Con los ausp icios de

COMP -, ÍA SUDAMERICANA DE VAPORES, CHILE

BA 1CO DE CRÉD ITO DEL PERÚ

SOLUCIÓN FI NANCIERA DE CRÉDITO, PERÚ
METRO DE SANT IAGO , CHILE
EL MERCURJ , CHILE

Han colaborado en esta exposición bs sigu ientes instituciones:

I NST ITUTO NAC IONAL DE CU LT URA DEL PER Ú

MUSEO BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ
CENTRO MALLQU I , MUSEO LEYM EBAMBA, Chachapoyas, Perú
AMER ICAN MUSEUM OF N ATURAL 1-llSTORY, Nueva York, EEUU
M USEO DE SAN M IG EL DE AZAPA , Univers idad ele Tarapad, Chil e
MUSEO DE COLCI-IAGUA. Chi le
CO RPORAC IÓN CULTURAL METROARTE, Chi le

EM BAJADA DEL PERÚ

MUSEO CHILE O DE ARTE PRECOLOMBI O

ILUSTRE MUt IClPALI DAD DE SA TI AGO
FU DACl ÓN FAM ILI A LARRAÍN ECHEN l QUE

•
UNIVERSIDAD DE HARVARD
2003
coNIAR ANUDANDO tN H \MPtRIO iNKA
KNOHING ACCOUN1 IN \Ht iNKA tMPIRt
La Ilustre Muni cipalidad de Sa miago y la Fundación Familia Larraín
Echeniqu e ti enen el agrado de presemar en el Mu seo Chileno d e Arte
Precolo mbino. la expos ició n QUIPU: CO NTAR ANUDA ' DO E 1 EL
IMPERJO IN KA , donde se exhibe uno d e los sistem as más o ri ginales para
almacenar y trasmitir informac ión creados po r los pueblos and inos
p rehispánicos, sobre la base d e cuerd as y nudos.

Agradecemos a las instituciones y personas que hi cieron posib le esta

impon ante iniciali va cultural.

Joaquín Lavín I nfante juan de Dios Vial Correa

Alca lde Prc!->idenle
Il u~ l re 1
\ lun ici p:1licbd de S;intiago Fu ndación bmilia Larraín Echenique

5
PR ESEN TACI Ó N

El Tawa11 tim11y11 o Imperi o d e las Cuat ro Regiones, fu e uno de los escad os más extensos conocidos
en la prehisto ri a d e Améri ca. En los inicios del siglo A.'VJ se extendía desde el sur d e Co lomhia
lusta Chi le ce ntral , abarca nd o Ecuador. Perú , Bolivia y el noroeste de Argentina , cubriendo zonas
ecológicas de gran diversidad. Desde desiertos haslo tierras bajas de la selva; desde la costa hasta las
montañas and inas, con cl imas tropica les, templados, páramos fríos de altura y zonas ele desierto
absoluto. Habitaba estas tieJTas una población estimada en más ele 10 millo nes ele personas, que se
agrupaban en una rn ulcipl iciclad ele etnios diferentes, que si b ien a veces compartían ciertos atributos
culn 1rales, procluctQ' cle un legado común , generalmente diferían en aspectos culturales tan importantes
corn o sus lenguajes.

Habría siclo imposib le administrar un Estado ele tal complejidad sin vari os p resupuestos que la
civilizació n and ina ya había estado elaborando en su milenaria evolución histórica. Un sistema de
organi zación social y jerárquico se preocupaba ele mantener el o rd en, orga nizar la econonúa y
procuraba flu idez en las relaciones ele poder y en b d istribución ele riqueza entre las comunidades, las
autoridades loca les, entre éstas y las de los cliferemes reinos. hasta llegar al lnka en el Cuzco. Una red
de cami nos que se extendía por codos estos teJTilorios, cimacio de poscas y caravanas ele llamas, pem1icfa
la comunicación, el tra nsporte de fu ncionarios y dignata ri os, los ejércitos, los productos agrícolas, los
bienes de prestigio, m inerales y riquezas a tra vés del Imperio, los que se depositaba n en gra neles
almacenes estata les. Un culto o fi cia l admi nistrado por sacerclmes im ponía una homogeneidad ideológica
mín ima , p ues se conti nuaban respetando las religiones loca les ele los pueblos incorporados.

El no conta r con un sistema ele escritura , corno genera lmente se acepta para los inkas. ciertamente
debería presentar un verdad ero escollo para la circulación ele ideas, para la p rogramación ele las
actividades burocráticas, la administración ele los bienes y actividades estatales repartidos por codo el
Imperi o y, en genera l, para el gobierno del Estado y la administración del tributo laboral o 111it á.

Hoy sa bemos que el q11 ip11 fue una original fonna par:i almacenar y u:insmicir info1rnación, lo que explica su
trascenclencal fu nción denuu del Imperio lnka. Conocernos la manera cómo mediante este inscrumenco se
regisu·aban elatos numéricos y estarnos comenzando a clescub1ir su potenciaLiclad para u-asmitir infonnaciones
de otra índole, como lo sugirieron los primeros auniscas españoles, testigos ele su uso. Posiblemente en el
futuro se puecla establecer la cercanía del q11ip11 con un sistema ele escrirura y si fuera así, estaríamos frente a la
p1imera esciitura origirn~ ele los Ancles que usa técnicas ce,.'tiles para su reproducción.

Este Museo tiene el privilegio ele prese ntar esta ex pos ició n , junco con la Universidad ele Harva rcl . El
Dr. Ga ry Urcon, académi co ele esca Universidad, que se ha cleclicaclo por largo tiempo al estudio ele
los q 11ip11s, ha enca bez<1clo el equipo d e investigadores de este Museo qu e se ha hecho ca rgo ele la
curadu ría ele esta ex hi b ición .

MUSEO CH ILENO D E A RTE PRECOLOM BI NO

7
TA\VANTINSUYU HATUN APOCAZGO
llos cuatro regiones) (1nle1provincio)

CONTADOR MAYOR Y
TESORERO
To\\(Jn1in suyo runo ~~fo;

SECRETARIO DEL INKA ALGUACIL MAYOR

Yncoo .;imin qu1pvcoc Uo/01 comoyoc

SECRETARIO DEL CONSEJO

Tmv1n1m Suyo copac
'r'ncaconop -imin qwpococ d~SllCIO

levo los P'-Jlobros del !nko y Principales

.,3- s~ñores

_J_
REY INKA cor JSEJO RE•L CORREGIDOR DE
fo,\onlinSu~o camoch1coc PROVINCIAS
Seco r·o opocona Toci1coc

Of1ool
real.
gocemod1
~----• y ¡uez

ALCALDE DE CORTE
_Hl'JCHMSUYU CO!L 4SUYU CONTISUYU 4NT/5UYU Capac opo uotac Yncop
c1mrnmon10

d~Í11c10
Consero
Real del
_ _ _ _ _. lnko

JERARQUÍA Y ORGANIZACIÓN SOCIAL DEL IM PERI O INKA

Y después fue el primero rrey copoc opo [el poderoso señor] y tenía su b1zorrey y
segundo persono copoc opo Guarnan Chouo yncop rontrn [que reemplazo al lnka ] Y
tubo asesor, Yncop rontin rimoc. y tubo conzejo, Towonf1n Suyo comochic Y tu bo
corregidores de provincias. tocricoc. y tubo alcaldes, queme quero, runo loripoc, ¡uez Y
tubo alguaciles. uota comoyoc Tubo pregonero. /lacto comoyoc, y rubo verdugo,
runocinoc muchochic. y tubo secretorio, yncop qu1pocnin, y tubo contador. Towonlin Suyo
quipoc toripospo Tenia esta policia y leys y ordenanzas, justicias y sacr1f1cios en esre rreyno
los ynd1os !Pomo de Ayo lo [ 161 5 J 1980 8891
 GUAMA NI AYLLU
(provincia)
----
(camun;dod)

HUNOCURACA MITA
Labradores
CONTADOR MAYOR Y
MENOR
Holun hucho qu1poc
huchuy hucha qu1poc

contadores y resoreros de
codo pueblo Seño1
Principal
de
10000
SECRETARIO Y ESCR IBANO ind1m
DE CABILDO ----~ 1r1bu1orios
Ou1pucomoyoc MITA
Labradores
osenrobon lo que posaba en
codo pueblo GUARANCA CURACA

Señor
de 1000
indios
.__.;.__ _ __. 1r1butor1os

ADMINISTRADOR DE PICHCA PACHACA

PROVINCIAS CURACA
Suyucoc

llevo lo MUJER TRIBUTARIA

haciendo Mondón Te¡edoro
y los
cuen1as 5Q'6ºr de
de lo indios
1
..__ _ __ _. !r1bu1orios
" ' - - -- - - " carunickd

PACHACA CU.~AC;;:;----'

