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Titular: Mtra. Yolanda López Peña Alumna: María Juana Nava Leyva Fecha de entrega: 20/12/17
CONCEPTOS
Organización de los contenidos: Relaciones y forma de vincular los diferentes contenidos de
aprendizaje que conforman las unidades didácticas.
Observación: Conjunto de actividades que tienen por finalidad poner a los alumnos en contacto
directo con las cosas, los seres, los hechos y los acontecimientos.
Enfoque globalizador: Enfoque según el cual toda unidad de intervención debería partir de una
situación próxima a la realidad del alumno, que le resulte interesante y que le plantee cuestiones a
las cuales hay que dar respuesta.
Multidisciplinariedad: Organización de contenidos más tradicional donde los contenidos se
presentan por materias independientes las unas de las otras, y en el que el conjunto de materias o
asignaturas se propone simultáneamente sin que aparezcan explícitamente las relaciones que
pueden existir entre ellas.
Interdisciplinariedad: Interacción entre dos o más disciplinas que puede ir desde la simple
comunicación de ideas hasta la integración recíproca de los conceptos fundamentales y del a teoría
del conocimiento, la metodología y los datos de la investigación.
Transdisciplinariedad: Es el grado máximo de relaciones entre las disciplinas, por lo que supone una
integración global dentro de un sistema totalizador.
Métodos disciplinares: Organizan los contenidos de forma transdisciplinar y su perspectiva se centra
exclusivamente en el alumno y en sus necesidades educativas.
Centros de interés de Decroly: Integran diferentes áreas del conocimiento partiendo de un núcleo
temático motivador para el alumno siguiendo el proceso de observación, asociación y expresión. /
Trabajo de conocimiento sobre un tema que es atractivo y que implica el uso de diferentes recursos
disciplinares en el proceso que lleva a conocerlo.
Método de proyectos de Kilpatrick: Que consiste en la elaboración o producción de algún objeto o
montaje. / Designa la actividad espontánea y coordinada de un grupo de alumnos que se dedican
metódicamente a la ejecución de un trabajo globalizado y escogido libremente por ellos mismos.
La investigación del medio del MCE: Intenta que los chicos construyan el conocimiento a través de
la secuencia del método científico.
Los proyectos de trabajo globales: En los que se tiene que elaborar un dosier como resultado de una
investigación personal o en equipo con el fin de conocer un tema.
Así pues, la reflexión continúa con el cuestionamiento de hasta qué punto es adecuado que el alumno elija
lo que para él es interesante aprender. En otras lecturas se ha hablado de la importancia de la democracia
en las instituciones escolares, y siempre me ha causado ruido la pregunta de si funcionará una democracia
en todos los aspectos, pues se supone que en todas las escuelas reside una democracia para cierta toma de
decisiones, dejando otra parte a total obediencia por parte de muchos de los miembros de la institución. Por
tanto, hasta dónde funcionará, hasta qué punto el docente será capaz de mantener en motivación a ciertos
alumnos que en algunos momentos se interesan por algo y después pierden totalmente el interés. Concluyo
al respecto que esta forma de trabajo requiere un compromiso con el aprendizaje y una verdadera curiosidad
y sed de aprendizaje por los implicados que en este caso son los alumnos, si no existe tal curiosidad por lo
que rodeo el entorno de los mismos no tendrá sentido realizar o centrar el aprendizaje en lo que para el
alumno es interesante aprender.
Al respecto considero que ese debe de ser un proceso que inicie desde el primer nivel escolar, ya que somos
testigos de que en ciertos momentos de la trayectoria académica, o en determinadas unidades de
aprendizaje, se ha querido introducir una forma de trabajo que se centre en los intereses del alumno, pero
por la constante pasividad a la que estamos acostumbrados, el saturado enciclopedismo con el que siempre
hemos estado en contacto, u otras cuestiones relacionadas, nos es muy complicado trascender a esta forma
de trabajo, pues nos dejamos vencer por la pereza mental.
Por otra parte también Jonnaert (2008) nos plantea problemáticas para la elección de los contenidos cuando
de trabajar por competencias se trata. Él, al igual que los autores ya mencionados, considera que los
contenidos que se aborden en la escuela deben de surgir de la realidad del alumno, para que este le tome
sentido e interés a lo que en la escuela va a aprender. Me llama mucho la atención uno de los ejemplos que
él pone, donde los habitantes de Níger, recién salidos de una crisis alimentaria consideraban la escuela
obsoleta para gran parte de la población. Los jóvenes estudiantes afirmaban no estar preparados para la vida
cotidiana. Como lo dice el autor “pocos de los conocimientos adquiridos en la escuela se adaptaban a la vida
cotidiana de los habitantes en Níger” (p.16). Confirmamos así la necesidad que hay de que lo que en la escuela
se aprenda tenga sentido para el alumno. El interrogante que sigue en pie es el referido a ¿quién elige esos
contenidos que deben tener sentido para el alumno? Los especialistas, como lo menciona Jonnaert (2008), o
el mismo alumno, como es sostenido en los métodos de trabajo que propone Zavala (1998).
Para concluir retomo que la selección de contenidos escolares indudablemente se realizará de acuerdo con
la finalidad educativa que se persiga, que actualmente se busca que el mismo alumno sea quien conforme a
sus intereses elija algo en que enfocarse para lograr un aprendizaje, que la enseñanza no puede ya ser
únicamente de índole disciplinar, pues las finalidades educativas buscan una formación de todas las
capacidades de la persona, y que se debe buscar en el tratamiento de los contenidos una mayor
transdisciplinariedad. Menciono al respecto que la maestra titular del grupo de práctica, me mencionaba que
ella busca vincular en la medida de lo posible todas las asignaturas para que tengan mayor significado para
los alumnos.