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Ideas que han configurado edificios Fil Hearn GG El autor de este libro identifica y conitice los principiesyoperativos presen tes ef la teoria dellalarquitectUra desde lalantiqua Roma Hasta nuestros dias, construyendoiun grmazon, intelectlall eniel cual puedeltener cabida clalquter concepto, pasado oipnescate En felacion| sobre todo con [os tratados historica- mente masiinfluventes estos Conceptos se exponen tematicamente Vise: analiza Suidesarrollo.a lo larga del tiempo. Senuillo y conciso, ideas que Hancontigurado edificiosmorsclojes aprapiado pard estudiantes protesionales)sit\o) pay aytOda> agueilloslinteresados en conoceny comprenden cliproceso: del proyecto! arcu. tectonicos Sumensajeves caro, antes! querestring)n lallibetad creatva, (cl ladecuiado.conocimietitosyaplicacionldcl le; teoniales Updyherramicntarde trabajo y Unvactcate de |lalinspiracion: Tras Unajbreverhistoriardelfdesarrollo de lateortatarg uitectonicaye| textoyse: idividerenjcuatro’partes: Kalpumeralderellasise| dedica a los temas relevantes Paralcualquier tratadoteorico; lalsegundasqueseextiende desdeva Antiguedad: hasta 1800/!se centralen las convenciones momnativas inherentesiajla tradicion Clasica, Jaitencera) cUyo)contenidoleslayteoria a) pantin dellsiglomxix, aborda los) Principiosinspiradores inducidos par lasivisiones racionalistas de\la.tradicion! goticary la.cUantayy Ultima, Unrecorndoteorico desde 1965) Versaisobre las Tazones que-estan jor encima del kacionalismony em lalintitenciaide! laxntor matica rantolentlos-metodos cerdisenoj como) enilos:propios;proyectos: 1odo: ellovillistrado'con:dibujosranaliticosie imagenes de-edificios comstruidos. Fil/Heatn! eslcatedraticode Historia delyAmtelyelaArquitectura; yidirectondel Estudios Arquitectonicos deilaUniversidadide!Pittsburgh Pete eee eee eee Re ee ASL Reece Te mene C ure SN kg ak) aural aes ke Editorial Gustavo Gili, SL osselld, 87-80. Tel. 98 32281 61 08029 Barcelona Valle de Brava, 21. Tel. 5560 6011 México, Naucalpan $8050 Praceta Noticias da Amadora, n° 4-8. Tel 21491 09.35. Portugal, 2700-606 Amadera So Ideas que han configurado edificios Fil Hearn AAU CASTS Moe es MONTEREEN , LL: Fomecto 2807 , GG a Jana Publicade originalmente por The MIT Press en 2903 Version castellana: Alfonso Alarcdn Sanchez y Carlos Alarcon Allen Disefio de la cubierta; Teni Cabré, Editorial Gustavo Gili, SL Queda prohibids; salves excepcién prevista en la ley, la repreduccion (electra nica, quimica, mecénice, Optics, de qrabacidn o de fotocopia), distribucion, comunicacién publica y transfarmacian de cuslquier parte de esta publicacign —ineluido el disefa de la cubierta— sin la previa autorizacion escrita de los titulares de fa propiedad intelectual y de la Editorial. La infraccién de los derechos mencionados puede ser constitutive de delite contra Ia pro: piadad intelectual (arts. 270 y siguientes del Codigo Penal). El Centro Tapancl de Derechos de Repragrdficos (CEDRO) vela por cl respete do Ins citados derechos. La Editorial no se pranuncia, ni expresa ni implicitamente, respecto a la exactitud de le informacion contenids en este libro, razén por la cual no puede asumir ningun tipo de responsabilidad en caso de error u omisin @ det texto: Millard F, Hearn, 2003 © Editorial Gustave Gili, SL, Barcelona, 2006 Printed in Spain, ISBN-13: 978-84-252-2035-7 ISBN-10: 84-252-2035-1 Deposito legal: 6. 8429-2006 Impresién: Hurope, sl, Barcelona © 37 35 53 67 a9 a1 705 141 163 179 181 195, 225 255 269 279 287 indice Agradecimientos Prologo. La teoria de la arquitectura es cosa de todos Introduccion. Los ambitos de la teoria Fundamentos (importantes para cualquier teoria) 1. De la arquitectura y los arquitectos 2. Criterios de juicio y justificaciones de disefio 3, Los usos dei pasado Convenciones (la teoria antes de 1800) 4, Imagenes de los métodos ideal y clasico de disefio 5. Los érdenes: reglas evolutivas de la belleze fornial 6. La alternativa estética: rampiendo las normas 7. La proporeién: los drdenes y los espacios arquitectonicos. Principios (la teoria desde 1800 hasta 1965) 8. El métode racional de disefio 9. El proyecto generative como base del disehio. 