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ARPA Y ARTE

Por: Enrique Escajeda González

POLÍTICAS CULTURALES: EVOLUCIÓN DE RESPETO Y TOLERANCIA PARA LA


DIVERSIDAD CULTURAL

…Considerando que las guerras comienzan en las mentes de los hombres,


es en las mentes de los hombres donde deben construirse las defensas de la paz…
(Frase grabada en 10 idiomas en un muro de piedra
situado en la Plaza de la Tolerancia,
frente a la sede de la UNESCO, en París, Francia).

De manera general hago una descripción sobre el contenido de tres documentos


importantes vinculados en tiempos diferentes, dados a conocer y publicados por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO
(sus siglas inglesas: United Nations Educational Scientific and Cultural Organization), con
sede en París, Francia.
En dichos documentos se manifiestan lineamientos para las Políticas Culturales que
deben establecerse en los países miembros de dicha organización, entre ellos México.
Es necesario juzgar, a través de los marcos de referencia existentes, la importancia que
tiene el establecimiento de Políticas Culturales para el desarrollo cultural de un país, y
cuya práctica afirma la evolución en el respeto y tolerancia a la diversidad cultural.

I. Conferencia Intergubernamental sobre los aspectos institucionales,


administrativos y financieros de las políticas culturales. (Venecia, 1970).

Este documento hace énfasis en la preservación de la cultura en todos los niveles,


abarcando las culturas propias de cada nación y aquellas manifestaciones propias de
grupos humanos más pequeños.
La cultura es fundamental para el establecimiento de la paz mundial. A través del
intercambio entre pueblos es posible lograr un enriquecimiento cultural y la preservación
de las culturas propias. Se hace un llamado a respetar este ámbito, aún en tiempos de
conflictos armados, y a condenar la producción de materiales que inciten a actos
violentos en contra de otros.
La educación juega un rol vital en la creación y difusión cultural, por lo cual se deberá
mantener un nivel que permita despertar la sensibilidad de las generaciones más jóvenes,
aumentar su participación en actividades culturales y lograr una apreciación más
profunda de todos sus elementos.
En el caso de la distribución, se sugiere el establecimiento de políticas que faciliten el
intercambio de materiales con contenido cultural así como la fundación de instituciones
dedicadas al desarrollo y financiamiento de actividades artísticas a nivel nacional e
internacional.
Las regiones que no cuenten con suficientes recursos económicos para el desarrollo
adecuado de su patrimonio cultural, podrán contar con el apoyo de otras, a través de
préstamos y asistencia constante.
También se señala la importancia de realizar estudios periódicos para detectar las
necesidades y problemáticas existentes en el ámbito cultural, así como para determinar
los efectos de diversos factores (como los medios de comunicación) en las dinámicas de
la población. El objetivo es crear programas que se adapten perfectamente a las
características de cada región y ofrecer oportunidad a todos los grupos humanos de
ejercer su libertad de expresión.
Adicionalmente se incluyen una lista de situaciones en diversas regiones (como África,
América Latina y Medio Oriente), así como posibles planes de acción para resolverlas a la
brevedad.
Lo interesante de esta publicación es que se señalan diversas funciones de la cultura en
distintos niveles, así como los elementos que intervienen directamente en su modificación
o preservación.
Otra cuestión es la mención sobre el papel de los medios de la comunicación en el
surgimiento de fenómenos culturales.
Las acciones sugeridas en este documento pretenden establecer una relación respetuosa
con la diversidad cultural, así como una mayor igualdad de oportunidades para demostrar
las expresiones típicas de cada lugar.

II. Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. (Declaración de México,
1982).

