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Proyecto tripartita reactiva el negocio de la guadua en el

Quindío

La corporación Ecocalidad, la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ y la universidad del
Quindío desarrollan el proyecto ‘Procesos innovadores en la cadena de suministros de la guadua para el
Quindío’, con el que esperan dinamizar el negocio de esta madera en la región.

Nohelia Mejía Gallón, directora de la corporación Ecocalidad, dijo que se pretende mejorar el suministro de
esta materia prima por parte de los propietarios de los predios donde está sembrada. “No podemos tener un
suministro de buena calidad si toda la guadua se mueve a través de la intermediación y no tienen valor
agregado”.
Explicó que con la iniciativa, ejecutada y supervisada por la gobernación del Quindío, se apunta a la industria
del laminado y precisamente en una visita que hicieron a una plantación de bambú tecnificada de China, uno
de los expertos de ese país dijo que es fundamental tener plantaciones con marcación, que asegure la misma
edad de maduración en las guaduas a cosechar. Sin esto no se podrá hacer industria del laminado.
“Desde ese momento la meta es llegar a tener plantaciones estandarizadas por marcación, lo que permitiría
que una empresa que necesite esta materia prima sepa que un lote de mil o más guaduas están con la misma
maduración y listas para un día determinado. Pero eso hoy no se puede hacer y nadie lo puede garantizar en
Colombia”, afirmó la dama.
Por esa razón en el proyecto se plantea: desarrollar el modelo de negocio para el productor, porque en el
momento nadie sabe cómo funciona, ya pocos propietarios la comercializan, pero muchos no saben la manera
correcta de hacerlo.
“De esta manera, debemos explicarle a los productores cómo pueden administrar el guadual, que aprendan
cuántas plantas pueden extraer de determinada zona, a conocer la edad de maduración, cuánto vale lo que
produce con valor agregado, a quién pueden vender, etc.”, aseguró. No hay valor agregado
Actualmente, en distintas áreas del Quindío se extrae guadua, pero no se le da ningún valor agregado por
parte de los productores.
“Tal y como se corta en el guadual, se carga en un camión y sale para Medellín, Cali y Barranquilla. En muy
pocos casos sale con una ligera clasificación para construcción, pero no con valor agregado”, dijo Mejía
Gallón.
Explicó que este material es usado en estas ciudades para lo que se denomina en el sector constructor, obra
falsa, y para construcciones de quioscos y algunas casas. Aporte desde la universidad del Quindío
La directora de Ecocalidad explicó que el personal del laboratorio de optoelectrónica de la universidad del
Quindío es el encargado de adelantar tres labores: una referente al sistema de trazabilidad —seguimiento del
producto desde el origen hasta que llega al consumidor—.
“Además está haciendo la investigación respecto al sistema de marcación, buscando que podamos usar
marcadores moleculares que permitan saber toda la información del cultivo, para que pueda ser incorporada
en el software de trazabilidad”, argumentó.
Por último, está trabajando en un dispositivo de captura de datos. “Si un guadual ya fue marcado, puedo
obtener toda la información manualmente, pero con este mecanismo tecnológico lo único que se hace es pasar
el dispositivo y se recopilan todos los datos, por ejemplo la cantidad de guaduas de determinado semestre”.
Es muy importante porque todo podrá ser analizado por la CRQ para el tema del control; por los empresarios
para saber cómo va su guadual y cuándo y cuánto material podrá vender; y por los empresarios, para saber
cuánto material tienen y cómo proyectar sus negocios. La CRQ propende por la asociatividad
Néstor Jairo Rodríguez, profesional especializado de la CRQ, dijo que el papel de la CRQ es promover la
asociatividad de los productores.
“Bajo la figura de núcleo forestal productivo de guadua, vamos a tener a los productores unidos. Hay que
tener en cuenta que dentro de ese proceso también está la sensibilización de cómo manejar las plantaciones,
para que ellos no solo vean en estas una protección de las quebradas o una barrera rompevientos, sino que las
tomen como unidades productivas”, afirmó.
Aseguró que la meta es la creación de tres núcleos, dos en Montenegro y uno en Quimbaya, en estos se
incluirían entre 100 y 120 productores que sumarían cerca de 150 hectáreas.
El funcionario explicó que la figura de sostenibilidad la da el mismo guadual, ya que si no se le hace el
aprovechamiento de determinada cantidad de plantas, máximo un 35% del cultivo, la plantación se va a
deteriorar, pues no queda espacio para las nuevas plántulas.
Destacó que con estas acciones mediante núcleos, se agilizarán los trámites de los permisos ambientales —
que seguirán siendo indispensables para el aprovechamiento—, ya que no se hará por cuenta de cada dueño de
finca sino por medio de un representante de cada núcleo en nombre de todos los asociados.
“De otra parte está abierta la licitación para que se inscriban empresas del país, que pueda hacer o suministrar
una maquinaria para un manejo preindustrial de este tipo de madera en las distintas fincas de los núcleos,
porque sería una herramienta móvil”, concluyó. Ecocalidad y la información geográfica
“Hemos trabajado el sistema de información geográfica en las fincas del núcleo piloto, de tal manera que por
medio de georeferenciación podamos tener todos los datos de esos predios para el plan de manejo”, relató
Mejía Gallón.
De esta manera, la CRQ dirá cuáles son las características de los guduales, para poder comenzar el trabajo del
plan de negocio con los productores.
“Asimismo, esta información es manejada por un profesional nuestro que se encargará de indicar a los
investigadores de la universidad del Quindío, cuáles serán los datos que tendrán que incorporar en el sistema
de trazabilidad, en cuanto al manejo productivo, ambiental, social, etc”, agregó.
Aseveró que a partir de la caracterización que se hace en el plan de manejo, se diseñan distintos protocolos de
calidad: uno de manejo del producto en fincas y otro enfocado a la industria a la que le apuntan que es,
principalmente, la de los laminados. Beneficios para los productores De acuerdo con Nohelia Mejía Gallón,
el dueño de la finca o de los cultivos ya no va a vender la guadua entera por un precio mínimo, sino que podrá
vender partes de esta mediante una pequeña transformación industrial y esto le generará mayor rentabilidad.
Por su parte, Rodríguez señaló que el negocio en el Eje Cafetero en el año 2013 se distribuyó así: de una
producción 3.200 millones de pesos, el 47% fue para los intermediarios, 46% para los depósitos y solo el 7%
para los dueños de la guadua.
Por esta razón, con este proyecto se busca que las ganancias se distribuyan mejor. “Normalmente una persona
vende una guadua en $1.000 0 $1.500, pero mediante el proceso para comercializarla por piezas, podría
recibir cerca de 10.000 pesos”, completó Mejía Gallón.

Capacitaciones

Mejía Gallón relató que a partir de mayo se comenzará un plan de capacitación dirigido a productores,
Umatas, alcaldes, universidades, con el fin de que todos conozcan las bondades de la guadua en el campo
económico, que puede representar entre el 20% y 30% de los ingresos del sistema productivo de las fincas.
Asimismo, que las personas sepan del proyecto y si involucren en este para ser parte de los núcleos en
Montenegro y Quimbaya, o si es el caso comenzar a trabajar en la formación de algunos nuevos en otros
municipios.

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