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"No está bien ocultar la propia ignorancia, sino descubrirla y ponerle remedio.

"
Heráclito c.544-480 a. C.

Historia de Aldahir
Mi nombre es Aldahir, hijo de Lonnie el Herrero. Mi padre trabajaba dentro de la
fortaleza de lord Tomas de Trinsic “Ciudad del Honor”, amurallada por los Romanos y
que sirvió como un puerto importantes de la mitad sur del continente, también
conocida por sus Paladines.

Desde pequeño ayudaba a mi padre en el arte de la fragua, sus armas era muy
codiciadas en el continente y nuestro señor tenía muy valorada la labor que
realizábamos. Yo desde pequeño practicaba con las armas que hacíamos, intentando
imitar a los soldados
cuando entrenaban.
Todos los días, a la
caída de la tarde,
visitaba al consejero y
erudito del lord,
Aldrin el viejo. El era
muy cariñoso conmigo
y me contaba historias
sobre el imperio
Romano y sus
caudillos. Mi interés
era tal que con su
ayuda aprendí a leer.
Muchas noches me
colaba en la biblioteca
del Viejo y me
empapaba de los
documentos y libros que había…

Pasaron los años y la situación de la zona comenzó a complicarse. Al norte de Trinsic,


apareció una amenaza, un caballero venido de Hungría comenzó a crear un gran
ejército, de su fortaleza en las montañas comenzaron a divulgarse grandes
atrocidades propias del mismo Satán. Su escudo dos serpientes enroscadas bebiendo
del cáliz de Cristo no presagiaban nada bueno. Pasaron dos años donde parecía que
una mancha negra iba extendiéndose por los territorios colindantes a las tierras del
lord Húngaro. Pastores desaparecidos, extrañas epidemias, cosechas perdidas…

Un día llego un mensajero del caballero de las dos serpientes con una carta con un
mensaje claro…
“Reclamo todas sus tierras lord Thomas en nombre de la hermandad de las serpientes
de plata”

No hubo tiempo de más… el lord oscuro no quería permitir que sir Thomas pudiera
pedir ayuda a ningún otro señor de la zona…

Lo siguiente fue unas palabras que se escurrieron por mi cuerpo y me provocaron un


fuerte escalofrío…

“nos atacan….”

Tantos libros de batallas, tantas historias sobre grandes asedios y ahora me


encontraba en medio de un ataque en plena noche. Rápidamente fui en busca de mi
padre. Este me dio un arma y me dijo que me resguardara y cuidara de las mujeres y
niños. Después de eso el ruido de las armas y el grito de los hombres que iban
cayendo…hasta que llegaron donde estaba yo con aquellos a los que había jurado a mi
padre proteger… Luche como pude hasta que me dieron un golpe y caí inconsciente.

Desperté invadido por un


olor putrefacto… me
encontraba en las celdas
de alguna fortaleza, junto
a mí, varios muchachos
de aldeas de la zona.
Parecía que nadie sabía el
porqué seguíamos vivos.
Mi padre estaba también
allí, en una celda contigua
a la mía.

Los días pasaban y apenas


nos alimentaban. Todos
los días se llevaban a
alguno de nosotros y
luego o no volvía o venía
con algún tipo de deformidad en cara brazos… qué demonios estaban haciendo esos
locos hijos de Satanás.

De vez en cuando nos llevaban a los que más fuertes estaban a trabajar en los fosos y
túneles que el lord había mandado construir. Pronto me hice con un plano mental de
la fortaleza y di con una vía de escape. Esta fortaleza tenía sus puntos débiles y a para
mí el hierro no tenía secretos…

Días antes de emprender mi plan de escapada nos llevaron a mí, a mi padre y a tres
hombres más a una cámara con unas camillas donde amarraron primero a dos
hombres entre ellos mi padre. En ese momento apareció él…el lord oscuro, el señor de
las dos serpientes…nos miró con cara de indiferencia y se sonrió. Llevaba dos guantes
que al quitarse desvelaron las manos de un monstruo. Lo que a continuación vi quedo
grabado en mi retina a fuego. No hay noche que no sueñe con ese demonio torturando
a mi padre hasta la muerte a través de aquel ritual de sangre y carne. Intenté
abalanzarme sobre él .luego volví a despertar en mi celda bastante mareado y
pensando que todo había sido una pesadilla pero… no era así, mi padre ya no estaba
allí. Esa sensación me acompaña cada vez que me despierto cada día o de decir cada
noche…

