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I.

INTRODUCCION

La corrupción es un fenómeno que afecta la gobernabilidad, la confianza en


las instituciones y los derechos de las personas. Se trata de un fenómeno que
no es unitario ni unidireccional, en tanto no se concentra en un solo sector
económico, en una sola institución, y no se explica por un solo factor.

Por el contrario, la corrupción tiene diferentes formas y aparece de manera


diversa en el escenario social, político y económico de nuestro país. Desde la
afectación en el acceso a servicios ocasionados por prácticas de pequeña
corrupción, hasta los grandes desvíos de fondos públicos que la gran corrupción
ha producido en los últimos años, es claro que la corrupción afecta a
la economía del país y a la economía doméstica de los ciudadanos, pero
también afecta derechos, acceso a servicios, así como a la gobernabilidad y la
confianza en el Estado y en sus funcionarios.

El Estado es incapaz para responder a las exigencias de la sociedad, sus


respuestas no corresponden a las expectativas de los grupos sociales o de los
individuos o no respetan el procedimiento debido. Muchas veces, aun cuando
este procedimiento es respetado y la respuesta es la adecuada, la intervención
del Estado genera, a causa de la corrupción, resultados diferentes de los que
deberían producirse regularmente.

Los medios a través de los cuales la corrupción es provocada son irrelevantes:


pagos ilegales, chantaje, extorsión, connivencia, exacción.
Es igualmente indiferente el hecho que aquellos que participan en la corrupción
se encuentren dentro o fuera de la administración del Estado. Lo que es decisivo
para caracterizar la corrupción es la valoración que permite considerar que la
actuación o la intervención del Estado no es conforme, ni en el fondo ni en la
forma, a las normas establecidas previamente y de acuerdo a las vías regulares.
II. ANTECEDENTES HISTORICOS

La corrupción en el Perú y países latinoamericanos aparece con la invasión


y conquista española, (1532) en donde la clase política dominante y gobernante
es corrupta, dejándonos caudillistas, jefes, cúpulas militares, cúpulas religiosas
y no Líderes honestos, patriotas, capaces. La sociedad peruana tiene raíces
pasadistas y es cultivadora del pasado, lo cual es muy honroso, pero existe muy
poca valoración del futuro. Convirtiéndose en depredadores del futuro (Harina de
Pescado, el Guano, etc.)

El poder reside y emana del pueblo, ante la falta de una


adecuada educación cívica patriótica, filosófica, ideológica, ética moral, etc.
renovación de la sociedad apoyada en valores éticos, en principios como el de
la democracia del pueblo, como la defensa de los derechos humanos, como
el valor del medio ambiente Genera la ausencia de ciudadanos capaces de
sentirse sujeto de derechos y de obligaciones, de actuar, exigir y de cumplir
como tal, actuando con indiferencia ante el autoritarismo, ante esto se
aprovechan la Clase política que ve al Estado como fuente de riqueza, clase
política que ante la oportunidad de realizar la Reforma Constitucional, clama por
la Asamblea Constituyente, como si los nuevos congresistas serian los sabios
idóneos para tal finalidad.

Donde es notorio que se apegan a su Ley, y no a la Justicia. Su ley de hierro de


la oligarquía partidaria: quienes están en el poder van a tratarse de mantenerse
en el, arbitrando todo tipo trabas para impedir la renovación. Que no forman
dirigentes o lideres, no forman cuadros, ni organizan al pueblo .No tienen
vinculación con el pueblo. Recordemos el desborde popular en la marcha de los
4 suyos. Con participación del sector sindical, empresarial y político
III. CONCEPTO

Corromper significa dañar, alterar, echar a perder, viciar, pervertir. Cambiar el


propósito originario de una cosa, que deviene en algo negativamente
considerado por la moral social. Siguiendo ese sentido la definición actual,
generalizada entre los expertos en la materia, la corrupción es el uso de la
posición y el poder públicos para fines ilegítimos, inmorales, ilegales o diferentes
a lo formalmente establecido.

Creemos que para una más exacta definición, se debe tener en cuenta, un
sentido laxo de lo que corresponde a lo público. Pues lo público no
necesariamente es un ministerio de gobierno de una nación que debe decidir el
destino de los fondos encomendados por su pueblo. Público también es
la dirección de un gremio o un sindicato, o el accionar de una
empresa de servicios públicos, aunque sea una empresa privada.

