Está en la página 1de 18

“EXISTENCIA DE NEMÁTODOS ENTOMOPATÓGENOS (STEINERNEMATIDAE Y

HETERORHABDITIDAE) EN AGROSISTEMAS DEL CAÑON DE JUCHIPILA


ZACATECAS, MÉXICO”

Miguel Ángel Salas-Luévano

Unidad de Agronomía de la UAZ.


Martín González R., Roberto Lezama., Oscar Rebolledo D. Jaime Molina O.
FCBA-Universidad de Colima.

Los plaguicidas han sido el método utilizado por algunas décadas, pero sus efectos sobre
organismos no objetivo, contaminaciones de agua, residuos en cosechas y alimentos, el desarrollo
de resistencia de los insectos a los químicos y el incremento a la degradación microbial (Georgis,
1992; Gaugler, 1988), han originado un clima político y social en contra de ellos (Georgis y
Hague, 1991). Por otro lado, asociaciones ambientalistas han forzado la atención en la industria,
para el desarrollo e incremento de investigaciones sobre otros métodos de control alternativo, y
menos tóxicos para el manejo de plagas (Georgis y Poinar, 1994). El papel del control
microbiano en la protección de cultivos y bosques, y la disminución de insectos de importancia
médica y veterinaria, se ha expandido con el descubrimiento y desarrollo de nuevos agentes de
control microbiano. Por su selectividad y mínimo impacto ambiental, los organismos
entomopatógenos pueden ser componentes ideales en programas de manejo integrado de plagas
en el principio y más allá del siglo XXI (Lacey y Goettel, 1995).

Como resultado de los progresos que durante los últimos 20 años se han hecho sobre la
taxonomía, biología, genética, ecología, rango de hospederos, aplicaciones tecnológicas, pruebas
de laboratorio, pruebas de campo y comercialización de los nematodos entomopatógenos y su
bacteria simbiótica (Bedding, 1998), los nematodos del género Steinernema y Heterorhabditis
han surgido como excelentes candidatos de biocontrol alternativo de insectos plaga, ya que
posiblemente ellos ocupan una gran mitad entre los predatores/parasitoides y patógenos (Gaugler,
1988; Grewal y Georgis, 1999), y han recibido considerable atención como bioinsecticidas, por la
impresionante y combinación única de los atributos que poseen (Gaugler y Kaya, 1990) como la
presencia de un amplio rango de hospederos, la habilidad para buscar e introducir sus bacterias
simbióticas dentro del cuerpo del insecto, matándolo por septicemia dentro de las 24-48 horas
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

siguientes para su desarrollo y reproducción (Kaya et al., 1993). La existencia de un estadio


infeccioso durable capaz de cultivar y desarrollar fácilmente a gran escala en medios artificiales,
sólidos o líquidos, los cuales pueden ser almacenados por largos períodos y mantener su
viabilidad y patogenicidad hasta por 5 meses a temperaturas de cuarto o hasta 12 meses bajo
refrigeración, y ser aplicados por métodos convencionales persistiendo en el medio ambiente
natural, así como la excención de requerimientos de registro y regulaciones estatales y federales
en muchos países (Poinar, 1986; 1990; Gaugler, 1988; Kaya, 1990; Georgis y Hague, 1991); por
su seguridad en relación con mamíferos, plantas y entomófauna benéfica (Gaugler, 1981, 1987;
Timper, et al., 1988). Además reunen criterios para el control aumentativo de insectos a través de
liberaciones inundativas (Kaya et al., 1993).

Asimismo, el parasitismo de los insectos ocasionado por los steinernematidos y


heterorhabditidos y su asociación simbiótica natural con bacterias específica del género
Xenorhabdus y Photorhabdus respectivamente Boemare et al. (1993)., ha recibido un
extraordinario interés por parte de los científicos de todo el mundo, el cual es atribuido al éxito
como agentes de control biológico de insectos plaga. La relación existente es considerada
mutualista, porque la bacteria no puede penetrar dentro del hemocele de los insectos hospederos,
sin el nemátodo, y los nematodos no pueden crecer y reproducirse en ausencia de la bacteria
(Georgis y Poinar, 1994). Este doble carácter y único del complejo nematodo-bacteria, los
distingue de otros organismos usados para control biológico (Ehlers y Hokkanen, 1996).

Además, en el futuro una oportunidad final de desarrollo notable es la incorporación de


los nematodos entomopatógenos en los programas de manejo integrado de plagas (Georgis,
1992), debido a que generalmente son compatibles con la mayoría de los pesticidas químicos
comerciales (Hara y Kaya, 1993; Rovesti et al., 1988; Zimmerman y Cranshaw, 1990), así como
con hongos entomógenos (Kamionek et al., 1974), bacterias (Poinar et al., 1990) y virus (Kaya y
Brayton, 1987). De esta manera, los organismos entomopatógenos presentarán una participación
predominante en el mercado de control de ciertas plagas, y su participación continuará
incrementándose (Smart, 1995).
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Los nematodos entomopatógenos presentan un amplio rango de hospederos. En pruebas


de laboratorio, Steinernema carpocapsae por ejemplo, infecta a más de 250 especies de insectos
(Poinar, 1979; 1990), pertenecientes aproximadamente a 75 familias que se extiende a casi 11
órdenes de insectos (Poinar, 1979; Peters, 1996); y pueden atacar a los estadios biológicos de
larva, pupa e insectos adultos (Kaya, 1981). Principalmente contra estadios de ciertos insectos del
suelo y de hábitat cripticos, así como de diversas plagas en cultivos anuales y perenes, hortícolas,
bosques, ornamentales, pastos, incluso para especies urbanas de importancia medica y veterinaria
(Kaya y Gaugler, 1993; Gaugler, et al., 2000). De igual forma, un rango de especies y cepas de
Steinernema y Heterorhabditis son utilizadas como agentes de control biológico de plagas, en
cultivos industriales protegidos y de invernaderos (Richardson, 1992; LeBeck et al., 1993) y en
unidades intensivas de animales (Belton et al. 1987; Renn, 1998),.

