Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mecanica de Carros
Mecanica de Carros
ceac
Prologo
Yo es per0 que las persconas que hayan comprado este librl layan eqiJ i-
vocado. Su .. - e...s- -para
uiu~u
I?.. .I - -- -rni lo mejor que he podido encontrar que qulera uecir 2-.
cxactamente lo que este libro es y lo que puede esperarse de el. Cierto que hay no-
vclas que se Ilaman, por ejemplo, "Cien aiios de soledad" y uno no tiene ni la mAs
romota idea.. .Dor el titulo, de las aventuras que pueda uno encontrarse entre sus DA-
qinas. Pero yo crec1 qUe el titul0 TRUCAJE DE MOTORES DE CUATRO 1'IEMPOS e!sta bastan-
tc claro p:3ra que nadie pueda suponer que este es un libro de juegos dle manos, o
tlcl arte dc hacer h~oroscopos;yo creo insisto, que quien este e!n esto df3 10s moto-
. . , .
rcs, cuanao naya terminado la lectura del libro, no se llevara nlnguna sorpresa ae-
sngradable. Pero, ique quereis! Soy de tal manera que no me quedo tranquil0 si no
;~claromuy bien desde el principio, y aun antes de empezar, lo que entiendo que
este titulo da a entender, para que nadie pueda llamarse a engaiio y, despues de
haberse gastado sus pesetitas, se de cuenta de que esto no es lo que el buscaba.
Vereis: Yo creo que hay que diferenciar de una manera clara lo que es la inge-
nieria de motores de competicion de lo que es la preparacion de motores de com-
peticion y, por ultimo, de lo que es e!I trucaje. La prime a agrupacion de in-
EDlClON ESPECIAL PAR1 qenieros y tecnicos (indiscutiblemen te provisto de grarides dos is de enti~siasmo.. .Y
de gran habilidad para obtc?nergrandes sumas de dirrero) - que se propcmen cons-
BIBLIOGRAFICA INTERNACION Iruir un vehiculo de carreras para competir en 10s circuitos. En la mayoria de 10s ca-
os son gente muy seria, muy preparada y de un alto reconocimiento tecnico que
,abaja para diseriar motores nuevos, y chasis y otros brganos originales, etcetera.
Nose perm te a reprod~cc16n rota o parc a de este lhbro nl el reg stro en Ln s.stema nforrnAtico. istos son 10s seriores Enzo Ferrari y compaiiia, una gloria nacional italiana (la po-
n la transmis bn balo c J a l a ~
er forrna o a traves oe c,alq~ler meo.0. ya sea electr6n co mecan co.
por fotocopia, por irabacidn o por otros rnetodos, sin el permiso previo y por escrito de 10s titulares tente FIAT por detras, etcetera). Estos seriores empiezan por el principio: Saben que
del copyright.
han de hacer un motor de 3.000 C.C. (o de 1.500 C.C.sobrealime~ ntado) qule ha de al-
canzar mas alla de 10s 750 CV. y... ibueno! ellos deciden si sor1 doce u ocho cilin-
dros, si son dos o cuatro valvulas por cilindro, si son cuatro, seis. u- uA _u- -~ carburado-
e
O Grupo Editorial Ceac, S.A. res, o como ha de ser el equipo de inyeccion, etcetera, etcetera. Estc3 libro q i e
Para la presente versi6n y edicidn en lengua castellana
Ediciones Ceac es rnarca registrada por Grupo Editorial Ceac, S.A. teneis ahora en las manos no se titula Ingenieria de la compcsticion, plor lo tanto
ISBN: 84-329-1 125-9 esta claro que no tratatamos de esto.
Depdsito legal: 0.27.877-1996 La segunda actividad citada es la preparacion de motores de competici6n. Los
Gersa, lndustria GrAfica
lrnpreso en EspaAa - Printedin Spain ingenieros o mecanicos que se dedican a estas preparaciones parten de motores
Grupo Editorial Ceac, S.A. Peru, 164 - 08020 Barcelona dados. Su libertad de actuacion y sus posibilidades quedan pues muy por debajo
qtro qol'nban 10s ingenieros de In compotici6n que h e m 0 ~vislo antes. Ahora
t l ( ~1;1!;
t)ic!n: ~pt~oclnn modificar y diseilar partes importantes del motor como son la culata,
lo!: colnctores de admisi6n y escape, cambiar cilindros, aumentar ligeramente la ci-
liridr;ldn, actuar sobre v8lvulas, ejes de levas, carburadores, etcetera, etcetera.
rnloncas 10s vehiculos que salen de sus manos solamente pueden correr en com-
poticiones de turismos preparados, porque en el trafico urbano son indociles, en-
qrnsnn bujias, no aguantan bien el ralenti por su excesivo cruce de valvulas; son
ruidosos mucho mas alla de lo permitido, contaminantes en exceso, caros de man-
Introduccion
Icnimionto, delicados ... total, son carne de remolque y reyes del circuit0 cerritdo. En
(?::tar, proparaciones, y segun 10s grupos en que participan, pueden haber mayores
o monoras "apretadas", pero, en general, incluso 10s coches preparados pi3ra co-
rrc?r c?n r:~llyos,con sus ruedas y neumaticos especiales, son caros para pcjll~llus _
.-.,I
c!ri c;lrrotora para un uso que se supone ha de ser normal, y no resisten 10s a~tascos
tioy Ian Irccuontes en nuestras vias de comunicaci6r-1.Este es el terreno de I(3s .Car-
lo Almrth. Tsto libro que teneis ahora en las manos no se titula Preparacidn Ide mo-
lorn!: dc! compoticidn, luego estA claro que tampoco trataremos de este asunto.
Ahora Ilogamos a lo mio: El trucaje. El trucaje es el mejoramiento en el compor-
I;lrnionlo dol motor, y en general del autorn6vi1, per0 en el limite en que este auto- Muck nejor gelnre acrual, a la q i muy en serio y con
_-
rniwil no picrda sus cualidades de vehiculo civilizado. Se trata de mejorar las pres- lodo rigor, uerle yrdrlues esperanzas
--_I__
en el munao rururo que nos van a proporcio-
I;~ciones,conseguir mayor aceleracion, aumentar la potencia del motor y, en fin, nar unas maquinas que con grahdes esfuerzos el hombre ha creado, y a las que se
h;iccrlo, dentro de su gama, mucho mas veloz y.fulminante que cualquier vehiculo les ha puesto el nombre de "computadoras", o bien ordenadores, en una forma mas
do su cilindrada que puedan poner a la venta las fabricas de automoviles. Pero - . - castellana de decir. Son maauinas aue pueden pensar, y lo hacen a tal velocidad y
8 ~
lodo ello conseguirlo en proporciones razonables, sin grzmdes dizipendios ni difi- con la posibilidad de crear. cadenar3 logicas tan completas, q~ue el pot)re cerebro
cultades, aprovechando, en gelneral, mulchas pie!zas del Inotor y s,ustituyendo, en humano tiene que! tirar la t oalla frerite a la E?norme c apacidac1 de estc)s cerebros
todo caso, elementos accesoric)s, sin perder de I tista sierrlpre que el coche ha de c?lectronicosde fe rritas. y. c uarzo. Ct~ a n d 0lo!s ordenadores in\fadan po~rcompleto
continuar circulando por ciudaa y carretera, y debe saber comportarse en seg un todo tipo de proyecto lndustrlal parece ser que se habra logrado la perfeccion ab-
club casos como un sehor bien educado. Esto es el trucaje, y por elso este li'bro Ile- soluta del diseho, \ nada q iJe se haga de otra manera podra mejorar aquel produc-
Va el titul0 de TRUCAJE DE MOTORES DE CUATRO TIEMPOS, y n0 hace menci6n a la prepa-. to. Esto es lo que dicen los ingenieros, 10s matematicos, 10s sociologos y demas
raci6n ni a-la ingenieria. sabios.
Esto es todo en cuanto a definiciones. La triunfal entrada masiva de 10s ordenadores en (?I mundc 1utom6viles
Tambien tengo que deciros que este libro, : o y un planrea- la estamos viviendo ya. Un ejemplo muy visible de ez;te hechc llculo de la
penetracion en el aire de las carrocerias. Se le da a la. rnaqulna
..z- .~ ~nrellgentetoda la
miento completamente nuevos, tiene su precedeme erl ulru lluru que con el mismo
titi~loescribi en 1959, y que eclit6 tamblien la prf?stigiosa editorial CEAC. Chand0 informacic5n sobre las carac:teristicas del vehiculo en cuanto a ancho y alto, y la mA-
me entere de que el likIro se se(juia vencliendo erI 1983, rnie crei en el compromiso quina no:; dice, ccIn todo cletalle, la inclinacion en grados de la superficie frontal,
moral no solo de rehac:erlo, sin(3 de hac~ erlo total1nente nuevo, porc~ u 10s e ti'empos desde la I3arte ma: ; alta del parabrisas hasta la mas baja del faldon: ~ E s es~ omagni-
han cambiado, y mucho; 10s motores han cambiauu, A- v -,
3 ,
, ,
L *h-. I-- . .-..*-
I I IULI IU. Iva mecanicos MI I I- fico!... Ningun ingelllclu, a ~
,n,,.w,-.
cientos
li
r.,V
de horas de ~ r u e b aen 10s tuneles de viento,
bi6n hemos c,ambiado,, y no pol iodo de Iiacer 10s trucajes ha sufriclo dife- hubiera podido llegar a soluciones ni siquier:a aproxirriadas a I:as que, CI~n toda au-
rentes y notat:)les planteamientc 2 que, enI mi caso, siemprer seguntii3s par- tor~dady de forma irrefutable, nos proporcio no el orclenador. El unico defect0 es
tes Sean buenlas. que... itodas las carrocerias son siempre igua~les!
Como quiera que 10s prologos nan ae ser lo mas Preves que sea posit)le, ter- El ordenador, Ique tiene muchos defectos filosdficos en su Iog~ca,y que en casi
mino aqui no sin antes recomendaros que no trateis de hacer ninguna mc~difica- nada se parece a Iun hombre, pues t31 pensarniento del ser humano es mucho mas
ci6n sin haber leido antes atentamente todo el texto del libro. Un motor es UIna ma- totalizador y amplic3 (aun cuiando se equivoqi~ epuede ) lograr, a poco que se le de-
quina en la que todos sus mecanismos estan funcionando interdependiendlo unos
- -
. a a,
]en desarrollar sus programas, que roaos llevemos la misma perfecta camisa, 10s
de otros, de mod0 que modificaciones realizadas en una parte conlleva (o puede mismos perfectos relojes, las mismas perfectas boinas, y 10s mismos y perfectos
conllevar) la reforma y el retoque de otras partes. Y eso, claro esta, solametnte se automoviles. Me pregunto: ~Valdrala pena vivir asi? Los humanistas han conside-
sabe cuando va se ha leido todo el libro... o uno sabe tanto, que lo que O C l.~. -r r ees- ^ ^
rado, desde siem~re,que la peor desgracia que puede ocurrirle a la Humanidad es
que r10 lo'necesita. caer en I: 1 uniform idad. El dia que esto suceda puede ocurrir que la vic3a se haga
~nsoportal ble. LVan10s realmente hacia ello?
1'1 )I 11) I) ~ r ) ~ i un I o , lit)ro como 6stc jnm6s podria caber en la 16gica de un orde- I,, m:lyorcs prostnclones do los motores, as1 como las modificaciones mhs clic;~
'
11111e
l 11, 1 b ~ ~ ),(:Orno
c ~ ~ ~ puodr!, ser trucado un autom6vil que el ordenador ha calcula- y mcnos compromatidas quc se hallan al alcance del mecAnlco mcdto y hnslir
(I(:
( I t 1 y11 (:I~ r r l c )crri;l obra perfecta e insuperable? S61o en la ldgica del hombre cabe la
11. un elevado nljmero de afic~onados.
II( 1 0 ~ 1JIIIO;I(I
1 cfcl mejoramiento.
Sin embargo, no queremos decir con esto que modificar un motor sea una ta-
Y o soy de 10s que creo que un Automdvil debe ser algo mas que ung1 pieza
IO;I simple y facil. Por supuesto existen diversos grados de complejidad y mientras
II( !rl(!cl;l. Creo que debe ser una cosa bella, creo que debe tener un atractivo que
I ~ ; l ycambios que pueden ser realizados sin compromiso por cualquiera, 10s hay
4;c: iclontifique con su dueRo (y este atractivo esta en la singularidad); creo q ue~debe
I;lrmbi6n que requieren, no solamente conocimientos, sino la ayuda de herramien-
I(!rir!r lomperamento. En una palabra, como todas las cosas bellas, debe sGI ulla mnn
nr I
. . . . .
prcsupongo en el lector no escasos conoclmlentos de mecanlca, y le supon go del Iweis pro1porciona~ ros todo tipo de document acion, ya sea proczedente de la fabri-
todo enterado de cbmo funciona un motor de cuatro tiempos, y c6mo lo hacen ( : ; I , de las revistas 'tecnicas o de 10s libros q il e traten de este Inotor en particular.
tambien 10s mecanismos que necesita para que todo el conjunto nos propcbrcione Antes de tr.ucarlo dt?beis coriocer sus curvas c:aracteristicas de 13otencia, par motor,
.. .
su potencia. Le presupongo tambien conocimientos elementales de maten? S t i r a s rllcetera; todos 10s diametros de carburador, GIIU~VI, I I I G U I U ~de 10s surtidores ...
I;$,,on..
#U,rn"L."
s,
Y Ila -,.r4:,4,
.
7
para poder interpretar las muchas formulas que se dan a lo largo del libro (a1unque, I )(?beisconocer su regimen de giro, la velocidad del embolo, el tamaiio de las val-
en verdad, esto no es del todo indispensable) y creo que, en general, son 10s meca- vulas y lo que se separan del asiento; la medida del diametrc) de 10s (=olectores,
nicos 10s que podeis sacar el mAximo provecho de cuanto ha sido fruto de rnis lar- I;~ntode admision como de escape, y, en fin, cuanta mayor y mas exacta documen-
gos estudios y mis experiencias Ii~cionpocIais reuni r sobre eI motor qlue os oc:upa tant;3 mayor 1~osibilida ~dtendreis
El trucaje es, pues, posible, porque I' es constr,uidos pos el homl3re tie- [in salir air osos y cc3n exito cl e vuestri3. tarea.
nan la ventaja de que 1weden ser mejor: llgunos sientidos. Asi pues , todos Cuanclo ya lo tc?ngais toe30 en la (zabeza temdreis q~Je decidi r sobre e I papel las
los motores que se consideran bien construidos tienen unu3 ,
I la1~ GI CI; ~ UG seguri-
,no mXr", r..-.m,. Am . ..
rnodificaciones que se pueden llevar a cabo, y entre estas, debereis elegir las mas
dad que sus creadores han calculado sobredimensionando todas las piezas para convenientes de acuerdo con las caracteristicas del motor y tambien con la mayor
que puedan soportar todos 10s esfuerzos que se les van a exigir, y posibles sobfe- o menor intensidad con que deseeis hacer el trucaje. Pues bien: Todas estas ope-
cargas que podrian ocasionarse en el caso de verse el motor necesitado de traba- ~;icioneshay que hacerlas antes de meterle mano al motor. No lo olvideis, primero
jar en condiciones adversas. Asi pues, este margt:n de se(juridad iritenta significar !(:I trabaja con la cabeza y luego con las manos. En las figuras 1 y 2 podeis ver el
una garantia en el caso de un tiempo de funcionz mien to nnas largo del que podria rc:sultado. Primero el motor tal como salio de fabrica, y luego el aspect0 exterior del
considerarse habitual, funcionando a plenos gas es; un elXretenim iento poco cui- rriismo cuando ya hemos acabado el trabajo, y hemos dejado sudores y muchas
.- , ,
dadoso de las normas que el motor requiere; el fa110parclat - 8 , - 8 -0
ae algunos de 10s cir- IIInras den1:ro de su culata y sus cilincIros.
cuitos vitales para el mc3tor que 1puedan siufrir monnentaneo ?gloso trianstor- Y ahora vayamc)s a expc)ner el pl,an que hemos se!juido palra desarrlollar estos
nos, etcetera, etcetera. 11' mas. Estt? libro esta dividido en onc:e capitul 0s. Los 0lcho primeros estiin dedica-
^.,^I. .- :.
-1 - x : - : - -
Para el mecanico C U I I ~ L I ~ I I L Gu udra GI dlltilullauu IIIUY ~ I I L ~ I I U I U Verl n ~ 5nica.
e ~..--,
-. - - -. . --,
clos .^
~ X L I U S I V ~ I I I ~ I I La~ 10s trucajes que pueaen reallzarse en el motor, y 10s restan-
A- -
cabe la posibilidad de apurar t2ste mar!Jen de seguridad1 sometie ndo el motor a los hablan, ya de pasada, de 10s trucajes a que pueden ser sometidos 10s demas
mayores esfue?rZOS, 10s cuales no seran riocivos F)ara el miism0 si 6ste es rigurosa- r'lrganos de un automovil, tales como 10s frenos y la suspensibn, 10s cambios de ve-
mente atentidc, pudiendose lograr de esta forma un considerable :lumento de po- Iocidades, y otros facrores no menos dignos de tenerse en cuenta a la hora de con-
...
tencia. Estas modlt1caCtones reallzadas sobre el motor es lo que constituye su tru- r;c?guir buenas veloc:idades. (2onvend1.a fijarnos; primero en el motor, que es la parte
caje, a cuyo estudio vamos a dedicar 10s prdximos capitulos a fin d e hacer del cionde especificamt2nte se ven las cc~alidadesde 10s niecanicos dedicados al tru-
dominio del gran pliblico de aficionados al automovilismo 10s secretos para lograr (:aje. Para esta primera parte os resenJO la seglunda gran Ley del trucaje: "La poten-
: I tlc un motor no puedc scr aumcntada nadn mds quc en la misma mcdida on
IIO so consigue aumentar su consumo de aire."
rctniendo esto en cuenta hemos de saber que el mayor consumo de airc s61o
~lcvicproducirse por alguna de las tres siguientes formas:
Asl pues, si ya conocennos todos 10s datos tecnicos de un motor y todas sus
c :; ~rncteristicas,ten(jremos q ue elegir, para su trucaje, cualquiera de estos aumen-
- - - - . .-
lo!;, o varios a laver, seyurl las circunstancias. De esto nos ocuparemos en 10s ca-
1)Il~llosqut3 reseiiarnos a continuacidIn.
Aumento de la cilindrada
mejor posible.
El Capitulc lado VARl 3 toda url a informacibn brc?ve de
. . . , , . . .
loda una serie ae ractores que lnriuyen en el renalmlento ae un venlculo, talc?s, por
ajemplo, como el aerodinamism1o y otras causas cjue afect,an de alcjuna mariera a1
trucaje, y tamb ien de la forma c 6mo hay clue actuaIr para pliantearse de una IT ianera
seria y c o n s c i?nte
~ este trabajo con una serie de c onsejos finales ccI n 10s que aca-
hark la obra.
Despues de leer to(Jo el librcIespero que saqueis la ccnclusion de que un mo-
tor es, verdaderamente , un grari conjunlto de precision. Todos sus mecanismos,
desde sus mas i m ~ o r t-+A,.
IaL ~
..;A- --
G ~ vlaLas I IaaLa las mas humildes arandelas. solo tienden
hr.-+,-.
a lograr un objetivb: cre!ar un automatismo perfecto de moc30 que tcIdes col; tboren
a1 solo fin del InAximo rlendimien to, la maxima seg uridad y la larga Lfida. Esto, natu-
ralmente, cuando el motor se haIla bien (croyectado como c3s el casc3 de la mayoria
.,. . . .
de 10s motores que salen ae las tabrlcas atamadas que exlsten en la actualidad en
ol mundo. Por esta razbn, en la mayoria de 10s casos, la modificacion o trucaje de
cualquier 6rgano puede traer consigo el cambio de otras piezas cuyo buen funcio-
namiento esta estrechamente ligado al comun funcionamiento de todo el motor.
Por estos motivos no hay que centrar nunca un trucaje en una modificaci6n con-
creta sin tener en cuenta concienzudamente a todas las partes que pueden ser
Aumentos de cilindrada
\/,I ;I venir proporcionada por un mayor consumo de mezcla, pues bien: Aumentk-
1 1 1 1 v;lo a base de aumentar la cilindrada, lo que nos permite mantener la fiabilidad
I 11-1 ~liotor y evitar asi el someter a sus organos a mayores esfuerzos de 10s habitua-
l ~ clue $ ' ~a veces pueden llegar a ser desproporcionados. Cualquier ingeniero esta-
I I ~ II lo acuerdo conmigo, (salvo el que estuviera muy preocupado por problemas
I,I oridmicos y me dijera que un motor de mayor cilindrada es mas car0 -algo de
I,I:I')~ tiene, pues por lo menos lleva mas kilos de hierro-) en que esta es la solu-
I I('II\ correcta para aumentar la potencia. Qui:z a cualqt~ i e otro r ingeniero podria c)b-
( 1 ' 1 . 1 1 clue a mayor cilindrada mayor peso, y colmo que t?I peso hay que tr:ansportar40,
I'cro la verdad es que la peor de las razones por I:as que se? aconseja no hablar
, .. , . .
I 11 ;lwnentos de cilindrada es la cuestion jur~alco-aam~n~strat iva. Las :iutoridades
I ImIc;;ln
.,, . .
el pago de 10s impuestos directos del automovil en la clllnarma del motor,
I I I ~ ~rlodoque se paga no por la potencia real del motor, ni tampoco por la comodi-
l.l.111o el verdadero lujo del vehiculo, sin0 por la cilindrada. Consecuentementr?
I I I que
~ ;lo hace falta que os diga que esta totalmente prohibido aumentar la ciliri-
I It~trfnde un motor, de cara a la Jefatura de Trafico; y si contra viento y marea sc
I Il5l1:rmina hacerlo, es necesario acudir a una revision por parte de 10s lngenieros
' I t b Industria, asi como todo el abundante papeleo que todo esto trae consigo y quc
I ~lilrnentealgunos determinados gestores saben ... Y todo ell o es dek)ido, funda-
1.0 Aurnentar el diametro del cilinldro. I ;I leoria en que esto se basa es la siguiente: Practicamente todos 10s rnotores rno-
2.O Aumentar la carrera. I Il*rnostienen estudiado el grosor de su camisa, o del cilindro, con un : ;obredim en-
3.O Aurnentar el numero Ide cilindr mado, que en rnuchos c:asos es de un mi limetro, para compensar 10s desgasios
4.0 Acc)plar dos motores o mas. I 111(? se vayan produciendc3 con el uso o en el caso de un gripaje. Con el tiempo,
.
1 ~ 7 a st. ...-
s lI-.raLc
...,.,. .A* .-. .A, n,,;an
baua vt;L I la3 ~~,,,nte.
-,s
Como quiera que en nuestro tiempo la vid;~
Aumentar el diametro del cilindro I I(>un coche se mide no por la vida del motor sino por la vida de la carroceria, y
~')#;tn se Supone que puede llegar a durar alrededor de 10s 400.000 Kms., hay quo
Yo aconsejo que todo a h e n t o de cilindrada se hagd, s ~ e r ~ ~que
p r e se pueda, I l:lrle al motor este margen de posibilidad de rectificado para que este en conso-
aumentando el diametro del cilindro. LI3s otros :aumentos de cilindrada por 10s sis- 11:lnciacon la vida general del vehiculo.
temas que hemos enumerado antes, scI n muy c omplicados y requleren rnlucha ex- Nosotros entendemos por vaciado del cilindro cuando se ganan e 'an.
periencia. (Experiencia en trucaje quiercs decir --no nos engafiemos- habt3r come- (:ins aun cuando el motor no se halle ovalizado, y se hace cc)n el objc nnr
.- -:.
-A--
tido muchas barrabasadas, pues en trucaje se aprende mucho mas de 10s fracasos IInos centimetros cljbicos mas de cilindrada, y aumentar asi la pulellc;la uue el [no-
que de 10s exitos.) Aumentar unos pocos milimetros el diametro de 10s cilindros lor pueda proporcionar.
proporciona una buena base para conseguir motores consistentemente mas po- Antes de que,me digais que esto es una tonteria porque Isl aumento de pol'cn--
tentes que el original y, ademas, sin comprometer demasiado la mecanica en la (:in es insignificante, os voy a poner un ejemplo: Veamos un ~ U L U I 3 C H I kuIaIucIu,
r\+r\r ;Xlhnrn
,.-AT
dc
que basamos nuestro trabajo. Por lo tanto esta posibilidad no hay que descartarla 1.592 C.C. Como sabeis es de cuatro cilindros y de 80 mm. (l e diametro, con u n ; ~
de entrada, ni mucho menos. c:;irrera de 7 9 2 mm. y una relacion de compresion de 8,98:1. Para este motor po
tlt't~:;t ~ I(:oI\\I:
t 11 <:f~)\)olo!;
I{(? t1:1!;1:1 t\O,(;O mrrl. (jc ciicimctro para sobremedida de rec-
IIII(:;I~Io,((:or1 lo:; ciol tipo G S os vi'lis c-1 84 mm, y esto seria ya excesivo por ahora).
I )c!!;l)~li!r,(If!h : h r hccho este cambio la cilindrada quedara en: (formula de la cilin-
(it;l(ia (cil)).
D
Cil = -
4
c!n tlonde D es el diametro del embolo; TT, el nlimero cons tante 3,1 r carrera
tlol i!mbolo, y nc, el nirmero de cilindros del mot()r.
De esta forma tenemos qu 0.
80,602
Cil = --- 6390 mrr
4
con respecto al rr
I I(111rii4. El aumento (Je cil~ndradaqueda
thvlttrrninado- _uur _I _ _ el -.
Iltavor volurnen del ci-
I~IIIl r o al de:jplazarse e1*8rnbolo.1, zona re-
t i :li~3s paredes del cilindro. 2, jirnta
l ~ ~ ~ l i tde
I111 t:t~lata.
Pues b i e ~ crea que! este aur despreciiable en la practlca, pues
-
c:onlribuye al rrlayvr rerlulrnlenro
-1
ael rnoror el necno ae que la compresion queda
-8 ~ 8 -- 8 ,
:;ti alrededor (Fig. 4), con lo que se logran 2 mm. en el aumento del diametro . En es- l,111 querer a otra categoria, en donde se ~ e r ~ d quer a c o m ~ e t i rcon vehiculos de to-
los motores la ganancia empieza ya a ser muy sustanciosa, per0 el problerna esta t I, via mayor cilind rada, polr lo que Ipuede nc ser inte a adopciion de e: ;ta
on encontrar embolos que siendo del peso requerido, del rnismo material (jue ac- "\t')gica1'solution.
Iile en relacion a sus dilataciones del mod0 que esta calculado en el circuitc, A, ,0 -,r n -
7
Irigeracion, y que tenga el pismo diseiio para permitir el libre juego de las valvulas,
tnnyan a su vez el diametro requerido. En este caso del motor bialbero, pcIr ejem- Aumenta era
!)lo, se puede pasar al embolo de 84 mm. que corresponde al motor FC, -rr iodelos
;~ntiguosdel 132 y el CLX- de 1.800 c.c., per0 las paredes del cilindro tendran que Estoy seguro que con el solo enunciado de este aDartad0 de capitulo vosotros
?or rebajadas el doble, es decir, en 2 mm. alrededor, lo que representa 4 mm. en el y:~ sabeis a que me refiero: Aurnentar la carre3ra es, sencillamerite, hacer que el em-
cii;imetro, por lo que quedan muy debilitadas. En este caso (y como podeis com- I)olo suba (y baje) mas rnilirnetros de 10s hak~itualese n su mot1or. Esto puede verse
., 3" . , n . . - .
probar si haceis numeros utilizando la formula que he dado al principio) la cilindra- or1 la figura 5. Es muy dificil de hacer para 1111I l l ~ ~ a npuesi ~ ~requiere
, rediseiiar
da queda en 1.755,63 C.C. ya que seguimos rrianten~en d o la misma carrera de ~nuchaspiezas de cornpromiso, y en principio se escapa de las posibilidades
79,20 mm. y el 1.800 original tiene una carrera de 81 mm.:Si aprovechamos la cula- ti~lcstrasa menos que no trabajemos cambiando bloques y ciguetiales por otros
- -
1a nos vamos a una relacion de compresibn de 9,80:1 (todo esto utilizando 10s em- tlv la rnisma familia, con lo que nos cargamos el numero de referencia del motor,
t?olos del tipo GS como se ha (jicho). E: ;to esta dentro de lo posible con el uso de vc)lvernoc; a caer en las garras del fisco al modificar la cilindrada, etcetera, etcetera.
c);~solinasdel tipo Extra, de 98 octanos, y, ademas, si se afiaden a estos aumentos 1 '(?ro bier1: De todo esto hablarernos mas adelante y ahora quiero que nos fijemos
tln potencia 10s beneficlos que pueden obtenerse por todas aquellas rnodificacio- 1 5 r i algo clue es fundamental, yo diria que muy irnportante, para el mecanico dedica-
La f6rmula que sirve para calcular la velocidad del embolo (velocidad metli:l)
1 1 1 1 ol momento de la maxir cia, viene determinada asi:
"e
al trucaje puesto que, para rener un rnediano Iexito en f?sta proft?sibn -0 afici6n- Y en el caso del IUIUW dertisinoso ALFA R(
se necesita estar muy al corriente de las caract eristicas tecnicas de todos 10s moto
res que se estan fabricando en el mundo. Perc) vayamos al juegcs: Consiste en uuf? 75 mlseg.
.n1mr\.7tn
tengais a la vista esos libros-catalog0 aue se eul~al
,,.I:+,..-.
-8 -
e m ,
I a1 luallllGllLG donde estan rese-
Radas las principales caracteristicas tecnicas de todos 10s motores y automoviles
de fabricacion mundial. Cuando disr~ongais(Je un rato de tranquilidad, o esteis Miri jnde, el I ~erclaset ienen !pri nte la mi'sma
viendo
. .. en la Tele alao aue os interese relatlvamente poco (yo lo hago asi cuando . .
- , volocidaa ae embolo en el rrlulllel~wut: alianzar la maxlma potencla.
h itcen 10s ( nimados o el telecjiario) comenzais a comparar motor'es. Pero hay mas: i Y a sz be el se Ror que lleva un 1dlSA 11 G T, de cuatro cilindros,
Cosas que pueden corrIpararse: Por ejeniplo, las cilindradas y las potencia!s (lo un diametro de 75 mrr1. y una c arrera de 77 mm., que alca nza 80 CV a las 5.800
tdlas tam bien con el numero de r.p.1m, y hast,a con el ICIITUSU~ue
-I.< _-.._I
ol:)tenidas. Comparz .. . . . a. -- - _
a , ,
10s carburadores. Ved SI el motor es supercuaaraao (esro ocurre cuarluv la division
_.__I-
1.(1.m.,que obtiene una ve locidad clel-embol
- . . - A -..
l:uperior a la de un MASERATI Merak SS, de I Y LV
-
o d e 14di8 mlseg., es decir, ligeramentc!
nee
tri3dicional es motor1ss, tan tradicionalc?S que yaI casi no sabemos que hacerles para 111 I orr~rr~cnteis
I
s: icarles rriayores rendimientos. Lo 1iemos erisayado todo, per.o la velocidad del 11 I,, I.;I:;~Slas unicas soluci ones las hemos dle encontr.ar por el camino del aumento
elnbolo sigue teniendo su techo que nlu n nmAm me,-.
pvu~lllua erar-
,%,. . 8 1 1 1 1 I,I c:ili~drada, y siempre en base al aumerito del di ametro del cilindro.
r r . 8 , - - 8
Esto explica el porque 10s motores de competition son tar1 complic:ados. Los la fiabilidad no os preocupa, entonces poaels llegar a 10s20 mlseg. siemprc
genieros , haciendo honor a su nombre, han tenido que ingeni:irselas pi3ra consc>- do quede ti e n clarcI quien h a r 10s vicIrios roto!s (que lo:;tendrh quc
~ i motor1
r . y pronto).
, .-, 2s muy potentes y rapidos sin aumentar excesivamerite la velcx i d. a d -dt- ?I
nDolo. 31no fuera por ello nada impediria, por ejemplo, hacer un motor de Y.UUO
8 A
n necesicjad de a1 men tar Ia velocidad del embolo. LPor que se han generalizado I - 1 1 lclr;ls parece rnuy clarc1 que estaria muy fuera de lugar q~
Jerer aunnentar tonta-
i del todcI 10s motores supercuadrados, es decir, aquellos en que el diametro es 1111 t ~ ~ la l ( !velocid:i d del ernbolo en base a aumentar su reco rrido. Por lo tanto, no
__-I._ .-_
as largo que la carrera? Por la velocidad delI embolo. 310 anchc2 y ampli o \ / I V I yo en que caso pouria ser interesante este trabaio. Pero es que, ademas, re
mite camaras de combustion mucho mas; c o m o d ~ 3ctas pal coloczII I 1 1 1 1 1 vc! aumentar la long it^~d del blcIque con respect(I lugar. donde c?sta ubicado
.andes valvulas y un adecuado lugar para la bujia, y, i I ,I I .lclOeRal, y por supuest o dispon er de a
un' biela rr\as larga tal comcI ya lo vimos
. .
al ser el (:ilindro d e
ayor diametro permite, para igualdad de cilindrada, reducir la velocidad del em- 1 1 1 1 ILI pasada figura 5.
,lo: Consecuencia: Podemos aumentar el regimen de giro y conseguir con ello I n general, el aumento de la carrerd s (iamente puede aceptarse en aquellos
ayores y mejores aceleraciones. El motor del JAGUAR que pusimos de ejemplo an- , I ,I~.O!; en que se requiere un aumento de la cilindrac
la considerable y se une el ;lu-
riormente, gira a 5.250 r.p.m. para obtener sus 162 CV, con seis cilindros y una ci- 1111-11to maximo posible del diametro del ciliridro con unos milimetros ganados tam-
Iiridrada total de 3.442 C.C.El mas modern0 TALBOT Tagora, tambien de seis cilin- I III'~II por medio de la carrera. Estos trabajos solamente pueden hacerse en aquc
d r.os, consigue 166 CV, con un motor de 2.664 C.C.y il4,60 mlseg. de velocidad de 11, I,, c:;~sosen que podemos tratar con motores primos hermanos, como lo son, por
ernbolo! El primer0 es de carrera larga, el segundo supercuadrado en relacion ~ql~triplo, la familia de 10s SEAT 1.600, 1.800 y 2.000 c.c., per0 no asi cuando tencl;~
4
. I ,205. I I I I I ' ; que fabricar piezas especiales para el acoplamiento, pues un mecanico (k'
Por esta razon, lue os dedicais a la muy noble tecnica del trucaje de ? se supone que no dispone de medios adecuados pa ra hacer el trabajo dc
motores, teneis que Lul lllucho ojo en el asunto de la velocidad del embolo, por- ?parador de competicion, financiado por algun grupo irnportantc3 , ni en matt.
que podeis hacer muchas cosas en vuestro motor, podeis rebajar el peso de las -:, ni en maquinaria.
masas que giran, podeis poner carburadores desmesurados para la cilindrada, Creo que no es posible hablar mas de este asunto, per0 no olvideis, en lo
agrandar las valvulas y 10s conductos ... per0 si subis de vueltas mas de lo que el ( lt(;ivo,lo que es y lo que representa la velocidad del embolc1.
Aumentar el numero de clllndros
Esta claro que este capitulo va desde lo mas facil a lo mas dificil. A
numero de cilindros es una posibilidad que escapa totalmente de 10s trleulus L
ue disponemos 10s mecanicos. Aumentar el nlimero de cilind ros de uri motor rla-
uiere el hecho de hacerlo completamente nuevo, con nuevo cigijefial y bloque cle
iferente diseiio, con nueva refrigeracion, etcetera. No era mi iritencion, al come1I-
i r este capitulo, que esta practica (que significa hacer un motor n u e v ~ ,puulcia
,A;... fi\ n,
"a- . .-
-2
l 1\111t;16. He aqui el rnc,tor traseroI del CITROE tor, de 1.219 C.C. y 100 CV. Cad;3 motor tier
SeguimIOS,comc or, en el terreno de las utopias. Claru que a un nttlll (wtoncia.
. , ..
Jtomovll se le pueden aplicar dos motores, Dero el trabaio aue hav v 10s proble- 2 8 -
mas que Fxesenta !;on tantcIS, que si n ninguna duda t?s mejor decihi;se ? por otraIS
alternativa:;. Por eje~mplo: Si (queremo:;aument,ar la cilindrada de un motor a valore!s
del doble, lo mejor r;era utilizar un sol'o motor, I3ero del Izioble de cilindrada. Consu I-
,.
*-ndo las esraalsrlcas
- - L - . , aatos creo que aceptablemente
que aaDan
8, . .
fiables, hasta I III~It(?cnicade ClTHUtN st: er~~ontrara
. I
U - ~- I salIIdl
~ ~ 311I uauaiu ~ U I laber
I acaba-
I 11 I Iodos 10s proye?ctos,y e I director les hub iera dich o a sus nuchachos:
I "Ahora
381, parece que se han fabricado en lo que va de siglo, casi 400 millones de ve- no podri: hacerse para aco-
I 11II! no teneis nad: I que ha(:er, i p o r que no nnirais cor i
culos. bueno, 10s chatarreros deben estar hasta las orejas de motores de todos
( I Il ~r un motor trase ro al 2 C1V?" Y sal~ io el Sah:2ra. (En d efinitiva im a seccion tecnica
s caballajes pese a que hayan destruido cantidades ingentes de motores ya usa-
I 111 ~~iqenieria no pierde nunca el tiempo porque, a lo menos, las experiencias ad-
SI, y alli, I3ueden e!ncontrar!;e motorc:s de cilindradas elevadas que con paciencia
3 pueden reconstr uir. Todo esto put?de hacerse, aunque no es en absoluto reco-
~ ( ~ ~ l r ltarde d n s o temprano encuentran su aplicacion. En efecto: Los de CITROEN han
endable, es decir, no es recomend: ible ponerle a un chasis no previsto para ello v111!l1o ahora a hacer coches bimotores. El modelo VISA 4x4 B (Fig. 6) es un coche
1s motores, ni tampoco au mentar d 1 IIII~I rallye provisto de dos motores independientes... y asi, traccion a las cuatro rue-
?rite la ci lindrada para un Ishasis tan
1 lilt;, COmO 10s AUDl .)
)co preparado. Todo esto Ientra ya ( ?Iterreno de 10s a'ragsters, a 10s que
Cuando no ter\gais nadla que helcer y qucerais pasar el rato podeis 1iacer prue-
n aficionados fueron 10s nclrteameri~ 10s tiem]pos de la guerra cle Corea y . . .! -- . - -- -
11-. .1 - . .-- . .- --"
Ae, todavia, por supuesto, tlene sus partidarios en a h c l G A L G I I ~ U .,
"8 8-1
v ulverso
^I:.
A
+
,,
.
~ais.
n-r.
l1i11; de este tipo. En clena ocaslon, un amigo mlo rrie llevu a ver u r ~c;uriocido que
I I I I ~construido
)~;~ un helicbptero con un motor de 10s q ue se ha1cian en fabrica. Con
:ro hacer. trucaje no es hacer monstruos.
1111~1:; barras de aluminio habia montado el citado motc)r y le hat:~ i provisto a de unas
Es exacto que se han fabricado :~utomovil les con c10s motor'es, comc) fue el f~I-
--- --- - ~I+,~I;IS, con una ingeniosa transmision. La "cosa" subiaI unos tre,s metros en el pajar
usu caso del CITROEN 2 CV, modelo sanara, en el que 10s ingenieros ds,la I-, plupla
7 .
nvfi".;
Al m,,*I,
I 1111 migo go conocido (lo que le daba el cable que d e s d ~ GI 3 ~ ~ accionaba la mari-
A
1 3
brica, viendo la aceptacion que tenia este mt3delo polr su a d a~tabilidad ~ a 10s ma- 1 II II;;I del acelerador); luego volvia a bajar aceptablemente entre el estruendo y el
s caminos de montaRa, quisieron dc3tarlo de traccion a las cuz~trorued; 1s. Bueno:
IIII 1;lcAn. IVluy bien, i y que? Aquello solamente servia para dos cosas: entretenerse
irece que resultaba mas sencillo a.plicarle IJn nuevcI motor tr'asero, urlido a las
. - - .. . . .- ..- - - . , a las ruedas ...
v 81111clluzr
"....AP
y, quiza, si uno es demasiado generoso consigo mismo, creerse que
edas traseras directamente, que hater uri mecanlsmo de tracc~on
- - -
I l l ; ~las ~ ; velocidades de giro estaban alrededor de las 800 r.p.m. por termino rne-
I 111 ,).En 1914 : diez aiios mas tarde de un frenetic0 desarrollo tecnico, el ingeniero
~l~.l;~riounidense D. McCall White construia para CADILLAC un farnoso motor V-8, COP
IIII;I cilindrada total de 4.805 c.c. que rendia 70 CV. a 2.400 r.p.rn. y con una rela
I 11'111 de compresion de 4,25:1.
lllll(,A,ll l ) l MOIOIII !; 1)l 4 I l l MI'()!;
m"v.-.-" "
jura 7 . Rer do con la r compresid
Y ya en nuestros dias, como quien dice, vemos que la FIAT, hacia 1968, crea su
famoso motor bialbero, de 1,600 C.C.de cilindrada (Fig. 8), con 95 CV (y esta vez
mejor medidos baio las normas DIN) v una relacion de com~resi6nde 8.98:1. Ob-
- - - .
curva se! aplana y nos delnuestra (jue en este tipo de motores termicos que no-
Itros usalmos, la d'ificultad Ide sacar al combustible el 100 O h teorico de sus calo-
,,as requer~riamotores con una filosofia de concepcidn completamente diferente
de la actual, cuyas bases fueron sentadas en el motor MERCEDEs del ingt >-
a) el autoencendido
b) la detonacion o pic;ado
c) esfuerzos anormales para empolos y ClgljeRal.
i
fm
Cuanclo se pro13uce la c hispa elk!ctrica en la bujia Ia combustion del yd5 IIU se Ual, I~III!Ilnce ya muchos arios que no se fabrican moltores asi, (aunque yo 10s ...
hc9
. . vlelc I v Ill! nlcanzado todavia a repararlos).
