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Todos los días las narices inhalan el humo de los carros y los oídos se aturden con
el martillo que golpea constantemente el acero. El sol cae minuto a minuto en la
tarde del viernes. Pronto llegará la oscuridad y el sonido de la noche se insertará.
El centro caótico de Medellín se apaga. Los pitos de los carros se suspenden y le
dan paso a uno que otro tema de tango, vallenato, salsa o rock. Las tribus urbanas
se encienden. El hombre con olor a viejo guardado compra en cualquier licorera
una botella de alcohol etílico, se sienta en una banca del parque, y junto a sus
compañeros y una milonga que les produce un recuerdo nunca vivido, beben hasta
perder la razón. La prostituta se organiza las tetas desacomodadas por cualquier
necesitado. Gardel llora y la rockola esconde sus lagrimas. El aguardiente ya no
está en sus botellas. Los hombres agachan sus cabezas y las mujeres los consuelan
sacándole uno que otro peso.
Unas cuadras arriba un joven de cabello largo, vestido con jean negro y camiseta
negra, camina a paso continuo. Algunos lo miran con extrañeza, otros no lo miran.
El centro cambia conforme el hombre camina. El tango se desvanece y le da paso al
vallenato, la salsa y el reggeton. Hombres y mujeres bailan, simulando el sexo que
algunos posiblemente tendrán en el amanecer. El cantante reggeton invita a la cama
y el joven de cabello largo escupe. A pocos metros se alcanza ver una pareja de
hombres besándose y una mujer tocándole el culo a otra.
El joven llega a su destino. Como si fuera un velorio la cuadra se oscurece. En la
entrada a un bar, las miradas fijas, la guitarra estridente, la batería punzante y el
sonido desgarrante de un vocalista se convierten en el común. La cerveza comienza
a oler. La ciudad nocturna está despierta. El efecto sonoro llega a las mentes y
algunos agitan sus cabezas. Las miradas entre ellos son fijas pero no extrañas.
2
1.3. ENTIDAD:
Universidad de Antioquia
2. RESUMEN EJECUTIVO:
La música ha jugado un papel muy importante en la generación de movimientos culturales
en las distintas esferas sociales. Su capacidad para reflejar las maneras de ver el mundo la
han colocado en el estatus de generador de identidades, que permiten diferenciar los
variados discursos entre los individuos. El rock como movimiento musical rico en géneros
se ha insertado en esta dinámica, consolidándose como espacio de expresión cultural en las
distintas ciudades.
Medellín ha vivenciado la aparición de este movimiento rockero desde los inicios de la
década de los 70. De manera continua, la música rock fue pasando por un proceso de
consolidación cada vez mayor convirtiéndose en un movimiento sólido en la década de los
80 y 90. En la actualidad, la capacidad artística y el rompimiento constante de las
identidades urbanas, han conllevado a que las expresiones musicales devenidas de los
primeros géneros del rock se desarrollen en diferentes movimientos culturales, donde el
sujeto se mantiene en un flujo constante de espacios y discursos.
El rock metal nace como una tendencia más del rock que se venía gestando en el mundo. Su
llegada a la ciudad estuvo muy marcada a mediados de la década de los 80, cuando se
dieron a conocer grupos como Kraken, Carbure y Nash en sus inicios. Las tribus urbanas de
jóvenes que seguían varios géneros del rock metal, en especial el heavy, comenzaron a
consolidar espacios y puntos de encuentros en la ciudad. El metalero o “metalicos”, como
se le solían denominar, comenzaron a aparecer en el paisaje urbano.
La investigación pretende recopilar las maneras de expresión y comportamientos del
movimiento cultural que deviene del rock metal en la ciudad de Medellín. Por eso, la
narración periodística de los espacios y los sujetos –ejes temáticos propuestos-, será
desarrollada gracias al trabajo de campo que se fortalece con herramientas etnográficas.
3
Para hablar de movimiento cultural devenido del rock metal, es necesario entrarse a la
odisea de encontrar una definición de lo que es juventud. Durante mucho tiempo se ha
catalogado al joven en definiciones precisas con relación a la edad o a su posición social,
concebida ésta desde la producción laboral. Sin embargo, al momento de plantear un
estudio sobre los jóvenes y sus movimientos culturales, las acepciones de edad y de
producción laboral empiezan a cuestionarse. La definición de joven nunca será precisa.
