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HACEDORAS Y HACEDORES DE PAZ EN ORACIÓN

CARTILLA LITURGICA

DIALOGO INTERECLESIAL POR LA PAZ - DIPAZ


(Rev. Nelson Fernando Celis Ángel)
HACEDORAS Y HACEDORES DE PAZ EN ORACIÓN
CARTILLA LITURGICA

DIALOGO INTERECLESIAL POR LA PAZ - DIPAZ


(Rev. Nelson Fernando Celis Ángel)
HACEDORAS Y HACEDORES DE PAZ EN ORACIÓN:
CARTILLA LITÚRGICA

Autor:
DIÁLOGO INTERECLESIAL POR LA PAZ - DIPAZ
[ Rev. Nelson Fernando Celis Ángel ]

Ilustración de portada:
"Un nuevo amanecer",
creación de Jorge Esteban Riaño Roa, exclusiva para esta cartilla.

Diseño diagramación:
Armando de Jesús Molano Díaz

Texto de Presentación:
P. Alberto Franco, CSsR.

Ilustraciones:
Fabián Miranda

Equipo editorial:
Adriana Salazar
Nelson Celis
Fabian Miranda
Armando Molano

Estudio Barco de Papel Ediciones


estudiobarcodepapel@gmail.com

ISBN

Bogotá, Enero 2017


Con el apoyo de:
Federación Luterana Mundial - FLM
Christian Aid
La Iglesia Sueca
A cuantos han dejado las armas para trabajar por la paz,
a quienes los han acogido y se han hecho sus hermanos y hermanas,
a todos los que construyen una Colombia diferente, reconciliada, humana,
defensora de la vida, luchadora por la justicia y la verdad.
A quienes tienen en sus manos esta cartilla y la sabrán usar…
A las generaciones venideras que harán memoria de este momento histórico,
mientras viven y siguen promoviendo la paz integral.

Convertirán sus espadas en arados, harán hoces


con sus lanzas. No se amenazarán las naciones
con la espada, ni se adiestrarán más para la
guerra.

Isaías 2:4
MENSAJE DE PABLO A LAS COMUNIDADES RECONCILIADAS Y
RECONCILIADORAS A QUIENES HA LLEGADO ESTE MATERIAL:

¡Vivimos por la fe!


7
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que se vea que la excelencia del
poder es de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, pero no
angustiados; en apuros, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no
desamparados; derribados, pero no destruidos; 10 siempre llevamos en el cuerpo,
y por todas partes, la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nosotros. 11 Porque nosotros, los que vivimos, siempre estamos
entregados a la muerte por amor a Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo mortal. 12 De manera que en nosotros actúa la
muerte, y en ustedes la vida.
13
Pero en ese mismo espíritu de fe, y de acuerdo a lo que está escrito: «Creí, y por
lo tanto hablé», nosotros también creemos, y por lo tanto también hablamos.14
Sabemos que el que resucitó al Señor Jesús también a nosotros nos resucitará
con él, y nos llevará a su presencia juntamente con ustedes. 15 Pues nosotros
padecemos todas estas cosas por amor a ustedes, para que al multiplicarse la
gracia por medio de muchos, más se multipliquen los que den gracias, para la
gloria de Dios.
16
Por lo tanto, no nos desanimamos. Y aunque por fuera nos vamos desgastando,
por dentro nos vamos renovando de día en día. 17 Porque estos sufrimientos
insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más
excelsa y eterna. 18 Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que
no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas.

2 Corintios 4:7-18 [RVC]


SOBRE DIPAZ:

El Diálogo Intereclesial por la Paz de Colombia (DiPaz), es un proceso que está


animado por representantes de iglesias y organizaciones basadas en la fe que han
venido participando y articulándose durante los últimos años en procesos
sociales y acompañando comunidades que trabajan en la construcción de paz
con justicia desde la acción noviolenta, la búsqueda de verdad y justicia que
permita una verdadera reconciliación en Colombia.

Desde DiPaz buscamos construir e implementar una agenda común para


nuestras iglesias y organizaciones que permita la incidencia pública a partir de la
recuperación de las lecciones y aprendizajes de experiencias de construcción de
paz de las comunidades de fe, procesos eclesiales en Colombia y del trabajo por
la paz y la reconciliación del movimiento ecuménico internacional.

DiPaz no busca ser un nuevo proceso. Reconoce el largo recorrido de cada uno
de sus integrantes en la construcción de paz con justicia y por eso busca dar
continuidad y fortalecer iniciativas y procesos que se vienen desarrollando de
manera individual y conjunta, dando fuerza al aporte especifico de la fe en estas
construcciones. DiPaz está abierto a la presencia y participación de otras iglesias
y organizaciones eclesiales nacionales e internacionales que compartan su
identidad con el compromiso de ir concertando y desarrollando acuerdos y una
agenda, como resultado de la construcción conjunta en un espacio de relaciones
mutuas de confianza.

Para logar el propósito de DiPaz se ha decidido trabajar en torno a procesos de


incidencia al interior de las iglesias, con el gobierno colombiano, la mesa de
diálogos de paz de la Habana con la FARC y en los diálogos con el ELN, de
manera articulada con sectores sociales. Las líneas de trabajo consideran los
siguientes componentes: formación y pedagogía, medios de comunicación,
documentación y procesos de acompañamiento específicos. Se ha decidido
realizar un trabajo que facilite el diálogo con sectores tanto empresariales, como
militares, de iglesias, ecuménicos y movimientos sociales, así como de ONG
internacionales, a partir de la potencialidad y recursos con los que cuenta cada
organización que conforma y apoya a DiPaz.

Se han definido tres ejes de acción y consensos para el trabajo de DiPaz que
sirvan de base y presentación del proceso:

a. La Verdad y La Justicia
b. Antimilitarismo y acción noviolenta
c. Reconciliación
MENSAJES DE DIPAZ

Los mensajes que guían nuestras acciones son:

1. Creemos que la verdad completa que sale a la luz, libera a víctimas y


victimarios y posibilita la paz con justicia y la reconciliación.
2. Rechazamos la militarización de la sociedad, llamamos a la acción
noviolenta y trabajamos por una cultura de paz para evitar la reproducción de
nuevos ciclos de violencia.
3. Somos testigos que algunas comunidades ofrecen penas distintas,
alternativas que restauran al perpetrador y posibilitan el perdón, en el marco
de Justicia Restaurativa y Comunitaria.
4. Señalamos que territorios reconciliados pasan por una tierra bien distribuida
que garantiza trabajo, salud, vivienda, derechos para la vida humana y de
todo lo creado por Dios.
5. Iglesias locales y organizaciones eclesiales nos disponemos a contribuir
como espacios de capacitación, acogida y acompañamiento en procesos de
construcción de paz y reconciliación.
6. Iglesias y organizaciones eclesiales nos ofrecemos como puentes para
facilitar diálogos difíciles e improbables con contradictores.
7. Impulsamos la exigencia de un cese bilateral de hostilidades.
8. Entendemos que la construcción de la paz va más allá de lo acordado entre el
gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC y el ELN.
9. Entendemos que el anhelo de Dios para con su pueblo es un shalom que
transciende generaciones en condiciones de vida digna y bienestar integral.

El Encuentro Ecuménico Internacional por la Paz en Colombia (8-11 de abril


2015), recibió el respaldo de co-dialogantes internacionales, tanto de iglesias
hermanas como de organismos ecuménicos y cooperación internacional, por lo
que estamos en disposición y capacidad de:

1. Participación en comisiones de verificación de desminados humanitarios


2. Posible participación en los procesos de desescalamiento de la confrontación
3. Posible participación de nuestras organizaciones e iglesias en el diseño y
construcción de la Universidad Campesina y barrial en donde se pueda
acoger a excombatientes.
4. Acogida a niños y niñas que se desvinculan de la insurgencia.
5. La eventual participación en una futura Comisión de la Verdad.
6. El apoyo al esclarecimiento a casos donde miembros de las iglesias han sido
víctimas de la violencia.
7. Impulso a las investigaciones sobre la responsabilidad de miembros de
iglesias en violaciones a los derechos humanos y en el conflicto armado por
su vinculación con el poder.
8. El esclarecimiento de la eventual inversión de recursos económicos de
nuestras iglesias en empresas implicadas en violaciones a los derechos
humanos en Colombia.
9. Apoyo a las acciones de resistencia noviolenta de las comunidades,
acciones de exigencia como el cierre de la Escuela de las Américas y
exigencia al Estado de no enviar más militares a instruirse en esa Escuela.
10. Apoyo con presencia física permanente y eventual a comunidades que
resisten y construyen paz en los territorios.
Estamos en disponibilidad para:
Continuar la construcción de una agenda conjunta de apoyo al proceso de paz
desde nuestras potencialidades, capacidades, relaciones y convicciones.
Hacen parte de DiPaz:
Iglesias, comunidades religiosas:
- Asambleas de Dios, AD
- Iglesia Presbiteriana de Colombia, IPC
- Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO
- Hermanas de Nuestra Señora de Lourdes
Organizaciones basadas en la fe:
- Mencoldes
- Justapaz
- Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
- World Vision
- Confraternidad Carcelaria de Colombia
- Corporación para el Desarrollo Social Comunitario, CORSOC
Instituciones de educación teológica:
- Corporación Universitaria Reformada, CUR
- Fundación Universitaria Bautista, FUB
Organizaciones de víctimas:
- Comunidades construyendo Paz en los Territorios, CONPAZ

Comisiones y movimientos:
- Movimiento Estudiantil Cristiano, MEC
- Comisión de Paz de CEDECOL
Co-dialogantes:
- CLAI
- CREAS
- FUMEC
- CMI
-ACT (FLM, CoS, ChAid)
- Ministerios Globales / Confraternidad-Alemania
HACEDORAS Y HACEDORES DE PAZ EN ORACIÓN:
CARTILLA LITÚRGICA DIPAZ

NOTA PRELIMINAR

El presente material elaborado para uso del DiPaz (miembros y comunidades


que acompaña), a partir de las experiencias de encuentro y oración que en los
diferentes escenarios de acción del DiPaz se han promovido, es un compendio
de sugerencias litúrgicas, así como materiales enfocados en la oración
comunitaria por la paz.

Salvo por los textos de las canciones y otros que vienen referenciados con nota al
pie de página, la mayor parte del material ha sido construida y redactada por el
Rev. Nelson Celis (Iglesia Luterana).

Para los textos bíblicos:

- Reina Valera Contemporánea: RVC


- Biblia La Palabra Hispanoamérica: BLPH
PRESENTACIÓN

Un signo en el mundo de hoy

El dolor, la injusticia, la destrucción humana y la muerte que son causas y


consecuencia de la violencia en Colombia, desafiaron nuestra fe, nuestras
iglesias, nuestra humanidad y entre aciertos y fracasos, entre luces y sombras
intentamos hacer algo, dar pequeñas respuestas a esos grandes desafíos.

Al acercarnos a las víctimas de la violencia y del sistema excluyente e intentar


responder nos encontramos. Al encontrarnos nos vimos de forma distinta a
como nos hacían ver los prejuicios transmitidos en la escuela, en la casa, en la
iglesia, en la "cultura", en las normas sociales y en los medios de información,
vimos distinto a los de otras creencias políticas, religiosas; a los de otras
condiciones étnicas, culturales, sexuales, sociales, geográficas.

Entonces se generaron rupturas profundas: las víctimas emergieron como seres


humanos, más allá de sus creencias políticas y religiosas, más allá de sus
opciones y comprensiones sociales; aparecieron ante nuestros ojos personas
solidarias con las víctimas que no preguntaron por creencias religiosas,
filiaciones políticas, comportamientos morales, condiciones sexuales o
extracción social, simplemente hacían lo que creían que debían hacer, esa
actitud nos llamó la atención, nos impactó, nos desafió. Vimos que la gente
solidaria era humana, es decir, tenía cualidades y defectos, incluso no eran
creyentes, pero hacían lo que la Palabra de Dios pedía. Esta experiencia empezó
a cuestionar nuestros pensamientos, en las iglesias habíamos aprendido que
nuestra manera de hacer el bien era la que Dios quería y caímos en la cuenta que
muchos creyentes decíamos y no hacíamos, mientras ellos hacían.

En el camino con las víctimas nos encontramos con creyentes religiosos y


cuando nos vimos "obligados" a hablar, descubrimos que cada quien las
apoyaba impulsado por su fe, que intentaba leer con honestidad la misma
Palabra de Dios, que veía en las victimas el rostro sufriente de Jesús; que la
compasión y/o misericordia movía sus pies, sus manos, su corazón, su mente;
que al dialogar no buscaba convertir al otro sino profundizar en el compromiso
con las víctimas, responder al querer de Dios, trabajar por un mundo más justo y
más humano.

Aprendimos que las diferencias que nos separaban eran maneras de leer la
Palabra de Dios, de orar y de ver el mundo que nos complementaban y que
mirando más en profundidad, las víctimas y los marginados de la historia nos
estaban llevando, sin pretenderlo y sin darnos cuenta, por los caminos del Reino
de Dios, más aún, nos estaban sintonizándonos con la oración de Jesús:
“Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti; que también ellos
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les di la
gloría que tú me diste para que sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y tú
en mí, para que sean plenamente uno; para que el mundo conozca que tú me
enviste y los amaste como me amaste a mí"” (Jn 17:21-23).

En este camino hemos orado, hemos celebrado la Palabra, hemos acompañado a


la víctimas en múltiples espacios y poco a poco nos estamos haciendo más
cristianos, viendo mejor el horizonte común, descubriendo fortalezas y
limitaciones, dándonos cuenta que no hay que cambiar de iglesia, que más bien
debemos aportar al cambio de nuestras iglesias para que vivan mejor el mandato
del amor a Dios y a los hermanos, es decir, para que sean más cristianas, más
guiadas por el Evangelio, más sencillas, más solidarias, menos preocupadas por
el poder, por el dinero.

Que este instrumento, que esta cartilla para acompañar, para celebrar la vida,
para compartir, para orar nos lleve a acercarnos cada día más al mundo del dolor,
de la muerte, de las víctimas, de los marginados, que nos ayude a aportar en la
construcción de la paz estable y duradera que es el fruto de la justicia y que en
este camino tengamos presente las palabras de Jesús: No te pido que los saque
del mundo, sino que los libres del Maligno (Jn 17:15); porque no es saliéndonos
del mundo como haremos la voluntad de Dios, como nos salvaremos sino
adentrándonos en lo profundo de la historia, en donde Jesús de Nazaret se ha
encarnado.

P. Alberto Franco, CSsR.


CONTENIDO DE LA CARTILLA

INTRODUCCIÓN .......................................................................... 13

ELEMENTOS A CONSIDERAR PARA LA CONSTRUCCIÓN Y


DESARROLLO DE LAS LITURGIAS
APORTES METODOLÓGICOS] ................................................... 15

I. Liturgias para reuniones de trabajo .............................................. 21


- Liturgia reunión 1 .................................................................... 22
- Liturgia reunión 2 .................................................................... 24
- Liturgia reunión 3 --------------------------------------------------- 27

II. Liturgias para comunidades víctimas de conflicto ...................... 31


- En la cruz nuestra esperanza .................................................... 32
- Liturgia de paso: Propiciando el Consuelo y la sanación .......... 35
- Liturgia In memoriam .............................................................. 42

III. Actos de reconciliación


- Emisarios de la reconciliación ................................................. 46
- Reconocimiento de responsabilidad ........................................ 48

IV. Actos de entregas de restos mortales ............................................ 53

V. Liturgias para comunidades eclesiales y OBF ............................... 59


- Celebración por la paz ............................................................. 60
- Liturgia sobre justicia: mucho por sembrar, tanto más
por cosechar, justicia y paz habrán de brotar ........................... 63
- Liturgia sobre misericordia: construyendo con
nuestras mano .......................................................................... 65
- Anhelando la paz ..................................................................... 68
- Paz en el partir del pan ............................................................. 72

VI. Vigilia ........................................................................................ 73


- Vigilia por la paz ..................................................................... 74
- Vigilia por la reconciliación desde las iglesias ......................... 78

VII. Momentos de oración y oraciones especiales ............................ 83

VIII. Apoyos adicionales para las liturgias, devocionales


momentos de oración ............................................................... 97

IX. Cantos de apoyo a las liturgias .................................................... 109


INTRODUCCIÓN

Los cambios y desafíos que ha enfrentado el país durante los últimos años, han
conllevado el ejercicio de repensar el rol e importancia de la liturgia, como
experiencia de encuentro en torno a la fe y sus expresiones rituales, así como la
necesidad de considerar siempre su dinamismo que implica el que sea
plenamente inculturada, puesta en contexto, adaptada; esto nos pone de
manifiesto la oportunidad presente de buscar para la liturgia, un nuevo lugar en
nuestras construcciones sociales y eclesiales en tiempos del "post acuerdo", así
como formas apropiadas de expresión que hagan justicia a su esencia
integradora y evocadora y al / la creyente que la vive.

La época actual ha resaltado el valor del signo, como mediación para el acceso a
la realidad, a nosotros mismos, a los demás y al enteramente Otro; aquí el
lenguaje desempeña un gran papel, y la corporeidad como forma de lenguaje,
representa parte de un orden simbólico determinado por la cultura y por las
nuevas expresiones emanadas en gran medida del pensar y actuar eclesial de
quienes trabajan por la justicia, la paz y la reconciliación. Este es el escenario en
el que las posibilidades de encuentro como hombres y mujeres de fe, con el
nuevo ambiente que vive Colombia, en el que la pedagogía para la paz - también
para las iglesias y OBF (organizaciones basadas en la fe) -, es componente
fundamental del tejido social, y determina dinámicas de relacionamiento que, a
partir de la reconstrucción de memoria histórica, los actos de reconocimiento de
responsabilidad en el conflicto y la reconciliación que conlleva también
reparación y restauración, nos han de mover a propiciar desde la fe, el encuentro
humanizante, y llevar a trabajar porque las heridas sean sanadas y la paz sea
manifiesta también desde el interior de cada persona.

Con el ánimo de posibilitar desde la reflexión orante, desde el encuentro


comunitario, desde los espacios de compartir espiritual y místico en torno a la
Palabra creadora, encarnada, animante, procesos de sanación, sanidad,
restauración, reparación interior, este material es presentado, no como tarea
acabada, sino como ejercicio motivador y facilitador para quienes
protagonizamos hoy, de una u otra manera, la transformación que vive el país y
reconocemos el carácter que ha de imprimir la misma en las comunidades de fe
y, en general, en todo el pueblo de Dios que habita Colombia.

Queda, pues, abierta la invitación a valerse de estos recursos, a adaptarlos,


desarrollarlos en comunidad y convertirlos en un pretexto para reconstruir
relaciones, acercarnos al "otro" y la "otra" y compartir experiencias de vida que
se constituyan en fundantes. Amén de lo que pueda aportar esta cartilla
litúrgica, es sólo una herramienta susceptible de retroalimentación y edición y
que espera cobrar vida en la medida que se utiliza y despierta el interés en

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 13


continuar construyendo a partir de ella, nuevos lenguajes desde la
espiritualidad, para la consolidación de la paz con justicia social.

¡Gracias por llevarla consigo y darle buen uso en el país que se sigue soñando
como "templo" de la paz estable y duradera!

14 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ELEMENTOS A CONSIDERAR PARA LA CONSTRUCCIÓN Y
DESARROLLO DE LAS LITURGIAS [APORTES METODOLÓGICOS]

Si bien la liturgia nace del sentir de la comunidad, y toma forma a partir de las
propias dinámicas comunitarias en las que se vive la fe, la planeación de los
espacios concretos en los que las espiritualidades confluyen, el demarcar los
ritmos y momentos con los que los encuentros de oración cobran sentido, es de
vital importancia si se quiere hacer de la experiencia una oportunidad de
crecimiento fraterno que tenga impacto a través del tiempo. Es por esto que
siempre será oportuno considerar un esquema que direccione los momentos del
encuentro litúrgico y permita llevarlo con orden: a continuación se demarcan los
momentos específicos con los cuales se construyen las liturgias que la presente
cartilla incluye como modelo, sin menoscabo de toda otra propuesta que cada
comunidad pueda generar.

1. Motivación inicial: breve introducción al espacio, explicando su


justificación y el sentir que mueve a los participantes a encontrarse. Este
momento del encuentro espiritual y/o litúrgico, permite "romper el hielo" y
disponer el ánimo para adentrarse en un tiempo de oración y reflexión. Se puede
aquí acentuar la importancia del encuentro y el contexto en que se da, además de
despertar el interés en la oración, para quienes participan en el espacio.

2. Oración inicial o de apertura: presentando ante el Señor las motivaciones


para el encuentro, darle lugar en el desarrollo del mismo. Esta oración puede
estar previamente elaborada y tener un enfoque claro que dé cuenta del sentir
con el que se ha convocado el espacio de oración/reflexión. También puede
surgir de modo espontáneo, sea por parte de quien anima la liturgia, como de
alguno de los participantes. Esta oración genera el ambiente y marca el tono con
el que se desarrollará toda la liturgia.

3. Canto de apertura: en lo posible un tema que estimule emociones, mueva a


la acción, evoque el tema a abordar y disponga para continuar participando
adecuadamente del espacio. Si bien un canto conocido permitirá mayor
participación, puede ser también este el momento para escuchar un canto nuevo
y aprenderlo, para lo cual conviene contar con el texto del mismo para poder
seguir su lectura. Este momento en la liturgia, además de adentrar a los
participantes en el tema de la misma, estimula la actitud orante y dirige el
pensamiento hacia lo que se quiere evocar con la lectura bíblica.

4. Relato (cuento, historia, experiencia de vida, testimonio, estudio de caso):


que permita visualizar, ejemplificar el tema. Antes que pretender ser este un
espacio para el estudio detallado y resolución de casos, lo que busca es
contextualizar la liturgia, resignificar las experiencias vividas y motivar la

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 15


reflexión, sea a través de ficciones, "parábolas" o la vida misma. Puede ser un
espacio que disponga a escuchar el relato bíblico y leerlo desde otra óptica, o
bien, puede ser realizado después de la lectura bíblica, a modo de ejercicio
interpretativo del texto proclamado o como ejemplo práctico de su mensaje.

5. Texto bíblico: selección realizada con el ánimo de motivar al diálogo, que si


bien no necesariamente debe corresponderse con el tema a abordar, pueda
sugerir miradas que lo enriquezcan, reflexiones en contexto e ideas para
entenderlo desde la perspectiva bíblica. El texto bíblico busca dar luz y facilitar
la comprensión de situaciones de la vida misma, así como conducir con su
sabiduría a la acción transformadora.

6. Dinámica o construcción de símbolo: "experimentar" el tema, liberar


tensiones, construir símbolos que permitan la reflexión, son los propósitos de
este momento dentro de la liturgia. El elemento simbólico es siempre parte de la
construcción litúrgica y debe acentuar el significado y propósito de la misma.
La experiencia de oración acompañada de estos elementos, se hace más
significativa y permanecerá en la memoria de quien la ha vivido durante más
tiempo.

7. Ref lexión: puede ser un espacio de diálogo, un momento de


retroalimentación sobre lo escuchado y vivido hasta el momento, la explicación
de algunos elementos de interpretación bíblica; en fin, una oportunidad de hacer
propio el tema o motivo de la liturgia, aprehenderlo y generar la capacidad de
compartirlo. Hay reflexiones pre elaboradas que se incluyen en la liturgia, las
hay espontáneas, sea como construcción colectiva o valiéndose de la presencia
de alguien que pueda compartir su mirada sobre el tema de la liturgia. Lo
importante es hacer de este momento dentro de la liturgia, una oportunidad de
"tocar" las emociones, profundizar aspectos de un tema que quizá no se habían
abordado antes, transmitir con palabras el mensaje que se busca quede en los
participantes.

8. Gesto: además de la construcción simbólica, espacio experimental, los gestos


acercan la reflexión a la vida misma: un abrazo, un círculo de protección, un
masaje, tocarse las manos, pueden, además de romper el hielo, permitir un nivel
de interiorización del tema, asociado a las sensaciones, a los sentimientos y
emociones y hacer significativa la experiencia para quien comparte la
gestualidad y corporalidad con el otro. La liturgia involucra lo corporal, pasa a
través de los sentidos y se vive en la medida que se percibe con la integralidad
del ser.

9. Canto de cierre: en lo posible un canto conocido que recoja la experiencia


vivida durante el encuentro, que dé luces a la esperanza y toque el corazón para

16 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


abrirlo hacia las transformaciones que se precisan. Que los participantes se
identifiquen de tal manera con él, que se vayan tarareándolo, repitiéndolo
mentalmente y puedan usarlo en otros espacios de la vida.

10. Oración final o de cierre: ésta puede ser espontánea, respuesta a las
emociones vividas y a los desafíos adquiridos con el encuentro; puede gozar de
un carácter comunitario (responso, oración proclamada por todos, etc.), o ser la
lectura de una plegaria pronunciada por algún personaje conocido por todos, o
de un texto de dominio público.

11. Bendición - envío (invitación a la acción): el acto de bendecir, expresado de


diversas maneras, es un modo de trasmitir buenos deseos, de invitar a continuar
caminando en la construcción de paz, con el ánimo dispuesto y el respaldo
espiritual de la comunidad de fe. Podemos realizar el ejercicio de bendecirnos
mutuamente, de proclamar una bendición para todos los presentes e incluso
bendecir a la vez que se envía a la acción, para que por medio de los participantes
en el encuentro otras personas sean también bendecidas. El envío es un gesto
que busca comprometer para que la motivación litúrgica y de oración no se
cierre en el encuentro, sino que tenga alcance transformador en otros escenarios
y realidades. La liturgia busca disponer el corazón y la mente para la
transformación personal y para la acción, por eso concluye como momento de
oración e interiorización, pero se extiende en los escenarios de la vida de quien
participó en ella.

La presente cartilla cuenta con el texto de algunos cantos que pueden ser usados
a propósito de diversos momentos de oración, devocionales y liturgias; así como
otros materiales en anexo para enriquecer las liturgias y generar otras nuevas.

Entre los aportes que pueden ser considerados a la hora de enriquecer los
espacios de espiritualidad, mística y oración en las comunidades de fe, se
cuentan, además de los presentados en esta cartilla, también:

- Elaboración de mandalas con diversos materiales


- Ejercicios de respiración, meditación y relajación
- Procesiones o recorridos orantes
- Ejercicios teatrales o socio dramas
- Lectura de parábolas, fábulas, cuentos o leyendas ilustrativas
- Elaboración de símbolos que ambienten los espacios de oración
- Celebraciones cultuales ecuménicas e interreligiosas
- Intercambio de saberes con tradiciones ancestrales
- Cantos de "alabao" y otras expresiones de canto y danza tradicional
- Rituales con consumo de bebidas o alimentos ancestrales
- Vigilias de oración y alabanza con intermedios culturales

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 17


- Jornadas de alabanza (canto de alabanza y adoración)
- Conciertos por la paz
- Tertulias, canelazos y cafés
- Círculos de la palabra
- Ejercicios de Lectura Popular de la Biblia
- Lectio Divina
- Encuentros de oración tipo Taizé
- Encuentros de oración acompañados de psicología transpersonal
- Y otras más según el sentir de las comunidades locales
EJERCICIO DE RESPIRACIÓN 6-3-6-3
Este ejercicio se puede realizar antes de un momento de oración, o cuando hay
tensión en el grupo y se requiere serenidad. Los ejercicios de respiración
disponen corporal y mentalmente para los espacios de oración y permiten
además disminuir sentimientos y emociones nocivas que pueda traer la persona,
generando a cambio paz espiritual, mayor atención a la Palabra de Dios y otras
reacciones positivas en quien los realiza adecuadamente. Si se quiere dar
relevancia a este tipo de ejercicios, se puede hacer sonar música suave y
confortable mientras se realizan e inmediatamente concluyen los ciclos de
respiración, leer algún texto bíblico de afianzamiento en el tema del encuentro, o
algún versículo que hable de paz, consuelo, confianza en Dios, o del amor de
Dios por sus hijos e hijas.
Ahora, sin más preámbulo nuestro ejercicio, el cual es propuesto por Master
Choa Kok Sui, en su obra Meditaciones para la realización del alma1:
Buscando una posición cómoda, sentado (a), con la espalda recta, el rostro
dirigido hacia el frente, los músculos relajados, los ojos cerrados y la lengua en
el paladar, realizar los siguientes pasos que conforman un ciclo de respiración,
de cinco a siete veces (5 a 7 ciclos):
1. Retener la respiración mientras se cuenta hasta 3, luego exhalar
2. Cerrar la fosa nasal izquierda usando el dedo índice izquierdo, inhalar a través
de la fosa nasal derecha, mientras se cuenta hasta 6
3. Retener la respiración mientras se cuenta hasta 3
4. Cerrar la fosa nasal derecha usando el dedo índice derecho, exhalar a través de
la fosa nasal izquierda mientras se cuenta hasta 6
5. Retener la respiración mientras se cuenta hasta 3
6. Inhalar a través de la fosa nasal izquierda mientras se cuenta hasta 6
7. Retener la respiración mientras se cuenta hasta 3
8. Cerrar la fosa nasal izquierda usando el dedo índice izquierdo, exhalar a través
de la fosa nasal derecha, mientras se cuenta hasta 6

1 Master Choa Kok Sui, Alcanzar la unicidad con el Alma Superior. Meditaciones para la realización
del alma (Achieving Oneness with the Higher Soul - Meditations for Soul Realization). IIS
Hispanoamérica Casa Editorial Ltda., Colombia, 2012

18 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 19
I. LITURGIAS PARA REUNIONES DE TRABAJO

Porque Jesucristo demostró en la cruz del Calvario


lo absurdo de la violencia y que ésta no es la salida,
debemos con sabia prudencia unirnos a los esfuerzos de paz,
más que a los prepotentes y egoístas argumentos que sustentan la guerra.

