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DOLOR Y SUFRIMIENTO EN EL MUNDO:

REALIDAD Y PERSPECTIVAS

DANIEL CALLAHAN*
Director, International Program, Hastings Center, y Senior Lecturer, Harvard Medical School.
Hastings Center, 21 Malcom Gordon Road, Garrison, NY 10524. EE.UU.

Un antiguo aforismo dice que «la vida es Sus hijos no morirán y, a menos que se en-
un valle de lágrimas». ¿Es una visión dema- cuentren entre los desafortunados, sus años
siado pesimista de lo que es el destino de la de vida adulta se caracterizarán por una
vida humana? ¿No incluye ésta también pla- buena salud. Si bien es cierto que este tipo
ceres, felicidad y multitud de satisfacciones? de progresos en la medicina y en la asisten-
Lo cierto es que la vida nos depara tanto do- cia sanitaria han cambiado radicalmente la
lor como placer, tanto satisfacción como su- condición humana, también lo es que el pro-
frimiento; no obstante, estas circunstancias greso económico y social ha hecho que la
no se dan por igual ni en la vida de cada in- vida en general sea mucho mejor.
dividuo ni en la de las diferentes generacio- Es, por tanto, necesario matizar el antiguo
nes. Durante miles de años, la esperanza dicho popular según el cual la vida es un va-
media de vida ha sido de 30 años, y la tasa lle de lágrimas: no es tan mala como antes,
de mortalidad del 50% o superior para los aun cuando los beneficios de la medicina y
recién nacidos y niños. La muerte sobreve- de la prosperidad no hayan llegado todavía a
nía en cualquier momento del ciclo vital y no muchos países en desarrollo. Pero, incluso
respetaba a ningún grupo de edad. En nues- para aquéllos de nosotros que tengamos la
tros tiempos, sin embargo, la vida ha cam- suerte de vivir largos años y gozar de buena
biado. En los países desarrollados la mayoría salud, no se ha encontrado la manera, y ja-
de los individuos jóvenes llegarán a viejos. más se hallará, de evitar por completo el do-
lor y el sufrimiento consustanciales a la vida
humana. Incluso cuando gozamos de buena
*Daniel Callahan es doctor en Filosofía por la Universidad de
salud, los humanos hemos demostrado una
Harvard. Fue cofundador del Hastings Center y su Presidente gran habilidad para crear nuestro propio su-
desde 1969 a 1996. Es miembro del Institute of Medicine, frimiento. Esta triste realidad ha quedado
National Academy of Sciences, y autor o coautor de 36 libros,
ampliamente patente a través de la multitud
el más reciente de los cuales es What Price Better Health:
Hazards of the Research Imperative (University of California de guerras y catástrofes sociales sin prece-
Press). dentes que caracterizaron el siglo XX. Duran-

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te dicho siglo, junto a los notables avances daño biológico supremo. Y, por si esto no
médicos registrados –y al importante incre- fuera suficiente, acarreamos el sufrimiento
mento en la esperanza de vida media en gran añadido de ver cómo enferman y mueren
parte debida a ellos–, se han desarrollado las nuestros padres, familiares y amigos, lo que
armas nucleares y biológicas, capaces, si no en ocasiones es más difícil de soportar que
se las controla adecuadamente, de sembrar la nuestras propias aflicciones.
muerte y mutilar a seres humanos con la
misma eficacia que las devastadoras pestes y
epidemias de épocas pasadas. Así pues, ¿he- Violencia social
mos progresado en realidad? Motivos hay
para dudar de ello. El surgimiento en el siglo Si la naturaleza puede causarnos terribles
XXI del terrorismo internacional, capaz de males, los seres humanos podemos hacernos
hacer uso de las nuevas armas de destruc- cosas horribles los unos a los otros. Infligi-
ción, no es una imagen reconfortante. mos daño o acabamos con la vida de nues-
Menciono estos acontecimientos porque tros semejantes en las guerras o con la vio-
creo que, a efectos de reflexionar sobre el lencia doméstica, al dejar en el desamparo a
dolor y el sufrimiento en la práctica clínica, los desfavorecidos y a través de tantas for-
es útil retroceder un poco para entender el mas de fanatismo, persecución política y
contexto en el que este tipo de sufrimiento se odio y hostilidad cotidianos, que pueden ha-
da en nuestras vidas. Con esta finalidad, su- cer de la vida un valle de lágrimas. Nuestros
giero que pensemos en el dolor y el sufri- progresos médicos no han ido demasiado a
miento en, como mínimo, cinco contextos di- la par con nuestros progresos en la reduc-
ferentes. ción de la violencia social.

