de personas por motivos políticos y religiosos en el marco de lo que se conoce como el Terrorismo de
Estado en Argentina. Esas prácticas fueron usadas en otras dictaduras de América Latina en el marco de la Operación Cóndor en
Sudamérica y la Operación Charlie en Centroamérica.
La razón de que un Estado totalitario recurra a este método es que busca la impunidad al dificultar la prueba del cuerpo del
delito, el desconocimiento del destino de los desaparecidos infunde terror en las víctimas y en la sociedad y la falta de certeza
acerca de lo sucedido dificulta la acción de los ciudadanos y favorece su división. La desaparición es lo que vuelve al opositor un
“homo sacer”, es decir unas personas que pueden ser asesinadas impunemente (Agamben,1998).
El procedimiento de hacer desaparecer a los opositores es un método represivo que se basa fundamentalmente en la producción
de desconocimiento. Por eso, saber que pasó, recuperar la memoria y exigir la verdad, se volvieron reclamos principales de las
víctimas y de las organizaciones de derechos humanos. Una de las consignas que refleja esta preocupación, cantada en las marchas
de protesta contra el gobierno militar, decía:”¡¡Los desaparecidos, que digan donde están!!”
La “desaparición” de personas genera una situación de agravamiento de la represión y las heridas, debido a las dificultades para
los familiares de “dar por muerto” a sus seres queridos y eventualmente dar por finalizada la búsqueda de sus restos y la averi-
guación de lo que realmente les sucedió.
La desaparición de personas como método represivo fue introducida en la Argentina por la escuela militar francesa desde los úl-
timos años de la década del ‘50, transmitiendo las tácticas que había utilizado y perfeccionado durante la guerra de independencia
de Argelia. A partir de la década del ‘60 se generalizó a través de la Escuela de las Américas.
Autoaprendizaje
La Constitución Nacional
La Constitución es un texto de 129 artículos, como introducción encontramos: el “Preám-
bulo”, una Primera Parte, una Segunda Parte y 17 disposiciones transitorias. Hasta la ac-
tualidad, se han dictado más de 25.000 leyes.
Resulta relevante reconocer dentro de nuestro pilar jurídico-normativo, los fundamentos de
nuestro ordenamiento como nación, el espíritu de tolerancia política, libertad de expresión,
Autoaprendizaje
1. Usted puede identificar, dentro de nuestro ordenamiento normativo, ¿en qué tratado o tratados internacionales, con je-
rarquía constitucional, Argentina incorpora la necesidad y compromiso del respeto por la libertad ideológica?
El preámbulo
El preámbulo enumera los fines generales de la Constitución:
Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y
elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión
nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y ase-
gurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran
habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y
establecemos esta Constitución para la Nación Argentina.
El preámbulo se divide en cuatro partes: Introducción, Invocación religiosa, Partes ejecutivas y resolutivas y Objetivos.
La idea de un preámbulo al texto constitucional fue tomada del Preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos.
Naturaleza no normativa del preámbulo: Dicho Preámbulo tiene valor interpretativo para la doctrina constitucional argentina.
Instrumento de interpretación: El preámbulo hace referencia a los fines perseguidos por el Estado Federal y por lo tanto es un
instrumento constitucional.
Nota:
En 1983, Raúl Alfonsín, durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, cerraba sus actos con el recitado del preámbulo,
que era coreado por la multitud.
...la irrevocable decisión de constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
Finalmente una crisis sin precedentes estalla, la cual produce la renuncia del presidente De la Rúa a finales del 2001, hecho gra-
vísimo institucionalmente, máxime si tenemos en cuenta que el Vicepresidente Chacho Álvarez, ya había renunciado meses atrás,
acrecentando el problema de gobierno dividido. Asume por tanto el presidente de la cámara de senadores Ramón Puerta (PJ), que
pasa a ser reemplazado por el Gobernador de San Luis, Rodríguez Saa (PJ), que renuncia también y es reemplazado por Eduardo
Duhalde (PJ). Esto además nos muestra, el conflicto de intereses al interior mismo del partido Justicialista, así como las dudas al
interior del mismo, como la tambaleante disciplina partidaria.
Art. 88, de la Constitución: En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del presidente,
el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad
del presidente y vicepresidente de la Nación, el Congreso determinara que funcionario público ha de desempeñar la Pre-
sidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo presidente sea electo.
La Reforma de 1994
Esta reforma constitucional dada en 1994, como hemos observado en los datos históricos y el análisis institucional, se produce
bajo un contexto de país muy particular y altamente conflictivo, posibilitada políticamente por el llamado “Pacto de Olivos”, ce-
lebrado en noviembre de 1993 entre el presidente en ejercicio, Carlos Menem, jefe del partido justicialista, y el ex presidente Raúl
Alfonsín, a cargo de la conducción de la unión cívica radical, principal partido de la oposición.
En el acuerdo colocaron cada uno, sus cláusulas no negociables:
l La reelección (Menem)
l El ballotage o segunda vuelta (Alfonsín).
l La reforma de 1994 tuvo tres ejes fundamentales:
Concretamente y refiriéndonos específicamente al articulado constitucional dado por esta reforma, podemos destacar que la
misma abarca 44 artículos, estableciendo entre otras normas: el reconocimiento de los derechos de protección ambientales, del
consumidor, a la información, la acción constitucional de amparo simple y colectivo, los delitos contra la constitución y la de-
mocracia, la preeminencia de los tratados internacionales, el voto directo y la reelección presidencial por una vez y acortamiento
del mandato de 6 a 4 años, la reglamentación de los decretos por razones de necesidad y urgencia, el tercer senador por la minoría,
el Consejo de la Magistratura, la posibilidad de traslado de la Capital de la República, la autonomía a la Ciudad de Buenos Aires,
etc. También estableció el sistema de ballotage, una segunda vuelta electoral en la elección presidencial en caso de que ningún
candidato obtuviese más del 45% de los votos válidos emitidos o sacando un mínimo de 40% superase al segundo por más del
10%.