Rev. Patricia Rosero, Iglesia Menonita


LITURGIA REUNIÓN 1

Ayúdense mutuamente a soportar las dificultades,


y así cumplirán la ley de Cristo.
Gálatas 6:2

MOTIVACIÓN
Trabajar en equipo, diseñar y construir juntos, celebrar comunitariamente los
resultados y seguir proyectando en unidad: esto hace las fatigas llevaderas y los
esfuerzos bien reconocidos.

Hoy queremos dar gracias al Señor y poner en sus manos nuestro trabajo, los
propósitos de este equipo y cada paso que damos como obreros de su Reino;
sabemos que todo lo que hacemos, como para Él lo hacemos y por eso ponemos
el corazón (Cf. Col 3:23), y el fruto de nuestros esfuerzos se manifiesta en
abundancia en las trasformaciones que vemos en los escenarios donde hemos
sembrado.

Compartir juntos un tiempo de oración, nos fortalece como equipo y nos permite
reconocernos, desde nuestros dones y carismas, como miembros importantes
del mismo cuerpo (Ver 1 Co 12:20-25) y presentarnos ante el Señor en unidad
para que Él mismo nos mueva al actuar en coherencia con la Verdad que
anunciamos y el Evangelio que proclamamos. Expresemos este sentir
cantando:

CANTO: “Miren qué bueno”

DINÁMICA DE INTRODUCCIÓN AL TEMA


Materiales:
- 3 bolas de lana de diferentes colores
- Tijeras para realizar cortes en la lana

Entregar a cada participante una tira de lana de alrededor de 30 cm, buscando


alternar los tres colores entre todos los participantes.

Indicar que el ejercicio consiste en exponer la propia tira de lana ante los demás
participantes de manera que puedan probar unos con otros su resistencia. Habrá
que buscar que la pieza de lana no se quiebre y que mantenga su aspecto.
Cuantas más piezas de lana se mantengan intactas, mejor.

Luego de algunos minutos de experimentación, se procede a la lectura bíblica.

22 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


TEXTO BÍBLICO: Eclesiastés 4:9-12
9
Mejor dos que uno, pues obtienen mayor recompensa en sus fatigas.10 Porque, si
caen, uno levantará al otro. Pero, ¡ay si uno cae sin tener a nadie que lo levante! 11
Si dos se acuestan juntos, se calientan; pero uno solo, ¿cómo se calentará? 12 Uno
puede ser vencido; dos, en cambio, resisten mejor; pues no se rompe fácilmente
una cuerda de tres cabos.

a) Dialogar sobre el texto. Reacciones breves al mismo.


b) ¿Qué dice para nuestro equipo de trabajo?
c) ¿Cómo nos podría mover a fortalecer el trabajo?
d) Asociar el ejercicio de las lanas con el texto y (en caso de no haberse dado
durante el ejercicio) juntar las lanas de a tres de diferente color para realizar
pruebas de resistencia. Comparar la resistencia de las cuerdas de una lana y
las de tres lanas.

CONSTRUCCIÓN SIMBÓLICA
Elaborar entre todos los participantes un tejido que involucre todas las lanas y
que pueda ser conservado en algún lugar del recinto a modo de bandera. Se
escucha entre tanto la canción “Caminando juntos”, la cual puede ser repetida y
cantada por todos al finalizar el tejido.

CANTO: “Caminando juntos”

ORACIÓN
(Con el tejido en medio del grupo, tomados de las manos o en abrazo grupal,
oramos)

Bondadoso Señor del compartir,


Tus hijas e hijos nos sentimos plenos del gozo
de sabernos hermanos, hermanas y obrar en coherencia con este vínculo.
Hemos trabajado arduamente para el Reino que nos has legado
y queremos ver ya este Reino, presente de modo glorioso entre nosotros.
Nuestro esfuerzo y sudor han estado acompañados de tu bondad
y esto nos mueve a no desfallecer en la tarea que nos ha sido encomendada.
Te pedimos seguir guiando nuestros pasos, fortalecer nuestros vínculos,
ayudarnos a superar las dificultades y crisis que se presentan
y mantenernos unidos en el lazo fraternal / sororial
que tú mismo has entretejido con nosotros.
Agradecemos plenamente tu misericordia para este equipo
y nos abandonamos a tus manos, que además de protegernos,
mueven nuestras manos para seguir construyendo un mundo mejor.
Todo esto, en el nombre de tu Hijo, nuestro hermano Jesucristo, el Señor.
Amén.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 23


LITURGIA REUNIÓN 2

MOTIVACIÓN:
Hermanas y hermanos: alégrense en el Señor, pues Él, por medio de su Espíritu
nos ha traído hasta aquí esta mañana y nos permite sentirnos gozosos por haber
puesto en Cristo, su Hijo, nuestra confianza.
Una señal de su presencia entre nosotros es el soplo de vida que nos inunda y que
percibimos de quienes están a nuestro lado.
Respiremos siendo conscientes de que lo hacemos y sintamos también el
respirar de nuestros hermanos y hermanas aquí presentes.
Tras una aspiración profunda, expiremos sobre nuestras manos, sintiendo la
caricia de nuestro propio aliento y, como un solo cuerpo, abramos nuestros
cuerpos a la presencia de Dios, tomémonos de las manos y respiremos todos
juntos…

CANTO: “Otro mundo es posible” (Letra: Gerardo Oberman – Música: Horacio


Vivares, Argentina)

LECTURA BÍBLICA: Filipenses 3:1-11 “La verdadera fuente de salvación”


(BLPH)

3 Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. No me molesta escribirles


las mismas cosas, si a ustedes les proporciona seguridad.2 ¡Ojo con esos perros,
con esos perversos agitadores, con esos que se empeñan en mutilarse! 3
¡Nosotros somos los auténticos circuncidados! ¡Nosotros los que ofrecemos un
culto nacido del Espíritu divino! ¡Nosotros los que estamos orgullosos de Cristo
Jesús y no hemos puesto en algo humano nuestra confianza!
4
Y eso que yo tengo buenas razones, muchas más que cualquier otro, para poner
mi confianza en lo humano: 5 fui circuncidado a los ocho días de nacer, soy de
raza israelita, de la tribu de Benjamín, hebreo de pies a cabeza. En lo que atañe a
mi actitud ante la ley, fui fariseo; 6 apasionado perseguidor de la Iglesia y del todo
irreprochable en lo que se refiere al recto cumplimiento de la ley.
7
Pero lo que constituía para mí un motivo de gloria, lo juzgué deleznable por
amor a Cristo. 8 Más aún, sigo pensando que todo es deleznable en comparación
con lo sublime que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él renuncié a todo, y
todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo.9 Quiero vivir unido a él, no por la
rectitud que viene del cumplimiento de la ley, sino por la que nace de haber
creído en Cristo, es decir, la que Dios nos concede por razón de la fe. 10 Quiero
conocer a Cristo, experimentar el poder de su resurrección, compartir sus
padecimientos y conformar mi muerte con la suya. 11 Espero así participar de la
resurrección de entre los muertos.

24 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ELEMENTOS PARA LA REFLEXIÓN:
- Repetición / reafirmación de enseñanzas anteriores de Pablo. (Vs. 1)
- ¡Ojo! - Guardaos (RV1960) - Cuídense (Vs. 2):
de los perros: los que ponen en riesgo a los creyentes (Cf. Ap 22:15)
de los agitadores (RV1960 malos obreros): líderes que confunden
de los mutiladores: judaizantes, confían en lo que ellos mismos hacen
- Verdaderos circuncidados: los que confían en Cristo (Vs. 3)
- Currículum de Pablo (Vs. 4-6)
- Todo es basura, pérdida, deleznable frente al amor de Cristo (Vs. 7-8)
- Vivir unido a Cristo por la justicia no de la ley, sino la que se adquiere por
medio de la fe, para ser semejante a Él: conocerlo, compartir sus padecimientos,
conformar la propia muerte con la de Él, experimentar y participar de su
resurrección (Vs.9-11)
Gálatas 2:20 “Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del
Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
¿Es nuestro deseo semejante al de Pablo?
¿Confiamos tanto en el amor de Cristo que estaríamos dispuestos/as a participar
de sus sufrimientos, muerte y resurrección?
¿Qué podemos hacer como parte de este equipo de trabajo, comunidad
constructora del Reino y transformadora del mundo, para vivir con la
convicción que vivió Pablo y hacer que nuestro modo de vida visibilice la obra
de la iglesia?
En este momento de mi vida y desde mi rol en este equipo de trabajo:
Qué considero como basura:
______________________________________________________________

Qué significa para mí (a qué equivale en mi vida):


- el padecimiento:

______________________________________________________________

- la muerte:
______________________________________________________________

- la resurrección:
______________________________________________________________

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 25


LECTURA ANTIFONAL- Ofrenda de los Sentidos
(Jaci Maraschin – Brasil –traducción y adaptación por Inés Simeone)

P.: Señor: Quisiera tener Mil voces para proclamar tu amor, y celebrar con
gratitud tu loor.
Quisiera tener Mil voces para denunciar la esclavitud, las injusticias sociales y
protestar.

Mujeres: Quisiera tener Mil ojos para ver en el cielo, en el mar, en la flor, tu
rostro sano y adorarte. Quisiera tener Mil ojos para encontrarte también en el
dolor de los desconsolados y sin hogar, y protestar.

Hombres: Quisiera tener Mil oídos para, arrepentido, oír tu voz, y en el silencio
de la mañana sentirme feliz. Quisiera tener Mil oídos para también tu clamor oír
en el grito amargo de la opresión, y protestar.

Mujeres: Quisiera tener Mil narices para sentir el santo aroma del buen
incienso, del jardín, y respirar. Quisiera tener Mil narices para darme cuenta de
la polución, la enemistad, la frustración, y protestar.

Hombres: Ojalá pudiera tener Mil manos para levantar el Evangelio, para
aplaudirte con emoción y tocarte. Ojalá tuviera Mil manos para transformar
nuestro mundo, uniéndolas a todas las otras manos y al final liberarlo.

Todos:
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de oídos, ojos, voces, manos.
Solo Tú, Señor, nos puedes convocar para servirte.
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de dones, de fuerzas, de razón,
para transformar nuestro mundo, al servirte.

CANTO: “En tus manos” (Roger Hernández, Cuba)


ORACIÓN:
Señor, nuestro Dios, somos cristianos y cristianas conscientes y participantes de
Tu Reino. Nuestro camino sólo tiene sentido cuando nos comprometemos con la
lucha por la vida en el medio de tantas señales de muerte. Señor, ven y
transfórmanos, ven y capacítanos para enfrentar las luchas por la vida buena y
abundante para todos. Haz que nuestras manos estén prestas a servir donde tú
nos llamas a trabajar y junto a otras manos podamos hacer que las tuyas sean
sentidas por quienes aún no te conocen.
GESTO BENDICIÓN:
Toma las manos de la persona que se encuentra a tu lado y dile: “Bendito sea el
poder y la ternura de tus manos”.

26 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


TODOS: (Adap. del texto de Diann Neu, de Water)

Bendito sea el poder y la ternura de tus manos,


para que sepan tocar la vida y crear cosas bellas,
para que contengan el dolor y sanen heridas,
para que abracen con pasión
y cierren sus puños con valor,
para que sean dadas y recibidas en solidaridad.
Bendito sea todo lo que tus manos toquen.
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos.

LITURGIA REUNIÓN 3

MOTIVACIÓN
Trabajamos juntos y en ocasiones no nos conocemos, trabajamos en la misma
obra y quizá aún no comprendemos el rol y aporte de cada uno en la misma.
Siendo parte del mismo servicio, desde diferentes escenarios, conviene, pues,
reconocernos, familiarizarnos, esmerarnos en vivir la unidad como miembros
que conforman el mismo cuerpo.

CANTO: "Sencilla" (Santiago Benavides)

DINÁMICA DE INTRODUCCIÓN AL TEMA


Se distribuyen tarjetas con imágenes diversas sobre una mesa o en el piso en el
centro del salón (debe haber una para cada participante). Se pide a los
participantes tomar una de las tarjetas, aquella con la cual se identifican o la que
les resulta más atractiva. Mientras caminan por el salón, buscan una persona con
la cual intercambiar la tarjeta, indicando con una palabra o frase corta el porqué
de su elección.
Posteriormente se repite varias veces el ejercicio de intercambio de tarjetas, esta
vez indicando el nombre de la persona que escogió la tarjeta que se tiene en la
mano y el porqué de la elección.
No se debe recibir la propia tarjeta, ni ninguna que ya haya pasado por su mano.
La idea es intercambiar varias veces las tarjetas sin repetir y buscando transmitir
fielmente la información que se recibe.

LECTURA BÍBLICA: 1 Corintios 12:12-31a [BLPH]


12
Sabido es que el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, y que los
diversos miembros, por muchos que sean, constituyen un solo cuerpo. Lo
mismo sucede con Cristo. 13 Todos nosotros, en efecto, seamos judíos o no
judíos, esclavos o libres, hemos recibido el bautismo en un solo Espíritu, a fin de
formar un solo cuerpo; a todos se nos ha dado a beber de un mismo Espíritu.
14
Por otra parte, el cuerpo no está formado por un solo miembro, sino por

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 27


muchos. 15 Si el pie dijera: “Como no soy mano, nada tengo que ver con el
cuerpo”, ¿dejaría por ello de formar parte del cuerpo? 16 Y si el oído dijera:
“Como no soy ojo, nada tengo que ver con el cuerpo”, ¿dejaría por ello de formar
parte del cuerpo? 17 Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo podría oír? Y si todo
fuera oído, ¿cómo podría oler? 18 Por algo distribuyó Dios cada uno de los
miembros en el cuerpo según le pareció conveniente. 19 Pues ¿dónde estaría el
cuerpo si todo él se redujese a un solo miembro? 20 Precisamente por eso, aunque
el cuerpo es uno, los miembros son muchos. 21 Y no puede el ojo decirle a la
mano: “No te necesito”. Como tampoco puede la cabeza decir a los pies: “No los
necesito”. 22 Al contrario, cuanto más frágil parece un miembro, más
imprescindible es, 23 y rodeamos de especial cuidado aquellas partes que menos
parecerían merecerlo. Asimismo, tratamos con mayor decoro las que
consideramos más indecorosas, 24 pues las que en sí mismas son decorosas no
necesitan especial cuidado. Dios mismo ha organizado el cuerpo dando más
honor a lo que menos parece tenerlo,25 a fin de que no existan divisiones en el
cuerpo, sino que todos los miembros por igual se preocupen unos de otros. 26 Y
así, cuando un miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe una especial
distinción, todos comparten su alegría.
27
Ustedes forman el cuerpo de Cristo, y cada uno por separado constituye un
miembro. 28 Es Dios quien ha asignado en la Iglesia un puesto a cada uno: en
primer lugar están los apóstoles; en segundo lugar, los que comunican mensajes
de parte de Dios; en tercer lugar, los encargados de enseñar; vienen después los
que tienen el don de hacer milagros, de realizar curaciones, de asistir a los
necesitados, de presidir la asamblea, de hablar un lenguaje misterioso. 29 ¿Son
todos apóstoles? ¿Comunican todos mensajes de parte de Dios? ¿Han recibido
todos el encargo de enseñar? ¿Hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos el poder
de sanar enfermedades? ¿Hablan todos un lenguaje misterioso o son capaces de
interpretarlo? 31 En cualquier caso, aspiren ustedes a los más valiosos entre todos
estos dones.

CONSTRUCCIÓN SIMBÓLICA
Vamos presentando la tarjeta con la que nos quedamos al final de la dinámica
introductoria, indicando el nombre de quien la escogió y el porqué de su
elección. Al igual que en las dinámicas de “teléfono roto”, es probable que la
información no se haya preservado con fidelidad. Tras presentar cada uno la
tarjeta y ponerla frente a la persona que corresponde, dialogamos sobre lo que
pasó en el ejercicio, cómo se siente cada uno/a al recibir su propia tarjeta y
escuchar la versión que llegó.
Paso seguido, se habla de la experiencia vivida, esta vez asociándola al texto
bíblico del símil del cuerpo y la importancia de reconocernos como parte del
mismo cuerpo y trabajar en unidad.

CANTO: "Momento nuevo" (Pablo Sosa)

28 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ORACIÓN DE CIERRE:
Se invita a los participantes a orar un momento en silencio, mientras se repiten
en voz alta las siguientes frases:
“El cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, los diversos miembros,
constituyen un solo cuerpo”.
“A todos se nos ha dado a beber de un mismo Espíritu”.
“Formamos el cuerpo de Cristo, y cada uno por separado constituye un
miembro”.
“Es Dios quien ha asignado en la Iglesia un puesto a cada uno”

Posteriormente se invita a uno de los participantes a orar por el grupo.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 29


II. LITURGIAS PARA COMUNIDADES VÍCTIMAS DE CONFLICTO

La voluntad de Dios es que no haya guerra, por eso nos manda


" o matarás".
N
El don más preciado de Dios es su bienestar, por eso nos deja
su paz
y nos invita a darnos el beso de la paz.
La Palabra de Dios nos invita a que si queremos ver días
buenos nos apartemos del mal y hagamos el bien (1 Pedro
3:10-11)
Dios nos reconoce como hijos e hijas bienaventurados
porque trabajamos por la paz.
Rev. Gloria Ulloa, CMI
EN LA CRUZ NUESTRA ESPERANZA

“Es en Cristo crucificado donde está la verdadera teología


y el conocimiento verdadero de Dios”
(M. Lutero, Disputación De Heidelberg, 1518)

MOTIVACIÓN:
Hermanas y hermanos, el Señor nos hace invitación permanente a seguirle y dar
testimonio de nuestro amor por Él, en el servicio al prójimo, el mismo que
demanda nuestro tiempo, el cual, visto con los ojos del mundo, evidencia
sufrimiento, lazos de explotación, menosprecio por la vida en todas sus
manifestaciones, pecado latente en la conducta del ser humano; sin embargo,
con la mirada del Padre, el creyente, verá en su realidad circundante, hambre de
Dios, posibilidades de servicio, clamores invitando a trabajar por la paz y la
justicia, y por doquier esperanza, ¿pues qué caso tendría esperar lo que ya
tenemos?, pero ante las carencias de este mundo, sabemos confiar en quien
puede sostenernos, esperamos en quien nos ha prometido su regreso y
trabajamos movidos por Aquél que todo lo hace nuevo. Con esta motivación,
dejemos que la Palabra nos hable y el Espíritu Santo nos conduzca, en este
espacio de oración.

CANTO: “Tenemos esperanza” (F. Pagura - H. Perera)

LECTURA BÍBLICA: 1 Corintios 1:18-25; 2:1-2 [RVC]


18
El mensaje de la cruz es ciertamente una locura para los que se pierden, pero
para los que se salvan, es decir, para nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está
escrito: «Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los
inteligentes.»
20
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que escudriña
estos tiempos? ¿Acaso no ha hecho Dios enloquecer a la sabiduría de este
mundo? 21 Porque Dios no permitió que el mundo lo conociera mediante la
sabiduría, sino que dispuso salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
22
Los judíos piden señales, y los griegos van tras la sabiduría, 23 pero nosotros
predicamos a Cristo crucificado, que para los judíos es ciertamente un
tropezadero, y para los no judíos una locura, 24 pero para los llamados, tanto
judíos como griegos, Cristo es poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo
insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte
que los hombres.
[…]
2 Así que, hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio de
Dios, no lo hice con palabras elocuentes ni sabias. 2 Más bien, al estar entre
ustedes me propuse no saber de ninguna otra cosa, sino de Jesucristo, y de éste
crucificado.

32 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ELEMENTOS PARA LA REFLEXIÓN:
En la perícopa leída, Pablo nos deja perplejos, al afirmar que el mensaje de la
cruz es poder de Dios, no porque como creyentes desestimemos la muerte de
Cristo en la cruz -maldito instrumento de escarnio-, y con ella y, tras su
resurrección, nuestra redención; sino porque revierte la escala de valoración que
hace el mundo que procura la propia gloria y se desvanece lamentablemente, por
entre su futilidad e ineficiencia para lograr la salvación: el poder de Dios se
aprecia majestuosamente en el mensaje que trae para la vida del mundo, la
muerte de Cristo reducido a despojos que penden de un madero. El Dios de la
vida, como creyera también Lutero, se nos hace presente en la contrariedad,
justamente porque nos procura la vida misma, liberados de nuestra condena por
el pecado, a través de una escalofriante escena de tortura, sufrimiento,
humillación y finalmente muerte, propiciada al Dios Encarnado, al Verbo que da
el aliento de vida, al Señor de la gracia y el perdón.

El Señor, colgado del madero, observó al mundo que le condenó a muerte, con
ojos de misericordia. Mientras el ser humano sólo mira hacia arriba, anhelando
las bendiciones del Altísimo, esperando una lluvia de dones, buscando la
exaltación de los individuales esfuerzos. Al estilo de Pablo, Lutero en su
comentario a El Magnificat, nos recuerda que sólo Dios mira hacia abajo, qué Él,
hace opción por los desfavorecidos de la sociedad, los ciudadanos de la
marginalidad, los invisibles ante el mundo: “Nadie quiere mirar hacia abajo,
todos apartan los ojos de donde hay pobreza, oprobio, indigencia, miseria y
angustia; se evita a las gentes así, se las rehúye, se escapa uno de ellas y a nadie
se le ocurre ayudarlas, asistirlas, echarles una mano para que se tornen en
algo; así se ven obligadas a seguir abajo, entre los pequeños y menospreciados.
Dios es el único en mirar hacia lo de abajo, hacia lo menesteroso y mísero, y está
cerca de los que se encuentran en lo profundo, como dice Pedro: “Resiste a los
altivos y se muestra gracioso con los humildes” … Donde se ha llegado a
experimentar que hay un Dios que dirige su mirada hacia abajo y que ayuda
sólo a los pobres, a los despreciados, a los miserables, a los desventurados, a los
abandonados y a los que no son nada, allí es donde se le ama, el corazón
sobreabunda de gozo, exulta y salta en vista de la complacencia con lo que Dios
le ha regalado... Por eso nos ha sometido Dios a todos a la muerte y ha regalado
a sus amadísimos hijos y cristianos la cruz de Cristo, juntamente con
innumerables sufrimientos y necesidades; permite a veces hasta que se caiga en
el pecado para tener que mirar con frecuencia a los abismos, para ayudar a
muchos, para obrar incontables cosas, para manifestarse como creador
verdadero... Este es el motivo por el que ha arrojado incluso a su único,
queridísimo Hijo, Cristo, a las simas de la miseria y por el que muestra en Él
maravillosamente su mirar, su hacer, su ayudar, su forma de ser, su consejo, su
voluntad, así como la finalidad que todo esto entraña...”

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 33


La mirada del Crucificado, su abandono a la voluntad del Padre y el amor con
que profiere el perdón a sus propios verdugos, resaltan el valor de la cruz, su
trono de suplicio, nuestro árbol de salvación, y nos consuelan para llevar a
cuestas la propia cruz de nuestra vida.

El mensaje y ministerio de Cristo son afirmados en la cruz; el camino de


discipulado y seguimiento de Aquél que nos llamó de la muerte a la Vida, pasa
por la cruz, “la teología de la cruz, no es, pues, una teología de la debilidad, sino
del 'poder de la debilidad'” (Lutero: la teología de la cruz, Roberto T.
Hoeferkamp, en: Theologica Xaveriana #66, 1983), pues según lo que el mismo
apóstol Pablo afirma “él (el Señor) me ha dicho: «Con mi gracia tienes más que
suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por eso, con mucho
gusto habré de jactarme en mis debilidades, para que el poder de Cristo repose
en mí.Por eso, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en las afrentas, en
las necesidades, en las persecuciones y en las angustias; porque mi debilidad es
mi fuerza”, (2 Co 12:9-10).

Por ello necesitamos de la fe, para distinguir el poder de Dios que se oculta en la
debilidad, “porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil
de Dios es más fuerte que los hombres”, con esta clave de interpretación,
podremos seguir viviendo con la esperanza en Dios, aun con las adversidades
del mundo, aprender a “ver hacia abajo”, presentando el Evangelio de la vida, en
medio de tantos crucificados, no para que se resignen a su condición, sino para
que, a pesar de la tribulación, se encuentren victoriosos con el Cristo que venció
la muerte y las fuerzas del mal y, pongan su confianza en quien ha traído
auténtica salvación para el mundo. Así que los que piden señales y buscan
sabiduría, nos hallarán predicando al Cristo Crucificado, danto cuenta de la vida
que nos ha traído en abundancia y siendo testimonio de su amor y gracia, entre
los que claman por Él, mientras esperamos su regreso glorioso y el
establecimiento definitivo de su Reino.

El camino de la cruz es camino de vida, el paso por ella conlleva resurrección,


contemplar el misterio de la crucifixión nos lleva a descubrir la misericordia del
Padre, de nuestro Padre, que ha dispuesto una estancia para que hallemos
reposo, cuando se vea cumplida nuestra esperanza y gocemos de la plenitud de
la salvación; en tanto ello sucede, le servimos en nuestro prójimo, le reflejamos
con nuestro actuar transformador y su Palabra, sembrada en nuestro corazón y
dispuesta en nuestra boca, le somos fieles gozándonos en el ser sus hijos, y
haciendo que otros, conociendo a Cristo, vean el rostro del Padre: este es nuestro
caminar como cristianos, ésta la labor que como iglesia tenemos, y todo lo
hacemos para mayor gloria de Dios.

34 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ORACIÓN ANTIFONAL
¡Oh, Señor Dios, nuestro Padre!
que nos amas con amor de Madre:
agradecemos tu bondad para con nosotros
y tu misericordia que es más grande que los cielos.
Hoy nos unimos para orar tus hijas e hijos
sabiendo que Tú velas por tu pueblo,
haz que en el gozo del encuentro
seamos siempre signo del Reino venidero.
Mantennos firmes en la esperanza,
por ella estamos activos hasta tu regreso,
y permite que al celebrar juntos la vida abundante,
seamos testimonio de Tu Palabra entre nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, Dios nuestro,
y oramos juntos, contigo Padre, Espíritu y Verbo Eterno.
Amén.

