ULTIMA
INSTANCI
CASO No.1 LA MENTE Vs. LA CONCIEN-
CIA

Escenario: Sala de un tribunal, en la cual se encuentran

implementos: escritorio, crucifijo, Biblia, un mazo y algunas
sillas. Se distinguen cuatro puertas selladas y una abierta.

Personajes: Juez, Conciencia, Mente, Secretaria, Policía.

Juez -- ¿Es usted el acusado?

Acusado -- Sí, Señor.

Juez -- ¿Quién es el acusador?

Conciencia—Yo, Señor, la conciencia del acusado.

Juez -- ¿De qué le acusa?

Conciencia—De quererme matar, y yo no quiero morir. Me

niego a morir.

Juez --¿Que arma usa, uso o ha usado el acusado?

Conciencia—El escepticismo, Señor.

Juez --Explíquese mejor.

Conciencia—Prefiero que lo haga El mismo, Señor.

Acusado -- Mi mente me ha dicho, y confió en ella, que de-

bo rebelarme frente al ente que nos creó, por las injusticias
que en el mundo hay, ya que unos son ricos y otros, menes-
terosos; unos son príncipes y otros méndigos; unos matan y
otros son abusados…

Juez -- Parece razonable… El turno del acusador.

Conciencia – Señor Juez… en el mundo, todo tiende al

equilibrio. Existe equilibrio entre los cuerpos quecomponen
un sistema solar. Existe equilibrio entre los planetas y sus sa-
télites; entre las especies que componen un hábitat; entre los
glóbulos blancos y las bacterias que han provocado infección
a alguien. Los líquidos tienden a buscar el equilibrio, y las ac-
ciones de una persona sobre las otras también participan de
la Ley Del Equilibrio. Su violación implica violación a la Ley
de Causas y Consecuencias. Señor Juez, cuando alguien
mata, por ejemplo, está violando el decreto de amar a tu pró-
jimo como a ti mismo. Y con ello, al desequilibrar la balan-
za provoca con su acción una respuesta del universo, que
procura restaurar el equilibrio con la muerte del infractor.

Acudo, pues, ante usted, para que impida que este insensato
cometa el crimen, porque hay más justicia en impedirlo que
en sancionar el hecho ya consumado, y en este proceso, us-
ted es la justicia.

Juez -- Veo luz alrededor de su argumento. Una pode-

rosa lógica que ata una cuerda alrededor del acusado.

Acusado --¿Me va usted a condenar, Señor juez?

Juez --Yo no condeno. Solo escucho y aprecio. Quien te
podría condenar es tu propia conciencia en caso de que lle-
guen a ULTIMA INSTANCIA.

Acusado -¿Qué puedo hacer para evitar me condenen en

última instancia?

Secretaria—De pies todos. El Señor juez va a dictar senten-

cia.

Juez -- Toma este libro. Te sugiero que lo leas y lo es-

tudies. Sal por la única puerta que nunca se cierra ni siquiera
al malvado. A continuación da un martillazo y continúa su
parlamento…

Juez --Sentencia del juez: “La vida continua, y, aunque

usted nunca se percate, la Ley del Equilibrio se cumple y se
cumplirá en todos los aspectos.”