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EL EVANGELIO ES…

Cole Brown
Copyright © 2016 Cole Brown

All rights reserved.

ISBN: 1540316823
ISBN-13: 978-1540316820
Autor: Cole Brown
Traducción de Ana Ávila
Productor Ejecutivo: Thomas J. Terry
Diseño: Anthony M. Benedetto
Gerente de Proyecto: Samuel Nagel

© 2016 Cole Brown / Humble Beast Records.


Derechos reservados. No se permite la
reproducción total o parcial de este libro ni su
incorporación a un sistema informático, ni su
transmisión en cualquier forma o por cualquier
medio, sea este electrónico, mecánico, por
fotocopia, por grabación, u otros métodos, sin el
permiso previo y por escrito de los titulares del
copyright. Para pedir permiso, contacte a la editorial
usando la dirección de correo electrónico que sigue.

Humble Beast Publishing, Portland, Oregon 2016


ISBN 978-1540316820

Scripture taken from the SANTA BIBLIA, NUEVA


VERSIÓN INTERNACIONAL NVI. Copyright © 1999
by Biblica, Inc. Used by permission of Biblica, Inc.
All rights reserved worldwide.

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Dedicado a cada miembro de Emmaus Church y de
Doxa Iglesia Cristiana, cada uno de los cuales ha
contribuido a sacar el Evangelio del ámbito de la
teoría y llevarlo a lo más profundo de mi corazón y
de mi vida.
ÍNDICE

Nota del autor 1

Nota para el líder: Antes de comenzar 3

INTRODUCCIÓN 9
Guía de discusión 15

NO ES LO QUE SOLEMOS PENSAR 19


Guía de discusión 25

LA BUENA NUEVA… 29
Guía de discusión 35

…DE QUIEN JESÚS ES… 39


Guía de discusión 45

…Y LO QUE JESÚS HA HECHO… 49


Guía de discusión 55

…PARA LA GLORIA DE DIOS… 59


Guía de discusión 63

…Y PARA EL BIEN DEL PUEBLO DE DIOS… 65 63


Guía de discusión 73

¿Y AHORA QUÉ? 75
Guía de discusión 79

Pasajes para profundizar 83


NOTA DEL AUTOR
Gracias por elegir El evangelio es. Escribí este libro
tras haber pastoreado una iglesia durante 9 años
que fundé en Portland, mi ciudad natal, y haberme
mudado junto con mi familia a la Ciudad de México,
donde ayudo a plantar nuevas iglesias. Mi
experiencia en ambos lugares me ha enseñado una
y otra vez, que lo que los cristianos llaman “el
evangelio” no solo es el mensaje más importante de
la historia del mundo, sino que también es el más
incomprendido. Redacté este libro con la esperanza
de disipar todos estos mal entendidos confusos y
proveer tanto a cristianos como a no cristianos una
forma práctica/fácil y sencilla de seguir el mensaje
principal de la Biblia. Tú como lector juzgarás si
logramos este cometido o no.

Para que esta reseña fuera directa y de fácil lectura


no incluimos citas bíblicas en el cuerpo del libro,
sino que añadimos un apéndice con pasajes
relevantes al final del libro. Esperamos que lo
consultes para verificar mis argumentaciones y
crezcas más en tu entendimiento del evangelio.

A lo largo de mi ministerio he aprendido que la


verdad se descubre mucho mejor dentro de
comunidad. Por este motivo, lo diseñamos de una
forma más práctica/fácil y sencilla para que trabajes
este contenido dentro de un grupo reducido de
personas, a quienes también les interesa este tema.

1
Al final de cada capítulo encontrarás una guía de
discusión que puedes utilizar para fomentar el
diálogo y la oración, mientras que conoces una vez
más el mensaje más poderoso de la historia.

Si planeas comenzar a leer El Evangelio Es con un


grupo, asegúrate de leer “Nota para el líder” en la
página siguiente, la cual explica cómo está
diseñada la guía y cómo aprovecharla con tu grupo.

Ya sea que elijas leer el libro en comunidad


cristiana o a solas, queremos que sepas que la
familia Humble Beast ha orado por ti. Deseamos
que puedas ver el evangelio de tal manera que tu
corazón sea capturado y transformado.

Con esperanza,

Cole Brown
NOTA PARA EL LÍDER
Antes de Comenzar
Gracias por elegir liderar un grupo de discusión
sobre El Evangelio Es.… Esperamos que las 8
semanas que pases trabajando con este material
prueben ser más que una discusión. Creemos que
Dios puede usar y usará este grupo para esclarecer
el mensaje central de la Biblia y ayudarte aplicar
este mensaje transformador a tu vida diaria. Por
favor toma el tiempo para leer esta “nota para el
líder” completamente antes de comenzar el grupo.

Con la excepción de la primera semana, que incluye


una introducción, la guía para cada semana se
divide en 3 secciones diseñadas para tener una
duración de aproximadamente 1 hora.

1) Resumen del capítulo (3-5 minutos).


Proporciona un breve resumen del punto
principal de cada capítulo asignado a cada
semana. Te ayuda, a ti y al grupo, a
mantenerte en el objetivo principal de cada
semana, que es aplicar las verdades
enseñadas en el capítulo. Podría serte útil
leer este resumen al principio de cada
sesión o que otros resuman la lectura de esa
semana en sus propias palabras.

2) Preguntas para discusión (40 minutos). Esta


es la razón principal del porqué tu grupo se

3
reúne: procesar las verdades del libro y sus
implicaciones en el contexto de una
comunidad de apoyo Cristiana. Las
preguntas se diseñaron para ayudar a cada
uno a conectar las verdades del Evangelio a
sus corazones para que el mensaje no solo
sea esclarecido, sino también penetre.

3) Oración (10-15 minutos). Mientras


reflexionamos en el mensaje del evangelio
de Dios, nuestros corazones deberían
inclinarse a la oración: oraciones de gratitud,
oraciones para tener mayor entendimiento,
para tener oportunidades de compartir el
mensaje con los demás, entre otras más.
Por esto te animamos a apartar 10-15
minutos para la oración en grupo al final de
cada sesión. Esto no pretende ser un
momento en el que tú como líder ores
rápidamente en representación de todos. Se
busca que sea un momento en el que todos
respondan a la palabra de Dios en oración.
Por lo tanto, también proporcionamos
lineamientos para que te ayuden, a ti y a tu
grupo, a saber por qué rezar para poder
asegurar que el enfoque permanezca en los
temas importantes, sin embargo también te
aconsejamos que sigas la dirección del
Espíritu Santo.

Para ayudarte a tener éxito, recomendamos que tu


grupo siga 4 sencillas reglas. Asegúrate de
establecer estas reglas claramente durante los

4
primeros minutos de tu primera reunión, y
brevemente recuérdalas al grupo al inicio de cada
reunión subsecuente:

1) Confidencialidad. Lo que se comparte en


este grupo es únicamente para los miembros
del grupo. A veces se compartirán
experiencias personales o luchas que en
otro contexto no estarían dispuestos a decir.
Es esencial que tu grupo sepa que pueden
hacerlo sin miedo a que se revele a otros
fuera del grupo.

Como líder, debes poner el ejemplo si


esperas que la gente te siga.

2) Autoridad. En cualquier discusión acerca de


un libro, cada quien tiene una opinión,
incluyendo el autor. Aunque el libro debe
usarse como guía de los temas en discusión
debes enfatizar que la autoridad sobre qué
es el evangelio no está en Cole Brown, ni en
ti, ni en los individuos del grupo sino en las
Escrituras. Por esta razón hemos incluido
varios pasajes bíblicos para leer y discutir en
cada sesión.

Como líder, esto comienza por ti. Asegúrate


de que tu grupo dedique el tiempo suficiente
para examinar las Escrituras en cada
sección y que entiendan que hay una
diferencia entre la autoridad de las palabras
de este libro y las de El Libro, es decir la

5
Biblia. Muestra al grupo cómo hacerlo
utilizando los pasajes bíblicos para reforzar o
mejorar lo que está escrito en este libro.

3) Consistencia. Se espera que los miembros


del grupo asistan fielmente a las ocho
sesiones, que lean el libro y participen de
forma regular en la discusión. Si algunos
miembros son inconstantes, esto no es
motivo para dejar de trabajar con ellos o
tomarlos en cuenta; usa esto como una
oportunidad para ayudarles a examinar su
corazón. ¿De qué huyen? ¿De qué se
esconden? ¿En verdad les interesa entender
el mensaje principal que Jesús predicó? ¿O
son simplemente las circunstancias de la
vida interfiriendo con su participación? Si sí,
¿el grupo podría ayudar a aliviar dichas
circunstancias de alguna manera?

Como líder, puedes ayudar a crear esta


cultura al estar siempre a tiempo y
preparado.

4) Resiste la Tentación a Hacer Más. El libro de


El Evangelio Es… es intencionalmente corto
y simple. Cada capítulo debe tomar solo 10
minutos de leer. Por este motivo, tal vez tu
grupo esté interesado en leer todos los
capítulos o discutir los capítulos cada
semana. Te animamos ampliamente a
resistir esta tentación. Creemos que el
mensaje esencial del evangelio puede

6
revelarse de una forma mucho más
poderosa en un grupo de discusión. Si lees
más capítulos o intentas cubrir más terreno
en una sola sesión, minimizarás el tiempo
disponible para una discusión y una oración
más enfocadas. Se puede lograr más en 8
semanas de sesiones muy enfocadas que
en algunas semanas con un enfoque de
discusión menor.

Como líder, es tu responsabilidad asegurar


que el grupo se enfoque solo en un tema por
semana para garantizar que cada individuo
trabaje tan profundamente como sea posible
con el contenido de cada capítulo.

Deseamos que tu grupo sea muy fructífero. Gracias


por amar a Jesús y a su gente lo suficiente como
para invertir tiempo en estudiar el mensaje más
importante que se ha compartido.

En Cristo,

La Familia Humble Beast

7
8
INTRODUCCIÓN
Somos bendecidos de vivir en un tiempo de
avivamiento hacia el evangelio. El cristianismo
contemporáneo está lleno de personas y
movimientos que claman por un enfoque “centrado
en el evangelio” para la vida y el ministerio cristiano.
Tenemos redes enteras de congregaciones
centradas en el evangelio, pastoreadas por
predicadores centrados en el evangelio, que fueron
a seminarios centrados en el evangelio y han escrito
libros centrados en el evangelio acerca de todo tipo
de temas, desde crianza y matrimonio centrados en
el evangelio, hasta consumo de medios centrado en
el evangelio. Leemos estos libros y asistimos a
estas congregaciones mientras compartimos
nuestras publicaciones centradas en el evangelio en
redes sociales, escuchamos nuestra música
centrada en el evangelio, y buscamos
conversaciones centradas en el evangelio con
nuestros amigos centrados en el evangelio. Cuando
es posible, hacemos todo esto mientras usamos
nuestra ropa centrada en el evangelio, comprada en
nuestra tienda virtual centrada en el evangelio
favorita, para que podamos lucir nuestro estilo
centrado en el evangelio mientras trabajamos en
nuestro ministerio centrado en el evangelio. Todo
esto es magnífico y es evidencia de un profundo
avivamiento espiritual que está pasando frente a
nuestros ojos.

9
Aun así, un problema persiste.

En medio de todo el énfasis del cristianismo


contemporáneo para que seamos centrados en el
evangelio, todavía hay mucha confusión sobre lo
que el evangelio en el que estamos tan centrados
realmente es.

Justo antes de escribir este libro estaba en un salón


con aproximadamente 40 pastores. Cada uno de
estos pastores es verdaderamente centrado en el
evangelio, en el sentido de que ellos proclaman el
evangelio desde sus púlpitos y en sus
conversaciones pastorales cada semana. Pero
cuando nuestro facilitador nos pidió que
respondiéramos a la pregunta de “¿Qué es el
evangelio?”, las respuestas provistas por este grupo
de fieles pastores fueron desconsoladoras:

esperanza,

gracia,

solo por fe,

buenas nuevas,

amor,

misericordia,

perdón,

redención…

10
Todas estas palabras son palabras bíblicas
maravillosas, con un significado teológico rico. Cada
una de ellas está relacionada muy de cerca con el
evangelio. Pero ninguna de ellas es el evangelio.
Ninguna de ellas responde la pregunta “¿Qué es el
evangelio?”. Si hasta a los pastores como estos,
que predican el evangelio, les falta claridad acerca
de lo que el evangelio realmente es, no deberíamos
sorprendernos de encontrar la misma confusión en
las bancas de nuestras congregaciones más
centradas en el evangelio.