CANTO: “Tu modo” (F. Adão, SJ - Trad. C. Fones, SJ)

GESTO DE BENDICIÓN
En la fiesta de la vida, siguiendo los pasos del Maestro, nos acogemos
mutuamente, con un abrazo fraterno, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, dador de consuelo.
Amén

LITURGIA DE PASO: PROPICIANDO EL CONSUELO Y LA


SANACIÓN
(Celebración litúrgica para comunidades campesinas en retorno y actos
fúnebres)2

PREPARACIÓN
Esta liturgia tiene como función esencial, primero, iniciar un proceso de sanidad
de las heridas abiertas de una comunidad campesina en retorno, en la que uno o
algunos de sus Líderes han sido asesinados por diversos actores armados.
Segundo, invitar al grupo de campesinos/as a que se “levanten” con vigor y
continúen con sus proyectos de vida en esperanza.

Se puede realizar un recorrido en forma procesional, considerando diversas


estaciones, para llegar finalmente al lugar escogido para desarrollar el acto.
Como es una liturgia pensada principalmente para comunidades rurales, se

2 Adaptación de la liturgia elaborada por JAIRO BARRIGA para el aniversario de la "resurrección"


del Líder campesino reclamante de tierra Rogelio Martínez, quien tuvo su encuentro con la nueva
vida un 18 de mayo de 2010.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 35


puede considerar la “ornamentación” en las estaciones con símbolos, flores,
cirios, utensilios del campo, etc. Además, después como es usual en algunas
regiones, se puede disponer un compartir de alimentos.

CANTO DE APERTURA
invitar a los músicos del lugar a preparar algún canto típico, conocido por los
concurrentes o a interpretar una pieza instrumental.

MOTIVACIÓN INICIAL
¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, fuente de toda
misericordia, fuente de toda esperanza y protección, que está presto a
consolarnos de nuestras aflicciones y darnos fortaleza en medio del camino
difícil! Demos gracias a Dios. ¡El Señor sea con ustedes!

Hermanas y hermanos
Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida, el que tiene fe en mí, aunque muera
vivirá; y todo el que está vivo y tiene fe en mí, no morirá nunca" "Acérquense a
mí todos los que están cansados de sus trabajos y cargas que yo les daré
descanso". (Juan 11:25-26, Mateo 11:28).

Estamos reunidos aquí en el nombre de Dios. Ese Dios de amor que nos une pese
a nuestras diferencias, ese Dios de vida que nos une en el respeto y la tolerancia.

Nos reunimos como hermanos y hermanas para recordar a nuestros seres


queridos, darle gracias a Dios por su vida y buscar consolación para quienes
continuamos en la jornada de la vida. Somos de diferentes iglesias y tradiciones.
Nos une el amor que viene de nuestro mismo Dios y el consuelo que nos ofrece
cuando nuestros seres queridos son llamados a su presencia.

LECTURA BÍBLICA
Este texto nos provoca algunas preguntas iniciales que las colocamos como
clave de entrada para la realización del rito: ¿alguna vez se ha preguntado si
Jesús comprende la situación por la que está pasando? Este relato nos muestra en
el milagro de la resurrección de Lázaro, que Jesús tiene profundos sentimientos
y emociones por aquellos que ama.

Evangelio según San Juan 11:1-44. [BLPH]


11 Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el
pueblo de María y de su hermana Marta. 2 (María, hermana de Lázaro, el
enfermo, era la misma que derramó perfume sobre los pies del Señor y se los
secó con sus cabellos.) 3Las hermanas de Lázaro mandaron a Jesús este recado:
— Señor, tu amigo está enfermo.
4
Jesús, al enterarse, dijo:

36 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


— Esta enfermedad no terminará en la muerte, sino que tiene como finalidad
manifestar la gloria de Dios; por medio de ella resplandecerá la gloria del Hijo
de Dios.
5
Jesús tenía una gran amistad con Marta, con su hermana María y con Lázaro. 6
Sin embargo, a pesar de haberse enterado de que Lázaro estaba enfermo,
continuó en aquel lugar otro par de días. 7 Pasado este tiempo, dijo a sus
discípulos:
— Vamos otra vez a Judea.
8
Los discípulos exclamaron:
— Maestro, hace bien poco que los judíos intentaron apedrearte; ¿cómo es
posible que quieras volver allá?
9
Jesús respondió:
— ¿No es cierto que es de día durante doce horas? Si uno camina mientras es de
día, no tropezará porque la luz de este mundo ilumina su camino. 10 En cambio, si
uno anda de noche, tropezará ya que le falta la luz.
11
Y añadió:
— Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero yo voy a despertarlo.
12
Los discípulos comentaron:
— Señor, si se ha dormido, quiere decir que se recuperará.
13
Creían ellos que Jesús se refería al sueño natural, pero él hablaba de la muerte
de Lázaro. 14Entonces Jesús se expresó claramente:
— Lázaro ha muerto. 15 Y me alegro por ustedes de no haber estado allí, porque
así tendrán un motivo más para creer. Vamos, pues, allá.
16
Tomás, apodado “el Mellizo”, dijo a los otros discípulos:
— ¡Vamos también nosotros y muramos con él!
Jesús, vida y resurrección de los muertos
17
A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro había sido sepultado hacía ya
cuatro días. 18 Como Betania está muy cerca de Jerusalén —unos dos kilómetros
y medio—, 19 muchos judíos habían ido a visitar a Marta y a María para darles el
pésame por la muerte de su hermano.20 En cuanto Marta se enteró de que Jesús
llegaba, le salió al encuentro. María, por su parte, se quedó en casa. 21Marta dijo a
Jesús:
— Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. 22 Pero aun así,
yo sé que todo lo que pidas a Dios, él te lo concederá.
23
Jesús le contestó:
— Tu hermano resucitará.
24
Marta replicó:
— Sé muy bien que volverá a la vida al fin de los tiempos, cuando tenga lugar la
resurrección de los muertos.
25
Jesús entonces le dijo:
— Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; 26 y
ninguno de los que viven y tienen fe en mi morirá para siempre. ¿Crees esto?
27
Marta contestó:

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 37


— Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que había de venir al
mundo.
Lágrimas de Jesús ante la tumba
28
Dicho esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído:
— El Maestro está aquí y pregunta por ti.
29
María se levantó rápidamente y salió al encuentro de Jesús, 30 que no había
entrado todavía en el pueblo, sino que estaba aún en el lugar en que Marta se
había encontrado con él.
31
Los judíos que estaban en casa con María, consolándola, al ver que se
levantaba y salía muy de prisa, la siguieron, pensando que iría a la tumba de su
hermano para llorar allí. 32 Cuando María llegó al lugar donde estaba Jesús y lo
vio, se arrojó a sus pies y exclamó:
— Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33
Jesús, al verla llorar a ella y a los judíos que la acompañaban, lanzó un suspiro
y, profundamente emocionado, 34preguntó:
— ¿Dónde lo han sepultado?
Ellos contestaron:
— Ven a verlo, Señor.
35
Jesús se echó a llorar, 36y los judíos allí presentes comentaban:
— Bien se ve que lo quería de verdad.
37
Pero algunos dijeron:
— Y este, que dio vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para evitar la
muerte de su amigo?
Lázaro vuelve a la vida
38
Jesús, de nuevo profundamente emocionado, se acercó a la tumba. Era una
cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. 39Jesús les ordenó:
— Quiten la piedra.
Marta, la hermana del difunto, le advirtió:
— Señor, tiene que oler ya, pues lleva sepultado cuatro días.
40
Jesús le contestó:
— ¿No te he dicho que, si tienes fe, verás la gloria de Dios?
41
Quitaron, pues, la piedra y Jesús, mirando al cielo, exclamó:
— Padre, te doy gracias porque me has escuchado. 42 Yo sé que me escuchas
siempre; si me expreso así, es por los que están aquí, para que crean que tú me
has enviado.
43
Dicho esto, exclamó con voz potente:
— ¡Lázaro, sal afuera!
44
Y salió el muerto con las manos y los pies ligados con vendas, y la cara envuelta
en un sudario. Jesús les dijo:
— Quítenle las vendas y déjenlo andar.
PROCESIÓN:
La Familia va al frente de la procesión y los acompañan los niños y las niñas de la
comunidad. Vamos cantando todos:
38 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
CANTO PROCESIONAL: “Cuando el pobre nada tiene” (Va Dios mismo)

Primera Estación: “cuando el dolor nos asedia sufrimos”: A llegar a esta estación
encontramos símbolos de los momentos en que nuestra vida atraviesa por el
pasaje del dolor y la desesperanza. Hay Ceniza, paños negros, recortes de
periódicos con noticias de muerte y violencia. La música evoca sentimientos de
separación. Las gaitas suenan lastimeramente y el Liturgista: Expresa con
palabras solemnes “hemos llegado a la Estación del Sufrimiento...”

CANTO: “Y quién te dijo que no tengo miedo” (Alejandro Lerner)

Reafirmación del texto bíblico: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría


muerto mi hermano.”

ORACIÓN: Salmo 121


121 Cántico de peregrinación.
Levanto mis ojos a los montes,
¿de dónde me vendrá el auxilio?
2
Mi auxilio viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
3
No dejará que tropiece tu pie,
no dormirá quien te protege.
4
No duerme, no está dormido
el protector de Israel.
5
El Señor es quien te cuida,
es tu sombra protectora.
6
De día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
7
El Señor te protege de todo mal,
él protege tu vida.
8
El Señor protege tus idas y venidas
desde ahora y para siempre.
¡Esta es Palabra de Dios!

REFLEXIÓN COMPARTIDA:
¿Por qué Jesús no se puso inmediatamente en camino para ayudar a Lázaro?
¿Tenía miedo de que lo matarán si volvía a Judá?
¿A menudo no hacía lo que la gente esperaba de Él?
¿Estaba esperando el “ahora” de su Padre?
¿Dios recibiría más alabanza si Jesús esperaba hasta que Lázaro hubiera
muerto?
Otro motivo ¿cuál?

[Símbolos: Ceniza/ mortajas/ cirios / telas negras]

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 39


CANTO PROCESIONAL: “Vamos cantando al Señor”

Segunda Estación: “Veo en ustedes señales de esperanza”.


Las telas son ahora verdes, el lugar está lleno de flores de diferentes colores, las
fotos son de los compañeros y compañeras que fallecieron como víctimas de los
violentos. La música ahora es de esperanza y aliento para el caminante.

LETANÍA:
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Los niños y niñas están llorando, y su dolor es grande
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Ellos piden pescado y les han dado una serpiente
Guía: ¿Quién está gritando? ¿Por qué están llorando?
Todos: Ellos piden que pare su dolor, pero no han sido oídos

CANTO: "Tú has venido a la orilla" (Pescador de hombres)

GESTO:
Se celebra la Santa Eucaristía como un rito comunitario en que participan, niños
y niñas, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores. Es un acto
conmemorativo ecuménico en que pastores de diversas denominaciones ofician
la Santa cena.

Gesto litúrgico de gratitud por todos los que entregaron su vida para que hoy
tengamos tierra que cultivar.

De la vela mayor que representa la luz de Dios, las personas que quieran
encienden una vela en memoria de su ser querido. Se procede a un momento de
silencio en memoria y gratitud a Dios por la vida de las personas.

CANTO: "Hay momentos"

SEGUIMOS EL PEREGRINAJE: con fotografías de los seres queridos que


murieron asesinados y cruces vacías,

CANTO PROCESIONAL: “Caminemos a la Luz de Dios”

Tercera Estación: “Todos: Levantémonos porque la vida continua”


En esta estación somos recibidos por las mujeres de la comunidad que han
llegado en primer lugar al sitio y ellas son las que pregonan la buena noticia “Él
vive entre nosotros” “Él está vivo y ha resucitado”, levantémonos y
continuemos nuestros trabajos y luchas.

CANTO: "Dios está aquí"


40 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
ORACIÓN:
Confiamos:
Que más allá de la ausencia, hay presencia,
que más allá del dolor, hay sanación,
que más allá de la ira, habrá paz,
que más allá del silencio, estará la palabra,
que más allá de la culpa, está el perdón,
que más allá del final... está Dios.
Por Jesús Nuestro Señor. Amén.

Símbolos: Semillas, frutos de la tierra, frutos de árboles, la wipala, cirios, la


Biblia.

GESTO:
Sembramos un árbol: Los jóvenes de la comunidad siembran un árbol del “pan
de vida”. Este será el símbolo permanente de la presencia de todos los
desaparecidos por su valor y coraje entre nosotros.

Los pastores presentes hacen la unción marcando la cruz con aceite a los
familiares de las víctimas y pronunciando las siguientes palabras:

“Esta cruz es señal del bautismo que recibiste para ser parte de la comunidad de
fe, no olvides el pacto con Dios y recibe ahora la bendición de una nueva vida”

BENDICIÓN:
Que el amor del Tata Dios más inmenso que la pampa te cubra como una manta,
Sople el viento o brille el sol, que la gran misericordia del Hijo que nos libera nos
cambie por dentro y por fuera el corazón y la historia
Que tu Espíritu eterno, que nos dirige y consuela, vaya marcando la senda
hasta que triunfe tu Reino.

CANTO DE CIERRE: “Un nuevo día”

[Se puede culminar la liturgia, además, con un abrazo de paz]

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 41


LITURGIA IN MEMORIAM

SALUDO [Puede ser responsorial]

Que la gracia y la paz estén con ustedes, de parte del que es, el que era, y el que ha
de venir (Ap 1:4b).

Amén.

Nos hemos reunido en la comunión de la fe y en el conocimiento cierto el Hijo de


Dios.

Venimos a dar gloria a Dios y a celebrar sus dones de gracia para todos
nosotros.

En este espíritu de unidad y con este propósito, rindamos culto a Dios.

CANTO: “Dios está aquí”

ORACIÓN RESPONSORIAL
Señor Dios, fuente de la vida:

Nos presentamos ante ti, con el deseo de ser comunidad humana,


reconciliada, que guarda en la memoria a quienes han sido parte de ella.

Queremos que todo lo que nos divide y nos dificulta vivir en paz, sea con tu
ayuda superado.

Ponemos bajo tu protección nuestra comunidad y en particular a aquellos


que sufren la pérdida de sus seres queridos, a quienes hoy recordamos, a la
vez que te damos gracias por su vida, su historia que, aunque corta, hoy nos
habla de tu presencia en ella.

Acoge nuestras oraciones y dirígenos en este encuentro de oración.

Amén.

Presentamos ante ti nuestras inquietudes y esperanzas, sabiendo que estás aquí,


Señor:

TODOS (CANTANDO):
// Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me puedes oír //
42 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
Cuando parece que la violencia y el odio han triunfado, destruyendo sueños y
proyectos de hombres y mujeres de bien y de sus familias, sabemos que no
estamos solos:

// Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,


tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me puedes oír //

Cuando la vida de quienes amamos ha sido arrebatada y sólo nos queda el


recuerdo de su historia entre nosotros; tenemos conciencia que a pesar del hondo
dolor:

// Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,


tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me puedes oír //

Cuando debemos continuar el camino y reconstruir relaciones, sembrar nuevos


sueños, seguir viviendo sin angustia, mas con gran esperanza, nos alienta saber
que:

// Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro,


tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me puedes oír //

Te damos gracias, Señor, Dios de consuelo y esperanza,


porque cuantos te han servido, aun cuando ya la muerte les haya robado su
último respiro, han dejado un legado a quienes les sobrevivimos y, en medio del
dolor de la pérdida, podemos hacer memoria de ellos, sabiendo que Tú les
guardas hasta el tiempo de su resurrección y permites que en nosotros renazca la
esperanza por una vida donde no haya más temor y podamos celebrar tus
promesas cumplidas, en tanto te servimos con fidelidad. Por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor. Amén.

TEXTO BÍBLICO: Isaías 49:13-15 [RVC]


13
Ustedes, los cielos, ¡canten alabanzas! Y tú, tierra, ¡canta de alegría! ¡Que
prorrumpan los montes en alabanzas! ¡El Señor ha consolado a su pueblo, y se ha
compadecido de sus pobres! 14 Sión dice: «El Señor me ha abandonado. El Señor
se olvidó de mí.» 15 ¿Pero acaso se olvida la mujer del hijo que dio a luz? ¿Acaso
deja de compadecerse del hijo de su vientre? Tal vez ella lo olvide, pero yo nunca
me olvidaré de ti.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 43


GESTO SIMBÓLICO
Se enciende una vela por cada persona de la que se hace memoria. Si son varias,
se pueden ubicar las velas de modo que formen una cruz u otra figura que nos
evoque esperanza. Después de cada vela, o si son muchas, de cada grupo de
velas, cantamos “Nada te turbe”.

ORACIÓN
Se pide a uno de los familiares de quienes hacemos memoria y a uno de los
líderes religiosos presentes que cierren con una oración de memoria y gratitud.

CANTO: “Padre nuestro de los mártires”

BENDICIÓN
Estamos agradecidos Señor,
por este tiempo de oración en comunidad,
y por el habernos reunido contigo al centro,
para hacer memoria de quienes han muerto, pero esperan en ti.
Por eso poniendo por encima de todas las cosas, el amor,
te pedimos que reine en nuestros corazones la paz de Cristo,
para gozarla y compartirla con el mundo:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

44 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


III. ACTOS DE RECONCILIACIÓN

…Quiero ver las calles llenas de vida,


con niños corriendo, riendo y jugando.
Mujeres y jóvenes, hombres y ancianos
tejiendo rondas de vida y amor solidario.
¡Te exorcizo dolor, vete lejos, andando!

Nos espera la vida, la risa, el hermano.

Alba Arrieta, PAV


EMISARIOS DE LA RECONCILIACIÓN

“Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas
y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes
y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad,
y llevemos una vida piadosa y digna.”
(1 Timoteo 2:1-2 NVI)

CONSTRUCCIÓN DE SÍMBOLO:
Se invita a los participantes a diseñar un “mandala” que exprese su motivación
de reconciliarse con quienes vive en conflicto y de perdonar a quienes les han
hecho daño. (Previamente se cortan círculos de 10 ó más centímetros de
diámetro, uno para cada participante y se facilitan plumones, marcadores o
lápices de colores).

De fondo, se reproduce “Canción para el perdón” (Cesar López). Se puede


entregar impreso, o proyectar el texto de la canción, para meditar en su mensaje.

La realización del mandala es una invitación a liberar tensiones, permitirse un


momento de serenidad y de paz y evocar, junto con la música de fondo, la
afirmación de la necesidad del perdón y la reconciliación, incluso con la
naturaleza.

Podemos compartir sensaciones al elaborar el mandala, no el mandala en sí, ni lo


que significa para quien lo diseñó, sino lo que representó este momento, como
apertura del encuentro, a la vez como espacio liberador.
Se puede repetir la canción, esta vez, leyendo el texto y haciéndose énfasis en
algunas de sus frases sobre el perdón.

LECTURA BÍBLICA: COLOSENSES 3:5-17 (BLPH)


5
Destruyan lo que hay de mundano en ustedes: la lujuria, la impureza, las
pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de
idolatría. 6 Esto es lo que enciende la ira de Dios sobre quienes se niegan a
obedecerlo; 7 es también lo que en otro tiempo constituyó la norma de conducta y
de vida de ustedes mismos. 8 Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo
eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería. 9 No anden
engañándose unos a otros. Despójense de la vieja y pecadora condición humana
10
y conviértanse en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de
su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo. 11 Ya no hay
fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en
todos.
12
Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean,
pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y

46 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


comprensivos. 13 Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó,
perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro. 14 Y, por
encima de todo, practiquen el amor que todo lo vuelve perfecto.
15
Que la paz de Cristo reine en sus vidas; a ella los ha llamado Dios para formar
un solo cuerpo. Y sean agradecidos. 16 Que el mensaje de Cristo los llene con toda
su riqueza y sabiduría para que sean maestros y consejeros los unos de los otros,
cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón
profundamente agradecido. 17 En fin, cuanto hagan o digan, háganlo todo en
nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

PARA LA REFLEXIÓN:
- ¿Qué nos llama la atención del texto?
- ¿Qué aspectos del texto resultan fuertes, chocantes, difíciles de asimilar?
- ¿A qué cosas nos es posible renunciar para lograr la reconciliación? ¿qué cosas
no expresa Pablo, pero que es necesario dejar de lado para lograr perdón y
sanidad?
- El versículo 11 ¿cómo es comprendido y podría ser aplicado en nuestro
contexto?
- ¿En qué medida la reconciliación, el perdón y la paz son posibles desde la
aplicación del mensaje de este texto?

MOMENTO TESTIMONIAL:
Es importante previamente haber invitado, o contar con material audiovisual de,
personas o colectivos que puedan dar cuenta de acciones de restablecimiento de
dignidad, ejercicios comunitarios de reconciliación, experiencias significativas
de construcción de paz y acciones no violentas.

Tras los testimonios, juntando todos los mandalas, construimos un signo


comunitario en medio del grupo, en tanto se comparte la canción “Un paso hacia
la paz”.

CANCIÓN: “Un paso hacia la paz” (Carlos Vives) La escuchamos, leemos,


cantamos.

MOMENTO DE ORACIÓN E INVITACIÓN A LA ACCIÓN:


Se cierra el acto, dando la palabra a algunos de los participantes en el encuentro
para hablar acerca de su mandala y orar desde el mismo como acto de perdón y
reconciliación.

Finalizando el momento se pide como compromiso, tomar el mandala, escribir


tras de él un compromiso con la reconciliación y a hacerse “emisarios” de esta
misma reconciliación en los contextos donde se mueven los participantes del
evento.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 47


RECONOCIMIENTO DE RESPONSABILIDAD

PREMISA
Considerando que el perdón nace en libertad del corazón de quien ha sido
afectado por la afrenta, y que al darse, con sinceridad, permite serenar el espíritu,
comenzar el proceso de sanación de las heridas y de reconstrucción de los lazos
con la vida, así como la confianza posible en el agresor; los actos de
reconocimiento de responsabilidad por parte de quienes han propiciado el daño
y la victimización, se constituyen en una oportunidad de encontrarse desde la
oración para juntar voluntades en torno al esclarecimiento de la verdad, la
justicia y la reparación de las víctimas.

No se pueden forzar los momentos simbólicos en esta liturgia, ni los actos de


perdón por parte de quienes en ella participan, mas es valioso mover
sensibilidades hacia la búsqueda de la sanidad interior, hacia la liberación de la
carga generada por los actos violentos del pasado y la disminución de la
ansiedad que genera el encuentro entre víctimas y victimarios.

MOTIVACIÓN
En un mundo que ha visto diluirse la esperanza en escenarios de muerte y
devastación, hace falta comenzar a tejer juntos nuevos proyectos de
transformación que beneficien la vida, que permitan seguir soñando, que den
cuenta de nuestra humanidad, como seres que trabajan por su bienestar y el
comunitario. Sea este espacio una oportunidad para reafirmarnos en la fe en el
otro, la confianza en su palabra que habla desde la verdad y que quiere ver
manifestarse la justicia. Sea también la ocasión para reconocernos desde
nuestra flaqueza y apoyarnos mutuamente de modo tal que en todo lo que
hagamos en adelante, florezca la vida.

CANTO: “Canción del perdón” (César López)

ORACIÓN
Con la confianza de un hijo o hija que se dirige a su Padre amoroso para pedir un
abrazo, nos reunimos hoy, delante de ti Señor, para confiar nuestras voluntades a
tu misericordia y pedirte que nos ayudes a reconocer nuestra responsabilidad en
actos que han causado dolor, a pedir y recibir perdón por ellos y así comenzar a
sanar las heridas que nos han generado.
Danos un corazón compasivo, dispuesto a abrirse al del hermano, para acogerlo,
buscar comprenderlo y abrazarlo con sinceridad.
Haznos capaces de vivir la reconciliación y hacer nacer a partir de ella la justicia
que tantas veces hemos clamado y de la que Tú mismo nos hablas en tu Palabra.
Que la verdad esté siempre presente y en especial cuando al hacer memoria de

48 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


las situaciones que nos han causado tanto sufrimiento, la requerimos, junto al
discernimiento que Tú nos das, para entender el sentir que ha motivado tal
sufrimiento y aceptar el reconocimiento de responsabilidad que debe con ella
(con la verdad) brotar, para reparar de este modo lo que está resquebrajado y
escribir una nueva historia en el libro de nuestra vida: de la vida plena a la que
nos llamas.
Agradecemos tu presencia en este encuentro, y el consuelo y paz que propicias a
cada uno de los presentes: que podamos ser coherentes con tu modo de ser
amoroso y maternal y recibamos las bendiciones que nos tienes preparadas al
caminar contigo por la senda de la paz. Todo esto, en nombre de tu amado Hijo,
Jesucristo nuestro redentor. Amén.

TEXTO BÍBLICO: Salmo 32 [RVC]

Dichoso aquél cuyo pecado es perdonado,


y cuya maldad queda absuelta.
2
Dichoso aquél a quien el Señor
ya no acusa de impiedad,
y en el que no hay engaño.
3
Mientras callé, mis huesos envejecieron,
pues todo el día me quejaba.
4
De día y de noche me hiciste padecer;
mi lozanía se volvió aridez de verano.
5
Te confesé mi pecado; no oculté mi maldad.
Me dije: «Confesaré al Señor mi rebeldía»,
y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
6
Por eso, todos tus fieles orarán a ti
mientras puedas ser hallado.
Aunque sufran una gran inundación,
las aguas no los alcanzarán.
7
¡Tú eres mi refugio!
¡Tú me libras de la angustia!
¡Tú me rodeas con cánticos de libertad!
8
«Yo te voy a hacer que entiendas.
Voy a enseñarte el camino que debes seguir,
y no voy a quitarte los ojos de encima.
9
No seas como los caballos ni como las mulas,
que no quieren obedecer,
y que hay que sujetarlos con la brida y el freno,
pues de lo contrario no se acercan a su amo.»
10
Al malvado le esperan muchas aflicciones,
pero la misericordia del Señor acompaña
a todos los que confían en él.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 49


11
Ustedes, los hombres justos,
¡alégrense y regocíjense en el Señor!
Y ustedes, los de recto corazón,
¡canten todos llenos de alegría!

PARA LA REFLEXIÓN
1. Hablemos sobre el versículo del salmo que más nos ha llamado la atención,
indicando por qué.

2. Compartamos a qué nos invita la Palabra de Dios a partir de la lectura del


salmo.

TEXTO BÍBLICO: Salmo 51 [RVC]

Al músico principal. Salmo de David, cuando Natán el profeta fue a hablar con
David por causa de su adulterio con Betsabé.

Dios mío,
por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!;
por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones!
2
Lávame más y más de mi maldad;
¡límpiame de mi pecado!
3
Reconozco que he sido rebelde;
¡mi pecado está siempre ante mis ojos!
4
Contra ti, y sólo contra ti, he pecado;
¡ante tus propios ojos he hecho lo malo!
Eso justifica plenamente tu sentencia,
y demuestra que tu juicio es impecable.
5
¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad!
¡Mi madre me concibió en pecado!
6
¡Mírame! Tú amas la verdad en lo íntimo;
¡haz que en lo secreto comprenda tu sabiduría!
7
¡Purifícame con hisopo, y estaré limpio!
¡Lávame, y estaré más blanco que la nieve!
8
¡Lléname de gozo y alegría,
y revivirán estos huesos que has abatido!
9
No te fijes ya en mis pecados;
más bien, borra todas mis maldades.
10
Dios mío,
¡crea en mí un corazón limpio!
¡Renueva en mí un espíritu de rectitud!
11
¡No me despidas de tu presencia,
ni quites de mí tu santo espíritu!

50 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


12
¡Devuélveme el gozo de tu salvación!
¡Dame un espíritu dispuesto a obedecerte!
13
Así instruiré a los pecadores en tus caminos;
así los pecadores se volverán a ti.
14
Dios mío, Dios de mi salvación,
¡líbrame de derramar sangre,
y mi lengua proclamará tu justicia!
15
Abre, Señor, mis labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
16
Aún si yo te ofreciera sacrificios,
no es eso lo que quieres;
¡no te agradan los holocaustos!
17
Los sacrificios que tú quieres
son el espíritu quebrantado;
tú, Dios mío, no desprecias
al corazón contrito y humillado.
18
Por tu bondad, trata bien a Sión;
¡reconstruye las murallas de Jerusalén!
19
Te agradarás entonces
con los sacrificios que mereces,
con los holocaustos y ofrendas del todo quemadas;
se ofrecerán entonces becerros sobre tu altar.

PARA LA REFLEXIÓN:
1. Hablemos sobre el versículo del salmo que más nos ha llamado la atención,
indicando por qué.