Los múltiples contextos del dolor Catástrofes naturales


y el sufrimiento
Aunque los trastornos biológicos del orga-
Problemas de salud y enfermedades nismo nos afectan a todos de uno u otro
modo, las catástrofes naturales no son tan
Desde sus inicios, la vida humana ha es- predecibles. Me refiero a los huracanes, tifo-
tado influida por el hecho de la finitud y la nes, terremotos y sequías. Algunas áreas del
mortalidad. Nuestros cuerpos está expuestos mundo están mucho más expuestas que
a enfermedades, agudas y crónicas, a la fra- otras a las catástrofes de esta índole y sus
gilidad y al deterioro si vivimos el tiempo su- efectos pueden ser devastadores: miles de
ficiente, al dolor y al sufrimiento que aqué- vidas segadas y una incalculable destrucción
llas entrañan y, por último, a la muerte, el de propiedades.

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Accidentes Una posible jerarquía del dolor


y el sufrimiento
Aunque es posible vivir una vida larga y
saludable, contraer enfermedades sólo en las Aunque estoy seguro de que las personas
postrimerías de ésta, y no verse afectado por diferirán en lo que respecta al tipo de dolor y
las catástrofes naturales por gracia de la re- sufrimiento que consideran peor, me gusta-
gión en la que vivimos, es casi imposible ría sugerir una jerarquía del dolor y el sufri-
imaginar una vida sin los riesgos de sufrir miento. Considero que la violencia social
caídas o heridas y, como consecuencia de la acarrea el mayor sufrimiento, por no decir el
vida moderna, accidentes automovilísticos u mayor dolor. En retrospectiva, la mayoría de
otro tipo de accidentes mecánicos. las guerras parecen absurdas y, si se aplica
una mayor reflexión, evitables. Incluso
aquéllas que más tarde parecen haber sido
La vida cotidiana y las decisiones que necesarias e inevitables, con frecuencia ge-
adoptamos neran atrocidades que van más allá de cual-
quier necesidad militar. A diferencia de las
Esta categoría es diferente de las que aca- enfermedades que nos afectan directamente
bo de mencionar. Por ejemplo, me viene a la de manera individual (a menos que aparez-
mente el dolor originado por la práctica de can en forma de epidemias), las guerras aca-
deportes de riesgo, o por la decisión de co- ban con familias enteras, a menudo de forma
rrer una maratón o de registrarse en una ca- indiscriminada y, junto con ellas, destruyen
rrera de natación de fondo. De joven, yo era los hogares y las ciudades en las que viven.
nadador de competición y mis compañeros Aunque fundamentalmente limitada a los
de equipo poseían récords del mundo. El ob- crímenes y a la violencia familiar, la violen-
jetivo de los entrenamientos y, por tanto, de cia social también tiene otra dimensión y
las carreras era esforzarse hasta el punto de suele sorprendernos como algo atroz que
sentir dolor; con frecuencia, el ganador era el nunca tendría que haber ocurrido. La hija
individuo dispuesto a resistir cualquier gra- menor de un amigo mío fue asesinada años
do de dolor para ganar. En otra categoría atrás. La muerte fue terrible en sí misma,
está el sufrimiento que puede derivar de la pero el hecho de que fuera el resultado de un
vida cotidiana: sufrir cuando nuestros hijos acto absolutamente injustificado y abomina-
tienen problemas o dejan el hogar; sufrir al ble multiplicó la intensidad del sufrimiento.
ver que nuestros padres envejecen y se vuel- Los que son perseguidos a causa de su reli-
ven dependientes; sufrir al ser testigos de gión, raza o antecedentes étnicos son vícti-
que nuestros amigos sufren a causa de un mas de una maldad por completo repudiable
matrimonio desgraciado o de la pérdida del y que, en un mundo más razonable y com-
empleo. prensivo no debería existir.

