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E spacio de análisis, reflexión

información en torno a la V CELAM

Boletín de Análisis 3
Aparecida,
13/31 de mayo 2007

Análisis del
discurso inaugural
de Benedicto XVI
Grupo Interdisciplinario

E l discurso trae una breve introducción y una conclusión. El cuerpo del mismo se
divide en seis partes desiguales:

1. La fe cristiana en América Latina;


2. Continuidad con las otras Conferencias
3. Discípulos y misioneros
4. “Para que en Él tengan vida”;
5. Otros campos prioritarios: familia, sacerdotes, religiosos, religiosas y consagrados,
laicos, jóvenes y pastoral vocacional;
6. “Quédate con nosotros”

La primera parte es histórica y se refiere a las tradiciones culturales y religiosas de


los pueblos originarios de América. La segunda retoma los problemas actuales en
relación con las Conferencias anteriores. Los puntos tres y cuatro son, en realidad, el
cuerpo del discurso y desarrollan el lema de la V Conferencia. El quinto punto trata
de aspectos particulares de la misión y el sexto termina con una oración haciendo
referencia al texto de Emaús. encarnación histórica y cultural, en el mundo
judaico, y luego en el mundo greco-romano.
7. La inculturación en las demás culturas busca
 1. Discípulos y misioneros. Presupuestos solamente la comunicación, o mejor, la traduc-
ción. Por eso, su discurso a los obispos brasile-
La tan comentada y, por ciertos sectores, tan es- ros, el Papa habla de un “lenguaje inculturado”
perada “misión continental” o mejor “intercon- (n.4)
tinental”, no fue nunca mencionada. Ella está, 8. Ese telón de fondo no toma en cuenta las me-
no obstante, como telón de fondo, presente en el diaciones de las ciencias humanas: antropo-
conjunto del texto. En ese telón de fondo, caben lógicas, históricas, sociológicas, económicas,
todos los problemas. El discurso, por eso, es poco políticas, etc.
contextualizado. Valdría con pequeñas variantes
para otros continentes. B. Evangelización y misión a partir de esas premi-
sas
A. Premisas
1. La aceptación de esas premisas representa
El hilo conductor, la teología fundamental del tex- para el Papa un “salto cualitativo”, un “nuevo
to, atraviesa todas sus partes. En nuestra opinión, impulso de la Evangelización”,“una nueva eta-
se trata de una invitación a volver a la Cristiandad, pa (n.2) o “la revitalización de fe en Cristo”. Se
en las condiciones del siglo XXI, con fuertes críti- trata de la prioridad de la fe en Jesucristo.
cas a la modernidad. Destacamos los siguientes 2. Lo nuevo es continuidad de lo viejo (de la
puntos: Cristiandad) que fue interrumpido (implícita-
mente, ¿por la teología de la liberación?).
1. El cuestionamiento del “ver” de la realidad. 3. La religiosidad popular de las fiestas de los
“¿Qué es esta realidad? ¿Qué es lo real?” La santos y de La Virgen María, conecta con esas
modernidad falsificó el concepto de realidad, premisas, porque es “exclusiva” de la Iglesia ca-
con la amputación de la realidad fundante, tólica. Sin embargo, debe ser siempre purifica-
que es Dios. da.
2. A este Dios, sólo los cristianos lo conocen a 4. Pero en el discurso hay puntos positivos:
través de Jesucristo. • Análisis de la globalización (en parte)
3. Los que no creen pueden vivir una moralidad • La opción por los pobres
elevada, sin embargo, en una confusión anta- • La centralidad de la Palabra de Dios
gónica. ellos no tienen un Dios que sintetice y • La Eucaristía como símbolo de gratuidad y de
armonice la propuesta de salvación. compartir el pan
4. Entre los cristianos, sólo los católicos conocen • La catequesis
bien a este Dios, a través de su Iglesia. • La presencia en los MCS.
