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Itinerarios por la Colección

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Feminismo Cambios sociales: acciones y reacciones Ausencias Mujeres de la guerra:
de la miliciana a la madre que sufre
El desbordamiento de la mirada masculina

Una mirada feminista sobre las vanguardias La modernidad nace llena de promesas de Con raras excepciones como Dora Maar, Germaine Junto al relato de la ruptura cubista de la
El movimiento feminista ha sido uno de los principales motores progreso e igualdad para las mujeres pero también
augura nuevos modos de dominación. Los textos
Dulac o Maruja Mallo, las mujeres artistas están
prácticamente ausentes de las narraciones del
La guerra produce imágenes contradictorias de la
mujer. Realismo y mito, objetividad y propaganda
representación encontramos otro alternativo
que establece el desbordamiento de los límites
de cambio social en las sociedades contemporáneas. El femi- de la Institución Libre de Enseñanza, impulsora surrealismo internacional y del arte español de los se superponen y mezclan generando represen- convencionales de la visión y la configuración de
de la modernidad en España en los comienzos del años veinte. El acceso al canon de la historia del taciones contrapuestas. El fotoperiodismo nos una mirada moderna diferente. Entre sus prota-
nismo interroga todos nuestros principios y modos de compor- siglo XX, vienen ilustrados con imágenes de mu- arte y a las colecciones de los grandes museos ha muestra a las mujeres milicianas que ya no son gonistas principales, este relato cuenta con las
tamiento con el fin de alertarnos y denunciar las desigualdades jeres practicando un saber como las matemáticas,
hasta entonces casi privativo de los hombres. Los
estado tradicionalmente vedado a las aportaciones
de unas mujeres que, sin embargo, participaban
víctimas sino protagonistas de la historia. Por el
contrario, los carteles de propaganda utilizan a
pintoras María Blanchard y Sonia Delaunay o la
coreógrafa Loïe Fuller. Frente al ojo distante de la
de género que subyacen en nuestros modos de hacer, nuestros hermanos Lumière retratan, mediante el nuevo con intensidad creciente en el debate intelectual menudo la imagen de la madre indefensa para representación realista o el ojo diseccionador del
modos de juzgar y también en nuestros modos de ver. El arte, medio cinematográfico, la realidad social de hom-
bres y mujeres saliendo de la fábrica en el amplio
y artístico de su época. La ausencia de estas mu-
jeres contrasta con la ubicuidad de una imagen
movilizar al pueblo en armas. Pablo Picasso
recurre a esa misma convención patriarcal en
cubismo, estas artistas se dirigen a una mirada
hecha cuerpo, que responde espontáneamente,
como toda producción humana, se ve afectado por el sistema proceso de industrialización. Pero las tecnologías femenina sublimada o mitificada, que encontra- Guernica y en las mujeres llorando que pinta más allá de las mediaciones lógicas, a los estímu-
modernas no están al margen de los modelos mos en las fotografías de Man Ray y de Brassaï, o
de valores dominante, que lo hace visible a la vez que silencia tradicionales de representación. El fotógrafo en los collages de Benjamín Palencia y Nicolás de
en la misma época, ofreciendo la imagen del
sufrimiento extremo de la mujer como icono
los del movimiento y del color.

las voces subalternas. También ha sido, sin embargo, un madrileño Alfonso da cuenta tanto de mujeres
ejerciendo “labores femeninas”, como de mujeres
Lekuona. mítico del dolor ante la violencia de la guerra y la
muerte del hijo.
Epílogo
A partir de los años sesenta del siglo XX, el
espacio de desbordamiento y de impugnación de ese sistema participando activamente en las manifestaciones feminismo se hace fuerte dentro de la práctica
de valores. Nuestro itinerario por las vanguardias históricas del Primero de Mayo. Sala 205
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artística, como en el resto de los ámbitos de la
cultura y de lo social. Artistas como Nancy Spero,
pretende despertar una nueva mirada en el público incitándole 201 bis. Por contraste, las femmes fatales retra- maniquíes, muñecas, fragmentos de mujer Permanencias y transgresiones Eulàlia Grau o Cindy Sherman, presentes en
a considerar críticamente las imágenes de la dominación mas- tadas por Pablo Picasso, Hermenegildo Anglada
Camarasa y Julio Romero de Torres, nos hablan del En la lectura surrealista de las teorías de Freud En sendas obras situadas en los dos extremos de
nuestra colección, hacen de su trabajo estético
un mecanismo de análisis de los sistemas de
culina, así como a darse cuenta de las ausencias en los relatos papel de la mujer y lo femenino como fetiches de la la mujer es a la vez fetiche y recordatorio de la sala, una artista, Ángeles Santos, transgrede representación masculinos y un modo de formular
atribulada psicología del artista hombre de princi- la castración masculina. Las obras de Denise los límites de las convenciones de representación lenguajes alternativos. Les invitamos a seguir
de la historia del arte. Sobre todo y por encima de todo se invita pios de siglo, de sus miedos y de sus deseos en un Bellon, Man Ray, Hans Bellmer, Salvador Dalí y femenina para imaginar un universo de mujeres al su rastro y el de otras creadoras en las sucesivas
a reconocer el trabajo de las mujeres en la superación de tales periodo en que las mujeres luchan por conquistar
una nueva posición tanto en el espacio público
Óscar Domínguez representan una mujer sin vida
autónoma, convertida en muñeca a merced del
margen de la mirada del hombre: mujeres autó-
nomas, activas, pensantes, libres. Por contraste,
salas del Museo.

modelos. Este itinerario recorre las salas de la 2ª planta. como en el privado. La España negra retratada uso o rota en fragmentos. La mirada masculina, las figuras desnudas que abundan en los cuadros
por Gutiérrez Solana en La visita del obispo nos cargada de erotismo y violencia, se enfrenta a de la sala nos hablan tanto de la ampliación del
recuerda la persistencia de los modelos atávicos las inquietantes imágenes generadas por sus imaginario sexual en los años veinte y treinta del
de género en la sociedad tradicional. Las mismas impulsos y terrores más profundos. Mientras siglo XX, como de la pervivencia de una mirada
mujeres que irrumpen como productoras de imá- tanto, las imágenes generadas por la psique de las dominante masculina que hace del cuerpo
genes en el siglo XX, pueden reproducir también mujeres siguen, en muchas ocasiones, fuera de los femenino un objeto de placer visual. Esa mirada
las convenciones dominantes de representación escenarios de la representación pública. también se detecta en la actitud voyeurista
femenina, como se aprecia en las fotografías de de Salvador Dalí en Muchacha en la ventana.
Julia Margaret Cameron o Gertrude Käsebier. Las imágenes sofocantes de Gutiérrez Solana,
maniquíes femeninos dentro de una vitrina,
constituyen la cara opuesta de la representación
que nos ofrecía Ángeles Santos.
2 Itinerarios por la Colección
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Edificio Nouvel de 10:00 a 23:00 h Domingos desde Parking para bicicletas
Ronda de Atocha (de 21:00 a 23:00 h sólo las 15:00 h hasta Mochilas portabebés

nismo
(esquina plaza estará abierta la exposición, la hora de cierre.
del Emperador Carlos V) no el resto del museo)
28012 Madrid Martes, cerrado
Tel. (34) 91 774 10 00 Domingo
de 10:00 a 19:00 h La salas de exposiciones
www.museoreinasofia.es (a partir de las 15:00 h se se desalojarán 15 minutos
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podrá visitar la exposición antes de la hora de cierre
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