Es decir, todas aquellas funciones y estructuras que tienen que ver con lo
público y la política. Esto es, el bien común, la cosa pública, si no de "todos", por
lo menos de "los muchos".

No hay que olvidar tampoco que la mayoría de las veces en un hecho de


corrupción están involucradas personas que no pertenecen al mundo de lo
público, sino al mundo privado. Como es la tipología clásica del "cohecho". En
cuyo caso esos privados serían corruptores y por lo tanto también susceptibles
de derecho penal.

Muchas veces hemos escuchado decir en nuestro país Perú, que el problema de
nuestro país es la corrupción y que ésta ha invadido al Estado. De esta forma,
sostienen, se ha conformado un Estado perverso, manejado por una clase
política también perversa cuyo objetivo es llenarse los bolsillos y estafar a la
sociedad. Sostenemos aquí en cambio, que estas proposiciones nos dejan
una imagen distorsionada de la realidad. Una imagen en la que nuestra
sociedad, ingenua y pasiva, se encuentra condenada al fracaso debido al mal
manejo que de ella hacen un grupo "los políticos" y a una institución "el Estado".

Como parásitos que viven y manipulan a nuestra sociedad, esta "clase" política
no ha sabido llevar a la sociedad al puerto que merece.
De esta manera, con una visión muy conveniente a una sociedad que se
victimiza a sí misma, que quiere transferir su culpa, se soluciona el difícil
problema que significa comprender la complejidad de la situación argentina en
todas sus dimensiones.

Permitiéndonos, por otro lado, volver a la cómoda y calmada resignación de


nuestros asuntos privados.

Sostenemos aquí que la causa de la corrupción que reina en nuestro sistema no


debe buscarse solo en el Estado, sino en la sociedad.

A pesar de las visiones más hegelianas (Hegel, 1975), el Estado no nace de la


nada, de una idea o en forma descendente, sino que se desprende
necesariamente de una sociedad. El Estado es una continuación y un
componente de todo el sistema social. Y si el Estado baila al ritmo que la
sociedad le marca, lo que se impute a éste, tendrá que hacerse cargo aquélla.

IV. ELEMENTOS

ELEMENTOS DE LA CORRUPCIÓN:

Los elementos de la corrupción son:

COMPORTAMIENTO DELIBERADO:

Se encuentra lo siguiente:

ACCIÓN: acto intencional para cometer un acto de corrupción.

OMISIÓN: no denunciar o actuar contra la corrupción .al no hacerlo, eres


cómplice.

INSTIGACIÓN: acto de provocar o incitar a otras personas a cometer corrupción.

INVOLUCRADOS:

Personas Como:

Funcionarios públicos

Empresarios

Miembros de organizaciones o individuos de la población.


TIPOS DE CORRUPCIÒN.

Existen diversas tipologías de la corrupción desde la que hace sólo referencia a


la extorsión y el soborno, hasta las que se refieren a tipos específicos y
especiales. Estos tipos son:

EXTORSIÓN:

Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo la amenaza,


sutil o directa, obliga al usuario de un servicio público a entregarle también,
directa o indirectamente, una recompensa.

SOBORNO:

Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o indirectamente a


un servidor público, determinada cantidad de dinero, con el propósito de que
obtenga una respuesta favorable a un trámite o solicitud, independientemente si
cumplió o no con los requisitos legales establecidos.

PECULADO:

Es la apropiación ilegal de los bienes por parte del servidor público que los
administra.

COLUSIONES:

Es la asociación delictiva que realizan servidores públicos con


contratistas, proveedores y arrendadores, con el propósito de obtener recursos
y beneficios ilícitos, a través de concursos amañados o, sin realizar estas
(adjudicaciones directas), a pesar de que así lo indique la ley o normatividad
correspondiente.

FRAUDE:

Es cuando servidores públicos venden o hacen uso ilegal de bienes


del gobierno que les han confiado para su administración.

TRAFICO DE INFLUENCIAS:

Es cuando un servidor público utiliza su cargo actual o sus nexos con


funcionarios o integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo o judicial, para
obtener un beneficio personal o familiar, o para favorecer determinada causa u
organización.

