Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Arboles Ornamentales Del Valle Central de CR
Arboles Ornamentales Del Valle Central de CR
Árboles ornamentales
del Valle Central de Costa Rica:
especies con floración llamativa
635. 977
S2111a Sánchez González, Joaquín
Árboles ornamentales del Valle Central de Costa
Rica: especies con floración llamativa / Joaquín Sánchez
González y Alfredo Cascante Marín. -- 1ª ed. – Santo
Domingo de Heredia, Costa Rica: Instituto Nacional de
Biodiversidad, INBio, 2008.
104 p.: il.; 150 mm x 228 mm
Fotografías a color y dibujos a blanco y negro
ISBN 978-9968-927-32-1
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
El fenómeno de la floración masiva de los árboles . . . . . . 9
Clave para la identificación de las especies tratadas . . . . . . . . 11
Descripción de las especies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Poro-poro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Corteza amarilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Vainillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Caña fístula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Palo verde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Guachipelín . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Poró africano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Poró . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Poró gigante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Poró blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Llama del bosque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Malinche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Juche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Orquídea de palo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Roble de sabana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Carao . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Madero negro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Jacaranda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Cortez negro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Orgullo de la India . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
L
a floración marca el inicio del ciclo reproductivo en los
árboles. Según sea la especie, un árbol puede abrir desde
cientos hasta decenas de miles de flores durante cada
episodio reproductivo. Con el proceso de la polinización
se logra la fecundación de los óvulos, culminando el ciclo
con la formación y liberación de las semillas al medio. Este proceso,
conformado por pasos sencillos, es de suma importancia, ya que significa
la autoperpetuación de las especies en el tiempo y en el espacio.
La floración de los árboles también es un hecho importante para
otros organismos presentes en los ecosistemas. Significa el inicio de un
período de abundancia de recursos alimentarios para diversas especies,
como abejas, mariposas diurnas y nocturnas, aves y murciélagos, que se
alimentan del néctar o el polen producido por las flores. Durante sus
actividades de alimentación, estos animales transportan polen entre flores
de un mismo árbol y entre diferentes árboles, llevando a cabo el proceso
de la polinización, el cual es de suma importancia para la reproducción
eficiente de la gran mayoría de especies de árboles tropicales.
Desde el punto de vista humano, la floración de los árboles representa
una de las manifestaciones de belleza más notables de la naturaleza, digna
de ser admirada. En diferentes regiones del planeta la incorporación de
elementos naturales, árboles y plantas en general, en el paisaje urbano se
ha convertido en una práctica común. La utilización de especies arbóreas
de floración llamativa a lo largo de las autopistas y calles, así como en los
parques de las ciudades, demuestra la admiración que sienten las personas
hacia los árboles y hacia el espectáculo de su floración, la cual, además,
embellece el entorno donde desarrollan sus actividades.
En Costa Rica, la floración intensa y llamativa de varias especies de
árboles se presenta durante el “verano”, como se le conoce popularmente
7
a la época seca, que se inicia a mediados de noviembre y se prolonga hasta
abril. Este período de poca lluvia es más notorio en la región del Pacífico
seco (desde Guanacaste hasta la zona central de Puntarenas) y se presenta
también en las partes central y occidental del Valle Central, lugares donde
la expresión de la floración se da con mayor exuberancia.
El verano o época seca es un tiempo de días cálidos y ventosos
y noches frescas. Conforme se avanza desde diciembre hasta abril, el
ambiente se torna más seco, muchos árboles pierden sus hojas y los
campos dan una sensación de aridez. En medio de ese paisaje, las diversas
especies arbóreas, una a una, empiezan a florecer. En diciembre florece
el guachipelín, con sus flores amarillas, luego el poró, con su floración
anaranjada, el roble de sabana, de flores rosadas, los cortezas, con su
atractivo amarillo, y las jacarandas de flores lila, entre otros. Estos árboles
con sus copas cargadas de flores se encuentran, por lo general, en viejos
cafetales que se entremezclan con la urbe en cercas vivas, esparcidos en los
potreros, o bien porque han sido plantados en un parque o jardín. Muchas
de estas especies son nativas de Costa Rica, otras han venido desde tierras
remotas como India o África, pero hoy se han unido tanto al paisaje que
algunas de ellas forman parte de nuestro folclor.
A pesar de que estos árboles ornamentales se han vuelto comunes
a nuestro alrededor, en muchos casos desconocemos su nombre común
o los aspectos relacionados con su historia natural. Con el propósito de
llevar este conocimiento al público en general, hemos elaborado este
libro con las especies de árboles de floración llamativa más comunes en el
Valle Central. Nuestra intención es que las personas desarrollen un interés
mayor por conocer no sólo la vegetación de su entorno sino la naturaleza
en general, que en nuestro país muestra una riqueza excepcional.