·Mandón
de 100
indios
tributarios

CHUNKA KAlv\ACHIKUC
!nlerpretoción gráfico de lo
¡erarquía lnko a partir de los
"ordenanzas~ y lo organización
del Imperio descrito por el
cronista indígena Guomón
Pomo de Ayolo [ 1615]. En
titulas destocados, autoridades
Mondón
que usan o parlan quipus. de 10
Realización Corole Sinclaire A. indios
tributarios
y fronc<Sco Gallordo 1 1--===--
9
-
~~~~~~-:--~~~~~~:O~u:•p~ud~e~M~ll~~~=~~
Nº 0780 Mollepo~co
o epompo
Origen. A .pa,- Aneo Museo Ch 1~no de Arle Precolomb·
Chile (Fotografío•
, ernondo Moldonodo ~n~

10
 QUIPU
CON TAR ANUDANDO EN EL IMPERIO INKA
Gory Urton *
Secretorio del lnko · Yncop cimrn
quipococ - portando un quipu . Dibujo
de lo crónico de Guomón Poma de
Ayala [1615]
ºDoctor en Antropologí:i.. Profe sor
Dumh:1r1 on O ak::. en E~t u d i os
Pn:colomhino ... , llnivcr..,idad de
ll:t n:i.rd , EEllU .
INTRODUCCIÓN
La palabra q11ip11 , prove niente d el \'Ocab lo qu echua que significa
" nudo" , se refi ere a un impl emento d e cuerd a& anudadas que
fu e el prin cipal in strumem o para regi strar informa ció n en el
Imperio Inka.
Los espa11o les qu e a pa11ir ele 1532 conocieron este sistema tras
la conquista del Perú , relatan que la info rma ció n contenida en
los quipus incluía datos estadísti cos rel acio nados con el reg istro
el e censos, la contabiliclacl tributaria \' otras in formacio nes
numéri cas similares. Pero tambi én clan cuenta ele que los
fun cio nari os qu e los hacían y los usaban . llamados
q11ip11cc1111ayoq , registraban con ell o> rela cio nes narrati \'as como
histo ri as y ge nealogías. además ele poemas y ca ncio nes. Nos
di ce n los cronistas q ue las lecturas ele los q11ip 11s frecu entemente
se lle\'aban a cabo en la coite Inka. al recitar los q11ip11ca111ayoq las
proezas y haza11as de los anteri ores reyes y reinas del Imperi o. Po r
consiguiente. poseemos bu enas evidencias ele qu e los q11ip 11s
registraban info rm ac ión qu e era utrn zacla para conservar tanto
registros es tadísticos cuantitati vos como camhién narraciones.
Existen ap ro ximadamente 600 ejemplares ele q11ip11s conservados
en colecciones pC1bli cas y privadas alred ed o r cid mundo. La
ma yor colección . compu esta ele unos 300 ejemp lares. se
encuentra en el Muscum für Vólkerkuncle en Berlín .
A lemania . El Ameri can Museum o f Natura l History, en New Yo rk.
dispone ele unos 100 ejemplares . El resto ele las piezas se
distribuyen en colecc iones d e ~ . 10, 20 o más ejemplares en
distintos museos d e Eu ro pa , N011ea111érica y Sudaméri ca. Según
los registro' ele los museos , sabemos que la ma yoría ele los
11
Vaso de cerámica con representación
de glifos. Culturo Moyo (300 - 900
d CJ. Museo Chileno de Arte
Precolombino Nº 2083
12
SISTEMAS DE ESCRITURA EN OTRAS CIVILIZACION ES
(lA SINGUlARIDAD DE LOS QUIPUS)
En las antig uas civilizacio nes de Mesopotamia , Egipto, China y
Mesoamérica se usaron sistemas para anotar info rm ación
basados en grafemas. U n grafem a es la unidad o signo mín im o
indivisible de la escritura d e una leng ua. Estos signos se hacían
ya sea grabá ndo los en tablillas de arcilla húmeda , rayándolos o
raspándo los en placas hechas en conchas de m o luscos, labrándo los
en estelas de piedra caliza o pintándo los en perga minos y papiros.
Los primeros grafem as eran principalmente "logográfi cos ", o sea
sus signos no representaban sonidos. Con el corre r del tiempo ,
sin embargo, se in ventaro n grafemas fo néticos, es decir,
imágenes de objetos o símbolos que representaban son id os. Al
combinarl os entre sí, fue posible escribir palabras o sílabas. Los
inkas se distinguen d e la inmensa m ayoría d e los estados
arcaicos en que idea ro n (o hereda ro n d e sus ancestros) el quipu ,
un sistem a tridim ensional para anotar info rma ción que no está
basado en grafemas, si no en cuerdas anudadas.
quipus rrov ienen r ri ncira lmente de tumbas y entierros
saqu ea dos de los cementeri os arqu eológicos distribuido a lo
largo del desierto costero entre Perú y Ch il e. Sin embargo, los
q11ip11s que se han descubierto recientemente corresp onden a un
hall azgo fortuito de un gruro ele 32 ejemplares mu y bien
conse rvados, en tumbas sobre un a corni sa rocosa ubicada en
Laguna de los Cóndores, en Chachapoya>, al no rte de la sierra
cent ral del Perú. Este último desc ubrimiento nos ha p ermitid o
comprender mu cho mejor el alcance y la distribu ció n del registro
ele los q111jms en el Imperio l nka .

QUÉ SE SABE , QUÉ NO SE SABE Y QUÉ SE

ESPERA SABER DE LOS QU/PUS
H asta Ja fecha, los estudiosos del quipu han logrado
descifrar las unidades ele registro y Jos métodos que se
utilizaron para anota r y guardar elatos cuantitativos en esre
instrumento, sin embargo, todavía no podemos saber la forma
en que los qu ipucamayoc identificaban las unidades
contadas. En efecto , somos capaces ele decir que tal cuerd a
ele un quip11 contiene, por ejemplo, el valor numéri co 234 ,
pero aún no podemos responder la pregunta: "¿234 ele qué?".
Tampoco hemos logrado descifrar todavía el modo en que se
anoraba la infonnación sobre mitos, historias o genealogías.
Aun cuando sabemos po r los relaros hispánicos que los
quipus eran implemenros para guardar información muy
complejos, no podemos todavía probar que los inkas
manruv ieran, en estos artefactos ele cordeles anudados, un
verdadero sistema ele escritura . Esre es el reto que encaran
aquellos comprometido en el inrento ele descifrar los quipus.

13
 bosque tropical

• bosque subtrop1col
páramo
páramo subtrop1col
puno
puno seco
puno solado
desierto
sabanas en bosque xerófilo
bosque en centro de Chile
estepa xeróflla
sobona y bosque de monzón
matorral semidesért1co
estepa montañoso
estepa desértica

límites suyu.s
commos 1nkos
o 500 1 m
• s111os inkas

Antofaga slo •

Chmchoysuyu
e Anlisuyu
Conti.suyu
Co/losuyv

14

'El décimo lnko , Topa Inga Yupanqui"
Dibujo Guomón Poma de Ayalo
[1615)
La diversidad ecológico en !os cua tro
suyus del extenso rerrilorio del Imperio
lnka, unidos a tra vés de su complejo
sistema de via lidad . Se señalan los
prmc1poles si tios inkas y los lugares
donde se han registrado quipus.
EL IMPERIO INKA
Una cuestión in eludible es ex pli car por qué los inkas tuviero n
que desa rrollar un comp lejo sistema para gua rdar registros y
exami nar las evide ncias qu e tenernos para decir que Jos quipus
fueron usados para estos efectos. Un punto fundam ental para
ex plica r este pro blema dice re lación con Ja exte nsión territorial
del Imperio y e l medi o ambiente que ocupaba . El Imperio Inka
- ll amado Tau •a111ins11y11 o de las Cua tro Regiones- dominaba un
te rrito rio ele unos 5000 km a lo largo de la pane occidental de l
ce ntro ele Sudamérica, aproximadamente desde lo que hoy es Ja
frontera entre Colo mbia y Ecuado r, abarcando Pe rú , Bolivia , Ja
regió n de l no roeste ele Argentina, hasta llegar al centro de Chile,
a unos 100 km al su r ele Sa ntiago.
De ntro de este extenso territo rio, enco ntramos una notable
diversidad ele medio ambientes naturales y un intricado
des pliegue altitudinal de distintas zonas ecológicas, desde e l
desie rto de la costa de l Océano Pacífico, re mo ntando los va lles y
las altas cordill eras andin as y descendi endo hacia e l occidente
por las húmedas ti erras bajas ele la selva trop ica l, a lo largo de
los lím ites orienta les de l Imperio. No o bstante la complejidad ele
la ecología y geografía de l Tawa111ins uy11, los pue blos andinos
que los antecedieron habían domesticado nume rosas plantas )'
anima les, de modo que al consolidarse e l Lrn pe rio. su sistema de
subsiste ncia estaba basado en una economía ag ro-pastoril y
marítima a ltame nte producti va y depu rada. El reto principal de
los inkas era e nto nces , la programación y coordinación ele las
acti vidades económicas a través de este territ ori o ca ract erizado
por significa tivas difere ncias en la sincronización de las siembras
y cosec has agrícolas , el pasto reo del ga nado ca rné liclo,
comp uesto de llamas y alpacas , y la dispo nibilidad de los
recursos marítimos en la costa de l Pa cífico.
Los administradores inkas tenían e l deber ele o rga nizar y
coordinar la producción agrícola, e l almacenam iento del
algodó n, la lana ele los ca rné lidos y otra s mate rias primas y
produ ctos te rminados, así corno de mante ner un inve ntario de
los mate rial es de positados e n los almacenes estatal es. L~
sincroni zación de estas act ividades requ ería ele un registro
cuidadoso por estaciones de l año y pe ríodos determinados.
mu chos ele los cuales e ran ide ntificados a través ele Ja
15
El lnka y su Contador Mayor
-quipucomoyoc- Dibujo de la crónica
de Martín de Murúo [ 1590]
16
observació n de las regul aridades de los ciclos astronómicos. Ello
condujo también a l desarroll o de un sistema ca le ndá ri co anu al
bie n coordinado , en e l q ue se prog ramaba desde la siembra y
cosecha agrícola hasta la celebració n de las fi estas y rituales,
ramo loca les como estatales. Como veremos más adelante , e l
quipu era perfectamente adecuado -en su organizació n,
estru ctura y tipos de unidades de registro- para anorar la
in formación pertine nte y hace r correlaciones espa ciales y
te mpo rales e ntre muchos y disrincos lugares , medio ambie ntes y
productos económi cos , así como para determinar los tie mpos y
fe chas de producció n y la celebració n de festividades ritua les,
todo ell o orga niza do e n un formato de carácte r je rárquico.
Para comprender el uso cotidiano de l quipu a través de l
impe rio , necesitamos reconoce r la fun ción y e l papel qu e
desempe ñaba en las prácti cas admin istrativas de los inkas. En e l
Estado Inka, el tributo asumi ó la forma de una de manda de
tie mpo de traba jo sobre los habitantes loca les. El In ka no ex igía
Un funcionario ~quipucomoyoc­
dondo ~ cuento y rozón Hol lnko del
contenido de los depós1tm esta!ales
D1bu¡o Guomón Pomo de Ayolo
[1615]
bienes. sino el traba jo d e sus sú bditos. La orga ni zación d el
se rvicio labo ral que se tributaba al Estad o se basa ba en la
coord ina ció n ele turnos o perío dos ele trabajo, ll amados 111it 'a ,
los q ue eran llevados a ca bo po r la población tributaria
( hom bres y mujeres) orga ni za dos en agrupaciones jerárquicas ele
ca rácter decimal. Las ca ntidades ele unidades domésticas que
form3ban esta s agrup aciones .se aproximaba n a nún1eros enteros
dec imales. D e esca manera , a nivel loca l tenen1os conjuntos de
10 familia s tributa ri as que form aban grupos bás icos reclutad os
en los distintos pueblos sujetos al Imperi o, para trabajar en los
proyectos estatales . Cinco grupos ele 10 tribu ta ri os eran
combinados para produ cir una unidad ele 50 hoga res ele mayor
ni vel. En el tope ele este sistema ad ministrati vo, se unía n de a
d os las unid ad es labora les d ecima les compu estas ele cinco pa1tes
(esto es, 50, ')00 , )' 5000). para producir grupos ele trabajo q ue
se ap rox imaban a los 100 (pacbaca). 1000 (111ara11qa) y 10.000
(/J11110) tributarios, res pecti va mente (ver páginas 8 y 9).
17
 El sistema administrat ivo Jn ka, al igual que su herrami enta
principa l, el q11ip11. estaba o rgani zado ele un modo jer{1rqui co
similar para supervisa r y registrar la labo r de los trabajadores
estata les. En cada nive l de supervisión y coordinaci ó n, los
funcion3rios o q111p11ca111ayoq conserva ban en estos
instrumentos el reg istro de los tributarios que estaban bajo su
cargo. De esa forma, había q11ip11s meno re s para el registro ele
agrupa mientos loca les ele tributo y quipus mucho más grandes
para el reg istro ele la in formación pertine nte a las o bligac io nes
tributarias y al cumplimiento ele estas ob ligacio nes, po r part e ele
grandes agrupaciones ele trabajadores estatal es. Corn o ve remos
en seguida. el q11ip11 era perfectamente afín en su estru ctura y
tipo ele unidade, de registro para anotar información en un
formato decimal jedrquico.

LA INVESTIGACIÓN DE LOS QU/PUS

El estudio científico ele los quipus comienza a p rin cipios del siglo XX con los trabajos ele L. Lelancl
Locke. en el An1erican Museum of Natural Histo ry ele New York y Erlancl Nord ensk ió ld , del
.\ luseum für \'ólkerkuncle ele Berlín . Locke esta ba particu larmente interesa do en comprender la
capacidad que los quipus tenían para anota r va lores numéri cos, ele manera que ex p loró su
potencialidad en el campo ele los censos y tributos inkas. ;-.Jorcl enskió ld. por su parte. concentró sus
e,fuerzos en el análisis de lo que supo nía eran anotaciones ca lendáricas. terna que ha siclo
retornado en recientes esrucl ios. La investigación sobre el va lo r numérico en los qu ipus fue
de,arrollada con mucha profundidad por la matemática 1\larcia Ascher y su esposo, el antropólogo
Rohert Ascher. Desde 1970 ha>ta hoy. los Ascher han entregado cuidadosas descripcione' y análisis
numéricos de unos 250 qwpus, en un unil'erso de alrededor ele 600 que han sobrevil·ido en
diferentes museos. El inl'estigaclor peruano. Ca rl os Raclicati di Primeglio estudi ó 'ª'
ca racterísticas
cuantitati,·as y cualitativas (especialmente ele los colore>) ele los qwpus en colecc io nes peruanas.
mientras que el arqueólogo chileno Percy Daue lsberg llevó a ca bo importantes investigaciones
sobre los ejemplares encontrados en Mollepampa, ce rca ele Arica. Estos últimos trabajos incluyen la
descripción ele dos ele los c¡uipus más extensos que se conocen hasta la fec ha, un o de los cuales
está compuesto ele má ele 1500 cuerd as.

Las in"estigaciones más recientes han sido ll evadas a ca bo p or el antropó logo Ga ry U11o n y el
arquitecto William Conk lin, quienes se han concentrado en las cara cterísticas constructi vas de los
quipus, tales como la direccionalidad en el hilado , el torcid o ele los cordeles y los nudos. Po r o tra
parte, los etnohistori adores John Murra y T rista n Platt, además del autor del p rese nte artícu lo, han
desarrollado otra línea importante de esruclios que dice rela ción con el aná lisis ele documentos
colonia les que contienen transcripciones ele lecturas ele quipus, hechas durante los primeros años
de la conqui ra hispa na. Los principales estudios acerca del uso ele qu.ipus en la actualidad en los
Ancles peru anos, son de Osear Núñez del Prado, y los antropólogos Caro! Mac key y Frank Sa loma n .

18
QUÉ ES, QUÉ NO ES Y
QUÉ PUEDE SER EL
QUIPU, SEGÚN SUS
ESTUDIOSOS
El quipu no es una fo rma
fo nética de escritura que
pueda se r "le ída", como si
cada e le me nto de su
construcción (nudos,
colores, hil ados , etc.)
re presentara un sonido .
Portes principales de un quipu: cuerda primario y cordeles colgonres con sus
subs1dionos Museo Chileno de Arte Precolombino. CMBE Nº 091 ó Origen,
El quipu podría ser Playo M1ller, Arico
considerado un sistema de
escritu ra en el sentido más
amplio de esa palabra : un
determinado conjunto de EL QU/PU
seña les visuales (o táctiles)
ordenadas para contener lA ESTRUCTURA DEL QUIPU
significados.
Come ncemos nuestro exa me n global de l q11ip11 inka, de lineando
El quipu es un sistema de
notación tridimensio nal. A los rasgos estructurales bás icos de estos notables arte factos
diferencia de la escritura , que textiles, instrume ntos de almacenaje de datos y de
requie re de instrumentos para comunicación. La qu e podríamos de no minar la •·co lumna
ser plasmada, la infonnación vertebral" de un quipu consiste de una gru esa cue rda de 0, 50 a
se trasmite táctilmente, a 1 cm de d iámetro, llamada "Cue rda Primaria". reali zada con
través de torcer, combinar
he bras hi ladas y pl egadas de va riados colores naturales o
colores y anudar los cordeles.
teñidas, a la cual se fijan uno o más "Cordeles Colgantes"".
En el quipu probablemente se tambié n hilados y plegados. Estos cordeles colga ntes so n los
pudie ro n anotar e leme ntos qu e por lo general po rtan los nudos en un complejo
silábicos, no mbres y datos ord enamiento.
no nun1éricos o narrativos.

El quipu no es un instrumento
para calcular datos
numéricos, como algu nos nudo
terminal
han enunciado. Al parecer,
para estos efectos, los inkas
uti lizaban un siste ma de cordel
terminal
piedras parecido al ábaco,
denominado y upana. c~es~ ~deles c;Jeles
colgantes subsidiarios colgantes colgantes

Lo eslrucluro básico de un qu1pu y sus componenles. Tomado de G. Urlon 120020)

19
les arqueólogos Percy Douelsberg y
JuniusBlíd sostienen el qu1pu más
e-.;tenso hosra ahora conocido_ hte
qu1pu prov;ene. ¡unto o tres mós. del Poseern os va ri os ejemplares pequeños d e q11i/J11s que ti enen
rescate de un cementerio lnk.a en
1\'1ol1eoompo valle de Llulo Aneo apenas unos pocos Cordeles Colgantes. as í corn o mu chos o tros
(Fo!ogrofío gentileza de lo viudo de encontrad os en to cio el Imperio. que contienen cientos d e
P DouelsbergJ.
ell os. Los q11 ip11.s más granel es lusta ahora registrad os so n un par
ele ejemplares encontrados en Mo llepampa, una loca lidad del
,·a lle ele LILita. en e l extremo no 11e ele Chile. Unos ele ellos tiene
más ele 1500 cuerda s colga ntes.

A menudo. los Co rd eles Colga ntes tienen fij ad os a el los lo que

lla mamos "cord eles secundari os" o "subsidiarios". los qu e a su
\'eZ pueden tener tambi én ·'cord eles sub-s ubsidia rios" o
"lerciari os·', y as í sucesiva mente. Esta estru ctura refl eja una
no table jerarquía entre to ci os los cordeles del q11ip11 . Po r
ejempl o. una d e las pi ezas ele Ari ca posee cord eles colgan tes
con cord eles subsidiari os ele hasta 13 ni veles ele jerarquía y éstos