LA FALTA DE ÉTICA:

Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que ver directamente con
la apropiación ilegal de recursos del gobierno y de ciudadanos usuarios, sí
entraña entre algunos servidores públicos, una conducta negativa que va en
contra de los propósitos y metas de las instituciones públicas. Esta falta de ética
se pude observar cuando determinado servidor público no cumple con los
valores de su institución, es decir, cuando no conduce sus actos
con: honestidad, responsabilidad, profesionalismo, espíritu de servicio, por citar
algunos.

OTROS TIPOS:

Cabe destacar que existen otros tipos de corrupción que afectan los ingresos o
bienes del gobierno como: el contrabando "fayuca", el mercado informal
"ambulantaje", la falsificación de pagos oficiales, trabajadores fantasma
"aviadores", venta de plazas, entre otras manifestaciones.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA CORRUPCIÓN

CAUSAS DE LA CORRUPCION:

Las causas pueden ser endógenas (internas) o exógenas (externas): Entre las
muchas causas endógenas (las que tienen que ver con el individuo) podemos
enlistar las siguientes:

CAUSAS ENDÓGENAS:

Las causas que hacen posible este problema se podrían clasificar en los niveles
sociales, económico y político. En lo social, la falta de un servicio profesional que
fiscalice los actos de los gobernantes; insuficiente participación ciudadana en
actos de fiscalización y evaluación de la gestión pública. En lo económico, el
insuficiente pago a los trabajadores públicos genera un descontento y hace
posible que la corrupción tenga cabida en las acciones públicas ; asimismo, el
desinterés de conocer que hacen las autoridades con nuestros recursos, el cual
conlleva a que dichas autoridades manejen los recursos públicos sin ninguna
inspección.

Algunas de estas causas endógenas son:

 Ambición
 Codicia
 Falta de valores
 Falta de conciencia social
 Desconocimiento de lo legal e ilegal.
 Falta de valores humanistas
 Carencia de una conciencia social
 Falta de educación
 Desconocimiento legal
 Baja autoestima.

CAUSAS EXÓGENAS:

La impunidad de los actos de corrupción. Los modelos sociales que trasmiten


ideas erróneas creando anti-valores. El soborno
internacional. Salarios demasiados bajos. El control económico o legal sobre los
medios de comunicación que impiden se exponga a la luz pública y de
los procesos de decisión. Falta de transparencia en la información concerniente
a la utilización de los fondos públicos y de los procesos de decisión.

Paradigmas distorsionados y negativos (materialistas Como elementos


exógenos de la corrupción (los que dependen de la sociedad), tenemos.

Impunidad en los actos de corrupción

Modelos sociales que transmiten anti valores (valores negativos).

Excesivo poder discrecional del funcionario público

Concentración de poderes y de decisión en ciertas actividades del gobierno.

Soborno internacional.

Control económico o legal sobre los medios de comunicación que impiden se


expongan a la luz pública los casos de corrupción.
Salarios demasiado bajos.

Falta de transparencia en la información concerniente a la utilización de los


fondos públicos y de los procesos de decisión.

Poca eficiencia de la administración pública.

Extrema complejidad del sistema.

CONSECUENCIAS.

Las consecuencias de la corrupción son:

CONSECIENCIAS POLÍTICAS :

Pueden perjudicar el funcionamiento de las instituciones públicas.

Se pueden eliminar leyes que pueden ser de gran ayuda en la sociedad.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS:

Menos inversionistas quisieran invertir en nuestro país.

CONSECUENCIAS SOCIALES:

Las personas humildes tienen que vivir en la informalidad para subsistir.

Puede perjudicar gravemente el buen funcionamiento de las instituciones


públicas.

Muchas veces este tipo de soborno sirve para la manipulación de aprobación o


no de leyes en beneficio de la corrupción.

Excedan a la regla.

Sin embargo estos aparentes "beneficios" a largo plazo solo generarían que
menos inversionistas quieran invertir en nuestro país.

Actualmente la corrupción generalizada en los gobiernos contribuye a la crisis en


el sistema.

PREVENCION DE LA CORRUPCION

¿Cómo prevenimos la corrupción?


