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La Revisoría Fiscal es el órgano de control establecido por ley para ciertas empresas con
funciones que pueden asimilarse a las de un auditor financiero independiente, a las de un
auditor de gestión y auditor de cumplimiento.
La Revisoría Fiscal es el órgano de control establecido por ley para ciertas empresas
con funciones que pueden asimilarse a las de un auditor financiero independiente, a
las de un auditor de gestión y auditor de cumplimiento.
3. Para cumplir con las funciones legales el Revisor Fiscal debe practicar una
auditoría integral con los siguientes objetivos:
q Determinar si a juicio del Revisor Fiscal, los estados financieros del ente
se presentan de acuerdo con las normas de contabilidad de general aceptación
en Colombia- auditoría financiera.
q Determinar si el ente ha cumplido con las disposiciones legales que le
sean aplicables en el desarrollo de sus operaciones- auditoría de
cumplimiento.
q Evaluar el grado de eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos
previstos por el ente y el grado de eficiencia y eficacia con que se han
manejado los recursos disponibles- auditoría de gestión.
q Evaluar el sistema de control interno del ente para conceptuar sobre lo
adecuado del mismo- auditoría de control interno. [ CTCP,1999 ]
El control ejercido por el Revisor Fiscal es asiduo y permanente, pero se debe ser
cauto en este para evitar caer en la intromisión en las actividades administrativas
que limitarían su independencia y lo convertirían en un coadministrador de la
sociedad. Sin embargo, el código de Comercio en el artículo 207 numeral 6 al
establecer como una función del Revisor Fiscal la de “... Impartir las instrucciones...
", no tuvo en cuenta que la misma se encuentra en contravía de las funciones de un
auditor, y merece ser derogada en una reforma que se produzca en la legislación
comercial.
El artículo 207 del Código de Comercio es del siguiente tenor: “Son funciones del
revisor fiscal: Cerciorarse de que las operaciones que se celebren o cumplan por cuenta
de la sociedad se ajustan a las prescripciones de los estatutos, a las decisiones de la
asamblea general y de la junta directiva.
Concepto:
Ahora bien, partiendo de la base que son los inversionistas los interesados en conocer el
desempeño económico de su inversión en la cartera colectiva, y que es obligación del
revisor fiscal pronunciarse sobre la razonabilidad de los estados financieros de dichos
vehículos de inversión, serán los adherentes, en las oportunidades establecidas en la ley
(Asambleas de inversionistas en las que se considere la situación financiera de la cartera,
fusión4, y liquidación5), los destinatarios de los informes que en virtud de su cargo emita
el revisor fiscal.
En adición a lo anterior resulta relevante señalar que de conformidad con el artículo 3 del
Decreto 2175 de 20076, el patrimonio de las carteras colectivas es independiente del
patrimonio de la sociedad administradora, por tanto los informes del revisor fiscal que
por ley se exigen a los vehículos de inversión colectiva, son igualmente independientes
de aquellos que se exigen a la sociedad administradora.
Para el caso de las carteras colectivas, si bien no existe una oportunidad para la aprobación
de los estados financieros por parte de los inversionistas, con excepción de los fondos de
capital privado en los cuales la asamblea debe sesionar de manera ordinaria al menos una
vez al año7, los inversionistas que representen más del 25% de las participaciones, así
como el revisor fiscal, la Superintendencia Financiera y la sociedad administradora
podrán convocar a la asamblea de inversionistas de la cartera colectiva para establecer la
condición financiera de la misma, con base en estados financieros dictaminados por el
revisor fiscal8.
Ahora bien, los gastos que pretendan cobrarse a los adherentes al vehículo de inversión
colectiva deben estar previamente establecidos tanto en el reglamento como en el
prospecto y no se podrán cobrar gastos diferentes a los allí señalados.
Por lo demás en cuanto a la posibilidad que la sociedad administradora asuma todos los
gastos de la cartera colectiva, es importante señalar que de conformidad con la posición
del Grupo de Competencia de esta Superintendencia, ésta practica “no constituye una
conducta prohibida por el régimen de prácticas anticompetitivas y es adoptada conforme
al régimen de libertad de actividad económica y de competencia previsto en la
Constitución Política”.
