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Psicología

Literatura Antigua
Alyson Morales

1) A continuación estableceremos una comparación del Mito de Prometeo presente


en Teogonía y en Trabajos y Días, ambos escritos por Hesíodo, los cuales nos entregan
características importantes a considerar al minuto de interpretar cada texto como una visión
del mundo divino y terrenal, respectivamente. Para esto nos enfocaremos en tres diferencias
principales basadas en el énfasis que poseen los hermanos Prometeo y Epimeteo, las
diferencias entre el “no dar” y “ocultar” el fuego por parte de Zeus y el fin explicativo que
podemos encontrar en cada una de las obras que hemos mencionado anteriormente. Para
esto, nos apoyaremos de la bibliografía básica del curso, correspondiente a Introducción a
Hesíodo de Aurelio Pérez Jiménez, agregando además una fuente anexa al curso escrita por
Jean-Pierre Vernant, en su libro Mito y Sociedad en la Grecia Antigua, enfocándonos
únicamente en su capítulo llamado El mito Prometeico en Hesíodo.

Para comenzar, haremos una diferenciación entre el diferente énfasis otorgado a


cada uno de los hermanos Prometeo y Epimeteo en cada obra. Tal como dice Aurelio Pérez
Jiménez (2001, p.27) mientras que en Teogonía “sirve para poner de relieve la soberbia de
Prometeo (…) su insolente desprecio a Zeus” en la obra Trabajos y Días, “el énfasis recae
en los hombres (…) representados por Epimeteo”. Es evidente al leer cada uno de los
textos, que mientras en Teogonía, se le otorga un rol fundamental a Prometeo, visto a partir
de su actitud desafiante, astuta, engañosa y soberbia, en la cual incluso, logra burlar a Zeus
al momento de robar el rayo, en Trabajos y Días si bien logramos tener noción de éste
hecho como uno de los motivos que desencadena la cólera de Zeus, sólo se hace mención a
éste. Así como Vernant (1991) escribe en su libro, en Trabajos y Días, el episodio de
Prometeo “con respecto a las partes del buey, no se evoca más que por alusión; por el
contrario, la aceptación por Epimeteo (los hombres) del don de Zeus (Pandora), con sus
tristes consecuencias (apertura de la jarra de los males), es ampliamente desarrollado: pero
estaba presente, en forma de alusión, en Teogonía” (p. 160).
Seguido de esto, debemos hacer énfasis también en la figura que tiene Zeus para
cada uno de los textos. Si bien en Teogonía podemos ver a un dios del cual no podemos
escapar y que no puede ser burlado. Por ejemplo en la frase “Y Zeus, sabedor de inmorales
designios, conoció y no ignoró el engaño; pero estaba proyectando en su corazón desgracias
para los hombres mortales e iba a darles cumplimiento” (Teogonía, p. 95) donde claramente
se deja ver que a pesar de los intentos de Prometeo por engañar a esta divinidad, es él quien
finalmente termina por engañar a quien pretende ejercer el engaño. Mientras que en
Trabajos y Días, este aspecto de Zeus es ignorado este aspecto y sólo es visto a partir de la
cólera que generó en él, el modo de actuar que tuvo Prometeo. También me parece
relevante hacer una distinción fundamental en lo que respecta a la utilización del lenguaje
en el momento de mencionar que Zeus “no dio la infatigable llama del fuego a los fresnos”
(Teogonía, p. 95) lo que puede ser interpretado a partir de que al ser éste texto una visión
más cercana al mundo divino, ese “no dar” hace más referencia a la ausencia de acción que
ejerce el dios por su parte. Mientras que cuando se dice que Zeus “ocultó la vida” (Trabajos
y Días, v. 15) es interpretado mayormente a partir de que los seres humanos dejaron de
notar la presencia de tal elemento. Si bien esta diferencia sale también mencionada por
Vernant en cuanto a palabras, el análisis posterior otorgado por dicho autor es diferente al
expresado recientemente.

Finalmente quiero establecer una diferencia que percibí vista más a modo global en
lo que respecta al objetivo explicativo que tiene cada historia. Si bien ambas coinciden en el
hecho de querer dar una historia al origen de los males en los hombres, creo que en
Teogonía podemos notar que es más relevante dar una explicación respecto a la justicia que
ejerce Zeus en el castigo que le otorga a Prometeo, donde es éste quien representa a la
humanidad. Sin embargo, en la obra Trabajos y Días, el objetivo está más enfocado en dar
netamente una explicación al porqué del origen de los males en los hombres, donde si bien
es a causa del modo de actuar de Epimeteo que se desencadena el castigo, son existe en sí
una figura que represente el modo de perecer de la humanidad ante éste, sino que son los
seres humanos en su totalidad quienes son receptores de tales calamidades.