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En la actualidad, si contemplamos la his- acepta la muerte de ningún ser humano, a


toria y la naturaleza humanas, parece posi- excepción de la de los ancianos, como algo
ble afirmar que las guerras, los delitos, la inevitable que, hasta ahora, ha formado parte
violencia familiar, la persecución y la discri- del destino humano, apenas tenemos recur-
minación son tan «naturales» para la condi- sos para hacer frente a los terremotos, mare-
ción humana como la falta de salud y la en- motos y erupciones volcánicas. Lo máximo
fermedad. Casi ninguna sociedad las ha que podemos hacer es evitar vivir en áreas en
evitado alguna vez o ha descubierto la forma las que es probable que se produzcan (si po-
de acabar con estas plagas, pero en casi to- demos permitírnoslo) y, de lo contrario, sim-
das partes se considera en principio posible plemente aceptarlos. El estado norteamerica-
(aunque en la práctica sea difícil) su reduc- no de California está expuesto a terribles
ción o eliminación. Lógicamente, nuestra terremotos, en particular las ciudades de Los
condición de seres humanos no entraña in- Ángeles y San Francisco, y las predicciones
fligir daño o perjudicar a nuestros semejan- apuntan a que en algún momento de un fu-
tes. Sin embargo, en el caso de las enferme- turo próximo se producirá en ellas un terre-
dades y la falta de salud, es difícil siquiera moto de gran magnitud. Sin embargo, pocos
imaginar a un ser humano que no caiga en- individuos se mudan debido a esta amenaza.
fermo, envejezca y muera. Es la norma para Han decidido correr el riesgo, aunque puedan
todo tipo de vida orgánica y para todas las parecer poco cuerdos a los ojos de los que ha-
especies animales. Estamos programados bitan en regiones más seguras del país.
para envejecer y experimentar deterioro y, A pesar de que es una categoría intere-
por consiguiente, para ver desde dentro el sante, no me detendré a examinar el proble-
declive de nuestro cuerpo como parte de ma del dolor y el sufrimiento que se derivan
nuestra naturaleza biológica. Además, mien- de nuestra vida cotidiana y de las decisiones
tras que cada asesinato o cada baja en una que voluntariamente tomamos. Baste decir
guerra cruel nos dará la impresión de que es que existen algunas formas de sufrimiento
atroz, de que podría y debería no haber ocu- que no son evitables (como la muerte de un
rrido, casi nadie llora la muerte por enferme- ser querido), de la misma forma que hay de-
dad de una persona muy anciana (o al me- cisiones que entrañan dolor como precio del
nos ésta ha sido mi experiencia). Podemos legítimo objetivo que perseguimos (como co-
sentirnos apenados por la desaparición de rrer, o ganar, una maratón). Pero la principal
un ser querido, pero, ante este acontecimien- razón por la que distingo entre diversas ca-
to, es raro sentir el tipo de indignación que tegorías, y las pongo por orden, es la de con-
suscitan un asesinato y una guerra. tribuir a situar mejor el dolor y el sufrimien-
Las catástrofes naturales se agrupan en to que requieren ayuda médica.
una categoría distinta. Aunque, como comen- Por consiguiente, clasifico la falta de salud
taré más adelante, la medicina moderna no y las enfermedades como fuentes de dolor y

