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Las Cedulas Hipotecarias
Las Cedulas Hipotecarias
Como características de la cédula cabe indicar que las mismas eran al portador, se
emitían por series y se amortizaban por sorteo.
2. DEFINICIÓN
Se denominan cédulas hipotecarias a aquellos valores mobiliarios representativos
de deuda hipotecaria emitidos a largo plazo por empresas del Sistema Financiero
Nacional y que tienen por objeto conceder financiaciones hipotecarias. A partir de
la definición propuesta podemos saber cuál es la naturaleza jurídica delas cédulas
hipotecarias, quién puede emitirlas y cuál es su finalidad.
A. NATURALEZA JURÍDICA
Tanto por su ubicación en la Ley de Títulos Valores como por el hecho de reunir
todas las características pertinentes (valores emitidos en serie, en forma masiva,
libremente negociables y que otorgan a sus titulares el goce de derechos
crediticios), la naturaleza jurídica de las cédulas hipotecarias es la de ser valores
mobiliarios.
En efecto, partiendo de que la Ley de Títulos Valores regula las cédulas hipotecarias
en la Sección Novena de su Libro Segundo, relativo a los valores mobiliarios, y en
especial en el Capítulo Tercero del Título Tercero de la referida sección,
denominado "De los valores representativos de deuda", se puede inferir que las
cédulas hipotecarias tienen naturaleza de valor mobiliario.
B. EMPRESAS EMISORAS
Al igual que en el caso de las letras hipotecarias, las cédulas hipotecarias solo
pueden ser emitidas por empresas del Sistema Financiero Nacional que se
encuentren autorizadas a ello por la Ley de Bancos, es decir, las empresas
bancarias y aquellas que hayan sido autorizadas por la Superintendencia de Banca
y Seguros para realizar estas operaciones, luego de cumplir con los requisitos
señalados en la Ley de Bancos (módulos 2 o 3 del artículo 290 de la Ley de Bancos)
En conclusión, tanto las empresas bancarias como aquellas otras empresas del
sistema financiero que cuenten con calificación no menor a módulo 2, así como las
empresas de capitalización inmobiliaria, pueden emitir cédulas hipotecarias.
En tal sentido, y aun cuando pudiera pensarse, sobre la base de los antecedentes
históricos expuestos, que las cédulas hipotecarias están destinadas exclusivamente
a financiar contratos de mutuo cuyo objeto sea la compra o construcción de un
inmueble, somos de la opinión que el objeto de los contratos de mutuo que se
pueden financiar con estos fondos pueden ser otros distintos a los de la construcción
o la compra de una vivienda.
3. CARACTERÍSTICAS
Son características de las cédulas hipotecarias:
Sin embargo, y como bien refieren los mismos Beaumont y Castellares, en nuestra
legislación "no tenemos disposición legal alguna que defina estos plazos, siendo
claro solamente la referencia hecha al corto plazo, el que según el artículo 98 del
Decreto Legislativo N° 861 - Ley del Mercado de Valores, no supera de un (1)año".
Estando a ello, la aparente contradicción no es tal, pues nuestras normas no
excluyen la posibilidad de considerar como largo plazo cualquiera que supere el
año. Empero, desde un punto de vista técnico, consideramos desafortunado que a
partir de las normas citadas deba entenderse como largo plazo uno tan corto, y
pensamos que el legislador desaprovechó la oportunidad de precisar qué debe
entenderse por largo plazo.
En el caso que las cédulas hipotecarias sean nominativas estas podrán constar en
un título físico o como valor en anotación en cuenta. En el primer caso, y aun cuando
no hay norma específica al respecto, consideramos que la emisora deberá llevar un
registro de cada emisión pues, como señala el inciso 2 del artículo 29 dela LTV,
para que la transmisión se perfeccione es preciso que el nombre del nuevo
adquirente sea notificado al deudor. Entendemos que, para seguridad de los
inversionistas, la emisora deberá llevar un registro de los tenedores de las cédulas
pues solo así sabrá a quién pagarle, y, por el lado de los inversionistas, estos
conocerán si el tenedor del título tiene legítimo derecho para transferir la cédula.
Asimismo, cabe destacar que al ser valores mobiliarios que no pueden ser redimidos
anticipadamente, la liquidez de estos títulos se logra solo mediante su negociación
en el mercado secundario.