Y este no es un problema insignificante.

Las Escrituras revelan que es el poder del evangelio


el que nos salva (nos pone a cuentas con Dios) y el
poder del evangelio el que nos santifica (nos hace
más como Jesús). Esto significa que el evangelio es
de importancia central para la eternidad y de
importancia central ahora mismo. A la luz de esto,
¿qué podría ser más importante que tener un
entendimiento claro de lo que es el evangelio
exactamente? ¿Qué podría ser más importante que
ser capaz de explicar el evangelio a otros precisa y
adecuadamente?

Si aún estás leyendo, entonces escribí este libro


para ti.

Si eres cristiano, necesitas conocer el evangelio de


tal manera que puedas predicarlo a ti mismo y a los
demás con confianza y claridad. Si ya estás en ese

11
punto, necesitas meditar en el evangelio una y otra
vez como un acto de adoración y arrepentimiento.
Es mi oración que este pequeño libro te ayude a
hacer todo esto.

Si no eres cristiano, necesitas conocer el evangelio


de manera que puedas responder a él con
integridad. Antes de que aceptes o rechaces el
evangelio de Jesucristo necesitas estar seguro de
que conoces el evangelio de Jesucristo. Si eres
como yo era a los 21 años, es muy probable que el
evangelio cristiano que has rechazado hasta ahora
no sea el evangelio cristiano en realidad. Es mi
oración que este pequeño libro te ayude a conocer
de verdad el contenido del mensaje de Jesús para
que tu respuesta —sea cual sea— sea una
respuesta al verdadero evangelio y no a una versión
poco precisa o incompleta.

En las páginas siguientes proveeré una definición


del evangelio en una sola frase. Después explicaré
con más detalle cada uno de los cinco componentes
de la definición en su propio capítulo. Mi meta no es
proveer las mejores o definitivas palabras para decir
lo que evangelio es. La Biblia por sí misma hace
esas dos cosas. Mi meta es proveer un resumen del
mensaje de la Biblia que sea lo suficientemente
simple para ser fácil de memorizar y reproducir,
pero lo suficientemente robusto para llevarte un
poco más adentro en tu travesía por las insondables
profundidades del evangelio de Dios.

12
Pero antes de que determinemos lo que el
evangelio es, establezcamos lo que el evangelio no
es, analizando algunos de los malentendidos más
comunes.

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14
GUÍA DE DISCUSIÓN
INTRODUCCIÓN
RESUMEN DEL CAPÍTULO
Somos bendecidos de vivir en un tiempo de
avivamiento hacia el evangelio. El cristianismo
contemporáneo está lleno de personas y
movimientos que claman por un enfoque “centrado
en el evangelio” para la vida y el ministerio cristiano.
Esto es maravilloso. Sin embargo,
desafortunadamente, por más que enfatizamos ser
“centrados en el evangelio”, todavía hay mucha
confusión sobre lo que el evangelio en el que
estamos tan centrados realmente es.

INTRODUCCIÓN
Que cada miembro del grupo se presente y
comparta la razón por la que escogieron formar
parte de este estudio. Si tu grupo consiste de
cristianos, puedes pedirles que compartan la
historia de cómo llegaron a conocer a Jesús, y qué
esperan del estudio. Si tu grupo consiste de no
cristianos, pide que expliquen por qué les interesa
este tema y cuáles son sus expectativas del grupo.
Como líder de grupo, debes compartir primero,
poniendo un ejemplo de honestidad y vulnerabilidad
al compartir tu propia experiencia en el evangelio.
Después, alienta a otros miembros del grupo a
compartir tanto de su historia como estén
dispuestos.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN


1. ¿Qué exposición has tenido al movimiento

15
contemporáneo “centrado en el evangelio”?
¿Qué elementos positivos has visto? ¿Qué
factores negativos o peligros potenciales has
observado?

2. El autor dice que el propósito del libro es


clarificar precisamente lo que es el
evangelio, de la manera más directa y fácil
posible. Si hoy tuvieras que dar una
definición del evangelio, en cinco
enunciados o menos, ¿qué dirías?

3. Lean Romanos 1:16 y Marcos 16:15 en voz


alta. Basado en estos versículos y tu propio
conocimiento, ¿por qué es esencial tener
una definición correcta del evangelio para
los que ya son cristianos? ¿Por qué es
necesario para los que todavía no son
cristianos?

4. Lean Colosenses 1:21-23 en voz alta.


Según este texto, ¿cuáles son algunas de
las promesas de Dios que están supeditadas
a tu fidelidad al evangelio?

5. ¿Por qué has elegido leer este libro y


participar en este estudio?

6. ¿Hay algunas preguntas específicas que


tengas sobre el evangelio o asuntos
relacionados que esperas que el autor
conteste? ¿Cuáles son, y por qué te
importan?

16
CONCLUSIÓN
Toma un tiempo para orar como grupo por el
estudio. Ora específicamente a Dios para que

• … clarifique su evangelio en las siguientes


semanas.

• … caliente sus corazones cada vez más al


evangelio.

• … los proteja de volverse desinteresados o


indiferentes porque ya saben lo que el
evangelio es, y para que las buenas nuevas
les causen emoción, sin importar si el
evangelio es nuevo para ustedes o no.

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18
…NO ES LO QUE
SOLEMOS PENSAR
Hace diez años planté Emmaus Church en Portland,
Oregon, con un pequeño pero maravilloso equipo
de personas diversas. Estábamos empezando a
entender, juntos, la verdadera naturaleza del
evangelio, y no podíamos esperar para compartir
con nuestra ciudad lo que estábamos aprendiendo.
Sin embargo, antes de que empezáramos a
predicar el evangelio como congregación,
queríamos saber lo que pensaban nuestros vecinos
cristianos y no cristianos cuando escuchaban la
palabra “evangelio”. Así que hicimos una encuesta
informal, preguntándoles a la mayor cantidad de
personas posibles “¿Qué es el evangelio?”. Las
respuestas que recibimos fueron reveladoras.
Todos fueron capaces de proveer una respuesta,
pero casi ninguna de las personas encuestadas
fueron capaces de proveer una respuesta bíblica.
Aquí están solo 8 de las respuestas más comunes
que recibimos en ese entonces, y que todavía
recibimos. Estas son las cosas que creemos que
son el evangelio, pero en realidad no lo son.

Un género musical
Aunque existe un género musical comúnmente
llamado “música gospel” (gospel, evangelio en
inglés), el evangelio no es un género musical.
Irónicamente, las canciones modernas que se
catalogan como música gospel muy raramente
incluyen el evangelio en sus letras. Los temas más
comunes de la música gospel el día de hoy incluyen
la presencia de Dios con nosotros en medio de los

19
problemas de la vida, la bondad de Dios en general,
y el poder de Dios trabajando en nuestras vidas.
Cuando se enfocan bíblicamente, cada uno de esos
temas son buenos y verdaderos. Pero ninguno de
ellos es el evangelio.

Cuatro libros de la Biblia


Aunque los libros de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan
se conocen comúnmente como “Los Evangelios”,
estos libros en sí mismos no son el evangelio. Ellos
incluyen el evangelio, pero no solamente eso.
También incluyen historias, hechos, enseñanzas, y
detalles que no son el evangelio. Por ejemplo, la
respuesta a la pregunta “¿Qué es el evangelio?” no
está respondida por la declaración de que “se
promulgó un edicto de parte de Augusto César, que
todo el mundo fuese empadronado” o “llena de
grandes peces”. Si estamos buscando el evangelio
no estamos buscando estos cuatro libros, estamos
buscando algo específico dentro de estos cuatro
libros.

Las buenas nuevas


La palabra “evangelio” significa literalmente “buenas
nuevas”. Así, el evangelio es una buena nueva,
pero las buenas nuevas no son el evangelio.
Referirnos al evangelio como “buenas nuevas” solo
nos dice algo acerca de cómo es el mensaje (¡es
bueno!), pero no nos dice nada acerca del
contenido del mensaje (¿por qué es bueno?). Para
saber por qué el evangelio es buena nueva
necesitamos conocer el contenido del mensaje y no
solo la cualidad del mismo.

Dios nos ama

20
A muchos de nosotros nos pudieron haber dicho
que la buena nueva del evangelio es que Dios nos
ama. Es cierto que Dios nos ama y que eso es una
buena noticia. Pero estoy agradecido de que esa no
sea la buena noticia, porque en realidad provee más
preguntas que respuestas. ¿Qué significa que Dios
me ama? ¿Por qué me ama? ¿Cómo me ama Dios?
¿Cómo puedo estar seguro de que Dios me ama?
¿Por qué importa que me ame? “Dios nos ama” no
es la respuesta a la pregunta “¿Qué es el
evangelio?”, pero el evangelio es la respuesta para
cada una de las preguntas acerca del amor de Dios.

Gracia
El evangelio y la gracia suelen confundirse, como si
fueran lo mismo. Pero no son lo mismo. El
evangelio es la máxima expresión de la gracia de
Dios, pero es mucho más que solo gracia. Gracia es
“el favor inmerecido de Dios”. Así, está relacionada
muy de cerca con el evangelio en que el favor
inmerecido de Dios fue la causa de las verdades
que el evangelio proclama, y un medio por el que
las escuchamos y respondemos a ellas. Pero el
favor inmerecido de Dios no es el evangelio por sí
mismo.

Perdón de pecados
Podrás haber escuchado que el evangelio es que
nuestros pecados son perdonados. Es verdad que
el evangelio y el perdón de pecados están
relacionados. Pero el perdón de pecados no es el
evangelio. Más bien, el perdón de pecados es una
de las muchas consecuencias del evangelio. Y esta
no es una consecuencia que todos experimentan.
Es solo una consecuencia para los que responden

21
al evangelio de cierta manera. El perdón de
nuestros pecados, de esta forma, depende de
nuestra respuesta, pero el evangelio en ninguna
manera depende de ella.

Esperanza
El evangelio es un mensaje que debe producir
esperanza en aquellos que lo escuchan y lo creen.
Pero eso no significa que la esperanza es el
evangelio como tal. La esperanza, como el perdón
de pecados, es una consecuencia del evangelio y
no su contenido. De hecho, solo podemos tener
verdadera esperanza después de que hemos
comprendido realmente el evangelio. De otra
manera no podemos saber por qué podemos tener
esperanza, de qué tenemos esperanza, o en qué
podemos tener esperanza.

Vivir una vida buena


La respuesta más común que recibí cuando le
pregunté a las personas “¿Qué es el evangelio?” es
“vivir una buena vida”. Ellos se referían a que las
buenas nuevas son que Dios nos da la posibilidad
de vivir una vida moral, una vida próspera, o ambas.
a que los cristianos no han hecho el mejor trabajo
explicando lo que el evangelio en realidad es, la
mayoría de los no cristianos piensan que este es el
mensaje central del cristianismo. Por eso muchas
personas rechazan el evangelio con la idea de que
“no necesito religión o a la iglesia para ser buena
persona” o “no necesito religión o a la iglesia para
ser feliz”.

Pero el evangelio no es que “puedes tener una vida


moral” o “puedes tener una vida próspera”. Por sí

22
mismas, esas no serían buenas noticias. Para los
que ya creen que viven ese tipo de vida el evangelio
sería algo irrelevante, porque ya tienen lo que el
evangelio ofrece. Para los que no tienen ese tipo de
vida, el evangelio sería algo que condena, porque
aunque el evangelio les dice que pueden tenerla,
ellos están fallando en tener lo que se dice que
pueden tener.

Pero el evangelio es algo más. Por supuesto que


tiene implicaciones tremendas para tu vida. Pero no
se trata de tu vida, tu moralidad, o tu prosperidad.
Es sobre algo mucho más grande que tu vida, tu
moralidad, y tu prosperidad.

Entonces, ¿qué es?


¿Qué es el evangelio si no es lo que solemos
pensar que es? El evangelio es la buena nueva
de quien Jesús es y lo que Jesús ha hecho, para
la gloria de Dios y para el bien del pueblo de
Dios. Esta es la definición de una oración que
analizaremos en el resto de este libro.