La nueva Constitución fue aprobada el 22 de agosto y entró en vigencia el 24 de ese mismo mes. A partir de entonces, se imple-
mentaron varias de las normas allí sancionadas, como ya señalamos, ej: la jefatura de gabinete, el Consejo de la Magistratura y
el ministerio público, y se organizó la autonomía de la ciudad de Buenos Aires. Otras de las normas establecidas en la Constitución
quedan todavía por reglamentarse.
Para el aula
Objetivo:
Que los alumnos:
l conozcan los nuevos derechos y las nuevas formas de participación política incluidos en la reforma constitucional
de 1994;
l comprendan la importancia de la positivización de los derechos de las personas y los ciudadanos y de las garantías
Organice un foro de discusión. Pueden optar entre organizar un foro presencial (en clase) o un foro electrónico para discutir
los alcances de la última reforma constitucional de 1994.
El foro presencial (en clase) se organiza como debate, solo que en el foro todos participan de manera organizada y discuten
el tema que el moderador -en este caso el/la docente- establece.
cional?
Una vez cerrado el foro, revisen la participación de cada uno en el intercambio y evalúen:
l ¿En qué medida cambiaron sus opiniones y/o puntos de vista luego de haber participado en el foro?
l ¿Qué aprendieron a partir del intercambio con los compañeros?
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí
como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue
de peso, tamaño, y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver a al escenario, el
elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de las patas a una pequeña estaca clavada en el
suelo.
Sin embargo, la estaca era un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la
cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza,
podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: “¿Qué lo mantiene entonces?, ¿Por qué no huye?”.
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a
algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque
estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿porqué lo encadenan?”.
No recuerdo haber recibido una respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... Y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que
también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar una respuesta:
el elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo
no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se murió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día,
un terrible día para su historia el animal aceptó su impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Para el aula
Momento Individual:
Tiempo: 3 Minutos.
Cada alumno escribirá palabras que asocie a las siguientes imágenes:
Objetivos
l Reconocer en la escuela y los profesores competencias para el logro de una conducta tolerante e inclusiva.
l Abrir en el aula espacios para el dialogo y aprender a escuchar, conociendo como piensan y sienten unos y otros.
l Generar un proyecto de mejora a partir de su propia realidad, logrando una escuela más abierta a la comunidad.
1) Configurar una trama para desplegar un carácter, una manera de ser propia; 2) Evaluar retrospectiva y proyectivamente el
curso de la vida (las iniciativas, los planes de vida, las acciones emprendidas, las promesas). Es a esta configuración a lo que lla-
mamos “identidad narrativa”
Es un poder, una capacidad que, sin embargo, no implica que el sujeto sea dueño del sentido, ni el punto de partida que hace las
veces de fundamento. Cuando narramos, son muchas las voces que hablan a través de nosotros, los recuerdos no son del todo
nuestros, pues han bebido de otras narraciones, contradictorias o complementarias; aunque puedan ser fijadas en la escritura o
de viva voz mediante dispositivos magnetofónicos o de video, siempre queda algo por decir y algo dicho que nosotros no captamos,
algo móvil y volátil, que se nos escapa.
La narración es la posibilidad que tenemos de contar historias mediante las cuales le damos a nuestras vidas una orientación en
el tiempo. La narración, entonces, nos permite comprendernos y hacernos sujetos históricos, a la vez que nos abre a la idea de
proyecto, de ir más allá de las circunstancias del presente y de los aconteceres de la vida cotidiana.
Además, la narración tiene vocación de ser un acto intersubjetivo: se narra para alguien, se aprende a narrar de alguien. Es en las
tensiones que genera la interlocución, convertidas en exigencia de fidelidad, de coherencia, de veracidad de lo narrado, donde se
pone a prueba la identidad: en primer lugar, porque la variedad de narraciones es correlato de la variedad de modos de entender
la vida, de valorar lo justo, lo bueno, de reclamar derechos; y esa variedad no es sinónimo de co-existencia pacífica; en segundo
lugar, porque el no ser dueños absolutos de los sentidos que se ponen en juego en las narraciones sobre nosotros mismos, además
de ser testimonio de nuestra fragilidad y contingencia históricas, se convierte en terreno en el que conviven intenciones, ideologías,
poderes que pretenden monopolizar los relatos, construir un solo tipo de proyectos de vida, en fin, volver a universalizar un tipo
de sujeto.
No son ilusorias las amenazas que atestiguan la fragilidad de la identidad personal o colectiva: es digno de destacar que las ide-
ologías de poder se proponen, con un éxito inquietante, manipular estas identidades a través de mediaciones simbólicas de la ac-
ción y, principalmente, mediante los recursos de variación que ofrece el trabajo de configuración narrativa, puesto que siempre
es posible (...) narrar de otro modo (Ricœur, 2005: 114).
Si renunciáramos a esa opción: “narrar de otro modo”, estaríamos declarando del todo la bancarrota de nuestra subjetividad
política y aceptando sumisamente su privatización. Así, operaría una doble reducción: de un lado, una reducción ideológica me-
diante la cual el ciudadano se expresa en la voz del político profesional y sólo en él; y, del otro, una reducción cultural, mediante
la cual la subjetividad política se agota en la actividad política –electoral– misma, sin que allí tengan lugar alguno el encuentro
con el otro, la construcción y significación de hábitos y el interés público.
l Matriz histórico-cultural, mediante la cual el sujeto se vincula a tradiciones, costumbres, valores, lengua, formas de vida;
expresa la posibilidad de pertenencia a colectivos humanos con intereses compartidos y da sentido temporal o epocal a su
acción.
l Matriz socio-cognitiva, referida al tipo de conocimientos y habilidades individuales y de relaciones sociales requeridas
para la acción.
l Matriz de interés público, basada en la tensión entre los fines del Estado y los intereses de diversos sujetos y grupos so-
ciales.
