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MASARYKOVA UNIVERZITA V BRNĚ

Filozofická fakulta
Ústav románských jazyků a literatur

___________________________________________________________________

Bakalářská diplomová práce

BRNO 2014 RNDr. Jana PETRÁSKOVÁ, Ph.D.


MASARYKOVA UNIVERZITA V BRNĚ

Filozofická fakulta
Ústav románských jazyků a literatur

___________________________________________________________________

Španělský jazyk a literatura

RNDr. Jana PETRÁSKOVÁ, Ph.D.

Ficción y realidad histórica en la novela


Al otro lado de la niebla de Juan Luis Arsuaga

Bakalářská diplomová práce

Vedoucí práce: Mgr. Athena ALCHAZIDU, Ph.D.

2
2014

Prohlašuji, že jsem bakalářskou diplomovou práci vypracovala


samostatně s využitím uvedených pramenů a literatury.
Elektronická verze v IS MU souhlasí s předloženou podobou
práce v tištěné formě.

3
…………………………………………………………………
Podpis autora práce

Agradecimientos

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

El presente trabajo se realizó dentro de los estudios de la Lengua y Literatura


Española, ofrecido por el Departamento de Lenguas y Literaturas Románicas de la
Universidad Masaryk de Brno. Se agradece el estímulo y apoyo ofrecido por la doctora
Athena Alchazidu, de este Departamento, quien dirigió el presente trabajo y aportó valiosas
orientaciones.

Brno, Mayo de 2014

JANA PETRÁSKOVÁ

4
ÍNDICE
_______________________________________________________________

1 INTRODUCCIÓN .....................................................................................................6

1.1 Objetivos.....................................................................................................................7
1.2 Metodología.................................................................................................................8

2 CONSIDERACIONES DESDE EL PUNTO DE VISTA LITERARIO EN


AL OTRO LADO DE LA NIEBLA...........................................................................10

2.1 Argumento................................................................................................................11
2.1.1 Planteamiento y nudo.....................................................................................................12

2.1.2 Desenlace......................................................................................................................14

2.2 Tipología de los personajes......................................................................................16


2.2.1 Personajes principales........................................................................................................................16

2.2.2 Personajes secundarios y terciarios...................................................................................................21

2.3 Categoría narrativa del tiempo...............................................................................22


2.3.1 Tiempo externo e interno y ritmo rápido y lento.............................................................................22

2.3.2 Forma lineal del tiempo y anacronías...............................................................................................24

2.4 Categoría narrativa del espacio..............................................................................25


2.5 Focalización...............................................................................................................27

3 REALIDAD HISTÓRICA REFLEJADA EN


AL OTRO LADO DE LA NIEBLA..........................................................................29
3.1 Contexto humano y ambiental................................................................................29
3.2 Utillaje lítico y formas de vida y de asentamiento.................................................30
3.3 Simbolismo y vida espiritual...................................................................................32

4 CONCLUSIONES....................................................................................................35

5 BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................38
5.1 Bibliografía primaria............................................................................................... 38
5
5.2 Bibliografía secundaria............................................................................................38

1 INTRODUCCIÓN
________________________________________________________

Todos somos conscientes de que nuestra vida no hubiera sido posible sin nuestros
antepasados más lejanos. Pero cabe preguntarse cómo era la vida del hombre en la Prehistoria.
Esta pregunta continúa siendo el objeto de la discusión para la ciencia, sobre todo para las
disciplinas como paleoantropología, paleoetnología, geoarqueología, etnoarqueología y
arqueología experimental. La indagación científica en la problemática incumbe a los
especialistas que buscan una síntesis verdaderamente útil para su explicación del pasado,
mientras que el acercamiento artístico a aquellos tiempos corre a cargo de los literatos. No
obstante, la novela Al otro lado de la niebla revela que no siempre es así. Su autor, el
paleoantropólogo y paleontólogo Juan Luis Arsuaga1, es un destacado científico y un gran
conocedor de la evolución de las sociedades humanas en la Prehistoria Peninsular.
No cabe duda de que una novela escrita por un científico que domina por excelencia el
período histórico abordado en su narración es la mejor opción. En el caso de Juan Luis
Arsuaga el rol desempeñado por las disciplinas de su interés es crucial en la medida en que
son ellas las que determinan la información que ha de considerarse relevante y la que no para
explicar el origen de la humanidad, su llegada a Europa, las transformaciones sociales y
ambientales durante la Prehistoria, la evolución de los sistemas de caza y recolección en el
Paleolítico, etc. Por eso, para fines de nuestro análisis dedicado a la relación entre ficción y
realidad histórica elegimos la novela Al otro lado de la niebla la cual Juan Luis Arsuaga
considera, tal como ha indicado en La Voz de Asturias (2005: documento sin paginación), más
bien una novela de ficción científica que una novela histórica al uso.
1
Juan Luis Arsuaga es paleontólogo y paleoantropólogo, docente e investigador del departamento de
Paleontología de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid, director del
Centro Mixto (Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III) de Evolución y
Comportamiento Humano, y director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos. Se interesa por la
época prehistórica, sobre todo por el Paleolítico Superior en la Península Ibérica. Desde 1991 es codirector del
Equipo de Investigaciones de los Yacimientos Pleistocenos de la Sierra de Atapuerca. En 1997, junto con sus
compañeros de las investigaciones de los yacimientos de Atapuerca, denominó una nueva especie del género
Homo, Homo antecesor (para más información sobre este yacimiento recomendamos la visita de la página web
http://www.atapuerca.org/portada.htm). Participó en varias excavaciones en África. Los resultados de sus
investigaciones se reflejan en numerosos artículos científicos de las revistas como Nature, American Journal of
Physical Anthropology, Science, Journal of Human Evolution, o Journal of Archaelogical Science. También es
autor de libros de divulgación entre ellos: La especie elegida (1998), El collar del Neandertal (1999), Atapuerca
y la evolución humana (2004), y El sello indeleble: pasado, presente y futuro del ser humano es el más reciente
(2013).

6
1.1 Objetivos

La novela Al otro lado de la niebla de Juan Luis Arsuaga se editó por primera vez en
2005. La historia, como se deriva de su subtítulo Las aventuras de un hombre en la Edad de
Piedra, asoma al lector a la vida humana en el Paleolítico. Está dividida en tres partes
precedidas por el prólogo denominado “Cuando éramos príncipes” la cual él define: “Este
relato es una leyenda, y sin embargo casi todo en él es verdad. Son ciertos los paisajes, los
animales y las plantas, como lo son las montañas y los páramos” (Arsuaga, 2005: 11)2.
Según la definición de Kurt Spang (1998: 68), la leyenda “es quizá el género que más se
aleja de la historia documentable, acercándose al ámbito de lo mitológico”. A fin de conseguir
el ámbito mitológico, el científico Arsuaga crea al protagonista Piojo, un niño huérfano, que
se ve obligado a abandonar su tribu sin pasar por el ritual de la iniciación y sin conseguir un
nombre. Por otra parte y a pesar de lo mitológico, la verosimilitud de los hechos narrados por
Arsuaga se basa en sus experiencias científicas. Él explica su objetivo:

Lo que he pretendido, en definitiva, es asomar al lector a los viejos tiempos de la


prehistoria, cuando el mundo era joven, y mostrar a nuestros antepasados como de verdad
fueron: orgullosos, pero no altaneros; conocedores de la naturaleza, pero no sus amos; a veces
violentos, pero también delicados y tiernos. En ningún caso inferiores a nosotros en
sentimientos, talento o grandeza. Ésta es, por decirlo de otra manera, una leyenda del tiempo en
el que éramos príncipes, los príncipes del bosque y de la estepa (Arsuaga, 2005: 12-13).

No es lo mismo leer un texto científico que una novela, ya que la estructura, el lenguaje y
la interpretación de la información son distintos en uno y otro caso. Por eso, nuestra meta es
estudiar las categorías narratológicas seleccionadas de la novela de Juan Luis Arsuaga, que a
pesar de ser un científico, entra de lleno en el mundo de la narrativa. A su vez, buscaremos la
realidad histórica reflejada en esta novela.
En la primera parte de nuestro análisis vamos a abordar la historia narrada por Juan Luis
Arsuaga con total independencia respecto a su veracidad o fidelidad de la información
revelada, y nos proponemos analizarla desde la perspectiva de la narratología,
circunscribiéndola dentro del género literario narrativo de la novela.
2
Todas las citas de la novela Al otro lado de la niebla de Juan Luis Arsuaga que utilizamos en nuestro trabajo
remiten a la edición de Santillana Ediciones Generales, S.L. 2005.

7
Según Infante y Goméz (2000: 2) la novela es uno de los principales géneros narrativos
largos, es un “relato escrito en prosa de extensión variable (normalmente amplia) en la que se
presentan unos hechos generalmente ficticios y un argumento elaborado con el fin de deleitar
al lector”. Por otro lado, Cristina Alonso Lafuente (2002: 94) indica que “la novela es, dentro
de los géneros narrativos, el de definición más difícil, pues sus perfiles borrosos, su gran
flexibilidad formal, permiten que se incluyan en él obras tan heterogéneas como el Amadís de
Gaula, La Dorotea, de Lope, el Guzmán de Alfarache, de Alemán, el Quijote, Niebla, de
Unamuno, los Episodios nacionales, de Galdós, El Jarama, de Sánchez Ferlosio, el Ulises, de
Joyce, Rayuela, de Cortázar”.
Al otro lado de la niebla como una historia ficticia está formada por una serie de
acciones, desarrolladas por unos personajes en un espacio determinado y en un tiempo
concreto y seleccionadas por un narrador que establece una perspectiva o punto de vista
particular. De lo anterior, prestaremos especial atención a las siguientes categorías del texto
narrativo: los personajes, el tiempo, el espacio y la focalización.
Opinamos que Arsuaga en su narración, al utilizar al protagonista Piojo y otros
personajes, enfoca algunos valores morales: el sentido de la amistad y la traición, la propia
identidad, las rivalidades entre tribus, el poder, etc. Por otra parte, creemos que la novela
puede contener la información de base científica sobre la vida del hombre paleolítico.
Seguidamente, en la segunda parte de nuestro análisis, nos centraremos en la realidad
histórica reflejada en la novela. Veremos con más detalles la información que hace
aproximación al contexto humano y ambiental, a las formas de vida y de asentamiento y de
utillaje lítico, y al simbolismo y la vida espiritual en el Paleolítico Superior.
Nuestro trabajo no es un nuevo instrumento para recolectar o analizar datos, pero
contribuye a resolver un problema real y práctico, como es la falta de un análisis de una
novela escrita por un científico.

