Distinguido participante: Investigue en la bibliografía básica y demás fuentes complementarias del curso. Luego realice las siguientes actividades:
1. Redacte un reporte de no más de cinco páginas resaltando
el origen y características de las constituciones modernas.
En la Edad Media comienza el desarrollo y expansión de las
constituciones. En esta época se extiendan las Cartas , especialmente locales, que regulan la existencia de los burgos, marcando los derechosygarantías correspondientes al pueblo.El constitucionalismo moderno parte de la época de las revoluciones liberales del siglo XVIII (Revoluciónde Córcega, Revolución francesa, emancipaciones americana s, etc.) como respuesta al AntiguoRégimen y su sistema absolutista o autoritario. El siglo XIX supuso un desarrollo constante de esta ideade constitución, de división de poderes y de establecimiento del derecho moderno como hoy loconocemos. Así, con elliberalismo, las constituciones se concretan y desarrollan mucho más que enningún otro momento histórico.Las primeras constituciones modernas (empezando con la estadounidense de 17 de septiembre de1787) estableciendo los límites de los poderes gubernamentales, y de protección de los derechos ylibertades fundamentales con las primeras enmiendas de 15 de diciembre de 1791 conocidascomo Declaración de Derechos ( Bill of Rights ).El siguiente hito fundamental fue la Segunda Guerra Mundial, luego de la cual el proceso iniciadolevemente en la Revolución francesa tuvo un gran desarrollo y aceptación. Este proceso fue elreconocimiento de los Derechos Humanos que, desde entonces y de manera creciente, tiene una mayor aceptación como parte esencial de toda constitución. La norma fundamental no solo es, entonces, unanorma que controla y estructura el poder y sus manifestaciones en una sociedad sino que además es lanorma que reconoce los derechos que el Estado advierte en todas las personas. La Constitución nootorga los derechos, como tampoco lo hacen las múltiples declaraciones que internacionalmente se hanpronunciado sobre el tema, los derechos humanos son precedentes a cualquier estado y superiores a cualquier expresión de poder que este tenga.Hasta el día de hoy el proceso demostró un desarrollo gracias al cual el modelo inicial del sujetopoderoso y violento pasó al pueblo soberano y superior en sus derechos a cualquier expresión delEstado. Hoy el sujeto poderoso no es una persona sino que es una entelequia creada por el pueblo yocupada por él según las normas que este mismo estableció a través de una Constitución.El punto más novedoso de este desarrollo se da con la certeza de que la mera declaración de derechosno hace a estos invulnerables a cualquier violación o intento de violación por parte tanto del Estadocomo de otras personas. En ese sentido el desarrollo del Constitucionalismo moderno se dedica alestudio de procedimientos que aseguren una adecuada protección a los derechos reconocidos. Algunosde estos procedimientos tienen un gran desarrollo histórico y teórico (como el Habeas corpus Que datadel siglo XIII) y otros son aún novedosos y tienen poco desarrollo (como el Hábeas data y la acción decumplimiento).[
Las Constituciones escritas se ofrecen en un solo texto,
codificadas, sin que falten casos en que se hallan dispersas en varios cuerpos legales, como ocurría en Francia con las leyes de 1875 y actualmente en España con las llamadas leyes fundamentales. El contenido de los textos constitucionales puede abarcar preceptos casuísticos o de tipo general, aunque suelen alternarse; junto a declaraciones de principios hallamos regulaciones más o menos detalladas de diversas materias. En todo caso sus partes esenciales suelen ser:
a) el preámbulo, cuya importancia doctrinal se deduce
fácilmente, ya que en él suele expresarse el autor de la Constitución y, en consecuencia, dónde radica el poder constituyente;
b) la parte dogmática, donde se contiene la tabla o declaración
de los derechos individuales. Algunas se limitaban a dar por reproducida una declaración anterior, como hacen las Constituciones francesas que se remiten a la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano; algunas inicialmente no incluyeron esta declaración, como la norteamericana, lo que hubo de subsanarse en las primeras enmiendas. Modernamente, además de los derechos individuales, suelen agregarse los llamados derechos sociales y económicos. Aquéllos representan un límite a la acción del Estado; éstos implican una actuación positiva del mismo para su satisfacción;
c) la parte orgánica, cuyo contenido es definir la composición y
funcionamiento de los órganos del Poder público y el reparto de la competencia entre ellos y sus relaciones; esencialmente la parte orgánica debe consagrar la división de poderes; sin ésta y la declaración de derechos no hay verdadera Constitución;
d) fórmula de revisión o modo de revisar la Constitución, aunque
a veces se ha omitido dicha fórmula.
La doctrina ha discutido el valor que debe atribuirse a cada una
de estas partes, singularmente a la dogmática y a la orgánica. Para las tendencias individualistas lo más importante es la dogmática; quienes elevan el orden sobre la libertad consideran que el derecho sólo puede ser eficaz a través de una organización adecuada del Estado, por lo que ésta adquiere valor preponderante. Realmente, dice Ruiz del Castillo, lo orgánico y lo dogmático se compenetran de tal modo que uno no vive sin el influjo del otro.
En la época actual las Constituciones, al modo clásico, se
enfrentaron con las modernas necesidades y quedó en evidencia la incapacidad de esos esquemas legislativos ante las heterogéneas manifestaciones de la vida social y económica que habían de ser atendidas con una urgencia incompatible con los métodos lentos y a veces prolijos de la Constitución. Ésta no ha podido evitar en todos los países el nacimiento de relaciones, situaciones e instituciones que rebasaban los esquemas previstos y a veces en manifiesta contradicción con ellos. Los continuos estados de excepción, la suspensión de garantías, las desviaciones hacia el ejecutivo, la legislación delegada o por decreto y tantos otros aspectos han desvirtuado la idolatría constitucional.
La revisión del sistema después de la I Guerra Mundial trató de
infundir alguna fe en el escepticismo reinante; tras la II Guerra Mundial, las nuevas Constituciones, sin embargo, se han mostrado fieles a los principios clásicos y con respecto al posterior a 1918 este nuevo constitucionalismo muestra más bien un retroceso. La Historia demuestra que los Estados típicamente constitucionales han tenido que acudir a medidas que contrastan con su tradición; es el caso de Francia. Otros introdujeron fuertes instituciones para asegurar una continuidad política, como la extinta Alemania Occidental. Por ello puede afirmarse que la vigencia del concepto de Constitución será real en la medida que sea susceptible de afrontar las exigencias de la crisis moderna del Estado. Véase Estado; Monarquía; Referéndum; República; Sufragio.
1. Elabore un mapa conceptual o esquema los tipos de