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Cómo ser familia al que no tiene familia

Huérfanos
Viudas
Extranjeros

¿Quién es el Dios que alabamos y conocemos?

Es el Padre de los huérfanos, es el defensor de la viuda y del extranjero.


Cuando observamos cada uno de los pasajes que apuntan estos versículos el contexto es la
alabanza o reconocimiento de quién es Dios.
Dios es el libertador, Dios es el que hace justicia, Dios es el Creador de todo cuanto existe,
Dios es el Protector. Justamente en este contexto de quién es Él, se nombra, se apunta, se
señala que Él es el que cuida a este tipo de personas.

¿Cómo?
Deuteronomio 10:18
El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y
vestido.

Salmos 68:5
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada.
Salmos 146:9
El SEÑOR protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el
camino de los impíos.
Salmos 10:14
Tú {lo} has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu
mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.
Malaquías 3:5
Proverbios 23:10-11
No muevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos, porque su Redentor
es fuerte; El defenderá su causa contra ti.

¿Qué debe hacer su pueblo (Israel)?


 Imitarle y también obedecerle
Éxodo 22:22-24A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges {y} él clama a mí,
ciertamente yo escucharé su clamor, y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras
mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.

Un acercamiento a la ley

Deuteronomio 24:17
No pervertirás la justicia debida al forastero {ni} al huérfano, ni tomarás en prenda la ropa
de la viuda,
Deuteronomio 24:19
Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a
recogerla; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios
te bendiga en toda obra de tus manos.
Deuteronomio 26:12-13
Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo,
entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en
tus ciudades y sean saciados. Y dirás delante del SEÑOR tu Dios: ``He sacado de {mi} casa
la {porción} consagrada y también la he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda
conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado
ninguno de tus mandamientos.
Deuteronomio 14:28-29
Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y {lo}
depositarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el
forastero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para
que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.
Deuteronomio 27:19
``Maldito el que pervierta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda." Y todo el
pueblo dirá: ``Amén."
Deuteronomio 16:11
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita
que {habita} en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti,
en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre.

En estas leyes se pide a la comunidad proveer el sustento necesario


para mitigar las necesidades materiales de las viudas, los huérfanos y
los extranjeros. Debemos recordar que la familia en el mundo del
Antiguo Testamento era una unidad de tipo patriarcal, con fuertes
vínculos de sangre, y que comprendía no sólo a los padres y a los hijos
(como hoy en día), sino que incluía también a siervos, siervas, a
trabajadores—nativos y extranjeros—, y ¡por supuesto! a las viudas y
huérfanos de la misma familia. Todos pertenecían a la «casa del padre»
(o familia extendida), en donde recibían sustento y protección. Siendo
así las cosas: ¿cómo es posible que si las viudas y los huérfanos vivían
protegidos por sus familias, estas leyes apelen a la comunidad para que
venga en auxilio de estas personas que se presentan como
«desamparadas»? ¿Cómo entender esta petición a la comunidad?
¿Dónde estaban las familias de estos desamparados?
Las medidas de protección para las viudas y los huérfanos ponen en
evidencia que los lazos familiares no tenían en ese momento la fuerza
que había tenido en el pasado.
Los tiempos habían cambiado. Deuteronomio 24.19-22 es, pues, una
especie de radiografía de lo que estaba pasando con las familias
israelitas en ese momento; a saber, la sociedad experimentaba una
crisis de la solidaridad familiar. Pero el texto no claudica ante este
problema, sino que defiende de forma vehemente un principio
humanitario. A pesar de los cambios sociales que se estaban dando,
ningún ser humano debía ser dejado en el abandono.

¿Qué dice el resto del Antiguo Testamento acerca de este tema?