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24
GUÍA DE DISCUSIÓN
…NO ES LO QUE
SOLEMOS PENSAR
RESÚMEN DEL CAPITULO
Cuando les preguntas a las personas lo que el
evangelio es, probablemente escucharás cierto
número de respuestas que suenan correctas, pero
simplemente no son lo que la Biblia define como
evangelio. Entre las respuestas más comunes
están: un género musical, cuatro libros de la Biblia,
buenas nuevas, que Dios nos ama, gracia, perdón
de pecados, esperanza, y vivir una buena vida.
Aunque cada una de esas respuestas está
relacionada al evangelio de alguna manera, ninguna
de ellas es el evangelio. En realidad, “el evangelio
es la buena nueva de quien Jesús es y lo que Jesús
ha hecho, para la gloria de Dios y el bien de su
pueblo”.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN


1) Lean Gálatas 1:6-9 en voz alta. En tus propias
palabras, ¿cuáles son algunos de los peligros y
consecuencias de no abrazar un concepto
bíblico del evangelio? Basado en lo que
sabemos de Pablo y sus oyentes, ¿quién es
vulnerable a aceptar una versión torcida del
evangelio?

2) Lean el versículo siguiente en Gálatas, 1:10.


¿Cuál crees que es la relación entre los
versículos 6-9 y el 10? ¿Por qué?

25
3) El autor del libro enumera varias cosas que a
menudo se confunden con el evangelio. ¿Cuál
de estas has visto que los demás confunden
con el evangelio? ¿Cuál has confundido con el
evangelio personalmente? ¿El autor no
menciona algún malentendido que has
encontrado? Si es así, ¿cuál es?

4) Cuando los no cristianos en tu vida reflexionan


en “el mensaje principal del cristianismo”, ¿qué
tienden a pensar que es? ¿Por qué?

5) En tu vida, ¿cuáles son algunos “evangelios” en


los que has confiado aparte del evangelio de la
Biblia? ¿En qué historias has intentado de
encontrar tu significado? ¿A qué búsquedas has
dado tu tiempo y tu energía?

6) Examinando tu propio ambiente cultural,


¿cuáles “evangelios” son los más
predominantes y por qué? ¿En qué historias
confían las personas a tu alrededor para darle
significado y gozo a sus vidas?

7) Relean el sencillo resumen del evangelio que se


proporciona en el libro. ¿Qué percibes sobre el
enfoque de esta definición? ¿Qué observas que
está ausente?

CONCLUSIÓN
Toma un tiempo para hacer oraciones del
arrepentimiento y protección.

• ARREPENTIMIENTO: Cada miembro del


grupo debe arrepentirse por los falsos

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evangelios en los que ha confiado, y por la
esperanza, confianza, y búsqueda que ha
dado a cosas creadas en lugar de a Cristo,
así como por vivir para complacer a los
demás en vez de a Dios.

• PROTECCIÓN: Cada miembro del grupo


debe pedir a Dios que le proteja de creer en
un evangelio torcido como lo hicieron los
cristianos de Galacia, y que le de el poder
para vivir para Su placer en lugar de para el
placer de los demás.

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…LA BUENA NUEVA…
Ya hemos visto que las buenas nuevas no son el
evangelio, sin embargo el evangelio definitivamente
es una buena nueva. De hecho, es más que una
buena nueva. Es la buena nueva. Este es el
significado de la frase “el evangelio” y nos enseña
dos cosas importantes acerca de lo que el evangelio
es.

En la frase “la buena nueva” hay un artículo


definido, un sustantivo, y un adjetivo. No lo señalo
porque pienso que necesitas una lección de
gramática de primaria. Lo señalo porque cada una
de estas simples partes del discurso comunican
algo importante acerca del evangelio.

El sustantivo, “nueva”, nos dice que este mensaje


es un reporte de un evento pasado. Este detalle
aparentemente insignificante es lo que separa el
evangelio cristiano de todas las religiones del
planeta. Parafraseando al pastor neoyorkino Tim
Keller, el cristianismo ofrece buenas nuevas
mientras que todas las demás religiones ofrecen
buenos consejos. Los buenos consejos de las otras
religiones (e irreligiones) es un reporte de lo que
debes ser o hacer en el futuro. Las buenas nuevas
del cristianismo son un reporte de quien Jesús es y
lo que Jesús ha hecho en el pasado. Ambas cosas
no podrían ser más diferentes. El mensaje de los
buenos consejos dice que la clave para encontrar
una vida plena, unidad con Dios, y salvación de
nuestros más grandes problemas recae en nuestra
habilidad de seguir el consejo. El mensaje de las

29
buenas nuevas dice que la clave para encontrar una
vida plena, unidad con Dios, y salvación de tu
mayor problema recae en lo que Jesús ya hizo en tu
lugar.

Esta es una buena razón por la que el sustantivo


“nueva” es modificado por el adjetivo “buena”. El
adjetivo “buena” nos dice que este reporte es algo
que vale la pena celebrar. Adaptar la ilustración de
Keller nos ayuda a entender por qué. Imagina que
tu país está enfrentando una guerra terrible, como
ninguna otra. Esta guerra te afecta directamente a
ti, a tus seres amados, tu trabajo, tu hogar —todo.
Estás sediento de victoria porque sabes que tu vida
y el futuro de todo lo que conoces depende de ello.
Así que tiemblas de ansiedad y no tienes ni idea de
qué está pasando o qué puedes hacer. Así que vas
a la televisión y escuchas al presentador de noticias
anunciar: “Hemos encontrado la debilidad del
enemigo y conocemos el camino de la victoria. Todo
lo que tienes de hacer es dejar tu casa, arriesgar tu
vida, luchar con todo lo que tienes, haz
exactamente lo que te diga, y puedes ganar”.
¿Cómo te sentirías? Probablemente sentirías una
pequeña esperanza de poder ganar, inundada con
un increíble terror acerca de lo que debes hacer
para lograrlo, si es que puedes.

Ahora imagina que cuando enciendes la televisión


escuchas al presentador hacer un anuncio diferente.
“La guerra ha terminado. El enemigo ha sido
completa y finalmente vencido. Pueden vivir en paz
y libertad”. Ahora, ¿cómo te sentirías?
Completamente aliviado y jubiloso. Completo alivio
porque no estás escuchando un reporte acerca de

30
una posible victoria en el futuro, sino un reporte de
que cierta victoria ya ha sido asegurada. Completo
júbilo porque tú recibes todos los beneficios de la
victoria sin tener que entrar en el campo de batalla.

La mayoría de las noticias que tú y yo estamos


acostumbrados a escuchar son o malas noticias que
alimentan nuestra ansiedad y depresión, o noticias
ligeras que son prácticamente irrelevantes en
nuestras vidas diarias. Este anuncio imaginario no
sería así. Serían noticias real y profundamente
buenas que nos impactarían tan personalmente que
nuestras vidas serían completamente transformadas
en ese mismo instante.

Así es el evangelio de Jesucristo.


Pero infinitamente mejor.

El evangelio es infinitamente mejor porque la


victoria que Jesús ganó por nosotros es una victoria
que jamás hubiéramos podido ganar por nosotros
mismos. La razón por la cual no podríamos ganar
es porque nuestro peor enemigo en esta guerra no
está fuera de nosotros, sino dentro. La Biblia llama
a este enemigo “pecado”. El pecado es nuestra
hambre natural de adorar la creación en vez de al
Creador, y las actitudes destructivas y
comportamientos que esta hambre natural produce.
Nos lleva a dar nuestro amor, confianza,
obediencia, y temor a las personas y cosas creadas,
en lugar de al Creador de esas personas y cosas.
Su presencia en nosotros es tan penetrante y tan
poderosa que la Biblia nos llama “esclavos del
pecado”. Todo esto nos hace prisioneros y
criminales de guerra por igual. Somos prisioneros

31
de guerra que no pueden escapar de las garras de
su enemigo y somos criminales de guerra que han
unido fuerzas con el enemigo en contra de Dios. No
tenemos esperanza de victoria sobre el pecado ni
esperanza de paz con el Dios que nos hizo y quien
nos ama.

Suena irremediable.
Porque es irremediable.

Pero entre más entiendes cuán profundamente


irremediable es tu situación apartado de Jesús, más
te das cuenta cuán profundamente buenas son las
buenas nuevas del evangelio. Porque el evangelio
anuncia que en un momento del pasado Jesús hizo
algo para resolver ambos problemas. Así que Jesús
no solo nos salva de tener que ganar la guerra
nosotros mismos (¡lo que es buena nueva!), nos
salva de perder una guerra que nunca, jamás
podríamos haber ganado nosotros mismos (¡todavía
mejores nuevas!).

La última parte de la frase “la buena nueva” es el


artículo definido “la”. Esta simple palabra de dos
letras nos dice mucho. Nos dice que el evangelio de
Jesucristo es un mensaje único. No es una buena
nueva, es la buena nueva. Y ya que es la buena
nueva debemos ser cuidadosos de no aceptar
ningún sustituto en su lugar.

Ha habido y siempre habrán imitaciones del


evangelio, y creer en uno de estos evangelios
puede ser tan destructivo que la Biblia dice que sus
predicadores serán malditos. Por esta razón, si oyes
un evangelio que es principalmente acerca de lo

32
que debes hacer en el futuro en lugar de lo que
Jesús hizo en el pasado, debes rechazarlo
completamente. No son nuevas y no son el
evangelio —aun cuando el nombre de Jesús sea
parte de ello. De la misma manera, si el evangelio
cristiano que has escuchado suena como una razón
para llorar o temer, en lugar de una razón para
celebrar, no has escuchado el evangelio —aun
cuando el nombre de Jesús sea parte de ello. El
evangelio es buena nueva.

Aunque hay muchas buenas nuevas, ninguna de


ellas es remotamente tan poderosa o llena de
significado como esta. En el siguiente capítulo
empezaré a identificar el contenido específico de
este mensaje único.

33
34
GUÍA DE DISCUSIÓN
…LA BUENA NUEVA…
RESUMEN DEL CAPÍTULO
Aunque “buena nueva” no es el contenido del
evangelio, el contenido del evangelio
definitivamente es buena nueva. Más que eso, es la
buena nueva. El hecho de que es “nueva” (noticia)
nos dice que se trata de un evento pasado que ya
ocurrió; el hecho de que es “buena” nos dice que
este acto pasado tiene implicaciones positivas y
presentes para nosotros; y el artículo definido “la”
nos dice que no hay alternativas o sustitutos para
este mensaje.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN


1. ¿Cuáles son algunas de las implicaciones del
hecho de que el evangelio es un mensaje
acerca de un evento en el pasado, contrario
a que podría ser o debería ser completado
en el futuro?

2. ¿Cuáles son algunos ejemplos de


“evangelios” que son más acerca de lo que
todavía falta por hacer en el futuro, en lugar
de lo que ya fue hecho en el pasado?

3. En una discusión anterior hablamos sobre los


diversos “evangelios” de nuestra cultura?
¿Cuáles son algunos de los que
mencionamos? Examínalos. ¿Son
principalmente acerca de algo que fue
logrado en el pasado, o algo que debe ser

35
logrado en el futuro? Analiza y explica las
similaridades y diferencias que ves entre
ellos.

4. De acuerdo al autor, ¿cuáles son algunas de


las razones por las que el evangelio es
buena nueva? ¿Qué más añadirías a lo que
se mencionó?

5. Lean Efesios 2:1-5 y Tito 3:3-7 en voz alta.


¿Qué tienen en común las estructuras de
esos dos pasajes? ¿Por qué es importante?

6. ¿Cómo es que somos tanto prisioneros de


guerra como criminales de guerra de
acuerdo al autor y/o a la Escritura?

7. ¿Cuáles son algunos de los peligros de


enfatizar más la mala nueva que trae el
pecado que la buena nueva entregada a
través de Jesucristo? ¿Cómo has
experimentado este exagerado énfasis de la
mala nueva en tu vida?

8. ¿Cuáles son algunos de los peligros de


enfatizar la buena nueva entregada a través
de Jesucristo sin entender la mala nueva
que trae el pecado? ¿Cómo has
experimentado este escaso énfasis de la
mala nueva en tu vida?

CONCLUSIÓN
Invierte un tiempo orando en alabanza y acción de
gracias en respuesta a ser recordado que el
evangelio es una buena nueva para tus oidos.

36
• ALABANZA: Cada uno debe alabar a Dios
por quien él es y por ser un Dios que nos
envía las buenas nuevas de lo que ya ha
sido hecho en lugar de las malas nuevas de
lo que debemos hacer.

• ACCIÓN DE GRACIAS: Cada uno debe


agradecer a Dios porque él eligió obtener
una victoria por nosotros que jamás
hubiéramos podido conseguir nosotros
mismos.

