Está en la página 1de 16

El diseño estructural abarca las diversas actividades que desarrolla el proyectista para determinar

la forma, dimensiones y características detalladas de la estructura.

Un requisito esencial para que la construcción cumpla su función es que no sufra fallas o mal
comportamiento debido a su incapacidad para soportar las cargas que se le imponen. El diseño
es así un proceso creativo mediante el cual se definen las características de un sistema de manera
que cumpla en forma óptima con sus objetivos. El objetivo de un sistema estructural es resistir las
fuerzas a que va a estar sometido, sin colapso o mal comportamiento.

En el proceso de diseño es útil considerar tres aspectos fundamentales:

a) La estructuración

b) El análisis

c) El dimensionamiento

En la estructuración se determinan los materiales de los que va a estar constituida la estructura, la


forma global de esta, el arreglo de sus elementos constitutivos y sus dimensiones y características
más esenciales, parte fundamental del proceso, es la creatividad y el criterio.

En el análisis se incluyen las actividades que llevan a la determinación de la respuesta de la


estructura ante las diferentes acciones exteriores que pueden afectarla.

Se trata de determinar los efectos de las cargas que pueden afectar a la estructura durante su vida
útil y para esta determinación se requiere:

a) Modelar la estructura, o sea idealizar la estructura real por medio de un modelo teórico
factible de ser analizado con los procedimientos de cálculo disponibles, la modelación
incluye la definición de diversas propiedades de los elementos que componen el modelo,
esto implica la recolección de diversos datos y la suposición de otras características como
las propiedades elásticas de los materiales, incluyendo el suelo de cimentación y las
propiedades geométricas de las distintas secciones. Los valores supuestos en etapas
iniciales pueden modificarse a medida que se tienen los resultados del análisis.

b) Determinar las acciones de diseño muchas definidas en los códigos y es obligatorio


sujetarse a ellas, sin embargo el proyectista puede considerar la determinación del valor de
diseño, en esta etapa se suelen tener grandes incertidumbres como ejemplo sería la
acción máxima de un sismo.

c) Determinar los efectos de las acciones de diseño en el modelo elegido, en esta etapa se
determinan las fuerzas internas como cortante, fuerza axial, momentos torsionante o
flexionantes, las flechas y deformaciones de la estructura siguiendo métodos de
comportamiento lineal o simplificados.

d) Dimensionamiento. En esta etapa se define con detalle la estructura y se revisa si cumple


con los requisitos de seguridad adoptados planteados en un código o reglamento, se
elaboran los planos y especificaciones de la estructura.

Para el diseño estructural se requiere contemplar las necesidades básicas de la estructura a


construir, y se procede a un prediseño en el cual se plasman las características necesarias con
diferentes alternativas, de las cuales hay que elegir la más apropiada, elegida la opción
adecuada se procede a definirla en detalle, finalmente es necesario que los resultados
obtenidos sean transmitidos a los constructores en forma correcta. (elaboración de planos,
especificación de materiales y procedimientos, memoria de cálculo).

Es importante que los ingenieros estructuristas supervisen las obras para comprobar que se
está interpretando correctamente la información y puedan resolver cambios que no alteren la
seguridad y funcionamiento de la estructura.

Los procedimientos para el diseño estructural demuestran una tendencia acelerada hacia el
refinamiento de técnicas numéricas. Los métodos cuantitativos de diseño son recientes y se
han diseñado estructuras revisando en forma más o menos completa los esfuerzos en sus
miembros (puentes).

Anteriormente las estructuras se proyectaban con bases exclusivamente empíricas basadas en


la experiencia de construcciones anteriores y los nuevos métodos se fueron desarrollando en
base a fallas de estructuras observadas.

Los primeros intentos de sistematización del proceso de diseño fueron el establecimiento de


reglas geométricas que debían observarse para materiales y elementos constructivos dados
con el objeto de asegurar su estabilidad.

Fue durante el renacimiento cuando apareció la experimentación que se condujo a métodos


más refinados, sin embargo tampoco se justifica el empleo de métodos de diseño muy
refinados a los que se recurre en la actualidad ya que a pesar de ello se crearon estructuras
eficientes, por lo cual debe el proyectista basarse en la intuición, el buen sentido estructural y
la experiencia del comportamiento de estructuras previas.

