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Día 1: TODO COMIENZA CON DIOS.

Día 2: NO ERES UN ACCIDENTE


Día 3: ¿QUÉ GUÍA TU VIDA?
Día 4: CREADOS PARA VIVIR POR SIEMPRE
Día 5: LA VIDA DESDE LA PERSPECTIVA DE DIOS
Día 6: LA VIDA ES UNA ASIGNACIÓN TEMPORAL
Día 7: EL PORQUE DE TODO
Día 8: PLANEADO PARA AGRADAR A DIOS

Día 9: ¿Qué hace sonreír a Dios? Hacer sonreír a Dios debe ser la meta de nuestra vida. Tenemos que descubrir
comoagradar a Dios, como complacer a Dios, y como hacer sonreír a Dios a través de losiguiente:Dios sonríe cuando lo
amamos por encima de todo. Esto incluye cumplir fielmente lavoluntad de Dios. Porque lo que Dios más desea contigo
es tener una relación deamor, y quiere estar en comunión con nosotros. Dios nos creó para amarnos yanhela que
nosotros también lo amemos. Como el anhelo de Dios es que loconozcamos y que pasemos tiempo con Él, aprender a
amarlo y ser amado por Él,debería ser el mayor objetivo de nuestra vida.Dios sonríe cuando confiamos en Él
plenamente, eso significa tener fe en que Élsabe que es mejor para nosotros. Esperamos que cumpla sus promesas, nos
ayudecon los problemas y haga hasta lo imposible cuando fuere necesario. La confianza esun acto de adoración y
nuestra fe contenta a Dios.Dios sonríe cuando lo obedecemos de todo corazón, esto consiste en obedecer
absolutamente todo y con toda exactitud, de todo corazón, es decir sin reservas nititubeos, hacerlo sin dilaciones ni
demoras. Obedecer es saber que Dios no nos debeninguna aclaración, ni explicación de sus motivos cuando nos pide
que hagamosalgo. Obedecer abre la puerta al conocimiento. La obediencia no puede esperar. Aveces intentamos
ofrecerle a Dios una obediencia parcial, pero, la obediencia amedias es desobediencia. Cuando obedecemos de todo
corazón lo hacemos congozo, con entusiasmo. Como hijos de Dios podemos agradar a nuestro padrecelestial mediante
la obediencia. Cualquier acto de obediencia es también un acto deadoración, y la obediencia es la demostración de que
realmente lo amamos.Dios sonríe cuando lo alabamos y le manifestamos una gratitud continua. Dios sonríecuando le
expresamos nuestra adoración y gratitud a Él. Alabamos a Dios por lo queÉl es y le agradecemos por lo que ha hecho.
Cuando alegramos a Dios nuestropropio corazón se llena de gozo. La adoración y el agradecimiento son
recíprocos,puesto que disfrutamos lo que Dios ha hecho por nosotros, le expresamos nuestrogozo, y Él también se
regocija, lo que a su vez aumenta nuestra alegría.Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades. A Dios le interesan
todos losaspectos de nuestra vida. Dios disfruta observando cada detalle de nuestra vida.Cualquier actividad humana,
excepto pecar, puede realizarse para agradar a Dios, sila hacemos con la actitud de alabanza. Dios disfruta de manera
especial viéndonosusar los talentos y habilidades que nos dio. Al llevar a cabo nuestras actividadespodemos hacer que
se dibuje una sonrisa en el rostro de Dios.

Día 10: El corazón de la adoraciónEl corazón de la adoración es rendirse, entregarse. La cultura actual decompetitividad
nos enseña a que nunca debemos darnos por vencidos y que nuncadebemos rendirnos. Si todo se trata de ganar,
rendirse es inconcebible. Pero laentrega a Dios es el corazón de la adoración. Es la respuesta natural al asombrosoamor
y misericordia de Dios. Nos entregamos a Él, no por temor u obligación, sinopor amor. La verdadera adoración, agradar a
Dios, se da cuando nos entregamoscompletamente a Dios. Ofrecerte a Dios es la esencia de la adoración. Dios
quierenuestra vida: Toda nuestra vida. Hay tres obstáculos que bloquean nuestra entregatotal a Dios: el temor, el
orgullo y la confusión, esto es porque no nos damos cuentade cuanto nos ama Dios. Queremos controlar nuestra propia
vida, ymalinterpretamos lo que significa la entrega.¿Puedo confiar en Dios?: La confianza es un ingrediente esencial de
la entrega. Nopuedes entregarte a Dios si no confías en Él. El temor impide entregarnos, pero elamor echa fuera el
temor. Cuanto más nos demos cuenta de lo mucho que Dios nosama, más fácil nos resultará la entrega.¿Cómo sabes
que Dios te ama? Te dice que te ama; nunca te pierde de vista; cuidade todos los detalles de tu vida; te dio la capacidad
de disfrutar de toda clase deplaceres; tiene buenos planes para tu vida; te perdona; y es cariñoso y pacientecontigo.
Dios es amante y libertador, y cuando nos entregamos a Él, obtenemoslibertadReconozcamos nuestras limitaciones: El
orgullo es el segundo obstáculo paranuestra entrega, no queremos admitir que no podemos controlarlo todo, lo que
nosllena de estrés. La vida es una lucha, y la nuestra es una lucha con Dios, por llegar a