5. La identidad de los pueblos, también la de los Por otra parte, toda la promoción humana presu-
pueblos indígenas, sólo se completa a través pone el anuncio previo de aquellas premisas. Por
de ese conocimiento de Jesucristo. Por eso, eso, estos aspectos positivos no deben ser vistos
los pasos que conducirían providencialmente aisladamente. Sólo mediante la aceptación de di-
la historia para traer este conocimiento a las chas premisas, todo toma sentido.
Américas, no fueron alienantes. Alienante se- 5. Los protagonistas de esta Evangelización, con
ría no conocer a Dios a través del logos encar- esas premisas son:
nado. El representa la verdadera universalidad. • Los laicos/as organizados en los movimientos
Las culturas sólo se encuentran a sí mismas y eclesiales (no de base)
entre ellas en ese horizonte universal. • Los obispos, presbíteros y religiosos/as
6. El logos, Jesucristo, se encarnó en una histo- • La juventud bien dirigida.
ria, y en una cultura que, providencialmente,
hace parte de la fe. Ella es cultura normativa. “Misión” significa llevar esas premisas y sus conse-
Es imposible separar la fe de ese kairós de la cuencias hasta los confines del mundo.
2. la visión histórica de la fe cristiana en AL vas hasta hoy. Muchos de esos pueblos y culturas
y el Caribe vienen recuperando, de modo particular con la
conmemoración de los 500 años de conquista, su
Una de las afirmaciones centrales del discurso, es memoria, idiomas, costumbres e importantes as- 
que el anuncio del Evangelio “no supuso, en nin- pectos de su sabiduría secular. Ese renacimiento,
gún momento, una alienación de las culturas pre- tan positivo para la vida y dignidad de esos pue-
colombinas, ni fue una imposición de una cultura blos, contrasta con el juicio negativo del discurso,
extraña”. en el que se confunden diversos planos:“La utopía
de volver a dar vida a las religiones precolombinas,
Pero si miramos la historia del continente, se pue- separándolas de Cristo y de la Iglesia universal, no
de constatar que la primera acción misionera seria un progreso, sino un retroceso. En realidad
sucedió en el contexto de la colonización y del seria una involución hacia un momento histórico
patronato regio, en el que la catequesis nunca se anclado en el pasado” (parte I). Como si la recupe-
dio fuera del ámbito de la conquista con violen- ración de esa memoria significara, de hecho y ne-
cia militar, generando la pérdida de la libertad po- cesariamente, para nuestros pueblos indígenas, el
lítica de los pueblos nativos y la abandono de su fe en Jesucristo.
imposición del régimen colonial,
seguido de la expropiación de las En relación a determinadas áreas
tierras y riquezas, de la explota- de América, Darcy Ribeiro habla
ción económica y de los proce- de Pueblos Testigos, de modo
sos de esclavitud de la población particular en el sur de México y
nativa o de la importación de la Guatemala (mundo azteca, maya,
mano de obra esclava africana. zapoteco, mixe etc.); en el Ecua-
La conquista se consolidó con la dor, Perú y Bolivia (mundo andino,
imposición de la lengua, cultura, quechua, aymara, guaraní). Estos
costumbres y religión de los con- pueblos testigos continúan sufrien-
quistadores. do la opresión cultural y religiosa,
sin suficiente esfuerzo de diálogo
En ningún momento el discurso que permita la Inculturación del
parte de la realidad del continen- Evangelio de forma respetuosa
te americano, un continente plu- y dialogante. Esa inculturación
riétnico, pluricultural y plurirreli- del evangelio viene acontecien-
gioso, en el pasado y cada vez más do en Chiapas con Mons. Samuel
en el presente. ¿Cómo tratar con esa diversidad y Ruíz, en Tarahumana con Mons. José Llaguno, en
con ese pluralismo cultural y religioso? Riobamba con Mons. Leónidas Proaño; entre los
Tapirapé, con las hermanitas de Foucauld y don
El reconocimiento del actual pluralismo cultural Pedro Casaldáliga, en la Prelacia de são Felix do
y religioso, es la base necesaria para colocar el Araguaia, por citar sólo algunos protagonistas de
problema de una nueva evangelización, del diá- este esfuerzo.