4rrr rrn n nnetr-e n
I
,iagnitlcas
propaga de una rorma ~nstantanea.Por el contrario, la velocidadI de comlx~stionrc>- ~, De todos mobva, I a,ILl,u,l
sulta relativamente lenta, de solo 30 metros por segundo aproxi,madamelite. En los c~hc~lr 11 I,; tie combustion hemiesfericaS,con sus valvulas a 45 grados con respecto
motores en 10s que la compresion comienza a ser elevada, (y en mezclas combusti- n IF\~,~ll)c!rficie del embolo, tambien se produc.e el picado de la misma exacta ma-
bles de gasolina puede considerarse asi a partir ya de 7:l) ocurre que la onda ex- Iialil I ( \ I ( ? en la anticuada camara de la figura citada. Ahora volvamos a la deto-
PI osiva no se propaga a la velocidad que hemos visto de un mod0 total, sino que, 1 Itdl 11'11 1
hiallandoset, por ejemplo, mediada la combustion que se suponia progresiva, au- I61 (Ic?tionacion !;e anunc ia como un sonido metalic:o, como el que SI produc
menta subitamente a una velocidad de 100 metros por segundo. Ello es debido a 141' t l l lll;lf plerdigone5 s en un tub0 de vidrio. E:ste sonido mortc11 hay q ile evitarll
que las ondas de propagac:ion de I iI explosiijn, que hemos tratado de representr I I 11111~Ic~lamente.
por medio de la figura 9, cua ndo han alcanzadlo cierto grado de expansion, compri- I 'I 11 lria resumirse toda l iI lucha de 10s ingenieros para conseguir mc II
men todavia mas la mezcla crue aun rlo ha sidcI quemada sometiendola a una com- I ~ ~ll~rllrntos especificos nias elevi3dos y consecuentemente' mas 1 5,
presion altisima que hace que aquella explote mas en virtud de esta compresi6r-1
III
..- - - -
III:I-, ligeros- y mas potenres, paralela a la lucha realizada por 10s auimicos por
nueva que por efec.tos de la chispa. Esto produce altisimas presiones en la camara I I I I I ~ . I ~ I ~combustibles
LI~~ de una mayor velocidad de inflamacion y Una mi3yor capa-
de combu:;tion que se traducen en esfuerzos anormales que pueden llegar a des- 1 11 I,II 1 (lo no autoencenderse cuando son ya sometidos a una p
~resionrelativamen-
trozar el miotor. 11. I ILI(;I,tal como le pasa a la gasolina como product0 direct0 de. la dest ilacion del
. .
Sobre esto quiero ariadir dos cosas. En primer lugar, que la diferencia entre au- \ itd!,.~lclo. Esta lucha de 10s quimicos se ha encaminado siempre hacla 10s aditivos,
toencendido y detonacion es ahora bien clara: El primer0 se produce estando el I ~ I I I I I I ~ Ia
~ -base
) de plomo, despues por mas sofisticados procedimientos se han ido
embolo en cualquier posicion de su carrerra, el segundo cuando se halla en P.M.S. .I I I 1l)lnniendogasolinas que han hecho posible las elevaciones de 10s indices de
cornprosihri (lo 10s moloror, sin In aparic16nde la detonaci6n dichosa. La capaci-
dad de propagac16nrllplda y regular, se mide en octanos por comparacibn, y hoy,
las gasolinas de 98 octanos, pueden considerarse aptas para elevadas compresio-
nes que pueden establecerse alrededor de 10s 10:l.
La I jn no se resuelve, sin embargo, sblo con el uso de estas gasolinas
especia leneral tit3ne una importancia decisiva la forma que adopta la ca-
mara dt stion. Al Imargen cl e 10s progresos realizados en el terreno de 10s
combustibles, todos ellos de la mayor importancia como hemos visto, existen las
aportaciones sustanciales que el concienzudo estudio de las camaras; ha reve:;tido
a fin de hacer disminuir el picado. En la figura 10 podemos e~studiarsteis diferentes
tipos de camaras de combustibn relacionadas con su rendimrento. Las camaras di-
bujadas en la zona alta de la figura corresp~ondena 10s mas corriente!s diseAo: ; ac-
tuales, y el rendimiento esta por encima det 0,90. PoIr el cont~ rario, las camaras con
-
y son las dibujadas en la parte baja de la figura.- --
valvulas laterales, propias de 10s motores aritiguos, tienen un nto muy t~ a j o ,
,.
rara- el, mecanlco aealcaao . al tru-
caje ser.a muy irrlportante no perdcer de vist a esta fa' ? las cam 3 no
Mil#I I I rl1111l1.l valvulas laterales, hoy
(IF) tlgura I L. d m a r a de 'EL
dilr11a1
I, 1 I~*II simpllficaba al mAximo la
I(~trc Rekord.
II I 10 I,I
I~III ct~lala.
V#llrcl ~ I I11I IIIII;I cuando se trata ae varlar la compreslon, a menos que no se tengan
Ill I ~ I I ~ ~ 1:lc:lores
I I ~ ~ Itan importantes como 10s siguientt3s:
I cl I1lot1;1que informa el estudio de las camaras de coml !s, sencilla-
conseguir que la mezcla, al entrar en el inrerlor ael clllnaro y ser com-
- L - . 8
mwt~ltt, 111
1111
IIIIII ILII11 II 01 (!mbolo, se encuentre con una camara de explosibn sin rincones, de
F IIIII~ I (III+11inqunaparticula de gas pueda quedar ajena del movimiento de revolu-
HIPI~II I I ~ ~ ~ l ~ t ~ lque n r i el
c i i?mbolo,
a al subir, imprime a la mezcla. Cuando se produce
Ic(IIIII~IIII 1t1I11 oncendido el gas se-hi alla giran do sobre si mismcIdentro (Je las alt'as
pwh11IIIII*, Iio In cc1mpresi61 n, lo que hace q~re la velccidad dc3 la comlsustibn aIU-
I
M l \ t u , v I V 1I so d6 opcion a que se ~roduzcael picadl0.
111111 1:;'lrnara de combustion como la que presentamos erl la paaaua llyula 9
con I furlt~uI t I(I;I:; Ias condiciones favorables para que la mezcla quede en 10s rincones
qiln ILI III;II,I disposicion de las valvulas propician. Por esta razon un diseiio de cA-
(tlwta I It! I~!;I(? tipo dificilmente podria superar un 3,50:1 sin producir detonacion, in-
blllel I I I 111 11~1astros actuales combusitibles. Er1 la figura, 11 presc?ntamos I~ t r o tip0 de
tlhll~r~lil 11o(:o favorable, aunque no .tan mala como la anterior. En general, la colo-
P ~ 11'111 I I \:IS vAlvulas en el bloque, que fue hace aAc3s un sis tema mus
113 y socorrido
.. -- - - .- - -
(I+IIII 11 11 II,II rnotores sencillos, baratos y ruuusus, rlu permite relac~oriesde compre-
^ ..-L_.-A--
(111 *tioras a 6,50:1, lo que significa un muy bajo aprovechamiento del poder
III (I(!las gasolinas. Hoy en dia las valvulas estan siempre en culata y ello, si
III+.I~ otnplicado el disefio y la mecanizacion de esta pieza, puede decirse que
I li
il'i 1lL t
1 1 1 1 1 1 9 I + I I 1111 motor de la marca RENAULT. Este tip0 de camaras permiten, pues, a 10s
Figura 10. Diferentes tipos de camaras de combusti6n, y rendimiento termico de las mismas con res- 111111 IIII~III~:, onsayar formas de turbulencia que eviten la detonacion al mismo tiem-
pecto a la camara hemiesferica de valvulas en culata.
I. I 1 1 11' I ,I ~risiguen mayores relaciones volumetricas, lo que, como ya se vio por me-
IIIUIIIII ISIII (:;OIci~loy ~ICI~:III~S la imprecisi6n de 6ste en el L ~ X Jur: ~ O ( J ~ : I >(!I
IIIIII ii I!;,
1 1 ~ 1 1
I~IIIIlit (~c!rle~cibn requerida para las medidas que nosotros hemos de tomar. Tam-
111811 111 1l1;c:;lln graduada debe ser lo mas precisa posible por medio de sus lineas
lo IIIVIII,y 1i1 capacidad puede ser de unos 100 C.C.para motores pequeiios y me-
1llw111I1i,v (lo 100 a 200 C.C. para motores grandes. Llenaremos la probeta hasta su
IIIE~I 111 111 rniixima (10s 100 C.C. en el primer supuesto) con aceite del mismo tip0 que
ridad la dis
motor R E N ~
e la camar-
F~guraI s . La tlgura muestra con !gran IIW ($1 111oIorpara el engrase, por ejemplo, y con esto ya tendremos preparada
IIIIU ~llllll!.
I II I)Ira consis1tira en d~!smontar la culata del motoIr y coloc arla, provista de v;
VII~W~I, I:( mpletamente cerradas, y de? su bujiaL roscada., sobre una mesa, cerciorh
*
- ts
100
50
-/
Figura 16. Forma de comprobar la medida de una camara c 1 1. Por medio de una regla, R, se F~gura18. La diiferencia, de. I .aceite c oitenido
gura 15. Probeta graduada para IIIJIIIII .. . .~ . , en I;)
medicion de aceite, que selvir6. combustion a base de llenar su volumen con ac eite. 11 I I I ~el~justo
I IIIIII III ? nivel del acei:,.to probeta antes y aespues ael llenaao ae la camara
3ra conocer las dimensiones de idica el volumen de
nos i~
imara de combustion.
aceite y se pasa a comprobar el aceite que falta en la probeta con respecto al que I llb,c*rioscomo 10s mostrados en la figura 19, no tendreis mas remedio que hacer la
habia inicialmente (Fig. 18), de cuya resta saldra el volumen del liquido vertido y, I I I 11~lici6n por el orificio de I;a bujia, y imira por d6nde )I que bien!, no tendrkis ni si-
consecuentemente, el volumen de la camara. Por ejemplo: La probeta habia sido I,III~I*I;I qut? desmoritar la cu lata para conocer el volum~ en de la Icamara. Con la ayu-
inicialmente llenada con 100 C.C. de liquido. Despues de vertido quedan 53,40 C.C. I 111 I 10 un embudo podeis Iechar el aceite por el orificio de laI bujia, teniendo en
de aceite. El volumen de la camara serd pues I 111+1\1a, claro esta, que el embolo se encuentre en su Y.M.5. exactamente y que se
IIIIIII~on el tiempo de compresion, es decir, con las dos valvulas cerradas (esto po-
100-5 I II;IS; verlo facilmente desde el exterior por la posicion del eje de levas). La medici6n
1.1 I c*lcctira de la misma manera que hemos visto anteriormente, es decir, por dife-
De esta forma conoceremos el volumen de la camara de combustion. 11?11(:i;i entre lo que habia y lo que queda en la probeta. Despues proceded a sacar
Ahora voy a decir cosas de mi experiencia personal: En primer lugar no todas 111 ;~c:nitede la camara con la ayuda de una pera de goma. Muy simplificado, po-
las camaras del mismo motor tienen exactamente la misma medida. Ya se que esto lII;II; verlo.en las figuras 20 y 21.
no debiera ser asi, per0 es asi. Hay variaciones, por lo que si no queremos tener Otra cosa: Cuando se efectira la medici6n de la camara dc3 combu!stion direC -
sorpresas hemos de medir todas las camaras y ver que pasa. Segundo: No os fieis I.lt~~r?nte en la culata, como hemos visto al principio, hay que terler en cut3nta el gr'0-
de 10s famosos datos tecnicos que os proporcionan las fabricas o incluso 10s ma- *.I tJe la junta de culata. Por ejemplo, en la figura 22, 10s de PIEUGEOT, Para su mo-
lllll( A l l I l l
L I/,,
,' / A
-
LJ ,'
Figura 19. Al llegar al P.M.S. el embolo introc
ce su deflector en el interior de la caman
modifica la forma y el volumen de la misma.
esta posicibn, y con las valvulas (V), cerrad
'igura 20. F:orma de ec
io de la bujia. Si note
n embudo.
ite por el or
~ulso, utiliz,
f I IIIIIIII :':I. D, U I ~ I I I ~ ut.1
1111111 I 111
~~U
I;] camara de! combustic
CIIIrIuru. 2. carrera. Vc, volu- I
P.M.I.
C.C.
- I
de la camara de combustion. (Podria ser el caso de una junta 0,80 mm. mas gruesa
que la habitual). Veamos la formula explicada anteriormente:
Fresado de una culata
I 11 l t l r : ~26.
O~II,I lncrementar su relacidn de
I resultante.
I l1110resi6n
culata es rebajada por medio de una fresadora de precision. Pilrn cstn operacidn
e fresado de la cu~latadebt3ra medirse cuidadosamente el rebale que se ~ r e t e n d e
)grar debiendo, p: Ira mayor seguridad, proceder finalmente a un trabajo de acaba-
o por medio de Lrna rectif icadora para asegurar la perfecta horizontalidad de la
>uperficie que entrh~a I ~ d n t a c t ocon el bloque a traves de la junta.
.,vn n,-. rnF
muestra en la figura 28. 1 'I 11 otra parte, en 10s motores modernos que ya disponen de relaciones dr!
1.1 11111 111":ihnmuy elevadas, que incluso pueden llegar al 9,50:1 o mas, ya no nos c?s
Como es de suponer, u 3 rebajad 3s aprovc 3n caso cl e
.- .. -
,.- ..- - A - I-- L-I-' 1 1 1 IIIII 1111 ilctuar en el sentido de aumentar esta relacion de compresion. EstA claro
algun error. Si la relacidn de cornpreslon resulra rriayvr ue la que rlusulrus riaula-
A_--
I ~ I I I I I I +la I ~relacion
~~~ de compresion del motor mas apretado de la gama, para cl
I 1 1 ~ 1 1(!I trucaje debera orientarse por otros derroteros en base a una me!lor carburn-
. I 11 111, rnayor abertura de valvulas, mejor encendido, etcetera, ti31 co'ino iremos vien-
I 11 I I ~ Iproximos
I y sucesivos capitulos.
s mas altos
I .lrrih~ar 10s embolos por otros ligeramente mas altos, tal como se muestra en la II
Figura 27. Dirnensione!s minirnas que es necesario dejar para las viilvulas y el embolo.
I 1 1 1 1 ~ 129.
I
It)
310 norme alto
flt~al~~~ I~rlrrio:;
l l ~ ~ l(la
l l considerar la otra oportunidad que nos qucdn para con
&#lrlt ~ ~ I I I I II ~ ,, ~I II!
I I c:ompresi6n,
~I y que consiste en rebajar el bloque do cilintlror;
I~IIVI 0 I~~*.IIII,II lo la culata se hundirii a una posici6n mas baja con respocto ; ~ l
E;11 v t11 ~, quedar6n reducidas en su volurnen.
I;IITI:I~~I'~
1~11.
no todos 10s modelos de rnotores poseen. Cuando una empresa se dedica a la fa-
bricacion de piezas para el trucaje o la preparacion para cornpeticiones en plan in-
/
dustrial es, hasta cierto punto posible, poder disponer de ellos al hacerlos fabricar
especialrnente; F icionado poco PC ?r en estle terreno, pues no es /
presurnible que e con fa(:ilidad c i ipo de embolo para el trucaje i
que desee. /
v1 /
A
4
Levantzar el eml
Compresilbn a que puede ser sometido un motor !;, (:on ol tin de que el clionto pucda elcgir 13 gama do (lil~olir~;~::
, pnr ejernplo, tenemos la casa alemana AUDI (pongo csto ajerny)lo
Hemos llegado a un punto en el que ya os he dad13 todas I: as pistas. 0 s he e)<- Ioro por (xden alfabktico) que en su famoso modelo de la saric! (10,
plicado cual es el rendimiento termico de las gasolinas a medi~ IIIR c.c., f'abrica las unidades con las siglas GL para motorcs quo
. 10s da que aumenta Ia
. motores.
cornpresion y. en consecuencia, cual es el rendirniento ae 0 s he expli- BII III~,, ~e
.rF.niAn
A
jlll,lll:.')ll,l8,20:1 , y dan 85 CV a 5.600 r.p.m. Este mismo modolo
cad0 10s inconvenientes que presentan, con respecto a las misrnas gasolinas, las (IMIII I.orl I;lr; siqlas GLE, y con la misma cilindrada de motor, per0 con un:]
-
relaciones de cornpresion elevadas. 0 s he dicho (y creo que extensamente) 10s ~)~)oI(II~~~I'III (10 9,50:1, proporciona s e g ~ j nel fabricante, 110 CV a 6.1 00 r.p.m. Fs
procedimientos que podemos utilizar Dara llevar a cab0 estos aurnentos de corn- @UIIIJII~~ IIIII! 01 primer motor se puede aumentar en su compresion hasta una rctl:r-
presion. Palrece pue!s, que a partir de aqui ser: i vuestro instinto cl e buenos rnecani- , W@II ~ l ' n1 1 Ir;~nquilamente,y hasta 9,50:1, a condicion de que el usuario de este
cos el que debe dc?cidir q u9~relacio~ Ide connpresion se sube a un mc)tor deter-
-. 1Slu1lltiIIIIIIII;~ cambiar el tipo de gasolina a utilizar, y es evidente tambikn quo on
rninado. Wlr IIIII~111, 1r:lbajos si hay campo de acci6n para llevar a cab0 trucajes en la
Por S~/-'UGJIU ~ U C 1 1 1 1 IIU rrle serla anora altlcll explicaros mi vida y hablarorS
? mis fracasos y mis exitos en 10s motores. Si os contara las cosas desdc 3 hoy en dia el mercado del automovil, la pc 10s fabrican-
? el princi
3 os tendria que empezar a hablar de cosas rnecanicas que-ya son de r cer motores basicamente iguales per0 mas i "apretados",
nuseo. Yc1
~bajemucho con motores del SEAT 600 y 10s RENAULT de aquellas,,,e p
, ,an-.,. ,IUS
/I,., ues en una gama lo mas amplia posible de L ~ I I U L C I ~ Es~cono-
S.
Dauphines) y posteriormente con 10s Inotores (jue se han ido produciendo a conti- FORD, por ejemplo,, (y entre muchos) que con sus modelos Fiesta y
nuacion y que si bien en el mornentc) en que escribo estas lineas son de actuali- lindradas pequeRias, 10s prsovee de iguales motores y con comprs,-
dad, puede que dentro de diez afios riadie se acuerde de ellos. Por lo tanto, hacer o, a elecci6n,.de 9.1. No .. .
1lay duda de que el primer motor puedo
una lista diciendo las cosas que se pueden hacer en Iestos rnotores no creo que nrr IIII~III+II~;I~O de compresion. Esta politica puede decirse que es general, y pue-
sirviera para nada a 10s lectores de dentro de cliez afios y, la verdad, tampoco gran 6411 tanlvllllos de base para decidir subidas de compresion sin riesgo.
cosa para 10s lectores de hoy, en este arte del trucaje d onde cada cosa que hace- r . ~ r ~ ~ r lnos
c l o encontremos con motores de relativamente bajas compresiones
mos debe ser diferente para imprimirle la personalidad de la persona que nos en- , ([(I@nl 1i1l)ricanteno utiliza despues para hacer un modelo de mas alta compresibn,
carga el trabajo. Por lo tanto creo que es mi deber daros la teoria del asunto y deja- +it11111I III:tlrrs en las series que acabamos de poner como ejemplo, y mAs todavia si
ros elegir frente a cada trabajo. De esta rnanera sois vosotros 10s que debeis t~I~snlv,~lnos que estos motores no funcionan bien con gasolinas de bajo octanajo
decidir. Sin embargo, me creo en la necesidad de daros unos cuantos conseios ([III I III:IIIOS) entonces hemos llegado al momento de desconfiar totalmente a lan-
que podeis o no, tenerlos en cuenta. Jenas a iI n aumer)to en la relacion de compresion por el solo indi-
En primer lugar, y contando con g,asolinas que tiene!n teorica mente 9Ei octanos 3arezca ~equeiiala relacion de compresion que el motor tiene, al
en la Super, y, excepcionalrnente 98 012tanos er1 la Extra,, no se p~leden hacer gran- lo que halcen otro:3 fabricantes. Sin duda hay otros factores con los
des elevaciones de compresion en u r ~IIIULUI- -,.,-"que
"- . . ya
. .- nos
-~. sale ae
0 .,. , con 9:l.
, taDrlca ((,In I ~~~l)nrernos LUI lLal,
-An+".. . YUC t-.~, ~ [ a r amas
8 m , .n
n ocultos de lo que nos pareci6 en un
Cierto que si el motor. con esta cornpresion, aguanta bien la gasolina Super quiere ~IIIIII1) 111). Volvamos a 10s ejemplos: Yo os podria decir que 10s CITROEN, en sus mo-
decir que el disefio de su carnara, su diametro con relacion a la rnisma. la ternpera- 14alrIII I lo la serie GS, y tambien en 10s bicilindricos del modelo 2CV6, con relacio-
tura de funcionarniento gracias a su sisterna de refrigeracibn, etcetera, son lo sufi- IIPR(11' compresion de 8,70:1 10s primeros, y con 8,50:1 10s segundos, esthn rozan-
cientement~ ? fiables clue nos van a permitir una elevation hasta 9,50:1, a condicion 1111 lil /ona del picado c on nuesitras gasc~linasS6 per. Ello es deb~doa que los
de utilizar g4 asolina Eixtra permanentemente. Pero, en general, y si no tenemos mu- 1111111 III rf; refriger:~ d o spor aire tien en una c t smperatuIra habit^~ a de
l funcionamiento
cha experielI c i a en aquel motor concreto, arriesgarse a primera vista a llegar a 10:l I 11111 r!-,l;'i DO^ enc:ima de Ii3 temper:3tura a qlJe trabaj:an 10s mcItores refrigerados por
., .
I
, * - - - - - .
resulta, d e 4-s -; ~~hto,.
1 ~1 ,
u
-, ~ de vista, muy aventurado. Yo iria subiendo poco a poco. d~11111 lld hace, log~camente,que la camara permanezca a mayor temperatura du-
Por todo esto no cabe duda de que os teneis que fijar en aquellos rnotores que Ir111lo(!I period0 de funcionamiento, y aunque la compresibn puede parecernos
ten gan de origen cornpresiones mas bajas para obtener resultados importantes l1111~1, (y de hecho lo es en comparacion con 10s motores refrigerados por agua), al
Par la utilization de este sisterna de trucaje que es el aumento de la presion media I rtlic I c,s que hay propension al picado si se intentan aumentos de com~resi6n y sfl
efectiva por el aumento de la relacion de compresion. Por supuesto que a un motor t ~ l IIII~II
l utilizando gasolinas de 96 octanos. 0,en tocl o caso, I10s aume "'to; b e c:om-
se le pueden rnejorar rnuchas otras cosas que nos pueden proporcionar tambien I I I I ~ ~han ~ ~ Ide ')~ ser muy pequeAos si no ha1zemos uri invent0 importante para iritcnr
interesantes aumentos de potencia, sin que tenga que ser, exclusivarnente, el au- V~IIII ,lr la refrigeracion.
rnento de la cornpresion, por lo que no hay que precipitarse en tomar este carnino, I'oro incluso dentro de 10s mismos motores refrigerados por agua pueden ha-
pues puede no ser siempre el mas adecuado. En general, todos aquellos motores l
1111 I;~ctorestales como la forma de 12 camara de combustibn, (ya hemos hablado
que tengan una compresion que oscile entre el 8:1,o poco mas o rnenos, y que uti- I
111 rllo al principio del capitulo) que influyen grandemente en aceptar mas o mp
licen bien gasolinas de las llamadas normales (89/90 octanos) estan en buenas I 11 11; nltas relaciones de compresion, y ello tenemos que tenerlo muy en cuenta n la
con diciones para obtener sustanciales aumentos en la cornpresion Y por cierto IIIII;I de proyectar nuestras modificaciones.
! muchos fabricantes tienen por norma hacer un mismo motor, per0 con diferen- Con estos ejemplos quiero dejar bien claro quc a compres~im
__ _ -_ _ . .
de un motor no debe ser una decisi6n tomada a la ligera, y tambien que no existen
unas normas precisas, que pudikramos aplicar como una fbrmula rnatematica, para
saber el punto 6ptimo y seguro en que puede aumentarse la relacion de compre-
sibn. Si estuvieramos hablando del diseiio de un motor nuevo si que podriamos es-
tablecer diferentes criterios para encontrar una cifra de relacion que fuera optima
de acuerdo con unos objetivos prec?stablecic
ya fabricado, con su deterrninada fcIrma de I
al encorltrarnos c:on el mc)tor
1 de cornbustion, I:on sus \191-
mezcla
vulas de un tamaIRO deter'minado, con su ( con. apo. yos y VOllante de un .-
---
peso establecido; con un carDuraaor y unos conauctos de
- - 0
admision q iJe estan ialli,
con sus I,eglajes y su puesta a punto; cuando nos encontramos con unI sistema de
refrigerac:ion de una capacidad determinada, que roba calor a la culata de una 1'or-
mr, ", ,, ,
llla U~~ dtros han establecido;
- - y cuando nos encontramos, por Oltimo, con gasrIi- UII-
Inas de uIn octanzije sobre el que riosotros no podemos incidir, es evidente q
lue
Inuestras opcione!3 deben seguir eI camino, cada dia mas estrecho, de recor
tar
aquellos pequefios margeries que t?I ingeniero diseiiador ha dejado como mar!
. . . .. Je-
nes ae segurldad. Y en estcs terreno ya esta c:laro que no podemos disploner de I9s-
pectacul:ires ventajas. Estc3, por su puesto, t?n lo qut3 concie~ me a la relacion de
compresi6n.
De toaos moaos, pequenos aumentos en la conlplcalu~~ yut: sad11 u e ~
uruen
j e 0,30 a 0,50:1 para motores de ya elevadas compresiones, siempre son posibles;
4 no se crea que con ello 10s CV que se ganan son despreciables. El mecanico de- 1 motor qlue deba arrastrar la relativamente pesada carga de un automOvil,
Jicado al trucaje debe basar su exito, precisamente, en el coniunto de las sumas . .-=-
'cluerlu -..- sea,
que --.-. Llia de tener un buen puiiado de caballos; y 10s caballos,
Je las pequeiias c:osas. Dos CV sacados de un lugar, unidos a 10s tres Isacados de I 1 1 1 1 1 0 Imuy bien es sabidlo, tanto si son de vapor (siguiendo la antigua nomencl;~lu
ltro, a 10s 1,50 de otro lugar, etceter: 2, pueder1 hacer q~ue, a fin cje cuentaIS,hayam0s se remc~ntaa lo: ; viejos tiempos de James Watt), como si son de cnrrlo y
~btenidoun cochc3 de turismo excel3cional. '1/ ese es Inuestro cI bjetivo. precisari necesa~riamente,ser alimentados. El hombre, cuyas creacioric!!;
.-",.-."nn ,,
111 1 1 1 ;I illlayGI semejanza de lo que perciben sus sentidos, ha construido sus me)
11 1111,; cle tal mod0 que guardan un evidente parecido con las funciones del cuor[)o
I I(! I(I:; mamiferos, y si a 10s caballos de carne y hueso hay que elegirles con cuidi~
I 11 I 10s piensos, y hay que mezclarlos con buenas avenas y otros granos en propor
I 11 111c:s mas o menos precisas, asi tambien 10s motores, qut son rok)ots que rospi
1 1 1 1 1 , !;(? mueven y les circula por el cuerpo una negra san!jre, son Isspecialmerilr!
I ll~l~c:;~dos en cuanto a lo que tienen que comer. Pero yo cjiria que la dieta dc ~ r r l
I I I ~lor debe ser dosificada con un riaof ., extraordinariamente fino a la vez que variil
I 111 como ni siquiera hubiera poclido soh: ir el pajaro mas delicado del Paraiso, y (!I
&,
Il~rido10s carburadores de 10s afios sesenta, por fuerza se les tendrian que funilir
lo1; esquemas frente a 10s carburadores y 10s sistemas de inyeccion de 10s nrlor:
I ~i:henta. En el caso de 10s primeros, por ejemplo, el avance ha sido tremendo tic'
I :;Ira a una sofisticacion extrema en la que ha intervenido, cle una m;
anera decisivil,
I
I, I ~ncorporacionde circuitos electronicos. Asi corrlo ya hac:e tiempo que cualqir~cr
11110 de vecino puede comprar, por una miseria, un reloj al q ue se le I3a una tolrr;ln
de unos cinco segundos de error en mas o en menos cada mes, lo que rcF)rc.
*,i.nta un minuto al afio, y ademas tiene un mont6n de furiciones (jue van d ~ ~ : t l
T l ~ l l ~ ; A , l l1)l M O l O l i l !;Ill 4 Ill MI'()!; 55
:ronbmetros, despertador, calculadoras y hasta radio, asi 10s carburadores con IIFIIII i~lrn:lcnnnmicnloon pcqi~cilosdap6sitos, pnro so nccosilnt,;~ t r r i !:i:;l11111;1
aplicaciones de econostatos poseen medidores constantes de information en 10s I(IJ ~ t ~ ~ . l l l c : ; ~para
r l o sque el motor pudiera sacar de cllos I;] potcncia thmica (111c! t!:;
pasos de 10s conductos de 10s gases, que analizan depresion, homogeneidad de - 1,11111 llO1ll. 1 ;I invencibn del carburador lue, pues, de la mayor importarici;~,y III~? I;lrll
la mezcla con el aire, temperatura, dosificacion a (es decir, la relacion correcta en- 11161 I 1, I I ); I!;(? tle la obtenci6n de motores de poco peso con rcspacto ii la pOlo~i(:iil
tre la cantidad de peso del aire y la cantidad en peso de la gasolina), etcetera, y 1 1 1 1 11 11 III .~orlilcia, en contraposici6n con 10s motores esthticos que hnstn RC~LICIc ? r l
todo ello es enviado a una cajita computadora electronics, la cual, a su vez, optimi- 111111 I I ~ O !;c, illilizaban en las fhbricas. En ljltima instancia, el gran mkrito do I1;lirnlot
za -como se dice ahora- las condiciones en que debe actuar la valvula mariposa 1 cioscubierto esta idea y haberla llevado a cab0 por medio del cnrhi~r;~cior,
I l ~ t r1 1 ~ 1 111r
corrigiendo al tmpaciente y a veces torpe pie del conductor. Estos analisis instanta- dl ltr111,'18; (10 haber resuelto, por otro lado y aunque muy rudimentariamc?ntc,url nc!
neos que provocaln ordene!s inmediatas que estan de acuerdo con unas; coordena- I I ~ ~ ~ ~sistema IIIII de encendido.
das tan vi~ i a b l e sc:om0 se Ipueden presentar en un motor segliin velociclad del em- I :l~rrioquiera que consider0 que el lector de este libro tiene ideas, comn rrilrli
bolo, e s flerzo
~ reqiuerido y carga, hacen que el carburador haya dejado de ser la 1111 I, 11~1;1Iivamente claras de lo que es y como funciona un carburador, c:ori:iiclc!ro
reunion de unos simples tubos de zamak por donde discurre ,la gasollna y el aire,
-
IIIIIII III'!II clue no es necesario que os empiece ahora a hablar de lo quc! os (?Ic;lrI)kr
para pasar a convertirse en un mecanismo altamente sofisticado. I ~ I11I11 c!lc!rnental y del porque de sus circuitos de marcha normal, marcha Ionlil, o (l(!
Y todo esto tiene mucha importancia porque, si como deciamos al principio, en CIII~III~~ etcetera,
~I(?, y corn0 se produce, en general, su funcionamiento. Esloy cot1
la regla de oro del trucaje, todo motor puede aurnentar su potencia en la rnedida en VIII II I( lo yue muchos de vosotros habreis tenido muchas veces en las manos, in(!
que puede consurnir mayor cantidad de mezcla, no cabe duda que el capitulo pre- vlll~l~lc!lnantegrasientas, aparatos d e este ti^)o y que tanto en el coche, como Ik~c?r;l
sente, que trata de la elaboracion de la mezcla, tiene una importancia capital para ~ l t (+11 :;;1b6is que hacer con ellos. C)e esto, p ues, no vamos a hablar.
llevar a cab0 un buen trucaje. 0 s recomiendo pues, que pongais especial atencion l 'llro lo que si me interesa que se teng: 2 muy claro en la cabeza es la funciim
en todo lo que sigue, pues ello tiene un destacado interes para consea~uirbuenc3s IIIII! c:;~ciacircuit0 desarrolla en el carburador y las necesidades que el motor tianc!
i en la presidn media efecl:iva prod1 el interio~rdel c i l iidro, y q~J e ~lr I olrseguir mezclas correctas para cada uno de sus regimenes de giro, naco~ii
c 3e traduc ira en una mayor potencia. I I,II I($!; clue en ciertos momentos pueden cambiar de 200 en 200 r.p.m. Solamanlo
hlt1111 lo uno motor de explosion puede saber lo importante que es una dosificnci0ri
I I I I I I ~ :y~asi ~ ,como un medico es tanto mas bueno cuanta mayor capacidad lien(?
iistemas aboracii mezcla I 111 ~orierse en la piel de su paciente, asi un mecanico es tanto mejor cuanto cs c;r
1 1~1,' clr! sentir con el motor sus dolores, descubrir sus causas, y ponerle sus ;lcic!
tXIStE!n aos slstemas de elaboriaci61-1de la mezcla que v ilmos a esrualar por I 11~1(1os remedios. En general son asi 10s rriecanico:;de mot1ores de compaticii~ri.
eparado por ser soluciones diferen.tes, desa rrolladas tambien por proc,edimientos ~ J II (!!; ninguna broma decir que ellos sufrer1 con su: ; motores;, y mientras el coctic!
liferentes. Estos sistemas son: 11?,1,'1 c?n pista, ven en su imaginacion las bic?las arrib,a y abajcI como si tuvicr;ln ra
yl I,, X en 10s oios
I r carbur,ador
3r inyeccion.
Do~lficacionde la mezc
A cada una de estas partes les dledicarenios, act0 seguido, #ionque $
7erecen (Je acuercl o con s i importa~
ncia en ct ~ d o saquellos trat rucaje q i rimer coricepto q il e hay que tener rnuy clarcI es el de caci6n do I:I
lebemos llevar a c:abo. Por eso (Aigamos que es la relaciori que existe entre lad en pcso
I 1111
. 3 -- .
. -0.
;lire con respecro a la cantidad en peso ae cornoustible, es ueclr,
8
Kg. de a
Elaboracion de la mezcla con carburaaor DO!sificacior
Kg. de carb ",CAI IIG
I
Desdc3 10s tiempos de Gottlieb IDaimler I de Carl Benz (y estoy hablando cle
I 'I II supuesto que un Kg. de alre ocupa un gran vol umen mientras q il e un Kg dc
hace ya stJS cien aRos), la a limentacion de lo: ; motores; de explcx i o n se 1diene reali-
I (JUI medio de un aparalu
Z -.-.Am
~IUU
-A" .
.-- - que
- - ,
se le ha llamaao aesae . siempre, carburador. 4~,ll:ollnapodemos ponerlo en una botella de agua mineral, per0 esto no lmporla
11il(iaPCIrque la dos~flcac~on es Importante slempre relacloriada conI e l peso dc
En tiempos anteriores a Daimler, 10s motores de explosion que habia fabricado
~.;lcla uno de 10s ~ngred~entes.
Otto para la DEUTZ eran motores estaticos que se alimentaban con gas; per0 al tra-
Las gasollnas con las que hemos de trabajar, que son las que nos proporclonn
tar de hacer un motor para un vehiculo m6vil como era un carro, hub0 de buscarse - - - 2- 4 c I/<
111 mercado, requleren una dos~flcac~on que sea,exactamente ue I a ny.de alre dc-
6
.-
: mmHg
3
s
.-
5
Q E; 9 ... ."
sp en el coiector
8 Q E 3
go
t-4 G Y 9
m a
=r "Jm
u "z
a
K
.o u
G G e
"2
;ij m e
>kg
m 2-
v -
- L a
e g-o
g c %
ha
,I, g €
2
2 2
$ €
6 U
o
k"J
u-
acelerac
correcta
O K ?
N O ;;;I $?$
a,
.O Dosif icaci61
g E a
0 3
;!:
--
0 100
mS?e
S
m 2
3
U
que deducimos que la acelerac16nsera siempre buena SI la mezcla es rica en ve7
de pobre, aunque hay que tener siempre en cuenta que esta dosificacion en nln-
P3 a g
P" 5
Q gljn caso debe ser superior a la de plena potencia, pues entonces obtendriamos
LL ?U efectos contrarios.
HI ly U ~ que
I la pescadilla que se muerde la cola, volvamos anora al princip~o.
Viendo I(1s graficos adjuntos tenemos un cuadro completo de las necesidades del
motor enI lo que a la carburacibn respecta. Todo esto que os he explicado aqui no
G3 Iu YUZ Dasa en todos 10s motores: Es lo aue deberia pasar. Y ya sabeis que la di-
-8
ferencia entre lo clue pasa y lo que Ideberia I:lasar es Ia diferenlcia entre la ineficacia
y la efic: icia. Si hacemos un resunien de I(Idicho v'emos q~le un ma tor necesita
una doslificacidn rica en Ios mom€?Nos .
de plena
. .. . .
pc~tencia,F)ara la aczeleracion y
para 10s reglmenes extremes; y una dos~t~caclon pobre Dara la marcha a reginien
intermedio y para lograr la ia. us to lo due dleciamos en las p:igi-
nas anteriores.
que hemos expuesto; y puede hacf!rlo correlctamente en cada momento, segun las
necesidades. El laberinto de circu~ itos interiores quc poco a poco S€? le han ido
afiadiendo a este aparato, parecido a un hormlguero, garantizh~ k %
-.- n ,
~,,.~ e disposi-
3
n a
cion para cumplir un come'tido tan F~reciso.F'ero cuando el carburador duda, es de-
cir, cuando un conduct0 p uede variar segun se den o no otras condiciones, enton-
ces 10s diseiiadores coloc:an un c:alibre o surtidor desmontable que puede ser
sustituido por otro que varie ,las--- ~ .
conalclones
8 .
de dosificacion. Asi pues, siempre que
haya un calibre o un surtidor quiere decir que aquello puede modificarse de un
mod0 u otro para conseguir determinados fines: Sobre estos surtidores es necesa-
rio hablar ahora porque si con lo dicho en el anterior apartado de este capitulo he-
mos expuesto 10s problem;3s que sc~ b r ela va~riantedosificacibn de la mezcla el rno-
tor requiere, bueno sera q ite aparti[do nos (jediquemos a vel- por dor~ d e
van 10s tiros de las soluciones.
Ante todo hemos de ver la flgura 35. Aqui hay dibujado el esquemie de un c:ar-
burador de la marca WEBER, del tipo horizontal, de la serie DCOE, muy u~sadoen las
transformaciones del trucaje y tambien en competicion. Sobre este di bujo hem10s
ido seiialando cada una de las partes que en su mismo cuerpo pueden ser sus-
ceptible~de modificacibn, o lo que es lo mismo, son puntos en donde la inteligen-
cia y la sabiduria del mecanico pueden ponerse a prueba, porque las cosas aqui
seiialadas pueden ser sustituidas, con la finalidad de obtener las mezclas mas ri- I igura 35. E s ~ u € IUG ~ baluulauvl r.cDcn ud la serie DCOE. 1, d.,i
I ~ UII .z, &ntrador. 3, surlitlor
cas o mas pobres de acuerdo con las necesidades del motor modificado. Como pr~ncipal.4, surtidor de aire principal. Ei, tubo emu~lsionador.16, surtidor cJe rnarcha lenta. 7, surtidor t i t !