Actualmente el proyectista cuenta con tres tipos de ayuda: los métodos analíticos, las normas
y los manuales y la experimentación.
Se cuenta con procedimientos de cálculo de solicitaciones en modelos sumamente refinados
de estructuras muy complejas, los cuales pueden tomar en cuenta efectos como la NO
linealidad del comportamiento de los materiales, la interacción de la estructura con el suelo y el
comportamiento dinámico.

La experiencia acumulada en el comportamiento de estructuras reales observadas (modelos a


escala o de la misma dimensión) y la observación e investigación realizadas en este campo se
encuentra vaciada en una gran variedad de códigos, recomendaciones, especificaciones y
manuales, donde el proyectista debe ejercer su juicio para determinar si su caso particular
cumple con las hipótesis y limitaciones con que se elaboraron las tablas, gráficas o
especificaciones generales

Una modalidad de este tipo de estudios son las pruebas de carga, en que la estructura misma
se somete a cargas que reproducen las que va a soportar en su operación normal, o ante
condiciones extraordinarias, pero también son costosas y resulta difícil reproducir de manera
realista las acciones que pueden afectar a la estructura.

Como ejemplo de un proceso de diseño se tiene el caso de un proyecto a desnivel para cruce
de peatones sobre una vía rápida de tránsito vehicular en una zona urbana densamente
poblada

La primera fase del diseño estructural consiste en el planteo de soluciones preliminares,


comenzando con la definición de objetivos (cruce de la vía en forma segura) y funciones de la
obra, la determinación de las restricciones impuestas (espacio de las aceras, estética, tiempo,
interrupciones de tránsito, otros sistemas como cableado, etc.) y la recolección de datos
básicos. Posteriormente se plantean las soluciones factibles (cruce subterráneo o puente
peatonal) que económicamente pueden ser descartados.

Si se considera un puente, por el costo se tendrá un sistema de prefabricados por la rapidez


de construcción, donde se deben de fijar las restricciones del municipio (altura, ancho del paso
de peatones).

La siguiente etapa es la determinación de las acciones sobre las estructuras como el viento,
sismo, cambios de temperatura para los cuales debe adoptarse los criterios del código local,
adicionalmente se requiere conocer las condiciones del subsuelo para elegir el tipo de
cimentación.

Este puente será sujeto a cargas relativamente pequeñas y las dimensiones de los elementos
están regidos por la necesidad de que la estructura posea una rigidez suficiente para limitar las
vibraciones del sistema de piso para que no resulten molestas a los transeúntes, este requisito
suele ser más crítico que el de proporcionar a la estructura suficiente resistencia, se calcula
también la deflexión para que no exceda un cierto límite admisible (0.001 veces el claro en
algunos códigos)

El material del puente tuvo tres soluciones posibles en cuanto a material: de losas
prefabricadas de concreto con columnas coladas en el lugar, con vigas de acero sobre
columnas de concreto o acero y un marco continuo de acero.

Seguridad estructural y criterios de diseño

La estructura puede concebirse como un subsistema dentro del sistema principal constituido
por la obra global, la función de la estructura es absorber las solicitaciones que se derivan del
funcionamiento de la construcción, el subsistema estructural debe soportar una serie de
acciones externas que le ocasionan deformaciones, desplazamientos y ocasionalmente daños,
todos éstos constituyen una respuesta a dichas acciones.

Por acciones se entiende las cargas e incluye todos los agentes externos que inducen en la
estructura fuerzas internas, esfuerzos y deformaciones.

Además de las cargas propiamente dichas se incluyen las deformaciones impuestas por
hundimientos de la cimentación, cambios volumétricos, efectos ambientales de viento,
temperatura, corrosión, etc.

Es necesario que la respuesta de la estructura se mantenga dentro de límites que no afecten


su correcto funcionamiento ni su estabilidad, debe definirse por lo tanto cuáles son en cada
caso los límites admisibles de la respuesta estructural que dependen del tipo de construcción,
de su destino y están definidos para las estructuras más comunes en los códigos de diseño.

Se llama Estado límite de una estructura a cualquier etapa de su comportamiento a partir de la


cual su respuesta se considera inaceptable.

Se distinguen dos tipos de estados límite:

a) Estados límite de falla, son aquellos relacionados con la seguridad, corresponden a


situaciones en que la estructura sufre una falla total o parcial o simplemente presenta
daños que afectan su capacidad para resistir nuevas acciones.