logo ecuménico e interreligioso y del diálogo con
los no creyentes. La Inculturación, concepto tan central en Santo
Domingo y una de sus opciones más importantes
Históricamente, en este continente se fueron su- (CF SD 302) está ausente del discurso del Papa.
cediendo o interrelacionando muy fuertemente Éste no integra el proyecto recién presentado, y no
distintas realidades étnicas, culturales y religiosas, se encuentra en continuidad con Santo Domingo,
las que debemos por lo menos reconocer: donde la nueva evangelización está apoyada en
una Liberación inculturada (al asumir la opción
a) Una Indoamérica, en la que había más de 2200 por los pobres de Medellín y Puebla) o en una In-
diferentes pueblos indígenas, con sus culturas y culturación liberadora, en que esos pueblos sean
religiones, muchas de las cuales permanecen vi- protagonistas de su propio destino y sujetos de sus
culturas, sin necesidad de hacerse occidentales currentes:
para poder ser cristianos. • Una diversificación del catolicismo. Al catoli-
cismo ibérico, se sumó un catolicismo de cor-
 b) Una Afroamérica. Como en el discurso del te germánico, italiano, polaco, pero también de
Papa no hay una mirada real al pasado del conti- corte oriental: melquitas, maronitas, ucrania-
nente, permanece totalmente oculta otra realidad nos.
humana, económica, cultural, política y religiosa • Una diversificación más acentuada en el mun-
absolutamente central: la de los pueblos africanos do cristiano, con la entrada de reformados sui-
traídos aquí en el tráfico negrero y sometidos al zos y holandeses, de luteranos alemanes, de or-
régimen esclavista. La esclavitud, como régimen todoxos griegos, rumanos, rusos y ucranianos.
de trabajo, fue el eje estructurador de la economía • Una diversificación religiosa: sintoístas y budis-
y de la sociedad en muchas áreas de América y tas japoneses, confucionistas y adeptos de las
dejo su marca étnica y social en todo el Caribe, en religiones tradicionales chinas, y hoy corea-
la costa Caribe de América Central, entre los “gari- nos, musulmanes turcos y árabes. En el Caribe
fonas” de Nicaragua, entre los trabajadores de las inglés, hindúes y musulmanes de la India subs-
plantaciones de banano y en el puerto de Limón, tituyeron a los esclavos africanos en las plan-
en Costa Rica y en toda la zona del canal de Pana- taciones de azúcar, e indonesios musulmanes
má; en la costa atlántica de Venezuela y Colombia entraron en Surinam y en las demás Antillas
y en la costa pacífica del Chocó colombiano o en holandesas.
Esmeraldas, en el Ecuador, en el nordeste azucare- • Una crítica religiosa en las capas intelectuales,
ro del Brasil, en las zonas mineras de Minas, Goiás pero también en los sectores obreros con la
y Mato Grosso y en las plantaciones de tabaco, entrada de anarquistas españoles e italianos y
algodón y café; en los puertos y en el trabajo do- el surgimiento de los primeros partidos socia-
méstico. Por el Puerto de Bahía entraron más de listas y comunistas.
1,2 millones de esclavos y, en todo el continente,
casi 12 millones. Por consiguiente, en coherencia con el Concilio
Vaticano II:
Hay una Afroamérica enteramente ignorada en la • Frente a estas otras alteridades cristianas, se
primera parte del discurso y sólo invocada, con impone el diálogo ecuménico.
una palabra, en el último párrafo del discurso • Frente a las otras alteridades religiosas de ju-
cuando trata de las personas más vulnerables, po- díos, budistas, musulmanes, se impone el ejer-
bres y humildes:“Quédate, Señor, con aquellos que cicio del diálogo interreligioso
en nuestras sociedades son más vulnerables: qué- • Frente al crecimiento de la increencia, se im-
date con los pobres y humildes, con los indígenas pone un respetuoso diálogo con los no cre-
y afroamericanos, que no siempre han encontrado yentes.