En la actualidad especies particulares son ampliamente reconocidas por su potencial como


agentes de control biológico clásico, tal es el caso de Steinernema scapterisci contra grillo topos
Scapteriscus vicinus (Smart y Nguyen, 1990), y aquellas que parasitan totalmente termitas y otros
orthopteros específicos (Nguyen y Smart, 1992; 1994); así como aplicaciones de Steinernema
riobravis como un control biológico inundativo para la supresión de Helicoverpa zea (Feaster y
Steinkraus, 1996). Incluso se han reportado importantes epizootias naturales ocasionadas por
Heterorhabditis spp. (Sexton y Williams, 1981; Akhurst et al., 1992; Mracek, 2000).

Las especies y cepas nativas de heterorhabditidos y steinernematidos, han sido aisladas de


insectos del suelo y de insectos infestados en muchas partes del mundo (Poinar, 1990). Bedding y
Akhurst (1975) desarrollaron el método para recuperar nematodos parásitos de insectos de
muestras de suelo, cebadas con larvas de la polilla mayor de la cera Galleria mellonella (L)
(Lepidoptera: Pyralidae). Los resultados de extensas inspecciones utilizando éste método, han
demostrado que están ampliamente distribuidos y son comunes en todos los continentes (Poinar,
1990), incluso en el desierto (Glazer, 1993). Aunque, parecen estar extremadamente agrupados
dentro de algunos sitios (Stuart y Gaugler, 1994; Cambell et al., 1996). Unicamente en la
Antártida no existe evidencia de su coexistencia (Griffin et al., 1990). Muchas especies
adicionales esperan ser descubiertas, debido a la facilidad de encontrar especies de nematodos
adaptadas localmente, ya que usualmente tienen una base geográfica (Hominick et al., 1997).
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Por esta razón, numerosas inspecciones para la recuperación de especies y cepas de


Steinernematidae y Heterorhabditidae, se han conducido en una variedad de hábitats, donde las
condiciones bióticas y abióticas han demostrado una amplia distribución y gran diversidad. En
América Latina y el Caribe diversos estudios han contribuido significativamente en la taxonomía
y descubrimiento de nematodos entomopatógenos, incluyendo nuevas especies de Steinernema y
Heterorhabditis, que han sido recuperados de insectos plagas y de muestras de suelos (Georgis y
Hom, 1992). En México solamente se ha reportado la cepa Mexicana de Steinernema
carpocapsae, que originalmente fue recuperada de larvas infectadas de la palomilla de la
manzana (Cydia pomonella) en Allende, Chihuahua por Caltagirone (Poinar, 1970). Sin embargo,
es poca la información con respecto al potencial, identificación y distribución de otros nematodos
nativos, que puedan permitir la selección de aislamientos o especies eficaces (Stock, 1995).

Por otro lado, en el estado de Zacatecas el control de insectos plaga que afectan cultivos
de importancia económica, se realiza mediante la aplicación de insecticidas convencionales, lo
que ha originado contaminación ambiental y desarrollo de resistencia a los insecticidas. Por
consiguiente, es necesario el establecimiento de otros métodos de control alternativo, y
aprovechar los ecosistemas que ofrecen un gran potencial no explorado en el estado, para aislar
nematodos entomopatógenos nativos adaptados localmente. El presente estudio fue conducido
para determinar la existencia natural de nematodos entomopatógenos (Steinernematidae y
Heterorhabditidae) en agrosistemas de la región del Cañon de Juchipila, Zacatecas, México.

MATERIALES Y METODOS

Lugar del experimento


El presente trabajo se realizó en la región que comprende el área del Cañon de Juchipila y
parte del municipio de Zacatecas. El aislamiento e identificación de los nematodos detectados, se
efectuó en el Laboratorio de Nematodos Entomopatógenos de la Unidad de Agronomía de la
Universidad Autónoma de Zacatecas.

Cría de Galleria mellonella


5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Con el propósito de establecer la cría y mantenimiento de la colonia de Galleria


mellonella este procedimiento se efectuó de acuerdo a las especificaciones de Woodrig y Kaya
(1988). Para ello se colectaron larvas de apiarios provenientes del CEBTG de Villa Hidalgo y
Ojocaliente, Zac., utilizando larvas del último estadio de la polilla mayor de la cera como trampa
cebo, para la detección y multiplicación in vivo de los steinernematidos y heterorhabditidos.

Muestreo de sue los


Para verificar la existencia de nematodos entomopatógenos, la recolección de las muestras
en suelo se realizó por el método opinático o intencional de Poch (1972). Cubriendo diversos
agrosistemas, durante Mayo y Julio del 2000. Dentro de cada cultivo se seleccionaron 1-3 sitios,
y en cada uno de ellos se recolectaron tres muestras de suelo de aproximadamente 1 kg, en donde
cinco submuestras al azar se obtuvieron con una pala de mano, a una profundidad de 10-20 cm,
cubriendo un área de aproximadamente 20 m2 , de donde se colectaron al menos 100 m de
separado en cada sitio (Stock et al. 1999). En los cultivos perennes las muestras se tomaron a 30-
90 cm de la base del tronco del frutal, abarcando un área de 100 m2 (Rueda et al., 1993). En
ambos casos, entre cada muestreo la pala jardínera se limpió y lavó con agua, secándola al aire
(Choo et al., 1995).