Nota: ver la interesante mirada sobre el Quijote en anexo V (el mismo también podemos utilizarlo como material de discusión-
debate áulico).
(...) el recurso al relato puede convertirse en trampa cuando poderes superiores toman la dirección de la configuración de
esta trama e imponen un relato canónico mediante la intimidación o la seducción, el miedo o el halago. Se utiliza aquí
una forma ladina de olvido, que proviene de desposeer a los actores sociales de su poder originario de narrarse a sí mismos
(Ricœur, 2003: 582).
De ahí la importancia de un proceso en el que se exorcicen los poderes constituyentes de una memoria impuesta, para dar paso
al reconocimiento de una historia con memorias propias, aun cuando éstas, como se dijo atrás, estuvieran a su vez constituidas
por siglos de historia en los que incorporaron maneras de ser nuevas. Se requiere una ‘voluntad de conocer’ que asumen los
sujetos como protagonistas y coautores de su propia historia, en contraste con el espíritu de apatía y escepticismo que invade al-
gunos espacios sociales:
Este desposeimiento va acompañado de una complicidad secreta, que hace del olvido un comportamiento semi-pasivo y
semi-activo, como sucede en el olvido de elusión, expresión de la mala fe, y su estrategia de evasión y esquivez motivada
Entonces la memoria se configura desde distinto tipo de registros. Uno de ellos apela a las experiencias, a las vivencias, tanto in-
dividuales como compartidas, y se expresa mediante testimonios personales; otro tipo de registros convierte los aconteceres en
objeto de análisis, traduciéndolos, finalmente, en leguaje académico, en teorías; y un tercero recupera elementos de carácter
cognitivo y otros de carácter ético, y se expresa de manera simbólica. La conjunción (y tensión) de estos tres registros da cuenta
de la emergencia o recuperación de la subjetividad política; se trata de un ámbito intersubjetivo que articula elementos afectivos
del recuerdo (del sentido del quehacer de los alumnos y docentes) con elementos fácticos de la memoria. La memoria se vincula
así a la idea de proyecto, pero requiere, antes tener conciencia de sí, posicionarse.
Autoaprendizaje
2. ¿A qué se refiere Ricœur cuando afirma que “la memoria es incorporada a la constitución de la identidad a través de la
función narrativa”?.
Posicionamiento y proyección
El posicionamiento revela la capacidad de autodesignación. Dicha capacidad es puesta a prueba en un contexto que interpela:
“La autodesignación del sujeto hablante se produce en situaciones de interlocución en las que la reflexividad contemporiza con
la alteridad: la palabra pronunciada por uno es una palabra dirigida a otro; además, puede responder a una interpelación que le
haga otro” (Ricœur, 2005: 107).
La esperanza estriba en aquellos que se niegan a permitir que la opresión de la mente y del cuerpo se transforme en opresión del
espíritu y que resisten a la grotesca identificación de la educación con los intereses económicos de la clase dominante.
Librado a que lo devore la oscuridad que existe fuera de lo concreto de la lucha histórica y colectiva, el deseo se transforma en
fantasía, empeñado en una búsqueda infinita de aquello de lo que carece. Pero la razón crítica puede darle alas al deseo, de modo
tal que pueda extenderse más allá de las limitaciones del momento presente, a fin de transformarse en sueños de posibilidad. Y
con los sueños pueden hacerse cosas maravillosas
McLaren
El discurso actual sobre la ciudadanía en la escuela pone el foco en el aprendizaje de valores cívicos, lo cual es muy importante
para cualquier tipo de ordenamiento social. Sin embargo, no repara suficientemente en la formación de subjetividades políticas.
Es como si el desarrollo de la conciencia moral, entendida como creación de hábitos y competencias individuales, fuera una idea
ajena a la de la construcción de proyectos sociales. Su separación analítica (para fines puramente comprensivos) puede conducir,
si no se toman los recaudos necesarios y si no se discute esto más a fondo, a un proceso de des-subjetivación política en términos
de individualización y control instrumental de las prácticas colectivas, sociales y comunitarias.
Hemos entendido aquí por subjetividad política una construcción semiótica en absoluto homogénea y unitaria; más bien, por el
contrario, heterogénea y diversa, fragmentaria y compleja, que no por ello ininteligible y difusa. Buscando una indagación que
sólo es posible de manera dialogal, conversacional, pues también se encuentran en juego imaginarios políticos y proyecciones de
sociedad en condiciones históricas exigentes y en un contexto social problemático y riesgoso, todo lo que, en buena medida, se
encuentra presente en testimonios como el extraído del libro de Ruiz Silva, Alexander; Prada Londoño, Manuel, “La formación de
la subjetividad política, propuestas y recursos para el aula” (ver bibliografía)
Investigación
Elaboración de programas
1. Realiza una encuesta entre no menos de seis colegas, donde expresen que indicadores le señalan que un alumno está
sufriendo de algún tipo de discriminación o intolerancia, debido a su grupo de pertenencia.
2. Identifique los principales indicadores que afloraron en las encuestas.
3. ¿Cómo usted manejaría dicha situación?
Para prevenir la intolerancia conviene incluir en el currículum escolar contenidos específicos que ayuden a combatir los problemas
que conducen a esta, desarrollando los siguientes objetivos:
Dar a los alumnos más protagonismo en su propio aprendizaje, adecuando dicho papel a las características y tareas básicas de
cada edad.
