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Maestro y los valores

En este trabajo mostramos que educación no puede limitarse a transmitir conocimiento y


desarrollar habilidades, hay la necesidad de que se transmita valores. Señalar la necesidad
de tener en cuenta que los valores se encuentran entre los muchos factores relacionados con
cualquier situación de enseñanza y aprendizaje y están estrechamente relacionadas con la
educación de la afectividad. Esta relación trae varias ramificaciones a la acción del
profesor, lo que necesitas saber para hacer frente a la creencia generalizada de que los
valores son relativos a la multiplicidad de valores y su constante mutación parece contribuir
a una especie de relativismo. Los valores son ilimitadamente variados según la situación y
preferencia de cada individuo o grupo.

Introducción

La gran mayoría de los educadores reconoce, sin ninguna dificultad, la importancia


fundamental de las disposiciones afectivas y la motivación, especialmente en estudiantes de
la escuela y la trayectoria de su desarrollo intelectual. Todos se esfuerzan para provocar, a
sabiendas o no, diversos medios de despertar curiosidad o despertar el interés de los
alumnos y para crear situaciones favorables al aprendizaje. Todos tratan de tener en cuenta
el impacto en el aprendizaje, esta dimensión de la persona, comúnmente por el afecto de la
palabra.

Lo hacen porque son conscientes de que su acción pedagógica, aunque destinado


principalmente para el desarrollo intelectual y la adquisición de habilidades, tiene
repercusiones en otros componentes de la personalidad del estudiante son las actitudes,
valores, intereses y motivación. Muchos, sin embargo, quisiera aprovechar en este
importante aspecto; Creo que, en esta manera, mejorar la calidad y adecuación de su
actividad docente.

Esta preocupación se ve reforzada por el hecho de que los objetivos de los programas
actuales de educación relacionados con el dominio afectivo. Como tal, estos objetivos
mediante las intervenciones educativas y experiencias escolares que pueden reforzar o
modificar ciertos aspectos afectivos de la personalidad. Esto puede ser, por ejemplo, de una
actitud de prudencia o de seguridad obligatoria en particular programa de educación
profesional o de una actitud positiva frente a la lectura; Se cree que tales actitudes son útiles
e incluso, tal vez, esenciales para el aprendizaje. Sin embargo, tomar en cuenta esos
objetivos, plantea numerosas dificultades en la ausencia de datos reales y la baja difusión
de las prácticas institucionalizadas en este ámbito.

La noción de valor está estrechamente vinculada al de actitud, ya que nuestras tendencias


están polarizadas para la educación y experimentación, convirtiéndose en actitudes así.

En vista de lo anterior, vamos a mostrar en este trabajo que educación no puede limitarse a
transmitir conocimiento y desarrollar habilidades. Necesita para transmitir valores. En este
estudio señalan la necesidad de tener en cuenta que los valores se encuentran entre los
muchos factores relacionados con cualquier situación de enseñanza y aprendizaje y están
estrechamente relacionadas con la educación de la afectividad. Esta relación trae varias
ramas a la acción del profesor.

Él necesita saber para hacer frente a la creencia generalizada de que los valores son
relativos a la multiplicidad de valores y su constante mutación parece contribuir a una
especie de relativismo. Los valores son ilimitadamente variados según la situación y
preferencia de cada individuo o grupo. Le mostraremos cómo las líneas fundamentales del
sistema educativo de algunos países hacen explícitos esos valores

Acabado que busca mostrar la relación entre contexto y acciones así como la posibilidad de
que la moralidad de los actos no es habían medido por la ley en sí, sino por el pensamiento,
es decir, la jerarquía de valores que determina.