Las muestras que se obtuvieron en cada sitio, se mezclaron uniformemente y se colocaron


en una bolsa de polietileno (3 kg 41x71 cm), para prevenir pérdida de agua, la cual se etiquetó, y
colocó en una hielera (ca. 15o C) para mantenerlas en condiciones de frío durante su traslado al
laboratorio, donde se almacenaron a 5o C hasta su procesamiento y análisis por separado, al
siguiente día. Del mismo modo, se recolectaron cadáveres de insectos e introdujeron en
recipientes de plástico de 100 cc, adicionando suelo de los sitios inspeccionados, mismos que se
trasladarán al laboratorio donde se colocarán en cámara húmeda, para observar las causas de su
muerte y la posibilidad de una infección natural por nematodos entomopatógenos, después de 3-4
días se inspeccionaron para observar la emergencia de los mismos (Choo, 1996; Nguyen, 1999).

Aislamiento de los nematodos entomopatógenos


Con la finalidad de detectar la presencia de los nematodos entomopatógenos, el
aislamiento de estos se realizó mediante la técnica de Beeding y Akhurst (1975). Las muestras de
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

suelo se tamizaron, y una cantidad de 300 g se colocó en un recipiente de plástico de 500 ml,
humedeciendo la muestra obtenida. Enseguida a cada contenedor se agregaron cinco larvas del
último estadio de G. mellonella, los cuales se taparon, invirtieron y etiquetaron permaneciendo a
temperatura ambiente (25±3o C) durante siete días (Stock et al., 1999).

Después del período de incubación las larvas se recuperaron para su examinación. Los
cadáveres se recolectaron, los cuales se lavaron con agua destilada estéril, y se desinfectaron
superficialmente por inmersión en hipoclorito de sodio al 0.1% durante 30 segundos, después se
pasaron tres veces en recipientes con agua destilada estéril (Woodring y Kaya, 1988). Enseguida,
se colocaron dentro de una caja de petri (60 x 15 mm) sobre un papel filtro Wartman No. 2.
Después de 2 a 3 días en la caja de Petri los cadáveres que mostraron signos y síntomas
característicos de infecciones por nematodos entomopatógenos (Poinar, 1979), se examinaron
bajo un microscopio estereoscópico American Optical, para comprobar la presencia de
steinernematidos y heterorhabditidos (Poinar, 1979; Hominick y Briscoe, 1990). Posteriormente,
para recolectar los juveniles infectivos que emerjieron de los cadáveres, se transfirieron e
incubaron en trampas de White (1929) modificada, que consistió en una caja de petri (60 mm de
diámetro) invertida, colocada dentro de otra caja de Petri (100 x 15 mm), donde los cadáveres de
G. mellonella, se colocaron sobre un papel filtro Wartman del No. 2 situado sobre la caja de Petri
cubierta (60 mm), agregando 5 ml de agua destilada estéril a cada caja (100 x 15 mm). Los
cadáveres permanecieron en la trampa por una semana, para que los juveniles infectivos
emerjieran y migraran dentro del agua.

Patogenicidad de los nematodos


Para determinar la patogenicidad de los nematodos entomopatógenos aislados, ésta se
verificó por medio de los postulados de Koch (Pelczar et al., 1977). Los juveniles infecciosos
aislados de las trampas de White, se colectaron durante los tres primeros días (Nguyen y Smart,
1995), los cuales se expusieron en una caja de petri (100 x 15 mm) para reinfectar otro grupo de 5
larvas frescas de último estadio de G. mellonella, para asímismo, estabilizar cultivos en el
laboratorio (Rueda et al., 1993; García y Palomo, 1996), confirmar su patogenicidad y de éste
modo comprobar los postulados de Koch.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Determinación de los nematodos entomopatógenos


Los nematodos aislados se identificaron al nivel de género con base a la patogenicidad,
por la sintomatología que manifestaron los cadáveres, de acuerdo a la coloración de los insectos
infectados, que a menudo son flácidos y de color anaranjado, amarillo o castaño (Steinernema),
rojo pardusco o rojo enladrillado con una débil luminiscencia en la obscuridad (Heterorhabditis)
(Poinar, 1979; Woodring y Kaya, 1988), y a través la diferenciación morfológica de algunas
características de los género (Nguyen, 1999). Posteriormente, los juveniles infecciosos que
emergieron durante los 2-4 días en la trampa de White, se conservaron en matraces de 250 ml en
agua destilada estéril, manteniendo los steinernematidos en refrigeración a 10o C mientras que los
heterorhabditidos a 15o C (Woodring y Kaya, 1988), para continuar con el análisis morfométrico,
con el fin de realizar su identificación al nivel de especie.

AVANCES DE INVESTIGACIÓN

Durante la inspección fueron aislados nematodos de las muestras de suelo, y de un


cadáver de insecto por infección natural. Los nematodos entomopatógenos fueron recuperados en
19 de las muestras de suelo y representan el 33% del total colectado y fueron encontrados en
diversos agrosistemas (Cuadro 1).

Cuadro 1. Existencia de nematodos entomopatógenos Steinernema (S) y Heterorhabditis (H)


asociados en cultivo de la región de estudio.

Municipio Alfalfa Maíz Manzano Frijol Vid Guayabo Caña de azúcar


Zacatecas S/H S S S
Villanueva S S/H
Apozol S/H H
Juchipila H H
Moyahua H H

Los nematodos entomopatógenos fueron encontrados en el suelo de la mayoría de los


agrosistemas de los municipios muestreados. El total de nematodos aislados del género
Steinernema fueron 18 mientras que de Heterorhabditis 12. Esta inspección demuestra la gran
distribución y diversidad existente, en donde la mayoría de los steinernematidos fueron más
comunes en las áreas templadas, y concuerda por lo reportado por Haukeland (1993), en tanto
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

que los heterorhabditidos están más adaptados al medio ambiente cálido (Hara et al., 1991).
Además, como lo señalan Hominick y Briscoe (1990) la prevalencia de los heterorhabditidos
aislados sobre los steinernematidos en el clima cálido, los resultados de esta inspección apoyan su
hipótesis. Solamente se detectaron los dos géneros en ambos climas, en el cultivo de alfalfa y en
guayabo respectivamente, así como maíz en la zona de transición correspondiente al municipio
de Villanueva. Asimismo, no se recuperaron nematodos entomopatógenos de las muestras
colectadas en los cultivos de baja humedad del suelo o seco, hallazgo en concordania con Stock
et al. (1999). Debido a que estos nematodos entomopatógenos son altamente intolerantes a las
condiciones ambientales extremas, especialmente a la humedad y temperatura (Gaugler, 1981).
Esto sugiere que la temperatura es un factor importante para la supervivencia de los nematodos.