37
38
…DE QUIEN JESÚS ES…
Si las buenas nuevas del evangelio aparecieran en
la primera plana de tu periódico local, el título sería
“BUENAS NUEVAS: Jesucristo es completamente
Dios y completamente hombre”. O, si eres uno de
los millones que prefiere recibir las buenas nuevas
en línea, encontrarías
#JesúsEsCompletamenteDiosYCompletamenteHom
bre como la tendencia #1 en Twitter. Al leer este
titular por primera vez probablemente tendrías dos
preguntas. Primero, ¿por qué es noticia la identidad
de un hombre que vivió en un pueblo hace 2.000
años? Segundo, ¿por qué su identidad se considera
buena noticia? La respuesta a ambas preguntas
está en los detalles.

Jesús es Dios.

A lado de Dios Padre y Dios Espíritu Santo, Jesús


posee la naturaleza del Dios Único y Verdadero. Él
es eterno, nunca ha habido ni habrá un momento en
el que Jesús no existiera. Es omnisciente (lo sabe
todo), no hay ningún dato en el pasado, presente, o
futuro que Jesús no conozca completamente ahora
mismo. Es omnipotente (todopoderoso), puede
hacer todas las cosas y no puede ser vencido por
nada. Es omnipresente (siempre presente), no hay
ningún rincón en este universo o cualquier otro en el
que Jesús no esté personalmente presente ahora
mismo. Él es santo, es completamente diferente a
cualquier otra persona o cosa, y es moralmente
puro en todas las maneras posibles sin la más
mínima imperfección. Él es Creador, todo lo que ha

39
sido traído a existencia ha sido traído a existencia
por Jesús. Él es sustentador, todo lo que sigue
existiendo sigue existiendo por su voluntad y su
palabra. Por la virtud de todo lo anterior también es
Juez. Todo lo que él ha hecho, lo visible e invisible,
dará cuentas a él por lo que han hecho con la
existencia que él ha concedido generosamente.

Estas son buenas nuevas.

Saber que Jesús es Dios son buenas nuevas


porque esto te permite conocer a Dios. Cualquier
otro líder religioso nos ofrece decirnos acerca de
Dios como una idea. Jesús nos ofrece conocer a
Dios como persona, de cerca y personalmente.
Hace esto presentándose a sí mismo. “El Padre y
yo somos uno”, dice, “si me has visto a mí has visto
al Padre”. Ya no tenemos que adivinar cómo es
Dios o conocerle solo a través de lo que podemos
ver a la distancia. Porque Jesús es Dios podemos
ver a Jesús y ver a Dios por nosotros mismos,
precisamente como es. ¡Estas son buenas nuevas!

Además, saber que Jesús es Dios son buenas


nuevas porque solo un Dios infinito puede cargar
con el peso de nuestro pecado infinito. Contrario a
la creencia popular, aquello a lo que Dios llama
“pecado” no es un asunto principalmente
conductual. Es principalmente un asunto relacional.
Tú fuiste creado por Dios y eres sostenido por Dios
todos los días. Todo lo que tienes y todo lo que eres
es debido a su fidelidad. Tú pecas cuando
respondes a la fidelidad de Dios con infidelidad
dando tu confianza, tu amor, o tu obediencia a algo
o alguien en más en lugar de a Dios. Por ejemplo,

40
cuando miras a las cosas que logras en la vida para
hacerte sentir valioso e importante, estás confiando
en las cosas que haces en lugar de confiar en el
Dios que te da la habilidad de hacer las cosas.
Cuando el objeto principal de los afectos de tu
corazón es un ser humano (ya seas tú u otra
persona) o una cosa (como el dinero o la
comodidad), estás amando algo que Dios creó más
de lo que amas al Dios que lo creó. Y cuando
obedeces lo que tu cuerpo dice que se siente bien o
a lo que la cultura dice que es bueno, tú te permites
ser dominado por algo más que por tu Dueño. Así,
el pecado incluye tanto el hacer lo malo como el
hacer lo bueno por las razones equivocadas. Tú haz
hecho esto —ya sea a través de los pensamientos
de tu mente, los afectos de tu corazón, las palabras
de tu boca o las acciones de tu cuerpo— y
continúas haciéndolo.

En la mayoría de los casos tu pecado es contra


otras personas, en todos los casos tu pecado es en
contra del Dios a quien le debes tu existencia y de
quien recibes todas las cosas buenas que tienes.
Porque Dios es quien ha sido principal y
constantemente ofendido por tu pecado, él es el
único que puede perdonar tu pecado y librarte de
sus consecuencias. Debido a que Dios es también
—por su pura naturaleza de ser Dios— santo y
Juez, la única manera en que puede perdonarte y
librarte de las consecuencias es si tus pecados y las
consecuencias son puestas en alguien más. ¿Pero
quién puede soportar el peso de tu pecado infinito
contra el Dios infinito? Solo ese mismo Dios infinito
—exactamente quien Jesús es. Porque Jesús es
Dios, tu pecado puede ser tratado a través de la ira

41
de Dios sobre Dios en lugar de la ira de Dios sobre
ti. ¡Estas son buenas nuevas!

Saber que Jesús es Dios también son buenas


nuevas porque nos permite saber que todo lo que
Jesús dice es verdadero (porque él lo sabe todo y
es santo) y todo lo que Jesús hace es perfecto
(porque es todopoderoso y santo). Esto significa
que cuando Jesús dice que ha venido a cumplir la
ley de Dios en nuestro lugar y a nuestro favor
podemos estar seguros de que lo hizo, y lo hizo
perfectamente. Jesús no dejó ninguna parte de la
ley de Dios sin cumplir, no dejó pasar ni el más
pequeño mandamiento por ningún momento.
También significa que cuando Jesús fue a la cruz
para recibir el juicio de Dios Padre en nuestro lugar
y dijo “consumado es”, realmente fue consumado.
No dejó a nadie de su pueblo sin expiación ni
ninguno de nuestros pecados sin pagar. ¡Estas son
buenas nuevas!

Jesús es hombre.

Como tú y como yo, Jesús fue nacido de una mujer.


Vivió como un bebé, completamente dependiente
de otros para su sustento y seguridad física. Creció
como un niño, desarrollándose física, mental, y
emocionalmente. Vivió como hombre, trabajando
como nosotros trabajamos, durmiendo como
nosotros dormimos, orando como nosotros oramos,
amando como nosotros amamos, llorando como
nosotros lloramos, temiendo como nosotros
tememos, y siendo tentado en todas las cosas así
como nosotros somos tentados. Experimentó las
mismas alegrías que nosotros experimentados,

42
sintió el mismo sufrimiento que nosotros sentimos,
tuvo las mismas relaciones que nosotros tenemos,
con todas sus altas y sus bajas. También probó el
mismo destino que cualquier humano que haya
vivido —la muerte.

¡Estas son buenas nuevas!

Saber que Jesús es hombre son buenas nuevas


porque solo un humano puede empatizar con la
experiencia humana. Cualquier otra religión nos
ofrece un Dios que no puede saber, ni le interesa
saber, qué se siente ser un hombre. Y aun así
demandan cosas de nuestra humanidad. Jesús es
un Dios que conoce por experiencia nuestra
humanidad porque él mismo es hombre. Por esta
razón Jesús puede simpatizar y empatizar con
nosotros mientras tratamos de vivir en el mundo de
Dios como Dios quiere. Ya sea que seas tentado a
pecar, congelado por el temor, o agotado por la
vida, Jesús el hombre entiende y Jesús el Dios
responde de acuerdo a este entendimiento. ¡Estas
son buenas nuevas!

Aún más, saber que Jesús es hombre es buena


nueva porque solo un humano puede sustituir a otro
humano. Para que tus pecados sean sustituidos por
justicia, un humano tenía que vivir una vida de
perfección humana como tu sustituto. Para que el
castigo de tu pecado infinito sea transferido a otro,
un ser humano inocente tendría que haber tomado
tu castigo sobre sí mismo. Para que tu esclavitud al
pecado se convierta en libertado para vida eterna
un hombre tendría que haber vencido a la muerte
cayendo en su poder y levantándose como tu

43
sustituto. ¿Pero qué ser humano puede vivir una
vida de perfección, tomar tu castigo por tu pecado, y
salir de su propia tumba? Solo un ser humano que
fuera también Dios —exactamente quien Jesús es.
¡Estas son buenas nuevas!

Antes de convertirme en cristiano, cuando tenía


veintitantos, todo lo que conocía acerca de Jesús
provenía de escenas de pastorelas y episodios de
South Park. Aunque tus ideas acerca de Jesús
puedan tener orígenes menos vergonzosos, la
mayoría de nosotros hemos moldeado nuestro
entendimiento de quién es Jesús por lo menos
parcialmente de fuentes externas a la Biblia. Como
resultado, es común que la gente sepa toda clase
de cosas acerca de Jesús sin conocer realmente a
Jesús: Jesús es completamente Dios y
completamente hombre. Esta no es solo una
respuesta de siete palabras para una pregunta
teológica. Es la mitad del contenido de las buenas
nuevas que han cambiado individuos, comunidades,
y al mundo desde el día que fueron proclamadas
por primera vez hace 2.000 años.

Pueden cambiarte a ti también.

44
GUÍA DE DISCUSIÓN
…DE QUIEN ES JESÚS…
RESUMEN DEL CAPÍTULO
Parte del contenido de la buena nueva es que Jesús
es tanto 100% Dios como 100% hombre. Que Jesús
es Dios es buena nueva porque esto significa que
Dios puede ser conocido, y porque solo un Dios
infinito puede llevar el peso de nuestro pecado
infinito. El hecho de que Jesús es Dios también es
buena nueva porque significa que todo lo que nos
dice es cierto y que todo lo que hace es perfecto.
Por otro lado, es buena nueva que Jesús es hombre
porque solo un ser humano puede empatizar con
nuestra experiencia humana y servir como nuestro
sustituto a través de su vida perfecta, su muerte en
sacrificio, y su resurrección en victoria.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. ¿Cómo resumirías la buena nueva de que
Jesús es completamente Dios?

2. ¿Cómo resumirías la buena nueva de que


Jesús es completamente hombre?

3. Personalmente, ¿tiendes a enfatizar la


deidad de Jesús o la humanidad de Jesús?
¿Qué piensas que te has perdido por
enfatizar un aspecto de Su ser sobre el otro?

4. ¿Qué es más difícil de comprender para ti:


que Jesús es 100% Dios, o que Jesús es
100% hombre? ¿Por qué?

45
5. Lean Hebreos 1:1-3 en voz alta. ¿Qué nos
dice esto acerca de la deidad de Jesús con
relación a la deidad de Dios Padre?

6. Mientras ves a Jesús y escuchas a Jesús en


la Escritura, ¿qué aprendes acerca de quién
y cómo es Dios? Comparte tantos detalles
como puedas.

7. Lean Hebreos 4:15-16 en voz alta. ¿Cómo


puede/debe exhortarte esto en tus
momentos de debilidad? Sé tan específico
como puedas.

8. El autor reconoce que, antes de convertirse


en cristiano, todo lo que conocía de Jesús
venía de fuentes externas a la Biblia. ¿De
dónde ha venido la información que tienes
acerca de Jesús? Comparte todas las
fuentes que se te ocurran. Después de leer
este capítulo, ¿necesitas hacer cambios a tu
entendimiento de quien Jesús es?

CONCLUSIÓN
Que cada persona ore por quien está a su derecha.
Específicamente, pidan que Dios les ayude a...

…conocer a Dios más y más como él es en


realidad, viendo y escuchando a Jesús en la
Biblia.

…encontrar consuelo en sus momentos de duda,


tentación, y sufrimiento en el hecho de que Jesús
los entiende porque él vivió lo que ellos vivieron y

46
él puede ayudarles porque él venció.

47
48
…Y LO QUE JESÚS HA
HECHO…

Nuestros noticieros y redes sociales están llenos de


anuncios de lo que esta o aquella persona han
hecho. La mayoría de estas cosas son negativas,
las pocas cosas positivas que hay rara vez tienen
importancia duradera, y todavía menos tienen
relevancia personal para nosotros. Ninguna de ellas
—ni una sola— transforma la trayectoria del
universo entero. Solo lo que Jesús ha hecho logra
eso. Esta es la razón por la que el contenido de las
buenas nuevas del evangelio tiene una segunda
mitad. Después de proclamar quién es Jesús, el
evangelio proclama lo que Jesús ha hecho.