10. La estructura honrada como armazén del proyecto 11. Fieles al medio: uso de los materiales 12. Decoracion e integridad del disefia 43. Restauracién: el cuidade de los edificios histéricos 14. Diseno de ciudades 301 303 321 333 335 341 351 Circunvoluciones (la teoria desde 1965) 15, La raz6n de ser mas alla del racionalismo 16. Nuevos caminos en ei método de disefio Conelusion Cronologia de los tratades (por John Hearn) Bibliogratia Creditos Agradecimientos Hubo un momento én que pensé que este libro iba a ser una obra en solitario. Pero a medida que fue tomando forma y. Hlegando a su término, adverti las deudas de gratitud que tenia con una serie de personas por su ayuda en distintos cometidos. Mis estudiantes, utilizando borradores fotocopiades del texto para el curso de teoria que he impartido en los ultimos afios, me proporcionaron un gratificante estimula. John Hearn, mi hijo, leyé y comenté varias versiones del texto a lo largo de su eleboracian, y escribia la cronologia. Kai Gutschow, historiadora de la arquitectura, me hizo muchas sugerencias Utiles a partir de la primera version. Anthony Serba, arquitec- to, revisd la penaltima version y corrigid algunos errores. También gebo agradecer a Thomas Kozachek su meticulosa preparacién de la versién final para MIT Press. Claudia Funke, encargada de la seccién de libros raros de la Biblioteca Avery de la Universidad de Columbia, fue mucho mas alla de sus obligaciones y puso a mi disposicién muchas ediciones primeras de tratados escrites antes de 1800. Ray Anne Lockard, bibliotecaria de Bellas Artes de la Universidad de Pittsburgh, con sus ayudantes Marcia Rostek y Margaret Gill, mé prestaron Una gran ayuda en la busqueda bibliografica y con él préstamo interbibliotecario. En la preparacién de fas ilustraciones, Debra Doty, del Laboratorio de Realidad Virtual de la Facultad de Bellas Aries de la Universidad de Pittsburgh, me ofrecié asistencia técnica en numerosas acasiones, Kai Gutschow, Jana Hearn, Anthony Serba, Ann Thomas Wilkins y David Wilkins aportaron genero- samente fotografias y otros materiales graficos. Elizabeth Scanion,.de Venturi Scott Brown Associates, Cynthia Davidson, de Peter Eisenman Architects, John Outram, de John Gutram Associates, y Priscilla Philippi, del Jordan Tourism Board, consi- guieron cesiones de derechos fotagraficos. Claudia Ponton, de Art Resource, Margo Stipe, dela Frank Lloyd Wright Foundation, Amy Bisonnette, del Chicago Art Institute, John Ferry, del Archivo Buckminster Fuller, y Fernanda Meza, de la Artists Rights Society, dedicaron parte de su valioso tiempo a compro- bar si todas Jas imagenes y reproducciones tenian los permisas necesarios. La Universidad de Pittsburgh concedio ayudas del fondo Richard D. and Mary Jane Edwards y del Centre for West European Studies para las ilustraciones. Linda Hicks, auxiliar del Departamento de Historia del Arte y Arquitectura, facilité todo el proceso administrativo La teoria de la arquitectura es cosa de todos En cualquier nocién de lo que deberia ser un edificio hay una teoria de la arquitectura. La forma que toma un edificio presu- pone una teoria del disefio; el mode én que sé ensamblan sus partes implica una teoria de la estructura: y él procedimiento seguido para llegar al disefio requiere una teoria del método de disefio. Esto es asi para construcciones tan sencillas como.las cabafias de troncos y para otras tan elaboradas como los pala- cios. En’el caso de los edificios vernaculos la teoria se aplica a! través de un proceso mas intuitive que premeditada, pero aun asi se aplica, Cuando se trata de edificias mas ambiciosos, en los que hay que tomar constantes decisiones de disefio —ya sea por raz6n de la estructura, de la funcién o del proyecto—, es inewi- table la aplicacién meticulosa de la teoria. incluso cualquier persona ajena a un edificio que expresa su opinion sobre éste adopta necesariamente una postura tedrica, Por tanto, la teo- \)° ria de la arquitectura es al mismo tiempo un derecho y un deber de todos los que construyen y juzgan edificios, bien como observadores 6 como usuarios de los mismos. Los limites de la teoria arquitectonica han side definides mas rigurosamente en los tratados farmaies, escritos por distintos tipos de profesionales y por estudiosos de la materia como guias tanto para los arquitectos como para los clientes. Aunque Prologe algunos de los ejemplos mas famosos € importantes se han dedicado fundamentalmente a estos ultimos y a otros lectores cultivados y no tanto a los arquitectos, todas las tratados son importantes para la practica profesional. Efectivamente, los tedricos desde Vitruvio en adelante han asequrado que un arquitecto eficaz necesita poseer conocimientos fluidos tanto tedricos como practicos, y han mantenido que mientras que el conocimiento de la teoria por si solo produce impotencia para llevar a cabo el proyecto de un edificio, el.de. la practica sin teoria convierte al arquitecto en un simple artesano. Asi pues, si la competencia practica permite traducir las Ideas a la realidad, es la teoria la que proporciona el bagaje conceptual necesario _para concebir un proyecto, Tal bagaje es un requisito previo a la ‘libertad creativa, Debidamente empleada, |a tearia arquitec- ténica no es meramente preceptiva, sino que tiene come pro- posito establecer el alcance de la libertad, incluso cuando ésta se subordina a un sistema regulador. Mas que limitar con normas