Este trabajo es producto de la consulta de las colecciones de plantas
del Herbario Nacional de Costa Rica, de la observación de los árboles
en el campo, así como de la revisión de literatura y el aporte de otros
proyectos del Departamento de Historia Natural del Museo Nacional
de Costa Rica. Hemos tratado de utilizar un lenguaje sencillo para la
buena comprensión de todo tipo de público, no obstante, al final del
trabajo incluimos un glosario de términos técnicos. Básicamente, de
cada especie se presenta el nombre científico, la familia botánica a la
que pertenece, los nombres comunes, una breve descripción del árbol
e información sobre su distribución y aspectos relacionados con la
floración y producción de frutos, así como el significado del nombre
científico. Al principio se incluye una clave dicotómica que ayudará
8
en la identificación de las 24 especies tratadas. Esperamos satisfacer
la curiosidad del turista nacional o extranjero, de los estudiantes y del
público general, a la vez que contribuimos a divulgar el conocimiento
sobre la naturaleza que nos rodea.
L
a magnitud y la intensidad de la floración en los árboles tropicales
dependen de la especie y pueden variar en el tiempo y el espacio.
En algunos casos, la floración se asocia a factores climáticos
determinados, sin embargo, esa no es la regla general. Algunas especies de
árboles que se encuentran tanto en bosques secos como húmedos mantienen
una periodicidad en su floración que es independiente de la presencia o
ausencia de las lluvias. Sin embargo, hay especies que reaccionan a eventos
climáticos determinados que actúan como “disparadores” de su floración.
Por ejemplo, durante la época seca en Guanacaste algunas especies del
género Tabebuia (Bignoniacae), entre ellas el conocido cortez amarillo,
florecen súbitamente uno o dos días después de la caída de un aguacero
fuerte ocasional. En estos casos, los árboles producen una floración masiva
que cubre toda su copa de flores y se hace reconocible a la distancia.
En Costa Rica, los árboles de floración masiva más representativos se
encuentran en sitios con climas estacionales que presentan una época seca
9
definida, principalmente sobre la costa del Pacífico Norte y Central en las
provincias de Guanacaste y Puntarenas, y en el Valle Central en el sector
central y occidental. Por lo general, en estos árboles la floración se presenta
en el momento en que han perdido su follaje. Se sabe que algunas de estas
especies, como el roble de sabana, acumulan una gran cantidad de reservas
alimenticias en sus troncos en forma de carbohidratos durante la época
lluviosa y esta energía es utilizada para la floración, la producción de frutos
y semillas y una pequeña parte para la producción de follaje nuevo.
Se ha dicho que la floración masiva en los árboles, por varias razones,
tiene un carácter ventajoso para las especies, en términos de su éxito
reproductivo. Esto sugiere que la producción abundante de flores en un sólo
árbol le permite a éste ser más atractivo y llamativo para sus polinizadores.
Cuando toda una población de árboles florece al mismo tiempo se
convierte en una señal muy visible para insectos y aves que vienen en busca
de néctar o polen, con el consiguiente movimiento de polen entre flores de
distintos árboles, lo cual beneficiará la reproducción del árbol.
Al existir sincronización en la producción de flores, también se
producirá sincronización en la producción de frutos, que en el caso
de los árboles de floración masiva se esperaría que fuera abundante.
Algunos investigadores han relacionado este fenómeno con el proceso
de depredación o ataque que sufren los frutos y semillas por parte de
ciertas plagas de insectos u otros animales. Al existir una alta producción
de flores en el mismo momento, y por consiguiente de frutos y semillas
posteriormente, aumenta la probabilidad de que muchos de éstos
sobrevivan a la depredación, contrario a lo que se esperaría si la floración
ocurriera de forma aislada y en poca cantidad.
Otra de las posibles ventajas de florecer sincrónicamente y durante
la época seca está relacionada con el hecho de que muchas de las especies
arbóreas poseen semillas o frutos adaptados para ser dispersados por
el viento. Durante la época seca, al carecer de follaje y existir en ese
momento fuertes corrientes de viento, estas especies podrán dispersar
sus semillas más fácilmente y a mayores distancias. Las semillas de estos
ambientes están adaptadas para soportar la sequía durante el corto
período que resta para la entrada de la época lluviosa. Una vez que caen
las primeras lluvias, muchas semillas pueden germinar, el suelo se cubre
de nuevas plántulas y los árboles recobran su follaje perdido meses atrás,
iniciando de nuevo el ciclo.
10
Clave para la identificación
de las especies tratadas
1. Flores amarillas.
2. Hojas simples y lobuladas.
Cochlospermum vitifolium (poro-poro)
3. Hojas digitadas.
Tabebuia ochracea (cortez amarillo)
11
5. Inflorescencias compactas y colgantes.
Cassia fistula (caña fístula)
6. Hojuelas de menos de 1 cm de
largo, dispuestas a lo largo del
raquis aplanado.
Parkinsonia aculeata (palo verde)
12
11. Hojuelas con el ápice puntiagudo,
flores anaranjado intenso.
Erythrina poeppigiana
(poró extranjero)
13
14’. Hojas compuestas.
