P R O G R E S O S D E

Obstetricia y

Revista Oficial de la Sociedad Española

de Ginecología y Obstetricia
Ginecología
Revista Oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106
Trabajo original

Incontinencia urinaria 6 meses tras parto. Factores de riesgo asociados

Urinary incontinence since 6 months after delivery. Associated risk factors
José Alcolea Santiago, Jorge Duro Gómez, José Eduardo Arjona Berral, Antonio José de la Torre González, José Ángel
Monserrat Jordán y Virginia Guerra Vilches
Unidad de Gestión Clínica de la Mujer. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba

Resumen
Este estudio permite aproximarnos a la incidencia de incontinencia urinaria de esfuerzo a los 6 meses postparto
en nuestro medio, lo que puede ser útil para proponer una actuación tanto a nivel de atención primaria como
hospitalaria para poder disminuir el impacto que los posibles factores de riesgo ejercen, como por ejemplo un
buen programa de entrenamiento de la musculatura pélvica con ejercicios de Kegel podría reducir la aparición
de esta patología, de esta forma, se podría minimizar la morbilidad que sufren estas pacientes. Handa y cols.
(21) concluyó que las pacientes que presentaban incontinencia urinaria o anal presentaban un moderado o alto
impacto negativo en su vida diaria tras encuestar a 759 pacientes. Para finalizar, se concluye que existen diferentes
evidencias en cuanto a los factores de riesgo asociados a la aparición de incontinencia urinaria postparto. El tipo
de parto no tiene relación estadísticamente significativa con la aparición de esta sintomatología. No obstante, al
Palabras clave: existir literatura a favor y en contra de esta hipótesis se precisan más estudios que permiten concluir que vía del
Incontinencia parto es la menos favorable para presentar incontinencia urinaria. Los autores, admiten que se podrían inferir
urinaria. más datos si se aumenta el número de pacientes evaluadas.

Abstract
This study allows us to approach the incidence of stress urinary incontinence at 6 months postpartum in our
setting, which may be useful to propose a performance at both primary and hospital care levels, in order to
reduce the impact that possible risk factors exert, such as for example, a good pelvic muscle training program
with Kegel exercises could reduce the onset of this pathology, thus minimizing the morbidity of these patients.
Handa et al. (21) concluded that patients with urinary incontinence or anal had a moderate or high negative
impact in their daily lives after surveying 759 patients. Finally, we conclude that there is different evidence regar-
ding the risk factors associated with the occurrence of postpartum urinary incontinence. The type of delivery
Key words:
has no statistically significant relationship with the appearance of this symptomatology. However, because there
Urinary is literature for and against this hypothesis, more studies are needed to conclude that the way of delivery is the
incontinence. least favorable for presenting urinary incontinence. The authors admit that more data could be evidenced by
increasing the number of patients evaluated.