Por ejemplo, en el caso de la adolescencia, es preciso favorecer:
Distribuir las oportunidades de protagonismo. Diversos estudios reflejan que los niños y adolescentes con comportamiento anti-
social suelen mantenerlo e incrementarlo porque con dicho comportamiento obtienen la atención de personas significativas para
ellos (compañeros, profesores...); atención que tiende a convertirse en un premio debido a la fuerte necesidad de protagonismo
que les caracteriza y a la ausencia de alternativas positivas para conseguirlo.
Orientar la intervención de forma que favorezca cambios cognitivos (superando, por ejemplo, el pensamiento absolutista), afectivos
(estimulando la empatía o rompiendo la asociación entre violencia y poder) y de comportamiento (ayudando a adquirir habilidades
que permitan resolver conflictos o expresar la tensión sin recurrir a la violencia-intolerancia); con lo que se favorece la incorpo-
ración del rechazo a la misma en la propia identidad.
Enseñar a detectar y a combatir los problemas que conducen a la negación del “otro”, incluyendo su estudio como materia de en-
señanza-aprendizaje, de forma que se comprenda como un problema que nos afecta a todos.
Educar en la empatía y el respeto a los derechos humanos. Siendo preciso incluir dicho objetivo dentro de una perspectiva más
amplia, estimulando el desarrollo de:
l la capacidad para ponerse en el lugar del otro (adopción de perspectivas), motor básico de todo el desarrollo socio-emo-
cional y que en sus niveles más evolucionados se extiende a todos los seres humanos;
l y la comprensión de los derechos universales y la capacidad de usar dicha comprensión en las propias decisiones morales,
Talleres
Innovaciones educativas
De los objetivos anteriormente expuestos se desprende que para enseñar a construir la pluralidad, inclusión y tolerancia
es imprescindible incorporar innovaciones educativas que, adecuadamente aplicadas sobre cualquier contenido o materia
educativa, pueden contribuir por sí mismas a desarrollarla, y que son:
Las tareas mencionadas favorecen el aprendizaje significativo a través de la realización compartida de tareas completas,
gracias al andamiaje proporcionado por los contenidos, materiales y procedimientos a partir de los cuales se llevan a cabo.
La eficacia de dicha tarea ha sido analizada desde la psicología de la actividad, en función de su relevancia para activar la
zona de construcción del conocimiento y potenciar así el aprendizaje. Las investigaciones realizadas en contextos escolares
desde esta perspectiva postulan que la creación de esta ficción estratégica permite a la persona experta transmitir a la
novata el bagaje adquirido por aquella con anterioridad, superando así algunas de las dificultades de determinados indi-
viduos y objetivos. Para ello, el que enseña debe asegurarse de que la tarea surja en el proceso de la interacción, de forma
que el que aprende vaya apropiándose del objetivo y del procedimiento, para lo cual el que enseña debe apropiarse de las
respuestas del novato, dotándolas de significado al integrarlas en su propia comprensión de la tarea.
l Desarrollo inicial de habilidades de comunicación con la técnica de la rueda, a partir de un recorte periodístico.
l Discusión por grupos sobre distintos tipos de violencia- discriminación, enfatizando la conexión con la vida cotidiana,
esta conducta.
l Discusión sobre las violaciones a los derechos humanos más frecuentes que existen en la sociedad actual, intentando
llegar a las violaciones en la vida privada y en las relaciones existentes entre los jóvenes.
l Se pretende favorecer el desarrollo de una perspectiva general, basada en la empatía hacia todos los seres humanos.
Investigación cooperativa, incluyendo todos los temas tratados con anterioridad para ser investigados por especialidades
diferentes. Número mínimo de sesiones: 2
La eficacia de las actividades anteriormente mencionadas puede mejorarse si de forma paralela se realiza una investigación
de dichos temas.
Evaluación
Teniendo en perspectiva la institución donde se desempeña, ¿cómo cree poder llevar a la práctica, talleres como el ante-
riormente descripto? Señale que factores han impedido llevarla a la práctica y cuáles son los riesgos que corremos por re-
trasar su puesta en marcha.
1. ¿Cuáles son los problemas principales que se presentan a la hora de llevarla a la práctica?
2. ¿Quiénes deberían llevar adelante los talleres o charlas?
3. ¿Qué haría Ud. para mejorar la calidad y cantidad de información que reciben nuestros chicos, en relación al ejercicio
de lo político?
Momento Individual:
Cada alumno escribirá palabras que asocie a las siguientes imágenes:
Tiempo: 3 Minutos.
Momento grupal:
Confrontan la lista individual en grupos no mayores de 5 integrantes. Se confecciona la lista grupal eliminando las palabras
que se repiten.
Las utilizan en una definición de Tolerancia, intolerancia política, pensamiento único, comunidad de valores, discriminación.
Tiempo : 10 minutos.
1. ¿La escuela donde usted se desempeña, ha realizado cursos, talleres o capacitaciones sobre diversidad, y/o pluralidad
ideológica?
2. Si la respuesta es afirmativa, describa la experiencia sintéticamente.
3. Si la respuesta es negativa, formular estrategias tendientes a llevarlas a la práctica.
l Krentz, Patricia, “Las Normas como herramientas de prevención”, Edit. Nacer, Bs. As., 2008, pp. 59-73.
l Krentz, Patricia, “La educación y el respeto por las diferencias”, Edit. Nacer, Bs. As., 2010, pp. 11-65.
l Krentz, Patricia, “Estrategias y prevención de violencia escolar”, Edit. Nacer, Bs. As., 2011, pp. 43-70.
l (Paper) Krentz Patricia, “La política virtual”, Carrera Ciencia Politica, UBA, Octubre 2002.
l Davini, Cristina Maria, “Metodos de enseñanza”, Edit. Santilla, Bs. As., 2011, pp. 16-225.
l Ruiz Silva, Alexander; Prada Londoño, Manuel, “La formación de la subjetividad política, propuestas y recursos para el
l Hillert, Ouviña, Rigal, Suarez, “Gramsci y la educación: pedagogía de la praxis y políticas culturales en América Latina”,
11.