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sufrimiento que son menos malignos que los sión, etcétera» y, por esta razón, confunde y
causados por la violencia social. Un infarto mezcla dolor y sufrimiento. En el sufrimiento
de miocardio puede ser tan doloroso como puede haber o no dolor, por lo que una me-
ser víctima de una agresión por robo, pero jor definición del mismo podría ser: una res-
para nosotros este último acontecimiento puesta espiritual o psicológica negativa fren-
tendrá un significado muy distinto al del pri- te a una situación angustiante de la vida.
mero. Una fractura en un brazo a causa del Al igual que podemos identificar muchos
derrumbamiento de un muro en el curso de tipos de dolor, hay muchos tipos de sufri-
un terremoto tendrá un significado diferente miento, por lo que es importante distinguirlos
del de la fractura del brazo de una mujer entre sí. Cuando a un individuo se le diag-
provocada por el cónyuge en una pelea fami- nostica un cáncer potencialmente mortal, es
liar. La similitud en los tipos de dolor no per- posible que no sienta dolor físico, pero es
mite predecir adecuadamente el tipo de sig- muy probable que se sienta psicológicamente
nificado que la víctima le atribuirá. afectado y angustiado ante la noticia. El co-
rredor de una maratón que se esfuerza hasta
el agotamiento doloroso pero gana la carrera
Diferencia entre dolor y sufrimiento puede experimentar dolor y al mismo tiempo
dicha y, en último término, ningún sufri-
En este sentido, es importante distinguir miento. El dolor puede ser de tipo urente,
entre dolor y sufrimiento. El Diccionario Ox- lancinante, opresivo, asfixiante y prurigino-
ford que utilizo, que está dirigido al público so, entre modalidades; lamentablemente,
general, define el dolor como «una serie de aparece en muy diversas formas y cada una
sensaciones corporales desagradables», de ellas puede ser diferente de todas las de-
mientras que la 28 edición del Dorland’s más. El sufrimiento puede originarse en la
Illustrated Medical Dictionary, dirigido a una ansiedad producida por un diagnóstico de
audiencia más profesional, lo define como cáncer, pero ser de tipo diferente cuando un
una «sensación más o menos localizada de individuo con una enfermedad mortal no en-
malestar, angustia o agonía, que es conse- cuentra un sentido al sufrimiento, o cuando
cuencia de la estimulación de terminaciones tiene la expectativa de un sufrimiento indefi-
nerviosas especializadas». En otras palabras, nidamente prolongado en el futuro, o cuando
el dolor es lo que duele. Por el contrario, el la enfermedad no permite abrigar esperan-
sufrimiento ni siquiera merece una defini- zas. Un dolor agudo temporal puede tolerarse
ción en un diccionario médico, y su ausencia desde un punto de vista psicológico, mientras
es en sí misma reflejo del lugar poco claro que un dolor crónico menos intenso puede
que ocupa en la asistencia médica. La defini- inducir un estado depresivo y debilitante.
ción del Diccionario Oxford, que no ayuda Además de estas variantes, no es menos
mucho, dice: «Experimentar dolor, duelo, le- importante tener en cuenta que los indivi-

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duos reaccionan de forma diferente frente al su pesar y su infelicidad. El estrés es otra


dolor y el sufrimiento. Al igual que en el vie- fuente de sufrimiento que puede provocar
jo cuento infantil de la princesita y el gui- síntomas físicos. Casi con toda seguridad, un
sante, algunos individuos son exagerada- individuo cuyo hijo ha sido asesinado, o ha
mente sensibles a los dolores incluso más muerto en una guerra, sufrirá, tratando de
insignificantes y, cualquiera que sea el grado buscar un sentido al sufrimiento, preguntán-
de dolor, para ellos siempre es excesivo. dose cómo resistirlo y sintiéndose irreversi-
Otros individuos parecen tener una resisten- blemente desesperanzado.
cia y tolerancia al dolor que desmoralizaría a Estas distinciones son importantes en
la mayoría. Con frecuencia, es imposible de- medicina clínica. Al igual que la capacidad
terminar con exactitud cuánto dolor experi- para establecer un diagnóstico diferencial de
menta en realidad un individuo, con inde- una enfermedad o proceso patológico es un
pendencia de lo que el paciente refiera. requisito profesional para un médico, sos-
Algo parecido puede ocurrir con el sufri- tengo que la capacidad para comprender y
miento. Algunos individuos se sienten fá- percibir todas las manifestaciones del dolor
cilmente abatidos por el sufrimiento, que y el sufrimiento de un individuo es una ha-
parece abrumarlos; otros, en cambio, se bilidad que tiene la misma importancia.
muestran estoicos, capaces de resistir con un Después de todo, la mayoría de los indivi-
talante razonablemente bueno cualquier duos solicitan ayuda a la medicina porque
acontecimiento que les depare la vida. Otros sienten dolor o de algún modo no se en-
no sufren porque sientan dolor, ni porque su cuentran bien desde el punto de visto físico
situación sea desesperada, sino porque están o psicológico y no saben en absoluto por
perdiendo el control sobre su vida o porque qué se sienten así. Un individuo con una
se ven obligados a renunciar a algún aspecto fractura en un brazo sabe cuál es su mal y
de ella que es importante para ellos; muchas lo que tendrá que hacer para volver a en-
de las causas de ceguera no provocan dolor, contrarse bien. Un individuo con un prurito
pero la pérdida de la visión es para la mayo- o una indigestión persistente no sabe en ab-
ría de las personas una tremenda carga difí- soluto cuál es la causa de su malestar y todo
cil de soportar (a menos que su tempera- lo que desea es aliviarlo.
mento les permita adaptarse rápidamente).
Algo similar puede decirse de otros aspectos
de su vida que tienen consecuencias físicas, Diagnóstico del dolor y el sufrimiento
psicológicas y médicas. La muerte de un
cónyuge puede representar un tremendo gol- Sin embargo, surge otra complicación. Los
pe, lo suficientemente duro como para que la requisitos de un buen diagnóstico diferencial
afligida esposa acuda a la consulta del médi- de una enfermedad son razonablemente bien
co con síntomas imprecisos pero que indican conocidos y constituyen parte de la forma-