Jesús vivió perfectamente


Como el Dios-hombre, Jesús vivió una vida de
perfección absoluta. Esto es fácil de decir pero difícil
de comprender, ya que nunca hemos visto una vida
verdaderamente buena, mucho menos una vida
verdaderamente perfecta. Mientras que tu mente
tiene pensamientos malvados, su mente solo tuvo
pensamientos puros —sin excepción. Mientras que
tu boca habla mentiras y lastima a las personas, su
boca habló solo la verdad y restauró a las personas.
Mientras que tu corazón ama lo que debe odiar y
odia lo que debe amar, su corazón permaneció fijo
en la adoración a Dios Padre y reflejó
perpetuamente sus afectos. Mientras que tu cuerpo
se apresura a hacer lo malo y constantemente cede
a las tentaciones, su cuerpo resistió todo el mal y

49
solo obró justicia —siempre.

Jesús vivió de esta manera como niño, adolescente,


y adulto. Esta fue su forma de vida cuando otros lo
apoyaban, y cuando fue ridiculizado, abandonado, y
traicionado por otros. Su vida sin mancha fue la
misma cuando sentía la presencia inmediata del
Padre y también cuando la presencia del Padre no
se encontraba por ningún lado. Es por su vida de
perfecta obediencia que el evangelio proclama las
buenas nuevas: Jesús ha cumplido toda la ley de
Dios en todo aspecto, y lo ha hecho en tu lugar y
para tu beneficio.

Jesús murió sacrificialmente


Como el Dios-hombre, Jesús sufrió la muerte más
horrenda que cualquiera haya o podría sufrir. Murió
crucificado, despojado de sus ropas, y públicamente
clavado en una cruz de madera, lo que es una de
las muertes más dolorosas y vergonzosas que
alguien pudiera tener. Aun así, miles y miles de
otras personas han experimentado esa misma
vergonzosa y dolorosa muerte por crucifixión. Por
horrible que sea el método de la muerte de Jesús,
hay otros factores que hacen de su muerte la peor
de todas.

Primero, Jesús es la única persona realmente justa


en morir. Aproximadamente 153.000 personas
mueren cada día. Aun así, ninguna de estas
personas ha muerto justa. Todas ellas han muerto
como pecadoras que han quedado muy cortas a las
demandadas de la ley de Dios. Aún esos que
mueren tan jóvenes que nunca han pecado
conscientemente no mueren libres de su naturaleza

50
pecaminosa ni llenos de una vida justa. Solo Jesús
murió como inocente (nunca habiendo hecho nada
malo) y justo (solo haciendo lo bueno). Esta es una
razón por la cual la muerte de Jesús es la más
horrenda de todas las muertes, porque es la más
injusta de todas las muertes.

Segundo, Jesús es la única persona en morir


cargando la ira de Dios por los pecados de todo el
mundo. Todas las personas que han muerto lo
hacen esperando una fecha en el futuro donde se
presentarán frente a Dios y recibirán su juicio. Aun
así Jesús enfrentó el santo juicio de Dios, no por
sus pecados (no tenía ninguno), sino por todos los
pecados de todo el pueblo de Dios a lo largo de la
historia. Esta es la razón por la cual Jesús se lanzó
al suelo repetidamente y sudó gotas de sangre la
tarde antes de su muerte. No fue porque temiera el
dolor físico de la crucifixión, que muchos habían
probado antes que él. Fue porque le afligía el dolor
espiritual de ser separado del Dios de toda luz y
vida, y cargar con el furor de su ira por cada uno de
los pecados de todas las personas que han vivido.
Aunque Jesús nunca pecó y vivió en perfecta
justicia, Jesús se hizo pecado por nosotros y fue
consumido por el fuego de la ira de Dios. Esta es la
segunda razón por la que la muerte de Jesús es la
más horrenda de todas las muertes, porque fue la
única muerte que se murió bajo el peso del castigo
de Dios por todo el pecado.

Podrías preguntarte por qué algo tan injusto y


terrible sea incluido como parte de las “buenas
nuevas”. La razón es que Jesús no murió la más
horrenda muerte porque él se lo merecía, sino

51
porque tú lo merecías. Su muerte fue una muerte
sacrificial destinada para absorber la ira de Dios
para que el pueblo de Dios no tuviera que hacerlo.
Es por esta horrenda muerte sacrificial que el
evangelio proclama las buenas nuevas: el inocente
y justo Jesús murió de manera terrible bajo el juicio
de Dios, ¡y lo ha hecho en tu lugar y para tu
beneficio!

Jesús se levantó en victoria


Como el Dios-hombre, tres días después de que fue
engullido por la tumba, Jesús engulló la muerte en
sí misma en victoria. Aunque su muerte fue
confirmada por testigos amistosos y no amistosos,
su cuerpo preparado para la tumba por sus amigos,
y una piedra rodada frente a su tumba y
resguardada por soldados romanos, Jesús se
levantó y caminó fuera de su tumba tres días
después, para jamás volver. Lo que parecía ser la
derrota de Jesús por el pecado, el diablo y la
muerte el viernes, fue revelado como su victoria
sobre el pecado, el diablo y la muerte el domingo.
Durante los siguientes cuarenta días se mostró a
docenas de testigos como el Hijo de Dios
glorificado. Sus seguidores, que antes lloraban,
ahora se gozaban. Muchos de los escépticos que
antes habían dudado o negado ahora creían. Es por
este evento milagroso que el evangelio proclama las
buenas nuevas: ¡el mismo Jesús que fue puesto en
la tumba está vivo ahora y para siempre!

Jesús ascendió gloriosamente


Como el Dios-hombre, cuarenta días después de
que Jesús se levantó de la muerte, él ascendió al
cielo, regresando a la gloria que tenía con el Padre

52
antes del principio de los tiempos. Después de que
sus seguidores lo vieran ascender, Jesús se sentó a
la diestra del Padre. Al sentarse, él mostró que
había terminado todo el trabajo que vino a hacer a
la Tierra. Al sentarse a la diestra de Dios, él mostró
que el campesino crucificado está en el trono con
poder y autoridad sobre todo y que algún día
volverá por su pueblo. Esta es la razón por la que el
evangelio proclama buenas nuevas: ¡Jesús
ascendió al cielo donde ahora se sienta en la
presencia del Padre, en nuestro lugar y para
nuestro beneficio, mientras reina sobre nosotros
como Rey hasta el día en que regrese por nosotros!

Las verdades de quien Jesús es y lo que Jesús ha


hecho constituyen la totalidad del evangelio. No hay
nada que se necesite añadir. Como vimos
anteriormente, esto es lo que hace del evangelio la
buena nueva. Es un mensaje de lo que alguien más
ha sido y ha hecho por nosotros, en lugar de un
mensaje de lo que nosotros debemos ser o hacer.
Esto nos permite descansar y recibir las nuevas con
gozo y gratitud. Si lo hacemos, tendremos ojos de fe
para ver que aunque el evangelio está completo, la
obra del evangelio no lo está. Todavía hace cosas
asombrosas.

53
54
GUÍA DE DISCUSIÓN
…Y LO QUE JESÚS HA
HECHO…
RESUMEN DEL CAPÍTULO
Mientras que la mitad de la buena nueva proclama
quien Jesús es, la segunda mitad proclama lo que
Jesús ha hecho: vivir perfectamente como nuestro
representante, morir sacrificialmente como nuestro
sustituto, levantarse en victoria como nuestro héroe,
ascender gloriosamente, y ahora se sienta a la
derecha de Dios, habiendo completado su obra
redentora para nuestro beneficio. Las verdades de
quien Jesús es y lo que Jesús ha hecho juntas
componen el contenido del evangelio. No hay nada
que se necesite añadir. Esto es lo que hace del
evangelio una nueva realmente buena.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. ¿Cómo resumirías la buena nueva de lo que
Jesús ha hecho en tus propias palabras?

2. En el capítulo pasado, vimos que Jesús es


tentado en todo de la misma manera en que
nosotros lo somos. Sin embargo, en este
capítulo, vemos que él vivió sin pecado.
¿Por qué es importante que le demos la
misma atención a ambas cosas? ¿Qué
perdemos si enfatizamos su obediencia
perfecta sin su tentación humana? ¿Qué
perdemos si enfatizamos su tentación
humana sin enfatizar su perfecta

55
obediencia?

3. Lean 1 Juan 3:5 en voz alta. ¿Cuál es la


relación entre la primera afirmación del
pasaje y la segunda?

4. El autor dice que la muerte de Jesús fue la


peor de todas las muertes. Sin embargo, no
fue el horroroso dolor físico el que hizo de su
muerte la peor de todas. De acuerdo al
autor, ¿por qué la muerte de Jesús fue la
peor de todas las muertes? ¿Cuál es tu
respuesta emocional a estas declaraciones?

5. Lean 2 Corintios 5:21 y 1 Pedro 3:18 como


grupo. ¿Cuáles son los argumentos
centrales que los dos pasajes tienen en
común? ¿Qué nos dicen acerca de Jesús?
¿Acerca de nosotros? ¿Acerca de los
resultados de Su muerte? ¿Por qué esto
sería considerado una buena nueva?

6. Lean Efesios 1:19-23. ¿Qué ocurrió como


resultado de la ascensión de Jesús? ¿Por
qué esto es una buena nueva para el
mundo? ¿Y para ti?

7. El autor dice que el contenido del evangelio


puede ser completa y correctamente
resumido al explicar quien Jesús es y lo que
Jesús ha hecho. ¿Qué cosa esperabas que
incluyera como parte del evangelio y no lo
hizo? ¿Por qué?

56
CONCLUSIÓN
Pasen un tiempo orando en adoración y acción de
gracias.

• ADORACIÓN: Alaben a Jesús por ser su


Rey sin pecado, y porque reina con justicia
sobre todo el universo con su poder y
bondad.

• ACCIÓN DE GRACIAS: Agradezcan a Jesús


porque vivió la vida perfecta que ustedes
jamás hubieran podido vivir, y por morir la
muerte bajo el juicio de Dios que ustedes
merecían. Agradezcan a Jesús porque él
derrotó a la muerte, algo que ustedes jamás
hubieran podido hacer.

57
58
…PARA LA GLORIA DE
DIOS…

Las buenas nuevas de quien Jesús es y lo que


Jesús ha hecho son tan estupéndamente buenas
que no puedes evitar preguntar…

¿¡POR QUÉ?!

¿Por qué el Hijo de Dios, intencional y


voluntariamente, dejaría su trono celestial, vendría a
una tierra rota, viviría una vida de sufrimiento, sería
injustamente condenado, y se sometería al
asombroso poder de la terrible ira de Dios? ¿Por
qué haría algo así? Más que eso, ¿por qué lo haría
en el lugar de nosotros —sus enemigos?

Esta es una pregunta muy razonable. Es una


pregunta que Dios anticipa que haremos. Así que la
responde para nosotros en dos partes. La primera
parte es “para la gloria de Dios”. Jesús hizo lo que
hizo para mostrar la magnificencia de quién es Dios.

Para glorificar la misericordia de Dios


El mensaje de quien Jesús es y lo que Jesús ha
hecho trae gloria a la misericordia de Dios. Como
seres humanos, naturalmente respondemos a
nuestros enemigos de dos maneras: pelear o huir.
O volvemos nuestros corazones, palabras, y
acciones contra ellos para lastimarlos, o nos
alejamos de ellos para protegernos. El evangelio de
Jesús nos muestra que Dios no es como nosotros,

59
porque Él no hace ninguna de esas cosas. En lugar
de volver su enojo contra nosotros, Dios dirigió su
enojo a sí mismo en nuestro lugar. En lugar de
alejarse de nosotros, Dios se acercó vestido como
ser humano. Esta misericordia es inigualable, y
Jesús hizo lo que hizo para hacer resplandecer este
aspecto de quien Dios es.

Para glorificar la gracia de Dios


El evangelio no solo muestra la misericordia de Dios
(al elegir retener el castigo que merecemos),
también muestra la gracia de Dios (al elegir darnos
la recompensa que no merecemos). No merecemos
que Dios el Hijo venga a nosotros en la persona de
Jesucristo. No merecemos que él haya vivido
perfectamente en nuestro lugar, muerto
sacrificialmente en nuestro lugar, resucitado
victoriosamente a nuestro favor, o ascendido al cielo
a gobernar como nuestro Rey. Tampoco
merecemos todos los beneficios que recibimos
como resultado de quien Jesús es y lo que Jesús ha
hecho. Aun así Dios nos da todas estas cosas —
gratuitamente— aunque le haya costado todo.