l Freire, Paulo, “Pedagogía de la autonomía”, Edit. Siglo Veintiuno, 1996, pp. 30-41, 52-66, 106-118.
l Siede, Isabelino, “La Educación Política; Ensayos sobre ética y ciudadanía en la escuela”, Edit. Paidos, 2007, pp 65-244.
l Bandura, A. (1999). Autoeficacia: como confrontamos los cambios de la sociedad actual. España: Descleé de Brouwer.
l Bandura, A. (1997). Traducción Olaz, F., Silva, M., Pérez, E. Guía para la construcción de escalas de autoeficacia. Argentina:
Universidad de Córdoba.
l Brody, N, & Ehrlichman, H. (2000). Psicología de la personalidad. Madrid España: Prentice.
l DUSCHATZKY, S.; SKLIAR, C. (2001) Los nombres de los otros: narrando a los otros en la cultura y en la educación.. EN: LA-
RROSA, J.; SKLIAR, C. (Eds.) Habitantes de Babel. Políticas y Poéticas de la Diferencia. Barcelona: Laertes, 2001.
l Magendzo, A. y Donoso, P. (2000) Cuando a uno lo molestan: un acercamiento a la discriminación en la escuela. Santiago,
LOM – PIIE
l Ricœur, P., “Lo justo”, Valencia, Caparrós, 2000, Cap.1.2.
l Ricœur, P., “Caminos del reconocimiento.”, Madrid, Trotta, 2005. Pag. 100-200.
l Foucault M, “La microfísica del Poder”, Edit. La Piqueta, Madrid. 1980, pp. 79-193.
l Foucault M, “Vigilar y Castigar”, Edit. Siglo XXI, Buenos Aires, 1991, pp. 11-300.
l Foucault, M, “Historia de la sexualidad”. Siglo XXI, Buenos Aires, 2003, pp. 20.
l Bordieu, Pierre, “La dominación masculina”, Anagrama, Barcelona, 2000, pp. 45.
l Bauman, Zygmunt, “Modernidad Líquida”, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2002, cap. 1.
l Geertz, Clifford. (1996) “Los usos de la diversidad cultural”. Paidós, Barcelona, cap. 1, 2.
l Neufeld, María Rosa y Thisted, Jens Ariel (1998)”El crisol de razas hecho trizas: ciudadanía, exclusión y sufrimiento”. En: Neufeld,
María Rosa y otros (1998). De eso no se habla...Los usos de la diversidad sociocultural en la escuela. Eudeba, Buenos Aires.
l Sinisi, Liliana. ( 1998)“La relación nosotros-otros en espacios escolares multiculturales’. Estigma, estereotipo y racialización”.
En: Neufeld y otros (1998). “De eso no se habla...Los usos de la diversidad sociocultural en la escuela”. Eudeba, Buenos Aires.
l Zizek, Slavoj (2005). ¿Qué hay de malo en el fundamentalismo?. En: “La suspención política de la ética”. México, FCE, cap 2-3.
cumentos/simposio4if/FAcosta.html
l Almond, G., y Verba, S. (1963), The Civil Culture , Princenton, Princenton University Press.
l Alvarado, S.; Ospina, H., et. ál. (2005), “Concepciones de justicia en niños y niñas que habitan contextos urbanos violentos”,
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Vol. 3, Nº 2, julio-diciembre 2005, pp. 213-255.
l Cubides, H. (2004), “Formación del sujeto político. Escuela, medios y nuevas tecnologías de la comunicación y la informa-
ción”, en LAVERDE, M. C.; DAZA, G., y Zuleta, M., Debates sobre el sujeto. Perspectivas contemporáneas, Bogotá, Universidad
Central, DIUC, Siglo del Hombre Editores.
l González Rey, F. (2002), Sujeto y Subjetividad. Una aproximación histórico-cultural, México, Editorial Thompson.
l Hoyos, G. (2003), “Ética y educación para una ciudadanía democrática”, en AA. VV., Camino hacia nuevas ciudadanías, Bo-
gotá, Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar y Departamento Administrativo de Bienestar Social.
l Lechner, N. (1999), “Las condiciones sociopolíticas de la ciudadanía”, en Conferencia de Clausura del IX Curso Interameri-
cano de Elecciones y Democracia, Instituto Interamericano de Derechos Humanos-CAPEL e Instituto Federal Electoral, Ciudad
de México, 17-21 de noviembre de 1999.
l Maffesoli, M. (2004), “Yo es otro”, en LAVERDE, M. C.; DAZA, G., y ZULETA, M., Debates sobre el sujeto. Perspectivas con-
l Martín Barbero, J. (2004), “Crisis identitarias y transformaciones de la subjetividad” en LAVERDE, M. C.; DAZA, G., y ZULETA,
M., Debates sobre el sujeto. Perspectivas contemporáneas, Bogotá, Universidad Central, DIUC, Siglo del Hombre Editores.
l Las tramas de la subjetividad política y los desafíos a la formación ciudadana en jóvenes pp.19-43 41
l Dotti Jorge Eugenio, “Carl Schmitt en Argentina”, Edit. Homo Sapiens, Rosario, julio 2002. Pág. 887-888.
l Carl Schmitt, “Teorías modernas del partisano”, Publicaciones de la Cátedra General Palafox de Cultura Militar, III, 1962,
pp. 327-359.
l Schmitt Carl, “El concepto de lo político”, Edit. Folios, Bs. As., 1984. Pág. 33.
l RODRÍGUEZ, E. (2004), “Participación juvenil y políticas públicas en América Latina y el Caribe: algunas pistas iniciales
l UNICEF (2003), Formación del profesorado. Programa Enrédate con UNICEF, [Documento PDF] URL www.enredate.org.