estrictas, la teoria hace posible e inspira, Las ideas)sobre |a arquitectura se encuentran en Ios libros de historia, de andlisis formal, de critica y de teoria, No obs- tante, su inclusién en todas esas categorias de discurso no equivale a la exposicién de la teoria, porque cada categoria tiene su propdsite diferenciado. Asi, la historia estudia fos desarrollos, el andlisis explica, la critica interpreta y la teoria propugna. A lo largo de las dos ultimas siglos se han ide difu- minando los limites entre esos géneros, de modo que un tra- tamiento historico de la teoria arquitectonica debe distinguir desde el principio qué tipo de materia va a abordar. Hablando con propiedad, la teoria arquitecténica es activa en cuanto a su enfoque, mientras qué Ios demas tipes de escritos son de caracter contemplativo. Dado que las teorias de la arquitectura se ocupan de como deberia ser ésta, suelen expresarse coma apologias de una visién en particular. Este libro se ecupa sélo de los escritos que defienden ciertas ideas. El fendmeno cultural de escribir sobre como deberian dise- farse los edificios es caracteristico de la civilizacién occidental 6 Ultimos dos mil afios. Mas concretamente, esta tradician 10 la teoria de la arquitectura es cosas de tados continuada empezé sdlo a partir de mediados del siglo xv y con un Unico precedente de la antighedad: jos primeros afios del Imperia Romano. $i bien en otras culturas existen especifi caciones sobre el formato y la apariencia de determinados tipos dé edificios, tales instrucciones no tienen un significade mas amplia y no funcionan como pautas para la arquitectura _ del conjunto de una sociedad. Con la teoria de la arquitectura, | Tentonces, estamos tratando de un interés cultural limitado a) ‘a determinadas partes de Europa hasta el siglo xix, que fue cuan do se extendi a Estados Unidos. 4 La teoria arquitecténica sé ha expuesto en numerosos tra- tados, aunque sélo unos pocos han disfrutade de una influen- cia amplia y duradera. Précisamente a esos pocos, cuyos autores todavia se invacan en el discurso cotidiano de la arqui- tectura, se dedica la mayor parte de este libro. El alcance de dichos tratados varia considerablemente. Algunos de los ejem- plos mas conocides tratan de ser exhaustivos y se ocupan de cuestiones practicas y tedricas. Otros son més limitadas y se centran en temas de gran interés solo para su autor. De cualquier manera, una de las ironias del destino de los escritos tedricos es qué |a materia relativa a la practica conserva su rélevancia, si es que la tiene, sdlo durante un tiempo o en un 4mbito geografice limitado. Los aspectos mas efimeros son los referidos a la formulacién de detalles técnicos de la cons- truccién, sequidos por los relatives al uso funcional, mientras que jos relacionados con las cualidades formales y el significa- do cultural pueden mantener su interés indefinidamente. Asi es. como incluso fos tratadas mas famosos e influyentes son hoy recordados y consultados exclusivamente por ciertas partes de su texto, De esta circunstancia podemos deducir desde ahora un principio importante en lo que concierne al aspecto mas dura- dero de !a teoria de la arquitectura: que la teoria mas durade-! ra lo es sobre todo por los temas conceptuales, principalmente| Jas que atafien al proyecta y a la calidad del disena. Dicho de “otra modo, la teoria duradera trata de la busqueda de la ide- neidad formal y cultural de los edificias. Ese residue del corpus * histdrico de los tratados tedricos es el tema de este libro. WW 3S tratadistas y tedricos que se incluyen aqui representan n personal entre la gran variedad darse. En rea- misma tarea llegaran a escoger exactamente los mismos trata- dos para representar el acervo de la teoria arquitecténica, Ademés, los autores que he elegido como portavaces de deter- minados temas son los que he ideredo mas dianos de-ser jados, mas Opertungs o mas Iuicidos, y no necesariamente on la idea en cuestion. Naturalmente, los han tenide algun antecesor, pero a mi me preocupan mas las ideas rectoras, d modo que el enfoque qué he adoptado es mas ensayistice qu historico, es decir, se trata de una sintesis personal minuciosa- mente pensada de los monumentos literarios de una cultura arquitecténi Pero-sean cuales sean sus limitaciones, este libro esté moti vado por ef convencimiento su importancia para el presente por la esperanza de que pueda resultar til para los prof sionalés en ejercicio, Quiere ser una guia sobre los aspectos di la tradicién histérica de |a teoria arquitectonica que mas han influido en el pasado y contindan siendo vitales hay. ademas, trata de exponer las ideas basicas con cierto orden stas premisas, mi intencién ha sido no sélo dar as teorias del pasi no también establecer un medio de relacio nar las ideas actuales o futuras