Esta gracia es incomprensible, y Jesús hizo lo que


hizo para mostrar esta magnífica cualidad de Dios.

Para glorificar la justicia de Dios


Aunque el mensaje del evangelio nos muestra la
misericordia y la gracia de Dios, no nos deja pensar
que Dios pasa por alto el mal o toma a la ligera el
pecado. De hecho, hace justo lo contrario. Muestra
la justicia de Dios. Muestra que Dios prefiere ser
personalmente castigado por la maldad antes que
dejar incluso la maldad más pequeña sin castigo. La

60
obra de Jesús asegura que cada pecado del
pasado, cada pecado del presente y cada pecado
del futuro será juzgado justa y completamente por
Dios —incluso si ese juicio tiene que caer en su
propio Hijo inocente. El ser humano más justo en la
historia del mundo ni siquiera se acercaría a estar
tan comprometido con la justicia.

Esta es una justicia intachable, y Jesús hizo lo que


hizo para mostrar este asombroso atributo de Dios.

Para glorificarse a sí mismo


¿Por qué Dios el Hijo hizo lo que hizo? Las
Escrituras revelan repetidamente que la razón
principal y primaria por la que Jesús hizo lo que hizo
fue glorificar a Dios el Padre y, como resultado, que
Dios el Padre lo glorificara a él. Esto sucede cuando
el evangelio funciona como un reflector que nos
permite ver con claridad quién es Dios. Cuando lo
vemos bajo la luz del evangelio, nuestra respuesta
apropiada es alabanza y adoración. Este es
exactamente el propósito de Dios a través del
evangelio.

Puede ser que esto te ponga incómodo. Tendemos


a pensar que es moralmente incorrecto que alguien
busque su propia gloria. Sin embargo, esto es
porque entendemos equivocadamente la razón por
la que buscar la gloria es malo. Lo que hace que
buscar la gloria sea moralmente incorrecto es
cuando la gloria que se busca no es la de Dios.
Como Dios, él merece toda la gloria. Esta es la
razón por la que es terrible que los seres humanos
busquen propia gloria, mientras que el que Dios
busque su propia gloria es hermoso. La diferencia

61
es que el Creador de todas las cosas merece toda
la gloria, y como criaturas que debemos nuestra
existencia a él, no merecemos ninguna.

No está mal que Dios esté principalmente motivado


por su propia gloria. De hecho, estaría mal que Dios
estuviera motivado principalmente por cualquier otra
cosa que su propia gloria. Si hiciera algo
principalmente por algo o alguien además de sí
mismo, estaría valorando ese algo o alguien como
mayor que sí mismo. Aunque eso es moral para los
humanos, no es moral para Dios —ya que valorar
algo o alguien más como superior a él es la raíz
misma de todo pecado.

No solo no está mal que Dios esté principalmente


motivado por su propia gloria, es también una
demostración de amor. Nos beneficiamos
tremendamente por la gloria de Dios. Mientras él es
glorificado a través del evangelio, nosotros
podemos ver a Dios como él es. Nos podemos
maravillar de su misericordia, gracia, y justicia.
Podemos tener nuestras vidas orientadas alrededor
de su gloria (lo que nos da vida verdadera), en lugar
de tener nuestras vidas orientadas alrededor de
nuestra propia gloria (lo que destruye nuestra vida).
Si el evangelio que has escuchado es un evangelio
que se trata primera y principalmente acerca de
beneficiarte, no es el evangelio. El evangelio
glorifica a Dios antes que nada.

62
GUÍA DE DISCUSIÓN
…PARA LA GLORIA DE
DIOS…
RESUMEN DEL CAPÍTULO
La buena nueva de quien Jesús es y lo que Jesús
ha hecho es tan increíblemente buena que no
puedes evitar preguntarte por qué Dios el Hijo
deliberada, voluntaria, e intencionalmente hizo todo
lo que hizo en el lugar de nosotros, sus enemigos.
La Biblia responde a esta pregunta diciéndonos que
lo hizo principalmente para la gloria de Dios.
Específicamente, él lo hizo para glorificar la
misericordia, la gracia, y la justicia de Dios, y
finalmente para glorificarse a sí mismo.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. ¿Cuál de las características del carácter de
Dios que viste en este capítulo te asombra
más: su misericordia, su gracia, su justicia, o
su compromiso con su propia gloria? ¿Por
qué?

2. ¿De qué manera son diferentes la


misericordia y la gracia? ¿De qué manera
son similares?

3. Basado en lo que se discute en este


capítulo, ¿cómo le responderías a alguien
que dice que Dios es malvado por demandar
su propia gloria?

63
4. Lean juntos Romanos 3:21-28. De acuerdo
con estos versículos, ¿de qué maneras
específicas Jesús glorifica la misericordia, la
gracia, y la justicia de Dios? Tómense un
momento para examinar el argumento de
Pablo y sus implicaciones.

5. Lean Romanos 9:22-23 y Efesios 1:4-6 en


voz alta. Ambos pasajes hablan del tema de
la gloria de Dios, pero de manera muy
diferente. ¿Cuáles son las similaridades
entre los pasajes? ¿Cuáles son las
diferencias?

6. Lean Apocalipsis 5:6-14, una canción de


alabanza para “el Cordero” (Jesucristo).
¿Cuáles son las razones que se dan para
decir que Jesús es digno de gloria? ¿Qué
cosas motivan las alabanzas de esta
canción?

CONCLUSIÓN
Pasen un tiempo orando en alabanza por las
muchas maneras en las que el evangelio glorifica a
Dios. Si es posible, canten una canción que se
concentre en el carácter de Dios y en su gloria,
como la que vemos en Apocalipsis 5:6-14.

64
…Y PARA EL BIEN DEL
PUEBLO DE DIOS.

El mensaje de quien Jesús es y lo que Jesús ha


hecho es tan asombroso que necesita una
explicación. ¿Por qué Jesús haría eso en el lugar de
nosotros, sus enemigos? La Biblia nos dice que la
principal razón que él hizo lo que él hizo fue la gloria
de Dios. Pero aunque la gloria de Dios es la
principal razón por la que Jesús hizo lo que hizo, la
gloria de Dios no es la única razón por la que Jesús
hizo lo que hizo. Él también lo hizo para el bien del
pueblo de Dios.

Lo hizo por ti.

Las Escrituras testifican que Dios el Padre envió a


Dios el Hijo porque te ama, y Dios el Hijo vino
porque te ama. En cada paso de la obediencia que
Jesús tomó en tu lugar, Jesús fue motivado por el
amor de Dios por el pueblo de Dios. Con cada trago
de la ira de Dios que Jesús tomó en tu lugar, Jesús
fue motivado por el amor de Dios por el pueblo de
Dios. Así como Jesús sabía que su obra iba traer
mucha gloria a Dios, también sabía que traería
mucho bien al pueblo de Dios.

El bien de hacernos hijos de Dios


Una de las maneras en las que el evangelio trae
bien al pueblo de Dios es transformando a los
enemigos de Dios en hijos de Dios. Aquellos que
depositan su confianza en las buenas nuevas de

65
quien Jesús es y lo que Jesús ha hecho son
adoptados en la familia de Dios y obtienen el título
de “hijos”. Esto no significa que las mujeres dejan
de ser mujeres de repente y se convierten en
varones. Esto significa que los hombres y mujeres
dejan de estar separados de Dios como los objetos
de su ira, y se unen a Dios como objetos de su
bendición. Este maravilloso cambio de identidad de
enemigos a hijos es posible porque la obra de Jesús
compró tanto perdón como justicia para su pueblo.
A través de su vida perfecta, Jesús ganó un registro
de justicia perfecta que transfiere a aquellos que
confían en él. A través de su muerte sacrificial,
Jesús pagó la culpa de nuestro pecado pasado,
presente, y futuro —el cual permitió que fuera
transferido a él. De manera simple, Jesús fue
tratado como enemigo de Dios para que nosotros
pudiéramos ser tratados como hijos de Dios.

El regalo de ser hechos hijos otorga intimidad y


seguridad al pueblo de Dios. A través de la fe en el
evangelio podemos experimentar la intimidad de
conocer a Dios como el Padre y nuestro Padre.
Como nuestro Padre nos habla, nos escucha, y nos
guía. También simplemente nos disfruta y nos invita
a simplemente disfrutar de él.

A través de confiar en el evangelio podemos


también experimentar la seguridad de saber que
Dios nos adoptó como suyos. No debemos temer
que nos deje de amar, nos deje de aceptar o nos
deje de bendecir si decimos o hacemos cosas
malas. Si nuestra fe es en Jesús sabemos que Dios
nos eligió y nos amará siempre, nos aceptará, y nos
bendecirá simplemente porque somos suyos.

66
El bien de ser transformados a la imagen de Dios
La segunda manera en la que el evangelio trae bien
al pueblo de Dios es transformando gente caída a la
imagen de Jesucristo. Aquellos que depositan su
confianza en las buenas nuevas de quien Jesús es
y lo que Jesús ha hecho no solo son perdonados
del pecado, también son liberados del pecado.
Desde el momento en que nacemos estamos
sujetos firmemente a las garras del pecado. Tanto
así que la Biblia nos llama “esclavos del pecado”.
Aunque quisiéramos ser liberados del reino del
pecado sobre nosotros, no podríamos escapar. A
causa de esto fallamos miserablemente en lo que
fuimos creados a hacer: reflejar la imagen de Dios.
Somos egoístas, mientras que Dios es abnegado.
Somos codiciosos, mientras que Dios es generoso.
Somos impuros, mientras que Dios es puro. Somos
vengativos, mientras que Dios es justo. Somos
impacientes, mientras que Dios es paciente.
Causamos división, mientras que Dios une.
Evadimos, mientras que Dios nos busca. Somos
mentirosos, mientras que Dios es la verdad.
Usamos nuestras palabras para destruir, mientras
que Dios usa sus palabras para construir.
Buscamos ser servidos, mientras que Dios sirve.
Pecaminosamente deseamos nuestra propia gloria,
mientras que Dios busca la gloria de Dios en
justicia. A través de nuestro comportamiento,
nuestras palabras y nuestros afectos, pasamos
nuestras vidas dando una imagen muy inexacta de
quién es Dios.

Pero el evangelio cambia esto. Para siempre.

Primero, el evangelio nos libera de la esclavitud del

67
pecado, quitándole al pecado su poder. Cuando
depositamos nuestra fe en Jesucristo, nuestro
pecado y su juicio son quitados de nosotros y
puestos en Jesús. El pecado tenía el poder de
gobernarnos, pero ya no lo tiene porque Jesús
murió bajo su gobierno en nuestro lugar. El pecado
tenía el poder de condenarnos, pero ya no tiene ese
poder porque Jesús fue condenado por nosotros. La
Biblia explica que aquellos que confían en Jesús
están tan unidos a él que la persona que solíamos
ser murió cuando él murió, y el pecado no tiene
poder sobre personas muertas.

Segundo, el pecado nos libera para esclavitud de


justicia, dándonos una nueva vida. Además de morir
con Jesús, aquellos que depositaron su fe en él
están tan unidos a él que también se levanta con
Jesús. Esta nueva vida es acompañada por una
nueva naturaleza, un nuevo corazón, y un nuevo
poder. Nuestra nueva naturaleza es esclava a la
justicia, mientras que nuestra vieja naturaleza era
esclava al pecado. Nuestro nuevo corazón desea la
gloria y el placer de Dios sobre todas las cosas,
mientras que nuestra naturaleza vieja deseaba
nuestra propia gloria y placer sobre todas las cosas.
Nuestro nuevo poder viene en la forma de Dios
Espíritu Santo —quien vive en nosotros y nos da el
poder de vivir como Jesús vivió— mientras que
nuestro viejo poder venía en la forma de nuestra
propia habilidad humana, con todas sus debilidades
y limitaciones.

El Espíritu Santo ahora trabaja a través de nuestra


nueva naturaleza y nuestro nuevo corazón para
progresivamente hacernos más y más como

68
Jesucristo en nuestro comportamiento, nuestras
palabras, y en nuestros afectos. Esta
transformación es un proceso que toma tiempo,
pero es un proceso que Dios promete completar en
cada uno de los suyos.