1.2 Metodología

El punto de partida de nuestro análisis consistirá en una breve aproximación teórica a la


narratología. Dado el amplio abanico de trabajos existentes dentro de esta área, nuestras
consideraciones desde el punto de vista literario se apoyarán en el documento Apuntes de

8
Narratología escrito por Antonio Martín Infante y Javier Gómez Felipe en el año 2000. El
trabajo de estos autores nos servirá de guía, es decir, facilitará una aproximación teórica a los
conceptos de la narratología analizados, ya que se basa en los trabajos científicos importantes
en el ámbito de la teoría de la narrativa y literatura 3. No obstante, con el fin de explicar más
detalladamente los conceptos narratológicos, no excluimos la utilización de otra bibliografía
relevante como es el trabajo de Cristina Alonso Lafuente, José Ángel García Landa, Darío
Villanueva, etc.
Para tratar el tópico de la realidad histórica de la novela que al lado de la ficción es una
palabra clave de nuestro estudio, nos serviremos de la información científica procedente de
varios libros y artículos científicos de los investigadores españoles y checos que se interesan
por los temas de la Prehistoria. Nos basaremos sobre todo en las monografías seleccionadas
de Jiří Svoboda. Entre otros autores destacarán Ángel Rivera Arrizabalaga, José María Pérez
Iglesias y Václav Vančata.

3
Infante y Goméz se apoyan por ejemplo en los trabajos como Teoría de la Narrativa, de Mieke Bal, Teoría de
la Literatura, de José Domínguez Caparrós, o El texto narrativo, de Antonio Garrido Domínguez.

9
2 CONSIDERACIONES DESDE EL PUNTO DE VISTA
LITERARIO EN AL OTRO LADO DE LA NIEBLA
________________________________________________________

Para designar la nueva teoría de la narración literaria de la que se estaba ocupando el


estructuralismo francés4, propuso en 1969 Tzvetan Todorov el término narratología 5,
denominando así “el estudio científico de los actos de comunicación que tengan como rasgo o
propiedad común provocar el efecto de una perspectiva transitoria del mundo entre el agente
de dicho acto y el texto hablado o escrito” (cf. Gil, 1999: 161). Carolina Molina Fernández
(2006: 41) señala en su estudio que a lo largo de los sesenta publicarán autores como
Greimas, Brémond, Barthes, Genette, abriendo una brecha en las investigaciones sobre la
narrativa en las que combinan las propuestas teóricas y su aplicación práctica.
Uno de los trabajos más importantes de la explosión estructuralista de los años 60 y 70 es
el libro Figures III (1972), en especial su parte “Discurso del relato” 6, de Gérard Genette,
donde este teórico francés de literatura y poesía elaboró una de las metodologías más
coherentes y completas para el estudio de la prosa narrativa, aplicando los conceptos: el
tiempo narrativo, el modo narrativo y la voz narrativa. No obstante, Bernat Castany Prado
(2008: documento sin paginación) indica que “se trata, sin embargo, de un libro de lectura
lenta y, en ocasiones, confusa que quizás sea necesario resumir y sistematizar”. Según expone
Ezequiel Vila (2010: 17), Mieke Bal “reunió estudios clásicos y contemporáneos de
narratología y análisis estructural del relato para discutirlas y aportar varias ideas con el fin de
armar una teoría narratológica homogénea”. Y añade que “quizás la contribución más
interesante de este trabajo haya sido la prolijidad con que algunos elementos muy difundidos
de la teoría formal han sido sistematizados” (Vila, 2010: 17).
Al encontrarnos frente a un texto narrativo cualquiera, tratar de hacer un análisis
narratológico, y más aún cuando se tiene un conocimiento limitado del marco teórico de la

4
Juan Manuel Jaramillo Uribe (2009:24-25) indica que el estructuralismo francés fue importante en Francia
durante los años de 1960 y de 1970 en los campos de la filosofía y de las ciencias humanas y, sobre todo, en
disciplinas como la lingüística, la crítica literaria y la antropología, siendo el filósofo y antropólogo Claude
Gustave Lévi-Strauss la figura más relevante de este movimiento.
5
Hoy día existen muchas definiciones de la narratología y de la narración. Por ejemplo, José Ángel García
Landa (2012) en su trabajo Los conceptos básicos de la narratología define como la narración “la representación
semiótica de una sucesión de acontecimientos” que, en caso del género narrativo, ocurren en un espacio y tiempo
determinados, y son relatados por medio de la voz de un narrador.
6
Para más información sobre la terminología de Genette véase la traducción española de este ensayo de método
en: http://cortazarygenette.files.wordpress.com/2010/06/discurso-del-relato.pdf

10
narratología, es complicado. En este sentido no hemos utilizado el método desarrollado por el
crítico literario y escritor Gérard Genette, sino que hemos basado nuestro análisis literario en
el trabajo Apuntes de Narratología (2000), elaborado por Antonio Martín Infante y Javier
Gómez Felipe. Estos autores cuya terminología se deriva, entre otras cosas, de la terminología
de Mieke Bal, incluyen dentro del análisis literario los elementos del texto narrativo como los
acontecimientos, los personajes, el tiempo, el espacio y la focalización.
Dado el volumen limitado de nuestro trabajo, analizaremos a los personajes, el tiempo, el
espacio y la focalización. Subrayamos que se tratará de un análisis introductorio de la novela
por lo que podrá ser profundizado y abordado de otra manera en estudios futuros. Antes de
analizar las categorías seleccionadas, comenzaremos con el argumento de la novela para que
nos ayude a entender algunas relaciones.

2.1 Argumento

En lo que se refiere a la narración, Infante y Gómez (2000: 6) indican:

Una buena narración debe ser interesante, tener cierto suspense y una gradación
narrativa que conduzca al clímax, el punto culminante de la obra que suele preceder de forma
inmediata al desenlace. Para lograr todo ello, el autor debe organizar la acción, la sucesión de
los acontecimientos, dándole una determinada composición o estructura a la trama.

Lo que caracteriza la historia de la novela Al otro lado de la niebla, que consta de un


prólogo y de tres partes y que se desarrolla “hace muchos miles de años, en un mundo que
poco tiene que ver con el actual pero que también era el nuestro” (Arsuaga, 2005: dorso del
libro), es una organización lógica que consiste en la secuencia planteamiento-nudo-desenlace.
En los subcapítulos que siguen enfocaremos el argumento desde esta perspectiva, aunque
Infante y Gómez (2000: 7) advierten que “algunas veces una estructura lógica y lineal es
insuficiente para explicar la complejidad con que se construyen los textos narrativos”.
También en la novela analizada podemos encontrar lo que estos autores llaman la
estructura de muñecas rusas (2000: 7), es decir, varias historias más pequeñas dentro de una
historia principal. La historia de Piojo es la principal, pero en ella se insertan varias historias
secundarias, sobre todo en forma de leyendas, que difieren de importancia. Un ejemplo será la

11
historia de Arco Iris, Lobo Sabio, o la historia de Lluvia en el Rostro la que Viento del Norte
cuenta a Piojo.
2.1.1 Planteamiento y nudo

Infante y Gómez (2000: 6) definen el planteamiento como “presentación de los elementos


básicos de la historia (personajes, tiempo y espacio) e introducción del motivo
desencadenante de la acción que aporta la inestabilidad a la situación inicial”.
En la primera parte de la novela Al otro lado de la niebla titulada “El maestro”, que está
compuesta de ocho capítulos, se nos presenta al protagonista. Se llama Piojo, es hijo único y
queda huérfano muy pequeño. Por eso, pasa a manos de un viejo tatuador desarraigado que, a
pesar de su mal carácter, es su primer maestro. Una noche, éste le cuenta a Piojo la vida desde
su niñez cuando todavía formaba parte del pueblo de la Meseta y le llamaban Cachorro. El
resto de los capítulos está dedicado a la historia de Cachorro, Murciélago y otros dos jóvenes
que abandonan su aldea tras sembrar el terror entre sus enemigos –las Gentes del Mar– ya que
estos irrumpieron en el campamento de los mesetarios en la noche del ritual de la iniciación.
Por eso, los cuatro adolescentes deciden vengar a su tribu, matando a todas las mujeres y a
todos los niños de las Gentes del Mar en su campamento. No obstante, Diez Águilas, jefe de
la aldea de los pueblos de la Meseta, les explica por qué siempre han procurado no derramar
la sangre de sus enemigos:

Toda sangre humana es sagrada, y no nos está permitido tomarla, porque atraeríamos
la desgracia sobre nuestro pueblo. La carne es nuestra, pero la sangre es la vida y pertenece a
los creadores del mundo, y no se puede disponer de ella sin su permiso. Puedes hacer lo que
quieras con tu cuerpo, y puedes entregarlo a una mujer para producir otro cuerpo, pero la
sangre se la dan a la nueva criatura los espíritus (Arsuaga, 2005: 44-45).

Murciélago y el resto de compañeros deciden abandonar la aldea, y toman nombres de


guerreros. Murciélago decide mantener su nombre explicando: “Tomaré ese nombre porque
atacaré en la noche y seré invisible para nuestros enemigos” (Arsuaga, 2005: 52). Los tres
muchachos restantes eligen también sus nombres: Castigo, Venganza e Ira. Después de unos
años, el jefe Diez Águilas persigue al joven rebelde Murciélago y a sus compañeros, a los que
poco a poco se van uniendo algunos muchachos de la meseta hasta convertirse en el Pueblo
Errante, “un pueblo sin tribu ni obligaciones para con nadie, humano o divino” (Arsuaga,
2005: 57). El perseguido Murciélago y el perseguidor Diez Águilas recrean uno de los