111 bornba de aceleracibn. 8, vhlvula de cierre. 9, aguja. 10, flotador. 1 1, tomillo cle regulacinn do 1i1
quiera que la explicacidn que hay al pie de la figura ya indica 10s puntos suscepti-
rnarcha lenta. 12, vhlvula de rnariposa.
ble~ de actuar en el carburador vamos ahora a ver como podemos actuar en cada
uno de estos puntos y 10s resultados que esta actuacion pueden comr
1. El difusor
Cuando se dice que un difusor es de 32 mm., polr ejemplo se quie~re decir clue
1,
cas, ya no tlene remealo, por eso nay que pensar muy bien las cosas antes de l i ~ n
zarnos a hacer modifica mera del trucaje, como se dilo en su
momento).
Los difusores- u e u e r ~ale1 lerst: a la ~ I U Uc:A.-.tn
A-L-- .\m
I G Ilrcj ~ m o r c i 6 n :
Figura 37. Grafico para la eleccii6n del diarnetro del d ifusor de acxerdo con 3a, para carbu-
radores monocuerpo y motores de cuetro 1tiempos exclusivamer~te.
15
rl... r,,-.t.n ti
100
onados 60r su cilindrada unitarii ClLlNDRADA
un rnotor que tenga 1.800 C.C. y CLlatro cilindros, tendra una csilindrad:I unitaria
I
1.800:4 == 450 C.C.Se supc3ne que gira a 8.(I00 r.p.rn. Debe bluscarse :;u difuso para aurnentar la superficie de entrada Idel gas a11 cilindro , cosa qu
4 : s . .----,
u ~ ~ u s uen ~ ala~zona
)
.- 't't
de lo3 A A -- A - AZAV.
1 1 1 1 1 1 . UG U i a l i l a L I u .
su mornento.
Conociendo Iel difusor no tenernos problerna en Iancontrar el cuerp10 del car
rador de acuerdo con la fcjrrnula qtJe hernos; dado arites. El diarnetro cle este c i
I
po debe, la en,-.
Vl.7 Centrador
urtidor p
Figura 41. Diver'sas posiciones posibles del surtidor principal. El C, es el utilizado en Ios carbura
He aqui una de las piezas clave en la puestiI a punto arburadolr para res WEBER, de la serie DCOE.
competition. En la figura 35 ya vimos en c?I esquerna la pos ? manteni'a este
c:urva trazamos una linea vertical hacia la base, y alli onconlraromos lo!: v;~loro:;( ! t i
milimetros que debe tener el digmetro del surtidor principal. Por ejc
un carburador de dos cuerpos cuyos difusores ya hemos determin:
24 y 27 mm. respectivamente. El surtidor principal con el que con lo:# 1 a 1 , s
pruebas (y contando con un surtidor de aire de 200 centesimas) scrrl dostir? 1 ,!)O
hasta 1,20; en el segundo cuerpo sera desde 1,65 a 1,35 mm. segun los d;~loriI)ro
porcionados por el grhfico.
Como que es importante aquello de escarmentar en cabeza ajenn os voy il ( l i l t
un consejo: Empezad siempre a hacer /as pruebas con 10s surtidorcs do mayor /;I-
maAo. Poneis el coche en carretera... etcetera, y vais cambiando el surticior (!ti (!I
sentido de ponerlo cada vez mas pequeiio hasta que veais que el cocho v;l or.
Entonces volveis al anterior. De hacerlo al reves (como a mi me ocurri6 alguriit vc!/
al principio), ocurre que uno prueba el coche con el pequeiio y el cocho vii r(!!lt~li~t
mente. Luego, le pone uno un surtidor algo mas grande y nota tan gran dilorc!nc:iil
que ya se Cree que ha dado en el clavo. Asi pues, no caigais en esta trampa: f rri
pezad por el grande y hacia abajo.
Otro consejo: Debeis tener absoluta confianza con el material que ushis. lo:;
surtidores deben ser exactamente de las centesimas que marcan. Para cllo or; 1")
deis valer del sistema que.juzgueis mejor, ya Sean galgas, trabajar direclnmc!tilo
con un buen proveedor de la marca, etcetera, etcetera, per0 no os fit!i!; or1 (!1;1(*
caso de chapuzas ni aprovecheis surtidores ennegrecidos que ya han h(tct10 c:ic~i
tos de kilometros en un viejo carburador
Por ultimo, debeis tener en cuenta clue la re1acibn que existe enlrct (!I !;~~rllcI(
de gasolina y el difusor es la siguiente: f'or cada milimetrc1 de aumento (1(!1 ci~;'lrrlr+
. , , 0 9 . f
tro del difusor se requiere un aumento aproxlmaao ael a~ametrodel surlitlor 1)rilic:l
Figura 42. Grafico para la determina~ciondel diametro del surtidor principal una vez conoc:id0 el difu- pal en 0,05 mm. En el caso contrario, o sea disnninucion del diametro cic!1 c i i l ~ ~ ! i
sor, para motores de cuatro tiemposi con surtidlor de aire inicial de 200 centesi~
mas. hay que dismi nuir el diametro de l surtidc)r en la niisma prc1porci6n.
La elecci6n del surtlaor principal debe erectuarse a traves ae una sene ae En la figura 43 vemos difere111esu p v s ut- a u l u u u l c a vrincipale~de aire y en Iil
pruebas en el vehiculo, per0 para empezar debemos partir de una relacion que fotografia de la figura 44 podemos verlcSI en la I~ a r t ede la izquierda de la li(1~1ri1
existe entre el tamaiio del difusor y el tamat70 de este mismo surtidor. Dado el he- acompaiiados, a la derecha, por surtido~ res principales de gasolina descritos ;iril(!
cho de que un grafico es mucho mas facil de entender que una formula matemati- riormente.
ca, veamos en la figura 42 un diagrama que relaciona el diametro del difu:;or con eI La funcion del surtidor principal de alre y tammen del tubo emulsionador ;]I
diametro del surtidor principal. Este diagrama, que podemos copiarlo sob re cartuli. 3 va roscado el primer0 (seiialados con 10s numeros 4 y 5 en la citada figurn :3!)
na y clavarlo en la pared para tenerlo siempre a la vista, es un d~agramam~ u utily de? 3 ya vimos antes) consiste en mejorar la homogeneidad inicial de la mezcln hi1
orientacion, ya que presupone la utili;~aci6ndc3 un surtidor de aire de 2,00 mm. (o c~endoque una entrada adicional de aire acompaiie a la gasolina por el condtrc:lo
200 centesimas de milimetro) y el surtildor princ ipal de gasolina y el de aire deben ir que va al centrador y de alli al cuerpo del carburador; y tambien tiene la ventnj:~(I(>
muy relacionados entre si, como ya Lferemos. Asi pues, el grafico se refiere a 10s permitir un mas correct0 afinamiento de la dosificacion de la mezcla, porque esl;~n
motores de cuatro tiempos con cuatro o sels cilindros. Tambien puede utilizarse do el aire -que es un gas- y la gasolina -que es un liquido- sometidos a clilf!
para motores de dos cilindros si multiplicamos por 0,90 el diametro del surtidor ha- rentes leyes dinamicas en cuanto a su velocidad de circulation, se produce irn:l
Ilado. Si el caso es que alimenta un solo cilindro en aplicaciones deportivas (caso descompensacion, en determinados momentos, en la mezcla de ambos, de motlo
de motocicletas, per0 con motor de cuatro tiempos) el diametro hallado debera que ello puede servirnos para enriquecer o empobrecer la mezcla, de acuerdo con
multiplicarse por 0,75. las necesidades que el momento requiera.
La utilidad piactlca del diagrama esta clara: Conociendo el d~ametrodel difu- Asi tenemos que aumentando el diametro del surtidor princip; 11 de aire SF) (?rn
sor trazamos una linea horizontal y donde se encuentra con la zona rayada de la pobrece la mezcla proporcionalmente mucho mas en 10s ; altos refgimenes de giro
l l l l l l A.II I l l M ( 1 l O l l l 2; 111 4 I l l Ml'o!; 71
que en 10s bajos (cosa que nu ULUIIG disminuyendo el diametro del surtidor prlnci- '
Lo mas importante de estos tubos es la co~ocaciciny didmetro do lo!; I~II~I(II
pal de gasolina, ya que cuando este lo reducimos empobrecemos por igual la mez- de que constan y tambien la proximidad al surtidor principal de gasolin;~o t)ic!ll ill
cla a todos 10s regimenes). Esta sutileza de funcionamiento nos es muy util para en- surtidor principal de aire: Segun 10s taladros se hallen colocados a un;l (1 o l r ; ~i1l111
cc punto prleciso de dosificacion con el juego de 10s dos surtidores. ra existen pequehas variantes en la re;accion dt?I motor. La principal inllt~c!nc:~;l t 1111
?as gene rales podemos establecer que si aumentamos el diametro del tubo emulsionador esta en el rnomento de hacer pequeiias aperturas do 1i1rn;~r~l)c I
sI ! aire en 0,15 mm. de diametro, esto equivale a una disminuci6n en el sa o en aperturas medias y tarnbien en el momento de la aceleracion, pnro r ~ lit o )I 11
diametro del surtldor principal de gasolina en 0,05 mm., o sea, que una regulation importancia en cuanto a 10s resimenes de o o t e ~ ~ ~ ~ aa ~La i mordctica
a. --.
(10 tl;1(:111
,w.F.,m
Diametro surtidor dc? gasolin; rogrullada repetir lo anterior -el punto primero- al reves, porquo potlrli~
no ser asi, y consider0 que es muy importante puntualizar en este aspcclo.)
De todos modos quiero que os dels cuenta que A no es exacIamenre lgual qu 3.0 En aquellos tubos de emulsi6n equipados con surtidores de aire mayorc!:;
B . La mezc:la a alto: ies sera Iigeramerite mas F B aue enI A. Tenec de 200, 10s tubos con muchos taladros; reduceri la riqueza de la dosilic:;~
IcI rnuy en cuenta. cion a alto regimen.
4.0 Un tub0 de emulsion de diametro exterior mas pequeiio, 'taladros 3roforc?1i
temente bajos y un surtidor de aire mayor (para evitar E nionto ;I
5. Tubo emulsionador alto regimen), puede setvir a veces para enriquc?cer peqi elorori~
pues aumenta la resetva de carburante en el tulbo.
En la figura 45 podemos ver tres tipos de tubos emulsionadores correspol 5.O Finalmente, hay que tener muy en cuenta que la sustltuclon o Camblo clol
dientes a la marca WEBER. LOSdel tipo A son 10s corrientemente usados en 10s car- tubo emulsionador afecta a la dosificacion en general, por lo que hay c l 1 1 t 1
buradores de la serie DHS; en B, 10s mas usados para la serie DCOE, y, finalmente, proceder a una variacion de 10s diametros del surtidor principal de qn!;ol~.
en C, para 10s carburadores DCD. na y del surtidor principal de aire; o cuanto menos a la comprobaciOn, (111
,,.,...ba an carretera o rnejor en un banco de pruebas, de que e,l .all
hion.
ci6n habitual€
d) Direcc,ion del (
bi6n a alto regimen del motor. En este estado, la depresion del conducto es sufi-
ciente para que la bomba mantenga una toma continua de gasolina con lo que ac-
tua como un surtidor de alta velocidad. La aasolina ~ r 0 ~ 0 r ~ i 0 n aoor
~ ~~ d ala bomba 8- 9
en e:;te caso, se une a la que rex i b e del principal y pasa a formar parte de
la dosificacior1. Los gralficos quc3 vimos en las figu ras 37 y :38 tienen1 en cuenta para
sus Iralores dr3dos, la F)resencia.de la bc)mba.
. . .
En lo que a la aceleracion respecta, si la inyeccion de la bomba no se produje-
ra, existiria una aceleracion con vacilaciones, acompaiiada de explosiones en el
carburador, con posibles paradas del motor. El caso contrario, el de una excesiva
cantidad gasolina lanzada en el conducto del carburador, se producirian tambien
vacilaciones en la aceleracion y expulsion de hum0 negro por el tubo de escape.
Una serie de tres tipos de surtidores de bomba de aceleracion puede verlos el
lector en la figura 49. El de la derecha es el tipo utilizado en 10s carburadores de la
serie DCOE, tal como puede comprobarse viendo 'la figura 48. este tipo de surtidor
es el llamado cerrado, y es el que presenta las mejores cualidades en cuanto a la
maxima prontitud de respuesta y la maxima cantidad inyectada. Los otros tipos, Ila-
T R ~ T ~ nr
V ~~ntnnrn
J~ nr I ~ l r ~ r o s T T
1 La valvula de aguja.
El nivel del carburante en ld Luual
El flotaclor.
La bomba de gasolina.
sor del pie-de-rey 10s milimetros que quedan entre la superficie del l i q u i d ~y la par-
fe donde el calibre se halla apoyado. Por supuesto, este sistema requiere que el
,
poceto est6 lleno en iguales condiciones a las que se producen durante el funcio-
namiento normal del motor, por lo que se requiere un montaje que permita la ali- trata tambien de un carburador de la marca WEBER, de la serie DCOE, y la galga ( C )
mentacibn del carburador por su misma bomba de gasolina. Como que en I;a ma- puede comprarse en 10s servicios de la marca. Cada uno de sus diferentes gruesos
yoria de 10s coches deportivos. las bombas de gasolina son elcktricas, basta indican la posicion maxima de 10s flotadores en diferentes tipos de carburadorf?~.
- -
LUI \eLtarlas para tener la seguridad de que esta el poceto perfecwnenre ali-
--me- -L--- -1
En caso de desajuste, la correccion debe realizarse de la misma manera que ac;i
mentado. bamos de explicar para el caso de la utilization del pie-de-rey y la linterna.
Er1 caso dc ;te en el nivel se I on extrerna delicadeza, Otro de 10s temas que hemos dejado para el final es el del flotador. Esta boys
13s ler lyu-zLaa qua a ~ ~ d r t a10s
.mi',h+nn r
n flotadorea, Ias bualaa puaual~
.A,.- --"
sar dobladas con es generalmente metalica pues esta construida con una fina lamina de metal, cuyo
sclmo cuidado y muy ligeramente, en un sentido u otro, hasta conse!guir el nivel de espesor oscila entre 0,16 a 0,20 mm. en sus paredes. Por lo tanto se trata de unil
la gasolina que se requiera. Despues se tendra que comp robar de nuevo el nivel pieza muv delicada sobre la que debe evitarse el flujo de aire a presion de las pi::
I
del flotador por el mismo sistema que ya se ha descrito has ta enconitrar la posicion iolas de &re comprimido. Los flotadores llevan impreso un ncmero que correspon
correcta del nivel. de al peso en gramos de 10s mismos.
Otra forma mas cientifica, si se quiere, consist1e en utilii!ar galgas que para es- En cuanto a las bombas de alimentacion de gasolina creo que hay que decir
tos fines el fabricante del carburador posee. Tal es el caso de la fig1Ira 52. Acjui se
8 que en trucaje se prefiere siempre la electrica a la mecanica, y no solamente por nl
Figura 54. ectrica de
lina.
I-iclur;i 52. Verificacion del nlvel de las boyma uG gas (G).La bola del arnortiauador ue la
v:'rlvuln de aguja se seiiala en
hecho de que las primeras absorben menos potencia que las segund;~:; (101 I ~ I ~ I ~ ~ I
sino por la mayor fiabilidad de la bomba electrica. Veamos, en la figur;~!):I, (!I ( I * ;
quema de funcionamiento de una bomba mecanica, accionada, por lo I:~nlo,1)or 111
I lqura 55. GrAfico de las curvas de prestac~onesque se consiguen con urla bomba r "'PUNDO
3 CU CASO: Carburador WEBER, modelo 40 DCOE 2, para un motor tru
mcmlnci6n de combustible. cad0 de 1.300 c.c., de cuatro cilindros, con una potencia de 90 CV. a 6.000 r.p.m.
Cada cuterpo es independiente y aliments, por lo tanto, a dos cilindros. Las c;ir;lclc
risticas de reglaje de cada uno de 10s cuerpos sera la siguiente para cada uno (lo
Caracteristicas ellos:
je de un carburador
originariarnente tenia un solo car burador -ya fueria sencillc o de dc)ble cuer'PO-
. .
raquiere el carnbio de 10s colectores. Una vez resuelto este problem, -, h",, Y U 8c aa-
m , , - --
t)er larnbien colocar el mando de las rnariposas para conseguir que todas t?stas
v:ilvulas abran la rnisrna cantidad de grados al rnisrno tiernpo, cuando el condluctor
pisa el acelerador del vehiculo. Por otra parte, el rnovirniento de las rnariposas (3ebe
sf?restable e uniforrne, y sensible al mas leve requerirniento que se le solicite.
Para lograr este objetivo vearnos algunas de las soluciones que pueden adop-
I;~rsepor rnedio de unas figuras que cornentarernos tarnbien. En primer lugar tene-
rnos las figuras 56 y 57 donde se rnuestra un ejernplo de la instalaci6n de aos
carburadores horizontales para alirnentaci6n independiente para cada cilindro. Ob-
sc'!rvese, en primer lugar, la inclination de 10s carburadores que debe ser de unos
!i grados (pero no mas) con respecto a la culata (1). Otra caracteristica es la junta
rioble de bridas de gorna (2),la cual debe 5;er resistctnte a la gasolina, vulcanizada y
provista de bridas de chapa. Tarnlbien deb1era cons1truirse una platina (P, en la figu-
r;l 57) con un vastago de sujecionI (3) que :;irva de sosten a 11os carbu~ radores y pro-
-
'vista de arandelas de gorna (4) de apoyo de 10s carburadores. En cuanto al vastago
(3)debe ir sujeto a un punto del motor para que las vibraciones de este no signifi-
clcren tensiones, cosa que ocurriria si el vastago estuviera fijo a una parte de la ca-
rroceria que no participara de las vibraciones del motor.
La segunda parte irnportante es el rnando y sincronizaci6n de las rnariposas.
1-a rnejor solucion es rnontar un eje auxiliar (6) que transrnita el rnovirniento a las pa-
Iancas de 10s carburadores rotando sobre dos o tres cojinetes de bolas autoalinea-
dos. El diarnetro exterior del eje auxiliar debe ser de unos 10 6 12 rnrn., ya sea de
lubo o rnacizo. ,4qui tarn!bien es preciso que 10s soportes esten rnontados fijos al
motor y nunca uno -0 unos- al motor y otros al bastidor, o incluso al propio
carburador.
En la figura 58 pueden verse, detalladas, las articulacio nes para el rnando de
la rnariposa. Hay que tener presente: Todas las distancias ,A deberaIn ser iguales
-
Pg
n
m
0 a,
In
r
In 0
-a? a
D 0
0 "
u fn
In -0
234
0
u "8
= a n
2 a,
$.$
o P
m -0'
' z:
- <
al huscar la horizontalidad, tendria tendencia a desproveer de n Q - ha tenid0 que hacer rascar la cabeza a mas de un inteligente inganioro cunntir.) I;(!
solina las camaras de 10s surtidores. dio cuenta de que no todo el monte era oregano. Por ejemplo:
Sogundo: El eje del flotador, al cumplirse la disposition que hemos dejado Cosas esenciales que diferencian al motor Diesel del de gasolina: En primcr
dicho en el anterior apartado, debera, ademis, ser paralelo aI eje lugar el Diesel comprime el aire; el motor de gasolina debe seguir comprimic!ritio
de rotation de las ruedas del propio automovil, para asegur'ar el conjuntamente airelgasolina (la famosa mezcla). En segundo lugar, el Diasol corn
efecto citado anteriormente. prime siempre la misma cantidad de aire y la proportion de mas o monos cornt)~r!c
Tnrcero: Es conveniente que 10s ejes de las mariposas principales esteri pa- tible, finamente pulverizado en su interior, es la que deterrnina combustionos rn;'~s1)
ralelos al cigueiial para evitar la distribucion desigual de la rnercla___I_
menos potentes por decirlo de alguna rnanera; en el motor de gasolinn soguimo!;
en 10s cilindros, sobre todo en aquellos motores en los que un car- teniendo 10s misrnos problernas que con el carburador, es decir, se nocosit;~ricltrt!
burador alimenta a dos o mas cilindros. za de dosificacion para acelerar, para poner el motor en marcha, para logr:lr 1;1 (I()
qrto: El carburador, antes de montarlo en el motor, habra SIUU su~~letido tencia rnbimz, y pobreza de mezcla para las velocidades de c5mbolo establor,, ();lr;l
a una limpieza a fondo, lavado escrupulosamente en todas sus la desacelc:ration, E Vo son, F~ues,las misrnas condiciones quo so tl;ln (!I
partes metalicas con gasolina lirnpia y luego secado con chorr0 de el Diesel.
aire (a excepcibn del flotador y su valvula de aguja, corno ya se! dijo Todas estas cc !s hacen que la inyeccibn de gasolina sea unn cos
. , -.
en su mornento). rnuy diferente que la lnyeccron u~esel,per0 llevar la imaginacion a la mecOriic;~
hace que los, ingenieros y 10s tecnicos de casas tan importantes corno la alernnn;~
c;on esto damos por terminada esta pa te tercer capitulo dedicado a la BOSCH, o las americanas ROCHESTER o FORD trabajen sin descanso para consoguir 1i1
,. ,
r~l;it)oraci6nde la mezcla por meal0 ae carDuraaor. Estudios cornplernentarios a soluci6n de todo tipo de problemas por otros caminos. Hoy en dia tenemos quo ro
c!c;tc? Ierna volveremos a verlos en el proximo capitulo 4, en la parte dedicada a 10s conocer que la inyeccion todavia ha I3e recorrer un largo camino de abaratamiorito
c:olcctores de admision y a 10s filtros de aire. Alli podemos dirigirnos si estarnos in- de costos para que pueda sustituir con vent aja al rnodesto carburador Sol I x .'I;'
I(>rcsadospor continuar el estudio de la carburacion sin hacer un alto en el carni- SElA que equipa al RENAULT R-5, por ejemplo. En 10s motores de altas cilir~ciri~(li~!:
no; pero si no t~tnemos tianta pris:I podernc3s ver aO n unas c uantas cosas sobre la la inyeccion, por 10s sistemas actuales, comporta algunas ventajas, pero (?ri (:011111(~
r.l;lboracibn de Ia mezclaI por meclio de la inyecciori y esper;3r que lo de 10s colec- ticion, y especialrnente en trucaje, todavia hay quien desconfia de la inyr!c:ciOc~ 011
Ioros se presente e n su rnomento tre otras cosas, porque no disponemos de equipos de pruebas a 10s quc! pocl;~nit~~;
regular de acuerdo con 10s motores retocados, y porque tampoco nos h;i clc!r~ior;
trado gran cosa en sus aplicaciones a motor.es transformados quc? no puc?rl;~!;(!I
llevado a cabo, con igual o mejor perfection, F)or una buena puesta a punto do una
bateria de carburadores WEBER de las series cleportiva:;. Consider0 que esto os im
portante decirlo antes de entrar en rnateria.
'OR IN' El sistema de inyeccion de gasc)lina mas habitual en 10s coches europeos cs
el K-Jetronic, fabricado por la'casa BIOSCH. Varnos a dar un vistazo al funcionamien-
Los problernas ae la aos1r1caci6na,a 10s que nos naolarnos referido tantas ve- to de este sistema oor rnedio de la fiqula ,,E" 9 v a hacer una rapida description de
8-8 ,V"
cns an la parte anterior, han llevado de cabeza a 10s ingenieros especializados en su funcionarniento.
carburaci6n de todos 10s tiernpos, incluso a 10s de aquellos dorados tiernpos en Siguiendo la fiyura, V ~ I I ~ O que
S I un deposito de combustible (1) do1
quo In gasolina valia a 6 pesetas el litro. Las soluciones que se han ido observando que se recoge gasolina por medio de la ~ " m b ade alimentacion electrica (2). De
y Ilcvando a la practica en 10s carburadores, ya la:; sabeis: consisten en circuitos aqui pasa el liquid0 a un conjunto que recibe el nomlbre de at;umulador de corn-
;luxiliares, pocetos, bornbas de aceleracio~ I, centracjores, enriquecedores, etcetera, bustible (3),que tiene la rnision de rnantener la presi6n durante Ia parada del motor,
c>lcbtera.per0 tarnbien hub0 quien se planteo que aquello . .
dct "la irnaginacibn al po-
.. e impide la formacion de burbujas de vapor que de otr.o rnodo i~mpediriano dificul-
cir?r"del mayo fl odria aplicarse a todos 10s ordenes de la vida, y tarrlblen tarian la puesta en rnarcha en caliente. En 4 de la misma rlgura vemos un filtro quo
--y ipor que nc carburacion, por lo que, aplicando la imaginacibn al tema asegura la lirnpieza de la gasolina, cuyas impurezas serian muy perjudiciales para
dn la dosificacit $a claro que era una cosa que podia hacerse de otr21 rna- 10s dirninutos orificios de 10s inyectores. Siguiendo las flechas que indican el reco
nera. lnvento rapldo: La inyeccion de gasolina. Claro que ya teniamos desde anti- -.... rrido de la gasolina vernos que esta pasa al regulador de rnezcla (5),pieza clavc?do
quo el sisterna aplicado a la inyeccion Diesel, cuyos estudios nos proporcionaban este sistema, y que describirernos mas adelante. En 6 tenernos un corrector do
irna formidable base de grandes y antiguas experiencias con respecto a lo que es ternperatura que tiene por objeto regular la presion de mando en funcion de la tem-
~ntroducirun liquido finarnente pulverizado en una atrnosfera sornetida a presiones peratura por medio de una lamina birnetalica accionada por la corriente electrica.
descornunales por rnor de elevadas compresiones, de rnodo que la inyeccion de En 7 se halla un rnando de aire adicional que rnanda aire suplementario al conduc-
gasolina no planteaba problemas tan peliagudos corno la inyeccion Diesel, ni rnu- to del colector rnediante un orificio que se abre de acuerdo con la ternperatura, y
cho rnenos. Pero, con todo, la aplicacion de la inyecci6n a 10s rnotores de gasolina tarnbikn accionado por lamina birnetalica. Cuando el motor esta frio, el orificio per-
-. . - -
.,
T-'
IIIII~:A,II l)r, 1 TITMPO?,
I)I M O I ( ~ ~ I T
Las vlentaias que presenta un equipo de lnyecclon con respecto a una batori;~
de carburadores b ien afinac30s no es importante, visto desde el terreno 1(!1
trucaje. 0tra cosa es, sin er
1 nbargo, en 10s coches de turismo; aqui si ql I0
mismo un motor pr ! un solo carburador de doble cuerpo, con ar I(!
~.
rencial de marlposas, aonae, ademas, la preocupacion del constructor
~
,;L:O
lJLJI
rini~rn
ti: a de funcio namiento c nomia le lleva a utilizar carburadores de cuerpos mas pequeiios de lo nocc?r:;~rio, y
reglajes de surtidores mas justos, que un equipo de inyeccion. Dejando illX~flOI;\
cualidad de este de meiorar la homoaeneidad de la mezcla por 10s dimintllor; orili
h:i (I(!hncer con todos 10s datos que permanentemente recibe), la posibilidad de
I);lr,;ir informacibn al conductor (y puede que mas adelante dar ordenes direczta- ' Depreslones
encendido I
adrr isi ion aire
rrir!ntr, a la planta motriz, i p o r que no?) de lo que deberia hacer para cumplir de!ter-
min;~dos obietivos, tales como una conduccion mas economica, por ejemplo. El Ternlperatura
mic:roprocesador recibe informacion (Fia. 65), Dor medio de captadores y transdu c -
8
- - del aaua
Iorc?s,cle! la situac:i6n en qlue se er- I parameltros tan ilmportantes como 10s
Connputador
Ordenes
.-
al
.L. .-A-.
1 A l carburndor
-
nc!s inmediatas al encendido o al regulador del sistema de inyeccion. Todo esto es mar iposa
r)nsible tambien en 10s motores equipados con carburador, per0 es mas facil y me-
jor con el regulador que comanda el circuito de gasolina de la inveccion y que ya
hcmos visto hace un momento. Todo esto esta ya in\ a en vehicu-, Figu Jema de funciones dc 3rocesador del tipo M Je la casa BOSCH.
los do turismo. 7
igura 68. V ista de un motor FORD, con la prc?paraci6n( notores (lo corr~polic:i~
tmosferico5;mas impcrtantes de todos 10s t iempos. Ot je sus inynctorn!:.
I Iqura 66. Aspecto exterior dc
esta apreitando el rnando c 3r para I:3 puesta en marc ha con el motor or1
frio.
Por 61tirno vealrnos en I;2 figura 6 tor de f6rrnula rno!strando sus inyecto-
res. Se tra.ta del rnc>tor FORD con la fz /a veterall a preparaci6n de Cosworth,
ganador )la de ma's de 150 Grandes ;, y aprec iado tod: via por 10s jefes dn
las escudal~as~ U. In
-v,--
la
""_.-. fi.-.hiliA.-.,
I yla11 llaullluau UUG ~ ~ motor
t e ha dernostrado a travlts d ~ l
tiernpo.
Y con estos ejernplos, c )r terrnina do este terna y tarnbien el capitulo dc!
la elaboracion de la rnezcla, que tanta lrnportancla revlste en 10s trabajos de trucnjn
de rnotores.
sin la :3yuda del compresor por ciudad, y c:on toda docilidad y bajo consumo; y cltro
I
pudiera ser una cosa aceptable en carretera con 6?I compresor aplicado. Nirt~r,tro!;
,,,;nentos
nvnaria estaban ya muy adelantados (aunque con resultados que yo mi! i~lro
veria a calificar mas bien de negativos) cuando llego a nuestros oidos 10s nvianco!;
que nuestros colegas franceses habian obtenido con un sistema de comprosor
provisto de embrague magnetic0 que el conductor podia aplicar a voluntad. No
por hu milda ad, $;in0 por tiacer honor a la verdad, la solucion adoptada por 10s fran
ceses estaba niucho m: 5s bien resuelta que la nuestra, aunque tenia, como su ma-
yor defecto iml:)ortante,c?Ielevado precio, tema que a nosotros nos preocupaba so-
- -- . . - ---
ulelllarlerd y r~usIlaUld hecho desechar soluciones tecnicamente m8s adecuadas
I-..--- L--I-:-
rnos n perder potencia en los bajos, lo mejor es dejarlo correr. Cuando no se habla cilindros. Después de la primera guerra mundial, en la que los aviones comciii/;iioii
( 1 carreras,
~ el mejor trucaje puede ser, muchas veces, comprar el modelo más po- a subir su techo de vuelo, los técnicos tuvieron que ingeniárselas p:tr:i corri~ioii4;,ii
lortto de la gama, el de mayor cilindrada. Como quiera que la sobrealimentación no la falta del llenado de los cilindros por falta de presión atmosferica. No 1i;i (11; i ; ~ r
sirve para carreras, a menos que no se lleve a sus últimas consecuencias, por el prendernos, pues, que la solución adoptada estuviera en el camino dn c!ric:oiitr;ii
Iihndicap que las federaciones y demás organismos de regulación de las competi- un mecanismo que insuflara aire a los cilindros, para lo cual nada mnjor (1iio 1111
ciones le han puesto, la fundamental cualidad que .ha de tener un trucaje de un compresor. Pero, ¿qué pasaba cuando estos mismos aviones bajaban tt;lsl;i r:ol;ia.
motor por medio de compresor ha de consistir en que sea barato. Los franceses próximas al nivel del mar para sus aterrizajes? Que iban aumentantio oro(jrc~!;iv;i
Iriicasaron donde los españoles no habíamos fracasado, pero ni a unos ni a otros mente su potencia, pero con mayor suavidad a lo que ocurría en los nriligiior; y
nos creció el pelo viendo como progresaban nuestros "inventos". ligrosos motores atmosféricos. Bien: en aviación el compresor sigui0 sil c:;inii
Todo esto nos lleva a hablar de los compresores y, en general, de la sobreali- pero las fábricas de motores (en aquellos tiempos eran las mismas I:is qii(?ti;i(:
montación forzada, que va a ser el tema del presente apartado de este capitulo. motores de aviación que de automóvil), quisieron dar el golpe en l;is (:;irir>i;i,.
En páginas anteriores ya hemos dicho que la regla de oro que debe tenerse comprendieron que el compresor tenía que ser una solución ideal para corii;i1oiiii
siempre en cuenta a la hora de proyectar un mejoramiento o trucaje de un motor, espectaculares resultados.
es aquella que dice: "La potencia de un motor no puede ser aumentada nada más Las fábricas punteras que realizaron estas investigaciones fueron [iriric:il)iil
mente la FIAT, MERCEDES, nuestra HISPANO-SUIZA, RENAULT, etcétera.
q f ~en e la misma medida en que se consiga aumentar su consumo de aire." Ya he-
También los norteamericanos, y desde 1908 por medio de Lee Chadwick, c : ~ ) r i
mos visto como se consigue ésto con el carburador y más tarde veremos cómo
siguieron aplicaciones interesantes por medio del turbocompresor (Fig. 69). l'or !;ti
hay que obrar con las válvulas para mejorar la respiración del motor. También un
parte el técnico de HISPANO-SUIZA Marcos Birking presentó, en 1912 y en Piiri:;, i i r i
aumento del régimen de giro puede y debe interpretarse como un aumento del motor (Fig. 70) provisto de un compresor de émbolos, tal como se puede aprec:i;ir
consumo de aire puesto que al aumentar el número de r.p.m. quiere decir que en el en la figura. Pero, como decimos, el desarrollo del compresor se produjo dr?s(iiic'!i;
mismo tiempo se produce mayor cantidad de carreras. Pero sin ninguna duda, la de la guerra.de 1914-1 91 8. El primer compresor funcional que empezó a dosiirro
manera más directa y rápida de conseguir aumentar el consumo de aire es, verda- llarse fue el de paletas, patentado por Wittig (Fig. 71) que MERCEDES y FIAT utili/iiiori
deramente, con la ayuda de compresores o ventiladores. en los primeros tiempos. La falta de engrase constituyó un handicap muy imporl~iii
Estos aparatos, en vez de esperar que el vacío que se produce en el interior te para este mecanismo, y se pasó al compresor de lóbulos, o tipo Roots, qiif: Ii;i
del cilindro, cuando han sido expulsados los gases quemados, corra el aire a Ile- bía sido originalmente experimentado en motores de aviación y en submaririo:;. I I
narlo en virtud de la presión atmosférica, ellos son los encargados de crear una so- desarrollo de este compresor para automóviles se inició en septiembre de 19 1 !), y
brepresión en los conductos de admisión, con una presión superior a la atmosféri- ya entonces se conseguían velocidades de giro de hasta 10.000 r.p.m. aplic;icio:;
ca, por lo que el llenado del cilindro es muy superior al que se puede obtener en el famoso motor MERCEDES Knight, motor de cuatro tiempos sin válvulas y c1ii;lri
pensando solamente en la p r e s i ~ nde la atmósfera. Por supuesto, aumenta la com- bución por camisas deslizables. Sólo como ejemplo, el lector puede ver la r~r)lic:ii
presión al subir el émbolo y el poder de la explosión es mucho más potente, debi- ción de un compresor Roots en un motor de Grand Prk, de la marca -glorio:;;i
do al mejor llenado. marca- inglesa SUNBEAM,del aii o 1924, t3n la figur
Es curioso conocer el origen de la sobrealimentación de los motores de gaso-
lina cuya invención se remonta a los primeros tiempos del automovilismo. En 1885,
Gottlieb Daimler, el creador de la marca MERCEDES, patentó un sistema de sobreali- f' Diferentes tipos de compresores
mentación muy rudimentario. Más tarde, Rodolfo Diesel ideaba y patentaba, -ya
estamos en 1896- un tipo de compresor, y en 1905, A. Büchi patentaba el turbo- lq Ha pasado el tiempo y ahora, en los años ochenta, el compresor ha vurlto ;I
compresor. La utilización con fines prácticos se realizó más adelante, y se debe buscar su sitio en el ánimo de los investigadores y de los fabricantes de automOvi
precisamente a deficiencias que fueron observadas en los motores de aviación. les, tan necesitados por conseguir productos cada vez mejores y más atraclivo4;
Como es sabido, la presión atmosferica es cada vez menor a medida que aumenta para sus clientes. La creación de nuevos materiales, la posibilidad de utilizar nrclrl
Figura 71. Uno de los prime!ros compre
res de paletas fue utilizadc
,",:S:-
Figura t$9. Tipo de turbocomoiresor ideadi3 por Chadwick entre Ios años 191 Podía girar
1A.000 r.p.m.
Figura 70. Sobrealimentaci6n del motor por medio de un compresor de émbolos ideado Dor Birkina
en 1912.
-
Figura 72. Motor de la marca inglesa SUNBEAM,
de 1924, provisto de compresor volurnétrico Rnritt;
ri;iclorrr, para conseguir c,?lculos muy precisos y complejos, y rhpidos, como resul- si6n y temperatura) en cnorgi;~mcc(inica. Esta energía se transmito al coml)rcbo;or
t;irlo dc las pruebas (que antes eran laboriosamente realizadas y ahora, con los que ocupa la parte opuesta del eje rotor. Este compresor se encarga do aiime%ril;ir
:~l)nrntoselectrónicos, se consiguen con mayor exactitud y rapidez), ha vuelto a po- la densidad del aire, y enparticular su presión, para que llegue al carburador,o ;i I;I
ricv sobre ol tapete el tema de la sobrealimentación de motores. En el caso de los inyección de gasolina, con sobrepresión sobre el valor que proporcioníi I;i ;ii
rriotnror; Diesel, la presencia de los compresores es clara; en el caso de los moto- mósfera.
10;: do gasolina tienen la ventaja de la disminución del peso del motor con respec- Es muy importante destacar aquí que el turbocompresor, a diferencia do I ( ~ ~ l
10 n otro de igual potencia y mayor cilindrada, un aumento notable'de'las prestacio- los demás sistemas que veremos más adelante, no está accionado por n i n ~ j i i i
ncs, y una reduccibn en el consumo de combustible en el caso de la adopción de del motor, por lo que no roba energía mecánica alguna al mismo. Esto reprosi
Inr: turbocompresores. una ventaja sustancial, pero también tiene, por otra parte, el inconvonionto d~ I
1-0s sistemas que en la actualidad se están experimentando son los siguientes: a los regímenes bajos del motor el paso de los gases a través de la turhin;~oti!;i:i
culiza la salida de gases quemados produciéndose un marcado retardo cri I;i roi:
1 ? Turbocompresori ados por el escapi puesta del motor en relación al mando de aceleración (turbo lag), lo que corisliliiyc!
7.0 Sobrealimentadores volumétricos. como un bache en la aceleración, no solamente peligroso, sino que reprnsc!ntii i i r i i i
9." Cambi: la onda (l e presiórl. pérdida de segundos en el lanzamiento del vehículo. Como es lógico se tr;it);ij;i (!II
solucionar este defecto. RENAULT, que utiliza este tipo de sobrealimentador I:irito ori
Vamos a dc en, y uno por uno, estos si!
3r este mismo ord~ sus coches de turismo (el R-5 Alpine turbo, o el R-18, por ejemplo) como on los rl(?
sobrealimentacil Fórmula 1, utiliza una serie de válvulas que mejoran el comportamiento dc la :ic:r!l(!
ración a pocas vueltas del motor. La presencia de una válvula limitadora dn pro
siór1, llamada wastegate, pu.ede paliar este inconveniente a base de poner on ; i ~ :
cióri del compresor cuando el motor ha alcanzado un determinado punto (l(!
Turbocornpres~rt?~
atitiiuiiauus por el esbape ,
~~;~dluciones.
.A*
También un detector de picado, un calculador de encendido, ole--'.'--
ra, contribuyen no poco a los indiscutibles éxitos que el turbocompresor obtinric
Este sistema, que es el que tiene por ahora mayor utilización, podemos verlo manos de los de RENAULT, quienes con un ligero motor de seis cilindros ori
en la figura 73. Consiste, esencialmente, en un rotor que lleva adosado a sus pun- 1.500 C.C.,consiguen la nada despreciable caritidad de 540 CV a 11.000 t .
tas dos distintas máquinas fluidodinámicas. En una punta se halla una turbina qun (Fig. 74) y con un vehículo de aceptable fiabilidad.
tiene por objeto transfornlar el con iergético Ide los gases de escape (prc
Otra de las grandes ventajas del turbo es su pequeño tamaiio y su poco I)oi'io.
Uno de estos aparatos completo, con válvula wastegate, puede pesar alredetlor c1c!
unos 5,50 Kgs., mientras los compresores volumétricos, de tipo Roots y par:) c i r i
caudal similar, vienen a pesar de 18 a 10 Kgs. Los de paletas, unos 10 Kgs. y los
Comprex, unos siete.
Por otra parte, el turbo resulta el más simple de instalar por el hecho de que so
lamente requiere ser unido a los colectores de escape y a la aspiración, y su colo
cación no está condicionada por la forma o colocación del motor ni por la nocosi-
dad de estar frente, o al lado, de algún eje que le transmita el movimiento.
