Está en la página 1de 3

Andrea España Mancilla 3AV 28/Noviembre/2017

3ra Investigación.

Pros y contras del método científico.

El método científico se refiere a las etapas que hay que recorrer para tener un
conocimiento válido desde el punto de vista científico, utilizando métodos
considerados como fiables. El método científico normalmente se divide en pasos,
esto ayuda a poner al método dentro de contexto. Podríamos decir que una
investigación y, como consecuencia, un conocimiento, se considera científica
cuando es posible presentar los hechos en forma de enunciados, hipótesis,
conceptos, teorías explicativas y, a partir de estas, poder deducir unas
consecuencias cuyo grado de comprobación lógica o empírica nos permiten
consolidar o reformular las teorías de las que se parte.

Ventajas:

• Surgen conocimientos que pueden ser aplicados después en beneficio del


hombre (aunque esta no es su finalidad).

• Es un método mediante el cual se obtienen resultados confiables.

• Aquí todas las hipótesis tanto erróneas como acertadas, aportan a la


respuesta.

• Y, dado que en el fondo del ímpetu de conocer late siempre un deseo de


unidad, esta fragmentación no permite dar respuestas unificadas y generales a las
grandes preguntas.

Desventajas

• Es un método que no tiene gran utilidad directa, ya que este tal vez surja
por simple curiosidad y no por resolver algún problema.

• Es un método que no es 100% verdadero, ya que a pesar de que llega a la


hipótesis planteada, más adelante otra persona puede demostrarla si prueba lo
contrario.

Fuente:

https://www.nodo50.org/arevolucionaria/articulos/metodo.htm (27/Noviembre/2017)

https://prezi.com/uojwjcoqon5r/metodos-cientificos-pro-y-contra-para-producir-conocimiento/
(27/Noviembre/2017)
Andrea España Mancilla 3AV 28/Noviembre/2017

4ta Investigación.

El mito como primera experiencia.

La intención del mito es explicar, éste tiene etapas que hacen que tenga una
secuencia. Al ser una primera experiencia con alguien o algo es lo que lo vuelve
un mito social o personal.

En la consideración del mito como mera «ficción» pesa sin duda el racionalismo
ilustrado, que valoró los mitos de nuestro pasado civilizatorio como «ilusiones» de
una forma primitiva de conciencia que aún no había alcanzado la madurez en el
ejercicio crítico de la razón. Se trata de una valoración acertada en cuanto que la
pretensión de las narraciones míticas de ser, por ejemplo, explicaciones
etiológicas de los hechos de este mundo supone una mentalidad ingenua apegada
a concepciones animistas y antropomórficas, que a la vez que parte del
sentimiento vital de la continuidad del orden natural en que el hombre está
inmerso, pone el fundamento de dicho orden en una realidad distinta,
trascendente, en la «Realidad» por excelencia que constituye el ámbito de lo
«sagrado». Pero lo que olvida esa visión racionalista es la cara del mito recogida
en su otro sentido: la expresión simbólica de experiencias humanas profundas. La
concepción racionalista se queda, pues, en la valoración del mito coma. algo
«deficitario» respecto del conocimiento lógico-racional, pasando por alto su
«alteridad», su diferencia, no porque diga mal una cosa, sino porque dice lo que
no puede decirse de otra modo, aquello que desborda los cauces expresivos
delimitados por las reglas de la lógica. Es la carga simbólica del mito que se
resiste a la horma del pensamiento racional.

El mito como relato hace referencia a una irrupción del «otro tiempo» en el
«tiempo de los hombres» que provoca el origen de la realidad más vasta, del
mundo o el origen de algo en el mundo; es decir, estamos ante la presencia de
vínculos entre distintas calidades de tiempo que se expresan en el «origen como
fundamento» y en el «origen como principio» (López Austin 1998).

Los mitos han sido y son estudiados desde diversas perspectivas. Se han
ocupado de ellos las disciplinas como el folklore, la lingüística, la etnolingüística, la
filología, la psicología, la filosofía, la epistemología, la sociología, la etnología, la
historia de las religiones comparadas, la semiótica de la cultura, la semántica
estructural y el análisis del discurso entre otros (C. García 1989; Cassirer 1993;
López Austin 1998; Beristáin 1998).

Fuente: http://www.ugr.es/~pwlac/G06_04JoseAntonio_Perez_Tapias.html
http://www.ugr.es/~pwlac/G20_16NestorGodofredo_Taipe_Campos.html (28/Noviembre/2017)
Andrea España Mancilla 3AV 28/Noviembre/2017

5ta Investigación.

Aportaciones de la filosofía y la teología al conocimiento.

La filosofía es una ciencia que busca dar respuesta a una variedad de


interrogantes como por ejemplo, la existencia, la mente, la moral, la belleza, el
conocimiento, la verdad y el lenguaje. Al tratar estas incógnitas, la filosofía trata de
alejarse de lo espiritual, del esoterismo, y de la mitología al enfocarse en pruebas
racionales más que en argumentos de autoridad.

Que por medio de ella se desarrollan, enriquecen y perfeccionan las facultades del
hombre, y principalmente las intelectuales, por razón de las cuales el hombre se
distingue y se eleva sobre todos los demás seres del mundo, lo cual vale tanto
como decir que la Filosofía constituye la perfección más noble y característica del
hombre como ser inteligente en el orden natural.

Esta ha contribuido poderosamente al desarrollo y progreso de las ciencias, así


naturales y físicas como morales y políticas, las cuales todas tienen su base y
reciben sus principios de la Filosofía, que viene a ser como el tronco del cual
derivan todas aquellas ciencias de una manera más o menos inmediata y directa.

Lo mismo puede decirse del desarrollo y progreso de las instituciones sociales y


políticas, de la legislación, y en general de los principales elementos y
manifestaciones de nuestra civilización.

La Teología es la ciencia que se encarga del estudio de las características y


propiedades de la divinidad. Se trata de un grupo de técnicas propias de la
filosofía que pretenden generar conocimiento sobre Dios y el resto de las
entidades calificadas como divinas.

Observando que la Teología se caracteriza ante todo por ser la ciencia del Dato
Revelado, y viendo además cómo exige la actuación de una investigación de tipo
positivo, proponen considerarla como una ciencia “fundamentalmente positiva”,
pero de una forma positiva muy especial: como una ciencia que reconoce el
puesto de la deducción teológica, pero que intenta realizar una investigación
intelectual por métodos distintos de los de la mera demostración aristotélica.

Fuente: http://www.filosofia.org/zgo/zgfe2002.hhtm
http://www.mercaba.org/FICHAS/edoctusdigital/04_la_teologia.htm (28/Noviembre/2017)

También podría gustarte