12
capítulos más intensos de esta parte, saliendo sólo uno de los dos con vida, ya que Diez
Águilas recibe en pleno corazón el lanzazo de Murciélago. Ira, es decir, Cachorro, tras sufrir
las heridas en carne viva durante el perseguimiento por los guerreros de su ex-tribu, sale vivo,
aunque su cuerpo queda deformado y la piel arrugada. Por eso, a partir de aquel momento
decide moverse de un campamento a otro como tatuador7.
Al analizar la primera parte, señalamos que la historia principal de la novela, es decir, la
historia de Piojo que lucha por su propia identidad y libertad, aparece entrelazada con una
importante historia secundaria. La historia del primer amo de Piojo le permite a Arsuaga,
además de provocar en la segunda parte un cambio de la opinión de Piojo a cerca de su
maestro, adentrar al lector en la importancia de la vida colectiva para sobrevivir en plena
naturaleza, los rituales mágicos, las guerras tribales y las estrategias de guerrear. Aunque no
revela una datación exacta, a base de la información revelada sobre la vida en los
campamentos, caza, etc., podemos ubicar ambas historias en el Paleolítico Superior,
transcurriendo en los paisajes típicos de aquella época8.
La segunda parte denominada “La libertad”, distribuida en diez capítulos, empieza por las
reflexiones de Piojo sobre su huida ya que está harto de la crueldad de su amo. Opinamos que
el motivo desencadenante de la novela Al otro lado de la niebla es la vida poco feliz de Piojo
que tiene que llevar al lado del viejo tatuador. Por eso, decide huir y emprender por sí mismo
la lucha por la existencia. En su camino se cruza con los Hombres Águila, su primer amigo,
Viento del Norte, y su primer y único amor, Gata, siendo también uno de los personajes
principales de la narración. Piojo se queda con ellos en su gran campamento de verano, y
luego en los territorios de la Roca, donde la tribu pasa la otoñada y el tiempo de las nieves.
A pesar de que Gata ya está comprometida a Cielo Encendido, otro miembro de la aldea
y líder de los Enemigos de la Luz, la relación con Piojo supera los límites de una amistad, y se
enamoran. Piojo le pide a Viento del Norte ayuda para que pueda unirse con Gata: “[...] sólo
se me ocurre una manera de conseguirlo: matar a la propia Muerte Blanca y lograr que la tribu
me otorgue el permiso para desposarme con Gata” (Arsuaga, 2005: 201). Viento del Norte no
le hace caso, y quiere que abandone la aldea y atraviese el Desierto de los Demonios
Danzantes, aunque no sabe qué hay al otro lado, pero es el único lugar donde no le buscarán
los Enemigos de la Luz. No obstante, Piojo emprende el camino dirigido a buscar a la Muerte
Blanca, en el que se ve obligado a enfrentar a Cielo Encendido y a sus compañeros. Aunque

7
Más tarde, en la segunda parte, nos enteramos de que el antiguo amo no desveló aquella noche a Piojo que en
realidad él era Murciélago.
8
Nos ocuparemos más detenidamente de esta información en el capítulo 3, donde analizaremos la realidad
histórica reflejada en la novela Al otro lado de la niebla.

13
Cielo Encendido quiere matar a Piojo, muere él mismo ya que a Piojo le salva
inesperadamente su viejo Maestro. En aquel momento y según el color blanco de la cara de su
antiguo amo, Piojo se da cuenta de que “no era Ira el protagonista de las calamidades que le
fueron desveladas aquella lejana noche” (Arsuaga, 2005: 209) por el viejo tatuador
desarraigado, sino que en realidad era Murciélago.
Ya que los afiliados de Cielo Encendido podrían acabar con Piojo, y también con Gata, si
vuelve a la Roca, decide cruzar el desierto y regresar después de un año. Durante el camino
descubre que Viento del Norte le ha traicionado porque sabía muy bien que era imposible
atravesarlo. Un hombre de mediana edad y una mujer mayor de la tribu de Gata, que también
son prisioneros de los Inhumanos del otro lado del desierto, encuentran a Piojo casi muerto en
el desierto y ayudan a Piojo a escapar, diciéndo:

Hay una última cosa, muchacho –la voz sonaba tremendamente triste–. No te lo
hemos dicho antes porque pensábamos que no te ibas a librar de la muerte y era mejor que no
sufrieras en balde los pocos días que te quedaban. No hace falta que vuelvas jamás a pasar por
esto, no tienes que atravesar el desierto otra vez. Gata está muerta. La vimos todos con la
cabeza abierta y cubierta de sangre, junto a sus padres, muertos también (Arsuaga, 2005: 220).

Creemos que la amistad traicionada y el amor perdido que dan impulso a Piojo a
atravesar el Desierto de los Demonios Danzantes, y a llevar una vida solitaria, forman el nudo
de la novela. Infante y Gómez (2000: 6) lo formulan como “la complicación de la historia la
que se está contando a través de la introducción sucesiva de acontecimientos relacionados
entre sí”. Además, los capítulos de la segunda parte le permiten al autor hablar sobre las
supersticiones y el poder que ejerce la naturaleza sobre el hombre, lo que queda reflejado
entre otras cosas en las pinturas rupestres, representando la ferocidad con la que luchaban los
hombres paleolíticos.

2.1.2 Desenlace

Infante y Gómez (2000: 6) caracterizan el desenlace como “resolución de las


complicaciones acumuladas por la acción narrativa (gracias a uno o varios acontecimientos
que aportan una estabilidad final a la historia)”, siendo dos tipos. Si la historia termina de
forma clara y estable, hablamos del desenlace cerrado. Si la historia carece de una resolución
clara y si depende de la imaginación del lector, nos encontramos ante el desenlace abierto.

14
Además, Infante y Gómez (2000: 6) determinan el clímax como “el momento de la máxima
tensión” justo antes del desenlace.
El desenlace en la novela de Juan Luis Arsuaga aparece en la tercera parte que se llama
“El regreso” y está formada por cinco capítulos. Está dedicada a la vuelta de Piojo del
desierto, después de cinco años desde que lo ha cruzado. Antes de volver, vive una terrible
aventura entre los caníbales que le han capturado y encerrado en la cabaña –la Casa de la
Palabra de la tribu– donde suele reunirse el consejo que gobierna a todos los clanes.
En la cabaña le visita “una joven mujer de figura espigada, larga y rizada melena y piel
clara” (Arsuaga, 2005: 230) a la que Piojo llama Ojos Glaucos por sus enormes ojos verdes.
Ojos Glaucos es hechicera de los comedores de hombres y le explica a Piojo que los caníbales
son los únicos que conocen la Canción para cruzar el desierto y que recientemente han partido
para atacar al pueblo de los Hombres Águila al otro lado del Desierto de los Demonios. A la
vez, cantándole a Piojo esta Canción, le ayuda a huir para que pueda reunirse con su amor
Gata, al visitar el lugar donde yace.
Piojo se acerca a la Roca, encontrando al pueblo de la Meseta atacado por los caníbales
ya que estos “necesitaban sangre nueva para evitar la extinción de su linaje, vientres sanos, no
podridos y degenerados como los de sus compañeras” (Arsuaga, 2005: 275). Se entera de que
Gata sigue viva y la ayuda escaparse desde la cueva. También se reencuentra con Viento del
Norte que se ha convertido en un líder competente, y éste le dice algo importante delante de
toda la tribu:

Sabemos que no tienes nombre de Hombre Verdadero porque nunca has pertenecido a
ninguna comunidad. Ahora te pido que nos hagas el honor de aceptar un Nombre Verdadero
por el que te podamos llamar y por el que tú puedas llamarte a ti mismo. Un Nombre
Verdadero que perpetúe tu memoria y en el que habite tu espíritu. [...] Entonces ya no volveré a
llamarte jamás Caminante, ni extranjero, porque nunca serás un extraño entre nosotros y
siempre te recordaremos en los fuegos de campamento como a uno de los más destacados
miembros de nuestra tribu. He pensado bien el nombre porque lo repetirán muchas bocas
durante muchas generaciones. Eres un espíritu errante, que nunca puede estar mucho tiempo en
el mismo sitio. Tienes pies para moverte, no raíces para fijarte. Por eso, tu Nombre Verdadero
será éste: Suelas de Viento (Arsuaga, 2005: 287-288).

En nuestra opinión, el desenlace de la novela está caracterizado por la posibilidad de


Piojo de cruzar el terrible desierto de los Demonios Danzantes, por el reencuentro con Gata y
Viento del Norte, obteniendo el amor y asegurándose la amistad, y por la adquisición de un

15
Nombre Verdadero que le da su propia identidad y libertad para decidir si se asienta en un
lugar o sigue viajando por pura elección personal. Se trata de un desenlace cerrado ya que
Piojo hace caso a sus sueños, consiguiendo por fin un nombre y un lugar en el mundo al lado
de su amor. El momento de la máxima tensión es la aventura que vive Piojo capturado entre
los caníbales y su encuentro con Ojos Glaucos que juega un papel importante en el desenlace,
revelándole la importante Canción.

2.2 Tipología de los personajes

Los personajes forman una de las nociones estructurales básicas de la novela ya que la
narración requiere, tal como indica Cristina Alonso Lafuente (2002: 100), “la presencia de
unos seres humanos situados en un espacio determinado, que se mueven en una determinada
acción”. Aunque se han planteado muchas tipologías de los personajes, Infante y Gómez
(2000: 4) proponen analizarlos a) por su importancia en la acción 9, b) por su naturaleza, y c)
por su profundidad psicológica. En lo que se refiere a los personajes por su importancia en la
acción, distinguen personajes primarios, secundarios y terciarios, adquiriendo cada uno el
distinto relieve en la dinámica de la historia.
A continuación, ofrecemos la clasificación de los personajes de la novela Al otro lado de
la niebla por su importancia en la acción, dando ejemplos concretos a base del texto
analizado. Ya que no siempre resulta fácil hacer una determinación clara, indicaremos más
variantes de clasificarlos en casos dudosos.

2.2.1 Personajes principales

Los personajes principales son generalmente bien diseñados y constituyen el eje en torno
al que gira el relato, es decir forman una dependencia estrecha con la acción. Infante y Gómez
(2000: 4) los definen como “aquellos que soportan la mayor parte del peso de la acción”,
dividiéndolos en protagonistas, coprotagonistas o antagonistas.
En la novela Al otro lado de la niebla los personajes principales son los que destacan con
respecto a los demás, y a la vez funcionan como integradores de los acontecimientos. Dentro
9
Darío Villanueva (1989: documento sin paginación) define la acción narrativa en su glosario de narratología
como “cadena coherente de acontecimientos, regida por las leyes de la sucesividad y causalidad, y dotada de un
significado unitario”.

16
de este grupo incluimos a Piojo. En el texto aparece también como Caminante, Estrellas en las
Manos, Artista y Suelas de Viento. Es el protagonista10 de la novela que tendrá que enfrentarse
a los momentos duros en el transcurso de toda la historia para obtener el amor y para
asegurarse de la amistad y de su propia identidad. Al principio, Arsuaga le presenta como un
niño huérfano sin el apodo cariñoso, o el Nombre Verdadero, que está cedido por su tribu al
servicio de un viejo desarraigado que le llama Piojo:

El patético ser con el que le tocó crecer le llamaba, simplemente, Piojo. Ni tuvo el
apodo cariñoso que los padres daban a sus hijos algún tiempo después de destetados –antes de
eso tan sólo se les apuntaba con el dedo–, ni recibió el Nombre Verdadero con el que la tribu
reconocía a los muchachos después de la ceremonia de iniciación y a las muchachas cuando se
convertían en mujeres por la sangre (Arsuaga, 2005: 19).