Igualmente, para disciplinas como la sicología, el joven se distingue por patrones de
comportamiento, situación que lleva a generalizar la juventud en un mundo pluricultural.
En este sentido, la definición de joven no puede ser precisa pero si puede ser aceptada
como un momento en la vida, de personas que asumen un estilo de comportamiento como
tal. Vale la pena retomar una definición que la Unesco da al respecto, y que, aunque
planteada de una manera sencilla, paradójicamente es real: “Jóvenes son aquellos que la
sociedad considera como tales”.
Es usual encontrar muchos estudios sobre juventud en Colombia que tratan de dibujar un
universo completo de lo que es ser joven; sin embargo, la amplia gama de expresiones que
ofrecen las identidades juveniles sigue siendo enigmática. En los estudios se hace necesario
reconocer la problemática del país, de la misma manera en que se debe reconocer al joven
como un sujeto que se mueve en dicho contexto. Estudiar la juventud implica entender la
dinámica en la cual ellos se mueven y se identifican, implica saber que hay un universo de
identidades. “Aun nos falta conocer muchas cosas sobre los hombres y mujeres jóvenes,
sobre su realidad social, sobre sus gustos, sus sueños, su percepción de la familia, la
escuela, la sexualidad, la religión y la política, sobre los procesos de socialización de pares,
y sobre las motivaciones para su vinculación a agrupaciones salidas de la normatividad
social. Existe especialmente un déficit de algunas disciplinas que, aunque son críticas frente
a los textos que se han producido, son esquivas en la elaboración de sus propias
interpretaciones”3.
La necesidad de replantear los estudios juveniles desde las tribus urbanas, como espacios
de identidad que permiten a los hombres encontrarse con sus pares y entrar al momento de
la interacción social, se hacen necesarios en un país donde los conflictos parten desde las
diferencias. Es en este momento en que el joven nace como un actor y hace parte de la
construcción social de las ciudades. El joven no es la “generación perdida”, como suele
decirse en muchos discursos románticos, ni es la generación “futura” que sufrirá las
consecuencias de los problemas actuales, las identidades juveniles plantean un discurso y
una posición.
2
Margulis, Mario; Urresti, Marcelo, “Viviendo a toda”. Jóvenes, territorios culturales y nuevas
sensibilidades. La construcción social de la condición de Juventud, Departamento de Investigaciones
Universidad Central DIUC, Siglo del Hombre Editores, Santa Fe de Bogotá, Colombia 1998, p. 3
3
Salazar, Alonso, “Viviendo a toda”,…,Violencias juveniles: ¿Contraculturas o hegemonía de la cultura
emergente?, …, p. 114
4
Barbero, Jesús Martín, “Viviendo a toda”,…, Jóvenes: Des-orden cultural y palimpsestos de identidad,…,p.
22
5
Es así como el rock, se convierte en un modelo de movimiento cultural. El mundo del rock
ofrece un panorama sumamente variado en identidades. El hombre del metal aparece y la
música se convierte en todo un discurso.
5
Mockus, Antanas, Rock y Nación (Audio grabación), Mora Calderón, Pablo (director), Mendez, Sandra
(director), Ministerio de Cultura, Bogotá 2000.
6
Hacia finales de los años 50, la música que llegaba a Colombia era generalmente de
cantantes mexicanos que adaptaban las letras de canciones del rock and roll norteamericano
al español, obviamente quitándole en las traducciones el carácter rebelde que en los
Estados Unidos tenían las letras en ese momento. Personajes como Enrique Guzmán con
los Teen Tops se convirtieron famosos en Latinoamérica. Y que mejor que colocar este
ejemplo de la Plaga, tema original de Little Richard llamado Good Golly, Miss Molly y que
llevó a la fama a Enrique Guzmán y su grupo.
Hay viene la plaga le gusta bailar/ hay viene la plaga le gusta bailar/ y
cuando está rockanroleando es la reina del lugar/ mis jefes me dijeron ya
no bailes rock and roll/ si te vemos con la plaga todo amigo, se acabó/
Vamos con el cura porque me quiero casar/ no es que sea muy bonita sino
que sabe bailar.
