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Oesterheld:
El Eternauta y la narración ideológica
RESUMEN:
inconsciente – por parte de los autores –, si se puede separar a la ideología del producto
que desarrolla un autor y qué efectos de sedimentación puede llegar a tener en un público
SUMMARY:
The purpose of this paper is to debate if ideology in comic books, based on El Eternauta
authors – if ideology and craft can be separated and what effects could this ideology seed
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Oesterheld:
El Eternauta y la narración ideológica
“El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende
lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo
no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra”.
Rodolfo WALSH
Mucho se ha escrito sobre este tema y una cuantiosa lectura se necesita para una
popular. El principal problema con la mayoría de los textos escritos sobre la ideología en
al desprevenido lector y dominarlo. O que hay una noción política detrás de todo guión
para que el cerebro del lector automáticamente acepte y perpetúe el status quo, o se
arriba hacia abajo, del poderoso al incauto, del escritor al consumidor pasivo, como si se
aplicara la teoría hipodérmica. Como si la historieta sólo fuese una burda herramienta de
penetración ideológica.
Nos parece más probable que el momento histórico socio-político cultural del autor se
filtre a su obra y se puedan detectar esas marcas que aparecen a lo largo de la historieta a
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veces de manera conciente y a veces como involuntarios mecanismos de expresión
ideológica.
El Licenciado Elimar Bello Tillero menciona: “La ideología se encuentra en todas las
ideas del autor que se expresan en su arte; o, como indica Derrida, la lectura de un autor
debe poner en juego otros recursos, y al menos un nuevo análisis del nombre propio y la
firma (…) la dynamis de esa linde entre la ‘obra’ y la ‘vida’, el sistema y el ‘sujeto’ del
sistema. Esa linde (…) no es una línea delgada, un trazo invisible o indivisible entre el
recinto de los filosofemas, por un lado, y por otro la ‘vida’ de un autor ya identificable
bajo un nombre. Esa linde divisible atraviesa los dos ‘cuerpos’, el corpus y el cuerpo, de
conformidad con leyes que apenas comenzamos a entrever” (Derrida, 2009: 31).
En base a lo previamente postulado, las preguntas que nos hacemos son: ¿Estas posturas
que parecen discutir entre sí son incompatibles? ¿Las actitudes de los autores sólo pueden
En primer lugar, para indagar estas cuestiones, debemos considerar lo que podríamos
llamar la biografía literaria y política de Héctor Germán Oesterheld, para poder ver cómo
se conjugan en ella lo narrativo y lo referencial. Por otra parte, al analizar las historias de
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El Eternauta de HGO, es necesario vincular las características y circunstancias de esta
registro político buscaremos continuidades entre la obra con otras del mismo Oesterheld
MINI
Fue periodista, editor, ávido lector y escritor. En 1952, con un trabajo estable en la
mismo tiempo nacieron su primera hija, Estela, y sus primeros personajes importantes: el
sargento Kirk y Bull Rocket. Años más tarde en 1955, para cuando nació su tercera hija,
Beatriz, se asoció con su hermano Jorge para editar las aventuras de Bull Rocket y Kirk.
Así nació la Editorial Frontera y creció rápidamente con dos revistas: Hora Cero y
Frontera, con un 80% de guiones de HGO y el resto de su hermano que firmaba como
Jorge Mora. El éxito acompañó a Héctor y Frontera agregó el Suplemento Hora Cero
Semanal donde vería la luz El Eternauta, con el dibujante Francisco Solano López.
recuperar los originales de El Eternauta I, los creadores fueron presionados a realizar una
secuela, y sería entonces esa secuela la que HGO podría haber utilizado para insertar
finalmente desaparición.