ser como Él, queremos ser Dios, y de ninguna manera podremos ganar esa lucha.Cuando pretendemos ser Dios
acabamos pareciéndonos a Satanás. Cuando nosenfrentamos a nuestras propias limitaciones, reaccionamos con
irritación, enojo yresentimiento. Cuando nos damos cuenta de que Dios dota a otros con lascaracterísticas que no
tenemos, respondemos con envidia, celos y autocompasión
Día 11: Hagámonos los mejores amigos de Dios Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con
Élmediante la muerte de su Hijo, ¡con cuanta más razón seremos salvados del castigode Dios por su vida!Dios quiere ser
tu mejor amigo. Nuestra relación con Dios tiene diferentes aspectos,pero la verdad más impactante es que el Dios
todopoderoso, ¡anhela ser nuestroamigo! Simplemente una relación sencilla y cariñosa entre Dios y las personas.
Diosnos creó para vivir continuamente en su presencia; pero después de la caída, esarelación ideal se estropeó.En el
antiguo testamento, el temor a Dios predominaba más que la amistad. Jesúscambió esa situación y abrió nuevamente el
acceso directo a Dios, y ahora podemosacércanos a Dios en cualquier momento. La amistad con Dios sólo es posible por
sugracia y el sacrificio de Jesús. Dios nos invita a disfrutar su amistad y comunión conlas tres personas de la Trinidad. La
amistad con Dios no es un conocimientoocasional sino una relación estrecha y de confianza. Dios tiene el anhelo intenso
deque lo conozcamos íntimamente. En efecto todo lo planificó y estructuró para quepudiésemos ser sus amigos.
Conocer y amar a Dios es nuestro gran privilegio; ser conocidos y amados por Él, es su mayor placer.Como llegar a ser el
mejor amigo de Dios: Mediante la conversación constanteporque la amistad con Dios se cultiva cuando compartimos
todas nuestras vivenciascon Él. Dios quiere ser más que una cita en nuestra agenda, Él quiere ser incluido encada
actividad, en cada conversación y en todo. Es posible mantener unaconversación continua con Él comentándole todo lo
que hacemos, incluso hasta loque pensamos, en cualquiera de nuestras actividades cotidianas.Existe el concepto
erróneo de que pasar tiempo con Dios significa estar a solas conÉl. Esto es apenas una fracción del tiempo que podemos
compartir con Él. Todo loque hacemos puede ser tiempo que pasamos con Dios, si lo invitamos aacompañarnos y somos
conscientes de su presencia. La clave de la amistad con ios, no es cambiar lo que uno hace, sino cambiar la actitud de
uno al hacerlo. Loque normalmente haces para ti, comienza a hacerlo para Dios