Por otro lado, Akhurst y Brooks (1984) indican que las diferencias en la distribución de
los nematodos entomopatógenos en varios países, pueden reflejar la disponibilidad de insectos
hospederos satisfactorios, aunque la influencia ambiental como el tipo del suelo, también puede
determinar su distribución. De igual forma, Mrácek y Webster (1993) señalan que la mayoría de
los nematodos, existen en los sitios donde el impacto humano sobre la naturaleza ha sido
substancial, en éste caso las tierras cultivadas, en las cuales una parte del ciclo de vida de los
insectos plaga transcurre en el suelo, y en donde también daños visibles en el follaje son comunes
en los cultivos y frutales establecidos en la región de estudio. La existencia de Steinernema y
Heterorhabditis en los cultivos muestreados, puede ser atribuida al hecho de que plagas tales
como moscas de la fruta (Anastrepha striata), picudo de la guayaba (Conotrachelus dimidiatus) y
el temolillo (Cyclocephala lunulata) consideradas las plagas de mayor importancia, y larvas de
otros coleópteros y lepidópteros de hábitat cripticos, son susceptibles a los nematodos
entomopatógenos, mismas que probablemente pueden ser las responsables de mantener las
poblaciones de los nematodos en estos hábitats.

Respecto al aislamiento encontrado en esta inspección en el cadáver de una ninfa de


chapulín (Brachystola magna) por infección natural, fue recuperado en cultivo de alfalfa, en el
municipio de Villanueva. Posiblemente, la especie corresponda a Steinernema scapterisci, dada
su patogenicidad a orthopteros, su hospedero natural, y por la comprobación de los postulados de
Koch con ejemplares de chapulines y grillos caseros mediante reinfección en laboratorio. Sin
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

embargo, es necesario corroborar su análisis morfométrico para determinar que dicha especie
coincide por la descrita por Nguyen (1995).

Esta inspección provee información básica y los resultados servirán para futuros estudios,
con respecto a la identificación de especie de Steinernema y Heterorhabditis aislados mediante
caracterización morfométrica, y correlacionar la incidencia y distribución de nematodos aislados,
con los factores físico ambientales de los agrosistemas inspeccionados.

