Está en la página 1de 5

Daño en la audición por el uso de auriculares

Con el advenimiento de los nuevos reproductores (MP3, MP4, celulares, etc.) se ha logrado

acceso más fácil a la música y qué mejor forma de escucharla, sino es a través del “sonido

envolvente” que proporcionan los auriculares. Esto trae consigo graves consecuencias para

la audición, pues la mayoría de las personas los utilizan sin ningún cuidado, sin saber que el

mal uso de los mismos, podría ocasionar a que las personas sufran de hipoacusia

neurosensorial o en el peor de los casos, sordera.

Millones de personas a nivel mundial sufren de este trastorno y cada vez más está en

aumento la prevalencia e incidencia desde el desarrollo de la tecnología, que afecta más a

jóvenes, en quienes se adelanta el déficit auditivo unos 20 años. Algunos países como por

ejemplo Francia, tienen normas que establecen que los reproductores de música disponibles

no superen los 100 decibeles (dB). En Bolivia, si bien existen leyes al respecto, no son

aplicadas en lo absoluto.

La audición es un sentido especializado, que permite percibir las vibraciones producidas

por las ondas sonoras. Las ondas que producen los sonidos tienen una frecuencia e

intensidad. La primera es la cantidad de ondas por unidad de tiempo [informada en ciclos

por segundo (cps) o Hertz (Hz)]. La intensidad de la onda se mide en decibeles (dB), que es

una décima parte de un bel, este último término se lo denomina así en honor de Alexander

Graham Bell.

La acumetría fónica o vocal, es el examen de la agudeza auditiva ante la palabra hablada y

es el método más empleado de manera espontánea y natural. La percepción de la voz da

una idea aproximada de la agudeza auditiva: la voz cuchicheada tiene una intensidad de 30
dB; la voz moderada a normal, de aproximadamente 50 a 60 dB; la voz alta, de 75 dB y la

gritada, de 90 dB.

La hipoacusia puede ser de conducción, neurosensorial o mixta; y según la gravedad se la

clasifica en leve, moderada y grave. La frase “difícil de escuchar” se define como una

hipoacusia mayor que 20 a 25 dB en los adultos y mayor que 15 dB en los niños. La

sordera se define como una hipoacusia mayor que 100 dB o 70 dB en niños. La hipoacusia

neurosensorial se socia a muchas causas, siendo una de las primeras la exposición al ruido.

Como dato, se sabe que el volumen medio de los aparatos reproductores está

aproximadamente entre 85 y 90 dB, el volumen más alto puede compararse con la turbina

de un avión (calculado en no menos de 130 dB).

Según la organización Mundial de la Salud (OMS), las células ciliadas y el nervio auditivo

del oído interno comienzan a dañarse cuando los sonidos superan los 85 dB durante más de

8 horas. A partir de esta cifra, a medida que se aumentan 3 dB se disminuye a la mitad el

tiempo sugerido de exposición, esto significa que, ante 88 dB no se sugiere exponerse más

de 4 horas, ante 91 dB no más de 2 horas, etc. Este deterioro es irreversible, provoca

aislamiento, falta de inserción social y al final uno de los paliativos es la utilización de

audífonos o implantes cocleares.

Existen medidas de seguridad muy importantes, que deben ser tomadas en cuenta para

prevenir el daño irreversible en los oídos:

 Adquirir siempre audífonos originales, ya que ellos reproducen mejor el sonido,

además de cancelar mejor el ruido exterior, así que permiten escuchar mejor el

audio sin necesidad de subir el volumen.


 Mantener un volumen moderado, que no sobrepase el 60% del volumen máximo y

de tal manera que no se escuche el sonido aún fuera de los auriculares.

 Limitar el tiempo de uso de los auriculares o hacer descansos auditivos, ya que el

daño producido en la audición es directamente proporcional al tiempo de

exposición.

 Adquirir equipos reproductores de calidad, mismos cuentan con un límite de

seguridad para el volumen del sonido y así mismo, incluyen notas de alerta cuando

se quiere exceder el volumen estándar.

Con todo lo expuesto anteriormente, es importante concienciar a la población, sobre los

riesgos a los que se está expuesto con el mal uso de los auriculares, que silenciosamente

genera graves trastornos en la audición. Esto es irracional, sabiendo que existen medidas de

prevención, información y legislación que se tienen que tomar, para salvaguardar nuestro

preciado sentido del oído y tener una audición saludable.


Daño en la Audición por el Uso de Auriculares

Michael Santos Alanes

Posgrado de Medicina

Universidad Mayor de San Simón

Cochabamba, Bolivia

72722855

maicolowski@hotmail.com

Sergio López Antezana, Lic

También podría gustarte