militancia Montonera, ingresó en la lista de desaparecidos en 1977 (al igual que sus
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cuatro hijas, según el informe de 1984 de la Conadep). De su final en cautiverio (en el 77
Cae sobre Buenos Aires una nevada mortal. Continuos y precisos, los copos
arrasan toda forma de vida con la que entran en contacto. Un grupo de sobrevivientes
compuesto por Juan Salvo (un pequeño industrial de barrio de Vicente López), su familia
(su mujer Helena y su hija Martita) y sus amigos (Favalli, profesor universitario, Polski,
Salvo, herméticamente cerrada. Así, el grupo se organiza primero para sobrevivir y luego
para resistir, cuando lo que en principio parece una catástrofe natural se devela como una
invasión extraterrestre.
solo dentro de una nave Ello donde, por azar, acciona una máquina de tiempo que lo
traslada a distintas instancias. En una de ellas, un viejo Mano le dice que deberá viajar
por el tiempo hasta hallar a los suyos. Es así como Juan Salvo se convierte en el
Oesterheld parado ante la casa de Salvo, donde se escuchan las voces de Juan y sus
amigos mientras se preparan para iniciar una de sus habituales partidas de truco.
cuyo punto final coincide con el punto inicial del relato y viceversa: el relato finaliza
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cuando la historia comienza y la historia culmina en el momento en que comienza a ser
presentada al lector. Pero también puede apreciarse otra singularidad que, sin llegar a ser
un círculo, opera un efecto de reflejo que puede abrir paso a una lectura referencial y
Indagar sobre su doble función de narrador y de personaje nos permitirá conectar su vida
con su obra y a ésta con el mundo sobre el cual habla, a la vez de notar las diferencias
una reedición de la historia, esta vez con dibujos de Alberto Breccia 1 . Su comienzo
enfrentan con la noticia de que las grandes potencias del mundo desarrollado han
entregado a los invasores los países del tercer mundo para salvarse. Como veremos, esta
situación adquirirá sentido desde las circunstancias sociales y políticas de esta segunda
edición de la historia.
La innovación argumental.
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El 29 de Mayo de 1969, en el # 201 de la revista Gente comienza a serializarse la segunda versión de El
Eternauta, re-escrita por HGO y dibujada por Alberto Breccia. De esta historia llegan a realizarse 17
episodios hasta que Gente, por cuestiones de auto-censura, forza el final de la historia y se disculpa con sus
lectores por el contenido de la tira. Esta versión de El Eternauta es la primera en llegar a Europa.
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definitiva al tomar una representación colectiva. Esta última instancia, sin embargo, es
expresión más pura en cuanto muestreo social, a lo que deben sumarse toda una serie de
protagonistas van a su encuentro, sino que es ella la que los enfrenta y los determina. A
Dicha invasión desencadenará una serie de situaciones por las que atravesarán
los personajes y que, a la vez que permitirán la aparición del héroe colectivo, también
darán pie a una lectura ideológica. Así, desde la circunstancia inicial de la catástrofe que,
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No obstante esto, es posible rastrear los antecedentes de la producción de Oesterheld en una serie de obras
literarias. La materia prima utilizada por HGO para la creación de El Eternauta es la suma de varias
influencias como: The War of the Worlds (La Guerra de los Mundos, 1898) de H.G. Wells, y obras de
Robert Heinlein tales como The Puppet Masters (Amos de Títeres, 1951) y Starship Troopers (Tropas del
Espacio, 1959). En esta última novela de Heinlein, el relato muestra a un recluta militar en un futuro donde
se defiende a la tierra de una invasión de insectos gigantes que dominan el universo. Sin embargo, éstas
mencionadas influencias sumadas al cuento “Saturnino Fernández, héroe” publicado en la revista Más Allá
(donde HGO trabajó un tiempo), dieron un producto innovador para la época. Sobretodo considerando que
la historia transcurría en conocidos escenarios de Buenos Aires.
