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Investigación de un Magnicidio:

Aplicación de Técnica de Superposición de Imágenes


La odontología forense tiene una aplicación interesante en el estudio del macizo
maxilofacial. Hay una estrecha relación que tiene la identificación fisonómica con
las estructuras dentales.

La forma del rostro, la normalidad, asimetría o armonía de los elementos faciales


son objeto de análisis en especialidades odontológicas, como es la ortodoncia.

La somatología forense es la parcela de la antropología que estudia las partes


blandas. Aunque el objeto principal de su estudio es el análisis de los dibujos
papilares, también se ocupa del estudio del rostro, con fines identificativos.

La fisonomía o fisionomía es la parte de la somatología que centra sus estudios en


la descripción del rostro. Piédrola diferencia entre fisonomistas “innatos” y los que
define como formados académicamente. Los primeros distinguen fácilmente a una
persona diferenciándola de otra, sin poder definir los elementos individualizadores.
El técnico en estudios fisonómicos busca en los rostros comparados elementos
individualizadores y formas cráneo métricas que se puedan superponer en todas
las imágenes analizadas.

La prueba de la parafina para detectar residuos de disparo en las manos de


sospechosos da falsos positivos, por lo que está prácticamente en desuso.
Actualmente se analizan los componentes de los iniciadores del disparo mediante
sistemas de microscopía electrónica, acoplada a un equipo analizador de
elementos químicos para encontrar plomo, antimonio y bario.

Referido a los estudios de superposición de imágenes. Los rostros comparados


deben presentar las coincidencias en los elementos que se describen a
continuación:

• Contorno y forma general del rostro.


• Forma y morfología del cabello.
• Aspecto general de los rasgos faciales en su conjunto.
• Total analogía en los fragmentos que constituyen el rostro.
• Asimetrías individualizadoras.
• Cicatrices, formas lenticulares y otras similares.
• Particularidades dentales.
• Planos cefalométricos.
• Puntos cefalométricos.
• Índices cefalométricos.
También se indica que para lograr un estudio fiable deben concurrir algunas
circunstancias:

• Suficiente nitidez definitoria de rasgos fisonómicos.


• Iluminación similar.
• Ausencia absoluta de retoques artísticos u otras manipulaciones.
• Posición ante el objetivo de la cámara, concordante en plano y ángulo.
• Misma reducción o tamaño de imágenes.

La comparación de rostros debe hacerse confrontando fotografías obtenidas


desde el mismo plano y es individualizadora cuando se comparan con resultado
positivo los elementos dentarios. Las imágenes estudiadas, en su mayoría no
presentaban las condiciones idóneas para hacerlo, por lo que se apoya más en la
comparación de rasgos y formas generales que en el hallazgo.

Los estudios comparativos entre imágenes de vídeo presentan algunos problemas


técnicos, ya que la calidad de las fotografías bidimensionales no ofrece la nitidez
suficiente y sería posible obtener falsos positivos ante la existencia de personas
de características similares. Además, podemos ver en las imágenes que
acompañan al texto que algunas superposiciones se realizaron variando
ligeramente la posición inicial del rostro investigado, colocando la fotografía
obtenida en condiciones indubitadas. Este procedimiento no tiene ningún rigor
científico ya que, haciendo esta misma composición, podríamos haber hecho
coincidir los fragmentos de rostro de cualquier persona extraña, lo que es un
sesgo en la investigación del caso.

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