con la tradic! ica. Espero que las siguient n medida estas ideas han re: iles alos q de arquitectura, tanto a los clientes como a los propios arquitectos. Para simplificar, las citas cortas de las obras consultadas se incluyen en el texto mencionando al autor y la fecha, y rem tiendo a la bibliografia para la referencia completa. Ideas que han configurado edificios Los ambitos de la teoria la antigtiedad E| estatus de la teoria arquitecténica como un topos del dis- curse de la civilizacién occidental debe mucho al hecho de que el primer tratado conocido, De architectura, fue escrito en la antigua Roma. Redactado alrededor del afo 30 a.C. por Marcus Nitruvius Pollia (conocide como Vitruvio), es posiblemente el primer intento de escribir una teoria de la arquitectura comple- ta y sistematica. For el contrario, losiprecedentes.en la literatura | griega, citades por Vitruvio pere hoy perdidos, se limitaban al | parecer a temas concretos como las teorlas de la proporcién.o | las explicaciones de determinados monumentos. Dividide en diez partes o “libros”, el tratado de Vitruvio aborda muchos temas. Empieza por los més generales: la for- macién y el Ambito profesional de! arquitecto, y los criterias de excelancia arquitecténica. A continuacién se ocupa de conside- raciones practicas camo la localizacién de las nuevas ciudades y el uso de los materiales de construction. Los temas estéticos y funcionales se tratan en detalladas recomendaciones vincula- das al disefia de tres tipos de edificios: templos, anfiteatros.y 18 Introduccion casas, Por ultimo, recege ternas técnicos relacionados con la maquinaria utilizada en la construccién o en la guerra, y con artetactos para medir el tiempo y de aprovechamiento hidrau- lico. En conjunto, casi la tercera parte del texto se refiere a temas que continuan siendo felevantes para la teoria arquitectanica. Gran parte de ese tercio se refiere al templo periptero, exaltado cama ideal arquitectanico, y a las reglas de los érdenes de sus columnas. Como no sabemos cual fue la valoracién que del tratado de Witruvio hicieron sus contempordneos, ni practicamente nada de la influencia que pudo haber tenida en su propio tiempo o en el inmediatamente posterior, no podemas estable- cer su valor y su significado en el contexto de la Roma antigua. Su importancia reside en lo que supuso para épacas posterio- res. Aunque sabemos que Vitruvio se leyé intermitentemente a lo argo de toda la Edad Media, su ejemplo no inspiré en rea- lidad a nadie durante esos sigios para escribir teorias sobre el sproyecto y la construccién de edificins. De hecho, pasarian casi 1.500 afios antes de que volviera @ aparecer una obra similar. | Desde entonces, sus lectores han quedado al mismo tiempo cautivados por las virtudes de este tratade e irritados por sus defectos. Pero por desiqual que haya sido Is respuesta, el texto de Vitruvio ha mantenido siempre la categoria de arquetipo y ha sido determinante en las formas de exponer la teoria de la arquitectura incluso hasta en nuestros dias La antigiiedad después de Vitruvio y la Edad Media No se sabe de la existencia de ningtin otro tratado antiguo. Es cierto que la elaborada arquitectura de finales del Imperio Romano, de Bizancio y del Romanico y el Gético en Europa Occidental se basaba en una teoria muy desarrallada, pero. ‘dicha teoria no aparece formulada én ningun tratado, Sea cual fuere el medio por el que ésta se transmitié, quedaba limitada acirculos profesionales y no se escribia con el propdésito de que la leyeran otros. Se sabe que a lo largo de todo este periodo, 16 Los émbitos de le teoria [circulaban y se leian copias de fa obra de Vitruvio, pero no se utilizaban como guias para proyectar ni inspiraron la composi- | cion de nuevas teorias. La tradicién renacentista N El hecho de que en el Renacimiente italiano se volviera a escri- bir teoria arquitecténica se debe a la coincidencia de que Vitruvio se considers util para una determinada necesidad del) sigio xv, el impulso cultural de recuperar la tradicién arquitec tonic de la antigedad. Aun asi, de no haber side por el pro- ( funde respeto que inspiré a los tedricos del Renacimiento su obra habria caido en el olvido. Pero sucedid que cuando en 1414 se descubrid un manuscrito casi completo y en perfectas condiciones del tratado De architectura en la biblioteca del monasteri de Saint-Gall, en Suiza, sus capitulds se fueron trans- ctibiendo febrilmente y enviando libro por libro a Fiorencia, donde la comunidad de estudiosos humanistas los esperaba con ansiedad. A partir de ese momento Vitruvio fue conside- rado como el éspiritu rector de la arquitectura. Con todo, su importancia como tedrico sélo qued6 asequrada por la aparicion | en Florencia de un tratado de formato:similar, De re aedifica- | toria, comenzado hacia 1430 y