1 “El revisor fiscal ejercerá las funciones propias de su cargo respecto a cada una de
las carteras colectivas que administre.”
2 A título de ejemplo podemos citar los eventos en los que loa asamblea de inversionistas
deciden evaluar la situación financiera de la cartera y aquellos procesos que requieran
de la evaluación financiera de la misma, como es el caso de la fusión y liquidación.
3 Artículo 21 D.R. 2649 de 1993: “Son estados financieros de propósito general aquellos
que se preparan al cierre de un período para ser conocidos por usuarios indeterminados,
con el ánimo principal de satisfacer el interés común del público en evaluar la capacidad
de un ente económico para generar flujos favorables de fondos. Se deben caracterizar por
su concisión, claridad, neutralidad y fácil consulta. (…).” Artículo 22 ídem: “Son estados
financieros básicos: 1. el balance general; 2. el estado de resultados; 3. el estado de
cambios en el patrimonio; 4. el estado de cambios en la situación financiera y 5. el estado
de flujos de efectivo.”
6 Artículo 3 Ídem.
8 Artículo 61 ídem.
9 Artículo 37 Decreto 2175 de 2007: “Sólo podrán imputarse a la cartera colectiva los
gastos que sean necesarios para el funcionamiento y gestión de la misma, tales como: 1.
El costo del contrato de depósito y custodia de los valores que componen el portafolio de
la cartera colectiva; 2. La remuneración de la sociedad administradora; 3. Los
honorarios y gastos en que haya de incurrirse para la defensa de los intereses de la
cartera colectiva, cuando las circunstancias así lo exijan; 4. El valor de los seguros y
amparos de los activos del fondo, distintos de la cobertura a que se refiere el artículo 18
del presente decreto; 5. Los gastos bancarios que se originen en el depósito de los
recursos de la cartera colectiva; 6. Los gastos en que se incurra para la citación y
celebración de las asambleas de los inversionistas; 7. Los tributos que gravan
directamente los valores, los activos o los ingresos de la cartera colectiva; 8. El costo de
la inscripción de los valores representativos de derechos de participación en carteras
colectivas cerradas y escalonadas en el Registro Nacional de Valores y Emisores, RNVE,
y en la bolsa de valores, si hay lugar a ello; 9. Los honorarios y gastos causados por la
revisoría fiscal de la cartera colectiva; 10. Los correspondientes al pago de comisiones
relacionados con la adquisición o enajenación de activos y la realización de operaciones,
así como la participación en sistemas de negociación; 11. Los intereses y demás
rendimientos financieros que deban cancelarse por razón de operaciones de reporto o
repo, simultáneas y transferencias temporales de valores y para el cubrimiento de los
costos de operaciones de crédito que se encuentren autorizadas; 12. Los derivados de la
calificación de la cartera colectiva, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 20 del
presente decreto; 13. Las cuotas de administración de inmuebles en el caso de las
carteras colectivas inmobiliarias y 14. Los gastos en que se incurra por concepto de
coberturas o derivados.”
efectos de responder los interrogantes planteados debe acudirse a los Artículos 596 y 602
del Estatuto Tributario, en los cuales se establecen los requisitos esenciales de las
declaraciones del impuesto sobre la renta y el impuesto sobre las ventas (IVA)
respectivamente, en el numeral 6 de las normas mencionadas se establece que las
declaraciones deben tener la firma del revisor fiscal cuando los contribuyentes “estén
obligados a tener revisor fiscal”, así pues, en la medida en que el contribuyente esté
obligado a tener revisor fiscal sus declaraciones tributarias deberán estar firmadas por el
mismo, en caso contrario las respectivas declaraciones deberán estar firmadas por un
contador vinculado o no laboralmente con la sociedad.