Correspondencia:
Recibido: 04/12/2013 José Alcolea Santiago.
Aceptado: 18/10/2016 Secretaría de Ginecología y Obstetricia.
Hospital Universitario Reina Sofía.
Alcolea Santiago J, Duro Gómez J, Arjona Berral JE, de la Torre González AJ, Monsterrat Avda. Menéndez Pidal, s/n.
Jordán JA y Guerra Vilches V. Incontinencia urinaria 6 meses tras parto. Factores de riesgo 14004 Córdoba
asociados. Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106 e-mail: pepalcolea@gmail.com
INCONTINENCIA URINARIA 6 MESES TRAS PARTO. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS
INTRODUCCIÓN
La incontinencia urinaria (IU) es una condición debilitan-
te que afecta a una parte importante de mujeres después
del parto. Su relación con el mismo está demostrando un
creciente interés en los últimos años. La International Con-
tinence Society - International Uroginecological Association
(ICS-IUGA) define la IU de esfuerzo (IUE) como la pérdida
involuntaria de orina con el esfuerzo o con el esfuerzo exce-
sivo (1). La IU femenina tiene su pico incidencia entre los
45-49 años. Existen estudios que mencionan una preva-
lencia del 12,5% en mujeres de 40 años o menos (2). En la
evaluación de estas pacientes, es esencial la historia clínica,
haciendo hincapié en la sintomatología presente y en los
antecedentes ginecoobstétricos. Glazener et al (3) encon-
traron una prevalencia del 29% a los 3 meses del parto. En
el estudio EPICONT de Noruega (4) el 22% de las pacientes
presentan cierto grado de incontinencia a los seis meses
del parto, siendo la IU de esfuerzo y la mixta las únicas aso-
ciadas al mismo. Se observa, que esta prevalencia aumenta
hasta el 30% de las pacientes a los 5 años del parto(5). El
resto de los estudios donde se han investigado los distintos
síntomas de IU coinciden en que la IU de esfuerzo es la
predominante tras el parto (6).
Wilson y cols. (7) estudiaron a 1.505 mujeres (primíparas
y multíparas) a los 3 meses del parto mediante un cues-
tionario enviado por correo postal; el 34% de ellas refería
algún escape involuntario de orina y en un 3% los escapes
eran diarios. Las causas últimas de la IUE son la hipermovi-
lidad uretral, cuando los elementos de sostén de la uretra
están debilitados, y la insuficiencia esfinteriana intrínseca
en la que existe un cierre uretral insuficiente por denerva-
ción, anomalías estructurales o lesión.
Los posibles factores de riesgo asociados a la aparición
de sintomatología urinaria tras el parto también han sido
objetivo frecuente de estudio. Entre 2003 y 2005, Svare
and al. (8) analizaron un grupo de 575 mujeres (primíparas)
después del parto y encontraron que un índice de masa
corporal alto, sufrir IU durante la gestación, las lesiones per-
ineales y los desgarros tuvieron una asociación estadística
con presentar sintomatología de IU al año del parto vaginal.
Existe controversia en la literatura sobre si las mujeres
que han tenido un parto mediante cesárea, presentan
un menor riesgo de presentar incontinencia urinaria que
aquellas que experimentan un parto vaginal. No obstante,
aunque parece no estar tan asociada con la incontinencia,
es un hecho, que las mujeres que han tenido un parto por
cesárea presentan mayores tasas de incontinencia urinaria
que las mujeres nulíparas. Puesto que en nuestro centro la
tasa de cesárea es del 19% aproximadamente, resultaría
interesante observar si estas pacientes presentan con más
o menos frecuencia que los partos por vía vaginal los signos
estudiados.
La corrección de esta patología supone hasta el 30%
de la cirugía mayor ginecológica en nuestro hospital. No
[Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106]
101
tenemos datos en la literatura revisada, de que se hayan
realizado estudios de IU postparto en el sur de España y
vista la alta prevalencia existente, parece razonable esta-
blecer que factores de riesgo estaban presentes antes del
parto, cuáles son los que intervienen durante el mismo y
cómo podemos detectar problemas tras éste. Esto nos
permitirá identificar aquellas pacientes con más riesgo
de presentar afectación del suelo pélvico y así actuar, en
la medida de lo posible, bien en la prevención primaria,
secundaria o terciaria.
MATERIAL Y MÉTODOS
Para llevar a cabo esta investigación, se diseñó un estu-
dio transversal en el que se incluyeron pacientes que
habían tenido un parto único, independientemente de la
vía del parto, en la unidad de partos del hospital Reina
Sofía. La valoración de la patología pélvica a estudio, se
llevó a cabo en el mes de Septiembre de 2013 por lo que
todas las pacientes con un parto único a término desde
1 al 31 de Marzo de 2013 eran elegibles para el estudio.
Para el cálculo del tamaño muestral, se utilizó la cal-
culadora Granmo v7.12 ® y se tuvo en cuenta, tanto la
incidencia de incontinencia urinaria a los seis meses post-
parto (12%), como la proporción presente en nuestro ser-
vicio, de partos eutócicos (68%), instrumentales (12%) y
cesáreas (20%). Se aceptó un error alfa de 0,95 para una
precisión de +/- 0,05 unidades en un contraste bilateral
resultando un tamaño muestral de 140 y se diseñó un
estudio abierto en el que se fueron incluyendo sujetos
hasta alcanzar dicha muestra.
Tabla I.
Criterios de exclusión en el estudio
Prematuridad (< 37 sg)
Embarazo múltiple
Síntomas de IU previa o durante el embarazo
Enfermedades neurológicas (incluida diabetes gestacional) que
provocan IU
Cirugía pélvica o anal anterior al embarazo
Domicilio fuera del área de influencia hospitalaria
Los criterios para la exclusión se muestran en la tabla I.
Durante el proceso de selección se recogieron también
otros datos relevantes de las pacientes: edad, paridad,
ganancia ponderal durante la gestación, datos del parto
(vaginal, instrumental, cesárea) y del neonato (peso al
nacer).
Las pacientes fueron citadas mediante correo postal a
través del servicio de cita previa del hospital tras el alta del
102 J. Alcolea Santiago et al.

parto y recibieron además una carta informativa sobre la Tabla II.