elaborado a lo largo de las dos. cadas siguientes por Leon Battista Alberti Escrito en el latin de Cicerén para conferirle la gravedad que se atribufa ala literatura antigua, el tratado de Alberti en diez libros fue al mismo tiempo un homenajé a Vitruvio y una reaccién de rebeldia. Alberti traté de reconciliar el minucioso estudio de Vitruvio con su propia y precoz investigacian empi- rica de lo que quedaba de la arquitectura romana (que se extendia varios siglos mas respecto a los ejemplos conocidos por Vitruvio), combinande esa sintesis con una recopilacién concienzuda de la sabiduria practica. Alberti intenté adaptar los temas tratados por Vitruvio a la arquitectura de su tiempo. Su objetivo principal era justiticar y facilitar el renacimiento arquitectonico de lo antiquo, y por eso las recomendaciones Besper vice 7 Introduccién de Vitruvio para el uso de los Grdenes clésieas en los templos peripteros se disociaban de sus aplicaciones-originales, y sé les. daba un énfasis nuevo y mas general. Porque a pesar de que el tratamiento vitruviano de las Grdenes podria haberse conside- rado @n su contexto romano, Alberti lo interpreté como pre- texto para crear una arquitectura enteramente idealizada, con el resultado de que los érdenes se convirtieron en el centro de posteriores escritos tedricos durante el siglo xvi. Alberti presenta su tratado al papa Nicolas V (Vitruvio habia dedicado el suyo a César Augusto) hacia 1450. Lo termi- né poco antes de que el invento de los tipos maviles por Gutenberg hiciera posible !a reproduccian mecanica de textos, de forma que se siguié transmitienda en copias manuscritas hasta 1485, trece afios después de la muerte de Alberti, cuan- do, todavia en latin, finalmente se imprimié, Hasta 1550 no aparecié la primera traduccién al italiano, de modo que duran= te todo un siglo la lectura del tratado estuvo limitada a les cir- culos intelectuales. Es una obra prodigiosa, admirable par la calidad de la Investigacién de! autor y por su pensamiento. Desde el principic gozé de un gran crédito entre la intelli- gentsia ¢ inspiré un enorme respeto, debido en gran medida a su mera existencia como primer tratado tedrico de arquitectu- ra desde la antiguedad, Pero. como cuanda se hizo mas accesi- ble ya existian otras obras rivales, su difusi6n no fue muy amplia entre la profesion y nunca tuvo la influencia que podria haberse esperade de un estuerzo tan pionero. Su casi inesti- mable importancia reside, pues, en su condicién de preceden- te para futuras teorias. Entre esos tratados rivales estaban las edicianes impresas de Vitruvio traducidas al italiano, las mejores de las cuales son las de Fra Giovanni Giocondo (1511) y Daniele Barbaro (1556). Pero su efectividad se vio reducida por un cambio de corriente en la formulacion de la teoria arquitecténica con la aparicién de tratados basados en imagenes, en los cuales el texto, escri- to ya en idioma vernaculo, se limitaba casi exclusivamente 4 explicar las ilustraciones. Este nuevo tipo de tratado establecié la teoria arquitecténica como una especie de requisito para el 18 Los dmbitos ole (a teoria arte de construin. Aunque basados en experiencias adquiri- das envel rico fermento artistico de Roma, dande ya se esta- ba levantando la nueva San Pedro, la mayoria de esos tratados se publicé en Venecia y por oriundos de esa region, junto con traducciones italianas de Vitruvio y Alberti. Por eso Vene- cia, entonces capital mundial de la imprenta, fue la principal generadora de teoria arquitectonica durante gran. parte del siglo xu1 Sebastiano Serlio, el primero de esos nuevos autores, publicé su tratado por capitulos, uno o dos cada vez, Aunque probablemente pensé en publicar diez libros, solo cinco vieron la luz durante su vida, que se conocieron como Tutte opere d’architettura e prospettiva a partir de 1584, cuanda las dife- rentes partes se reunieron en un solo valumen (versién caste- llana: Todas fas obras de arquitectura y perspectiva). Ala larga, los mas importantes fueron los dos primeros en publicarse, el Libro IV sobre los érdenes (1537) y el Libro Il sobre la arqui- tectura de la antigua Roma (1540); y.el como llegaron a ser influyentes fue de la maxima importancia. Las ilustraciones incluian no sélo la forma candnica de cada uno de los cinco érdenes, sinc también variantes imaginativas con las que se ampllaba la gama de posibilidades de utilizar estos 6rdenes en el proyecto arquitecténico. La representacién explicita en los dibujos hizo de estas ilustraciones paradigmas a imitar fuera de Italia, De mede parecido, los planos a escala que reprodu- cian los grandes monumentos de la arquitectura romana expli- caban por primera vez dichas obras —no solo mediante la descripcion verbal, como en el pasado—a quienes no podian viajar a Italia. Todo este material visual