En este documento se señala a la cultura como un factor indispensable para el progreso


de los pueblos y de los individuos; por lo tanto, es necesario el establecimiento de
políticas que permitan la preservación de aspectos como son la identidad, la producción
de patrimonio y la realización de actividades en este ámbito.
La identidad resulta fundamental para el establecimiento de los grupos humanos y
constituye un eje de su historia. Los valores y prácticas mostrados son irreemplazables;
es por ello que debe evitarse su destrucción a toda costa y respetarse a todas las
minorías presentes en un lugar.
Por otro lado, el proceso de desarrollo de los pueblos deberá enfocarse en la satisfacción
de las necesidades intelectuales y espirituales, haciendo hincapié en la transmisión de la
cultura y dejando de lado el aspecto material o económico. También es necesario resaltar
la influencia de este elemento en el establecimiento de lazos de solidaridad con gente de
otras regiones, de tal manera que se logre un avance armónico y equitativo de todos.
Al tratarse de un elemento propio de la colectividad, se deberá fomentar la participación
activa de los individuos en la creación y consumo de nuevos materiales culturales. No se
deberá restringir el acceso a sólo unos cuantos, ya que se estaría frenando el desarrollo
social.
El patrimonio de cada nación también debe ser protegido ante los ataques de otras
naciones, debido a que en él se encuentra la memoria de toda una sociedad. Es
necesario garantizar la restitución de obras arrebatadas ilegalmente y el resguardo de las
ya existentes.
En el caso de la creación de obras de contenido cultural, deberán procurarse condiciones
propicias para su creación, así como para su promoción. Todo debe comenzar con una
educación apropiada que permita valorar debidamente el entorno cultural de la región, así
como desarrollar las capacidades individuales.
Finalmente, es necesario establecer actividades de financiamiento y apoyo que se
ajusten a las necesidades de la región en cuestión. Se debe eliminar cualquier forma de
intolerancia o discriminación y, por el contrario, fomentar el respeto entre todas las
manifestaciones artísticas, asegurando la libertad de expresión.


III. Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo.
(Estocolmo, 1998).

En este documento se establecen, entre otros aspectos, las características que deberán
tener las políticas culturales para propiciar el correcto desarrollo de las regiones, tomando
en cuenta fenómenos de importancia mundial como es el caso de la globalización y el
acelerado desarrollo de las tecnologías.
La cultura debe ser un vehículo para el crecimiento individual y colectivo,
independientemente de las características propias de la persona (género, edad, etnicidad,
etc.). Se defiende el derecho de la libertad de expresión y se señala la necesidad de
propiciar la participación en las actividades artísticas. Claramente, se trata de uno de los
pilares de la vida social, por lo que no debe descuidarse su práctica y difusión.
Nuevamente se afirma el papel de la cultura para establecer un clima pacífico entre las
naciones a través del intercambio, el respeto y la tolerancia, evitando cualquier forma de
ataque o discriminación; sólo así pueden crearse vínculos sólidos y duraderos entre
grupos humanos.
De igual manera, se hace mención no sólo a la difusión de bienes de consumo cultural;
sino también de información que permita una mejor comprensión del contexto donde se
desarrollan diversas manifestaciones típicas, así como optimizar las formas de
integración entre los individuos.
Un elemento en que se hace énfasis es en la creatividad; toda sociedad debe tener la
posibilidad de desarrollar la capacidad creativa de sus integrantes, de tal manera que su
participación sea constante en el proceso de producción y renovación cultural.
El tiempo también es otro factor que se toma en cuenta; se señala la necesidad de
reinventar las políticas culturales, de tal manera que vayan ajustándose a los cambios
que atraviesan las colectividades en este ámbito. Así como las dinámicas sociales de una
comunidad no pueden permanecer estáticas, las políticas culturales también deben
mostrar avances y responder mejor a las necesidades que vayan presentándose.
Finalmente, se resalta el papel de instituciones gubernamentales como responsables en
el proceso de conservación cultural; a éstas corresponde asegurar que se lleven a cabo
programas de desarrollo y fomento cultural que solucionen efectivamente cualquier
problemática que pueda presentarse en este aspecto. De igual manera, deberán tomar en
cuenta el respeto a los derechos de autor y a la distribución de los materiales, de tal
manera que se logre un intercambio justo que beneficie tanto a los artistas como al
público.

Enrique Escajeda González


Gestor Cultural
arpaquique@hotmail.com

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