La era de los Beatles llegó a Colombia y grupos como Los Yetis en Medellín se convirtieron
en una leyenda. La era hippie llego a todas las ciudades principales del país y empezaron a
nacer las discotecas. Todos querían divertirse y el rock y la moda era el punto perfecto.
1966. Llega el movimiento go-gó y ye-yé. Eran palabras claves que
procedían de Liverpool, de The Beatles que le acomodaban a sus
canciones esas palabras. Varios grupos de rock se crearían alrededor de la
invasión musical. En Bogotá, los Spekers, Los Ampex, Los Flippers. En
Medellín, Los Falcons, Los Yetis.
Los Yetis no solo respondían a un capricho sino que reflejaban la filosofía
de un grupo ligado al Nadaismo. Muchas de las letras cantadas fueron
escritas por los nadaistas. Los Yetis fueron la voz de los nadaistas en la
música.7
Es así como la locura juvenil se fortalece no sólo por el rock sino además, por lo que en un
momento gestó Gonzalo Arango, con su Manifiesto Nadaísta. Una voz de rebeldía surgía
entre la fuerte idiosincrasia antioqueña que estaba regida por los curas y la cultura del
negocio. El revolucionario surgía entre las familias conservadoras donde el padre machista
trabaja, la mujer aplancha y vegeta; y el hijo, esclavo mayor de la sociedad familiar de los
años 50, estudia y aprende del negocio, pues debe mantener en alto el apellido de la
familia. El Nadaísmo vino acompañado de denuncias en la literatura, el arte y la música, y
fue acompañada por Amílcar, X-504, Pablus Gallinazus, Eduardo Escobar, entre otros.
Gonzalo Caro “Carolo” aparece en la década de los años 70, liderando la juventud Hippie
con su festival de Ancón. La era del “paz y amor” que se demostró en Woodstock llega a
Medellín. Es así como el Festival se realiza pese a las criticas de muchos y aplausos de
6
Urán, Omar, Medellín en vivo,…, p. 113
7
Bueno O., Carlos, Caro, Gonzalo “Carolo”, El Festival de Ancón: un quiebre histórico. La conspiración de
Ancón, Editorial Lealon, Medellín diciembre 2001, p. 16
7
otros. Ancón se convirtió en un momento clave para la historia del rock de Medellín y
Colombia. Un festival que dejó la puerta abierta para que grupos como Judas, Nash y
Carbure, surgieran y dieran inicios a los distintos géneros.
En la historia de lo que fue el Festival en junio de 1971, quedan nombres como los del ex
alcalde de Medellín Alvaro Villegas Moreno, que pese a la cantidad de críticas que recibió
en su administración por permitir dicho festival, actualmente mantiene firme la idea de que
ese acontecimiento le permitió una apertura a la juventud. Es tan solo de mostrar como la
sociedad “culta” de Medellín en cabeza del cura Fernando Gómez Mejía, se sentían al
respecto:
Los festivales hippies constituyen el más desgarbado certamen de
indignidad, de degeneración, de cinismo, de vulgaridad, de corrupción.
De escándalo y de vergüenza para una sociedad. Ese mundo de los vagos,
de los perezosos, de los drogados, del desaseo físico y moral no tiene
porqué recibir el apoyo de la autoridad, ni de los órganos de publicidad, ni
de una sociedad que se precie de culta y cristiana. El alcalde autorizó a los
millares de hippies a que nos invadieron como una arrolladora avenida de
fango putrefacto para que abofetearan con sus manos sucias el rostro de la
ciudad, para que invitaran a los niños a ser maleducados, ruines, perversos
y para que incitaran a la juventud a embrutecerse en el mundo del amor
libre y de los estupefacientes destructores y enervantes.
La insólita conducta del Alcalde, lo priva de toda autoridad moral y cívica
para continuar rigiendo los destinos de Medellín, la ciudad culta,
honorable y digna espera su renuncia. No le faltará que hacer en la
república de los hippies, donde será acogido por una salva de aplausos y
coronado como el rey de la turba delirante de vagos y degenerados que
hablan con voz entrecortada, miran con ojos cansados de marihuana y
disputan a los animales inmundos el fango y la hierba maldita.