El bien de ser un residente de la ciudad de Dios


La tercera forma en la que el evangelio trae bien al
pueblo de Dios es transformando a los residentes
de este mundo caído en residentes de la eterna
ciudad de Dios. Cuando Dios creó el mundo, creó
un paraíso. En este paraíso, los humanos vivían en
una relación perfecta con Dios, entre ellos y con
toda la creación. Pero cuando Adán y Eva eligieron
servir al pecado en lugar de a Dios, el paraíso se
perdió. Los humanos salieron de la recta relación
con Dios, entre ellos y con toda la creación. Todos
los que hemos nacido desde ese momento hemos
nacido en un ambiente de pecado y muerte, dolor y
vergüenza, distancia, y división. Hemos sido
expulsados de paraíso y somos incapaces de volver
a él.

Pero Jesús no es incapaz.

Él entró en nuestro mundo caído para poder


llevarnos a su mundo perfecto. Él hace esto de dos
maneras. Una forma en la que hace esto es
llevándonos al paraíso. Las buenas nuevas del
evangelio nos dicen que Jesús está sentado en la
presencia de Dios el Padre. Si estamos unidos a
Jesús a través de la fe, entonces nosotros también
estamos sentados en la presencia de Dios el Padre,
aun cuando vivamos en la Tierra. Esto significa que
somos capaces de experimentar el paraíso de estar

69
en la relación correcta con Dios. Si estamos unidos
con Jesús a través de la fe, también estamos unidos
a cada una de las personas en la historia que están
unidas a Jesús a través de la fe. Esto significa que
somos capaces de experimentar el paraíso de estar
en la relación correcta con los demás a través de la
membresía en la Iglesia de Dios. Por último, si
nuestra fe está en Jesús, le damos nuestro amor,
confianza, temores, y obediencia al Creador de
todas las cosas en lugar de a las cosas creadas.
Esto significa que somos capaces de experimentar
el paraíso de estar en una relación correcta con la
creación, en lugar de ser dominados por ella.

Una segunda forma en la que Jesús nos saca de


este mundo caído y nos lleva a su mundo perfecto
es trayendo el paraíso a nosotros. Las buenas
nuevas del evangelio nos dicen que Jesús ya está
trayendo pequeñas muestras del paraíso a
nosotros, y que un día va a regresar a la Tierra a
restaurar el paraíso completa y finalmente. En este
paraíso completamente restaurado no habrá pecado
ni muerte, no habrá dolor ni vergüenza, no habrá
distancia ni división. Aquellos que han respondido
con fe al evangelio verán a Dios cara a cara y
vivirán en una relación perfecta con Dios, entre
ellos, y con toda la creación como residentes
eternos de la ciudad eterna de Dios.

Solamente la gloria de Dios hubiera sido razón


suficiente para que Jesús hiciera lo que hizo. Pero
la gloria de Dios no fue la única razón por la que
Jesús hizo lo que hizo. Él también lo hizo por el bien
del pueblo de Dios. Todas estas cosas maravillosas
están disponibles por el evangelio, y son dadas

70
como un regalo gratuito para cualquiera y para
todos los que respondan a él con fe. El hecho de
que Dios dé gratuitamente todas estas bendiciones
a personas que no las merecen trae todavía más
gloria a Dios.

71
72
GUÍA DE DISCUSIÓN
…Y PARA EL BIEN DEL
PUEBLO DE DIOS.

RESUMEN DEL CAPÍTULO


Aunque la razón principal por la que Jesús hizo lo
que hizo fue la gloria de Dios, la gloria de Dios no
fue la única razón; también lo hizo para el bien del
pueblo de Dios. Lo hizo por ti. A través de quien él
es y lo que él hizo, recibimos el bien de ser
llamados hijos de Dios, de ser transformados a la
imagen de Dios, y de ser residentes de la ciudad de
Dios. Todas estas cosas están disponibles por el
evangelio, y son dadas como un regalo gratuito a
todos los que responden a él en fe.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. En tus propias palabras, ¿por qué hizo
Jesús lo que hizo por nosotros?

2. Lean 1 Juan 3:1-3 y Romanos 8:15-16. De


acuerdo con estos versículos, ¿cuáles son
algunos de los beneficios de ser hechos
hijos de Dios? ¿Cuál de estos beneficios te
maravilla más? ¿Por qué?

3. Separados de la obra de Cristo, todos


permaneceríamos como esclavos del
pecado. ¿De qué manera has
experimentado esta esclavitud —la
inhabilidad de cambiar tus patrones de

73
afectos, pensamientos, y comportamientos?

4. Lean Apocalipsis 21:1-7 y 21-27. En estos


pasajes vemos una descripción vívida del
paraíso que Jesús le da a su pueblo.
Basados en esta descripción, ¿qué podemos
esperar ver y experimentar? ¿Qué podemos
esperar nunca más ver ni experimentar?

5. ¿Qué aspectos de la llegada al paraíso son


los que más esperas? ¿Por qué?

CONCLUSIÓN
Pasen un tiempo orando en acción de gracias y en
ruego.

• ACCIÓN DE GRACIAS: Agradece a Dios por


los muchos regalos que él nos otorga
gratuitamente como resultado del evangelio.
Concéntrate especialmente en aquellos que
te resultan más personales en este
momento.

• RUEGO: Pide a Dios que te de una mayor


conciencia y apreciación de las muchas
cosas que recibes como resultado del
evangelio. Pídele que te ayude a crecer en
gratitud por todo lo que él te da.

74
¿Y AHORA QUÉ?
El evangelio es la buena nueva de quien Jesús es y
lo que Jesús ha hecho, para la gloria de Dios y el
bien del pueblo de Dios. Este libro podría ser la
primera vez que has estado expuesto a este
mensaje o lo has visto explicado con detalle. O tal
vez sea un mensaje que ya conoces desde algún
tiempo, pero necesitas ser recordado de él y nunca
cansarte. De cualquier modo, la pregunta natural
que surge después de reflexionar en el evangelio es
“¿y ahora qué?”. La respuesta a esa pregunta es la
misma para aquellos que nunca han respondido al
evangelio y para aquellos que lo han hecho. La
respuesta para todos nosotros es la respuesta que
Jesús dio cuando empezó a predicar las buenas
nuevas: arrepiéntete y cree.

Las buenas nuevas del evangelio no son la clase de


noticias que puedes escuchar y seguir con tu vida
normal. El evangelio demanda una respuesta. La
primera respuesta que el evangelio demanda es el
arrepentimiento. Arrepentirte simplemente significa
cambiar tu mentalidad y dar un giro. La respuesta
adecuada al evangelio es cambiar tu forma de
pensar acerca de por quién estás viviendo tu vida y
girar hacia Jesús. Te arrepientes cuando decides
que ya no eres el dios de tu propia vida y te vuelves
a Jesús como el Dios de tu vida.

La segunda respuesta que el evangelio demanda es


convicción. El tipo de convicción que el evangelio
requiere tiene dos elementos: el acuerdo y la
confianza. Aquellos que creen en el evangelio están

75
de acuerdo con lo que dice acerca de quien Jesús
es, lo que él hizo y la razón por la cual Jesús lo
hizo. También confían en estas cosas poniendo sus
vidas, muertes, emociones, y decisiones en las
manos en la obra y la enseñanza de Cristo. El
primer elemento de la convicción es como decir
“creo que el matrimonio es algo bueno”. Esto es una
declaración correcta y verdadera. Pero solo estar de
acuerdo con que esto es verdad no es la clase de fe
que el evangelio demanda. También demanda el
segundo elemento de la convicción, que es como si
dijeras “acepto”. La persona con esta clase de fe no
simplemente está de acuerdo con que el matrimonio
es bueno, sino que lo cree lo suficiente como para
confiar su vida entera a él.

Podrías estar esperando que añada una tercera


respuesta. Tal vez estás preguntándote, “¿qué
más?”. Tal vez has escuchado que los cristianos
tienen que vivir de cierta manera, adorar de cierta
manera, vestir de cierta manera, o votar de cierta
manera para ser bienvenidos en la familia de Dios.
La verdad es que no hay una tercera respuesta.
Jesús te llama a responder al evangelio
arrepintiéndote y creyendo. Esta no es solo la
puerta hacia la vida cristiana, es la vida cristiana.
Aquellos que responden al evangelio una vez,
arrepintiéndose y creyendo, están
comprometiéndose a una vida de arrepentimiento y
convicción mientras constantemente reorientan sus
vidas alrededor de Jesús y su evangelio. Esta es la
razón por la que la respuesta de “¿ahora qué?” es
la misma para no cristianos y cristianos.

Aunque el arrepentimiento y la convicción son un

76
proceso que dura toda la vida, hay algunos cambios
inmediatos y permanentes que ocurren la primera
vez que respondes al evangelio. Primero, aquellos
que responden al evangelio en arrepentimiento y fe
son inmediata y permanentemente transferidos del
gobierno de las tinieblas a la luz, del reino de
Satanás a Jesús, de muerte espiritual a vida
espiritual. Segundo, aquellos que responden al
evangelio en arrepentimiento y fe, inmediata y
permanentemente se convierten en parte de una
nueva humanidad con una nueva misión. Esta
nueva humanidad es creada por y para Jesús y
consiste en personas de toda nación, toda cultura,
toda lengua, y todo estatus. Sus miembros están
tan íntimamente unidos entre ellos y a Jesús que
son llamados “cuerpo de Cristo”. Juntos tienen la
nueva misión de hacer que Jesús sea conocido en
el mundo para que más y más personas puedan ver
la gloria de Dios y recibir las buenas nuevas que le
da a su pueblo.

La nueva humanidad cumple esta nueva misión


declarando el evangelio con sus palabras a sus
amigos, familia, compañeros de trabajo, y a
desconocidos. También cumplen esta nueva misión
demostrando el poder del evangelio en su
participación en la iglesia local. Mientras los
cristianos se reúnen en iglesias locales ellos
proveen una demostración viviente de cómo el
evangelio restaura a la gente en la relación correcta
con Dios y entre ellos. Esto sucede mientras se
perdonan unos a otros por el evangelio, se sirven
unos a otros por el evangelio, hablan verdad unos a
otros por el evangelio, dan generosamente unos a
otros por el evangelio, y simplemente viven juntos

77
por el evangelio.

Si has respondido al evangelio en arrepentimiento y


fe ahora eres un miembro privilegiado de esta
nueva humanidad. Oro porque expreses y
experimentes eso siendo un miembro de una iglesia
local donde se predique este evangelio. Incluso si
no has respondido todavía al evangelio en
arrepentimiento y fe, oro porque encuentres una
iglesia local donde puedas seguir escuchando el
evangelio y viendo su obra en acción. Es a través
del cuerpo de Cristo reunido en iglesias locales muy
imperfectas donde Jesús se da a conocer a
nosotros.

Aunque este es el final del libro, no es el final del


tema. El evangelio es la buena nueva de quien
Jesús es y lo que Jesús ha hecho, para la gloria
de Dios y para el bien del pueblo de Dios. Que
todos empecemos y sigamos arrepintiéndonos y
creyendo en respuesta a él.

78
GUÍA DE DISCUSIÓN
¿Y AHORA QUÉ?
RESUMEN DEL CAPÍTULO
El evangelio es la buena nueva de quien Jesús es y
lo que Jesús ha hecho, para la gloria de Dios y el
bien de su pueblo. Este no es la clase de mensaje
que simplemente puedes escuchar; requiere una
respuesta. La respuesta específica que requiere es
doble: arrepiéntete y cree. Esta es la respuesta
completa que Dios requiere a su glorioso evangelio.
No es simplemente la puerta para la vida cristiana
—es la vida cristiana. Esta es la razón por la que la
respuesta al “¿Y ahora qué?” de los cristianos y no
cristianos es la misma. Aquellos que eligen
responder de esta manera son inmediatamente
transferidos de muerte espiritual a vida espiritual, y
son hechos parte de una nueva comunidad con una
nueva misión: extender el evangelio.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. Ahora que terminaste el libro, ¿el evangelio
que se explicó es igual o diferente del
entendimiento del evangelio que tenías al
iniciar? Desarrolla tu respuesta.

2. ¿Has respondido personalmente en fe a


este evangelio? Explica tu respuesta.

3. ¿Has respondido personalmente en


arrepentimiento a este evangelio? Explica tu
respuesta.

79
4. Ya sea que seas cristiano o no, ¿crees que
estás siendo llamado por Dios a responder
al evangelio de alguna manera en
específico? Desarrolla tu respuesta.

5. ¿Qué preguntas acerca del evangelio siguen


sin ser contestadas? ¿De qué cosas
discutidas en este libro quisieras aprender
más?

