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AMBIENTAL
Resumen
Introducción
1. Generalidades del derecho administrativo y el derecho ambiental
1.1. ¿Qué es el derecho administrativo?
1.2. ¿Qué es el derecho ambiental?
1.3. Interacción del derecho administrativo y el derecho ambiental
1.4. Principio de precaución
1.5. Jurisprudencia administrativa colombiana sobre el principio de precaución
3. Conclusiones
4. Bibliografía
RESUMEN
El objetivo de este ensayo es enmarcar la relación e incidencia que tiene el derecho
administrativo en aras de la protección del medio ambiente, trabajando conjuntamente con
las normas del derecho ambiental. En primer lugar es necesario establecer las
generalidades de cada de las ramas del derecho ya mencionadas para luego poder
determinar aquella interacción que existe entre las mimas. De igual modo a través de un
análisis jurisprudencial se constituye qué papel juega la administración pública en materia
del principio de precaución característico del derecho ambiental y cuál es la dinámica de
la administración en el manejo y control de los riegos ambientales con la promulgación
de la ley 1333 de 2009.
INTRODUCCIÓN
La forma de organización del Estado social de derecho acogida en Colombia a partir de la
Constitución de 1991, implicó un cambio trascendental en la concepción del papel del
Estado. Tal como se evidencia en la carta nacional con los fines esenciales que tiene el
Estado para garantizar la convivencia y el interés general dentro de los términos de justicia
y equidad. Del mismo modo, el desarrollo en todas las dimensiones del país se ve ligado
recíprocamente a las políticas encaminadas a proteger el ecosistema y gozar de un medio
ambiente sano tal como lo disponen los mandatos constitucionales.
El derecho ambiental ha sido en los últimos años una herramienta útil para adoptar
medidas y también impartir una doctrina en aras de proteger los recursos naturales y por
tanto la vida. No obstante, la legislación ambiental necesita de otras ciencias auxiliares
para tener un fundamento, no solamente científico para analizar el impacto ambiental sino
también jurídico de otras ramas del derecho que participan en su regulación. De este modo
el derecho administrativo se relaciona e incide con la protección al medio ambiente,
reconociendo que los diferentes órganos del Estado tienen funciones separadas pero
colaboran armónicamente en la realización de sus fines y que se rigen por actuaciones de
la administración. Por consiguiente es característica esa responsabilidad conjunta de todo
el ordenamiento para mitigar o y solucionar la problemática latente que hoy se evidencia,
lo que no es particular de Colombia sino que es un fenómeno universal que surte efectos
para toda la población y va destruyendo los recursos naturales vitales para conservar la
vida; es por ello que en vista de crisis un sin número de países han tomado conciencia
frente al cambio climático y han generado políticas para luchar contra el mismo, las cuales
deben ser acatadas y respetadas por todos los habitante del territorio colombiano pues la
norma jurídica ambiental tiene la doble significación de la norma administrativa: también
es norma de comportamiento en cuanto a la actuación o conducta de los sujetos en la
protección del medio ambiente y es norma de organización al establecer las jerarquías o
niveles de acciones y las relaciones entre dichos niveles, junto al papel del Estado y del
gobierno del país en el cumplimiento de los fines del Derecho Ambiental.
1
Rodríguez Adriana, Derecho ambiental, Derecho administrativo y Derecho internacional, p.2
1.4 Principio de precaución
Colombia es un país extremadamente rico en su diversidad, cuenta con cualquier cantidad
de especies endémicas que habitan en los lugares más hermosos y exóticos del territorio,
cada una de estas cualidades particulares le permite a Colombia de una flora y fauna
inigualable; por ello el papel que desarrolla el derecho ambiental es protagónico en la
lucha por la conservación del ecosistema y por ende de la vida.
Debemos orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor cuidado a
las consecuencias que puedan tener para el medio. Por ignorancia o indiferencia
podemos causar daños inmensos e irreparables al medio terráqueo del que depende
nuestra vida y nuestro bienestar. Por el contrario, con un conocimiento más profundo
y una acción más prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad
unas condiciones de vida mejores en un medio más en consonancia con las
necesidades y aspiraciones del hombre.
2
Lora Karem Ivette, El principio de precaución en la legislación ambiental colombiana, p. 28
resolución autorizando a esta empresa la importación de las mismas, por tanto, en el
trabajo de la demanda se solicitó suspender dicha autorización para que no se llevara a
cabo esta importación de transgénicos. El día 17 de octubre de 2003, el Tribunal
Administrativo de Cundinamarca emitió un fallo haciendo prevalecer el principio de
precaución, por lo cual ordenó proteger los derechos colectivos al medio ambiente sano y
a la salud pública, y a su paso ordenar la suspensión de los efectos jurídicos de la
resolución.