2. Compartamos a qué nos invita la Palabra de Dios a partir de la lectura del


salmo.

A TENER EN CUENTA:
Tras leer alguno de los dos salmos y dar respuesta a las preguntas sugeridas, se
puede dialogar en torno a lo que significa pedir / conceder perdón y lo que
esperamos cuando lo pedimos / concedemos.

¿De qué manera pronunciar un pedido de perdón me puede ayudar a sanar


heridas y remediar el daño causado? ¿cómo me beneficia el recibir perdón?

¿De qué manera recibir un pedido de perdón me puede ayudar a sanar heridas y
remediar el daño causado? ¿cómo me beneficia el conceder perdón?

MOMENTO TESTIMONIAL
Se puede compartir una historia real (testimonio), donde en el ejercicio de

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 51


reconocer responsabilidad por parte del victimario, haya sido posible construir
nuevos vínculos o reparar el “tejido” social o familiar afectado, reflexionando
sobre cómo esa experiencia nos aporta y qué lecciones aprendidas quedan para
no repetir errores y poder lograr la reparación integral de la víctima.

CANTO: “Es tiempo de cambiar” (Juanes) o “Todo cambia” (Julio Numhauser)

COMPROMISO CON LA MEMORIA, LA VERDAD, LA VIDA


Pedir a los participantes construir con sus propios cuerpos un “monumento a la
memoria de las víctimas de las violencias”. Se puede realizar conjuntamente o
en pequeños grupos, que después unirán su construcción como un solo cuerpo.

Terminado el monumento, se invita a la oración.

ORACIÓN DE CIERRE
Se pide que espontáneamente dos o tres personas oren buscando recoger en su
oración las emociones, sentimientos presentes durante el acto.

52 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


IV. ACTOS DE ENTREGAS DE RESTOS MORTALES

Por la enseñanza y el ejemplo de Jesús, nuestro maestro,


sabemos que ser constructores de paz implica andar por caminos
que incluyen la conversión, transformarse en un ser humano
que rechace toda forma de violencia y aprender a vivir
respetando la diversidad que nuestro Dios ha creado.
El pueblo colombiano necesita empezar a caminar en esta senda.

Rev. Milton Mejía, CLAI


VERSIÓN BREVE

BIENVENIDA
Se realiza un saludo de bienvenida, reconociendo el valor y fortaleza que
acompaña a quienes se encuentran presentes y se menciona la importancia de
expresar desde la fe una acción de memoria y agradecimiento por la vida de
quienes hoy se reciben sus despojos, así como del hecho de cerrar un ciclo de
dolor tras su desaparición y su -hoy posible- sepelio.

CANTO: “¡Cuán grande es Él!”


El coro del canto puede ser repetido en otros momentos del acto, e incluso cantar
una estrofa y el coro durante la ceremonia, en los espacios entre las lecturas y las
oraciones.

LECTURA BÍBLICA: Ezequiel 37:1-6 (BLPH)


37 El Señor puso su mano sobre mí, me sacó por medio de su espíritu y me dejó
en medio de la llanura, que estaba llena de huesos. 2 Me hizo pasar por entre ellos,
de aquí para allá, y pude ver que eran muchísimos; cubrían la superficie de la
llanura y estaban completamente secos. 3Me dijo:
— Hijo de hombre, ¿volverán a vivir estos huesos?
Yo respondí:
— Señor Dios, tú lo sabes.
4
De nuevo me dirigió la palabra:
— Profetiza sobre estos huesos. Diles: ¡Huesos secos, escuchen la palabra del
Señor! 5 Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Voy a infundir en ustedes un
espíritu que los hará revivir. 6 Les pondré nervios y haré que les crezca carne; los
cubriré de piel y les infundiré un espíritu que los hará revivir. Y reconocerán que
yo soy el Señor.

REFLEXIÓN A PARTIR DEL TEXTO:


[Previamente al acto se pide a uno de los pastores o presbíteros preparar una
breve reflexión de consuelo sobre el texto]

En noches de dolor e incertidumbre, en búsquedas y en sueños, en madrugadas


después de no dormir, para muchas y muchos, padres, madres, esposos, hijas,
hijos, la fe fue su fuerza y su refugio y la Palabra de Dios les permitió enfrentar la
desgracia y mirar con esperanza el futuro.

GESTO DE RECEPCIÓN Y MEMORIA:


Frente a los restos mortales de las víctimas, se ubica una fotografía con su
nombre y se enciende una vela blanca (aquí puede cantarse el coro de ¡Cuán
grande es Él!). Alguno de los líderes espirituales realiza con una rosa blanca,
aspersión de agua sobre los féretros, como recuerdo del bautismo por el cual

54 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


nacieron a la vida de fe en Cristo y señal de la resurrección que nos espera al final
de los tiempos.
Se invita, mientras se canta nuevamente ¡Cuán grande es Él!, a abrazarse los
presentes, como gesto de unidad, consuelo mutuo y cercanía.

ORACIÓN FINAL:
El “Padrenuestro”, puede ser la oración que cierre este acto memorial y permita
sentir la presencia de Dios Padre acompañando y dando consuelo.

VERSIÓN LARGA3

BIENVENIDA
Se realiza un saludo de bienvenida, reconociendo el valor y fortaleza que
acompaña a quienes se encuentran presentes y se menciona la importancia de
expresar desde la fe una acción de memoria y agradecimiento por la vida de
quienes hoy se reciben sus despojos, así como del hecho de cerrar un ciclo de
dolor tras su desaparición y su -hoy posible- sepelio.

MOTIVACIÓN
Tenemos un escenario doloroso y esperanzador, tenemos un escenario que nos
invita a la profunda reflexión.

Para este momento acompañamos como iglesias y nos presentamos (realizar


una presentación rápida de quienes animan la liturgia y la denominación que
representan).

Es el momento de la reflexión y la mirada profunda; es el momento para


reconocer lo que ha pasado con la guerra, y en el contacto con las víctimas, con
los familiares de los desaparecidos se presenta una mezcla contradictoria de
esperanza y dolor. Dolor porque muchos de ustedes no sabían incluso qué había
pasado con sus seres queridos. Esperanza porque por fin pueden tener sus
restos.

Los invito a contemplar las consecuencias de la guerra.


Ordinariamente quienes declaran las guerras no las pelean.
Guerras que convierten a vecinos, a hijos de vecinos, amigos y amigas en
contrincantes.
Guerras que enriquecen a unos, matan a muchos, generan dolor y sufrimiento.
Este es también un momento de esperanza por las condiciones en las cuales
ocurre hoy como paso importante; por eso, mirando cada uno de nosotros este
escenario, vamos a participar con profundo respeto de este acto y vamos a
cantar.
3 Con aportes del Padre Alberto Franco

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 55


CANTO: “¡Cuán grande es Él!”
[El coro del canto puede ser repetido en otros momentos del acto, e incluso
cantar una estrofa y el coro durante la ceremonia, en los espacios entre las
lecturas y las oraciones].

En noches de dolor e incertidumbre, en búsquedas y en sueños, en madrugadas


después de no dormir, para muchos padres, hijos, hermanos, muchas madres,
esposas, hijas y hermanas, la fe fue su fuerza y su refugio y, la Palabra de Dios les
permitió enfrentar la desgracia y mirar con esperanza el futuro. Escuchemos lo
que nos dice esta Palabra a través del profeta Ezequiel.

LECTURA BÍBLICA: Ezequiel 37:1-6 (BLPH)


37 El Señor puso su mano sobre mí, me sacó por medio de su espíritu y me dejó
en medio de la llanura, que estaba llena de huesos. 2 Me hizo pasar por entre ellos,
de aquí para allá, y pude ver que eran muchísimos; cubrían la superficie de la
llanura y estaban completamente secos. 3Me dijo:
— Hijo de hombre, ¿volverán a vivir estos huesos?
Yo respondí:
— Señor Dios, tú lo sabes.
4
De nuevo me dirigió la palabra:
— Profetiza sobre estos huesos. Diles: ¡Huesos secos, escuchen la palabra del
Señor! 5 Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Voy a infundir en ustedes un
espíritu que los hará revivir. 6 Les pondré nervios y haré que les crezca carne; los
cubriré de piel y les infundiré un espíritu que los hará revivir. Y reconocerán que
yo soy el Señor.

GESTO DE MEMORIA
Nos sentamos y vamos a observar en silencio. Las familias van a ir presentando
a sus seres queridos, vamos a darle sentido profundo a estas palabras. Van a
encender también una luz (una vela por cada persona de la que se hace memoria,
esta puede ir al frente de los restos de sus seres queridos o en el centro del lugar
junto a un arreglo de flores de colores que se va disponiendo allí; durante el gesto
se puede realizar un interludio musical, o interpretar las notas del canto anterior
de modo instrumental).

REFLEXIÓN A PARTIR DEL TEXTO


Un valle de huesos secos se empieza a transformar. La luz, los colores, el
corazón, las lágrimas, lágrimas a veces contenidas con profunda incertidumbre,
empiezan a transformar este escenario: las lágrimas frente a los seres queridos
empiezan a darle un nuevo color y un nuevo sentido a estos momentos, se
empieza a recuperar el espíritu, el espíritu empieza a vivir, empieza a recobrar su
fuerza, la carne de la dignidad, los tendones de la justicia, de la verdad se van
asomando en el horizonte y aparecen en un marco donde es posible la paz. Y

56 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


frente a las balas que segaron4 vidas, hay luces; frente al espectáculo doloroso de
los cadáveres, hay muchas luces y palabras como “verdad”, repetida infinidad
de veces, justicia, reparación, amor. Frente a los reclamos va modificándose el
panorama.

Y dejemos que el signo nos hable, lo que hemos contemplado: cómo entre las
lágrimas se encienden luces, cómo con el dolor se hacen cosas de color que dan
vida y cómo este signo se convierte en un desafío para todos, frente a las miles de
víctimas aún se puede mirar el horizonte con esperanza. Pensemos en el papel
de cada uno de nosotros frente a la vida que ha de renacer. (Momento de
silencio).

ENTREGA DE RESTOS
[Espacio motivado por el ente gubernamental responsable del acto]

GESTO BAUTISMAL
Para que los huesos secos recobren carne, tendones, fuerza y espíritu, Dios a
través de la naturaleza nos ha dado el agua, que además de todo lo que ella en sí
misma representa para las criaturas, para la vida, es un signo importante también
para las tradiciones religiosas.

Distintas tradiciones tienen el bautismo como signo de incorporación a la vida.


Ahora invitamos a los hermanos que representan las diferentes denominaciones
aquí presentes, para que repitiendo ese signo, así como cada uno fue un día
recibido en la vida de la fe, a orar en silencio y realizar aspersión del agua sobre
los restos mortales de seres queridos que tienen nombre, identidad, historia, de
los cuales hacemos hoy memoria. [Se realiza aspersión del agua valiéndose de
una de las flores que ambientan el lugar a modo de hisopo]

ORACIÓN FINAL:
Que estos huesos secos, recobren el espíritu de la dignidad, el nombre, la
identidad, la historia.

[El “Padrenuestro”, puede ser la oración que cierre este acto memorial y permita
sentir la presencia de Dios Padre acompañando y dando consuelo]

La idea se refiere a cortar, arrancar, desolar, apagar.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 57


V. LITURGIAS PARA COMUNIDADES ECLESIALES Y OBF

La paz permitirá abrir caminos para el esclarecimiento de la verdad,


aspecto importante y necesario para la reconciliación.
Y el Dios en que creo ama la verdad.

Diana Cruz, MEC


CELEBRACIÓN POR LA PAZ

APERTURA DEL ACTO LITÚRGICO:


Presentación (quien anima enciende una vela)
Saludo del anfitrión

CANTO: “Paz en la tormenta”

ORACIÓN INTRODUCTORIA Y DE INTERCESIÓN5 (responsorio antado)


Te damos gracias, ¡oh, Señor! porque nos concedes el gozo de vivir un día más
5
en tu divina presencia: te encomendamos nos sigas fortaleciendo como lo has
hecho a lo largo de esta jornada, con la confianza de que, puestos y puestas en tus
manos, nada habrá de preocuparnos en el caminar que como hacedores y
hacedoras de paz estamos realizando.

Acoge Señor nuestro trabajo cotidiano en la obra a la que nos has llamado y
haznos dignas servidoras y dignos servidores de tu Santa Voluntad en medio del
contexto de nuestro país, que tanto anhela vivir en paz.
Reunidos en tu nombre clamamos a Ti comunitariamente:

Escúchanos, Señor. Óyenos, Señor.

Queremos pedirte
paz para aquellos que lloran en silencio;
paz para los que no pueden hablar;
paz cuando parece que todo perece.

Escúchanos, Señor. Óyenos, Señor.

En medio de la ira, la violencia y el desencanto,


de las guerras y la destrucción de la tierra:
muéstranos, en esta oscuridad, tu luz.

Escúchanos, Señor. Óyenos, Señor.

Queremos pedirte
paz para aquellos que alzan su voz en reclamo;
paz cuando muchos no la quieren escuchar;
paz mientras hallamos el camino hacia la justicia.

Escúchanos, Señor. Óyenos, Señor.


5 Adaptada de la cartilla "Domingo mundial por la paz" 22 de mayo de 2011, Creación colectiva
Matanzas, Cuba; Consejo Mundial de Iglesias.

60 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


TEXTO BÍBLICO Y REFLEXIÓN COMUNITARIA:
Efesios 2:14-22 [RVC]
14
Porque él es nuestra paz. De dos pueblos hizo uno solo, al derribar la pared
intermedia de separación 15 y al abolir en su propio cuerpo las enemistades. Él
puso fin a la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí
mismo, de los dos pueblos, una nueva humanidad, haciendo la paz, 16 y para
reconciliar con Dios a los dos en un solo cuerpo mediante la cruz, sobre la cual
puso fin a las enemistades. 17 Él vino y a ustedes, que estaban lejos, les anunció
las buenas nuevas de paz, lo mismo que a los que estaban cerca. 18 Por medio de
él, unos y otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu. 19 Por lo tanto,
ustedes ya no son extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos
y miembros de la familia de Dios, 20 y están edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, cuya principal piedra angular es Jesucristo mismo. 21 En
Cristo, todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para llegar a ser un templo
santo en el Señor; 22 en Cristo, también ustedes son edificados en unión con él,
para que allí habite Dios en el Espíritu.

ORACIÓN:
¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya
y nosotros somos sólo obreros de tus campos, haciendo tu voluntad.
Agradecemos tu bondad para con todos nosotros
y nos ponemos en tus divinas manos maternales.
Amén.

CANTO: “No nos moverán” (Joan Baez)

GESTO BENDICIÓN:
Toma las manos de la persona que se encuentra a tu lado y mientras le realizas un
masaje (con crema o aceite) dile:

“Bendito sea el poder y la ternura de tus manos”.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 61


TODOS:
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos,
para que sepan tocar la vida y crear cosas bellas,
para que contengan el dolor y sanen heridas,
para que abracen con pasión y cierren sus puños con valor,
para que sean dadas y recibidas en solidaridad,
para que unidas a otras construyan la paz.
Bendito sea todo lo que tus manos toquen.
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos.6

ORACIÓN FINAL:
Reconocemos que nos has bendecido, Señor, a lo largo del día que termina:
hemos sentido a cada instante tu presencia amorosa, y la guía de tu Espíritu que
nos anima a continuar laborando en tu obra.
Gracias Señor porque en tu misericordia has querido fijarte en estos siervos
inútiles para testimoniar tu gracia, paz e infinito amor.
Gracias Señor, pues sin tu mano maternal tomada de la nuestra, no sabríamos
dónde ir y por nuestra espiritual torpeza, fácilmente caeríamos.
Te bendecimos, te alabamos y descansamos en Ti, sabiendo que mañana, estarás
de nuevo con nosotros en el camino de la vida que Tú mismo nos has regalado.
En ti nos abandonamos, pues Tú eres nuestro refugio y fortaleza y en tu regazo
maternal nos sentimos plenos y plenas.
Bendito sea tu nombre por la Eternidad. Amén.

ENVÍO7:
Vayamos con Jesús, la luz que nos guía en nuestro camino
y esperemos que el sol de justicia asome una mañana para toda la humanidad.
Que el Dios de paz, caminante eterno,
nos lleve por sendas de esperanza solidaria
y nos regale la alegría de estar unidos en su amor.
Amén.

CANTO DE CIERRE: “Hazme un instrumento de tu paz”

6 Adaptación del texto de Diann Neu, de Water.


7 Adaptada de la cartilla "Domingo mundial por la paz" 22 de mayo de 2011, Creación colectiva
Matanzas, Cuba; Consejo Mundial de Iglesias.

62 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


LITURGIA SOBRE JUSTICIA:
MUCHO POR SEMBRAR, TANTO MÁS POR COSECHAR,
JUSTICIA Y PAZ HABRÁN DE BROTAR

“Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su


semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas
las naciones.”
(Isaías 61:11)

En Colombia a diario se cometen crímenes de lesa humanidad (actos inhumanos


cometidos contra la población civil por motivos sociales, políticos, raciales,
religiosos o culturales), los cuales en su mayoría, terminan cubiertos por el
“velo” de la impunidad; sin embargo, ante un panorama desesperanzador que no
parece dar lugar para lograr el cambio, surgen frecuentemente profetas
dispuestos a denunciar la injusticia y alzar su voz en el “desierto” del contexto
colombiano. Muchas voces han sido calladas violentamente a lo largo de la
historia de este país sudamericano, pero esto sólo ha sido aliciente para que
nuevas voces se unan al clamor comunitario de quienes buscan justicia y
trabajan por la paz.

Un profeta de nuestro tiempo, es el padre Javier Giraldo, S.J., quien en su página


“Desde los márgenes” (http://www.javiergiraldo.org/), a pesar de las múltiples
amenazas que ha recibido, continúa develando al país las injusticias que se
cometen y denunciando los crímenes que siguen quedando impunes. Un
ejemplo de ello es el Derecho de petición que dirigió en agosto de 2012, al
Presidente de la República, exigiendo atención ante las reiteradas denuncias
realizadas por la comunidad de paz de San José de Apartadó (Departamento de
Antioquia, Colombia), el cual se encuentra publicado on line
(www.javiergiraldo.org/IMG/pdf/Derecho_de_Peticion_7_Santos.pdf) y en el
que hace un inventario de hechos a los que no se ha prestado atención, en aras de
reclamar legítima justicia sobre los mismos y una respuesta por parte del
Gobierno nacional, que hasta el momento ha evadido su responsabilidad frente
al pueblo.

Y es que la promesa que nos enuncia Isaías, de que el Señor hará brotar justicia,
no puede ser subestimada o pensada sólo para un tiempo y contexto particular,
sino que tiene alcance a través de toda la historia de la humanidad y en todo
pueblo y nación. Esta es una promesa hecha también a Colombia y en la que
nuestro compromiso profético como hacedores de paz, es fundamental para
sembrar esa justicia de la que se nos habla. Es más, no sólo Colombia representa
un campo adecuado para la siembra, sino todo lugar donde la injusticia se ha
apoderado de la realidad y la esperanza se ha ido desvaneciendo.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 63


INVITACIÓN A LA REFLEXIÓN:
¿Cómo podemos contribuir para que la realidad colombiana sea transformada y
las denuncias que formula el P. Javier Giraldo sean atendidas?, ¿Cómo nos
podemos comprometer con un país que ha sido “gobernado” por el miedo
durante décadas, pero que reclama ya aportes de transformación para
convertirlo en escenario de reconciliación y paz con justicia social?

Lo denunciado en el Derecho de petición dirigido por el P. Giraldo al Presidente


Santos, ¿se asemeja a situaciones que se viven en tu región? ¿Conoces otras
denuncias realizadas ante el gobierno sobre injusticias cometidas en el lugar que
vives? ¿fueron atendidas?

¿Cómo crees que el rol profético que ejerce el padre Javier Giraldo, pueda servir
como modelo ante otras situaciones de injusticia que se viven en el país o que
conoces de la realidad de países vecinos?

¿Qué significa para ti que “el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de
todas las naciones”? ¿Cómo se manifiesta esto?

INVITACIÓN A LA ACCIÓN:
Investiga casos de crímenes de lesa humanidad en tu región y cómo fueron
atendidos por el gobierno nacional y, de ser posible, establece un curso de acción
que pueda servir como modelo para situaciones donde se evidencia la injusticia.

Elabora una carta manifestando apoyo a la labor profética del Padre Javier
Giraldo o de quienes como él, han dejado el miedo de lado y se han constituido
en voz de denuncia frente a las injusticias.

INVITACIÓN A LA ORACIÓN:
Medita el pasaje de Isaías presentado al inicio, buscando claves de acción para
contribuir en la búsqueda de la paz y la promoción de la justicia (puede serte de
ayuda leer todo el capítulo 61).

¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya

64 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


y nosotros somos sólo obreros de tus campos, haciendo tu voluntad.
Agradecemos tu bondad para con todos nosotros
y nos ponemos en tus divinas manos maternales.
Amén.

LITURGIA SOBRE MISERICORDIA:


CONSTRUYENDO CON NUESTRAS MANOS

ORACIÓN INICIAL (por quien dirige):

CONSTRUCCIÓN DE SÍMBOLO Y DINÁMICA DE APROXIMACIÓN AL


TEMA Y AL GRUPO:
Elaborar una máscara de papel decorada con lápices de colores, decorarla,
ponérsela, intercambiar miradas mientras se camina por el espacio, escribir en el
interior de la máscara, cuándo has sentido la misericordia de Dios en tu vida,
juntarse con otra persona, leerle un versículo bíblico asignado previamente, que
hable de misericordia (Éxodo 34:6; Números 14:18; Deuteronomio 5:10;
Deuteronomio 7:9; Deuteronomio 7:12; Salmo 25:6; Salmo 103:3-4;
Salmo 103:8; Salmo 103:11-14; Salmo 103:13; Salmo 146:7-9; Isaías 54:10;
Oseas 6:6; Mateo 5:7; Mateo 9:13; Mateo 18:33; Mateo 18:35; Marcos 5:19;
Lucas 1:50; Lucas 6:36; Juan 14:9; Romanos 11:32; Romanos 12:8; Efesios 2:4;
Hebreos 2:17; Hebreos 4:16; 1 Juan 4:8-16), dialogar sobre él.

LECTURA BÍBLICA:
Mateo 12:9-14 (El hombre de la mano seca. Par.: Mc 3:1-6; Lc 6:6-11)
9
Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
10
Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para
poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
11
Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta
cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
12
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito
hacer el bien en los días de reposo.
13
Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue
restaurada sana como la otra.
14
Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.

REFLEXIÓN:
(Adaptación de un texto del equipo de liturgia del CLAI)
Una visión de Dios creador, va asociada a la imagen de sus manos, así como la
obra de nuestras manos muestra por sí sola quienes somos: puede expresar los
más puros y afectivos sentimientos, o nuestras iras y desamores más escondidos.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 65


Un cálido abrazo expresa consuelo, una mano extendida nos remite a la idea de
acogida. Con nuestras manos podemos producir también melodiosos sonidos,
que despiertan nuestros sentimientos y espiritualidad. Ellas pueden sembrar,
construir, sanar; pero pueden también permanecer ociosas, o robar, golpear,
destruir la vida.

En diversos pasajes bíblicos Jesús se nos muestra usando sus manos, ellas están
relacionadas con su humanidad y su divinidad, sus milagros, sus bendiciones, su
fe y poder, su amor. Incluso, con su mano, sana la mano de otro como lo leemos
en el Evangelio de Mateo.

¿Cuántas veces alzamos nuestras manos para adorar al Señor y no las


extendimos para ser solidarios y solidarias, o para relacionarnos y aceptarnos en
nuestra diversidad?

Hoy se habla de la necesidad del evangelismo y es posible que muchas iglesias


estén más ocupadas en sus propios asuntos, en su crecimiento numérico, en la
construcción de nuevas instalaciones, pero no les queda energía para emplearla
en el servicio diaconal, es decir, en el evangelismo de la Palabra hecha gesto, de
la Palabra que es acción transformadora; esto revela una crisis de la propia
espiritualidad, pues ésta debería hacer germinar los dones que hacen posible
tanto el crecimiento numérico, como la búsqueda de la reconciliación, el
servicio sin barreras a los más desfavorecidos y excluidos, la búsqueda y
promoción de la paz, la justicia y la unidad.

Por eso hoy reconocemos que son nuestras manos, con la ayuda de las manos del
Señor, las que realizarán las acciones concretas y cotidianas que promoverán la
vida entre nuestras diversas realidades y donde generamos impacto. Son
nuestras manos las que trabajarán en solidaridad y servicio en el mundo por la
vida abundante, justa y digna. Son nuestras manos las que realizarán gestos que
provoquen la convivencia humana, fraterna y solidaria, en esta era de la más
feroz y competitiva individualidad. Son nuestras manos las que trazarán los
puentes de la reconciliación, de la hermandad, de la aceptación y de la paz entre
todos y cada uno de los representantes del Reino aquí en la tierra. Nuestras
manos harán que otras dejen de estar secas y se extiendan en tanto que van
sanando, sanándose para sanar y servir a otros y otras.

PARA LA REFLEXIÓN:
¿Qué podemos hacer con nuestras manos como parte de una comunidad de fe,
comunidad constructora del Reino y transformadora del mundo?

CANTO: “En tus manos” (R. Hernández)

66 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


LECTURA ANTIFONAL- Ofrenda de los Sentidos8

Quien dirige:
Quisiera tener Mil voces para proclamar tu amor, y celebrar con gratitud tu loor.
Quisiera tener Mil voces para denunciar la esclavitud, las injusticias sociales y
protestar.

Mujeres:
Quisiera tener Mil ojos para ver en el cielo, en el mar, en la flor, tu rostro sano y
adorarte. Quisiera tener Mil ojos para encontrarte también en el dolor de los
desconsolados y sin hogar, y protestar.

Hombres:
Quisiera tener Mil oídos para, arrepentido, oír tu voz, y en el silencio de la
mañana sentirme feliz. Quisiera tener Mil oídos para también tu clamor oír en el
grito amargo de la opresión, y protestar.

Mujeres:
Quisiera tener Mil narices para sentir el santo aroma del buen incienso, del
jardín, y respirar. Quisiera tener Mil narices para darme cuenta de la polución, la
enemistad, la frustración, y protestar.

Hombres:
Ojalá pudiera tener Mil manos para levantar el Evangelio, para aplaudirte con
emoción y tocarte. Ojalá tuviera Mil manos para transformar nuestro mundo,
uniéndolas a todas las otras manos y al final liberarlo.

Todos:
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de oídos, ojos, voces, manos.
Solo Tú, Señor, nos puedes convocar para servirte.
Solo Tú, Señor, nos das más de un millar de dones, de fuerzas, de razón, para
transformar nuestro mundo, al servirte.

ORACIÓN FINAL:
Señor, nuestro Dios, somos cristianos y cristianas conscientes y participantes de
Tu Reino. Nuestro camino sólo tiene sentido cuando nos comprometemos con la
lucha por la vida en medio de tantas señales de muerte. Señor, ven y
transfórmanos, ven y capacítanos para enfrentar las luchas por la vida buena y
abundante para todos. Haz que nuestras manos estén prestas a servir donde tú
nos llamas a trabajar y junto a otras manos podamos hacer que las tuyas sean
sentidas por quienes aún no te conocen. Amén.

8 Jaci Maraschin - Brasil -traducción y adaptación por Inés Simeone

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 67


GESTO BENDICIÓN:
Toma las manos de la persona que se encuentra a tu lado y masajeándolas dile:

“Bendito sea el poder y la ternura de tus manos”.

TODOS:
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos,
para que sepan tocar la vida y crear cosas bellas,
para que contengan el dolor y sanen heridas,
para que abracen con pasión y cierren sus puños con valor,
para que sean dadas y recibidas en solidaridad.
Bendito sea todo lo que tus manos toquen.
Bendito sea el poder y la ternura de tus manos.9

ANHELANDO LA PAZ

Para el cristiano el comienzo del día no debe estar sobrecargado


ni obstaculizado por los quehaceres múltiples que le esperan.
Cada día que comienza está sometido al Señor que lo creó.
Dietrich Bonhoeffer

MOTIVACIÓN:
Este nuevo día presenta ante el Señor tu vida: lo caminado, el camino por
recorrer, tus sueños y expectativas, preséntate a ti mismo/a como creatura
perfecta de Dios. Que todo tu esfuerzo esté centrado en alcanzar el gozo y la paz
que provienen del Señor, para compartirlos solidariamente con todo cuanto
existe a tu alrededor.