Es así, como a modo de conclusión respecto a las tres diferencias concretas


expresadas anteriormente, me parece que es evidente en ambas historias debido a los
personajes que son considerados particularmente en cada una y el énfasis que se les otorga,
al modo en que se desempeñan las acciones en cada texto, al modo en que es organizado
cada uno de los textos, en el lenguaje que es ocupado por cada obra y obviamente en el rol
u objetivo que podemos desprender como central de cada una las diferencias que podemos
establecer respecto a la representación que intenta dar cada una. Teogonía se nos muestra
como un texto donde es relevante hacer referencia a la insolencia del ser humano por sobre
una divinidad, al intento de burla (me parece relevante la utilización de palabra burla, que
hace referencia a alguien que se siente ofendido, quienes en este caso serían los dioses) por
parte de Prometeo, a la astucia preponderante de igual manera de Zeus por sobre el titán al
saber desde siempre de su engaño y que utiliza esta acción de modo beneficioso, e incluso
como una excusa para enviar los males que ya tenía previstos para la humanidad y donde la
historia finaliza con el castigo por parte de Zeus contra Prometeo a modo de ejercer justicia.
Y por otro lado, Trabajos y Días, nos muestra cómo el actuar de un representante de la
humanidad logra causar la cólera de un dios, generando por parte de éstos el
“ocultamiento” de la vida, el castigo de Zeus es presentado a la humanidad casi en postura
victimizante por parte de éstos últimos los cuales si bien en este texto logran generar dicha
visión de ellos mismos, a su vez también reconocen por medio del personaje de Epimeteo la
culpabilidad que poseen frente a estos actos, de los cual podríamos desprender que también
Trabajos y Días cumple una función pedagógica para la humanidad.
2) En esta respuesta, abarcaremos lo leído en el texto La Eneida escrita por Virgilio
y la relación que puede establecerse entre ésta obra y el gobierno ejercido por parte de
Augusto en Roma. Veremos esta relación a partir de datos tanto personales del autor, como
históricos. Para esto, utilizaremos como fuente a Kenney y Clausen en el capítulo llamado
La Eneida que se encuentra presente en su libro Historia de la Literatura Clásica,
enfocándonos principalmente en el apartado número uno que está titulado “La Eneida y su
marco Augústeo”. Además, también utilizaremos como respaldo, información de
bibliografía complementaria obtenida en los textos La Eneida, Virgilio y Eneas de Nicolás
Cruz. Posteriormente abordaremos cuál es el modelo humano o el ideal Romano que
pretender ser representado a través de esta composición lo cual ejemplificaremos a través
de dos pasajes del texto La Eneida, que corresponden al libro VI y al libro XII.

Inicialmente si nos basamos en los hechos históricos conocidos tanto en la cátedra


como por los diferentes sitios web indagados, tenemos como información el hecho de que
Virgilio logró desarrollar un vínculo muy cercano con Augusto, a quien conoció por medio
de Mecenas quien actuaba como una especie de protector de los poetas (dentro de los
cuales contaba Virgilio). Seguido de esto, es importante también basarse en los datos
personales y contextuales que vivía el autor. Tal como lo expone Kenney y Clausen (1989),
Virgilio “había vivido un periodo desastroso y horrible de guerras civiles, un período en el
que todo lo que Roma había logrado a lo largo de los siglos de su historia parecía próximo a
desaparecer en la muerte y la confusión” (p. 375) por lo que la llegada de Augusto al
gobierno significó un alivio y esperanza total respecto a los hechos que acontecían en tal
momento, por lo que Virgilio habría escrito “a favor de las nuevas condiciones que se
inauguraban” (Cruz, p. 1). Virgilio tiene por objetivo plasmar a través de su obra, los
ideales y logros de Roma, tal como se señala en el pie de página citado por Nicolás Cruz
(2009) “Virgilio ha querido que su narración de las aventuras de Eneas simbolizara la
totalidad de la aventura romana y su culminación en Augusto; toda la historia romana está
incluida de alguna forma en la de Eneas, cada uno de los gestos del héroe, cada uno de los
hechos que surgen a lo largo de su ruta compromete grandes intereses, define situaciones
inmensas”, incluso existen teorías que llegan a mencionar que Virgilio tenía como
propósito nombrar al protagonista de su historia al igual que Augusto, pero que debido al
acontecer de aquella época prefirió evitar cualquier tipo de problema posterior que esto
pudiese generar. Además esta obra, fue un texto realizado por encargo, el cual cumplía una
especie de rol moralizador, ya que su héroe debía representar todos aquellos valores que
Roma había perdido.