Para concluir, otro precedente donde se dio la aplicación del principio de precaución fue
de acuerdo a la Resolución No. 024 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, en el cual el Consejo de Estado, retiro una licencia ambiental otorgada
mediante la resolución 781 del 30 de julio de 1997 a la sociedad santandereana de
desechos sólidos. Esta decisión se ve plasmada de acuerdo al principio de precaución, de
acuerdo a la necesidad de tomar las medidas de seguridad necesarias para prevenir e
impedir la creación de situaciones de riesgo en contra de la salubridad pública, ya que la
maquinaria presentada no daba suplemento a las obligaciones que este mismo presentaba
en materia de desechos sólidos.
Es de resaltar, que esta ley, así como brinda una regulación efectiva a una serie de
comportamientos que atenten contra el medio ambiente, los recursos naturales, y la salud
humana, también posee una serie de causales de atenuación de responsabilidad en materia
ambiental, ya que sí el presunto infractor da una confesión a la autoridad ambiental de la
infracción antes de haber iniciado una etapa de investigación para el procedimiento
sancionatorio, podrá disminuir su responsabilidad ante los hechos. Otra causal de
atenuación de responsabilidad en materia ambiental que nos trae está presente ley se trata
de reparar o mitigar por iniciativa propia del infractor el daño debidamente causado,
mediante compensaciones o reparaciones equitativas al perjuicio, siempre y cuando no
haya iniciado la etapa de investigación para el procedimiento ambiental.
Ya analizando anteriormente los beneficios que posee esta ley con el infractor, prosigue
las circunstancias de agravación de la responsabilidad en materia ambiental, que se
encargan potencialmente de aumentar la sanción por una actuación mal ejecutada en el
medio ambiente, como lo son:
En sentido a las medidas preventivas, esta ley tiene por interés la prevención de un hecho
futuro que pueda atentar contra la buena regulación del medio ambiente, los recursos
naturales, el paisaje, o la salud humana, para esto, las autoridades ambientales una vez
conocen el hecho ya sea por oficio, o a petición de parte, deben de realizar una
investigación en la cual se decidirá si este comportamiento puede generar riesgos y de tal
manera imponer medidas preventivas las cuales serán interpuestas mediante un acto
administrativo motivado.
Cuando se analiza el procedimiento sancionatorio de la presente ley, se observa que se
divide en una serie de etapas las cuales buscan dar un debido procedimiento.
Primeramente, encontramos la etapa de la indagación preliminar, la cual tiene un tiempo
estimado de 6 meses, posee como finalidad verificar la conducta ejercida por el presunto
infractor y constatar mediante estudios si es merecedora de la sanción pertinente, pero en
adición de esto, examinar si se presenta alguna de las posibles circunstancias de
atenuación, agravación, y posible modalidad de eximir responsabilidad ambiental.
Seguidamente, se da inicio a la etapa que se enmarca como la iniciación del procedimiento
sancionatorio, esta etapa es considerada como un impulso que tiene el trámite por lo tanto
no es susceptible del recurso de reposición, se inicia el procedimiento examinando si se
presentaron medidas preventivas y la magnitud del daño causado. Luego de esto se
presenta la formulación de cargos, en esta etapa se examina si los hechos son merecedores
de seguir con la investigación, se formularán cargos al presunto infractor expresando
conjuntamente la acción u omisión que se realizó y las normas que regulan estas
actuaciones, luego de esto el presunto infractor presentara descargos a su favor explicando
las situaciones por las cuales ocurrieron los hechos. A continuación, una vez se venza el
término para realizar descargos, la autoridad ambiental realizara una práctica de pruebas
con el fin de esclarecer hechos confusos y brindar una seguridad jurídica a este
procedimiento. Por último, se presenta la etapa de decretar la sanción correspondiente, la
cual se realizará por medio de un acto administrativo a la responsabilidad de los hechos
presentados por los cuales debe afrontar el infractor.