Muchas gracias, Alcalde, por la humillación. Felicitaciones por su
responsabilidad en el cumplimiento del deber. Congratulaciones por sus
maravillosos planes turísticos y, sobre todo, por la clase de turistas que
trajo. Reconocimiento a su amor por Medellín y a su respeto por nuestra
sociedad y por las tradiciones cristianas de nuestras gentes. Con usted,
Medellín irá muy lejos, pero hacia la degradación, hacia el abismo, hacia
la derrota, hacia el descrédito, hacia la corrupción, hacia la oscuridad. En
una palabra: la ciudad ha sido víctima de la más humillante de las
alcaldadas.8
La mayor publicidad del festival, surgió paradójicamente de las críticas que en los medios
le daban a dicho evento. El estigma de los jóvenes se daba de manera radical en aquellos
tiempos, pero la revolución musical juvenil tendría su lugar. Los tangos que bañaban las
calles de Medellín se empezaron a cambiar poco a poco por los sonidos rockeros de los
Beatles, Black Sabbath y Led Zeppelín. La filosofía de los nadaistas tomó fuerza, pues el
contexto de la lucha contra la guerra de Vietnam que se dio en Estados Unidos fue muy
marcado, y El ‘Ché’ en Latinoamérica y la revolución guerrillera se convirtieron en una
fuerte posición política.
8
Gómez Mejía, Fernando, La hora católica editorial, Junio 20 de 1971. De El Festival de Ancón: un quiebre
histórico,…, p. 39
8
Sin embargo, pese al eco que generó el festival de Ancón en su momento, la música rock en
la decada de los años 70 no lograba salir de los garajes en la ciudad de Medellín y en todo
el país. “Hacia el año 74 decae el movimiento debido a que muchos músicos deciden irse
del país a buscar mejor suerte. Aquí no había compañías disqueras dispuestas a apoyar, no
había público suficiente para generar una industria del disco y buena parte de los que se
hizo en los 60, incluido el concierto de Ancón que se celebró en Medellín en 1971 (una
especie de Woodstock a la colombiana) y que fue muy importante, se diluyó; de modo que
casi no quedan grabaciones de lo hecho por estos grupos”10.
En este sentido sería interesante pensar si en el uso que los géneros más
pesados del rock hacen de lo duro, lo crudo, lo violento, lo gutural, no
habría una especie de “expurgación”, de “limpieza”, mediante la
reiteración de aquello que choca pero que es parte del “clima de la
época”. Basta mirar los noticieros, la prensa, el cine, y encontraremos
un modo de ser actual caracterizado por la exuberancia de lo crudo: la
ciencia ficción llena de monstruos y seres extraterrestres con algo de
humanos, extensos documentales sobre las hambrunas y las guerras
religiosas, primeros planos de los cuerpos masacrados por algún
régimen militar, los detalles más íntimos y escabrosos de la vida
privada expuestos a miles de espectadores en algún reality show… 11
9
Garay, Juan Carlos, Identidades en flujo. Telenovela, rock, fútbol, carnaval y Nación, Acerca del rock y otras
sanas rebeldias, Revista Gaceta No. 41, Ministerio de Cultura, Colombia mayo-diciembre 2000, p.139
10
Arias, Eduardo, Identidades en flujo. Telenovela, rock, fútbol, carnaval y Nación. El rock colombiano: El
proceso de surgir y de caer varias veces… p.114
11
Serrano, José Fernando, Viviendo a toda,…, “Somos el extremo de las cosas” o pistas para comprender
culturas juveniles hoy,…, p. 258.
9
“Nosotros tenemos que decir lo que está pasando en este país. Nos somos capaces de hablar
de otra cosa. ¿Para qué? Por eso cantamos muchas veces en español. Considero que
primero debe tocar uno a la gente de acá y luego a la del extranjero. En el exterior les gusta
mucho lo que nosotros hacemos, porque contamos historias propias, nuestros dolores,
nuestras muertes. Eso es Masacre, nuestra muerte”, comenta Alex Oquendo, líder del grupo
de rock metal Masacre.