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ción de un médico. Algunos médicos son atribuye a una enfermedad, ¿cuál es la com-
mejores que otros a la hora de realizarlo, y binación apropiada de resistencia y acepta-
se espera que algunos, como los internistas, ción? Este problema es importante debido a
sean particularmente diestros a este respec- una característica especial de la moderna
to. Sin embargo, al igual que los pacientes, medicina científica. Esta característica es un
los médicos pueden responder de formas esfuerzo sin tregua por curar la enfermedad
muy diferentes frente al dolor y el sufrimien- y eliminar el dolor y el sufrimiento. Esta
to. Esto me quedó claro unos años atrás adscripción al progreso es inquebrantable e
cuando pregunté a un grupo de cirujanos or- intolerante con cualquier fatalismo anticua-
topedas qué pensaban sobre el tratamiento do: ¿Por qué debería nadie soportar un ma-
del dolor en la asistencia postoperatoria. lestar físico o psicológico si es potencialmen-
Para mi asombro, me encontré con una ab- te curable? La concepción de progreso de la
soluta disparidad de opiniones. En un extre- medicina moderna es absolutamente incon-
mo, algunos cirujanos afirmaron que «un dicional, siempre reacia a acertar límites y
poco de dolor por un breve período de tiem- permanentemente dispuesta a ir más allá. Y,
po no daña a nadie y yo lo paso por alto». En puesto que el organismo humano es experto
el otro extremo, otros consideraban que no en contraer enfermedades, en particular
había ninguna necesidad de que un paciente cuando su edad es avanzada, siempre hay
soportara ningún tipo de dolor y que un es- un nuevo estadio del tratamiento o un nuevo
fuerzo intenso por tratarlo médicamente su- progreso que puede imaginarse y perseguir-
ponía un claro beneficio. Entre ambos extre- se. Podríamos llamarlo la cara curativa o sa-
mos, algunos cirujanos sostenían opiniones nadora de la medicina, llena de ambición, in-
que apuntaban hacia uno o hacia el otro. tolerante con el fracaso y con el status quo.
Cuando salí, aún seguían discutiendo. No me Y también es la cara de la medicina que ven
extenderé más sobre esta cuestión y la deja- los pacientes y, en consecuencia, éstos ayu-
ré para otros que abordan más directamente dan a mantener en alto el listón de lo que se
la medicina clínica y el alivio del dolor y el considera una buena salud.
sufrimiento, pero sí quiero destacar, simple- El enorme inconveniente de esta cara de
mente, la variabilidad de las respuestas de la medicina es que tiende a ser indiferente
los médicos. ante el cuidado, esa otra cara humanitaria
Más importante para mi objetivo concreto tradicional de la medicina, que considera que
es un problema de mayor magnitud en el su papel y obligación principales son el alivio
afrontamiento del dolor y el sufrimiento. Si del dolor y el sufrimiento. En los miles de
es verdad que algunos dolores no se alivian años en los que la medicina apenas podía
fácilmente salvo induciendo un estado de in- hacer nada por salvar vidas, su papel se li-
consciencia, y que algunos sufrimientos son mitaba a la paliación de los síntomas. Se
inevitables debido al sentido que el paciente produjo un notable avance cuando, a finales