Después de conocer a Viento del Norte de la tribu los Hombres Águila, y cuando vive en
su campamento, le suelen denominar Caminante. La hechicera Ojos Glaucos, que vive con los
caníbales al otro lado del desierto, le llama Estrellas en las Manos, o Artista, explicándole:
“Tú tienes las manos llenas de estrellas, Artista. [...] He seguido tus pasos durante estos años y
por eso sé que te llaman Artista. [...] pronto tendrás ocasión de dar pruebas de tu arte. Y
dejarás un testimonio de tu talento que durará tanto como las rocas” (Arsuaga, 2005: 234).
Cuando Piojo regresa del desierto a la Roca, y se reencuentra con los Hombres Águila, Viento
del Norte le asigna su Nombre Verdadero, Suelas de Viento11.
Juan Luis Arsuaga le asigna a Piojo los rasgos distintivos del resto de los personajes
principales. Entre ellos está la aparición frecuente en la obra, particularmente en los
momentos más importantes, siendo excepcionales los siete capítulos de la primera parte
dedicados a la historia de Cachorro. La información proporcionada sobre su apariencia refleja
no sólo la evolución de su aspecto físico, sino también la evolución de su conducta. A la vez,
es importante la relación de Piojo con el resto de los personajes, estableciendo una red de
interacción de la que es el centro.
En la primera parte de la novela aparece otro personaje principal que se llama Cachorro.
Así solían a dirigirse al viejo Maestro de Piojo cuando era niño: “Me llamaban Cachorro
porque era alborotador y despreocupado, pero yo deseaba recibir cuanto antes un Nombre
10
Según Gutiérrez (2012: 45), la palabra procede del griego “protagonistés”, donde “protos” significa primero y
“agonistés” corresponde al actor, siendo así el protagonista “el ejecutor de la acción en el sentido funcional y la
dota de sentido por «participación» activa en ella, no necesariamente por «cualificación» de la acción
emprendida en la ficción”.
11
Véase el texto en las páginas 287-288 de la novela analizada donde Viento del Norte le revela a Piojo su
Nombre Verdadero delante de toda la tribu.

17
Verdadero” (Arsuaga, 2005: 23). Ya que junto con sus compañeros abandona a su tribu, al
matar a las mujeres y los niños de las Gentes del Mar, elige el nombre Ira: “Desde este
momento me llamaré Ira, porque jamás se agotará mi furia –dijo, gritó casi, Cachorro,
avergonzado por lo que había pensado antes” (Arsuaga, 2005: 52). Más tarde, en vez de
fallecer en las aguas del río, cuando los guerreros de su antigua tribu quieren ahogarle,
sobrevive. Ya que su cuerpo queda deformado y cubierto por la piel arrugada, opta por una
vida ambulante, ofreciendo los servicios como tatuador:

Pero, aunque no corría ya el peligro de que alguien descubriera quién era, o quién fue,
prefirió alejarse de todo lo que le recordara su existencia pasada, y así se dedicó desde entonces
a viajar de campamento en campamento ofreciendo sus servicios como tatuador, porque el
pulso no lo había perdido y siempre fue hábil con los tatuajes, mucho más que la mayoría de la
gente normal. Por eso muchos clanes preferían que los tatuajes los hiciera él, y a cambio le
dejaban acercarse a sus fuegos y comer de lo que ellos habían cazado o recogido (Arsuaga,
2005: 84).

Después de que Piojo huyera del viejo Maestro, a los meses se le encuentra y este le
salva. En ese momento es cuando nos enteramos de que el antiguo amo es en realidad
Murciélago:

El propio Ira se pintaba la cara de rojo, Castigo lo hacía de negro, Venganza de ocre y
Murciélago de blanco. Unos momentos antes, Piojo había distinguido perfectamente la silueta
del viejo Maestro en el guerrero que acudía en su socorro y hasta sus movimientos le
parecieron inconfundibles, aunque la dignidad recuperada los hubiese transformado. No tenía
ninguna duda de que era él, su antiguo amo. Pero no había distinguido los rasgos de su cara,
¿por qué? ¡Porque la llevaba pintada de blanco! ¡De blanco y no de rojo! Y entonces lo
entendió todo, y le pareció que había tenido siempre la verdad delante de los ojos y que había
estado muy ciego. No era Ira el protagonista de las calamidades que le fueron desveladas
aquella lejana noche. No era de los sentimientos de Ira de los que hablaba el amo. No era por
Ira por quien lloraba el viejo. No era la herida de Ira la que sangraba. No era Ira quien se había
salvado en el río, arrastrado por la corriente (Arsuaga, 2005: 209-210).

El personaje principal Murciélago tiene un papel importante en la primera parte de la


novela contada por Cachorro. Se trata del viejo tatuador desarraigado cuando era joven.
Arsuaga le describe como un chico muy decidido y envalentonado del grupo de los cuatro
adolescentes que han perseguido a los enemigos –las Gentes del Mar– para vengar a su tribu:

18
Como vosotros pensabais dejar pasar sin castigo la terrible afrenta de anoche, en la
que la aldea entera fue humillada, nosotros nos hemos vengado. Ahora ya podéis levantar otra
vez la cabeza y llevarla bien erguida, porque unos jóvenes a punto de ser iniciados hemos
sembrado el terror entre nuestro enemigos, [...] Hemos hecho en una noche más de lo que
vosotros habéis realizado en toda vuestra vida de guerreros para garantizar el alimento de
vuestros ancianos padres, de vuestras mujeres y de vuestros niños (Arsuaga, 2005: 39-40).

A nuestro parecer, Murciélago, o sea Cachorro o el viejo amo de Piojo, es el


coprotagonista en la novela ya que influye de manera significativa en la vida de Piojo y
comparte el protagonismo de la narración. No obstante, si consideramos sólo la primera parte
de la novela, su función sería más bien de protagonista, o incluso de un antagonista ya que
actúa de manera contraria y opuesta a Diez Águilas, jefe de la aldea de los pueblos de la
Meseta de donde provienen los cuatro rebeldes jóvenes.
Diez Águilas queda caracterizado en la novela analizada de la siguiente manera: “El
desinterés, la generosidad y la sangre fría le habían encumbrado a la posición de líder
indiscutible que ocupaba” (Arsuaga, 2005: 40). Si tenemos en cuenta sólo la primera parte de
la novela, Diez Águilas podría ser uno de los protagonistas, o el coprotagonista, porque tiene
un rol demasiado importante en el desarrollo de los acontecimientos. Pero en toda la novela,
es uno de los personajes secundarios ya que está vinculado sólo a los personajes principales
de la primara parte, y prácticamente no tiene ningún vínculo con Piojo, protagonista de toda la
novela.
Uno de los coprotagonistas de la narración, Viento del Norte, es un joven cazador que
forma parte de la tribu los Hombres Águila, y Piojo le conoce durante la caza de los bisontes
tras haber huido de su amo. Es el primer amigo verdadero de Piojo, pero a la vez la persona
que le traiciona:

Viento del Norte le había empujado a atravesar el Desierto de los Demonios


Danzantes porque sabía que era imposible conseguirlo. Viento del Norte, su mejor, su único
amigo, había acabado con él. Un sufrimiento atroz antes de morir, ése era el regalo de
despedida del hermano de Gata [...] Después de una vida desgraciada, al final encuentro un
amigo y un hermano, y me mata. [...] Algo le decía que Viento del Norte se había convertido en
su enemigo mortal, pero no porque le fuera a atacar para darle muerte, sino porque trataría de
matar su recuerdo en el corazón de Gata (Arsuaga, 2005: 211).

Dentro del grupo de los personajes principales también habrá que incluir a la hermana
pequeña de Viento del Norte, Gata. Según se va desarrollando la novela y el grado de atención

19
que el texto presta a Gata –se convierte en el primer y único amor de Piojo–, la podemos
considerar una de los coprotagonistas de la novela. Gata queda descrita en la novela de este
modo:

Te caerá bien mi hermana, es de tu edad. La llamamos Gata, y está destinada a unirse


pronto a Cielo Encendido. Pero ten cuidado, no te vayas a pasar de listo con ella, porque lo
pagarías por partida doble. Gata es una salvaje y tiene las garras muy afiladas, y su prometido
es muy celoso y está siempre armando quimera con los otros mozos. Con razón, porque a pesar
de su áspero carácter, Gata es la chica más guapa de todos los clanes y no tiene comparanza
(Arsuaga, 2005: 103).

Respecto a la determinación de los personajes principales, incluimos entre ellos a Cielo


Encendido que debe casarse pronto con Gata. Es el líder de los Enemigos de la Luz, una
sociedad secreta formada por muchos miembros, que se caracteriza por su antipatía:

No era muy alto, ni muy bajo, ni muy fuerte, ni muy flaco. En realidad no destacaba
por ningún rasgo físico, y sólo llamaba la atención por algo que no era en realidad una parte de
su cuerpo: llevaba colgada del cuello una impresionante ristra de colmillos de jabalí, alternando
las navajas con los remolones, que chocaban al moverse y delataban la presencia de su
propietario. El collar era excesivo, porque no se consideraba de buen gusto tanta exhibición de
valor y destreza, y le daba a Cielo Encendido el aire que mejor cuadraba con su temperamento:
agresivo rayando en lo brutal con un toque de siniestro (Arsuaga, 2005: 103-104).

Cielo Encendido es el enemigo de Piojo, y le quiere matar. Es el rival que se opone a los
deseos del protagonista, y por eso le tenemos por el antagonista. Al mismo tiempo, podría
asignarse al grupo de los personajes secundarios ya que influye de manera significativa en el
protagonista sólo en la segunda parte de la narración.
Concluyendo con la lista de los personajes principales, habrá que incluir a Ojos Glaucos.
Es una joven hechicera que vive entre los caníbales:

Soy lo que la gente llama una hechicera, pero yo no me considero tan fuera de lo
común como se me suele ver. Simplemente tengo curiosidad por la naturaleza, y he descubierto
algunos de sus secretos. Pocos en comparación con todos los que guarda, pero asombrosos para
una persona normal que no sabe nada acerca de cómo funciona el mundo. También he viajado
bastante, y por eso poseo muchos hablares, y me he encontrado a otras personas como yo de las
que he procurado aprender (Arsuaga, 2005: 232).

20
Ojos Glaucos ayuda a Piojo a liberarse y le canta la Canción para que pueda volver a su
lugar de origen. Es una coprotagonista ya que de manera significativa influye en la vida de
Piojo y ocupa una gran parte del texto en la tercera parte de la novela. Por otra parte, hay que
acentuar que Ojos Glaucos, junto con Gata, corresponden a los personajes femeninos que
destacan en la narración por ser duras, inteligentes, con iniciativa y muy femeninas.