Tal vez nos parece una pregunta con una difícil respuesta e incluso sin
respuesta, sin embargo, hay una solución. La mejor arma contra la corrupción
es la educación.

Para esto hay que preparar a los niños, jóvenes, a la gente común para que no
crezcan en un ambiente de ignorancia respecto a la corrupción, ya que para
estos, los corruptos, abusan de su poder y los engañan fácilmente.

Si aprendemos bien que es la corrupción podremos vacunarnos de este mal.


Debemos enseñarles a ser suyos los valores de
honestidad, solidaridad, respeto verdad, justicia, benevolencia y caridad

Para prevenir la corrupción debemos hacer que se viva en un ambiente de


compañerismo y solidaridad, que sólo así se podrá atender de fondo este
problema y encontrar verdaderas soluciones a los problemas de corrupción que
el mundo ha sufrido y seguirá sufriendo.

Para combatir la corrupción a nivel mundial es importante que todas las naciones
y países del mundo se unan y trabajen juntas para luchar contra la corrupción,
ya que cada país por sí solo no puede luchar contra ella. Para esto es importante
evitar las diferencias, los conflictos y los problemas que se puedan tener entre
ellos.

V. LA CORRUPCIÓN Y SU PROCEDIMIENTO EN NUESTRA SOCIEDAD

Las consecuencias de que existan sistemas que hagan posible la corrupción


generalizada en la administración pública, las pagan las mayorías de nuestros
pueblos, los de siempre, los más pobres, los olvidados, y es claro que nadie
contribuye a beneficiarlos, a mejorar sus niveles de vida, lo que justificaría todo
este afán, todo este empeño, todo este esfuerzo, por combatir eficazmente la
corrupción administrativa en nuestros sistemas de gobierno, ello sin desmedro
de otras consecuencias del problema, las cuales se reflejan en otros ámbitos,
como el político, y tienen una gravedad insospechada por cuanto restan
credibilidad a nuestros sistemas políticos.

Según el autor, las consecuencias de la corrupción en la administración pública


pueden ser tanto positivas como negativas, veamos:

a) Consecuencias Positivas: éstas se refieren a la forma en que las altas esfera


sociales hacen permisible la corrupción con los argumentos siguiente:

1.- Que desde el punto de vista administrativo la esperanza de una suma extra,
otorgada por los interesados en el rápido despacho de un expediente, impulsa al
empleado público a trabajar con ahínco, diligencia y prontitud simplificando
trámites, minimizando las regulaciones e incluso dedicándole horas
extraordinarias al trabajo.

2.- Que las partidas de dinero envueltas en el soborno son una especie de
sobresueldo a favor de servidores del Estado injustamente pagados.

3.- Que ese sobresueldo informal favorece la actividad económica de


conformidad con el principio de las demandas inducidas.

4.- Que desde ese punto de vista de la libre empresa el acto corrupto constituye
un ahorro que le aporta capital a inversionistas potenciales.

5.- Que enriquecimiento al vapor, aunque ilícito, es un modo de penetrar y


ampliar, en los países en procesos de desarrollo, el círculo estrecho que encierra
a la rancia oligarquía, activando en consecuencia la movilidad social.

b) Consecuencias Negativas: en éstas se considera a la corrupción como


perniciosa y elemento desintegrante de la sociedad, la corrupción administrativa
pone en peligro la seguridad ciudadana y atenta contra la salud de la nación y
naturalmente afecta a la propia seguridad nacional.

Cuando a las manos de ciudadano sin responsabilidades públicas, llega un


expediente de una denuncia de corrupción en la que una cantidad de canales de
riego no fueron construidos pero fueron pagados a los supuestos constructores,
en realidad está sucediendo no sólo que se violó la ley ni que el Estado perdió
un cantidad más o menos importantes de recursos sino, sobre todo, que una
cantidad importante de hombres y mujeres de nuestros campos se han quedado
esperando esas obras para cultivar y cosechar sus pequeños sembradíos y con
su producto prorrogar pobremente sus pobres vidas y las de sus familias.

LA INVESTIGACION CRIMINAL

El fenómeno de la corrupción o enriquecimiento ilícito en la administración


pública peruana ha alcanzado dimensiones desproporcionadas producto de una
voluntad política permisiva ante la depredación del erario público y la ineficacia
de nuestra legislación para sancionar a los funcionarios que en el ejercicio de
sus funciones se enriquecen ilícitamente.