La formación en valores

La ética es indisociable de la evaluación que el hombre hace de sus actuaciones. En el


momento histórico que vivimos la importancia que adquiere, es la expresión de la pérdida
de puntos de mira, de una búsqueda de sentido que hoy en día ha dado en llamarse crisis de
valores de nuestra sociedad. Los valores vinculan un ser con un deber ser. Y si bien la ética
secularizada históricamente ya no puede confundirse con la religión, mantiene en común
con el pensamiento religioso el anhelo de trascendencia y ambas pretenden darle un sentido
a la existencia humana. El hombre en su necesidad de trascender está impelido a actuar
sobre el mundo: discerniendo posibilidades, rechazando o afirmando alternativas, buscando
darle un significado a su vida en pro de algo que aún no es, pero que puede llegar a ser. Los
valores se originan en la práctica crítica, reflexiva, discursiva del hombre de toma de
decisiones y de realización de acciones en un contexto intersubjetivo. Son opciones
condicionadas social e históricamente. Como ya se dijo anteriormente, las valoraciones que
el hombre hace, los juicios que emite, las opciones que realiza, lo definen como un ser
ético. Hoy, qué es lo que tiene valor en un mundo dominado por la racionalidad técnica, por
las preocupaciones económicas, por la supervivencia de cada día, donde las relaciones
interpersonales se van deshaciendo, la comunicación se hace cada vez más difícil y las
creencias y valores se van relativizando, al tiempo que los modos de vida, particularmente
de los jóvenes, tienden a uniformarse, aunque enfrentados a una desigualdad de las
oportunidades que los enfrentan entre sí, en una competencia sin cuartel.
( MEN, Ministerio de Educación Nacional)

Dimensiones afectivas y cognitivas

El examen de la realidad cotidiana de una clase, por ejemplo, muestra, la evidencia de que
la enseñanza no puede limitarse a dos aspectos de la personalidad: transmitir conocimientos
y desarrollar habilidades.

Desvincular la suspicacia de la educación afectiva de adoctrinamiento refiere a educadores;


más aún cuando se trata de enseñar contenidos relacionados con el dominio afectivo. La
sospecha de adoctrinamiento siempre se cierne sobre la escuela, porque cualquier estructura
de la escuela requiere, de alguna manera, su cultura, su filosofía, sus valores y hacer,
conscientemente o no, conformemos con esta imposición.
Por esta educación afectiva, el estudiante es conducido a explorar distintos aspectos del
mundo alrededor de usted, su universo interior, sus sentimientos, habilidades y
conocimientos: se le pide definirse en relación con el y adaptarse a él. Se podría inferir que
la educación es un proceso de integración o manipulación: sin embargo, el hecho de que los
alumnos han adquirido los pre-requisitos necesarios para cualquier decisión autónoma
(incluyendo el conocimiento de las posibles alternativas) no implica la capacidad de tomar
decisiones lúcidas o elija este valor o esa actitud y darse cuenta de su grandeza y su
consecuencias. Educación afectiva debe ayudar a los estudiantes a crecer en todas las
dimensiones de su personalidad y que, a pesar de las dificultades inherentes a cualquier
forma de aprendizaje. Es por eso y Krathwohl otros (1964:20) afirman que: "el estudio no
es al servicio del adoctrinamiento sino, por el contrario, debe allanar el camino a la libertad
de elección y las decisiones personales".

La escuela y el aprendizaje afectivo

La primera categoría de aprendizaje afectivo abarca las características personales que le


permiten vivir en sociedad, a aceptar unos a otros, adaptar, desarrollar, ser autónomo, sin
dejar de ser integrado (Evans, 1965). Esta primera característica se refiere más afectiva con
la ley e interactuar en la vida en General. Debido a su importancia, la amplitud de su
contenido y los medios necesarios para desarrollar satisfactoriamente, la adquisición de
estas características con respecto a ambos familia y educación social como educación de la
escuela. De hecho, prepararse para la vida es, sobre todo, prepararse para enfrentar los
eventos que a menudo ponen a prueba más rasgos afectivos de la personalidad que los
conocimientos o habilidades físicas. Teniendo en cuenta el papel de la formación que está
reservada a la escuela, el aprendizaje y la enseñanza tanto elementos afectivos como la
aceptación de los demás, tolerancia, responsabilidad, solidaridad, si fuera posible disociar a
ellos, más importante que la enseñanza y el aprendizaje de elementos cognitivos o
psicomotores. En este sentido, es claro que el profesor puede actuar, pero su influencia es el
único o incluso el más importante.