Escala de Oxford para la valoración de la contractura del
organización y finalidad del estudio, las visitas planteadas
suelo pélvico (Laycok 2002)
y el consentimiento informado que aportaban el día de
la cita. 0/5 Ausencia de contracción
Una vez establecido esto, se habilitó una consulta 1/5 Contracción muy débil
específica para la realización del estudio. Se les realizó
las siguientes exploraciones por parte del equipo: una 2/5 Contracción débil
exploración ginecológica básica que incluía el test de 3/5 Contracción moderada
Oxford (Tabla II), método adecuado para la valoración de
Contracción buena. Mantenimiento de la tensión con
la capacidad contráctil del suelo pélvico, siendo adecuada 4/5
resistencia
una puntuación de 4 o 5. La puntuación 3 implica mayor
subjetividad por lo que se acordó incluirla dentro del gru- 5/5
Contracción fuerte. Mantenimiento de la tensión con
po de contracción débil. Para su realización se realiza un fuerte resistencia
tacto bimanual y se le explica a la paciente que realice
un esfuerzo contrayendo los músculos del suelo pélvico Tabla III.
(similar a los ejercicios de Kegel), la presión ejercida contra Análisis descriptivo de la población a estudio
resistencia de los dedos que se encuentran en vagina es la
que se valora. A partir de la anamnesis previa a la explora- Edad
ción, se detectó la persistencia de síntomas de IU después > 39 11 7,86%
del parto y se valoró la severidad de la misma mediante el
< 39 129 92,14%
test de Sandvick, test validado y específico, utilizado para
tratar de medir el impacto y la percepción de la inconti- Paridad
nencia. Se descartó el uso del conocido International Con- 0 46 32,86%
sultation on Incontinence Questionnaire Short Form (ICQ-
SF) puesto que este valora la calidad de vida relacionada >/=1 94 67,14%
con las pérdidas de orina. Las preguntas realizadas fueron: Ganancia ponderal materna
¿tiene pérdidas de orina?, ¿con qué frecuencia? y ¿qué
> 11 kg 59 42,14%
cantidad de orina pierde? Se consideró que una paciente
presentaba síntomas de IU si contestaba afirmativamente < 10.999 g 81 57,86%
a la primera de ellas.
Peso neonatal
En el mismo acto de exploración se realizaba el test
Q-Tip para valorar la hipermovilidad uretral. Tras la apli- > 3.499 g 44 31,43%
cación de lubricante anestésico para evitar el disconfort < 3.499 g 96 68,57%
en la colocación de la torunda, se le pide a la paciente que
realice un ejercicio de Valsalva como toser. En pacientes Analgesia epidural durante el parto
sin IU de esfuerzo, la angulación del bastoncillo es inferior Sí 51 63,57%
al 30% con respecto a la horizontal, en pacientes con un
No 89 63,57%
inadecuado soporte del cuello vesical e IU de esfuerzo,
el bastoncillo se angula más de 30% con respecto a la Episiotomía
horizontal. Se definieron como incontinentes al diagnós- Sí 47 33,57%
tico tanto aquellas pacientes que presentaron IUE como
aquellas con hipermovilidad uretral puesto que estas No 93 66,43%
mujeres tienen una alta probabilidad de tener pérdidas Desgarro
de orina en un futuro y deben de beneficiarse de técnicas
Sí 18 12,86%
de rehabilitación del suelo pélvico para evitar dicha pro-
gresión. Bergman A. et al estableció que cuando el Q-tip No 122 87,14%
test es positivo el diagnóstico de IUE es posible aunque
IUE
no absoluto (9).
A las pacientes que presentaban IU y un resultado posi- Sí 30 21,43%
tivo en el test Q-tip así como una baja puntuación en el No 110 78,57%
test de Oxford (Oxford < 4) se les aconsejó la realización
de ejercicios de Kegel para el reforzamiento de la muscu- Q tip test positivo
latura perineal. Además, a dichas pacientes, se les facilitó Sí 57 40,71%
una citación médica en 6 meses para un seguimiento por
No 53 59,29%
parte del equipo investigador.

[Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106]

INCONTINENCIA URINARIA 6 MESES TRAS PARTO. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS 103

Tabla IV.
Asociación estadística entre las variables a estudio y el tipo de parto
Instrumentales
Variables Eutócicos n = 87 (%) Cesáreas n = 35 (%) Valor P
n = 18 (%)

EDAD (> 39 años) 5 (5,75) 1 (5,56) 5 (14,29) 0,26

Paridad anterior 57 (65,52) 10 (55,56) 27 (77,14) 0,24

Peso neonatal (> 3.499 g) 21 (24,14) 8 (44,44) 15 (42,86) 0,05

Ganancia ponderal
32 (36,78) 11 (61,11) 16 (45,71) 0,14
materna (> 11 kg)

Epidural 34 (39,08) 4 (22,22) 13 (37,14) 0,39

Episiotomía 27 (31,03) 18 (100) 0 (0) < 0,01

Desgarro 18 (20,69) 0 (0) 0 (0) < 0,01

Oxford (< 4) 23 (26,44) 8 (44,44) 26 (25,71) 0,27

Q TIP positivo 37 (42,53) 11 (61,11) 9 (25,71) 0,03

IUE 23 (26,44) 4 (22,22) 3 (8,57) 0,09

Para el análisis estadístico se utilizó el programa G-Stat
2.0.1, tomando como variable independiente la existencia
de IU clínica en el momento de la visita. Todas las variables
dependientes utilizadas se dicotomizaron, realizándose un
estudio descriptivo de cada una de ellas. Se realizó un
estudio basado en la prueba de la X2 de Pearson para
intentar buscar asociación entre las variables depen-
dientes a estudio (posibles factores de riesgo durante el
embarazo y el parto) y la variable independiente. En el
caso de que el número de pacientes no diera lugar a la
aplicación de pruebas paramétricas se realizó el cálculo
estadístico para buscar asociación con su equivalente no
paramétrica (prueba de Fisher). A continuación se planteó
una regresión logística de todas las variables dependientes
para buscar una posible asociación estadística entre los
diferentes factores de riesgo asociados a la aparición o no
de IU. La bondad del ajuste del modelo de regresión se
probó mediante la prueba de Hosmer-Lemeshow.
RESULTADOS
A los seis meses del parto acudieron 140 pacientes
(todas cumplieron los criterios de inclusión que se selec-
cionaron en el postparto inmediato). Presentaron un par-
to eutócico 87 (62,14%) mujeres, en 35 (25%) el parto
finalizó mediante cesárea, porcentaje de partos instru-
mentales (ventosas, fórceps y espátulas) del 12,86% (18
pacientes). Las características de la población se encuen-
tran en la tabla III.
Se objetivó la presencia de síntomas de IUE 21,43% de la
población. Las pacientes que presentaron hipermovilidad
uretral fueron el 40,71% de las estudiadas. Únicamente
15 (10,71%) presentaron IUE e hipermovilidad uretral. Se
consideró como variable independiente la existencia de
IUE clínica (21,43% de la población).
En el análisis según el tipo de parto (Tabla IV) se encon-
tró asociación estadística entre el tipo de parto y la exis-
tencia de IUE a los 6 meses del mismo mediante el test
de X2 (p = 0,03) a favor de los partos instrumentales,
teniendo el 42,53% (37) de las pacientes parto eutócico,
el 25,71% (9) un parto por cesárea y un 61,11% (11) un
parto instrumental. El peso neonatal > 3.499 g obtuvo una
p = 0,05 en cuanto a su asociación a IUE a favor de los par-
tos instrumentales (44,44%). No obstante, dicha asocia-
ción estadística desapareció a la hora de realizar el modelo
de regresión logística (Tabla V).
En el modelo final de regresión logística no se encon-
traron variables que presentaran una diferencia estadís-
ticamente significativa a favor de la aparición de IUE a los
6 meses del parto. Ni la hipermovilidad uretral, ni la edad
materna avanzada, la paridad anterior, el tipo de parto,
el peso neonatal, la existencia de analgesia epidural, la
episiotomía o el desgarro presentaron asociación esta-
dísticamente significativa. La ganancia ponderal > 11 kg
presenta una OR de 2,5 (IC 95% 0,9844-6,7486 p = 0,053),
siendo la variable que más se aproxima a la significación
estadística sin llegar a conseguirla.
DISCUSIÓN
En España existen muy pocos datos epidemiológicos
sobre la IU en el postparto, los más recientes los tenemos
en San Sebastián (Arrue y cols. en 2010) y Barcelona (Grau
y cols. en 2008) (10-11). En la bibliografía, se ha encontra-

[Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106]

104 J. Alcolea Santiago et al.

Tabla V.
Estimaciones obtenidas del modelo de regresión logística para la existencia de IU a los 6 meses de un parto.
Significación estadística de las variables dependientes
Variables OR IC 95% Valor P OR ajustada (95%) Valor P

Edad (> 39) 0,62 0,1321-2,9546 NS

Paridad anterior 0,48 0,1756-1,3640 0,1718

Tipo de parto:

Eutócico Referencia NS

Instrumental 0,9487 0,2085-4,3164 0,9457 NS

Cesárea 3,0333 0,6894-13,346 0,1421 NS

Peso neonatal (> 3.499 g) 0,7418 0,2752-1,9994 0,5549 NS

Ganancia ponderal materna (> 11 kg) 2,5775 0,9844-6,7486 0,0539 NS

Epidural 0,7781 0,2823-2,2000 0,6493 NS

Episiotomía 0,8185 0,2411-2,7785 0,7481 NS

Desgarro 0,3200 0,0875-1,1699 0,0849 NS

Oxford (> 4) 0,7288 0,2314-2,2950 0,5888 NS

Q tip test + 0,5514 0,2026-1,5007 0,2439 NS

NS: No significativo
Nagelkerke = 0,1620
Test de razón de verosimilitud: 15,4869; G. L. 11; p-valor 0,1613
Índice de Youden: 0,0909

do escasa evidencia publicada sobre el seguimiento y la
historia natural de la IU puerperal, en cuanto a su resolu-
ción, persistencia o gravedad de estos síntomas.
Como hemos señalado anteriormente, la prevalencia
de algún tipo de incontinencia urinaria a los 6 meses del
parto oscila en torno al 22% según la literatura consultada
(3-8-12). En nuestro estudio, un 21,43% de las pacientes
tuvieron IUE manifiesta en el momento de la evaluación.
Hemos analizado también la existencia de debilidad noto-
ria en la contracción de la musculatura perineal mediante
la realización de una prueba diagnóstica (test Q-tip) que
nos ha permitido identificar a las pacientes con alto riesgo
de desarrollar IUE y susceptibles de beneficiarse de reha-
bilitación del suelo pélvico.
El resultado del modelo de regresión logística nos ha
permitido profundizar en el estudio de los factores de ries-
go de IU postparto, definirlos e identificarlos claramen-
te en el contexto de la práctica clínica diaria. En nuestro
medio, ni la edad materna mayor de 35 años, ni la ganan-
cia ponderal mayor de 11 kg, mostraron diferencias esta-
dísticamente significativas a favor de la aparición de IU a
los 6 meses postparto. El peso neonatal, tampoco resultó
estadísticamente asociado a IU en nuestro estudio ni en el
de Eason y cols. (13) (p = 0,96) ni en el realizado por Grau y
cols. (14) (p = 0,78). La circunferencia craneal o perímetro
cefálico > 34 cm ha sido un dato tradicionalmente asocia-
do a la aparición de IU aunque diversos estudios recientes
no le han dado tal valor (10,14) por lo que se decidió no
incluirlo entre las variables estudiadas.
Otro aspecto importante que queremos destacar en
este trabajo, es que en el modelo de regresión logística, el
tipo de parto (eutócico, instrumental o cesárea) que expe-
rimentó la paciente no condicionó la aparición estadística-
mente significativa de IU en el momento de la evaluación.
Este hallazgo, va en consonancia con lo encontrado en
algunos estudios como señala Barbosa y cols. (15) tras
seguir a 220 mujeres brasileñas donde la prevalencia de IU
a los 2 años postparto fue similar entre el grupo de parto
vaginal y el de cesárea (OR de 1,018 IC 95% 0,56-1,85
p = 0,1524). El estudio de Arrue y cols. (11) donde también
se observa esta circunstancia, tras evaluar a 396 mujeres
a los 6 meses de un parto vaginal (instrumental o eutóci-
co), no encontraron diferencias estadísticamente signifi-
cativas entre el tipo de parto vaginal y la aparición de IU
(p = 0,41). Crane y cols. (16) evaluando a 109 primíparas
norteamericanas entre 2009 y 2011 al año del parto sin
encontrar diferencias significativas entre cesárea y parto
instrumental a nivel de la función del suelo pélvico.
En cuanto a los factores que influyen a la hora de pre-
sentar IU postparto, no observamos que las pacientes
con un parto anterior tuviesen más riesgo de presentar
IU de esfuerzo. En cuanto a la literatura estudiada, Ilk-
nur Kepenekci y cols. (17) encontraron un riesgo de 1,95
(IC 95% 1,54-2,49 p < 0,01) para el desarrollo de IU al

[Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106]

INCONTINENCIA URINARIA 6 MESES TRAS PARTO. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS
año del parto en mujeres que tenían un parto anterior, y
este riesgo se acrecentaba con la paridad. Según nuestro
estudio, las pacientes multíparas tienen un riesgo de 0,48
(IC 95% 0,1756-1,3640 p = 0,1718).
La analgesia epidural no resultó ser un factor de riesgo
para la IU de esfuerzo postparto. Se podría pensar que
este tipo de analgesia incrementa los periodos de dilata-
ción y de expulsivo aumentando así el riesgo de tener un
parto instrumental y en consecuencia, de IU posterior-
mente. Sin embargo, nuestros datos (OR = 0,77 IC 95%
0,2823-2,2000 p = 0,6493) no apoyan esta hipótesis que
ya fue planteada en la revisión Cochrane 2011 sobre anal-
gesia o no analgesia epidural en el parto (18). Únicamente
observamos que la hipermovilidad uretral se asoció con
más frecuencia a partos instrumentales (p = 0,03).
Las mujeres que presentaban a los 6 meses una buena
contractilidad de la musculatura del diafragma perineal
presentaban una menor prevalencia de IU, aunque las
diferencias encontradas no fueron estadísticamente sig-
nificativas (p = 0,58). Se podría plantear la realización de
ejercicios de rehabilitación de suelo pélvico tanto durante
la gestación como durante el puerperio con el fin de mini-
mizar la incidencia de esta patología y tratar de prevenir el
desarrollo de IUE. Del mismo modo, sugerimos que aque-
llas mujeres que presentan hipermovilidad uretral secun-
daria al parto (57 pacientes, 40,71%), se beneficiarían de
estas medidas, tal y como defiende Park y cols. (19) en
una revisión sistemática de la literatura al respecto que
incluyó 6.454 pacientes.
Como limitación a los resultados de nuestro estudio, no
hemos contemplado como factor de riesgo la existencia
de IU durante la gestación. Esto es debido a que no se
programó una primera visita de la gestante justo antes
del parto donde los autores pudieran recoger objetiva-
mente la existencia de IU, el tipo y las características de
las mismas. No obstante, como señala Eason y cols. (13),
la existencia de IU durante la gestación incrementa en 1,9
el riesgo de presentar síntomas de IU a los 3 meses del
parto (IC 95% 1,32-2,83), momento en el que evaluó a las
949 pacientes de su estudio.
En opinión de los autores, este estudio permite apro-
ximarnos a la incidencia de IUE a los 6 meses postparto
en nuestro medio, lo que puede ser útil para proponer
una actuación tanto a nivel de atención primaria como
hospitalaria para poder disminuir el impacto que los
posibles factores de riesgo ejercen, como por ejemplo
un buen programa de entrenamiento de la musculatura
pélvica con ejercicios de Kegel podría reducir la aparición
de esta patología, de esta forma, se podría minimizar la
morbilidad que sufren estas pacientes. Handa y cols. (20)
concluyó que las pacientes que presentaban IU o anal pre-
sentaban un moderado o alto impacto negativo en su vida
diaria tras encuestar a 759 pacientes.
Para finalizar, se concluye que existen diferentes evi-
dencias en cuanto a los factores de riesgo asociados a la
[Prog Obstet Ginecol. 2017;60(2):100-106]
105
aparición de IU postparto. El tipo de parto no tiene rela-
ción estadísticamente significativa con la aparición de esta
sintomatología. No obstante, al existir literatura a favor y
en contra de esta hipótesis se precisan más estudios que
permiten concluir que vía del parto es la menos favorable
para presentar IU. Los autores, admiten que se podrían
inferir más datos si se aumenta el número de pacientes
evaluadas.
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