espacios de apoyo para expresar la riqueza de su • Frente al fenómeno del tránsito religioso, que
cultura y la sabiduría de su identidad” (p. 7). fue visto sólo bajo el ángulo del “proselitismo
En ningún momento se retoma la petición de per- agresivo de las sectas” se impone una seria re-
dón de Santo Domingo, pues sería reconocer que flexión sobre sus causas y la mejor manera de
hubo graves problemas y errores en la primera comprenderlo. En general, esos nuevos movi-
evangelización, los que se perpetúan hasta hoy y mientos religiosos, particularmente los movi-
que tendrían que ser revisados y abandonados en mientos y las iglesias pentecostales, prosperan
el nuevo impulso evangelizador. en la periferia de las grandes ciudades y en las
áreas de migraciones, donde la iglesia católica
c) Pueblos transplantados. Hay una tercera Amé- se encuentra prácticamente ausente.
rica, fruto de la inmigración en la cual entraron,
a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cerca Históricamente atraviesa todo el discurso una vi-
de 15 millones de inmigrantes europeos, pero sión de que la única colonización fue la católica,
también de Oriente Medio y del Extremo Oriente, derivando de ahí un radical substrato católico que
produciendo por lo menos cuatro fenómenos re- sería la marca registrada del continente. Esa visión,
con matices, se puede aplicar a las áreas de co- • Acompañar su reflexión teológica, respetan-
lonización hispánica y portuguesa, pero resulta do sus formulaciones culturales que les ayu-
equivocada cuando nos volvemos al Caribe. den a dar razón de su fe y esperanza
• Crecer en el conocimiento de su cosmovi- 
Los protestantes se establecieron en el Caribe sión, que hace de la globalidad Dios, hombre
desde el siglo XVI, generando sociedades mar- y mundo, una unidad que impregna todas las
cadas por otras iglesias cristianas: anglicanos en relaciones humanas, espirituales y transcen-
el Caribe inglés; Hugonotes franceses en Haití, dentes.
Guadalupe, Martinica, con libertad para sí mis- • Promover en los pueblos indígenas sus valo-
mos pero sin poder bautizar en su fe a los escla- res culturales autóctonos mediante una incul-
vos; reformados holandeses en las Antillas y en turación de la iglesia para lograr una mayor
la Guayana holandesas; luteranos daneses en las realización del Reino” (SD 248).
Islas vírgenes. Esa colonización protestante sufre 2.“Para con nuestros hermanos afroamericanos,
los mismos problemas de método que la católica: Conscientes del problema de marginación y racis-
se apoyó en la dominación político-militar, y en la mo que pesa sobre la población negra, la Iglesia,
expropiación de las tierras indígenas; en la escla- en su misión evangelizadora, quiere participar de
vización de los nativos y muy pronto en el tráfico sus sufrimientos y acompañarlos en sus legítimas
negrero y en el régimen de trabajo esclavista, se- aspiraciones en búsqueda de una vida más justa
guidos de la imposición de cultura, lengua y reli- y digna par todos.
gión. Los protestantes son tan antiguos como los • Por lo mismo, la Iglesia en América Latina y el
católicos en el trabajo misionero y dependiendo Caribe quiere apoyar a los pueblos afroame-
de la perspectiva tan legítimos o ilegítimos como ricanos en la defensa de su identidad y en el
los católicos en cuanto al proceso colonial escla- reconocimiento de sus propios valores, como
vista y de imposición cultural y religiosa. también ayudarlos a mantener vivos sus usos
y costumbres compatibles con la doctrina
La Conferencia de Santo Domingo, a partir de una cristiana (cf. Mensaje a los afroamericanos,
lectura distinta de la realidad histórica, estableció 3).
líneas pastorales distintas. Releamos ahora estos • Del mismo modo nos comprometemos a
dos párrafos: dedicar especial atención a la causa de las
comunidades afroamericanas en el campo
“Después de haber pedido perdón con el Papa a pastoral, favoreciendo la manifestación de las
nuestros hermanos indígenas y afroamericanos expresiones religiosas propias de sus culturas”
‘ante la infinita santidad de Dios por todo lo que (SD 249).