mismos pu eden llevar consigo una multipli cidad ele o tros
cordel es subsidi ari os ele terce r y cuarto ord en .

Po r Cdtimo. ex isten al gun os ejemplares el e q11ip11 qu e presentan

un a va ri edad d e cord el colga nte, llam ado '·Cord el Superior ", el

20

El Cordel Superior y su enloce en lo
Cuerda Pr imaria
Tomado de l locke 11 92 3 J
cua l , por lo general , es ún ico o con uno o dos cord eles
subsidiarios adherid os a ell a. Se diferencia del Cordel Colgante
propiamente tal en que va fijad o a la Cuerd a Primaria con un
enla ce en dirección opu esta al primero. En cien os
q11ijJ11s, cuando se ancla el Cord el Superi or a la Primari a, su
amarre enla za tocias las fij ac io nes ele un grupo ele Cord eles
Colga ntes . De esta manera, se establ ece una relació n entre este
cord el y ese panicul ar conjunto ele cordeles colgantes . En
algunos q11ipus qu e p resentan este o rd enami ento se ha
clescubien o q ue el 1•alor numéri co indicado en el Cord el
Superi o r (ve r más ad elante) suele ser igual a la suma ele los
va lo res registrados en el conjunt o ele Cordeles Colgantes qu e
l leva asociad o. El o rdenamiento recién descrito. sugiere q ue los
cord eles superi o res pudiero n haber siclo ut ilizados para
co nfirmar d atos co ntables en una suen e ele sistema de cheq ueo
y balance.
lA FACTU RA DELQU/PU
Por lo general , las cuerd as ele los q11ip11s est{1n confeccio nad as
con dos ti pos ele materi ales : fibra ele algodó n o fibra ele
ca mélido . No obstante qu e el algo dó n era el material preferid o
para hacer los q11 ip11s qu e p rovenía n d e la cos ta d onde se
cultiva ba esta pl anta, poseemos numerosos ejem p lares del litoral
confeccionados íntegra mence d e fi bra de ca mélido, una materi a
prima obten id a de llamas y alpacas criad as en la sierra andina.
La costa ce ntra l peruana parece haber siclo un área d o nde se
enfati zó el uso ele la fib ra ele ca mélido por sobre el algodó n para
la confección de q11ip11s, tal como lo d emuestran innumerabl es
ejempla res provenientes del sitio de Ca jamarq uilla. en los
alreded ores de Lima , así como tamb ién los quip11s reg istrados en
la costa y va lles ele Arica.
Es importante resaltar que, a veces. no tocia s las cuerd as d e un
q11ipu son hechas de l mismo materia l. Así po r ejemp lo, hay
q11ip11s que están constru idos principal mente de algod ón , pero
con algunas cuerd as d e fib ra d e camélido interca ladas a lo largo
d e la Cuerda Prima ri a. Fina lmente. habría que mencio nar qu e en
ocasio nes se utili zan otro s materi ales pa ra la con fecció n de las
21
 LOS QU/PUS DE lAGUNA DE LOS CÓNDORES,
REGIÓN DE CHACHAPOYAS, PERÚ
Chachapoyas parece haber siclo una confederación émica ele
pueblos que ocupaba n las tierras altas y bajas del no rte del Pen'.i,
cuyo luga r de origen esca ba entre los ríos Mara11ón y Huallaga,
dentro del actua l Departamento de Amazonas en Pe rú . Los
chachapoyas estu vieron entre los Ctltimos pue blos e n se r
conquistados por los inkas y fueron incorporados a l Impe rio
durante la última mitad ele siglo previo a la conquista espa ñola .

En 1996, un grupo de trabajadores made reros que ta laban e n la

cercanía de Laguna de los Cóndores avistó un número de
pequeñas estru cturas semejantes a casas, adosadas a la cornisa
de un acanti lado rocoso sobre dicha laguna. Abriéndose paso
hasta el sitio. los trabajadores encontraron media docena de
recintos funerarios -chullpas- de argamasa y piedra , que
contenían unos 225 fardos funerarios , junto a 32 quip11s. Los
intrusos saquearon las cb11/lpas durante un período ele va rias
semanas antes que las autoridades sup ie ran de l descubrimie nto y
establecieran control sobre e l sitio. Además ele los fardos
funerarios y qwp11s. los restos cu ltu rales en Laguna ele los
Cóndores incluían esculturas talladas en madera , cerám ica ,
calabazas grabadas y una variedad ele otros objetos que datan
de finales del período prehispánico hasta principios de la é poca
hispánica colonial. La responsabilidad del resca te y preservación
del material culru ra l de este importante siti o fun e rario, recayó en

Tumbas lnkas en el acantilado rocoso

de laguna de los
Cóndores lf otogrof;o Gory Urton). loguno de los Cóndores, región de Chochopoyos Peru. lf otogrof;o , G ory Urton)

22

Astrólogo y poeta 1ndigena portando
quipu . Dibujo del cronista Guamón
Poma de Ayala [ 16 15]
la antropóloga física peruana, Dra. Sonia Guill én. Ella y su
colega , Adriana von Hagen, mo ntaron una o peració n de sa lvataje
de l material arqueológico, qu e fu e depositado en e l museo de
la cercana po blación de Leymebamba .
El estudio de los q11ip11s comenzó en 1998 bajo la dirección de l
Dr. Ga ry Unon. Entre ellos destaca un interesante ejemplar que
tiene más de 762 Cordeles Co lga ntes. La mayor parte de ellos
-es decir 730-- están organizados en 24 grupos de
aproximada meme 30 corde les cada uno, configurando dos
secc io nes que contiene n cant idades que se acerca n a la suma de
los días de dos años: 365 + 365 = 730 días. También se ha
sugerido que este quipu , posiblemente de l tipo ca le ndárico,
podría haber contenido los datos de l tiempo de labor de 3000
tributarios, divididos e n tres grupos de 1000, dentro del te rritorio
de Chachapoyas. Esta inte rpretació n se suste nta e n e l evidente
o rdenamie nto de " ' estructura, así como e n la info rmació n
o bte nida en docu me ntos coloniales tempranos de esta región ,
q ue dan fe sobre la pa rticular forma de numera r )' o rganiza r a la
po blació n tributaria que existía a fin es del Imperio Inka.
Estos últimos hall azgos de q11ip11s de Laguna de los Cóndores.
ofrecen un pote ncial eno rme para el estudio de estos
impleme ntos, pues los investigadores podría n eventualmente
anali zar las anotacio nes numéricas del resto de estos q11ip 11s a la
luz de la info rmación histó rica colonial existente para esta región
de l norte de l Perú.
Una de las 32 qurpus de las tumbos de laguna de los Cóndores Museo de
leymebamba Nº CMA 0847A lfotografia , Yutaka l'ochiij
23

s ser posib le qu e el tipo de material emp lea do co in cid iera con
Oiogromo de los dos rorsiones
posibles de los h1lodos Tomodo de
G Urton (2002ol.
Cordeles de quipu hilados en
d·rección S
Corde les de quipu hilados en
d1recc1ón Z
24
cuerda s, tales como cierra s fibras vegeta les, ca bellos h uma nos e
incluso pelo de taru ca o ciervo and ino. En algu nos casos, po dría
-o
fu era producto ele- el o bjeto qu e estaba sien do registrado. Por
ejemp lo, el uso ele la fibra ele caméliclo pa ra in ventariar los
rebaños de estos animal es o el pelo h umano para designar el
reg istro ele grupos social es, tales como el ay l/11 (grupo d e
parentesco) o unidades fami liares que debían tribu tar.
Para fabri ca r tocia s las cuerda s qu e com ponen el quipu , sean
éstas la primari a, las colgantes, subsidia rias o las supe ri o res, se
hilaba la fibra en bruto, mediante un hu so p o rtátil o co n las
misma s manos. Cuando las fibra s son torcidas con un
movimiento hacia la d erecha o en el se ntido d e la s man eci llas
del reloj. el hilo traza una espiral que parece una letra S y es
descrit o corn o hilado en "S" En ca mb io. si se tuerce hacia la
izqu ierda o contra relo j, se p rodu ce un hi lo CU )' O eje prin cipa l
semeja una letra Z y se d escribe corn o hilado en ·'Z ".
La direcc ión rea l. primero ele! hilado (cuando se hace la p ri mera
torsión ele las fibras), lu ego del pl egado y repl egad o de va ri os ele
estos hil ados para logra r un co rd el más firm e y gru eso, como un
cable. resultad siempre y sin exce pción algun a, en direccio nes
opuestas o comp lementari as. En o tras palabras, fibra s hilada s en
dirección "Z" , será n siempre plegadas o retorcidas en direcció n "S" ,
y lo mismo, al contrario . Si los cord eles se h ilaran y plegara n en la
misma direcció n . se ··deshilarían " co n suma facilidad . Al hilar y
retorcer los hilos en se ntidos o pu estos, imp id iendo su tendencia
natural a deshila rse, ell os se refuerzan entre sí. procluciencl o un
cord el final qu e sopo rta una mayor lensión .
Al estudiar los patrones de la dirección d el hil ad o )' p legado ele
los hilos qu e con fo rm an las cuerda s de los quipus, no tamos
que, al igual qu e en la general idad ele los texti les in kas, hay una
preferencia por la combinació n "ZS" ( hi lad o en "Z " y p legado o
reto rcido en "S"). D e 208 quipus en los que se ha o bserva do y
registrado su patrón ele h il ado , 190 ejemp lares presentan este
tipo d e comb inació n . D e las p iezas restan tes, ci nco tiene n todos
sus cordeles hilados y retorcidos en "S Z", y el saldo p rese nta
cord eles con algún tipo ele combinació n en amba s d ireccio nes.
 cordel cordel Es impon ante resaltar qu e los fab ri cantes de los quipus podían
superior colgante
dirección dirección o ptar po r una u otra fo rma de hila r y pl egar los hil os de las
hilado hilado
cue rdas, ya que amba; producían igualme nte corde les fu e n es.
1 1
l. @,_l_-€~i Aun así, dec idie ro n se r consistentes con el patrón de hilado y
plegado que ca racteri za a la ge ne ralidad de los textil es inkas , tal
como lo de mu estra la construcció n basada e n hilados ··z " de los
millares de corde les ele qui/Jus estudiados hasta el presente. De
esta manera, se podría afi rmar qu e existe un alto grado ele
3. s --i~ continuidad y semejanza estructural e n la manufactura ele quipus
y otros productos textiles de l Impe rio.
4. S ~~ Respecto a las escasas va riantes me ncionadas sobre la

5. s ~~ clireccionaliclacl del hilado y plegado de las cue rdas, e llas

puede n haber ;e rvido para asignar a esa cue rda algún otro va lo r.

6. s ----§~~~'
ade más de l numérico, en los registros de l quipu.

Inte resa nte es el caso ele un quipu confecc ionado con cue rdas

7. s --i~
que combinan ambas direccio nes en sus hilados, que se
e ncue ntra en las co lecciones del American Museum o f Natural
cuerda
1
- primaria History ele New York . Según los registros de l Museo, este q11ip11
provie ne ele Ja regió n ele Chancay y Huando, en la costa ce ntral
Representación de lo dirección de los
hilados de todos los cordeles del qu1pu
de l Pe rú . En la ilustrac ión adju nta se seña lan de manera
del American Museum of Na!urol esquemática las dife re ncias en las direccio nes del hilado de las
H1Slory Nº8·8705 Tomado de cue rdas: .. S" indica un cordel de dirección ZS, y "Z" dent ro de un
G Urton i2002aJ
círcul o indi ca un cordel hecho con hilados en SZ. Mientras que
Ja mayoría ele los cordeles colga ntes y supe riores tie ne n hil os e n
ZS , va rios otro' lo' tienen en SZ. Estos últimos incluye n dos
cordeles supe rio res CNº l y Nº 2), cinco ele los seis corde les
colgames asoc iada' al cordel superio r Nº l : y tres de los se is
corde les colgan tes asociados al supe rio r Nº6.

Este q11ip11 nos demu estra q ue la variación en la direccio nalidad

de l hilado de sus cordeles, esraba siendo utilizada de alguna
forma para clasifi ca r la informació n ele este artefacto e n, po r lo
menos, dos catego rías diferentes. Po r ejemplo, pod ría se r que la
información codificada en las cuerdas con dirección "SZ .. , sea un
resumen ele elatos o "Comentarios narrativos·· sobre la información
e ntregada e n los corde les hilados en Z y plegados en S. También
puede ser posible que esa variació n indique algún aspecto
acerca de l estatus de l q11ip11ca111ayoq. como su id entidad étnica

25
 LOS QU/PUS DE ARICA
A mediados del siglo XV. el Imperio Inka ya habfa anexado al Collas11y11 Ja actua l región de
Tarapacl. e n e l extre mo norte de Chile, buscando ampliar su te rritorios producti vos. Los inkas
explotaron toda Ja va riedad de recursos económico que ofrecía esta región, ocupando Ja costa, los
,·alles, Ja sierra y el a ltiplano. con enclaves productivos formados por colonias foráneas o por la
misma población loca l sujeta al Impe rio. De los ricos recursos marinos de Ja cosra de Arica y sus
inmediaciones, obtuvieron guano y pescado seco. e n los va lles de Lluta y Azapa pote nciaron los
terrenos agrícol:ts cultivando maíz y ají, en b sierra y a ltiplano vecino desarrol laron Ja ga nade ría ele
camél iclos y el cultivo ele especies ele alturn como Ja papa y la quínoa.

Prueba ele Ja envergadura y Ja importancia ele Ja ocupación lnka e n Ja regió n. es Ja gran ca ntidad y
cliversiclacl ele asentamientos que fundaron . tales como ce ntros administrativos. sitios de almacena je
o collqas, postas o tambos a lo largo de l Ca mino Jn ka y exte nsos cementerios. En los cemente rios
inkas ele ~ l oll epa mpa. en e l ,·alle ele Lluta y Playa Mi ller, e n Ja costa ele Arica , han sido registrados
gr,in ca ntidad ele quip11s. De este conjunto destaca n dos e je mplares que son de los m:ís comp lejos y
extensos hasta ahora encontrados en el Talt'a11ti11s11y11 . Lamentable mente, la mayoría ele e llos se
conocen por hallazgos fortuitos o saqueos ele innumernbles sitios inkas e n Ja región, situació n que
ha dificultado enormemente su estudio. Sólo recie nteme nte han sido recuperados po r prime ra vez
restos de quipus en excavaciones arqueológicas del sitio de .Jolle pampa Este, que proviene n del
ajuar funerario de una tumba inkaica y del piso de una ,·ivienda del centro administrativo de dicho sitio.

Entre Jm, grandes q11ip11s de Arica. hay uno que apa reció junto a tres más en b s ce rcanías de
~!ollepampa. cuando hace -10 años se trabajaba en Ja carretera inte rnacional a Boli via. Fu e
minuciosamente estudiado por el autor y fechado por medi o de radioca rbó n, dando una antigüedad
cercana a -150 años antes del presente. Conóta de 586 cuerdas, e ntre corde les colgantes y cue rdas
subsidiaria>. Se o rganiza en ocho sectores ele 10 conjuntos de cue rdas, cada un o ele e ll o · sepa rados
por cordele' si n nudos. Los va lo res numé ricos contabiliza dos en este quipu tota li zan la suma ele
15.02-1 unidades. que probablemente señalan muchos rubros diferentes cuyas ide ntidades aún
desconocemos. Su cue rdas están organizadas en hasta 13 ni,·e les de jerarquías. Fuera de su
extraordinario tamaño r complejidad, este qu ipu presenta un tipo de nudo nunca antes visto,
bautizado como ··:-.:udo con Cinturón··, que aparece sólo en tre casos. siempre e n nudos con e l
valor de -9-_ Por otra parte, el autor detectó un cierto ordenamie nto e n sus va lores numé ricos que
lo ha llevado a proponer que este q11ip11 podría representar e l registro de censos y tributos de Ja
población sujeta al lnka e n la zona de Arica. durante los años fina les del Impe rio o e n los inicios ele
Ja im·asión española.

Digno e de mencionar que Arica concentra el ma yor registro de q11ip11s de todo e l Collasuyu ,
además de ser. hasta ahora, el lugar más austral del te rritorio impe rial donde se los ha encontrado.
Por el norte. Chachapoyas. en Ja sierra norcentra l del Perú , vendría a constituir el lím ite
septentrional de estas evidencias.

Cordeles colgonles con múltiples "Nudo con cinlurón " en el quipu de Representación del "nudo con
cuerdos subsidiarias_ Ouipu de Mollepompo. Arico. Museo Chileno ci nturón". Dibujo, José Pérez de Arce.
Mollepompo, Arico Museo Chileno de Arte Precolombino Nº 0780.
de Arte Precolombino Nº 0780

26
o su género, o 'obre la informa ción consignada en el registro de
su; nudos. El antropólogo G. Reichel- Dolmato ff detectó entre el
actual pueblo Kogi del norte de Colombia . qu e los hombres tuercen
a la izquiercb , desde la rodilla hacia el cuerpo y las mujere> lo
hacen a la derecha, con un movimiento desde el cuerpo hacia la
rodilla ( Reichd-Dolmato ff 1 9~ 9-~0: 61. citado en Minar 2000: 98 J.

Ta mbi én co ntamo' co n o tra inform ac ió n so bre diferencia s en

la o ri c- nta ción d e los hibcl o.>. e'ta vez rela cio nada
directame ntL' a q111p11s. Se trata ele un estudi o qu e el
ant ro p ól ogo Frank Sal o mo n reali zó en la comunidad ele
Tupi coc ha. en la , ;err a ce ntral d e l Perú , d o nd e ca da uno ele
lo;, 10 ayl/11s \grupo' ele parentesco) qu e la int egran , ti ene un
anti guo q11 ip11 co mo pa rt C' de " ' patrim o ni o ritual. Aunqu e lo;,
mi e mb ro' del ay/111 no , aben ··Jee r°' e;,to> reg istro' d e cord eles
anud ado:-.. l o~ t/HtjJ11 s ~o n cuidad o:-ia m ente co n:.e rva dos y
ex hibido., co n o rgull o d ura n te ciert a, ce lehracio ne' ele la
co munidad . E:-.te in \'eM igad or ha notado que tanto la
organi zac ión de lo!-> ay llu s co mo :-. us n.~~ p ec ti \'O:-. r¡ u ip 11s se
e ncuentran difl' renciado:-. por o p o~ i ció n : los ayllu s se oponen
e n pare:-. - ma yo r y nH: no r o Yi e jo y jo\ T ll- y SU1'> q111p us se
cli , tingue n p o r la d irecc io nalidacl o pu eot.I d e sus hilados. Ao í.
Jo, cord ele> colga ntes d e l q11ip11 qu e p ert e nece al oy/111 d e
mayor 3ntigüc:cbd están mayo rit ariam e nt e to rcidos en .. ~ ·
mi entras q u e aq uell o' d el quip u d el ay//11 111 [" jo,·en y
;, uho rdinad o al pri111t'ro. lo est,ín en ··r fSa lo mo n 100 1 ).

C 1he d estacar que la mayoría de los q111p11s inbs con hilados

··sz·· - aquell os produ cidos co n la direcció n contraria al co111ún-
pro \'i enen ele cli \'e rsos sitios arqu eológi cos a lo largo ele la costa
central del Perú , tal es como Ch:rn cay . Huando y Pa chacamac.
Po r el contrari o. son mu y pocos los ejernpbres ele este tipo
encontr:1clos en o tras regiones bajo influen ci:1 del Imperi o . tal es
como la sierra oe ptentrional (Chachapo ya s) y b costa sur