Otro de sus inconvenientes, además del retardo en la respuesta que ya horno!;
visto, se centra en el gran calor que debe soportar. La temperatura de los gases (1(!
escape es elevadísima y se transmite a través de la turbina al rodete compresor, ol
cual, a su vez, calienta el aire de admisión y esto actúa muy negativamente, no :;O10
porque dilata el aire, sino también porque éste, a elevada temperatura, aumcn1;i I;I
posibilidad del picado. Por esta razón, este sistema precisa estar auxiliado por 1111
. refrigerador del aire comprimido con evidentes problemas de complejidad, esp;ic:io
y costo. Hay que advertir, de todas maneras, que esta refrigeración es necf?s;iri;i
cuando se trata de obtener una sobrealimentación muy elevada, tal como ocurre!
en los motores dedicados a la alta competición, pero no sería necesaria en el c;ir;o
de los motores de automóviles de turismo.
Figura 73. Esquema del funcionamiento L, ,,, comp compre sor. Las flechas negras representan los En las figuras 75 y 76 mostramos al lector un turbocompresor utilizado ~ i o r
gases de escape y las blancas la mezcla de combustible. ALFA-ROMEO, con válvula Wastegate incorporada. Una vista seccionada del misrriri
puede verse en la segunda figura y aquí puede apreciarse tanto la turbina, q u ca; ~
Figura ;76. Corte del turbocompresor de la figura anterior mostrando su constilucihri irnlí~rri;~
Sobrealimentadoresvolumetricos
Este grupo de compresores reúne bastantes ventajas con respecto a otros sis-
iarrias,en el sentido de que, al hallarse accionado directamente por el motor, ccm i -
gue en su giro una progresividad similar a la que el motor va adquiriendo, de modo
que la mayor presencia de aire se va produciendo a medida que el motor gira a
mayor régimen. En estas condiciones, la aceleración se produce con vigor y sir1. VR-
.-
cilaciones, tal como vimos no ,ocurre con los turbocompresores no ayudados Por
válvulas. También tienen la ventaja de una colocación en el colector de admi!;ión
menos comprometida que el turbo, por el hecho de no producir una exagerada
cantidad de calor.
Entre sus desventajas podemos citar, en primer lugar, su mayor coste de c(
trucción, que es muy considerable. También su mayor peso que, con respect
turbo puede llegar a ser de casi cuatro veces mas. Unamos a esto la dificultac
encontrar una posición adecuada para las poleas exteriores del compresor LUII
respecto a las tomas del motor que le puedan suministrar movimiento de cierta po-
tencia (un compresor volumétrico Roots, para obtener una sobrepresión de 1,60
bar a 7.000 r.p.m. puede consumir alrededor de 10 kW de potencia), y tendremos
con ello un bosquejo bastante aproximado de lo que son este tipo de compresores
cuyo aspecto exterior podemos ver en la figura 78 cori dos modelos fabricados por
la firma italiana ABARTH, aplicables a los motores FIAT de 1.600 y 2.000 C.C.,con do-
ble árbol de levas en culata. También la figura 79 nos muestra la aplicación de este
compresor Roots en el motor del modelo 131, de 2.000 C.C. sobrealimentado. Ob-
séivese el gran tamaño de este compresor que se encuentra ubicado por debajo Figura 79. Motor de FIAT, modelo 731, de 2.000 C.C. provisto de compresor volumetricc> ABAATH, ll[)li 1I
del carburador, así como las modificaciones que han sido efectuadas para tomar 1o.
potencia desde la polea del cigüeñal. Este motor, que en condiciones de aspira-
ción atmosférica proporciona unos 1 12 CV, da, sobrealimentado de esta forma, los
iin coche normal de tlocilid:irl ciiidnriana, y tambikn y a la vc7, dc cin :iulomOvil (I(9
kw cv 0r?1i i Sobrealimentado prestaciones deportivas, brillante en los adelantamientos y fulminante cn !;iir; I(~:II:
170 ------- 7ooocc Atmosferico ciones. Este sueño dorado se ha intentado realizar por medio de los cr)ml)rr!<;c
embraga bles.
Para que el lector se haga cargo del funcionamiento de estos aparatos l i r r ? '
tamos ahora la figura 81 que constituye el esquema general que ahora v:imo!i ;
tudiar, aun cuando por si está bastante claro. En primer lugar vamos a ver Ir)!; 0
nos clásicos del motor. Este se halla dibujado en 1, con su colector dn e!;c:;il)i!
el depósito de gasolina 3. En 4 se ve la bomba de gasolina por cuyo coriiiiic:l
recibe la gasolina del depósito y manda luego por 6 al carburador 7. Hn!;l;i ;i((iiI-;o
trata por completo de un motor vulgar y corriente.
Toda la instalación del compresor, que es del tipo volumktrico Roots, !:rs II;I
destacado en línea gruesa en el dibujo y consta de los siguientes ~lcmc?ritri~: I 11
primer lugar el filtro de aire, 8. A partir de él se hallan dos conductos en cl(>riv:ii
que pueden ser seguidos por el aire aspirado: Uno para el funcion;iminnli~ I ~ O I
rlqllld 80. Curvas características oei rnoror anrerior cornparaaas en ei caso ae aiirnentación atrnosfé-
rica (linea de puntos) y sobre; (línea seguida).
del motor a trav0s de la vhlvula 9, que permite la entrada de aire, pero no el retroce-
so; y otro, el conducto que lleva al compresor 10. El compreSor posee un embra-
qiio elhctrico, 11, que pone en comunicación el movimiento constante procedente
de la polea del cigüeñal, 12, con las palas del compresor. Cuando estas palas se
hallan desembragadas carecen de movimiento y por lo tanto el aire se ve forzado a
pasar por el conducto 9 hasta el carburador, y el motor funciona normalmente sin
ser sometido a ninguna sobrecarga.
Cuando el conductor desea que funcione el compresor debe proceder a co-
nectar el embrague del mismo. Esto se logra mediante dos dispositivos, que son el
contacto manual, 13, que se halla en el panel de instrumentos, y el contacto del pe-
dal acelerador, 14. Según puede verse en la figura que nos ocupa, cuando estos
conmutadores se hallan cerrados, la corriente eléctrica pasa a la bobina del embra-
gue, 11, y produce el embragado del compresor, y con ello el funcionamiento a la
misma velocidad que le imprime el giro de la polea 12, solidaria del cigüeñal.
Resulta interesante observar que el compresor sólo se pone en movimiento
ciiíindo el pedal del acelerador se halla a tope, proporcionando en este momento
iina sobrepotencia extraordinaria al motor. Sin embargo, por medio del contacto 13
1)uede anularse el dispositivo del compresor, incluso cuando el pedal está a tope.
Ahora sólo nos queda considerar algunos elementos de seguridad de que
consta el compresor, tales como la válvula de aire, 15, para proteger al compresor Figura 82. Esquema de funcionamiento del tipo
de retornos de llama; el compensador de presión, 16, para la bomba de gasolina y
un pequeno enriquecedor calibrado, 17, procedente del carburador.
compresor llamado cambiador de la onda de presión,
o más corrientemente Comprex. 'i
Este tipo de compresor fue estudiado y puesto en servicio por la casa francesa
SCRAM. Se vendía en un kit con todos los elementos necesarios para hacer el mon-
taje en los coches para los que se solicitaba y, realmente, se obtenían brillantes re-
sultados solicitando solo pasajerarnente valores de compromiso para el motor, por
mos dicho, Compre~.Lo más notable de él es su parecido en el turbocomprc?!;oro ~
lo que dieron buen resultado. Su precio, sin embargo, resultaba muy elevado.
el recorrido fluidodinámico, y, por otra parte, su requerimiento de accion;irnir?rii~r
mecánico tal como ocurre con los volumétricos, aunque en este caso, la at.~sor(:iOr
de potencia mecánica se ha reducido a un mínimo y solamente tiene el fin dr! miiii
Cambiadores de la onda de presión tener al Comprex a un nivel de velocidad que varíe con el motor para que no q i i ( ! ( i o
desfasado del mismo y evitar así el problema del turbo lag que se presenta cm lo!;
En la figura 82 mostramos un esquema de un caso típico de estos sobreali- turbocompresores.
mentadores, el llamado Comprex, que describiremos a continuación y que pertene- 1 La ventaja más importante de este sistema consiste en la obtención de iin;i!;
ce a esta familia de sobrealimentadores. curvas de par muy elevadas a bajo régimen, en lo que puede compararse con lo!;
Los cambiadores de la onda de presión trabajan contrariamente al turbo. Fun- compresores volumétricos, sobre los que tiene la ventaja, por otra parte, de iin coii
cionan transmitiendo al aire de alimentación los residuos de energía de presión siderable menor peso, aunque de un tamaño similar.
contenidos en los gases de escape. Sustancialmente el proceso de compresión ! El compresor Comprex no es, de todos modos y por el momento, utili7ndo t Ir!
que se produce en las celdas del rotor (permanentemente accionado en uno de una manera que sea comparable al uso que se hace del turbocompresor y (1r:I VI)
sus extremos) al ambiente de altas y bajas presiones respectivamente del aire y del lumétrico del tipo Roots, por lo que será difícil encontrar ejemplares para su ;i[ilic:;i
gas, puede ser considerado como un émbolo fluido que comprime la carga de aire ción al trucaje de motores. Por esta razón no vamos a ocuparnos más de 61. Sol;i
presente en cada celda. En efecto, este émbolo fluido está constituido por la onda mente, y a título de información, vamos a presentar en la figura 83 un dibujo dori(l(1
de presión que se propaga a la velocidad del sonido, garantizando, dentro de un se establece la comparación entre los diferentes tipos de compresores, con sil:; I;I
amplio campo de funcionamiento, la separación del gas de escape y el aire de ali- maños y pesos, para que el lector se haga cargo de lo que cada uno es con rvd;
mentación del motor. Este sistema, sobre el que se está experimentando con nota- pecto a su aplicación a un motor según el espacio de que se pueda disponrr. I Iiiy
ble éxito, por ahora, en las curvas de consumo y potencia absorbida, ha sido paten- que hacer notar que en esta figura se han escogido los cuatro tipos más c o r r i ~ r i l (
tado por la BROWN BOVERI, casa, desde muchos años ha, consagrada a la fabrica- de compresores que hemos descrito, adecuados para un motor FIAT O SI AI, tI11
ción de turbinas de todo tipo. Este sistema de compresor se denomina, como he- 2.000 C.C. Los tamaños dibujados corresponden a compresores de semejantr:s (::i
I i-r 1
; de las paredcs dc I;i c:;irii;ii;i (1(: 1:i turbina, pasan a un rc?friger;idor (S), y cii! iillí
wburador (6), de dondc os lanzado a llenar los cilindros cuando las ví'ilviil;ii; ( /
y 8) de éstos se abran.
En el caso que nos ocupa se trata de un carburador "soplado", tal como 10 t l ( 8
riominan los técnicos en sobrealimentación, por el hecho de que el aire In 11r?!1;1 IIII
t\nlir(o por arriba.
Esta forma descrita es la más corriente en los sistemas de turbo, o1 cii;il ti;iIIii
iejor colocación en la zona donde se encuentran los colectores dc! nsc:il)c3.l ii
itud de los tubos de admisión permiten un mejor enfriamiento del íiirc! y (:OII(;I
guen con ello recuperar la densidad del aire que el calor ha reducido.
IJt Por el contrario, los compresores volumétricos se acostumbran a pon(>i:;I(!I)I
Peso1 5,5 Kgs. pre debajo del carburador, siendo en este caso los carburadores "acpir;itlo:;" (:oiii(1
(?S el caso de la figura 85 donde se muestra un motor FIAT-ARART~I,mo(irlo \ : l l , y
también vimos en la figura 79 anteriormente con un motor de la misma m:irc:;i y N I ( $
2.000 C.C.
El problema fundamental de estos compresores se halla en encontrar Iii Iorrii,i
de ser accionados por el motor, y a poder ser, por la polea que toma fucr7;i tliri.c:l;i
mente del cigüeñal. Estos acoplamientos son, la mayoría de las veces, miiy tr;it)iilo
sos para lograr el perfecto centrado de las poleas y del tensor de la corrciii ;II ( i ( 1
cionamiento. En el mismo caso que nos ocupa, obsérvese como el delco t i ; i I(vii<li1
que ser eliminado de su punto habitual en este motor y pasado a una Inrn:i ( \ i i18i
culata, para dejar sitio libre al cornpresor volumétrico. Por supuesto que 1:iI iriiii:.l~ 11
mación requiere recursos que están lejos de los que pueda disponer un mecánico
Aplicación ae 10sturbos a los motores D I ~ Z ~ ~ Z I
dedicado exclusivamente a lo que es trucaje de motores.
En los motores de tipo Diesel la aplicación de los sobrealimentadores, y c?ri o!;
Sin embargo, no siempre es necesario hacer tantas modificaciones. Existen en
pecial de los turbos, resulta mucho menos comprometida que en los motores 1111
el mercado kits que han previsto la colocación del compresor en cada motor en
gasolina. En primer lugar, no existe el peligro del picado, que no tiene objcto oii
particular y, consecuentemente, el montaje se realiza con mucha mayor facilidad si-
este tipo de motor, y en el interior del cilindro se introduce solamente aire. Por o l r ; ~
guiendo el manual de instrucciones de montaje que regularmente se adjunta. El
parte, las altas compresiones mejoran el rendimiento y aceleran la combusti01i.1'01
problema fundamental en estos casos es la fiabilidad de funcionamiento del com-
si ello fuera poco, es un motor mucho más robusto de construcción que e1 d r !I;I
presor. Hay que tener la seguridad de que la aplicación de este mecanismo no
colina, que es necesario resulte más ligero. Todas estas ventajas son de capil:il i r i i
provocará constantes problemas de funcionamiento al motor que van desde un ca-
portancia para la adopción de los sobrealimentadores. De hecho, si los motnrc~i:
lentamiento excesivo del mismo -dificultades de refrigeración de la culata- hasta
Diesel han de competir con los de gasolina para la tracción de automóviles drtwii
problemas de embrague y transmisión.
hacerlo a base de conseguir una aceleración semejante, por lo menos, a 13 rl~ic*
De hecho, la adopción de una sobrealimentación a un motor diseñado para
disponen los usuarios provistos de sus motores de gasolina atmosféricos. L:i ni:^
trabajar atmosféricamente, siempre comporta un trauma para el motor si no se halla
nera de lograr una aproximación bastante aceptable a este modelo es, en los mcito
adaptado para este fin. Por lo pronto tenemos un problema en la relación de com-
res Diesel, la adopción del compresor, y, por su sencillez, bajo precio y fácil ad;i[it;i
presión muy digno de ser tenido en cuenta. Como es bien sabido. la relación de
ción, de los turbocompresores. En este sentido se está trabajando intensamc>iil(.
compresión se calcula siempre de una manera geométrica, es decir, calculando
para los motores Diesel de turismo, y los resultados son muy favorables.
De todas formas, I;i iniprt!!;ioníintr! ventaja que siempre se enciianlrn r t r i 10:;
motores Diesel sobrealimentados es el aumento del par. En el motor qiic! horno:;
visto anteriormente la ganancia de par máximo es de un 40 OO/ superior al par cliio
se obtendría con el motor Diesel no sobrealimentado, tal como muestra c1 (yríílico
de la figura 88, y resulta también muy superior al par obtenido por el motor de !1;i
solina que es de unos 9 mkg.
En lo que respecta al trucaje existen también equipos con todos los elomflnto!:
necesarios para hacer el montaje en los motores Diesel que no salieron de i:ihric:;i
originalmente preparados para llevar turbo. Un kit que está dando buenos rcsiillíi
dos en este momento es el fabricado por la casa TURBOMECANICA. S.A. que sc! dr?dic:i~
a construir adaptaciones de este tipo utilizando turbocompresores de la míircii ~ i i
ponesa IHI (Fig. 89). Como puede verse en esta figura, este turbo va provisto I i i r ~ i
bién de válvula Wastegate. El kit en cuestión se halla comercializado para cl niolor
Diesel que lleva el RENAULT modelo R-18GTD, y consta de un turbocomprcsor (Ií? 1;i
citada marca IHI,nuevos colectores de escape y de admisión, totalmente sd;i[itii
bles en sustitución de los de origen; caja alojamiento del filtro de aire, un primor Ir;i
rnn del tubo de escape (y el resto de éste se aprovecha e'l original del vehiciilo),
tubo de soplo, decantador, tuberías, manguitos, abrazaderas, racores, elc(?tr?r;i,ti(!
modo que el cambio pueda realizarse sin problemas. El turbocompresor es, en eslr!
casc), el modelo RHB5, que alcanza un régimen de 125.000 r.p.m. que corresporitlo
.
a 4.500 r.p.m. del motor, a plenos gases. La presión de soplo máximo que est/i prc?
vista para la válvula tarada es de 0,65 Kg/cm2.Para que el trucaje quede complr!lo
es necesario aumentar el caudal máximo de la bomba de inyección en un 17 VI !;o
bre los valores de origen.
Figura 86. Vista de un motor Diesel VERA, provisto de turbo, fabricado para los motores PEUGEOT de
turismo.
es decir, que el volumen del gas que entra en el cilindro (VI), multiplic:itlo por I;I
presión atmosférica (pd -en este caso la presión atmosférica es igual ÍI In iiriiil;ici
es igual al volumen del cilindro M multiplicado por la presión a que cts inlrotii~c:i(lo
el gas (pl), que es superior a una atmósfera en el caso de los motores sohrc;ilinic!ti
tadoS, pues
en donde
Por lo tanto, este motor actúa como si se rratara de un motor de 325 C.C.Ir!Ori-
camente. Pues bien: Si un motor de 250 C.C.llena su cilindro con 325 C.C. ya so vc!
claramente que debe tener también mayor potencia. Esto podemos confirmarlo :;i
le aplicamos la fórmula de la potencia del motor:
en donde N es la potencia del motor; pm, la presión media sobre el Bmbolo; V, (11
volumen del motor o cilindrada; n, el número de r.p.m.; 75, el valor de un kilogrtimc!
tro y 120 el resultado d e multiplicar 60 segundos por 2 al tratarse de un motor t lt*
cuatro tiempos, ya que solamente tiene un tiempo de trabajo cada dos carrc?r;i!:
(así, si se tratara de un motor de dos tiempos bastaría dividir por 60). qmes el rnnrlt
miento mecánico, y v,, el rendimiento térmico.
Apliquemos esta fórmula al siguiente ejemplo:
Supongamos que se trata de un motor de cuatro tiempos, de 422 C.C. de ciliri
drada en cada uno de sus dos cilindros. La presión media de la combustión al; c10
t;,?O ~g/cm'. Las mí'iximas r.p.m. son 6.500. El rendimiento mecBnico (q,) podemos ~ ~ i t i ~ ;en
i(lo
el afio 1927 por I;i ;ii'iii lirc?stiqiosncditori;-rl Diinod, qilc c;c! 1i;i11~il~~i
1\11
c?sl;iblcccrlo en 0,70 y el rendimiento térmico (t13 en 0,35. Su compresión actual es tiiiicc!s nn el 253, rue Roniiparic, del mismísimo París, por aquel cnloncnr; (:;i[)il;il (11,
[lo 11,5O:l,y el volumen de su cámara de combustión, una vez medida, da 56,26 C.C. I iircipa. Ojeando el libro leí: "Como ya se sabe desde antiguo, el rr:ntiirninrilo Ii~riiii
La potencia teórica de un motor en estas condiciones la podemos saber si (:O del motor aumenta con la compresión". Así pues, en 1927 ya tenían iinii r)c!rl(lc.
iiplicamos la fórmula dada últimamente, y sustituyendo las letras por los datos nu- i;i iclea de por dónde iban los tiros. Y más aún cuando añadían que la ro1;ic:iOii (11.
mt!ricos que ya tenemos. De este modo nos resultará para un motor atmosférico: c:ompresión dependía: a) del diseño de la cámara de combustión; b) dc Iii ii(1ii('/;i
mezcla; y c) de la naturaleza del combustible. (En aquel entonces no !:(, ()orli,i
(pm) 6,20 X (V) 422 X 2 X (n) 6500 sin riesgo de una relación de compresión de 5,50:1).
N-= X (qm)0,70 X (qJ 0,35 = 92,59 CV. :as¡ sesenta años después hemos conseguido fabricar en serio coml)lic:i~(lii'~
75X120X10
,.,,,,,,ds con las cámaras de compresión de lo más perfectas. Hemos cnii:;c~c~iii~lii
(Para que no os salga humo de la cabeza es necesario decir algo sobre esita I;imbién poder regular con gran aproximación nuestros carburadort?~1);irii ol)li3ri(b~
iiri;~riqueza de mezcla del todo adecuada (y hasta una riqueza exÍicl;i iioi ~ i i ( ~ ~ l i
:iplicación de la fórmula y sobre sus consecuencias. Ante todo nos es;tamos m(3-
-.-.
viendo ahora dentro de un campo estrictamente teórico. Por otra parte esre rnoror
-.L. (lo los microprocesadores que se aplican en algunos automóviles dc prc?c:io)Y 111'
~rcionaesta potencia sin arrastrar ningún elemento indispensable pero que a iiicis conseguido algo, pero no todo, sobre la "naturaleza" de las g:isoliri;i!;. I'I!IO
I consuma potencia, tales como un generador de corriente, unas bombas de
iiticstro problema sigue todavía en la "naturaleza" de las gasolinas y cri :;lis Iiiriio
aceite o gasolina, etcétera, de modo que esta potencia es una potencia que !.os índices de octano. Nuestros motores atmosféricos de turismo Ilegari :i !): 1 c:irii
l,lliillamos llamar pura y que no es comparable, por supuesto, con las potencias ILicilidad y nuestras gasolinas extras permiten llegar al 10:l sin demasiiitlo:; o r i i i i
I)IN que estáis acostumbrados a leer en los catálogos de los motores, aun cuando i:lios problemas de detonación. Pero, ¿qué pasa más allá de este mislcrinsci 10.1:'
I:slos estén también a veces llenos de fantasía. Otra cosa que llama también la I ;i respuesta es sencilla: la ruina del motor si la detonación no se conlrol;~.Soti113
¿ilcnciónen esta formula: en la parte baja hemos multiplicado por 10. Esto se debe 1)resiones en las piezas mecánicas por explosiones a destiempo y elcv;~c:ic'~ii t i t . I,i
Ic!mperatura hasta límites prohibitivos, son dos de las muestras del m:il t l i ! vii*iilii~
:iI salto que se produce en las unidades eritre cmL y cm?. Hec:has estaS adverten-
cia, pasemos a seguir nuestro razonamientc3. cllie debe soportar un motor cuando vamos más allá de los límites del or:l;iii;ili: tlc~
I;is gasolinas. Por lo tanto, o cambiamos la arquitectura ingenieril de ri~ic?:;lroiiiolo
En el caso de este mismo motor sobr,ealimentado, con cina sobre presión de
0,40, equivaldría a: rc!s, o continuamos investigando en el campo de las gasolinas para coii!;c:c~iiit :#;i
(:;irles el mayor rendimiento térmico, como decían ya en 1927 y, p n ! ; ~ l ) l ~ ~ i i i ~ ~ i
VI = v p, ;irites.
Pero el mecánico que se dedica al trucaje de motores no puedo, cri vc%rcliir 1,
lo que es igual a cledicarse a manipular en los laboratorios de las grandes empresas de rcfiri;iclo i I ( 9
~iatróleos,y la "naturaleza" de las gasolinas con las que debe contar siempr(!, 1::; Iii
VI = (422 X 2) X 1,40 = 1.181,60 C.C.
que se vende, a un precio más caro que la leche y el vino, en los surtidorc3s (liiib
de lo que se deduce, al igual que la fórmula que hemos visto antes: abundan al pie de las carreteras. Por lo tanto, ojo a las grandes y olcv;icliiii
compresiones.
Todo este largo promedio tiene su razón de ser porque en todos los tr:it):ilc):i
rie trucaje que hemos estudiado a través del presente libro, prácticamente ninqiiiio
íifecta a la relación de compresión (salvo, por suspuesto, el capítulo número 7 r l c b ~11
cado específicamente a este asunto). Pero la sobrealimentación hace esto:
egun nos demuestra esta fórmula, la ganancia en CV de un motor sobreali-
Ftcabamos de ver que la potencia aumenta a medida que aumenta la cnriliclii~l
ido en las condiciones descritas, que no son ni mucho menos críticas, logra
iezcla que entra en los cilindros. Tal ha ocurrido en el ejemplo que tic:nio!;
~otenciasuperior en un 40 % sobre la misma potencia de este mismo motor
puesto en aquel motor de 422 C.C.y dos cilindros, que acabamos de ver. tiii:;Iii
uuiauo de respiracidn atmosférica
nqui todo es ideal y perfecto, pero: ¿Qué ha pasado con la relación de compic?!;i(')ii
en el interior de la cámara de combustión? Decíamos al principio que esln niolor
Probllema d e compresión tenia una compresión de 8,50:1 en su sistema de funcionamiento con respiriic:i(')ri
atmosférica, y que el volumen de su cámara era de 56,26 C.C.Por lo tanto potlonioa;
El pasado domingo, estando en casa para cumplir aquello de que "el séptimo hacer la comprobación aplicando la fórmula que dimos en el capítulo 2:
descansó", pero teniendo la cabeza inconscientemente ocupada en este asunto
de la sobrealimentación, mi curiosidad me llevó a consultar los libros de mi biblio-
teca particular para ver, sobre todo, qué decían sobre este tema los antiguos. En-
contré un libro llamado senicllamente AUTOMOBILE, del autor Gabriel Lienhard,
on donde R, es la rol:icibn de compresión; V, nI volumen del cilindro, y v, el volu- o lo que es igual, en el ejemplo que nos ocupa,
men da la ciimara de combustión. Así podemos ver que esta ecuación se cumple
aplicando los datos del motor que hemos puesto de ejemplo:
Con esto queda pues, demostrado (y hasta el punto que la teoría puodo
mostrar estas cosas con cálculos sencillos que no tienen en cuenta los mucl
Pero cuando, en virtud de la sobrepresión proporcionada por el tipo de com-
factores complejos que actúan sobre los cuerpos líquidos que pasan por tut
presor que se haya decidido instalar, se aumenta el volumen del gas que entra en
amén de la dinámica del paso de los gases por las válvulas, etcétera), quo 1)
el cilindro (V,) elevándolo hasta 590.80 c.c.
- como hemos visto más arriba (la cilin-
-~ -
mantener una relación de compresión que no supere la de 10,50:1 el comprosor
drada de 1.181,60 C.C.dividida 1Dor 2, por tratarse ( tor bicilíndrico) la rela- no clebe dar una presión superior a 1,27 atmósferas. Ahora bien, hay que rocorio
ción de compresión queda en
cer cJue esta sobrepresión puede resultar pequeña para las facultades que piir?clr!
, nfi ,, r, un turbocompresor,por ejemplo, que, además, al ser accionado por los g:ist!!;
tnnn
de escape no consume energía que pueda ser aprovechada de otra manerlr. Por
ello, y para sacarle mayor rendimiento, deberíamos acudir a aumentar tambii!n iiri
¿Podrán las gasolll laa UGI IIIUIIICII~U ~ U ~ U I L ~eaiaa
I i a sque se pie-
~ ~ i t s ~ i u ia111
poco la cámara de combustión, con lo cual ganaríamos en potencia y podríiimos
sente la detonación y el émbolo pueda llegar a agujerearse? Yo diría que, para ser seguir manteniéndonos en la línea de una relación de compresión de los 10,50:1
prudentes, deberíamos hacer dos cosas: o aumentar el volumen de la cámara de que habíamos establecido. La-formade proceder más lógica será acudir a aumnri
combustión, o rebajar la sobrepresión proporcionada por el compresor hasta Iími- tar la separación entre la culata y el bloque por medio de poner una junta de ciilíil;~
tes que podemos establecer como máximo en una relación de 10,50:'l . más gruesa, o, en su defecto, dos juntas. En un motor como el que nos ocupa ori (!I
Desde el punto d?? vista teC)rico podc?mas calcular la sobrepresic5n neces,aria que los cilincAros debc?rían tener unas dimensiones tales como un dihmiitro ti(!
de acuerdo con las fórrnulas q u? ~ hemos clado antes. Así tenemos que partiendcI de 86 mm. y una carrera cle 72,70 mm., la ganancia no es pequeña, y todavía lo !;c!riii
la fórmula mucho mayor .en .motor
.
es de mayor diámetro. Pero en el caso de este motor, y ri;iclii
más que consiguiéramos un fácil aumento de 1 mm. esto representaría aumnntiir I;i
+
cámara en 5,8082 C.C. Así pues dejaríamos la cámara en 56,26 5,81= 62,07 (:.c.
Procediendo del mismo modo que en el ejemplo anterior, tendremos qiin:
¡Buena presión y buena relación de compresión! Podemos muy bien decir qiio
teóricamente la adopción de un turbo que reúna vstas condiciones en la prAclicii,
El problema queda ahora dc?terminadi o en sabe!r la presiijn que rel ?ste puede dar origen a una transformación del motor muy buena. Pero al margen do
aumento de 534,47 C.C.con res1pecto a Ic1s 422 c.c:. iniciales; que tien1
- nen
del cilindro del motor atmosférico. necoraemos que este dato viene dado por la
todo, lo que será sorprendente es el aumento de potencia que el conductor encon
trará en su nuevo vehículo, el aumento del par y hasta un menor consumo. Tendrti
fórmula:
que mejorar sin duda sus neumáticos pues difícilmente podrá controlar las bruscas
aceleraciones que un turbo es capaz de dar.
Por otra parte se tendrá que modificar el carburador y, a ser posible, refor7.ir
Para saber el valor de pl se procederá así: el embrague...
Como final de este apartado os tengo que decir que, en líneas generales, no so
considera bueno pasar más allá de valores de 1,50 at. de sobrepresión en los mo
tores de gasolina, ni vale la pena poner un turbo para obtener menos de 1,30 al. 7ri
nedlo en cuenta.
CBlculo de los elementos de los compresores Número de revoluciones del rodete
Fabricar compresores es una tarea que solamente puede ser llevada a término Conociendo la velocidad a que debe circular el aire y el aiamerro (u)aei roc
por los especialistas. Y ello no solamente por el proyecto y diseño de las partes in- le, que podemos medir, (supongamos que en nuestro ejemplo tenga 0,10m.) cl i
tegrantes, sino también, y muy especialmente, por la elección de materiales que es mero de r.p.m. vendrá determinado por la relación:
preciso elegir y tratar para estos fines. Cualquiera de nuestros lectores que crea
que debe utilizar un compresor tiene, pues, que acudir a comprarlo en casa del es- n-D.n
pecialista, y no se nos oculta que estas máquinas son doblemente caras: en primer va =
60
lugar, por la tecnología que, especialmente los turbos utilizan derivada de las turbi-
nas que deben estar construidas con materiales que puedan soportar altísimas y de este igualdad podemos deducir que
temperaturas. En segundo lugar, por las plusvalías con que los comerciantes inter-
mediarios castigan estas máquinas. Pero no hay otro remedio. Pierde el tiempo
quien intente fabricarse un turbo y poco más o menos lo mismo quien intente ha-
va 60
n=-
.
cer un compresor volumétrico. Y lo digo por experitzncia. n. D
De todos modos un compresor hay que sabe1r elegirlo. Si nos dia problenlas
hemos de saber encontrar soluciones. Si lo hemo: ; de adapitar para LJn motor he- lo que, trasladado a los números de nuestro ejemplo, nos deja en
.. -
mos de saber qué vamos a hacer y en dónde. Pues Pien: Lreo que el conocimiento
do la forma teórica de calcularlo puede servir de ayuda a la hora de tiratar de apli- n= 78 X 60 - 4'680 = 14.8976 15.000 rpm.
car un kit completo -o un compresor- a un motor determinado. Así 1x e s , las fór- 3,1416 X 0,lO 0,31416
mulas que damos a continuación tienen por objeto la ayuda para el rnecánico en
la elección del compresor, o bien para determinar a qué motor puede aplicarse un
compresor determinado. Dicho esto vayannos a por lo de los números
Características de los álabes
Turbocompresore!S , En líneas generales, las dimensiones de los álabes se expresan por cooliciori
tes de relación entre otras medidas que tienen que ver con el dismetrci del rolor. Si,
Caractensticas del rotor como hemos dicho, tenemos D = 0,10m., tendremos:
I
Presión de los gases a su entrada al cilindro: 1,40at., o sea 400 cm. de colum-
Je agua de sobrepresión.
ia
. . . .
Ancho axlal de la periferia: bi =b (4)
Peso específico del aire: p, = 1,29~ g / m a la~ presión y temperatura ambiente Largo radial: 1 = -
D
normales. 3
Coeficiente de presión: f = 2.
Gravedad: g = 9,8m/s. Número de álabes del rodete: z = 0,40X D
Hay que hallar la velocidad a que deli)e ser impulsado el aire, lo qiJe viene F)ro- Aplicando estas proporciones a nuestro ejemplo, tendremos:
porcionado por la fórmula
va =c- g . H'.f
Aquí el gasto real (Qi) debe ser igual ial resultaclo de multiplicar la velocid;id do
Ja del aire (vd por la sección de e!;te mismc2 orificio de impulsi6n (SI). I'or
Pero Qles el resultado de: siguiente:
' así,
en donde
1=
64 - 64 - 28 cms. de longitud.
72,58 X 3,1416 X 0,Ol 2,28
Rotor ~
Cualquiera de los datos que se desee encontrar de esta fórmula puede obte
nerse igualmente conociendo los restantes. Suponemos que el lector ya sabrá ha- Las características generales del estudio de este compresor deben partir cin I:i
cerlo por su cuenta. medida del rotor en su diámetro (d) o de la excentricidad que queda con respoclo
(11 volumen de aire despla7;ido por esta mAquina. Podemos saberlo ;rpliciincici I;I
I('irmula dada anteriormente pero buscando el dato de la longitud dnl r,icliiioiil(l
niodo:
COLECTORES DE ADMlSlON
Figura YI . Meala¿is principali
cara a su cálculo. Otro de los factores de gran importancia para mejorar la respiracibn dr?lmotor
y conseguir un mayor aumento en la entrada de mezcla en su interior, os nl t)iiori
diseño de los colectores de admisión, tema al que vamos a dedicarnos acto srxliii
do con una serie de ejemplos que estoy seguro os van a ser de la mayor ~ililici;icl.
al cilindro mayor o estator (E). En la figura 91 podemos ver el conjunto de medidas Así pues, pongamos la quinta marcha, y vayamos al lío.
que es preciso conocer y cuyas relaciones entre si vamos a dar a continuación. Entre el carburador y las válvulas de admisión es preciso que hayan uno., = (;o11
En cuanto al diámetro del rotor (d) hay que tener en cuenta que su medida ductos que canalicen la entrada de la mezcla al motor, y que favorezcan Iri v;il)oii
condiciona el espacio que va a ocupar el compresor y que en relación con un vo- zación de la gasolina (por mantenerla a temperatura relativamente elevadr~s,(:o11lo
lumen de aire determinado, cuanto más pequeño sea mayor tendrá que ser la lon- que se consigue mejorar la homogeneidad de la mezcla a su salida dcl c:;irliiirii
gitud del compresor. Con ello van a haber problemas en el desplazamiento de las dor). En los motores de más de un cilindro, y por poner un ejemplo, en los dn (:ii;i
paletas además de mayor roce de las mismas en las paredes del estator. Por lo tan- tro, cada cilindro debe recibir la mezcla en iguales condiciones, es decir, I;I ciintl
lo conviene que estos compresores sean de un diámetro proporcionalmente bas- dad de llenado debe ser igual para cada cilindro e iguales han de ser tnmbi(?n I;I
t~intemayor que su longitud, tal coimo era el compresor que mostramos al lector en dosificación de la mezcla y la homogeneidad de la misma. Sin embargo, los i:iliri
I;1 pasada figura 71. dros no están todos a igual distancia del carburador, por lo que el coleclor clc?t)c!
En cuanto a la excentricidad (,E) debe c~scilarentre un 15 a un 25 % con res- estar diseñado de tal forma que permita que se cumplan estas condiciones qiic?
pecto al valor del diámetro del roto, /A\,",, ,* la excentricidad es la que determina
.ir ni
acabamos de mencionar pese a los inconvenientes citados de la diferente Ionqitiid
cn estas máquinas el desplazamiento de la paleta de su respectiva ranura y, en Ií- de los cilindros con respecto a la fuente que los alimenta. Los coleclores dnk)r?n
neas generales, no es conveniente que la paleta salga de su alojamiento en mucho cumplir también la condición de tener las paredes con la superficie interior lo m;\';
mAs de un tercio de su longitud. lisa posible y un poco inclinadas en dirección a la culata, para favorccnr ;it;i ol
Con todos estos detalles y advertencias podemos establecer ya las siguientes arranque en frío a temperaturas muy bajas por el hecho de que la gasolina qiic! : ; I *
relaciones entre las diversas partes del compresor, que serán las siguientes: condensa en las paredes de los colectores tenga tendencia a bajar por gravccl;ici ;i
alimentar sus respectivos cilindros. Si no se sigue este criterio, se pueden haccr I;I!;
Diámetro del rotor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . d =4 X E cosas mal, como sería el caso de los colectores que vemos en las figuras 9:) y !U,
Diámetro en el fondo de las ranuras .............. d' = 1 X E ó 1,2 X E ejemplos de mala colocación. En el primer caso, al tener el motor una inclin:ir:ii'1ri
Profundidad de las ranuras ....................... h = 1,4 X E ó 1,5 X E de cinco grados, tal como se indica, ocurre que la gasolina tiene tendencia ;I t ~ i
Ancho de las ranuras ............................. a = 0,10 X E jar hacia los cilindros 5.0 y 6.0,empobreciendo a los demás. En el caso de I:i socliiri
da figura citada, la longitud del colector resulta excesiva y perjudica la regi~l:iii(l;i(
l
de funcionamiento cuando el vehículo toma las curvas en la carretera. Por nicvlii i
Estator de estos ejemplos podemos darnos cuenta de que el diseño de los coleclnrr~*; ter:
algo más complicado de lo que pudiera parecer a primera vista, y sobre torlo (vi r'l
Por supuesto, el valor del diámetro interno del estator será igual a D = d E. El + caso del trucaje, tiene enorme importancia.
dato importante será, pues, la longitud (1) del estator para poder determinar con ello Ahora, por medio de una serie de ejemplos que vamos a ver en sucesivar: fic~ii
liqura 34. sisrerna ae diseno ae colectores
r1;ira un motor de cuatro cilindros con carbura-
ilor de doble cuerpo y apertura diferenciada
rln las mariposas.
rigura 32. La inclinaci6n del moror nace, en este caso, que se ailimente cori preferencia a los cilin- En la fig ura 94 tenemos un ejemplo Ide diseñc) de colector para carburador (io
dros 5 y 6 en detrimento de los restantes. _,_cuerpo, con apertura diierenciaua ue
dotite di
las -mariposas.
_
_ _ _ _ ! _ A _ Iii
Como puede verso nn ol
dibujo, se trata de una cámara única que existe debajo del carburador, de I;i c l i i o
cada émbolo toma, en su carrera de aspiración, la mezcla que precise. Otra v;iriiiri
te puede verse en la figura 95 donde se presenta el diseno de un colector para ciir-
burador de doble cuerpo, también de apertura diferenciada de las mariposas, poro
de cutvas más suaves, aunque en este caso el aumento del recorrido de la mezcla
no mejora el llenado de los cilindros extremos. También tenemos otra solucihn on
la figura 96 para motor de cuatro cilindros en V. El carburador central puedo, on
este caso, distribuir la mezcla con gran efectividad ya que todos los cilindros so hn-
I
llan a igual distancia de la fuente de alimentación.
/
/'
..
La teoría que rige el diseño de los colectores útiles para estos motores (?i; I;i
mi!;ma que vimos al presentar modelos para motores de cuatro cilindros. Vc;inio!;,
POr medio de ejemplos, las características que deben presentar.
En primer lugar tenemos, en la figura 104, la disposición de los coleclorc?s[i;ir;i
-...nentar un motor de seis cilindros con un carburador de doble cuerpo y apclrliir;i
diferenciada de las mariposas. Aquí también tenemos una cámara Única tl(!ti;ilo
Figura 109. Colectores para carburado1res do- Figura 110. Utilización de carhiir;iriorc*:i 1111 Ir1
bles en un moto1 de seis cil~
indros en V. ple cuerpo en un motor de seis cilln~liii~i 1117
tipo boxer.
En el caso de seis cilindros en V, disposición muy corriente hoy en día nri rno
tores de elevado rendimiento para los turismos, podemos ver un disefio arl(?cii~i(io
en la figura 106, donde cada cuerpo alimenta los cilindros de su lado. (Fri (!!;Ií!
caso, como en los demás, la flecha indica la dirección de marchadel vehiciilo).
Con los carburadores horizontales pueden hacerse colectores como los prn
sentados en la figura 107, donde, por medio de un carburador de dos cuerpos S(!
alimenta a tres cilindros, o a la versión más racional de alimentar los seis cilinclrci:;
con una batería de tres carburadores, como es el caso que presenta la figiiríi 1 0 1 1 .