6. ¿Crees que este libro puede ser de ayuda


para alguien que conoces? ¿Para quién?
¿Estarías dispuesto a invitar a esa a
persona a leerlo y discutirlo contigo?

7. ¿Eres miembro de alguna iglesia local? Si lo


eres, ¿por qué? Si no, ¿por qué no?

8. Lean 1 Pedro 2:4-5, 9-10. ¿Qué nos dice


este pasaje acerca de lo que Dios piensa de
la iglesia local? Hay muchas cosas ahí, haz
tantas observaciones como puedas.

CONCLUSIÓN
Que cada persona ore por la persona a su derecha,
basados en sus respuestas a las preguntas
anteriores. Por ejemplo, si alguien ha elegido
responder al evangelio en fe y arrepentimiento,
pasen un tiempo agradeciendo a Dios por lo que él
está haciendo en esa persona. Si él o ella ha
elegido intentar estudiar el libro con alguien más,
oren por que Dios mueva a las personas que invite
para que participen. Si alguien no ha encontrado
una iglesia local donde él o ella pueda vivir como un
miembro de la familia de Dios, oren para que Dios

80
guíe a esa persona a la comunidad adecuada.
Concluyan agradeciendo a Dios por el tiempo que
pasaron juntos y pídanle que los fortalezca para
vivir vidas de arrepentimiento y fe todos los días.

81
82
PASAJES PARA:
PROFUNDIZAR
En este libro hemos resumido el evangelio como las
buenas nuevas de quien Jesús es y lo que Jesús
ha hecho, para la gloria de Dios y para el bien
del pueblo de Dios. Con esta definición, mi meta
ha sido proveer una sinopsis sencilla y fácil de leer
de lo que la Biblia dice sobre su mensaje central.
Sin embargo, mis intentos de hacer este resumen
no son un sustituto para las palabras de las
Escrituras. Por esto, hemos proveído esta colección
de pasajes para que puedas profundizar en las
ideas de cada uno de los capítulos. Si bien citamos
versículos enteros abajo, te animamos leer estos
pasajes en tu Biblia en su contexto original. Al hacer
esto, encontrarás aun más riquezas acerca de cada
uno de estos temas.

Introducción
“A la verdad, no me [Pablo] avergüenzo del
evangelio, pues es poder de Dios para la salvación
de todos los que creen: de los judíos primeramente,
pero también de los gentiles. De hecho, en el
evangelio se revela la justicia que proviene de Dios,
la cual es por fe de principio a fin, tal como está
escrito: «El justo vivirá por la fe.»…” (Romanos
1:16-17)

“Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las


buenas nuevas a toda criatura.»” (Marco 16:15)

“En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas

83
acciones, estaban alejados de Dios y eran sus
enemigos. Pero ahora Dios, a fin de presentarlos
santos, intachables e irreprochables delante de él,
los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo
mediante su muerte, con tal de que se mantengan
firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin
abandonar la esperanza que ofrece el evangelio.
Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha
sido proclamado en toda la creación debajo del
cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor.”
(Colosenses 1:21-23)

…No es lo que solemos pensar


“Me [Pablo] asombra que tan pronto estén dejando
ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo,
para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro
evangelio, sino que ciertos individuos están
sembrando confusión entre ustedes y quieren
tergiversar el evangelio de Cristo. Pero aun si
alguno de nosotros o un ángel del cielo les
predicara un evangelio distinto del que les hemos
predicado, ¡que caiga bajo maldición! Como ya lo
hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda
predicando un evangelio distinto del que recibieron,
¡que caiga bajo maldición!” (Gálatas 1:6-9)

“Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la


sana doctrina, sino que, llevados de sus propios
deseos, se rodearán de maestros que les digan las
novelerías que quieren oír. Dejarán de escuchar la
verdad y se volverán a los mitos.” (2 Timoteo 4:3-4)

“Cuídense de que nadie los cautive con la vana y


engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas,
la que va de acuerdo con los principios de este

84
mundo y no conforme a Cristo.” (Colosenses 2:8)

…la buena nueva…


“Yo [Jesús] les he dicho estas cosas para que en mí
hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones,
pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” (Juan
16:33)

“El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del


pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da
la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”
(1 Corintios 15:56-57)

“Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa,


no por nuestras propias obras, sino por su propia
determinación y gracia. Nos concedió este favor en
Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo…” (2
Timoteo 1:9)

“En otro tiempo también nosotros éramos necios y


desobedientes. Estábamos descarriados y éramos
esclavos de todo género de pasiones y placeres.
Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos
detestables y nos odiábamos unos a otros. Pero
cuando se manifestaron la bondad y el amor de
Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras
propias obras de justicia sino por su misericordia.
Nos salvó mediante el lavamiento de la
regeneración y de la renovación por el Espíritu
Santo, el cual fue derramado abundantemente
sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro
Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su
gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la
esperanza de recibir la vida eterna. (Tito 3:3-7)”

85
…de quien Jesús es…
“El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel
imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las
cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a
cabo la purificación de los pecados, se sentó a la
derecha de la Majestad en las alturas.” (Hebreos
3:3)

“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de


toda creación, porque por medio de él fueron
creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra,
visibles e invisibles, sean tronos, poderes,
principados o autoridades: todo ha sido creado por
medio de él y para él. Él es anterior a todas las
cosas, que por medio de él forman un todo
coherente. Él es la cabeza del cuerpo, que es la
iglesia. Él es el principio, el primogénito de la
resurrección, para ser en todo el primero. Porque a
Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y,
por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas,
tanto las que están en la tierra como las que están
en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que
derramó en la cruz.” (Colosenses 1:15-20)

“…«No tengas miedo. Yo [Jesús] soy el Primero y el


Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora
vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de
la muerte y del infierno».” (Apocalipsis 1:17-18)

“El Padre y yo [Jesús] somos uno.” (Juan 10:30)

“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.” (Juan


14:9)

“En el principio ya existía el Verbo [Jesús], y el

86
Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él
estaba con Dios en el principio. Por medio de él
todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo
creado llegó a existir…Y el Verbo se hizo hombre y
habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su
gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del
Padre, lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:1-3, 14)

“Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de


compadecerse de nuestras debilidades, sino uno
[Jesús] que ha sido tentado en todo de la misma
manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que
acerquémonos confiadamente al trono de la gracia
para recibir misericordia y hallar la gracia que nos
ayude en el momento que más la necesitemos.”
(Hebreos 4:15-16)

…y lo que Jesús ha hecho…


“Pero ustedes saben que Jesucristo se manifestó
para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado.”
(1 Juan 3:5)

“Al que no cometió pecado alguno [Jesús], por


nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él
recibiéramos la justicia de Dios.” (2 Corintios 5:21)

“Porque Cristo murió por los pecados una vez por


todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a
ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo,
pero el Espíritu hizo que volviera a la vida…” (1
Pedro 3:18)

“Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio


que les prediqué, el mismo que recibieron y en el
cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio

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son salvos, si se aferran a la palabra que les
prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo
mismo recibí: que Cristo murió por nuestros
pecados según las Escrituras, que fue sepultado,
que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que
se apareció a Cefas [Pedro], y luego a los doce.
Después se apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive
todavía, aunque algunos han muerto. Luego se
apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles,
y por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se
me apareció también a mí.” (1 Corintios 15:1-8)

“Desarmó a los poderes y a las potestades [satanás


y sus demonios+, y por medio de Cristo los humilló
en público al exhibirlos en su desfile triunfal.”
(Colosenses 2:15)

“…y cuán incomparable es la grandeza de su [Dios]


poder a favor de los que creemos. Ese poder es la
fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo
cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a
su derecha en las regiones celestiales, muy por
encima de todo gobierno y autoridad, poder y
dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque,
no sólo en este mundo sino también en el venidero.
Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y
lo dio como cabeza de todo a la iglesia…” (Efesios
1:19-22)

“Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban,


[Jesús] fue llevado a las alturas hasta que una nube
lo ocultó de su vista. Ellos se quedaron mirando
fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente,

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se les acercaron dos hombres vestidos de blanco,
que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido
llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de
la misma manera que lo han visto irse.” (Hechos
1:9-11)

…para la gloria de Dios…


“Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, de la que dan
testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios
llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que
creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han
pecado y están privados de la gloria de Dios, pero
por su gracia son justificados gratuitamente
mediante la redención que Cristo Jesús efectuó.
Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que
se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar
su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios
había pasado por alto los pecados; pero en el
tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para
manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y,
a la vez, el que justifica a los que tienen fe en
Jesús.” (Romanos 3:21-26)

“¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a


conocer su poder, soportó con mucha paciencia a
los que eran objeto de su castigo y estaban
destinados a la destrucción?¿Qué si lo hizo para
dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran
objeto de su misericordia, y a quienes de antemano
preparó para esa gloria?” (Romanos 9:22-23)

“Dios nos escogió en él antes de la creación del


mundo, para que seamos santos y sin mancha

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delante de él. En amor nos predestinó para ser
adoptados como hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,
para alabanza de su gloriosa gracia, que nos
concedió en su Amado.” (Efesios 1:4-6)

“Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el


nombre que está sobre todo nombre, para que ante
el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo
y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de
Dios Padre.” (Filipenses 2:9-11)

…para el bien del pueblo de Dios.


“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que cree en él no se
pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a
su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para
salvarlo por medio de él.” (Juan 3:16-17)

“Él [Jesús] fue traspasado por nuestras rebeliones,


y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó
el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus
heridas fuimos sanados.” (Isaías 53:5)

“Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en


Cristo Jesús.” (Gálatas 3:26)

“Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para


los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio
de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la
ley del pecado y de la muerte.” (Romanos 8:1-2)

“Oí una potente voz que provenía del trono y decía:

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«¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de
Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán
su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su
Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no
habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque
las primeras cosas han dejado de existir.»”
(Apocalipsis 21:3-4)

“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan


buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta
el día de Cristo Jesús.” (Filipenses 1:6)

¿Y ahora qué?
“Él [Dios] nos libró del dominio de la oscuridad y nos
trasladó al reino de su amado Hijo…” (Colosenses
1:13)

“«Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de


Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas
nuevas!»” (Marco 1:15)

“Porque por gracia ustedes han sido salvados


mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino
que es el regalo de Dios, no por obras, para que
nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las
pongamos en práctica.” (Efesios 2:8-10)

“En él [Jesús] también ustedes, cuando oyeron el


mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la
salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el
sello que es el Espíritu Santo prometido. Éste
garantiza nuestra herencia hasta que llegue la
redención final del pueblo adquirido por Dios, para

91
alabanza de su gloria.” (Efesios 1:13-14)

“Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se


me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a
obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y
les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta
el fin del mundo.” (Mateo 28:18-20)

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio,


nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para
que proclamen las obras maravillosas de aquel que
los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora
son pueblo de Dios; antes no habían recibido
misericordia, pero ahora ya la han recibido.” (1
Pedro 2:9-10)

“Preocupémonos los unos por los otros, a fin de


estimularnos al amor y a las buenas obras. No
dejemos de congregarnos, como acostumbran
hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y
con mayor razón ahora que vemos que aquel día se
acerca.” (Hebreos 10:24-25)

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SOBRE EL AUTOR

Cole Brown (MABTS, MAT) es el pastor fundador de


Emmaus Church, una congregación multiétnica en
Portland, Oregon, donde ministró durante nueve
años.

Actualmente vive en Ciudad de México con su


esposa y dos hijos, donde están ayudando a plantar
y fortalecer iglesias mexicanas. Es autor y
conferencista en Humble Beast, y puedes leer su
blog semanal en inglés, “Follow the Leader”, en
www.humblebeast.com.

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VERDAD CONCENTRADA
La buena teología es esencial para la buena vida.

Debido a eso, no debería ser relegada al campo de


la teoría abstracta y de los “libros difíciles de leer”.
La buena teología debe ser práctica para la vida
diaria y accesible para todos. Esa es la razón por la
que Humble Beast creó la serie Verdad
Concentrada.

Los libros en la serie Verdad Concentrada llevan los


conceptos teológicos pesados a nuestro lenguaje y
vida diaria. Lo hacen en paquetes pequeños y
fáciles de leer que tienen como objetivo transformar
la forma en que piensas y vives. Cada libro incluye
también una guía de discusión para que puedas
experimentar esta transformación en el contexto en
el que Dios nos transforma: la comunidad cristiana.

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Problemas paternales: cómo Dios sana heridas
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Próximos lanzamiento:
Las mentiras que me dijo mi pastor: Confrontando
los clichés de iglesia con el evangelio

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