LITERATURA CITADA

Aguilera, M.M. and Smart, Jr. G.C. (1993). Development, reproduction and pathogenicity of
Steinernema scapterici in monoxenic culture with different species of bacteria. J. Invertebr.
Pathol. 62, 289-294.
Akhurst, R.J. and Boemare, N.E. (1990). Biology and taxonomy of Xenorhabdus. Pp. 75-90. In:
Entomopathogenic nematodes in biological control. Gaugler, R. and Kaya, H.K., Eds. CRC
Press, Boca Raton, FL.
Akhurst, R.J. (1982a). Antibiotic activity of Xenorhabdus spp., bacteria symbiotically associated
with insect pathogenic nematodes of the families Heterorhabditidae and Steinernematidae. J.
Gen. Microbiol. 128, 3061-3066.
Akhurst, R.J. (1983). Taxonomy study of Xenorhabdus, a genus of bacteria symbiotically
associated with insect nematodes. Int. Sys. Bacteriol. 33, 38-45.
Akhurst, R.J. and Boemare, N.E. 1988. A numerical taxonomic study of the genus Xenorhabdus
(Enterobacteriaceae) and proposed elevation of the subspecies of X. nematophilus to species.
J. Gen. MicroBiol. 134(7), 1835-1845.
Akhurst, R.J. y Brooks, W.M. 1984. The distribution of entomophilic nematodes
(Hetrorhabditidae and Steinernematidae) in North Carolina. J. Inverteb. Pthol. 44, 140-145.
Akhurst, R.J. and Dunphy, G.B. (1993). Tripartite interactions between symbiotically associated
entomopathogenic bacteria nematodes, and their insects hosts. In: “Parasites and Pathogens of
insects” (N.Beckage, S. Thompson, and B. Federici, Eds.), Vol. 2, pp. 1-23. Academic Press,
San Diego, CA.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Akhurst, R.J., Bedding, R.A., Bull, R.M. and Smith, D.R. (1992). An epizootic of Heterorbaditis
spp. (Heterorhabditidae: Nematoda) in sugar cane Scarabaeidae (Col.). Fundam. appl.
Nematol. 15, 71-73.
Barberchek, M.E. and Wang, J. (1996). Effect of cucurbitacin D on in vitro growth of
Xenorhabdus and Photorhabdus spp. symbiotic bacteria of entomopathogenic nematodes. J.
Invertebr. Pathol. 68, 141-145.
Bedding, R.A. (1976). New methods increase the feasibility of using Neoaplectana spp.
(Nematoda) for the control of insect pests. Proc. First Int. Collol. Invertebr. Pathol. [Kingston,
Canada] 1: 250-254.
Bedding, R.A. and Akhurst, R.J. (1975). A simple technique for the detection of insect parasitic
nematodes in soil. Nematologica 21: 109-110.
Bedding, R.A. and Molyneux, A.S. (1982). Penetración of insect cuticle by infective juveniles of
Heterorhabditis spp. (Heterorhabditidae: Nematoda). Nematologica 28: 354-359.
Bedding, R.A.(1984). Large scale production, storage and transport of the insect-parasitic
nematodes Neoaplectana spp. and Heterorhabditis spp. Ann. appl. Biol. 104: 109-114.
Belton, P., Rutherford, T.A., Trotter, D.B. and Webster, J.M. (1987). Heterorhabditis heliotidis:
A potential biological control agent of house flies in caged-layer poultry barns. J. Nematol. 19:
263-266.
Bergley, J.W. (1990). Efficacy against insect in habitats other than soil. Pp. 215-231 In: Gaugler,
R. and H.K. Kaya (eds). Entomopathogenic nematodes in biological control. CRC Press. Boca
Raton, FL.
Bird, A.F. and Akhurst, R.J. (1983). The natural of the intestinal vesicle in nematodes of the
family Steinernematidae. Int. J. Parasitol. 13: 599-606.
Boemare, N.E., Akhurst, R.J. and Mourant, R.G. (1993). DNA relatedness between Xenorhabdus
spp. (Enterobacteriaceae), symbiotic bacteria of the entomopathogenic nematodes, and a
proposal to transfer Xenorhabdus luminescens to a new genus, Photorhabdus gen. nov. Int. J.
Syst. Bacteriol. 43, 249-255.
Boemare, N.E., Boyer-Giglio, M.H., Thaler, J.O., Akhurst, R.J. and Brehélin, M. (1993).
Lysogeny and bacteriocinogenic in Xenorhabdus spp., bacteria associated with
entomopathogenic nematodes. Appl. Environ. Microbiol. 58: 3032-3037.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Boemare, N.E., Boyer-Giglio, M.H., Thaler, J.O., Akhurst, R.J. and Brehelin, M. (1992).
Lysogeny and bacteriocinogeny in Xenorhabdus nematophilus and other Xenorhabdus spp.
Appl. Environ. Microbiol. 58(9): 3032-3037.
Burman, M. and Pye, A.E. (1980). Neoaplectana carpocapsae: Movements of nematode
populations on a thermal gradient. Exp. Parasitol. 49, 258-265.
Campbell, L.R. and Gaugler, R. (1991). Mechanisms for exsheatment of entomopatogenic
nematodes. Int. J. Parasitol. 21: 219-224.
Campbell, L.R. and Gaugler, R. (1991). Role of the sheath in desiccation tolerance of two
entomopatogenic nematodes. Nematologica 37: 324-332.
Clarke, D.J. and Dowds, B.A. (1995). Virulence mechanisms of Photorhabdus sp., strain K122
toward wax moth larvae. J. Invertebr. Pathol. 66, 149-155.
Connick, W.J.Jr., Nickle, W.R. and Vinyard, B.T. 1993. “Pesta”. New granular formulations for
Steinernema carpocapsae. J. Nematol. 25(2): 198-203.
Curran, J. (1993a). Molecular techniques in taxonomy. Pp. 63-74 In. R. Gaugler and H.K. Kaya,
H.K., eds. Entomopathogenic Nematodes in Biological Control. Boca Raton, FL, CRC Press.
Choo, H.Y., Kaya, H.K. and Stock, S.P. (1995). Isolation of entomopathogenic nematodes
(Steinernematidae and Heterorhabditidae) from Korea. Jap. J. Nematol. 25(1): 44-51.
Downes, M.J. and Griffin, C.T. (1996). Dispersal behaviour and transmission strategies of the
entomopathogenic nematodes Heterorhabditis and Steinernema. Biocontrol Sci. Technol. 6,
347-356.
Dunn, P.E. (1986). Biochemical aspects of insect inmunology. Ann. Rev. Entomol. 31, 321-339.
Dunphy, G.B. and Thurston, G.S. (1990). Insect inmunity. Pp. 301-323 In: Entomopathogenic
nematodes in biological control. (Gaugler, R. y Kaya, H.K., Eds). CRC Press, Boca Raton, FL.
Dunphy, G.B. and Webster, J.M. (1988a). Lipopolysaccharides of Xenorhabdus nematophilus
(Enterobacteriaceae) and their haemocyte toxicity in non-inmune Galleria mellonella (Insecta:
Lepidoptera) larvae. J. Gen. Microbiol. 134: 1017-1028.
Dunphy, G.B. and Webster, J.M. (1988b). Virulence mechanisms of Heterorhabditis heliothidis
and its bacterial associate, Xenorhabdus luminescens, in non-inmune larvae of the greater wax
moth, Galleria mellonella. Int. J. Parasitol. 18: 729-737.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Dunphy, G.B. and Webster, J.M. (1991). Antihemocytic surface components of Xenorhabdus
nematophilus var. Dutki and their modification by serum of noninmune larvae of Galleria
mellonella. J. Invertebr. Pathol. 58, 40-51.
Endo, B.Y. and Nickle, W.R. (1991). Ultrastructure of the intestinal epithelium, lumen and
associated bacteria in Heterorhabditis bacteriophora. J. Helminthol. Soc. Wash. 58: 202-212.
Forst, S. and Nealson, K. (1996). Molecular biology of the symbiotic pathogenic bacteria
Xenorhabdus spp. and Photorhabdus spp. Microbiol. Rev. 60, 21-43.
Friedman, M.J. (1990). Commercial production and development. In: “Entomopathogenic
nematodes in biological control”. (R. Gaugler and H.K. Kaya, Eds.), pp. 153-172. CRC Press,
Boca Raton, FL.
Friedman, S. (1978). Trehalose regulation, one aspect of metabolic homeostasis. Ann. Rev.
Entomol. 23: 389-407.
Gaugler, R. (1981). Biological control potential of neoaplectanid nematodes. J. Nematol. 13(3):
241-249.
Gaugler, R. (1987). Entomogenous nematodes and their prospects for genetic improvement. Pp.
457-484. In K. Maramorosch ed. “Biotechnology in Invertebrate Pathology and Cell Culture”.
San Diego CA, Academic Press.
Gaugler, R. (1988). Ecological considerations in the biological control of soil-inhabiting insects
pests with entomopathogenic nematodes. Agr. Ecosyst. Environ. 24(1-3): 351-360.
Gaugler, R. and Campbell, J. (1991). Behaviour response to the entomopathogenic nematodes
Steinernema carpocapsae and Heterorhabditis bacteriophora to oxamyl. Ann. appl. Biol. 119,
131-138.
Gaugler, R. and Georgis. R. 1991. Culture method and efficacy of entomopathogenic nematodes
(Rhabditida: Steinernematidae and heterorhabditidae). Biol. Control. 1: 269-274.
Gaugler, R. and Kaya, H.K. (1990). Entomopathogenic nematodes in biological control. CRC
Press, Boca Raton, Fla.
Gaugler, R. LeBeck, L., Nakagari, B. and Boush, G.M. (1980). Orientation of the entomogenous
nematode Neoaplectana carpocapsae to carbon dioxide. Environ. Entomol. 9, 649-652.
Gaugler, R., Grewal, P., Kaya, H.K. and Smith-Fiola, D. (2000). Quality assessment of
commercially produced entomopathogenic nematodes. Biol. Control 17, 100-109.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Georgis, R. (1990). Formulation and application technology. In: Entomopathogenic nematodes in


