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Colin Morgan
Publicado por:
Open University Press
Celtic Court
22-26 Ballmoor
Buckingham
MK 18 1XW
England
ISBN: 84-8004-547-7
Depósito legal: M-43134-2002
Impreso por:
Campillo Nevado, S.A.
Antonio González Porras, 35-37
28019 MADRID
La garantía de calidad
¿Qué relación guardan estos tres tipos de calidad con el trabajo de un centro de
enseñanza? Examinemos cada una de las definiciones y analicemos las diferentes
formas en que los centros de enseñanza se ocupan de la calidad en la actualidad.
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La garantía de calidad
2. Los contratos son locales y afectan a los que de hecho llevarán a cabo las tareas
asociadas a ese contrato.
3. Las expectativas de cumplimiento del contrato pueden incluirse en el contrato.
4. La conformidad con el contrato pueden evaluarla mutuamente las diferentes par-
tes implicadas.
5. La conformidad con el contrato se evalúa de forma continua en vez de mediante
inspecciones.
alumnos. Aunque había diferentes puntos de vista, estaba claro que la intención ini-
cial del personal del centro de utilizar un programa estándar diseñado por expertos
en salud no sería bien recibido por los "clientes" de este programa. Crearon un panel
con tres representantes –un padre, un alumno y un profesor– para que especificaran
cómo debería ser el programa para los diferentes grupos de edad del centro y quién
debería participar en su presentación. El panel diseñó el programa y lo presentó en el
centro. Los padres y los alumnos lo consideraron un éxito, aunque algunos estaban
molestos por el mero hecho de que el tema se hubiera planteado. Este es un ejemplo
en el que el consumidor rediseña un producto para que cumpla con sus expectativas
y requisitos. En este caso, el producto era currículo y pedagogía.
A partir de estos ejemplos se pueden identificar una serie de características de la
calidad centrada en el cliente (también conocida como calidad centrada en el mercado):
1. Los clientes pueden definir (si se les ayuda y se les anima a que lo hagan) sus
expectativas con claridad.
2. Las expectativas y requisitos de los clientes a veces difieren de las que dan por
sentado los proveedores de los servicios.
3. Cuando los proveedores y los clientes trabajan de forma cooperativa para definir
los requisitos y los servicios que satisfarán esos requisitos, se puede mejorar el
rendimiento (por ejemplo, el ejemplo de las reuniones con los padres menciona-
do anteriormente).
4. No todos los clientes piensan igual con respecto a sus expectativas y requisitos (por
ejemplo, el ejemplo del SIDA), pero pueden llevarse a cabo las iniciativas que
satisfacen las necesidades de una cantidad significativa de personas afectadas.
La revolución de la calidad
Hemos afirmado que hay un enfoque sistémico de la calidad que está empezando
a revolucionar el trabajo en las organizaciones, y no somos los únicos que sostienen
esto (Oakland, 1989; Atkinson, 1991; Berry, 1991). También hemos afirmado que
este tipo de enfoque es imprescindible para que las organizaciones sobrevivan en un
mundo en el que el mercado cada vez es más global (Zeithaml et al., 1990), ya se
trate de centros de enseñanza, de universidades o de empresas. Pero, ¿cuál es la natu-
raleza de esta revolución?
El fundamento del nuevo enfoque centrado en la calidad es el intentar lograr un
equilibrio entre la garantía de la calidad, que ya lleva muchos años consolidada, la
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Equilibrio en el pasado Tipo de calidad Equilibrio en el futuro
Garantía de calidad
Conformidad
con un contrato
Calidad centrada
en el cliente
un contrato elaborado a nivel local. Esto hace que el énfasis en nuestra forma de
entender la calidad pase de estar en la calidad definida por unos profesionales o unos
expertos a mantener un equilibrio de los tres tipos de calidad para poder así satisfa-
cer mejor las expectativas y requisitos de los estamentos interesados. Esto supone un
gran cambio y exige la introducción de cambios significativos en la cultura de las
organizaciones, en especial en aquellas que son gestionadas y dirigidas por profesio-
nales (Atkinson, 1991).
Alumno
Cliente final
Tutor Secretaria
na se pueden cumplir las expectativas del cliente final, que en este caso es el alum-
no. El producto final que reciben los alumnos procede por tanto del trabajo realiza-
do en una cadena de clientes y proveedores.
Este ejemplo es relativamente claro. Fijémonos en otro en el que intervienen
muchos más elementos de la cadena. El Departamento de Matemáticas de
Highbridge School ha decidido utilizar un texto de Hixon como base para enseñar a
un determinado grupo de alumnos. Han podido revisar el texto en la fase de prueba
porque la editorial de este libro siempre coopera. El texto se está escribiendo para que
se ajuste a los objetivos del currículo del gobierno que en el momento en que se eli-
gió el texto (febrero del año anterior al que se iba a utilizar) acababa de terminarse
de elaborar. Aunque el texto se revisó en su mayor parte (a falta de las modificacio-
nes que se harían para ajustarse a las especificaciones de los objetivos del currículo
del gobierno), los profesores aceptaron la garantía de los editores de que la publica-
ción del texto iría acompañada de un manual para el profesor, evaluaciones de las
prácticas y preguntas para los exámenes.