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del siglo XIX y principios del XX, la medici- –¿es una suerte en realidad?– de librarse de
na pudo realmente preservar y prolongar la un cáncer y de una cardiopatía. El declive es
vida. Sin embargo, a medida que el mensaje lento pero inexorable, y con frecuencia pro-
de dicho avance se tradujo a la realidad clí- voca un sufrimiento tan intenso a los cuida-
nica tendió a olvidar que, por poderosa que dores familiares como el que acarrea al pro-
pueda ser la medicina moderna y por mu- pio paciente.
chos beneficios que haya aportado a la sa- Hago hincapié en lo inevitable del dolor y
lud, al final las personas continúan sintiendo el sufrimiento originados por los achaques
dolor y sufriendo. Aunque, con frecuencia, de salud y las enfermedades con la finalidad
su dolor puede ser aliviado, la medicina mo- de distinguirlos mejor de las otras fuentes de
derna no puede por sí misma aliviar el sufri- dolor y sufrimiento descritas al principio de
miento a que dan lugar las enfermedades este artículo. Aunque es verdad que algunos
crónicas y degenerativas, ese tipo de sufri- individuos gozan de una vida larga en plena
miento que diariamente recuerda a las perso- salud y fallecen de manera rápida sin apenas
nas que ya no son lo que eran y que aún lo agonía, no son más que una minoría afortu-
serán menos en el futuro. La medicina cien- nada. Para la mayoría de nosotros, la pre-
tífica tampoco puede proporcionar ayuda a gunta no es si sentiremos dolor y sufrire-
los individuos que no pueden dar un sentido mos, sino cuándo y durante cuánto tiempo.
espiritual o filosófico a su enfermedad, o al Podemos imaginar nuestro paso por la vida
declive hacia la fragilidad que entraña el he- sin vernos afligidos por una guerra, o siendo
cho de envejecer. sólo testigos de su impacto limitado a los
En realidad, la medicina moderna se ha soldados que en ella intervienen. Es cierto
convertido en experta en prolongar la vida que las sequías pueden acabar con la vida de
de los individuos enfermos y discapacita- miles de personas en algunas regiones del
dos. Las personas que antes fallecían poco mundo, pero la mayor parte de los lugares
después de un infarto, ahora mueren de donde vive la gente no se enfrentan a este
manera lenta, con frecuencia tras muchos problema. Muchos o la mayoría de nosotros
años de sufrir una insuficiencia cardiaca podremos escapar de los peores horrores de-
congestiva. Hoy día, el cáncer, que antaño rivados de las acciones delictivas y crimina-
era un signo de renuncia a la vida y de pre- les. Casi nadie piensa que sea parte de la
pararse para un rápido final, puede alargar- esencia de la naturaleza humana matarnos
se durante muchos meses. La diálisis puede los unos a los otros o ser víctimas de catás-
prolongar la vida de los que padecen insufi- trofes naturales como los terremotos, aun
ciencia renal. Y ahí tenemos también la en- cuando muchos de nuestros problemas so-
fermedad de Alzheimer, una enfermedad ciales y medioambientales tienen su raíz en
que puede afectar a personas de edad avan- algunos rasgos de la naturaleza humana pe-
zada que han tenido la suficiente fortuna nosamente familiares.

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El deterioro inevitable del organismo demasiado nuestra vida, los vehículos conta-
minan el ambiente, los físicos nos proporcio-
Sin embargo, sí es parte de la esencia de nan armas nucleares con las que destruir a
la naturaleza humana el que con el correr de un número todavía mayor de seres huma-
los años nuestro organismo se deteriore. nos, y los residuos industriales contaminan
Asistimos en nuestros días a la resurrección nuestros ríos al igual que una colección de
de muchas fantasías utópicas que ya no sólo sustancias químicas infecta nuestros océa-
podemos encontrar en la periferia de la me- nos.
dicina sino en su mismo centro: el sueño de Como seres humanos bien instruidos que
derrotar a las enfermedades que matan como somos, hemos llegado a darnos cuenta de
el cáncer, las cardiopatías y el ictus; el sueño cómo con frecuencia el llamado progreso
de prolongar radicalmente la esperanza de puede crear tantos problemas como los que
vida humana; el sueño de descubrir fárma- resuelve; y, lo que es aún peor, que no hay
cos que no sólo alivien nuestra ansiedad y forma de obtener buenos productos del pro-
depresión, sino que también nos proporcio- greso sin generar también los malos. En mi
nen un estado de permanente tranquilidad; opinión, el gran e irónico intercambio que se
el sueño de descubrir, mediante un profundo ha producido en la asistencia sanitaria es
conocimiento del genoma humano, la causa que hemos canjeado una vida más corta y
genética de todas las enfermedades; y, por una muerte más rápida por vidas más pro-
último, el sueño de superar la finitud y los lí- longadas y muertes más lentas. Las antiguas
mites biológicos del organismo humano. enfermedades infecciosas y epidemias cau-
Podríamos preguntarnos, ¿qué mal hay en saban la muerte a multitud de individuos jó-
alimentar estos sueños y en invertir dinero venes o que estaban en la flor de la vida,
en la investigación para hacerlos realidad? pero esas enfermedades producían una
En cierto modo, no hay nada malo en ello. muerte rápida, habitualmente en pocos días,
La corriente en pro del progreso humano, mientras que ahora vivimos más años carac-
sea en la medicina o en cualquier otro ámbi- terizados por un declive lento y una muerte
to, ha enraizado profundamente en las cultu- que tarda en llegar. Es probable que éste sea
ras modernas durante muchos siglos y, du- un buen intercambio, pero tiene un precio.
rante los últimos 200 años, ha ido Significa progreso, pero no todo en él es ma-
convirtiéndose de manera creciente en reali- ravilloso. Es probable que sea mejor fallecer
dad. Y es precisamente porque ha traído con- de una enfermedad de Alzheimer a los 90
sigo tantos beneficios económicos, sociales y años que de fiebre amarilla a los 20, morir
biológicos por lo que no se abandonará. Sin de cáncer a los 80 que de la peste negra a los
embargo, sabemos que, al igual que la noche 30, y fallecer de insuficiencia renal a los 75
sigue al día, la mayor parte de estos benefi- que de difteria a los 10 años de edad. Sin
cios tienen un precio: la medicina prolonga embargo, la muerte sigue siendo inevitable