Respecto al ideal o modelo humano de Roma, se intenta volver un poco a lo que se


denomina la “verdadera esencia” de ésta misma, un retorno a la mos maiorum, noción que
representa las costumbres correspondientes a nuestros antepasados. Ésta idea de ideal o
modelo Romano era fundamental, debido a que estas virtudes que se plasmaran en la obra
de Virgilio, debían ser capaces de dominar todo el mundo conocido hasta entonces. Según
lo propuesto por Kenney y Clausen (1989) el concepto de mos maiorum contemplaba
dentro de sí una “visión idílica de las virtudes sencillas, de fides, pietas, religió, disciplina,
constantia, gravitas” (p. 377) las cuales pueden ser traducidas, pero no de manera literal a
las palabras fe, piedad, religión, disciplina, perseverancia y seriedad.

En el Libro IV de La Eneida, haremos énfasis en la estrofa III, V, VIII y IX. Vemos


que dice “Más Eneas piadoso a las alturas” (La Eneida, Libro VI, III) donde se caracteriza
inmediatamente al protagonista como un ser piadoso. Seguido de esto vemos que se narra
en la estrofa V “Por vez primera allí devuelto al suelo, / Grato, Apolo, al favor, logró
ofrecerte / Sanas las alas que bogó en su vuelo / Y un templo dedicarte hermoso y fuerte.”
(La Eneida, Libro VI, V) donde se reflejan dos de las características mencionadas
anteriormente, religión y también fe. Continuando al enfocarnos en el párrafo VIII leemos
lo siguiente “Eneas con su gente asaz tuviera / En cada cuadro la mirada fija” (La Eneida,
Libro VI, VIII) donde se reflejan tanto la seriedad como la perseverancia. Y finalmente, la
disciplina se ve ejemplificada en la siguiente estrofa “Esto dijo: Troyanos principales / Van
a cumplir las órdenes oídas” (La Eneida, Libro VI, IX).

En el Libro XII, nos enfocaremos en un discurso emitido por Eneas, que reúne todas
las características mencionadas anteriormente “Mas si a mi el triunfo Marte da –lo espero, /
Y ¡oh! Confirmen los Dioses mi esperanza / No haré que humille, mísero pechero, / El
ítalo, al Troyano su pujanza, / Ni optaré el cetro soberano. Quiero / Que, invictos ambos
pueblos, de alianza / Nudos estrechen que perpetuos duren, / E iguales leyes como
hermanos juren. / Yo los ritos daré, daré el divino / Culto; su alto poder conserve entero / Y
el derecho de guerra el rey Latino; / Muro a mi los Troyanos duradero, / Que por Lavinia se
dirá Lavino / Alzarán” (La Eneida, Libro XII, XXXIX-XL) donde vemos que se refleja
claramente las virtudes que eran profesadas por los antepasados romanos, mayoritariamente
se ve reflejada la seriedad, disciplina y perseverancia.

Finalmente, a modo de conclusión, vemos como la obra de Virgilio se encuentra


estrechamente relacionada con lo que respecta el gobierno de Augusto en su rol más
educador y moralizador al retomar la relevancia que poseían las virtudes que eran
impuestas por sus antepasados, intentando retomar todas estas características luego de un
periodo lleno de crisis y guerras en Roma, lo cual se ve reflejado también en el personaje de
Eneas, que pasa por diversas dificultades que finalmente logra superar.
Bibliografía.

 Cruz, Nicolás. La Eneida, Virgilio y Eneas.


http://www.historiaycultura.cl/doc/Virgilio%20y%20la%20Eneida/Eneida_Virgilio_Eneas.p
df (2 de Mayo del 2013)
 Hesíodo. «Teogonía». En: Obras y Fragmentos. España: Gredos, 1990.
 Hesíodo. Trabajos y Días.
http://metodologia2012.files.wordpress.com/2012/08/82926141-hesiodo-los-
trabajos-y-los-dias-trad-a-gonzalez.pdf. (24 de Abril del 2013)
 Kenney, E. «La Eneida» en Historia de la literatura clásica, v. II. Literatura latina.
Madrid: Gredos, 1989.
 Pérez Jiménez, Aurelio. «Introducción a Hesiodo». En: Obras y fragmentos.
Madrid: Gredos, 2001.
 Vernant, Jean Pierre: «El mito prometeico en Hesíodo». En: Mito y sociedad en la
Grecia antigua. España: España Editores, 1991
 VIRGILIO, Publio. La Eneida. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2010.

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