La falla de una sección por cortante, flexión, torsión, carga axial o cualquier combinación de
esos efectos llamadas fuerzas internas constituye un estado límite de falla, así como la
inestabilidad o falta de equilibrio global de la estructura, el pandeo de uno de sus miembros y la
falla por fatiga.

El proyectista debe procurar que no se presenten estos estados límite de falla debidos no solo
a las acciones que ocurren durante la operación normal de la estructura, sino también a las
acciones excepcionales (sismo).

b) Estados límite de Servicio, se relaciona con aquellas situaciones, que aún sin poner en
juego la seguridad de la estructura, afectan el funcionamiento de la construcción, estos se
denominan y comprenden las deflexiones, agrietamientos y vibraciones excesivas, así como el
daño en elementos no estructurales de la construcción.

Los requisitos de servicio se relacionan con la rigidez de la estructura, de ella dependen los
movimientos, flechas y vibraciones.

Para revisar si ante un conjunto dado de acciones se rebasa un estado límite, se necesita
contar con procedimientos que permitan relacionar la acción con la respuesta de la estructura y
contar con criterios para determinar qué niveles de respuesta constituyen un estado límite.

La relación entre acción y respuesta se establece por medio de procedimientos de análisis


estructural que determinan la distribución de fuerzas internas, deflexiones y deformaciones que
se inducen en la estructura. En caso de que no se cuente con procedimientos confiables puede
recurrirse a la ayuda de ensayes con modelos o prototipos para establecer su correlación.

Con respecto a los estados de servicio los códigos establecen las condiciones que hacen
molesto a los ocupantes el uso de la construcción.

La revisión de los estados límite consiste en comparación entre el valor de la respuesta


calculado para las acciones específicas y el valor fijado como estado límite o valor inadmisible,
se define entonces la resistencia como la intensidad de una acción hipotética (combinación de
acciones) que conduce a una estructura a un estado límite de falla.

La revisión de la seguridad se hace por medios analíticos, es decir determinar por medio de un
análisis estructural las fuerzas axiales, cortantes, los momentos de flexión y de torsión que un
conjunto dado de acciones produce en las distintas secciones y compararlos con los valores de
estas fuerzas internas que la estructura es capaz de resistir.

En realidad existen incertidumbres en todo proceso de diseño que hacen que no pueda fijarse
con precisión, en la etapa del proyecto el valor de ninguna de las variables que intervienen en
la resistencia y en los efectos de las acciones, por muy alto que supongamos en el diseño el
valor de una acción, o por muy bajo que supongamos el de una resistencia, siempre habrá una
probabilidad finita aunque muy pequeña de que ese valor sea excedido del lado desfavorable.

El diseño debe procurar que esta probabilidad sea muy pequeña dentro de los límites que
permite la economía y el tratamiento de estos problemas que se refieren a la seguridad en
condiciones de incertidumbre se denomina Confiabilidad estructural.

Lo anterior conlleva a temas de probabilidad en ensayes donde la varianza, la desviación


estándar y el coeficiente de variación miden de distinta manera el grado de incertidumbre que
se tiene acerca de una variable aleatoria como son las acciones sobre una estructura.

Si la desviación estándar es pequeña la probabilidad de que la variable tome un valor muy


alejado de una media tiende a valores despreciables.

Si la desviación estándar es alta existen probabilidades significativas de que la variable


adquiera valores mucho menores o mayores que la media.

En el diseño estructural se pretende limitar la probabilidad de falla a un valor suficientemente


pequeño que representa la probabilidad de que ocurra el evento. A la probabilidad de que la
estructura no falle se le llama confiabilidad.

Existen estructuras en que el costo de aumentar la seguridad es relativamente pequeño


comparado con el costo total de la construcción y el de los posibles daños, pero por otro lado
lograr un aumento en la seguridad implica un incremento considerable en el costo.

Los códigos toman en cuenta los aspectos anteriores para fijar factores de seguridad que
deben adaptarse a diferentes situaciones y que se denominan a veces factores de ignorancia
ya que cubre la falta de conocimiento preciso del problema.

El proyectista tiene la obligación moral de minimizar la incertidumbre en los diversos aspectos


de diseño con todos los medios a su alcance, debe conseguir toda la información posible
acerca de las condiciones locales (ambientales, de suelo, etc.) y de los aspectos relativos al
funcionamiento de la obra así como los correspondientes a los materiales y procedimientos
constructivos que puedan emplearse, debe usar los métodos de análisis y dimensionamiento
más precisos compatibles con los datos que se manejan.

