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El Fracaso para Atender A Las Víctimas PDF
El Fracaso para Atender A Las Víctimas PDF
www.viva.org.co
HU U
Para llegar hasta donde estamos ahora, la Corte Constitucional ha tenido que
recorrer una verdadera carrera de obstáculos. Primero la Corte se sintió impotente
para demostrar cuál era la verdadera situación en la que vivían los desplazados.
Como Tribunal Constitucional sabía que las cifras que le proporcionaba Acción
Social no le permitían deducir directamente que los desplazados no estaban
siendo atendidos de manera eficaz. Tuvo entonces que emprender un engorroso,
pero, imaginativo camino; único en el mundo, así lo ha calificado Naciones Unidas.
En ningún lugar del mundo un Tribunal Constitucional se ve en la obligación de
cumplir con las funciones de los organismos técnicos de planeación de los
Estados que son los que miden mediante indicadores el grado de aplicación y la
eficacia de una política pública. Ante la negligencia del Departamento Nacional de
Planeación, que debería ser el organismo dentro del Estado Colombiano que
adoptara un sistema de indicadores que permitiera mediar el grado de eficacia de
la política frente al desplazamiento forzado, el Tribunal Constitucional tuvo que
ingeniarse un mecanismo de audiencias públicas técnicas para que organismos
nacionales de Gobierno como el Departamento de Planeación Nacional,
organismos de control como la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría
General de la República y la Defensoría del Pueblo así como organismos del
sistema de Naciones Unidas como ACNUR, concurrieran junto a la sociedad civil a
la cual reconoció y dio legitimidad, en esta ocasión representada, esa sociedad
civil, en la Comisión de Seguimiento a la Política Pública frente al Desplazamiento
Forzado.1
Una Audiencia Pública realizada el primero de marzo del año 2006 dio inició a un
trabajo intenso pero lleno de satisfacciones. La Corte allí decidió que iba a aprobar
un sistema de indicadores que tenía como propósito mediar el grado de avance de
las políticas públicas frente a los derechos de la población desplazada: atención
humanitaria de emergencia, vivienda, protección y restitución de tierras, ingresos y
sostenibilidad económica, derecho a la identidad, salud, educación, protección y
prevención, participación de los desplazados en la formulación y evaluación de la
política pública frente al desplazamiento forzado, atención a sectores
especialmente vulnerables tales como mujeres, indígenas, afrocolombianos, niños
y población discapacitada. Entre marzo y julio de 2007 mediante diversos autos la
Corte aprueba un sistema de indicadores para medir el grado de satisfacción y la
eficacia o como lo señaló desde entonces el goce efectivo de derechos de la
población en situación de desplazamiento. Una vez adoptados pidió al Gobierno
que el primero de diciembre de 2007 presentara un informe con base en dichos
indicadores sobre la realidad de la atención a la población desplazada. Al mismo
tiempo pidió a la Comisión de Seguimiento que verificara en el terreno en qué
situación estaban los derechos de la población para lo cual esta Comisión con el
apoyo del Centro de Investigaciones para el Desarrollo, CID de la Universidad
Nacional de Colombia, aplicó una encuesta para determinar la real situación de los
derechos de la población desplazada. El economista Luís Jorge Garay fue
nombrado en la Comisión como director del equipo para adelantar la investigación.
Luego la Corte ordenó que se presentara un segundo informe en el mes de
Octubre de 2008 también para ello la Comisión realizó una segunda encuesta. Los
resultados de las dos encuestas han sido ampliamente divulgados y se pueden
consultar en www.viva.org.co El Gobierno ha formulado leves reparos y contrató
sendas encuestas a la firma Econometría y al Centro Nacional de Consultoría. En
lo fundamental los estudios coinciden en señalar que la situación de la población
desplazada es deplorable y que son los más pobres dentro de los pobres.
1
La Comisión de Seguimiento esta conformada por una Secretaría Técnica de la cual toman parte La
Corporación Viva la Ciudadanía, la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, Codhes, Pastoral
Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, Dejusticia y Plan Internacional. Así mismo un conjunto de
personas que han sido comisionados para hacer el seguimiento cotidiano de la sentencia y de las políticas
Públicas frente a la población desplazada. Dichos comisionados son Eduardo Cifuentes Muñoz, decano de la
Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, Monseñor Héctor Fabio Henao, Director de Pastoral
Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, José Fernando Isaza, rector de la Universidad Jorge Tadeo
Lozano, Luís Jorge Garay, investigador social, Rodrigo Uprimny, director de Dejusticia, Fanny Uribe de Plan
Internacional, Rosalba Castillo de organizaciones afrocolombianas, Luís Evelis Andrade, presidente de la
Organización Nacional Indígena de Colombia, la periodista Patricia Lara y Olga Amparo Sánchez de la Casa
de la Mujer así como Marco Romero y Jorge Rojas de Codhes y Pedro Santana Rodríguez de la Corporación
Viva la Ciudadanía. Nos acompañó en vida el maestro Orlando Fals Borda. La Comisión fue creada en el mes
de Octubre de 2005 ante la necesidad de brindar apoyo técnico y político a la Corte Constitucional para sacar
adelante la sentencia T -025.