14
20’. Lámina de la hoja entera,
sin lóbulos.
Lagerstroemia speciosa
(orgullo de la India)
15
Descripción de las especies
17
Poro-poro
Nombre científico: Cochlospermum vitifolium (Willd.) Spreng.
Familia: Cochlospermaceae
Otros nombres comunes: Silk tree, Cotton tree (inglés)
18
19
20
21
Corteza amarilla
Nombre científico: Tabebuia ochracea (Cham.) Standl.
Familia: Bignoniaceae
Otros nombres comunes: Cortez amarillo, Guayacán, Cortez, Corteza
22
22
23
24
25
Vainillo
Nombre científico: Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth
Familia: Bignoniaceae
Otros nombres comunes: Candelillo, Carboncillo
26
26
Barry Hammel
27
28
29
Caña fístula
Nombre científico: Cassia fistula L.
Familia: Caesalpiniaceae
Otros nombres comunes: Golden shower cassia (inglés)
30
31
31
32
33
Palo verde
Nombre científico: Parkinsonia aculeata L.
Familia: Caesalpiniaceae
Otros nombres comunes: Espino de Jerusalén
34
35
35
36
37
Guachipelín
Nombre científico: Diphysa americana (Mill.) M. Souza
Familia: Papilionaceae
38
38
39
40
41
Poró africano
Nombre científico: Erythrina abyssinica Lam. Ex DC.
Familia: Papilionaceae
Otros nombres comunes: Red Hot Poker-Tree (inglés)
42
43
43
44
45
Poró
Nombre científico: Erythrina berteroana Urb.
Familia: Papilionaceae
46
47
47
48
49
Poró gigante
Nombre científico: Erythrina poeppigiana (Wallp.) O. F. Cook
Familia: Papilionaceae
Otros nombres comunes: Poró extranjero
50
51
51
52
53
Poró blanco
Nombre científico: Erythrina fusca Lour.
Familia: Papilionaceae
Otros nombres comunes: Poró, Popeye
54
55
55
56
57
Llama del bosque
Nombre científico: Spathodea campanulata P. Beauv.
Familia: Bignoniaceae
Otros nombres comunes: African tulip tree, Flame of the forest (inglés)
58
59
59
60
61
Malinche
Nombre científico: Delonix regia (Bojer ex Hook.) Raf.
Familia: Caesalpiniaceae
Otros nombres comunes: Matrimonio, Flamboyant (inglés)
62
63
63
64
65
Juche
Nombre científico: Plumeria rubra L.
Familia: Apocynaceae
Otros nombres comunes: Sacuanjoche, Flor blanca, Cacalojoche, Frangipan
66
66
67
68
69
Orquídea de palo
Nombre científico: Bauhinia purpurea Wall.
Familia: Papilionaceae
70
71
71
72
73
Roble de sabana
Nombre científico: Tabebuia rosea (Bertol.) A. DC.
Familia: Bignoniaceae
74
75
75
76
77
Carao
Nombre científico: Cassia grandis L.f.
Familia: Caesalpiniaceae
Otros nombres comunes: Sandal
78
79
79
80
81
Madero negro
Nombre científico: Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.
Familia: Papilionaceae
Otros nombres comunes: Mata ratón, Gallinitas
82
83
83
84
85
Jacaranda
Nombre científico: Jacaranda mimosifolia D. Don
Familia: Bignoniaceae
Otros nombres comunes: Jacarandá
86
87
87
88
89
Cortez negro
Nombre científico: Tabebuia impetiginosa (Mart. ex DC.) Standl.
Familia: Bignoniaceae
Otros nombres comunes: Corteza negra
90
91
91
92
93
Orgullo de la India
Nombre científico: Lagerstroemia speciosa (L.) Pers.
Familia: Lythraceae
94
95
95
96
97
Glosario de términos
botánicos utilizados
98
hasta Centroamérica en la época Racimo: Inflorescencia con un eje
precolombina y aún hoy día se central y las flores dispuestas a los
habla en varias partes de México. lados, sostenidas por un tallito lla-
mado pedicelo.
Panícula: Inflorescencia con un eje
central y con las flores dispuestas Raquis: Eje central de una hoja
en ramitas laterales. compuesta o de una inflorescencia.
99
Literatura consultada
Augspurger, C. 1992. Una señal para la floración sincrónica. In: Leigh, E.G.,
Jr; Rand, A.S.; Windsor, D.M. (eds.). Ecología de un Bosque Tropical:
ciclos estacionales y cambios a largo plazo. Panamá, Smithsonian
Tropical Research Institute, p. 201-218.
Holdridge, L.R.; Poveda, L.J.; Jiménez, Q. 1997. Árboles de Costa Rica. Vol.
1. 2 ed. San José, Centro Científico Tropical, 522 p.
Janzen, D.H. (ed.). 1991. Historia Natural de Costa Rica. 1 ed. en español.
San José, Editorial de la Universidad de Costa Rica, 822 p.
100