En resumen, los factores de seguridad especificados por los reglamentos pretenden cubrir solo
la variabilidad normal de las acciones y resistencias.
Acciones

Una de las primeras tareas del proyectista es la de hacer la determinación de todas las
acciones que puedan afectar la estructura en cuestión.

Las acciones de una estructura se pueden clasificar según:

a) El origen de las estructuras (cargas muertas, cargas de funcionamiento y efectos


ambientales).

b) La forma en que actúan (estáticas, dinámicas y de impacto)

c) Por duración en la estructura con una intensidad máxima.

El reglamento de construcciones del Distrito Federal distingue los siguientes tipos de acciones:

a) Acciones Permanentes. Son aquellas que obran de forma continua sobre la estructura y
cuya intensidad puede considerarse que no varía con el tiempo (cargas muertas por peso
propio y cargas no estructurales, empuje estático de líquidos y tierras, deformaciones y
desplazamientos impuestos a la estructura ocasionados por el presfuerzo o movimientos
diferenciales de los apoyos y la contracción por fraguado del concreto).

b) Acciones Variables. Son aquellas que obran en la estructura con una intensidad variable
con el tiempo, pero que alcanzan valores significativos durante lapsos grandes (cargas
vivas, cambios de temperatura y cambios volumétricos)

c) Acciones Accidentales. Son aquellas que toman valores significativos solo durante
pequeñas fracciones de la vida útil de la estructura (sismos, viento, oleaje y explosiones).
Las acciones se deben a fenómenos físicos generalmente complejos y necesitan modelarse,
lo que consiste en fuerzas concentradas, uniformemente distribuidas o lineales que pretenden
reproducir el efecto de las acciones, el modelo también puede estar constituido por una serie
de deformaciones impuestas.

Para tomar en cuenta la incertidumbre en el conocimiento de las acciones, los reglamentos


especifican valores de diseño conservadores o sea valores que tienen una probabilidad
pequeña de ser excedidos del lado desfavorable.

No todas las cargas que deben considerarse están en los códigos o especificaciones, es
conveniente que el proyectista tenga conocimiento de los criterios con que se determinan las
acciones de diseño.

El reglamento de DF define el valor de la carga que debe emplearse en el diseño como Valor
Nominal y es aquel que tiene una probabilidad de 2% de ser excedido durante la vida útil de la
estructura.

No siempre resulta más desfavorable que una acción tome un valor más grande, hay
situaciones en que mientras menor es el valor de una acción, más se pone en peligro la
seguridad de la estructura, por ejemplo en el diseño de una presa de concreto su estabilidad se
debe al peso de la estructura ya que para la revisión de la posibilidad de volteo de la cortina
ante el empuje hidrostático resulta desfavorable que su peso propio tenga un valor menor que
el esperado porque así disminuye la oposición que las fuerzas gravitacionales ofrecen al
volteo.

Por el contrario en la revisión de los esfuerzos en el concreto de la cimentación en el suelo


resulta más desfavorable que el peso propio de la estructura sea alto.

Combinación de acciones

En un instante de la vida útil de una estructura se presentan diferentes acciones


simultáneamente, los reglamentos especifican que debe revisarse la seguridad de la estructura
para el efecto combinado de todas las acciones que tengan una probabilidad no despreciable
de ocurrir simultáneamente.

Se llama Combinación de acciones de diseño a un conjunto de acciones para cuyo efecto


superpuesto debe revisarse la seguridad de la estructura.
Las combinaciones de acciones pueden clasificarse en:

a) comunes

b) excepcionales.

Las comunes son aquellas que incluyen exclusivamente acciones permanentes y variables, las
excepcionales son las que incluyen alguna acción accidental.

Las acciones permanentes deberán intervenir en todas las combinaciones de acciones de


diseño ya que siempre estarán permanentes sobre la estructura. Las acciones variables
también intervendrán en todas las combinaciones, pero no necesariamente con sus valores
máximos.