Algunos datos sirven para ver en que situación se encuentran los hogares
desplazados de acuerdo con la información que ha sido aceptada por la Corte
Constitucional y que proviene tanto del Gobierno como de la Comisión de
Seguimiento. El primero y muy relevante es que el 57% de las familias
desplazadas al momento de huir de los actores de la guerra tenían ingresos
mensuales iguales o superiores a los 900 mil pesos mensuales. Hoy el 98% de los
hogares desplazados incluidos en el registro gubernamental sobrevive en
condiciones de pobreza y el 82% subiste en condiciones de indigencia. Más del
53% de los hogares sólo percibe ingresos iguales a la mitad del salario mínimo y
tienen que trabajar en promedio 60 horas a la semana. Un significativo número no
consume las tres comidas diarias. La mayor parte de los niños padece de
desnutrición crónica.
Los desplazados abandonaron o les fueron arrebatadas durante los últimos once
años, 5.5 millones hectáreas de tierra de las cuales 1.2 millones estaban
cultivadas. Las solas tierras tienen un valor superior a los 8 billones de pesos y si
se suma el lucro cesante y las pérdidas de bienes muebles e inmuebles así como
animales, esta suma se eleva a los 42 billones de pesos de 2008. La Corte
comprobó además que a pesar de que hoy el Estado colombiano dedica más de
1.6 billones de pesos al año (2008) para atender a la población desplazada esta
suma es insuficiente e ineficaz dado los escasos resultados de la misma para
garantizar los derechos de la población desplazada. También comprobó el
Tribunal Constitucional que no existe una política específica para atender a
mujeres, niños, discapacitados, indígenas y afrocolombianos.
Pero vendría luego la adopción de una serie de medidas que son las que tienen
nerviosos a algunos funcionarios públicos. La Corte al reiterar que no se ha
superado el estado de cosas inconstitucional ordenó al Gobierno cambiar la
política en materia de tierras, en materia de vivienda, atención humanitaria de
emergencia y en materia de ingresos y sostenibilidad. En diversos autos señaló
que la política en estas materias tiene que ser cambiada porque si se persiste en
la misma no se podrá superar el estado de cosas inconstitucional. En buen
romance el Tribunal Constitucional tumbó estas políticas y ordenó un
procedimiento con participación de la sociedad civil y de las organizaciones de
desplazados y de mujeres, indígenas, organizaciones que trabajan con la niñez,
etc. para que se adopten nuevas políticas estableciendo además del
procedimiento participativo unas fechas y un cronograma así como mecanismos
de verificación de su cumplimiento. Ahí estamos ahora. En www.viva.org.co usted
amable lector podrá encontrar las propuestas que en éstas cuatro materias, ha
propuesto la Comisión de Seguimiento y que fueron entregadas a la H. Corte
Constitucional el pasado 30 de junio.
Dos cosas quisiera destacar, para finalizar. La primera que hay Corte
Constitucional. Los lectores no deben olvidar que quien ha ordenado la
comparecencia en Audiencia de rendición de cuentas al director de Acción Social
Luís Alfonso Hoyos, es la nueva sala creada para verificar el cumplimiento de la
sentencia T-025 de 2004 y que está integrada por los magistrados, Luís Ernesto
Vargas, quien la preside y por los magistrados Juan Carlos Henao y Nilson Pinilla,
actual presidente de la Corte Constitucional. Como dato anecdótico dos de ellos
sufrieron de desplazamiento forzado en los años cincuenta del siglo XX. El
segundo hecho relevante es que hayan procedido a la citación del máximo
responsable de la política pública frente al desplazamiento forzado durante los
últimos siete años. La pregunta obligada es ¿qué sigue? ¿Qué hará el Tribunal
Constitucional? ¿Aplicará la figura del desacato a las órdenes judiciales proferidas
durante los últimos cinco años? La respuesta vendrá en unas cuantas semanas.