2.2.2 Personajes secundarios y terciarios

Los personajes secundarios sirven a los personajes principales en sus realizaciones y les
acompañan de modo que pueden ser imprescindibles. Infante y Gómez (2000: 4) caracterizan
a los personajes secundarios como aquellos que “tienen una participación menor y actúan
como complemento de los principales.” En nuestro trabajo incluimos dentro de este grupo a
Castigo y Venganza que junto con Murciélago y Cachorro vengan a su tribu. Aunque su
participación en la historia sobre Cachorro es accesoria, la consideramos también importante.
Tal como indicamos en el capítulo 2.2.1, podrían pertenecer dentro de los personajes
secundarios Diez Águilas por estar vinculado sólo a los personajes principales de la primera
parte, y Cielo Encendido ya que influye de manera significativa en el protagonista Piojo sólo
en la segunda parte de la novela. Los Inhumanos, es decir, caníbales que poseen una Canción
para cruzar el desierto, son “guerreros de aspecto imponente que llevaban el cuerpo tatuado de
la cabeza a los pies” (Arsuaga, 2005: 225). Como los personajes secundarios juegan un papel
importante en el desenlace de la novela, sobre todo en el momento de la captura de Piojo y a
la hora de atacar al pueblo de la Meseta en la Roca para conseguir mujeres sanas.
Respecto a la caracterización de los personajes terciarios, Infante y Gómez (2000: 4),
llamándoles también comparsas12 o figurantes, explican que “ocupan una posición inoperante
dentro de la progresión de la acción, aunque sí pueden contribuir a la ambientación y a la
creación de verosimilitud”. En la novela analizada de Juan Luis Arsuaga corresponden a los
personajes terciarios los pueblos de la Meseta y las Gentes del Mar –pueblos que mantienen
una vieja rivalidad–, y los Hombres Águila, siendo la tribu que cría águilas y de la que
procede Viento del Norte y Gata. Incluimos aquí a los hechiceros de los Hombres Águila que
dirigen la ceremonia de despedida con los difuntos que murieron durante la caza de los
bisontes. También tenemos que mencionar a los enemigos de la Luz, una sociedad secreta
12
Cristina Alonso Lafuente (2002: 101) indica que “sirven para la caracterización de cierta atmósfera social,
mental y cultural y para conferir verosimilitud a la historia, pero participan de forma muy reducida, e incluso
nula, en los acontecimientos centrales”.

21
formada por muchos miembros, y a los soñadores, representando a la tribu con la que Piojo y
Gata pasan el primer invierno, después de reencontrarse y abandonar a los Hombres Águila.
Un rasgo común por el que destacan los personajes terciarios de nuestra selección es, sin
duda, el protagonismo colectivo. Infante y Gómez (2000: 5) entienden por los personajes
colectivos la situación “cuando se reúne un grupo de personajes que sólo puede ser explicado
colectivamente”. No obstante, ya no les incluyen dentro de los personajes por su importancia
en la acción, sino dentro de los personajes por su profundidad psicológica. De todas maneras,
hay que señalar que se oponen a los personajes individuales, actuando de manera homogénea.
En el texto analizado podemos ver que se relacionan, bien por parentesco familiar o tribal
como es el caso de los Hombres Águila, bien por proximidad especial tal como sucede en el
caso de los pueblos de la Meseta y las Gentes del Mar, tejiendo una red social. A esta
característica corresponden también los Inhumanos –los caníbales– que asociamos a los
personajes secundarios.

2.3 Categoría narrativa del tiempo

Las acciones de los personajes se sitúan normalmente en un tiempo. Conforme a Infante y


Gómez (2000: 5) “el tiempo en la narración expresa el orden y la duración de los
acontecimientos que se cuentan”. Cristina Alonso Lafuente (2002: 103) indica que “el tiempo
se convierte en un elemento estructurante de la novela, pues, a través de él, el autor establece
un orden y unas relaciones funcionales que distribuyen la materia novelesca”. Juan Luis
Arsuaga utiliza en Al otro lado de la niebla las diferentes unidades temporales a lo largo de la
historia. A continuación, analizaremos en la novela el tiempo externo e interno, junto con el
ritmo de la narración, y veremos que la forma temporal es lineal con varias anacronías.

2.3.1 Tiempo externo e interno y ritmo rápido y lento

Infante y Gómez (2000: 5) se refieren con el tiempo externo o histórico a “la época o
momento en que se desarrolla la acción”. Juan Luis Arsuaga (2005: dorso del libro, 12) no
revela una datación exacta, sólo indica que la historia transcurre “hace muchos miles de años,
en un mundo que poco tiene que ver con el actual pero que también era el nuestro”, y que

22
pretende “asomar al lector a los viejos tiempos de la Prehistoria”, sobre todo a los del
Paleolítico Superior13.
Jiří Svoboda (2009: 251) considera a nivel cronológico el Paleolítico Superior como un
período que se extiende desde el 40.000 a.C. hasta el 10.500 a.C., cuando en Eurasia del Norte
surgen los humanos anatómicamente modernos (Homo Sapiens Sapiens) que crearon un
complejo tecnológico y cultural de nuevas cualidades (la llamada revolución humana)
caracterizado, entre otras cosas, por una gran variación y complicación de la industria lítica,
incorporando plenamente el trabajo sobre huesos de diferentes animales, astas de cérvidos y
defensas de mamuts. Apoyándonos en esta información, creemos que el tiempo externo de la
novela tiene un diapasón bastante amplio sin la posibilidad de una datación exacta y concreta
dentro del Paleolítico Superior.
El tiempo interno o narrativo, conforme a Infante y Gómez (2000: 5), se manifiesta como
“el tiempo que abarcan los acontecimientos que transcurren en la acción”, y añaden que según
su duración se puede distinguir el ritmo lento “cuando la acción dura días o incluso horas”, o
el ritmo rápido “cuando la acción dura varios años o incluso generaciones”. Así, en la novela
de Arsuaga podemos observar el ritmo lento:

Esta noche hay una importante celebración en Valhondo, con música y baile. Nos
reuniremos después del poner del sol las familias que ocupamos las cuevas con las familias de
las cabañas en la gran pradera junto al río Rumblar. Se trata de la Danza de los lobos (Arsuaga,
2005: 169).

Frente al ritmo lento el autor cuenta también con el ritmo rápido:

Hace muchísimos soles –le explicó a Piojo Viento del Norte–, en los tiempos que
hubo, nuestros antepasados padecieron una horrible mala racha de inviernos inacabables y muy
ásperos, con los hueros, cielos rasos y noches de sereno que soltaban hielos y fruiros sin que
cayera un mísero copo de nieve que templara un poco el ambiente. No había tampoco
primaveras, que los animales ya ni emparejaban ni se empreñaban porque enseguida venían los
soles largos echando fuegos, sin un zarpacillo de agua que diese de beber a la tierra, así que las
matas y los árboles no parían frutos porque tampoco otoñaba con la lumbre que bajaba y la
eterna seca. Y siempre había quemas en la pradera mustia, que era una pura brasa (Arsuaga,
2005: 143).

13
Véase el capítulo 3.1 Contexto humano y ambiental, donde explicamos porque hemos incluido a los
protagonistas entre los humanos anatómicamente modernos, es decir, entre Homo sapiens sapiens, que vivieron
en el Paleolítico Superior.

23
El tiempo interno y el ritmo son elementos muy importantes con los que trabaja Arsuaga
ya que, a través de ellos, el autor establece un orden y unas relaciones funcionales. Se sirve
del ritmo rápido para establecer una estructura lineal y ordenadamente cronológica, en la que
se da un perfecto ajuste entre la sucesión de los acontecimientos. Este hecho queda plasmado
en la historia sobre Piojo que empieza desde su infancia y se evoluciona hasta que el
protagonista entra de lleno en el mundo de los hombres adultos. El ritmo lento tiene más bien
una función psicológica y ayuda a crear un ambiente de máxima tensión, tal como se puede
observar en la escena donde Piojo es capturado y encerrado en la cabaña de los caníbales y
reflexiona sobre su destino.

2.3.2 Forma lineal del tiempo y anacronías

Infante y Gómez (2000: 5) indican que “el tiempo en la obra suele transcurrir de forma
lineal o natural, es decir, los acontecimientos se suceden uno detrás de otro. Sin embargo,
otras veces dicho orden se altera; es lo que se llama anacronía”, siendo dos formas básicas:
analepsis y prolepsis. Darío Villanueva (1989: documento sin paginación) concibe la analepsis
como “un salto hacia el pasado” y la prolepsis como “un salto hacia el futuro” en el tiempo de
la historia, “siempre en relación a la línea temporal básica del discurso novelístico marcada
por el relato primario”. Los acontecimientos de la historia principal en Al otro lado de la
niebla siguen básicamente un orden cronológico lineal que va desde la niñez de Piojo hasta
que éste se convierte en un hombre maduro:

No se daba cuenta de que él ya no era el mismo. Se había convertido en un hombre, y


su piel era más áspera, y sus hombros más anchos y sus músculos más duros y más marcados, y
una barba entre rubia y rojiza le ocultaba el rostro; aunque el pelo crespo seguía siendo
castaño, ahora le cubría el cuello. Y sobre todo, andaba, respiraba y hablaba de una manera
completamente diferente. Tenía un soberbio aspecto, esbelto y fuerte, la representación viviente
de un hombre seguro de sí mismo. Parecía alguien capaz de conseguir cualquier cosa que se
propusiera (Arsuaga, 2005: 247).

Al mismo tiempo, podemos localizar alteraciones en este orden temporal, es decir,


anacronías, en concreto la analepsis:

24
Porque había sido precisamente a aquel mismo lugar adonde había llegado cinco años
antes, huyendo de los Enemigos de la Luz, después de que él matara a su implacable rival
Cielo Encendido y de que su amigo, su hermano, Viento del Norte le retirara su ayuda y lo
tomara por mentiroso (Arsuaga, 2005: 245).

La aparición de la prolepsis es muy escasa:

Y aunque los glaciares desaparezcan, y el hielo del invierno se funda en los días largos
de los soles altos, vendrá alguien que reconocerá en las rocas el correr del antiguo hielo. Y esas
personas especiales que existirán dentro de incontables generaciones y que reconocerán nuestra
historia en las señales que permanecerán, sin duda serán Soñadores como nosotros, el mismo
tipo de Soñadores, aunque los llamen de otra manera. Serán personas diferentes, como tú y yo,
que se harán preguntas acerca de lo que no es visible, de lo que está oculto, y descubrirán los
secretos de la naturaleza (Arsuaga, 2005: 242).