Para el reglamento del DF, en las combinaciones comunes intervendrán:

a) Todas las acciones permanentes

b) Una acción variable con su valor máximo

c) Otras posibles acciones variables que tengan una probabilidad no despreciable de ocurrir
simultáneamente con la primera

En las combinaciones excepcionales de acciones intervendrán:

a) Todas las acciones permanentes

b) Una sola acción accidental

a) Las acciones variables que tienen la posibilidad significativa de estar presentes en el


instante en que ocurre la acción accidental
En las edificaciones comunes las acciones se reducen a las siguientes:

a) La carga muerta

b) La carga viva

c) Los efectos de sismo o viento como posibles acciones accidentales

Las combinaciones de diseño resultan entonces:

a) Carga muerta + carga viva ( valor máximo)

b) Carga muerta + carga viva + sismo (viento)

Si el número de acciones es mayor y sus probabilidades son difíciles de definir el proyectista


deberá evaluar cuidadosamente las condiciones de operación de la construcción y los efectos
ambientales y deducir sus combinaciones de acciones.

Resistencia

La resistencia de una estructura se determina mediante procedimientos analíticos basados en los


conocimientos de las propiedades geométricas de la estructura y mecánicas de los materiales que
las componen. En el contexto del planteamiento de estados límite, el cálculo de la resistencia
consiste en la determinación de la fuerza interna que produce algún estado límite.

Los métodos de cálculo se basan en un modelo analítico del comportamiento de la estructura y del
mecanismo de falla que la rige basados en resultados experimentales, cuando no se puede
establecer un modelo analítico confiable se procede de manera empírica, los procedimientos de
determinación de la resistencia son específicos de cada material y tipo estructural recurriéndose a
textos especializados.

El proyectista establecerá un procedimiento analítico de cálculo con base a los principios de la


teoría de las estructuras pero si es complejo el análisis, procederá a realizar ensayes.

La fuente de mayor incertidumbre en la predicción de la resistencia reside en la variabilidad de los


materiales estructurales, de la dispersión introducida por los procedimientos de construcción y de la
falta de precisión de los métodos de cálculo de la resistencia.
Sea que la resistencia se determine de manera analítica o experimental, existen incertidumbres
significativas en el valor que puede adquirir realmente en la estructura terminada y estas fuentes
de incertidumbres se suelen tomar en cuenta en los reglamentos especificando valores de diseño
conservadores.

En términos generales se pretende que se adopten valores mínimos característicos de las


variables (resistencia) de manera que la probabilidad de que no sean alcanzados en la estructura
real sea pequeña, el RCDF establece esta probabilidad en 2% y recomienda se calcule el valor con
la ecuación:

X*m = mx

1 + 2.5 cx

Donde:

X*m = percentil 98

mx= promedio de la variable que se estudia

cx= coeficiente de variación de la variable estudiada

Otra fuente no despreciable de variabilidad en la resistencia es la diferencia entre las dimensiones


reales de los elementos y las que se suponen en el diseño.

El grado de aproximación con la que se puede predecir la resistencia depende de la precisión del
método de cálculo empleado, aunque se puedan determinar con absoluta precisión las
propiedades mecánicas y geométricas de la estructura habrá dispersión en la resistencia calculada
debido a que los métodos de cálculo tienen diferente aproximación dependiendo del grado en que
se conozca el mecanismo de falla involucrado en el estado límite.

La teoría de flexión aceptada establece la hipótesis de que las secciones permanecen planas
después de que ocurre la deformación, de manera que la relación esfuerzo – deformación del
acero es lineal hasta un esfuerzo de fluencia fy.

Otra teoría aceptada es que el estado de esfuerzos en compresión se puede representar por medio
de un rectángulo equivalente y como condición de falla se establece que el concreto en
compresión alcanza una deformación de aplastamiento Ecu.
Con estas hipótesis, cuando la cuantía de refuerzo de tensión no excede de cierto valor llamado
cuantía balanceada, el momento resistente de una viga simplemente armada, se determina con:

MR = As fY (d – α /2)

Donde :

As = Área del refuerzo de tensión

fY = Esfuerzo de fluencia del refuerzo de tensión

d = Peralte efectivo de la sección

= Asfy

f´´c b

b = ancho de la sección y f´´c= esfuerzo en el rectángulo equivalente del concreto a compresión

Otra hipótesis aceptada en el cálculo de la resistencia a cortante de una viga de concreto sin
refuerzo transversal reconoce que la falla está regida por los esfuerzos de tensión diagonal que se
presentan en el alma debido a la superposición de los efectos de la fuerza cortante y el momento
flexionante y que los factores que más influyen en la fuerza cortante resistente son el esfuerzo
cortante promedio en la sección, la resistencia a la tensión del concreto (√f´c) y la cuantía de
refuerzo longitudinal de tensión p.