Webgrafía
l www.abc.gov.ar
l http://ausubel.idoneos.com
l http://eduacion.idoneos.com
l http://www.observatorio.gov.ar
l http://www.diariodelasierra.es
l http://www.youtube.com/watch?v=G-bJ-zpBXLc
Datos útiles
l Para ver película “La Ola” - Die Welle (Pelicula Completa Español).avi - YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=G-bJ-zpBXLc
l Para ver película “La noche de los lápices” (Película Completa)- YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=nZMZW2EkY70
Anexo I
Ficha técnica: Película: “La ola”
El director alemán Dennis Gansel (Napola) ha trasladado esta experiencia a nuestros días y a su tierra natal: Alemania. Esta vez
es el profesor quien hace la pregunta a sus alumnos: ¿Creéis que es imposible que otra dictadura vuelva a implantarse en Alemania?
Y comienza el experimento... Presentada en Sundance, “Die Welle” fue nº1 en la taquilla alemana.
Para ver película “La Ola” - Die Welle (Pelicula Completa Español).avi - YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=G-bJ-zpBXLc
Anexo II
Ficha técnica: Película: “La Noche de los lápices”
La película recrea la historia desde el comienzo de las protestas estudiantiles de 1976 hasta 1980, cuando el único sobreviviente
del grupo secuestrado fue liberado. La primera parte del film relata la actividad de los adolescentes y la ominosa razzia en la que
fueron secuestrados y encarcelados; la segunda narra las circunstancias de la prisión y tortura de los jóvenes, siguiendo parale-
lamente la situación de las familias de los cautivos y la de sus captores. El film se centra más en la experiencia física y psicológica
de los personajes que en el contexto político y social imperante en la dictadura, desarrollando la historia de una manera que ésta
se vea como universal y capaz de suceder en cualquier régimen autoritario, concentrándose en la situación de los seres humanos
bajo extrema presión[.]
Para ver película “La noche de los lápices” (Película Completa)- YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=nZMZW2EkY70
Anexo III
13 febrero, 2013
La convivencia de la cultura política autoritaria y la
intolerancia social.
Siguiendo el concepto que plantea H.C.F. Mansilla, por cultura política se entiende generalmente el conjunto de elementos y
rasgos políticamente relevantes que caracterizan a una sociedad determinada, prestando especial atención a los valores de orien-
tación, puntos de vista y actitudes reiterativas. La categoría usual de cultura política abarca los rasgos subjetivos y la esfera sim-
bólica de los actores políticos, pero, al tratarse de dilatados grupos sociales, estos elementos subjetivos y simbólicos se transforman
en factores objetivos de primera magnitud, pues influyen, a veces de forma determinante, sobre las decisiones políticas de extensos
sectores poblacionales.
Para entender la intolerancia se hace necesario conocer la primera noción de tolerancia descrita por John Locke en su carta sobre la to-
lerancia, que es definida por la fórmula “dejad de combatir lo que no se puede cambiar”. Esta obra, como la naciente idea de tolerancia,
resulta estrechamente vinculada al surgimiento del mundo moderno; representa la expresión y el reflejo de una concepción del Estado
que ha desembocado en las actuales democracias liberales, las cuales reposan sobre la libertad de los individuos.
La lucha contra la intolerancia y, consecuentemente, la consagración de la libertad religiosa y de conciencia como un derecho
político, ha estado ligada históricamente al proceso de constitución del Estado democrático liberal, uno de cuyos elementos in-
tegrantes es el reconocimiento de la personalidad individual como origen, fin y limitación de la actividad estatal.
El intolerante tiene entonces una cierta “teoría de la verdad” entrelazada al poder político, y hasta militar, como mediación de su
expansión. La aceptación del otro en la verdad dogmática es el fruto de la derrota en una guerra fundamentalista; y que pretende
ser una guerra justa, en tanto opina que es una guerra en defensa y propagación de la verdad.
En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a los regímenes que privilegian el aspecto del mando y me-
nosprecian el consenso. En cuanto a las ideologías autoritarias, son aquellas que niegan de manera decidida el principio de
igualdad de los hombres ante la ley. Los regímenes autoritarios son sistemas políticos con un pluralismo político limitado y no
responsable; y en los que un jefe (o tal vez un pequeño grupo) ejerce el poder dentro de límites que formalmente están mal de-
finidos pero que de hecho son fácilmente previsibles.
Anexo IV
March 30, 2011
Xenofobia en Galapar. La Liga Reformista pide que se firme un pacto político por la tolerancia.
Las pintadas llevan textos con frases como “Españoles en el paro inmigrantes trabajando” o “Muerte a los inmigrantes”. Para José
Ceacero, que se dirigió inmediatamente al Alcalde mediante un escrito oficial con número de Registro 3073, es “intolerable que
se utilice la imagen de los inmigrantes culpabilizándoles del paro o de cualquier otra cosa”, y ha exigido al Alcalde que las limpie
a la mayor brevedad por “amenazar y atentar contra la dignidad de las personas y los derechos humanos”.
Según Ceacero, la Liga Reformista de Galapagar promoverá durante la campaña electoral los valores cívicos y democráticos con
tolerancia “absoluta hacia todo tipo de condición humana in distinción de origen, credo religioso o valores políticos”. “Fue el PP,
Anexo V
El Quijote y la construcción de discurso
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en
astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Así comienza la inmortal novela del inmortal Cervantes: El Ingenioso
hidalgo don Quijote de la Mancha, publicada a comienzos del siglo XVII.2
Se considero a nuestro héroe un loco, pero también se le reconoció que “la razón anidaba en el recóndito y majestuoso albergue
de su locura” (Wordsworth).
Su destino fue “morir cuerdo y vivir loco” o “vivir cuerdo y morir loco?”, transcurrió siempre entre la cruda realidad y una subli-
“–La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se
descubren treinta o pocos más desafortunados gigantes, con quienes pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos
despojos comenzaremos a enriquecer; que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la
faz de la tierra”. “– ¿Qué gigantes?–dijo Sancho Panza–, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento,
y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino”.