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situación de combate a partir de la constatación de la invasión. En esas nuevas
circunstancias, el grupo inicial (Salvo, su familia y sus amigos) se deshace y adquiere una
la amistad, sino por una concepción más amplia del “nosotros”. La invasión produce a la
vez la exclusión del enemigo de la acción, pero establece, a la vez, como alteridad
otros de manera tal que nunca se derrota al verdadero enemigo. Así, los Manos, la cara
representan en realidad la sutileza más acabada de los mecanismos de control. Los Ellos
han implantado en su cuerpo la “glándula del terror” que segrega un veneno mortal en
permitirse el miedo, la libertad de temer, esta imagen podría pensarse como una metáfora
la voz narrativa. Tanto en la versión de 1957 como en la de 1969 parece darse entre los
narradores una suerte de encabalgamiento por el que el relato se construye mediante una
sedimentación de voces. Creemos que esto tiene un efecto que repercute tanto en la
recepción de la historia.
En el primer caso, podría decirse que, al comienzo del relato (en el momento en
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eternidad, y comienza a contar su historia), el guionista se convierte en el receptor de un
relato que tiene al propio Salvo por protagonista y que, narrado en primera persona,
desplegará en el interior de ese relato. Ahora bien, esta circunstancia, sin embargo, se
narración de la historia al lector como algo que le ha acontecido a él. De manera tal que
la misma relación que se da entre ambos personajes, se daría entre uno de ellos y el
lector. Pero ¿Se trata de la misma relación? Si bien ambas situaciones presentan un rasgo
en común, no creemos que pueda hablarse de una identificación entre ellas. En efecto, en
ambos casos se trata de una situación enunciativa en la que el enunciador (en primer
forman parte del mismo universo del relato, mientras que en el segundo caso, Oesterheld,
el lector de la tira. Creemos que es este elemento sumado a los componentes realistas del
relato de Salvo (la contemporaneidad y la ubicación física de la acción) los que permiten
de El Eternauta, es posible establecer tanto para la primera versión de 1957, como para la
segunda de 1969, una serie de correlatos que señalan las características y las relaciones
entre los personajes como una suerte de microcosmos en el que se presenta un muestreo
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permitiría “leer mecanismos de la realidad política y social que son literariamente
traspuestos” 3
representado por el grupo que devendrá en el héroe colectivo. Sasturain señala que en un
grupo aparece conformado por Salvo, su familia y sus amigos, éste se presenta como un
grupo que integrara las milicias civiles estará conformado por obreros y soldados no
calificados. Estos nuevos personajes (Franco, un joven tornero; Sosa, un obrero químico,
o el cabo Amaya) serán los que actuarán espontáneamente movidos por una solidaridad
genérica y social.
Aparecen así, las alianzas entre clases, el reconocimiento del papel fundamental del
intelectuales. Tras el fracaso de esa experiencia, la versión de 1969 presenta otro clima en
el que Favalli se presenta como el vocero de la conciencia política alcanzada por los
sectores medios.
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SASTURAIN, J, “El Eternauta no tiene quien lo escriba” en El domicilio de la aventura, Ed. Cit. P. 187.
El texto fue publicado originalmente en Medios y Comunicación, nro, 17, 1982
4
Ídem pp. 182
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Así, en 1969, los Ellos se historizan 5 y actúan sobre un mundo que ya no es
homogéneo, sino que se encuentra dividido entre oprimidos y opresores, entre fuertes y
débiles. La invasión adquirirá entonces una nueva función: será un modelo de descripción
El Eternauta II.