Criterios de diseño

Con respecto a la seguridad, el criterio de estados límite permite comparar la resistencia para cada
estado límite contra la acción correspondiente mediante un factor de seguridad:

FS = resistencia/acción

La incertidumbre que existe en cada variable y aspectos de diseño es muy diversa y el factor de
seguridad podría tomar distintos valores según las condiciones particulares, lo que hace el RCDF.

La incertidumbre en la Resistencia se considera afectándola por factores de reducción FR .


La incertidumbre en la Acción se toma en cuenta especificando valores conservadores para las
distintas cargas y aplicando a las fuerzas internas determinadas factores de carga (FC) que
dependen de la probabilidad de que se exceda el valor conjunto de las distintas acciones que
intervienen en una combinación.

El planteamiento de estados límites conduce a lo que se llama Criterio de Diseño por


Resistencia, donde la revisión consiste en comprobar que se cumpla la relación:

FR Rd > ∑Fc Sd

Dónde:

Rd = resistencia nominal

FR= Factor de reducción que toma en cuenta el modo de falla ya sea dúctil o frágil

Sd = Fuerzas internas

Fc = factor que toma en cuenta la probabilidad de excederse la combinación de acciones


considerada

Otro planteamiento del problema de revisión de la seguridad consiste en la comparación de un


esfuerzo actuante con uno permisible:

fp > fa

Este criterio de diseño se ha usado tradicionalmente para la mayoría de los materiales suponiendo
un comportamiento elástico lineal, de manera que los esfuerzos actuantes se calculan con una
teoría elástica y los permisibles se fijan de manera que el comportamiento del material fuera
claramente lineal para esfuerzos menores que ellos.

El diseño por estados límite o sus variantes llamados en algunos reglamento Diseño por
resistencia última o de diseño plástico constituye un planteamiento más claro de los objetivos
que se persiguen al diseñar una estructura y permite identificar más claramente dónde se toman
los factores de seguridad y qué magnitud tienen éstos, donde desglosa el factor de seguridad en
varios factores de seguridad parciales y donde el proyectista puede realizar un cambio cuando se
presente una situación distinta de las previstas en el reglamento.

Reglamentos de diseño

Los reglamentos para el diseño de estructuras son documentos legales que tienen como función
proteger a la sociedad contra el colapso o mal funcionamiento estructural de las construcciones,
las especificaciones, normas y recomendaciones no tienen siempre un valor legal, pero cumplen
con tales objetivos.

Cada país tiene sus reglamentos particulares basados en la práctica y experiencia local, como las
normas DIN en Alemania, las canadienses CNBC, en EUA se utiliza el ACI para estructuras de
concreto, el AASHTO para puentes y el UBC para edificios en general.

En México se tiene el reglamento de construcciones para el Distrito federal, existe el de CFE para
obras industriales, tanques, torres y cimentaciones para distintos lugares de la república, muchos
de ellos conservan el procedimiento de esfuerzos admisibles.

Reglamento de construcciones para el Distrito Federal

La versión más reciente es la de 1993 aplicable a todo tipo de estructuras de edificaciones


urbanas, para materiales específicos y tipos de estructuras se agrupan en las Normas técnicas
complementarias (NTC) no rige para el diseño de puentes, presas y estructuras industriales
complejas, utiliza el criterio de estados limite.

Los factores de reducción que deben aplicarse a las resistencias se consignan en las NTC para
cada material y estado límite específico, por ejemplo para flexión en concreto reforzado se aplica
un factor de reducción de 0.9 por ser de falla dúctil, para flexotensión en columnas de concreto el
factor es de 0.75 por ser de falla frágil, si existe zuncho transversal que asegure una falla dúctil de
la columna el factor es de 0.85.

El diseño con diferentes reglamentos conduce a resultados similares, lo que No es factible es


combinar reglamentos.

Requisitos de servicio

Para la revisión de los estados límites de servicio los códigos especifican las mismas intensidades
nominales de las acciones que se usan para la revisión de la seguridad, pero en este caso no se
aplican factores de carga o de reducción.

La obediencia de los requisitos de servicio es proporcionar a la estructura una rigidez suficiente


para que las deformaciones ante la carga de diseño se mantengan dentro de límites tolerables.