ORACIÓN INICIAL:
Te damos gracias, ¡oh, Señor! porque nos concedes el gozo de vivir un día más
en tu divina presencia: te encomendamos esta jornada, con la confianza de que,
puestos y puestas en tus manos, nada habrá de preocuparnos.
Acoge Señor nuestro trabajo cotidiano en la obra a la que nos has llamado y
haznos dignas servidoras y dignos servidores de tu Santa Voluntad.
En ti nos abandonamos, pues Tú eres nuestro refugio y fortaleza y en tu regazo
maternal nos sentimos plenos y plenas.
Bendita sea tu presencia que trae paz.
Bendito sea tu nombre por la Eternidad. ¡Amén!

CANTO: “Padre Nuestro que estás en la tierra”

9 Adap. del texto de Diann Neu, de Water

68 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


LECTURA BÍBLICA: Evangelio según San Mateo 11:25-30
Habla Jesús: ESCUCHAR
25
En aquél tiempo, respondiendo Jesús, dijo:
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a
los niños.
26
Sí, Padre, porque así te agradó.
27
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;
y nadie conoce al Hijo, sino el Padre,
ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
30
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Habla la comunidad:
· Reconstruir el texto con ayuda de la comunidad - RECONSTRUIR
· Leer de nuevo el texto (un integrante de la comunidad) - RELEER
· Preguntar por aquellos elementos que llamaron más la atención -
RESALTAR
· Preguntar qué sentido tiene para nosotros este mensaje -
RESIGNIFICAR
· Preguntar a qué nos invita el mensaje - INVITAR

Habla el predicador: NARRAR - EXPLICAR

Te alabo, Padre...
porque tu amor es siempre cuna donde recostamos confiados nuestros desvelos:
la fatiga del día y el sueño que es por igual reposo y anhelo; y sabemos que cada
amanecer, nos llena de esperanza mirar los grises cerros, que aunque poblados
de casas, nos dejan entrever un bullir de hombres y mujeres que descienden y,
junto con nosotros, se sienten desde temprano guerreros de una lucha que
heredaron, nadie sabe por qué (o quizá sí, aunque se calla), y sin embargo, no
rehúyen, pues la han hecho suya con el coraje de héroes heridos que saben que el
triunfo no está en derrotar al enemigo, sino en vencer sus propias dificultades y
ganar para quienes les siguen un poco más de calidad de vida, un poco más de
“comodidad” frente a las carencias cotidianas.

Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra...


porque el cielo, tu cielo, no forma ya parte de nuestras fantasías: es una realidad
que nos presentas, cuando el horizonte se nos torna oscuro y al bajar la mirada

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 69


para dejar rodar libres nuestras lágrimas, sentimos una mano apoyada en nuestro
hombro, la cálida presencia de un hermano que nos recuerda que no estamos
solos y que tú nos amas. Y si es una sonrisa la que toma posesión de nuestro
rostro y levantamos los ojos para sentir la brisa acariciando nuestras mejillas,
percibiremos también tu aliento que siempre nos anima y de modo natural, casi
en silencio diremos “gracias”.

Tu cielo es el nuestro, pues sin pedírtelo nos lo regalas, y aunque la tierra sea hoy
causa de discordias y algunos pocos se la repartan, despojando a otros de su
único medio de sustento, no dudamos que también nos la entregas, nos recuerdas
que es nuestra y que debemos luchar para que esté de nuevo bien administrada,
aprovechada por todos y por todos cuidada.

Escondiste las cosas de tu reino a los sabios y entendidos, porque sus certezas
siempre les resultan suficientes y no hay lugar para la sabiduría eterna en quien
no la valora ni en quien se vale de ella para oprimir a los más indefensos; por eso
las revelaste a los niños, sabiendo que sólo en un corazón manso y humilde -
como el que nos enseñas a cultivar -, pueden revelarse los más grandes
misterios. Y te agradó que fuera así, pues agradable a tus ojos es que vivamos la
vida que prometes y la vivamos en abundancia, siendo como niños, sentados en
tu regazo, sabiendo que eres nuestro único Padre, aunque esto no lo hayamos
descubierto por nosotros mismos, sino porque tu Hijo nos lo quiso revelar: en el
Hijo, fuimos hechos hijos; por el Hijo, conocimos al Padre: esto no lo entienden
por más que se esfuercen, los que se nutren de su propio conocimiento de las
cosas del mundo y no de tu Palabra que es luz y fuente de vida.

Nuestra nación hoy sufre, Señor, porque mientras unos estamos alzando los
ojos, las manos, la voz, la mente y el corazón para alabarte, y actuar conforme a
tu voluntad, otros empuñan fusiles y disparan contra quienes les reclaman por
sus desmanes e incluso contra quienes ni siquiera saben lo que es un arma.

Así es Padre, tu pueblo te sigue con esperanza, pero tras él vienen los violentos
con armas, corrupción, engaño, tratando de acabarla. Sabemos de madres que
ya sin fuerzas, agotadas por el extenuante trabajo, ven como se les va la vida sin
poder garantizar la subsistencia para sus hijos. Ancianos que tuvieron que
estirarse las arrugas y desencorvar la columna, para asumir el cuidado y la
crianza de sus nietos, pues el conflicto armado o las drogas les robaron a sus
hijos. Hemos visto llorar mujeres, porque nunca pudieron, por más que lo
intentaron, lograr que sus hijos progresaran y ven que su situación de miseria es
la única herencia que les va a tocar.

Hay cuencas de donde ya no fluyen lágrimas y miradas tristes junto a un


semáforo, rogando que el sol no se oculte y que en sus bolsillos entre una

70 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


moneda que no tengan que rendir ante quienes les explotan y utilizan para
enriquecerse a expensas de sus carencias. Hijos tuyos que, con necesidad de
consuelo, oímos en medio de los ruidos que buscan apagar nuestra alma, tu voz
que nos llama para ofrecernos descanso, palabras dulces que al finalizar la
jornada, nos devuelven el brillo en la mirada, nos hacen caminar hacia ti, para
llevar el yugo que no doblega ni humilla, sino que libera y exalta.

Somos un pueblo que camina contigo: el pueblo que has llamado y al que te
revelas; sencillos somos, como niños y nuestra alma inquieta en ti halla reposo.
Nuestra historia de vida, cada historia (la de -usar nombres de los presentes-
María, la de Jorge, la de Pedro, la de Claudia, la de Luis, la de todos los
presentes, la mía): difícil la mayoría de veces, plena de ti en el tiempo presente,
tú la acoges, no para juzgarla, sino para darle sentido en medio del contexto en
que has querido gestarla.

Aquí estamos Señor, alabándote junto al Hijo, conscientes de que sólo por Él
podemos llegar a conocerte y así amarte y amándote servirte y sirviéndote
entregar nuestra vida, aligerada ya la carga, para que otros crean y acojan el
anuncio esperanzador que hoy también nosotros hemos acogido y acepten la
salvación que por tu gracia, sin merecerla, hemos recibido.

Sí, Padre, porque así te agradó.

Hablamos todos con Dios:

Orar recogiendo el sentir de la comunidad y la esencia de la Palabra anunciada


hoy. Como una manifestación de la confianza que nos tenemos, nos abrazamos
para realizarla - ORAR

CANTO: “Padre Nuestro de los Mártires”

“Donde quiera que haya un Evangelio que se predica


unido a la promoción cristiana del hombre, allí surgirán conflictos.
Basta una mirada por todo el continente latinoamericano,
donde se trata de predicar un Evangelio que reclama un Reino de Dios,
más justo ya en esta tierra entre los hombres cristianos,
allí surgen los conflictos.”

Obispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero (Julio 9 de 1978)

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 71


PAZ EN EL PARTIR DEL PAN

MOTIVACIÓN INICIAL:
Invitar a los participantes a sentarse formando un círculo, e indicar el propósito
de este espacio simbólico en torno al partir del pan y el compromiso con la paz.

CANCIÓN: “Te pido la paz”

TEXTOS BÍBLICOS: Se leen los siguientes textos, acentuando cada frase:

El generoso será bendecido por compartir su pan con el pobre. (Prov 22:9)

Jesús les contestó: Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí, jamás tendrá
hambre; el que cree en mí, jamás tendrá sed. (Jn 6:35)

Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que,
siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les
sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras.
El que proporciona semilla al sembrador y pan para que coma, se los
proporcionará también a ustedes y hará que se les multiplique la simiente y que
crezca el fruto de la generosidad que tienen. (2 Co 9:8.10)

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados. (Mt 5:6)

[Tras leer los textos lentamente, se pide a los participantes hablar sobre la
importancia del alimento y el modo como compartimos en torno a él. Se pueden
ubicar en este momento las uvas y el pan en el centro del grupo]

CANTO: Mientras se comparten el pan y las uvas, se canta “Una espiga”

ORACIÓN:
Gracias Señor por el compartir,
gracias por la vida manifiesta y la paz que Tú nos das,
Gracias por hacerte Eucaristía: por entregarte como vino y pan.
Hoy construimos la paz desde la comunión fraterna,
nos reconocimos como hermanas y hermanos en el compartir:
Tú nos has llamado a estrechar lazos y hacernos prójimos.
Haz que de este encuentro en esperanza brote el compromiso
por juntar nuestras manos para transformar el mundo dividido
en el escenario donde tu banquete preparado, se sirve con gozo
y el Reino se hace presente, contigo en medio para manifestarlo.
En tus acogedoras y solidarias manos nos quedamos. Amén.

72 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


VI. VIGILIAS

Jesús no sólo enseñó la práctica de la no violencia,


sino que mostró una mirada distinta de la justicia:
el perdón, la reconciliación y la restauración.

Santiago Espitia, Iglesia Hermandad en Cristo


VIGILIA POR LA PAZ

[El lugar puede estar ambientado con flores blancas, velas ubicadas en el centro
o formando un círculo amplio que rodea todo el grupo - Se puede convocar a
todos los participantes por medio de algún canto de la región que conozcan
todos]

MOTIVACIÓN:
En el encuentro como hermanos y hermanas, nos reconocemos cercanos,
semejantes en nuestro caminar por la paz, anhelantes de un país reconciliado,
compañeros en la esperanza.
Nuestra espera, en el tiempo de gracia, en que podremos abrazarnos sin sentir
rencor, sin despreciarnos por nuestro pasado, ve la luz y se hace justificada, por
espacios como éste, en el que nuestras plegarias se juntan y la alabanza es
unánime.
Al tomarnos de las manos para orar y compartir la noche en vigilia, expresamos
la voluntad de Dios de que seamos uno en Él: testimonio de la nación que se
reconfigura en torno a la paz y el trabajo mancomunado por la justicia; viendo
así, cómo el clamor del salmista, halla respuesta esta noche en la afirmación que
proclamamos “En Dios pondremos nuestra esperanza, no cesaremos de
alabarlo, ¡él es nuestro Dios salvador!”

Escuchemos el salmo 42 y descubramos cómo está en él reflejado nuestro anhelo


por lograr la paz:

Salmo 42 (41) [BLPH]


42 Al maestro del coro. Poema de los hijos de Coré.
2
Como la gacela suspira por torrentes de agua
así, Dios mío, suspiro yo por ti.
3
Estoy sediento de Dios, del Dios vivo,
¿cuándo llegaré a ver el rostro de Dios?
4
Mi llanto es mi alimento día y noche
mientras no dejan de preguntarme:
“¿Dónde está tu Dios?”.
5
Siento gran tristeza al recordar
cómo avanzaba yo entre el gentío,
llevándolos a la casa de Dios
entre vítores de gozo y alabanza
en medio de una muchedumbre en fiesta.
6
¿Por qué estoy abatido?
¿Por qué estoy tan turbado?
En Dios pondré mi esperanza,
no cesaré de alabarlo.

74 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


¡Él es mi Dios salvador!
7
Estoy abatido; por eso te evoco
desde la tierra del Jordán y el Hermón,
desde el monte Mizar.
8
El abismo grita al abismo
ante el fragor de tus cascadas;
tu oleaje, tus impetuosas olas
me han anegado por entero.
9
De día el Señor envía su amor,
de noche un canto me acompaña,
una oración al Dios de mi vida.
10
Pregunto a Dios, mi roca:
“¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué he de andar afligido
por el acoso del enemigo?”.
11
Mis huesos están dañados,
mis adversarios me insultan
y no dejan de preguntarme:
“¿Dónde está tu Dios?”.
12
¿Por qué estoy abatido?
¿Por qué estoy tan turbado?
En Dios pondré mi esperanza,
no cesaré de alabarlo,
¡él es mi Dios salvador!

De día el Señor envía su amor,


de noche un canto me acompaña,
una oración al Dios de mi vida.
(Sal 42:9)

La oscuridad de la noche no nos intimida, en la compañía de nuestros hermanos


y hermanas, todos tan diversos, identificamos la belleza de un Dios que camina
con su pueblo, que acampa junto a Él, que guarda en vela el lugar de su reposo.
Estamos seguros que la vida que se congrega para compartir plegarias, cantos y
anhelos fervientes en el corazón, se hace luz en medio de la noche, para alumbrar
a quienes aún dudan, quienes sienten miedo, quienes no han despertado del
sueño de guerra que por décadas les ha acompañado, quienes como en el salmo
137 conservan la memoria de su pueblo aun cuando todavía no veían cerca el día
que finalicen sus tormentos:

Salmo 137:1-6 [RVC]


137 Junto a los ríos de Babilonia,
nos sentábamos a llorar al acordarnos de Sión.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 75


2
Sobre los sauces de la ciudad
colgamos nuestras arpas.
3
Los que nos capturaron, nos pedían que cantáramos.
Nuestros opresores nos pedían estar contentos. Decían:
«¡Canten algunos de sus cánticos de Sión!»
4
¿Y cómo podríamos cantarle al Señor
en un país extranjero?
5
Jerusalén,
si acaso llego a olvidarme de ti,
¡que la mano derecha se me tulla!
6
Jerusalén,
¡que la lengua se me pegue al paladar,
si acaso no llego a recordarte
ni te pongo por encima de mis alegrías!

Pero nuestra es la esperanza y nuestro el trabajo con el cual edificamos el país


donde queremos vivir nuestros sueños, tan nuestro es el amor con el que nos
hemos reunido esta noche, como nuestra es también la certeza de estar haciendo
- para la historia, para nuestros hijos e hijas -, lo correcto.
Por eso nuestras voces se suman esta noche, en un canto pleno de confianza en el
Señor:

CANTO: “El señor es mi fuerza”

ACTO DE MEMORIA:
Como la luz de la(s) vela(s) que nos alumbra(n), en nuestro recuerdo reside la
llama de quienes han muerto en el conflicto que, tras tanta sangre derramada, es
hoy, por la fuerza de voluntad nuestra y de tantos otros pacificadores, terminado.
Les recordamos de modo vívido, pues si bien su presencia material se ha
desvanecido, están siempre presentes como base y motivo para que hoy
queramos reconciliarnos, hermanarnos de nuevo, vivir juntos en paz.
Pronunciemos sus nombres, reafirmando que son recordados y que viven en
nuestra memoria.

OREMOS:
[Alguno de los presentes, tras haber honrado la memoria de nuestros seres
queridos que murieron en medio del conflicto, eleva una oración espontánea
dando gracias por sus vidas y sus testimonios martiriales]

CANTO:
[Puede cantarse un “alabado” u otro canto de la tradición litúrgica del lugar]

76 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ACTO DE RECONCILIACIÓN:
Se puede disponer en el centro del lugar un recipiente (canasto) con papeles y
bolígrafos o plumones, para escribir en ellos aquellas cosas por las cuales
queremos pedir perdón a Dios ante la comunidad o incluso pedir perdón a la
comunidad.
Mientras suena música suave de fondo o se interpreta algún instrumento
autóctono, los participantes escriben en los papeles y los depositan en un
recipiente con agua, donde son “transformados” y lo escrito es borrado, como
señal del cambio que obra al reconocer los errores, arrepentirse de ellos y
pedir/recibir perdón.
Al terminar el ejercicio de escritura se puede invitar a que, quien así lo desee,
manifieste públicamente su pedido de perdón, tras lo cual se invitará a todo el
grupo a manifestar gestos de perdón y reconciliación (manifestaciones verbales
de perdón, abrazos, tomar de la mano, etc.) para con todos los presentes.

LECTURA BÍBLICA: Romanos 12 [RVC]


12 Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se
presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este
mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que
comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.
3
Por la gracia que me es dada, digo a cada uno de ustedes que no tenga más alto
concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con sensatez, según la
medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4 Porque así como en un cuerpo hay
muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, 5 así
también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y
cada miembro está unido a los demás. 6 Ya que tenemos diferentes dones, según
la gracia que nos ha sido dada, si tenemos el don de profecía, usémoslo conforme
a la medida de la fe. 7 Si tenemos el don de servicio, sirvamos; si tenemos el don
de la enseñanza, enseñemos; 8 si tenemos el don de exhortación, exhortemos; si
debemos repartir, hagámoslo con generosidad; si nos toca presidir, hagámoslo
con solicitud; si debemos brindar ayuda, hagámoslo con alegría.
9
Nuestro amor debe ser sincero. Aborrezcamos lo malo y sigamos lo bueno. 10
Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia
hacia los demás. 11 Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al
Señor con espíritu ferviente.12 Gocémonos en la esperanza, soportemos el
sufrimiento, seamos constantes en la oración. 13 Ayudemos a los hermanos
necesitados. Practiquemos la hospitalidad.
14
Bendigamos a los que nos persiguen; bendigamos y no maldigamos. 15
Gocémonos con los que se gozan y lloremos con los que lloran.16 Vivamos como
si fuéramos uno solo. No seamos altivos, sino juntémonos con los humildes. No
debemos creernos más sabios que los demás. 17 No paguemos a nadie mal por
mal. Procuremos hacer lo bueno a los ojos de todo el mundo. 18 Si es posible, y en

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 77


cuanto dependa de nosotros, vivamos en paz con todos. 19 No busquemos
vengarnos, amados míos. Mejor dejemos que actúe la ira de Dios, porque está
escrito: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.» 20 Por lo tanto, si nuestro
enemigo tiene hambre, démosle de comer; si tiene sed, démosle de beber. Si así
lo hacemos, haremos que éste se avergüence de su conducta. 21 No permitamos
que nos venza el mal. Es mejor vencer al mal con el bien.

DIÁLOGO A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO:


[Puede haber una predicación, o en su ausencia un diálogo fraternal sobre lo que
suscita el texto, lo que Dios nos dice a través de él y lo que nos mueve a hacer en
este tiempo concreto en que vivimos la fe. Si el grupo es muy grande, dicha
reflexión se puede realizar en pequeños grupos]

MOMENTO DE ORACIÓN:
Se invita a conformar pequeños grupos para orar, dedicándose algunos minutos
a orar libremente en los grupos por las intenciones de la comunidad, por la paz y
reconciliación, o por las necesidades particulares de quien encomienda la
oración. Tras un tiempo prudencial, quien lidera la liturgia realiza una oración
general.

PADRE NUESTRO:
Se finaliza con el “Padre nuestro”, según la versión que más usen los
participantes, puede también cantarse.

CANTO FINAL: “Un pueblo que camina por el mundo”

ÁGAPE:
En caso de haber algún alimento, se invita a compartirlo en comunidad.
Se puede cantar entre tanto o danzar si el ambiente lo posibilita.
Se puede realizar también una bendición u oración final.

VIGILIA POR LA RECONCILIACIÓN DESDE LAS IGLESIAS10

AMBIENTACIÓN:
Una cruz vacía de madera se encuentra en un lugar visible del espacio de
encuentro. En el centro del salón (en el piso o en una pared central, visible) se
ubica un círculo grande, de alrededor de un metro de diámetro, con círculos
concéntricos de colores o sencillamente en blanco para construir un mandala.
Mientras se escucha música suave de fondo, se entrega a los participantes un
círculo pequeño de papel, pidiéndoles que escriban allí su nombre y una

10 Adaptación de la liturgia de la "Velada de oración por el amor y la diversidad: perdón y


reconciliación desde las iglesias", construida por Claudia Lancheros, Rev. Rita Gómez, Padre
René Rey y Rev. Nelson Celis. 2 de diciembre de 2016.

78 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


descripción personal y que luego lo peguen en el círculo (mandala), en el lugar
que gusten.

CANTO: “Cuán grande es Él”

BIENVENIDA:
Los animadores de la vigilia saludan a los participantes y dan lugar a que quienes
representan iglesias, OBF u otras organizaciones, trasmitan su saludo y
expectativas del encuentro.

ORACIÓN:
Uno de los animadores realiza una oración de dedicación, considerando el tema
de la vigilia.

CANTO: “Vos sos el Dios de los pobres”

ACTO DE RECONOCIMIENTO DE PECADO:


Se proyecta un video o secuencia de imágenes que den cuenta de distintos tipos
de violencia, maltrato, exclusión, evidenciando también aquella violencia que
surge por posiciones religiosas y doctrinales, por fundamentalismos o campañas
“anti”. Mientras se van proyectando las imágenes se escucha de fondo la
“Canción para el perdón” (César López).

Se pide a los participantes que escriban en un papel los pecados por los cuales las
comunidades deben trabajar (para reconocerlos, para superarlos, para que no se
cometan más) y que, posteriormente los peguen en la cruz vacía. Se mantiene
música instrumental suave de fondo o la “Canción del perdón” que ya se había
escuchado.

Cuando los participantes hayan terminado de pegar los papeles en la cruz, se


cuenta la historia de “La Cruz subversiva”, indicando que el signo que se acaba
de construir también es una cruz subversiva que nos reclama transformar
nuestras actitudes de discriminación o rechazo, nuestros prejuicios, nuestros
fundamentalismos y trabajar como hombres y mujeres de fe, en la
reconciliación, la sanidad integral y el perdón. Se cierra el momento con una
oración por parte de quien animó el momento de arrepentimiento.

CANTO: “Kyrie Eleison”

LECTURA BÍBLICA:
Se leen los dos textos que son presentados a continuación. Se reflexiona sobre
ellos (un predicador o en diálogo con los participantes).

Gálatas 3:27-28 [RVC]


Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 79
27
Porque todos ustedes, los que han sido bautizados en Cristo, están revestidos
de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
Colosenses 3:8-14 [RVC]
8
Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y
las conversaciones obscenas. 9 No se mientan los unos a los otros, pues ya
ustedes se han despojado de la vieja naturaleza y de sus hechos, 10 y se han
revestido de la nueva naturaleza, la naturaleza del nuevo hombre, que se va
renovando a imagen del que lo creó hasta el pleno conocimiento,11 donde ya no
importa el ser griego o judío, estar circuncidado o no estarlo, ser extranjero o
inculto, siervo o libre, sino que Cristo es todo, y está en todos.
12
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de
paciencia. 13 Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro,
perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. 14 Y sobre todo,
revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

CANTO: “Credo nicaragüense”.

ACTO DE PERDÓN:
Los líderes o representantes de las iglesias y espiritualidades presentes,
reconocen la responsabilidad que ha tenido la denominación que representa en
generación de violencias, maltrato, discriminación, prejuicios hacia las diversas
comunidades vulneradas presentes y, si surge del corazón, piden perdón.

CANTO: “Padre nuestro de los mártires”

SIGNO DE RECONCILIACIÓN:
Mientras se escucha la canción “Tu modo”, se invita a los participantes a tomar
uno de los papeles que se encuentran pegados en el mandala y buscar a la
persona que lo escribió, cuando haya parejas conformadas (no necesariamente
cada persona encontró a quien buscaba, quizá sólo se dejó encontrar por el otro),
en un abrazo maternal arrullarse mutuamente durante algunos minutos. Si se
siente que es oportuno, una a otra persona puede susurrarle al oído una canción
de cuna, o una sílaba o expresión arrulladora, como si fuera un niño o niña a
quien hay que consolar y tranquilizar.

RECESO:
Se puede hacer una pausa, manteniendo música de fondo, para compartir algún
alimento o bebida.

ACTO DE COMPROMISO Y DECLARACIÓN CONJUNTA:


Cada uno conserva el papel que tomó del mandala y se compromete a orar por la
persona que lo escribió.
80 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
Se invita a conformar pequeños grupos y a redactar algunas frases que den
cuenta del compromiso que se adquiere a partir del momento, para ser agentes
de perdón y reconciliación, de respeto por las diferencias y de amor (se tendrá en
cuenta lo que está pegado en la Cruz y otras cosas que van surgiendo motivadas
por la vigilia).

Se juntan los compromisos en un solo manifiesto o declaración que cada uno


habrá de compartir en sus iglesias, OBF, comunidades.

CANTO: “Fuerzas Él nos da”

ORACIÓN DE CIERRE:
Dos o tres de los participantes oran, buscando recoger el sentir de la noche y
expresando la gratitud por la reconciliación.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 81


VII. MOMENTOS DE ORACIÓN Y ORACIONES ESPECIALES

Para que haya paz es necesario que todos veamos que la guerra
no sólo la hacen los grupos armados, sino también todos los ciudadanos
cuando actuamos injustamente.
No llegaremos a la paz si todos seguimos armándonos para la guerra,
así sea en los pensamientos.

Alejandra Albornoz, Mencoldes


MARCHAS POR LA PAZ

Convocar a los presentes a través del clamor “Anhelamos la paz, caminamos


por la paz, oramos por la paz”. A medida que se logra la atención de las
personas cercanas, invitamos a generar un círculo que nos permita contar con un
espacio central de algunos 10 metros de diámetro en los cuales, invitaremos a los
presentes a ubicar objetos relacionados con la marcha (flores, banderas, pitos,
carteles, etc.) y en lo posible, allí mismo se ubica una vela encendida. Todos
estos elementos simbolizan el sentir con el cual se ha marchado.

MOTIVACIÓN:
Compañeros y compañeras de camino, hemos llegado hasta aquí con el mismo
sentir, porque anhelamos la paz, caminamos por ella y queremos alcanzarla
entre todos. Esta es una invitación a compartir una plegaria por la paz, sin
etiquetas, sin uniformes, sin clasificaciones eclesiales.

Sintamos a quienes están cerca, abracémoslos o tomémoslos de la mano para


descubrir cuán cercanos estamos los unos de los otros cuando buscamos la paz.
Observemos los objetos presentados en medio del círculo y meditemos en
cuántos más pueden servirnos para caminar en pos de la paz y construirla juntos:
¿qué más habría que incluir? ¿a quiénes más quisiéramos en este caminar
conjunto?

En silencio pensemos en lo avanzado hasta este momento y lo que podríamos


aún caminar como compañeros de viaje.

OREMOS:
Estamos aquí, Dios de la vida y de la paz con justicia social,
reunidos luego de un caminar que tiene su inicio en la voluntad de todos
por vivir reconciliados y en paz, trabajando en unidad por superar los conflictos,
honrando la memoria de nuestros muertos y evitando que las historias de dolor,
sufrimiento y pérdida, nuevamente acontezcan.
Caminar, expresar juntos nuestro anhelo y reconocernos cercanos en nuestra
voluntad, nos hace creer más que nuestro propósito vale la pena, para nosotros,
para los otros, para todos, desde hoy y para siempre.
No nos cansaremos de invocar y trabajar por la paz, de fortalecerla en nuestro
corazón y anunciarla al corazón de quienes no la sienten cercana: pues sabemos
que llegará y nuestras voces unidas así lo confirman.
Gracias por este encuentro, gracias por la vida abundantemente compartida.
Gracias por ponernos juntos en este camino y por acercarnos, a pesar de creernos
a veces tan distintos.
Gracias, infinitas gracias.
Amén.

84 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Se puede cantar “Gracias a la vida” u otro canto pertinente y conocido.

Cerramos con una invitación a darlos la paz, a re-tomar los objetos simbólicos
puestos en el centro y a seguir caminando por la paz, en unidad, aun en medio de
la diversidad.