"El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea
para reparar el daño"

W. Shakespeare.

Lleve a cabo mi plan de huida y escape, no fue fácil, más aun teniendo en cuenta lo
debilitado que me encontraba. Pasaron varios días luchando contra el frio, la lluvia y
evitando alguna patrulla de rastreo. Me dieron por muerto al ver otro cadáver
devorado por lobos en el camino…

Conseguí llegar a la fortaleza de Keitan ”la ciudad donde los halcones vuelan” su
Heráldica, un halcón agitando sus alas y en sus garras una serpiente… había llegado al
sitio correcto. El señor de estas tierras era lord Ashton, un noble feudal que se había
ganado una gran reputación en toda Bretania por ser un hombre justo e implacable en
la batalla aunque no se le viera mucho…

Una vez allí hable con los que representaban al lord. Les conté todo con pelos y señales
aun sabiendo que me tomarían por loco. Ya no tenía nada que perder. Cuál fue mi
sorpresa que en vez de eso me dieron de comer y me dieron refugio para descansar.

Después de dos días recuperándome fui llamado por sir Ashton, al parecer le había
conmovido mi historia y quería escucharme contársela. Allí estaba él sentado en una
gran silla. La habitación tenía una decoración atemporal. Alrededor mía todo estaba
inspirado en Roma, hasta su ropa era la que llevaban los generales Romanos. Su cara
transmitía serenidad y la gran cicatriz que atravesaba su ojo derecho me inspiraba
respeto…

Hablamos durante varias horas esa noche y las siguientes también. Yo le contaba
cosas que sabía sobre su indumentaria y algunas figuras y escudos de su decoración, le
contaba historias del viejo Aldrin las cuales parecían hacerle revivir cosas. Tal vez
también se las contaron a él de pequeño.

El tiempo paso, y Ashton me adopto como un hijo. Me instruyo en el arte de la guerra


y Durante los siguientes dos años aprendí las técnicas de lucha que utilizaban los
generales romanos. Al parecer él sabía más de lo que quería aparentar. Habían pasado
tres años, y una noche me desperté en medio de la pesadilla de mi padre, algo me
mataba en vida:

¡VENGANZA!
Fui a hablar esa misma noche con Ashton cuando entre sin decirle nada me dijo que
mañana partiría con sus mejores hombres y me dio dos gladius y un escudo. En uno
tenía escrito, en latín, honor y en el otro, verdad. El
escudo llevaba el halcón con la serpiente agarrada
y ponía justicia

Y me dijo: “del honor y la verdad nacerá la justicia”

Y así al alba salí con un pequeño ejército,


atacaríamos a la noche entrando por los túneles
que yo mismo cavé y acabaríamos con ese
demonio.

Luchamos sin piedad y salvamos a muchas


personas pero ni rastro del lord. Interrogamos a
uno de sus secuaces y parece ser que había viajado
para Hungría. Quemamos su fortaleza y todas sus
pertenencias de los lindes y volvimos.

A mis 33 años Ashton me llevo de cacería de noche. Y comenzó a hablarme sobre lo


que había visto en aquella prisión, sobre lo que le habían hecho a mi padre y que era
aquel monstruo. Me dijo que él tenía la llave para vengarle…y que dentro de mí se
encontraba la cerradura. Yo le pedí esa llave…y…bueno…lo que vino ya todos lo
sabemos

Soy Aldhair, hijo de lonnie, y Ahora cainita del clan Brujah y no descansare hasta
acabar con ese Demonio Tzimisce…

"Cada noche morimos; cada mañana nacemos de nuevo. Cada día, una nueva
vida"

Edward Young

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