Los casos más comunes que se comprueban son las flechas de los elemento horizontales (losas y
vigas del sistema de piso y techo) ante el efecto de cargas gravitacionales y los desplazamientos
laterales de una estructura ante los efectos de un sismo o viento (vibraciones son críticas).
El problema de los requisitos de servicio son los materiales de mayor resistencia pues implica
menores dimensiones y a la vez menor rigidez, independientemente se haga una revisión con el
criterio de esfuerzos admisibles o de resistencia los requisitos de servicio deben revisarse.

Se ha mencionado que los estados límite de servicio críticos son frecuentemente los relacionados
con vibraciones.

Los requisitos de los códigos se establecen comúnmente en términos de desplazamiento tratando


a la vibración como un problema estático, su justificación es que las amplitudes de las vibraciones
disminuyen normalmente a medida que se proporciona mayor rigidez a la estructura y que puede
establecerse de manera burda fijando un desplazamiento admisible ante un sistema equivalente de
cargas estáticas.

Existen situaciones en que al rigidizar una estructura o una porción de ella se provoca que su
período de vibración sea más cercano al período dominante de la excitación que induce la
vibración y por tanto se amplifica más la respuesta (Resonancia).

Los requisitos de servicio establecidos en los códigos consisten generalmente en el cálculo de las
flechas ante ciertos sistemas de cargas y en su comparación con desplazamientos admisibles.

Las cargas para las cuales se calculan las flechas son generalmente las nominales sin factores de
carga (cargas de servicio).

El cálculo de las flechas se realiza con un análisis estándar suponiendo un comportamiento


elástico de la estructura y afectando si es necesario los resultados por un factor correctivo para
tomar en cuenta la No linealidad del comportamiento sobre todo en el caso de determinar flechas a
largo plazo en estructuras de concreto, en las cuales el flujo plástico del material ocasiona que las
deformaciones crezcan con el tiempo a valores superiores a los que se tienen inmediatamente
después de aplicada la carga.

El margen de error que se tiene en el cálculo de las flechas es mucho mayor que el de la
determinación de las fuerzas internas. Otro aspecto de los requisitos de servicio es el de los
desplazamientos permisibles, existiendo discrepancias importantes en diferentes reglamentos y la
gama de situaciones que puede presentarse conduce a que la respuesta de la estructura deba
considerarse como un estado límite muy variado. El RCDF fija claramente que características de la
respuesta deben considerarse como estados límite y fija valores cuantitativos sólo para los casos
más comunes, el límite de las flechas o deflexiones es establecido en función del claro como:

L/240 + 0.5 cm
Se establece un límite de la mitad del anterior cuando pueden afectarse elementos no estructurales
frágiles.

Restricciones mucho más severas se aplican a estructuras que van a soportar equipo, cuyo
correcto funcionamiento puede verse alterado por pequeñas faltas de alineamiento entre sus
componentes.

Los desplazamientos admisibles en puentes son también mucho menores que los usuales si se
prevé un tránsito intenso de peatones que pueden ser afectados por vibraciones inducidas por el
tráfico.

La limitación de desplazamientos horizontales se fija como respuesta de la estructura para


acciones de viento y sismo, el RCDF especifica que debe considerarse un estado límite una
deflexión horizontal entre dos niveles sucesivos de una estructura.

Este valor es igual a 1/250 de la altura de un entrepiso para estructuras que no tengan ligados
elementos no estructurales que puedan dañarse con pequeñas deformaciones e igual a 1/500 de
la altura de entrepiso para otros casos (efectos de viento)

Con respecto a la definición de niveles de vibración admisibles estos son regidos por la tolerancia
humana a la vibración o por afectar al funcionamiento de equipos e instalaciones, el primer
concepto prevalece.

La revisión de vibración consiste en estimar la amplitud y frecuencia de la vibración que se induce


para compararla con los valores tolerables.

Se inducen amplitudes de vibración significativas cuando se presentan situaciones cercanas a la


resonancia, o sea cuando la frecuencia de excitación es cercana a la de alguno de los primeros
modos naturales de vibrar de la estructura.

Otros estados límites de servicio se refiere a daños que no ponen en peligro la estabilidad de la
estructura tal es el caso del agrietamiento del concreto reforzado, aceptado como una
consecuencia normal del funcionamiento de la estructura mientras no exceda de ciertos límites que
son inaceptables a la vista o que pueden provocar problemas de corrosión.

También podría gustarte