peruana ( l ea y Nazca) . Por consiguiente. e> muy pos ible que
esta ' 'ariación en la direccionalidad de Jo, hilados cl t' los
cordeles. rcs r o ncla a diferentes trncli c i one~ regionales y· o étnicas
en la 111anufacturn el e los q11ip11s.

27
 FUACIÓN DE LOS CORDELES A LA CUERDA PRIMARIA
DEL QUIPU

Luego ele confeccio nar los cordeles co lga ntes, éstos son fijados a
cuerdo

~
b Cuerda Primaria de l c¡11ip11 po r medio el e un nudo que se
conoce corn o "nudo ele medi a vuelta" D espu és ele estudiar
cu idadosamente muchos q11ip11s, nos dimos cuerna que sus
fabricantes tu vieron dos formas para fija r los cordel es colga ntes a
1 la Cue rd a Primaria . Estos d os méto d os los he des ignado como
recto
"recto" ( r) y ·'verso" (v). Resulta claro que la direcció n " recto o

TT
(al ibl
f·/<. o de · jar los Corde!es Colgantes
o 10 Cuerdo Primario Tomado de
G Unon 120020)
Coro e es de qu pu en blanco -sin
,.,udos- preparados poro fijarlos en lo
CJerda Primario Museo Chileno de
A«e P•ecolombrno CMBE Nº 0903
Or ge" Pioyo M1ller Arico
verso"cle cua lquier cord el fijado. se in ve nir<í clepencl ienclo del
lado desde el cual uno o bserve el q11ip11 . No o bstante ell o, los
cord eles fijados en fo rma opuesta siempre serán cliferemes entre
sí en la direcció n ele su anclaje, sin i111ponar desde qué lacio se
miren los corde les. En los pocos c¡uipus en que se ha estudiad o
cletalbdameme la dirección del anclaje y fijado ele los cordel es ,
enconrra111os parrones mu y interesantes y co111plejos . Po r
ejemplo. hay 111uchos c¡11ip11s que prese ntan grupos de cordel es
fijado s en "recto y ,·erso" ele manera al tern ada . Es 111u y pos ible
que estas diferencias detecta da s en la fija ción ele los cord eles
haya n fo r111acl o parre jumo a otras carac te rísticas constructivas ele
los c¡uipus, ele un sistema ele "clasificac ió n ele tipo b inari o ", para
la información registrada en estos instrumentos.
Fi¡ación de los Cordeles Colgantes o lo Cuerdo Pri mono Museo Chileno de Arte
P•ecolombmo Nº0780 !detalle)

28
 EL REGISTRO DE VALORE S NUMÉRICOS EN EL QU/PU

Una de las Cilt i111a:; tareas en la con:;trucció n del quipu era el

movimientos.
iniciales anudado ele los corde les . Desde ha ce 111ucho tiempo que se
reco noce el u:;o ele tres tipos fundamenta les ele nudos: Nudo:; en
Fo rnu ele '·8 .. , Nudos Largo:; y Nudos Si111ples. En la mayoría ele

r T
1
lo:; quip11s conoc idos, se ha identificado qu e esto; tre:; tipos ele
nudos tendrían los siguientes va lo res numéri co>: el :'<J udo en
Fo r111a de "8" indi caba el número uno; el Nudo Largo . indica ba
nudos simples
las unidades 2 al 9. ele acuerd o a b cantidad ele vueltas o
enlaces que tu viera : y el Nudo Si111pl e, con una :;ola vuelta,

T
nudos largos
repre:;e ntaba a las dece n:i:;, centenas, 111illare:; y decenas ele
111i lbre:;, dep endi endo ele " ' po:;ició n en los cordeles.

nudo

T
si mple

e#
-----
nudo largo
1 nudos en nudo en
forma de 8 formo de 8

los Hes 11pos de nudos principales de un 2.9 101 100, 1000)

qwpu Tomodo de G Urlon 12002a)
E¡emplo de números y valores en un qu1pu Tomodo de G Urron 12002a)

¿EL Q_UIPU ERA ANÁLOGO A UN SISTEMA

DE CALCULO?
El qnipu no fue utilizado nunca como un instrumento ele
cá lculo. Años ele estudio demuestran que los va lo res numéricos
identificados en los quipus eran anotacio nes ele cálculos
rea li zados a través ele o tro sistema. Los investigadores piensa n
q ue uno ele los métodos que tuvieron los inkas para efectuar
cuentas fu e utilizando pequeñas piedras pa ra operacio nes
matemáticas más complejas por medio ele una suerte ele "ábaco",
lla111aclo yu.pcma. Los resultados ele dichos cá lculos h abrían siclo
despu és ano tados por medio ele nudos en los quipus.

G uipucamoyoc del Towanlinsuyu junto o lo representa ción de un tablero de cálculo

andino llamado yupana. Dibujo del cranisla G uamán Poma de Ayala ( 1615).

29
 Los nudos qu e registraban va l o r~s numéri cos estaban
o rgani zados sobre la base ele un sistema dec ima l. Los nudos ele
meno r valor estaban dispuescos lejos de la Cuerda Primaria , esco
es, al final del Co rd el Colgante. Po r consiguiente, los Nudos en
Form a de ··s··. q ue indicaban el va lor un o y los Nudos Largos,
que indicaban va lores ele dos a nueve. eran los atados a ma yor
distancia de l punto de fijaci ó n dd Co rd el Colgante con b uerd a
Primari a. H .ís arriba del Cordel Colga nte, se encuentra el Nudo
Simpl e atado de a uno o en grupos, dispuesto en nive le>
sucesh·a rnente superi ore:-;, indi cando de esta manera la
o rga ni zación jerárqui ca de las p o tencias nullléri cas nrn yoreo a 10
- 10>. I ÜÜ>. JOOOs y 10.0üüs-.

Para comprender esta lllOdalidad ele ubi cació n dec imal de

Posición de !os d1s11n1os nudos en lo
estruc!u10 ¡erórqu1co de un qu1pu
numer1co-oec1mol Tomado de
G U<'on 120031
nudos. "ealllos cólllo se represe ntaría , po r ejemplo, el número
113. Primero. se ata un Nudo Largo ele tres v ueltas cerca
del extremo inferi or del Cord el Colgante: despu és, y más arriba ,
se d ispo ne un Nudo Simpl e en la p osició n de b s dece nas < 1Os);
y fin almente. en el ni\'el más alto y cercano al punto de fij ació n
de l cordel a la Cuerd a Primari a, se ata un Nudo Simple en b
posición ele las centenas ( l üüs). De esta manera , el va lo r

nudo simple 100.1 11 acumulado de los nudos en el cord el en cuestió n to tali zaría:
100+1 0+3=11 3.

nudo simple 10, 111

nudo lorgo 1,¡ 11

113
Representación del numero! 1 l 3
Tomado de G Urton {2002ol

Posición ¡erórquico de los nudos en un

quipu numérico-decimol. Museo del
Banco Cenlrol de lo Reservo del Perú
Nº ATE 3517 {Fotogrofio, Denose
Okuyomoguch1I

30
 Es imp nante e interesa nte advenir que con este sistema los
inkas fuero n capaces d e registrar el va lo r cero. Esto se hacía
simplememe no atando nudos en algu na posició n ele va lor. Po r
ejemplo, para registrar el número 304, se ataban tres Nudos
Simples en la posició n ele las centenas. ningún nudo en la
posició n ele las decenas y cuatro Nudos Largos de cuatro vu eltas
en la pos ición ele las unidades. Por lo genera l , este sistema de
espa ciado y ubi cación de los nudos era bastante estandarizado,
sin emba rgo, en mu chos q111jJus es frecuente encontrar
excepciones a esta regla. Por ell o , a los investigado res les es
difícil en ocasiones determinar si acaso se estaba indica ndo un
cero en una ubicación ele va lor, o si por el contrario, la o misión
del nudo sólo respondía a un sistema ele orga nización diferente.

Como se mencio nó con anterioridad, ex isten algunos quipus que

tienen Cordeles Superi ores que a veces atan grupos ele Cordeles
Colga ntes. En los casos en que un grupo ele cord eles colga ntes y
su co rrespondiente supe ri or presentan nudos que indican
Valores de los cordeles superiores números, la suma ele los valores totales ele un grupo de cordeles
t;)!olizodores de los respectivos
colgantes es nuevamente reg istrada en el cordel superi o r
•:on¡unros de cordeles colgontes
fomodo de L Locke [ 19231 que en laza a este conjunto. Este habría siclo un procedimiento
ele registro mu y útil cuando. por ejempl o. dos o más
'~c.irdeles superiores en un
qu1pu quipucamayoq querían comparar información sobre una n1isma
\Auseo Leymebombo Nº INC O 108
Origen. lag uno de los Cóndores
tarea contable registrada en SL1' respccti,·o;, q11ip11s.
Chochopoyos [Fotografío Yutoko
Yoch11J

31
 Los cro nistas espario les nos in fo rman que c"cla pob lació n o
comunidad sujeta al Imperi o l nka contaba , p o r lo meno s, con
cuarro guardianes ele q11ip11 . Estos equ ipos ele q11ip11camayuq
estaban encargad os aparentemente ele llevar contabi lidades
dupli cad a~ o calvez compl ementarias. d e manera que habría sido
necesari o co nsultarse entre sí para ve rificar y qui z{1s hasta
combinar los reg istros contables qu e estaban a su cuid:1clo.

VARIACIONES EN lA DIRECCIO NALIDAD DE LOS

NUDOS EN EL QUIPU

Hay sólo dos fo rma s ele rea li zar cada uno ele los tres tipos ele
nudos q ue presentan los q11ip 11s qu e. d e la misma fo rma que
ocurre con la to rsió n, se relaci o nan con la direcc ión del m ismo.
Ellos d an corn o resultado ·· nudos hechos en Z .. y .. nudos hechos
nudo largo en S.. En términ os simples. según si la direcc ió n d el eje
en
dirección "Z" dominante q ue atraviesa el nudo es hacia la derecha o ha cia la
izq uierd a. res pecti va mente. Este es un detalle constru cti vo qu e
solamente en años recientes ha sido norad o y registrad o po r los
esrucli osos. Es interesa nte también d estacar qu e estas diferencias
en los nudos tampoco se encuentran re ferid as en los numerosos

D1recc1ón en S o en Z de los
rela tos sobre q11ip11s que entrega n los cronista s esp añoles.
eudos Tomado de G Ur1on 120031
En un reciente estudio se registró la clirecc io naliclacl d e tod os los
nudos d e Vi6 q11ip 11s pert enec ientes a colecc iones el e di versos
museos de Euro pa . Estados Unidos y Sudaméri ca , enconrnínclose
que en ~ 5 ejemplares rod os los nudos estaban arad os en
direcció n ··z··, mi entras que en orros 21 qu1p11s la toral idacl ele
ellos renían direcció n .. S". Ha cemos no tar qu e el resto ele los
ejemplares . es d eci r 90 q11ip11s, combinaban en ; u construcció n
ambas direccio nes. En algun o> casos, la combina ción ele ambos
tipos ele nudos parece ser aza ros::i , e n otros se visua liza una
cierta o rga ni zación , corn o po r ejemplo. qu e la mitad ele los
nudos d el quipu están arad os en direcció n .. S" y la orra m itad en

32
 direcció n "Z". También ocurre que los nudos con va lo res ele
unicl3cles -es dec ir los Nudos en Fo rma ele ·'8" y Jos Nudos
Largos- están atados en una direcció n y los 'udos Simpl es, que
representan las po tencias decimales, en la direcció n contraria .

n quipu panicularmem e complejo con re lación a este tema es

un ejempl ar qu e proviene del sitio arqueológico de Pacha cam ac,
en la cos ta ce ntral del Perú . Se compo ne ele un a Cuerd a Primari a
y 21 Cord eles Co lgantes. En este caso, Ja distribu ció n ele los
nudos ya sea en dirección ·s· o "Z" div ide al quipu en cuatro
panes. Así, to cios los Nudos Simples en el cuadrante superi or
izq uierdo de l qu 1/111, al igual que Jos N udos Largos y los Nu dos
en Fo rm a de "8" del cuadrante inferior derecho, están atados en
direcció n "S'', en tam o que, wdos los nudos del cuadrante
superior derecho y aq uell os en el cuadrante inferi o r izquierdo
están atados corno nudos en "Z".

Distribución de los nudos en

un qwpu, según su dirección

*
en ·s· o en "Z" Tomodo de
G Urton (2002ol

" 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21

10.000,

1000,

100•

IOs

r
'' '' ' 33
 QU IPU S N O NUM ÉRI COS O
"N ARR ATI VOS "
Sobre Ja hase del estudio de di ve rsas coleccio nes de q11ip11s en
d mundo. se ha llega do a dedu cir que alrl'cledor de: la s dos
re ro:-ra s p:.!rtes 1ienc n sus nudos atados e n confo rm idad con la
org~1ni zac ió n jed rqu ica del registro numé rico decimal ya descrito.
Sin embargo, en d tercio restanle el arreglo de sus nudos no
m respo nde a este principi o. ,·arbndo en diversas fo rma s }' grados .

(40) i (4) (7) (9) P::ir~l expl ic::ir es1as v~uiaciones , reco rd emos que en un quipu
numérico. los Nudos La rgos represe ntan con sus vuel tas las
(50) (30) (13) (12) unidades del 2 al 9 )' se ubica n siempn:- bajo los Nudos Simples,
que usualme111e refiere n a la> >Ucesivas potenci3s de 10. En estos
(40) (30) (30) : (20) panicubres ejemplares. 1 s Nudos Largos est:ín atados por
encima de uno o m:is co njuntos ele 1 udos Simpl es )' a su vez,
suelen tener müs vueltas que los primeros. entre 10 y 16 la zos.
Tocias estas carncterístic:1s violan la regb deci mal. segün la cual ,
Conhguroc1ón •rregular de valores
numéricos en un qu.pu Tomado de cuando se qu iere indicar un , ·alor ma yor que nu eve. los Nudos
G Urlon 2002b) Largos deben se r reemplazados con un Nudo Simp le en la

OTROS ASPECTOS DEL QU/PU

Una prolongación de la Cuerda Primaria hacía las veces de manilla
o asa para sostener el quipu mientras se ma nipulaba . Esta misma
cuerda se aprovechaba para enrollarlo al momento ele gua rdarl o y
en su extremo se solía poner un mechón de lana de color o
plumas. probablemente para identificarlo, puesto que muchos
quip!IS han sido encontrados en las tumbas inkaicas de la costa,
junto a valvas y conchas ma rin as, en bolsas de red , con la pluma
asomándose fuera del paquete. Escasos q11ip11s de la costa centra l
del Peru lleva n sus Cuerdas Colga ntes fijadas a un asa de madera
horizontal, que hace las veces ele Cuerda Prima ria, a veces tallada
en sus extremos con figuras animales o humanas. El significado ele
estos motivos y su relación con el tipo de información que hab1ía
sido registrada en estos quipus, está todavía por descubrirse.

Guipu enrollado con plumo roja, tal como se los guardaba cuando se completaba su uso Colección Museo Nocional de
Arqueología, Aniropologío e Historio del Perú. )Fotografío, lomado de C Arellono 1999).

34
 p osició n el e la d ecena . Si interpretáramo& la configura ción
" irregular" ele estos nudos bajo el esque111a ele un quipu
nu111 C: ri co, resultaría qu e para registrar el nu111eral 921 ,
tenclría111os qu e afir111ar que ¡el 9 d ebe leerse en la pos ición el e
las d ece nas, el 2 en la ele las unidades y el 1 co1110 100!

Debido al hecho qu e q11ip11s co1110 los arriba d escrit os no

parecen obed ece r a los p rin cipios comun es d el o rd enami ento
clec i111al ele nudos . se pi ensa qu e pued en haber tenido algún
o tro p ro pósito qu e el ele registrar va lo res num éri cos, estadísticos
o n1an1itati vo>. Esp ecíficamente, creemos que a estos nudos y a
su pan icular dispos ición se les concedían otros valo res
convencio nales )' simbóli cos, y qu e probabl emente eran
uL il izados pa ra reg istrar rel atos narrati vos, como poemas,
cancio nes. relaciones ge nealógicas ele sucesiones din ás ti cas y
o tros similares eve mos histó ri cos o 111íticos. Un ejempl o no tabl e
ele un q11ip11 ele este tipo se encuentra en las colecciones d el
A111eri can Muse um o f Na tural Histo ry, en Nueva Yo rk .

Distribución de nudos en un quipu no

numérico-decimal. Amencon Museum
of Noturol Hi;Jory B8705
!fotogrolio, gentileza del AMNH)

35

Varian·es en lo combinación de
hilados con colores noruroles Museo
Chileno de Arte Precolombino
Nº 0780 (detalleJ.
Represeniación de los modos de
combinar colores en los hilados
Dibu¡o, José Pérez de Arce
Variantes en lo combinoc1ón de
hilados con colores teñidos Museo
Chileno de Arte Precolombino
Nº 0780 (detollej
36
LA ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN
DEL COLOR EN EL QUIPU
Con sólo mirar cualquier q11ip11 . es evidente la impo nanLia que
tenía la codificació n po r colo r en su sistema de registro. En la
mayoría de Jos q11 ip11s hechos con fibra s ele camélido. la
,·ariación de los colo res po r lo general se limita a las vari antes
de los to nos n:Hurales de la s fibra s ele estos anima les, del negro
a di,·ersos tonos ele gris. ca fé y beige, hasta al blanco. Po r o tro
lado. el algodón que se utili zaba en la fabri cación ele los q11ip11s,
se producía n:nuralme nte en di versos colo res y matices además
del blanco: en to nos ele ca fé, verd e e inclu so rosado . Además.
las fibras de algodó n y ca mélido fu eron teñidas en un no table
despliegue de to nos con una amplia va ri edad ele pigmentos
obtenidos de plantas. m inerales y animales , como es el caso del
insecto cochinilla.
Mu chos cord eles ele los q11 ip11 son multi colo res. co n un aspecto
jasp eado o " melange''. que se logra hilando, to rciendo o
reto rciendo hebras ele distinto colo r. Hay cord eles que presentan
este efecto a todo su largo, o tros lo lleva n p or tram os.
 Ha y eje mplares que poseen segme ntos alte rnados de colo r e n
los 15 a 20 cm supe rio res de sus Cordeles Colga ntes, gra cias a
que el corde l se e nvuel ve con fin os hilos coloridos e n dife re ntes
tramos. Se cree que esta mocla liclacl ele quipu deriva ría de una
tradi ción cultu ral previo al período lnka, específi ca me nte de la
é poca del Impe rio Wari e n los Andes Ce ntra les (500 a 1000 años
después ele Cri sto). Lo no rma l es qu e este tipo de quipu no lleve
nudos, aunqu e ex iste n excepcio nes. No te nemos certeza de si
ellos son rea lmente pre-i nkas, pues no han sido fechados y la s
cond icio nes de su desc ubrimiento no está n bien documentadas.
Se piensa que e n ellos el registro era efectuado a través de algún
sistema de codificación ele colores. De todas maneras, resta mucho
traba jo por hacer con estos interesantes y enigmáticos quipus.

Ouipu de "canutos " o con cordeles

envueltos con hilados de colores,
posiblemente pre-inko . Museo del
Banco Central de lo Reservo del Perú
Nº 3568 . [Fotografío Denise
Okuyomoguchi)
Ouipu con cordeles envueltos con
hilodos de colores, posiblemente
pre-inka . American Museum of Natural
History Nº 42-7679 . [Fotografío ,
gentileza del AMNHI

37
 ca,pituLo:z..5. ~e.los contadou.síf
cryn,satcnúi llamauan,mtu
ellos qwjJu ca mayo~·"1.i.."-:>-..,,. o {J

Un quipucomoyoc con un qu1pu de cordeles multicolores. segUn mterpretoción del cronista Martín de Murúa [ 1590]

El cronista Ga rcilaso de la Vega. que decía rener co nside rable

faci lidad para inrerpreca r los qu1pus, nos da a enrender en
su relaro que había en esros insrrumenros una suen e de
correspondencia enrre co lores y significados: " ... como el amari llo
