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El Embrujo del Yo

Es cierto que el funcionamiento del cerebro humano es parecido al de una computadora, sin
embargo no es completamente igual. La memoria humana registra todo lo que percibe, siente
vivencia, experiencia. No existe en nosotros un dispositivo que filtre las experiencias que
vamos viviendo en el entorno. Quizás los adultos creamos mecanismos de interrupción de las
experiencias, como una manera una estrategia de no vivir o experimentar lo que la vida nos
pone ´por delante. Durante la niñez estamos más abiertos a las experiencias, todo va
directamente a la memoria, nos marcan las experiencias, quedan como una huella, como un
tatuaje sin poder borrarse. Las computadoras pueden borrar datos, nosotros no podemos
hacerlo.

Cuando vivimos experiencias presentes generalmente buscamos en el banco de recuerdos,


asociamos y asumimos que la experiencia actual es idéntica a la de ayer. Vivimos una situación
presente como si fuera de ayer.

El hechizo es pensar que yo soy ese aun que fue el de ayer, que me crei que no puedo, que no
soy capaz de autoapoyarme en lo que me pasa, en que no puedo gestionar mis necesidades ni
resistir a las frustración de no satisfacerla.

El embrupo del yo o el hechizo es todas esas ideas irracionales que hemos aprendido de una u
otro forma. Y aveces aunque sabes lo irracional que son actuamos como si fueran verdad. En
una especie de borrachera o danza caoitica mental. ¿Por qué creemos cosas que sabemos que
no son? Y si no lo sabemos? Puede ser que no lo sepamos. Allí hay un trabajo. Quizás el
primero, que se trata de ir conociendo todas esas ideas y emociones que nos mal trachan la
vida

.. y aun conociendo estas ideas pasa algo…y es que siguen allí, no desaparecen y de vez en
cuando somos poseídos por ellas. Encantados. No pudiendo ver la verdad, ciegos ante la
verdad, viendo una cortina de humo.

Estoy embrujado y no lo se

Vivo bajo el hechizo del ayer

Llego el día en que el sol me presto un poquito de su luz

Desperté de este encantamiento por unos instantes,

Y luego vi nuevamente el mundo al revés.

¿Es que no seré un hombre libre de embrujos?

Condenado a vivir la placentera fantasía que luego fue la detestable fantasía.

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