Se percibe así que dentro de la novela analizada juegan un papel importante sobre todo los
saltos hacia el pasado, ofreciendo las aclaraciones necesarias, o información adicional, para la
evolución o el enriquecimiento de la historia narrada.

2.4 Categoría narrativa del espacio

Los acontecimientos narrados en un texto literario siempre ocurren, además de un tiempo,


en un espacio, siendo el ámbito de la acción de los personajes. Siguiendo a Infante y Gómez
(2000: 5), el espacio, ya sea real o ficticio, “es el soporte de la acción, el marco o lugar donde
suceden los acontecimientos y se sitúan los personajes”. Cristina Alonso Lafuente (2002: 102)
señala que “el espacio novelesco adquiere mayor o menor relevancia según el autor ambicione
mostrar o explicar la realidad exterior o el mundo interior, o ambos”.
Los eventos narrados en la novela analizada toman lugar, principalmente, en los espacios
externos caracterizado por un paisaje típico para las diferentes fases de la Prehistoria, o del
Paleolítico Superior, donde la vegetación avanza y retrocede, influyendo a las tribus de tal
manera que ocupen diferentes territorios en el transcurso del año:

El paraje al que llegaron al día siguiente le pareció a Piojo un auténtico vergel


comparado con la desolación del páramo en el que había discurrido su existencia hasta
entonces. La mole de la Roca cobijaba la vegetación que crecía en la falda de la solana como

25
una perdiz protege a sus polluelos. Se entendía que en aquel lugar los animales de montaña y
de bosque permanecieran todo el año, y que en el invierno recibiera la visita de los prófugos de
las alcarrias. Incluso en el tórrido verano, cuando la estepa se secaba y ardía en mil fuegos
provocados por los rayos y alentados por el ábrego, había agostaderos de altura en la Roca
donde se conservaba el pasto fresco (Arsuaga, 2005: 161).

A la vez, el espacio externo revela que los cazadores-recolectores del Paleolítico Superior
entraban en contacto con otros grupos, habitando cada uno otro tipo del paisaje:

Unos y otros, los pobladores de las tierras del altiplano y los de los valles que
descienden hacia el mar, estaban separados por las bravas cumbres de la Cordillera Blanca, que
formaba un muro casi imposible de salvar en el tiempo de las noches grandes. Allí se apiñaban,
confundidas y sin orden, altísimas montañas que parecían reñir por el sitio, como si no hubiera
espacio suficiente para todas y tuvieran que rivalizar por echar las raíces en la tierra y
levantarse (Arsuaga, 2005: 29-30).

Un espacio externo de gran importante en el nudo de la narración es el Desierto de los


Demonios y el entorno al otro lado del desierto:

En su doloroso viaje al corazón del desierto primero desaparecieron los encanijados


enebros y los retorcidos pinos blancos de transparente copa, luego las matas de sabinas, espinos
negros, aladiernos, coscojas, aulagas y romeros, para terminar desvaneciéndose hasta los
tomillos. Las atochas, los albardines, las banderas, las avenas, los cardos, las efedras y las
ontinas fueron también raleando, y el paisaje se desnudaba más y más. Y como para exacerbar
su sed, el suelo del páramo empezaba a cubrirse de cristales de yeso. El sol era muy intenso y
se multiplicaba en ellos, quemándole los ojos. Piojo iba teniendo una visión cada vez menos
clara de su entorno. Más adelante, en el verdadero desierto, las blandas curvas de los barjanes
suavizaron el paisaje, pero todo estaba muerto alrededor y el reflejo del sol en la ardiente arena
los deslumbraba aún más (Arsuaga, 2005: 212-213).

Los espacios internos de la novela sirven para informar sobre la existencia del arte o
rituales mágicos en las galerías interiores de las cuevas, o nos enteramos de que, además de
las cuevas habitadas, había cabañas de estío o invierno en las que transcurría la vida familiar:

Las chozas de estío eran diferentes según el tamaño de la familia que viviera en ellas.
La construcción se armaba sobre una sencilla estructura formada por palos curvados, que se
cubría con esteras hechas de carrizos y juncos entrelazados con hojas de enea, plantas todas
que abundaban en los ríos junto a los cuales se instalaban los campamentos. También podían

26
emplear para los techos ramas de cambrones, brezos, retamas y otros arbustos atadas con
juncias. La forma final era redondeada, por lo común con un orificio en el centro para la salida
de humos que se podía tapar o destapar a voluntad con una piel (Arsuaga, 2005: 144).

Para concluir la categoría narrativa de tiempo, señalamos que los espacios de Al otro lado
de la niebla son importes para situar la acción y para ir conociendo mejor la vida y el carácter
de los personajes. Prevalecen los espacios externos, los que Arsuaga caracteriza en el prólogo
de la novela: “Son ciertos los paisajes, los animales y las plantas, como lo son las montañas y
los páramos. Con pocos cambios, ahí siguen para quien los quiera ver la Peña Milana, el
Venteadero, la Pradera Arrugada, Despeñaelagua, la Piedra Señera, la Roca, Valhondo […]”
(Arsuaga, 2005: 11). A lo largo de toda la novela, la naturaleza que forma parte inseparable de
espacios externos es algo más que un telón de fondo para el desarrollo de los acontecimientos.

2.5 Focalización

El concepto de focalización plantea una serie de dificultades en su formulación. Para


evitar polémicas, en nuestro trabajo emplearemos el término de focalización 14 basándonos en
la definición de Infante y Gómez (2000: 9):

Focalización, también llamada visión, punto de vista o perspectiva narrativa, es el


lugar en que se sitúa el narrador para conseguir el interés del lector. El narrador es la entidad
(normalmente ficticia) encargada de desarrollar el relato. No debe confundirse con el autor, que
es la persona real responsable del texto narrativo, el escritor que da forma a la historia a través
de dicho relato.

Conforme a estos autores (2000: 9-11) existen varios tipos de narrador de acuerdo a su grado
de participación en los acontecimientos: a) narrador en primera persona que incluye al
narrador protagonista y al narrador testigo; b) narrador en segunda persona, y c) narrador en
tercera persona que está dividido en el narrador omnisciente y el narrador objetivo.

14
Infante y Gómez se acercan al concepto de focalización de Darío Villanueva (1989: documento sin
paginación) que la caracteriza como “la elección de una o mas perspectivas desde las que abordar el conjunto de
la historia que se quiere transformar en un discurso modalizado”, donde la visión “determinara desde qué punto
o puntos de vista se enfocará la historia para elaborar el discurso, a partir de la información recabada desde ellos,
y con la concurrencia de las voces narrativas”.

27
La focalización en Al otro lado de la niebla asume las características de un narrador en
tercera persona, es decir, el narrador no es un personaje en acción, sino que desde fuera de los
sucesos, asume las dimensiones de un ser objetivo en relación con los personajes y los
acontecimientos de la novela. Opinamos que se trata de un narrador objetivo, apoyándonos en
lo que escriben Infante y Gómez (2000: 11):

Narrador objetivo adopta una postura neutra y sólo cuenta los aspectos externos,
observándolos desde fuera, como si usara una cámara de vídeo (gestos, acciones, palabras...).
Refleja conductas humanas pero no las juzga, pues no posee un saber absoluto, sino limitado.
La profundidad psicológica de los personajes se expresa a través de los diálogos.

Si se buscan ejemplos de esta manifestación, se hallarán bastantes:

Viento del Norte atisbó signos de asombro, o de incredulidad, en las facciones de


Piojo, por lo que aclaró:
–Ten presente, amigo Caminante, que aunque estas cosas maravillosas no se
produzcan en los degenerados días de hogaño, eran frecuentes en las épocas antiguas, en el
Tiempo de los Sueños, cuando los humanos y los animales, o mejor, los gigantes medio
humanos medio animales que vivían cuando el mundo era un niño, estaban dotados de poderes
que hoy nos parecen increíbles (Arsuaga, 2005: 105).

En la novela, además de la visión desde fuera (3. a persona), podemos encontrar el


monólogo interior del protagonista Piojo (1.a persona), aunque se utiliza de forma reducida:

Piojo renunció a discutir con el viejo, y se hizo un ovillo para descansar. Cerró los
ojos, pero no se durmió. ¿Por qué tanto odio?, se preguntaba angustiado. ¿Por qué tanta rabia?
¿Por qué tan mala suerte? ¿No había algo más? ¿No había existido nada más? ¿No podía
esperar nada más? Cuando llegue el alba, pensó, antes de que él se levante, me iré para siempre
de su lado. Ya no sé quién soy, pero seré alguien y tendré un Nombre Verdadero, y olvidaré que
una vez me llamaron Piojo y me trataron como a un piojo (Arsuaga, 2005: 93).

Infante y Gómez (2000: 10) explican que el monólogo interior consiste en “una forma
particular de narración en primera persona, que introduce al lector directamente en la vida
interior de los personajes sin que intervenga el narrador”. En nuestro caso, el monólogo
interior sirve para que el protagonista manifieste sus ideas, preocupaciones y pensamientos,
reforzando así la subjetividad.

3 REALIDAD HISTÓRICA REFLEJADA EN AL OTRO LADO


28
DE LA NIEBLA
________________________________________________________

Aunque Juan Luis Arsuaga se aleja del ensayo científico al escribir su primera novela Al
otro lado de la niebla y su intención es distraer al lector a través de una narración de ficción
sobre la vida de nuestros antepasados, podemos localizar una serie de información que no sólo
refuerza la verosimilitud de la historia, sino que hace aproximación al contexto humano y
ambiental, al utillaje lítico y a las formas de vida y de asentamiento, y al simbolismo y a la
vida espiritual en el Paleolítico Superior.
A continuación, nos centraremos en la determinación de la realidad histórica reflejada en
la novela que consideramos importante, y la evidenciaremos a base de la información que se
deriva de los trabajos científicos llevados a cabo por diferentes investigadores en el área de la
paleoantropología y arqueología.