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DOLOR Y SUFRIMIENTO EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

y, casi con toda seguridad, seguiremos pade- También destruyen a nuestra familia y nues-
ciendo dolor y sufriendo a lo largo de nues- tras redes sociales y relaciones, y esto con
tra vida, sólo que a una edad más avanzada frecuencia se expresa a sí mismo en forma
y probablemente durante más tiempo. de síntomas físicos y psicológicos.
La medicina clínica moderna no sólo es Una cuestión que me ha desconcertado
más eficaz que un siglo atrás, sino que tam- durante años es hasta qué punto cabe espe-
bién abarca más profundamente el ámbito de rar que el médico se ocupe de los problemas
los problemas humanos a los que se enfren- del significado frente al dolor y el sufrimien-
ta. Aunque, en general, la gente acude ini- to. Unos años atrás sostenía la opinión de
cialmente al médico porque siente alguna que quedaba fuera del ámbito de competen-
molestia, también trae consigo su vida. Con cia de los médicos y de la medicina clínica
esto quiero decir su forma de pensar, de sen- tratar de responder a preguntas de los pa-
tir y de relacionarse con los demás. Esto in- cientes como: «¿por qué me ha tenido que
fluirá enormemente en cómo interpreta su pasar a mí?», y «¿qué sentido puede tener
proceso y cómo responde a él. Como he men- mi enfermedad?» Las preguntas de este tipo
cionado antes, la variabilidad en la respuesta pueden plantearse tanto a partir de las enfer-
al dolor y al sufrimiento de unos individuos medades biológicas como de las ocasionadas
a otros puede ser considerable. No obstante, por desastres sociales o familiares. En la Bi-
lo que es particularmente exclusivo de la me- blia, el libro de Job aborda directamente este
dicina clínica es que es el ámbito al que acu- problema cuando Job se ve sacudido por una
den los individuos por sí mismos tras sobre- sucesión de penosos acontecimientos; Job
vivir o resistir a aquellas fuentes de desea saber por qué Dios lo consiente. La
sufrimiento que no son de origen biológico. respuesta que obtiene es ambigua.
La gente espera de la medicina la curación o
la rehabilitación después de sufrir catástro-
fes naturales, en tiempos de guerra y cuando El problema del significado
han sido víctimas de lesiones a causa de la
violencia doméstica; podríamos denominarlo Hace unos años me parecía que no podía
el gran embudo de la miseria humana. Ade- pedirse a un médico, como tampoco a Dios
más, con frecuencia, los tipos de traumas quizás, que explicara la razón del mal a un
psicológicos que experimentan los indivi- individuo enfermo o a una víctima de un de-
duos después de estos otros acontecimientos lito accidental. Mis amigos médicos afirman
pueden ser de una índole completamente di- que, en teoría, no se encuentran en posición
ferente a la de los que se derivan de las en- de abordar las preguntas sobre el significa-
fermedades y de los trastornos de salud. Las do; no forman parte de la medicina científica
guerras, los crímenes y la violencia domésti- ni de su formación. No tienen por qué ser
ca nos afectan más allá de nuestros cuerpos. mejores que otros a la hora de dar respuesta