[…] ha estado marcado por el pecado, la injusti-
cia y la violencia’ (Audiencia General, miércoles Concluyendo, parece que en el Discurso Inaugu-
21 de octubre de 1992, 3), queremos desarrollar ral de Aparecida no se reconocen otras alterida-
1. Para nuestros hermanos indígenas: des e identidades más allá de la católica, y por eso
• Ofrecer el evangelio de Jesús con el testimo- hay descalificación del otro y deslegitimación de
nio de una actitud humilde, comprensiva y otras propuestas religiosas, las que son tratadas
profética, valorando su palabra a través de un despectivamente como sectas o como retroceso.
diálogo respetuoso, franco y fraterno y esfor-
zarnos por conocer sus propias lenguas;
• Crecer en el conocimiento crítico de sus cul- 3. Aspectos cristológicos y eclesiológico
turas para apreciarlas a la luz del Evangelio.
• Promover una inculturación de la liturgia, En el primer párrafo del Discurso, que evoca la
acogiendo con aprecio sus símbolos, ritos y historia de la fe cristiana en América Latina apa-
expresiones religiosas compatibles con el cla- rece, en cierta manera, como la deducción de lo
ro sentido de la fe, manteniendo el valor de que tiene que haber sido esa historia a partir de
los símbolos universales y en armonía con la una cristología centrada en la exclusividad de la
disciplina general de la Iglesia. acción salvífica de Cristo. Se reconoce las “semi-
llas del Verbo” en las tradiciones religiosas de los Las comunidades eclesiales de base son igno-
pueblos indígenas, pero para afirmar “a priori” que radas en el discurso de Benedicto XVI contras-
“el anuncio de Jesús y de su evangelio no supuso, tando con la frecuente mención positiva de las

en ningún momento, una alienación de las cultu- mismas por parte de Paulo VI y Juan Pablo II (Ver
ras precolombinas ni fue una imposición de una nota sobre la eclesiología y las CEBs al final de
cultura extraña”. Más adelante se afirma que “el este Análisis, con referencias a Medellín, Puebla,
Verbo de Dios haciéndose carne en Jesucristo, se Santo Domingo y al Sínodo de América). Por el
hizo también historia y cultura”, así en abstracto, contrario, en el Discurso de Benedicto XVI, las re-
sin ninguna referencia a una historia y a una cul- ferencias más concretas a la Iglesia católica y a
tura particulares. Y de hecho, en la tercera parte sus distintos niveles, mencionan a los sacerdotes y
del Discurso, al hablar de discípulos y misioneros los religiosos/as, y a los laicos/as de los de nuevos
de Jesucristo, no se encuentra ninguna referencia movimientos de sectores sociales no de base. El
concreta al Jesús histórico que estamos invitados ministerio de los presbíteros aparece destacado
a seguir, salvo aquello de que “Cristo se nos da a con mucha fuerza, más como mediadores entre
conocer en su persona, en su vida y en su doctrina Dios y los laicos/as que como pastores-hermanos
por medio de la Palabra de Dios”, y en la afirma- dentro del Pueblo de Dios.Y los pobres aparecen
ción indirecta de que “la opción preferencial por varias veces, pero más como objetos de la acción
los pobres está implícita en la fe cristológica en de la iglesia y de los sectores pudientes, que como
aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, sujetos de la sociedad y de la iglesia.
para enriquecernos con su pobreza”.
Con mayor razón son ignoradas las redes de pe-
Se propone regresar a la cristología popular del queñas comunidades evangélicas que se han ex-
“Cristo sufriente, del Dios de la compasión, del per- tendido en medio de nuestros sectores populares,
dón y de la reconciliación”, pero no se hace nin- o se las asimila a “sectas” que deben ser neutrali-
guna alusión al Jesús anunciador del Reino, que zadas. No se reconoce su labor evangelizadora y
a causa de su práctica con los pobres y en me- sanadora, muchas veces en medio de los más po-
dio de ellos, acaba enfrentando la represión y el bres y excluidos, donde suele no haber presencia
martirio. En otras palabras, se desconoce todo el significativa de la iglesia católica.
camino de lectura popular de los evangelios que
viene haciéndose en las comunidades eclesiales Es de agradecer la vigorosa insistencia en la lectu-
de base, por lo menos desde Medellín. ra bíblica y la celebración eucarística dominical.