Surgen en los distintos grupos religiosos, muestras y expresiones con el rock metal. La
música, pese a su génesis teñida por lo esotérico, rompe los esquemas tradicionales y se
inserta en las distintas maneras de ver el mundo.
“Cada vez es más frecuente ver por las calles de nuestra ciudad, niñas y niños
usando ropa negra de pies a cabeza, con las uñas igualmente pintadas de color
oscuro y el cabello peinado y tinturado a la mejor usanza de la familia
Monster. Debo admitir que en lo personal, me resulta bastante agradable la
apariencia de estos personajes y que sobre todo las niñas se ven bastante
bonitas con dichos atuendos.
¿Pero que hacer para que esto no sea un simple disfraz?
Habría que empezar por concientizarnos de que el rock es más que una moda
anglo esparcida por el mundo entero a base de gigantescas campañas
publicitarias. Detrás del rock hay más de cincuenta años de historia y toda una
subcultura que ha contribuido a cambiar muchos conceptos artísticos en
nuestra era y que ha influido en la morfología de la modernidad. Tal vez sea
oportuno citar aquí una frase trilladísima pero no menos cierta: “El rock es un
estilo de vida”.
El gothic rock es uno de los subgéneros más completos y mas bellos del rock;
arrastra hasta nuestros días una tradición estética de más de seiscientos años de
historia, tradición misma que persiste en el tiempo, gracias al encanto de su
belleza. Su filosofía de la elevación del alma, más allá de las connotaciones
cristianas que pueda tener; simboliza el eterno deseo del ser humano por
romper los velos que lo mantienen sumido en la ignorancia y la oscuridad
espiritual.
Pero el hombre del gótico; hijo legítimo del medioevo, entiende que la mejor
manera de superar la oscuridad es atravesándola, sumergiéndose en ella para
enfrentar todos sus demonios y sometiendo el propio espíritu a una lucha
voluntaria contra el dolor, la melancolía y la incertidumbre que conlleva a todo
cambio.”16
15
Hermonen, Merja, La singularidad de lo juvenil, Con y sin satán: Ser un satanista o un adorador del
demonio en un país luterano, revista Nómadas No. 13, Departamento de Investigaciones Universidad Central,
Bogotá, octubre de 2000, P. 119.
16
Erebor Johan, El gótico, fanzine de la Galería Opio.
12
“Existe un término, el cual últimamente se ha vuelto conflictivo porque de suyo designa una realidad caótica
o monológica a la vez, hablamos del llamado rock industrial o más ampliamente Música industrial. Porque
bien se puede producir sonidos con herramientas-maquinas de un taller factoría de una manera tal que su
ejecución dependa del músico-operario, es decir, que éste selecciona previamente el tipo de instrumentos a
utilizar y el modo de control sobre los mismos, determinado, por consiguiente, la posibilidad de la existencia
de algún tipo de “materia prima” sobre la cual obrar. Pero otra forma de producir este género musical,
consiste en captar la dinámica propia, en tanto sonido artificial, de la sociedad (post) industrial. Obviamente
en un tipo tal de conformación social, la ciudad, como centro de producción y hábitat, proporciona la mayor
cantidad de “imágenes sonoras”, pero éstas pueden también porvenir de los específicos sonidos de lugares,
comúnmente aislados, como laboratorios de investigación tecno-industrial, hospitales, etc. Este material es
perfomado como respaldo (Background), el soporte sobre el cual pueden ejecutarse instrumentos como los
bajos y teclados, principalmente. Encontramos en tal proceder visos de tendencias musicales post-clásicas.
Una alta sensibilidad esquizoide aunada a una gran capacidad de disponer lógica y racionalmente el material,
dando como resultado un producto que recién comienza a salir de los cubículos de escuchas especializados.
Tendencias devenidas del punk, en busca de la disonancia, han sido el medio través del cual estos lacerantes y
crudos sonidos de fricción, tracción y martilleo, se incorporan al universo amplio del rock. Es así que
podemos hablar de la existencia de un punk-industrial, un techno-industrial e incluso de un metal-
industrial”.17
17
Urán, Omar, Medellín en vivo,…, p. 116
18
Margulis, Mario, Urresti, Marcelo, Viviendo a toda,…, p. 9.
