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4 GUÍA PARA LA RECONCILIACIÓN DE UN SOLO PENITENTE 1 GUÍA PARA LA RECONCILIACIÓN DE UN SOLO PENITENTE

GUÍA PARA LA RECONCILIACIÓN


DE UN SOLO PENITENTE
3. El sacerdote dice:
La pasión de nuestro Señor Jesucristo,
1. El penitente se signa con la señal de la cruz, diciendo:
la intercesión de la santísima Virgen María
y de todos los santos, En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
tus buenas obras y tus sufrimientos, Amén.
te sirvan para remedio de tus pecados,
aumento de gracia y recompensa de vida eterna. 2. El sacerdote lo invita a tener confianza en Dios.
Vete en paz.
3. El penitente lee un texto breve de la Sagrada Escritura (escoge alguno de los
El penitente responde: siguientes):

Amén. (Lc 15, 7)

1. Yo les aseguro que habrá más alegría en el cielo


por un solo pecador que se arrepiente,
4. El sacerdote dice:
que por noventa y nueve justos
Dichoso el que está absuelto de su culpa, que no necesitan arrepentirse.
y cuyo pecado ha sido perdonado.
Alégrate en el Señor y vete en paz.
El penitente responde: (Mc 1, 14-15)
Amén.
2. Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se
fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía:
"Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está
5. El sacerdote dice: cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio".
Vete en paz,
y proclama por el mundo las maravillas de Dios
que te ha devuelto su gracia. (Col 1, 12-14)
3. Demos gracias a Dios Padre,
El penitente responde: el cual nos ha hecho capaces de participar
en la herencia de su pueblo santo,
Amén.
en el reino de la luz.
Él nos ha liberado del poder de las tinieblas
y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado,
por cuya sangre recibimos la redención,
esto es, el perdón de los pecados.
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4. Si en la preparación a su confesión no lo ha hecho antes, el penitente recita


ahora el Yo confieso. 8. Enseguida, el sacerdote, con las manos extendidas sobre la cabeza del
penitente (o por lo menos con la mano derecha extendida), dice:
5. Después confiesa sus pecados.
Dios, Padre misericordioso,
6. El sacerdote le propone una obra de penitencia, que el penitente aceptará que reconcilió al mundo consigo
como satisfacción por sus pecados y para enmienda de su vida.
por la muerte y la resurrección de su Hijo
7. A continuación, el sacerdote exhorta al penitente a manifestar su contrición. y envió al Espíritu Santo para el perdón de los pecados,
El penitente lo puede hacer con una de las siguientes fórmulas: te conceda, por el ministerio de la Iglesia,
el perdón y la paz.
1. Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS,
que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer,
EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO,
porque pecando te he ofendido a ti, que eres el sumo bien
y digno de ser amado sobre todas las cosas.  Y DEL ESPÍRITU SANTO.
Propongo firmemente, con tu gracia, cumplir la penitencia, El penitente responde:
no volver a pecar y evitar las ocasiones de pecado. Amén.
Perdóname, Señor, por los méritos de la pasión de nuestro
Salvador Jesucristo. 9. Después de la absolución el sacerdote y el penitente alaban a Dios y el
sacerdote despide al penitente con una de las siguientes fórmulas:

2. Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; 1. El sacerdote dice:


ya no merezco llamarme hijo tuyo. Demos gracias al Señor porque es bueno.
Apiádate de mí, que soy un pecador. (Lc 15, 18; 18, 13)
El penitente responde:
Porque es eterna su misericordia.
3. Dios, Padre misericordioso, El sacerdote despide al penitente, ya reconciliado, diciéndole:
como hijo arrepentido que vuelve a ti, te digo: El Señor te ha perdonado tus pecados. Vete en paz.
"He pecado contra ti,
ya no merezco llamarme hijo tuyo".
Cristo Jesús, salvador del mundo, 2. El sacerdote dice:
como el ladrón a quien abriste las puertas del paraíso, El Señor te ha librado del pecado;
yo te suplico: que él te lleve sano y salvo a su Reino celestial.
"Acuérdate de mí, Señor, en tu Reino". A él la gloria por los siglos de los siglos.
Espíritu Santo, fuente de amor, El penitente responde:
yo te invoco con toda confianza: Amén.
"Purifícame y concédeme vivir como hijo de la luz".

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