biological control. Pp: 173-194. Gaugler, R. and H.k. Kaya (eds). Chapter 9. CRC Press Inc.
Boca Raton, FL.
Georgis, R. (1992). Present and future prospects for entomopathogenic nematodes products.
Biocontrol Sci. Technol. 2, 83-99.
Georgis, R. and Hague, N.G.M. (1981). A neoaplectanid nematode in the larch sawfly Cephalicia
lariciphila (Hymenoptera: Pamphillidae). Ann. appl. Biol. 99, 171-177.
Georgis, R. and Hague, N.G.M. (1991). Nematodes as biological insecticides. Pesticide Outlook
2, 29-32.
Georgis, R. and Poinar, G.O. Jr. (1994). Nematodes as bioinsecticides in turf and ornamentals.
Pp. 477-489. In: A.R. Leslie and U.S. EPA, eds. Handbook of integrated pest management for
turf and ornamentals. Boca Raton, FL, CRC Press.
Götz, P., Boman, A. and Boman, H.G. (1981). Interactions between insect inmunity and a insect
pathogenic nematode with symbiotic bacteria. Proc. Royal Soc. B212, 333-350.
Grewal, P.S. and Georgis, R. (1999). Entomopathogenic nematodes. In: Methods Biotechnol.
Vol. 5: Bipesticides: Uses and Delivery. Pp: 15, 271- (F.R. Hall and J.J. Menn, Eds.). Humana
Press Inc., Totowa, NJ. 299.
Grewal, P.S., Lewis, E.EE., Gaugler, R. and Campbell, J.F. (1994). Host finding behaviour as a
predictor of foraging strategy in entmopathogenic nematodes. Parasitol. 108, 207-215.
Griffin, C.T., Downes, M.J. and Block, W. (1990). Tests of Antartic soils for insect parasitic
nematodes. Short note. Antartic Science 2(3): 221-222.
Hara, A.R. and Kaya, H.K. (1993). Toxicity of selected organophosphate and carbamate
pesticides to infective juveniles of the entomogenous nematode Neoaplectana carpocapsae
(Rhabitida: Steinernematidae). Environm. Entomol. 12: 496-501.
Hara, A.H., Gaugler, R., Kaya, H.K. and Lebeck, L.M. (1991). Natural populations of
entomopathogenic nematodes (Rhabditida: Heterorhabditidae, Steinernematidae) from the
Hawaiian islands. Environ. Entomol. 20(1): 211-216.
Haukeland, S. (1993). Entomopathogenic nematodes found in Norway. Norwegian J. Agric. Sci.
2: 181-187.
Hominick, W.M. and Briscoe, B.R. (1990). Occurrence of entomopathogenic nematodes
(Rhabditida: Steinernematidae) in Brithis soils. Parasitol. 100, 295-302.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Hominick, W.M., Briscoe, B.R., del Pino, F.G., Heng, J., Hunt, D.J., Kozodoi, E., Mráèek, Z.,
Nguyen, K.B., Reid, A.P., Spiridonov, S., Stock, S.P., Sturhan, D., Waturu, C. and Yoshida,
M. (1997). Biosystematics of entomopathogenic nematodes: Current status, protocols and
definitions. J. Helminthol. 71, 271-298.
Ishibachi, N. and Kondo, F. (1986a). Steinernema feltiae (DD-136) and S. glaseri: Persistence in
soil and back compost and their influence on native nematodes. J. Nematol. 18: 310-316.
Ishibashi, N. and Kondo, E. (1986b). A possible quiescence of the applied entomogenous
nematode, Steinernema feltiae, in soil. Jap. J. Nematol. 24, 20-29.
Kamionek, M., Sandner, H. and Seryczynska H. 1974. The combined action of Bauveria
bassiana (Bls/Vuill) (Fungi Imperfecti: Moniliales) and Neoaplectana carpocapsae Weiser
(Nematoda: Steinernematidae). Bull. I’Acad. Polonaise Sci. 22: 253-257.
Kaya, H.K. (1985). Entomogenous nematodes for insect control in IPM systems. Pp. 283-302 In:
M. A. Hoy and D.C. Herzog, Eds. Biological Control in Agricultural IPM Systems. Academic
Press, New York.
Kaya, H.K. (1990). Soils ecology. Pp. 93-111 in R. Gaugler and H.K. Kaya, eds.
Entomopathogenic Nematodes in Biological Control. CRC Press. Boca Raton, FL.
Kaya, H.K. and Brayton, N.A. (1987). Interaction between Neoaplectana carpocapsae and a
granulosis virus of the armyworm Pseudaletia unipuncta. J. Nematol. 10: 350-354.
Kaya, H.K. and Gaugler, R. (1993). Entomopathogenic nematodes. Ann. Rev. Entomol. 38: 181-
206.
Kaya, H.K. and Thurston, G. (1993). Soil microorganisms affecting entomopathogenic
nematodes, Pp. in R.A. Beeding R.J. Akhurst and H.K. Kaya, eds. Nematodes and the
Biological Control of Insect Pests. Australia, CSIRO Publications.
Kaya, H.K., Bedding, R.A. and Akhurst, R.J. (1993). An overview of insect parasitic nematodes.
Pp 1-10. In R.A. Bedding R.J. Akhurst and H.K. Kaya, eds. Nematodes and the biological
control of insect pest. East Melbourne, Australia, CSIRO Publications.
Klein, M.G. (1990). Efficacy against soil-inhabiting insects pest. In: Entomopathogenic
nematodes in biological control. Pp. 195-214. (Gaugler, R. y Kaya, H.K., Eds). CRC Press,
Boca Raton, FL.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Kondo, E. and Ishibashi, N. (1986). Nictation behaviour and infectivity of entomogenous