13
Es claro que la ropa plantea un discurso, en esta caso el del joven metalero.
Un discurso dirigido a la intimidad del adulto, criticando elementos como la
moralidad (doble) de la religión. Aquí hallamos una paradoja: escoge la edad
más religiosa de la historia de Occidente para criticar la condición de ser
religioso tradicional. Una dirección en la que se resuelve tal contradicción
podría ser la necesidad de resignificar el sentido de autonomía en la intimidad
que ha ido perdiendo. Las normas sociales se han diseminado a través de los
medios de comunicación, de la competencia económica, de imperativo
consumista, de las escalas (a veces infraqueables) de las posiciones sociales,
para imponer como desarrollo vital un discurso basado en la ganancia
económica y en la posición social que este joven no desea aceptar.19
Varios aspectos son relevantes en el aspecto de la moda en el movimiento cultural del rock
metal. Entre estos está el de los diseñadores como Insania Gothique y Morf Design.
Igualmente hay un comercio marcado en el asunto de las prendas clásicas del rockero
metalero.
También, es necesario resaltar el concierto como lugar de expresión en la moda. El show
como espacio de que permite al sujeto transformarse iconográficamente sin ningún
prejuicio.
21
Signorelli Amalia, Antropología urbana, Ciudad: espacios concretos y espacios abstractos, Universidad
Autónoma Metropolitana, Barcelona, 1999, P. 53.
22
Delgado Ruiz, Manuel, Ciudad líquida. Ciudad interrumpida. La ciudad no es lo urbano, Ed. Universidad
de Antioquia, 1999, p. 13.
15
y esteticismo urbano (ingenuo o mentecato) que les negaba el andar por las
calles de la ciudad con sus raídos vestidos y largas melenas, mientras las
laderas del valle se iban poblando de tugurios e invasiones, hombres y mujeres
desarraigados, niñas y niños sucios y hambrientos, fruto de la falta de
oportunidades en el campo. También fue patética la situación de los últimos
años de los 80, cuando las ‘notas’ y los ‘parches’ fueron amenazados de
masacre por grupos oscuros de limpieza social y política en medio de la guerra
librada por las fuerzas del Estado, el narcotráfico, las bandas delincuenciales y
las milicias populares.
A pesar de todo ello, lentamente se han ido construyendo espacios de goce y
fiesta enmarcados por actos de tolerancia, salvo contadas excepciones, la
mayoría asociada a los primeros años del punk en la ciudad, mostrando
menores niveles de violencia simbólica y física –incluso el pogo- que otros
espacios de festejo tradicionales que terminan en grescas y riñas. Entre ellos
los lugares que más permanecen son:
Los bares, lugares más tradicionales, ligados al mundo de los adultos que de
los y las jóvenes, no sólo por la pasividad corporal implícita sino también por
la capacidad de consumo que implican. Espacios que combinan tanto la
audición musical como la posibilidad del acto del habla.
Las discos, templos regidos por discjockeys, en las cuales las luces
deslumbran e hipnotizan, la música lo inunda todo y se impone a la
conversación. Lugares cerrados, casi desapercibidos en su contexto urbano,
donde cuerpos y sombras bailan, entre queriéndose ocultar del resto de
mortales y liberarse hacia atmósferas infinitas, pletóricas de movimiento, de
mágico y ritual sonido.”23
“La tienda de discos. Una disco tienda, tal como una emisora o una disquera,
es un negocio. Que el dueño sea un melómano, que la tienda sólo venda cierto
tipo de música, que se consiga lo que suena en emisoras culturales, que
importe títulos no traídos al país por las disqueras… argumentos buenos todos,
pero que no cambian la esencia comercial de una tienda –lo dice el nombre- de
discos. La venta de discos es un negocio, ni malo ni bueno en términos
morales: apenas un negocio.