Día 12: Desarrolla tu amistad con Dios Estás tan cerca de Dios como lo decidas. Como en cualquier amistad,
debemostrabajar para desarrollar la nuestra con Dios. Requiere voluntad, tiempo y energía. Sideseas un vínculo más
estrecho e íntimo con Dios, deberías aprender a comunicarletus sentimientos con sinceridad, a confiar en Él cuando le
pidas que haga algo, aaprender a interesarte en lo que a Él le interesa, y a procurar su amistad más queninguna otra
cosa.La primera piedra de la amistad es la sinceridad. Dios no espera que seamosperfectos pero si que seamos sinceros
completamente. La franqueza delante de Dioses esencial, así como la autenticidad, esto se traduce en comunicarle a
Dios lo quede verdad sientes, no lo que piensas que deberías sentir o decir.Hasta que maduremos lo suficiente para
entender que Dios usa todo para bien denuestra vida, es posible que estemos resentidos con Él porque sentimos que
Dios nonos trató con justicia o nos decepcionó, esto también necesitamos decírselo consinceridad. El resentimiento es el
mayor impedimento para ser amigo de Dios. Loimportante es darse cuenta de que Dios siempre actúa defendiendo
nuestrosintereses, incluso cuando resulta doloroso y no podemos entenderlo. Pero expresar nuestro resentimiento y
revelar nuestros sentimientos es el primer paso para larecuperación. Dios quiere que lo adoren sin ocultarle ningún
sentimiento. Expresar nuestras dudas suele ser el primer paso hacia el siguiente nivel de intimidad conDios.Debo
obedecer a Dios en fe: Siempre que confiemos en la sabiduría divina yhagamos todo lo que nos manda, aunque no lo
entendamos, estaremos afianzandola amistad con Dios. Jesús dejó bien claro que la obediencia es una condición para
laintimidad con Dios. Somos amigos de Dios, pero no somos sus iguales. Él es nuestrolíder cariñoso y obedecemos a Dios
no por obligación, temor o compulsión, sinoporque lo amamos y confiamos en que sabe lo que es mejor para nosotros,
cuantomás cerca lo sigamos, más estrecha será nuestra amistad.Obedecemos por amor y nuestra obediencia nos llena
de gozo. Nuestro modelo parala amistad con Dios es ver que Jesús hizo todo lo que el padre le pidió que hiciera, ylo hizo
por amor. La verdadera amistad no es pasiva sino activa, y el amor es elmotor que nos impulsa a obedecerlo. A Dios le
agrada que hagamos pequeñascosas con obediencia y por amor, porque Dios las ve y las considera como actos de
adoración. Podemos alegrar a Dios con actos tan sencillos como decir la verdad, ser generosos y animar a los
demás.Debo valorar lo que Dios valora. Esto es lo que hacen los amigos: Se interesan en loque la otra persona considera
importante. Mientras más amigo seas de Dios, más teimportará lo que a Él le importa, más nos afligirá lo que a Él le
aflige, más nosalegraremos con lo que a Él le agrada.Debo desear la amistad con Dios más que nada: Nuestro deseo
debe ser el conocer a Dios por encima de todo. Dios no se ofende cuando luchamos con Él, porque esteencuentro
requiere contacto personal y eso nos acerca a Él. También es unaactividad apasionada y a Dios le encanta cuando nos
emocionamos con Él. Laverdad es que estamos tan cerca de Dios como tanto lo deseemos. La amistadíntima con Dios es
una opción, no es una casualidad. La amistad con Dios es por amor, si lo hacemos por obligación estamos equivocados.
La aflicción es como elcombustible de la pasión: refuerza la energía interna, que normalmente no tenemospero que
necesitamos para realizar los cambios. El dolor es el altavoz de Dios. Élnos despierta del letargo espiritual mediante el
dolor. Nuestros problemas no son uncastigo; son los despertadores que usa un Dios cariñoso. Él hará lo que
seanecesario para que volvamos a tener comunión con Él.No hay nada, absolutamente nada más importante, que
cultivar la amistad con Dios.Es una relación que durará para siempre. Recuerda que es tu decisión. Estarás tancerca de
Dios como lo quieras
Día 13: La adoración que agrada a DiosAma al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma, con toda tumente, y
con todas tus fuerzas.Dios quiere todo de ti. Dios no quiere una parte de tu vida, a Él no le interesan loscompromisos a
medias, la obediencia parcial ni las sobras de tu tiempo o de tudinero, quiere todo: corazón, alma, mente, fuerzas. El
lugar de la adoración no es tanimportante, como por qué adoramos y cuanto de nuestro ser le ofrecemos a Dioscuando
lo hacemos. A Dios le agrada la adoración en verdad: No podemos crear nuestra propia imagende Dios, la que nos
resulta cómoda y políticamente correcta, y adorarla. Eso es idolatría. La adoración debe basarse en la verdad de las
Escrituras, no en nuestraopinión acerca de Dios. A Dios le agrada la adoración auténtica: Fuimos creados a imagen de
Dios y, por lotanto, somos un espíritu que reside en un cuerpo. La adoración debe ser auténtica ysentida de corazón. La
alabanza que no brota del corazón no sirve de nada, pues noes alabanza. Cuando adoramos Dios mira más allá de
nuestras palabras, observa laactitud de nuestro corazón. Como la adoración implica agradar a Dios, Él no
quiereteatralidad ni fingimiento, ni farsas en la adoración. Él quiere nuestro amor sincero yverdadero. En la adoración
necesitamos tanto el espíritu como la verdad de lapalabra. La verdadera adoración ocurre cuando nuestro espíritu
responde a Dios, noa la melodía. Cuando adoramos, el factor de mayor distracción somos nosotrosmismos
preocupándonos por nuestra imagen a los demás.La Biblia menciona diversas formas de alabanza: La confesión, el
canto, losclamores, el estar de pie, el arrodillarse, el baile, el testimonio, el alzar las manos, ymuchas otras. El mejor
estado de adoración es el que más auténticamenterepresenta nuestro amor a Dios. Todos somos diferentes y todos
tenemos una formapersonal y diferente de amor a Dios. En cuanto a la amistad y la adoración haciaDios, no existen
tallas únicas. Dios quiere que seas tú mismo