También tenemos el caso presentado en la figura 109 de utilizacicin dc: Iríli;
carburadores de doble cuerpo invertidos, con apertura sincronizada de la m:iri[)o
sa, en un motor de seis cilindros en V, donde cada cuerpo alimenta un solo ciliricirci
En la serie deportiva de los carburadores que fabrica la WEBER, y para los inolc)
res de elevado numero de cilindros, se fabrican también carburadores dc Ir(??(:II(II
pos, con mariposas sincronizadas. Lo veremos con especial interés al hablar (11. loa;
Figura 108. La forma mAs racional
de alirnentacidn de un motor de
motores de doce cilindros, pero pueden servirnos también para los motorrr; iIo
seis cilindros es utilizar tres carbu- seis. Dos baterías de carburadores de este tipo pueden servir para alimí?ril:ir i i t l
radores dobles. En este caso el di- motor de seis cilindros opuestos, en cuyo caso nos encontramos con dispo~;ic:io
seno de los colectores de admisión nes como la mostrada en la figura 110, en la que la instalación correspondc ; i i i r i
debe ser semejante al que se rnues-
carburador por cilindro.
.)--c tra aquí.
Un ejemplo práctico de este mismo montaje lo tenemos en la nueva fiqurii 1.1 1 ,
donde se muestra el motor de un automóvil de la marca alemana PORSCHI .
Figura 1 11. Realización prdctica de la instalación esquematizada en la figura anterior.
ticcho y terminado.
Otro tema a tener en cuenta en el escape es la presencia del silenciador. Un
coche trucado debe poder circular también por carretera y ciudad, y debe estar,
por lo tanto, provisto de un sistema de atenuar el sonido que producen los gases
tic escape al salir a la atmósfera a gran velocidad y temperatura. Ello se logra ~ o r
medio del silenciador. D 2.;
I
La más sencilla teoría del silenciador consiste en aument;ar la longitud del tubo Figura 122. Silenciador utilizado para vehícu-
de escape haciendo circular los gases por una serie de conauctos . . en torma de la- l o i preparados para competici6n.~ l- 4D 1
berinto, lo que equivale, a fin de cuentas, a un tubo de escape muy largo. A medida -
quc los gases se separan del motor pierden velocidad y el sonido se amortigua. En
I;i figura 121 puede verse un esquema de silenciador elemental.
En las carreras se utilizan tipos de silenciosos especiales llamados megáfonos ,-.n o r
(;arrerera, nay que cumplir las ordenanzas impuestas por el Cbdigo o los
que, por lo general, consisten simplemente en un tubo que se va ensanchando ha- ayuntamientos.
cia la punta, condición que hace perder mucha velocidad a los gases y con ello En la figura 122 tenemos. otros tipo de silenciador, de interior vacio. Los gnsí?s
kimbién pérdida de sonido. De todos modos, para circular por las calles, e incluso quemados que llegan desde A, penetran en la cámara B y salen despuks nl oxtr!
rior por C. Las medidas de este silenciador son las siguientes: El diámetro 0, debí!
ser el doble, como mínimo, que el diámetro del tubo, mientras su longitud dcbo snr
igual a cuatro veces al diámetro. El volumen de esta cámara de expansi6n rinh(!ri'i
ser, como mínimo, siete veces superior al volumen de la embolada de un cilincirci.
El tubo de cola que debe continuar después de la cámara deberá sobresalir clol
eje trasero, es decir, ir más atrás que este eje y dispuesto de forma que los giisr!!;
quemados sean proyectados hacia el suelo.
La colocación de los tubos de escape y silenciador, -o silenciadores- dobc!
procurarse que participen del aire de la marcha para obtener así una refrigeraci
muy necesaria para atenuar sus altas temperaturas. También hay que tener es^
cial cuidado en alejarlo de zonas próximas al depósito de gasolina o a los condi
tos que transportan éstz3.
Esto es lo que hay sobre col1ectores die escape.
FILTRO DE AIRE
Los filtros de aire merecen, aunque breve, un capítulo aparte. Su objetivo no o@,
otro que conseguir filtrar el aire de la gran mayoria de impurezas que permanccnri
en él en suspensión, y, por supuesto, evitar la entrada de cuerpos de cierto tamnrlo
que pudieran colarse a través de la válvula mariposa del carburador y llegar a lar,
válvulas de admisión y al interior del cilindro. Salvo este hecho, cuya importnnci;~
comentaremos más adelante, los filtros de aire constituyen un obstáculo para r!l
paso del aire y, consiguientemente, para la buena respiración del motor.
Figura 120. Colectores de escape y de admisión c ILT A31 0,deportivo, en su versi6n de
Los coches de competición en circuito sustituyen completamente el filtro do
cuatro cilindros. 1, brida de fijación. 2, cciie~iuias
- 8 --a----
ue
A.
duii~isiuri.3, juntas. 4, toma de estado de la de- aire por unos cornetines, que son unos tubos cónicos, a modo de trompetas, qiicp
presibn. 5, junta de escape. 6, colector de escape. encauzan el aire hacia el carburador, y cuya forma puede apreciarse en la íiclii
ra 123.
Figura 123. En la parte alta del motor podemos ver la presencia de los cornetines de entrada d , ,,",d 124. Carburador doble WEBER mostranao sus cornerines protegidos con malla de acoro
a los carburadores.
Cuando un coche trucado pretende correr en competiciones que se sur Pero volvamos a los filtros de aire de los cuales creo que es importante comon-
serán efectuadas en un circuito libre de polvo, es buena medida hacer desal tar aIgo sobre la necesidad de su uso, del todo indispensable en el caso de qiio o1
cer los filtros, regulando la carburación para el nuevo estado. De esta forma pc automóvil tenga que circular por zonas discutiblemente limpias, y no hablemos do
mos obtener una mayor potencia adicional por mejor llenado. Pero al quitar el filtro zonas polvorientas. Empecemos pues, haciendo resaltar la función del filtro y los
debemos proporcionar a la entrada del cuerpo del carburador de un cornetín pro- males que pueda evitar su uso.
visto de rejilla (Fig. 124) adecuadamente largo. No debéis perder de vista que un El motor se nutre especialmente de aire. Cierto que en principio no ser3 do
carburador sin filtro, tomando el aire directamente de la atmósfera y sin que éste nuestra misma opinión el usuario que tiene que pagar sus buenos litros de gnsoli-
sea encauzado por medio de un cornetín, produce un debilitamiento de la potencia na a un precio casi el doble que la leche o el vino, pero sin embargo, es una rcnli-
por el hecho de que el aire tiende a separarse del cuerpo del carburador, en su co- dad bien patente que si en vez de tener que pagar la gasolina se tuviera que pngíir
rriente, y a adoptar como un tubo continuo de entrada equivalente al diámetro del el aire, al mismo precio por litro, el uso de los motores de explosión llevaría impreso
difusor. Recordemos que éste sirve precisamente para acelerar el paso del aire, lo el R.I.P. sobre su féretro desde hace mucho tiempo. Hagamos unos breves c,ilcii-
cual se logra si este aire pasa íntegramente por el cuerpo del carburador. Por lo los, que por otra parte ya conocemos después de haber es1tudiado en el capitulo
tanto los cornetines son indispensables. anterior las caracteristicas de la elaboración de la rriezcla, paia ver hasta que punto
Por.si ello fuera poco, se ha observado que la mayor o menor longitud de los es esto cierto.
cornetines, precisamente porque actúan como encauzadores del aire, tiene su re- Ya sabemos que un motor de explosión consume una parte de gasolina por
percusión en determinadas zonas del comportamiento del motor. Por ejemplo, los cada quince partes iguales a la anterior de aire; es decir, 1 gramo de gasolina jiinlo
cornetines largos tienen, en general, tendencia a beneficiar el comportamiento en con 15 gramos de aire. Si esto lo trasladamos al volumen el aire ocupa mucho m:!
los regímenes medios, mientras que los más cortos lo hacen a regímenes eleva- yor lugar, pues el peso de un litro de aire es de 1,293 gramos mientras que el pr\!;o
dos. Por lo tanto puede decirse que la elección de estos accesorios cuenta a la de la gasolina es, aproximadamente (ya lo sabéis) de unos 700 gramos. Hacientio
hora de su aplicación. cálculos semejantes a los que ya hicimos en otro lugar podemos llegar a la conclii
sión de que cuando el motor consume un litro de gasolina ha consumido también go del motor, tiene fácil acceso a tSI a través del carburador. Hay que protegnrlo dc?
del orden de unos 8.1 15 litros de aire. su enemigo.
En un recorrido un poco largo, por ejemplo, de unos 400 Kms., con un vehículo Por medio de este ejemplo que acabamos de ver podéis haceros cargo ric la
trucado cuyo consumo podemos establecer caprichosamente en 15 litros a los importancia de los filtros de aire, y así es seguro que podéis llegar, por vosolroco.
100 Kms., la cantidad de aire consumida sería de 15 X 4 X 8.1 15 = 486.900 litros. mismos, a la conclusión de que es preferible no ganar el poco de potencia qiin rc!
Como puede verse una cantidad nada despreciable. presenta la aspiración libre, para proteger al motor de estas impurezas, salvo nl
Ahora bien: el'aire contiene una cantidad de impurezas, especialmente en pol- caso de saber con exactitud el estado de la pista donde deberá correr el cochn y I;i
vo que se mantiene en suspensión, que no es nada insignificante si se compara limpieza que pueda esperarse de esta pista. Si se trata de carreras en crirrntc?r;i,
con la gran cantidad de aire que el motor consume. De una forma práctica ha que- rallyes o pruebas de regularidad puede considerarse muy oportuna la introdiiccihn
dado bien demostrado que la introducción de estas impurezas en el interior del ci- de filtros de esponja sintética (Fig. 125) que sustituyen con gran ventaja a los filtro!;
lindro resulta como un esmeril muy fino que acelera el desgaste del motor de una de lana de acero, y que tienen la gran cualidad de eliminar toda posibilidad rir! Pn
manera muy rápida. trada de partículas metálicas, procedentes del mismo filtro, tal como a veces se h;i.
En una carretera polvorienta se calcula que el peso del polvo e impurezas que bían dado casos en los filtros de lana de acero, los cuales, con la fuerza de In nspi
pueblan el aire puede oscilar entre 0,10 y 0,25 gramos por metro cúbico. El motor ración, habían perdido partículas del propio elemento filtrante, con el consiguicril(~
del coche que hemos puesto en el ejemplo, de haber recorrido sus 400 kilómetros desastre posterior. El filtro de esponja sintética está formado por una fina malla sin
por una carretera polvorienta sin hacer uso del filtro (y por supuesto, incluso con tética, de gran efectividad filtrante, que permite una gran libertad de respiracibn ;i I;I
cornetines) habría aspirado: 486,9 X 0,25 = 121,72 gramos de polvo e impurezas, vez que se muestra muy efectivo en la limpieza del aire.
cantidad más que suficiente para cargarse el motor.
Por supuesto que el conductor de este vehículo que acabamos de describir es Con esto damos fin a este largo capítulo 4 dedicado a todos aquellos factorcs
un perfecto bruto, pues mantener un coche sin filtros de aire durante 400 kilóme- aue intervienen v colaborar en el aumento de la entrada de aire en los cilindros.
tros, por una carretera polvorienta sería el colmo de la irresponsabilidad o el vive
como quieras. En condiciones normales, incluso las carreteras no son tan polvo-
rientas si son asfaltadas y transitadas y podría establecerse, con toda la discutible
aproximación que estos cálculos generales puedan tener, que una carretera nor-
mal, no azotada por aire polvoriento, puede tener una cantidad de impurezas entre
0,002 a 0,010 gramos por metro cúbico. En este caso podríamos hablar de 3 ó 4
gramos de polvo en todo el recorrido.
Aunque a primera vista puecia parecer que est; i cantidaci es, de todos modos,
insignificante, no lo es sin embarg o tanto, que debai despreciarce. El polvo, enemi-
Cuzindo yo t 3 escribii, el libro Trucaje cje motorc?S, en su antigua ver
sión, que era fru, 1s apuntf?S recogidos sobr.e el tem: idel que nada semo
--u- - . .- - - ~,
jante ni -pareciuu
^---!Ai
se riauia publicaao en tspana (vea que os estoy hablando do
F - - 1 -
algo así como dc31 año 1957) dediqué gran importancia al asunto del encendido y
presentc1 gran c; intidad de soluciones a base de bobinas superpotentes, ruptoros
autoliml,¡antes, cielcos especiales y distribuidores utilizados en competición. Hoy
día la cosa ha CEimbiado tanto con /ido (y ya han llovido inundaciones) con
la introclucción, c:ada día más ava: , de la Ec
l xtrónica
.. .
cuyos U~odos(o valvulas que dejan pasar la corriente en un solo sentido);
cuyos diodos de Zener (que dejan pasar' la corrielnte en un sentido y en el con-
1
trario solo en (jetermin; idas con'diciones, O sea cl;iando tiene un muy preciso va-
lor de tensión)
cuyos famosos transistores (que pueden actuar c relé, con-io un amplifi-
cador y, combinados, como un oscilador, etc.)
cuyos tiristores (que son diodos comandados cque actú;3n como órganos do
-'---mexión. como gatillos de disparo) y, finalme1lile,
UGSLI
-A-
pues con todas estas cosas, digo, es evidesnte que :se puede!n hacer imaravillas on
vez de nuestros arcaicos contactos del ruptor que sc)n vi brani:es, ensuc:¡antes, rebtr
tantes y descentrantes, primos hermanos de la.elen-. iental téc nica del timbre. Tanlo
en trucaje como en competición ya hace mucho tiempo que no se puede hablar
de "inventos" como los platinos, por lo que, si hemos de hablar de encendido, híiy
que hacerlo ya desde el terreno exclusivo de la electrónica.
A estas alturas del libro yo me atrevo a preguntaros: "Y pueno!: ¿Cómo estrili:
vosotros de electrónica? Dejando aparte el buen dominio que debéis tener do I;i
cadena de audio para poner discos y casettes de música tecno, ¿sabéis qutS p;ir;;i
--
con todo esto de los transistores?"... No oigo vuestra respuesta, pero lo pienso y lo
medito y veo que no es posible en este libro comenzar en este tema por lo de más
abajo, así que voy a considerar que ya sabéis el curso preliminar, porque si no, ha-
ría un libro de trucaje de motores que, de pronto, se iría "por los cerros de Ubeda".
No se trata pues de que empiece a explicaros el ABC de la electrónica, ni siquiera
de su aplicación al Automóvil, sino de lo que es y representa el encendido para el
motor, y cómo este factor ha de estar totalmente bien resuelto para que se pueda
aprovect-lar en ver dad y profundidad la potericia del c:ombustible para lo que se re-
quiere, a(jemás dc? todo lo que hemos visto, lla presencia en el momento exacto, de
una chis13a potenie y de alta energía. Si no clisponemos de un buen encendido no
tenemos trucaje posible, o digamos que el t i u ~ a ~ a convierte en alao inútil. Si el
m. ,n.-,,n ,.n
Figura izo. La corriente pasa por el primario ya que el ruptor (R) está cerrado.
encendido nos pone una barrera a las 6.000 r.p.m., por ejempl qué nos sir-
ve llegar teóricamente en el motor a las 7.000 r.p.m.?
Yo espero que dentro de muy pocos años, cuando alguien hable de encendi-
do por ruptor, la gente lo mire como si estuviera en otro planeta, como E31 que ha1bla
ahora de tranvías o de máquinas de tren a vapor; pero es lamentable que todavía
salgan de fábricas automóviles equipados con este sistema de encendido de los
años veinte, que, por otra parte y para un número de r.p.m. reducido, no es que
vaya tan mal (si exceptuamos que podría ir mucho mejor); pero eliminándolos se
podría, como mínimo, evitar la necesidad de constantes revisiones de puesta a
punto. Como aue todavía el ruDtor
~,~ tiene sus partidarios vamos a ver algunos facto-
res en cclntra que tiene es,te sistem el encenirlido elec ~uederes;o/-
ver perfeictamente
Con el encenc iay dos plroblema: entales, (c ?n-
. .
tre otros mucnos): t n primer lugar las fuerzas de inercia, tanto mecánicas como Figur inducción en el arrollamiento secundario al abrirse los contactos (I('I riili
eléctricas, que se producen en el martillo del platino móvil que han de ir abriendo y tor, R
cerrando a razón, por ejemplo, de 12.000 veces por minuto (que son las veces que
debe abrir y cerrar en un motor de cuatro cilindros que está girando a 6.000 r.p.m.).
¿Os hab~ éis dado cuenta de que c 3r del ejt?mplo h~i abierto a razón de
60 ndo lugar tenemoS otra fa1nilia de problemas en la misma bobina rlr!
= 0,005 :segundo:; por cni: ico milésimas de segundo por chispa! - -
12.000 iiyuias 126 y 127 nos van a ayudar a darnos cuenta de lo que sor1
11 I L I U L L ~ ~
l.~
> m * ; m , 0"-c
Pero si este motor está trucado y sube a las 7.500 r.p.m., el tiempo de que dispone estos problemas. La corriente circula por el arrollamiento primario (Fig. 126) y luc!ici
es de 4 milésimas de segundo. ¿Os dáis cuenta de que esto significa 250 chispas llegar a masa a través de los contactos del ruptor (R) que se hallan cerrados. Cii;in
por segundo? Y conste que ya me callo el caso de las chispas necesarias en mo- do los platinos se abren (Fig. 127) se interrumpe el paso de la corriente y por c?l fn
tores de seis cilindros o de ocho y, por supuesto, todavía peor en los dc3 doce. PIero nórrieno eléctrico de la inducción se crea una corriente de alta tensión en el arrollii
hay más: En el sistema tradicional la intensidad de corriente que pasa F)or el prirna- mielnto secundario. Esta corriente de alta tensión pasa al distribuidor y de allí o I;I
rio de la bobina debe ser la misma corriente que pasa por los platinos;, por lo clue bují,a entre cuyos electrodos salta la chispa que produce la inflamación de la m(!/
no se trata de una intensidad insignificante, ni mucho menos, sino de la que nece- Cia. Ya sé que todo esto es de 5.0de E.G.B. o poco más, pero os lo digo para rwor
sita la bobina para dar una chispa aceptable en el momento en que se produce la daros la situación en que se encuentra la bobina y para Ique conriideréis quC, (?S lo
inducción (si la corriente del primario fuera débil la del secundario podría no tener que puede pasar en el caso de un funcionamiento extraordinariarrlente rápido. Píii
b r i t;rimnr
suficiente fuerza para saltar entre los electrodos de la bujía). O sea, que el ruptor es que el problema está en que la bobina necesita un cieriv ilt;lllp~ para hacer rtslii
un interruptor móvil que debe cortar una intensidad de corriente importante, a ra- operación, y si hablamos de 4 milésimas de segundo la cosa no es que sea (1(! lo
zón de 250 cortes por segundo. Para ello tienen que estar sus contactos muy próxi- más sencillo precisamente. En la calidad de la chispa intervienen, además (ir? lo!:
mos -pero si están demasiado próximos no corta la corriente porque ésta salta a factores de la longitud de los arrollamientos, la cantidad de corriente que pasa oor
través de ellos a pesar del condensador- y todo esto lo ha de mantener durante el Primario y el tiempo mínimo de que se disponga para la inducción. Así, un;i ir1
horas de funcionamiento. Como decía el ilustre técnico francés Gory: "C'est un mi- duc ción endiabladamente rápida (y sin llegar al punto crítico de la saturación rniici
racle technique." Y no me digáis que esto hace falta traducirlo. nética) produce chispas cada vez más débiles como se puede observar en rtl (-lr;íli
Hoy en día no vnlo In pc!ri;i ticicor otra cosa que no sea alguna de ostns (105 <;o
Iiiciones (y preferentemente la segunda) si queremos de verdad mejorar ol ancc~ricli
do de un coche trucado, y por eso vamos a ocuparnos ahora de todo ello ontr;~riclo,
cn la parte que le corresponda, en el terreno nada misterioso de la electrhnic;~.
3) Conseguir que por los platinos pase muy poca corriente, aunque p: Ise mu-
cha F)or el primario de la bobina. Esto puede conseguirse con ay,uda de
diodc)S.
s., 7 , .
DI tiirninar los platinso y hacer los coires de corriente por medios exclusiva-
mente electrónicos, ya sea por células que respondan a impulsos magnéti- Figura 129 Esquema de funcionamiento de un sistema de ericendido e con tyretrhn.
cos, o bien fotoeléctricos.
tenia retenida procedente de la red 1. Esta corriente atraviesa el primario de la bo-
bina de encendido (6). En el momento en que el ruptor se cierra de nuevo deja de
haber excitación en el bobina (5) y con ello el tiristor sufre un cambio de tensión
que le hace impedir el paso de la corriente; es el momelnto en qile se excita el bo-
binado secundario de la bobina de encendido (7) y IrI corriente de alta tensión
pasa al distribuidor, y de allí a la bujía, etcétera. El ciclo se repite -
t indefinidamente.
El condensador (8) facilita los cortes de corriente del tiristor. Por su parte el ruptor
no precisa condensador por el pequc orriente (que atrav'iesa sus
contactos.
. . , .
Las ventajas de este sistema son claras. t i rupror reciise una corrienre minima.
Por lo tanto no se ensucia ni desgasta, ni se le forma el famoso cráter y promonto-
rio, ni otras porquerías debidas al calor intenso de ruptura de una corriente de ele-
vada intensidad (en términos eléctricos); puede reducir la distancia entre los
contactos y puede aumentar su velocidad de cierre/apertura - . . sin- mayores compli-
caciones. EIn cuanto a la bobina, recibe una cantidad de corriente superii31, por lo
qiie puede Imejorar 1: 3 potencia de la chispa. Por otra paiTe, estos encendicJos elec-
trbnicos t i e, n rn ~ ~ ~facilidad
-.-m.-,
qiai ~ de adaptación al sistema C-1A";P.n
iaoi~u 4,m
uc ,r,tnv c
iuCiLwi sobrecar-
"m
gado, ya que basta (:on sustil:uir la bobina por otra preparada, eliminar el conden-
sador -o no, es indiferente- -, y cambiar las conexiones de acuerdo con normas
que generallmente oí[rece el f;abricante en su folleto de montaje, cuidando, eso sí,
. . . . .
no confundir la polaridad ae las conexiones.
Durante los años setenta se construyeron muchas czajitas cc?rradasy selladas
que contenían en su interior sistemas de encendido tr ansistori;!ados deI tipo de
descarga por condensador, los cuales se montaban y aaapraisan muy fáciimenre ai
8 - - 1 8 - - .-
8.- 8
sólo en los t rucajes S;¡no en cc~ c h e snormales dc3 turismo, con not;2ble éxito. En la fi-
gura 130 p i~ e d ever el lector lo que F S llamar Ias tripas de uno de estos
aparatos de la marcri italiana SODERNIC.. Las con j e montaje de un encendi-
do de descarga por condensador quedan dibujadas en la figura 131 y correspon-
den, como puede verse, a una sencilla colocación de cables entre los bornes de la
bobina, el de los platinos en el delco, y el aparato, que debe colocarse en lugar lo
más fresco posible para no dañar a los elementos electrónicos.
LLAVE r
Figura 1
de los muelles y corirrapesos ael avance auromarico. La rueaa polar, cuyo c..,,,,,,
ma más completo podemos ver en la figura 136, tiene tantos polos como cilinclro::
gura 132. Esquema simple de funciona- tiene el motor. Así, en el caso que se aprecia en esta figura, nos encontramos c1iio
iento por impulsos magnéticos. l , gene- corresponde a un motor de cuatro cilindros. Cuando se establece una corric!rilo
\- /' rador de impulsos. 2, transistor relé. 3, bobi-
na de encendido. 4, al distribuidor.
magnética entre los polos del estator del captador magnético, la señal p;is:i ; I I;I
caja de mando electrónico que envía la corriente a la bobina. En la figura 1 :l.? r ; c l
puede ver un despiece de este tipo de delco que pertenece a la marca SFV-MAV(:I IAI .
Figura 138. Aparato generador de in1pulsos Figura 139. Otro sistema de gcnoriidor (11) 1111
LUCAS.1, bobinado. 2, rotor o rueda polair en for- pulsos. 1, núcleo de imán. 2, bobin:~:;.:l, ti1111
ma de estrella. 3, imán. 4, polos del est; bor de latón. 4, ranura. 5, pipclíi tlol clistiil)iii
dor.
Realizactones practicas
, ..
De todas formas lo que nos interesa anora son las realizaciones práctic;is 1i;ir;i
la aplicación de estos sistemas a los motores trucados. En realidad podemos c!ri
contrar en el mercado kits completos que sustituyen bobina y delco tradiciori;ila:;
por otras piezas semejantes y perfectamente adaptables, pero de encendido (-?Ir?(:
trónico. Estas piezas resultan de absoluta fiabilidad cuando han pasado el porioclo
de pruebas de unos po~ o kilón s netros, eri los que se halla1n en garantía, y una vo/
adaptados no dan ya ninguna c problemo1s. Uno d e estos kits lo leric?nici:;
en la figura 140 corresr~ondientf uipo de Ia casa oUCELLIER. También \olio
mos en España el FENSATRONIC (Fig. 141) de semejantes características y tlttl q i i ( !
nos ocuparemos con mayor documentación más adelante. En ambos casos ti;iy
Figura 136. Captador magnético. 1, zona del circuito
magnético. 2, zona del estator. 3, zona de estanqueidad. que comprobar que el equipo corresponda al tipo de motor en el que pretericicirr,o!;
montarlo, ya que varía el tipo de anclaje del delco y la curva de avance de encc!ritli
do según el tipo de motor sobre el que se aplique?.
Estos equipos son de un precio elevado porqiJe representan el cambio tl(? (lo!;
piezas fundamentales de la parte eléctrica del en(:endido, tales como son In t)ot)i
. -- -
na y el delco que, por otra parte, ya es de por sí caru eri su condición de ruplnri/:~
do. Pero en trucaje no hay más remedio que acudir a este cambio porqiir! (!!: (I(*
gran importancia conseguir un encendido potente y muy preciso, y no sujeto :i 1 1 ( .
Figu spiece gei n delco provisto de
rrint ,A+;..- 4
,m ,
pai
kapiauvi iiiayi i v i i ~ v .ii r a i i a 8 llagnética. 2, núcleo. 3,
sajustes. Para paliar el problema del precio se han ideado también pequei'io:; h ~ l : ;
cojinete. 4, bobina. 5, imán. 6, estator. 7, rueda polar. 8, 4 que sustituyen las piezas interiores del delco por un capt,ador de Iimpulsos, y ;v;l
zona de estanqueidad. 9, cojinete. 1 puede aprovecharse esta 'pieza con un ahorro corisiderablc?. Tal es c?l caso ck'l ( I('l
co que presentamos en la figura 142. En este sistema se rnantiener1 los plílllr~ol;y
montaje para
rsión del sistema de encendidc1 tradicicmal a
co de impulsos magnéticos.
Figura 1 n captador
e* .
-
.
e . ..e A-,--
7
4
El que estuvimos viendo, :;in embaIYU, IIU apl icarse a todos los delcos
del mercado. Tendría grandes dificultacles de adaptacióni para delcos de la marca
MAGNFTI-MARELLI y en :3lgunos cl e la BOSIZH, pero realmente? tiene uni número de apli-
ciiciones muy amplio. De todos modos hemos de insistir en la mejor solución que
representa ir directamente a la compra de un conjunto cc)mpleto en donde delco y
bobina se sustituyan. Tal es el caso quií vamos a ver a CImtinuación. Figura 146. Delco del FEM:
tapa del distribuidnr
monta la tapa del distribuidor y se observa si el extremo metálico del contacto niOvi1
NDlDO corresponde con la toma de alta tensión que hay marcada en la tapa y tiene irnore>
ICO so el número 1. Una vez encontrada esta posición, y evitado todo movimiento ( / t i ( *
pueda desplazar la posición del cilindro, se procede al desmontaje df?l t-l(ilc:o
original.
A continuación se procede a montar el nuevc3 delco apuntándc310 en 13 mir:ni:i
posición de toma de alta tensión de modo que coincida la ~osicióndel conl:ic:lo
* R.P. M MOTOR
del distribuidor con el número.1 de la tapa, y com probandc1 &e, tal como se intlic::~
en la figura 146, una de las paletas del roto o acztivador, (:oincida con lar; m:irc;il;
(=) fijas, que hay grabados en la placa soporte dcí I captador.
. . , .
Figura 145. Gráfico que compara el voltaje ootenido con ei sistema de ruptor mecánico y el FEMSA- Acto seguido se pasa al montaje del módulo eiectronico cuyo conexionarlo l;o
TRONIC. puede ver completo en la figura 147. Se procede de la siguiente forma: Se (1(?!;(:e
necta la bobina original del cable que la unía al ruptor del distribuidor, cuyo c;il)lt*
giro que hayamos onreriiclo on el trucaje, por ejemplo, son facetas que alocl;in ;i Iii
puesta a punto y sobre todo al avance inicial. Así, pues, las marcas inicialos (ir? ( ? t i
cendido grabadas en el motor ya no van a servirnos. Por lo tanto deberemo:; c!ri
contrar el punto más convincente a base de pruebas en carretera (no olvidt'!IS í ! r l
estos casos hacer siempre las pruebas circulando en los dos sentidos para ot~lí!
ner resultados que puedan ser comparativos, es decir, hacer ida y vuelta por cI rriiri
mo trazado para que factores como el desnivel o la ayuda del aire no os dcri ~)i:iIii:;
falsas). En los motores t rucados, y como (~rientaciónmuy general, se tender5 ;i ;iii
Llave de
mentar ligeramente los ! e avance inicial.
contacto Y dicho todo esto pi i ver otro de los grandes factores para el hiinii Iiiri
pinn3?iiento del motor, las buiias, que también tiene mucha tela escondid;i.
Figura 1 rna cornplc?tode rnontaje del en1cendido e11 simple y tan se1icillo, /le\l a dentro secreto cjel buen funcionamiento del c?ri
cendido y de la potencis1 y rendin un motor. No es suficiente con el hoc:ho
de que las bují:as funcio nen: es r que funczionen bien. En principio y np;i
rentemente, todas las bujias que se hallan en buen estado pueden funcionar en 111)
motor. Su objeto principal, que es el de conseguir que salte la chispa en el intc?riot
ya no volverá a ser nect%ario. Seguidamente se dc a original com- de la cámara de combustión, parece que quedará resuelto. Sin embargo, I:i t)iijl;i
pleta con todas. sus- . . r;uriexiones.
---
requiere condiciones especiales que la hacen particular para cada motor, dc rrioc lo
A continuación se Imonta la bobina 1del módulo electrónico asegurand(3 una
que, como anuncian todos los folletos de las casas de bujías tales como CIIAMI~ION,
buena masa eritre el torriillo de laI brida y Ia plancha del vehículo. Por Último SIe pro- BERU, LODGE, BOSCH, etcétera, para cada motor hay una sola bujía que sea ntlccii;~
cede E1 conexio nar todo:;los cablles unien~ do el distribuidor y el módulo mediainte el
, .
cajetín de posicionado L,mI,,.,I. I ~ U
m, n ,. ,..-._ni,-,
~ U CI
-
C ibala en la base de la bobina. El cable -t-, piu-
..- da: todas las demás funcionan muy mal, o simplemente mal, o regularmente, scgiiri
sus condicione'S se ate(juen máiS O menc)S a las dle la bujía verdaderamente ;i(lo
+
cedente de la llave de contacto, se ajusta en la posición de la bobina, mienitras el
cuada para aqciel motor.
cable central de alta tensión se conecta con la toma central del distribuidor. F'or ÚI-
Cuando un motor ac:aba de trucarse Se han va riado en el interior de la c(im;ir;i
timo, en el borne -se puede montar el cable del cuentavueltas electrónico prote- .+" " 1
de combustión Ir.la LCI I ipciaiuia Iris n,
I ICI iia ai aui ~ientar
t r r m r i r i ,r n t i irn
\yut; aui 8., ,-m.-
la compresión y la vcloc:i
r i , ,ir
más arriba, la presión que se produce en el interior del cilindro (3s tan
grande que precisa una muy fuerte estanqueidad para que no pasen los
gases al exterior produciéndose fugas que debiliten el poder explosivo de
la mezcla, añadiéndose los inconvenientes y perturbaciones que una fuga
de gases a muy alta temperatura pueda producir.
3 . O La bujía debe mantenerse en su interior a una temperatura oscilante? entre
los 500 a 600 grados C, es decir, que la temperatura no debe ser SLipai iui
a los 600 grados ni tampoco inferior a los 500. El calor absorbido por la
bujía a cada tiempo de explosión determina un aumento de su temF)eratu-
ra. La buiía debe estar construida de modo que pueda evacuar el czilor re-
cibidc1 de forma que se manten<ya por debajo de I rados exiigidos.
-3 cualquier c;rso r,r! tlico que una bujía es adecuada cuando os c.;i[);i/ (10
mantenerse en un motor entre los 500 a 600 grados C previstos. Sogíiri cl niolor
desarrolle mayor o menor cantidad de calor, la bujía deberá ser tanto monos o nii'ii;
caliente. Un motor muy caliente (altas compresiones, elevado número de r.p.m.)pro
cisa una bujía muy fría. Por el contrario, un motor frío (condiciones contrari:~~ i r I:i:;
anteric)res) necesita una bujía muy caliente.
EIn general, cuando se acaba de trucar un motor, siempre conviene tin c;irntiio
, ,.,ddo térmico de las bujías, pero no podremos regirnos por el hecho, por ojorri
Arr n v r
plo, de haber subido su compresión. Puede ocurrir que un exceso de mo;7cl;i tic:ii
produzca una compensación en la temperatura de la cámara al entrar míiyor c:;irili
dad de mezcla fresca, por lo que la elección de la nueva bujía deber,? hacorso riii'ii:
bien F)or la ob: kervación de su cc)lar desp ués de u n período de funcionnniiorilo I;it
'
go. 1 Liede proc:ederse cle1 siguie nte modc1: Despu€is de haberse asegurado (1(! c l i i r l
el reglaje del c arburado r es perfc?do,del rnodo quc3 ya vimos en su capítulo corre!:;
--. -.-
pondienre, - - . - - - ---
i
sera _
necesario analizar ia uujia uespues
8- 8- .
.!T. _I L
de haber funcionado cn (!I rrio
tor. Una bujía adecuada tiene un color gris muy oscuro, con ligeras incrustacioiic!!;
de carbonilla, en toda la región del electrodo de masa (M, en la figura 154). La I)or
celana aue recubre el electrodo central deberá adauirir ,~ un color cafb claro (F). S(!
~
gún eI ti'po de gasolina utilizada. este color puede3 variar. 1Jn excesiZI de plomo c!ri
las ga salinas cletermina depósitc1s de otr: 1 índole.
Figura 151. Bujía fría. El c; ilado en Figur;11 52. Bují;3 caliente. El calor ticm e más
el electrodo central ouede ser eVdcUkido ráoi- ,--.a .-. - -3. a . ,
dificuiraa para salir aei eiecrroao ceni.tral
8 0
---
-. dehi-
Una bujía iadecuadi2 y e n buen estadiD..aumenl .
!a del moltor por col;it)o
damente por la t: a larga distancia que debe recolrrer. rar a su mejor rendimiento y reduce, por ello, el consumo.
Otro factor de no poca importancia sobre el funcionamiento del motor os Iii
distancia entre los electrodos. Cuanto mayor sea la compresión tanto menor se I)rc!
cisa que sea la distancia de separación de los electrodos debido a que el potjf!~
explosivo de la mezcla es tanto mayor cuanto más elevada es la compresión. F'or
otra parte, cuanto más elevada es también la compresión tanta mayor dificultad lic!
ne la corriente eléctrica en saltar por la densa atmósfera creada en el interior tilo I;i
cámara, es dec:ir, que url a cosa c:omplemc3nta a la otra. De tlodos modos, los encori
didos electróni cos puecjen mantc3ner con ventaja clistancia: ; entre electrodos corir;i
derables, ya q il e su altc voltaje Iles permite chisp: 1s muy potentes y largas aun ctri
yondicionea,. 1 1 iaa a uIvs,c.."i,.a~,a. a .
m
.-,,. m-
junto a sus productos corrientes, otros de mayor y n ida calidcid, aunqu e movimiento, es evidente que se establece un frotamiento entre ambos a con:;(.
dc mayor precio. cuenicia del cual se genera una cantidad de calor tanto mayor cuanto mayor ( ! S 01
movimiento, calor que, por otra parte, se va acumulando y puede llegar a ser t i i t i
En un libro de trucaje moderno no creemos necesario entrar en detalles de los impcIrtante que las dos piezas sufran un agarrotamiento al ablandarse el m;itori;il
mejoramientos o trucajes que antiguamente se realizaban en los delcos de los en- que los constituye y llegar a fundirse. Por lo tanto, de ninguna manera podrían míiri~
cendidos tradicionales con ruptor. En aquellos casos, y en aquellos viejos tiempos, teneirse en contacto en seco un émbolo y su cilindro, por ejemplo, ya que a las ~ ) o
modificábamos los contrapesos del avance, aumentábamos la presión del muelle --- carreras de aquel se produciría el "gripado" o incluso la unión rígida dc lo:;
cas
del martillo del ruptor, cambiábamos las bobinas de inducción por otras de las Ila- misnlos. Desde muy antiguo este grave defecto ha sido corrc?gido a base de inlcr
madas "superpotentes", estudiábamos muy a fondo, y con gran número de prue- pone?r entre las dos superficies un cuerpo líquido, de la SL~ficientefluide7 c o t ~ ~ i
bas, la distancia de abertura máxima de los platinos, etcétera. Todo aquello son reli- para establecer una fina película, mediante la cual S e evite el contacto directo c?rilrc!
,-- ..
quias del pasado en comparación con los encendidos electrónicos de hoy, y, ias piezas. Ahora bien: Esta fina película tiene que tener dos condiciones íuri(l;i
además, los resultados no tenían, desde ningún ángulo, comparación con lo que mentales que consisten en que la película sea tan elástica que no puede romporcc!
nos puede dar la Electrónica en el caso del encendido. Por consiguiente no vamos y que pueda ser constantemente cambiada para rebajar la temperatura de fiinc:io
a gastar más tinta en este viejo asunto. Si acaso, un consejo final: Utilizad buenas namiento. Y sobre esto Último quiero llamar vuestra atención.
bujías y de grado térmico adecuado. Buenas bujías porque ahora estamos hablan- Veamos 1: ?rísticastípicas de los aceites minerales usados hoy ori cliii
do de voltajes de 30.000 voltios, capaces de salir escopeteados por el mínimo res-
quicio de un poro; y grado térmico adecuado porque cada vez los motores son má- Densidad ........... 0,885
quinas más finas y de mayor precisión y necesitan que todos sus elementos Punto de inriamación ......... 225" C
accesorios colaboren. Punto de congelación . . . . . . . - 200 C
Y, en fin, nada más sobre el tema de la chispa. Punto de combustión.. . . . . . . 260° C
Viscosidad a 20° C . . . . . . . . . . 48
Viscosidad a 50° C . . . . . . . . . . 8,50
Viscosidad a 1000 C . . . . . . . . . 1,97
Los datos que ahora presento aquí pertenecen a L I abcILc de la chad amcLL, y pciicuia ae aceiie poacros;~para mantener los esfuerzos y presiorios ( I ( ! iricic:icf)ii t i c )
son de un SAE 30. Pero esto no tiene mayor importancia. En lo que sí quiero que las piezas rodantes y conseguir aumentar la vida del aceite, permitic?ritioc : : i i i i t )lo1;
os fii6is es en la viscosidad, y el cambio tan importante que se presenta a medida normales del mismo -o más largos- a pesar de tratarse de un motor 1riic;icio. Por
que aumenta la temperatura. Ante todo voy a decir algo que sin duda ya sabéis: La si fuera poco, la instalación de un radiador de aceite es sencilla ademiis cJc? sor III~;I
viscosidad es la capacidad que tiene un aceite para fc~ r m ayr rnanteneir la pelíc instalación barata en su precio de adquisición, al menos comparada cori cI prc~:io
rmgrasante; y vemos que con la temperatura la visco: sidad di: ;minuye con lo c de otras modificaciones que sin duda tendremos que llevar a cabo. El radiador rio
disminuye también el espesor de la película y, conse1cuentemente, su capacic nos dará CV, pero nos asegurará los que consigamos a la mayor fiat,ilicj;icl ( 1 0
,- - A - . .<-
para soportar la carga, la fricción interna y la temperatui d,que -m
pur Lier tu a-iuuavia
S. . . a"
au-
-:-A-
nuestro proyecto de truc '
menta más cuanto menor es el grosor de la película porque ésta almac:ena me1nor
cantidad de calor que luego se lleva hacia el cárter y porque el motor se refrigera
menos al ser menor la cantidad de aceite de que consta la película.