nematodes, Steinernema spp., to the larvae of common cutworm, Spodoptera litura
(Lepidoptera: Noctuidae), on the soil surface. Appl. Entomol. Zool. 21, 553-560.
Lacey, L.A. and Goettel, M.S. (1995). Current development in microbial control of insect pest
and prospects for the early 21st century. Review. Entomophaga 40(1): 3-27.
Lacey. L.A., Bettencourt, R., Garret, F.J., Simöes, N.J. and Gaugler, R. (1993). Factors
influencing parasitism of adult japanese beetles, Popillia japonica (Col. Scarabaeidae) by
entomopathogenic nematodes. Entomophaga 38(4), 501-509.
Laumond, C., Mauleon, M. and Et Kermarrec, A. (1979). Données nouvelles sur le spectre
d’hotes et le parasitisme du nématode entomophage Neoaplectana carpocapsae. Entomophaga
24: 13-27.
LeBeck, L.M., Gaugler, R., Kaya, H.K., Hara, A.H. and Johnson, M.W. (1993). Host stage
suitability of the lafminer Liriomiza trifolii (Diptera: Agromyzidae) to the entomopathogenic
nematode Steinernema carpocapsae (Rhabditida: Steinernematidae). J. Invertebr. Pathol. 62,
58-63.
Lewis, E.E., Gaugler, R. and Harrison, R. (1992). Entomopathogenic nematode host finding:
response to host contact cues by cruise and ambush foragers. Parasitol. 105, 103-107.
Li, J., Chen, G. and Webster, J.M. (1995). Antimicrobial metabolites from a bacterial symbiont.
J. Nat. Prod. 58: 1081-1086.
Loker, E.S. (1994). On being a parasite in an invertebrate host: A short survival course. J.
Parasitol. 80(5), 728-747.
Lunau, S., Stoessel, S., Schmidt-Peisker, A.J. and Ehlers, R-U. (1983). Establishment of
monoxenic inocula for scaling un in vitro cultures of entomopathogenic nematodes
Steinernema spp. and Heterorhabditis spp. Nematologica 39, 385-399.
Lysenko, O. (1985). Non-sporeforming bacteria pathogenic to insects: Incidence and
mechanisms. Ann. Rev. Microbiol. 39, 673-695.
Maxwell, P.W., Chen, G., Webster, J.M. and Dunphy, G.B. (1994). Stability and activities of
antibiotic produced during infection of the insect Galleria mellonella by two strains of
Xenorhabdus nematophilus . Appl. Environ. Microbiol. 60, 715-721.
McInerney, B.V., Gregson, R.P., Lacey, M.J., Akhurst, R.J., Lyons, G.R., Rhodes, S.H., Smits,
D.R.J., Engelhardt, L.M. and White, A.H. (1991). Biologically active metabolites from
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Xenorhabdus spp. Part I: Dithiolopyrrolone derivatives with antibiotic activity. J. Nat. Prod.
54: 774-784.
Mráèek, Z. and Webster, J.M. (1993). Survey of Heterorhabditidae and Steinernematidae
(Rhabditida, Nematoda) in Western Canada. J. Nematol. 25(4): 710-717.
Ng, K.K. and Webster J.M. (1997). Antimycotic activity of Xenorhabdus bovienii
(Enterobacteriaceae) metabolites against Phytophtora infestans on potato plants. Can. J. Plant
Pathol. 19(2): 125-136.
Nguyen, K.B. and Smart, G.C.Jr. (1990). Steinernema scapterisci n. sp. (Rhabditida:
Steinernematidae). J. Nematol. 22(2): 187-199.
Nguyen, K.B. and Smart, G.C.Jr. (1991). Mode of entry and sites of development of Steinernema
scapterisci in mole crickets. J. Nematol. 23(2): 267-268.
Nguyen, K.B. and Smart, G.C.Jr. (1992a). Steinernema neocurtillis n. sp. (Rhabditida:
Steinernematidae) and a key to species of the genus Steinernema. J. Nematol. 24(4): 463-477.
Nguyen, K.B. and Smart, G.C.Jr. (1994). Neosteinernema longicurvicauda n. sp. (Rhabditida:
Steinernematidae), a parasitic of the termite Reticulitermis flavipes (Koller). J. Nematol. 26(2):
162-174.
Nickle, W.R., Connick, W.J.Jr. and Cantelo, W.W. (1994). Effects of Pesta-pelletized
Steinernema carpocapsae (All) on western rootworms and Colorado potato beetles. J.
Nematol. 26(2): 249-250.
Nickle, W.R., Drea, J.J. and Coulson, J.R. (1988). Guidelines for introducing beneficial insect-
parasitic nematodes into the United States. Ann. app. Nematol. 2: 50-56.
Parkman, J.P., Thurston, G.S. and Gaugler, R, (1992). Proccedings of the benefical nematode
panel, pp. 173-176. In R. Charudattan and H.W. Browning (eds.), Regulation and guidelines:
Critical issues in biological control. Proc. USDA/CSRS national workshop. Inst. Food
Agricult. Sci. Univ. Fla. Gainesville, Fla. USA.
Peters, A. (1996). The natural host range of Steinernema and Heterorhabditis sp. and their impact
on insect populations. Biocontrol Sci. Technol. 6, 389-402.
Poinar, G.O.Jr. (1975). Description and biology of a new insect parasitic rhabditid
Heterorhabditis bacteriophora n. gen. n. sp. (Rhabditida; Heterorhabditidae n. fam.).
Nematologica 21, 463-470.
Poinar, G.O.Jr. (1979). Nematodes for biological control of insects. CRC Press, Boca Raton, FL.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Poinar, G.O.Jr. (1990). Taxonomy and biology of Steinernematidae and Heterorhabitidae. In:
Entomopathogenic Nematodes in Biological Control. Pp. 23-61. R. Gaugler y H.K. Kaya, Eds.
CRC Press. Boca Raton, Fla.
Poinar, G.O.Jr. and Thomas, G.M. (1966). Significance of Acromobacter nematophilus Poinar
and Thomas (Achromobacteriaceae: Eubacteriales) in the development of the nematode,
DD136 (Neoaplectana sp.: Steinernematidae). Parasitol. 56, 385-390.
Poinar, G.O.Jr., Thomas, G.M. and Lighthart, B. (1990). Bioassay to determine the effect of
commercial preparations of Bacillus thuringiensis on entomogenous Rhabditoid nematodes.
Agr. Ecosyst. Environm. 30: 195-202.
Renn, N. (1998). The efficacy of entomopathogenic nematodes for controlling housefly
infestations of intensive pig units. Med. Vet. Entomol. 12, 46-51.
Rovesti, L.E.W, Heinzpeter, E.W., Tabliente, F. and Deseö, K.V. (1988). Compatibility of
pesticides with the entomopathogenic nematode Heterorhabditis bacteriophora Poinar
(Nematoda: Heterorhabditidae). Nematologica 34: 462-476.
Sexton, S.B. and Williams, P. (1981). A natural occurrence of parasitism of Graphognatus
leucoloma (Boheman) by the nematode Heterorhabditis sp. J. Aust. Entomol. Soc. 20: 253-
255.
Simöes, N. and Rosa, J.S. (1996). Pathogenicity and host specificity of entomopathogenic
nematodes. Biocontrol Sci. Technol. 6, 403-411.
Smart, G.C.Jr. (1992). Entomopathogenic nematodes. Pp. 119-125. In R. Charudattan and H.W.
Browning (eds.), Regulation and guidelines: Critical issues in biological control. Proc.
USDA/CSRS Nat. Workshop. Inst. Food Agricult. Sci. Univ. Fla. Gainesville, Fla.
Smart, G.C.Jr. (1995). Viewpoint: Entomopathogenic nematodes for the biological control of
insects. J. Nematol. 27(4S): 529-534.
Smigielski, A.J., Akhurst, R.J. and Boemare, N.E. (1994). Phase variation in Xenorhabdus and
Photorhabdus luminiscenes: Differences in respiratory activity and membrane energization.
Appl. Environ. Microbiol. 60(1): 120-125.
Smits, P.H. (1996). Post-application persistence of entomopathogenic nematodes. Biocontrol Sci.
Technol. 6, 379-387.
5as Jornadas de Investigación 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: AP/UAGRO-09/009
Universidad Autónoma de Zacatecas