3.1 Contexto humano y ambiental

Al otro lado de la niebla refleja la fascinación de Juan Luis Arsuaga por la Prehistoria, en
especial por el Paleolítico Superior, comunicando que “fue la época en la que los humanos
eran espléndidos, fue la edad de oro de la especie humana” (Axxón, 2005: documento sin
paginación). El Paleolítico Superior se extiende cronológicamente desde el 40.000 a. C. hasta
el 10.000 o 10.500 a. C., y es una época en la que perviven, y poco a poco van reduciéndose
hasta desaparecer, los neandertales, y a la vez surge el tipo humano Homo Sapiens Sapiens15.
La información sobre los lugares donde solían vivir los personajes de la narración, la
organización del trabajo en sus campamentos, la utilización de herramientas para cazar,
trocear y aprovechar sus presas, el modo de entierro, o las condiciones climáticas, se vincula
con los representantes de los humanos anatómicamente modernos, es decir, con Homo
sapiens sapiens. El propio autor de la novela lo afirma en la entrevista proporcionada a la
editorial Alfaguara (2010: documento sin paginación): “Los protagonistas son ya de nuestra
especie, de nuestra misma sangre, y todo lo que hay de biológico en nuestra forma de ser ya

15
Hay varias opiniones sobre la llegada de Homo Sapiens Sapiens a Europa, por ejemplo conforme a Václav
Vančata (2003: 99-103), el inicio de la llegada de estos nuevos pobladores a Europa se sitúa desde el 35.000 a. C.
y se extiende hasta el 10. 000 a. C., y se clasifica en cuatro etapas: el Auriñaciense (35.000-31.000 a. C.); el
Gravetiense (30.000-19.000 a. C.); el Solutrense (19.000-15.000 a. C.), y el Magdaleniense (15.000-10.000 a.
C.). Existen leves desviaciones en la datación de estas cuatro etapas, dependiendo de un autor concreto.

29
existía entonces”. Además de eso, Arsuaga hace a menudo referencia a los antepasados de los
protagonistas, pudiendo deducirse su unión con la especie Homo antecessor16.
Desde la perspectiva ambiental, Jiří Svoboda (2009: 80) indica que en Europa hubo
durante el Paleolítico Superior un pase desde las fases más frías hasta una serie de
oscilaciones templadas. Ángel Rivera Arrizabalaga (2009: documento sin paginación)
enmarca este período dentro de la segunda parte de la última glaciación (Würm), entre las
fechas de 45-40.000 y 10.000 a. C., cuando comenzó el Holoceno o período cálido actual. A
consecuencia de eso, el transcurso de los ciclos estacionales generó un entorno en el que la
vegetación retrocedía y avanzaba, y donde los cazadores-recolectores se veían obligados a
practicar el nomadismo, entrando en contacto con otros grupos17. En la novela analizada hay
varios ejemplos relativos a las condiciones ambientales:

El intenso frío, en definitiva, no era un problema para aquellas gentes que estaban
perfectamente adaptadas, con sus viviendas y con sus vestidos, para defenderse de él. Sólo la
escasez de frutos o de caza les preocupaba seriamente, y por eso hacían acopio de carne seca o
de pescado ahumado para pasar los tiempos que eran malos tanto para las plantas como para
los animales de casco y de pezuña, para los cazadores de puntiagudos colmillos y para las
personas (Arsuaga 2005: 145).

De esta manera, el contexto humano y ambiental de la novela puede servir no sólo para
reforzar los acontecimientos narrados, sino que puede ofrecer una visión general sobre el
hombre anatómicamente moderno y su forma de vida influida por el entorno.

3.2 Utillaje lítico y formas de vida y de asentamiento

El inicio del Paleolítico Superior se vincula tradicionalmente con grandes cambios en la


industria lítica, desarrollándose la técnica laminar. La búsqueda de más y mejor filo, al
utilizar materias líticas de mejor calidad (sílex) transportadas desde largas distancias (Rivera
16
Para más información sobre Homo antecessor, cuyos restos halló el equipo de investigadores en Gran Dolina
en España y los que considera por la especia antepasada de Homo sapiens sapiens, recomendamos el estudio
monográfico de Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez La especie elegida. Según estos autores y el mencionado
equipo de investigadores, Homo antecessor vivió en Europa hace 800.000 años y dio origen a Homo sapiens
sapiens, nuestro antepasado, que en su opinión aparece en Europa por primera vez hace 45.000 años.
17
Este hecho lo detallan Sauvet, Fortea Pérez, Fritz y Tosello (2008: 35) en su investigación, añadiendo que
“testimonio de ello son la difusión de ciertas materias primas y los intercambios de bienes materiales y de las
habilidades tecnológicas”.

30
2009: documento sin paginación), lleva a la aparición de raspadores, buriles, perforadores y
puntas (Svoboda 2009: 86). Mientras que en el Paleolítico Medio se conoce una limitada
utilización del hueso como materia prima de diversos instrumentos (Rivera 2009: documento
sin paginación), en el Paleolítico Superior se produce un instrumental óseo muy variado como
los proyectiles, azagayas, puntas de hueso, arpones, punzones, o propulsores.
La mejora de la industria lítica provoca el cambio en la actividad económica de Homo
sapiens sapiens, caracterizándose ya desde el inicio del Paleolítico Superior por la caza
estratégica (Svoboda 2009: 82). En la novela analizada hay ejemplos de esta actividad:

Cazar el bisonte tenía prestigio, y además el gran bóvido proporcionaba a la tribu casi
todo lo que necesitaba: carne para consumir fresca y para conservar seca, pieles para vestirse y
para hacer tiendas de campaña, huesos y cuernos para fabricar instrumentos que iban desde
puntas de azagaya hasta los punzones; incluso, a falta de leña, estiércol para alimentar el fuego
(Arsuaga 2002: 54).

Además de la caza de grandes presas, existía en aquella época también la caza menor, la
recolección de frutos, o la actividad pesquera, que también podemos localizar en la novela:

No sabían cómo cazar grandes presas, pero habían acompañado a sus madres y
abuelos en las tareas de recolección de frutos y de setas en la temporada que va de mediados de
verano hasta finales del otoño, y así pudieron alimentarse regularmente al menos durante una
parte del año, justo la que precede al cruel invierno. [...] De críos, sin alejarse mucho del
campamento, se divertían cogiendo salmones, truchas y demás peces con las manos, o
embeleñándolos con gordolobo y raíz de torvisca, robando huevos y pollos de los nidos,
poniendo lazos de crin de caballo y pinando lanchuelas en los revolcaderos y bebederos; con
este simple armadijo formado por una laja sostenida por una varilla podían obtener liebres,
conejos, codornices y perdices (Arsuaga 2005: 52-53).

En el Paleolítico Superior, además de cuevas y abrigos, hay tendencias de habitarse al aire


libre, en tiendas o en campamentos de cabañas pudiendo reflejar así la temporalidad del
asentamiento (Svoboda 2009: 109-121). Arsuaga en su novela, además de mencionar las
cuevas habitadas por los humanos, describe las viviendas de verano18 y de invierno:

En el invierno las construcciones eran mucho más sólidas, con gruesos postes
profundamente clavados en el suelo, tejados de haces de retamas o de piornos superpuestos y
paredes resistentes formadas por palos y grandes huesos de rinocerontes y de mamuts. Había

18
Véase la descripción de las chozas de estío el capítulo 2.4 dentro de la categoría narrativa de espacio.

31
también chozos de calza, con zócalo de bloques de piedra. Además se utilizaba el barro o la
turba para cubrir huecos e impermeabilizar el interior. Con frecuencia se excavaba el suelo
antes de levantar la cabaña, que era entonces casi subterránea. En esos casos sólo sobresalía el
tejado vegetal del suelo, y el poblado apenas destacaba en el paisaje. Dentro de las casas
apenas entraba la luz del sol, ni soplaba el aire, por lo que se creaba un ambiente oscuro y
cálido que recordaba al de una cueva. Las cabañas de invierno se mantenían de una año para
otro y se reforzaban y reparaban cada otoño cuando el grupo volvía al mismo lugar (Arsuaga
2005: 144).

Los datos proporcionados por Juan Luis Arsuaga sobre el utillaje lítico y sobre las formas
de vida y de asentamiento en la narración puede ayudar a entender que Homo sapiens sapiens
ya elaboró sus herramientas con mucha precisión y especialización, y que vivió en las
construcciones itinerantes, dependiendo de la estación del año.

3.3 Simbolismo y vida espiritual

El Paleolítico Superior queda caracterizado por la presencia de un pensamiento simbólico


(Rivera 2009: documento sin paginación). Jiří Svoboda (2002: 17; 2009: 91) opina que a nivel
arqueológico el simbolismo está visible sobre todo en la aparición del arte y de adornos
corporales, indicando que los yacimientos que pertenecían a la etapa del Auriñaciense ya
ofrecían un espectro de adornos que demuestran la auto-identificación de las personas:
caninos y otros dientes de animales perforados, colgantes variados de marfil de mamut,
piedras o huesos, conchas perforadas. Juan Luis Arsuaga hace referencia a los adornos del
hombre paleolítico a lo largo de toda la narración como por ejemplo: “... llevaba colgada del
cuello una impresionante ristra de colmillos de jabalí, alternando las navajas con los
remolones...” (Arsuaga 2005: 104).
Sauvet, Fortea Pérez, Fritz y Tosello (2008: 35-61) señalan que el Magdaleniense es el
periodo cuando surgen las más bellas creaciones del arte, destacando entre ellas grabados y
esculturas sobre hueso y asta de ciervo, contornos recortados, colgantes, grabados sobre
piedra, pinturas y grabados parietales, ofreciendo la Península Ibérica algunas de las mejores
muestras del arte rupestre, sobre todo en la Cueva de Altamira, pero también en las cuevas de
la zona franco-cantábrica (Castillo). Algunas de estas manifestaciones quedan reflejadas en Al
otro lado de la niebla:

32
A la izquierda nace la Galería Sagrada, donde se realizan las grandes ceremonias que
están reservadas exclusivamente para los cazadores. No me han permitido pasar, pero me han
contado que hay líneas de puntos pintados en rojo y manos y cabañas del mismo color, y
también animales como este caballo. Pero a mí no me importa nada no entrar ahí, porque las
maravillas que me conmueven están en la otra galería, a la que no va nadie, pero que es donde
habita de verdad el Misterio (Arsuaga 2005: 163).

A nivel de la expresión simbólica, la tecnología más simple es el gesto, el sonido, seguido


de la palabra y la composición (Svoboda 2002: 20). Juan Luis Arsuaga (2005: 12) advierte en
el prólogo de la novela sobre el lenguaje de sus héroes:

A la hora de poner voz castellana a los héroes de esta leyenda, les he hecho hablar en
un leguaje variado, matizado y complejo, como el que estoy seguro que poseían, rico en
metáforas, despacioso, con muchas vueltas y revueltas, idas y venidas, a veces solemne y algo
grandilocuente también, pero siempre lleno de intención y conocimiento. Algunas de las
palabras que uso aquí no se oyen ya en nuestras ciudades, pero aún resuenan en las anchas
tierras de Castilla.