La lectura de la Biblia es relativamente nueva en
Se plantea como propio del Dios de nuestra fe la iglesia católica del continente. Y la eucaristía
cristiana el que sea un Dios-con-nosotros que ha dominical, que es un derecho de toda comuni-
tomado en Jesús un rostro humano, pero parece dad cristiana, sigue siendo vedada de hecho por
no interesar cuál es ese rostro que se traduce en mantener la actual disciplina del ministerio orde-
su práctica concreta en las circunstancias de su nado.
propia y particular historia. Si esto es así, ¿cómo
podremos encontrar el rostro humano de Dios Al hablar del ministerio de Jesús que se prolonga
en la historia concreta de las mayorías pobres de en sus discípulos y misioneros, no se menciona el
nuestro continente hoy? tema del Reino, con lo cual la visión eclesiológi-
ca y misionológica queda excesivamente eclesio-
céntrica, en contraste con la visión del Concilio vive en el seno del hogar. Este aspecto es positi-
Vaticano II. Incluso la referencia a Gaudium et vo y actual. Sin embargo, esta problemática no se
Spes 1, reemplaza las tristezas y las angustias “de extiende a todas las otras instancias en las que
los hombres de hoy” por las tristezas y las esperan- la mujer padece una real exclusión en razón de 
zas “de sus hijos” (de la misma iglesia).Y la misma su sexo por la visión patriarcal vigente. Concreta-
eclesiología vuelve a plantearse de arriba hacia mente, en la iglesia no se reconoce, en la práctica,
abajo, no a partir del Pueblo de Dios como en esta igual dignidad y responsabilidad.
Vaticano II, sino desde la jerarquía en una visión
pre-conciliar. En la segunda alusión, se reconoce el derecho
que tiene la mujer a contar con el apoyo del Es-
tado para llevar a cabo su responsabilidad con
4. Los problemas sociales y políticos los hijos. Esto también es positivo y necesario.
Además exige a los papás la responsabilidad y
Positiva e iluminadora nos parece la sección del colaboración en la crianza de los hijos. De todas
número cuatro, dedicada a los problemas socia- maneras debería abordarse otros aspectos como
les y políticos: “¿Cómo puede contribuir la iglesia el desarrollo profesional de la mujer sin oponerlo
a la solución de los urgentes problemas sociales y a la maternidad, y su participación plena en todas
políticos y responder al gran desafío de la pobreza las instancias civiles y eclesiales.
y de la miseria?” Aquí se destaca la importancia
del cambiar las estructuras que crean la injusticia
y, al mismo tiempo, se hace ver cómo ese cam- Nota sobre la eclesiología y las
bio requiere cambios muy hondos en los valores CEBs
compartidos y el consenso moral de la sociedad.
Valores y consensos por los que la iglesia y los El Discurso de apertura, ignora dentro de la rea-
cristianos, a la luz del evangelio, deben trabajar in- lidad eclesial la más significativa de las aplica-
cansablemente. En este aspecto se desearía que la ciones que surgen del Vaticano II y de Medellín:
crítica y el esfuerzo por cambiar esas estructuras, el surgimiento de las Comunidades Eclesiales de
no siguiera orientado por el fantasma del marxis- Base. Estas fueron acogidas en Medellín como “el
mo, sino más decidida y lúcidamente frente a la primero y fundamental núcleo eclesial, que debe,
arrolladora influencia actual del capitalismo neo- en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza
liberal globalizado. Creemos que tampoco aquí la y expansión de la fe, como también del culto que
iglesia puede mantenerse “neutral”, sino que debe es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de es-
asumir más claramente como iglesia su irrenun- tructuración eclesial, y foco de la evangelización,
ciable misión profética, implicada en la misión de y actualmente factor primordial de promoción hu-
servir el reinado de Dios en continuidad con la mana y desarrollo” (Med 15, 10).
misión histórica de Jesús.