Y precisamente el jebería aictuar de forma iriversa, e!s decir, sier muy flui-
N
do en el momento del le -o dc? baja vi: ;cosidac 1- para permitir Iel arranque Aut ados po bmo los (que van equipados con los nioto
- - - -
ir'icil y una rápida form .-
? la pelíc ula engr,asarire en roaas ias piezas donde se
----A- A- -1- I -
quiero Ilamaros muy rriucho la atencióri es en el hecho de que 1: 3 viscosi~ dad dec re-
cc de una manera al; irmante a medida que el aceite aumenta la templeratura, tal
como nos mostraban Ias caracAerística!3 típicas que hemos visto más arriba. Volvled
- - . . .
a mirarlas. ¿Os dais cuenra,
-.. .
. -
por ejemplo,
.-A- - -
En la figura 158 podemos ver uno de estos kits, provisto además de termostato, y do el radiador de aceite de La finura anterior.
con toda la tornillería y fijaciones necesarias para su aplicación. Estos kits, por su-
puesto, van acompañados de un folleto de instrucciones siguiendo las cuales no
suelen haber grandes problemas para proceder a su aplicación. Como puede ver-
se en la figura, la toma de aceite se efectúa en los conductos del filtro de aceite, en
el cual hay que sustituir una pieza y todo lo demás queda claro que no ha de tener
mayor complicación.
Según la utilización que vaya a hacerse del vehículo se puede acudir a radia-
dores de 13, 16 Ó 19 elementos. Como es lógico, estos últimos son para condicio-
nes de funcionamiento muy severas. En realidad, y entendiendo el trucaje con el
criterio que indicábamos al principio del libro, es decir, como mejoramiento de un
coche polivalente que ha de correr alegre en carretera pero no en circuito, con un
radiador de 13 elementos es suficiente. Si el trucaje ha sido más afinado podrá uti-
lizarse el de 16, por supuesto más caro, pero que asegurará una mayor evacuación
del calor por parte del aceite. De todos modos, no perdáis de vista que el aceite
está calculado para que no funcione a temperaturas inferiores a los 850 C, por lo 8 "
que, refrigerarlo en exceso, tampoco reporta beneficio alguno, sino todo lo contrario. d
F~gura158. Conjunto de piezas que forman un
En todos estos equipos hay que asegurarse siempre de que vayan provistos
kit para instalación de un radiador refrigerador p&I$
de termostato para que no dificulten el calentamiento del aceite en los momentos de aceite.
que siguen a la puesta en marcha del motor. El termostato permanece cerrado has-
ta haber conseguido una temperatura en el cárter de los 85O C citados en los que
esta válvula coloca en circuito al radiador. También hay que asegurarse, tal cc biente, una viscosidad muy baja quc se va manteniendo a base de los aditivos tiiis
decíamos antes, de que no exista una caída de presión en todo el circuito con la ta alcanzar altas temperaturas, del tipo de las que pueden esperarse en ol inlorior
adopción de conductos demasiado gruesos, o por cualquier otra causa, de modo de un motor. Los aceites multigrados los hemos usado todos y hemos podido ccrli
que hay que comprobar, una vez realizado el montaje y con un manómetro, los va- ficar sus ventajas a lo largo de varios años de engrasar motores y motores.
lores proporcionados a diferentes regímenes de giro, teniendo como patrón los va- Pero la inquieta investigación química no ha parado aquí, y hoy se han gencr:i
lores que el motor había dado antes de la aplicación del radiador y sus conductos. lizado los aceites sintéticos, en los que se han conseguido verdaderos milagros,
Solamente pequeñas variaciones pueden ser toleradas. con respecto a los multigrados, en lo que atañe a la resistencia de la molbciilii ;i
Creo que no es necesario añadir más sobre este tema de la refrigeración del ser partida o separada entre dos superficies en frotamiento. Cuando el aceite miilli
aceite. grado está aguantando presiones equivalentes a 600 Kg/cm2,los sint6licos ptir?
den soportar hasta más de 20.000 Kg/cm2. Consiguientemente tienen una diirii
ción cinco o seis veces mayor, además de un muy extenso grado de ulili;.ricic'in (]ti(!
Algunas puntualizaciones sobre los aceites suele ir de SAE 15 W 60.
Pues bien: Creo que el tema de los aceites sintéticos tambien tiene alqn qiio
Hasta aquí hemos visto todo lo que sobre el aceite afecta al trucaje y creo que ver con el trucaje, porque mejorar el aceite es, por lo menos, una buena garnnli;~d v
podríamos despedirnos sin más y quedar como unos señores. Pero me creo en la fiabilidad del motor, dejando al margen los beneficios que podremos obtener cori
obligación de explicar algo más sobre estos líquidos que alguien ha comparado un engrase más efectivo cuya repercusión en potencia no nos es posible trndiicir
como la sangre del motor. Y al final ya veréis porqué (o si lo preferís no leáis más y ahora por medio de una fórmula.
pasad directamente al otro capítulo relativo al aligerado de masas que os está es- Bien: No os quiero calentar más la cabeza. Creo que el resumen de este brc?vr!
perando a continuación). capítulo ha de ir por el sigujente camino: Utilizad el mejor aceite del mercado, por
El aceite tiene varias misiones en el motor. La primera y fundamental es, por su- un lado; por otro, cuidad de la temperatura, y aseguraos un buen resultado con I;I
puesto, la de engrasar; pero tambien debe conseguir un grado de cierta estancluei- adopción de un radiador de refrigeración para el aceite. Esto es todo, en lo qiin ;I
dad entre las superficies, como ocurre en el caso del cilindro y el émbolo; tamlbién este tema respecta.
tiene que conseguir mejorar la refrigeración del motor como hemos estado vie~ndo
hasta ahora; y también le cabe la misión de mantener limpia la mecánica del inte-
rior del motor y, en buen estado todo su conjunto.
Todos estos objetivos no los han conseguido nunca los aceites animales ni ve-
getales, e incluso tampoco los aceites minerales puros por más que se hubieran
refinado con la mayor perfección. La adición de aditivos en el aceite, lo que dio a
partir de 1950 los famosos aceites H D (heavy duty), significó una verdadera revolu-
ción en las posibilidades de uso de los aceites y dio un buen empujón a la técnica
automovilística que hasta entonces no se atrevía a superar en mucho las 4nnn .wwu
r.p.m. para los motores de automóviles de turismo. Los aditivos son substancias
químicas que en pequefia cantidad se añaden a los aceites para proporcionar1es o
incrementarles propiedades de las que se encuentran deficitarios, o para supirimir
o reducir sus defectos o características perjudiciales.Si fuera válida alguna compa-
ración podríamos decir que los aditivos actúan de modo similar a como lo hace el
carbono, el níquel, el manganeso, etcétera de modo similar a como lo hace el car-
bono, el níquel, el manganeso, etcétera, que se mezcla con el hierro y crea un pro-
ducto nuevo, como el acero, de muchas mejores cualidades para determinadas
aplicaciones. Hay aditivos anticorrosivos y antioxidantes compuestos de fósforo o
de base arsénica o bismútica; los hay detergentes y dispersantes con adiciones de
combinaciones organometálicas de zinc, calcio y bario con azufre, cloro y fósforo;
los hay que mejoran el índice de viscosidad, antiespumantes, rebajadores del pun-
to de congelación, etcétera, etcétera. El estudio de la química aplicada a los acei-
tes hizo que, diez años más tarde de la creación del HD, se pudieran ya obtener
aceites multigrados, en los que la curva de viscosidad es muy plana de acuerdo
con un cierto grado de temperatura. Estos aceites conservan, a temperatura am-
Este capítulo, que parece que podría ser muy fácil, creo que nos va a dar q u 0
pensar y puede que, incluso (y perdonadme de antemano por ello) más de un luor
te recalentamiento de cerebro. Claro que yo podría decir, por ejemplo, que al volcin
te se le quita peso en razón a un 10 O h por cada 1.O00 r.p.m. que aumentkis el giro
del motor trucado, y vosotros os quedaríais tan despejados y sin rriareos cc)n o1
problema resuelto como si todo fuera tan fácil como aquello del dos y dos son C U ~ I
tro. Pero no. Meterse en un motor Dara aliqerar
- sus masas es una cosa demasiado
profuncla para t-iacerlo siin, por lo menos, una cop ita pequc?ña de conocimionlos
que Puedan maintenernc)S alertas para ncI caer erI el desastre que es un motor
completamente desequiliibrado. Porque to(3 0 este c:onjunto de émbolo, biela y ci
. . , . . .
güeñal con sus conrrapesos y su voluminoso voianre ae inercia no está hecho con
sus formas y pesos porque sí, sino relacionados entre ellos de una manera intima y
armónica, y así como podemos cambiar un carburador sin necesidad de cambiar
la bomba de engrase o el tubo de escape, cualquier modificación del volante do
inercia, por ejemplo, puede afectar a la suavidad de giro y en definitiva al equilibra
do del motor. ¿Vosotros sabéis lo que cuesta poner un lápiz que se aguante en
hiesto por su extremo sobre una superficie plana de un motor que está girando n
1 .O00 r.p.m.? Eso se hacía en los viejos tiempos con los motores del 2-102, aqiicl
magnífico PEGASO deportivo de los años cuarenta (que fue ii n prodigio de perfec
ción técnica desde el punto de vista mecánico, y de1 que cac ....
l a día hay menos gon
te que se acuerde. Pero aquel milagro era un perfecto equilibrado de motor conso-
guido por la perfecta relación matemática de los pes 1s esfuerzos repartidos
en cada una de las piezas del tren alternativo.
Para entender bien por dónde van los tiros en esto aei equilibrado de masar,,
vamos a ver primero de una forma aproximada cualc5s son los esfuerzos que ol trnri
alternativo -conjunto émbolo-biela-cigüeiiallvolanite- debe soportar para pnr,;ir
después a ver las soluciones.
El motor de explosión, tal como nosotrus IU ~uristruimosy lo utilizamos, rocit)o
su potencia a martillazos. El trabajo que de él extraemos no se produce como
cuando alguien abre una puerta que ejerce la misma presión durante el ticmpo
qilo la puena se va movienao. Por el contrario, el motor ae expiosion está disenado presión media, dc modo cliic i > n c>Imomento de la explosión se tendría iinn prcw'~ri
piira que trabaje como cuando clavamos un clavo: cada golpe de martillo es suce- de
dido por un momento de descanso correspondiente al tiempo que el brazo del gol-
pondor vuelve a adquirir distancia hasta el próximo golpe. Esta característica tan . máxima = P.M.E. X 9 = 8,95 X 9 = 80,55 ~ ~ / c m ' .
t~ostial(que por cierto diferencia a los motores de explosión de los motores eléctri-
cos) hace que el motor de gasolina necesite tener varios cilindros, como si utilizára- Y si queréis ver la importaricia de este impa(:to sobre el émbolo en su totalid;id, so
mos cuatro o seis martillos que se van turnando para clavar el clavo en la pared, de lamente tenéis que hallar
3 _
E?I total de su supeirficie y mi~ltiplicarlapor la presihn m;'ixi
modo que el clavo recibe muchos más golpes y en este CEISO se c l iiva casi c:omo si ma que recibe por cm'. En el elern~locitado tendremos. siguiendo esto r;ilori;i
se tratara de abrir una puerta. La suavidad está de acuerc30 con e I mayor riúmero miento, c
de golpes pequeños lo más seguidos posible. (Ya supongio que os dais cuc?nta de N
que cada uno de estos golpes de martillo no son más que el tiempu -,,ucA
,, -1m
,../;
JIUSIUI 1
n,,.
auperiilcie uei ernnnin = - . IT= < 7 h = 50.26 cm?
en el ciclo de cuatro tiempos). Con todo, el motor no recibe tampoco la fue'rza so- 4
t>re el émbolo de una manera progresiva, sino que en el momento exacto dc? la ex-
plosión -máxima compresión y salto de la chispa- la presión es nueve vec:es ma- Presión máxir i a la superficie: 51 148 Kgs.
yor que cuando el émbolo está a mitad de su ci~ r e r apc , ir lo que, en los niotores Más que un martillazo, esto paic;vc
me
-
.,,
buen mazazo de martillo pilón. Piit!s
0 .c.
inventados por Nicolás Augusto Otto, nc1 cabe hciblar de Siuavidad si no utilizamos bien: Ved que todo el conjunto del tren alteimativo es;tá diseñado y calculado paríi
masas de inercia que contrarresten estaS fuerzasi tan irreclulares ccsmo des1sropor- soportar millones de mazazos como este y debe saber regularizar este tremendo
-.
cionadas. Y todo los motores llevan este supierrierilu ue -
-Ai -
pesu A-
en ei cigüeñal - 8 - - - 3
impacto, que posteriormente se debilita, en una tuerza que dé la impresión de qiic
volante de ine es continua. Este es el trabajo a que se dedican, y para el que están facultadas las
Veamos p iartillazos;. Creo q il e unos riúmeros inos pueclen po- masas de inercia que hay repartidas principalmente en cigüeñal y volante de inor-
ner sobre aviso de que el aliae~ .-"auu
A,, A,, m n m m m
uc I Iiaaaa c a A, ,,m" m-, n n
, m
".,."
.. UI la L U S ~ .U U I 1-IU. IIIGI IUS. sería v---m- cia, y también en el peso de los émbolos y las bielas. Y este capítulo está dedicntlo
que nos va a hacer pe!nsar. Varnos prim~ ero a ver eso de Ia presióri media E?fectiva a cómo debemos obrar para manipular con ellas.
(abreviado, P.M.E.) porcjue es de? sumo initerés ha(:er comparacioneiS para prlofundi- Pero volvamos al planteamiento anterior,: De la fCIrmula q~ie dábamos al princi~
zar más en este tema. pio podríamos sacar algunas consecuenci: as. Por ejemplo: ¿Qué pasaría si en ol
motor a aue nos referíamos antes, que tiene uria.
reiaciuri
-!L.-
..-1-. _
ue compresión de 8,90: 1 ,
-I_
La P.M.E. consiste en la presion promeaio que se ejerce al expandirse Ia mez-
cla y presionar sobre la cabeza del émbolo. Como os podéis imaginar se cc~nfirma lo pasanlos, por rnedio de! un cepillado de culata, a 11 : l ? Evidentemente, la pro
eso de que la presión es extraordinariamente fuerte en el momento de la ex1~ l o s i ó n sión mecjia efecti\/a aumerita y lo hace en un 36 O h poco más o menos (y más bien
y su valor va decreciendo a medida que el émbolo baja. Hay una fórmula rr11111 pn- 'U, U"
más que menos) Dor lo aue tendríamos una P.M.E. de 8.95 más- un . 36 Oh de estíi -
rriente que sirve para (:alcular la presión media efectiva considerando un Ilenado cantidad , que re1lresentar Apliquernos 'la f( jrmula aiiterior, pero
absoluto del c.ilindro, e!;decir, el llenado de todo el volumen completo (cosa teórica transforrrlada par;3 conocc ? esta n iJeva P.M.E. propc~rcionariaíiI
pues solament e se curnple en los motores sobrealimentados) que consiste en: motor. A: ;í tenemc)S que:
JUU X 12,
M.E. =
1.000
do que el motor gira a la misma velocidad, tenemos ct )davía más problemas para o1
da de 1.592 C.C. Aplicando la fórmula tenidrernos c(ue la presión meclia efectivfa será: control de las fuerzas de presión que se establecen E!n el interior del cilindro, y qiic
ahora han aumentado. Consecuencia: Más dificultades parai conseguir un biiori
900.000 X Y,: equilibrado del motor, y muchísimas dificultades si nos diera por rebajar las masas
P.M.E. = = 8,95 Kg/cmZ.
1592 X 6000 de inercia.
Pero si obrannos en e I sentido de aumentar la 1sotencia por un ciumento tirjl
C tjb idpresión promedio, y quiere decir que cada centímetro cuadraao ae giro del motor, a Lase oe alimentarlo bien con batería ae carwraaores, mejoro:: y
A- - 8
supe rficie de la cabeza del émbolo recibe una presión equivalente a estos 8,95 Kg. más directos escapes y retoques sustanciales en las válvula: ; y en el perfil dc lí~:;
La pr.esión máxima se acostumbra a establecer en unas nueve veces mayor que la levas, del modo que se explica en el capítulo correspondiente, entonce!S si qiic! nc.
IW iiñlmrn nr CAWRO
r:ositnmos reducir los contrapesos para permitirle al motor una mayor agilidad. Vea- slrlíilos y lnnfarriosas sobre la fácil exageraci6n do i i r i
iistorias 1todavía nIAS fariti~ r
mos: ¿Qu6 pasaría si nos proponemos alcanzar las 8.200 r.p.m., en vez de las :atálogo, bien impreso a CLiatro tintaS,y la dura realidad de los émbolos mctidos ori
t;.000, y mantenemos la misma relación de compresión y por lo mismo igual ;us dimin utas cajitas, con S us cuatrc) valvulitas por cilindro, su carburadorcín... ntc6-
P.M.E.? Pues tendremos una potencia de: ,era, etcétera. Y, jvamos! que hay que estar en la mismísima cámara de combustibri,
allí dentro, para saber lo que cuestan 75 Kgmlseg. de más cuando un motor dr?
900 C.C. está ya proporcionando sobre los 60 CV reales. La fantasía de los vendo
dores no tiene límites y los técnicos hemos de huir de ellas como gato escaldncio.
Volvic?ndoal asunto, crc10 que cc3n lo dicl10 quedaI centradi3 el tema y ahora hii
El aumento de potencia a base de aumentar las r.p.m. es también sustancioso Ilegado eI momento de meternos cc)n cierta profundicJad en esto del aligerado df!
y menos comprometido que el anterior Ique, entrcs otros defectos, tiene el problema rnasas,
de los combustibles que le permitan una relación de compresión tan elevada
como la que le hemos asignado; hay, además, un aumento considerable de la
P.M.E. y consecuentemente de todos los esfuerzos que el motor va a tener que so- e de inercia
portar, etcétera. Por el sistema de aumentar las r.p.m. nos encontramos que ahora sí
qile podemo!S -y hasta debemos- rebajar la inercia de las masas, porque un ma- TodoS sabemos lo que nde está en el motor. t n 1, 159 mostrn-
yor riúmero dle "martillazos" por minuto determinan una mayor regularidad de mar- rnos un ejemplo de su situi el conjunto del tren altern:
cha; porque c?I motor debe tener agilidad para subir de vueltas, y porque no nos su- El objeto de este volan notor, como puede deducii que hemos
.. . .
bir;\ de vueltas si no I(1rebajan10s el peso de la: ; masas I?odantesen el intc?riordel dicho nasta ahora, consiste en almacenar energía de la produciaa en el tiempo do
motor, las cuales le frc:nan en :;U escalada. explosión y devolverla después'en los otros tiempos improductivos del ciclo. Esta
Este concepto ha!y que tenerlo bien claro y kiay que S aber cuándo y porqué se fundamental ocupación del volante involucra la rigurosa suavidad de marcha quo
hacen las cosas. imprime al motor, facilitando la rigurosa sucesión de los ciclos sin golpeteos ni sa-
Antes de continuar, y entre paréntesis, voy a salir al paso de algunas objecio- cudidas. En efecto: cuando el émbolo efectúa su tiemp o de traibajo todo el conjun-
nes que pueden hacerse a los ejemplos que yo he puesto antes. En primer lugar, to alternativo se halla sometido a una rápida aceleración por e11 elevado valor de la
alguien que sea listo y que medite sobre estas cosas, me podrá decir que aumen- presión que se produce en el interior del cilindro. En este caslo el volante absorbo
tar el número de r.p.rr1. a base de un mejor llenado del Isilindro, (:omo yo he pro- tznergía f renando al émbo lo. En loS otros t iempos restantes del ciclo el volante
puesto, significa tambiién un aumento de la P.M.E. Correcto y sobresaliente. Mi con- (zede est: i energíaI almacerlada par,a poder 1producir la compresión y el funcionn-
testación sobre esto Ets que yc estoy poniendo ahora unI ejemplo para dejar bien Imiento dt5 todas Ii3s demá$ S masas móviles tales corrio las bombas de agua y en-
1 .. ..
claro cuándo
- .. debe prur;euerse a aligerar las masas y cuanao no aeDen aiigerarse
i^iili..i- c
- ~t , a
grase, el eie de levas, el generador, el distribuidor, etcétera, etcnt~ro
masas; y con10 que eI aumento de la P.M.E. es muy superior si acudimos directa-
mente a un aumento cle la compresión (véase este capítulo) que si acudimos a me-
I r \ m* k n
jorar el Ilena~", Illc: permitido. olím~icamente,despreciar este valor en la aplica-
ción de la fórmula. La segund: 3 LbjeCión puede venir de los que leen con mucha
atención y meticulosidad (como debe S;er): Estos me diriin: ¿Te has dado cuenta,
amigo Castro, que un motor die las car;acterísticas del q ii e acabaS de describir, a
. . .
8.200 r.p.m. tendrá una velocidad de émbolo de 21,64 mlseg., y tú has dicho en el
capítulo tal, página tal,que es muy comprometido pasar de un máximo de 16 m/
seg. para la velocidad del émbolo?... Pues sí señor: es cierto. El motor de mi ejem-
DIO- es
u- - impracticable para ser llevado por el trucaje a estas altas cotas de velocidad
del eSmbolo. La respuesta es la misma que en el caso anterior, es decir, que se trata
de Lin ejemplo orientativo, como orientativa es incluso la fórmula de la P.M.E., y
orieritativo es el dato de la potencia que el fabricante del motor da para su motor
homologado. Todos sabemos que puede pasar perfectamente que uno se compre
un motor "X" (sin citar marca para no comprometer a nadie), con una potencia de
catálogo de 85 CV DIN, y ponerlo en el banco, y no dar más de 70 CV DIN. Y repa- Figura 159 del tren alternativo de ~ I I I
sarlo y volverlo a repasar y comprobarlo y verificarlo... y aquello no da más de 70 motor PEUGEOT. ~ q upuede
i verse, en 1, e1 vo
CV DIN. Y no hay más. Pero esto son tortas y pan pintado comparado con lo que lante de inercia.
les pasa a los mecánicos que tratan con las motos. Ellos saben en su fuero interno
En los motores de pocos cilindros el volante tiene una importancia ca~ital. 8
como puede suponerse. En los monocilíndricos, por ejeniplo, donde cada tiempo
do trabajo no se reproduce nada más que a cacja dos VLieltas del cigüeña1, el vo-
Ianlo efectúa una labor de la máxima importancia. A medicJa que a limenta eI núme-
... . .
ro do cilindros la importancia del volante decrece y as¡, en los motores tetracilindri-
cos In acumulación de energía de cada ciclo es del 40 %, es decir, la energía
producida se acumula en un 40 % en el volante. En los motores de seis cilindros es
s61o de un 20 %, y todavía menor para los motores más articulados. Tanto el cigüe-
Ilal (también provisto de contrapesos) como el conjunto de las bielas y especial-
mente en su cabeza (acordáos de que la biela va siempre cabeza abajo), y en defi-
nitiva todas las piezas que forman el tren alternativo acumulan también energía, y
tienen su peso sobredlimensioriado par:3 colabor'ar tambit5n en es1e proceso de li-
mitación de Ifis fuerzas; de inerc:¡a. Pero, (3e todas formas, e!S el volarite el que mayor Figura 160. Retoque?S efectuaclos sobre t
cantidad de e!nergía almacena, hasta el extremo (3e que ei7 un motior de oct-10 cilin- lante de un motor. E4, sobre el interior del
dros en V, donde el cigüeñal DGu~na
,Av:-,
abulm
" O , , , -.--
I , l, I " V~ ~
~l a
d cantidá~
n
~
,A Arr .-,.,-
uc CI icicria
S.-.-
+
.
.,.
as.InIU
n nh,.
a
"U>-
mo. B, rebaje del exiterior.
tanto, supera( 3mente F)or el volante, quc? acosturnbra a te3ner una inercia
polar unas sic ; superior al cigüc?ñal y toclas cuantas piezaS son so lidarias
(lo su giro. res. (Losas como ésta me han pasaao con mucha trecuencia.) De todos modos, sa
El volante ae los auromoviies actuales va aotaao ae una corona dentada a su ber por cálculo la cantidad de. material que hay que sacarle cI un volarite, es un ver
alrededor a la que se le acopla el piñón de aranque eléctrico, además de los órga- dadero lío. Ya os lo digo por adel: ~ntado.
nos del embrague tradicionalmente acoplados a él, como es sabido. Como que de todas formas, e!ste libro r10 es un libro , .
, de IIngenierí: 3, sino de tru-
- -
caje, es decir, no va dirigido a los proyecrisras
--L. - . a ios
sino
.A- - -
-
éstas: El volante tiene combinado su pe?SO con 11os contrapesos del cigüeñal y de Para saber la cantidad de peso que h;3y que elliminar dt3 un vola.nte,y puesto
todo el tren alternativo, y la fórmula puecJe referir!se, únicamente, a todo el peso de que por fórmulas matemáticas no conseguiremos tc3ner una idea clar,a, será nece-
. .
todo el conjunto. También podría ocurrir que la fórmula sea la adecuada para mo- sario obrar con un poco de tanteo y a base de comprobaciones periódicas. Es una
tores de carrera larga y no para los modc~ n o cuí s idrados c) superaiadrados; puede buena riorma, paira empe;zar, des'rriontarlo cle1 motor y pesarlc) con la c:orona denta-
ocurrir que yo disponga de datc3s ligerarnente equivocado1s con re:;pecto a los mo- da inclliiida. Luesyo poner1o en el tcIrno y salvarle una cantidacJ de matt?rialalgo mo-
tores sobre los que he hecho la pruebia... y pue,de ocurrir que la fórmula rsea tan nor, en Jramos, ci la mitad del porcentaje de?I aumento deseacjo en r.p.rn. que habk-i
complicada por los coeficientes que- ,nay
- -- .. . .
que rener en cuenta, que no sea apiicaDie
.
.
mos calr;uiauu para ei rnoror.
- . . l i d - - 8 .Le
para cualquier motor, y solamente dé resultado en determinadas familias dt Supongamos que se trata de un motor de cuatro cilindros, con una cilindrncl:i
total de 1.598 C.C.,y alcanza un régimen máximo de 5.500 r.p.m. Ahora querernos,
en principio, que giro a 6.500 r.p.m., por lo que el aumento con respecto al rixliniori
de giro solamente será de un 18,18 O/O. De acuerdo con lo dicho podríamos oml)cb
7ar por sacarle un 9 % del peso que el volante tiene. Así, si lo hemos pesado f)ro
viamente y sabemos aue tiene un peso de 11,20 Kq. - .~ o d e m o shacer las ~rimrriii;
X 11,20
pruebas con ur o que le = 1 Kg. de material. La lormii
. . .
1O0
de disminuir el peso ael volante es la mostrada en la citada figura 162, rr?bai;iriclo
por el interior y suspenidiendo 1; 1 tarea dle tanto eln tanto para comprobar qiio 01
peso del volante no qu,ede reba.jado por debajo del peso que por este prc?c:ocli
1
Por último hagamos constar que todo cuanto hemos estado diciendo aquí so
bre el volante de inercia se refiere a los motores de cuatro tiempos, y no es v:ilido
en absoluto Dara los motores de dos tiempos, ya que éstos, debido a que a cíici;i
- 8-
vuelta del cigüe!ñal se s ilcede un tiempo cje trabajc), dispont?n de volantes más [)o
aueño!3 y están sujetos 23 otras ncIrmas.
Los émbolos
El peso de llos émbo los de uri motor e!;tá calcullado de nlanera que forme parto
de las masas df? inercia Ique se pi,aducen Ien todo E!I tren altt?rnativo.Por lo tanto díi
- -... -
buen resultado, para aurnenrar .
ei regimen ae giro, aligerar el peso de esta piezíi
- 8 s . 8 .
móvil. I4quí ocuirre, sin embargo, que todos los émtlolos de un motor (como ociirro
también con la:j bielas) deben estar cuidadosamente controlados a fin de que (?I
peso de todas Estas unidades sea el mismo para un mismo motor. En la figura 163
podemu3 ,*.-VGI ~ d m ose contrapesan los émbolos por riieuiu de una balanza de coro
,,m.. m,- ---A:-
central, la cual atestigua que los émbolos tienen exactamente el mismo peso por
N
pieza. Por consiguiente, las modii'icacioneiS realizadas en un émbolo deben ser rr?
producidas exactamente iguales en todos sus hermanos si no queremos correr ol
riesgo de contribuir a desequilibrar aún más el conijunto del tren alternativo.
Hay dos sistemas de actuar con los timbolos: Un primer sistema que pocirl:~
mos denominar casero en el que vamos a hacerle 1~erderpeso a base de reb:ii;irlo
material, especialmente de la falda, o a veces recortar éstas sencillamente. Y iin !:(!
Figura 162. Forina de rebaijar el peso de un vol: inte con la ayuda de gundo sistema más eficaz, que consiste en comprar y aplicair émboloIS de compc!li
ción, con menor número de aros, y ya aligerados d e peso por el fabr,¡cante.
.- --
Figura 164. Resctificado del Brnboio Dor me-
dio del torno.
cisión pues, como se ha dicho, no aeDe en moao alguno nacer airerencias de A la derecha, en estado original. A 1); I/
peso entre los émbolos entre sí que fcirman el conjunto, lo que obliga a trabajar quierda, después del rectificado.
con sumo cuidado cuando la pieza estáI próxima al peso Inínimo a'signado, para no
pasarse de la medida exacta.
Estos recortes de falda son posible?S en los motores de carrera larga, pero erl 1
los motores más actuales supercuadradlos, donde la falda es ya det por sí cc~ r t cor a I
respecto al diámetro, no resulta ningún buen método acudir a ret)ajar el pieso deSI
émbolo por este lugar. Ocurre ( ,-
paredes
"m 0-
deben ser lo suficientemente largas
m , ,m
in más allá de 2 gramos por émbolo, como máximo. En la figura 167 os mues-
rro un conjunto de émbolos y bielas, todos aligerados, y los primeros por el sistema
de émbolo-patín que puede utilizarse en los motores cuadrados y supercuadrados.
Puesto a aguzar el ingenio, y ya que estamos tratando de remedios caseros,
hay quien se atreve a utilizar medios como el que vemos en la figura 168. Este mé-
todo de rebajar peso consiste en practicar pequeños taladros en la falda del émbo-
lo y por su parte baja, tal como muestra la figura citada. También un torneado inte-
rior respetando la longitud de la falda podría ser una forma válida de conseguir un
buen centraje del émbolo sin dejar por ello de rebajar algunos gramos, aunque,
hay que reconocerlo, muy pocos.
Todos estos sistemas (salvo el que hemos llamado de émbolo-patín) no son
sejables en los motores que tengan una carrera corta porque la pérdida de
peso no es sustancialmente importante, por un lado, y porque al debilitar las pare-
aes de la falda modificamos los coeficientes de dilatación que la pieza móvil tenía Figura 168. Taladrando la falda del émbolo para I
asignados, de modo que al aumentar las temperaturas de funcionamiento, los ém- * su peso.
bolos pueden también campanear incluso cuando el motor ya está caliente. La me-
jor solución es, pues, decidirse por comprar y aplicar émbolos especiales ya alige-
rados y preparados para competición. La característica principal de estos émbolos
es que se hallan fabricados con materiales fuertes y ligeros de modo que, mante-
niendo la forma de los de serie, son sin embargo mucho menos pesados. Esta es
la solución más lógica para el problema que nos ocupa en este capítulo porque Figura 169. Embolo de competición.
manteniendo todas las cualidades de centrado. dilatación, etcétera, podemos de
1);1r:1 pt:risar e11el trucaje que puede hacerse en aquel motor del que alguien -- "-
ciic:tio que quiere CV a toda costa.
mo. Está construido con materiales de gran resistencia a la tracción, tales comc1 los
;icc?ros al manganeso aleados con níquel y cromo, y su proceso de fabricació n es
CI de forja, en ia mayoría de los casos, o la fundición directa de la ~ i e z aA . Ftoco
qiie veáis una pieza forjada por medio de su observación e!spectrogi,áfica os daréis
(:tienta de que las fibras del material forja(Jo siguer1 la misma direccii5n que ell dibu-
jo (do la pieza. Por ello efectuar cortes en el mater~ ial propic imente diicho del ccigüe-
. . . . ...
íinl ns como cortar estas fibras produciéndose un debilitamiento general Y muy
íicusndo de esta pieza. Ocurre algo semejante a lo que pasa con la madera que si 1
cílmbla de fáb rica, y er1 una sola pieza, ial y las bielas, dcr modo (que el conjunto se hace indesmontable, y por lo tanto no se puede3 actuar !sobre él c~n (?I
sentido de aligerar su masa, ya que, al tener las bielas incorl3oradas i10 p ~ d rimosii
com~robar
8- - el equilibrado del cigüeñal).
Acl uar en Ic1s contra13esos requiere siempre tener que revisar el cigüeñal par;)
equilibr.arlo por los medios conocidos, es decir, haciéndolo girar libre como una
rueda )1 consegi ir que e I cigüeñal no se venza en ninguna posición. Pensad qur!
cualquier diferencia de 13eso que? a poca velocida d apenaS si se nota, adquiero
con las fuerzas de inerci,a y la fue!rza centrffuga va11ores extr:aordinari: ]mente eleva-
dos cuando un cigüeñal está gir:ado, por ejemplo, a 125 VLieltas poir segundo, es
... .
decir, una vuelta cada 8 milesimas de segb, .inrln
,,,
En cuanto a la cantidad de peso que hay que riebajar, cr'eo que piuedo del
mismo que hemos visto para los volantes y los émt~olos,es decir, hemos de (
con cai~Zelay probando en pequeñas dosis.
Aligera de las bi
Figura 170. Cigüe AVLI. t n v, volante de inercia. P, Con igual prudencia podemos actuar con las bi wja, pero cor)
mucho cuidado de no debilitarlas con barbaridade dros O cnrto*;
m i i m r Mn~nnrr,nr- 4 TII- ron -Ynr,
-.- -
que rompan ;ición de las fibras que son propias de la forja y debiliitan total- Eri cuanro ai pie de Dieia pueae rebajarse por los flanc()S, tal corn o vimos en I i i
mente el áni biela. figura 172 citada, pero no más de dos milímetrc3s por banda, o sea, por caci;i
. . . II----
m,-.- anrr
En genetal puuclllu, ri,,, que la biela puede retocarse, con el fin de peraer
peso, en las zonas indicadas en sombra en la figura 172. Como puede verse en nalmente, recordemos de F)asada qiue en la f igura 167, al referirnos a los Om
esta figura se trata de eliminar material en pequeñas cantidades, en las zonas de la bolos, vimos url a intere:;ante muestra de émbolos preparados y en ella se podiiiri
tapeta de la cabeza de biela, en las partes laterales del pie y, muy ligeramente, en conternplar .tanibién las bielas muy retocaidas.
la zona del L~ástago.3 0 s rebajes se pueden llevar a cabo con la famosa y prácti-
ca herramierita "Rota1'lex", que a velocidades de 15.000 r.p.m. nos puede se?rvirtam-
bién para el pulido df? toda la isuperficie de la pieza, utilizando muelas abrasivas de Conclusión
.,. . -
r-8. .-A--, cnrlri
rri
carburo de siiicio. tiiminar rouas las rugosidades de la su~erficiede la biela wucuc
ri
ser útil para facilitar por ella el mejor cr rsbalamiento del aceite, y con ello la mejor ando se efectúa el plan de trucaje de un motor sobre la mesa de tratxilci
refrigeración de la pieta así como el aiumento en la perietración de la bi<?la en la Iiendo la regla número 1 del trucaje) se deben tener en cuenta todas las [)o
enrarecida atmósfera del carter. ades sobre las que podamos actuar en la mecánica que nos ha sido díici;i
El rebajiado de :1 i cabeza de biela es lo que puede proporcionarnos mejores Por esta razón se suelen combinar todas las posibilidades que estén a nuestro ;iI
gar ia'ncias e'n lo que a la pér,dida de peso respecta, ya que podemos reducir la cance, y así es seguro que combinaremos pequeños aumentos de cilindrad;^ coi1
cas i totalidalCl del pec~ u e ñ ocolntrapeso que en esta zona acostumbran a llevar las aumentos en la relación de compresión, con el mejoramiento en la abertura c i ~ lI,II
a l ?S, todo ello, por supuesto, con un aumento del consumo de mezcla por nicl
s.~I...
bielas. Por otra parte, este rebajado no afecta a la seguridad de funcionamiento de valvulc
esta pieza puesto que tiene fines de equilibrado y regulación de las fuerzas de iner- dio de reglajes nuevos en los carburadores, y nue'VOS coleiutores, etcétera P~cliic'
ñas g,anancias en cada uno de estos puntos pueden S ignificar -y de hr\c,tio
cia. En la figura 173 puede verse una biela FIAT,muy retocada, en la que se ha re-
bajado a fondo la parte baja de la cabeza. La zona de los pernos, es decir, la parte
c,,,,,,,,san-,
innifir .
grandes aumentos en las prestaciones, uc;
A- IIIU¿~O aue no hay q u r í l c ~ ~ ,
--r
contraria, puede rebajarse del orden de 1,50 a 2 mm. en las bielas usadas en los cartar ninguna posibilidad de mejorar todos los puntos que! se presten a ello r n I*I
motores de turismo. mecánica elegida para nuestro trabajo, y, sobre todo, si ya hemos (lesmont;iclo It I
20e MIGIJTI I)F CASTRO
solamente tuviera 8,50:1 o quizá 8:1,ó 7:1 o vaya usted a saber. En la fórmula de la
geometría de Euclides se supone que el émbolo sube hasta su punto muerto supe-
rior, entonces se abre la válvula de admisión, y todo ello permanece así un ratito
L
mientras el émbolo baja para que la presión atmosférica corra a pasar por los an-
gostos laberintos del carburador y del colector de admisión, y pase a Ilenair el cilin-
Escape'
ciro totalmente y, por supuesto jmanteniendo siempre el valor de una ~ ~rnXnffir..l
I I I U ~ I C I ~ :
cuando el émbolo ha llegado al punto muerto inferior la válvula de admisión se cie-
rra con toda parsimonia y comienza la compresión. Hasta aquí el cuento de hadas.
Ahora pasemos a ver la película de la realidad: Un motor de turismo cualquiera se
puede mantcIner norrnalmenk! girando a 5.000 r.p.m. (lo que no es nada del otro Figura 174. Diagrama teórim distribu-
mundo. Sin duda ayc?r mismo vosotros; ibais pc>r la autolpista oyc?ndo el ciasette a ción d e un rnotoi
todo taco, y con el c uentavueltas a la: ; 5.000 r.p.m. cita(Jas) y entonces u no cual- -
. . . . . . . 8.
quiera de vuestros embOlOS disponía aei siguiente tiempo para realizar las opera-
8 -
trair en el cilindro (pero tiene que vencer su inercia, pues estaba parada) y al iriic:i;ir
milésimas dt3 segund o y con válvulas c alculada's para q~ie el motcIr consurna poco,
la carrera de compresión, en el P.M.I. se cierra la válvula para no expulsar por (11
y con levas preparaclas para que no i-iayan rek)ates y el motor g ire muy Elstable a
menos de 8bu nn -
l.iJ.ill. sería un milagro qul; n l .,,umen de un cilindro se haya Ilena- Prc~ p i oconducto de admisión parte de la mezcla antes admitida. En estas conciic:io
-
.m ,n 13-1
tan caliente que tiende a aumentar su temperatura considerablemente. Por eso de-
ben de ser más pequeñas de su copa o cabeza con respecto a su caña (para facili-
tar la evacuación del calor con mayor rapidez) y además han de estar fabricadas Figura 177. Válvula refrigerada por sodio (a la
con aceros austeníticos de mayor resistencia a los efectos del calor. Con todo, ya izquierda) comparada con otra normal.
sabéis que cuando desmontáis un motor que ha corrido bastantes kilómetros no
IIIII[,A,II I)I MOIOIII !iI)I 4 III MIIO!~ 21 5
sodio, a la izquierda, y otra normal. Como puede verse, la válvula de sodio sc h;ill;i
ura 178. V: ilvula con asiento a 15 grados. A, asiento mecanizada en su interior en donde se encuentra una cámara hueca que se proct?
3. I de a llenar en parte con sodio metálico, el cual, con el calor, se licúa y se muevo ll
bremente a través de la cámara donde se aloja y por los impulsos que recibe cori
el movimiento normal de la válvula. El sodio, gran tansmisor del calor, lo pasa de,
esta manera de la cabeza a la cola de la válvula, mejorando en mucho las propio
dades de resistencia a las altas temperaturas de la válvula de escape. Otra de sur;
ventajas es el menor peso de estas unidades con respecto a las normales aiistonl-
ticas, lo que es de gran importancia para eliminar valor en la magnitud de las Iiicr
zas de inercia que tantas dificultades aportan a la hora del funcionamiento do Ins
. .^l. .. S a elevados regímenes de airo. como ya veremos.