Comprendemos la intención de Arsuaga de hacer la novela más atractiva, pero si nos


abstenemos de la ficción, hay que tener en cuenta que hasta hoy en día faltan evidencias
antropológicas y arqueológicas directas que demuestren el origen del lenguaje 19 y su posterior
evolución (Svoboda 2002: 20). Por eso, no podemos determinar el grado de la complejidad de
comunicación de nuestros antepasados.
Con el pensamiento simbólico y la vida espiritual se une el mundo funerario. Mientras que
los neandertales enterraban a sus muertos directamente en los lugares que habitaban, los
humanos modernos ya desarrollaron una serie de ritos funerarios en los que solían utilizar el
ocre, una posición especial del cuerpo y los objetos de acompañamiento (Svoboda 2002: 25).
Arsuaga describe en la novela analizada el mundo funerario de la siguiente manera:

Una vez que todas las ceremonias concluyeron, se cavaron tres profundas fosas y en
ellas se depositaron los cuerpos de Espiga en Verano, Álamo Temblón y, en medio de los dos,

19
Los investigadores Domènec Campillo-Valero y Elena Garcia-Guixé (2005:5) opinan que el lenguaje surgió
hace unos dos millones de años, y que un lenguaje de doble articulación no aparecería hasta el género Homo
sapiens. El arqueólogo Jiří Svoboda (2009: 64) indica que los neandertales y los humanos modernos comparten
una forma del gen FOX P2 que permite la aparición del lenguaje estructurado. Para más información acerca de la
importancia del gen FOX P2 en el origen de nuestra humanidad recomendamos el artículo: GACTO, Mariano –
SÁNCHEZ, Aquilino – GACTO, Marina (2006): “Lenguaje, genes y evolución”. RESLA, 19, pp. 119-128.
Disponible en: dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2198625.pdf

33
el de la mujer que había dormido con uno de los dos hombres y soñado con el otro durante
tantos soles. Entonces sacaron los hechiceros de sus bolsas de cuero grandes piedras de ocre
rojo, que machacaron hasta convertir en polvo. Lo arrojaron luego sobre los cadáveres hasta
cubrirlos con una fina capa encarnada que dejaba traslucir sus rasgos [...] (Arsuaga 2005: 139).

En relación con el mundo funerario es interesante el trabajo de investigación realizado por


José María Pérez Iglesias (2007: 1) que hace una revisión de 25 yacimientos de la Península
Ibérica que han proporcionado fósiles humanos pertenecientes al Paleolítico Superior y donde
hay un porcentaje elevado de los huesos craneales (82%). Pérez Iglesias (2007: 1) plantea que
durante todo el Paleolítico Superior, por lo menos en la cornisa Cantábrica, se solía actuar
sobre la cabeza del esqueleto, además de los posibles enterramientos de Morín, Lagar Velho y
Nerja y los secundarios de Cova Beneito y Parpalló. Parece que una vez separado el cráneo
del cuerpo, se transportaba hasta un habitáculo y se colocaba en algún lugar especial. No
puede probarse que los cráneos se utilizaran como elementos rituales. Un fenómeno similar lo
describe Arsuaga en la narración cuando Piojo está capturado por los caníbales y encarcelado
en la Casa de la Palabra:

En la pared contraria, al otro lado de la Casa de Palabra había una pila de cráneos
humanos. Todos estaban decorados, aunque de maneras diferentes. Algunos habían sido
pintados directamente, pero en otros casos al hueso lo cubrían tiras de corteza semejando piel.
Las cuencas orbitarias las ocupaban remedos de ojos, como piedras de colores o bolas de
madera pintadas. [...] Fijándose mejor, comprendió por el diferente esmero puesto en la
decoración de los cráneos, que la colocación de los mismos en la pila no era casual, y que
cuanto más arriba estaban más importancia tenían (Arsuaga 2005: 226-227).

Basándonos en la posible realidad histórica reflejada en Al otro lado de la niebla que


hemos analizado dentro de esta parte de nuestro trabajo opinamos que la novela de Juan Luis
Arsuaga puede proporcionar a los lectores una visión general sobre los hombres del
Paleolítico Superior que tenían una vida espiritual, enterraban a sus muertos, les rendían culto,
creían en fuerzas sobrenaturales y practicaban rituales mágicos para protegerse de los peligros
y de la muerte.

4 CONCLUSIONES
________________________________________________________

34
Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología de la Facultad de Ciencias Geológicas de
la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Equipo de Investigaciones de los
Yacimientos Pleistocenos de la Sierra de Atapuerca, es un gran conocedor de la Prehistoria
humana, sobre todo de la peninsular. Es autor de numerosos artículos científicos de su
especialidad, que han sido publicados en diferentes revistas españolas y extranjeras. Con Al
otro lado de la niebla entra por primera vez en el mundo de la novela para convertirse en un
narrador natural, presentando la vida de nuestros antepasados, que vivieron en la Edad de
Piedra, a través de una narración de ficción.
Nos limitaremos ahora a realizar una breve recapitulación de los resultados obtenidos a
base de nuestro trabajo enfocado en el análisis de la relación entre la ficción y realidad
histórica de la novela Al otro lado de la niebla. A la vez, los evaluaremos y sacaremos algunas
conclusiones relevantes.
En la primera parte dedicada a las consideraciones desde el punto de vista literario en la
novela hemos estudiado, después de haber esbozado el argumento a nivel de la secuencia
planteamiento-nudo-desenlace, a los personajes, el tiempo, el espacio y la focalización de la
novela, basándonos en la teoría de Antonio Martín Infante y Javier Gómez Felipe, descrita en
Apuntes de Narratología.
En cuanto a los personajes, les hemos dividido, según su importancia en la narración, en
personajes principales, secundarios y terciarios, siendo Piojo el protagonista de la historia
principal. Se trata de un personaje necesario, pues es su actividad la que posibilita que se
pongan en marcha todos los elementos que conforman la esencia de esta novela. Además de
esta historia principal, podemos hallar dentro de la primera parte de la novela la historia
secundaria dedicada a la vida de Cachorro, es decir, a la vida del viejo tatuador. Resulta
interesante el juego que hace Arsuaga en cuanto a los personajes del viejo tatuador y
Murciélago, entrelazándoles en un solo personaje. Los personajes terciarios destacan por el
protagonismo colectivo.
El estudio de la categoría narrativa de tiempo ha consistido en la delimitación del período
histórico en que se enmarcan los hechos novelescos. Mediante la observación de los datos
explícitos como son las afirmaciones del propio autor en la novela, o en la entrevista
proporcionada a la editorial Alfaguara, y los datos implícitos reflejados en la descripción de
los sistemas sociales, las herramientas y la vida espiritual, concluimos que el relato está
ubicado en la Prehistoria, y sobre todo en el Paleolítico Superior, sin poder determinar un
período exacto. La estructura temporal que presenta el argumento es lineal, mostrando
rupturas temporales debidas a anacronías, donde hay varios ejemplos de la analepsis, mientras

35
que la prolepsis es un caso excepcional. A la vez, podemos determinar el ritmo lento y rápido
de los acontecimientos. El ritmo lento sirve para crear un ambiente de tensión y permite
establecer un juego psicológico, mientras que el ritmo rápido genera el sentido de un proceso
que se encamina a un desenlace, a un cierre definitivamente clarificador. Gracias a esta
linealidad podemos afirmar que la novela de Juan Luis Arsuaga se acerca a la novela
tradicional.
El espacio no es un mero escenario, sino que contribuye significativamente al desarrollo
de la acción, justificando la evolución de los acontecimientos y contribuyendo a la
verosimilitud. Por un lado, podemos localizar los espacios externos caracterizado por un
paisaje típico para las diferentes fases de la Prehistoria, o del Paleolítico Superior. Por otro
lado, la narración transcurre también en los espacios internos, reflejando sobre todo el hábitat
de los personajes, rituales mágicos, o proporcionando información sobre el arte rupestre.
Por lo que respecta al narrador, hemos comprobado que se trata de un narrador que
pretende ser objetivo, sin juzgar, opinar, o calificar a los personajes cuya profundidad
psicológica está expresada a través de los diálogos, o en caso de Piojo a través de un
monólogo interior para manifestar sus pensamientos y preocupaciones.
En la segunda parte nos hemos centrado en la determinación de la realidad histórica
reflejada en la novela, y en su vinculación con la información derivada a base de los trabajos
científicos. Esto nos ha ayudado a investigar en qué medida podemos considerar Al otro lado
de la niebla una novela que basándose en datos históricos introduce la ficción.
Juan Luis Arsuaga inserta en momentos dados información histórica sobre la vida en el
Paleolítico Superior para enfocar la verosimilitud del relato, sin que se base en datos o
testimonios concretos. Tampoco figuran personajes históricos concretos en el argumento que
aumenten el grado de verosimilitud, es decir, faltan las voces de los testigos. Todos los
personajes son ficticios aunque asumen características básicas de los representantes de Homo
sapiens sapiens.
A base de la información derivada de los trabajos científicos seleccionados sobre el
contexto humano y ambiental, el utillaje lítico y las formas de vida y de asentamiento, y el
simbolismo y la vida espiritual en el Paleolítico Superior, hemos concluido que el objetivo
principal de la novela consiste en divertir a los lectores y a la vez, apórtales la información
general sobre la vida de los cazadores-recolectores que vivieron en aquella época. No
obstante, hay que advertir que la realidad arqueológica es mucho más compleja y la novela
ofrece sólo un simple esbozo sobre el período cuando el clima oscilaba entre las glaciares y
las interglaciares, y la especie humana tenía que optar por la caza móvil, perfeccionando a sus

36
útiles de piedra y de hueso gracias a nuevas habilidades motoras, habitando cuevas y abrigos,
o viviendo en cabañas excavadas al aire libre. Por eso, tal como indica el propio autor, la
novela no es una novela histórica al uso, sino que es de ficción científica.
No hemos profundizado en todos los campos de estudios posibles de la novela. Otras
investigaciones todavía pueden profundizar el análisis de las categorías narrativas, viendo por
ejemplo el papel de los personajes en cuanto a su naturaleza y profundidad psicológica.
Asimismo, es posible centrarse más en los valores morales de la novela. Otro estudio puede
tratar la importancia de los personajes femeninos en la novela ya que se destacan como
personalidades fuertes. Concluimos que se podrían realizar más estudios en un futuro de esta
novela, y esperamos que nuestro análisis pueda servir como punto de partida para otros
aficionados a la literatura escrita por científicos.

5 BIBLIOGRAFÍA
________________________________________________________

37
5.1 Bibliografía primaria

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5.2 Bibliografía secundaria

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