ofrecia también por primera vez ilustraciones de un corpus coherente de edificios relacionados histéricamente, requisita indispensable para la aparicién de las historias de la arquitectura. Mas influyente en materia de estilo fue un tratado de enfoque limitado, el Extraordinario libro di architettura, publicade en Venecia en 1551, en el que Serlio presenté dibujos de cincuenta portales rusticos y urbanos, y explicé las numerosas maneras en las que se podia romper de modo creativo con las normas canonicas de 19 Introduecion los ordenes, proporcionando asi un manual virtual de disefio manierista, tros tratadds ilustrados muy influyentes fueron el de Giacomo Vignola con la sistematizacién de los ardenes, publi- cado en Roma en 1562, y los cuatro libros de Andrea Palladio, que vieron la luz en Venecia en 1570. La Regola dell cinque ordini d'architettura (Regia de los cinco érdenes de arquitec- tura) de Vignola presentaba en 32 grabados los cinco érdenes en distintas versiones: con y sin pedestales, flanqueados por arcos y alineados en columnatas. Todas estas situaciones se interpretaban mediante un métado. sistematico, concebido para lograr las proporciones correctas y utilizando solo multi- ples o fracciones de un médulo unitario, el radio del fuste de la columna. Corel tiempo se convirtié en el manual sobre los érdenes arquitectonicos mas difundide y probablemente mas utilizado de la historia. Los Quattro libri d’architettura (Los cuatro libros de arquitectura) de Palladio, valiosos por su tratamiento de los ardenes y sus detallados dibujos de los antiguos monumentos romanos, lo son todavia mas porque inauguraron la practica de incluir dibujos de las obras del pro- pio autor. Sus proyectos, sobre todo de villas rurales, fueron abjeta de numerosas adaptaciones ingeniosas, abriendo asi nuevos horizontes para la nocién de formatos arquitectoni- cos, Mas ampliamente difundidos incluso que los libros de Serlic, estos tratados contribuyeron a mantener la moda det clasicismo antiguo y a transmitirla a través de toda Europa y Norteamérica. En los dos siglos siguientes aparecieron otros tratadds, tanto en el norte de Europa como en Italia. Cinco de ellos, cita- dos a continuacién, tenian nuevas ambiciones en cuanto a su alcance, con textos detallados y copiosas ilustraciones. Publicada justo antes que la de Palladio, la primera teoria de la.arquitectura escrita por un no italiano fue la de Philibert de l'Orme, titulada M'architecture (Paris, 1567). Muy influida por Serlio, al que atribuyd Ja introduccién del clasicismo en Francia, De |’Orme consideré una gran variedad de versiones amaneradas de los Grdenes € incluso intraduja uno nueve en 20 Los ambitos de la teorie el canon, el orden “francés”. De nuevo en Italia, Vincenzo Scamozzi, sequidor de Palladio y admirador de Serlio, intents hacer un tratamiento demasiado detallado de todos los temas recogidos por Vitruvio y sus propios antecesores del Rena- cimiento, E] resultado, L'idea della architettura universale (Vene- cia, 1615), demostraba sin embargo que un poco mas que un poco puede ser demasiado, Su tratado, que nunca termind como estaba previsto, solo influyd en ultimo término como recopilacién de materiales sobre los érdenes y par sus versio- nes de los proyectos de casas vitruvianas, que imagind como palacios renacertistas. Tres tratados franceses escritos entre mediados y finales del siglo xvi marcaron definitivamente el traspaso'del dominio de la teoria arquitecténica de Italia.a Francia. Roland Fréart de Chambray, en su Paraliéie de J’architecture antique et de Ja moderne (Paris, 1650) compara sistematicamente los cinco érdenes, tal como se emplearon en los antigquos monumentos, con las prescripciones de todos sus antecesores renacentis- tas. Fréart no aprobaba las libertades que se tomaban los nue- vos teéricos con la tradicion y apoyaba a autoridad del uso antiguo sobre |a interpretacion moderna, Asi comienza la con- troversia entre entiguos y moderns acerca del uso dle la pre porcion en los ordenes clasicos, A este tratada le siguid el Cours d’architecture de Francois Blondel (Paris, 1675, 1683) y la Ordonnance des cing espéces de colonnes (Paris, 1683), de Claude Perrault. Blondel adopté una posicion conservadora, apoyando la autoridad de la arquitectura antigua como mode- lo para las proporciones én los ordenes, mientras que Perrault propugnaba fiarse mas del juicio visual del arquitecto, mante- niendo la posicién moderna de que en la propercién no hay autoridad objetiva. En ultimo término, el impacto de estos tratadas fue que un tipo de discurso dirigido fundamentalmente a orientar a los arquitectos en sus prayectos se convirtié ademas en tema de dis- cusién académica. Y lo unica en lo que todos los teoricos pu- dieron mostrarse de acuerdo fue respecto a que los principales