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a esas preguntas. No obstante, también afir- dé sentido a nuestras vidas y, por consi-
man que estas preguntas no pueden pasarse guiente, deseamos encontrar sentido a cual-
por alto: los pacientes las formulan y desean quier acontecimiento. También tenemos sen-
una respuesta diferente a la de «yo no soy timientos, que influyen en nuestra forma de
experto en estas cuestiones». Creo que el experimentar el mundo y nuestras enferme-
médico y el paciente deben hablar, no como dades. Igualmente, establecemos relaciones
médico y paciente sino como un individuo con los demás, lo que en muchos casos mo-
habla con otro, encontrándose ambos en la dela nuestro modo de interpretar nuestros
misma posición desde el punto de vista de problemas de salud. Por ejemplo, saber que
comprender la razón de por qué la vida esté la discapacidad que padecemos requerirá la
plagada de dolor, sufrimiento, injusticias y ayuda y el sacrificio de nuestro cónyuge, que
males. No importa que el médico carezca de uno será, le guste o no, una carga en la vida
una respuesta mejor que la del paciente. Lo de otro, puede constituir una tremenda preo-
importante es que él es el interlocutor al que cupación.
se formula la pregunta y que, en un contexto Por todos sus progresos científicos y en
de sufrimiento, el paciente necesita recibir aras a su eficacia, la medicina clínica debería
ayuda. Posiblemente, la única ayuda que se retroceder en busca de sus orígenes, los de la
le pueda prestar sea el mero hecho de hablar necesidad de encontrar remedios para aliviar
de ello, con independencia de si se le propor- el dolor y el sufrimiento. Todo paciente de
ciona o no una respuesta a las preguntas so- todo médico acabará muriendo. Todo pacien-
bre el significado. Habitualmente no hay res- te de todo médico experimentará dolor y su-
puestas buenas o verosímiles, sino una frimiento en algún momento de su vida y al-
respuesta empática de un individuo a otro. gunos tendrán que soportar más que lo que
Es todo lo que podemos hacer frente a uno les corresponde (cualquiera que sea el grado
de los mayores y más desconcertantes miste- de dolor y sufrimiento que pueda correspon-
rios de la existencia humana: por qué razón derles). Más temprano o más tarde, todo pa-
nos ocurren cosas malas a nosotros, a nues- ciente verá que se acerca el final de su vida,
tras familias, a nuestros amigos y a nuestra y habitualmente será su médico quien le re-
sociedad. velará este pronóstico. Todo paciente tendrá
En los últimos años ha tomado cuerpo la que asumir su propia condición de mortal,
idea de que lo que hay que tratar es al pa- sus limitaciones corporales inherentes a esta
ciente como persona y no como portador o condición, su vulnerabilidad final, y será el
vehículo de una enfermedad o discapacidad. médico el que tendrá que ayudarle a afron-
El alivio del dolor y el sufrimiento puede tarlo.
afectar a cualquier aspecto importante de Estos son los rasgos inmutables de la me-
nuestras vidas individuales. Las personas dicina clínica tanto desde la vertiente del mé-
valoramos mucho un mundo ordenado, que dico como del paciente, y son tan ciertas hoy

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DOLOR Y SUFRIMIENTO EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

como 3.000 años atrás. Precisamente por las manos vacías, que si no han sido cura-
esta razón deben seguir siendo cruciales en dos, al menos hayan sido reconfortados, tra-
el quehacer médico y no deben verse borra- tados por alguien que es plenamente cons-
dos por el progreso médico, reducidos a la ciente de que es un médico que, antes o
nada por los medicamentos, o evitados por después, también se convertirá en paciente.
algunas nuevas especies de pacientes, dis- Ni ahora ni nunca la medicina clínica podrá
puestos a soportarlo todo. Los pacientes son eliminar por completo el dolor y el sufrimien-
pacientes, como siempre lo han sido: necesi- to, pero puede ayudar a las personas a
tados, inseguros, ansiosos y deseosos de ser afrontarlos y, si esta tarea se cumple de la
ayudados. Lo que todo médico debería per- manera apropiada, habrá hecho todo lo que
seguir es que los pacientes no se vayan con razonablemente puede pedírsele.

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