.N^
mo ángulo, medido sobre la'válvula da, como es lógico, un valor doble y así, tal
como se muestra en la figura 179, la válvula se dice que tiene 90 grados por ser la
suma de los dos asentamientos. Los asientos a 45 grados son los más utilizados
para las válvulas de escape ya que son los que peri mejor asentamiento dr?
la válvula al volver a su posición de cerrado. En ci ción con el ángulo do
30 grados, que veremos a continuación, el de 45 pi cer el bisel de la válvu
la más grueso, llo que resulta deseable para las válvulas de escape que a 30 grn
Figura 180. Válvula con asieni idos. A,
asiento. B, conducto de paso dos se deforma1Ipor el calor con una mayor celeridad. Hay quien en trucaje modili
es.
ca los asientos de 45 grados de las válvulas de escape y los pasa a 30 grados
para mejorar la salida de los gases. Esta solución es muy comprometida por la
poca duración que se dá a las válvulas de escape. Por otra parte, la salida de los
gases no es tan comprometida en el terreno de la respiración como la entrada (ici
los mismos; quiero decir con ello que el émbolo bombea la salida de los gascs,
pero la entrada se produce realmente por depresión (porque se produce el vacío
en el interior del cilindro) y por lo tanto el rendimiento del émbolo en este cometido
es muy inferior al rendimiento como bomba impelente. Así pues, la válvula de esc:i-
pe debe ser mejorada especialmente en calidad del material de que está com
puesta más que en retocar el asiento, o, si se puede, en agr I tamafio, poro
siempre teniendo en cuenta no destruir las cualidades de ar niento de qiic
disponga la cámara de combustión en la culata.
Ahora veamos'lo que pasa con los asientos de válvula de 30 grados, tal como
el mostrado en la figura 180. En este caso corresponde a válvulas con un ángiilo
de 120 grados, tal como muestra también la figura 181. En este tipo de asientos 01
paso del gas se efectúa mejorando considerablemente su corriente tal como S(? vc
en la nueva figura 182; pero la válvula no cierra con la perfección que en los asicin
tos a 45 grados. Las válvulas de admisión resultan altamente favorecidas coii
\ \ asientos a 30 grados como el descrito, por lo que, cuando desmontéis una ci~lnlíiy
Figura 181. La suma de los dos ángulos da 120 grados.
los asientos de las válvulas de admisión sean a 45 grados (hay todavía fabric:inloqb
que prefieren la seguridad de los asientos de 45 grados para ambas válviilnr:) y a \
snb6is que tenéis una buena oportunidad de ganar dtlcimas de CV, a base cJe rec-
lilicar este asiento y mejorar así la respiración. De todos modos comprobad1o bien Figura 183. Angulos del asiento de la vhlvula
porqiio son muchos por hoy los fabricantes que han decidido darle a la v á ltula ~ de de admisión en el motor del GS.
:irlmisión los 30 grados en su asiento.
Por supuesto, aumentar el tamaño cle la válvlula de acImisión E?S una sc) I U C I O ~
oxcelente, siempre y cuando ello se puí?da llevar a cabo en poca cantida(1 y sin
.-_ _ - . --,- ,,
modificar la estructura geométrica de la carnara
1
ae comausrion. nay
-1 - .L.! -
casos muy fre-
cuentes, en los que una misma gama de motor sufre diversos apurados. Me viene
ahora a la memoria, por ejemplo, el caso del RENAULT Alpine, modelo A 310. Este
motor, en su versión de cuatro cilindros (existe también la de seis cilindros en V) tie-
ne, para el motor normal de 1600 VG un diámetrcI de la válvula de admisión de 40
mm. con asientos a 45 grados; el motor 1600 VE y tambiéiIel VF, lleva v á l vilas ~ de
12,10 mm. de diámetro, y de 45 grados 6?n su asic3nto. Si S e tratara de trucar, el pri-
mer motor podríamos pensar con acierto en agrandar - las válvulas v utilizar liaa
.-,- A,,
ulj.
admisión del 1600 VE, Y, de paso, podríamos acucJir a con:seguir as1ientos a :30 gra-
dos (como lleva inclusc) el motoi, de seis cilindros en V), con lo q u e .tendríamc3s una
respiración muy mejor2ida.
Algunos fabricantes que ,nan
- - ~
esruaiaao a ronao los proDiemas tecnicos de los
asientos de válvula, y especialmente aquellos que tienen problemas con la r.efrige-
ración de ciertas partes del motor, como ocurre con los que utilizan el sistema de
r-'-- 'me refiero, como ya debéis adivinar, a la serie de los GS), han llegado a con-
1 l f e [I
clusicmes muc:ho más complejas con la utilización de diversos tipos de ánglulos a
lo anc:ho del asiento y, por supuesto, en el bisel de la válvula. En la figura 18:3 tene-
mos los ángulos propios de las válvulas de admisión. Obsérvese como- el - - .inaulo
. ¿~
- d -
Hay en este diseño una evidente preocupación por la refrigeración y el buen cen-
trado de la válvula.
La importancia de la utilización de los asientos de 3b n
yrauos viene ta
-..-A__
mostrar las fórrnulas qui Tenemos que la f i
S
l e dr?
,~
da por el mejor conducto de paso ases frescos tal como nos van a termina el paso de la corriente de gas por una vaivuia equivale aproxirnaaarrientc! :i
la superficie lateral de la figura geométrica que de: 1 el caso de las válvul;is
con asiento a 30 grados esta fórmula será:
Asieni
- 75 a*)
admi: ;ión.
. ., - - 8 - .
todo este apartado del capítulo. Para aquellos que quieran profundizar les brindo
estas pocas páginas en el ruedo de las matemáticas que, a pesar de su nombro,
Estas f i irven exc nte para determin a de pasaje, pues, solanlente aproximadamente se acercan a la realidad (como tantas cosas en I i i
naturalmente, existen otros factores importantes para conocer el volumen del gas vida humana). Pues b ien: vayamos a ver los cCilculos q ue las viálvulas puetlori
que puede pasar por el conducto que deja abierta la válvula, tales como, por ejem- presemtarnos.
plo, la velocidad que lleva el propio gas. Pero lo que es muy importante es fijarse F'ara calci lar las rriedidas cle una v iilvula lo 1)rimero qu e se necesita es corio
en que, según las fórmulas que acabamos de dar, la cantidad de gas aspirado por ^^-
e/diámetro- uA-1a i LUI IUULW
^I
~ ~
--mA . .-+A / A \ A - - A : " A,.
\U,. n pai G3LG nomento podremos sacar ya cori
,."trr n
el motor varía de una forma más o menos apreciable según sea el asiento de 45 Ó ;iones por nuestra c:uenta. Para conocer este diámetro (d) (ved también la figiiríi
30 grados. Pongamos un ejemplo práctico para que os deis cuenta de esta carac- !) tenemos que coni3cer el diámetro del cilindro (D), la velocidad del émbolo ori
terística. Supongamos una válvula que reúna las condiciones de la presentada en tros por segundo a que pretendemos que gire el motor (vd y la velocidad de sí)
la f igura 18f3, es decir, de 40 mm. de diámetro del conducto, y que levant~
i 10 mm., lida cJe los gases (v(S clue en toidos los Imotores I10 sobre; los oscila entrc!
tal como se indica en el dibujo. Aplicando la fórmula, el resultado será: los 5i3 a 56 mt?Vos por segundo Con todlos estos datos pc
1. Irmar la fbrmiilíi
siguicrnte:
Para una válvula con asiento a 45 grados:
mm. dt
Para válvula )e . . . . . . .
Diámetro superio ~ b e z a(d,
Grueso del platillu u Lupa [ riuura 1 0 , . W I I I V ~ I ~ C ~de
Ó ~uva de cámaras. A, hemiestericas. B, en torma de cuna. A icliiiil
iválvula
i válvula
I volumen d' U de A pileden ser rnayores.
a, las Y ~ I Vlas
De acuerdo con el anterio r ejemplc tendrerrlos que Ii3s válvul: 3s de estc3 hipoté-
tico motor podrían tener los ccmductos (diámetrc~ dcon ) iJn valor cje 36 mT1. para la Dc?spués d e todos iestos criterios quc3 hemos sentado hasta ahora sobrc c s l ~
admisión, y 34 mm. para el escape. Según esta base, y ispliCánd(3le las pr.oporcio- tema \/amos a pasar a IJn sucinto estudic1 prácticc .de .córn o hay que actuar cri (11
nes dadas, tendremos: L I U L ~ con
A".
I ~
-
.,l -,.
estua ai~illt;lliua.
.-+-c. kln
.
iuu hemos mencionado hasta aquí otros factores irri
portanites comc son los muelles ,y los trabajos que hay que hacer cc)n las guias (1í'
ADMISION: válvul:3. porque ello lo dc3jamos para el prcjximo ap,artado a que nos referimos
Diámetro aei conaucto (d) . . . . . . . . . . . . . . . 36 mm. n.
Carrera de la válvula (a). . 36 X 0,25 = 9 ó 9 mm.
Anchura del asiento (b) . . 36 X 0,07 = 2,52 ó 2,5 mm. Trabajos a e trucaje en las vaivulas
Diámetro del vástago (dv)
Diámetro su~eriorde la C h U a ~ dIU,
36 X 0,21 = 7,56
36+2X2.5=4'
ó 7,5 mm.
^ "3 mm. t cion lo dicho hasta aquí, referido priti~ipaiii~ente a la arte teórica, ya hemos
Grueso del platill
1 1 mm. visto Io que ocurre: Para mejorar la respiración dt:un motor hemo:; de conseqiiir
mejor;3r dos puntos primordiales. En primir: lugar hay que alumentar i?n lo posiblc c!I
tamañlo de las válvulas, y en especial el 1:amaño dle la válviula de ac!misión. En se?
. . gundc1 lugar, y como consecueni:¡a de lo anterior, hay que aumentar el diámetro de!
uiametro del conducto (d) ......... 34 mm. ó 34 mm.
Carrera de la válvula (a). . ......... 34 X 0,25 = 8,50 ó 8,50 mm. los COnductos de entracl a y salida de los gases (lo que determinará la perfecta ;1(1c!
Anchura del asiento (b) . :. . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 X 0,07 = 2,38 ó 2,20 mm. cuaci<j n de un carbura(Jor de mi3yor diámetro) y eliminar en todo lo posible las / o
Diámetro del vástago (dv) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3G ruedan encontrar en el interior de los conductos que de alguna míinc!
.-.-c. n,
m ,6 ,n 0-
34 X 0,26 = 8,84 ó 9 mm. i iaa
0,
Grueso del platillo (e) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 X 0,15 = 5,7 ó 6 mm. Veamos pues, cómo h a iumento cjnl I;I
mano de las viíilvulas.
Estos v; flores solI aproximados y orientativos, y aunque en la práctica pueden Conviene, en primer lugar, determin;Ir cuál víi a ser eI aumentO del di(irri(!lro
enc:ontrarse sensible!3 diferencias, me permito daros estos datos como una bosibili- que nos-va a piermitir la forma de la cámara, porque no sienipre se p uede aiirnoiil;ii
dac1 d e q u e ,veáis las proporciones que debe tener una válvula en principio. Las fór- el tarriaño de 1'a válvula de admisión, que ya es nc)rmalmenite en todlos los m o l ~ ) r r * ~
m. - :- e - -A--
ae serie u e uri considerable tamaño. En lida
A -
mulas que los ingenieros utilizan para calcular las válvulas tienen en cuenta facto- C I ~I I~dras
hemiesféricas las posit)ilic l;I
res que ahora nos complicarían mucho la vida si quisiéramos analizar a l des son mayores que en las cámaras con válvulas de cuña (Fig. 187) e incli~r,oOII
naturaleza, de modo que para hacer trucajes, yo creo que basta con lo di( las primeras puede establecerse que la válvula sea mayor que el radio dcl cilintlro.
pasada, e insistir nasta dolar las medidas estipuladas por el calculo. dna sogiiritl;1
operación de acabado se tendrá que hacer con tiras de tela abrasiva para hacor ol
trabajo de pulido en todas las paredes internas hasta dejarlas, con la ayuda do di
versos granos, con la superficie lo más lisa posible para que los gases se doslicon
con la mayor facilidad.
Terminada esta ope~ ~dremospasar al rnontaje dle1 asienti3 de v.41~1la si
guiendo las normas habiiudies, es decir, sumergir Iios asient,os en hiel o seco cli~r;in
te un 1Dar de hcIras hasta que al(Zancen Lina baja temperatura, y calentar, por otrii
parte, la culata con la a.yuda de un soplete o de uina lámpara de butano hasta al
canzal los 130 grados (2. La contracción de una c~iezapor el frío unida a la dil;il;i
ción dG lla
n.-.
bulata
-8 81-1
por el calor hacen que el asiento se coloque sin problemas por;(!
a ser de mayor diámetro que su ubicación en la culata. Cuando ambas piozas (?S
tén a igual temperatura se habrán ajustado perfectamente y se habrá llegado íiI
momento de su fresado para hacer el ajuste posterior de la válvula. Todo esto,
como veis, es práctica normal cle1 taller para cas [res aun cuando no so
cambie la V ~ I ila. VL
Figura 188. Reconaao ae asienros IAe válvula En lo que i'especta a las guíias de válvula, que habrá qiue cambiar, hay qiic?lo
en" la ayuda de un útil para este fin. -- - - - - -..: _ - _
T- ." -- a--^
l.
ner las siguientes cons1aerac;iuries. t r i prirrier iuydr se ie11Jráque agrandar ol diA
_l-..--:--
en la culata.
Los trab,ajos que hacer ein la culata consisten en si3car los ;asientos
A,. ,,Al,,, ,l.-.
originales v también las auías UG m, In im:CI1
rirnni nm,.*+,. r-"Ari
r A
-;-.,-...
A-.
ILG acial I uciiiaaiauu
v a i v u i a ~ U ~JIG~UIIIIUIGIIIGI
G
estrlechas paira la nue!va válvula que queremos (:alocar. L.a primer;a operaclión pue-.L
de llevarse a cabo meidiante uin utillaje cortador como el imostradoI en la fig ura 188.
Por una punl:a queda centrado1 en la mi!sma guía de válvu la, y por rnedio de ir impri-
, . . . .
miénaoie giros sucesivos iremos recortando los asientos nasta dejarlos a la medi-
da correcta para la colocación de un nuevo asiento de válvula. En la figura 189 ve-
mos el momento en que se" está realizando esta operación en una culata. La
profundidad de este corte no debe ser de más de unos 4,50 a 5 mm., de acuerdo
con el espesor que tendrá el nuevo asiento que tenemos previsto colocar.
A continuación se deberá proceder a la extracción de la guía de válvula por
medio de los extractores normales que para estos fines existen, y que ya son cono- - - - - - -
:ia que son naDiruaies en esros casos, y que vieneri a ser ue eriire 0,05 a u,uo rrim. nuricaj, aeuen runcionar propuisanao ei coche por ciuaaa, es decir, no soti
)ara la válvula de admisióni, y 0,07 ra la de (3scape qlue, comc sabemc)S, coctles de remolque, y todo ello requiere el perfecto funcionamiento del circuito do
?abajamás caliente. marc:ha lenta. Por esta razón se tiene especial cuidado en no comprometer dema-
Por último, muchos prelparadore 3res cort;3n parte (Je las puntas de Iias siadlo las culatas y en no hacer modificaciones demasiado drásticas con respoclo
juías de \dálvula qiJe se ha1lan en m'edio del conductc) de admisión, tal como es el otor origi nal. Otra cosa ser mos a VE nuación, los trucajes qiio
:aso de 1,a culata dibujada en la figiura 190. Esta po:;ición adelantada de la guía
iyuda a 1: 3 evacua'ción de 1,a temper,atura de la válvul81, pero se prefiere despreciar
dsta ventaja y acudir a mejorar la corriente de los gases a base de recortar este sa-
liente de la guía. En motores trucados, la guía puede verse muchas veces recorta-
da de la forma que muestra la figura 191. También en la figura 192 tenemos otro
ejemplo de la manera de proceder en un conducto de culata en el que han sido re-
:ortadas parte de las guía: ; e inclu:;o se ha mejorado el perfil del conducto para
:onseguir menor oposicióni al paso de los gases. En las operaciones de pulido y
tnsanchamiento del condu cto de acImisión hay que tener en cuenta que debéis lo-
- - .- que
grar cierta conicidad, es decir, -. .- el conducto tenga tendencia a ensancharse
muy ligeramente a medida que se aleja de la válvula, para conseguir así un efecto
de aceleración del aire a su paso por el conducto, semejante a un efecto de difu-
sor. con lo aue el llenado del cilindro se meiora al im~rimirmavor velocidad al sas.
Esto (3e'la distribución es una ciosa seria, como plodéis ve; ,. A pesar de ello, ino
c;iempre, t2n los mcItores trucados, S(3 proced,e al camlbio de laS válvula!3 del moc30
Figura 192. Lugares donde es necesario el re-
clue hemc1s visto. Eistas operaciones, que det)en ser ejecutada:;sin dud, re-
., ., , .
paracion ae motores para competicion, mucnas veces en ei rruaje no se iievan a
toquei cuando se trata de pulir conductos. Las
partes seiíaladas a trazos son las que han de
cabo por entrañar problemas de cierta complicación al modificarse, de alguna ma- retocarse.
nera, la geometría de las cámaras de combustión. Los motores trucados (no lo olvi-
pueaen erectuarse con las levas y los ejes de levas, que sin cambiar de tanto las
camaras, ni aumentar el tamaño de las válvulas, consiguen mantenerlas más tiem-
po abiertas, lo que también contribuye a la mejor respiración del motor. Por esta ra-
zón, el sistema más socorrido, en trucaje, consiste en mejorar las superficies de
paso de los conductos de admisión y escape en la culata, es decir, las operacio-
nes que nos mostraba la figura 192 que acabamos de ver, y en mejorar el asiento
de las válvulas con un ánaulo
u- -
de 30 grados, si es que el motor original no las Ileva-
ba así.
Pasemc nuación. o de los ejes de I( ? las leva!
El eje de levas
Para mejorar la respiración del motor sin necesidau ue nacer cambios tan
drásticos que intere: daptacióri de nueVOS elemlentos eri la culat a puecle
acudirse a lograr un; 1 de válvi las que cumpla Ios siguietntes reqiJ ~ S ~ ~ O S :
d e bid,
~amente 1,a potencia calorífica de I iI mezcla que reci ben del carburador, y;i
que g ases no del todo quemados, salen por la váilvula de escape. lEsto tiene tiim
, ,c. ,,nntn;
biénI SUD I L ~ en
I ~los
~ coches de como^^^^,^^ !, ~ e r no.
nt;P.;/.n r.
o v t~~" rul a u ~ i a m e n ten
nrlnrni
e . el t n
rreno económiico.
'
AAA
c' I
P.M.S.
I I
R M.I.
algunos anos este encargo resultaba, por su elevado precio, prohibitivo, pero hoy
en día, en los comer~iosdedicados a la venta de material para preparación de mo-
tores, se encuentran variedad de ejes de levas, con diferentes perf iles de v; ilvula, y
directamente aplicables a los motores de serie, por lo que el problt3ma se re?ducea
saber elegir el más conveniente, de acuerdo con nuestras aspiraciones ae rrucaje.
Los ejes de levas se reconocen con denominaciones a base de números que
indican los grados de abertura de cada familia de válvulas, de acuerdo con sus
perfiles. Así, se dice un eje de 32-75, o bien de 50-80, etcétera, cuando, en el primer
caso, su apertura de válvula comienza 32 grados antes del P.M.S. y finaliza 75 gra-
dos pasado el P.M.I. Es evidente que el segundo caso se trata de un eje mucho
más cruzado ya que abre 50 grados antes del P.M.S. y cierra 80 grados después
del P.M.I. Fiqura 196. Diaqrama de distribución de
El primer caso corresponde a un árbol de levas propio para el trucaje de un un- motor SEAT bGlbero de 1.600 c.c.
motor SEAT biálbero, ya sea de 1.600, 1.800 ó 2.000 C.C. Recuérdese que el motor
1 -
El ajuste de balancines supuesto del ejemplo anterior, tendrlamos que en este gran ángulo de distrihiic:ic')t~
cada décima de milímetro correspondería a
Por último, y para finalizar, unas pocas palabras sobre la influencia que el re-
glaje de taqués de los balancines tiene con respecto al cumplimiento de.1 diagrama
de distribución que al motor se le ha previsto. Cuando una válvula, a través del vari-
llaje de accionamiento y los balancines, tiene demasiado juego, aun en caliente,
existe un evidente retraso entre el contacto de la leva y los Órganos de acciona- Al igual que eri ei elerrlpiu di iieriur r ius er~~ontraríamos con UI IIIUUIIIC.~~(.I( 11 1
miento y el momento de apertura de la vhlvula. Quizá podáis pensar que se trata del ángulo práctico de abertura y cierre de: 16 X 2,142 = 34,27 grados, y, coriso
como máximo de unas pocas décimas de milímetro que no van a ninguna parte, cuentemente, con una distribución de solo 266 grados.
pero os equivocáis. Para que se vea claro este concepto vamos a pasar a ejem- A poco que pensemos también en el funcionamiento de la leva con respecto ; I
pliificarlo. la válvula nos daremos cuenta que, además, la válvula no alcanzará su punto toliil
Supon!gamos ui7 motor c:on un árlbol de le\~ a de s 1E5-50 simi?tricoque! equipa ia de abertura, es decir, el final de su carrera de abertura, lo cual será un argumnnlo
Uri motor de serie con un rendimientc3 normal. Esto qu iere deciir que el t iempo dc$ más para darse cuenta de la necesidad de un buen ajuste del juego de balíinci
. .. . -
+ --
+
19ertura de la válvula será de 15 180 50 = 3 A F mr,
-- -
.,ados. El reglaje de balanci- nes. Hago hincapié en esta cuestión porque en muchos talleres y en la práctic~i(Io
?S recomendado por el fabricante es de 0,20 mm. en frío, pero, por un descuido
reparaciones normales, no le prestan la debida atención al ajuste de taquC.3 ti11
i el reglaje se ha dejado en 1 mm. la distancia de ajuste. Esto, por una parte. (Y ol- como esta operación de afinaje requiere. Por supuesto que el mecánico que so (lo
jemos aquí el ruido de máquina de coser que hace el motor cuando gira en frío y dique al trucaje debe ser un experto en la puesta a punto de motores tanto en (>r;tii
i caliente, etcétera, etcéter~o. parte de la distribucicm, como en la parte eléctrica y en la carburación, las trcs f i i r i
Por otr,a parte tenemos clue este imismo motor llevai válvulas im. de caI- ciones fundamentale!S que cleterminan el irreprochable funcionamiento do ~ i r
?zaque a[dmiten una alzad(a de válv ula o carrera ae i zimisma I
A .
. .
8 .
. o, lo quc5 motor.
:-. .-, .,
I ~ U ~y Ipara
, :-- a - -
precisar mejur :,-..,-- de 70 dkcirrias
ios r;air;uios, e--
ae rniiirrierro. burrio
iI L..-
S
lndiscuti blementc3 un reglaje de t; iqués cuyos huelgos sean inferiores n loc;
iiera que la válvula ha de subir y bajar en el tiempo en que la leva del árbol da su
Pro13uestos F)or el fabiricante, eS decir, eI caso contrario a lo que comentábamos íin
ro de 245 grados, tendremos que el recorrido de la válvula, en sus dos carreras, tes, aunque puede aiLimentar 1el tiempc de abertura de la válvula y tambikn sii lo
+
lrá de 70 70 = 140 décimas de milímetro, lo aue auiere decir aue en una déci- vantamiento, tiene el grave defecto de que si sobrepasamos el límite de dilatacicíri
rá: del material del varillaje, válvula y balancines, se corre el riesgo de que la v,?lviil;i
no pueda cerrar completamente, lo que en el tiempo de compresión significrirííi
,,/b graaos o l o 45 pérdida de presión en el interior del cilindro con sus consiguientes efectos conlríi
40 rios. Conviene, por lo tanto, el perfecto ajuste del juego de taqués de acuerdo cori
las condiciones que el fabricante del motor proporciona en su manual de taller.
Si, corrlo hemos !I huelgo de balancines está en 1 mm. y det)¡era estalr Al aumentar la relación de compresión, y como ya vimos en el capítulo corros
--. n nn --
Y<iiyauu e11U,LU
.#--A- ..
111111. es10 quiere decir que la leva no acciona sobre la V d i V U i d uu-
I I . 2.
.I-
- - idiente, se consigue extraer del combustible un mayor poder calorífico por lo
Pon
rainte: 1 - 0,20 = 0,80 mm., o lo que es igual, 8 décimas de mm. Ahora bien: Como w e en este caso, el calor generado por el motor puede ser superior al que genoríi
l,
eri el caso anterior se refiere a un valor doble porque la leva entra en contacto 8 ba imtes de ser elevado en la relación de compresión. Este mayor calor lo aciisri
d<?cimasmás tarde, y abandona la válvula 8 décimas antes. todo ello representa en rán las válvulas con mayores dilataciones, por lo que convendrá, en los motorol;
toital 16 décimas en las que no hay contacto entre leva y V ~ I V Ui.I ~Esto quiere decir truc ados, aumentar ligeramente la tolerancia del ajuste de taqués. Pero recordncl
qLie la distribución pierde, por este mal reglaje, la cantidad de 16 X 1,75 = 28 gra- siernpre la importancia escrupulosa de este ajuste para realizarlo con toda perlcic:
dc)S,y en vez de tener un diagrama práctico igual al tecjrico, tieri e 245-28=217 cióri pensando en las repercusiones que en el diagrama práctico de la distribuciOri
grados. Hemos empeorado la respiración del motor. ~eda tener.
Se podrá decir, sin duda, que el levantamiento de la válvula no es proporcional Y con esto damos por terminado el capítulo !, y con él toda la parto dc
directamente a los grados de giro en el sentido en que la válvula sufre una acelera- cada al trucaje del motor.
ción una vez ha conectado con la leva, y una deceleración a medida que va ce-
rrándose. Sin embargo, el ejemplo quiere dar a entender que el justo calibrado de
los balancines por medio del taqué tiene sus importantes repercusiones en el fun-
cionamiento del motor, y no solamente en el ruido que el mismo produce.
Si lo que hemos dicho antes lo aplicamos a un motor de amplio cruce de vál-
vulas, como podría ser una distribución que alcanzara alrededor de los 300 grados
de abertura, tendríamos valores todavía más importantes. Conservando el mismo
9. Cambio de velocidades
. Y
t s aqueiio ran
~ - ~ 8 . . que se dicc! c!ri
. viejo , ~
las escuelas cuando se estudia Dinámica: Lo que se gana en fuerza se pierdo c?ri
velocidad y viceversa. ¿Estamos?
Ya sé que todo esto lo sabéis vosotros por haberlo estudiado con profundicltiil,
y los conductores de coches también lo saben pc)r experic:?ncia,aunque una gr;iri
mayoría no sepan, ni siquiera con cierta aproximac.ión,cuárido hay que cambiar t lv
marcha, pero considero importante centrar el tem; i con est,a introducción par:) 1)1i
der pasar así con comodidad a hablar de las relaciones d~ e engranajes, tom:r Iiiii
damental que nos va a interesar mucho de cara ,echamiento dcl triic:;iio
que hayamos conseguido en un motor.
7
11111i A,l1 IbI M O l O l l l '; I>l1 I I I Ml'O!;
Pero al I K ~y, aui I a IIGULJU U= yuc; I I I G iiaiiicis pasado (a ebias aituias uai iiu11 U
ya os habréis acostumbrado), voy a hacer unas cuantas consideraciones sobre el
1 Vemos ia velocidad ha disminuido (pues pasa ae z.uuu a I .udO r.p.m.) pero (ti
-
,- anterior de la fiaura 197 una nueva rueda, mh!;
-~ -
grande, la (C),, con lo c:ual, adernás, no ii ; el giro 1:al como las flechas incii
can. Aquí nos ; encontr'amos coi n un que itablecidc por el riúmero de tlic?n
tes. Así:
lo cual se deduce de la fórmula:
Z1 .(""
YUU
mero de dientes de la segLinda, y n;! es el número de r.p.m. resiultantes. Hasta acluí
esto es lógico, porque si otxervamc. -
)S con attmción la figura ve?remosqiue la rueida
. .
A tiene la mitad de dientes que la 6, y, por lo tanto, tendrá que girar dos veces la
rueda pequeña A, para que dé una vuelta la rueda grande B.
Pero, ¿qué pasa con la potencia? Utilizando el concepto de par rriotor, indis-
v ?,
'\
pensable para los cuerpos que giran y en ellos se efectúa brazo de palanca, tene-
mos que aplicar la e fórmula:
n '
1
1
1
1 '
I '
/
Y 1
'
. B
es decir: P es la potencia; pmes el par motor expresado en Kgm.; n, el número de
r.p.m., y 71 6, un número fijo. Como puede verse observando esta fórmula, a igual-
dad de potencia, si el par motor (p,,,) aumenta debe disminuir la velocidad de giro
Figura 198. Cori un juego de tres ruedas, de
--- - - -
esras caracterísricas,
par de 4 Kgm.a 16 Kgrn.
se tionsigue pasar de un
C
d5 ;
(n),y a la inversa. Y esto es precisamente lo que pasa con las ruedas dentadas (sal- P.
Si la primera rueda dentada gira a 2.000 r.p.m., como vimos, la ultima (G) girara establece en el puonto tr;lsoro. FI pifión de ataque del diferencial tiono 9 tliori
a 500 r.p.m. ya que: Ics, y la corona, 35. Así se establece la siguiente relación:
También tendremos que tener en cueii..-,o-t a que 1: 1s ruedas; que calza este vohlcii-
Y el par motor resultante de este encrranaie .-nr-í. -- -A - i nq .
JGI a.
lo tienen la medida 175 X 14, cuyo desarruiiu es ut:- I , ~netrospor vuelta, o so:i
0,00193 Kms. Con todos estos (jatos ya podemo:; hacer c:omparaciones y vor lo
5 Kgms. que pasa antes de trucarlo y lo ique pasEirá despiiés con r especto a la veloci(l:ici
máxima. Así tendremos:
rigen: 5 Kms. por hora.
La combinación de ruedas dentadas de ?Sta forma es lo que constituye un Kms. por hora.
ucado: 7
car
_ _ nbio de velocidades.
Desde c?1 punto cje vista del trucaje nos enciontramos con la d ificultad de que el
N
(Apresurémonos a adelantar que estc:cálculo es puramente teórico y no iionr.
cambio de 1~elocidac ies ya nos es daclo en el \~ehículoIque queremos trucar, pero
en cuenta factores tan importanties como el de la penetración en el aire, que absor
diseñado y preparadlo para un motor sensiblernente m€?nos potc?ntey con menos
be tanta más ~otenciacuanto mavor es la velocidad. Nuestro objeto, en este mo
Kgm. de par motor. Por ello, cluando nc~sotrosolbtengamc3s buenc1s resulta1dos, sen-
mentc), es con!siderar si utilizandO el misrno cambio de velocidades tenemos o no
siblemente mayores a los que! tenía el vehículo de origeii, nos oc urrirá que$ el cam- problc.mas en izuanto a SU relacicj n de de!;multiplic ación. Vemos que en este primcr
bio quedará corto y solamentir podrerr10s sume!ntar nue!;tra veloc:¡dad en la misma
. . supucasto, no I(1s tenem os).
proporción en que hayamos conseguido aumentar el régimen máximo de giro con
Pasemos al segundo caso: Supongamos ei mismo automóvil del ejemplo íintci
respecto al régimen máximo anterior, pero con unos márgenes muy reducidos con
rior, pero esta vez para trucarlo, y puesto que disponemos de piezas que con l i g ~
respecto a la potencia extra que hemos conseguido al trucar el motor. Consecuen-
ras modificaciones podemos aplicar procedentes del modelo mayor, el STI, quc tic.
temente hemos de ingeniárnoslas para conseguir mayores desmultiplicaciones y - .en vez de los 1.971 del GR) acudimos
de origen mayor cilindrada (tiene 2.1 65 C.C. -
Veamos primero un ejemplo del primer caso para pasar después a un ejemplo de ccrrer 8,93 Kms. por hora más deprisc 2 que el (Je origen . Como clecía mi abi~c?i;i,
del segundo supuesto. para este viaje no necesito alforjas.
Primer caso: supongamos un PEUGEOT, modelo 505 GR, que tiene una poten- ,\hora
P creo que queda bien claro C U ~ I I U U y puluuG de tocar algúri Or
cia de origen de 96 CV a 5.200 r.p.m. Este automóvil hemos de trucarlo y por alige- gano de los que intervienen en. la .~ desrriultiplicac:ión si q iieremos utilizar el molor
- -
ramiento de piezas, aumento de la compresión, nuevo eje de levas, sustitución de que con tanto mimo y cariño hcrmos idoI preparando. Los puntos en donde potlo
los colectores y mejor y más abundante carburación acabamos nuestro trabajo y mos actuar serán los siguientes
comprobamos que hemos obtenido 120 CV a 7.200 r.p.m. Con esta preparación
tendremos un 25 O h más de potencia y, por supuesto, una magnífica aceleración a) El cambio de velocidadles.
(aunque seguramente la primera resultará un poco corta) pero, ¿qué pasará con la b) El diferencial.
velocidad máxima? c) El diámetro de las ruedas.
Elijamos la cuarta velocidad del cambio en la que la relación de motor a dife-
rencial es directa, es decir, 1: l . Aquí hemos de considerar todavía la reducción que Vamos a estudiar brevemente cada uno de estos puntos por SSeparado.
-a primera idea frente al problema que hemc3s visto c1 modo de ejemplo íinl(l
~ e n t een acudir a la incorporación de- .uri
~ ~ u r ~ ~consiste .- - . . - .
riuevo cambio de cinco vr,lo
cidades, o a la aplicación de una quinta marcha para el cambio original. En ol ciiso
del PEUGEOT 505 STI, podemos ver que la fábrica ya ha resuelto este probleniii ;iI
construir un cambio adecuado Dara la nueva v más considerable potencia dcl nio
tor, c(ambio de? cinco marchas (F =ig.199) !i/ con un: 3 relaciór1 de engranajes difcrnnlo
a las relacionz?S establi.cidas p: ira el cannbio de velocidades del modelo GR, como
verernos a cointinuación.
- . . . ,.
t-'or anora veamos tambien, en la tigura ZUU, la situación de los engranajes c r i
el cambio de cinco velocidades del modelo STI que vamos a comentar. Y como
quiera que se trata de comparaciones, veamos también el dibujo de la figura 301,
-. n. el
e -. que se muestra el interior del cambio de cuatro marchas con el que se siipo
ne va equipado el modelo que hemos trucado.
Bien: La primera cosa que hemos de hacer e comparar los desarrollos de lo?;
dos cambios, para lo cual lo mejor es verlos a traves .1-
ue .uria.- tabla, relacionados on
-1-
w -
tre sí
Figu njunto de 1,a caja de c cinco velc x modelo !
-
Figura 201. caja de cambios de cuatro velocidades del PEIJGEOT, modlelo 505 GR. 1, eje prirn:irin. :',
árbol receptor.3, eje secundario. 4, mando de accionamienti3 de las ve1ocidades. 5, rueda dnl c : i i t r i i l i i
kilómetros. 6, piñón de marcha atrás, de 31 dientes. 7, piñóln de primera velocidad, de 35 dionln6i t i ,
. ,.-
,. .
sincronizador de primera y segunda. 9, piñón de segunda, ae ¿Y aienres. 10, piR6n de tnrcer:~,rlo :'( 1
Figura 200. Cada una de las posiciones del cambio en cada una de las velocidades aplicadas. dientes. 11, sihcronizador de tercera y cuarta.
La solucihn liriiil i~rilo(!<;1(! ;in<ilisistendría que ser, forzosamente, In do splic:iir
Velocidad Uesmultiplicación GR Desmultiplicación STI
le al cambio de origcn del GR los engranajes de una quinta velocidad pero, ii ()o
Primera 0,2784 0,2893 der ser, menos sobremultiplicada que la del cambio de marchas del modelo SI/.
Segunda 0,4759 3,4851 "':--ún motor es amigo de.marchas sobremultiplicadas, y mucho menos los cltio
iuiriy
Tercera 0,732C 1,7109 quier'an tener un aire deportivo o de gran turismo. La utilidad de las quintas miir-
Cuarta 1,OOOC ,0000 chas sobrem~ iltiplicadas solamente tiene razón de ser en las autopistas, dondo I;i
Quinta - ,2174 resislt-m,.;" a" la
l
rodadura es baja, la ausencia de curvas lentas no obliga a hacor
Marcha atrás 0,Z USO (le1 camb io con fre3nazos y Ireduccioines, y las largas distancias permiten clov;it
los promedio5; con un esfuerzo menor d el motor y una mayor economía. Pero riin
Por la simple comparacion ae estos datos ya vemos que la primera y ia guna, marcha sobremuiltiplicadci tiene va.lor depoirtivo. De todos modos, y en CI sil
.. -
da son más largas en el cambio del STI, lo que b~eneficiaría a nuesi;ro motor. A régi- puesto ae que no vayamos a aisenar un c a m ~ i opara nuestro autombvil, y c l i i r !
mon de potencia máxima, en primera y segundzI, nuestrcI motor aIcanzaría con el nuestro automóvil va a ser utilizado polivalentemente, como hemos dejado crr!o
cambio de STI el resultado de los sigui6?ntescálc:ulos: que lsien sentado es el arte del trucaje, una quinta marcha puede ser una soluciOri
. .,.1IV aceptable si ya superamos los 160 Kms. por hora en cuarta.
m
Primera: K 0,00193 X 60 = 47,37 Kmslhora. Existen equipos completos de pie?ras para añadir una quinta marcha a 10:;
Segunda: X 0,00193 X 60 = 79,433 Kmslhora. cambios de velocidades de tipo europeo. Yo hle añadido muchas quintas a lo!;
cambios de SEAT de los motores FU con un resultado perfecto e irreprochable fiin
Con el cambio de origen hubiera oI: cion:indo a través de los años. Estos acoplamie!ritos no son baratos, ciertamarilo
(auncque mucl10 más I:laratos q ue un c; imbio nuevo, por supuesto) pero cumplori
Primera: 5.500 X 0,2784 X 0,2571 : :ms/hora. bien en auto1sista al i!gual que los carribios oricjinales con quinta. Pueden rcco
mnnt-4q*fd
Segunda: 5.500 X 0,4752 X 0,2571 X U,UU1 Y3 x bu = / /,812 Kmslhora. da1 JG.
aunque significa un pequeño desahogo para un motor tan potente como el que se caro y no tiene posiDiiiaaaes ae ser aprovecnaao en la conducción de carro
supone hemos conseguido. tera ( peso tráf ico actuc
Pero sigamos analizando el ejemplo. Nos encontramos con una tercera toda-
vía más corta, que nos reduce la velocidad (lo cual no nos interesa en modo algu- P, A! m
II
no); una cuarta de igi al desm ultiplicac.ión, y, pcIr último, una qui nta marcha que
nos 1daría unzi velocid: 3d máximia teórica de:
Je algún modo se puede actuar sobre la rf e desmultiplic;~
buiii r a . 5.500 X 1,2174 X 0,2571 X 0,00193 ven-1
,
\vv - ,99,345 Kmslhora.
.,t,.+"A
t;nlULc ci l L l c
..
el piñón de ataque v la corona del diferencial (Fig. 202) potlrt
mos decir que estam<)S de enhorabuer. ;1 Este c?S el mejor sistema para adecii;cr
(Recordemos que la velocidad máxiima en ci uyo cálculo 'hici- toda una tran!smisión i una nueva fuente3 de pote1ncia y más elevado par que el rno
. . - - - . ..
mos ya en páginas anteriores, era ae 1b 4 / 4 Kms. por nora, por lo que la ganancia tor tr ucado p. i~ e...d epro1porcionarnos. Clai que. nc siempre es posible, y haccr nco
. . ,
en quinta velocidad será de 3!5,60 Kms,. por hora, todo e110, desd,e iutigo, teórica- plamientos de diterentes diferenciales a un veniculo, muchas veces más que difícil,
mente, ya que será el coche qiuien digci sobre eI asfalto Iiasta quc5 velocid ad está resulta de dudoso éxito.
dispuesto a llegar.) Volvamos al ejemplo de los 505 a q ado refiriendo. El motiolo
. - .- - .-- .- .
De este análisis hemos de sacar curiciusiuries. Y esras curiciusiuries sori; GR dispone, como dijimos, de un piñón ae Y aienres que engrana en una corcinii
de 35, y por lo tanto da una relación de 0,2571. Si lográseinos un nuevo difF" 1
a) Tenemos muy ligera ventaja en primera y segunda; perdemos velocidad en con piñón del mismo número de dientes y cororl a de 32, por ejen nplo, ten(
tercera, y solamente tenemos ventaja en quinta. la relación siguiente:
b) El precio de toda una caja de velocidades es elevadísimo como también lo
son el cambio de las ruedas dentadas (y no siempre intercambiables).
c) Nuestra única ventaja está en la quinta.