En Puebla, las CEBs son consideradas en la Par-
te III, cap. 1.2., entre los “centros de comunión” y
5 Algunas reflexiones sobre el tema de la mu- participación, junto a la Iglesia Particular y la pa-
jer rroquia:“Se comprueba que las pequeñas comuni-
dades, sobre todo las Comunidades Eclesiales de
El tema de la mujer y su problemática actual, en Base crean mayor interrelación de la Palabra de
realidad, no se aborda. Solamente se hace en re- Dios, revisión de vida y reflexión sobre la realidad,
ferencia con la familia. Ni siquiera en la última a la luz del Evangelio; se acentúa el compromiso
parte en la que se enumeran rostros concretos con la familia, con el trabajo, el barrio y la comuni-
“vulnerables”, se menciona a las mujeres. dad local. Señalamos con alegría, como importan-
te hecho eclesial, particularmente nuestro y como
En el tema de la familia se hacen dos alusiones. “esperanza de la Iglesia” (EN 58), la multi-
En la primera se denuncia el machismo que se plicación de pequeñas comunidades. Esta expre-
sión eclesial se advierte más en la periferia de las
grandes ciudades y en el campo. Son ambiente base es célula viva de la parroquia, entendida
propicio para el surgimiento de los nuevos ser- esta como comunión orgánica y misionera” (SD
vicios laicales. En ellas se ha difundido mucho 61).
 la catequesis familiar y la educación de la fe de
los adultos, en formas más adecuadas al pueblo En el Sínodo de América realizado en Roma, en
sencillo” (P. 629). 1997, hubo una directa prohibición dirigida por
el entonces Secretario Cardenal Jan Schotte a la
En Santo Domingo, respecto a las CEBs, se mez- Comisión elegida para redactar la Exhortación
clan palabras de aprecio con advertencias: Postsinodal. Los redactores deberían eliminar
“Cuando no existe una clara fundamentación de las propuestas aprobadas por los obispos en
eclesiológica y una búsqueda sincera de comu- el Sínodo, cualquier referencia a las CEBs y a la
nión, estas comunidades dejan de ser eclesiales Teología de la Liberación. Las CEBs deberían
y pueden ser víctimas de manipulación ideoló- ser substituidas por “pequeñas comunidades
gica o política” (SD 62). cristianas”, en un claro propósito de eliminar el
nombre y la memoria de esta realidad eclesial,
“Consideramos necesario: ante la imposibilidad de suprimir su realidad
• Ratificar la validez de las comunidades ecle- viva sobretodo en sufrido pueblo periférico de
siales de base fomentando en ellas un espí- las grandes ciudades y del campo.
ritu misionero y solidario y buscando su in-
tegración con la parroquia, con la diócesis y En el Discurso de Aparecida hay un elogio a las
con la Iglesia universal, en conformidad con “comunidades eclesiales” en que “es notable la
las enseñanzas de la ‘Evangelii Nuntiandi’ madurez en la fe de muchos laicos y laicas acti-
(cf. EN 58). vos y entregados al Señor, al lado de catequistas,
• Elaborar planes de acción pastoral que ase- de tantos jóvenes...”. ¿Estaría el Papa pensando
guren la preparación de los animadores en las CEBs? En todo caso, esta expresión no se
laicos que asistan a estas comunidades en encuentra en ninguno de los discursos pronun-
íntima comunión con el párroco y el obispo” ciados por él en el Brasil.
(SD 63).
Grupo Interdisciplinario
Por lo demás, en Santo Domingo, es claro el in-
tento de absorber a las CEBs dentro de la es-
tructura parroquial: “La comunidad eclesial de

Colectivo hacia la V CELAM:


Comunidades Eclesiales de Base (CEB) – Observatorio Eclesial – Centro nacional de apoyo
a las misiones indígenas (CENAMI) – Centro de estudios Ecuménicos (CEE) – Centro Anto-
nio Montesinos) CAM – Centro de Reflexión Teológica (CRT) - Amerindia México - Centro
nacional de comunicaciòn social (CENCOS), Colectivo ALAS

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