No al abuso, a la opresión sí a la justicia y a la compasión

Salmo 82:3
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso
Zacarías 7:10
``No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros
corazones unos contra otros."
Jeremías 22:3
``Así dice el SEÑOR: `Practicad el derecho y la justicia, y librad al despojado de manos de
{su} opresor. Tampoco maltratéis {ni} hagáis violencia al extranjero, al huérfano o a la
viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Isaías 1:17
aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano,
abogad por la viuda.
¿Qué pasa si se cumple con esto?
Jeremías 7:5-7
Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad hacéis justicia
entre el hombre y su prójimo, {y} no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni
derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia
ruina, entonces os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.
Pero también ya hemos dicho como en Dt. 14 que habrá Bendición

¿Será este mandamiento también para la Iglesia? ¿Qué dice el Nuevo


Testamento?
Juan 14:18
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Gálatas 4:5
a fin de que redimiera a los que estaban bajo {la} ley, para que recibiéramos la adopción de
hijos.
Santiago 1:27
La religión pura y sin mácula delante de {nuestro} Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos
y a las viudas en sus aflicciones, {y} guardarse sin mancha del mundo.
El ritual más apropiado y la liturgia más elevada que se le pueden ofrecer a Dios son el servicio a los
Para él el culto verdadero no consistía en túnicas
pobres y la pureza personal.»
elaboradas o en música impresionante o en cultos cuidadosamente
organizados, sino en el servicio práctico a la humanidad y en la pureza de la
propia vida personal.
Es perfectamente posible, desgraciadamente, que una iglesia esté tan
pendiente de la belleza de sus edificios y el esplendor de su liturgia que no le
quede tiempo ni dinero para el servicio cristiano práctico; y eso es ` lo que
Santiago condena.

¿Qué en cuanto al cuidado al extranjero? ¿Se puede aplicar el mismo


principio?

La sociedad en general en el Desierto lo practicaba con la ley de la hospitalidad

La ley de hospitalidad es una necesidad de la vida del desierto, que se convierte en


virtud. El hombre que recorre estepas interminables sin una gota de agua ni poblados
donde comprar provisiones está expuesto a la muerte por sed o inanición. Cuando
llega a un campamento de pastores, no es un intruso ni un enemigo, es un huésped
digno de atención y respeto, que puede gozar de la hospitalidad durante tres días;
cuando se marcha, todavía se le debe protección durante otros tres días (unos 150
kilómetros). Esta ley de hospitalidad la encontramos en el Antiguo Testamento:
Abrahán acoge a los tres hombres que pasan junto a su tienda en Mambré (Gén 18,1-
8); Labán recibe con honores al servidor de Abrahán (Gén 24,28- 32); Lot introduce en
su casa a los ángeles (Gén 19,1- 8). La norma sigue en vigor en tiempos posteriores,
como demuestra el relato de Jueces 19,16-24. Era tan importante, que Lot (Gen 19) y
el anciano de Guibeá (Jueces 19) están dispuestos a sacrificar por los huéspedes la
honra de sus hijas, algo que bajo nuestros esquemas modernos resultaría sin embargo
aborrecible.

Levítico 19:33-34

Éxodo 22:21
Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la
tierra de Egipto.
Éxodo 23:9
No oprimirás al extranjero, porque vosotros conocéis los sentimientos del
extranjero, ya que vosotros {también} fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto

Comparación entre la ley de los pueblos mesopotámicos con la de Israel


En Israel de Antiguo Testamento a los extranjeros se les concede un estatus legal,
característica única (en todo el mundo del Antiguo Cercano Oriente)

Un acercamiento a Levítico 19:33-34


33
``Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis.

``El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás
como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto; yo soy el SEÑOR
vuestro Dios.

A y A´ Extranjero – Extranjero fuisteies


B y B´ No lo maltrataréis - Lo amarás
C Será como uno nacido entre vosotros

• Este párrafo del libro de Levítico combina legislación anterior (Ex 22.20 / Dt
10.19), y le añade un elemento nuevo. Con el fin de destacar esta novedad, su autor
la coloca en el centro de la estructura: «él será para vosotros como uno más de
vuestro pueblo». Esta posición señala también su importancia. La frase constituía
el elemento novedoso y central:
ver al extranjero como a un semejante, con los mismos ojos
que esperaríamos que nos vieran a nosotros si estuviésemos
en esa situación. Referencias hasta 200 veces.
LA Iglesia es la Familia de Dios

Efesios 2:19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois
conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios

1 Pedro 2:9-10

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