PROBLEMÁTICA DE LOS INTERINOS DE EDUCACIÓN FEBRERO 2018

En Andalucía hay más de 20.000 interinos en la educación pública. Supone más del 20% del total de
docentes.
A raíz de la publicación (2017) de dos sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE),
destapando el abuso de la temporalidad en la Administración, y el trato discriminatorio entre
eventuales y fijos, el Gobierno y las comunidades autónomas están obligados a revisar su legislación
laboral y política de contrataciones.
Desde la UE se denuncia la encadenación de contratos a trabajadores por un periodo superior a
tres años, y que la tasa de interinidad no puede ser superior al 8%.
El Gobierno reacciona presentando un paquete de enmiendas al proyecto de ley de Presupuestos del
Estado en el que se establecía que los contratos temporales del sector público no podían ser
superiores a tres años de duración. Posteriormente debido a la alarma social y a la presión de otros
grupos políticos modifican las enmiendas para los sectores públicos esenciales (Educación y Sanidad)
dejando la legislación como estaba (por el momento).
Para reducir la tasa de interinidad al 8% el Gobierno firma un acuerdo el 29 de marzo de 2017 con los
sindicatos CSIF, UGT Y CCOO, que llegan a llamar “histórico” y que es “la mayor oferta pública de
empleo de la democracia” con la que (supuestamente) el 90% de los interinos conseguirán un
contrato indefinido (300.000 puestos de trabajo en el total de las administraciones) y que será
especialmente importante en Sanidad y Educación.
Meses después se empieza a saber que no es cierto que vayan a conseguir un contrato indefinido: el
acuerdo no contempla la consolidación de los trabajadores sino la consolidación de los puestos que
estos ocupan. Se les anima a presentarse una vez más a las oposiciones para conseguir una plaza fija
si quieren seguir trabajando.
Ciñéndonos a Educación, los sindicatos firmantes hacen público que no están dispuestos a consentir
el ERE masivo más grande de la historia de este país. Estos sindicatos (a los que posteriormente se
suma USTEA), tratando de paliar los efectos negativos del acuerdo firmado sin antes haber
establecido como se iba a aplicar, intentan negociar algunas mejoras, siendo la más importante que
las pruebas de la oposición no sean eliminatorias, para que de esta forma se pueda hacer media con
la parte de concurso, y los interinos puedan aportar la experiencia. La mayoría de estos superan los 3
años.
El gobierno se niega a esta propuesta y solo acepta que se saque una bola más en el sorteo de
temas, y que la experiencia se pueda valorar por un máximo de 10 años, en lugar de 5 como venía
haciéndose, pero el peso de cada año pasa a ser de 0,7 puntos en lugar de 1 punto, lo que perjudica
a la mayoría de los interinos.
Hay que decir que las Comunidades Autónomas han sido consultadas, y según lo publicado, las
gobernadas por el PSOE estaban a favor de que las pruebas de la fase de concurso no fueran
eliminatorias.
El Real Decreto dónde se establece la nueva normativa que regule el acceso a la función pública
docente por las que se regirán las oposiciones, de la llamada macro-oferta (hasta 2022), será
publicado en el BOE en fechas muy próximas.
RESUMEN DE LO ACONTECIDO:
1. Las administraciones han estado cometiendo fraude de ley concatenando contratos por
más de 3 años según denuncia el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
2. La mayoría de las plazas que se van a ofertar, y que están ocupadas en la actualidad por
personal interino, tenían que haber salido con anterioridad y por tanto ya serían
nuestras.
3. La primera intención del Gobierno actual fue prohibir la contratación de empleados
públicos por más de 3 años. Seguro que lo volverá a intentar a partir de 2022, cuando
implanten el MIR educativo y se haya reducido el número de interinos.
4. Los sindicatos firmantes del acuerdo son responsables bien sea por acción o por
negligencia de la situación creada a los trabajadores interinos.
5. Lo acordado por el gobierno, y que en breve saldrá publicado, no puede ser asumido por
los interinos ni por ningún sindicato, ya que desprecia el valor de la experiencia que
hemos acumulado, propiciando la rotación y por tanto la precariedad laboral de los
trabajadores.
6. Muchos interinos y plataformas de interinos están acudiendo a los tribunales para pedir
ser reconocidos como indefinidos o para reclamar las indemnizaciones en caso de
despido. Y ya hay sentencias judiciales ganadas por estos, reconvirtiéndolos en
indefinidos (pero de momento no en Educación).