Para validar lo anterior, en la Sentencia C-703 de 20106 De esta manera, respecto a las
medidas preventivas dentro del proceso sancionatorio ambiental de la Ley 1333 de 2009,
también es dable
Reconocer que estas no deben considerarse similares a las sanciones, ya que las
finalidades de estas dos son diferentes, unas buscan la prevención de causación de
un daño ambiental y la otra se insinúa como consecuencia jurídica de un daño
ambiental ya comprobado, al culminar un proceso sancionatorio. Ahora bien,
también es necesario que esta potestad que posee la autoridad ambiental frente a
la imposición de medidas preventivas, debe ser conforme a ciertos límites que se
dirijan a evitar arbitrariedades en su aplicación, como por ejemplo la la Corte
Constitucional declaró exequibles las medidas preventivas dispuestas en la Ley
1333 de 2009, ello, toda vez que es necesario que las acciones de protección
ambiental se dirijan a la prevención de los riesgos frente a las situaciones de
incertidumbre respecto a la causación del daño ambiental.3
Por ende, las medidas preventivas son aplicables en razón de las presunciones, como
aquellos instrumentos con que cuenta el Estado para actuar, sin que ello implique el
desconocimiento del debido proceso. En consecuencia de ello la Ley 1333 de 2009 no
tiene otra finalidad que la de crear herramientas jurídicas para desarrollar toda la actividad
sancionatoria en materia ambiental. Por lo tanto es completamente viable la aplicación
inmediata del proceso sancionatorio ambiental contemplado en la Ley 1333 de 2009 para
las situaciones jurídicas aún no consolidadas.
3
Agudelo Luz Elena, El principio de precaución ambiental en la sentencia 505/2010 de la corte
constitucional
2.4. La conexión entre la normatividad de protección ambiental penal con el derecho
administrativo sancionatorio
En materia ambiental no solo se establecen infracciones sino que también existe una
cantidad de conductas punibles que se tipifican en el derecho penal, sin embargo este
aparato represivo no puede con toda la responsabilidad de mitigar o erradicar la crisis
ecológica que se evidencia, ya que su modalidad es de castigar conductas reprochables y
por ende no tiene una repuesta positiva ante la problemática del dolo social, que tiene a
una cultura arraigada hacia un descuido del ecosistema. Por consiguiente el derecho penal
resulta siendo ineficiente frente a nuevos desafíos tales como el principio de precaución
que ha sido un pilar en toda la temática medioambiental. Entonces resulta necesario el
tratamiento penal con otro tipo de mecanismos contenidos en el derecho administrativo.
No obstante, la lucha para conservar un medio ambiente sano es casi inútil cuando las
actividades que más daño generan al ecosistema son completamente licitas y cada día
recíprocamente crean alternativas para hacer crecer la economía a costa de los recursos
naturales, como el fraking, la minería a cielo abierto y la extracción de petróleo que ya no
se considera como algo rentable pero que sigue contaminando el agua que da vida.
Entre tanto, es importante que todos los sectores de la población entiendan que es
momento de cambiar las economías y que el poder público tome medidas serias ante las
grandes industrias y corporaciones que manipulan los recursos como se venga en gana,
mientras en materia penal se castiga al ciudadano de a píe por sus actividades
contaminantes, destructivas pero que en realidad no tienen repercusiones grandes, como
tampoco las tienen las medidas de prevención cuando la administración pública faculta a
cualquiera para una extracción a gran escala de minerales, de hidrocarburos, gases, entre
otros, donde los daños ocasionados son abismales e irreparables y tristemente nadie
responde, solo los ciudadanos más vulnerables que deben consumir agua contaminada y
vivir en una tierra ahora improductiva sin recibir un solo peso por las regalías obtenidas y
sin las amonestaciones que tanto habla la 99 del 93. Todo para hacer crecer
minúsculamente la economía, pero a costas del desarrollo, de la salud y la vida.
3. CONCLUSIÓN
En conclusión, tal como se hizo énfasis al comienzo de este escrito el derecho
administrativo se relaciona de una manera importante con el derecho ambiental, en busca
de proteger los recursos naturales, mitigar los daños causados, evitar aquellos que se
puedan causar a futuro que sean inciertos y Cuando nos referimos a esta actividad
administrativa debemos tener en cuenta que ella se desarrolla en dos órdenes: la protección
y prevención ambiental. Cabe resaltar que la protección del ambiente tiene por fin
inmediato no sólo el cuidado de la naturaleza en sí misma, sino el cuidado del hombre y
de su calidad de vida, por medio de la satisfacción de sus necesidades vitales.
4
Rodríguez Adriana, Derecho ambiental, Derecho administrativo y Derecho internacional, p.6
BIBLIOGRAFÍA