asuntos de la teoria arquitectonica son los formates de los 24 Introduccien Ordenes, sus variaciones imaginativas y las proporcianes que se les aplican. En general, excepto en ciertos tratados tecnicas, los temas que conformaron la teoria de la arquitectura desde el siglo xv al xvm fueron los que engendré la obsesién de Alberti por recuperar la estética clasica de la antigua arquitectura romana, A su vez, los limites impuestos implicitamente por la motivacién de Alberti hacian honor a los parametros estable- cidos én primer lugar por Vitruvio. En otras palabras, se dedi- ¢6 una gran cantidad de energia intelectual al desarrollo y difusion de un tema instigado en el siglo xy por un impulso cultural limitado. Pero el dmbito de la teoria arquitecténica no continuaria siendo estrecho. El puente hacia la modernidad Con la transformacién radical de la vida y la cultura europeas entre 1750 y la década de 1830, se ampliaron las perspectivas de la teoria de la arquitectura. Italia, que habia dejado de ser la fuente de la cultura artistica y de la teorfa que la sustentaba, cedié el testigo a Francia y a Inglaterra. Durante este periodo, la revolucién en todas las esferas de la vida y del pensamienta puso en cuestién cada una de las verdades admitidas. En la arquitectura, las cambios fundamentales se produjeron en el contexte de un fenémeno que al principio no parecié radical- mente nuevo, el estilo neoclasico, que podria haberse conside- rado como otra mas de una serie de revisiones de la tradicién clasica. Pero el neaclasicismo estaba empleando un vocabula- de formas conacido en lo que en realidad llegé a ser una taxis creativa basicarmente inédita. En el marco de este movimiento, la aportacién de distintes tedricos dio lugar a un tapiz complejamente entretejido de nuevas ideas. Como individualidades, estos autores no tenian una talla intelec- tual gigantesca y ninguno llegé a tener la estatura heroica atribuida a las figuras de] Renacimiento ya citadas; no obstan- te, algunos merecen reconocimiento por los conceptos que aportaron 22 Las dmbitos de Ja teoris Marc-Antoine Laugier habia sido jesuita y era habitual en los circulos sociaes intelectualmente mas refinados de Paris. Su Essai sur architecture (Ensayo sobre la arquitectura), de 1753 y con una edicion ampliada en 1755, estaba sustanciaimente inspirado en la obra poco conocica de otro sacerdote, Jean- Louis Cordemoy, publicada en 1706. A pesarde su falta de ori- ginalidad, el tratado de Laugier aparecid én el lugar oportuno. y en el momento adecuado para despertar un amplio interés en lo que habia llegado a ser el centre mas importante de la actividad arquitectonica de Europa. Propugnaba el uso dé ver- siones puras de los ordenes én edificios racionalmente com puestos, paralelos en la claridad de su -expresién estructural a las catedrales géticas. Sus implicaciones mas importantes para @| futuro fueron la concepcién racional del edificio en funcién de su estructura mas que de su imagen formal, y el incipiente desplazamiente del ideal del templo clasico en favor de la catedral gética. Quizas el primer teérico que dijo que la arquitectura no necesitaba utilizar los érdenes fue Jean-Nicolas-Louis Durand. Catedratico con dedicacian exclusiva, Durand publicé el primer tratado de arquitectura mundial realizado a partir de un crite- tio comparativo. Titulado Recueil et paralléle des édifices de tout genre (Paris, 1800), su aspecto mas notable —ademas de ser un hito entre los textos académicos— fue que colocd impli- citamente las culturas occidental y no occidental en un plano de igualdad, presentando los ejemplos por tipos de edificios. Pero el logro que le aseguré un lugar propio en esta secuencia historica de tratacistas y tedricos fue su Précis de lecans darchitecture (Paris, 1802-1819; version castellana: Compendio de lecciones de erquitectura), cuyo aspecto mas notable es que presentaba por primera vez un método explicito de disefio expueste en fases. Otro paso importante hacia la modernidad fue la novedo- sa definician de la arquitectura como lenguaje por parte de Antoine-Chrysostome Quatremeére de Quincy, Sus ideas mas importantes fueron publicadas en De I'architecture égyptienne (Paris, 1803) y en la Encyclopédie méthodique; cuyos numerosos 23 Introdtuccicin vollmenes aparecieron en Paris entre 1788 y 1823. Erudi- to enérgico, politico y por Ultimo funcionario con recursos propios, sus motivos para escribir de arquitectura fueron satis- facer una necesidad de articular clertos temas y expresar su creencia en el valor social de los edificios culturalmente expre- sivos. Considera la arquitectura camo producto de la raciona- lidad humana, y su evolucién como resultado de aplicar la racionalidad Quatremére de Quincy fue una de las fuentes de inspira- cidén de Gottfried Semper, el