p or el oro, el blanco po r la piara, y el colo rado po r guerre ros ... "
0966 [1 609] : 330) . Po r arra p an e, el cro nista Fray Amonio ele la
Ca lancha amplía esra l isra de símbo los de colores , indica ndo que,
po r ejemplo , el ca rm esí represe nraba al l nk a, el negro clenoraba
el tiempo y el verde a los difunros. Es más, sostiene que cada una
de las cuatro provincias del Imperio lnka renía su propia simbología
cromática en el qu.ipu , señalado por la mezcla ele cienos colores en
los cordeles (ele la Ca lancha 1982 [16381: 204 , 206).

38
 LOS QU/PUS, SU ESTRUCTURA BINARIA Y EL COLOR

Considerand o qu e 1;¡, cultura' andina> incluye n hasta hoy

principios clual e; o bin ari os dentro de ' u cosmo logía y
o rgani zació n 'ocial, es mu y pos ibl e que los inkas haya n
apli cado este ,, istern a en la elaboración ele los q11ip11s.

Las di versas lomas ele cleci;ió n en la constru cció n ele los q11 ip11s,
como el hibclo y reto rsió n ele los hilo>, la fij ació n y los nudo> ele
los cordeles. reíl ejan prin cipios ele clualiclad y o po>ició n en una
o rga ni zació n de tipo binaria . Qu izás tambi én el uso del co lor se
entendió ele rn anera dua l o p or op osiciones. En tal caso,
po clrbrnos supo ner que el color le pbntea ba a lo; fabricantes ele
q11ip11s la p osibilidad de o rga niza r y asignarl e significa d os a los
co lores ele un rnoclo dua l y binario.

Hasta aho ra , no hemos encontrado en los clocurnentos colo niales

que se refi eren a los in kas ningún dato sobre configuració n y
organización duali sta ele los colo res. Sin embargo. po dríamos
apelar a la informació n qu e nos pro po rciona la etnografía andina
para intentar reconstruir, a tra vés ele un mo d elo hipotético, cómo
p od ría n haberse o rganizado los colores en tiempos ele los inkas.

Las actua les tejedoras indígenas quechua-hablantes ele Tarabuco,

una regió n del ce ntro ele Bo liv ia, clasifica n los colores ele manera

Cadena de decisiones de carácter

binario en lo construcción de un qu1pu
Tomodo de G Urton 120031

o =algodón

o =color ro¡o

•o = "Z" dirección del hilado-plegado

= fijación recto

} •• = nudo dirección "'S"

= valor numérico impar

o = lectura deci mal

39
 dua lista . O rganizan el proceso de re1'1ido de b la na y se paran los
hilos en dos grupos de disrinros colo res. L1s tejedorJ s llama n a estas
catego rfr1.s "arco iris·· y d istinguen entre "arco iris ro jo" o .. creado r y
hacedor". y "a rco iris oscuro" o "de luro". Estos dos graneles grupos
están :.1 su vez subdi vididos cada uno e n cuatro subca tego rías.
tarnbién lbrnacb s .. arco i1is". Lis dos clases principales ele "arco iris"
constituyen grupos rn ayores de colores, en tanto qu e b s varias
subcaregorfas. son agrupamientos ternáricos rneno res. En lo que
respecta a la organización rni srna ele los to nos dentro ele este Ciltirno
grupo. cada uno contiene una esc;!la de matices del color principal.
ya oea en tonos rojizo-arna rill ento o azulino-violéiceo, dependiendo
ele cual subcategoría se tr:ire. cornpa11ienclo arnbas agrupaciones
funclarn entales el violeta cbro y el verde.

Por analogía con esre sisrern a du al q ue tienen las tejedo ra s ele

Tara buco de orga ni za r los co lo res y sus marices, se ha suge rid o
q ue los inkas también habrbn concebido ele manera sem ejante
los colo res ele sus q111pus. En co nsecuencia . los fabrica ntes ele
q11ip11s pueden hab er o rganizado los colo re s en grupos de
o pue>tos. para indi car o simbo liza r ciertos va lo res o identidades.
También pu eden haber escogid o y combinado hi los ernparejaclos
por color ele rn anera binaria en el hilado . torcido, fij ado y
anuclaclo ele cord eles. con sirnibr intenció n.

EL QU/PU: UN INSTRUMENTO DE RESISTENCIA INDÍGENA

El siguiente testimonio de principios del siglo XVTI da cuenta con claridad cómo los quipus se
transforman en un medio ele resistencia política al nuevo régimen colon ial y, por ende, son
destruidos y sus usuarios severamente castigados.

- ... paseando yo por el va lle de Xauxa , ... y anda ndo en compañía de l corregidor ... , vimos a un Indio
viejo, con una grande mazo de cuerdas de lana bien torcida y de diversos colo res en la mano , qu e
ellos llaman Quipos; pues como este indio viese que el corregido r y yo le habíam os v isto, p rocu ró
esconderse con su carga , mas no lo pudo hacer... el corregido r lo llamó y preguntó de qué eran tan
largas cuentas. El Indio turbado comenzó a va riar, con lo cual acrecentó en el corregido r el deseo
de saber lo que le p reguntaba, y así lo puso en términ os de azotes y de cortarl e el cabell o (qu e es
la mayor afrenta que se les puede hacer) (y] el Indio vi no a confesa r diciendo, que aquel quipo con
otros muy gra ndes que tenía , era la ra zón y cuenta que había de dar al I nca cuando volviese del
otro mundo de todo lo que había sucedido en aquel valle en su ausencia, do nde se incluían todos
los españoles que por aquel real ca mino habían pasado , lo que habían p edido y comprado, todo lo
que habían hecho así en bien como en mal. El corregidor tomó y quemó las cuentas y castigó al
Indio ... " (Avalos y Figueroa 1602: 151).

40
 Un contador h1spono-indigeno portondo
quipu y libro, según el cronista Guamán
Pomo de Ayo lo [16 15]

EL DESTINO DE LOS QU/PUS EN LA

ERA COLONIAL
Los q111p 11s conrinu aron sie ndo util izados para lleva r registros e n
las co111uniclacles andinas durante va rias décadas despu és de la
conqu ista espa ñola. Estos registros fuero n indispensables para la
administrac ión hispana de l territorio conq uistado, pu es
conte nían informació n crucia l sobre censos ele poblac ión .
patrones tributa ri os y mu chos otros tema s re leva ntes. Enrre los
archivos espaiioles y america nos ex iscen mu chos documentos
escritos que transcribían '' lecturas" de qwpus, hechas po r
q11ip11camnyoq, como medi os ele prue ba e n procesos judiciales
de la Colo nia. Estas transcripcio nes escritas co nstituye n
i111portanres fu entes ele información para los estud iosos qu e
están inte ntando desc ifrar e l tipo de info rma ción y la
o rga nizació n de estos registros ele corde les a nudados, que eran
los archi vos inkas.

41
 Pos iblemente, nu es tra ma yor esperan za de lograr descifrar este
sisteni:1 de registro yace e n Ja eve ntualidad de qu e algC1n día
CHILE APARECE podamos ide ntifica r una conco rdancia e ntre un q11ipu qu e se
encuent re en un 1nuseo y una transcripció n de ese mismo q11ipu
"NOMBRADO" EN
contenida en :.i\gún documento co lo nial , conse rvado en un al gún
LOS QU/PUS INKAS
archivo ele los primeros ~111.os ele la conquista espaii ola .
"En los indios de la ciudad
del Cuzco. donde e l lnka En e l cono pe ríodo de la histo ria andina e n qu e coexi stie ron los
juntaba el cuerpo del q11 ip 11s y los archi,·os escritos. la re lació n entre estos dos
ejérciro o. para la conquista
siste1na s el e registro se to rn ó ca da vez más incómoda y
de Chile. se conservan
hasta hoy las memorias confli cti va. L-na fu e nte ele pro bl emas. era b discre pan cia e ntre
<leste nombre (Chile) en las
historias y relaciones de sus
historiadores cro nistas que
son los Quipos. que les
sirven a los indios de libros,
y llaman. Quipos unos
cordones de hilos de lana
de varios colores. y nudos,
en que significan los
sucesos desde la
antigüedad y a los que los
refieren. llaman quipo-
comayos, que significa
historiadores de los Quipos;
E en estos (quipus] hay
hilos y nudos, que refieren
la conquista de Chili por sus
Reyes ínkas, la fertilidad, y
riqueza de esa tierra"
(Rosales 1989 [1670]: 176).

Joven ~ recadero • al 5ervicio del lnko ,

portando un quipu - corto
Dibujo de la crónico de Guomón
Pomo de Ayolo ( 1615]

42

Portado del libro /11 Concilium Limense
[ 1583]. Modrlf1 Ex Offrcino Petrr
Modrrgoli> Typogrophi , Anno Dñr
1591 lfotogrofio, lu15 Solar l)
Drbu¡o de un qurpu octuol del óreo de
Cuzco Tomado de l l ocke 11923)
los datos c.¡ue propo rcionaban los quipu camayoq, con ac.¡uell os
prove ni ente; de funci o nario; adrninistrativos colo ni ales,
esp ecialrnente la c.¡ue se refería a confli ctos sobre cuestio nes
tributa ri as y censos d e población . Estos conflictos ocurrían
porque las cornunid ades nati vas continu amente perdían a sus
integrantes a consecuencia de muertes y por d espla za rni ento d e
su població n . Tarnbién ocurría con frecuencia c.¡ue la gente
abandonaba sus comuniclacles para esca par del nuevo sistem a
tributario es pañ ol , qu e en mu chos casos incluía el temibl e
tra bajo fo rzado en las mina,,, como la ele Po tosí, en Boli via. En
tale; disputas legales, los españo les. to davía in cap ace; ele leer un
q11ip11 , a menudo v ieron sus recuentos escri tos cuestionados por
las cuentas ele los regi stradores nati vos.
Como estos conflictos aumentaban y ponían en peligro Ja
leg itimiclacl ele Ja admin istración colo nial, la solución acordada
entre el gob iern o colonial y el clero ca tó lico fue declarar Ja
ileg itimidad ele los qu ip11s. Esto ocurrió en 1583, en el Terce r
Concilio ele Lim a, do nde Jos q11ip11s fu eron cleclaraclos objetos
icló b tra s. clisp oniénclose su inmediata destru cció n .
A pesa r ele haber siclo clrá;t icamente suprimidos. en algunos
re mo tos lugares ele los A ncle;, Jos q11ip11s continúan siendo
utilizados hasta el día d e hoy, manteni endo algunos ele sus
p rin cipios básicos de construcció n como el sistema d ecimal , el
uso ele nudos. Ja posición y el color para diferenciar sus registros.
Los contados casos conocidos y descritos -principa lmente en el sur
de l Perú . en el área de Cu zco y en los alred ed o res d el lago
Titicaca- se refi eren a q11ip11s util izados po r pasto res y
ca mpesinos ele las alturas andinas p ara el registro ele sus rebañ os
y Ja pro ducció n ;1grícola.
43
 CONC LU SIÓN
Es notab le que los es¡xuio les, que vivie ro n en estrecho conracro
con los q11ip11s po r casi med io sigl o cluranre los ini cios ele la era
colo nial , nunca adquirieron algún rip o de d estreza o d ominio
sobre esre ext rao rdinario sistema dé seña li zación y registro.
Algunos éscriros. como los ele los cronistas Ga rcilaso d e la Vega.
Bias \ 'alera y An to nio el e la Ca lancha . proporcionan interesantes
daros sobre la,; compl ejidades del sistema d e registro del q11ipu .
sin embargo. nunca lograron d esc ifrar sus códigos. Parec iera se r
que el prejuicio esp año l resp ecto de la supuesta superio ri dad d e
la escrinira alfabética por sobre este tan diferente sistema el e
registro indígena. produjo en los adm ini strado res colo niales un
des interés en su estudio.

Así. el escrit or mesti zo Bias Va lera , anotó:

"~osor ros p or otra parre som os más lentos en comprender

sus libros ele lo que ell os en seguir los nuestros. porque
nosotros hemos esraclo tratando co n ellos por más ele
serenra años sin jam:ís aprender la teoría y las reglas ele
sus nudos y cuentas. mienrras qu e ell os mu y pro nro han
recog ido no sólo nuestra escri tura pero tambi én nuestros
números, lo cual es pru eba ele su gran dest reza" (ciraclo
en Ga rcibso ele la Vega. 1966 11 609- 16 17]: .33ll.

El esrucli o cienrífico ele los quip11s se inició fo rm alm enre a

com ien zos de l sigl o XX y la indagac ió n sobre estos impl ementos
prosigue actua lm ente 3 p aso ace lerad o. Esper3111os qu e a través
del estudio cu idadoso y pa ciente de los quip11s que aC1n se
consen-an . así como tambié n meclianre la investigació n ele los
archi vos españo les que co nri enen transcripci ones el e lectu ra s el e
q11ip11s. se logre algún día comprender más claramenre la fo rm a
en que los q11ip11camayoq utilizaro n esros no tab les instrumenros
ele reg istro. Seg uramente, ell os son depositarios ele in fo rm ación
imporra nre Jcerca ele la o rganiza ción y la hisrori a del Clirirno y
más grande ele los estados prehispán icos ele los Ancles.

44
BIBLIOGRAFÍA

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R.-\Dlt \l'I DE PRl\IH1Lli }, C \l<LC h, 196-1 la 'sent1ci<) 11 . COlllO po...;1h/e c/m·e pam
desctfrar lu:-:. 1¡111p11s extrm1111nemles. Bihlioh.:'.'l.I de IJ °" lll'1ed.1d Pl'ru:111;1 de
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thl· Ccquc C ill'ndar from Luzco_ En U'hr/d Arc haeoastrouowy. A . F A\tmi
( Ed l. pp j 1I - ~1 Camhndge: C 1mhridge l nh er. . ity Pre ......

46
QUIPU: KNOTTIN G ACCOUNT IN THE IN KA EM PIRE
Gory Urton *

INTRODUCTION
Th e \vord quipu , w hi ch comes fro m the Quec hua
w o rd for °' kn ot," refers l'o a kn o u ed-string device
tl13t was th e principal instrum ent far record-k eeping
in the Inka empire. Th e p lace to b egin in l3 lking
~1 bout the significance of quipus in l nka culture and
in comparative w o rld prehistory, is wit h th e
consicleration o f how thi s recordin g device
compared to systems o f reco rd keepin g in o ch er
<rncient srates and empires. ln co mparative wo rl cl
hi sto ry , there a re ge nerall y recognized to luve been
:-.orne five what are termed - pristin e srnres. '' These
are civi lizatio ns in \Vhic h stat es arose au co nomo usly
- that is. wi lho ut contact '\virh p re-existin g sta tes.
Th e pristine states are considered to have been
centered in Mesop otamia , Egypt, China,
Mesoamerica ancl th e Andes. The re are a number o f
characteristi cs shared by ali th ese ancient sta tes.
These include complex systems o f cc ntralized
go\·ernm ent. usuall y monarchies, hierarchies o f
burea ucra ts and priests. sys tem s o f tribut:'lti o n ,
standing armiel'. intensive irrigatio n agri culture,
ce rem onial architecrure and a number o f other
fea tures. It is o nly w ith respect to one fo rm o f
techno logy th:H th e Inkas are generally consiclered
w d iffer fro m th e other pri stin e states: rh at feature
is ''Titing. \Xl hi le the oth er fou r prisüne states
inve nted graphic .systems of w ritin g, the Ink as are
beli e\'ed not to luve invented a rru e '\\Titing system .
ln.stcad , th ey are unclerstoocl to have invented, o r
inherit ecl from an ancesrr:i.l c iv ili zari o n (such as the
\Xlari), a three-dimensional recordin g system basecl
on kn ou ed and co lo ree! strin gs of "'·ool o r can o n .

Thc w ritin g systcms cl e\ ·e lo ped by thc other p ri stin e

civiliza ti ons we re ::d i g rapheme-hasecl sys tems of
'\\Titing: l hat is. th e signs used for "Titing in th ose
oth er trad itio ns we re produced hy impressing marks
o n we l clay tahl ets, scra tchi ng marks o n ~ h e ll
plaques, ca rv ing sign.s o n li mestone s tel ~1 e. o r
p:iinting signs o n pmchment \Xl hile thc ea rli cst signs
fo r w ri ting usccl in thcsc graphemc -lx 1sccl \Yriting
system s we re prim:i rily " \ ogog r~1p hi c" ' (i .e .. no n-
ph o no logical sign un its), o ver time . each o ne of
th ese rincic nt civ ili zatio ns invented ( thro ugh the
process o f th e ·' rchus'") phonctic. or sound-base cl
• PhO in Ant hropo logy. Dumlx 1rto n Oah:.:- Profes.sor in
PrC'."-Co lurnhi3n St ud ics, 1[3rva rd lJni\·ersity , USA .
sign unit.s.

47
 In the case of the l nka qu ipus. we :J. re informed by
1he Sp3nish conquistadors who flrs1 encoumered
1har s\·stem following the conques! of Peru ,
begin~ i ng in I 532, th:u the inform:uio n recai ned in
the quipus inclu<led statistic1l Lb ta h:i,·ing to do
"·irh census reco rds. tribute :iccounts. J. n<l ot her
such qu:rntit:iti,·e inform ati on . as ,-..-el! :.1.s in form:u io n
rhat w::is consuhed by the recordkeepers - c dlecl
quipucamayoqs ( .. quipu m:.tkers keepers .. ) - for
rhe production of n:irrative accoums, such as
hiscorie.s. gene:i logies Jnd orher such reb tions in a
\'ariery of forms (poems. songs, etc.). \'\le are ro ld
by the chronider~ th3t the readings of the q111/J11"::t
"·ere often producecl ar cou rl. as quipucamayoqs
recited the deeds and exploilS of former ki ngs J.nd
queen'::t of the empire . Therefore. "·e have good
e,·idence thJt the quipus recorded informa tion tlu t
wJ.s usecl to retain both statistical. quantitati v·e
records as wdl as narralive accounrs.
To date, studenb of rhe qwp11 h;-n-e ma naged to
decipher the recording units :ind the methods
whereby the lnka record keepers reco rded sra 1istica l
dJta by means of 1he quipus. b·en in these
quamitati,·e reco rds. ho"·e,'eT, we are unable to say
wha¡ rhe specific units o r types of obiects were that
were being courned and recorded o n the quipus by
the quipucamayoqs. That is. wh ile \Ye may be :J.ble
to <>ay 1hat a gin::n string on a qurpu com:iins rhe
numerical \"Jiue 23-!. "·e cannot ye¡ answer che
question: "231 wlut(' In addi ti on. ~ve have no t ye t
succeeded in deciphering 1he recording unirs and
the means "·hereby the t¡Hl/Jucamayoqs record ed
information far narrative read ings of myt hs.
histories. or genealogies. T hus. w hi le we kn ow
from Spanish accounts tha c th e qu1pus "·ere very
complex reco rding de,·ices. we ca nnot ye t prove
rhat the l nka administrators and "historia ns..
maintained in th ese knotced-stri ng devices a true
system of " 'ri ti ng. Th is is the challenge that faces
those engaged in the attempt to decipher the
quipus.
h is impon am to have sorn e sense from th e
beginning of the size o f the corpus o f qu ip 11s th at
researc hers have available for stud y. Th ere are
approximately 600 q uip u samples retained in public
and p ri vare collections around th e world . Th e
la rgest collecti o n, composed of some 300 samples, is
in the Museum fü r Vólkerkund e, in Berlin , Germ any.
The next la rgest collection, made up of about 100