De modo que:
Manteniendo el mismo cambio del GR, y con esta nuleva desr
d) Esta solución no nos interesa. el grupo trasero, podríamos obtener los siguientes resultaidos:
~nllCh,lrni. MnTnnrn rir 4 T I [ - ~ r n s
edas
102. Corona y pitión de ataque de diferente!;relacioneS entre sus dientes de forma que
m
ejemplo. De todos modos, hemos de hacer constar que el aumento del diámetro do
desmultiplicación gerieral. las ruedas es la peor -aunque la más sencilla- solución de todas las posibles
porque afecta a la estabilidad del automóvil, que precisamente se supone que ha
de correr más (que ante!s. Aunque sean pequeños aumentc)S,con e!ste sistema se
levant; i el centrO de gralvedad del vehículo, que es precisa1mente to(j o lo contrario
Cuarta: 5. 179 Km: de lo (que se re!quiere para alcanzar las altas velocidades :a que podrá aspirar uri
automovii1 .
... . - -
.:, C- -u r-i su rriuiur mejorado de pote--'- '1 ILld.
Como puede verse !son 15,2(5 Kms. pc>r hora más que utilizando el conjunto de Salvo el caso de la aplicación de la (quinta mixcha, la jn del diferen-
serie del coche. Esto ya abre los ojos a la esperanza ¿no? cial y, por supuesto y muy principalmente el aumc?ntodel ! 8, de las ruedas,
Del mismo modo todas las marchas se verían beneficiadas Dor esta variación afecta de manera muv importante al reloj cuentakilómetros y al velocímetro, ya que
en el grupo. Sc como ejc 'amos lo que ocui,re con Izi primera los en1granajes de esie aparato están calculados !para una desmultiplicación que
gunda velocida ahora resulta sí:r alterada. Habrá que pentsar en el1o si se piretende clue el conduc-
tor, a demás ~ de correr m'ás, sepa a cuánto corre.
,,, -
~ l a 4 K U,LU I L x u,uui YJ x
n7n.
Primera: 5 . 3 n~ U,L 1 = aY,tlb KmS Pero volvamos a nuestro tema de las rueuds C u r r i u eieriieiilu corrector de la - -
Segunda: 5.500 X 0,4752 X ( 0,00193 desmultiplicaci~ ón. La ga cto a unaI rueda die más desarrollo F~odria
establecerse a:;I:
.-, .""
Como ~ U G U Gverse. estos núiiierus ya nos estári r;uriiiguranao unas reiacinnps Supongamus - - que
-. .- .U.L I I I L ~ I I I U ~U I I ~ruGUd i vGL Jesarrollar 1,930 metros,
de cambio de \ les muy :xordes 1)ara un nnotor de 120 CV en el que , :de- lo hagia en 2,O; 8 metros . El resultado en Ila cuarta velocida !I caso dlel GR
más, no hemos ado el pi3so autot ransport:3do. Por lo tanto, esta serí:3 una que n(3s sirve cje ejempllo, sería:
buena solución ?rmcontlrar un gri~ p difert
o sncial que se aviniera a las; con-
diciones de anclaje requeridas, de modo que pudiera montarse en c?Icoche. I, Cuarta: 5.500 X 1 X 0,2571 X 0,00208 X oU = 1 /tj,4 / ~ m spor
. nora.
Muchos fabricantes han acudido a este sistema para imejorar 1; 3s desmultipli-
caciones de vehículos de una misma familia, pero dotados de motcres de mucha Este considerable beneficio en la velocidad máxima ha. venido dado por el he-
mavor
-.,
- '
potencia. Hace unos años SEAT,por ejemplo, resolvió el. problema
.
de aumen- -
to corisiderable de potencia de los FU con respecto a los motores del modelo diámetro de 4,80 cms., es decir, 2,40 por banda. Pero insistimos, de todos modos,
1430, modificando la relación del grupo diferencial que en este último tenía un pi- que esta elevación del centro de gravedad que se producirá en el vehículo no bo
Rón dc? 10 dientes y una corona de 41 dientes, lo que daba una relación de 0,2464. neficiará su estabilidad.
Los motores biálbero de los primeros FU, notablemente más potentes, precisaban Como es lógico, el aumento es general para todas las marchas y en la misma
importantes retoques en la desmultiplicación, y resultó el más barato sistema acu- proporción. Como último ejemplo, y para finalizar, veamos Io que oc urre con la pri
dir a un piñón de 10 dientes y una corona de 39, dejando una relación de 0,2564 mera velocidad de la que sabíamos que con el cambio or,iginal llelgaba hasta Ion
que dio un magnífico resultado. Cuando uno se encuentra preparando un trabajo 4558 Kms. por hora. Con la rueda más grande alcanza:
de trucaje para un automóvil que tiene una familia equipada con motores de dife-
rentes potencias, tiene mucha más maniobrabilidad para encontrar las piezas ade- Primera: 5.500 X 0,2784 X 0,2571 X 0,00208 X 60 = 49,13 Kms. por hor
Esto es casi lo mismo que se obtiene con la utilizaci6n U I I I I U ~ V U Jifer
con la relación 9:32, tal como vimos en los ejemplos dados anteriormente.
Consejos finales
quir sustanciales aumentos de potencia aunando ventaja!S de todc3 tipo, eni poca
cantidad, pero todas unidas. Un ligero aumento de la cilindrada se! acompziña de ara no trEiicionar E?Itítulo dc31 libro p~arece ser que yo ?raestar despi
..
un pequeño aumento de la compresión; el mejoramiento de la carburación y TIn lnC
UG IUJ
- A -l..-
.,"-m m
.
El título de Trucaje de motores de cuatro tiempo:;
m ,m....,*
ut: V V S U L I U ~ ~ I I U I I I ~~ ~ ~ ~ ~ I L ) .
UI~IIUU
colectores traerá como consecuencia una tendencia a aumentar el giro del motor, no parece que quiera re?ferirsea otra cosa más que al motor y no, desde luego, a Iii
y mucho más si acudimos a mejorar la respiración modificando las válvula: ;, y no carrocería ni a los órgarlos de sustención de un automóvil, por lo que, los tres cap1
digamos si utilizamos un árbol de levas ligeramente más cruzado. Todo ellc3 va a tulos que faltan para finalizar esta obra es evidente que van más allá de lo que el Ií
darnoS,en la rizalidad, Lin motor imás potente y también má: ; ágil par;a subir di3 vuei- tulo promete. Pero también es evidente que yo no puedo dejar las cosas así, y hrt
tas, Y, en el m'omento c?n que s1 uba de v'ueltas, te?ndremos ; corregicl o el problema de hablar de frenos y de suspensión aun cuando ese no sea mi fuerte, y aun cuan
que 1,a desmuItiplicacicjn pued: 3 presenitarnos, por lo me'nos en iuna partt2 muy do las soluciones a adoptar sean muy particulares y muy diferentes según el tipo
con si^^^
4 n r auio.
-hln
de carrocería, tracción, sistemas de suspensión, etcétera. Lo que yo sí quiero alir
I
Con todo, puede ocurrir peidectamerite que Iias marct-las resull'en corta!S para mar, desde este momento, es que trucar un motor y ponerlo en sus apoyos de [ir)
las posibilidades del motor (aunque descl e luego en una r~ elación kbastante rnenos automóvil no es nada que se parezca a hacer ataúdes volantes. Hay que cuidar ;I
exagerada que la que hemos puesto de ejemplo, ya que SG trrrtnCin L i l a i a L i a, uc
.r\ .., I I a
A- ,U ,.
ustan- fondo de los frenos. Hay que cuidar a fondo de las sus~ensiones.Y hay que tomar
cial aumento de potencia sin prácticamente aumento del régimen). En ese! caso tantas normas de segui,¡dad conno sea p(~ i b l eal! , junas de las cuales serán relata
N
hay que mirar de actuar en el cambio de velocidades, en el diferencial y en 121s rue- ,G das en el capítulo 11 (1 que ese sí esperc1 que se: 3 el ÚItimo). Por lo tanto hay qiio
das motrices, considerando buenos los más pequeños puntos que ~uedanpropor- 4L pensar en todas estas (:osas y olbrar con inteligencia y cori ganas de hacer las co
cionarnos la disminución de la desmultiplicación. I
sas bien hechas, incluso aunque no rios las paguen.
En fin: Ya lo hemos dicho varias veces. El truc:aje requiiere pens cionar Cuando por cualquiera de los sistemas estudiados enI este libro se ha consc
problemas con la ayuda del ingenio, y los problerrias hay q ue resol\
4 ,
desde gujdo un aumento en la potencia del motor, y sobre todo SIi este aurnento es corisi
la mesa del des~acho.Yo os hablo de las vías, pero ei -m .
viaje io reneis que h n r ~ r
8 - L - ~ ..u.
- z-
derable, conviene hallarse muy alerta con respecto a estos aos ractores de grari
vosotr'OS. importancia cual son los frenos y la suspensión, cuyo trabajo queda, con el aumon
to de la velocidad, comprometido cuando no insuficiente. En un motor trucado cn
el que la potencia haya sido aumentada y la velocidad supere más del 10 On/ do I;i
anterior, conviene de todo punto una revisión y so ~sionadode los frenos v
también de los amortiguadores y de todos los órc la suspe!nsión en gen(!
ral. Esto es lo que vamos a ver en este capítulo.
Los frenos
Con los frenos hay que conseguir, por una parte, Lo ientar la !Seguridad ori Iii
isma.aun-
frenada, y por otra, aumentar la potencia de la m primero Irequiere corit:c*
I ~ iMOÍO~II
T~IIPA,~ i S 1)1 4 TIIMPOR -777-
guir pirizas y pasriiias más adecuadas para el uso a que va a ser sometido el auto- [oral. (El coelicií:riit? c i r : rolnmiento del neumático está en relación no solarnonlo
móvil, mejorar la refrigeración de los discos para que evacúen mejor y más rápida- con la calidad de la goma sino también por el tipo de piso por el que se desliz;i ol
mente el calor que se genera a cada frenada, pero sin olvidar la protección que móvil. Aquí se considera una goma semidura sobre un pavimento de autopista, con
necesitan ante la lluvia; tener seguridad en el funcionamiento de la bomba de freno el piso seco).
y de los bombines; revisar el estado de los latiguillos y cerciorarse del buen hacer Como por los ejemplos son la base para aclararlo todo, vamos a ver como so
de la válvula repartidora de frenada. Utilizar, a poder ser, instalaciones de doble cir- comporta esta fórmula aplicándola a un ejemplo.
cuito para mayor seguridad y, por supuesto, comprobar el perfecto estado de los Supongamos un automóvil que pesa 750 Kgs. en vacío, pero con el dep6sito
discos. de combustible lleno y con todos sus niveles correctos. Lo cargamos con las cinco
Si se trata de frenos de tambor en las ruedas traseras (muchos fabricanites son plazas de rigor para las que está autorizado, las cuales pueden tener un peso pro-
todavía muy reacios a abandonar este sistema poIr considc?rarque c?n las pre?stacio- medio de 70 Kg. por persona, y le añadimos 70 Kgs. de más, en forma de equipn-
nes de un turismo el sistema de tambor mixto sigue teni,llu, n n A n ,U; i r ventaja:-\ -,."A
rii
51, 5 ~ 1 a jes en el maletero. De este modo tendremos un total de:
cuestión de hacer una revisión de estos frenos pasando a rectificar los tamt3ores y
cambiar los forros de las mordazas utilizando material más acorde con las inuevas 70 Kgs. 1de peso 1en orden de marcha.
necesidades,además de la puesta a punto de todo el conjunto para sacarle su má-
ximo rendimiento, aunque lo mejor sería poder p; isar a su!;tituir el t,am bor pc)r unos SiApongamI U U~ ~ weficiente
I de rozamiento del neumático en el suelo de 0,551y
frenos de disco con las modificaciones que vereinos más adelante?. apliquemos tocJos los datos de que ya disponemos a la fórmula que hemos visto
Si no hay más remedio, las cosas pueden dejarse así. El riesgc) puede yIresen- hace iJn momerito, teniendo en cuenta que este automóvil, de este modo cargado,
tarse cuando los frenos que hemos dejado ajusiauus sufran desgasre. rero a la
lidii - - - L
puede. alba1
..l..nm-,n
~ ~una
a rvelocidad máxima de 140 Kgs. por hora, lo que es igual a 2,33
menor duda hemos de acudir a un mejoramiento a fondo de los mismos, sobre Kms. por minuto, y 38,88 metros por segLindo. Así tendremi3s:
todo cuando, hallándose en perfecto estado, no son suficientes para detener la
masa del automóvil después de las pruebas efectuadas. una vez acoplado- va 1
,-el - -X- - - 32 \,
- = 140. 22 metros.
motor trucado, en los metros adecuados según Ia velocidlad. Adernás no ha ay que P. F
> ' 1
perder de vista que un motor muy potente propulsando un coche con defic:¡entes
frenos tiene muy pocas posibilidades de que puec3a ser ap rovechacl o en un; i carre- Este vehículo, en 1: is condic lebería pioder pararce completa-
. .. .
tera sinuosa o en un circuito por medio de una conducción deportiva. Por esta ra-
- - ..
mente en 140 metros, desde su velocidad de 14U KmS. por nora. Toda.cifra qiic
zón convendrá ver qué puede hacerse para cambiar los elementos, colocar los dis- esté por debajo de la que el cálculo nos proporciona es correcta, y tanto mejor
cos de mayor diámetro, y a poder ser utilizarlos del tipo ventilado, y aplicar doble cuanto más pueda reducirla, pero siempre con una frenada que posea progresivi-
pinza de cuatro bombines sobre todo en las ruedas delanteras que son las que se dad y que no desvíe al automóvil de su trayectoria. Como se puede observar, el cAI-
mue: ;tran más enérgic: iarcha dt?I vehícul culo varía con el peso y la velocidad, de modo que para hacer pruebas se puedo
utilizar el peso de un solo ocupante, el conductor, y hacer la prueba a velocidades
menos peligrosas, tales como a 80 y 100 Kms. por hora.
Cálculo de la frenadaI
-#
Antes de continuar vamos 2i dar un breve per'O neceszirio y apriovec hadcI repa- Modificacionces en lo!s frenos
l l r s l l a ~ au
so a las matemáticas con respecto a esto de la fr,.nmAn I.l,
.-
C...-I.l I V 5 ,-
4-
UG .
.-L.."
oaue1. UUI 1-IU ---
menos, cuándo unos frenos son aceptables y cuándo no IO son. El sistema más corriente de modificcición de los frenos consiste en utilizar dis-
Un automóvil debe poder frenar, como mínimo, en un espacio de metroS igual cos del tipo ventilado, tal como se ve eri la figura 203. Esta adaptación es fAcil y
al que resulte de la fórmula que vamos a dar a continuacic5n: muchas veces admite el aprovechamiento de las llantas si permiten el paso dol
conjunto de la pinza. Este tipo de frenos puede obtenerse por medio de un kit, y
para las ruedas delanteras, acompañado de una doble pinza con cuatro bombinc!:
(dos por banda) para aumentar y mejorar la presión de aplicación de la fuer7;i tic
retención sobre el disco. En las ruedas traseras puede mantenerse el sistema (1(!
En esta fórmula tenemos que los metros que se necesitan para parar (e) a una una sola pinza con dos bombines, y en todo caso acudir al acoplamiento cAc! di!:
velocidad determinada, es igual al peso del vehículo (P) multiplicado por el cuadra- cos de mayor diámetro; pero, desde luego, el freno delantero es el que hay q U(? CLll
do de la velocidad (V2)(dada en metros por segundo), y todo ello partido por dos' dar especialmente.
veces el valor de la gravedad (g);todo ello multiplicado por el resultado d8 dividir la Las pastillas usadas para competición, tal como las ccmocidas FERODO 574 n o
unidad por el coeficiente de rozamiento del neumático (p) multiplicado por el peso son aconsejables fuera de los circuitos y en una utilizaciór1 del coclhe por carrcl(1r:i
Jra203. Disco de frei10 ventilado que utiliza el ci-
EN, modelo CX.
Figura 204. Dibujo del coniiinto del freno de disco ventiladoI visto en laI figura antierior.
abierta, porqu Idemasiado frías y les cuc2sta adqi mperatura ideal
- - - -
- - - - .- ..- - ..- A. . . .
-.--.-.-
de funcionamienro si no son solicitadas cun irisis1erir;ia uesue ei priiir;ipiu.
A---:-
Los discos ventilados (Fig. 204) tienen grandles ventajas en cc)mparacic5n con
los discos macizos en lo que respecta a su pode1r de evac uación d el calor cjenera-
do a cada frenada, aun en las condiciones más d uras parEI los disc os. Son n1uy CO-
rrientes en su aplicaciC)n a los coches de rallye y, n n v
Uupuesto,
e ,, m ,
0
a los que corren en
circuitos cerrados. En Ios cochc3s de turismo preparados pueden rendir magníficos
servicios si se utilizan con pastillas medianamente frías que resultan adecuadas
para las frenadas menos enérgicas que se presentan en la carretera de circulación
normal.
Por último, también podemos pensar en la aplicación de los frenos de corona.
Este sistema, que puede verse en la figura 205 comparado con el sistema de freno -
de disco que se ha dibujado a la izquierda, tiene ventajas que pueden sernos de
gran utilidad para mejorar la frenada de un automóvil trucado. Estas ventajas son: tipo convemcional. B, freno do
Figura 205. Con ie los dos ? freno de ( m
- -
dos con suspensiones del t i ~ oMac Pherson. aue son las más corrientes. Las nio
dificaciones que hay que lle\;a a cabo no tienen importancia frente al mejoramiorito
de frenada que puede esperarse en la aplicación de los frenos de corona. Fn la 11
gura 207 presentamos un ejemplo de instalación de este tipo de frenos.
Por último, y para terminar este tema del que solamente pretendemos dar unas
sugerencias,digamos que rebajar el peso del vehículo facilitará la acción del frnna-
do, tal como se deduce de la fórmula que hemos visto últimamente. En el prhximo
capítulo nos dedicaremios a este? tema y al del ae!rodinamismo en general por lo
que veremos sus ventaj~ 1s. Ahora vamos a pasar brevementtí a ver lo que sc piictir?
hacer con la suspensiór1.
Figura 209. Conjunto del eje posterior de un FORD Sierra. Figura 21 1. Parte de la suspensión de la rueda trasera de un ( trando su muelle helicoidnl.
l
Hay que rieforzar, f iindamentalmente, aquellas zonas de la suspensión que au- sero, tal como se muestra en la figura 21 0. También las bar )ilizadoras dc
mentarán sus Iesfuerzo: ; si son SIometidos a una mayor velocidad como consecuen- ben'ser reforzadas.
cia de los ma)lores gol1Des que Irecibirán. Un ejemplo lo tenemos en las torretas de En lo que respecta a los muelles (Fig. 21 1) se ha de ot cuerdo con 1:)
__
,
iiiJ
i
los amortiguaoores, especialmenre en ia suspensión delantera, pero también en la utilización que se vaya a hacer del vehículo. Si se puede baja, bentro de gr:ivc
trasera. Otro ejemplo lo podemos ver en el aumento de la seguridad que ha signifi- dad habrá que acudir a poner muelles más cortos, pero con variantes muy poqiic
cado poner un doble tirante de reacción para asegurar la sujeción del puente tra- ñas, pues no se puede pretender una ganancia muy notable en este sentido sin Ic
ner en cuenta los enormes defectos que puede acarrear para una circulación por
carreteras bacheadas un centro de gravedad excesivamente bajo.
En cuanto a los amortiguadores,éstos deben ser cambiados por amortiguado-
res deportivos. Aquí está la ganancia más importante en cuanto a la estabilidad y
su mejoramiento, y, además, es una operación sencilla y sin demasiadas complica-
ciones mecánicas. La misión de los amortiguadores consiste en conseguir que la
I
1
A
I
qué tipo de utilización espera hacer de su cocl.ie. tas. De todos modos nemos queriao aejar consranc;ia aqui de la necesidad de pen-
~ mejorair la suspensión cion poco gasto, y (je una a l
Otra solución p ara sar en frenos y suspensión, y tenerlo en cuenta par*adejar n10 solamc?nteterminado
que muchas veces p~ uede resi~ l t afácil,
r puede IIevarse a cabo en iaquellos rnouelos el trabajo del motor, sino también del coche; y dejcirlo así to do en la:;mejores con-
A--
de coches que ya tierieri ueritro ---L - ue :-...
de su familia O-aii-i r u c;u~rie
-1-
iyuai c;drruc;ería pero
-1
diciones de utilización.
equipado de fábrica con un motor más potente. Tal caso se da, por ejemplo, en la
serie de los R-5, Golf, Ritmo, Samba, etcétera. Los coches más rápidos de estas se-
ries acostumbran a tener la carrocería con sus~ensiónreforzada y mejorada. El es-
tudio sobre el papel de estas modificaciones re!alizadas por fábrica, nos dará bue-
nas pistas para ver eln qué luclar hemo:S de actular sin necesidad de hacer pruebas 't
ni comprometidos estudios pr.evios. Por otra pairte, y dec ididos ya los cambios que
.,
vamos a llevar a cabo en la suspension, dispondremos de piezas adecuadas y ba-
ratas utilizando las que fábrica ha diseñado para el modelo más potente de la serie
1'
,
Por Último nos queda decir unas pocas palabras sobre las llantas. La aplica-
ción de neumáticos más anchos puede ser una solución para mejorar la estabili-
dad. Para ello se precisará de llantas más anchas en donde el neumático se sienta
bien acogido y reduzca la deriva. Por supuesto las llantas de la mejor calidad resul-
tan muy caras, pero son aconsejables puestos a tener un buen coche. En la figura
21 2 podéis ver una de estas llantas con el núcleo fabricado con aleación de alumi-
nio fundido y tratado con magnesio, y el resto, compuesto de dos semillantas, fabri-
cado con duroaluminio repulsado. Esta llanta es especialmente indicada para co-
ches de rallye.
Para una utilización intermedia puede acudirse, con buenos resultados,a Ilan-
tas de una fabricación no tan sufisticada. Lo que interesa aquí es encontrar una
pieza con la garganta lo suficientemente ancha para que se puedan ubicar los
neumáticos más anchos sin que se hallen forzados en la llanta.
Finalizamos aquí este breve capitulo dedicado a los frenos y la suspensión.
Como que el libro, en general, va dedicado a los mecánicos de motores, no se pue-
Los entrevistadores de ni se quejan en todos sus progr:3mas de entrevistas de
que "se les acaba el tiempo1'.Espero que a vosotros (por lo menos si habkis Ilega-
_:_- _ -
do hasta aquí) no se os haya acabado del todo la paciencia por leerme; pero lo
# _
lI
dades horarias con potencias absorbidas por la dificultad de penetración. De he-
cho todos hemos experimentado muchas veces que un automóvil, con el aire en modelo Sierra, por ejemp110, esta dotado de un 0,34, el CITROEN CX, de 0,33 el mo-
contra. es totalmente i n c a ~ a zde alcanzar su velocidad máxima, aun cuando se le delo BX, de la misma marca, tiene 0,335. etcétera. Si os sirve oara hacer compara-
apric,ti el act2lerador i y en general, para cualquier velocidad de la directa ciones os puedcIdecir qi na de huiso (C, en la figura Ja) tendría un
necc2sitará atIrir más Iel aceleriador para mantener la misma marcha. Volviendo al
gráf~ico pode1mos obstm
. . .. a r cosas tan curiosas, en principio, como el hecho de que
. ..
un automovil, con un indice de resistencia aerodinámica de 0,45, que puede co-
!
I
vec har la resistencia del aire para darle al automóvil iina maycIr estabilidad] tal i
conl o hacerI los preparadores de coches de carreras con la i~tilizaciór i de los
efec:tos-suelc1, por ejemplo, o de los alerones.
.,
t ,
veraaaeramenre, a nuestro nivel, tenemos la oponuniaaa ae uriiizar los spol-
lers, de fácil aplicación y relativo poco precio, y los aletines y alerones traseros. El
SPOiler (Fig. 21 5) no es más que una plancha de material ABS, de alta resistencia,
en
_ . . f3spuma de poliuretano, que, colocada en la parte más baja del vehlculo y apro-
xim;ándose nnucho al suelo, impide el F)aso del i%repor cjebajo del vehículo con lo
que! se evitan los torbellinos que el airle crea a altas vel(~cidadesen los bajos del
COC he, lo q~ie supone un freno aerodinámico (3e cierta importancia y considera-
ción. A esta ventaja une la de evitar la tendencia que el aire provoca en los bajos a Figura 21 6. Comparación de la acción del aire a gran veiociaaa en un cocne sin spoiier (H) y oiro
provisto de spoiler y alerón trasero (B).
elevar el automóvil, lo que significa una evidente pérdida de adherencia. Según es-
tudios proporcionados por IRESA, con la aplicación de sus spoilers se asegura que
reduce el coeficiente de penetración en un 8 %, lo que no es nada despreciable, y
se traduce en un aumento de la potencia disponible del orden di 6 a altas a 150 Kms. por hora, por ejemplo, en un coche normal, el tren delantero pierda d c
velocidades. En definitiva, mayor seguridad y mayor velocidad. su peso como unos 25 Kgs. mientras que, con la ayuda del spoiler se obtieno in
Un equipo de spoiler y alerón como el presentado en la figura L i o aan origen cluso una sobrepresión de unos 2 Kgs. (parte blanca de la figura). Traducido a ni1
a unas ventajas tales como las presentadas en el gráfico de la figura 21 7. En la meros podríamos decir que si el tren delantero pesa 490 K:gs. a 150 Kms. por hora
parte baja del gráfico tenemos los Kms. por hora, y en la línea vertical la fuerza en y sin spoiler, ejerce una presión sobre el suelo dc3 490 - :25 = 465 Kgs.; mientra<;
Kgs. que el aire ejerce sobre la carrocería en sentido de arriba a abajo. El paso del que, en el caso de llevar spoiler, el peso ejercido !sobre las ruedas delanteras scr¡:i
aire por la parte superior de la misma y la ausencia de aire corriente en la parte + -
de 490 2 = 492 Kas. Por supuesto que a 200 Kms. por hora las diferencias soti
baja del vehículo determinan su mejor asentamiento en el coche provisto de spoi- extrac nente m;ayores, tzal como puede c ayuda de cl;Io
ler en comparación con el dibujado en la figura de la izquierda. Aquí tenemos que gráfic
7
spoiler
FiguraI 21 7. Gráfico elaboraid0 por IRE
trandc1 ia .uiiliuau
1- . ---:m-.
:,:-,-A 2-8
En la figura 21 8 podemos ver orro grarico, semejanre ai anrerior, pero cr IIIIUG GVIUGIILG -y a veties a uria iiiuda absurua-, la realidad os
LIIUULV d id I I I U U ~
al peso que se ejerce sobre el tren trasero. El cálculo de la pérdida de pc que pueden aprenderse muchas cosas por el solo hecho de? observar. Y en Aerodi.
efectúa de la misma manera que hemos visto para el tren delantero. námica aplicada al automóvil todavía hemos de IIegar mucho más lejos para con-
En lo que a la Aerodinámica resDecta no vamos a añadir más. Yo os ac~ -. - - - 1
seguir rebaiar consumos v aumentar velocidades.
que estéis al tanto de I ha&&-
S les prepiarados p8 ara rallyeS O en
los que salen de fábri< spiracior rtivas. Auinque m iichas veices se
óvi I
Esta parte del capitulo que vamos a ver a cont inuación tiene intc?résnada m3s
1 que en el momento de preparar un automóvil para competir en circu - , ito. Difícilmen-
. r
'
~ ~
te, en un automóvil de turismo que se quiera para uriiizacion normal, se habrán clo
L.,.--
Arcos de segu
-"Ot
20 ' -#A-A59
75 100 125 150 175 (Krnlh)
- Figura 21 8. Gráfico mostrando la variación de
apoyo con o sin spoiler, en el tren trasero.
pide la deformación total de la estructura de la carrocería misma en caso de vuol
co, accidente que puede producirse con gran frecuencia en las competiciones do
velocidad. Estos arcos deben ser montados en todos los automóviles dedicados :i
usos deportivos. En la figura 21 9 podéis ver un ejemplo de un coche CHEVROI r T
provisto de arcos de seguridad, y equipado para competición en circuito.
IINJ(:A,I~' [Ir M O T O:
;~ I)I 4 T I MPO:;
~ ;'f ;! l
La construcción de un arco de seguridad no es rriuy complicada como puede Los arcos de seguridad, una vez instalados, es conveniente torrarlos de gomij
deducirse de las figuras que hemos visto y veremos, pero requiere cumplir algunos espuma fuertemente sujeta con cinta adhesiva y, en el caso de querer un trabajo
requisitos que hacen que a veces resulte más práctico y más barato acudir al es- más pulido y fino, ponerles encima un nuevo forro de plástico o cuero con el fin do
pecialista siempre que éste d i s)onga
~ de modelos, adecuacJos para el tipo de? carro- evitar 1: 3 posibilicjad de g~
olpes coi 3s en det is posiciones del cuer
ceria que forma parte del coch~ e que no ;tamos triucando. Estos recluisitos po del piloto du rante el L(uelco.
son: En primer lugar vigilar el pcíso: La re i del arcc) no tiene! que ir rriás allá
de lo necesario para cumplir su obletivo y la utilización de tubo demasiado nri
significará un handical3 para la acelerac:'ón del aiutomóvil
ción por mediio de los frenos. F'or lo tanto hay qiue encor
y,
!n para ;1 i reten-
~uilibrioc?n este
i P E n
"C2.a"
1 Parabrisas laminados
Grecibir un fuerte yoipe como ocurre en el caso de los Securit; por el con-
masiado el ac automóvil, no solamente de las plazas delanteras sirlo tam- trario, este golpe recibido sobre el parabrisas laminado interesa nada más que a la
bién de las tra ra cuando el coche se utilice para circular por carretera y no zona dcmde se produce, dejando incólume el resto y no impidiendo la visión.
en la pista de competición. Finalmente resulta conveniente que al arco de seauri- Su colocación no Dresenta isroblemas con respecto al de origen, pero ha da
- - -
dad, como parte muy sólida del conjunto, se pue!dan hacier los a nclajes ~ deI cintu- encontr.arse del tipo exacto e igual medida ción que el del coche que esta-
rón de seguridad y especialmente del tipo arnés que veremos más adelantt?. N . l mos trucando.
En la figura 220 os mostramos un ejemplo de arco de seguridad de. . cuatro
puntos de anclaje, y en la figura 221, otro de seis puntos, de construccic)n muy
sólid; Desconectador de batería
para) pero la totalidad de los demás circuitos quedan alimentados por la bateria.
Existen en el mercado diversos tipos de desconectadores que cumplen la mi-
sión doble de desconexión y no perjudican al alternador con corrientes en sentido
inverso de malas consecuencias para los ciiodos. E!;aconsejable sen/irse de E!stos
utensilios que, además, deben estar homologados Ior la Fe(leración de Autonnovi-
lismo para que el coche pueda tomar partc?.~en ,la c~irrera.
En la figura 222 mostramos uno de esros aesconecraaores . . ae D;ateria.
l
I
balanceo del mismo durante un posible choque o vuelco. Mayor número de anclii
I
jes, con lo que se consigue un más racional reparto de los esfuerzos llegado i ~ r l
momento crítico. Utilización de hebillas del tipo aviación, que resultan muy rhpitliis
de desconectar y soltar el conjunto, para facilitar la salida del piloto en caso de in
cendio. Todas estas ventajas los hacen indispensables en los coches que arries-
guen en carreras de competición.
Otra1s factorc
Hasta aquí hemos relacionado los factores rnás impoirtantes en lo que respoc
la seguridad del automóvil. Claro está que, además, existen imuchos detallos
pueden y deben tenerse en cuenta a la hor: 2 de modificar unaI carroceria y do-
Figura 222. Desconectador ue ua~eriashomo- . .
loga~
do para competición. jaria lista para competir. Así, por ejemplo, tenemos el caso ae los asientos anatbmi
cos, de gran utilidad para la sujeción del cuerpo del piloto en las carreteras sinuo-
sas y para su mejor contacto con la dinámica del coche (Fig. 224). Tambibn los
extintores, cascos, ropa ignífuga, redes, volantes, luces interiores para comprobí~-
ciones de las notas en los. rallyes, etcéitera, etcétera, son elementi3s que contribii-
Figura 223. Depósito de sieguridad. yen no poco al mejor rendimierito de tocl o este cimjunto qlue en una carrera se rca-
liza entre el vehículo y el piloto
No olvid;ar todos estos de'talles es importante para Iia obtenciión del triunfo. Y
eso es lo quet se persiigue cuali d o un c oche se Icoloca erIun circi~ i t o .
Por supuesto no :;e puede olvidar 1,a importiincia que! present;a una buena ba-
tética que V* ULUU~IIUUai iuydr ue id ydsuiiria a mediua que esta se va consu- tería de focos para los automóviles que van a correr en etapas nocturnas. Pero aqul
miendo, de rnodo quc impide la acumi~laciónde gases c2n el interior del depósito. no solamente hay que encontrar los focos adecuados sino que hay que cuidar mu-
Los depósitos dc? seguridad son c~bligatoriosen lasi carrera: ; de competición cho el sistema de sujeción de los mismos. En general son piezas relativamente po-
de :según quié pruebiis, pero Son s i e m)re
~ aconsejables cJe cara a la prevención de sadas que serán sometidas a fuertes vibraciones y a la presión del viento. Han do
accidentes mortales o muy graves. hall: irse, pue:;, bien su !forzadas., aunque pensando siempre en la inutilidad
de a.ñadir pe!;o muertc erpo quet se despdaza, es cjecir, sujt uertes y
b u 1 1L ururles UC: U r r l e : i r
Finalmerite, para
. .
cumplir c:on las niás elementales cr seguridaid a que
deble ser convertido un automóvil de competición, tendriia yuc; pciiaalm..r..-.w
taiilbién en
t-3-
un circuito siempre mucho más complicado que una carretera, el riesgo aumenta
considerablemente y un choque o un vuelco pueden esperarse siempre y en cual-
auier momento. Por esta razón hay que cuidar todos los detalles que afectan al
to de coinducción, y uno de ellos es la colocación del cinturón de seguridad y
?ficaciaeIn caso de accidente.
El cinturÓn de seguridad de arnés posee cuatro anclajes y se ajusta al cuerpo
a miodo de tirantes, sujetando los dos hombros al mismo tiempo. Las principales
ventajas que presenta con respecto al tipo tradicional son las siguientes: Mejor su- Fig sientos an;
jecic5n del cuerpo por hallarse colocado en forma de tirantes no permitiendo el -
Con! ara quic ? dediquen al trucaje
Ii L.
Curi iuuu iu que rierrius visio hasta aquí y a lo largo ae rooas las phgiricis (10
este libro que nos han precedicdo, ya teiiemos eldidentemente una base quri no:;
permite distingluir todas aquellas; partes cle un motor que son susceptibles de rctci
bir modificaciclnes, las cuales F~uedaniiportarnoS más potencia y conseguir ;ir;¡
motores más ,,,A-+,.:,i.Ai a j a u u a ~ U Ir
_m r.8 An m
In
ICU uc
~
;.,
~GII~;.
,m 8
- - - - .. m - . , - 8. - r
desoídos, uno caiga en ei Dacne y iuego recuerae: luue gran razon tenía Fulíiiio
8- 6'-
eficaces pero Inínimas. t n la tigi )oaeis ver un toco1 sujeto por un pequeño
.,
tirante de sujecion regulable. S( ; de este tipo ha)t que encvontrarlas para a)I Qué clase de tr ucaje qu iere el cliente.
. .
todo cuerpo que permanezca fuera ae ia carrocería y esté sujero a vibracione'S. t i l o
"'
1 Que clase de trucaie admite el motor.
puede evitar muchos problemas
Por último, en la figura 226, podéis v'er una batería de cuatro fcICOS moritadas De Pero < to. Vayarrios a lo p'rimero: Y 3 que delbe pn
sobre un automóvil de la marca -rutisr;nt,
- - - . .- e
ueuicauu-
A-A!--i1
S
I-e -:.- - -- -riuc.-turnas
a I ~ curllpeiIciuries
----A:
__
s . . ..,
sane a mas ae uno. uespues ae leer el iiDro (y aún quizá leíao a meaias, o solo par
de rallyes. cialmente, saltándose páginas) ya estará impaciente por hacerse con una culata y
empezar a meterle mano, ya se verá trasteando en un árbol de levas, o convencien-
do a un amigo para que le deie el carburador y trastocar los surtidores, etcéterii.
Esto es así de bueno p8 ara hace1r prácticiis, para iniciarse, pero no F)ara dar iin scr-
vicio fiable, ser.¡o y segiiro de ac uerdo ccIn lo que se pretende al trLicar un rriotor.
No creo qiJe a vosc)tras os iuste ahora que os explique mi vida,,pero sí ()S dirl!
~. ut:
-y esto no f o r i i i a p a ~t:
.mn r\n.+ri ..-
i u a LUI i a a j v a desoídos porque cuando yu eiiipec6, en
A - 1-m P.A--n.-,. ----
los años cincuenta, nadie podía dar con!sejos sol:)re trucajie-, que cuando yo em-
pezaba, en aquel arcaico tiempo de los f iimosos SEATS 600, una vez vino al taller un
sedentario relojero que tenía, además de las posaderas crecidas por estar horas y
más t- ioras sentado en S;u tabureite mirandlo con suS lupas, ii n 600 al que teni;3 la lo-
gítimaI pretensión de q iie se le clotara de "algo m¿ís de potlencia", y: 3 que iba siem-
.A- .
A.- 1.- - .,
pre cc)n las cuatro plazias completas y parece ser que tenka problenlas en alglinos
, ,
adelanrarnienros, ercerera. Y O no escucné lo que ei aecia, y no nuDo auaa de qiin
, ,m r 8 r
desarrollo (utlizando llanta:s d e l 3 ) ( e se rediijeron au.tornáticamente las re- Un motor con baja relación de compresión precisa otro camincIque va por la
laciones de toda: ; las marchas y el o tirar bic?n de su remolque, aun en di- senda de los aumentos en la presión media efectiv: 3.
recta, por terreno!;ligeramente e m ~ h a n d o , cdespués del viaje, la caravana Para tomar todas estas decisiones es necesairio cono(;el I I I U ~bien técnica-
se dejaba plantaaa en el camping, con sus apoyos bien pues1:os y t o dis~ SUS veiita- mente las características del motor que se va a trucar, y hay que estudiarlo desde
nas abiertas y soleadas, y su avance colocacdo como Dios malnda, y con sus haina- su punto de vista descriptivo, ayudándose de los manuales de taller y de cuanta in-
cas, se procedía a poner de nuevc1 al GS Sus ruedas de oricien en s iistitución de formación técnica pueda llegar a nuestras manos. Este tipo de conocimiento es in-
las preparadas... y todo en orden. cluso más importante que el conocimiento a fondo de su comportamiento en
SegiJramente alguno dirá: "¡Pues vaya un trucaje!" Y yo le pregunto: *'Y tu ¿qué carretera.
hubieras hecho? ¿Cambiar las válvulas COI i nuevos asientos;, rebajar el peso del Y como que ya acabo, antes de terminar del todo, un último consejo: Especiali-
volante cje inerciai, poner dos carburadores lrvttrtn 4u, ~ u con
l f ,-r
r colectores de admi-
- -
zaos en una marca o hasta en un tipo concreto de motor de esta misma marca. No
sión cortos, camkliar los ejes de levas? Te ;admito que hubieras dejacio aquel GS penséis que todo os saldrá bien a las primeras de cambio. Actuad con prudencia
como un tonante GZ birrotor, pero ¿para q~ié? ¿Para cobrarlc? un ojo de la cara a cuando trabajéis con motores sobre los que no tengáis una larga experiencia e id
aquel buen señor' amante de la N iituraleza? ¿Para que gasta ra en gasolina la mi- exagerando poco a poco las modificaciones a medida que hayáis comprobado su
. .
tad de su sueldo del mes'! )"
buen resultado. En cuanto a las modificaciones, hacedlas de modo que sepCiir,
Lo que os vengo diciendo: tscuchad al cliente. C:reedme. No os imaginéis que siempre el resultado que vayan dando. Por lo tanto no hagáis tres o cuatro o m!is
este pecador mundo está lleno de quemados capacc?S de arriesgar su vida a cada modificaciones al mismo tiempo (me refiero a reglajes de carburador, bujías, etcbto.
ra), PLles si notáis beneficio no sabréis a qué atribuirlo, y puede ocurrir quo cro;'ii!:
que aIgo que empeora el funcionamiento sea aconsejable atribuyéndole viiliiclc~::
que han sido dadas por otra modificación. Y, por supuesto, si podéis, utilizad iln
UCII I b C) de pruebas para motores. Es la mejor manera de dejar perfectamente afinii
hc.i-imr
ylzd"ki,!;, j . Z # j E
u"
Oco
2,9
",
'O
u
"3
-
E::
L T b
2;
;;is
,-u
Zoz
24
2
v
=,
= Yu
u",
>e
) co
z
c:
Z
0
2
;
0
C
g
om
K
O
O
ice
urnenros de cilindrada
:laboración de la mezcla
Aerodinamismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
La seguridad en el automóvil.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ,. ... 263
Arcos de seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Parabrisas laminados . . . . . . . . .
Desconectador de batlería . . . . .
Depósitos de segurida.d . . . . . . .
Cinturones de ---"-
Otros factores . . . . . . . .
1 .........
Consejos para qiuienes se ?n al trucaje. . . . . .