primer tedrico aleman-que concito una gran atencion, Su tratado Der Stil in den technischen und tektonischen Kdinsten oder praktische Aesthetik. Ei) Handbuch fur Techniker, Kunstler und Kunstfreunde fue extraordinario porque afirmaba que las caracteristicas formaies de los edifi- cios, un legado de la antigiedad, habian sido en origen mas estéticas que estructurales. Este sobresaliente esfuerzo intelec- tual, al que siguieron numerosos articules y lecciones en los que desarrollé sus ideas, estaba previsto que se reuniera en tres volumenes, de las que sala escribid y publica realmente dos (Francfort, 1860 y 1863). En ellos pretendid explicar las farmas arguitecténicas como adaptaciones-en la antiguedad remota de las arles Lextil y ceramica, de la carpinteria y la-albafileria Por ejemplo, un encuentro o un borde en una construccién se interpretaba como equivalente a una costura textil; y una pared de celesia, como un tejido. La teoria de Semper nunca se ocupé de come debia pro- yectarse un edificio, sino que concedia primacia a la deco- racion crematica como el factor mds significative en la arquitectura monumental, y al espacio como determinante formal del proyecto arquitecténico. El sequnda lo atribuiaa la construccién de fabrica, que habla creado primero el arco y a continuacion la boveda. Aunque Semper fue importante entre los tedricos alemanes —y sdlo los alemanes— ya en vida, su Ambito de influencia se fue ampliando progresivamente desde principios del siglo x, cuando sus admiradores alemanes y holande ses empezaron a desempefiar un papel formative en el desarrollo de la modernidad. No obstante, queda fuera de 24 Los ambitos de te tearia la corriente principal de desarrollo tedrica, que se centré en e! racionalismo. El racionalismo arquitecténico entro en un nuevo territa- rio cuando dejé de decir que el modelo deseable debia ser solamente parecido en cardcter a la catedral gatica, y sencilla- mente designd ésta como ideal, Ello se debid mas a cambios culturales externos qué a una variacién de gusto por parte de los tedricos, El prestigio de! neaclasicismo se habia visto grave- mente afectada por la caida de Napoleén, su ultima y mas poderoso defensor. La reaccién romantica al laicismo ilustrado: habia fomentade un resurgimiento del cristianismo y, en Inglaterra, una reaccién al protestantisme na ritualista en ef siglo xv, prafesado normalmente en templos clasicistas. Después vino una renovacién de las raices catélicas del culto cristiano y de la arquitectura gética creada para acogerlo. Ademés, Inglaterra, que emergia entonces como la potencia dominante en Europa, celebré su nacionalismo ascendente reconociendo que sus dos mayores instituciones laicas, el gobierno parlamentario y la universidad, se habian originado en el marco gético de la Edad Media, Incluso en Francia, donde el clasicismo arquitecténico nunca habia llegado a desapare- rer, @l genio ce la cultura francesa se atribuyé a su pasado medieval y a las catedrales géticas, De este modo, la catedral gética desplaz6 al templo clésico coma ideal en la teoria de la arquitectura. Aparecié entonces Augustus Welby Northmore Pugin, arquitecto catolico de ascendencia protestante, y francés esta- blecido en Inglaterra, quien probablemente hizo mas que cualquiera para sustituir el temple por la catedral gotica como ideal. Su libro ilustrado Contrasts (Londres, 1836) imaginaba algunas escenas del siglo xv y las yuxtaponia a otras similares en Ia Inglaterra industrial del siglo xix, para denostar siempre estas altimas. La gran difusién que alcanz6 el libro contribuyd a aumentar el prestigio del Gotico en la imaginacién popular y despertd la idea de que la buena arquitectura, gética 0 de cualquier tipo, podia representar y reafirmar las virtudes socia- les. Ademaés, ello suponia que, camo proyectista, el arquitecto 25 Intreduceion debia ser un promotor active de tales virtudes. El segundo tra- tado escrito por Pugin, True Principles of Pointed or Christian Architecture (Londres, 1841), fue una transcripcion de sus pri- metas lecciones sobre arquitectura gética. Cada una de sus caracteristicas las explicaba como inspiradas por la funcion, y de ese modo exaltaba el gatico como materializacién del ideal racional. Ninguna de estas obras llegO a enunciar una doctrina completa, pero tuvieron una enorme influencia y prepararon el camino.a los mas grandes tedricas del siglo xx, John Ruskin y Eugéne-Emmanuel Viollet-le-Duc, La formacién de la modernidad John Ruskin, un esteta inglés que cultivé su sensibilidad en la arquitectura gética en general y en la del norte de italia er particular, comenzé su carrera come tedrico con The Seven lamps of Architecture (Londres, 1849; versién castellana: Las siete [imparas de la arquitectura) y la

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