samples, is in the Ameri ca n Museum of Natural
History, in New Yo rk. Beyond th is. 1here are
collecti ons of 5, 10 o r 20 sa mples (or mo re) in
48
collec1io n..; in museums in Europe, North Am erica
3nc.J Sourh Ame ri ca. From m usi: um record s we learn
that q u ipus deri ve prima rily fro m lootecl buri al.s :.t l
sires alo ng rh c dry coas r~il dese n o f Peru an c.l Chile.
However. th e most recent q 111p 11s to bL d i.scove red Í.".>
a group o f 32 \\'ell -preservec.l sampl es that were
fou nd in a rock overhang ovcrl ookin g a lake,
k nO\\"n ~1s L:igun:1 ele los Cóndores, in th e tLrrit o ry o f
Ch~1 c h apoyas. in th e no nh centra l hig hlanc.ls o f Pi: ru.
In acld irio n w 1he )2 qHipus, culrural mJtt.·ri al fo und
tand loo ted) ar th e site indud<..:d sorn e 225 mummy
bundl es, as \Yel l as a com p lex assortm enr o f
wooden scul ptures. pott el)' ancl others materi als
daring from b. te Pre-Columh ian to e~1 rl y colo nia l
tirn c-s (see below L This disco n~ ry has :idcl ed grL:.itl y
to ou r unde rsta ndi ng of the ra nge and d istributi on
o f quipu recordk eeping in rh e em p ire.
AN OVERVI EW OF QU/PU STUDIES
Thc.:: scientific sru c\y of qu ip us bega n ea rl y in th e
rn·e ntieth centu ry w ith th e resea rch o f L. Lebnd
Locke, in rhe Am eri c:1n 1\ luseum o f Natur:il H is1o ry ,
in New York, and Erl ancl Norde nsk ióld. in the
1\ l useu m fü r Vólkerk unde, in Berlin . Loc ke 'vas
especially interested in understand ing th e ca pacil y
of qu1p 11s to reco rd numerica l va lues. and he
ex plo red this aspec t of the kn o t1 ed-s trin g recorcls in
relation to possib le nota ti o ns o f ce nsus data and
tribute reco rds. Norcl ensk ió ld foc usec.l his effo ns o n
analyzing w h:u he took to be va ri ous cal endar
counts in q11ip11s. olth o ugh few of his suggestio ns
far ca lendrical va lues have born e up under mo re
recent srudy. T he investigati o n o f numeri ca t
recordk eeping in ch e quipus have been ca rried to
th eir highes t leve! in th e work o í Marcia ancl Ro ben
Ascher. Fro m th e ea rl y 1970s LO the present day, th e
Asc hers have produced ca reful descriptio ns and
numerica l analyses o f sorn e 250 of th e 600 o r so
surv iving sa mples in museums arou nd the worl d .
Th e Peru vian sc ho lar Carlos Radica ci d i Pri meglio
invesriga ced a number o f qu antirati ve and q ual irative
(esp . colo r) fea tures of quipus in collecti o ns in Peru ,
w hile th e Ch ilea n archaeologist devotee o f q1.1ip11s,
Percy Dauelsberg, pu rsued impo rta nt resea rch o n
severa! qwpus from Mo llepampa , near A ri ca, in the
no rth o f Chile. Th e latter work inclu ded the
descri ptio n o f a pair o f the la rgest qu 1pus k nown to
date.
Other, mo re recent w o rk o n qu 1pus has been carried
out by Gary Urt o n and \Xlilliam Conkli n w ho have
focused o n va ri o us qu ipu co nstru ction feaLU res, such
ª"' the ~p i n , pl y and knouing direclio nality. Another
area o f impo rtanl resea rch ha:-. involved work by
dhnohbtorian ..., john Murra , Gary U no n anc.I Tri"ilal1
Pbtt o n Spanish documenh com:1inlng tran :-.criplion~
of q11ipHs made in ea rl y colo nial time,.,. The
principa l stud ents of ~ ur\' i \' ing q11ipu traditi On.!>,
e"ip<:cially in the highl and.'i o í J>eru, include~ work
hy Ü"IGtr 'úñez del Prado. Ca ro! Macke y and Frank
"ialomon.
\'\/hil e th L· ahovc .') ludi e:-:. ha vc rL::-:. ulted in a mu c h
ck~in.: r and deeper under.')tanding of th (;' v~1ri o u :-.
111eth od..., utied by lnka n.:cordkeepers ro record a
\ ariL'ty of types o f informatio n o n the ~e dt>vice<:>, we
.m: prohably !>everal )'L'a r:-. away from determining
w hether o r not a true <lL'ciphermcnt o f th e.')e de\'ln::-.
1.... , in fact, possible, or likd y. O ur greate.':il h ope~ for
..,¡gnifica nt adva nct.::-. w ill pro habl y come fro m future
wnrk in ::i.reas such as the :-.llldy of q11ip11
tran:-.cn ptions fro m Spanbh colo ni al d ocu mc:nt ~.
continuing refi nc:m'--· nt.. , in o ur ~tudi es o f q11ip11
"it ru ctural ( construct io n ) fea turc:-., and computt'r-
basL"c.I ~tudie s o f pattern:-:. in qttipu number!->. color:-:.
anc.I o th er stru ctu ral pro pl:'rti<:!->.
THE INKA EMPIRE
One g~ n e ral rn::mcr that ~ h ould he add re:-.:-.ed ea rl y
o n 1 ~ w hy th e lnk::i.s w o uld h ~ive nccded to develop
.1 compl ex b)'Stem o f record k eeping 3nd '\\'hat
evic.len ce we h3ve o f th eir a c ll1 ~11l y havi ng do ne :-.o,
with thc: q11ip11s. That is, wha t can wc say ~1b out thc
actual contexts of reco rd k ee ping in th e lnka .') tate
withi n w hich these d evice::. functi o ned? Th e placL" to
hl.'gin discuss ing th e requirement fo r a sophi..,ticated
rc:co rd kee ping systc m i.s \Yith the Jand and clim3te
of the empire itself. Thc: Jnka c:m pire . ., tretched O\'L' f
. . orn e :;,QOO km of terrain 3J o ng the w est central pan
of the continent o f South Am cri ca, from
~1ppr ox imatel y thc pn.:... c:n t-da y horder hctwc:c:n
Columbia and Ecu3. dor, c.l own thro ugh Peru , Bo liv ia ,
non hwes t Argentina ::i.nd into prcsent-d:.iy Chilc:. a
h it ~o uth o f Santi ago.
\X/ithin thb vast ex panbC o f tcrrilOr)' incJ ucJcd Within
th e cmpin.::, o ne en counter..;; 3 remark:lbl y diver.se
rangc: o f environ ments ancl a comp lex array o f
VL'rti ca l ccological zont.:.s, fro m thc PacifiL" coast ~1l
dcse rt , in th e west. ove r th e high Andca n cordill eras
.md dow n ro th e humid tro pica l forest lo"'·bnc.1:-i
alo ng lhe eastern edgc o í thc cmpire. Dcspite thc
compkxity o f th c enviro nment , ecology ancl
geogra p hy o f rhe emp ire, Andcan p eo p l e~ lo ng
bC;'for<: lnka times bro ught numero us plants and
anima]<, under domesti cat ion, ~o that, by Inka tim es,
th e Andean livt"lihood w::i~ ba tied o n a highl y
complex and highl y pro<luclive agro-pasto ral and
m ~1ritime economy. The central chal lenge here was
o ne o f th c: :-.cheduling and coordinatio n o f aniv itie!>
ovc..: r an area chara cteri zed by significa nt d iffert nces
in tin1ing of p lanting and har\'esting o f cro ps, the
paMuring o f herd animals (e~p. camelid:-.) and th<:
a\'ailabi lity o f marine re:-:.oun.:es al o ng the coas t.
The lnka :.ic.lm inistrators had the duty o f o rgani zing
and coordinating th e producti o n of crops, the
collecti o n o í cotto n, wool and other raw material s
and firn-, hed product~ and the "i torage and inventOf)'
of the . . e materiab in state wa reho use:,. Th e timing of
the:-,e act1\'iti es requi red th e careful recording of
tempora l pc:riod .. . , many o f \Vhich wt::re determined
from oh:-.c: rv~lli o ns of astro no miGd cycle.s and
periodicities. \\'hich led to th e de\'elo pment of a
"'·ell-coordinated ca lendar ~yMem that timed
~wrything from th e pbming and harYesting of crops
to the celebrati on of state and local ritu::i.ls. As we
'""ª"'
sh~ill . . ee later. the q11ip11 perfectly suited - in
ils o rga nizat1o n. "tru cture and type:-:. o f recording
unir... - to [he rcgi.s[rati o n and dbplay o f
informatio n pertai ning to :,pa ti al and temp o ral
correb tions amo ng man y differe nt p laces.
t' m·iro nmt:nb and products, a!- well a.') lime~ of
producti o n :md festi\'al ce lebrmi o n. in a hierarchical
formal.
In a rd er to undcr~tancl th e mo:-.t probable contex t o f
th e day-to-day use o f quíp11.') th roughout th e empire,
we necd to recog nize their ro le in Inka
adminiMr;;Hi\ e practices. This nece.ssitate:, a word
rega rding th e form o f trihw e dcmanded of loca l
communitie.s by the stat e. In th e Inka state, tribute
took th e fo rm o f a demand o n local péo ple for their
labo r time ; that is, the Inka d emancled labo r. not
goods, fro m his suhjects. ThL o rganization o f state
labo r serYi ce was hased o n the coordinatio n o f turns
o f work (mi/'a) pcrformed hy gro ups of tribute
paye r~ w ho wcre o rga ni zc:d in deci mal hier.irchica l
" 'ork grourings. Al a loca l k,·el, groups o f 10
[rihute-pa ying house ho ld.., were jo1ned together to
fo rm basic 'vork groups fo r st::i.tc projects. Fi ve
group.s of 10 tribute paycrs \verc comhined to
produce a brgcr level - 50 house ho ld - unit.
Thro ugho ut thc ad minist1.1ti\'C hierarchy. thc lx 1sic
orga ni zationa l principies wcre thc pairing o f five-
part decima l work units (Le., óO, óOO, and 5,000) to
pro duce, respcctively. work gro ups o f 100
(pa cbacnl , 1,000 ( 1l'ara11qa ) ancl J0,000 (b11 11 0).
49
 The Inka a<lministrJ.tive system. :lS well as its
principal tool, the quipu , were o rga nized in a sim ib r
hiera rchica l fashio n to oversee an<l record the \York
of st3te 13borers. At each leve! o f oversight ::ind
coor<linatio n, the :idministrJ.tive o fficb ls re tai ned
qr11pu records of rhe tribute p:lyers rhat were in rhei r
charge. Thu s. th ere were smaller quipu s far the
recording of loca l tribucary groupings :md rnuch
13rger quipus for the registrati on o f info rmatio n
penaining to the tribute obligatio ns. and th e
perform:mce of those obligatio ns 1 o f brge gro upings
of ..,tate labo rt=rs. As we shall !)ee no\v. th e quipu
was perfectJy :muned in itb structure and rypes of
recording units to the recording of infom1:Jtio n in a
decim3l hierarchical form al.
THE QU/PU
QUIPU STRUCTURE
\X·e begin our overview of Inka quipu by o ut lining
the basic ..,tructur:ll fearures o f these remark able,
textile data storage and communica ti o n devíces.
\X'hat we cou ld call the ·backbo ne" of a q11ip11 is a
thi ck ly spu n and plied string. usually mea,uri ng
bet\Yeen 1 2-ro-1 cm in di:imeter. Main co r<ls (also
referred to as ··primar)' cords .. ) are oft en rnade of
threads of d1fferent colo rs, and they may have o ne
or more auxiliary threads - composed of multiple
spu n and plied threads - wrapped around their
core. ,\l ain corcls ha,·e anached w them a variable
number of wh:ll are referred to as ~ p e nda nt strings. ··
These are spun and plied stri ngs that w ere usually
knoned in complex arra ys of knots. \Xfe havc.: many.
>mo ll q11ip11 samples bearing o nly a hancl ful o f
pendant srring!), as well as numerous samples. found
!)Cartered througho ut ch e empire. thac conrai n
hundreds of pendants. The largest quip11s recorded
to date is a pair o f samples fou nd in an lnka
cemetery near ,\ Jo llepampa, in the Llu ta ,·a lley, cl ose
to the nonhern Chil ean city o f Arica. One of these
samples bear upward of 1.500 pendant strings.
Pendant strings o fte n ha,·e actached to them ·"\vha t
we may term secondary. o r subsidiar,1 strings, w hich
th emseh·es mar. in tu rn , ca rry subsidiary (i.e.,
tertiar,•) strings. and so on . ame quipus have very
deep hiera rchies of subsidiaí)' strings. For insra nce 1
one of the quipu amp les from Ari ca has pendant
strings bea ring subsidiarie up to 13 levels dcep
(many of rhese subsidiari es themselves hea r
multiple. third- and founh-o rder subsid iari es).
50
Ql11p 11 also o ften bear w hat are refe rred to as "top
st rin gs ". Th ese are strings th at are auached in such a
\YJ.y th ac they leave the primary corcl in the u ppo.'.'.> ite
d irec ti on from the pendant strings. In some qu1/1us ,
the auachment o f the top !)tring to the mai n carel
involves pas!)ing th e to p strin g th ro ugh the
att achments o f severa! penclan t strings, th ereby
establi shing a relationship be t\·vee n th e top str ing
:l nd t h:n parti cula r se t o r grou pi ng of pe nd:lnt
strings. lt has been es tablished th3t , in sorn e
quipus be:Jring th e arra nge menL just cl escribed ,
the num eri ca l va lue (see belo w) reco rde d o n th e
top string "\Va .s th e sum o f the va l ues reco rd ed o n
i ts :lttached set o f pe ncbn t strings. Such
arrangeme nts as that described he re suggest that
to p strings ·were used in suc h circumsta nces to
co n fi rm stat ist ical d at3 in a kin d of chec k s-and-
balances accou nting sys1em.
\'Vith respect 10 thei r m:i.tc ri al composi ti on. quipu
strings are generall y composed of o ne o r the other
o f two rypes o f materia ls: cotton o r cJ melid fi bers.
Cono n was decidedly th e material o í cho ice in
producing quipu stri ngs, although we have
numerous examples o f ali woolen q11ip11s from
clifferent sites o n the coas t. Th e o ne area o n the
coas t o f Peru that seems ro have emp hasizecl th e use
o f w ool fibers over co tto n is the centra l coas t, at
>ites around the city o f Li ma , especia ll y the site of
Cajamarqu illa . \X'oolen quipus are also fou nd in the
collection fro m Ari ca. It is impon anL to no te th at ali
strings o n a q11 1pu are not necessarily made of th e
6ame materia l; fa r instance, there are examples of
quipu th3t are constructed p rimari ly o f cott o n
threads but w hich ha,·e woolen st ri ngs interspersed
ar various poims along the mai n carel . Finall y, we
sho uld note that other m:iteria ls are occasion:i ll y
used in the ma nufactu re o f stri ngs, includ ing vegetal
fibers and human hair. lt is possib le in some cases
that the type o f material used in string manu fac tu re
coinci ded w ith , o r wa s a product o f, th e o bject that
\Y3S recordecl - fo r example , the use o f \VOO I to
record herds of came licls, o r huma n liair to denote
reco rds o f socia l groups, such ~1s the ayllu (k in
group).
THREAD CONSTRUCTION
As far the constru ction o f c¡11 ipu pendant , subsidi ary,
and top strings, q uip u -m akers spun fi bers w ith
eithcr a clockw ise, ri ghtwa rd mo ti o n proclu cing S-
spun o r plied threads, a r w ith a coumc rclockw ise.
lcftward motion to p rod uce Z-spun o r plied thread, .
"S" and " Z" rerer Lo Lhe dominarll o ri entali on o f
thread fibers; that is, th e o blique ax es o f the tw isted
fiber composi ng threads ma y run either from upper-
lefr to lower-righ t (= S ), o r fro m upper- ri ght l o
lo w er-lefl ( = Z ).
Th e actual direc ti o n o r, fi rst , bpinning ra w fiber::, into
thre3<lS ancl o f then pl y ing threads into strin gs will ,
v ir1ually wi tho ut exce pti o n , be in o pposite o r
complemcnrary di rec ti o ns. Th at is, Z-spun fibers will
:tl ways be S- plied into threads, and S-spun fiber:;;
w ill become Z-plied thread s. Jf threa d s w ere to b e
:-.pun and plied in the same directi o n , th ey could
L'asily unravel. H o w ever, in o ppositely spun and
p lied thread s, as Lh e fibers resp o nd to th e natural
te ndencies to unwin<l in o pposite directio ns, they
rei nforce each o rher, rh ereb y pro ducing grea ter
te n.-; il e strength in the string.
\\/hen \V e srud y th e actu al p att ern s o f th e spinnin g
~1 n d pl y ing o f threads in th e quipu , w e find, as in
lnk a tex til es mo re ge ner:ill y, th at there is an
ovenv helming preference fa r th e combination :
Z-spun/ S-plied . Of 208 q11ip11 o n whi c h spin and pl y
direct io nality has been carefull y no ted and recorded ,
190 sampl es are macle o f Z-spun / S-pliecl Strin gs. O f
the remain ing sampl es, fi ve h ave a li S-spun/ Z-plied
... rrin gs \v hile th e renuinder h ave some combinati o n
of Z-spun/ S-pliecl ancl S-spun/ Z-pliecl strin gs.
l t is impo rt ant to no te dial qu1p11 -mak e rs had two
via bl e o pti o n s fo r spin ancl pl y clirecti o ns, both o f
w h ich were equall y v iable in pro clu ci ng stro ng
:-.trings. N o neth eless, ch e cl ec isio ns th ey ac tu all y
m::tcl e, as d ispla yed in th e ove iwhelmingl y
Z-spu n/S-plied constru ctio n o f rh e tho usands o f strings
co mpos i ng t h e qu1pu s tudi t: d to date , were
consistent with th read co nstru cti o n in lnka texril e
pro du cti o n m o re generall y. Thus , th ere w as a high
degrec o f stru ctural co ncinuiry b etween q11ip11 s and
tex til es in the manufacturing o f these va rio us cloth
p ro clu cts in th e empire. I n addirio n, \vhil e rh e vast
ma¡o rir y o f quipu p endant strin gs w ere made of
Z-s pun/ S-pli ed th reads, there \va s sorne variati o n
from thi s no rm . This s ugges1s that qutp11 -makers
rrn1y J13ve used va riation in spin/ p ly directionaliry as a
mea ns o f signing sorn e va l ue(s) in the r¡11ipu record s.
An interes ti ng exampl e of a quipu displa y ing
"mixecl " stri ng co nst ru ctio n - thar is. o ne that
combines Z-spu n/ S- p ly with S-spun/ Z-pl y th reads -
i~ sampl e #B-8707 , fro m th e Americ:in Museum o f
Natu ral H istory. T h e pro veni ence o f this sample is
give n in museum records as the Chan cay-H uando
regio n on th e ce ntra l coast o f Peru . Th e
accompan y ing il\u strati o n provid es a sc hem ati c
rendering o f thi s qu1pu w ith n o tati o ns indi ca tin g
differen ces in spin / pl y directi o ns. In lhe
illustrati o n , S indi cate s a Z-spun / S.- pl y strin g,
wh ereas a Z inside a ci rcle indi cat es a string th at
is m ad e o f S-s pun/ Z- pl y threa d s. Whil e th e
m ajo rit y o f p endant and to p strin gs o n q uipu
B-8707 are Z-s pun/ S- pli ed , seve ra! are 5-spun/ Z-
p l ied. The !alter in cl ude rh e Lwo to p strin gs :"s 1
and 2 : fi ve o f th e six p endant strin gs associa ted
w ith to p strin g ~ 1 ; an d three of th e six pend anr
Strings associated w ith l ü p strin g "'6.
Jt is clea r that va ri ati o n in spin and pl y directionaliry
was bein g used in th e constructio n o f qu ipu B-8707
in sorne m anner to classify th e in fo m1ati o n o n chis
clev ice in to at least rwo d ifferent categori es. Fo r
exa mple, it co uld be th at th e in fo rm ati o n encoded
i n th e S-spu n/Z-plied strings p rovides sumrnary data
o r narrati ve co rnmenrary o n . o r exce pti o ns m. th e