Son muy escasos los funcionarios que ejercen un cargo público y al término del
mismo no sean ya millonarios, creando de esta forma un negativo precedente
para las futuras generaciones, y socavando la moral de todo un pueblo que
flaquea en la consistencia necesaria para mantener la lucha contra la corrupción.

Para Robert Klitgaard la corrupción ha sido a veces atribuida a la continuación


del sistema de patronazgo explotador existente en las sociedades tradicionales.

Se ha observado con frecuencia, "escribió el cuentista político y


africanista John Waterbury", que la búsqueda de protección respecto a la
naturaleza, a la violencia y a las exacciones de gobiernos arbitrarios y
depredatario era un tema constante en la vida social de las llamadas sociedades
tradicionales. "En los gobiernos corruptos que pueden encontrarse hoy en
muchos países, "los pobres del tercer mundo pueden haber intercambiado una
forma de vulnerabilidad por otra."

Por varias razones de tipo cultural e histórico, entonces las sociedades difieren
en sus tradiciones, costumbres, normas de conducta.

Estas diferencias, a su vez, pueden dar cuentas de los diferentes grados y tipos
de corrupción que se encuentran a través de los países.
Veamos ahora qué pasa con la corrupción en nuestras democracias
latinoamericanas. Un factor crucial para entender nuestros regímenes de
gobierno es que éstos no son una construcción sui generis sino un transplante,
en donde el órgano ha generado particulares formas de adaptación al cuerpo
social.

Esta forma de gobierno, que podemos llamar democracia moderna o poliarquía


y ha tenido su orígen en el cuadrante noroccidental del planeta, ha cobrado en
nuestros países una forma muy distinta que creemos merecedora de
un análisis específico (que ya ha comenzado) por parte de la Ciencia Política.

La única institución comparable con las democracias del primer mundo son las
elecciones. El resto de las instituciones democráticas como los tribunales, la
separación de poderes, los pesos y contrapesos, el electorado ilustrado,
la libertad de expresión e información, la existencia de información alternativa, el
sometimiento pleno del poder militar sobre el civil, la igualdad real de
oportunidades, la igualdad ante la ley, etc. están ausentes o sumamente
deterioradas.

Existen dos tipos de instituciones, las formales y las informales. En nuestras


democracias la brecha entre estas instituciones formales que guían la conducta
y la conducta real de los individuos es demasiado grande.

Estas prácticas informales, separadas de lo que en realidad debería ser, van


progresivamente dejando de ser prácticas aisladas, desviaciones ínfimas a la
regla, para transformarse poco a poco en instituciones informales de uso cada
vez más generalizado.

VI. ANALISIS SOBRE LA CORRUPCION A NIVEL NACIONAL

Es un fenómeno extendido y común en nuestro país debido a la ausencia de


mecanismos de control interno adecuados, por el sometimiento al poder político
que históricamente ha existido en la institución así como por la ausencia de
mecanismos de control ciudadano de los funcionarios judiciales. Por ello, se
realizó un análisis aproximativo de la corrupción en el Poder Judicial en la
perspectiva de los factores antes señalados.
El Perú es quizá uno de los países que mejor ilustra, durante la década de los
noventa, el indicado movimiento sucesivo de apertura y clausura en el ámbito
jurisdiccional, de esperanza de cambio y realidad retardataria en el terreno de
las estructuras judiciales. La perversión y frustración del proceso de «reforma
judicial» desarrollado bajo el régimen fujimorista precisamente evidencia, de
manera harto dramática, dicho movimiento pendular: la reforma, que pudo al
inicio haber despertado entusiasmo y adhesiones, no fue en esencia otra cosa,
como a la postre se hizo patente, que un instrumento de sometimiento de la
magistratura a los designios de una camarilla corrupta y ávida de perpetuarse,
por vía autoritaria y fraudulenta, en el poder del Estado.

Desde luego, no es que la corrupción judicial surgiera con el régimen fujimorista.