CLAMOR POR LA PAZ

CLAMOR 111
Líder:
Dios fuente de vida estamos aquí, para traer a nuestra memoria, las imágenes de
una madre llorando ante la cruz, por la muerte de su hijo (Jesucristo)

Comunidad:
Dios escucha el llanto de las madres pidiendo justicia para las víctimas de la
violencia en Colombia.

Líder:
Dios creador de todo lo que vemos, estamos aquí, para recordar a los niños y
niñas víctimas de la guerra.

Comunidad:
Dios mira el dolor del pueblo que es forzado a salir de su tierra, abandonado sus
familias, su cultura y a vivir bajo la indiferencia de los gobernantes.

Líder:
Dios de la justicia estamos aquí, para pedirte por todos los que son perseguidos
por las políticas injustas.

Comunidad:
Dios escucha el llamado urgente de las madres, para que los desplazados puedan
retornar a sus tierras y disfrutar de ellas.

Líder:
Dios de misericordia nosotros estamos aquí, para pedirte que, así como Jesús lo
hiciera en la cruz, tu solidaridad y redención llegue a los millones de personas
que buscan a sus seres desaparecidos.

Todos:
Dios ven camina con las madres, con los padres, hermanos y cada uno de los
familiares que anhelan recuperar a sus muertos para brindarles un descanso
sobre esta tierra. Amén
11 Aporte de la Rev. Adelaida Jiménez

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 85


CLAMOR 212
Dios de amor,
nosotros estamos aquí para pedirte por todos los secuestrados, desaparecidos, y
perseguidos, por las personas exiliadas.

Dios atiende el llamado de las madres que buscan a sus familiares desaparecidos
y llevan en su corazón el dolor de no saber dónde están.

Dios amigo, Dios hermano, estamos aquí para pedirte que pares la guerra en
Colombia, y que hagas justicia para nuestros muertos y des nueva vida a los
campesinos, indígenas, a los Afro-Colombianos, a todos los desplazados.

Dios escucha el clamor de las familias que piden a gritos justicia, ¡oh Dios!, por
sus muertos.

Dios de la esperanza, nosotros estamos aquí para pedir que intervengas en la


mente, la conciencia, el corazón y las acciones de los gobernantes para que se
trabaje por la justicia.

Dios mira, escucha, camina, muestra tu amor y solidaridad para con el pueblo
desplazado en Colombia, para que ellos puedan recobrar la esperanza, y la
capacidad de volver a soñar con una tierra donde puedan vivir en seguridad,
justicia y paz.

ORACIÓN POR LA PAZ13


Dios de la vida,
Dios de la esperanza,
Dios de la justicia,
Dios de la Paz,
nuestras voces hoy se unen en un solo clamor,
el clamor que nace de lo profundo del corazón
de la humanidad y creación herida por la guerra.
Para pedirte que sigas acompañando nuestra historia
y derribando las barreras que nos separan para que
puedan existir diálogos que nos lleven a la paz.

Dios de la vida,
Dios de la esperanza,
Dios de la justicia,
nuestras manos, nuestros sentimientos

12 Ibid.
13 Ibid.

86 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


y todo lo que somos
se unen en un solo sueño de amor
para caminar con todos los
que sufren en nuestro mundo y que,
a través de procesos de
resistencia construyen paz.

Ven Dios, llénanos de tu fuerza y


cárganos en tus abrazos cuando
nuestros pies no puedan caminar más.
Ven Dios ayúdanos a construir caminos de Paz.
Amen.

PLEGARIA POR LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS14


Pueblo de Israel, ¿por qué tienen que morir? Apártense de todas las
transgresiones que han cometido, y forjen en ustedes un corazón y un espíritu
nuevos, porque yo no quiero que ninguno de ustedes muera. Así que vuélvanse a
mí, y vivirán. Palabra de Dios el Señor. (Ez 18:31-32)

Señor, Señor, Señor de la abundante vida plena


hoy clamamos a ti, Señor desde la misma conciencia
del pueblo humilde que ante ti siempre se inclina
-sabiendo que sólo en ti está la verdadera existencia-
porque nuestra historia se nos ha hecho dura
y en ella el reflejo de años y años de amargura
padeciendo dolores en manos de seres perversos
que pretenden robarnos la esperanza a través del miedo
y no queremos más estar sumidos en tanta indiferencia

Todos los muertos del ayer hoy nos reclaman


que la vida, la misma que creemos de ti emana
sea vida para todos, sea vida que no toque ganarla,
porque nuestra es por derecho: Tú nos la has regalado
y aunque el poderoso y el armado nos la arrebaten
no nos quitarán la herencia de ser tus hijos e hijas
ni aun cuando se silencien nuestros gritos de un rafagazo
porque no seremos más víctimas de crueles homicidas
sino voces que tienen cuerpo, sueños que nadie ha apagado

Nada está perdido, Señor, pues Tú nos has comprado


con tu inocente sangre vertida en la cruz maldita e infame,
14 Proclamada el 9 de abril de 2016 por el Rvdo. Nelson Celis (Iglesia Luterana), en acto de memoria
por las víctimas. Centro de memoria, paz y reconciliación, Bogotá.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 87


como infame y maldita es el arma del asesino ignorante
que acalla la vida de su hermano sin siquiera llorarlo,
olvidando que la vida resurge con perfecta contundencia
de la fértil sangre que nuestra tierra tiñe de tristes testimonios
y entre las cenizas de quien muriendo como mártir se hace eterno,
pues es eternidad lo que nos resta tras tu sacrificio cruento
y por eso no callamos cuando se trata de transformar al violento.

¡No más víctimas! Clamamos al cielo, aunque todos sabemos


que es en la tierra donde muchos destinos son resueltos.
Desde tu morada santa, oh Dios benigno; tu nos contemplas
con la tristeza de un Padre bueno que ve cómo se destruyen
entre sí sus propios hijos y llora su alma, su historia, su recuerdo;
pues el corazón, también el de Dios, ante la infamia, sufre sin consuelo:
Tú nos quieres viviendo dignamente y asumiendo sólo al final la muerte
como un niño que “sabe”, que al abandonar el maternal vientre,
alcanza la plenitud de ser aquello que fue por ti bien dispuesto.

Por la vida que reclamamos, por la memoria que no perderemos,


por tantas historias que nos demandan justicia, por la deseada paz,
por los sueños que truncaron las balas, por las tumbas de “NNs”,
por los niños que nunca fueron más que eso, por las mujeres,
las que murieron y las que vivas lloran sus amados muertos,
por todos y todas los que albergan esperanzas, por la esperanza misma,
y por todos los justos anhelos, por mi hermana y por mi hermano
y por mí mismo que ahora clamo cansado de tantos “ausentes”
y por los mismos presentes, te pedimos con llanto, Señor Eterno,
que prime la vida y se restablezcan los lazos que hacen de esta tierra
tu verdadero Reino y de nosotros tu amado y selecto pueblo.

No más víctimas, porque no es tu deseo, Señor, estar así de lejos


que no nos alcance tu misericordia, que no nos cubra tu consuelo,
que olvidemos que somos tuyos y no del opresor o el violento.
Te ofrendamos por ello, nuestra presencia y testimonio, recíbelos
junto a este largo clamor del corazón de tu mismo renuevo. Amén.

ORACIÓN POR LOS DESAPARECIDOS


Señor, Padre misericordioso
que sientes el gran vacío que dejan tus hijos ausentes,
Tú que sufres con el que sufre y conoces el corazón de quien está angustiado,
mira con bondad a las familias que claman a ti, pidiendo tu auxilio:
muchos son los que han sido desaparecidos, pero frente a su ausencia
subsiste la esperanza del regreso, ¡en ello nuestra confianza!

88 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Haz, Señor, que quienes se han llevado consigo la tranquilidad de muchas
familias al raptar alguno de sus miembros, sientan en su corazón el deseo de
remediar el daño y, así, los devuelvan a sus hogares en integridad.
Mantén la esperanza en todos nosotros frente al retorno de los ausentes y permite
que podamos reunirnos de nuevo, tú que eres el Dios de la unidad, el que nos
convoca y permite abrazarnos como familia.
En tus divinas manos encomendamos a nuestros seres queridos desaparecidos, a
sus captores y a las familias que esperan en ti.
Gracias, Señor, porque estás obrando y en ti podemos reposar nuestras cargas.
Amén.

ORACIÓN DE QUIENES ABANDONAN LA LUCHA ARMADA


A ti bondadoso Señor,
que recibes siempre con brazos abiertos y corazón compasivo a tus hijos e hijas,
te damos gracias por las sendas por la que diriges a quienes a ti se encomiendan.
Gracias Señor por el don de la paz y la esperanza renovada que nos confieres,
cuando abandonamos aquello que nos mantenía en discordia y decididamente
nos hacemos promotores de reconciliación y comenzamos a trabajar
mancomunadamente con el pueblo que te sirve, que te ama y vive por tu
misericordia.
Te pedimos Padre bueno, que nos sigas acompañando en el camino emprendido,
guíes nuestros pasos para obrar con sabiduría y no te canses de hacernos ver que
sólo tomados de tu mano, podemos continuar en el servicio de tu Reino que es
justicia y paz.
Ayuda a quienes tienen endurecido el corazón, para que den margen a la
confianza en nuestra voluntad de caminar junto con el pueblo que te sirve, como
pacificadores, tejedores de nuevas relaciones desde la concordia y el perdón.
Nos ponemos en tus manos, Dios de amor: haz de nosotros tus dignos servidores
y servidoras, para que demos testimonio del amor que nos has tenido y de
nuestro compromiso con la vida.
En el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro liberador. Amén.

ORACIÓN DE ESPERANZA15
Caminamos por la paz, oh Dios
con nuestros pies cansados, pero con
la esperanza de que un nuevo arco iris
posará sobre nosotros (as)

Caminamos por la paz, oh Dios


y llevamos a cuestas nuestros sueños
de vivir en una tierra fértil

15 Aporte de la Rev. Adelaida Jiménez

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 89


Caminamos por la paz, Oh Dios
con un canto de alabanza en nuestra
boca, y con la alegría que los tiempos
de tinieblas pasarán, porque brillará la
luz de tu justicia. Amen.

PROMOTORES DE PAZ EN UNIDAD


Estamos aquí, Dios de la vida y de la paz con justicia social,
reunidos luego de un caminar que tiene su inicio en la voluntad de todos
por vivir reconciliados y en paz, trabajando en unidad por superar los conflictos,
honrando la memoria de nuestros muertos y evitando que las historias de dolor,
sufrimiento y pérdida, nuevamente acontezcan.
Caminar, expresar juntos nuestro anhelo y reconocernos cercanos en nuestra
voluntad, nos hace creer más que nuestro propósito vale la pena, para nosotros,
para los otros, para todos, desde hoy y para siempre.
No nos cansaremos de invocar y trabajar por la paz, de fortalecerla en nuestro
corazón y anunciarla al corazón de quienes no la sienten cercana: pues sabemos
que llegará y nuestras voces unidas así lo confirman.
Gracias por este encuentro, gracias por la vida abundantemente compartida.
Gracias por ponernos juntos en este camino y por acercarnos, a pesar de creernos
a veces tan distintos.
Gracias, infinitas gracias. Amén.

*
¡Oh Señor!,
Padre nuestro que nos amas con amor de Madre:
haz que la humanidad que has creado vuelva sus ojos a ti
y vea tu misericordia que espera para ser recibida en cada corazón.
Nosotros tus hijos e hijas, te pedimos fortaleza y discernimiento,
para ser auténticos profetas entre tu pueblo afectado por las injusticias
y sembradores de paz en lugares donde pretenden triunfar la muerte y el miedo;
que con nuestro testimonio vuelva también la esperanza a nuestros hermanos y
hermanas que, por las situaciones vividas, la han perdido.
Queremos servirte, Señor, con la convicción de que esta obra es tuya
y nosotros somos sólo obreros de tus campos, haciendo tu voluntad.
Agradecemos tu bondad para con todos nosotros
y nos ponemos en tus divinas manos maternales. Amén.

*
Señor, nuestro Dios, somos cristianos y cristianas conscientes y participantes de
Tu Reino. Nuestro camino sólo tiene sentido cuando nos comprometemos con la
lucha por la vida en el medio de tantas señales de muerte. Señor, ven y
transfórmanos, ven y capacítanos para enfrentar las luchas por la vida buena y

90 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


abundante para todos. Haz que nuestras manos estén prestas a servir donde tú
nos llamas a trabajar y junto a otras manos podamos hacer que las tuyas sean
sentidas por quienes aún no te conocen. Amén.
RECONOCIMIENTO DE RESPONSABILIDAD Y RECONCILIACIÓN
Con la confianza de un hijo o hija que se dirige a su Padre amoroso
para pedir un abrazo, nos reunimos hoy, delante de ti Señor,
para confiar nuestras voluntades a tu misericordia
y pedirte que nos ayudes a reconocer nuestra responsabilidad
en actos que han causado dolor, a pedir y recibir perdón por ellos
y así comenzar a sanar las heridas que nos han generado.
Danos un corazón compasivo, dispuesto a abrirse al del hermano,
para acogerlo, buscar comprenderlo y abrazarlo con sinceridad.
Haznos capaces de vivir la reconciliación
y hacer nacer a partir de ella la justicia que tantas veces hemos clamado
y de la que Tú mismo nos hablas en tu Palabra.
Que la verdad esté siempre presente
y en especial cuando al hacer memoria
de las situaciones que nos han causado tanto sufrimiento,
la requerimos, junto al discernimiento que Tú nos das,
para entender el sentir que ha motivado tal sufrimiento
y aceptar el reconocimiento de responsabilidad
que debe con ella (con la verdad) brotar, para reparar de este modo
lo que está resquebrajado y escribir una nueva historia
en el libro de nuestra vida: de la vida plena a la que nos llamas.
Agradecemos tu presencia en este encuentro,
y el consuelo y paz que propicias a cada uno de los presentes:
que podamos ser coherentes con tu modo de ser amoroso y maternal
y recibamos las bendiciones que nos tienes preparadas
al caminar contigo por la senda de la paz.
Todo esto, en nombre de tu amado Hijo, Jesucristo nuestro redentor. Amén.
AL COMENZAR EL DÍA
Te damos gracias, ¡oh, Señor! porque nos concedes el gozo de vivir un día más
en tu divina presencia: te encomendamos esta jornada, con la confianza de que,
puestos y puestas en tus manos, nada habrá de preocuparnos.
Acoge Señor nuestro trabajo cotidiano en la obra a la que nos has llamado y
haznos dignas servidoras y dignos servidores de tu Santa Voluntad.
En ti nos abandonamos, pues Tú eres nuestro refugio y fortaleza y en tu regazo
maternal nos sentimos plenos y plenas.
Bendito sea tu nombre por la Eternidad. Amén

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 91


AL FINALIZAR EL DÍA
Nos has bendecido Señor a lo largo del día que termina:
hemos sentido a cada instante tu presencia amorosa,
y la guía de tu Espíritu que nos anima a continuar laborando en tu obra.
Gracias Señor porque en tu misericordia has querido fijarte en estos siervos
inútiles para testimoniar tu gracia e infinito amor.
Gracias Señor, pues sin tu mano maternal tomada de la nuestra, no sabríamos
dónde ir y por nuestra espiritual torpeza fácilmente caeríamos.
Te bendecimos, te alabamos y descansamos en Ti, sabiendo que mañana, estarás
con nosotros en el camino de la vida que Tú mismo nos has regalado. Amén.

ORACIÓN DEL LÍDER ESPIRITUAL


Señor, llegada ya la noche y tras haber consagrado el día a servirte en oración,
te doy gracias por todas tus bondades hacia mí.
Quiero encomendarte de modo especial la comunidad a la que me has llamado
como líder: fortalécelos en la fe, avívalos en el amor y el servicio, concédeles
discernimiento y líbralos del estancamiento, la maledicencia y el prejuicio; ellos
te aman Señor, aunque a veces desfallezcan y se olviden de entregarse por
completo a ti en el servicio al prójimo; ellos te son fieles, aunque no siempre
dignifiquen a quienes te sirven; ellos te buscan, aunque por momentos no se
dejen encontrar por ti.
Mi oración de la noche, por aquellos y aquellas a quienes he proclamado tu
Buena nueva y, habiéndola recibido han sentido que provenía de la boca de este
indigno servidor y la han rechazado no viendo en ella tu divina voluntad,
dejándola de lado por referirse a un Cristo vivo que es solidario y acoge al
excluido y marginado, un Señor de amor que ve en nosotros no nuestras faltas,
sino la obra perfecta que de sus manos surgió; a un Espíritu de consuelo y
esperanza que no se manifiesta en shows mediáticos, sino que en lo profundo de
nuestro ser está actuando y renovándolo todo.
Sé que me escuchas, amado Padre-Madre, pues yo mismo vivo gozoso por tu
infinito e incondicional amor.
Gracias Señor por sostenerme cuando me flaquea la voluntad de ser tu servidor.
Amén.

ORACIÓN POR LA PAZ


(Francisco de Asís)
Señor, hazme un instrumento de tu paz;
donde haya odio, ponga amor;
donde hay ofensa, perdón;
donde hay duda, fe;
donde hay desesperanza, esperanza;
donde hay tinieblas, luz;
donde hay tristeza, alegría.
92 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz
Oh Divino Maestro,
que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe.
Perdonando se es perdonado.
Y muriendo a sí mismo
Se nace a la vida eterna.

ORACIÓN DEL ABANDONO


(Charles de Foucauld)

Padre mío,
me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo.
Con tal que tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas,
no deseo nada más, Dios mío.

Pongo mi vida en tus manos.


Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo,
y porque para mí amarte es darme,
entregarme en Tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tu eres mi Padre.

NADA TE TURBE
(Teresa de Ávila)
Nada te turbe,
nada te espante
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta;
sólo Dios basta.
Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 93
ORACIÓN DE LA MAÑANA
(Dietrich Bonhoeffer)

¡Oh Dios! A ti te invoco al inicio del día.


Ayúdame a orar y a concentrar mis pensamientos en ti;
no lo logro por mí mismo.
Reina en mí la oscuridad, pero en ti está la luz;
estoy solo, pero tú no me abandonas;
estoy desalentado, pero en ti está la ayuda;
estoy intranquilo, pero en ti está la paz;
la amargura me domina, pero en ti está la paciencia;
no comprendo tus caminos,
pero tú sabes el camino para mí.

CRISTO, SALVADOR DE TODA VIDA


(Roger de Taizé)

Tú Cristo, salvador de toda vida,


vienes siempre a nosotros.
Acogerte en la paz de las noches,
en el silencio de los días,
en la belleza de la creación.
Acogerte en la hora de los grandes combates interiores,
acogerte, es saber que Tú permanecerás con nosotros
en toda situación, siempre.

ORAMOS
(Girolamo Savonarola)

Señor,
oramos
no pidiendo tranquilidad
ni que cesen nuestras tribulaciones:
oramos pidiendo tu Espíritu y amor;
que nos concedas fortaleza y gracia
para vencer la adversidad.
Por Jesucristo. Amén.

94 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


ORACIÓN POR LA PAZ
(Papa Francisco I)

Señor, Dios de paz, escucha nuestra súplica.


Hemos intentado muchas veces y durante muchos años
resolver nuestros conflictos con nuestras fuerzas,
y también con nuestras armas;
tantos momentos de hostilidad y de oscuridad;
tanta sangre derramada; tantas vidas destrozadas;
tantas esperanzas abatidas...
Pero nuestros esfuerzos han sido en vano.
Ahora, Señor, ayúdanos tú.
Danos tú la paz, enséñanos tú la paz, guíanos tú hacia la paz.
Abre nuestros ojos y nuestros corazones, y danos la valentía para decir:
«¡Nunca más la guerra!»; «con la guerra, todo queda destruido».
Infúndenos el valor de llevar a cabo gestos concretos para construir la paz.
Señor, Dios de Abraham y los Profetas,
Dios amor que nos has creado y nos llamas a vivir como hermanos,
danos la fuerza para ser cada día artesanos de la paz;
danos la capacidad de mirar con benevolencia
a todos los hermanos que encontramos en nuestro camino.
Haznos disponibles para escuchar el clamor de nuestros ciudadanos
que nos piden transformar nuestras armas en instrumentos de paz,
nuestros temores en confianza y nuestras tensiones en perdón.
Mantén encendida en nosotros la llama de la esperanza
para tomar con paciente perseverancia opciones de diálogo y reconciliación,
para que finalmente triunfe la paz.
Y que sean desterradas del corazón de todo hombre estas palabras:
división, odio, guerra.
Señor, desarma la lengua y las manos,
renueva los corazones y las mentes,
para que la palabra que nos lleva al encuentro sea siempre «hermano»,
y el estilo de nuestra vida se convierta en shalom, paz, salam. Amén.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 95


VIII. APOYOS ADICIONALES PARA LAS LITURGIAS,
DEVOCIONALES Y MOMENTOS DE ORACIÓN

Una buena nueva para la paz,


es que los niños y niñas salen de las líneas armadas
y tienen la esperanza de soñar con una vida diferente,
ahora tienen la oportunidad de plasmar sus sueños
con su imaginación y corazón, con lápiz y papel.

Edith Muñoz, Iglesia Menonita


ALGUNOS TEXTOS BÍBLICOS PARA APOYAR LAS LITURGIAS

SOBRE PAZ:
Números 6:24-26
24
¡Que el Señor te bendiga y te proteja!
25
¡Que el Señor te mire con benevolencia
y tenga misericordia de ti!
26
¡Que el Señor te mire favorablemente
y te colme de paz!

Salmo 34:14
Apártense del mal y practiquen el bien;
busquen la paz, y no la abandonen.

Isaías 2:3-4 (Cf. Miqueas 4:1-5)


3
Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, a la
casa del Dios de Jacob! Él nos guiará por sus caminos, y nosotros iremos por sus
sendas. Porque la enseñanza saldrá de Sión; de Jerusalén saldrá la palabra del
Señor. 4 Él juzgará entre las naciones, y dictará sentencia a muchos pueblos. Y
ellos convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces. Ninguna
nación levantará la espada contra otra nación, ni se entrenarán más para hacer la
guerra.»

Isaías 11:1-9
Una vara saldrá del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces. 2 Sobre él
reposará el espíritu del Señor; el espíritu de sabiduría y de inteligencia; el
espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y de temor del Señor. 3
Su deleite será temer al Señor. No juzgará según las apariencias, ni dictará
sentencia según los rumores.4 Defenderá los derechos de los pobres, y dictará
sentencias justas en favor de la gente humilde del país. Su boca será la vara que
hiera la tierra; sus labios serán el ventarrón que mate al impío. 5 La justicia y la
fidelidad serán el cinto que ceñirá su cintura.
6
El lobo convivirá con el cordero; el leopardo se acostará junto al cabrito; el
becerro, el león y el animal engordado andarán juntos, y un chiquillo los
pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león
comerá paja como buey. 8 El niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el
recién destetado extenderá su mano sobre la cueva de la víbora. 9 Nadie hará mal
ni daño alguno en ninguna parte de mi santo monte, porque la tierra estará
saturada del conocimiento del Señor, así como las aguas cubren el mar.

Isaías 52:7
¡Qué grato es oír por los montes
los pies del que trae buenas nuevas,

98 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


que proclama la paz y el bienestar,
que lanza el pregón de la victoria,
que dice a Sión: “Tu Dios es rey”!

Mateo 5:9-10
9
Felices los que trabajan en favor de la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
10
Felices los que sufren persecución por cumplir la voluntad de Dios, porque
suyo es el reino de los cielos.

Colosenses 3:15
Que la paz de Cristo reine en sus vidas; a ella los ha llamado Dios para formar un
solo cuerpo. Y sean agradecidos.

Efesios 4:3
No ahorren esfuerzos para consolidar, con ataduras de paz, la unidad, que es
fruto del Espíritu.

Hebreos 12:14
Procuren estar en paz con todos y llevar una vida de consagrados; sin ello nadie
verá al Señor.

Santiago 3:18
Y el fruto de la justicia se siembra en paz para los que trabajan por la paz.

1 Pedro 3:10-12
10
En efecto:
Quien desee amar la vida y conocer días felices, debe guardar su lengua del mal,
y sus labios de la falsedad.
11
Debe apartarse del mal y practicar el bien, debe buscar la paz y correr tras ella.
12
Pues los ojos del Señor se fijan en los buenos, y sus oídos atienden a sus ruegos.
Rechaza, en cambio, el Señor a quienes practican el mal.

SOBRE JUSTICIA:
Proverbios 10:2
Las riquezas malvadas no son de provecho,
pero la justicia libra de la muerte.

Proverbios 11:18
Las obras del malvado no tienen sustento;
sembrar la justicia tiene un premio seguro.

Proverbios 21:3
Practicar la justicia y el derecho
es para el Señor preferible al sacrificio.
Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 99
Proverbios 21:21
El que busca justicia y bondad
encontrará vida y fama.

Salmo 37:28
Porque el Señor ama la justicia
y no desampara a sus fieles;
siempre les brinda su protección.
Pero los hijos de los malvados serán destruidos.

Salmo 112:6-7
El hombre justo siempre será recordado;
7
vivirá sin temor a las malas noticias,
y su corazón estará firme y confiando en el Señor.

Mateo 6:33
Ustedes, antes que nada, busquen el reino de Dios y todo lo justo y bueno que
hay en él, y Dios les dará, además, todas esas cosas.

Santiago 3:18
Y el fruto de la justicia se siembra en paz para los que trabajan por la paz.

1 Pedro 3:14
¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia! Así que no les tengan
miedo, ni se asusten.

SOBRE PERDÓN Y RECONCILIACIÓN:


Mateo 5:21-26
21
Ustedes han oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y que cualquiera que
mate será culpable de juicio. 22 Pero yo les digo que cualquiera que se enoje
contra su hermano, será culpable de juicio, y cualquiera que a su hermano le diga
“necio”, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga “fatuo”, quedará
expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te
acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del
altar, y ve y reconcíliate primero con tu hermano, y después de eso vuelve y
presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo pronto con tu adversario, mientras estás
con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al
alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí,
hasta que hayas pagado el último centavo.

Mateo 18:15
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo cuando él y tú estén solos.
Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano.

100 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Lucas 6:37
No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados.
Perdonen, y serán perdonados.

Lucas 17:3-4
3
Así que, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se
arrepiente, perdónalo. 4 Si en un solo día peca siete veces contra ti, y siete veces
vuelve a ti el mismo día y te dice: “Me arrepiento”, perdónalo.»

Proverbios 17:9
Quien disculpa una ofensa consigue amistad,
quien la recuerda pierde al amigo.

Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros,
así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Colosenses 3:12-14
12
Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean,
pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y
comprensivos. 13 Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó,
perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro. 14 Y, por
encima de todo, practiquen el amor que todo lo vuelve perfecto.

1 Pedro 4:8
Por sobre todas las cosas, ámense intensamente los unos a los otros, porque el
amor cubre infinidad de pecados.
REFLEXIÓN BÍBLICA “LUCAS 18:1-8 Y EL CAMPAMENTO POR LA PAZ”
Parábola de la viuda y el juez
Jesús les contó una parábola para enseñarles que debían orar en cualquier
circunstancia, sin jamás desanimarse. Les dijo:
2
— Había una vez en cierta ciudad un juez que no temía a Dios ni respetaba a
persona alguna. 3 Vivía también en la misma ciudad una viuda, que acudió al
juez, rogándole: “Hazme justicia frente a mi adversario”. 4 Durante mucho
tiempo, el juez no quiso hacerle caso, pero al fin pensó: “Aunque no temo a Dios
ni tengo respeto a nadie, 5 voy a hacer justicia a esta viuda para evitar que me siga
importunando. Así me dejará en paz de una vez”.
6
El Señor añadió:
— Ya han oído ustedes lo que dijo aquel mal juez. 7 Pues bien, ¿no hará Dios
justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Creen que los hará esperar?
8
Les digo que les hará justicia en seguida. Pero cuando venga el Hijo del hombre,
¿aún encontrará fe en este mundo?

