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Huérfanos
Viudas
Extranjeros
¿Cómo?
Deuteronomio 10:18
El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y
vestido.
Salmos 68:5
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada.
Salmos 146:9
El SEÑOR protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el
camino de los impíos.
Salmos 10:14
Tú {lo} has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu
mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.
Malaquías 3:5
Proverbios 23:10-11
No muevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos, porque su Redentor
es fuerte; El defenderá su causa contra ti.
Un acercamiento a la ley
Deuteronomio 24:17
No pervertirás la justicia debida al forastero {ni} al huérfano, ni tomarás en prenda la ropa
de la viuda,
Deuteronomio 24:19
Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a
recogerla; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios
te bendiga en toda obra de tus manos.
Deuteronomio 26:12-13
Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo,
entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en
tus ciudades y sean saciados. Y dirás delante del SEÑOR tu Dios: ``He sacado de {mi} casa
la {porción} consagrada y también la he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda
conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado
ninguno de tus mandamientos.
Deuteronomio 14:28-29
Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y {lo}
depositarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el
forastero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para
que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.
Deuteronomio 27:19
``Maldito el que pervierta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda." Y todo el
pueblo dirá: ``Amén."
Deuteronomio 16:11
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita
que {habita} en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti,
en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre.
Salmo 82:3
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso
Zacarías 7:10
``No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros
corazones unos contra otros."
Jeremías 22:3
``Así dice el SEÑOR: `Practicad el derecho y la justicia, y librad al despojado de manos de
{su} opresor. Tampoco maltratéis {ni} hagáis violencia al extranjero, al huérfano o a la
viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Isaías 1:17
aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano,
abogad por la viuda.
¿Qué pasa si se cumple con esto?
Jeremías 7:5-7
Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad hacéis justicia
entre el hombre y su prójimo, {y} no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni
derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia
ruina, entonces os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.
Pero también ya hemos dicho como en Dt. 14 que habrá Bendición
Levítico 19:33-34
Éxodo 22:21
Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la
tierra de Egipto.
Éxodo 23:9
No oprimirás al extranjero, porque vosotros conocéis los sentimientos del
extranjero, ya que vosotros {también} fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto
``El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás
como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto; yo soy el SEÑOR
vuestro Dios.
• Este párrafo del libro de Levítico combina legislación anterior (Ex 22.20 / Dt
10.19), y le añade un elemento nuevo. Con el fin de destacar esta novedad, su autor
la coloca en el centro de la estructura: «él será para vosotros como uno más de
vuestro pueblo». Esta posición señala también su importancia. La frase constituía
el elemento novedoso y central:
ver al extranjero como a un semejante, con los mismos ojos
que esperaríamos que nos vieran a nosotros si estuviésemos
en esa situación. Referencias hasta 200 veces.
LA Iglesia es la Familia de Dios
Efesios 2:19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois
conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios
1 Pedro 2:9-10