Las individualidades innovadoras, que con su acción lenta pero eficaz van poniendo a prueba la solidez del edificio social, compete
el protagonismo de los factores generadores del cambio. Nietsche los define por una vía negativa: “Llamo espíritu libre a quien
piensa de un modo diferente a como cabía esperar atendiendo a su origen, su medio ambiente, su situación y su función, o las
opiniones predominantes en su época”.
Lo que distingue claramente a los espíritus libres de los espíritus sometidos es que los primeros quieren razones, cuando los otros
solo piden creencias. Efectivamente, los espíritus sometidos defienden tal o cual postura por puro habito y solo después llegan
en ocasiones a tratar de justificar sus costumbres. Pero sus argumentos no serán nunca razones que pueden ser rebatidas con
otras más poderosas, sino expresiones emocionales de creencias inamovibles que cumplen una función distinta a la de las razo-
nes.4
Para Nietzsche, el mundo está hecho no de verdades, sino de interpretaciones.
En cierto sentido, la obra representada en ese teatro sin lugar siempre es la misma: la que repiten indefinidamente los dominadores
y los dominados. Unos hombres dominan a otros, y así nace la diferenciación de los valores 5; unas clases dominan a otras, y así
nace la idea de libertad 6.
“–Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo,
quítate de ahí, y ponte en oración... que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla”.
Después del fracaso del amo en esta lucha, Sancho le recuerda:
“¡Válgame Dios! No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento...?” “–Calla,
amigo Sancho –respondió don Quijote–, que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto
más yo pienso, y es así verdad, que aquel Sabio Frestón... ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su venci-
miento...”.
Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea.
Así Don Quijote mandó a Sancho volver a la ciudad, y que no volviese a su presencia sin haber primero hablado de su parte a su
señora, pidiéndola fuese servida de dejarse ver de su cautivo caballero, y se dignase de echarle su bendición, para que pudiese es-
perar por ella felicísimos sucesos de todos sus acometimientos y dificultosas empresas.
Esto dicho volvió Sancho las espaldas y vareó su rucio, y Don Quijote se quedó a caballo descansando sobre los estribos y sobre
el arrimo de su lanza, lleno de tristes y confusas imaginaciones, donde le dejaremos, yéndonos con Sancho Panza, que no menos
confuso y pensativo se apartó de su señor que él quedaba; y tanto, que, apenas hubo salido del bosque, cuando, volviendo la
cabeza y viendo que Don Quijote no parecía, se apeó del jumento, y sentándose al pie de un árbol, comenzó a hablar consigo
mismo y a decirse:
-Pues ¿qué va a buscar? Voy a buscar, como quien no dice nada, a una princesa, y en ella al sol de la hermosura y a todo el cielo
junto. ¿Y adónde pensáis hallar eso que decís, Sancho? ¿Adónde? En la gran ciudad del Toboso. Y bien, ¿y de parte de quién la
vais a buscar? De parte del famoso caballero Don Quijote de la Mancha, que desface los tuertos, y da de comer al que tiene sed,
y de beber al que tiene hambre.
-el diablo, el diablo me ha metido a mí en esto, que otro no!
Ahora bien, todas las cosas tienen remedio si no es la muerte. Siendo pues loco, como lo es, y de locura que las más veces toma
unas cosas por otras, y juzga lo blanco por negro y lo negro por blanco, como se pareció cuando dijo que los molinos de viento
eran gigantes, y las mulas de los religiosos dromedarios, y las manadas de carneros ejércitos de enemigos.
Si la diferencia entre los despiertos y los dormidos ha sido lema de buena parte de la tradición filosófica, hoy parece haberse des-
dibujado la alternativa. Decía Heráclito que los dormidos viven cada uno en su propio mundo, mientras que los despiertos tienen
Y otras muchas cosas a este tono, no será muy difícil hacerle creer que una labradora, la primera que me topare por aquí, es la
señora Dulcinea;
Ya no creemos “que la verdad siga siendo verdad cuando se le arranca el velo; hemos vivido lo suficiente para estar persuadidos
de ello” 8.
La verdad, especie de error que tiene para sí el no poder ser refutada, sin duda porque la larga coacción de la historia la ha vuelto
inalterable 9.
Por otra parte, la misma cuestión de la verdad, el que se otorga de rechazar el error o de oponerse a la apariencia, la manera en
la que sucesivamente fue accesible a los sabios, retirada luego a un mundo fuera de alcance en el que jugo a la vez el papel de
consuelo y de imperativo, rechazada finalmente como idea inútil, superflua, en todas partes rebatida, ¿no es todo eso una historia,
la historia de un error llamado verdad? La verdad y su reino originario han tenido su historia en la historia. Apenas salimos de ella
“en el instante de la sombra más corta”, y ya la luz no parece venir del fondo del fondo del cielo y de los primeros momentos del
día 10.
Y cuando él no lo crea, juraré yo; y si él jurare, tornaré yo a jurar; y si porfiare, porfiaré yo más, y de manera, que tengo de tener
la mía siempre sobre el hito, venga lo que viniere:
La genealogía restablece los diversos sistemas de sometimiento: no la potencia anticipadora de un sentido, sino el juego azaroso
de las dominaciones.
La emergencia se produce siempre en un cierto estado de las fuerzas. El análisis de la Entstehung debe mostrar el juego, la manera
en que luchan unas contra otras, o el combate que llevan a cabo frente a circunstancias adversas, o también la tentativa que re-
alizan –dividiéndose contra ellas mismas- para escapar a la degeneración y recuperar vigor a partir de su propio debilitamiento
11.