in fo rmati on p rovided in the Z-spun/ S- pli ec\ strings.
Ano th er p o.-sibl e explanati o n could be th al su ch
va r iati o n might signal sorn e aspect o f the scat us
(e.g., gencler or ethnic identityl o f th e
qu1p11 camayoq ar o f the in fo rm ati on signed in the
kn o t record . For exampl e, th e Columbian
anthrop o logisl Reichel- Do lmato ff no ted Lh al , am o ng
th e Kogi of n orthern Colurnb ia, " . .. the tw ist (i.e .,
fin al p ly directi o nl depends o n rh e sex o f rh e
indiv id ual w ho is sp inning: the men tw ist to th e le ft .
that is to say. fro m rh e knee tO\vard th e b o d y, ::me\
w o men w th e right, \Vith a m ovem ent fro m the
body towarcl rh e kn ee" ( Reichel-D o lmaro ff 1949-500
6 1; cited in Minar 20000 98).
\Y/e also ha ve in fo rm ati o n o n differences in spin and
pl y directio n:i.liry - but this rime relatin g cl irectl y to
q111p 11s - in a stud y by Frank Sa\ o mo n . This stud y
co nce rns :i. co ntempo rary v illage in th e highlands o f
ce ntra l Peru , Tupi coc ha . i n whi ch each o f the 10
ayllus o f the communiry has. as a part o f its
patrim o nial ritual paraphern alia . a r¡u ipu . Th o ugh
aylllf m embers d o not k now now ro read th ese
ancient kn o tt ecl -srri ng records. th e q111pu s are
ca refull y preservecl ancl are pro udly dispb. yecl at
certain community ce \ehrations . Salo ma n has
noted . co nce rnin g th eir co nstru cti o n and symbo l ism ,
th ;:n th ere are ex amples o f se nio r/ junio r p airs o f
ay/111s having q11ip1ts thar are differenriatecl b y spin/
p ly d irecti o m11it y. In o ne suc h case, ch e pendants o f
th e sen io r ay/111 's quip11 are ovenv helming S-plied ,
wh ereas th ose o f th e junio r ayllu 's quipu are
primaril y Z-pli ccl .
51
 lt ..,houkl be no red !ha! mas! o f !he :u chaeo logic d
examph.:·::, o f S-spun, Z-p ly q11ip11 - that is, those
produced in th e -comrary· direc!io n . in lnka texrile
a rt~ - fo r \Yhi ch \Ye h3\·e relatively good da!a
concerning !heir pro,·enance come fro m si!es alo ng
rh e centrJ I coa::, t o f Peru ( e.g .. Chancay, Hu ando
:ind P3chaca mac): fe\\' o f th c;;c q11ip 11 deri\ ·e from
the no rth ern hig hbn d~ CC luch a poya~) o r fro m eitht.:r
of th e imporc:i nt ..,outh coastal Peru\·ian (jllipu
pro \·enience:'.) o f Jea o r \.'azc1 Thu s. it is abo
po ... ::iib le th:it th e \ ':J. fi ~u1 o n th ar we ~ ce in q11 ip11
... rring ma nufactu ring lll3)' have bee n a p3rt of
tliffen.-:- nt rt"gional .1 ntl o r ethni c tra<lition . . of q11 ip11
nunufactu re.
PENDANT STRING ATIACHMENTS
After the prepar:1t1o n of pencb nt ::, rrin ~~. th ey mu:-. t
be att::tLhed 10 th e m:J.in Lord. String:-. are attached lO
pnmary cord'> hy \\·hat 1... kn o\\'n a!) a "lulf-h itch "
knot The . . e kn ot:-. are produced by fi r..,t o pening up
one t"nd of the plied pt"nd:mt "itring. The oppoo;ire
( unopened) end o f th e strin g ,.. , th en pa:-.::ied ~lroun d
the pnm..1 ry cord ~md then th ro ugh the opem:cl end
of the "i tnng. ~1nd fin ::i lly. the "l tri ng ¡.., pulled t~1ut to
">\.:'LUrt:'.' ir... r b ce o n th t:'.' p rim a ~· cord . From ca reful
... rudy of nu ny quip11 . . :imples. il ha.') become clea r
t h~ll there ..1re t\\·o different \YJY" qw pu -makers
pt:rformed the operarion o f ;J.ttJching penda ni... w
ma in conb. the"ie nvo method;. , h:n ·t:'.' been
<lt:''lgn::i 1ed ft'Cto (:r ) and ver . . o (:\·). \'\ 1hilc it \Yill ht.'
app.in..:nt that the reno Jnd ,·e r~o de. . 1gnarion ... fo r
3ny g1nm . ., tring attachment \Yi\I be rl'.vt: r"ied
depend ing o n tht: ..,¡de fro m \\'hich one ,·ie\\·.., th at
Jttac hme n1. no nt:thele,..,. oppo..,i td y Jtta ched "ltring . .
w¡J J Jl\\·ay . . be different fro m eJc h oth er in lht..:ir
d ireo1on of art::i<.:hmen1. rega rdl es ... of w hich . . ide o f
th e . ., ampk we choose to d ew th e strin g~ fro m . In
the fe\\· quip u ... in w hich ... rring attJc hment dtrecti o n ....
h::i,·e bet:'.'n "i tudied CJrefull y. w e find ve11· interestin g
and complex pa tterns in attac hment ,·a riatio n..,. Fo r
example. rhere are many quipu.., that ha n~
altern aring groupings o í verso- and ~-a uJ c h ed
...,trings. lt i s thought th at diffen.:nce:-. in ~trin g
anachment w ere u~ed to sign binaf)' classificato ry
differences in rhe inform ~ui o n recorded o n string . . .
REGISTERING N UMERICALVALUE S ON
STRINGS
One o f the last ra sks in constru cting a quipu w as rh e
kn oning o f strings. l t has lo ng been rccogni zed that
52
there ~1re thrt:'.'t:'.' principal types o f kno ts th:H are ti ed
inlo quipu . . rring~ . Thi:se havt.:' heen de::,ignated as
figure-8 kn ot.-,, lo ng knors, .111d ~ in gle kno ts. For the
majo rit }' o f q11ip11 , 1he thret.: kno l type.... h:.td the
fo llo wing fun c1io n,:,:
figure-8 knot s - indic ll l'd ...,ing le unib (i .e ..
o nes).
lo nf:! kno t..., - indic ued the unih 2 - 9;
sin¡¡:l e knot:-. - indicatt.;.·d 10~ . 100:,, 1,000."i o r
10.00(b <depending o n
placem t.·rn )
Th e three kn ot type . . \\'ere utilizcd in th e rt:'.'gi stra1iu n
u f numeri cal value . . in th e foll o \\·ing wa y. Th e knot:,
\\'ere the !'> ign unir... o f :.1 dc: cimal place o rgani zatio n
o f \'a lu e~ o n th c.: quip 11 ¡x:ndant ~tring..... In this
..,)'~ 1 1:' 111 , the lo w est ,·aluc.:d kn o t.:-. \Yere tied farth f..!s t
fro m th e main cord ( i.e .. at th e ho lto m oí 1he
pc.: ndant . . rring). Th ert.:fore, figure-eight knot ... , w hich
1ndica ted o ne.:-.. and lo ng kno l!'I. \\'hich indica ted
\·alw: . . t\\'O- to- nine , were 1it.'d mo~ t distant from th e
po int o í auachmt.:nt o f th e p1..·ncbnt strin g wi rh the
mJin cord . A::-. o ne m o\'e~ up the pendant :,trin g.
...,ingle kn ots are found in clu .sters al :-. ucce::is i\'ely
higher le,·eb. indica tin g the hierarchic31 o rgani z:.11io n
o f higher Pº"'" " o f ten - 10,, 100>. I. OOOs and
1 0.000~. Ir b :.t!'> tho ug h 1!11..• pbce ,·alue:, o f a
numher w riu en in Hindu -Arahic numeral:-. in rh e
(k ci mal place :-.}',..,tern - e.g ., '5 ,7 .:;..+ - wcre ro tat('d
d ock \Ybe 90.
To g i,·e an exa mple o f thi ,.., mod e o f th e d eci m:il
pld ce ment o f kn ot . . . o ne w o uld indica1c th e
nurnher 11 3. fo r in .... 1:in ct.: . h y tring a lo ng kn o t o f
three turn s near th e bo tt o m o f th t.: string; lh en ,
so me di :-. rnn ce high<.:r up o n the strin g, 1y ing a
"i ingle kn o t in tht.: 10!- po .... itio n : and finall y. at th e
nexl hi ghesl level , tying ano th c r o ne singl e kn o 1
in th c 100 ... po.s iti o n. In thi s \VJ y, th e accumubtecl
va lu e o f th e kn o t!-> o n th e . . . tring in qu e.slio n would
to tal 100 + 10 +3=113 .
lt ¡., intt.:resting and impo rtam to recogn ize that the
Inkas \\·e re able to registcr th e va lue ze ro. This wa s
do ne hy simpl y no t tying a kno 1 in o p lace o f value.
Fo r insian ce, to reco rd thc numlx.· r 304. onc would
ti c three knots in rh e 1OOs positio n, no k no1 in thc
10s posilio n, anda lo ng kn o t of four turn~ in thc
units position . The faCl that knot clu ster spacing and
placement wcrc not exactly standardizecl o n man y
q uipus rncans rhat rescarcht·rf" ofte n find ir clifficult
10 determine if the lnka record kec.::pcrs w erc
inclica ting a zcro in a place oí va lue o r if thcy
insteacl were rnaintaining o nly a veiy loose
organization o f knot~ in th eir decimal place
positio ns.
This is an ::ippro priat e rb ce to note that, from
:-. tudie s over m:1ny years, it has b ecome clea r that
the quipu \va s not used as a calculating device.
Rath er, th e numeri cal va lue:-. o n stati sti clll q11ipu5
we re intended as regi stri es o f c::il culatio ns that we re
perfurm ecl elsewhere, p erhaps in sorn e o th er
medium . l t is thought that o ne commo n m eth od o f
pL:rforming calculatiu n s was b y th e m anipu\Jti o n o f
... to nes in compl ex, math ematio ll o p erati o ns. Th e
re~ults o f su ch c::dculatio ns would th en be reco rdecl
on th e q11ip11 strin gs.
A:-. stated earl ic r, th ere are exa mples o f q11ip11s that
!uve to p strings - i.e .. strin gs that leave th e main
cord o pposite th e p endant strin gs - in \Vhich th e
att:i.d1ments o f th e top string.s interl ace, and bind
together, th e attachment loops o f g ro up:-; of pendant
.'-)trings. In sorne su ch cases in 1'vhich a gro up oí
pe ndants strings and its accompanying to p strin g are
ried \Vith kn o ts lh:H incli cate decimal numeri ca l
va lu es. the sum o f the combined vJ !u es ti ec\ imo th e
groups o f p end:i.nt strings is reg istered Jgain in lhe
top string thJt bincls th em ::dl wgeth er. Thi s woulcl
have hl'en a use ful rccorcling procL"du re. fo r
instJ nce , wh en rwo o r mo re q11ip11camayoqs \V:l nt ed
to compare info rmati o n that \vas recordecl o n their
q uip11 ~ far th e same (or :i. simil ar ) ~1 cco untin g rask .
In thi s regarcl , it is impo runt to no te th:i.t we are 10 \d
by th e chro nicl ers th:H each village in th e empire
had at least four q111p11 -ke epers. Suc h cadres o f
~1cco unwnt s w ere apparently charged \Vith keeping
either dupli ca tc , o r pcrhaps complementary.
:i.ccounts so that th ey w o uld have needed lO consult
~v ith cach other to verify and perhaps eve n combin e
the records that w ere in th eir carc .
VARIATIONS IN KNOT DIRECTIONALITY
There are two \Vays o f ac tually tying eJc h o ne o f th e
th ree knot types - i .e., figure-8 . lo ng ancl single
knots - cl iscussed above. Th e differing fo rms o f
knot constru cti o n result in what we may term · Z-
kn ots· and ~S-kn o ts." In th e simples t tc rms, th e rwo
knot forrn s are c haracteri zed by hav ing a dominant ,
diagonal axi...:; o f th e kn o l th at crosscs th e plan e o f
th e p endant strin g either írom upper right to lo\\1er
lcft ( =/ = Z -kn ot) ill rrom upper left 10 lo wcr right
(-::: \ "" S-knot). Th ese varia ti o ns are prod uced by
ce nain, regular (ancl o pposing) comhin:i.tio ns o f
fro nt/ back and right/ left manipulatio ns o f strings.
Visual differences in kn ots tied in th ese two
different ways are quite apparent, altho ugh this
fea ture o f kn or construc tion has been n oted and
recorded b y q11ip11 resea rchers only in recent years.
lntere:-:.t ingl y, lhese fundam ental differences in kno ts
a.re nm referred to in th e numero us accounts o í
quipus suppliecl by th e Spanish chroniclers.
In a rece nl study o í knot directionality o n 156 quipu
sampl e:, in muse um!:i in Europe, the U.S. and South
America, ir \Vas fo und that ali kn ots o n 45 o f the 156
a11ip11 samples we re ti ed as Z-k nots, wh ile ali knots
on 21 sarnpl es we re ti ed as S-kn oLc;. \X1h at is
noteworthy b tha.t the remainder, in fact th e majority
o í th e sa mples ( i.e., 90 quip11s) , display !:lome
comhinati o n oí S- and Z-kn ots in their construction .
The pauerning of S- and Z- knot variatio ns include
samples ha ving, fo r examplc, a seemingly ranclom
mi..x of th e two kn ot types to sa.mples havi ng o ne-
half of th eir knois lied as S-kn ots ancl th e o th er h alf
ticd as Z- kn ül~ . In sorne cases, kn ots denoting units
\'alues ( i.e. , figure-eight kn ots for o nes a.ncl lon g
knots fo r th e va lues two-to-nine) are ti ed in o n e
direction ancl si ng le kn ots are tied in th e o pposü e
di rectio n.
O ne L'Sp eci::dly com plex q11ipu from Pa.chaca mac. a
coa:,.ta l site \ocated SOU[h of present-day Lima . Peru ,
¡..., composcd o f a primary cord and 21 pendant
strings . In this sample, th e distribution o f S- and Z-
knots resu lts in th e division o f this q11ip11 into
qu an ers. Ali single knots in the upper left-h and
quaclranl of the q11ipu , as we ll as lo ng kno ts ancl
figure-dght kn ots in the lower right- hancl quadrant.
are tied JS S- kn ots, \\·hereas ali kn ots in th e upper
right-hancl quaclrant ancl those in the lower leít-lund
quadrant are tied as Z-knots
NON-DECIMAL, "ANOMALOUS " OR
NARRATIVE QU/PUS
Fro m detailed sru dy o f various collecti o ns oí qwpus.
stude nts o f th ese ancient records have notecl thal
abo ut t\vo-thirds o f th e s:unples w ithin the va.riou s
collecti o ns h:t\'e th eir kn ors ti ed in accord ance \Vith
th e hierarc hical o rg::ini zation o í decima l number
registrati o n described earlier. H o,vever, abour on e-
third o f samples hJ ve kno t arra.ngements that. to
varyi ng cl egrccs ancl in d ifferem \vays, diverge fro m
these principies. Fo r exan1p le, q111pHs may have
long knots (i.e., the incliGllo rs oí th e units 2 - 9 o n
53 .
 decima l quipusl tied so that they sca nd ahove o ne
or more clu sters o f single kn ots, the l:l.t1er o f which
3re no rn1ally the markers of successively higher
po,ver:, of 10. In decimal quipus, single kn ot".I are
always tied abo,·e lo ng knot:,. In addition. o ne
occasionally finds lo ng kn oL"i th:n :.ire compo;-ted of
Jnpvhere from 10- 16 turns: such knms \'iO l:.tte th e
dt;"cimal rule that . when indicating 3 ,·alue greater
1hon nine. 1he long knot >hou ld be replaced by a
si ngle knot in the ten·s po~ition. In general. ~ u c h
.. irregular .. con figuratio n ~ and placemenlb of tht:
three knot rype:-, \YOuld bt: comparnblt: to o ur
w nting rhe number 92 J. but of th en sta ting 1h:u the
9 !:ihould be n.~J d in che rens po~ition: the 2 . . hou l<l
be read in the one . . posilion : :rnd the J ::ihou ld he
r~.id ª·' 100!
Due ro the fact th at they "ll:'em not to hc-ed the u.,ual
pnnciple::i of decimal knot regi::i try. il i,:, thought th:n
qtupu., :,uch 3,:, tho"ie described above had . . ame
purpo...,e mher than to record numerical ( 1.e ..
...,tati.,tkal or quantitati,·e) ,·aluc.:s. ~ l o re ...,pecifically. it
i"t thoughr these unusual knoto;,, 3nd kn ot
Jrrangement~ were accorded 'ymbolic ::r nd ot her
<.·on,·entional \'alue~ that were used for lhe
recouming of hh1o ri ca l or other rype..., of n:irrati\'es
le.g .. poem..., or '>Ongs recording genea logie"t.
dyna'-tic: "tUcces.:,io n. ~rnd Olhc-r ..,uch mythic hbtorical
t:\ enh )....\ particularly 'itriking exa mples of an
Jnomalou-, qu tp11 ¡..., .,ample B 8- 05, whi<.h ¡..., in the
c:ollection of thc Ami.::rican .\lu"ieum of ;\'a tura!
Hi..,IOry.
THE STRUCTURE AND ORGANIZATION
OF COLORS IN THE QUIPUS
A curso~- 'tUf\'er o f quipu in any one of the majar
mu.,eum collecti On"t wi ll com ·ince o ne of th e
imporcance o f color cod ing in quipu regb tery.
Far qutpu made o f ca melid fihers. color \''J ria ti o n
¡.., usually confi ned to rh c na1u ral va ria1i o n see n in
llama and alpaca " ·ool. from b lack th ro ug h
\'ari o us shades of gray, bro" n and beige, ro
white . Cortan fibers used in th e produc1i o n o f
quipu were produ ced in m ~rn y different natu ra l
hues. including browns. tans. grec os. and w h ite.
In add itio n . both cotton and ca melid fibers we re
dyed in a remarkabl e array o f co lo rs using a
variety o f p lants and minera ls, as we ll as
cochinea l. Indivi dual strin gs were spun fro m ya rn s
o f different colo rs 10 produce a mo ttl ed, multi -
colo red effect. Yarns of two a r more distinct
54
colo rs 3re often plied together to pro du c...: a
~ barbcr po le· effe ct . o r different co l o r~ w ere
.s pliced together do ,vn tht..: length o f th t..: strin g.
A po.nicul:l.rl y interes ting ancl compl ex fo rm o f colo r
pauerning is ::ieen in numt: ro us sam pk,:, that have
,:,egments of colo r o n th ...: upper 15-20 cm . of
pc:ncb nt ,:,tring,:,. Thi s nl:.i y tak e th e fo rm o f lhread
\Yr.:1pping, in w hich segments of differenl colo ree!
fine thread~ are wrapped tightly aro und rh e upp...:r
pend:lnl strings in colo red :-,egmenl!'> . All<::: rn ~Hi ve l y.
th e upper pans o f pencbnt~ may be composed o f
~t rings dyed different color' o n Lh e upper po nio n o f
lhe slring. Th1~ mode of colo r pauerning b
re mini~ ce nt o f ~o-c:i ll ed "1\ lidd k 1-io ri zon quipus" -
i.e .. ~a m p l e,:, that are con!'l id...: r...:d to derive fro m p re-
lnbic. ,\!iddk Ho ri zon CC.E. 500- l OOOl ti me' and
cultural traditi ons. such a:- \X'ari. Such q111pu usually
do nor bear knob o n the :-,tring~, :.i hho ugh there are
example ..., o f what may he i\ liddle Ho ri zon/ lnka
"tra nsiri o n:il" quipus th a1 :-,ha\\' bo th thread
wrapping and kn o uing. On most ~uc h ::,a mples that
Jre con:-,idered to derh·e fro m 1\ Jiddle Horizo n
cu ltures ( i.e .. none ha.:, bee n radioca rbon dated and
rhe archaeologica l contexb of discovery o f these
~am pl e.., are no t \ve ll -documc..: ntcdJ it is th o uglu rhat
recording \\'3 •., perfo rmed by mean~ o f sorne fo rm of
color cod ing ..\ luch \\·ork remains to be do ne o n
the.:,e imcrestin g but en igm:uic q111p11~ .
Garcilaso de la Vega 11966 11 609]: 330), who cb ims
considerable fa cility in inte rpretin g qtupu , givcs u ~
to undersrand that there exbted \Yhat amou nt~ ro a
k ind of o ne- to-one corrc!-ipondence between colo rs
and meanings. •... such as ye llo\\' far gold , white fa r
'ii!ver. and red fo r \varri o r.'.\." Th e chro nicler Ca lancha
ex panded lhis list o f colo r syrnbo ls, po inting o ut , for
inst ~rnce. that crimson represented th e Ink a, black
denoted rimL', and gree n indica ted th e dead.
Furthcrmore , he sw te5' that each province had ics
own q11ip11 signifier in thL' fo rm o f a cert :J.i n m ix o f
colors (Ca lancha 1982 11 638]: 206).
A:-, we have seen in th e abovc d iscussio n of th c
,·a ri o us constru cti o n femures o f qtupus (i.e., the
spinning, pl yi ng. at1aching ancl kn o uing o f strin gs),
mosl of th ese procedures reílcct th e principi es o f
