Ricardo Alarcón

Resumen del día 17/05/17

Continuando con los poderes del Estado, ahora toca tratar el Poder Ejecutivo o
gubernativo, el cual ejecuta las leyes y vela por el funcionamiento de las instituciones. Para que
el ejecutivo cumpla su finalidad es necesario un funcionariado que ha de cumplir toda la
legislación que surja en el poder legislativo. El funcionariado es la única clase que no vive de su
trabajo. Este grupo social ha de ser escogido por dos criterios: en función del mérito y por la
eficiencia.
El poder gubernativo y el legislativo exigen una otra figura. La del príncipe o jefe de
Estado. El legislativo representa el momento de la deliberación y el gubernativo el momento de
la ejecución. Estos dos momentos se conectan entre si y exigen que alguien en el Estado represente
el momento de la voluntad. Siendo el príncipe, el cual no entra en la discusión de la ley, ni en su
ejecución sólo la rúbrica. Se necesita de un individuo que la particularidad del carácter no sea
significativa, por tanto los aspectos psicológicos del príncipe son independientes de su función.
Hegel va a diseñar una estructura (gobierno, ministerios y el funcionariado) que son los
responsables de toda la ejecución de las leyes, que sería la política interior del Estado pero en
cambio el promulgar las leyes en la política exterior sería responsable el príncipe. Así como la
declaración de guerra que sería su competencia exclusiva, además declarar el Estado de
Excepción en situaciones de emergencia.
Si al jefe de Estado se lo considera como monarca hereditario como se justifica que tenga
aquel poder sobre todo cuando hay elementos psicológicos y fácticos que condicionan la figura
del monarca. Hegel lo va a justificar señalando que el tránsito del concepto de la
autodeterminación pura en la inmediatez del ser se ha de concretar en un individuo concreto. La
justificación no es política, se remite a la ciencia de la lógica. Hegel piensa en la tesis de que
cualquier concepto real se concreta en lo individual. Eso que se materializa en los conceptos puede
ser: 1.- Naturaleza y 2.- Estructura, intersubjetivas, sociales, jurídicas. Pues lo que es realmente
efectivo tiene estructura, concepto. Por tanto todo concepto real se ha de encarnar en situaciones
concretas. Y si ha de haber un jefe de Estado, aquel concepto exige como todo concepto que se
singularice y por tanto sólo se pueda singularizar en un elemento natural o en un elemento
espiritual. Si la singularización es ahora natural y espiritual el concepto muestra ahora su máxima
potencialidad. Y un jefe de Estado permitiría la fusión del espíritu y la naturaleza en su propio
Estado. Un Estado con un monarca hereditario sintoniza más en la eticidad inmediata del pueblo
y ciertos valores crean comunidad.
Se ha de diseñar los elementos básicos en que está estructurado el Estado para dar fin a
esta tarea de racionalización que ordenaría a la sociedad civil. Y un elemento es la religión que
vincula automáticamente unos ciudadanos a otros. Y si un elemento jurídico está desvinculado de
sentimientos religiosos de sus ciudadanos por más perfecta que sea la constitución ésta será
ineficaz.
Debe haber una eticidad mínima y necesaria para que el Estado sea operativo. Y se
requieren dos condiciones. La primera el funcionariado necesita una formación ética y la segunda
condición es que el Estado no está totalmente operativo si no hay una ética colectiva. Eticidad
colectiva en la que los ciudadanos por su educación o por nacimiento forman parte de sus derechos
vitales.
Casi al termino de la clase el profesor nos señala que Hegel habla de una forma de
cristianismo vivido afectivamente, no como una racionalización sino como una vivencia que nos
vincula unos a otros. Un cristianismo no basado en dogmas ni obediencia ciega sino una acción
de acuerdo a la fraternidad, a la igualdad. Siendo el Estado una estructura formal que sería el
resultado histórico de la propia evolución del cristianismo.