Smits, P.H. and Ehlers, R.-U. (1991). Identification of Heterorhabditis spp. by morphometric
characters and RFLP and of their symbiotic bacteria Xenorhabdus spp. by species specific
DNA probes. Bull. SROP/WPRS. 14(7): 195-201.
Stock, S.P., Pryor, B.M. and Kaya, H.K. (1999). Distribution of entomopathogenic nematodes
(Steinernematidae and Heterorhabditidae) in natural habitats in California, USA. Biodiv.
Conserv. 8: 535-549.
Tanada, Y. and Kaya, H.K. (1993). Insect Pathology. Academic Press. San Diego, California,
U.S.A.
Thomas, G.M. and Poinar, G.O.Jr. 1979. Xenorhabdus gen. nov., a genus of entomopathogenic
nematophilic bacteria of the family Enterobacteriaceae. Int. J. Syst. Bacteriol. (4), 352-360.
Thurston, G.S., Ni, Y. and Kaya, H.K. (1994). Influence of salinity on survival and infectivity of
entomopathogenic nematodes. J. Nematol. 26(3): 345-351.
Timper, P., Kaya, H.K. and Gaugler, R. (1988). Dispersal of the entomogenous nematode
Steinernema feltiae (Rhabditida: Steinernematidae) by infected adults insects. Environ.
Entomol. 17, 546-550.
Zimmerman, R.J. and Cranshaw, W.S. (1990). Compatibility of three entomogenous nematodes
(Rhabditida) in aqueous solutions of pesticides used in turfgrass maintenace. J. Econ.
Entomol. 83: 97-100.

También podría gustarte