chalet de los Salvo en Vicente López y entra en contacto con el grupo para contarles lo
sucedido, mejor, lo que está por suceder. Luego de un momento de confusión en el que
Germán trata de explicarles los hechos ante el escepticismo de sus oyentes, éstos lo
invitan a participar del encuentro y la habitual partida de truco. Podría decirse que con
este gesto se produce una suerte de rito de iniciación por la que el personaje de Germán
enmarca la primera parte, la inclusión de Germán dentro del grupo implica de por sí una
momentos después del primer encuentro: cuando todo parece indicar (para Germán y para
5
Ídem pp. 186-188
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el lector) que la nevada mortal se cierne nuevamente sobre la ciudad, ocurre algo
imprevisto. A través de una fisura en el espacio tiempo el chalet y sus ocupantes son
trasladados hacia el futuro doscientos años después del ataque atómico que diera fin a la
primera parte de la historia. Este nuevo escenario se encuentra dividido entre dos actores
en conflicto y tensión. Por un lado, el pueblo de las cuevas, compuesto por los
descendientes de los sobrevivientes de la catástrofe. Este grupo vive en las grutas que se
encuentran en las barrancas de río y lleva una existencia primitiva bajo la forma de
cazadores y recolectores. Frente a ellos se encuentra el Fuerte, donde se hallan los restos
de la invasión (un Ello, varios Manos y un grupo de Zarpos humanoides que funcionan
como fuerzas de choque). Entre ambos grupos existe una relación de sometimiento y
del pueblo de las cuevas que culminará con la liberación final. Sin embargo, esta
liberación se produce a un costo muy grande (mueren la familia de Salvo y los seres
queridos por Germán): el pueblo se ha salvado, pero solo gracias al sacrificio de muchos.
por el que Germán vuelve al pasado. Pero no ya al año 1959 en el que comienza esta
segunda parte, sino a 1976, es decir, al presente del lector. Como veremos, esta referencia
trama del relato. En este 1976 Germán vuelve a encontrarse con Salvo con quien parecen
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Ahora bien, durante la organización de la resistencia Salvo muestra una serie de
rasgos que lo diferencian del personaje de la primera parte y que darán pie a lecturas y
expresan no sólo en una mayor fuerza física y capacidad intelectual, sino en su capacidad
de prever lo que sucederá. Esta capacidad de saber antes, de ver antes6 es lo que legitima
hombre de acción revolucionario que orienta sus decisiones mediante una ética y una
serie de normas que se aparten de las del común del grupo. Decisiones basadas,
la figura del héroe. En efecto, en el lugar del héroe colectivo de la primera parte se ha
colocado el héroe individual que se presenta como un hombre diferente, guiado por una
meta y una causa, legitima su discriminación arbitraria entre las vidas y muertes que sean
necesarias para alcanzarla. Si el Juan Salvo de 1957 usaba su razón para interpretar y
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SASTURAIN, Op. Cit, pp.191
7 Ídem.
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Entre la primera y la segunda parte, Germán deja de ser un mero retransmisor de
los hechos para convertirse en un testigo directo a partir de verse involucrado en los
caso de Salvo sus cambios implican abandonar sus características y actitudes precedentes,
participa de ella.
Si nos preguntamos ahora por las posibilidades que esta perspectiva ofrece para
personaje de Germán nos ofrece una nueva mirada sobre la militancia. Y es en este punto
vez testigo y partícipe de las circunstancias políticas de finales de la década del ´70. Es
involucrados en ellas. Por esto mismo cabe pensar que la visión que Germán tienen de
Salvo en la historia, acaso coincida con la que Oesterheld tiene de sus compañeros de
militancia.
autor. Podemos discutir si las ideas que aparecen en dichas historietas son producto de
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algo personal al margen de la historia principal, o de esconder un pensamiento que no se
puede hacer obvio, o una simple transferencia de situaciones como recurso estilístico.
parte de la obra, quizás permite proponer una respuesta: Es posible encontrar que en la
obra de este autor, excepcionalmente, considerando estas historias, confluyen todas las
explicaciones posibles, es decir: una ideología sostenida por el autor toma forma en su
nos autoriza a pensar que estamos ante uno de esos raros acontecimientos.
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Bibliografía:
Fuentes primarias
Bibliografía secundaria
http://mesadetrabajo.blogia.com/2010/100606-comic-e-ideologia.php
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