Quizá con esta porfía acabaré con él que no me envíe otra vez a semejantes mensajerías viendo cuán mal recado le traigo de
ellas; o quizá pensará, como yo imagino, que algún mal encantador de estos que él dice que le quieren mal la habrá mudado la
figura por hacerle mal y daño.
Y sucediole todo tan bien, que cuando se levantó para subir en el rucio vio que del Toboso hacia donde él estaba venían tres la-
bradoras sobre tres pollinos, o pollinas. En resolución: así como Sancho vio a las labradoras, a paso tirado volvió a buscar a su
señor Don Quijote, y hallole suspirando y diciendo mil amorosas lamentaciones. Como Don Quijote le vio, le dijo:
- ¿Qué hay, Sancho, amigo? ¿Podré señalar este día con piedra blanca, o con negra?
-Mejor será, -respondió Sancho- que vuestra merced le señale con almagre, como rétulos de cátedras, porque le echen bien de
ver los que le vieren.
-¡Santo Dios! ¿Qué es lo que dices, Sancho amigo?- dijo Don Quijote. Mira no me engañes, ni quieras con falsas alegrías alegrar
mis verdaderas tristezas.
-¿Qué sacaría yo de engañar a vuestra merced-, respondió Sancho-, y más estando tan cerca de descubrir mi verdad? Pique,
señor, y venga, y verá venir a la Princesa nuestra ama vestida y adornada; en fin, como quien ella es. Sus doncellas y ella todas
son una ascua de oro, todas mazorcas de perlas, todas son diamantes, todas rubíes, todas telas de brocado de más de diez altos;
los cabellos, sueltos por las espaldas, que son otros tantos rayos del sol que andan jugando con el viento; y sobre todo, vienen a
caballo sobre tres cananeas remendadas, que no hay más que ver.
Los valores, la regla es la que permite que se haga violencia a la violencia, y que otra dominación pueda doblegar a los mismos que do-
minan. En sí mismas las reglas están vacías, son violentas, carecen de finalidad; están hechas para servir a esto o aquello; pueden
adaptarse a gusto de unos o de otros. El gran juego de la historia es para quien se apodere de ellas, ocupe el puesto de los que las
utilizan, se disfrace para pervertirlas, utilizarlas al revés y volverlas contra los que las habían impuesto; para quien introduciéndose en
el complejo aparato lo haga funcionar de tal forma que los dominadores se encuentren dominados por sus propias reglas 12.
Las labradoras estaban asimismo atónitas, viendo aquellos dos hombres tan diferentes hincados de rodillas, que no dejaban pasar
adelante a su compañera; pero rompiendo el silencio la detenida, toda desgraciada y mohína, dijo:
-Apártense ahora del camino, y déjennos pasar; que vamos de prisa –
Siguiolas Don Quijote con la vista, y cuando vio que no parecían, volviéndose a Sancho, le dijo:
-Sancho, ¿qué te parece cuán malquisto soy de encantadores? Y mira hasta dónde se extiende su malicia y la ojeriza que me
tienen, pues me han querido privar del contento que pudiera darme ver en su ser a mi señora. En efecto, yo nací para ejemplo de
desdichados, y para ser blanco y terrero donde tomen la mira y asesten las flechas de la mala fortuna: y has también de advertir,
Sancho, que no se contentaron estos traidores de haber vuelto y transformado a mi Dulcinea, sino que la transformaron y volvieron
en una figura tan baja y tan fea como la de aquella aldeana, y juntamente le quitaron lo que es tan suyo de las principales señoras,
que es el buen olor, por andar siempre entre ámbares y entre flores. Porque te hago saber, Sancho, que cuando llegué a subir a
Dulcinea sobre su hacanea (según tú dices, que a mí me pareció borrica) me dio un olor de ajos crudos, que me encalabrinó y ato-
sigó el alma.
-¡Oh canalla!- gritó a esta sazón Sancho: ¡oh encantadores aciagos y mal intencionados, y quién os viera a todos ensartados por
las agallas, como sardinas en lercha! Mucho sabéis, mucho podéis y mucho más hacéis. Bastaros debiera, bellacos, haber mudado
las perlas de los ojos de mi señora en agallas alcornoqueñas, y sus cabellos de oro purísimo en cerdas de cola de buey bermejo, y
finalmente, todas sus facciones de buenas en malas, sin que le tocárades en el olor, que por él siquiera sacáramos lo que estaba
encubierto debajo de aquella fea corteza, aunque para decir verdad nunca yo vi su fealdad, sino su hermosura.
Para Nietzsche, el mundo está hecho no de verdades, sino de interpretaciones. La realidad son “interpretaciones canonizadas”,
elegir una interpretación u otra, es hacer juicios de valor. Hay valorizaciones, no valores absolutos.
Cuando se ha ofrecido a la Revolución el modelo romano, al romanticismo la armadura del caballero, a la época wagneriana la
espada del héroe germánico, como observo Foucault, y podríamos agregar que de la misma forma se le ofrece a Sancho sus
molinos y Don Quijote sus gigantes; lo cual continua Foucault –son oropeles cuya irrealidad remite a nuestra propia irrealidad,
gran carnaval del tiempo, en el que las mascaras no cesaran de volver.
Estallido
¡Pobre Sancho, solo ve molinos de viento, cuando esos grandes y bravos gigantes casi lo devoran.!.
“La mirada irónica sobre el mundo muestra a este como un juego sin fondo cuyo vacio se recubre y escamotea con capas y capas
de interpretaciones. Pero esa mirada queda, al mismo tiempo ironizada por su propia evidencia.”
“Somos impotentes cuando se trata de asir lo real o verdadero. Somos dioses porque narramos y somos nada porque solo existimos
en la narración”.
“El ironista-Nietsche es tanto desenmascarador como enmascarador” 13.
Fragmento extraído:
(Paper) Krentz Patricia, “La política virtual”, Carrera Ciencia Política, UBA, Octubre 2002.