Esta primera categoría de aprendizaje reúne el conjunto de características afectivas que un


niño debe adquirir para poder tener una adecuada educación social. Incluye la enseñanza de
estas características, en general, todas las estructuras sociales, incluyendo la escuela como
institución y su proyecto educativo como elemento principal. De hecho, actitudes como la
tolerancia a la gente que nos rodea están ciertamente deseables para aquellos que son
llamados a vivir en sociedad. Por lo tanto, el profesor tendrá todo el derecho a erigir como
una prioridad el desarrollo de esta actitud.

La segunda categoría de aprendizaje afectivo son aquellos que, como perseverancia en el


trabajo de la escuela, favorecer o hacer posible aprender contenido cognitivo o psicomotor
(Wlodkowki, 1985). Estamos pensando en las actitudes de motivación para el estudio o
desarrollo de éxito escolar, gracias a la cual el estudiante aprende más acerca de qué ver en
los programas.

El tercer tipo de aprendizaje afectivo se relaciona directamente con los contenidos


específicos de los programas. Los distintos niveles y según la naturaleza de esa función
como contenido de aprendizaje, cognitiva o psicomotora de varios programas son
directamente e inmediatamente conectado con el dominio de las emociones, sentimientos,
actitudes, de valores. En algunos casos, aún no puede hablar con dominio real de un
programa si hay una compra mínima de contenidos esencialmente afectivos. Cómo
concebir, por ejemplo, el aprendizaje de una lengua sin adquirir el hábito de buscar el
término exacto (actitud rigurosa en la comunicación) aprendizaje de las matemáticas sin la
adquisición de esta misma exactitud de actitud en el cálculo, el aprendizaje de la ecología
sin una mínima implicación en la conservación del medio ambiente, aprendiendo el oficio
de soldador sin adquirir una actitud de prudencia en varios gestos que conlleva este arte
¿sin la aplicación habitual de las normas de seguridad, aprendiendo de enfermería sin
aprender, además a los clínicos gestos, comportamientos de comunicación o desarrollo
personal?

En la parte inferior, se reconoce que el profesor puede y debe conducir al estudiante a


adquirir características afectivas en el momento que pasa a través de cambios en esta área.
Hay un aprendizaje afectivo: a través de la educación escolar y, por tanto, no existe (y
debe) que desarrollar intereses, motivaciones que crecen, cambios afectivos internos que
operan.

En una palabra, el maestro contribuye, al menos indirectamente, al desarrollo de


características afectivas que podría hacer que los estudiantes lleguen a ser más felices y
mejor adaptadas a la sociedad y puede llevar a una vida profesional más autónoma.

Valle más haber tenido como objetivo consciente y explícitamente, la formación de la


persona, incluyendo en esta formación la transformación de características afectivas a
través de medio válido, eficaz y relevante, que fuera de la cuestión. Es preferible que esta
actitud de mostrar en esta área un pseudo neutralidad. Antes de adoptar, públicamente, una
posición pedagógica sujeto a evaluación y crítica que invoque, de hecho, a menudo,
falsamente, a la libertad de enseñanza en un área tan crucial como el afectivo (Bujold,
1982:20).

Pesamientos relacionados a la enseñanza con valores.

“La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas

nuevas no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean

creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar

mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece“

Jean Piaget

“Educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser

gobernadas por otros.” Herbert Spencer


“El objeto de enseñar a un niño es hacerlo capaz de desempeñarse sin la ayuda del

maestro.” Elbert Hubbard

REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS

BUJOLD, Nérée. La formation dans le domaine affetif. Québec: Service de Pédagogie


Universitaire. Université Laval, 1982.
EVANS, K. M. L’action pédagogique sur les attitudes et les intérêts. Paris: Les Éditions E.
S. F.,1970.
KRATHWOHL, D.R. et. al. Taxonomie des objectifs pédagogiques, Tome 2, domaine
afectif. Montréal: Les Presses de l´Université du Québec, 1976.
WLODKOWSKI, Raymond J. How to plan motivacional strategies for adult instruction. In:
Performance and Instruction Journal, nov 1985 (1-6).
Pesamientos:
https://www.incress.com/valores-participacion/2011/09/19/frases-sobre-educacion/
http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-89869_archivo_pdf11.pdf

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