La tienda, como la emisora, tiene algo de responsabilidad en el gusto de la
gente porque hay una persona allí encargada de decidir qué discos y en qué
cuantía se compran las emisoras. La tienda, en teoría, educa; en la práctica,
cientos de vendedores no están preparados –ni se lo han propuesto jamás- para
influir positivamente en el gusto del comprador. Para los rockeros nacionales,
las tiendas son cosa especial: no siempre distribuyen sus discos y disponen su
exhibición cerca a productos extranjeros de gran atractivo que, obvio,
disuaden al comprador de producto criollo.”24
23
Urán, Omar, Medellín en vivo,…, p. 155.
24
Gomez Córdoba Gustavo, Identidades en flujo. Telenovela, rock, fútbol, carnaval y Nación, Rock e
industria,…, p.144
16
3.4.3.5 Nuevos espacios. De las rumbas techno góticas. El rompimiento de los esquemas
tradicionales
“Las fiestas son una de esas oportunidades en las cuales el papel protagonista del transeúnte obtiene la
posibilidad de alcanzar unos niveles excepcionales de aceleración y de intensidad; es como si
periódicamente, recibiese una exaltación, en reconocimiento de su condición de materia prima de toda
experiencia urbana. Se trata de episodios en los que ciertas vías e intersecciones –por donde en la vida
ordinaria, pueden contemplarse correr o coagularse los flujos que posibilitan la ciudad- ven modificada
de manera radical su función cotidiana para convertirse en marcos en los cuales el conjunto de la
sociedad o alguno de sus segmentos escenifican su propia epifanía.
La fiesta es siempre un recurso mediante el cual una comunidad cualquiera se brinda la posibilidad de
hacer real su ficción colectiva de unidad; por ello, manipula el tiempo y el espacio sociales cuyo
resultado es una definición capaz de identificar, de proveer de identidad. La fiesta, en tanto que
institución y mecanismo de autoproclamación de la comunidad, es el marco donde se producen formas de
ocupación ritual del espacio público de la ciudad.”25
3.5 OBJETIVOS
3.5.1 Objetivo general.
Informar acerca de las distintas maneras de expresión y comportamientos del movimiento
cultural que deviene del rock metal en la ciudad de Medellín.
25
Delgado Ruiz, Manuel, Ciudad líquida. Ciudad interrumpida. Afluencias: desplazamientos
supernumerarios, Ed. Universidad de Antioquia, 1999, p. 45.
17
Se acudirá pues a un trabajo profundo de observación e inmersión con el grupo cultural que
se está investigando. Trabajo de inmersión necesario para descubrir los ritos y las formas
de ver el mundo de dicho grupo. La idea, es tratar de compartir la cotidianidad de los
distintos personajes para poder así, reflejar de la mejor manera posible esa realidad en que
ellos viven.
En este sentido se utilizarán herramientas de la etnografía que permitirán la recolección de
datos sobre los territorios y las maneras de uso de éste por parte del grupo cultural a
estudiar.
“El método etnográfico es aquel mediante el cual el investigador produce
datos que constituyen la evidencia de un tipo particular de texto, la etnografía.
Una etnografía es, en primer lugar, un argumento acerca de un problema
teórico-social y cultural suscitado en torno a cómo es para los nativos de una
aldea, una villa miseria, un laboratorio o una base espacial, vivir y pensar del
modo en que lo hacen. Los elementos del texto etnográfico son: 1) La
26
Hoyos, Juan José, Escribiendo historias, el arte y el oficio de narrar en el periodismo, El trabajo de campo,
Editorial Universidad de Antioquia, Sep, 2003, P. 99.
18
“El periodista que se propone escribir un reportaje muy rara vez puede
lograrlo sin abandonar las oficinas de redacción de su periódico. Todo lo
contrario: en la mayoría de los casos, tiene que salir de su periódico o de su
ciudad en busca de los datos de su historia, en busca de las fuentes o en busca
de los personajes. Y no sólo eso: debe permanecer allí el tiempo necesario para
acercarse al tema, para compenetrarse con los testigos que entrevista y para
percibir el ambiente en el que se han desarrollado los hechos. En otras
palabras, para lograr lo que algunos “periodistas literarios” llaman la
inmersión. ¿Por qué motivo? Porque solamente con la inmersión el reportero
puede encontrar una historia. A su vez, para hallar una historia el reportero
tendrá casi siempre que encontrar un personaje. Este es el hilo secreto: la
historia está detrás de él y el reportero debe aprender cómo y cuándo tirar de
ese hilo”.31
3.7 RESULTADOS ESPERADOS
Un documento periodístico alimentado por textos narrativos, con el apoyo de imágenes,
audio y video a manera de multimedia. Este permitirá dejar memoria sobre la manera de
expresarse y de comportarse de los miembros del movimiento cultural devenido del rock
metal en la ciudad. Se generará un documento que demuestre la idea de música como
conformador de identidad, revaluando el concepto de élite cultural, para adentrarse a los
marcos antropológicos de cultura como actividad de interrelación y encuentro de pares.