El mal preexistía e inclusive, en diversos momentos de las décadas precedentes,
algunos estudiosos llamaron la atención sobre su presencia y aun sobre la
amenaza que representaba, para el sistema de justicia como un todo, su
eventual extensión incontrolada. Sin embargo, las dimensiones alcanzadas y las
formas bajo las que se presentó en los años noventa, son tales que aún siguen
llenando a la ciudadanía de estupor e indignación.

Vinculada estrechamente al ejercicio del poder, la corrupción parece ser una


presencia constante en la historia de la humanidad. Lord Acton, católico liberal y
catedrático de la universidad de Cambridge, acuñó a fines del siglo XIX una
fórmula que se ha hecho célebre: en una carta dirigida al
obispo Mandel Creighton, fechado el 3 de abril de 1887, sostuvo que «el poder
tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». Ha habido,
pues, corrupción siempre, porque siempre ha habido poder entre los hombres, y
cuando tal poder ha carecido de cauces y linderos predeterminados, los actos
corruptos han tendido a desbordarse fuera de todo control.

Conviene advertir, sin embargo, que «la "corrupción" tenía antes un sentido
mucho más amplio que el que tiene actualmente», ya que en la tradición
de pensamiento político de Occidente,
desde Platón y Aristóteles hasta Maquiavelo, esto es, desde la Antigüedad
clásica hasta el Renacimiento, el término se utilizaba «para referirse menos a
las acciones de los individuos que a la salud moral del conjunto de la sociedad»,
por lo que se destacaba aspectos tales como «los términos de la distribución de
la riqueza y del poder, de la relación entre dirigentes y seguidores, de
las fuentes del poder, y el derecho moral de los gobernantes a gobernar», o
también «el "amor a la libertad" de un pueblo». De allí que, por ejemplo, para
Tucídides, la toma ateniense de Melos, desprovista de otra justificación que la
mera necesidad de conquista, «implicaba la corrupción del Estado».

Según hace notar Joaquín Gonzáles, en realidad el entendimiento cabalmente


moderno del fenómeno reclama, como un elemento esencial, «la distinción
de res publica y ámbito privado, propia de las sociedades complejas que
instauran órganos de poder con capacidad autónoma de decisión». En el mismo
sentido se pronuncia Michael Johnston, para quien «las concepciones modernas
de la corrupción se basan en la idea de roles explícitamente públicos, dotados
de poderes limitados y sujetos a obligaciones impersonales».

Así, mientras no se reservó una esfera íntima como derecho de las personas,
sustraída a la injerencia del Estado, mientras no se afirmó el valor de lo individual
en contraste con el comunitarismo de las primeras formas
de organización política, mientras no surgió un aparato estatal distinto de
la persona del soberano y sujeto a determinadas restricciones y límites, no podía
hablarse con propiedad de corrupción. Como afirma Johnston, «un autócrata
absoluto no puede ser corrupto en el sentido moderno del concepto, hasta que
se imponga ciertas limitaciones a su poder».

Como quiera que fuere, situado plenamente en nuestro tiempo, se constata que,
a pesar de la gran atención que en los últimos años concita la corrupción y de
las numerosas nociones y perspectivas presentadas, «su conceptuación sigue
siendo problemática», mostrándose como «fenómeno proteico y clandestino, de
difícil aprehensión intelectual». Y es que, como ha señalado Philp, «nadie ha
logrado dar con una "definición concisa" y universalmente satisfactoria», no
obstante que «la búsqueda de definiciones ha sido desde hace mucho tiempo un
rasgo de los debates conceptuales y políticos sobre la corrupción».

Albert Calsamiglia, entre otros autores, ha llamado la atención acerca del


relativismo del concepto. Al reservar un lugar de importancia a «una teoría de la
corrupción que pretenda resolver problemas prácticos», el
estudioso español sostiene que esto no será posible «sin tener en cuenta las
condiciones y las prácticas sociales sobre las que (tal teoría) se proyecta». Se
sigue de aquí que «la corrupción es relativa a unas prácticas sociales», lo que
exige «aceptar que la misma conducta puede considerarse corrupta en una
sociedad y no corrupta en otra».