dualism and binary o rganization . In linc with th e
persistencc of th ese principies and o rgani za ti o nal
patt ern s in CJflfP11 manufacture and dccisio n-making,
it is possible th at the Inka also unclerstood colo rs co
be o rganized in a dualisti c manner. In such a case,
we could suppose that th e du alism o f colors
prescnred th e quí/Ju-makers w ith th e prospect of
organ izing an<l assign ing meaning to co l o r~ in
dual islic and b inary fa5 hio n.
There are no historica l accounb o f d ualislic color
patterning and organization pre ~e rved in Lh e
chro nicle.s or docume nt..... However. we may be ahlc:
in this case to rn ake effective u.se of ethn ograp hic
data to provicle a modd o f such colo r o rganiza tion
th-.1t ca n hdp us attempt to re con ~ tru c t such a
<hypothetica l > dualiMic nmio n o f colo rs arnong th e
lnkas in P re -Co l umbi ~m times. One model fo r the
dua l cla.s!'lifica tio n o f colors in Andean tt:xtile
practice5 tod ay is th c: ~y.stem fo und among present -
<.l1y \vea vers in cemral Bo livi::I , in th e region o f
Tar~1bu co . Th e Qu ed1ua-speaking weaver.s in
Candd:iria an<l Tarahu co o rgani ze the proce.s~ o f
dyeing y:i rn and segrega te th e differently colo red
threa ds into l\\'O colo r grouping~ . The weavers.
call ed JI /amas ('"mothers" ), refer to these t\vo colo r
~ro upin g.s as k 'uycbi <· r:i.inbow~· >- On<.: o f th e
grou pin g~ i:-i commo n ly call ed Puka K '11ycbi (·red
ra inhow· L The Red Rainbow colo r grouring is abo
commonly referrL'd w as Kamaq K 'uyc/J1. Kamaq
rnay be lr3n ~ lat ed a~ "creawr,'' o r "" mJ.ker." The
other colo r gro uping b ca llee! L11tu r: ·uychi < ~dark '"
or " mourning rainbo w · L The.sc two major colo r
cttegori es are each subdivicled imo fou r
"'uhgrouping,:,, which J.re abo referred 10 ª"' k"uychi.
The t\-VO main k 'uycb i colo r c l a~ses n:.:prt::-.ent majar
thematic grouping~ of calo rs. wherea,:, th e suh-
k '11ycbi represe nt mina r themati c g ro uping.s . As for
thc.: 3ctual a rga nizatio n of hues within th e sub-
IJ'11ycbi, e:.1ch sub-ca tegory comain5 a seri es of
graded shadings o f th e rarti cular colo r huc in
questi o n. Tex ti les composecl of o ne o r th c o rher of
the sub-R't1ycbi o f th e P11kcl/Kc1111aq_K'11ycbi
grouping have an ovcrall recldi sh-ye llowish tint:
those composed o í a s uh-~~ "uycbi within rh t: L11t11
A'"uycbi gro uping have a blu ish-rurplish 1int. Light
\'io lcr and g r<:'en ( i. c., pa11ti k '11ycb i and c(um er
k 'uycbi, resp ecci vely) are sharc d berween the rn·o
m:i.jor colo r gro uping:-. .
By ana logy wit h th e o rganization o f colo r hues and
:-.had ing amo ng ce ntral So livia n Quechua-speaki ng
Wt.:avers toclay, ir has heen sugges tecl chal the lnk as
may h3vc had a conception of th c clu:i. I o rga niza ti o n
of color.o;, in the q111jJus as w ell. In this mod el. thc
colo r hues woulcl have been conceptu:ili zcd and
o rga nized inro rwo gro upings. si mil ar co rh c clivisio n
bctwecn Pu ka/ Ka 111aq_K '11ycb i a nd l 11t11 K '11ycbi. To
the cx telll that colo r was used 10 sig ni fy o r
,:.;ymbolizc ccrta in va lues o r iclent iti cs in rh e quipus.
the qHijJ11-makers wou lcl have cho~e n and combi ned
colo rs fro m paired color sets in a way that wa.s
sim ilar to thl'.' variati o n and combination of binary
dirl'ctio na l conMru clio n fcatures (e.g., sp inning ,
pl ying, attaching, and kno uing strin gs) that are
c.::vicl<: lll in the ...,truccural fea ture~ o f th c.: qzup11.s.
THE QU/PUS FROM LAGUNA DE LOS
CÓNDORES
Ali o f the q11ip1" discus>ed thu> far. and the va&t
majority of a ll qlllpu s3mples in museum co ll ectio n ~.
d erivl' fro m gravl' s ite:-. alo ng the clry coas ts of Peru
or Chile. Howe,·er. a di:-.cove ry of t.ome 32 new
'lamples fro m a !:lile in th e no rth highlancb of Peru ,
in thc.: a rea of Chacha poya~. repre.-,ents an importa ni
grou p o r sJ. mpl e~ rrom a heretofore lictlé known
region of q11ip11 recordk<.:epi ng. The Chachapoya ...
seem LO !uve been an ethnic confederation o f
hightancl and lowland peoples in no nhern Peru
whose ho me tt:rritory '''ª" between the Marañ a n
and 1lu allaga n' ers. in the p resen t day D epa runent
of AmJzo na..,, Peru . The Chac hapoya~ were among
the la s t people:-i to he conqucred hy the lnkas and
incorporated into the emrirc during the la.st h::i lf
ccmu ry befare the Spanish conqut:~t.
In 1996. a grour of workmen who were loggi ng
n<.:ar the site oí Laguna ele lo ... Cóndores noticecl 3
number o f MTI~llJ house-type COO~l íll ctiO ll S buiJt intO
a rock º'·erhang in the cliff face high above th<.:
bkt: . f\laking th eir way to lhe site . th e \vorkmen
encou ntered a half dozen srone ancl mortar burial
hou!-ie:, kbullpas) insicle o f which they fo und sorn e
225 mummy bunclles. The intruclers ,:,acked a nd
l oo t~d the cb11/lpas for a rcriod of se,·era l weeks
before Lhe authorities hea rd o f thc discovery and
mO\'ecl in Lo e:-.ta bli~h contro l over th e sice. In
additio n to the mumrny huncl les :111d quipu s. cultural
remai ns at Laguna de lo~ Cóndo res inclucled
wooclen scu lptun:s. po ueí)'. pyrocngrnvecl gourds
ancl a variety of o th er obiects o í Chachapoyas,
Chachapoyas- lnka . and ~n; n earl y colo nial
m:inufacturL· Responsihilicy for the rescue and
preserv<Hion o f the cultural material:-. fro m Laguna
de los Cóndo res fe ll to th e Peru vi:ln ph ys ical
anthropologisr. Dr. Sonia Guillén . Gui llén a nd her
colleaguc, Adriana \·on Hagcn, mo unted an
archaeologica\ sa \vage o peration . w hich res ulted in
th e rcmova l o f th e material to the nea rby town of
Leymelx unha . Su bsequent work h3s involved
stahi lizing 1hc looted ancl hadly distu rbcd materia ls.
55
 :t~ "ell J.~ overseei ng Lh e beginnings of scientific
'iludy of th e collection.
"tudy o f th e q11ip11 collection began in 1998 untkr
thc: direction of the au rh or. Quipus from this
collection included numcrou.., ~:11npl e:, hcaring
.,c,·erJI hundred::. of penc...IJnt ~t ring~. One o f rhe
1110 ... 1 1111ere~ling ..m<l rotenlially impon:rnl ... amples
111 the collecrion b J couon q11ip11 be3ring - 62
penc.IJnr ..,tnng~. The 111:11oriry ( i.e .. - 30) oí the
pc:nc..bm ... tring.:".> of chh q111p11 3re org:JnizeJ in .t
nunner tl13t tu~ heen ..,ho" n to han:- prolx1b ly heen
irnended for u~e a-. .1 two-yc:J.r CJ lendar ... y ... tc.:-m .
Tlut h. rhe - 30 -.rring-. Jrt: org:mizecl in 2--t group ..., of
J.pproxinu tely 30 ... tring-. P'--'r group to produLc.:- t\YO
... ec11on ... h:J\'ing cou nh do ... e to the number o f clJy"
111 lWO year-. - .1D'1+.)(y): - _:w c..lay'\. A~ bid OUl 0 11
the qwpu m que ... tion. the two recording penod~
inc..luc..led onl..' group of 362 -.rring-. 3nd 3110ther of
.368 -.tnng., ( = - 30 -.mng ... toul>. ll lu-. :J l.;;o been
... uggt:-..red that thi.:-. hypothet1G1I t:alenc..l rir3 1 quipu
nuy !un= repre'\ented che tt:mporal frame\YOrk for
.:in:uunung for che IJhor cnbute of the .1.000 rnhute
pJyer ... - di,·ided meo three group.;; o f I.000
fll'tlrtllll/tll tribute payer.., - 111 the centra l
Cluchapoya:,, regi o n. E:1rly "pani-.h colonia l
c..1ocu1rn.:nt<i from Cluclupoy~1-. aue..,t to 1hb
¡JJ.rtKubr count 3.nc..J orga nization of tnbut~1ne:-. in
u:ntrJI Chacha poya-. Uunng thl' final yeJ r ... of thL·
lnkJ empire Thu<i . the ne\\ colk:ction of q111p11..,
frorn !..Jgun3 de lo.<i Cóndort.'-. nuy o pen up J. ne"
J\·enut: of .,tudy of tht"·~e denc..e' by allowing
n:'e~Hther.;;; ro com¡xrn: te<itimony recorded o n
t¡/flp11r... "' ith mform~uion \YrHten do\\·n in the earlie.<.,t
'.::ipa111-.h c..locument'i from rhb regio n o f northern
Peru.
THE FATE O F QUIPUS IN THE
COLONIAL ERA
Q111p11s conti nued m he u-.ed openly fa r
recordkeeping in Andean communities .,ever:il
decJdes follo\Ying the ~pani.., h conque<.,( of th e fnka
emp1re. These record.., rcpn: ... emed the mJ. jor 'iOu rce
o f information a\·ailable to th e Sp:rni ard;-, penaini ng
to such matters a:-i ce n<., LL'i, trihure pattern., ancl ot hcr
:,,uch matters as th ey had ex ist(.'cl in rhe central
Andes in Pre-Columbian rim es. This info rmati o n w3s
vital to rh e establishment by colo nial Jdminbtrators
of a tradition of admini.;;tr::iti ve recordkecping in th e
newly conq uered territory. 'Xi.le have o;e,·eral
documents in Spanish and Latin Am eri ca n 3rchive.s
56
that are.: lht.: resu lt~ o f the recorc..ling o f informalio n
re1ainc:c..I on quipus llut derived frorn lht: reading oí
tht.:se recorcls by q11ip11ca111ayoqs during inqul'sts in
which scrihe:-. tran scrihed thc: info rm ation in the new
administr..Hive bnguage - Span i:-.h. Such
tr.:1n ~crip 1i o n .:, are i111ponan 1 :-io urce~ o f informatio n
fo r ..,tudt.'nt.'i of th e q11ipus w ho are attempting to
recon:-i tru ct thc: 1 ype~ and o rg:i niza tio n of
in formation in rh e::.t:' kno tted-:-,t ring record '> in th e
n3t i,·e recordkee ping rr:ic..lition. Perhaps o ur g rea t e~ t
ho pe:-. of c..lecipht:ri ng thi.-. :-iy~ tem o f reco rclk eq 1ing
lie in 011L' da)' iclentifying a match hetwecn a qu1/J1.1
in sorne mu ~c.:: um co llection and the tran scripti o n of
th :J I ..,3111e t¡11 1p11 in a documcnt rerainecl in an
arch i\·e.
.>\fter thL' fi r~l few deG1de.-. o f the coex istence uf
quipu and wri uen records. th e rdalionship betwt:en
the~e two rec:ordkeeping ~y:-i t e m :-i hec3. me in creasing
unea:-.y and contli ctu:il. A p:irticubr ~ource of
pro hlem~ was the comest:iti on herwc.:en
l/lll/J11c:11ll)'Oq~ and Spa nb h ad ministr3tive o ffi ciab
º''er queMions o í tribute h~ve l s in communitie.., and
their link 10 cen<.,u.-, cou nt"i. The:-ie conflicts occu rrecJ
in the contt:'Xt in 'l;\·hich n:iti ve communitie:-i \YCrc
continu ally losing member.. through death , ~1 :-. well
a<i -.imple ahan<lonmcnt o f the communities by th ot-c
intent o n c.;: ... capi ng the new Spanib h rribute S)'ML'm,
'l;\·hKh induded in ir1any c 1.,es fo rcc:d labor in th c:
d readed mines. In :-.uch lega l di:-.pu1arion~. thc
~pania rd:-., ..,,¡JI unable to read the q11ip11s , often
fou nc..I thl.."ir \""\Titten record~ contested by th e
accoum.-. o f thc nati ve recordkeepcr.s .
A ... conJliu.., increasecl. th c .:-.olu1ion th c S pani ~ h civil
:idmin i ..,tr~ll o r and clergy fin 3. ll y arri,·ed at in thi:-i
mauer wa,.., to declare th e q1up11:-. illegitima1e. Thb
occurrc.:cl in 1583. in the Third Council o f Linu . in
w hich 1he q111pus we re procbimed to be idola trous
object-.. and "'·ere o rde rcd de.-.troyed. Gi ven thi .s fin:1l
solutio n. whose intcnt wa,.., to silence the incl igenous
record.-. fo r good. we are fo nunat e to ha ve eve n th c
smrtll nurnber of q111p11s exlant todJ y (ca. 600
:-.:imple~) in museu m co ll ecti o n~.
Finall y. it -..ho ulcl he noted th~H although th ey werc
subjec t to the fate described ahovc, quipus actua ll y
continul.'c..I to be u.sed in a few scattered . rem a te
communities in born e pans o í 1hc Andes eve n up
until th e prcsent day. Th<.! few such cases th at have
been described <prima ril y by anth ropol ogists
working in sowhern Peru and arouncl Lake Titicaca )
pertain 10 the use o f q1up11s by herders in 1he hig h
Andes to record livestock ho ldings.
CONCLUSIO N

ll i:-. :.i rL'markahle foolnote to hi~to ric;_¡ J :-.rud ie,., of

d iffcrenl w riling :-.y:-.tcm.'! arou ncJ the wo rld that thc
.'.:ip:mi ~irtb , w ho li vcxl in d o:-.e coman w ith tht.:
<¡uipu :-. fo r ~c:ve rnl decade.'! in th c: e3rly co lo nial L'fa ,
:-.eem nL'ver to h :1ve ma:-.tered thi:-. ext ra o rdinary
. . . y~tem o f !'ligning and nxo rdk et:ping. De,<.,pite ;:r n
app n.:ciatio n on the pan of ... omc writ e r~ (e.g.,
G~irc i\a .-.o Lk· la Veg~1 . Bb:-. Va ler:1, and Anwnio dc l:J
C.dancha ) o r thl' comp l ex itie~ o f th t: ~y .... tcm o f
c¡111p11 rL'co rdin g pra cticc.:s, in general , Spani!'.h
p rl:' judice:-. with rega rd to th e :-.uppo..,ed :-.upe ri o rit y
of alphahcti c w rilin g :-.cem to have left coloni:tl
~1d mini:-.trato r:-. w ith liuk· intere.-,l in acti vd y pur..,uing
lo ng-term ..., tud y o f thi:-. i nd igL'no u .., recorc.lkL'eping
. . y-.tem . A'- o ne mestizo \vritcr. Bb t-. \'a l e r~1 . no ted :

·· \X 'c m o n.:'O\'er are slO\\'l'r in unc.k: r:-.tanding their

hooks than they in fo llo wing o urs; for \n_· h:1,·e hl'en
dea ling w ith th em for more th an "il'Venty yelrs
"it ho ut en:r learning the theo ry and ruil:s of th e ir
knoh ;_111d :11..:<.:0llnl!'i, wht:n:a..., thcy han_· \'c ry soon
picked up no t o nly o ur w ri ti ng hut also ou r fi gun.:s.
w hich i:-. a proof o f their g rca t s ki1t .·• tcitL"d in
Ga rcila"' de l:i Vega. 1966 [1609- 16 17]:331 l.

TIK· sciL' nt ifi c stu d y o f the quip11 s hegan in ea n1L"..,t

.tt the heginning o f th e 20 111 ce ntury, and rL'...,L:trt_h on
the..,e de,·ices continw::-. at a hcightened pacc tod:1y.
lt is hored that thro ugh careful and ¡x Hi<.:nl stu cly of
the remaini ng t¡111p11 ...,a rn r le:-.. as \\'ell a.., mining thl'
~pa ni s h arc hi ve:-. containing tra nscripcion:-. o f qt11p11
rL"ading. . . . Wl' wi ll o ne cb y succ1.2ccl in under...,ta nd ing
m o re clearly ho w 1hc l nka n.;corclk eep ers uscd the . . e
rema rk ~1hle device:-. a:-. ~1 n: po:-.it o ry for i n fo rm ati o n
pena ining to thc o rgani za ti o n :ind hi:-.tOf)' of the
Inka st~H e.

57
 FUNDACION FAMILIA LARRAIN ECHENIOUE

Presidente: .Ju an ele Dios Vial Correa, Sec retaria : Ceci li a Pu ga

Larraín . Tesorero: Ca rl os Alberto Cru z Claro, Co nsejeros: Recto r
ele la Uni versida d ele Chil e, Luis Ri veras Corn ejo; Recto r ele la
Pontificia Uni ve rsidad Católica ele Chile, Pedro Rosso Rosso;
Alcalde de la Ilustre J\lunicipaliclacl ele Sant iago, Joaq uín Lavín
Infante: Directora ele Biblio tecas. Archivos y Museos, Clara
Bud nik Sinay; Presidente ele la Acade mia Chilena ele Histo ria ,
Ja\'ier González Echenique: Francisco Mena Larraín ; R.P. Gabri el
Guarda Gewitz O .S.B., Consejeros Honorarios: Ma ría Luisa De l
Río de Edl\·arcls. Luz Iramízaba l ele Phillipi y Marb Luisa Larraín
de Dono:.o.

58
MUSEO CHILENO DE ARTE PRECOLOMBINO

Director: Ca rl os Aldunate del Solar, Subdirector: Francisco Mena

Larraín , Curadorjefe: José Berenguer Ro dríguez, Conservadora :
Pilar Alli ende Estévez, j efa Administratiua: Ju lia Arriagada Pal m a,
l?elacionadora PIÍblica : Lui sa Eyzaguirre Letelier, Museólogo: José
Pérez de Arce Antoncich , Curaduría: Luis Cornejo Bustamante y
Caro le Sinclaire Aguirre, Conservación: María Victoria Carvaja l
Campusa no, Eri ca Ramírez Rosa les, Andrés Rosa les Zbinden , Luis
So lar Labra, Registro: Varinia Varela Guarda, Area Audiovisual:
Francisco Ga llardo lbáñez y Claudio M erca do Muñoz,
Educación : Rebecca Assael Mitn ik y Sa ra Vargas N ieto,
E:v:tensió11 : Claudio Mercado Muñoz, Biblioteca: M arce la Enríquez
Bello e I sa bel Ca rrasco Painefil, Administración : M ó ni ca Marín
Schrnidt (Secreta ri a). Erika Doe ring Ara)'ª (Contadora), Raül
Padilla l zarnit (Junior) y Gui ll ermo Restelti Va ldi via (Mantención),
Recepción : Carmen lu z Lagos D ougnac y María Teresa Florez
Labra , Tienda: Ca ro lina Blanco Vida! y Flo rentina Cerda Seguel.

Exposici ó n

QUIPU CONTAR ANUDANDO EN EL IMPERIO INKA

Curad111ia: Gary Urton , Carole Sinclaire A ., Luis Corn ejo B ..

José Berenguer R. y Carlos A ldunate del S., Museografía :
José Pérez de Arce A. , Mo11tnje: María Victoria Ca rvaja l C..
Eri ca Ramírez R., Luis Solar L. . Andrés Rosa les S. , Rod rigo
Costa M . y \Volfgang Breuer N. y Edgardo Araneda ( mapa),
Dise1io Gráfico: Ca rl os Mu iioz M . y Edua rdo Osorio G. ,
Audiouisuales: Francisco Ga llardo l. y Clauclio Mercado M .

59
 Dibujo.... de GuJmin Po m:1 ch._. Ay:1b l 16 1-)J.
El mnnuscrito original pertenece a b Biblioteca Re3l de CopL'nhagc:n. Dinarnarc 1 )'se L"'ncuentra
reproducido L'll su totalidad en L'l ..,¡¡¡o \'\1 E8 Guamdn Po ma
\Yww.kh.dk Llib n-i.....s1pom:1
editaJo por Ro len:1 AJ o rn o de b Univer... idac.1 de Yal t:". EEL 1L1 • Agr:ic.k:cL'mo .... :il DL'¡x1 narrn: nto de
~13nu-"nito:-. y Libro:-. Raro!'! de: b Biblioteca Real. 1~1 autorizaci6n p:1ra publicar dicha.:-. inügcne~.

Dibuj o :-. de 1\brtín c.IL' ~lur(1a [ 1"190].

Reprod u cdone . . . fotogr:lfic:i;,,, del manu~cr iro original. g'--·ntileza dd L3:111co de Créd ito del Perú
con aurorizaci ó n del ~e1lor _ILun 0:-.~io .

Agr:1Jel..'imiento ... .l 1.1:. ..,¡guiente .... per..,ona:-. que h ~1n colabo rado co n esl:i exposición :

Al Dr. _l o r!!e Fl o re.., Ochoa. por facilitarnos materbl :1 udi o,·buat :-.ohn:· el uso tradicion:il de
q11ip11s en el :irea de Cuzco. Perú y ;1 b . . t.:ño ra Primiti,·:1 Qquenaya Cuchuyrumi. quien no:-.
tr~1duj o c.IL'I qt11.:>chu:1 al GJ.:-, telbno e . . tc m~uerial.
:\ la ... eñor:1 Ro:.a _\!aria Pabl.·io .... po r fa cilitarnos m::iteri:il peri o dí:-.1ico ... o bre el uso de q11ip11s en
Raraz. Perli.

A los co leccioni:-:r;1..., pani cubre . ., , M::::ñore.-, Felipe So . . a y Pedro Ilxí11'--·z . Al :.eñor Alberto Miori
.)Jnz. por Ll pnmerJ ,·er..,ión de b tradu cc ió n del inglé."I ~11 ca:-.lellano d\:.·I artículo de Gary Ll rton.

Edil i<)n :i c:Ir.~W e.le

C 1roll.'" Si ncbire Aguirre

01..,eño
Fern;1m.lo ,\ t1JJ011:1c.l o Roi

Portada
Conce plo. '\ico l:i.., Pérez lk Arce P:1 ... 1or
Fo 1og1J fí:i . fern.tnd o .\ l aldnn:1do Hoi

Jmpre..,ió n
Kuppenheim) O:i.

2" Edid<Sn
ln ~c rip c i ó n l{PI '.'!" 13.3. 18-1
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1\ lu:,t.:n Ch ikno e.le Arte Preco lo mbino

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