A mediados de agosto del año en el que se iba a utilizar el libro de texto, los libros
no habían llegado aún de la librería y el bibliotecario informa al personal del centro
de enseñanza de que se ha producido un retraso porque el gobierno había hecho unos
cambios de última hora en los objetivos del currículo de matemáticas para este grupo
de edad, debido a las fuertes objeciones que había recibido por parte de los departa-
mentos de matemáticas de las universidades por hacer hincapié en el álgebra en vez
de en la resolución de problemas. Esto supuso tener que rehacer de forma considera-
ble el texto que había elaborado el autor y tener que realizar cambios en la progra-
mación de la producción de la editorial. Podían garantizar que el libro estaría listo el
primer día de curso escolar, aunque no estaban seguros de que los manuales del pro-
fesor pudiesen estar listos para la misma fecha.
Los libros de hecho llegaron la tercera semana del curso escolar y los manuales
del profesor la décima. Para empeorar las cosas, los distribuidores de los libros tuvie-
ron una huelga de dos días de duración que hizo que se retrasara aún más la entrega
de los libros al centro de enseñanza. Los profesores "sobrevivieron" a estos proble-
mas utilizando una combinación de un texto anterior (que no coincidía plenamente
con los objetivos del currículo exigidos por el gobierno) y hojas de trabajo elabora-
das por los propios profesores trabajando en equipo.
Esta complicada cadena de clientes y proveedores no cumplió con las expectati-
vas de los profesores y tuvo como consecuencia que los alumnos recibieran un mal
servicio que desembocó en que los padres se quejaran de que los alumnos estaban
recibiendo una educación de "segunda clase". Para empeorar más las cosas, el cen-
tro de enseñanza de al lado, el Morgan Williams, había elegido otro texto de otra edi-
torial de la competencia que se había distribuido el primer día de la clase junto con
disquetes de ordenador para los alumnos que tenían ordenador en casa.
Una razón por la que esta cadena resulta complicada es el hecho de que incluye
la relación cliente-proveedor entre proveedores externos (gobierno, editores, empre-
sas de distribución), así como entre clientes internos y clientes finales. Hagamos un
LA GESTIÓN DE LA CALIDAD TOTAL EN EL CENTRO DOCENTE 73
esquema de esta cadena de clientes de la misma forma que lo hicimos con la última
(Figura 3.3).
Vendedor de
libros
Profesor
de
matemáticas
r
Bibliotecario
Personal Editor de
libros
Alumno Padre
Equipo Autor
directivo
Cliente final
(Panel
Cadena de currículo del
clientes internos gobierno
Cadena de
proveedores externos
Clientes
Directivos
Profesores
Profesores
Directivos
o
■-3 Clientes
z
Gestión tradicional Gestión de Calidad Total
La calidad y la estrategia
En el capítulo anterior expusimos un marco de referencia para la toma de deci-
siones estratégicas a través de la selección de la estrategia genérica adecuada. Esta
selección se basa en una concepción del acceso y la combinación de servicios, la
competencia en la gestión, y los recursos. ¿Qué relación hay entre la estrategia ele-
gida y los conceptos aquí expuestos sobre la revolución de la calidad, la cadena de
clientes y la naturaleza del diseño de la organización.?
Las estrategias genéricas proponen unos centros de atención muy diferentes a la
hora de determinar la naturaleza de la calidad. Las cuatro estrategias dan por senta-
do el equilibrio entre los tres tipos de calidad (garantía de calidad, conformidad con
un contrato y calidad centrada en el cliente), pero el equilibrio difiere de una estrate--
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gia a otra. También las cuatro requieren que la atención se centre en la gestión de la
cadena de relaciones con clientes y en el rendimiento, sobre todo en la calidad de los
procesos y en que los resultados cumplan con las expectativas. Las cuatro requieren
que se diseñe la organización de tal fauna que sea coherente con la estrategia y con
el tipo de calidad elegido.
Pero la calidad es una función de la estrategia. La estrategia de calidad que se
adopte será una mezcla de garantía de calidad, conformidad con un contrato y cali-
dad centrada en el cliente, en función de la estrategia de marketing genérica elegida.
Examinemos ahora estas diferencias existentes entre las cuatro estrategias en rela-
ción con la calidad.
Esta estrategia requiere que el centro se cree una reputación en una o más áreas o
nichos determinados: un área determinada del currículo, sea matemáticas, religión,
deportes, etc. Para lograrlo es necesario que el centro también cumpla de founa satis-
factoria con los requisitos del currículo pero además debe cumplir con los contratos
LA GESTIÓN DE LA CALIDAD TOTAL EN EL CENTRO DOCENTE 77
del nicho correspondiente. Por ejemplo, un centro que concede especial importancia
a los deportes tiene que asegurarse de que sus requisitos de calidad en las activida-
des deportivas sean muy superiores a los mínimos por medio de la conformidad con
un contrato, así como debe garantizar que se satisfagan las expectativas de los esta-
mentos interesados consumidores en relación con el programa de deportes y la rela-
ción que guarda con otros aspectos del trabajo del centro de enseñanza. También
debe asegurar que el rendimiento en deportes (los resultados del programa de depor-
tes) cumpla o supere las expectativas de padres y alumnos.