SINDICATOS:
No sabemos si los sindicatos firmantes del acuerdo del 29 de marzo CSIF, UGT Y CCOO, fueron
engañados o cómplices del inmenso problema que iban a crear a los interinos de este país, que
según se ha publicado, ascienden a unos 700.000 trabajadores de todos los sectores públicos.
Apostaron todo a negociar con el Gobierno que los exámenes no fuesen eliminatorios. Como ya se
ha dicho, el gobierno ha rechazado esa posibilidad, y estamos a la espera de cuales van a ser sus
medidas de presión.
El sindicato ANPE pide que las pruebas sean eliminatorias. Según ellos: “aceptar que no lo sean sería
anticonstitucional”.
USTEA y CGT, apuestan por la estabilidad laboral de todo el profesorado interino y han exigido una
forma distinta de acceso. Consiste en una doble vía por la que se ofertarían unas plazas por concurso
de méritos y otras por concurso-oposición. Tras la negativa del ejecutivo a negociar esta doble vía,
USTEA se sumó a los sindicatos firmantes del macro-acuerdo para intentar que las pruebas no fuesen
eliminatorias, punto que como ya sabemos tampoco se ha admitido.
Ante lo que parece un punto y final de las negociaciones y la inacción de las fuerzas sindicales,
(sistemáticamente se excusan en la aparente apatía de los interinos, tal y como distintos
representantes sindicales nos han transmitido en algunos centros). No queda otra que las medidas
de presión. El sindicato CGT hace una apuesta fuerte y convoca huelga en solitario en la comunidad
autónoma andaluza. Con el lema “quienes están se quedan”, y solicitando estabilidad para todos los
interinos y la mejora en el sistema de acceso, por medio de la doble vía y la no caducidad de las
notas.
CONSECUENCIAS:

 La situación actual puede suponer un ERE masivo, en el que miles de interinos sean puestos
en la calle si no sacan una plaza en las oposiciones que se convoquen entre 2018 a 2022.

 Estadísticamente el personal interino se lleva alrededor del 80% de las plazas. Pero ahora el
sistema de acceso ha empeorado para la mayoría de los interinos por la rebaja del peso
anual de la experiencia.

 Aunque todas las plazas que se convocaran fuesen ganadas por interinos, no habría para
todos.

 Prácticamente todos los partidos políticos están de acuerdo en la implantación de un MIR

educativo, que seguramente sea efectivo después de esta oferta masiva de puestos de
trabajo.

 La idea de los partidos políticos es que el MIR no cueste dinero sustituyendo a interinos por
estos “becarios MIR” que probablemente serán renovados cada 2 o 3 años. Pudiendo ya
optar a opositar a funcionario de carrera, ya que este MIR será un requisito obligatorio.

 La implantación del MIR va a suponer la extinción de la figura del interino, o se quedará en

un grupo muy reducido de personas para sustituciones y que probablemente no puedan
acumular más de 3 años de tiempo de servicio.

 No se sabe si a los interinos se les convalidaría el MIR por el tiempo de servicio acumulado.
CONCLUSIÓN:
Todos sabemos lo que nos ha costado llegar a ser interinos. Incluso muchos hemos visto como no
conseguimos la plaza porque no teníamos el tiempo de servicio suficiente para competir con los más
antiguos. Sabemos que la mayoría de las plazas que van a salir ahora, serían ya nuestras si las
administraciones las hubieran sacado con anterioridad, si no hubiesen cometido el fraude de ley
que denuncia el Tribunal de Justicia Europeo.
Cambiar unos trabajadores por otros no es ninguna solución para el sistema educativo ni para la
estabilidad laboral. Los interinos hemos demostrado nuestra capacidad para realizar la labor
docente. La mayoría hemos aprobado las oposiciones una o más veces, se nos ha contratado y
hemos realizado nuestro trabajo igual o mejor que un funcionario de carrera.
Llevamos años contratados de forma precaria, lejos de la familia, haciendo muchos kilómetros
diarios o pagando dos alquileres, estudiando un año para opositar y el siguiente para mejorar el
baremo (máster, idiomas, etc.). Nada de lo hecho parece ser suficiente, y ahora quieren dejarlo todo
en manos de la suerte que se pueda tener en una prueba y que en definitiva solo demuestra la
capacidad memorística de esa persona.
Si en una oposición se busca al mejor docente, aquí los tienen, los interinos, porque ya lo han
demostrado.
La huelga del pasado 9 de febrero ha sido solo el principio, tenemos que seguir luchando hasta el
final, está en juego todo el trabajo realizado hasta ahora, nuestro futuro y el de nuestra familia.
Mañana puede ser tarde. Ni un solo interino puede quedarse sin trabajo. Tienen que asegurarnos
un proceso con garantías.
Está en nuestras manos, somos más del 20% de la plantilla. QUIENES ESTÁN SE QUEDAN.