La peor corrupción que ha vivido el Perú, por su gravedad, magnitud y


generalización. Lo que impero en los noventa fue un régimen político
íntegramente dedicado a saquear los recursos del estado, en un país con el 50%
de pobreza y 20% de extrema pobreza. Un régimen que diseño para ello un
engranaje perverso maquiavélico, sin ningún tipo de límite o escrúpulo:
crímenes, extorsión, violaciones de derechos humanos, control y manipulación
de instituciones, compra de medios de comunicación, tráfico
de armas, narcotráfico, operativos psicosociales, etcétera. Y engranaje que
busco y logro, además cómplices en todos los sectores y ámbitos del país.

PRINCIPALES FACTORES QUE GENERAN CORRUPCIÓN EN LA JUSTICIA

* Falta de comunicación, coordinación e información entre los distintos


organismos del Estado.

* Delegación indebida y/o ilegal de funciones en el ámbito interno, tanto en el


Organismo Judicial como en el Ministerio Público.

* Concentración de funciones en la Corte Suprema de Justicia.

* Inexistencia de mecanismos transparentes para la selección y nombramiento


de jueces, magistrados, fiscales y policías.

* Política salarial deficiente.

* Falta de criterios objetivos y claros en la adjudicación de casos.

* Excesiva burocracia.

* Falta de desarrollo de las carreras Judicial, Policial y Fiscal.

* Deficiente funcionamiento y falta de autonomía de las instancias de control


interno.

* Educación legal deficiente, con mal formación para el trabajo en el PJ.

LA CULTURA DEMOCRATICA
La democracia participativa se ve reflejada en la participación ciudadana, apoyar
la participación de la sociedad en los momentos y en los temas de importancia
trascendental para el país, en donde institucionalizar el diálogo nacional como
mecanismo permanente de participación ciudadana y fortalecer
las organizaciones actuales y/o espacios de consulta y apertura con la sociedad
civil . la violencia estructural que se ve reflejada en los fenómenos de la
corrupción, narcotráfico y terrorismo.

UN MARCO NORMATIVO CONTRA LA CORRUPCION

Normas constitucionales anticorrupción. La Constitución de la República es el fundamento


de las leyes y acciones del Estado. Los tratados y convenios internacionales suscritos y
ratificados, son las únicas normas de igual jerarquía con la Constitución de la República. Todas
las leyes deben ser constitucionales, pues la inconstitucionalidad de una ley implica su nulidad.
La Constitución de la República establece fundamentos normativos en relación con la
corrupción que son desarrollados en leyes de menor jerarquía.

VII. PRINCIPALES FACTORES QUE GENERAN CORRUPCIÓN EN LA


JUSTICIA

Falta de comunicación, coordinación e información entre los distintos


organismos del Estado.
Delegación indebida y/o ilegal de funciones en el ámbito interno, tanto en el
Organismo Judicial como en el Ministerio Público.
Concentración de funciones en la Corte Suprema de Justicia.
Inexistencia de mecanismos transparentes para la selección y nombramiento
de jueces, magistrados, fiscales y policías.
Política salarial deficiente.
Falta de criterios objetivos y claros en la adjudicación de casos.
Excesiva burocracia.
Falta de desarrollo de las carreras Judicial, Policial y Fiscal.
Deficiente funcionamiento y falta de autonomía de las instancias de control
interno.
Educación legal deficiente, con mal formación para el trabajo en el PJ.
UN MARCO NORMATIVO CONTRA LA CORRUPCION
Normas constitucionales anticorrupción. La Constitución de la República es el
fundamento de las leyes y acciones del Estado. Los tratados y convenios
internacionales suscritos y ratificados, son las únicas normas de igual jerarquía
con la Constitución de la República. Todas las leyes deben ser
constitucionales, pues la inconstitucionalidad de una ley implica su nulidad. La
Constitución de la República establece fundamentos normativos en relación
con la corrupción que son desarrollados en leyes de menor jerarquía.
LA PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN HA CAÍDO EN PERÚ.
Perú ha obtenido 38 puntos en el Índice de percepción de la Corrupción que
publica la Organización para la transparencia Internacional. Con esa
puntuación Perú empeora su situación hasta el puesto 85 del ranking de
percepción de corrupción formado por 174 países.
Perú se ubica en el cuarto lugar de la región y en el puesto 78 a nivel mundial
con un IPC de 3.5.
Éste índice clasifica a los países puntuándolos de 0 (percepción de altos
niveles de corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción)
en función de la percepción de corrupción del sector público que tienen sus
habitantes.
En la tabla mostramos la evolución de la posición de Perú en el Índice de
Percepción de la Corrupción. Puedes ver un listado con la clasificación de
todos los países clicando en Índice de Percepción de la Corrupción y ver toda
la información económica de Perú en Economía de Perú.
VIII. CONCLUSIONES GENERALES

* Es un problema de carácter económico, por cuanto los bajos salarios que


normalmente se paga a los funcionarios y empleados públicos constituyen un
aliciente importante a las prácticas corruptas.