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 101


El cinco de octubre se realizó en todo el país la “Marcha del silencio”: cientos de
miles de colombianos se tomaron las calles desde las cinco de la tarde para,
clamar con su silencio, la anhelada paz para Colombia. Muchas movilizaciones
se realizan gritando arengas, proclamando exigencias, reprochando injusticias,
sin embargo, esta marcha pudo unir en un solo “clamor” por medio del silencio a
tantas personas, de diferentes credos, partidos políticos, movimientos sociales,
que esa tarde se sentían unidos por la misma convicción: exigir la paz, sin
dilaciones, sin “peros”, sin condiciones. Al comienzo sólo estudiantes, pero su
fuerza motivacional fue tal que en poco tiempo, lo más diverso de la sociedad
civil tuvo cita en el campamento, allí se encontraban las víctimas, los docentes,
las personas de fe como nosotros que allí hicimos también presencia y
acompañamos esta voz de los jóvenes, que como parte significativa del pueblo,
lo representaron; los trabajadores y los desempleados, los que han vivido la
guerra y los que sólo han escuchado de ella, allí confluyeron todas las voces y en
una sola voz lograron ser escuchados. La consigna fue buscar que no se callara
este signo esperanzador, que fuera luz para los que aún no han asumido su
misión de renovar la tierra y sembrarla de sueños, de comunidad, de unidad, de
fe y de más y más esperanza.

Y mientras los líderes de un sector del cristianismo evangélico pactaban


políticamente un nuevo país desde la comodidad de sus oficinas, en reuniones
cerradas y excluyentes, en encuentros con el gobierno, “decretando” que a pesar
de su “NO” al acuerdo de paz, se comprometen a apoyar un acuerdo más a su
conveniencia, pleno de intenciones de poder y matizado de mayor exclusión
para todos; algunos hombres y mujeres de fe, de fe auténtica oraban en medio del
campamento de los estudiantes, del campamento de los colombianos hacedores
de paz, del campamento de todos, pidiendo reconciliación, clamando justicia,
siendo una minoría arriesgada que habla menos y trabaja más, que no ha tenido
espacio entre los poderosos, pero que se ha asentado con fiereza frente a las
sedes de gobierno nacional y local, frente al emblema de la fe impuesta y el
monumento a las injusticias que el pueblo ha soportado por años.

El campamento por la paz establecido en la Plaza de Bolívar, se asemeja a la


viuda de la parábola narrada por Jesús y por ello la oportuna mención, también
como ejercicio de memoria para quienes están escuchando esta predicación,
pero que aún no tienen idea de dónde es que se hace vida el Evangelio. La viuda
está ahí, clamando justicia, frente a quien no tiene interés en escucharla,
haciéndose molesta para el juez que no conocía del temor de Dios ni de respeto
por nadie. Las iglesias se siguen congregando entre los muros de sus doctrinas
herméticas donde no cabe ni el amor. Los cristianos se siguen reuniendo para
pedir paz a Dios, pero no les interesa trabajar por ella, no quieren exigirla a los
gobiernos del mundo, pero tampoco la promueven entre sus hermanos de
congregación. La Biblia sigue siendo leída y enseñada, pues como dice Pablo a

102 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Timoteo “está inspirada por Dios y es provechosa para enseñar, para
argumentar, para corregir y para educar en la rectitud, a fin de que el creyente
esté perfectamente equipado para hacer toda clase de bien.” (2 Tim 3:16-17),
pero el bien que debería conllevar, no se ve en la práctica cristiana. Mas la
viuda, la que clama, la que no se cansa, la que se sabe ignorada pero no vencida,
sigue insistiendo, sigue siendo coherente con lo que pide: no tiene ya nada más
que perder, pues lo ha perdido todo, no teme sufrir algo mayor, pues lo ha sufrido
todo y, “¿que tal que sí?”, “¿que tal que esta vez el juez si me oiga?”. Su voz se
hace molesta, sus reclamaciones incomodan, pero ella no calla y confía, pues
sabe que lo que busca tarda, pero si hay Dios que conozca de su aflicción, hay
quien la defienda y su voz tendrá que ser escuchada, su clamor respondido.
El texto del Evangelio según san Lucas comienza evidenciando que “Jesús les
contó una parábola para enseñarles que debían orar en cualquier
circunstancia, sin jamás desanimarse.” No es una invitación a creer que todo es
fácil, ni a buscar las salidas ligeras para cada situación de la vida, antes bien, tal
afirmación pone de manifiesto que habrá cosas que nos desanimen, que nos
lleven a desmayar, pero en todo tiempo y lugar, es necesario orar, insistir en
oración, y no desanimarse. El Salmo 107, frente a diversas situaciones adversas
repite: “En su angustia, clamaron al Señor, y él los libró de sus aflicciones”,
reafirmación del salmo 34:17-18 “Los justos gimen, y el Señor los escucha y los
libra de todas sus angustias. Cercano está el Señor para salvar a los que tienen
roto el corazón y el espíritu.” De ahí que Jesús quiera preparar a los suyos para
los avatares de la vida y motivarlos a no cesar en los reclamos justos.
El juez de la parábola está presentado como alguien que no teme a Dios ni
respeta a nadie, todo lo contrario al deber de un juez legítimo que debe ser
temeroso de Dios y actuar como instrumento de su justicia en favor de la
comunidad, pues la Palabra es clara al enseñar que la justicia pertenece a Dios,
para ello basta citar el 2° libro de Crónicas 19:6-7 que dice: “A los jueces les
decía: «Tengan cuidado con lo que hacen, pues no imparten justicia de parte de
ningún hombre, sino de parte del Señor. Si sus sentencias son justas, él estará
con ustedes. Así que tengan cuidado con lo que hacen, y que el temor del Señor
sea con ustedes. Con el Señor, nuestro Dios, no hay injusticia, ni acepción de
personas, ni hay lugar para el soborno.»” Categórico mandato a quienes obran
justicia, excelso “recorderis” para nosotros, que no tenemos tal encargo. Así,
pues, el juez del que habla la parábola se ha apartado de su misión en medio de la
comunidad y termina obrando, no por la justicia misma que le es reclamada, sino
para quitarse de encima a la molesta viuda. En días pasados, Salud Hernández,
periodista española afirmaba con relación al plebiscito celebrado el 2 de octubre
en Colombia: “Mejor decir que fue un error, que ganó el SÍ, y nos dejen en paz a
los del NO. Es muy aburrido esta peleadera. Ya me vale huevo el resultado.”,
reconfirmando el mensaje del juez mencionado por Jesús, que prefiere
responder al reclamo de la viuda, antes que tener que continuar soportándola.
Exigir justicia, sin desanimarse, es la invitación del Evangelio.
Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 103
Sobre la viuda, como persona excluida, marginalizada, protagonista de tantas
historias en las Sagradas Escrituras, podemos decir que se constituye -así como
el Campamento por la paz-, en modelo de aquellas personas que no se cansan de
luchar por un mundo más justo, las iglesias que desde diversas plataformas
acompañan a las víctimas y reclaman sus derechos, los cristianos y cristianas,
que se movilizan junto a los desfavorecidos, los que se mueven en los márgenes
de la sociedad -como Jesús-, pues es allí donde se encuentran los sin voz y de
quienes estamos llamados a hacernos prójimos, los que acamparon hasta su
desalojo por parte de la Alcaldía Mayor, en la Plaza de Bolívar, esperando se
pusiera en marcha ya la paz por la cual habían dejado todo de lado y se
establecieron allí, en la incomodidad de la ciudad gris que a tantos agobia, para
hacerse esperanza de aquellos que aún tienen miedo de reclamar justicia. Éxodo
22:22-23 nos recuerda que si las viudas piden ayuda, el Señor atenderá a su
clamor. Si el afligido invoca al Señor, él lo oye y lo libra de aflicción, nos decía
el salmo. La voz de la viuda, es, pues, oída por Dios; la voz de las víctimas del
conflicto es oída por Dios, la voz de los huérfanos que ha dejado la guerra es oída
por Dios, la voz de las madres que vieron morir a sus hijos, o que les fueron
arrebatados por las fuerzas combatientes, es oída por Dios… La viuda es pues,
el prototipo de la mujer de fe (fe activa), es signo de persistencia en la oración, es
ella quien obra justicia con su clamor e insistencia, pues el juez sólo buscó
librarse de la molestia que le acarreaba la viuda, mas ella logró que se
manifestara la justicia y… Dios estaba con ella. Dios está con quienes alzan la
voz para reclamar lo que es justo, con quienes viven con tesón su bautismo y se
constituyen en defensores de los desvalidos, Dios renueva su rostro y acampa
con ellos: “Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores.
Los que a él acuden irradian alegría; no tienen por qué esconder su rostro. Este
pobre clamó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. Para defender a
los que temen al Señor, su ángel acampa alrededor de ellos.” (Sal 34:4-7)

A los que detentan el poder en el mundo no les interesa el grito de los pobres,
pero si todos los pobres gritaran como la viuda, de seguro temblarían; el
problema es que la mayoría calla o se doblega ante estos poderes: se resignan al
creer que no es posible el cambio. La viuda es radical en su grito y el juez
termina temblando. El grito de los que claman ante Dios y ante los hombres
tiene fuerza, pero necesita reconocerse como necesario, brotar sin temor del
corazón oprimido y cobrar la fuerza de los hijos de Dios, la luz y sal de esta
tierra. El mundo vive de olvidar, de acallar las voces molestas, de silenciar a los
que piden justicia; basta recordar que a Lutero buscaron acallarlo, a Martin
Luther King Jr., al obispo Romero y a los mártires salvadoreños, les apagaron su
voz, al padre Camilo Torres lo aniquilaron y buscaron desaparecerlo de la
historia: pero paradójicamente, esas voces tuvieron eco, cobraron fuerza, se
hicieron grito permanente y aún hoy son escuchadas. El mundo que vive de
olvidar y engañar para silenciar, hoy debe escuchar la voz que penetra los

104 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


corazones, la que hace templar a los malvados, la que trae paz y consuelo a los
humildes, la que nos llama hermanos: la voz del Cristo vivo que retumba entre
los olvidados y se hace oír por los despiadados, la misma voz que nos interpela y
pregunta: “pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿aún encontrará fe en este
mundo?” (Lc 18:8)

La iglesia no puede seguir callando lo que ven sus ojos en la realidad de este
mundo, su oración debe ser grito que clama justicia, que no calla ante los
violentos, ni pacta con los opresores; la voz de los hijos de Dios no puede negar
que ha pecado por su indiferencia y falta de compromiso, mas debe pedir perdón
y revertir la historia, para que no siga siendo la mensajera de las voluntades de
quienes evitan la justicia y la paz y se ponga del lado de los marginados, del lado
donde siempre estará Cristo. ¿Cómo lo estamos haciendo como iglesia?, ¿cómo
lo haces como hombre o mujer de fe en Cristo?
Pues el Señor, como lo dice el salmo 121, no se desentiende de ti, Él te cuida
siempre, vela por ti, te protege y siempre está a tu lado, pero ¿le correspondes
con tu testimonio, con tu trabajo, con la vivencia de tu fe en todos los lugares
donde el Señor te ha puesto?

La invitación que renuevo, es la de “acampar” como iglesia, fuera de estos


muros y a ser presencia de Cristo en medio de su pueblo; a dejar nuestras
comodidades y a hacernos incómodos para los injustos; a ir codo a codo junto a
quienes trabajan por la paz y a no temer más que a Dios, quien nos quiere
sirviéndole en fidelidad en el Reino que Él mismo ha dicho que ya está entre
nosotros (véase Lc 17:21), y como manda Pablo a Timoteo y, aplica plenamente
para nosotros, “tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio.” (2 Tim 4:5).

Rev. Nelson Fernando Celis Ángel

LA CRUZ SUBVERSIVA
(Historia de este símbolo de la Iglesia Luterana en El Salvador y testimonio de
vida del pastor Medardo Gómez, su obispo. Texto tomado y adaptado de:
https://esiglesialuterana.wordpress.com/2009/08/05/nuestra-cruz-subversiva/)

Era 16 de noviembre de 1989. La guerra en El Salvador se había intensificado.


En la madrugada de ese día, seis sacerdotes Jesuitas, junto con dos de sus
colaboradoras son salvajemente asesinados en el campus universitario de la
UCA. El maligno como león rugiente, llega a una humilde iglesia, a buscar al
Obispo Medardo Gómez, alguien que deben matar; este pastor se les ha
escapado de todos sus atentados. Destruyeron su Oficina Pastoral. Dios no les ha
permitido satisfacer sus instintos diabólicos.
La Iglesia está llena de refugiados, se busca al pastor, le insultan, no pueden

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 105


esconder las órdenes de matarle. Quince personas son capturadas en el Santuario
de la Iglesia la Resurrección, doce extranjeros y tres salvadoreños, y llevan presa
una cruz. Esta Cruz es Subversiva.

La cruz que llevan fue utilizada en un culto especial de adoración, la


congregación escribió los pecados de la sociedad, comprometiéndose a trabajar
para el perdón de nuestros pecados y fortalecerse para su liberación. El Pueblo
Reconociendo sus pecados escribió en la cruz “La Justicia Social”, violación de
los derechos humanos, bombardeos, calumnias contra la iglesia, asesinatos,
desapariciones, discriminación de la mujer, ambición del poder, etc. “No estaba
el Obispo, mas como evidencia había que llevar esa cruz”, demostrando así, la
posesión de material subversivo. La cruz junto con hermanos y hermanas;
extranjeros y nacionales, fueron conducidos a la Policía de Hacienda. Habían
cometido un gran error, en ese error el poder de Dios. Se manifestaba para
señalar los pecados y dar el mensaje profético de liberación, ellos mismos
introdujeron al lugar de torturas, la cruz que señalaba sus pecados.

Ahí, aparentemente pasiva estaba la cruz, señalándoles el crimen que estaban


cometiendo con el pueblo y con sus líderes. Los hermanos presos de la Iglesia en
varias ocasiones fueron llevados ante la cruz para ser interrogados, y en más de
una ocasión oyeron decir en tono más vulgar “Aquí tenemos esta puta presa.”

Transcurriendo dos meses desde que el pastor Medardo había abandonado el


país para salvar su vida y pensando en el momento oportuno para regresar, otros
pastores atienden a su llamado de socorro y le acompañan a su regreso al país.
Los pastores que le acompañan son ciudadanos norteamericanos; por ello son
recibidos por el embajador de los Estados Unidos, oportunidad que aprovecha el
Obispo para suplicar su colaboración y ayuda para liberar la cruz.

El señor embajador promete hacer lo posible, comunicándose con el señor


Presidente de la República quien rescata la cruz y es llevada hacia la Casa
Presidencial y allí sigue con su misión de señalar los pecados, en la propia Casa
Presidencial. Posteriormente cuando otros pastores de Alemania, por segunda
vez acompañan al Obispo a su país, el Presidente de El Salvador, Alfredo
Cristiani entrega la Cruz a la Iglesia. La cruz ahora se encuentra en su Iglesia.
Señalando los pecados por los cuales la Iglesia debe trabajar y seguir en su
pastoral, para que Dios dé su perdón e inspire a sus hijos al arrepentimiento a
trabajar para la liberación.

Noviembre es un mes cargado de testimonio martirial se recuerda el brutal


asesinato de los sacerdotes Jesuitas y sus colaboradoras, pero también el
símbolo siempre presente de la Cruz Subversiva.

106 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Para la reflexión:
- Si elaboráramos una Cruz subversiva en nuestra iglesia o comunidad, ¿qué
escribiríamos en ella? ¿de qué manera podría ser signo “subversivo” frente a las
situaciones injustas de nuestro contexto?
- ¿En qué lugares debería peregrinar nuestra Cruz subversiva?
- Desde la historia de la Cruz Subversiva salvadoreña, ¿qué significaría para
nosotros ser “subversivos”?

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 107


IX. CANTOS DE APOYO A LAS LITURGIAS

Nuestras manos, nuestros sentimientos y todo lo que somos


se unen en un solo sueño de amor para caminar
con todos los que sufren en nuestro mundo y que,
a través de procesos de resistencia construyen paz.
Ven Dios, llénanos de tu fuerza y cárganos en tus brazos
cuando nuestros pies no puedan caminar más.
Ven Dios, ayúdanos a construir caminos de paz.

Rev. Adelaida Jiménez, CUR


ARRIBA LOS CORAZONES Guitarra, tiple y bombo
(Misa panameña) no se han de cansar,
de vibrar alegres
//Arriba los corazones al marcar fiel el compás,
vayamos todos/as al pan de vida, y seguidos al punto
que es fuente de gloria eterna, vamos todos a cantar,
de fortaleza y alegría//. //al Dios de la vida, la justicia
y la hermandad//.
A ti acudimos sedientos,
¡ven Señor! Desde al bello altiplano
tenemos fe en tu misterio, a la costa tropical,
¡ven Señor! de las rudas montañas
queremos darte la vida, al llano en su inmensidad;
¡ven Señor! de la humilde parcela
con sus dolores y dichas, a la asfixiante capital,
¡ven Señor! nuestro pueblo sufre y
canta al duro caminar,
Perdona nuestros pecados,
//nuestra tierra clama por el
¡ven Señor!
Reino de tu paz//.
por eso en ti confiamos,
¡ven Señor! CAMINEMOS A LA LUZ DE
y hallaremos las fuerzas, DIOS
¡ven Señor! ("Siyahamba", canción tradicional
para olvidar las ofensas, Zulú)
¡ven señor!
Caminemos a la luz de Dios,
CAMINANDO JUNTOS caminemos a la luz de Dios.
(Alfonso Franco, misa colombiana)
Caminemos a la luz de Dios,
Coro caminemos a la luz de Dios.
//Caminando juntos
podremos llegar Caminemos, todos
trabajando unidos/as caminemos, juntos
vamos a triunfar//. caminemos a la luz de Dios.

Con la frente cansada Caminemos, todos


pero alegre el corazón, caminemos, juntos
hoy nos reúne en familia, caminemos a la luz de Dios.
la Palabra del Señor,
para celebrar la fiesta CANCIÓN DEL PROFETA
de nuestro Hermano Mayor, (Gilmer Torres)
arar nuestros caminos
con su Palabra de amor, Antes que te formaras
//y con su pan de vida dentro del vientre de tu madre.
recargarnos de valor//. Antes que tú nacieras
te conocía y te consagré.
Coro… Para ser mi profeta

110 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


de las naciones yo te escogí, y para andar hay que amar el camino
irás donde te envíe perdonar puede no transformar lo
y lo que te mande proclamarás. vivido
pero cambia lo que vendrá.
Coro
Dicen que el odio es un veneno
Tengo que gritar, tengo que arriesgar, que te tomas
¡ay de mí si no lo hago! queriendo ver morir a los demás
¿Cómo escapar de Ti, cómo no hablar hay un espejo en tu enemigo
si tu voz me quema dentro? y al verlo lo puedes perdonar
Dicen que el odio es como un velo
Tengo que andar, tengo que luchar, que te impide ver los colores de la
¡ay de mí si no lo hago! realidad.
¿Cómo escapar de Ti, cómo no hablar No todo es blanco y negro y aunque
empieces de cero
si tu voz me quema dentro? se aprende a perdonar.
No temas arriesgarte Esta es la canción que canto para no
porque contigo yo estaré, claudicar
no temas anunciarme y firmar con actos mi propia historia
porque en tu boca Yo hablaré. Esta es la canción que canto para no
Te encargo hoy mi pueblo olvidar
para arrancar y derribar que la vida es bella, la vida es corta,
para edificar, destruirás y plantarás. la vida no es un jardín de rosas

Coro... Aprendí que quien pida perdón se


pondrá
Deja a tus hermanos, en las manos de quien lo otorga
deja a tu padre y a tu madre El perdón es hermano de la verdad
abandona tu casa y la verdad es la memoria.
porque la tierra gritando está.
Nada traigas contigo, CON VOSOTROS ESTÁ
porque a tu lado yo estaré. (J. Olivar y M. Manzano)
Es hora de luchar
porque mi pueblo sufriendo está. Coro
Con vosotros/as está y no le
CANCIÓN PARA EL PERDÓN conocéis;
(César López) con vosotros/as está; su nombre es el
Señor.
Esta es la canción que canto para Su nombre es el Señor y pasa hambre
sanar
las heridas que la vida trae y clama por la boca del hambriento;
esta es la canción que canto para y muchos que lo ven pasan de largo,
perdonar acaso por llegar temprano al templo.
y pedir perdón y perdonarme Coro...
aprendí que perder hace parte de
andar Su nombre es el Señor y sed soporta,

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 111


y está en quien de justicia va de pintor primitivista
sediento; la belleza floreció.
y muchos que lo ven pasan de largo, Las estrellas y la luna,
a veces ocupados en sus rezos. las casitas las lagunas
los barquitos navegando
Coro… sobre el río rumbo al mar,
//los inmensos cafetales,
Su nombre es el Señor y está los blancos algodonales
desnudo; y los bosques mutilados
la ausencia del amor hiela sus huesos; por el hacha criminal//.
y muchos que lo ven pasan de largo, Coro
seguros al calor de su dinero. Creo en vos, arquitecto
e ingeniero, artesano, carpintero,
Coro… albañil y armador.
Creo en vos,
Su nombre es el Señor y enfermo constructor del pensamiento,
vive,
y su agonía es la del enfermo; de la música y el viento,
y muchos que lo saben no hacen de la paz y del amor.
caso;
tal vez no frecuentaba mucho el Yo creo en vos Cristo obrero,
templo. luz de luz y Verdadero,
Unigénito de Dios,
Coro… que para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro
Su nombre es el Señor y está en la de María se encarnó.
cárcel; Creo que fuiste golpeado,
está en la soledad de cada preso, con escarnio torturado,
y nadie lo visita y hasta dicen: en la cruz martirizado
tal vez ese no era de los nuestros. siendo Pilato pretor,
//el romano imperialista
Coro… puñetero y desalmado
que lavándose las manos
Su nombre es el Señor, el que sed quiso borrar el error//.
tiene;
él pide por la boca del hambriento, Coro...
está preso, está enfermo, está
desnudo,
pero él nos va a juzgar por todo eso. Yo creo en vos compañero,
Cristo hermano, Cristo obrero
CREDO NICARAGÜENSE de la muerte vencedor.
(Carlos Mejía Godoy) Con tu sacrificio inmenso,
engendraste a gente nueva
Creo Señor firmemente para la liberación.
que de tu pródiga mente Vos estás resucitando
todo este mundo nació. en cada brazo que se alza
Que de tu mano de artista para defender al pueblo

112 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


del dominio explotador, CUAN GRANDE ES ÉL
//porque estás vivo en el rancho, (Carl G. Boberg)
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua, Señor mi Dios al contemplar los
creo en tu resurrección//. cielos
el firmamento y las estrellas mil
Al oír tu voz en los potentes truenos
CUANDO EL POBRE NADA y ver brillar el sol en su cenit.
TIENE
(VA DIOS MISMO) //Mi corazón entona la canción
(José Antonio Oliver) Cuán grande es El, cuán grande es El.
//
Cuando el pobre nada tiene y aún
reparte, Al recorrer los montes y los valles
cuando un hombre pasa sed y agua y ver las bellas flores al pasar
nos da, Al escuchar el canto de las aves
cuando el débil a su hermano y el murmurar del claro manantial
fortalece.
Va Dios mismo en nuestro mismo Cuando recuerdo del amor divino
caminar. (bis)
que desde el cielo al Salvador envió
Cuando sufre un hombre y logra la Aquel Jesús que por salvarme vino
esperanza, en una cruz sufrió por mi murió.
cuando espera y no se cansa de
esperar, //Mi corazón entona la canción
cuando amamos, aunque el odio nos Cuán grande es El,
rodee: cuán grande es El. //
Va Dios mismo en nuestro mismo
caminar. (bis) Cuando el Señor me llame a su
presencia
Cuando crece la alegría y nos inunda, al dulce hogar, al cielo de esplendor
cuando dicen nuestros labios la le adoraré cantando la grandeza
verdad, de su poder y su infinito amor.
cuando amamos el sentir de los
sencillos:
Va Dios mismo en nuestro mismo //Mi corazón entona la canción
caminar. (bis) Cuán grande es El,
cuán grande es El. //
Cuando abunda el bien y todos los
comparten,
cuando el hombre donde hay guerra DIOS ESTÁ AQUÍ
pone paz, (Javier Gacías Mateo)
cuando "hermano" le decimos al
extraño: // Dios está aquí, tan cierto como el
Va Dios mismo en nuestro mismo aire que respiro,
caminar. (bis) tan cierto como la mañana se levanta,
tan cierto como que te canto y me
puedes oír //

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 113


Le puedes sentir, moviéndose entre Iluminas las sombras de mi vida,
las butacas, al mundo das la luz;
le puedes oír, cantando con nosotros aunque pase por valles de tinieblas,
aquí, yo nunca temeré.
le puedes llevar, cuando por esa Coro…
puerta salgas,
le puedes guardar, muy dentro de tu
corazón Yo confío el destino de mi vida al
Dios de mi salud;
Le puedes sentir, a tu lado en este a los/as pobres enseñas el camino,
mismo instante su escudo eres tú.
No seas ya más de los que no le Coro…
quieren ver
le puedes contar, ese problema que El Señor es la fuerza de su pueblo,
tienes su gran liberador,
Jesús está aquí, si tú quieres le tú le haces vivir en confianza,
puedes seguir seguro en tu poder.
Coro…
EBENU SHALOM ALEJEM

//Ebenu shalom alejem// EN TUS MANOS


Ebenu shalom, shalom, shalom, (Roger Hernández, Cuba)
alejem.

//Sea la paz con vosotros/as// En tus manos, Señor, en tus manos,


que con vosotros/as siempre, siempre estamos, Señor, siempre
estamos.
siempre, siempre esté la paz. En tus manos, Señor, en tus manos,
siempre estamos, Señor, siempre
Pedimos paz para el mundo, estamos.
cantamos paz para el mundo,
que nuestra vida sea gloriosa, No importa de dónde vengamos,
Ebenu shalom, shalom, shalom, ni a dónde tengamos que ir,
alejem. de la extensión de tus manos, Señor,
nunca podremos salir.
EL SEÑOR ES MI FUERZA
(Juan A. Espinosa) En tus manos, Señor, en tus manos,
siempre estamos, Señor, siempre
Coro estamos.
//El Señor es mi fuerza, En tus manos, Señor, en tus manos,
mi roca y salvación//. siempre estamos, Señor, siempre
estamos.
Tú me guías por sendas de justicia,
me enseñas la verdad; Y cuando se acabe la ruta
tú me das el valor para la lucha, que en tu jardín comenzó;
sin miedo avanzaré. cuando dejemos este traje temporal
de nuestro viaje,
Coro… nos cobijará el ramaje de tu amor.

114 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


En tus manos, Señor, en tus manos, de la mano hasta el final
siempre estamos, Señor, siempre
estamos. Los hermanos ya no se deben pelear
En tus manos, Señor, en tus manos, es momento de recapacitar
siempre estamos, Señor, siempre es tiempo de cambiar
estamos. It's time to change
es tiempo de cambiar
ES TIEMPO DE CAMBIAR It's time to change
(Juanes) es tiempo de saber
pedir perdón
Trabajamos como dos locomotoras a es tiempo de cambiar
todo vapor
y olvidamos que el amor en la mente de todos
es más fuerte que el dolor el odio por amor.
que envenena la razón.
It's time to change
Somos víctimas así, es tiempo de cambiar
de nuestra propia tonta creación It's time to change
y olvidamos que el amor el odio por amor
es más fuerte que el dolor It's time to change
que una llaga en tu interior. es tiempo de cambiar
en la mente de todos
Los hermanos ya no se deben pelear el odio por amor.
es momento de recapacitar
es tiempo de cambiar It's time to change …
es tiempo de cambiar
es tiempo de cambiar FUERZAS ÉL NOS DA
es tiempo de cambiar (Inés Simeone y Roberto Giordano)
es tiempo de saber
pedir perdón Cuando el pueblo clama fuerte en su
dolor,
es tiempo de cambiar cuando todo nos parece que va mal,
en la mente de todos poco a poco te das cuenta,
el odio por amor. sólo Dios nos da la fuerza
para juntos los problemas enfrentar.
It's time to change…
Divisiones y tristezas por doquier,
Si te pones a pensar diferencias y conflictos sin igual,
la libertad no tiene propiedad día a día nos unimos,
quiero estar contigo amor, Jesucristo es nuestro guía,
quiero estar contigo amor, para juntos, de la mano, caminar.
quiero estar contigo amor…
Coro
Si aprendemos a escuchar / / Fuerzas Él nos da. / /
quizás podamos juntos caminar poco a poco te das cuenta:
de la mano hasta el final sólo Dios nos da la fuerza
yo aquí y tu allá para juntos los problemas enfrentar:

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 115


Fuerzas Él nos da, en comunidad, Gracias a la vida, que me ha dado
día a día nos unimos, tanto,
Jesucristo es nuestro guía, me ha dado la marcha de mis pies
Para juntos, de la mano, caminar. cansados,
con ellos anduve ciudades y ranchos,
La justicia nos da el fruto de la paz, playas y desierto, montañas y llanos
es noticia que se debe proclamar, y la casa tuya, tu calle y tu patio.
dando fuerza a nuestra vida
nos provoca y nos anima, Gracias a la vida, que me ha dado
tanto,
para juntos, nuestro mundo me dio el corazón que agita su marco,
transformar
cuando mira el fruto del cerebro
humano,
Fuerzas Él nos da, en comunidad cuando miro el bueno tan lejos del
día a día nos unimos, malo,
Jesucristo es nuestro guía, cuando miro el fondo de tus ojos
para juntos, de la mano, caminar. claros.

