20 Mil Leguas de Viaje hacia el Deseo

No sé cuanto había caminado ya...el sol golpeaba mi piel tostándola sin piedad
envolviéndola de una atmósfera tibia que cada vez más hacia aumentar la temperatura
de mi cuerpo...ahí estaba yo dejando mis rastros en la arena blanca de aquella playa
paradisíaca que siempre había querido visitar y que ahora estaba a mi merced para
recorrerla de punta a punta...yo y mis huellas detrás caminabamos dejandonos golpear
por la suave brisa que se posaba en mi nariz como una blanca seda...las olas color verde
esmeralda se acercaban a mi alcanzando mis pies como queriendolos reponer de la larga
caminata. En eso estaba cuando a lo lejos diviso una silueta...por momentos crei que el
mito de las sirenas se volvia realidad frente a mis ojos...ahi estabas tú refrescando ese
maravilloso cuerpo tallado por Dios en una de sus mas bellas inspiraciones...