* Es también un problema de carácter administrativo, por cuanto la existencia


de estructuras y procesos administrativos arcaicos y anacrónicos dificultan la
relación entre el Estado y el contribuyente o el ciudadano, promoviendo con
ello la existencia de mecanismos alternativos, informales e ilegales, a través de
los cuales se supera esa dificultad.

* Es un problema de carácter legal, por cuanto la ausencia de leyes o la


existencia de leyes débiles y atrasadas permiten que ciertos comportamientos
no puedan ser perseguidos y sancionados o no puedan serlo adecuadamente.

Si bien es cierto que la aplicación de las leyes depende en gran medida de la


voluntad política para hacerlo, no es menos cierto que a veces sucede que hay
voluntad política, pero no existe un marco legal adecuado para aplicar las leyes
correspondientes.

* Es un problema de gestión, por cuanto la ausencia de controles o la


existencia de controles obsoletos promueven la existencia de sistemas
caracterizados por el dispendio, la ineficiencia y la corrupción
IX. RECOMENDACIONES

Hemos encontrado en este estudio que existe criterios para resolver este tema
ya que consideramos necesario, una solución rápida y considerablemente
necesario para una buena armonía social, sostenido por las organizaciones
internacionales, organismos y expertos, acerca de algunas cuestiones
centrales:

* Que la solución al flagelo no es inmediata. Esto es, que cualquier solución


realista tratará de disminuir los niveles y no de eliminar el fenómeno y, además,
que es un proceso lento, gradual y no un acto ni unilateral ni fulminante.

* Que debe ser una solución holística, esto es, que el flagelo debe ser atacado
por todos sus frentes al unísono. Se necesitan soluciones sistémicas. A este
respecto ha avanzado entre los expertos el concepto de Sistema Nacional de
Integridad.

* Que el énfasis principal debe estar en la prevención principalmente, aunque


sin menoscabo por la importancia de la penalización del delito.

* Que los mecanismos de solución a mediano plazo (sin menoscabo por las
soluciones de base que tienen en cuenta la problemática en términos de
anomia) siguen basándose en la forma democrática moderna, en los clásicos
valores republicanos, actualizados en complejos mecanismos en rededor del
"accountability horizontal" y "accountability vertical". De manera que las
soluciones al alcance de la mano implican que a mayor corrupción hay que
replicar con más democracia. Democracia que abriga ahora también
relativamente nuevos mecanismos como el libre acceso a la información.

* Que en las soluciones hasta ahora formuladas se ha subestimado


la función de una vigorosa, opulenta y participativa sociedad civil como parte de
la estrategia de solución y coalición de intereses. La sociedad civil tomará un
papel fundamental y central en el combate a la corrupción y reclama que en
ese sentido se le reconozca un lugar tanto en la proyección escrita,
convenciones y declaraciones, como en
los organigramas yprocedimientos reales implicados por los mecanismos
puestos en acción.
* Que asimismo se ha subestimado la importancia de un saludable Sistema
Judicial. (Y sus temas relacionados: selección, juzgamiento, atribuciones,
control político, jurisdicción, etc.) Un poder judicial independiente y fuerte es
esencial para el combate a la corrupción.

* Que los sectores más afectados por el problema son los de bajos recursos,
esto es, la pobreza como causa y consecuencia al mismo tiempo.
X. BIBLIOGRAFÍA

Cardoso, Fernando Henrique (1972). Estado y Sociedad


en América Latina. Buenos Aires: Nueva Visión

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En http://www.globalcorruptionreport.org/download/gcr2003/SPANISH_Introduc
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Estévez, Alejandro M. (2005, Ene-Mar) Reflexiones Teóricas sobre la


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