Para inicializar el proceso de impacto comunicacional del producto logrado y para poder
llevar a cabo la realización del mismo, varios aspectos son relevantes, entre ellos el del
público consumidor y el público patrocinador.
3.8.1.1 El público consumidor
Dos grupos potenciales
El comercial: Jóvenes mayores de 17 años y adultos con un promedio entre los 30
y 40 años de edad. Muchos de estos tienen el perfil de coleccionadores de música y
elementos relacionados con ella. Aprecian la lectura, pero su pasión es la música, en
especial el rock metal. El nivel de estudio está desde el bachillerato cursado en
adelante, pues implica tener una relación directa con los documentos de estudio
como un producto coleccionable.
El académico: Periodistas investigadores, antropólogos interesados en el ámbito de
la cultura urbana y sus movimientos, sociólogos interesados en el estudio sobre
jóvenes y cultura y músicos que quieren ahondar en aspectos sociales de la música
contemporánea.
Se consolidan espacios en la publicación digital e impresa. Cada una de ellas tiene una
realización distinta, por eso se consideran como productos complementarios y distintos. Se
maneja la figura de apoyo y patrocinio. En este sentido se aclaran los términos en la
publicación.
La consolidación de la circulación del producto se realiza por convenio con las productoras
y sitios comerciales de interés del público consumidor. Igualmente, se realiza convenio
estratégico con librerías y centros culturales para el desarrollo de la circulación del
producto.
3.10 BIBLIOGRAFÍA
Urán, Omar, Medellín en Vivo, La historia del rock, Corporación Región, IPC,
Viceministerio de la Juventud, Medellín, 1997.
“Viviendo a toda”. Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades.
Departamento de Investigaciones Universidad Central DIUC, Siglo del Hombre
Editores, Santa Fe de Bogotá, Colombia 1998.
23
3.11 PRESUPUESTO
RUBRO Recursos
Unitario Cantidad Costo Total
EQUIPOS
Grabadora de audio digital. 800
mins. Sony. 180.000 1 180.000
TOTAL EQUIPOS 180.000 180.000
PAPELERÍA
Casettes MiniDV 60 mins 12.000 10 120.000
VHS transfer 5.000 4 20.000
Resmas de papel 500 hojas Carta 6.000 3 18.000
Cartuchos de tinta negra Epson 20.000 4 80.000
Cartuchos de tinta color Epson 35.000 4 140.000
Lapiceros 1.500 10 15.000
Cajas de discos compactos x 10 10.000 5 50.000
Libreta de anotaciones 3.000 5 15.000
TOTAL PAPELERÍA 318.000 318.000
ALIMENTACIÓN
Refrigerios (4 por semana de
campo) 2.000 60 120.000
Alimentación. Almuerzo, comida (4
por semana de campo) 3.000 120 360.000
TOTAL ALIMENTACIÓN 480.000 480.000
TRANSPORTE
Tanqueo gasolina Por 15 semanas
de campo. 10.000 15 150.000
TOTAL TRANSPORTE 150.000 150.000
PRODUCCIÓN
Hora Sala de Edición no lineal 80.000 2 160.000
Hora de grabación Cámara
MiniDV – Sin camarógrafo 50.000 10 500.000
TOTAL PRODUCCIÓN 660.000 660.000
HONORARIOS
Diseño y diagramación libro 1.000.000
Diseño y montaje multimedia 1.600.000
Investigación periodística 5.000.000
TOTAL HONORARIOS 7.600.000 7.600.000