GRACIAS A LA VIDA Gracias a la vida, que me ha dado


(Violeta Parra) tanto,
me ha dado la risa y me ha dado el
Gracias a la vida llanto,
que me ha dado tanto, así yo distingo dicha y quebranto,
me dio dos luceros que cuando los los dos materiales que forman mi
abro, canto
perfecto distingo lo negro del blanco y el canto de ustedes que es el mismo
canto
y en el alto cielo su fondo estrellado y el canto de todos que es propio
y en la multitud el hombre que yo canto.
amo.
Gracias a la vida (4)
Gracias a la vida, que me ha dado
tanto,
me ha dado el sonido y el abecedario, HAY MOMENTOS
con él las palabras que pienso y (Juan Carlos Alvarado)
declaro,
padre, amigo, hermano y la luz //Hay momentos, que las palabras no
alumbrando me alcanzan
la ruta del alma del que estoy Para decirte lo que siento por ti, mi
amando. buen Jesús//

Gracias a la vida, que me ha dado //Yo te agradezco por todo lo que has
tanto, hecho,
me ha dado el oído que en todo su Por todo lo que haces y todo lo que
ancho, harás. //
graba noche y día, grillos y canarios,
martillo, turbina, ladrido chubasco
y la voz tan tierna de mi bien amado.

116 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


HAZME UN INSTRUMENTO DE Que tu poder
TU PAZ Sustente el testimonio de tu pueblo
(Francisco de Asís) Tu Reino venga hoy
Kyrie eleison
Hazme un instrumento de tu paz
donde haya odio lleve yo tu amor MIREN QUÉ BUENO
donde haya injuria tu perdón, Señor (Salmo 133 - Adap. Pablo Sosa)
donde haya duda fe en ti.
¡Miren qué bueno, qué bueno es!
Hazme un instrumento de tu paz ¡Miren qué bueno, qué bueno es!
que lleve tu esperanza por doquier
donde haya oscuridad lleve tu luz Miren qué bueno es cuando
donde haya pena tu gozo, Señor los hermanos están juntos
se parece al rocío sobre los montes de
Maestro ayúdame a nunca buscar Sión
el ser consolado sino consolar
ser entendido sino entender Miren qué bueno es cuando
ser amado sino yo amar los hermanos están juntos
es como aceite bueno derramado
Hazme un instrumento de tu paz sobre Aarón
es perdonando que nos das perdón
es dando a todos como Tú nos das Miren qué bueno es cuando
muriendo es que volvemos a nacer los hermanos están juntos
porque el Señor ahí manda vida
Maestro ayúdame a nunca buscar eterna y bendición
el ser consolado sino consolar
ser entendido sino entender MOMENTO NUEVO
ser amado sino yo amar (Pablo Sosa)
Dios hoy nos llama a un momento
Hazme un instrumento de tu paz nuevo
a caminar junto con su pueblo
KYRIE ELEISON Es hora de transformar lo que no da
(Rodolfo Gaedo Neto, Juan más
Gattinoni, Traductor) pues sólo y aislado no hay nadie
capaz
Imploramos tu piedad, oh buen Señor
Por quien sufre en este mundo Por eso ven, entra a la rueda con
todos
A una sufre toda la creación
también Tú eres muy importante (bis)
ven...
Tus oídos se inclinen al clamor
De tu gente oprimida
Ya no es posible creer que todo es
Apura, oh Señor, tu salvación fácil,
Sea tu paz hay muchas fuerzas que producen
Bendita y hermanada a la justicia muerte
Que abrace al mundo entero nos dan dolor, tristeza y desolación
Ten compasión es necesario afianzar nuestra unión

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 117


La fuerza que hace hoy brotar la vida OTRO MUNDO ES POSIBLE
obra en nosotros dándonos su gracia (Letra: Gerardo Oberman - Música:
es Dios que nos invita a trabajar Horacio Vivares, Argentina)
su amor repartir y las fuerzas aunar.
Somos parte de un pueblo que
NADA TE TURBE camina
(Teresa de Jesús) que busca, que sueña
que trabaja y que espera
Nada te turbe, nada te espante Somos parte de un pueblo que
camina.
quien a Dios tiene nada le falta
Somos parte de una historia repetida
Nada te turbe, nada te espante de luchas, de cadenas
Solo Dios basta. de sangre y de mentiras
Somos parte de una historia repetida
NO NOS MOVERÁN
(Joan Baez) Otro mundo es posible si seguimos
adelante
¡No, no, no nos moverán! Otro mundo es posible, un camino
¡No, no nos moverán! diferente
Como un árbol firme junto al río y una historia que sea nueva
no nos moverán. con lugar para la gente.

Unidos en la vida, no nos moverán, Somos parte de un pueblo que se


unidos en la vida, no nos moverán anima
como un árbol firme junto al río que siente y que cree
no nos moverán. corazón que late esperanzas
Somos parte de un pueblo que se
¡No, no, no nos moverán! anima.
¡No, no nos moverán!
Como un árbol firme junto al río Somos parte de un pueblo que
construye
no nos moverán. que grita, que enseña
que comparte y que abraza
Unidos en la lucha, no nos moverán, somos parte de un pueblo que
unidos en la lucha, no nos moverán construye.
como un árbol firme junto al río
no nos moverán. Otro mundo es posible si seguimos
adelante.
¡No, no, no nos moverán! Otro mundo es posible, un camino
¡No, no nos moverán! diferente
Como un árbol firme junto al río y una historia que sea nueva
no nos moverán. con lugar para la gente
No nos moverán.

118 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


PADRE NUESTRO Hágase tu voluntad, eres el verdadero
(Obispo Proaño - Comunidades Dios libertador.
eclesiales de base) No vamos a seguir las doctrinas
amañadas por el poder opresor.
Padre Nuestro que estás en la tierra,
desvelado por nuestros desvelos Pedimos el pan de la vida, pan de la
/Hoy tu nombre nos sabe a justicia esperanza, el pan de los pobres;
nos sabe a esperanza y a gloria tu el pan que trae la humanidad y
reino/ reconstruye al hombre en vez de
Padre Nuestro que estás en la calle, cañones.
entre el tráfico, el ruido y los nervios,
/que se cumpla Señor tu palabra lo
mismo en la tierra que arriba en el Perdónanos cuando por miedo
cielo / quedamos callados delante de la
muerte;
/Padre nuestro, Padre nuestro, Perdona y destruye el reino de la
no eres Dios que se quede en su corrupción como la ley más fuerte.
cielo/
/Tu alientas a los que luchan Protégenos de la maldad, de los
para que llegue tu Reino/ prepotentes y los asesinos;
Dios padre revolucionario, hermano
Padre nuestro que sudas a diario, en del pobre, Dios del oprimido.
la piel del que arranca el sustento
/que a ninguno le falte trabajo que el PAZ, PAZ, PAZ
pan es más pan cuando hubo (Juanes)
esfuerzo/
Padre nuestro que no guardas nunca, Somos la nueva semilla del futuro, de
contra nadie venganza o desprecio la vida
/que te olvidas de ofensas y agravios Somos los niños que cantan por la
y pides que todos también paz y la esperanza
perdonemos. / Somos la nueva semilla del futuro, de
la vida
Somos los niños que cantan por la
PADRE NUESTRO DE LOS paz y la esperanza
MÁRTIRES
(Comunidades Eclesiales de Base) Dame la mano, vamos todos a soñar
con la paz
Padre nuestro del pobre y del Dame la mano, vamos todos a soñar
marginado. con la paz
Padre nuestro de mártires y
torturados. ¡Paz, paz, paz, paz, paz, paz, paz!
¡Paz, paz, paz, paz, paz, paz, paz!
Tu nombre es santificado en aquel
que muere al defender la vida;
tu nombre es glorificado cuando la
justicia es nuestra medida.
Tu reino es de libertad, de
fraternidad, paz y comunión;
Maldita toda violencia que devora al
hombre con la represión.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 119


PAZ EN LA TORMENTA PUEBLOS NUEVOS
(Renán Carías) (Juan Antonio Espinosa)

Cuando lloras por las veces que Coro


intentaste... Danos un corazón
y tratas de olvidar las lágrimas que grande para amar
lloraste. danos un corazón
Sólo tienes pena y tristeza fuerte para luchar.
el futuro incierto espera. Pueblos nuevos, creadores de la
Puedes tener paz en la tormenta. historia
constructores de nueva humanidad.
Muchas veces yo me siento igual que Pueblos nuevos que viven la
tú existencia
y mi corazón anhela algo real, como riesgo de un largo caminar.
el Señor viene a mí y me ayuda a
seguir Coro…
en paz en medio de la tormenta.
Pueblos nuevos luchando en
Puedes tener paz en la tormenta. esperanza,
fe y esperanza cuando no puedas caminantes sedientos de verdad,
seguir pueblos nuevos sin frenos ni cadenas,
aún con tu mundo hecho pedazos, pueblos libres que exigen libertad.
el Señor guiará tus pasos
en paz en medio de la tormenta. Coro…
Cuando lloras por las veces que Pueblos nuevos amando sin frontera
intentaste...
y tratas de olvidar las lágrimas que por encima de razas y lugar,
lloraste. pueblos nuevos al lado de los/as
Sólo tienes pena y tristeza pobres
el futuro incierto espera. compartiendo con ellos techo y pan.
Puedes tener paz en la tormenta.
SENCILLA
Puedes tener (puedes tener) paz en la (Santiago Benavides)
tormenta (en la tormenta)
fe y esperanza cuando no puedas Dame una fe sencilla
seguir como risa de niños cuando juegan
aún con tu mundo hecho pedazos, como gota de rocío que se rueda
el Señor guiará tus pasos como cruz de rústica madera
en paz en medio de la tormenta.
Dame una fe sencilla
Muchas veces yo me siento igual que que se siente a la mesa de los pobres
tú (Me siento igual que tú) que se alegre de alegrar sus corazones
y mi corazón anhela algo real (real) y que llore también con sus dolores
el Señor viene a mí y me ayuda a
seguir (a seguir), Una fe así parecida a ti.
en paz en medio de la tormenta. Sencilla como fue a la tierra tu venida

120 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


como fueron tus historias campesinas es por Jesús mi canción y por su
como fue tu hogar en palestina amor es mi amor
Sí, vale la pena, vale la pena,
Dame una fe sencilla Sí, vale la pena vivir
para curar con esperanza la tristeza
para cantar por el perdón en esta Yo puedo cuidar el mundo que Dios
guerra nos ha dado
para avivar el pabilo que humea y sueño que no haya guerras ni luchas
sin fin
Dame una fe sencilla Yo quiero todo mi pueblo unido de
manos
que no le da espacio a la mentira y todo, porque vale la pena vivir.
que no logra acomodarse a la
injusticia
y no calla a lo que sabe que da vida... SÓLO LE PIDO A DIOS
(Frederik Nordsoe Schjoldan / Isam
Bachiri / Leon Gieco / Louis Winding
Una fe así parecida a ti / Roger Lenny Martinez / Waqas Ali
Qadri)
Sencilla como fue a la tierra tu venida
como fueron tus historias campesinas Sólo le pido a Dios
como fue tu hogar en Palestina que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
Sencilla como tu mirada compasiva vacío y solo sin haber hecho lo
como aquellas aldeas recorridas suficiente
como el amor que te llevó...
a dar la vida... Sólo le pido a Dios
a dar la vida… que lo injusto no me sea indiferente,
a dar la vida. que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta
SÍ, VALE LA PENA VIVIR suerte
(Elis García, Rubis Camacho)
Sólo le pido a Dios
Yo puedo cantar canciones con que la guerra no me sea indiferente
mucha alegría es un monstruo grande y pisa fuerte
yo sueño que el hambre nunca nos toda la pobre inocencia de la gente
haga sufrir
Yo espero un mundo lleno de ríos y Sólo le pido a Dios
flores que el engaño no me sea indiferente,
y todo porque vale la pena vivir. si un traidor puede más que unos
Coro cuantos
Si, vale la pena vivir que esos cuantos no lo olviden
en este mundo que Dios hizo por mi fácilmente
vivir rodeado de amor, de gente
buena y en paz Sólo le pido a Dios
Si, vale la pena vivir. que el futuro no me sea indiferente,
Si, vale la pena vivir desahuciado está el que tiene que
con esperanza haciendo al mundo marchar
feliz a vivir una cultura diferente

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 121


SOMOS UNO EN CRISTO y saboreó la hiel de nuestros males;
//Somos uno en Cristo somos uno, porque aceptó sufrir nuestra condena,
somos uno, uno solo//. y así morir por todos los mortales.

Un solo Dios, un solo Señor, Por eso es que hoy tenemos


una sola fe y un solo amor, esperanza…
un solo bautismo, un solo Espíritu,
y este es el Consolador. Porque una aurora vio su gran
victoria
TENEMOS ESPERANZA sobre la muerte, el miedo, las
mentiras;
(Federico Pagura y Homero Perera) ya nada puede detener su historia,
ni de su Reino eterno la venida
Porque Él entró en el mundo y en la Por eso es que hoy tenemos
historia; esperanza…
porque Él quebró el silencio y la
agonía;
porque llenó la tierra de su gloria; TE PIDO LA PAZ
porque fue luz en nuestra noche fría. (Jaime Murrell)

Porque Él nació en un pesebre //Ayúdame a mirar con tus ojos,


oscuro; yo quiero sentir con tu corazón,
porque Él vivió sembrando amor y no quiero vivir más siendo insensible,
vida; tanta necesidad oh Jesucristo//.
porque partió los corazones duros
y levantó las almas abatidas. Te pido la paz, para mi ciudad,
te pido perdón por mi ciudad,
Por eso es que hoy tenemos ahora me humillo y busco tu rostro,
esperanza; ¿a quién iré Señor sino a ti?
por eso es que hoy luchamos con
porfía; TODAVÍA CANTAMOS
por eso es que hoy miramos con (Víctor Heredia)
confianza,
el porvenir en esta tierra mía.
Por eso es que hoy tenemos Todavía cantamos,
esperanza; todavía pedimos,
por eso es que hoy luchamos con Todavía soñamos,
porfía; todavía esperamos.
por eso es que hoy miramos con
confianza, el porvenir. A Pesar de los golpes que asestó en
nuestras vidas
Porque atacó a ambiciosos el ingenio del odio desterrando al
mercaderes olvido
y denunció maldad e hipocresía; a nuestros seres queridos.
porque exaltó a los niños, las mujeres
y rechazó a los que de orgullo ardían. Que nos digan en dónde han
escondido las flores
Porque El cargó la cruz de nuestras que aromaron las calles persiguiendo
penas un destino

122 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


¿Dónde, dónde se han ido? Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Que nos den la esperanza de saber Y así como todo cambia
que es posible que yo cambie no es extraño
que el jardín se ilumine con las risas
y el canto // Pero no cambia mi amor
de los que amamos tanto. por más lejos que me encuentre
ni el recuerdo ni el dolor
Por un día distinto, sin apremios ni de mi pueblo, de mi gente
ayunos,
sin temor y sin llanto porque vuelvan
al nido Y lo que cambió ayer
nuestros seres queridos. tendrá que cambiar mañana
así como cambio yo
TODO CAMBIA en esta tierra lejana //
(Julio Numhauser)
Cambia, todo cambia
Cambia lo superficial Cambia, todo cambia
Cambia también lo profundo Cambia, todo cambia
Cambia el modo de pensar Cambia, todo cambia
Cambia todo en este mundo
Pero no cambia mi amor…
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño TÚ HAS VENIDO A LA ORILLA
Y así como todo cambia (PESCADOR DE HOMBRES)
que yo cambie no es extraño (Cesáreo Gabarain)

Cambia el más fino brillante Tú has venido a la orilla,


de mano en mano su brillo no has buscado, ni a sabios ni a ricos;
Cambia el nido el pajarillo tan sólo quieres que yo te siga.
Cambia el sentir un amante
Coro
Cambia el rumbo el caminante Señor, me has mirado a los ojos,
Aunque esto le cause daño y sonriendo has dicho mi nombre,
Y así como todo cambia en la arena he dejado mi barca,
que yo cambie no es extraño junto a ti buscaré otro mar.

Cambia, todo cambia Tú sabes bien lo que tengo,


Cambia, todo cambia en mi barca no hay oro ni espadas;
Cambia, todo cambia tan sólo redes y mi trabajo.
Cambia, todo cambia
Coro
Cambia el sol en su carrera
cuando la noche subsiste Tú necesitas mis manos,
Cambia la planta y se viste mi cansancio que a otros descanse;
de verde en la primavera amor que quiera, seguir amando.

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 123


Coro capaz de amar al Padre y los
hermanos,
Tú, pescador de otros mares, que va sirviendo al reino en libertad.
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno, que así me llamas. UNA ESPIGA DORADA POR EL
SOL
TU MODO (Cesáreo Gabarain)
(Letra y Música: Francis Adão, SJ -
Traducción Cristóbal Fones, SJ) Una espiga dorada por el sol
y las uvas que corta el viñador
Jesús, al contemplar en tu vida // se convierten ahora
el modo que Tú tienes de tratar a los en pan y vino de amor,
demás en el cuerpo y la sangre del Señor //
me dejo interpelar por tu ternura,
tu forma de amar nos mueve a amar; Compartimos la misma comunión
tu trato es como el agua cristalina Somos trigo del mismo sembrador
que limpia y acompaña el caminar. // Un molino la vida nos tritura con
dolor,
Jesús, enséñame tu modo Dios nos hace eucaristía en el amor //
de hacer sentir al otro más humano,
que tus pasos sean mis pasos; Como granos que han hecho el
mi modo de proceder. mismo pan
Como notas que tejen un cantar
Jesús, hazme sentir con tus // Como gotas de agua
sentimientos, que se funden en el mar,
mirar con tu mirada, comprometer mi los cristianos un solo cuerpo
acción, formarán
donarme hasta la muerte por el reino,
defender la vida hasta la cruz, En la mesa de Dios se sentarán
amar a cada uno como amigo, Como hijos su pan comulgarán
y en la oscuridad llevar tu luz. // Una misma esperanza
caminando cantarán,
Jesús, yo quiero ser compasivo con en la vida como hermanos se amarán
quien sufre, //
buscando la justicia, compartiendo
nuestra fe, UN NUEVO DÍA
que encuentre una auténtica armonía (Comunidades Eclesiales de Base)
entre lo que creo y quiero ser,
mis ojos sean fuente de alegría, Nos llegará un Nuevo día
que abrace tu manera de ser. Un nuevo cielo, nueva tierra, nuevo
mar
Quisiera conocerte, Jesús, tal como Y en este día los oprimidos
eres. En una voz la libertad proclamarán
Tu imagen sobre mí es lo que
transformará En esta tierra el negro no tendrá
mi corazón en uno como el tuyo cadenas
que sale de sí mismo para dar; Y nuestro indio no padecerá

124 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


condenas, y ahora se volvió canción que busca
En esta tierra el negro, el indio y el un hombre nuevo
mulato, y volvernos a encontrar
Todos unidos comerán del mismo y acordarnos del ayer
plato. el momento en que dejamos de soñar
ya no voy a desistir
En esta tierra la mujer tendrá con tu amor seré capaz
derechos ya pasamos cien años de soledad
No sufrirá humillación ni
preconceptos
Y su trabajo todos van a valorar Coro
En decisiones ellas participarán.
Y si el futuro es renacer y
comprendernos
UN PASO HACIA LA PAZ si estamos juntos nada podrá
(Carlos Vives) detenernos
y si el presente es un regalo de la vida
Canta mi tambora no la puedo callar, y si el pasado nos enseña la salida
así es como canta Colombia por la es el momento de pensar ser
paz (Bis) colombianos
toma mi mano y caminemos por la
Hoy quiero cantar para mi gente paz
por sus vidas celebrar sentir que
estoy presente Coro
nubes blancas alcanzar libre se siente
con un nuevo despertar mirarnos La paz está en nosotros en todos los
diferente colombianos caminemos por ella
y volvernos a encontrar y acordarnos todos juntos como hermanos porque
del ayer somos el latir del corazón del país,
el momento en que dejamos de soñar (hey you!) apuéstale con toda solo
ya no voy a desistir con tu amor seré dile que sí
capaz di que sí todo por nuestro país (we
ya pasamos cien años de soledad want some peace)
nada te puede detener hoy
Coro voy a ponerme en los zapatos 'e los
demás
Es el momento de crecer busquemos voy a hacerlo Colombia porque soy
la felicidad capaz
demos el paso para volver a soñar
es el momento para actuar cantemos Coro
por la libertad
toma mi mano y caminemos por la Es el momento de crecer busquemos
paz la felicidad
(Amarillo, azul y rojo) demos el paso
para volver a soñar
Jaayy! Hoy quiero contarle al mundo (Voy a hacerlo Colombia porque soy
entero capaz)
que mi pueblo es corazón de mucho es el momento para actuar cantemos
sentimiento por la libertad
que ha sufrido el desamor de tanto toma mi mano y caminemos por la
tiempo paz

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 125


Es el momento para actuar VAMOS CANTANDO AL SEÑOR
busquemos la felicidad (Juan Antonio Espinosa)
toma mi mano y caminemos por la
paz // Vamos cantando al Señor,
Él es nuestra alegría //
Canta mi tambora no la puedo callar,
así es como canta Colombia por la La luz de un nuevo día venció a la
paz oscuridad:
canta mi tambora no la puedo callar, que brille en nuestras vidas la luz de
así es como canta Colombia por la la verdad.
paz.
Coro
UN PUEBLO QUE CAMINA POR
EL MUNDO
(Juan Antonio Espinosa) La roca que nos salva es Cristo,
nuestro Dios:
lleguemos dando gracias a nuestro
Un pueblo que camina por el mundo redentor.
gritando: Ven, Señor.
Un pueblo que busca en esta vida Los cielos y la tierra aclaman al
la gran liberación. Señor:
"Ha hecho maravillas, inmenso es su
Los pobres siempre esperan el amor".
amanecer
de un día más justo y sin opresión. Coro
Los pobres hemos puesto la
esperanza Unidos como hermanos venimos a tu
en Ti, Dios del amor. altar,
que llenes nuestras vidas de amor y
Salvaste nuestra vida de la esclavitud: de amistad.
esclavos de la ley, sirviendo en el
temor. VOS SOS EL DIOS DE LOS
Nosotros hemos puesto la esperanza POBRES
en Ti, (Carlos Mejía Godoy)
Dios del amor.
Coro
El mundo por la guerra sangra sin Vos sos el Dios de los pobres,
razón: el Dios humano y sencillo,
familias destrozadas buscan un hogar. el Dios que suda en la calle,
El mundo tiene puesta su esperanza el Dios de rostro curtido.
en Ti, Dios de la paz. // Por eso es que te hablo yo,
así como habla mi pueblo,
porque sos el Dios obrero,
el Cristo trabajador. //
Vos vas de la mano con mi gente;
luchás en el campo y la ciudad;
hacés fila allá en el campamento
para que te paguen tu jornal.

126 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Coro... YO TE NOMBRO LIBERTAD
(Gian Franco Pagliaro)
Vos comés raspado allá en el parque
con Eusebio, Pancho y Juan José, Por el pájaro enjaulado,
y hasta protestás por el sirope por el pez en la pecera,
cuando no te le echan mucha miel. por mi amigo que está preso,
Coro... porque ha dicho lo que piensa,
Por las flores arrancadas,
Yo te he visto en una pulpería por la hierba pisoteada,
instalado en un caramanchel, por el cuerpo torturado
te he visto vendiendo lotería de quien quedó sin alma:
sin que te avergüence ese papel. ¡Yo te nombro: libertad!
Coro… Por los dientes apretados,
Yo te he visto en las gasolineras por el nudo en la garganta,
chequeando las llantas de un camión, por la rabia contenida
y hasta petroleando carreteras por las bocas que no cantan.
con guantes de cuero y overol. Por el verso censurado,
por el beso clandestino,
YO TENGO FE QUE TODO por el joven exiliado,
CAMBIARA por tu nombre tan prohibido
(Palito Ortega) ¡Yo te nombro: libertad!
Yo tengo fe que todo cambiara Te nombro en nombre de todos,
que triunfará por siempre el amor por tu nombre verdadero,
yo tengo fe que siempre brillará te nombro y cuando oscurece,
la luz de la esperanza cuando nadie me ve.
no se apagará jamás.
Escribo tu nombre,
Yo tengo fe, creo en el amor;
en las paredes de mi ciudad,
yo tengo fe, también mucha ilusión
escribo tu nombre,
porque yo sé: será una realidad
en las paredes de mi ciudad,
el mundo de justicia
tu nombre verdadero,
que ya empieza a despertar.
tu nombre y otros nombres
Yo tengo fe porque yo creo en Dios que no nombro, por temor.
yo tengo fe, será todo mejor;
se callará el odio y el dolor, Por la idea perseguida,
la gente nuevamente por los golpes recibidos,
hablará de su ilusión. por aquel que no resiste,
por los otros escondidos
Yo tengo fe, los hombres cantarán por el miedo que te tienen,
una canción de amor universal, por tus pasos que vigilan,
yo tengo fe será una realidad por el déspota de turno,
el mundo de justicia por los hijos que te matan:
que ya empieza a despertar. ¡Yo te nombro: libertad!

Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz 127


Por las tierras invadidas, Cada día más, cada día más
por los pueblos conquistados,
por la gente sin salida, Quién te dijo que no hay nadie que te
por los sueños atrapados. entienda
Por el justo ajusticiado, si tu dolor es mi dolor
que no ha dicho cómo y dónde Si ahora llueve después brillarán
por el héroe asesinado, estrellas
que jamás negó tu nombre: No quiero despertarme a la mañana
¡Yo te nombro: libertad! Y encontrarme solo.

Te nombro en nombre de todos,


por tu nombre verdadero,
te nombro y cuando oscurece,
cuando nadie me ve.

Escribo tu nombre,
en las paredes de mi ciudad,
escribo tu nombre,
en las paredes de mi ciudad,
tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro, ¡Libertad!

Y QUIÉN TE DIJO QUE NO


TENGO MIEDO
(Alejandro Lerner)

Y quién te dijo que ya te olvidé


El frío es frío y duele cuando no tenés
abrigo
no quiero despertarme a la mañana
Y encontrarme solo
Hago lo que puedo
Puedo un poco más
Vivo, lucho, sueño y vuelo
Cada día más, cada día más

Y quién te dijo que ya no te extraño


Y quién te dijo que ya estoy mejor
Me voy en estampida con la vida que
me lleva
no quiero despertarme a la mañana
Y encontrarme solo
Hago lo que puedo
Puedo un poco más
Vivo, lucho, sueño y vuelo

128 Hacedoras y hacedores de paz en oración: Cartilla litúrgica DiPaz


Con el apoyo de:

La Iglesia Sueca
Departamento para
Servicio Mundial
Programa Colombia

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