Día 14: Cuando Dios parece distante El Señor ha escondido su rostro del pueblo, pero yo esperaré en Él, pues enÉl tengo
puesta mi esperanza.Dios es real, sin importar como te sientas. Cuando las cosas marchan bien ennuestra vida, es fácil
adorar a Dios. El grado de adoración más profundo es alabar aDios a pesar del dolor: Agradecer a Dios durante una
prueba, confiar en él durante latentación, aceptar el sufrimiento y amarlo aunque parezca distante. La prueba de
laamistad es el silencio y la separación. En nuestra relación con Dios, no importa loíntima que sea, el péndulo se moverá
también hacia el distanciamiento.Para madurar nuestra amistad, Dios la pondrá a prueba con períodos de
aparenteseparación: Momentos en que sentiremos que nos abandonó o nos olvidó. Por supuesto Dios no nos abandona.
En la separación sentimos que nada funciona, quelas oraciones rebotan del techo, pero esto es una parte normal de la
prueba y de lamaduración de nuestra amistad con Dios.Dios ha prometido varias veces que nunca nos dejará ni nos
abandonará, pero Diosno nos promete que siempre sentiremos su presencia. Todos los cristianosatravesamos está
situación por lo menos una vez, y por lo general varias veces. Esdoloroso y desconcertante, pero es absolutamente vital
para el desarrollo de la fe.Cuando Dios parece distante pensamos que Él está enojado con nosotros o que nosestá
disciplinando por algún pecado. Porque es cierto, el pecado si nos puededesvincular de la amistad íntima con Dios.
Entristecemos al Espíritu de Dios yapagamos nuestra comunión con él. Pero normalmente esta aparente separación
yabandono es una prueba de fe que todos debemos enfrentar: ¿Seguirás amando,confiando, obedeciendo y adorando a
Dios aunque no sientas su presencia y su obraen tu vida?La adoración no es la búsqueda de un sentimiento, en realidad
Dios suele retirar nuestros sentimientos para que no dependamos de ellos en la adoración. Dios nosva apartando
gradualmente de nuestras dependencias materiales y espirituales parasólo depender de Él. La omnipresencia de Dios y
la manifestación de su presenciason dos cosas muy diferentes. Dios está siempre presente aunque no
estemosconscientes de Él. Su presencia no puede ser medida. Dios prefiere que confíes enÉl aunque no lo sientas, a Dios
le agrada la fe, no los sentimientos. Las situacionesque más apelarán a tu fe son aquellas serán aquellas cuando tu vida
se derrumbe yno puedas percibir a Dios. Debemos alabar a Dios, mantener nuestra comunicación y la vista en Jesús,
aunque Él calle y parezca no estar presente. Ahí es cuando másdebemos amarlo y aferrarnos a Él.Cuéntale a Dios
exactamente como te sientes: Derrama tu corazón ante Dios,descarga todas tus emociones y sentimientos, porque Dios
puede encargarse de lasdudas, el enojo, el temor, el dolor, la confusión y todas las cosas negativas quetengas. Es posible
confiar en Dios y estar al mismo tiempo afligido, porque a pesar de las circunstancias Dios nos escucha, y nos permite
decir lo que sentimos, estomuestra la profundidad de nuestra fe.

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