El Artículo 203 del Código de Comercio establece expresamente cuáles son las entidades
obligadas a tener revisor fiscal; dentro de estas se encuentran las sociedades por acciones,
las sucursales de compañías extranjeras y otras entidades que cumplan con determinados
requisitos. Lo anterior es de vital importancia para nuestro análisis, puesto que la Ley
1258 de 2008, que regula de forma específica a las sociedades S.A.S., señala en su
Artículo 3 que este tipo de sociedades se regirán por las reglas aplicables a las sociedades
anónimas.
“Parágrafo Segundo. Será obligatorio tener Revisor Fiscal en todas las sociedades
comerciales, de cualquier naturaleza, cuyos activos brutos a 31 de diciembre del año
inmediatamente anterior sean o excedan el equivalente de cinco mil salarios mínimos y/o
cuyos ingresos brutos durante el año inmediatamente anterior sean o excedan al
equivalente a tres mil salarios mínimos”.
Así las cosas, aquellas sociedades S.A.S. que cumplan con los requisitos de activos brutos
y/o ingresos brutos, citados en el parágrafo segundo del Artículo 13 de la Ley 43, estarán
obligadas a tener revisor fiscal, y por lo mismo, las declaraciones tributarias de dichas
sociedades deberán estar firmadas por el revisor fiscal.
4. Que es la SARLAFT ?
Concepto:
Sea lo primero señalar que lo que se reporta son las operaciones que realizan los clientes,
no los clientes como tales.
Para una mejor comprensión de la respuesta, se trascriben a continuación las normas del
SARLAFT contenidas en el Capítulo 11 del título I de la Circular Básica Jurídica 007 de
1996 relacionadas con los revisores fiscales y los auditores internos y las del Código de
Comercio pertinentes.
Los órganos de control serán por lo menos los siguientes: Revisoría Fiscal y Auditoría
Interna o quien ejecute funciones similares o haga sus veces.
Sin perjuicio de las funciones asignadas en otras disposiciones al Revisor Fiscal, éste
deberá elaborar un reporte trimestral dirigido a la Junta Directiva u órgano que haga sus
veces, en el que informe acerca de las conclusiones obtenidas en el proceso de
evaluación del cumplimiento de las normas e instructivos sobre el SARLAFT.
4.2.5.2. Auditoría Interna o quien ejecute funciones similares o haga sus veces
Los órganos de control están facultados para pedir los soportes de las operaciones que
hayan sido seleccionadas como objeto de evaluación de acuerdo con las técnicas de
auditoria aplicables
La facultad legal del auditor interno está en que éste es un funcionario de la entidad, quien
por instrucción de la superintendencia Financiera de acuerdo con el numeral 4.2.5.2 antes
trascrito, debe evaluar cada una de las etapas y elementos del SARLAFT.
“Para efectos de cumplir en forma adecuada las funciones antes relacionadas, dentro del
ámbito de fiscalización del revisor fiscal estarán todas las operaciones, actos y áreas de
la entidad, así como todos sus bienes, sin reserva alguna.”(Subrayado fuera del texto).
Debe señalarse que por las razones que se expondrán en la respuesta a la pregunta numero
2, los órganos de control deben mantener la total reserva de que trata el artículo 105 del
Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, so pena de hacerse acreedores de las sanciones
administrativas y penales del caso.
6. ¿Si la auditoría interna de una empresa, está facultada legalmente para practicarle
pruebas o exámenes de conocimiento específicos sobre SARLAFT, u otros temas
relacionado (sic) con el ejercicio de sus funciones a los Oficiales de Cumplimiento
de las entidades vigiladas por la superintendencia Financiera de Colombia?”
Si, siempre y cuando la entidad haya facultado a la auditoria interna para ello. Las normas
contempladas en el citado Capítulo 11 son normas mínimas. El numeral 4.2.5.2 establece
las funciones que debe desempeñar la auditoria interna o quien haga sus veces, pero la
entidad puede establecer si lo considera necesario, funciones adicionales a aquellas. Debe
señalarse que las funciones asignadas a los “auditores internos” deben ser desempeñadas
por “funcionarios internos” y no pueden contratarse con terceros, por cuanto se trataría
entonces de una “auditoria externa”.